Jurisprudecia NCPP
Jurisprudecia NCPP
Jurisprudecia NCPP
cia del
Tribunal
Constitucion
al Decreto
legislativo N
957 Ley N
9024
El
presente
libro
Jurisprudencia
del
Tribunal
Constitucional constituye el
tercer tomo de un conjunto de
documentos
que
viene
trabajando la Secretara Tcnica
de la Comisin Especial de
Implementacin
del
Cdigo
Procesal
Penal.
Para
su
publicacin se ha acopiado
distintas
resoluciones
y
sentencias emitidas por el
Tribunal Constitucional peruano,
las mismas que han pasado por
un proceso de seleccin, anlisis
y sumillado, con el propsito de
convertirse en un instrumento
que contribuya con la cultura
jurdica
del
pas
y
fundamentalmente
de
los
operadores que conforman el
Sistema de Justicia Penal.
La
presente
obra
busca
continuar dotando de material
didctico
de
funcin
jurisdiccional con motivo de la
aplicacin del Cdigo Procesal
Penal, siendo necesaria su
publicacin y difusin para los
Distritos Judiciales donde se
aplica el Cdigo, as como para
aquellos
donde
se
implementar.
COMISIN ESPECIAL DE
IMPLEMENTACIN CDIGO
PROCESAL PENAL
Presidencia:
Dr. DANIEL AUGUSTO
FIGALLO RIVADENEYRA
Ministro de Justicia y
Derechos Humanos
Tomo III
Jurisprudencia del
Tribunal
Constitucional
Cdigo Procesal Penal (Decreto
legislativo N 957) Cdigo de
Procedimientos Penales (Ley N 9024)
Jurisprudencia del
Tribunal
Constitucional
Cdigo Procesal Penal (Decreto legislativo N 957)
Cdigo de Procedimientos Penales (Ley N 9024)
Agosto 2013
La Secretara Tcnica de la Comisin Especial de Implementacin ha credo conveniente
acopiar diferentes resoluciones y sentencias que vienen siendo emitidas por el Tribunal
Constitucional Peruano como rgano supremo de interpretacin y control de la
constitucionalidad, con la nalidad de poner de
conocimiento pblico el tratamiento jurisdiccional de muchas instituciones relacionadas al
proceso penal peruano y contribuir al enriquecimiento de la cultura jurdica en nuestro pas de
una manera pragmtica.
N 2013-08438
su
Ibdem. p. 25.
Cfr. SALMN, Elizabeth & BLANCO, Cristina, El derecho al debido proceso en la jurisprudencia
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Instituto de Democracia y Derechos
Humanos de la Ponticia Universidad Catlica del Per, Lima, 2012, p. 15.
Ejemplos de ello son la STC 4750-2007-PHC, donde se hace referencia a la tcnica especial de
investigacin relacionada con el agente encubierto, y la STC 6079-2008-PHC, en la que se
9
11
Exp. N 2005-2006-HC
25
02
Exp. N 4620-2009-PHC/TC
31
03
Exp. N 06167-2005-PHC/TC
36
04
Exp. N 03464-2007-PHC/TC
54
05
Exp. N 4059-2010-HC
58
06
Exp. N 815-2007-PHC/TC
62
07
Exp. N 3657-2012-HC
70
08
74
Exp. N 03691-2009-PHC/TC
INVIOLABILIDAD DE DOMICILIO: LA INTROMISIN EN EL DOMICILIO DE UNA PERSONA
SOLO PUEDE EFECTUARSE EN LOS SUPUESTOS DE FLAGRANTE DELITO O MUY GRAVE
PELIGRO DE PERPETRACIN
09
Exp. N 04750-2007-PHC/TC
SUBSIDIARIDAD Y NECESIDAD: LAS EVIDENCIAS PROBATORIAS E IDENTIFICACIN DE LOS
INVOLUCRADOS OBTENIDOS A TRAVS DEL AGENTE ENCUBIERTO NO VULNERAN DERECHOS
CONSTITUCIONALES RELACIONADOS A LA LIBERTAD INDIVIDUAL Y CONEXOS, SIEMPRE Y
CUANDO SE SUSTENTEN EN PRINCIPIOS DE SUBSIDIARIDAD Y NECESIDAD
10
Exp. N 2196-2002-HC
APLICACIN TEMPORAL DE NORMAS PROCESALES: LA LEY PROCESAL APLICABLE EN EL
TIEMPO ES LA QUE SE ENCUENTRA VIGENTE AL MOMENTO DE PRESENTACIN DEL ACTO
11
Exp. N 00073-2010-PHC/TC
12
Exp. N 2937-2009-PHC/TC
MOTIVACIN DE RESOLUCIONES JUDICIALES: LA MOTIVACIN ORAL DE UNA RESOLUCIN
JUDICIAL NO VULNERA EL DERECHO A LA MOTIVACIN DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES
SIEMPRE Y CUANDO STA SE ENCUENTRE DEBIDAMENTE FUNDAMENTADA
13
Exp. N 6712-2005-HC/TC
TUTELA PROCESAL EFECTIVA: LA PRUEBA OFRECIDA Y QUE NO HA SIDO OBJETO DE
PRONUNCIAMIENTO NO VULNERA LA TUTELA PROCESAL EFECTIVA, SIEMPRE Y CUANDO,
CONSTITUYA PRUEBA INTIL Y NO PERMITA ESTABLECER LA EXISTENCIA O INEXISTENCIA DEL
HECHO QUE SE PRETENDE PROBAR
14
Exp. N 2517-2005-PHC/TC
DEBIDO PROCESO: EL INCUMPLIMIENTO DE ALGUNA REGLA DE CONDUCTA NO IMPLICA,
NECESARIAMENTE, APLICAR SUCESIVAMENTE LO DISPUESTO POR EL ARTCULO 59 DEL
CDIGO PENAL
15
Exp. N 00849-2011-PHC/TC
DEBIDO PROCESO: EL PRINCIPIO DE INMEDIACIN COMO PARTE DEL DERECHO A LA PRUEBA Y
LAS DIMENSIONES DE LA GARANTAS DE LA IMPARCIALIDAD
16
Exp. N 1887-2010-HC
NE BIS IN IDEM: LA REAPERTURA FISCAL DE UNA INVESTIGACIN DEFICIENTE, DEBE ESTAR
MOTIVADA CON ALGN ELEMENTO OBJETIVO QUE PERMITA Y VALIDE LA AFECTACIN DEL
DERECHO DE UN CIUDADANO
17
Exp. N 286-2008-PHC/TC
NE BIS IN IDEM: LA ADECUACIN O RECALIFICACIN DEL TIPO PENAL A EFECTOS DE
RECONDUCIR LA IMPUTACIN DELICTIVA NO AFECTA EL PRINCIPIO CONSTITUCIONAL DE NE
BIS IN IDEM
18
Exp. N 03325-2008-HC/TC
LIBERTAD PERSONAL: PARA PRIVAR LA LIBERTAD AMBULATORIA, SIN NECESIDAD DE ORDEN
JUDICIAL PREVIA, EN CASOS DE FLAGRANCIA DELICTIVA, STA DEBE PRESENTAR LOS
SUPUESTOS DE INMEDIATEZ TEMPORAL O INMEDIATEZ PERSONAL
19
Exp. N 2952-2005-PHC/TC
LIBERTAD PERSONAL: EL DICTAMEN FISCAL DE IMPROCEDENCIA EN UN TRMITE DE BENEFICIO
PENITENCIARIO NO AMENAZA LA LIBERTAD INDIVIDUAL PUESTO QUE EN NINGN CASO LA
FACULTAD DEL FISCAL ES DECISORIA NI SANCIONATORIA
85
95
100
103
107
149
153
157
167
173
178
14
20
Exp. N 1411-2012-PHC/TC
LIBERTAD PERSONAL: LOS JUICIOS DE REPROCHE PENAL DE CULPABILIDAD O INCULPABILIDAD,
AS COMO LA VALORACIN DE LAS PRUEBAS PENALES Y SU SUFICIENCIA SON ASPECTOS
PROPIOS DE LA JURISDICCIN ORDINARIA QUE NO COMPETEN A LA CONSTITUCIONAL
21
Exp. N 3016-2007-PHC/TC
LIBERTAD PERSONAL: REQUISITOS PARA LA PROCEDENCIA DEL IMPEDIMENTO DE SALIDA DEL
PAS
22
Exp. N 4961-2011-PHC/TC
LIBERTAD PERSONAL: IMPROCEDENCIA DE LA REVOCATORIA DE LA REVOCATORIA DE LA
SUSPENSIN DE LA PENA MEDIANTE LA LIBERTAD ANTICIPADA
23
Exp. N 02408-2011-PHC/TC
LIBERTAD PERSONAL: LA PERMANENCIA O MODIFICACIN DE LA MEDIDA DE COERCIN
PERSONAL, A LO LARGO DEL PROCESO, ESTAR SIEMPRE SUBORDINADA A LA ESTABILIDAD O
CAMBIO DE LOS PRESUPUESTOS QUE POSIBILITARON SU ADOPCIN INICIAL (REBUS SIC
STANTIBUS)
24
Exp. N 03505-2012-HC/TC
LIBERTAD PERSONAL: LAS ACTUACIONES FISCALES SON POSTULATORIAS Y NO DECISORIAS,
NO SIGNIFICANDO UNA AFECTACIN DIRECTA Y CONCRETA SOBRE EL DERECHO A LA LIBERTAD
INDIVIDUAL
25
Exp. N 02497-2010-PHC/TC
LIBERTAD PERSONAL: LA DISPOSICIN DE FORMALIZACIN DE INVESTIGACIN PREPARATORIA
Y LA RESOLUCIN JUDICIAL DE RECEPCIN, NO IMPORTAN MEDIDA ALGUNA QUE COACTE LA
LIBERTAD INDIVIDUAL DE LOS ACTORES
26
Exp. N 04232-2011-PHC/TC
LIBERTAD PERSONAL: LAS MEDIDAS COERCITIVAS SE ENCUENTRAN SOMETIDAS A LA
CLUSULA REBUS SIC STANTIBUS
27
Exp. N 2028-2004-HC
DERECHO DE DEFENSA: PERMITIR A UN PROCESADO, QUE NO OSTENTA LA CALIDAD DE
ABOGADO, EJERCER SU AUTODEFENSA INTEGRAL (DEFENSA FORMAL Y MATERIAL) IMPLICA
SOMETERLO A UN ESTADO DE INDEFENSIN
28
Exp. N 1323-2002-HC
DERECHO DE DEFENSA: EL PROCESADO QUE TIENE CALIDAD DE ABOGADO PUEDE EJERCER
SU AUTODEFENSA, SIEMPRE Y CUANDO EST DEBIDAMENTE CAPACITADO Y HABILITADO
CONFORME A LEY
29
Exp. N 03842-2009-PHC/TC
DERECHO DE DEFENSA: EL ESCRITO DE APERSONAMIENTO DE LA DEFENSA TCNICA DEBE
ESTAR FIRMADO POR EL DEFENDIDO
30
Exp. N 3390-2005-PHC/TC
DERECHO DE DEFENSA: DERECHO A ESTAR INFORMADO CON CERTEZA DE LOS CARGOS
IMPUTADOS (IMPUTACIN NECESARIA)
31
Exp. N 00156-2012-PHC/TC
DERECHO DE DEFENSA: DERECHO A LA COMUNICACIN PREVIA Y DETALLADA DE LA
ACUSACIN
32
Exp. N 06423-2007-PHC/TC
PLAZO RAZONABLE: EL TRASLADO DE UN REQUISITORIADO A OTRA JURISDICCIN DEBE
TENER EN CUENTA NO SOLO EL PLAZO LEGAL MXIMO DE LA DETENCIN SINO EL PLAZO
ESTRICTAMENTE NECESARIO PARA LA EJECUCIN DEL MISMO
181
185
193
197
202
206
209
213
216
219
222
229
261
33
Exp. N 5228-2006-PHC/TC
PLAZO RAZONABLE: CRITERIOS JURDICOS PARA DETERMINAR SI UNA INVESTIGACIN
PRELIMINAR SE HA DESARROLLADO DENTRO DE UN PLAZO RAZONABLE
34
Exp. N 3771-2004-HC/TC
PLAZO RAZONABLE: LA DURACIN DE LA PRISIN PREVENTIVA SER LA ESTRICTAMENTE
NECESARIA E INDISPENSABLE QUE SIRVA PARA LOGRAR LA FINALIDAD CON LA QUE SE HA
DECRETADO
35 Exp. N 1257-2005-HC
PLAZO RAZONABLE: LA SUSTRACCIN DE LA ACCIN DE LA JUSTICIA CONSTITUYE UNA
CONDUCTA OBSTRUCCIONISTA DEL PROCESO, QUE DEBE SER TOMADA EN CUENTA AL
MOMENTO DE DETERMINAR EL PLAZO RAZONABLE DEL PROCESO Y DE LA DETENCIN
36 Exp. N 02915-2004-PHC/TC
PLAZO RAZONABLE: PRESUPUESTOS DE EVALUACIN PARA LA PROLONGACIN DEL PLAZO DE
LA PRISIN PREVENTIVA
37 Exp. N 00739-2010-PHC/TC
PLAZO RAZONABLE: LA VERIFICACIN DE LA VIOLACIN DEL PLAZO RAZONABLE DEL
PROCESO NO DEBE LIMITARSE A LA ETAPA PROCESAL CONOCIDA POR EL JUEZ COLEGIADO
DEMANDADO SINO QUE LA MISMA DEBE COMPROBARSE EN ETAPAS PROCESALES ANTERIORES
38 Exp. N 06079-2008-PHC/TC
PLAZO RAZONABLE: EL PLAZO DE LAS DILIGENCIAS PRELIMINARES ESTABLECIDO EN EL
CDIGO PROCESAL PENAL DE 2004 DEBE SERVIR COMO CRITERIO A UTILIZAR PARA LA
DETERMINACIN DE LA DURACIN DE LA INVESTIGACIN PRELIMINAR BAJO EL CDIGO DE
PROCEDIMIENTOS PENALES DE 1940
39 Exp. N 2725-2008-PHC/TC
NE BIS IN IDEM: EL ARCHIVO FISCAL DEFINITIVO, DEBIDO AL HECHO QUE NO CONSTITUYE
DELITO, TIENE CALIDAD DE COSA DECIDIDA, POR TANTO TIENE LOS MISMOS EFECTOS DE LA
COSA JUZGADA
40
Exp. N 4831-2005-PHC/TC
DERECHO A LA PRUEBA: VALORACIN ADECUADA DE LAS PRUEBAS ACTUADAS DENTRO DEL
PROCESO PENAL
41 Exp. N 5822-2007-PHC/TC
DERECHO A LA PRUEBA: DISTINCIN ENTRE FUENTE DE PRUEBA Y MEDIO DE PRUEBA
42
Exp. N 6020-2008-PHC/TC
DERECHO A LA PRUEBA: EL DERECHO A INTERROGAR CONSTITUYE UN ELEMENTO ESENCIAL
DEL
DERECHO A LA PRUEBA, EL MISMO QUE ES CONTENIDO IMPLCITO DEL DERECHO AL DEBIDO
PROCESO
43
Exp. N 8811-2005-PHC/TC
DERECHO A LA PRUEBA: LOS ACTOS DE INVESTIGACIN PERMITEN AVERIGUAR LOS HECHOS
RELACIONADOS CON EL DELITO QUE SE INVESTIGA; MIENTRAS QUE LOS ACTOS DE PRUEBA
PERMITEN FUNDAMENTAR UNA CONDENA
44
Exp. N 655-2010-PHC/TC
DERECHO A LA PRUEBA: UNA PRUEBA SER CONSIDERA PROHIBIDA (ILCITA O
INCONSTITUCIONAL) CUANDO SE OBTENGA MEDIANTE LA VIOLACIN DIRECTA O INDIRECTA DE
ALGN DERECHO FUNDAMENTAL, MAS NO DE LOS DERECHOS DE RANGO LEGAL O INFRALEGAL
273
281
285
292
306
310
314
324
329
333
337
340
16
Const.
STCE
Exp.
R.A.
CPP
CP
AI
LOPJ
PIDCP
CADH
DUDH
DADyDH
TDEH
DL
D.Leg.
Cas.
LOMP
P.J.
STC
TC
PHC
CPC
PSJ
APEL.
CIDH
:
Cdigo
Cdigo
:
El Tribunal Constitucional
Los Tribunales Constitucionales suelen ser identicados en las democracias
contemporneas como intrpretes supremos o mejor an como rganos
ociales de asignacin de signicados a los textos constitucionales1. El
accionar de estos tribunales debe comprenderse como un colaborar en el
desarrollo de las instituciones de la democracia y, llegado el caso, como un
comprometido nivelador de las serias asimetras existentes en una sociedad
fragmentada como la nuestra2.
