Rafael de Leon
Rafael de Leon
Rafael de Leon
Al Museo de Sevilla
iba a diario Juan Miguel
a copiar la maravillas
de Murillo y Rafael.
Y por las tardes, como una rosa
de los jardines que hay en la entr,
pintaba a Trini, pura y hermosa,
como si fuera la Inmacul.
Y deca el chavalillo:
Pa que voy a entrar ah,
si es la Virgen de Murillo
la que tengo frente a m.
Trini, mi Trini,
la de la Puerta Real,
carita de nazarena,
con la Virgen Macarena
yo te tengo compar;
algo tu vida envenena,
qu tienes en la mir
que no me pareces buena,
Trini, mi Trini, ay... mi Trini.
II
El Museo sevillano
un mal da visit
un banquero americano
que de Trini se prend.
Y con el brillo de los diamantes
la sevillana qued ceg
y entre los brazos de aquel amante
huy de Espaa la Trini.
Y ante el cuadro no acabao
as deca el pintor:
T me has hecho desgraciao,
sin ti qu voy a hacer yo.
Trini, mi Trini,
la de la Puerta Real,
carita de nazarena,
con la Virgen Macarena
yo te tengo compar;
algo tu vida envenena,
qu tienes en la mir
que no me pareces buena,
Trini, mi Trini, ay... mi Trini.
OJOS VERDES
Y yo te dije: Gach,
ven y tmala en mis labios
que yo fuego te dar.
Dejaste er caballo
y lumbre te di,
y fueron dos verdes luceros de mayo
tus ojos pa m.
II
AS TE QUIERO
A Conchita Piquer
El da trece de julio
yo me tropec contigo.
Te quiero de madrugada,
cuando la noche y el trigo
hablan de amor a la sombra
morena de los olivos;
cuando se callan los nios
y las mocitas esperan
en los balcones dormidos;
te quiero siempre: maana,
tarde, noche... por los siglos,
de los siglos! Amn! Te
querr constante y sumiso,
y cuando ya me haya muerto
antes que llegue tu olvido,
por la savia de un ciprs
subir delgado y lrico,
AS TE QUIERO
A Conchita Piquer
El da trece de julio
yo me tropec contigo.
Te quiero de madrugada,
cuando la noche y el trigo
hablan de amor a la sombra
morena de los olivos;
cuando se callan los nios
y las mocitas esperan
en los balcones dormidos;
te quiero siempre: maana,
tarde, noche... por los siglos,
de los siglos! Amn! Te
querr constante y sumiso,
y cuando ya me haya muerto
antes que llegue tu olvido,
por la savia de un ciprs
subir delgado y lrico,
hecho solamente voz
para decirte en un grito:
Te quiero! Te quiero muerto
igual que te quise vivo!
Lo mataron en Granada,
una tarde de verano
y todo el cielo gitano
recibi la pualada...
la frente se le riza
como veleta.
Toda Granada
es una plazoleta
deshabitada)
II
III
(Desndate deprisa,
que vengo herido;
qudate con la risa
como vestido...
Quiero beberte
y que luego dormido
venga la muerte...)
IV
VI
VII
VIII
que se cea...
Tanto cuidarlo,
y una flor de canana
para matarlo!).
IX
Un heliotropo morado
le acuchilla las ojeras
y corta con sus tijeras
adormecidas de herrumbre
su corazn hecho lumbre
por cincuenta primaveras...
(A la nana, mi nio,
que es madrugada...!
A la nana, cario,
flor de Granada!
Si yo pudiera
quedarme embarazada
yo te pariera!)
XI
al poeta de Granada...
y te estara besando
hasta quitarte el aliento.
Y luego, qu se me daba
quedarme en tus brazos muerto.
OJOS VERDES
II
PROFECA
Y me bendijo a mi mare;
y me bendijo a mi mare.
Diez sntimos le di a un pobre
y me bendijo a mi mare.
Ay! qu limosna tan chiquita,
qu recompensa tan grande.
Qu limosna tan chiquita,
qu recompensa tan grande!