El Tribunal Constitucional peruano es denido segn nuestra Constitucin
Poltica como aquel rgano supremo de interpretacin y control de la
constitucin. Es autnomo e independiente, debido a que en el ejercicio de
sus atribuciones no depende de ningn rgano constitucional. Asimismo, se
Proceso de Amparo
Proceso de Cumplimiento
Proceso de Inconstitucionalidad
Internacionales
los
de
estndares
Derechos
mnimos
Humanos
que
establecen
(Declaracin
los
Universal
Tratados
de
los
El eje de la reforma est conformado, sin duda alguna, por las pautas de la
Constitucin y del Derecho Internacional de los Derechos Humanos entre los
que destacan los tratados internacionales de derechos humanos de los que el
Per es parte, como son propiamente la Declaracin Universal de Derechos
Humanos, la Declaracin Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos, la Convencin Americana de
Derechos Humanos, entre otros instrumentos garantistas, los cuales forman
parte del derecho nacional en conformidad de la clusula de incorporacin del
derecho internacional consagrado en el artculo 55 de la Constitucin. No es
posible un enfoque serio del nuevo proceso penal si no se toma en
consideracin, en toda su dimensin, lo dispuesto bsicamente en los artculos
2 y 139 de la Constitucin, as como en los numerales 14 del PIDCP y 8 de
la CADH9.
En ese sentido, el actual proceso penal peruano, cuya conguracin se ha
realizado dentro de un marco de Estado Constitucional de Derecho, tiene
relacin directa con la Constitucin Poltica del Per no slo por constituir una
norma fundamental dentro de nuestro ordenamiento jurdico, sino porque en
el proceso penal todos los derechos en conflicto son fundamentales y con
relevancia constitucional, como la facultad que tiene el Ministerio Pblico
para perseguir la accin penal pblica, el derecho fundamental a la libertad
personal con las excepciones establecidas en la ley, la observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional, la presuncin de inocencia, el
principio de ne bis im idem, la publicidad en los procesos, la competencia
judicial, legalidad de las medidas limitativas de derechos, la vigencia e
interpretacin de la ley procesal penal, legitimidad de las pruebas, la
motivacin de las resoluciones judiciales, el principio a no ser privado del
derecho de defensa en ningn estado del proceso, el derecho de toda persona
de ser informada inmediatamente de la causa o las razones de su detencin,
entre otros derechos y principios reconocidos constitucionalmente.
LANDA ARROYO, Csar. Bases Constitucionales del nuevo cdigo procesal penal peruano.
En Csar Landa Arroyo. Constitucin y fuentes del derecho. Editorial Palestra. Primera
edicin. Lima, 2006
1
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
Se cuestiona la resolucin mediante la cual se concedi a la parte civil la apelacin contra
el auto que declara sobreseimiento de la accin penal, de acuerdo a la decisin del
Ministerio Pblico de no emitir acusacin. Se alega vulneracin de la libertad individual, el
principio acusatorio y el procedimiento preestablecido.
Argumento del demandante
El accionante declara (), que la resolucin que establece el sobreseimiento no puede ser
materia de recurso alguno, ya que se expidi luego de que el scal superior aprobara la
decisin del scal provincial de no acusar, y que si el Ministerio Pblico ha decidido no
acusar se extingue la potestad persecutoria. () La parte demandante alega que el
concesorio de la apelacin interpuesta contra la resolucin que dispone el sobreseimiento
vulnera el principio acusatorio.
Argumento del demandado
Don Csar Ramrez Luna, Juez del Trigsimo Sexto Juzgado Penal de Lima, declara que
los dictmenes emitidos por el Ministerio Pblico no causan estado ni cosa juzgada.
Base legal
disposicin del entonces vigente Cdigo de Justicia Militar, que admita la posibilidad
de que si los scales no ejercen la accin penal, el Juez instructor podra abrir
proceso.
De acuerdo a la ya reseada caracterstica del principio acusatorio, la falta de
Sala Penal para Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima, que declara nula
la resolucin que declara sobreseda la accin penal en el mismo proceso.
Poner en conocimiento de la Ocina Distrital de Control de la Magistratura y del
2
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() solicita que se deje sin efecto el Dictamen N 81-2008, de fecha 29 de abril del 2008,
que
formula
acusacin
contraelaccionantepordelitoscontraelpatrimonioycontralafepblicaenelproceso N 200500940-0-1601-JR- PE-3; en consecuencia, solicita se declare la subsistencia del auto de
sobreseimiento emitido por el Tercer Juzgado Penal Liquidador de Trujillo, de fecha 8 de
agosto del 2007.
Argumento del demandante
Alega que de este modo se ve vulnerado el debido proceso, concretamente el principio
acusatorio, puesto que en virtud de este principio, las funciones de juzgamiento y
persecucin penal se encuentran repartidas entre dos rganos distintos, y la negativa del
Ministerio Pblico de sostener la acusacin impide la continuacin del proceso penal. Es por
ello que sostiene que la conrmatoria del Fiscal Superior del dictamen de archivamiento
emitido por el Fiscal Provincial impide seguir adelante con el proceso.
La parte demandante alega que el concesorio de la apelacin y posterior anulacin de la
resolucin que dispuso el sobreseimiento de la causa vulnera el principio acusatorio.
Argumento del demandado
Por su parte, la Fiscal Provincial Consuelo Perpetua Florin Len, a fojas 103, declara
que el cuestionado dictamen acusatorio fue emitido luego de que la Cuarta Sala Penal
Liquidadora de la Corte Superior de Justicia de La Libertad mediante Resolucin de fecha
Base legal
ser archivada. Maniesta que por Resolucin de fecha 11 de octubre del 2006,
este dictamen fue elevado en consulta al scal superior, quien mediante
dictamen N 394-06-MP-3FSP, de fecha 30 de octubre del 2006, consider que
deba ampliarse el plazo de instruccin para realizar las diligencias pendientes.
Reere que posteriormente el Fiscal Provincial opin nuevamente que resultaba
procedente el archivo de la instruccin, emitindose dictamen de archivo
denitivo N 70-06, de fecha 19 de diciembre del 2006, pero que con fecha 25 de
junio del 2007, el Tercer Juzgado Liquidador de Trujillo, discrepando de la opinin
scal, y de conformidad con el artculo 220 del Cdigo de Procedimientos Penales
elev nuevamente los autos en consulta al Fiscal Superior. Por Dictamen N 2312007, de fecha 27 de julio del 2007, el Fiscal Superior conrm lo opinado por el
Fiscal Provincial en el sentido de que se deba archivar el proceso, y con fecha 8
de agosto del 2007, se emiti Resolucin de Sobreseimiento. Ante ello, reere que
la parte civil interpuso recurso de apelacin, que fue resuelto por la Cuarta Sala
Penal Liquidadora de la Corte Superior de Justicia de La Libertad mediante
resolucin de fecha 28
rgano jurisdiccional, disconforme con dicho parecer ha elevado los actuados al scal
superior en grado, y ste ha conrmado la opinin scal, lo que ha motivado el
sobreseimiento. Al respecto, este Tribunal Constitucional considera que en dicha
situacin, de conformidad con el principio acusatorio, carece de objeto seguir
adelante con el proceso penal (Exp. N 2005-2006- PHC/TC, 2735-2007-PHC/TC,
05386-2007-PHC/TC). Sin embargo, en el presente caso, el rgano jurisdiccional haba
notado irregularidades en los dictmenes del Misterio Pblico en perjuicio del
derecho de la parte civil. Ello merece un anlisis por parte de este Colegiado a
efectos de determinar si la particular circunstancia del presente caso merece una
excepcin a la regla estatuida a travs de reiterados pronunciamientos
jurisprudenciales.
Principio acusatorio
La parte demandante alega que el concesorio de la apelacin y posterior anulacin
Es por ello que en casos similares al presente, en los que en virtud del artculo 220 del
fundamental es absoluto. Del mismo modo, esta regla derivada del principio
acusatorio podra encontrar supuestos en los que resulte relativizada. Y es que, si
bien el ejercicio de la accin penal es una competencia otorgada por el Constituyente
al Ministerio Pblico, en tanto se trata de un rgano constituido, y por lo tanto
sometido a la Constitucin, esta facultad de decidir si se ejerce o no la accin penal,
no puede ser ejercida de modo arbitrario (Exp. N 6204-2006-HC, Chvez Sibina,
fund 7).
De ah que por ms que nuestra Carta Magna encomiende al Ministerio Pblico la
Ministerio Pblico mereca un control judicial, pues tales actuaciones scales resultan
atentatorias del derecho de la vctima, que se ve mediatizado en el marco del
proceso penal a travs de la titularidad de la accin penal que dicho rgano
constitucional ostenta. A mayor abundamiento, este Tribunal advierte que, una vez
corregida la omisin anotada por el rgano jurisdiccional, el Ministerio Pblico opt
por sostener acusacin penal contra el procesado (fojas 367).
Finalmente, no obstante la presente desestimatoria, cabe recalcar que el criterio
3
Materia
Hbeas Corpus Preventivo.
Pretensin
El demandante solicita se declare la insubsistencia de la denuncia scal formalizada ante
el Poder Judicial contra el seor Fernando Cantuarias Salaverry. Asimismo, solicita se
ordene noticar al Juez Penal de Lima para que asuma la calicacin de la denuncia scal,
y disponga su devolucin a la Trigsimo Octava Fiscala Penal de Lima, de modo que sea
remitida a la Fiscala Decana correspondiente a n de que sta disponga que la denuncia
sea calicada por otro scal.
Argumento del demandante
() alega la presunta amenaza de su libertad individual por violacin de sus derechos
constitucionales a la tutela procesal efectiva, al debido proceso y a la contradiccin o
defensa (). Seala el demandante que en la investigacin penal no se han actuado las
pruebas sucientes y necesarias para crear conviccin (). De esta forma, se ha
vulnerado el derecho constitucional a la tutela procesal efectiva (). Asimismo, seala se
ha vulnerado el derecho a la obtencin de una resolucin fundada en derecho (...). Por otro
lado, se ha afectado igualmente el derecho de defensa, pues el beneciario de la presente
accin no fue citado por la autoridad correspondiente para efectuar sus descargos.
Argumento del demandado
Base legal
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Fernando Cantuarias Salaverry
contra la Resolucin de la Cuarta Sala Penal para Procesos con Reos Libres de la Corte
Superior de Justicia de Lima, de fojas 476, su fecha 19 de julio de 2005, que declara
infundada la demanda de hbeas corpus de autos.
ANTECEDENTES
Demanda
Con fecha 13 de mayo de 2005, don Renee Quispe Silva interpone demanda de
hbeas corpus como procurador ocioso del abogado Fernando Cantuarias Salaverry,
contra el Fiscal de la Trigsimo Octava Fiscala Provincial Penal de Lima, seor Silvio
Mximo Crespo Holgun, alegando la presunta amenaza de su libertad individual por
violacin de sus derechos constitucionales a la tutela procesal efectiva, al debido proceso
y a la contradiccin o defensa, puesto que dicho Fiscal formaliz denuncia penal contra
Fernando Cantuarias Salaverry, mediante acusacin de fecha 10 de mayo de 2005, por
los delitos de falsedad genrica y fraude procesal en agravio de Compaa de
Exploraciones Algamarca S.A. y el Estado, respectivamente.
Fundamentos de hecho:
Fernando Cantuarias Salaverry fue designado para integrar un Tribunal Arbitral con los
seores Jorge Santistevan de Noriega y Vctor vila Cabrera, colegiado que llev a
cabo el proceso arbitral entre la Compaa de Exploraciones Algamarca S.A. (en
adelante Algamarca) y Minera Sulliden Shahuindo SAC (en adelante Sulliden).
En
arbitral-, como director de otra empresa llamada Ca. Minera Poderosa S.A.. El
planteamiento de recusacin seala, adems, que en 1996 Fernando Cantuarias
Salaverry haba ejercido la representacin legal de esa empresa Ca. Minera Poderosa
S.A. en otro arbitraje instaurado entre dicha empresa y Minera Pataz EPS.
Mediante Resolucin N 75, de fecha 25 de noviembre de 2004, el Tribunal Arbitral
de 2004, desestim la nulidad por considerar que ningno de los hechos nuevos
daban lugar a recusacin alguna y, adems, declar improcedente la renuncia
presentada por Cantuarias Salaverry.
inminente de que se inicie un proceso penal en contra del beneciario sobre la base
Con fecha 18 de mayo de 2005, el doctor Silvio Mximo Crespo Holgun, Fiscal de la
Trigsima Octava Fiscala Provincial en lo Penal de Lima, se apersona al proceso y formula
descargos sosteniendo que no existe vulneracin de los derechos constitucionales del
demandante, pues durante la investigacin indagatoria se le reconocieron las garantas
necesarias para hacer valer sus derechos. Agrega que formaliz denuncia porque existen
sucientes elementos de cargo que lo vinculan con el ilcito penal investigado, criterio
que es compartido por el rgano jurisdiccional, pues el Sexto Juzgado Penal de Lima
procedi a abrir instruccin; de modo contrario hubiera dispuesto el No Ha Lugar a la
apertura de instruccin.
Con fecha 18 de mayo de 2005 se apersona al proceso el Procurador Pblico adjunto a
cargo de los asuntos judiciales del Poder Judicial, seor Rolando Alfonzo Martel Chang, y
contesta la demanda solicitando que se declare improcedente, por los siguientes
fundamentos:
Fundamentos de hecho:
Pese a que se argumenta que el scal accionado procedi a abrir instruccin a
Fiscal porque incluso se program un informe oral a su peticin, que tampoco efectu
alegando que la actividad probatoria no haba concluido. Argumento que resultara
impertinente por no contar con asidero legal.
No se trata de una amenaza cierta e inminente a un derecho constitucional, puesto
que existe la posibilidad de que, efectuada la denuncia scal, el juez decida archivar
el caso.
Fundamentos de derecho:
En el caso de autos, el scal procedi a abrir investigacin scal conforme a lo
dispuesto en el artculo 94, numeral 2) de la Ley Orgnica del Ministerio Pblico, que
seala que el Fiscal puede optar entre abrir investigacin en el mbito scal o
ofrecidos por las partes para formalizar la denuncia. Por tanto, el scal demandado
no habra cometido infraccin alguna al actuar los elementos probatorios que
consider necesarios.
En concordancia con lo dispuesto por el artculo 94 del Ministerio Pblico, el Fiscal
demandado procedi a formalizar su denuncia penal por considerar que contaba con
el material probatorio necesario para llevarla a cabo.
Conforme a lo establecido por el artculo 200, inciso 1, el hbeas corpus procede
Con fecha 7 de junio de junio de 2005, el Trigsimo Noveno Juzgado Penal de Lima,
declara fundada la demanda de hbeas corpus; por los siguientes fundamentos:
El demandado viol el derecho de defensa del accionante al haberlo denunciado sin
informe oral porque no se haban actuado an los medios probatorios que l haba
ofrecido en su defensa, sin que el Fiscal atienda dicho pedido. Ello desnaturaliza la
nalidad del acto procesal en referencia desde que el informe oral de los abogados
ante el magistrado decidor tiene que producirse necesariamente al trmino de la
actividad probatoria, y no antes, ya que se trata de exposiciones nales de defensa
cuando el estado de la causa es precisamente el de decisin terminal.
Asimismo,
adecuada organizacin, ya que no existe una resolucin que abra dicho proceso de
investigacin y las pruebas han sido acumuladas de manera irracional y no
sistematizada, lo que, a no dudarlo, afecta el derecho del denunciado al debido
proceso legal.
Resolucin de segunda instancia
Con fecha 19 de julio de 2005, la Cuarta Sala Especializada en lo Penal para Procesos con
Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima, emite la resolucin de fojas 476 que
revocando la apelada, declara infundada la demanda, por los siguientes fundamentos:
La denuncia scal, porque en ella se llega a establecer la relacin laboral indirecta
formalizada ante el Poder Judicial por el scal demandado contra el seor Fernando
Cantuarias Salaverry.
Se ordene noticar al Juez Penal de Lima para que asuma la calicacin de la denuncia
FUNDAMENTOS
Segn la Constitucin, todo acto u omisin que vulnere o amenace la libertad personal
Al
Que duda cabe, que prima facie la confluencia de estos cuatro requisitos denen la
naturaleza de la jurisdiccin arbitral, suponiendo un ejercicio de la potestad de
administrar justicia, y en tal medida, resulta de aplicacin en sede arbitral el artculo
VI in fine del Ttulo Preliminar del Cdigo Procesal Constitucional por el cual los
jueces (y por extensin, tambin los rbitros) quedan vinculados a los preceptos y
principios constitucionales conforme a la interpretacin de los mismos que resulte
de las resoluciones del Tribunal Constitucional; sin perjuicio del precedente
vinculante con efectos normativos del artculo VII del ttulo preliminar del Cdigo
Procesal Constitucional.
Asimismo, la naturaleza de jurisdiccin independiente del arbitraje, no signica que
Poder Judicial, ni tampoco como su sustitutorio, sino como una alternativa que
complementa el sistema judicial puesta a disposicin de la sociedad para la
solucin pacca de las controversias. Y que constituye una necesidad, bsicamente
para la solucin de conflictos patrimoniales de
libre disposicin y, sobre todo para la resolucin para las controversias que se
generen en la contratacin internacional.
Es justamente, la naturaleza propia de la jurisdiccin arbitral y las caractersticas
que la denen, las cuales permiten concluir a este Colegiado que no se trata del
ejercicio de un poder sujeto exclusivamente al derecho privado, sino que forma
parte esencial del orden pblico constitucional.
La facultad de los rbitros para resolver un conflicto de intereses no se
fundamenta en la autonoma de la voluntad de las partes del conflicto, prevista en
el artculo 2 inciso 24 literal a de la Constitucin, sino que tiene su origen y, en
consecuencia, su lmite, en el artculo 139 de la propia Constitucin.
De all que el proceso arbitral tiene una doble dimensin pues, aunque es
fundamentalmente subjetivo ya que su n es proteger los intereses de las partes,
tambin tiene una dimensin objetiva, denida por el respeto a la supremaca
para conocer y resolver las controversias sometidas al fuero arbitral, sobre materias
de carcter disponible (artculo 1 de la Ley General de Arbitraje), con independencia
jurisdiccional y, por tanto, sin intervencin de ningna autoridad, administrativa o
judicial ordinaria. El control judicial, conforme a la ley, debe ser ejercido ex post, es
decir, a posteriori, mediante los recursos de apelacin y anulacin del laudo previstos
en la Ley General de Arbitraje. Por su parte, el control constitucional deber ser
canalizado conforme a las reglas establecidas en el Cdigo Procesal Constitucional;
vale decir que tratndose de materias de su competencia, de conformidad con el
artculo 5, numeral 4 del precitado cdigo, no proceden los procesos
constitucionales cuando no se hayan agotado las vas previas. En ese sentido, si lo
que se cuestiona es un laudo arbitral que verse sobre derechos de carcter
disponible, de manera previa a la interposicin de un proceso constitucional, el
presunto agraviado deber haber agotado los recursos que la Ley General de
Arbitraje prev para impugnar dicho laudo.
Criterios para el control constitucional de las resoluciones
arbitral es el acuerdo por el cual las partes deciden someter a arbitraje las
controversias que hayan surgido o puedan surgir entre ellas respecto de una
determinada relacin jurdica contractual o no contractual, sean o no materia de un
proceso judicial. De lo que se desprende la naturaleza contractual del convenio, que
obliga a las partes a la realizacin de cuantos actos sean necesarios para que el
arbitraje se desarrolle y para el posterior cumplimiento del laudo arbitral.
La nocin de contrato en el marco del Estado constitucional de Derecho se remite al
Una negativa: En cuya virtud permite regular del modo que los particulares
estimen oportuno sus relaciones jurdicas, crendolas, modicndolas o
extinguindolas4.
MONTERO AROCA, Juan. Comentarios al artculo1. En: Comentario breve a la Ley de Arbitraje.
Madrid: Civitas, 1990, p. 20.
artculo 4 de la Ley N 26572, que establece que, salvo pacto en contrario, las
partes podrn someterse de modo exclusivo y excluyente a la jurisdiccin arbitral,
as como en el artculo 59, que otorga a los laudos arbtrales carcter denitivo,
estableciendo que contra ellos no procede alguno, salvo el recurso de apelacin y de
nulidad.
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DEL PER. Sentencia recada en el Exp. N 0090-2004-AA/TC, Caso
Juan Carlos Callegari Herazo, Fundamento 12.
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DEL PER. Sentencia recada en el Exp. N 5854-2005-PA/TC, Caso Pedro
Andrs Lizana Puelles, Fundamento 18.
sta no ampara el abuso del derecho, por lo que el ejercicio de poder jurisdiccional
ordinario, y con mayor razn el excepcional, ser legtimo si es ejercido en
salvaguarda del cumplimiento de los preceptos y principios constitucionales,
conforme a la interpretacin que resulte de los mismos y de las resoluciones
dictadas por este Tribunal (artculo VI in fine del Ttulo Preliminar del Cdigo
Procesal Constitucional), el cumplimiento de las sentencias que constituyan
precedente vinculante (artculo VII del Cdigo Procesal Constitucional) y el respeto al
derecho a la tutela procesal efectiva (artculo 4 del Cdigo Procesal Constitucional).
Por los fundamentos precedentes, a juicio
2.
legalmente, la labor del scal se extiende a lo largo de todo el proceso penal; sin
embargo, es preciso analizar su labor en el procedimiento que antecede al inicio del
proceso judicial.
Investigacin y posterior acusacin scal
El Ministerio Pblico conduce desde su inicio la investigacin del delito (artculo 159,
inciso 4 de la Constitucin); por ende, una vez que un hecho presuntamente delictivo
es denunciado, el scal puede, alternativamente, abrir investigacin policial para
reunir la prueba indispensable o formalizarla ante el juez penal7. En el primer
supuesto,
el
scal
no
cuenta
con
elementos sucientes
que ameriten la
arbitrariedad, el mismo que tiene un doble signicado, tal como ha sido dicho en
anterior sentencia: a) En un sentido clsico y genrico, la arbitrariedad aparece
como el reverso de la justicia y el derecho. b) En un sentido moderno y concreto, la
arbitrariedad aparece como lo carente de fundamentacin objetiva; como lo
incongruente y contradictorio con la realidad que ha de servir de base a toda
decisin. Es decir, como aquello desprendido o ajeno a toda razn de explicarlo. En
consecuencia, lo arbitrario ser todo aquello carente de vnculo natural con la
realidad. (Exp. N 090-2004 AA/TC).
proceso penal. En efecto, el respeto de este principio implica que el Ministerio Pblico
ejercite la accin penal por todo hecho que revista los caracteres de un delito, sin
perder de vista que su labor se ejecuta en funcin de la justicia y teniendo como
parmetros a la Constitucin y a la ley.
Debido proceso y tutela jurisdiccional
Al respecto, este Colegiado ha reconocido que el debido proceso se proyecta tambin
Respecto del hbeas corpus reparador, es preciso sealar que dicha modalidad
limitada por las atribuciones que le han sido conferidas directamente a la autoridad
judicial. En efecto, la imposicin de medidas coercitivas, restrictivas de la libertad o
derechos conexos, son atribuciones que la Constitucin no ha conferido al Ministerio
Pblico, puesto que su investigacin, en todo caso, puede concluir en la
formalizacin de una denuncia ante el Poder Judicial; pero la imposicin de medidas
coercitivas como la comparecencia o la detencin preventiva, son medidas propias
de la instancia judicial y sern adoptadas previa valoracin y motivacin del juez
competente. En consecuencia, el procedimiento de investigacin scal no incide de
manera directa en una posible vulneracin a algn derecho vinculado a la libertad
individual de la persona.
En este orden de ideas, las presuntas irregularidades llevadas a cabo por el scal
procede este proceso constitucional, este Colegiado ha sostenido que: (...) se debe
comprobar: a) la inminencia de que se produzca el acto vulnerador, es decir, que se
congure un atentado a la libertad personal que est por suceder prontamente o en
va de ejecucin, no entendindose por tal a los simples actos preparatorios; y b) que
la amenaza a la libertad sea cierta, es decir, que exista un conocimiento seguro y
claro de la amenaza a la libertad, dejando de lado conjeturas o presunciones. (Exp.
3171-2003 HC/TC).
Como ha sido dicho anteriormente, dado que el scal no tiene la facultad de dictar
autos, toda vez que la denuncia formalizada ante el juez penal ha sido
construida sobre la base de las investigaciones efectuadas por el scal y los
documentos
proporcionados
por
Algamarca. No obstante, surge un
cuestionamiento en torno al hecho de que no se haya contado con la declaracin
indagatoria del investigado. Esta resultara ser una observacin vlida si el
procedimiento de investigacin scal se hubiera llevado a escondidas como se
sugiere en la demanda; sin embargo, este calicativo no se condice con el hecho
de que el seor Cantuarias Salaverry fue debidamente noticado (al menos en una
oportunidad) del procedimiento de investigacin scal que se le segua.
El recurrente, por tanto, tuvo oportunidad de apersonarse al procedimiento de
defensa del recurrente; sin embargo, sta volvi a solicitar que se programe una
nueva fecha porque consider que se deba esperar a que la investigacin preliminar
concluya. En este escenario, no resulta desproporcionado que ante las pruebas
merituadas y las constantes solicitudes de reprogramacin que venan siendo
formuladas, el scal haya formalizado denuncia sobre la base de los elementos con
los cuales, efectivamente, contaba.
En cuanto a la denuncia scal, esta se ajusta a lo dispuesto por el artculo 94 de la
Ley Orgnica del Ministerio Pblico, segn el cual, si el scal estima procedente
formalizar denuncia ante el juez penal (...) expondr los hechos de que tiene
conocimiento, el delito que tipican y la pena con que se sanciona, segn ley; la
prueba con que cuenta y la que ofrece actuar o que espera conseguir y ofrecer
oportunamente.
Partiendo
demandado dio lugar a que se abriera instruccin en contra del seor Fernando
Cantuarias Salaverry, no se ha dictado mandato de detencin en su contra y se ha
motivado debidamente el mandato de comparecencia restringida que fue dictado en
su lugar. En efecto, este mandato de comparecencia no puede ser considerado como
una concrecin de la amenaza alegada por el recurrente, toda vez que esta medida
ha sido dictada en el ejercicio legtimo de las atribuciones que han sido conferidas
al juez penal.
Se advierte, por tanto, que en el presente caso no se conguran los supuestos
4
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() se disponga que la Sala Superior emplazada emita una nueva resolucin adecuando el
tipo penal del artculo 297 al 296 del Cdigo Penal. Alega vulneracin de la interdiccin
de la reformatio in peius y del principio acusatorio.
Argumento del demandante
() alega vulneracin al debido proceso, concretamente la interdiccin de la reformatio in
peius y del principio acusatorio. Reere que con fecha 04 de mayo del 2004 fue
condenado por la Sala Mixta Descentralizada de Sullana por el delito de trco ilcito de
drogas (). Asimismo, reere que contra la precitada sentencia interpuso recurso de
nulidad, precisando que el scal superior manifest estar conforme con dicha sentencia.
() la Sala Suprema emplazada () declara haber nulidad en la sentencia recurrida, y en
consecuencia ordena la realizacin de un nuevo juicio por otra Sala Penal. En este sentido
() fue condenado nuevamente por la Sala Penal de Sullana, sobre la base del inciso 6
del artculo 297 del Cdigo Penal. Reere adems que la Sala Suprema emplazada
mediante ejecutoria de fecha 25 de abril de 2006 resuelve conrmar dicha sentencia.
Decisin de primera instancia
() infundada la demanda de hbeas corpus al considerar que el proceso penal seguido
contra el demandante se ha tramitado de manera regular y los defectos que hayan existido
se han subsanado a travs del ejercicio del derecho a la doble instancia, no pudiendo
indicar el demandante que se ha vulnerado su derecho de la prohibicin de la reformatio in
peius al declarar nula la sentencia porque con ello no se est emitiendo un
pronunciamiento que cause agravio ().
Decisin de segunda instancia
La recurrida, revoc la apelada, y reformndola la declar improcedente, considerando que
el derecho invocado por el recurrente en el presente proceso constitucional resulta idntico
al invocado en la demanda de hbeas corpus que dio lugar al proceso constitucional ().
Sumilla
Base legal
El Primer Juzgado Penal de Piura, con fecha 04 de mayo del 2007, declaro infundada
la demanda de hbeas corpus al considerar que el proceso penal seguido contra el
demandante se ha tramitado de manera regular y los defectos que hayan existido se
han subsanado a travs del ejercicio del derecho a la doble instancia, no pudiendo
indicar el demandante que se ha vulnerado su derecho de la prohibicin de la reformatio
in peius al declarar nula la sentencia por que con ello no se est emitiendo un
pronunciamiento que cause agravio, por que si bien slo el sentenciado interpuso recurso
Superior emplazada emita una nueva resolucin adecuando el tipo penal del artculo
297 al 296 del Cdigo Penal. Alega vulneracin de la interdiccin de la
reformatio in peius y del principio acusatorio.
Si bien se invoca como uno de los derechos vulnerados el principio acusatorio, es de
5
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() se declare la nulidad de la resolucin (...), expedida por la Segunda Sala Penal
Liquidadora Permanente (...) que declar improcedente la solicitud de liberacin
condicional (). El accionante alega la vulneracin de los derechos al debido proceso, a la
libertad individual y del principio tempus regit actum.
Argumento del demandante
(...) el 28 de diciembre del 2005 fue sentenciado en el proceso penal (...) por el delito de
terrorismo (...); que habiendo cumplido los requisitos establecidos en el Decreto Legislativo
N 927, present su solicitud para la obtencin del benecio penitenciario de libertad
condicional, siendo que tanto la solicitud como los documentos fueron expedidos por el
INPE de Socabaya en fecha anterior a la publicacin de la Ley N 29423, por lo que le
corresponde que le sea aplicado el Decreto Legislativo N 927 y se le conceda dicho
benecio.
Argumento del demandado
() los vocales emplazados, quienes maniestan que la solicitud del recurrente fue
declarada improcedente pues recin a partir del conocimiento por parte del rgano
jurisdiccional se inicia propiamente el procedimiento destinado a obtener el benecio
penitenciario, conforme al artculo 55 del Cdigo de Ejecucin Penal.
Decisin de primera instancia
() infundada la demanda al considerar que la resolucin cuestionada ha sido expedida
conforme a ley y a la Constitucin Poltica del Per, sealando que la aplicacin del
principio tempus regit actum est dirigida a actos jurisdiccionales y no a los realizados en
sede administrativa.
Decisin de segunda instancia
() revoca la apelada y la (declara) improcedente al considerar que la fecha que
corresponde es la de presentacin de la solicitud para obtener el benecio penitenciario.
Sumilla
Base legal
El Primer Juzgado Penal Unipersonal, con fecha 24 de junio del 2010, declara
infundada la demanda al considerar que la resolucin cuestionada ha sido expedida
conforme a ley y a la Constitucin Poltica del Per, sealando que la aplicacin del
principio tempus regit actum est dirigida a actos jurisdiccionales y no a los realizados en
sede administrativa.
enero del 2010, expedida por la Segunda Sala Penal Liquidadora Permanente de la
Corte Superior de Justicia de Arequipa que declar improcedente la solicitud de
liberacin condicional de don Pedro Humberto Arvalo Hernndez. El accionante
alega la vulneracin de los derechos al debido proceso, a la libertad individual y del
principio tempus regit actum.
La Constitucin Poltica del Per seala en su artculo 139, inciso 22, que el rgimen
2700-2006- PHC/TC, caso Vctor Alfredo Polay Campos, que, en estricto, los
benecios penitenciarios no son derechos fundamentales, sino garantas previstas
por el Derecho de Ejecucin Penal, cuyo n es concretizar el principio constitucional
de resocializacin y reeducacin del interno. En efecto, a diferencia de los derechos
fundamentales, las garantas no engendran derechos subjetivos, de ah que puedan
ser limitadas. Las garantas persiguen el aseguramiento de determinadas
instituciones jurdicas y no engendran derechos fundamentales a favor de las
personas. Por otro lado, no cabe duda de que aun cuando los benecios
penitenciarios no constituyen derechos, su denegacin, revocacin o restriccin del
acceso a los mismos debe obedecer a motivos objetivos y razonables, por lo que la
resolucin judicial que se pronuncia al respecto debe cumplir con la exigencia de la
motivacin de las resoluciones judiciales.
Del anlisis de la resolucin de fecha 21 de enero del 2010, a fojas 8 de autos, se
6
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() nulidad de la resolucin judicial N 2, su fecha 4 de octubre de 2006, emitida por el
Primer Juzgado de Investigacin Preparatoria de Huaura en la investigacin N 216-2006
seguida contra el recurrente por la presunta comisin del delito de Violacin Sexual, ya
que se alega que no se han tomado en cuenta otros medios probatorios para dilucidar los
hechos materia de investigacin.
Argumento del demandante
() el juez emplazado ordena que el Laboratorio Biomolecular y de Gentica del Instituto
de Medicina Legal del Ministerio Pblico practique la intervencin corporal al imputado, a
n de obtener una muestra de ADN.
() la Segunda Fiscala demandada solicit al juzgado emplazado que se requiera la
presencia del recurrente a las instalaciones del referido laboratorio para realizar la
diligencia sealada y as poder dilucidar los hechos materia de investigacin.
() la diligencia ordenada por el juzgado () implica que no exista otro medio
probatorio idneo para poder dilucidar los hechos materia de investigacin, lo que no se
ha dado en el caso de autos () por lo que considera abusiva la actuacin del Ministerio
Pblico ().
Argumento del demandado
() la magistrada emplazada (), manifest que ha ordenado la realizacin de la
prueba de ADN bajo apercibimiento de utilizar la fuerza pblica toda vez que el
demandado se encuentra renuente de practicrselo de manera voluntaria, lo que, adems,
se encuentra arreglado a ley. () el scal demandado () sealo que su actuacin se
encuentra enmarcada de conformidad con las facultades conferidas por el Nuevo Cdigo
Procesal Penal () aadiendo que su salud no se encuentra tan resquebrajada como alega
el recurrente, debido a que viene asistiendo tanto a la Corte de Huaura como al Distrito
Judicial de Lima, habiendo acudido inclusive a una diligencia en las ocinas de la OCMA.