***
Yo no te dije te adoro
Qutate de la esquina,
chiquillo loco,
que mi mare no quiere
ni yo tampoco.
Pamplinas! Figurasiones
que se inventan los chavales!
Despus la vida se impone:
tanto tienes, tanto vales;
por eso, yo al enterarme
que llevas un mes cas,
no dije que iba a matarme,
sino que me daba igu.
Mas como es rico tu dueo,
te vendo esta profesa:
t, por la noche, entre sueos
soars que me queras,
y recordars la tarde
que mi boca te bes
y te llamars cobarde!
como te lo llamo yo.
Y vers, suea que suea,
que me mor siendo chico
y se llev la sigea
mi corasn en su pico.
Pensars: no es sierto n,
yo s que lo estoy soando;
pero all en la madrug
te despertars llorando,
por el que no es tu maro,
ni tu novio, ni tu amante,
sino el que ms te ha quero.
Con eso tengo bastante.
Por lo dems, t se orva.
Vers cmo Dios te manda
un hijo como una estrella;
avsame de segua,
me servir de alegra
cantarle la nana aquella:
Qutate de la esquina,
chiquillo loco,
que mi mare no quiere
ni yo tampoco.
Pensars: no es sierto n,
yo s que lo estoy soando.
Pero all en la madrug
te despertars llorando.
Lo mataron en Granada,
una tarde de verano
y todo el cielo gitano
recibi la pualada...
II
III
(Desndate deprisa,
que vengo herido;
qudate con la risa
como vestido...
Quiero beberte
y que luego dormido
venga la muerte...)
IV
con el ungento;
no puedo dar un paso,
ya no me siento!
Quiero abrazarte,
pero me ciega un viento
de parte a parte...)
VI
VII
VIII
IX
Un heliotropo morado
le acuchilla las ojeras
y corta con sus tijeras
adormecidas de herrumbre
su corazn hecho lumbre
por cincuenta primaveras...
que no te siento?)
(A la nana, mi nio,
que es madrugada...!
A la nana, cario,
flor de Granada!
Si yo pudiera
quedarme embarazada
yo te pariera!)
XI
ROMANCE
Te reventaba en la boca
un clavel de veinte aos
y en la mejilla un save
melocotn sonrosado.
Cuando dijistes: Te quiero
fue tu voz igual que un cao
de agua fresca en una tarde
calurosa de verano.
De la sien a la cintura,
de la garganta al costado.
Qu boda sin requilorios
sobre la hierba del campo!
Qu marcha nupcial cantaba
el viento sobre los lamos!
Qu luna grande y redonda
ilumin nuestro abrazo,
y qu olor el de tu cuerpo
a trigo recin cortado!
Hubiera salido a ti
en lo dulce y en lo vivo,
en lo abierto de la risa
y en lo claro del instinto,
y a m... tal vez que saliera
en lo triste y en lo lrico,
y en esta torpe manera
de verlo todo distinto.
Ay, qu cuarto con juguetes,
amor, hubiera tenido!
Tres caballos, dos espadas,
un carro verde de pino,
un tren con cuatro estaciones,
un barco, un pjaro, un nido,
y cien soldados de plomo,
de plata y oro vestidos.
Ay, qu cuarto con juguetes,
amor, hubiera tenido!
Te acuerdas de aquella tarde,
bajo el verde de los pinos,
que me dijiste: Qu gloria
cuando tengamos un hijo!
Y temblaba tu cintura
como un palomo cautivo,
y nueve lunas de sombra
brillaban en tu delirio.
Yo te escuchaba, distante,
entre mis versos perdido,
pero sent por la espalda
correr un escalofro...
Y repet como un eco:
TRINI
Al Museo de Sevilla
iba a diario Juan Miguel
a copiar la maravillas
de Murillo y Rafael.
Y por las tardes, como una rosa
de los jardines que hay en la entr,
pintaba a Trini, pura y hermosa,
como si fuera la Inmacul.
Y deca el chavalillo:
Pa que voy a entrar ah,
si es la Virgen de Murillo
la que tengo frente a m.