Decisin de primera instancia
() infundada la demanda de hbeas corpus, por considerar que en el presente caso los
funcionarios emplazados han actuado de conformidad con lo establecido por el novsimo
Cdigo Procesal Penal vigente en la localidad de Huaura donde ejercen sus funciones
().
Decisin de segunda instancia
La recurrida conrm la apelada por los mismos fundamentos.
Sumilla
Base legal
Procesal Penal vigente en la localidad de Huaura donde ejercen sus funciones, por lo
que no se habra vulnerado derecho constitucional alguno del recurrente.
encomendadas al Ministerio Pblico de acuerdo con el nuevo modelo acusatorioadversarial, las cuales varan notablemente en relacin con el modelo anterior, de
corte inquisitivo reformado o mixto, en donde la funcin del scal tena diversa
intensidad, en directa relacin con la etapa del proceso existente. As: i) en la etapa
de instruccin, el scal cumpla un rol eminentemente secundario y burocrtico, en la
medida que la labor de investigacin estaba asignada esencialmente al juez
instructor, contando con el apoyo de la fuerza pblica; ii) en la etapa de juicio, por el
contrario, el scal asuma una labor activa en la acusacin del delito como en la
actuacin de diversos medios probatorios, tratando de asumir una labor
preponderante dentro del proceso. Sin embargo, (...) el hecho histrico que la etapa
de instruccin se haya engullido al juicio y que, en la prctica del sistema inquisitivo
reformado, los jueces asuman un rol protagnico en la produccin de la prueba en el
juicio, releg tambin al Ministerio Pblico a un papel secundario en esta etapa (...)
[Duce J. Mauricio: El Ministerio Pblico en la reforma procesal penal en Amrica
Latina: visin general acerca del Estado de los cambios en: El Nuevo Proceso Penal.
Estudios Fundamentales. Palestra, Lima 2005, Pg. 93]. Asimismo, dicha situacin no
slo relegaba al Ministerio Pblico a una actuacin meramente secundaria dentro del
sistema de administracin de justicia, sino que tambin implicaba la vulneracin de
una serie de garantas y derechos fundamentales de los justiciables, consagrados en
nuestra Norma Fundamental, as como en diversos instrumentos internacionales.
En el modelo actual, no obstante, las funciones del scal se han acrecentado, en
Tal como se advierte de las normas glosadas, el nuevo cuerpo normativo instituye al
procesales acordes con la realidad social existente, y que tienen como nico n la
dilucidacin de los hechos que son materia del proceso penal. En este sentido, las
intervenciones corporales, como parte de esta gama de instrumentos innovadores
diseados por el legislador penal, constituyen actos de investigacin que toman
como objeto de anlisis el cuerpo de la persona humana, a n de adquirir conviccin
sobre un hecho controvertido necesario para la solucin del caso. Asimismo, en la
medida que dichos actos suponen la afectacin de derechos fundamentales, es
necesario que sean autorizados por el rgano jurisdiccional y emitidos en estricto
respeto del Principio de Proporcionalidad.
Test de Proporcionalidad
Del tenor de la demanda se desprende que uno de los extremos cuestionados hace
presente caso, resulta una medida legtima, por lo que la pretensin del
demandante debe ser desestimada.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le conere la
Constitucin Poltica del Per
HA RESUELTO
Declarar INFUNDADA la demanda de hbeas corpus.
Publquese y notifquese.
SS.
LANDA ARROYO BEAUMONT
CALLIRGOS ETO CRUZ
7
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() se declare la nulidad de la resolucin N 20 de fecha 12 de enero de 2011, por la cual
se resuelve revocar la condicionalidad de la pena impuesta al favorecido, ordenndose su
ubicacin y captura. Alega la vulneracin del derecho a la libertad individual del
favorecido, por una deuda, que es el monto consignado en la reparacin civil.
Argumento del demandante
Alega que segn lo establecido en la Constitucin, no hay prisin por deudas, y por lo tanto
resulta inconstitucional la privacin de la libertad del favorecido por una deuda, que es el
monto consignado en la reparacin civil.
Argumento del demandado
() la Segunda Sala Penal Liquidadora declar procedente la revocatoria de
condicionalidad de la pena impuesta al favorecido, disponiendo que se haga efectiva y se
ordene la bsqueda, persecucin y captura del favorecido, por lo que el mandato de
detencin no emana del incumplimiento en el pago de una deuda, sino que ste se debe a
que se le revoc la condicionalidad de la pena impuesta al no haber cumplido con las
reglas de conducta que se le impusieron en sentencia.
Decisin de primera instancia
() improcedente la demanda, por considerar que al analizar el petitorio que sustentan la
demanda y las copias certicadas remitidas por la demandada, se aprecia que lo que se
pretende es convertir la va constitucional en una tercera instancia.
Base legal
demanda y las copias certicadas remitidas por la demandada, se aprecia que lo que se
pretende es convertir la va constitucional en una tercera instancia.
La Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Piura, con
fecha 25 de julio de 2012, conrma la resolucin de vista por similares fundamentos.
FUNDAMENTOS
Delimitacin del petitorio
8
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
La recurrente interpone demanda de hbeas corpus a su favor y de don Telo Jurez
Marn, denunciando la inconstitucionalidad de la investigacin scal que se les sigue por el
delito de microcomercializacin de drogas, la detencin policial que vienen sufriendo desde
el da 5 de junio de 2009 y el allanamiento de su domicilio, por considerarlos arbitrarios y
vulneratorios de los derechos al debido proceso y a la libertad ambulatoria, as como del
principio de legalidad.
Argumento del demandante
() Seala que los miembros de la Polica Nacional, bajo la direccin del scal, allanaron
su domicilio, los detuvieron sin que medie una orden judicial ni se cumpla la situacin de
flagrancia, ingresando de manera furtiva para luego aterrarlos con su actitud abusiva.
Por otra parte, arma que la privacin de la libertad a nivel policial fue injusticada, ya que
no existi una orden judicial que la sustente ni se congur los supuestos del flagrante
delito. Agrega que su libertad ha sido violentada de manera ilegal ya que no se ha
cumplido en lo absoluto con otros protocolos [como son] la toma de muestras o recoleccin
de pruebas en el lugar de los hechos, tampoco se ha exhibido el video materia de la
intervencin, el mismo que forma parte de los recaudos de la investigacin penal
aperturada en el Juzgado de Celendn ().
Argumento del demandado
El Fiscal Adjunto () seala que la detencin de las personas Luz Emerita Snchez Chvez
y Telo Jurez Marn se ha producido en mrito a la existencia de flagrancia delictiva, [esto
es] el haberse encontrado a ambos en posesin de droga (...) y un arma de fuego, por lo
que no result[a] necesario la existencia de una orden judicial de allanamiento para la
intervencin de su domicilio. Arma que se ha dispuesto que las investigaciones se
realicen por el trmino que la Constitucin establece para el delito de trco ilcito de
drogas, de modo que la continuacin de la detencin policial se encuentra arreglada a la
Ley. Agrega que su presencia como scal en el domicilio de los actores ha sido para
garantizar la legalidad de la intervencin, y no para dirigir a los policas en su tarea.
Decisin de segunda instancia
La Segunda Sala Especializada en lo Penal de la Corte Superior de Justicia de Cajamarca,
con fecha 3 de julio de 2009, declar infundada la demanda de autos.
Sumilla
Base legal
ATENDIENDO A
Los antecedentes
Que con fecha 8 de junio de 2009, la recurrente interpone demanda de hbeas corpus
Por otro lado, se aprecia del Acta de Intervencin de fecha 5 de junio de 2009
(14:00 horas), levantada en la vivienda de los actores ubicada en el lugar
denominado La Laguna Congona
Huasmn, que: a) la intervencin en el domicilio de los actores se debi a una
denuncia realizada por va telefnica por una tercera persona, que dio cuenta de la
existencia de droga y armas de fuego en dicha vivienda, b) los actores habran
permitido el ingreso a su domicilio a los efectivos policiales y del aludido scal
provincial, c) ejecutado el registro se incaut un arma de fuego (con serie
LC595790), municiones y moneda nacional en la cantidad de 3,300. 00 nuevos soles;
documento que es rmado por el citado scal, los efectivos policiales y los actores
del hbeas corpus (fojas 21).
Asimismo, aparece otra instrumental denominada Acta de Registro Domiciliario de
fecha 5 de junio de 2009 (15:05 horas), la que reere haber sido levantada en el
lugar denominado La Laguna, comprensin del casero La Congona distrito de
Huasmn, en la que se detalla: positivo para drogas (hojas de marihuna),
positivo para armas y/o municiones (arma de fuego con serie LC595790 y
municiones) y positivo para moneda nacional en la cantidad de 3,300.00 as como
de 131. 50 nuevos soles; documento que tambin es rmado por el aludido scal, los
efectivos policiales y los actores del hbeas corpus (fojas 23).
De otro lado, se tiene el Acta de Comiso de la Droga Incautada que seala que la
sustancia decomisada al parecer sera marihuana y que su peso aproximado es de 6
gramos (fojas 26).
Por otra parte, aparece al Acta de Prueba de Campo de Descarte y Pesaje de Droga
que precisa que se trata de cannabis santiva [marihuana] con un peso que
coincidentemente es de 6 gramos (fojas 29).
Finalmente, aparece el Ocio N 225-2009-XIV-DITERPOL-CSPNP_CELENDIN-A/SIDE,
de fecha 5 de junio de 2009, que dirige el Comisario Sectorial de Celendn al Fiscal de
la Segunda Fiscala Provincial Mixta de Celendn comunicando la detencin policial de
los actores por encontrarse sujetos a investigacin preliminar por los delitos de
trco ilcito de drogas y tenencia ilegal de armas de fuego y municiones (fojas 47).
Los actos materia de cuestionamiento en el caso en concreto
Que en el presente caso se cuestiona la detencin policial que sufrieron los actores
realizado el da 5 de junio de 2009 habra sido ilegal toda vez que se ejecut sin que
exista una orden judicial que lo disponga ni se congure la situacin delictiva de
flagrancia. Adicionalmente, se aduce que la cantidad de droga incautada no
comporta el delito que se les atribuye.
Que
investigacin
preliminaranivel
fiscalylosalegatosde
irresponsabilidadpenal
(sustentado en que los actores no habran cometido ningn delito, los hechos no
configuran el delito que se les imputa y que no existen medios probatorios que
hagan suponer que se dediquen a la microcomercializacin de drogas) corresponde
el rechazo de la demanda en aplicacin de la causal de improcedencia contenida en
el inciso 1 del artculo 5 del Cdigo Procesal Constitucional, toda vez que: a) las
actuaciones del Ministerio Pblico son postulatorias y en ningn caso decisorias
sobre lo que la judicatura resuelva, pues si bien su actividad (en el marco de la
investigacin preliminar as como la formalizacin de la denuncia o acusacin) se
encuentra vinculada al principio de interdiccin de la arbitrariedad y al debido
proceso, no obstante, conforme al modelo procesal penal vigente en el distrito
judicial de Cajamarca, no tiene facultades para coartar la libertad individual [Cfr. STC
07961-2006-PHC/TC y STC 05570-2007-PHC/TC, entre otras]; y de otro lado,
b) la presunta irresponsabilidad penal de los actores que implica un juicio de
reproche penal de culpabilidad o inculpabilidad sustentado en actividades
investigatorias y de valoracin de pruebas as como la subsuncin de las
conductas en determinado tipo penal no estn referidos en forma directa al
contenido constitucionalmente protegido del derecho a la libertad personal, toda vez
que son aspectos propios de la jurisdiccin penal que no compete a la justicia
constitucional. [Cfr. STC N 00702-2006-PHC/TC y STC 8109-2006-PHC/TC, entre
otras].
Respecto a esto ltimo cabe agregar que slo excepcionalmente se podr
efectuar el control constitucional de una resolucin judicial por afectacin del
principio de legalidad penal. En concreto, esto es en aquellos casos en los que, al
aplicar un tipo penal o imponer una sancin, el juzgador penal se aparta del tenor
literal del precepto o cuando la aplicacin de un determinado precepto obedezca a
pautas
interpretativas
maniestamente
inadecuadas,
extravagantes o
irrazonables, incompatibles con el ordenamiento constitucional y su sistema
material de valores. [Cfr. STC 2758-2004-HC/TC].
Que en lo que respecta al cuestionamiento de la detencin policial, carece de objeto
nalmente,
encuantoalapresuntaafectacindelderechoalainviolabilidaddeldomicilio
de
losactores, corresponde que se declare su improcedencia en aplicacin de lo previsto
en inciso 5 del artculo 5 del Cdigo Procesal Constitucional, toda vez que los hechos
que conguraron su vulneracin (5 de junio de 2009) han cesado en momento
anterior a la postulacin de la presente demanda (8 de junio de 2009), por lo que
resulta irreparable la reposicin del derecho afectado.
cualquier espacio fsico denido respecto del cual el actor alegue su vulneracin,
sino aquel que sea compatible con la esfera de privacidad de la persona. En este
sentido, no se puede considerar como domicilio a los espacios fsicos destinados a
nes incompatibles con la expresin de privacidad como lo son los lugares que por
titular de este derecho resulta legtima, siempre que el pedido de ingreso manieste
de manera indubitable el motivo preciso de su cometido y que a su vez sea
plenamente comprendido por el sujeto pasivo, quien es el sealado a decidir por la
intrusin en el mbito de su intimidad. Sin dicho presupuesto tal autorizacin resulta
invlida.
Que, por tanto, el pedido de autorizacin para el ingreso del domicilio realizado por
una o varias personas, la polica o los funcionarios pblicos, debe expresar con
claridad el motivo de tal intromisin, resultando que de su concesin no pueden
derivarse otros supuestos ajenos a lo que fue autorizado (sea la autorizacin expresa
o implcita).
Del supuesto de la flagrancia delictiva al interior del domicilio como presupuesto vlido
para su intromisin por parte de la fuerza pblica
Que
entenderse como una evidencia del hecho delictuoso respecto de su autor. As, la
flagrancia se congurar cuando exista un conocimiento fundado, directo e
inmediato del hecho punible que se viene realizando o que se acaba de realizar
instantes antes, situacin en la que, por su particular conguracin, es necesaria la
urgente intervencin de la Polica para que acte conforme a sus atribuciones. En
este sentido, lo que justica la excepcin al principio constitucional de la reserva
judicial para privar de la libertad a una persona es la situacin particular de la
urgencia que, en el caso, concurriendo los requisitos de la inmediatez temporal e
inmediatez personal de la flagrancia delictiva, comporta su necesaria intervencin.
Que por tanto, y estando a lo anteriormente expuesto, resulta legtimo el ingreso de
marco de la investigacin preliminar no puede exceder por ningn motivo los 15 das
naturales, temporalidad que se cuestiona en los hechos de la demanda.
Que al respecto este Tribunal Constitucional ha sealado en el precedente vinculante
RESUELVE
Declarar IMPROCEDENTE la demanda en cuanto a la denunciada detencin policial, al
9
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
la nulidad de la sentencia () en el extremo que condena a la accionante (), y ii) la
Base legal
Tribunal
Constitucional, consciente de la problemtica del pas y de la poltica de inters
nacional de lucha contra el trco ilcito de drogas, considera pertinente en el
presente caso constitucional efectuar algunas precisiones sobre determinadas
instituciones que recoge la normatividad procesal penal en general, y en especial la
Ley de Lucha contra el Trco Ilcito de Drogas (Decreto Legislativo N 824). Y es
que el delito de trco ilcito de drogas, por la afectacin que produce al cuadro
material de valores que consagra la Constitucin es considerado como uno de los
ilcitos penales ms graves. Es un delito de accin mltiple que socava las bases
culturales, polticas y econmicas de la sociedad, pues su existencia y propagacin
afecta de grado sumo diversos valores e instituciones bsicas de todo Estado social y
democrtico de derecho, tales como el principio-derecho de dignidad de la persona
(artculo 1), la familia (artculo 4), la educacin (artculos 13 a 18), el trabajo
(artculos 22 y 23), la paz social (inciso 22 del artculo 2), entre otros.
En efecto, uno de los problemas ms serios de nuestro mundo actual, al que ningn
pas ha sido ajeno, incluso ni con el uso de sosticadas formas de control y fuertes
cantidades de dinero asignadosparalibrarsedel, qududacabe, eseltrco ilcito
dedrogas[delincuenciaorganizada
miembros del sistema judicial y a la polica, y atentando contra las personas y los
bienes pblicos y privados; este poder les permite tambin a travs de artilugios,
alterar el orden legal, a n de evadir sanciones [los miembros de estas
organizaciones, especialmente quienes las dirigen y controlan permanecen en la
clandestinidad, pues ocultan sus verdaderas identidades], y cooptar los rganos del
poder poltico con el propsito de manipular las decisiones o de orientarlas hacia
rumbos que favorecen su accionar delictivo.
Bajo esta perspectiva el artculo 8 de la Constitucin ha establecido que es
obligacin del Estado peruano combatir y sancionar el trco ilcito de drogas. Para
tal efecto la propia Norma Fundamental ha conferido atribuciones a rganos
autnomos como es el caso del Ministerio Pblico, que en cuanto titular de la accin
penal pblica y titular de la carga de la prueba tiene por funcin conducir [dirigir]
desde su inicio la investigacin del delito, siendo en este caso la Polica Nacional la
entidad obligada a cumplir los mandatos del Ministerio Pblico en el mbito de su
funcin (artculo 159, incisos 4 y 5, de la Constitucin). Es funcin de la Polica
Nacional del Per prevenir, investigar y combatir la delincuencia (artculo 166, de la
Constitucin).
La irrenunciable obligacin constitucional del Estado peruano de combatir y sancionar
delitos que son susceptibles de ser descubiertos y probados slo si los rganos
encargados de la investigacin son admitidos en el crculo en el que ellos tienen
agente provocador interviene para inducir o incitar a cometer el delito [para provocar
la realizacin del delito] y su actuacin determina que una o varias personas incurran
en un delito que no tenan propuesto realizarlo con anterioridad, o en caso no
hubiesen dado inicio formal a su preparacin; mientras que el agente encubierto se
inltra a una organizacin criminal para determinar su estructura, funcionamiento e
identicar a sus integrantes, esto es, para demostrar o acreditar que una o varias
personas tenan ya la predisposicin de realizar actividades ilcitas, o que continan
practicando dichas actividades y cuyo descubrimiento se pretende. El conocimiento y
la voluntad de dirigir el comportamiento hacia la realizacin del hecho delictivo surge
en este caso en la persona del autor vinculado al crimen organizado y no en el
agente encubierto.
El control de la actuacin del agente encubierto y los principios que fundamentan su
empleo
El
en todos los casos, sino que debe sustentarse fundamentalmente en los principios de
subsidiariedad y necesidad, entre otros.
Principio de subsidiaridad.- Segn ste, el
realizacin de un nuevo juicio oral, alegando que el audio y video que sustentan su
condena no han sido incorporados al juicio oral, no habiendo sido sometidos a
contradictorio, por lo que se ha vulnerado su derecho constitucional al debido
proceso, ms especcamente a la defensa y al principio de presuncin de inocencia,
relacionados con la libertad individual.
Del estudio de lo actuado en las instancias judiciales as como de la documentacin
que corre en el cuadernillo de este Tribunal Constitucional, se advierte que el juicio
oral seguido a la recurrente ha sido llevado a cabo respetando las garantas del
debido proceso y que la negacin a la visualizacin del video per se no puede ser
considerada arbitraria, a menos que no exista justicacin alguna, lo que no ha
ocurrido en el proceso penal que dio origen a este proceso constitucional; en todo
caso de la simple lectura de la sentencia de fecha 6 de enero de 2006 (fojas 100), se
desprende que la condena impuesta a la recurrente en su condicin de miembro de
la organizacin internacional de trco ilcito de drogas denominada Los Boliches
no se ha fundado exclusivamente en los documentos audiovisuales a que hace
mencin la accionante, sino en otras pruebas de cargo autnomas, vlidas e
independientes que llevaron a la Sala emplazada a adoptar dicha decisin, y que no
obstante haber sido impugnada dicha condena con argumentos y fundamentos
similares a los ahora invocados [en este proceso constitucional de la libertad], fue
oportunamente conrmada por la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte
Suprema de Justicia de la Repblica mediante ejecutoria suprema de fecha 21 de
diciembre de 2006 (fojas 187). Por tales razones este Colegiado considera que las
resoluciones impugnadas recadas en el Exp. N 212-2004 que condenan a la
recurrente a la pena privativa de la libertad no son incompatibles con la Constitucin
y las leyes pertinentes, pues no se advierte que afecten los derechos
constitucionales conexos a la libertad individual invocados por la recurrente.
10
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
Considerando que el caso sub exmine plantea un conflicto en la aplicacin temporal de
normas, este Tribunal estima pertinente formular algunas armaciones de principio con el
propsito de orientar la absolucin de controversias en cuanto al derecho a la libertad
individual se reere.
Argumento del demandante
Sostiene que a su caso es aplicable el Decreto Ley N 25824, que modic el artculo 137
del Cdigo Procesal Penal, norma vigente al momento de su detencin que se efecto el 8
de octubre de 1999, por lo que, estando detenido ms de 32 meses, sin auto motivado que
prorrogue el plazo de su detencin, debe ordenarse su inmediata excarcelacin.
Argumento del demandado
() el Juez penal emplazado sostiene en su declaracin explicativa que el expediente N
153-01 se tramit cuando estaba a cargo del despacho la Jueza Sonia Medina Calvo, quien
emiti informe nal el 10 de mayo de 2002 y elev el expediente el 01 de julio del mismo
ao. Por su parte, el Presidente de la Sala Penal emplazada maniesta que el Expediente N
153-01 se encuentra en la Fiscala desde el 3 de julio de 2002, para la emisin del dictamen
de ley.
Decisin de primera instancia
() declar improcedente la demanda, por estimar que al accionante le es aplicable la Ley
N 27553 y, por lo tanto, el plazo mximo de detencin no ha transcurrido.
Decisin de segunda instancia
La recurrida conrm la apelada, por los mismos fundamentos.
Sumilla
Base legal
cargo del despacho la Jueza Sonia Medina Calvo, quien emiti informe nal el 10
de mayo de 2002 y elev el expediente el 1 de julio del mismo ao. Por su parte,
el Presidente de la Sala Penal emplazada maniesta que el expediente N 153-01
se encuentra en la Fiscala desde el 3 de julio de 2002, para la emisin del
dictamen de ley.
El Primer Juzgado Especializado en lo Penal de Lima, con fecha 31 de julio
de 2002, declar improcedente la demanda, por estimar que al accionante le es
aplicable la Ley N 27553 y, por lo tanto, el plazo mximo de detencin no ha
trascurrido.
La recurrida conrm la apelada, por los mismos fundamentos.
FUNDAMENTOS
En torno a ello, debe enfatizarse que si bien es cierto que el artculo 137 del
Cdigo Procesal Penal otorga la libertad por exceso de detencin al vencerse
los plazos establecidos, tambin lo es que dicha norma de excarcelacin
prev que no se tendr en cuenta para el cmputo de los plazos el tiempo en
que la causa sufriere dilaciones maliciosas imputables al inculpado o su
defensa, situacin que en el presente caso no ha sido dilucidada por los
rganos judiciales ordinarios, pese a constituir una circunstancia relevante
cuyo conocimiento podra contribuir a que se resuelva sin equvoco si le
asiste o no al actor el derecho de excarcelacin que alega en su demanda,
por lo que resulta necesario que el juzgador de sede ordinaria indague y
determine si en el caso de autos se produjo alguna inapropiada conducta
procesal atribuible al actor con el objeto de dilatar los trminos de su
proceso.
Al respecto, cabe armar que nuestro ordenamiento jurdico reconoce como principio
general que la ley no tiene efectos retroactivos, conforme lo proclama el artculo
103, tercer prrafo, de la Constitucin Poltica del Per; sin embargo, esta clusula
constitucional se encuentra matizada por el principio de favorabilidad, que establece
una importante excepcin en el caso de que la nueva ley sea ms favorable al reo.
Ello precisamente porque la prohibicin de retroactividad es una prohibicin
garantista, y establece una preferencia a las leyes que despenalizan una conducta
o que reducen la penalidad. De igual modo, el alcance de este principio se maniesta
en la aplicacin de la ley ms favorable al procesado en caso de duda o conflicto
entre leyes penales, como as lo consagra el artculo 139, inciso 11), de la
Constitucin.
Precisada esta regla general, debe aclararse que, tratndose de normas de derecho
penal material, rige para ellas el principio tempus delicti comissi, que establece que
la ley aplicable es aquella vigente al momento de cometerse el delito, lo que es
acorde con el artculo 2 de la Constitucin, literal d del numeral 24, que prescribe
que nadie ser procesado ni condenado por acto u omisin que al tiempo de
cometerse no est previamente calicado en la ley, de manera expresa e inequvoca,
como infraccin punible, ni sancionado con pena no prevista en la ley. Se instituye
as un razonable tratamiento de la libertad y de la autonoma personal, jando
lmites de aplicacin a las normas punitivas.
En el caso de las normas procesales penales rige el principio tempus regit actum, cuyo
aplicable para resolver un determinado acto procedimental, como el que atae a los
benecios penitenciarios, est representado por la fecha en el cual se inicia el
procedimiento destinado a obtener el benecio penitenciario, esto es, el momento de
la presentacin de la solicitud para acogerse a ste.
Verbi gratia, si en plena vigencia de la Ley N 27770 el interno que purga condena
por cualquiera de los delitos contemplados en el artculo 2 de la mencionada ley,
presenta la solicitud de benecio penitenciario, la resolucin de su peticin quedar
sujeta a los alcances de esta ley y no de otra, sin perjuicio de que cualquier
modicacin de las condiciones para acogerse a cualquiera
presente sentencia.
Incorporar como parte integrante de este fallo las precisiones expuestas en los
Publquese y notifquese.
SS.
ALVA ORLANDINI BARDELLI
LARTIRIGOYEN REY TERRY
REVOREDO MARSANO
GONZLES OJEDA
GARCA TOMA
11
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() nulidad de la resolucin que declara inadmisible el recurso que present contra la
sentencia que lo conden (), por haberse vulnerado sus derechos constitucionales a la
tutela procesal efectiva, de acceso a la justicia y al debido proceso.
Argumento del demandante
() el recurrente interpone demanda de hbeas corpus contra los Jueces integrantes de la
Segunda Sala Penal de Apelaciones (); seala que con fecha 7 de julio de 2009 la
Segunda Sala Penal de Apelaciones () resolvi declarar inadmisible el recurso que
present contra la sentencia que lo conden por la comisin del delito contra el pudor en
agravio de menor, por no haber justicado su inconcurrencia a la audiencia de apelacin;
aduce haber presentado una solicitud con fecha 1 de septiembre del 2009, a n de que la
inadmisibilidad se deje sin efecto en razn de que se trataba de problemas de salud,
presentaba un cuadro de gastritis, lo cual acreditaba con un certicado mdico; pedido que
fue declarado infundado ().
Base legal
Procesal Penal, recurso que debe ser tramitado conforme a lo sealado en el artculo
415 del mismo cuerpo de leyes.
Que en el caso de autos (f.58) se observa que la solicitud presentada por el recurrente
12
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() se deje sin efecto la resolucin de fecha 24 de noviembre de 2008, que revoca la
comparecencia restrictiva por la de prisin preventiva en contra del actor; y la resolucin
de fecha 5 de diciembre de 2008, que la conrma, por vulnerar sus derechos al debido
proceso, a la motivacin de las resoluciones judiciales y a la tutela judicial efectiva, en
conexidad con la libertad individual.
Argumento del demandante
El recurrente interpone demanda solicitando se declaren nulas las resoluciones (). Reere
que mediante la Resolucin de fecha 24 de noviembre del 2008, el Juzgado Penal de
Chepn revoc el mandato de comparecencia restrictiva por el de prisin preventiva en
contra del favorecido, en el proceso penal que se le sigue por el delito contra la libertad
sexual -violacin sexual- en agravio de menor (Expediente N 217-2008), decisin que fue
conrmada (). Alega que los magistrados emplazados accedieron al requerimiento scal
de revocatoria de comparecencia por prisin preventiva y la consecuente orden de captura
sin realizar una adecuada motivacin jurdica en sus respectivas resoluciones.
Decisin de primera instancia
() improcedente la demanda, por considerar que el proceso constitucional no debe ser
utilizado como va indirecta para realizar un examen de una decisin jurisdiccional
sustentada en actividades investigatorias y de valoracin.
Decisin de segunda instancia
() conrma la apelada por considerar que las resoluciones cuestionadas guardan
conformidad con los artculos 268, inciso 1) y 279 del Cdigo Procesal Penal y han sido
emitidas en un proceso regular, adems de estimar que el beneciario no acudi a la
audiencia de revocatoria de comparecencia.
Sumilla
Base legal
resoluciones judiciales, ni de ningn otro derecho invocado, toda vez que la Primera
Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de La Libertad ha cumplido
con las exigencias del artculo 139, inciso 5, de la Constitucin Poltica, al haber
motivado la resolucin cuestionada de forma razonada y suciente. En tal sentido,
es de aplicacin al caso el artculo 2, a contrario sensu, del Cdigo Procesal
Constitucional.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le conere la
Constitucin Poltica del Per
HA RESUELTO
Declarar INFUNDADA la demanda porque no se ha acreditado la vulneracin de los
derechos a la motivacin de resoluciones judiciales, al debido proceso y libertad
individual.
Publquese y notifquese.
SS.
MESA RAMREZ BEAUMONT
CALLIRGOS ETO CRUZ
13
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
Nulidad del proceso penal hasta la fase de instruccin a n de que se les permita probar el
hecho postulado como defensa material y el juez penal en la sentencia se pronuncie sobre
el argumento de defensa tcnica.
Argumento del demandante
El acto lesivo se reere a la expedicin de la resolucin en el Recurso de Nulidad N 33012004, de fecha (), en la cual se declara no haber nulidad en la sentencia de fecha (), la
misma que condena a los demandantes ().
() se contraviene su derecho a probar puesto que, habiendo presentado testimoniales
(), nunca fueron admitidas ni rechazadas por el juez.
Afectacin de los derechos constitucionales a la tutela procesal efectiva en
correspondencia con la libertad personal ()-, en lo referido al derecho a probar () y al
derecho a la defensa ().
() los recurrentes advierten una doble violacin: una falta de respuesta respecto a su admisin y
una inadecuada calicacin como prueba intil.
Argumento del demandado
() no se expidi una resolucin que admitiera o denegara directamente este medio
probatorio y no ocurri por un hecho muy simple, nos encontrbamos en aquella
oportunidad en un proceso especial, en una sumaria investigacin (). Si bien es cierto
en aquel proceso no se respetaron estrictamente los plazos, se trat de expedir una
sentencia en un tiempo corto y razonable, as efectivamente se hizo en cinco meses, once
das.
Ante la presencia de tal calidad de elementos probatorios, se declara improcedente la
denuncia sobre del derecho a probar la falta de antijuricidad de los hechos. Ante tal
dimensin de evidencias, la existencia o no de una consulta jurdica favorable que dicen
los denunciados haber obtenido previamente a la propalacin del video, en nada har
cambiar el sentido de la presente resolucin al estar acreditada la manera provocada,
vejatoria e innecesaria con la que se ha actuado (malicia calicada).
Decisin de primera instancia
Infundada la demanda:
Se han respetado las garantas del debido proceso, pues los demandantes
contaron con defensa y pluralidad de instancias.
Sumilla
Base legal
IS.UNTAO
Recurso extraordinario interpuesto por doa Magaly Jess Medina Vela y por
don Ney Guerrero Orellana contra la Resolucin de la Cuarta Sala Especializada
en lo Penal para Procesos con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de
Lima, del 6 de julio de 2005, que declara infundada la demanda de hbeas
corpus de autos.
ANTECEDENTES
Demanda
Con fecha 6 de julio de 2005, la Cuarta Sala Especializada en lo Penal para Procesos
con Reos Libres de la Corte Superior de Lima conrma la sentencia, argumentando
que:
DATOS GENERALES
Petitorio constitucional
Los demandantes alegan la afectacin de los derechos constitucionales a la tutela
procesal efectiva (artculos 139, inciso 3, de la Constitucin, y 4 del Cdigo
Procesal Constitucional) en correspondencia con la libertad personal (artculo 2,
inciso 24, de la Constitucin), en lo referido al derecho a probar (artculo 139,
inciso 3, de la Constitucin) y al derecho a la defensa (artculo 139, inciso 14, de la
Constitucin).
Sobre la base de esta vulneracin, solicitan lo siguiente:
Nulidad del proceso penal hasta la fase de instruccin a n de que se les permita
probar el hecho postulado como defensa material.
Nulidad del proceso penal hasta la fase de instruccin a n de que el juez
penal en la sentencia se pronuncie sobre el argumento de defensa tcnica.
FUNDAMENTOS
La presente demanda de hbeas corpus cuestiona la validez del proceso penal llevado
a cabo contra los actores por el delito contra la intimidad, prescrito taxativamente
en el artculo 154 del Cdigo Penal. La materia de anlisis constitucional versa
sobre la declaratoria de responsabilidad de los querellados (ahora demandantes en
el proceso constitucional) en sede judicial. La determinacin de culpabilidad de los
coinculpados se asienta en hechos claramente establecidos que no pueden ser
objeto de anlisis por parte de este Colegiado, sino que se asumen como vlidos, al
estar denido su vigor en sede judicial.