Trini, mi Trini,
la de la Puerta Real,
carita de nazarena,
con la Virgen Macarena
yo te tengo compar;
algo tu vida envenena,
qu tienes en la mir
que no me pareces buena,
Trini, mi Trini, ay... mi Trini.
II
El Museo sevillano
un mal da visit
un banquero americano
que de Trini se prend.
Y con el brillo de los diamantes
la sevillana qued ceg
y entre los brazos de aquel amante
huy de Espaa la Trini.
Y ante el cuadro no acabao
as deca el pintor:
T me has hecho desgraciao,
sin ti qu voy a hacer yo.
Trini, mi Trini,
la de la Puerta Real,
carita de nazarena,
con la Virgen Macarena
yo te tengo compar;
algo tu vida envenena,
qu tienes en la mir
que no me pareces buena,
Trini, mi Trini, ay... mi Trini.
PROFECA
Y me bendijo a mi mare;
y me bendijo a mi mare.
Diez sntimos le di a un pobre
y me bendijo a mi mare.
***
Yo no te dije te adoro
pero amarr en tu barcn
mi laso de seda y oro
de primera comunin.
Y t, fina y orgullosa,
me ofresiste en recompensa
dos sintas color de rosa
que engalanaban tus trensas.
Voy a misa con mis primos.
Bueno, te ver en la hermita.
Y qu serios nos pusimos
al darte el agua bendita.
Mas luego en el campanario,
cuando rompimos a hablar:
Dise mi tita Rosario
que la sigea es sagr,
y el colorn, y la fuente,
y las flores, y el roso,
y aquel torito valiente
que est bebiendo en el ro;
y el bronse de esta campana,
y el romero de los montes,
y aquella lnea lejana
que la llaman... horisonte!
Todo es sagrao: tierra y sielo
porque as lo quiso Di!
Qu te gusta ms? Tu pelo.
Qu bonito me sali!
Pues, y tu boca, y tus brasos,
y tus manos reonditas,
y tus pies fingiendo el paso
de las palomas suritas?
Con la puresa de un copo
de nieve te compar;
te revest de piropos
de la cabesa a los pi.
A la vuerta te hise un ramo
de pitimin,presioso
y a luego nos retratamos
en las agitas de un poso.
Y hablando de estas pamplinas
que inventan las criaturas,
llegamos hasta tu esquina
cogos por la sintura.
Yo te pregunt: En qu piensas?
T dijiste: En darte un beso.
Y yo sent una vergensa
que me cal hasta los huesos.
De noche, muertos de luna,
nos vimos por la ventana.
Chssss! Mi hermaniyo est en la cuna,
le estoy cantando la nana.
Qutate de la esquina,
chiquillo loco,
que mi mare no quiere
ni yo tampoco.
Pamplinas! Figurasiones
que se inventan los chavales!
Despus la vida se impone:
tanto tienes, tanto vales;
por eso, yo al enterarme
que llevas un mes cas,
no dije que iba a matarme,
sino que me daba igu.
Mas como es rico tu dueo,
te vendo esta profesa:
t, por la noche, entre sueos
soars que me queras,
y recordars la tarde
que mi boca te bes
y te llamars cobarde!
como te lo llamo yo.
Y vers, suea que suea,
que me mor siendo chico
y se llev la sigea
mi corasn en su pico.
Pensars: no es sierto n,
yo s que lo estoy soando;
pero all en la madrug
te despertars llorando,
por el que no es tu maro,
ni tu novio, ni tu amante,
Qutate de la esquina,
chiquillo loco,
que mi mare no quiere
ni yo tampoco.
Pensars: no es sierto n,
yo s que lo estoy soando.
Pero all en la madrug
te despertars llorando.
ROMANCE
Te reventaba en la boca
un clavel de veinte aos
y en la mejilla un save
melocotn sonrosado.
Cuando dijistes: Te quiero
fue tu voz igual que un cao
de agua fresca en una tarde
calurosa de verano.
De la sien a la cintura,
de la garganta al costado.