El da 31 de enero de 2000, en el programa televisivo Magaly TV, se transmiti un
video editado que contena imgenes que revelaban datos ntimos de doa Mnica
Adaro Rueda (querellante en el proceso penal), y se le apreciaba manteniendo
relaciones sexuales con una persona de sexo masculino, identicado posteriormente
como don Eduardo Martn Arancibia Guevara. Tal reportaje fue anunciado como Las
Prostivedettes, y fue difundido a travs de un canal de televisin de seal abierta.
En el curso del proceso penal, se estableci que fueron los querellados,
el productor del programa (don Ney Guerrero Orellana) y la conductora del mismo
(doa Magaly Jess Medina Vela), quienes contrataron a la persona que se aprecia en
las imgenes para que indujera a la querellante a mantener relaciones sexuales por
medios que son objeto del reportaje televisivo. Para el plan de los denunciados se
cont con el previo ocultamiento de los dispositivos de lmacin y grabacin de
audio en el ambiente en el cual iban a mantener relaciones sexuales. Sobre la base
de estos hechos, y tras la sancin penal de los querellados, son ellos mismos los que
acuden ante esta instancia constitucional para que se analice en esta sede si hubo
vulneracin, o no, de sus derechos fundamentales.
IMPLICANCIAS DE LA UTILIZACIN DEL HBEAS CORPUS EN EL PRESENTE
PROCESO
Segn la Constitucin, todo acto u omisin que vulnere o amenace la libertad
todo juzgador a la hora de resolver un proceso. Sobre la base del artculo 139,
inciso 2 de la Constitucin (que garantiza la independencia en el ejercicio de la
funcin jurisdiccional), aducen que no puede aceptarse que un juez pueda emitir
juicios de valor sobre las partes de un proceso.
Escrito del abogado de los demandantes del hbeas corpus (fs. 142, 43 del Expediente).
Sin embargo, debe anotarse que, como derecho fundamental, tambin los
principios de la funcin jurisdiccional tienen lmites. Por ello, es necesario
determinar si en los procesos de hbeas corpus existe alguna restriccin referida a
tal principio, pues slo as se justicara que se haya determinado la imposibilidad de
la inhibicin de la magistrada.
2. La rmeza de la resolucin
Como segundo tema, debe precisarse que se considera como una resolucin rme. Ello
porque los recurrentes alegan criterios que implicaran una grave desatencin
respecto a cules son los fallos judiciales que pueden ser materia de un proceso
constitucional.
A su entender, cada una de las tres resoluciones emitidas en el proceso penal que
se sigui en su contra (sentencia condenatoria, sentencia conrmatoria y sentencia
instancia jurisdiccional (mandato que no se restringe a los rganos del Poder Judicial,
sino tambin a toda entidad que resuelva conflictos, incluido el Tribunal
Constitucional) debe estar debidamente motivada. Ello signica que debe quedar
plenamente establecida a travs de sus considerandos, la ratio decidendi por la que
se llega a tal o cual conclusin. Pero una resolucin, como la que se observa en el
proceso constitucional que se est resolviendo, en que no se precisan los hechos, el
derecho y la conducta responsable, ni tampoco se encuentra razn o explicacin
alguna del por
Toma de declaracin de los vocales supremos, seores Pastor Adolfo Barrientos Pea (fs. 119 del
Expediente), Hugo Prncipe Trujillo (fs. 123 del Expediente) y Jos Mara Balczar Zelada (fs. 126 del
Expediente).
Toma de declaracin de vocal supremo Csar Javier Vega Vega (fs. 125 del Expediente).
Toma de declaracin de vocal supremo Robinson Octavio Gonzles Campos (fs. 122 del
Expediente).
Apersonamiento y absolucin de traslado de la demanda de hbeas corpus por parte del Procurador
Adjunto a cargo de los Asuntos Judiciales del Poder Judicial (fs. 160 del Expediente).
Sentencia del Decimotercer Juzgado Penal de Lima en el proceso de hbeas corpus (fs. 166, 167 del
Expediente).
Sentencia de la Cuarta Sala Especializada en lo Penal para Reos Libres de la Corte Superior de Justicia
de Lima en el proceso de hbeas corpus (fs. 231b, 232 del Expediente).
infundada la demanda, sino que incluso se podra tratar de poner un coto a ejercicios
procesales abusivos de este tipo.
Pero lo que no puede permitirse conviene insistir , es que sin que se efecte un
anlisis de fondo se llegue a conclusiones apresuradas que no hacen bien al
fortalecimiento de la justicia en el pas. Por ende, debe responderse directamente y
con exactitud cada uno de los argumentos esgrimidos por los demandantes.
Los recurrentes alegan que durante el desarrollo del proceso penal en que se les
orientado por los nes propios de la observancia o tutela del derecho al debido
proceso. Constituye un derecho bsico de los justiciables de producir la prueba
relacionada con los hechos que conguran su pretensin o su defensa. Segn este
derecho, las partes o un tercero legitimado en un proceso o procedimiento, tienen
el derecho a producir la prueba necesaria con la nalidad de acreditar los hechos
que conguran su pretensin o defensa. As, por ejemplo, el artculo 188 del
Cdigo Procesal Civil establece que los medios probatorios tienen por nalidad
acreditar los hechos expuestos por las partes, producir certeza en el juez
respecto de los puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones. Se trata de
un derecho complejo que est compuesto por el derecho a ofrecer medios
derecho a la tutela procesal efectiva, uno que tambin debe ser determinado
correctamente en el terreno constitucional. La vulneracin del contenido
constitucionalmente protegido de la tutela procesal efectiva no puede ser
identicada con cualquier irregularidad procesal, si es que ella implica una infraccin
de las garantas cardinales y primordiales con las que debe contar todo justiciable.
Por ello, atae a este Colegiado restringir la proteccin de la tutela procesal efectiva
a determinados supuestos, excluyndose aqullos que no estn relacionados
directamente con el mbito constitucional del derecho.
Una muestra de este trabajo interpretativo se encuentra en lo desarrollado con
relacin al derecho a la defensa. Este Tribunal se ha pronunciado en el sentido de
que el mismo tiene aspectos que no inciden en el contenido constitucionalmente
protegido de la tutela procesal efectiva y que, por lo tanto, no pueden ser
susceptibles de proteccin en estos procesos. En la sentencia del Expediente N
3914-2004-HC/TC, se expresa lo siguiente:
(...) si bien se demuestra una cierta limitacin del derecho de defensa de
la persona, no es la sede del hbeas corpus la pertinente para criticar tal
acto. Tal limitacin no es una restriccin que afecta bienes
constitucionales.
Por ende, en el derecho-regla a la prueba, este Colegiado est en la capacidad de
delimitar y circunscribir cul es su mbito de proteccin en sede constitucional.
Veamos cmo se puede ir estableciendo ste.
2. La supuesta vulneracin del derecho a la prueba
medio probatorio de la declaracin de testigos, que segn los querellados era parte
importante para su
defensa, los juzgadores ni los admitieron ni los rechazaron. Esto sucedi tanto en
primera como en segunda instancia. En las dos sentencias emitidas no se hace
mencin alguna a la declaracin ofrecida.
Segn los demandantes del proceso de hbeas corpus, estas resoluciones
constituyeron el mejor ejemplo de vulneracin de un derecho fundamental:
(...) ni el Trigsimo Noveno Juzgado Penal, ni la Sexta Sala Penal
Superior, ni la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de
Justicia, han argumentado que no se admitieron y actuaron los medios
de investigacin o prueba que ofrecimos por el vencimiento del plazo
probatorio (...)12.
Es decir, pese a la obligacin exigible a cualquier juzgador de resolver un pedido
realizado por un justiciable, no se dio respuesta en el plazo correspondiente.
Para contradecir esta evidencia de vulneracin, el representante del Poder Judicial
explica la razn de esta falta de contestacin. Si bien concluye en que todo
magistrado est en la facultad de admitir los medios probatorios que considere
pertinentes para valorarlos en la sentencia, y de esta manera sustentar su
razonamiento jurdico, su principal razn consiste en que:
(...) no se expidi una resolucin que admitiera o denegara
directamente este medio probatorio y no ocurri por un hecho muy
simple, nos encontrbamos en aquella oportunidad en un proceso
especial, en una sumaria investigacin seala el Cdigo (...). Si bien es
cierto en aquel proceso no se respetaron estrictamente los plazos, se
trat de expedir una sentencia en un tiempo corto y razonable, as
efectivamente se hizo en cinco meses, once das (...)13.
Adems, reere que, al tratarse de un proceso de naturaleza especial, con plazos
expeditivos, los plazos prescritos son cortos, por lo que slo corresponda hacer una
valoracin de la prueba ofrecida al momento de sentenciar en la Corte Suprema.
En pocas palabras, no se respondi a lo solicitado por los demandantes
aducindose que el proceso no poda demorar mucho tiempo, tomando en cuenta
para ello la celeridad exigida en el proceso penal sumario.
calican como intil, los recurrentes han considerado que la vulneracin alegada se
centra en que, a su entender, se les impidi invocar una circunstancia de la pena
privilegiada, la del error de prohibicin vencible, gura prevista en dos normas del
Cdigo Penal: los artculos 14, ltimo prrafo, y 2117. Este Colegiado debe insistir en
Ecacia de la prueba
proceso para producir la prueba necesaria que pueda formar la conviccin del
juzgador sobre la existencia o la inexistencia de los hechos que son o sern objeto
de probanza. As, en su contenido se incluye la posibilidad de su ofrecimiento, su
admisin, su actuacin, su produccin, su conservacin y su valoracin.
El Tribunal Constitucional espaol (la N 33/1992), en una sentencia atinente
concretamente a la denegacin de medios probatorios, ha sealado que:
(...) es indiscutible la existencia de una relacin entre denegacin
indebida de pruebas e indefensin, pero no existe indefensin de
relevancia constitucional cuando aun existiendo alguna irregularidad
procesal, no se llega a producir efectivo y real menoscabo del derecho
de defensa, bien porque no exista relacin entre los hechos que se
queran probar y las pruebas rechazadas o bien porque quede
acreditado que el interesado, pese al rechazo, pudo en todo caso
proceder a la defensa de sus derechos e intereses legtimos.
Tal como se puede observar, para que la que prueba ofrecida por un inculpado tenga
un grado de ecacia tal que pueda ser admitida en un proceso, debe presentar
elementos de juicio irrebatibles a la luz de la responsabilidad penal atribuida.
Como premisa bsica, la presentacin de testimoniales por parte de los querellados
resulta ser una prueba intil. Ella en s misma no permite establecer la existencia o
inexistencia del hecho que
testigos, si bastaba con presentar un informe escrito sobre el tema requerido. Para
probar realmente la existencia de un estudio jurdico previo sobre la materia (sobre si
la prostitucin clandestina estaba o no tutelada por el derecho a la vida privada), no
era preciso mostrar declaraciones, sino, por el contrario, mostrar documentos.
PEREZ DEL VALLE, Carlos. Estudios sobre la independencia judicial y el proceso penal. Lima, Grijley,
2005. pp. 164, ss.
Declaracin de la defensa de los demandantes (Audiencia Pblica del 17 de octubre de 2005).
Un ltimo punto al respecto. El delito por el que fueron sentenciados los recurrentes en
Para que los medios probatorios sean admitidos deben ser presentados en su
SAN MARTN CASTRO, Csar. Derecho Procesal Penal. 2 ed. Lima, Grijley, 2003, p. 817.
El hecho que aducen los recurrentes no puede ser apreciado como una vulneracin
del derecho a la tutela procesal efectiva en el mbito relacionado con el derecho a
probar. No puede haber violacin de este derecho bsicamente por dos motivos. En
primer lugar, porque el medio probatorio fue postulado fuera de los plazos legales
para hacerlo, por lo que era incorrecto que el juzgador lo aceptase. En segundo lugar
porque, nalmente, el propio Poder Judicial, a travs de la Corte Suprema, subsan la
deciencia formal en que haban incurrido los juzgadores de primera y segunda
instancia al no pronunciarse al respecto, considerando acertadamente que tal prueba
era irrelevante.
Por ello, es oportuno subrayar que lo pedido por los recurrentes no se inserta en el
contenido esencial del mbito constitucionalmente protegido del derecho a la
prueba, motivo por el que este extremo de la demanda se inserta en lo prescrito por
JURDICO INTIMIDAD
Adems de aducir la violacin del derecho a la prueba, los recurrentes reeren que, en
violacin del derecho de defensa. Ello ocurrir cuando una persona no logra ofrecer a
quien la juzga los elementos necesarios para desvirtuar una acusacin en su contra o
para armar que tiene la razn en lo que alega. Pero no todo acto que imposibilita un
correcto uso de la defensa produce un agravio al derecho.
A colacin de lo expuesto, el Tribunal Constitucional espaol ha sealado, como parte
de la Sentencia N 237/1999, que
(...) la indefensin, que se concibe constitucionalmente como la
negacin de la tutela judicial (...) ha de ser algo real, efectivo y actual,
nunca potencial o abstracto, por colocar a su vctima en una situacin
concreta que le produzca un perjuicio, sin que le sea equiparable
cualquier expectativa de un peligro o riesgo (...). Por ello hemos hablado
siempre de indefensin material y no formal, para la cual resulta
necesaria pero no suciente la mera transgresin de los requisitos
congurados como garanta, siendo inexcusable la falta de sta,
cuando se produce de hecho y como consecuencia de aqulla. Puestas
as las cosas en su punto nal, parece claro que la omisin denunciada,
podra ser reprochable en el plano de la legalidad y con efectos quiz en
otros mbitos, pero est desprovista de trascendencia constitucional
para considerar enervada o debilitada la efectividad de la tutela judicial.
Por ende, queda claro que tambin corresponde determinar si lo que estn
alegando los demandantes se puede considerar como una forma de vulneracin del
derecho fundamental a la tutela procesal efectiva.
Para comprobar la vulneracin de la defensa tcnica, los recurrentes solicitan que este
ello, corresponde jar algunos contenidos bsicos del primero de los derechos
mencionados con el n de controlar jurisdiccionalmente el segundo.
Lo importante de dotar de un contenido constitucionalmente protegido a la vida
privada en el presente caso se centra en que los recurrentes aseveran que la
violacin a su derecho a la tutela procesal efectiva, en el sentido de derecho a la
defensa tcnica, se basa en una consideracin equvoca. Debe determinarse, por
tanto, si dentro del derecho a la vida privada se puede dejar de abrigar un mbito
como el de la prostitucin clandestina, mxime si el Poder Judicial ya tom una
decisin clara y concreta, al considerar que s la protege.
En primer lugar, es menester observar cmo ha sido reconocida en el ordenamiento
jurdico. En la Constitucin, como derecho-regla base se ha prescrito en el artculo 2,
inciso 7, que toda persona tiene derecho a la intimidad personal y familiar. Adems,
existen otros dispositivos que siguen rerindose a este tema dentro del mismo
artculo 2: el impedimento de que los servicios informticos no suministren
informaciones que afecten la intimidad personal y familiar (inciso 6); la inviolabilidad
de domicilio (inciso 9); el secreto e inviolabilidad de comunicaciones y documentos
privados (inciso 10); entre otros. Y pese a que el desarrollo constitucional de la
materia es disperso, lo cierto es que la Declaracin Universal de Derechos Humanos
le da cierta coherencia y unidad. As, en el artculo 12 se sostiene que nadie ser
objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su
correspondencia, motivo por lo cual se expresa el derecho a la proteccin de la ley
contra tales injerencias o ataques. Un planteamiento similar se puede encontrar en
el artculo 17 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos y en el artculo
11 de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos (sobre todo incisos 2 y 3).
Menos amplio es el reconocimiento mostrado en el artculo V de la Declaracin
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, que se restringe a sealar que
toda persona tiene derecho a la proteccin de la ley contra los ataques abusivos a su
vida privada y familiar.
Como se observa, existe disimilitud de conceptos entre la normatividad nacional e
internacional, que por ello exige su reconduccin hacia un criterio unitario,
bsicamente planteado a partir de
privada refleja uno de muy difcil comprensin, tanto as que algunos consideran que
se trata de un concepto jurdico indeterminado. No obstante ello, juzgamos que es
necesario plantearse sobre l un concepto inicial y preliminar.
Son diversas las posturas para explicar el signicado de la vida privada. Algunas la
conciben como aquella zona de la persona que no es pblica, por lo que nadie debe
tener acceso a ella. Sin embargo, ms correcto es tratar de otorgar un sentido
positivo. As, sobre la base del right to be alone (derecho a estar en soledad)28, se ha
estimado apropiado armar que es el mbito personal en el cual un ser humano
WARREN, Samuel y Louis BRANDEIS El derecho a la intimidad (The Right to Privacy, 1890). Madrid,
Cvitas, 1995. pp. 24, ss.
FERREIRA RUBIO, Delia Matilde. El derecho a la intimidad. Anlisis del artculo 1071 bis del Cdigo Civil:
A la luz de la doctrina, la legislacin comparada y la jurisprudencia. Buenos Aires, Editorial
Universidad, 1982. p. 52.
ZAVALA DE GONZLES, Matilde. El derecho a la intimidad. Buenos Aires: AbeledoPerrot, 1982. p.