Qu boda sin requilorios
sobre la hierba del campo!
Qu marcha nupcial cantaba
el viento sobre los lamos!
Rafael de Len
Rafael de Len
Rafael de Leon.jpg
Rafael de Len.
Nacimiento
6 de febrero de 1908
Espaol
Aos activo
Movimientos
Siglo XX
Generacin del 27
Biografa[editar]
Rafael de Len y Arias de Saavedra naci el 6 de febrero de 1908 en el nmero 14 de la calle
San Pedro Martir, en Sevilla, en el seno de una aristocrtica familia de terratenientes
andaluces. Fue el primognito de Jos de Len y Manjn, VII marqus del Valle de la Reina, y
de Mara Justa Arias de Saavedra y Prez de Vargas, VI marquesa del Moscoso y VII condesa de
Gmara. Con ocho aos es internado en el prestigioso colegio jesuta del Puerto de Santa
Mara, donde coincidir con Rafael Alberti. Despus pasar por el tambin colegio jesuita de El
Palo, en Mlaga, y por los salesianos de Utrera. En 1926 inicia la carrera de Derecho en la
Universidad de Granada, donde conocer a Federico Garca Lorca.
Tras finalizar sus estudios universitarios regresa a Sevilla y frecuenta cafs cantantes y teatros
de variedades. En esos medios vive un ambiente liberal y permisivo que conceda el nuevo
rgimen republicano, all fue donde conoci y colabor con el letrista Antonio Garca Padilla,
alias "Kola", padre de la actriz y cantante Carmen Sevilla, y de aquella relacin surgieron ya
algunas canciones conocidas. Como letrista, "Kola" no llegaba a la depurada calidad de Rafael
de Len, pero acept de buen grado ser colaborador en parte para facilitarle la entrada al
mundo de la creacin artstica, reacio a los aristcratas. Parecida situacin les ocurri a
Antonio Quintero, Xandro Valerio y Jos Antonio Ochata; todos co-autores de muchas letras
de canciones y algunas poesas con Rafael de Len. Tambin firm canciones con Salvador
Valverde, poeta porteo de origen andaluz.
Durante su servicio militar en Sevilla conoci a Concha Piquer cuando actuaba en el Teatro
Lope de Vega. Esta conocida intrprete de la cancin espaola puso voz a muchas de sus
mejores creaciones.
En 1932, Rafael de Len se traslada a Madrid bajo la influencia del gran msico sevillano
Manuel Quiroga, que junto con el autor teatral Antonio Quintero, llegara a formar el prolfico
tro Quintero, Len y Quiroga con el que tienen registradas ms de cinco mil canciones. Al
producirse la guerra civil espaola Rafael de Len se encontraba en Barcelona; all es
encarcelado por parte de las autoridades republicanas debido a su origen aristocrtico.
En la crcel declarar tener una buena amistad con destacados poetas republicanos como
Len Felipe, Federico Garca Lorca y Antonio Machado. Llegan luego los aos de posguerra en
los que Rafael de Len contina relacionndose con el universo de las variets, que alimentado
por el nuevo ambiente poltico-cultural instalado ahora, en un inicial entorno hostil de bloqueo
internacional, favorece la creacin de un gnero muy influido por el tipismo andaluz y que se
ha dado en llamar "folklore espaol". El nuevo rgimen acogi bien este gnero que ensalzaba
con buen gusto y calidad artstica todo lo espaol.
Es en dicho periodo cuando este poeta-letrista empieza a colaborar en los guiones de una
cinematografa mediocre e impregnada de un realzamiento de lo espaol que tanto gustaba en
la Espaa oficial. En aquella poca tambin, bajo la influencia del concepto 'hispanidad', se
abrieron las fronteras espaolas a las msicas que venan de los pases hermanos de Amrica.