82.
Por eso, lo que corresponde realizar es una determinacin de los contenidos de cada
uno de los derechos involucrados. Slo as se llegar a la delimitacin adecuada de
sus contornos. Para ello, ser necesario optar por el mtodo de la ponderacin, con
una utilizacin mixta de los criterios
CARRANZA, Jorge A. Los medios masivos de comunicacin y el derecho privado. Un problema
contemporneo: Los avances de la tecnologa comunicacional sobre el individuo y la sociedad. Buenos
Aires, Lerner, 1975. p. 41.
La razonabilidad de la medida
El juicio de adecuacin
En el caso de autos, el reportaje emitido en el programa Magaly TV, tal como haba
El juicio de necesidad
de la que se est tomando. Lo que se busca realizar a travs de este juicio es elegir,
entre las medidas posibles, la mejor que exista.
Asumiendo este argumento, se ha sealado que la vida privada
(...) es un derecho fundamental, razn por la cual las leyes que
pretendan limitarlo han de contar con una muy slida justicacin.
Deben ser necesarias para satisfacer un imperioso inters estatal32.
Es relevante, por tanto, para evitar afectar la vida privada de una persona, que el
ejercicio del derecho fundamental a la informacin se realice sin excesos. Y de otro
lado, en pos de la optimizacin de cada derecho en juego, buscar que la medida
utilizada permita el mejor desarrollo posible del derecho a la vida privada, tal como
ha debido suceder en el presente caso.
La propia Corte Suprema, en el proceso penal seguido contra los demandantes, precis
que
(...) en el caso materia de incriminacin se evidencia una injerencia
ilegtima a la intimidad, pues el reportaje televisado Las Prostivedettes
exhibe a Mnica Adaro Rueda manteniendo relaciones sexuales con una
persona de sexo masculino. Que lmaciones de tal naturaleza
constituyen formas de cmo se puede penetrar y quebrantar las
fronteras del entorno de la intimidad propia de cada persona, ya que
evidentemente no era una informacin de inters pblico. Ms
reprobable y desvalorada resulta la conducta sub examen, al haber
SCHNEIDER (State interest analysis in Fourtenth amendment privacy law), cit. por Pablo Lucas
MURILLO DE LA CUEVA. El derecho a la intimidad. En: Revista Jurdica del Per. Trujillo, ao XLVIII, N
14 (ene. - mar. 1998). p. 92.
Sentencia de la Primera Sala Penal Transitoria Corte Suprema en el proceso de delito de violacin a la
intimidad. R.N. N 3301-04 (fs. 96 del Expediente).
Un tema que vale la pena resaltar est referido al tipo de imgenes que el reportaje
emiti. En primer lugar, debe tomarse en cuenta el momento en que se emitieron las
imgenes: la transmisin se produjo a las nueve de la noche, horario en que se
transmita -y an hoy se transmite- Magaly TV. En ese momento, ese horario era
considerado ya de carcter familiar34, y por lo tanto no era correcta la difusin de
imgenes como las contenidas en Las Prostivedettes, mxime si, segn el artculo
prostitucin en el vedettismo nacional, y que para ello era necesario mostrar a una
bailarina, como era la querellante, justamente manteniendo relaciones sexuales sin
autorizacin legal para hacerlo. Supongamos que estuviese permitida la lmacin de
la persona en la habitacin de un hotel, tal como sucedi en este caso, se faculta,
aun as, que el medio de comunicacin pueda mostrar las partes ntimas de la
persona involucrada?. En el video presentado35, se observa con claridad cmo la
querellante se desnuda -sin saberlo- frente a la cmara, y son vistas sus partes ms
ntimas (zonas pudendas), sin que se busque evitar tal hecho. Las nicas imgenes
Actualmente, en el artculo 40 de la Ley de Radio y Televisin, Ley N 28278, se seala que el horario
familiar (...) es el comprendido entre las 06:00 y 22:00 horas.
Vdeo del programa (anexado al Expediente).
para que luego las imgenes captadas muestren pblicamente las partes ntimas del
cuerpo de una persona. Ello es inaceptable y excesivo. Con la propia transmisin del
mensaje (desnudo), se ha terminado desdiciendo y sobrepasando el motivo alegado
respecto al reportaje televisivo (presumible prostitucin clandestina).
Por ser irrelevante analizar el n del reportaje (ilcito administrativo manifestado), no
puede considerarse superado el juicio de necesidad en el caso planteado, pues lo
nico claro del video emitido es que ste termin afectando el derecho fundamental
a la vida privada de la querellante.
Lo que tambin debe tenerse en consideracin es que un periodista no es scal o
juez para, en su investigacin, calicar guras delictivas y, sobre la base de ello,
afectar derechos fundamentales ilcitamente. Lo que le corresponde hacer en tal
caso es dar cuenta al Ministerio Pblico o al Poder Judicial, para que estos acten de
acuerdo a sus competencias.
El juicio de proporcionalidad
Frente a tal aseveracin, en el proceso penal que se les sigui por violacin a la
intimidad, el juzgador seal que
(...) aun cuando admitamos de manera forzada que la agraviada Mnica
Adaro es lder o corriente de opinin en nuestro pas, justo es sealar
que las revelaciones hechas sobre ella nada tienen que ver con la
actividad por la cual es pblicamente conocida: su labor como cantante
y bailarina (...)43.
Con dos posiciones encontradas como las que mostramos, corresponde formular
algunas precisiones sobre lo que puede aseverarse con relacin al juicio de
proyeccin pblica y su relacin con los derechos fundamentales involucrados.
Cuando un suceso involucra a una persona conocida por todos, existe una mayor
preocupacin del resto de gente en saber sobre ella o conocer lo que los otros
opinan sobre la misma. No es que haya una proteccin desigual con respecto a su
vida privada, sino que simplemente se est reconociendo una diferenciacin.
Pero, por qu brindarle mayor proteccin las personas sin proyeccin pblica frente
a los que s la tienen? Para responder a esta interrogante se impone un anlisis tanto
de la importancia de sus actividades como de su posibilidad de respuesta ante un
ataque desmedido, toda vez que el acceso que tienen a los medios de comunicacin
social es mucho mayor que el que de los particulares.
Lo que tambin es cierto es que existen diversos tipos de personas con proyeccin
pblica, cada una de las cuales cuenta con un nivel de proteccin dismil. Segn el
grado de influencia en la sociedad, se pueden proponer tres grupos de acuerdo con
el propsito de su actuacin:
intromisin de la vida privada de la persona el hecho de que ella era una bailarina
El segundo gran tema respecto al desarrollo colectivo est referido a los asuntos que
Lo pblico es una garanta de respeto a lo privado si se asume el rol del Estado, pero
no debe olvidarse
Instructiva de Ney Edgardo Guerrero Orellana, del 28 de enero de 2003 (fs. 67 del Expediente).
De esta forma, no se puede argir como vlida, por ms inters del pblico que
exista, una intromisin ilegtima en el mbito privado de las personas, ya que al
medio de comunicacin social
(...) slo le corresponde proteccin en el tratamiento de cuestiones que
afecten lo pblico. Pero la prensa pierde la proteccin jurdicamente
reforzada de su funcin poltica cuando injusticadamente penetra en la
esfera puramente privada para exponer, sin inters pblico, la vida
privada de las personas o a una discusin que dae su honor45.
Para determinar correctamente la formacin de la opinin pblica, se ha considerado
pertinente observarla desde un doble punto de vista. Normativamente, se protege
exclusivamente el discurso cuya importancia implica una real y efectiva
participacin de los ciudadanos en la vida colectiva, en clara referencia a las
materias relevantes para el proceso democrtico de autogobierno. Descriptivamente,
es el discurso que interesa a una parte del pblico o a todo l en el sentido de
presentarse, en el mbito tico-poltico, como actitud que tiende a compartir e
identicarse con las inquietudes y necesidad ajenas, y, de forma jurdica, como un
compromiso de los poderes pblicos de hacer efectiva la igualdad material.
No
SCHEUNER (Pressfreiheit), cit. por Juan Jos SOLOZBAL ECHAVARRA. La libertad de expresin desde
la Teora de los Derechos Fundamentales. En: Revista Espaola de Derecho Constitucional. Madrid,
ao 11, N 32. p. 107.
considerada
comoundatoperiodsticoquerevistaelcarcterdeinterspblico.
Mejordicho, talreconocimiento no puede ser usado en el proceso penal llevado a
cabo contra los querellados como una noticia de inters pblico.
Quizs la proscripcin de la prostitucin clandestina en aras de proteger la defensa
de la salud pblica, prevista en el artculo 7 de la Constitucin, puede ser materia
de control meditico, pero la utilizacin de imgenes que exponen partes ntimas de
la querellada no puede considerarse como vlida porque no aporta nada a la
investigacin realizada. No contribuye al desarrollo de la sociedad peruana saber
que una o dos bailarinas se hayan dedicado al meretricio. Y s es ms bien
indefendible y refutable plenamente que se exponga no slo el cuerpo desnudo de
una persona pblica, sino que se la muestre manteniendo relaciones sexuales, con el
objeto de alegar un inters del pblico en una noticia de este tipo. Inters del pblico
no es, ni puede ser, sinnimo de sgoneo, impertinencia o curiosidad. El elemento
objetivo de una noticia difundida a travs de un programa de farndula no puede ser
admitido en un Estado democrtico y social de derecho que desea proteger
realmente los derechos fundamentales de la persona.
De lo expuesto, por ms trascendente que sea para la sociedad la investigacin
sobre la prostitucin clandestina en el pas, no justica de ningn modo la
vulneracin de la vida privada de una persona. Coincidimos en que es innecesario un
anlisis judicial, pese a lo que alegan los recurrentes, respecto a la existencia de la
prostitucin clandestina. En primer lugar, porque era excesivo realizar indagacin
alguna sobre ella, puesto que la vulneracin del derecho a la vida privada de la
querellante se sustentaba en la emisin de imgenes que no tenan valor
constitucional con el supuesto n del reportaje de Magaly TV. Y, en segundo lugar,
porque someter a estudio judicial esta materia no corresponda a la sede penal en la
cual se llevaba a cabo el proceso por violacin de la intimidad.
los dos derechos en relacin, lleva a la conclusin de que la defensa tcnica de los
recurrentes realizada
Sentencia de primera instancia emitida por el Trigsimo Noveno Juzgado en lo Penal de Lima. N 3962001 (fs. 75 del Expediente).
Instructiva de Magaly Jess Medina Vela, del 28 de enero de 2003 (fs. 63 del Expediente).
Sentencia de segunda instancia emitida por la Sexta Sala Especializada en lo Penal para Procesos con
Reos Libres. Exp. N 1836-03 (fs. 89, 90 del Expediente).
jurisdiccional ha sido plenamente vlida, y que el pedido de los recurrentes ante esta
sede no slo desatiende las resoluciones emitidas en sede judicial, sino que pretende
que este Colegiado se constituya en una instancia ms del proceso penal,
procurando en la demanda de hbeas corpus inducir una supuesta actitud temeraria
de parte de los magistrados emplazados.
En conclusin, este Colegiado comparte la posicin de los demandados en el sentido
de que los recurrentes pretenden desconocer una decisin judicial dictada con todas
las garantas legales49, y que la demanda es una mera maniobra meditica para
Toma de declaracin de vocal supremo Robinson Octavio Gonzles Campos (fs. 122 del
Expediente).
Apersonamiento y absolucin de traslado de la demanda de hbeas corpus por parte del Procurador
Adjunto a cargo de los Asuntos Judiciales del Poder Judicial (fs. 160 del Expediente).
Por ms tutelar que sea la funcin del Tribunal Constitucional, no puede permitirse
que se utilice dispendiosa y maliciosamente los recursos procesales que tiene a su
disposicin cualquier justiciable, lo que a su vez, acarrea una desatencin de otras
causas que merecen atencin, y que, por analizar casos como el planteado, deben
esperar una respuesta ms lenta de la que podra haberse realizado si es que no
estuviesen permitidas actuaciones como la realizada por los recurrentes. Al respecto,
segn el artculo 56 del Cdigo Procesal Constitucional, se podr condenar al pago
de costas y costos al demandante cuando se incurra en maniesta temeridad.
Si bien la norma est relacionada con los procesos de amparo, este Tribunal estima
oportuna su utilizacin para el caso de autos, pues una interpretacin extensiva
coadyuvar a que los nes de los procesos constitucionales (proscripcin de
procesos no cleres) sean cumplidos. Este Colegiado considera, asimismo, que, para
que haya una verdadera proteccin objetiva, y cuando las circunstancias as lo
obliguen, es pertinente imponer multas, y no slo para los demandados, sino cuando
medie mala fe por parte de los demandantes.
Como se ha podido advertir, la actitud de los recurrentes ha sido plena y
absolutamente irreflexiva. Varios hechos demuestran esta disposicin a lo largo del
proceso; entre otros, se pueden mencionar: presentar un pedido de inhibicin
cuando ello no proceda; reclamar el uso de los procesos constitucionales contra
cualquier tipo de sentencia; dejar de presentar testigos; evitar relacionar la
intervencin de los miembros de su estudio a lo largo de los procesos penal y
constitucional; presentar una demanda cuando se saba perfectamente que iba a ser
desestimada; pretender recticar en sede constitucional lo que haba sido ya perdido
en la ordinaria. La realizacin de este tipo de actos ha contrado consecuencias
negativas a este Colegiado, perturbando el cumplimiento adecuado de sus funciones
constitucionales, motivo por lo cual se impone aplicar a los demandantes el pago de
costos y costas del proceso, as como una multa (segn el artculo 22, su
determinacin es discrecional del juez) de veinte unidades de referencia procesal (20
URP).
Pese a que el pago se impone contra los recurrentes por una desestimacin del
HA RESUELTO
Declarar IMPROCEDENTE la solicitud de inhibicin del juez.
Declarar IMPROCEDENTE la demanda de amparo de autos en el extremo que alega la
14
Materia
Hbeas Corpus.
Argumento del demandante
() los demandados le revocaron la condicionalidad de la pena, pese a que el perodo de
prueba al que se encontraba sometido en virtud de la sentencia expedida en el proceso
2002-543-0-1701-J-PE-14, haba vencido en exceso. Aduce tambin que no fueron cursadas
las amonestaciones previas a la revocatoria de la sentencia, con lo cual se afect el
derecho al debido proceso.
Argumento del demandado
() no existe vulneracin de derecho constitucional alguno, por cuanto el perodo de
prueba debe computarse desde el momento en que la resolucin judicial adquiere rmeza,
condicin que alcanz el 27 de diciembre de 2002. Agrega que, posteriormente, el 29 de
setiembre de 2003, se prorrog por seis meses ms el perodo de prueba y que, por tanto,
al 10 de junio de 2004 an no haba vencido el plazo del perodo de prueba, razones por las
cuales se actu observando las garantas del debido proceso.
Decisin de primera instancia
El Quinto Juzgado Especializado en lo Penal de Chiclayo, con fecha 3 de enero de 2004,
declara infundada la demanda considerando que la revocatoria del perodo de prueba se
ajusta a las normas vigentes.
Decisin de segunda instancia
La recurrida conrma la apelada por los mismos fundamentos.
Sumilla
Base legal
juez podr, segn sea el caso y conforme a sus atribuciones jurisdiccionales, aplicar
las alternativas sealadas en los siguientes incisos: 1) amonestar al infractor; 2)
prorrogar el perodo de suspensin hasta la mitad del plazo inicialmente jado; en
ningn caso, la prrroga acumulada exceder de tres aos, y 3) revocar la
suspensin de la pena. Es de recordar que dicha norma no obliga al juez a aplicar las
alternativas en forma sucesiva ni obligatoria para cada caso.
A mayor abundamiento, el actor ha hecho uso de los medios impugnatorios y ha
ejercido el derecho a la doble instancia, ya que apel contra el auto que le revoc la
condicionalidad de la pena, la que, en alzada, fue conrmada por la sala superior
competente, al amparo del artculo 139, inciso 2), de la Constitucin, el cual dice,
respecto de la independencia en el ejercicio de la funcin jurisdiccional, que
Ninguna autoridad puede avocarse a causas pendientes ante el rgano
jurisdiccional ni interferir en el ejercicio de sus funciones. Tampoco puede dejar sin
efecto resoluciones que han pasado en autoridad de cosa juzgada, ni cortar
procedimientos en trmite, ni modicar sentencias ni retardar su ejecucin. Estas
disposiciones no afectan el derecho de gracia ni la facultad de investigacin del
Congreso, cuyo ejercicio no debe, sin embargo, interferir en el procedimiento
jurisdiccional ni surte efecto jurisdiccional alguno.