Y as llegaron los boleros y los tangos, muy bien acompaados de los valses peruanos, los
sones cubanos y las rancheras y corridos mexicanos, que engancharon con facilidad en los
gustos musicales espaoles de entonces, por tratarse de una cultura comn. As se vivi
durante dos dcadas, pero, partir de los aos sesenta, comienza en Espaa cierto aperturismo
cultural y muchos jvenes empiezan a despreciar, con alguna injusticia, casi toda la msica
espaola e hispanoamericana y con ella el conocido estilo de la copla y de la cancin andaluza
que tan bien haba representado el sello "Quintero, Len y Quiroga".
Rafael de Len pertenece por derecho propio a la denominada Generacin del 27 de los
poetas espaoles, aunque un incomprensible olvido ha hecho que nunca figure en esa nmina.
De ningn poeta espaol del siglo XX han sido tan recitadas sus poesas y tan cantadas las
letras de sus canciones, pero sigue siendo el gran ausente al hacer recuento del mbito de la
cultura popular espaola de la posguerra. La obra potica de Rafael de Len, queda dividida en
esos dos grandes apartados: poesa propiamente dicha y letras para canciones. En muchos
casos unas y otras tienen un inconfundible parentesco por derivar, alimentarse o inspirarse las
unas de las otras. En casi toda su obra, inspirada en ambientes muy tpicos de Andaluca,
queda reflejado el gracejo popular andaluz, indicado por las palabras en cursiva, para mejor
entender que no pertenecen al correcto lenguaje espaol. Su primer libro de poesas Pena y
alegra del amor aparece publicado en 1941. Un segundo libro titulado Jardn de papel aparece
el ao 1943. Del mismo ao se relata que aparece editado en Chile un tercer libro titulado
Amor de cuando en cuando, pero al no tener certeza en Espaa de su autenticidad, hay quien
sospecha que se trata de una de tantas ediciones piratas que ha sufrido la obra de Rafael de
Len.
Hacia el final de su dilatada carrera de letrista, escribi para los cantantes Nino Bravo, Raphael,
Roco Drcal, Roco Jurado o Isabel Pantoja; canciones escritas por l fueron presentadas en el
afamado Festival de la Cancin de Benidorm, obteniendo el primer premio en la 3 edicin
(ao 1961) la cancin titulada "Enamorada", con letra de Rafael de Len y msica de Augusto
Alguer. Adems, el premio a la mejor letra se lo llev la cancin "Quisiera" escrita tambin
por l. En el ao anterior, en el II Festival de la Cancin de Benidorm, ya obtuvo el 4 premio la
cancin "Luna de Benidorm" con letra de Rafael de Len y msica de Garca Gasca. Y
posteriormente, en el ao 1971 (XIII edicin del famoso festival), la cantante 'Gloria' interpret
la cancin "Yo no s por qu" con letra de Rafael de Len y msica de Jess Gluck, aunque esta
vez no obtuvo ningn premio.
Colaboraciones[editar]
De las colaboraciones del poeta a la hora de firmar su obras hemos de resear lo siguiente:
En colaboracin con Antonio Quintero, las poesas Profeca; Romance de la serrana loca y miles
de letras de canciones que hara inacabable esta biografa.
En colaboracin con Antonio Garca Padilla Kola, las letras de las canciones: "Coplas"; "Arturo";
"Cinelandia"; "Cine sonoro"; "La Rajadesa"; "La deseada"; "Manolo Reyes"; "Siempre Sevilla";...
En colaboracin con Salvador Valverde, el cupl "Bajo los puentes del Sena" escrito para ser
estrenado por la cupletista Raquel Meyer; y las tambin populares "Ay, Maricruz!"; "Mara de
la O"; "Trini"; y la inolvidable "Ojos Verdes"; entre otras.
En colaboracin con Jos Antonio Ochata, la letra de la conocida cancin: "Eugenia de
Montijo"; y algunas pocas ms.
En colaboracin con el poeta Xandro Valerio, las letras de las reconocidas coplas: "Tatuaje" y
"La Parrala".
De su dilatada vida de letrista, casi todas sus creaciones fueron musicadas por el prolfico
compositor Manuel Quiroga, pero otras letras fueron musicadas por Juan Solano, Augusto
Alguer y Manuel Alejandro.