As mismo, cabe precisar que el artculo 4 de la Ley Orgnica del Poder Judicial seala
que toda persona y autoridad est obligada a acatar y dar cumplimiento a las
decisiones judiciales o de ndole administrativa emanadas de autoridad judicial
competente, en sus propios trminos, sin poder calicar su contenido o sus
fundamentos, restringir sus efectos o interpretar sus alcances, bajo responsabilidad
civil, penal o administrativa sealadas por la ley. No se puede dejar sin efecto
resoluciones judiciales con autoridad de cosa juzgada, ni modicar su contenido, ni
retardar su ejecucin, ni cortar procedimientos en trmite, bajo la responsabilidad
poltica administrativa, civil y penal que la ley determine en cada caso. Por otra
parte, el artculo 11 de la precitada ley prev que las resoluciones judiciales son
susceptibles de revisin, con arreglo a ley, en una instancia superior. La interposicin
de un medio de impugnacin constituye un acto voluntario del justiciable. Lo resuelto
en segunda instancia es cosa juzgada. Su impugnacin solo procede en los casos y
en la forma previstos en la ley.
Por
ALVA ORLANDINI
VERGARA GOTELLI
LANDA ARROYO
15
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() se reasigne al scal y al juez que conocen el proceso que se sigue contra el beneciario
por la comisin del delito contra la administracin pblica violencia y resistencia a la
autoridad, y que se declare la nulidad de las actuaciones realizadas a partir de la resolucin
que lo cita para la lectura de la sentencia.
Argumento del demandante
Reere el demandante que en el proceso penal que se le sigue por el presunto delito contra
la administracin pblica-violencia y resistencia a la autoridad, se pretende sentenciarlo
(). Alega () que los emplazados no respetaron la garanta de imparcialidad al existir
muchas denuncias tanto del beneciario contra ellos como de ellos contra el beneciario
ante el Colegio de Abogados de Arequipa. En tal sentido, solicita que otras personas estn
a cargo de la causa que se le sigue. Agrega que cuando se interrog a los testigos slo se
formularon preguntas inociosas pese a que haba presentado un pliego interrogatorio de
preguntas, lo que, segn alega, atentaba contra el principio de inmediacin.
Decisin de primera instancia
() infundada la demanda por considerar que no se acredit la vulneracin de los derechos
alegados.
Decisin de segunda instancia
() revoc la apelada por considerar que el petitorio de la demanda no estaba relacionado
en forma directa con el contenido constitucionalmente protegido.
Sumilla
Base legal
3, 4 y 5.
Declarar INFUNDADA la demanda de hbeas corpus porque no se ha acreditado la
SS.
LVAREZ MIRANDA
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
16
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
Nulidad de la resolucin de inicio de investigacin scal (), por considerar que la misma
vulnera el derecho fundamental al debido proceso, en su vertiente de ne bis in idem en
estrecha vinculacin con la libertad individual.
Argumento del demandante
() el representante del Ministerio Pblico demandado ha iniciado una investigacin
scal sobre la base de imputacin de hechos que ya han sido objeto de anlisis,
investigacin y pronunciamiento en anterior investigacin scal (), la misma que
concluy declarando no ha lugar a formalizar denuncia y disponiendo el archivo denitivo
de la investigacin.
Argumento del demandado
()la investigacin scal llevada a cabo sobre los mismos hechos por otro despacho scal,
no genera los efectos de cosa juzgada por ser este efecto, uno que generan propiamente
las decisiones jurisdiccionales, lo cual permite a cualquier otro rgano scal abrir y
continuar la investigacin contra el favorecido por el presente proceso y otras personas
ms. Dentro de esta lnea de razonamiento el demandado sostiene que decidi reaperturar
la investigacin porque a su juicio la anterior investigacin fue defectuosamente llevada,
en la medida que no se alcanzaron a acopiar los elementos de conviccin sucientes.
Decisin de primera instancia
() improcedente la demanda por considerar que ha operado la sustraccin de la materia,
en la medida en que el Fiscal demandado haba expedido, con fecha 10 de setiembre de
2009, la resolucin de no ha lugar a formalizar denuncia penal contra el favorecido y otros
denunciados en la investigacin.
Decisin de segunda instancia
La Sala revisora, revocando la apelada, declar infundada la demanda por considerar
que la investigacin llevada a cabo (), no afecta el derecho a la cosa decidida en mrito a
que la investigacin scal anteriormente realizada y concluida fue llevada en forma
insipiente, habida cuenta que en ella no se haba acopiado el material probatorio que
permite sostener la imputacin (...).
Sumilla
Base legal
La demanda tiene por objeto que se deje sin efecto la resolucin scal, que
dispone el inicio de una investigacin preliminar en contra del favorecido por
la presunta comisin del delito de apropiacin ilcita y otros, as como la
nulidad de todos los actos que se deriven de esta decisin scal.
signica que el debido proceso puede ser tambin afectado por los
representantes del Ministerio Pblico, en la medida en que la garanta de este
derecho fundamental no ha de ser solamente entendida como una propia o exclusiva
de los trmites jurisdiccionales, sino tambin frente a aquellos supuestos prejurisdiccionales, es decir, en aquellos casos cuya direccin compete al Ministerio
la que cuenta este Colegiado para efectuar un anlisis del fondo de la controversia
constitucional planteada.
judicial a que no se deje sin efecto las resoluciones que han adquirido la autoridad de
cosa juzgada, disposicin constitucional que debe ser interpretada a la luz del
principio de unidad de la Constitucin, de conformidad con el inciso 13 del artculo
139 de la Ley Fundamental, que prescribe Son principios y derechos de la funcin
jurisdiccional: 13. La prohibicin de revivir procesos fenecidos con resolucin
ejecutoriada. La amnista, el indulto, el sobreseimiento definitivo y la prescripcin
producen los efectos de cosa juzgada.
De acuerdo a la jurisprudencia de este Tribunal, mediante el derecho a que se
negativa del derecho all descrito (cosa juzgada) congura lo que en nuestra
jurisprudencia hemos denominado el ne bis in idem, el cual se erige como una
garanta constitucional de carcter implcito, pues forma parte del contenido del
debido proceso reconocido en el inciso 3) del artculo 139 de la Constitucin.
As, el ne bis in idem es un derecho que tiene un doble contenido. Por un lado ostenta
un carcter procesal y por otro un carcter material. Entender a este principio desde
su vertiente procesal implica respetar de modo irrestricto el derecho de una
persona de no ser enjuiciado dos veces por el mismo hecho o no ser juzgado
dos veces por los mismos hechos, es decir que un mismo supuesto fctico no puede
ser objeto de dos procesos penales distintos o si se quiere que se inicien dos
procesos penales con el mismo objeto (STC 2050-2002-AA/TC). Mientras que
desde su vertiente material expresa la imposibilidad de que recaigan dos
sanciones sobre el mismo sujeto por la misma infraccin, puesto que tal proceder
constituira un exceso del poder sancionador (STC 2050-2002-AA/TC).
Ello supone que un mismo hecho no puede ser objeto de dos procesos distintos, ni
analizar strictu sensu los componentes del ne bis in idem, esto es: a) Identidad de la
persona fsica o identidad de sujeto; b) Identidad del objeto o identidad objetiva; y,
c) Identidad de la causa de persecucin o identidad de fundamento.
& Ostenta la calidad de cosa juzgada un pronunciamiento scal de archivo
denitivo?
La Comisin Interamericana de Derechos Humanos ha precisado que: La decisin
investigado que no puede ser sometido a un doble riesgo real de ser denunciado y
sometido a investigaciones por hechos o situaciones que en su oportunidad han sido
resueltos y absueltos por la autoridad pblica.
Por ello, al ser el Ministerio Pblico un rgano constitucional constituido y por ende
sometido a la Constitucin, su actividad no puede ser ejercida, irrazonablemente,
con desconocimiento de los principios y valores constitucionales, ni tampoco al
margen del respeto de los derechos fundamentales, como el principio y el derecho
del ne bis in idem o la no persecucin mltiple.
Es pertinente aqu precisar que s de la resolucin que puso n a la primera
sentencia, constituye un requisito sine qua non para analizar el ne bis in idem la
previa vericacin de la existencia de una resolucin que ostente la condicin
jurdica de cosa juzgada o cosa decidida.
As, analizada la resolucin emitida por la Dcimo Quinta Fiscala Provincial Penal de
Lima, esto es, la que resuelve la primera investigacin realizada en contra del
favorecido, se observa que el pronunciamiento Fiscal es claro al manifestar que los
hechos denunciados no constituyen delito, es decir no tienen contenido tpico y
antijurdico que merece ser sancionado, pues el actuar del favorecido no ha sido
irregular.
Y es que respecto a la imputacin del delito de estafa el representante de la Dcimo
Quinta Fiscala Provincial Penal de Lima concluye armando que: no existe ningn
uso indebido, ni lucro o enriquecimiento de parte de ningna persona de los fondos
recaudados por la citada Fundacinno advirtindose los elementos constitutivos
del delito de estafa, sobre lo mismo el titular de la Primera Fiscala Superior Penal
de Lima asevera que: dicho delito no concurre en autos.
Asimismo con respecto a la imputacin del delito de asociacin ilcita para delinquir
el Fiscal Provincial seala que no se ha dado en el presente caso, por su parte
el Superior establece que se ha descartado la comisin del delito, pues no
existen elementos configurativos del tipo penal invocado.
Continuando con el anlisis los representantes del Ministerio Pblico sealan,
respecto a la imputacin del delito de fraude en la administracin de personas
jurdicas contabilidad paralela, que no existen excedentes significativos de
Fundacin Privada Intervida, por los cuales los inculpados, hayan hecho uso
indebido de los mismos, corroborando que la existencia de dichos excedentes se
aplica al plan anual del ao siguiente de dicha Fundacin, por su parte el Superior
de la Fundacin Privada INTERVIDA para darle un destino no acorde a los fines para
los que fueron reunidos, aseverando que al tener 300,000 padrinos, los mismos que
aportan US$ 30.00 cada uno, lo cual totalizara US$ 9000,000 mensuales; sealando
que dicho dinero es mal aplicado toda vez que no informan de ello al Protectorado
Generalitat de Catalunya, de la realizacin de programas, proyectos y/o actividades;
sealando adems que con dinero proveniente de tales donaciones formaron las
empresas ROURE CONSTRUCCIONES SAC, ARGENTA INMOBILIARIA SAC, GENRICOS
FARMA AHORROS SAC, PRODUCTOS LCTEOS SAC, CONSULTORA LATINA Y ASUNTOS
LEGALES.
Por su parte la resolucin que inicia la segunda investigacin seala que los hechos
cual la Dcimo Cuarta Fiscala Provincial Penal de Lima resuelve iniciar investigacin
preliminar scal y NULOS todos los actos posteriores derivados del inicio de la
citada investigacin; adems ORDENA al Ministerio Pblico se abstenga de iniciar
investigacin sobre la base de los hechos que ya han merecido pronunciamiento
scal.
Publquese y notifquese.
SS.
MESA RAMREZ BEAUMONT
CALLIRGOS CALLE HAYEN
ETO CRUZ
LVAREZ MIRANDA
URVIOLA HANI
17
Materia
Hbeas Corpus Reparador.
Pretensin
El objeto de la presente demanda de hbeas corpus es que se declare la nulidad del auto
ampliatorio de instruccin de fecha 17 de abril de 2007, que dispone instaurar proceso
penal contra el recurrente por el delito de homicidio calicado, auto recado en el
Expediente N 2005-048, as como se ordene su inmediata excarcelacin. Aduce la
vulneracin de su derecho a la libertad personal y del principio ne bis in dem.
Argumento del demandante
() de manera injusta se le abri proceso penal por el delito de homicidio culposo, () el
que fue ampliado por el delito de abuso de autoridad, y luego ampliado por el delito de
homicidio simple, los que fueron sobresedos por el juez emplazado mediante resolucin de
fecha 17 de abril de 2007; no obstante ello, sostiene que mediante resolucin de la misma
fecha y en el mismo proceso (Exp. N 2005-048) el juez emplazado ha dispuesto abrir
instruccin en su contra, pero esta vez por el delito de homicidio calicado (asesinato por
crueldad) (). Agrega que por ello se le ha instaurado proceso penal por el delito de
homicidio, lo que, a su criterio, resulta vulneratorio de su derecho constitucional a la
libertad personal y del principio de ne bis in dem.
Decisin de primera instancia
() infundada la demanda por considerar que no se ha producido la vulneracin de los
derechos invocados, toda vez que la resolucin judicial cuestionada busca reconducir los
hechos delictivos a una correcta calicacin jurdica, la que no puede ser entendida como
una nueva persecucin punitiva que afecta el principio de ne bis in dem.
Decisin de segunda instancia
La recurrida, revocando la apelada, declar improcedente la demanda por considerar que
esta fue promovida en forma prematura, al no haberse agotado los recursos
impugnatorios en sede ordinaria, adems que de acuerdo a lo armado por el propio
abogado defensor, se encuentra pendiente de resolucin la excepcin de cosa juzgada
planteada al interior de dicho proceso penal.
Sumilla
Base legal
ilcitos. Agrega que por ello se le ha instaurado proceso penal por el delito de
homicidio, lo que, a su criterio, resulta vulneratorio de su derecho constitucional a
la libertad personal y del principio de ne bis in dem.
El Juzgado Especializado de Derecho Constitucional de Huamanga, con fecha
6 de diciembre de 2007, declar infundada la demanda por considerar que no se
ha producido la vulneracin de los derechos invocados, toda vez que la resolucin
judicial cuestionada busca reconducir los hechos delictivos a una correcta
calicacin jurdica, la que no puede ser entendida como una nueva
persecucin punitiva que afecta el principio de ne bis in dem.
La recurrida, revocando la apelada, declar improcedente la demanda por
considerar que esta fue promovida en forma prematura, al no haberse agotado
los recursos impugnatorios en sede ordinaria, adems que de acuerdo a lo
armado por el propio abogado defensor, se encuentra pendiente de resolucin
la excepcin de cosa juzgada planteada al interior de dicho proceso penal.
FUNDAMENTOS
Petitorio
bis in dem). En relacin a este derecho, el Tribunal tiene declarado que, si bien el
ne bis in dem no se encuentra textualmente reconocido en la Constitucin como un
derecho fundamental de orden procesal, sin embargo, al desprenderse del derecho
reconocido en el inciso 2 del artculo 139 de la Constitucin (cosa juzgada), se trata
de un derecho implcito que forma parte de un derecho expreso.
Por su parte, en la STC N 2050-2002-AA, caso Ramos Colque, este Tribunal ha
nadie puede ser castigado dos veces por un mismo hecho, expresa la
imposibilidad de que recaigan dos sanciones sobre el mismo sujeto por una misma
infraccin, puesto que tal proceder constituira un exceso del poder sancionador,
contrario a las garantas propias del Estado Constitucional. Su aplicacin, pues,
impide que una persona sea sancionada o castigada dos (o ms veces) por una
misma infraccin cuando exista identidad de sujeto, hecho y fundamento.
En su vertiente procesal, el ne bis in dem signica que nadie pueda ser juzgado dos
veces por los mismos hechos, es decir, que un mismo hecho no pueda ser objeto de
dos procesos distintos o, si se quiere, que se inicien dos procesos con el mismo
objeto. Con ello se impide, por un lado, la dualidad de procesos (dos procedimientos
administrativos o dos procesos penales con el mismo objeto), y por otro, el inicio de
un nuevo proceso. Desde esta vertiente, el aludido principio presupone la
interdiccin de un doble proceso penal por la misma conducta (hechos).
Sin embargo, esta conclusin tampoco puede ser entendida de manera categrica,
es decir, no puede armarse que la sola existencia de dos juzgamientos en sede
penal contra una misma persona supone la existencia de una afectacin al principio
de ne bis in dem; en todo caso debe vericarse si uno de los dos procesos ya
concluy con una decisin jurisdiccional denitiva que tenga la autoridad de cosa
juzgada. Ahora bien, la aplicacin de este principio como expresin de garanta que
forma parte del derecho continente al debido proceso, tambin debe ser trasladada a
otros mbitos, tales como el administrativo sancionador y el scal, debindose
recordar que al igual que en materia penal, la sola existencia de dos procedimientos
administrativos o dos investigaciones preliminares sobre los mismos hechos y
recada en la misma persona no supone, a priori, la afectacin del referido principio,
pues se tiene que comprobar necesariamente si una de ellas concluy con una
decisin rme y denitiva. Asimismo, debe quedar claro que la garanta al inters
constitucionalmente protegido por este principio no opera por el solo hecho de que
se le oponga la existencia fctica de un primer proceso, sino que es preciso que ste
sea jurdicamente vlido (STC N 4587-2004-HC, caso Martn Rivas).
Por lo que se reere a los elementos constitutivos de la dimensin procesal del ne bis
N 2005- 048 que corre en estos autos, este Tribunal Constitucional advierte que,
el juez Julio Alarcn Palomino, con la denuncia scal (fojas 20) y considerando,
de un lado, la conducta negligente del accionante quien dej al agraviado
Alcides Quispe Chillcce en estado de ebriedad en uno de los ambientes de la
Comisara PNP de Huancapi sin someterlo a vigilancia ni tomar las precauciones
que el caso ameritaba y, de otro, el resultado del protocolo de necropsia de
fecha 15 de agosto de 2005 practicado por el mdico del Centro de Salud de
Huancapi, que estableca como la causa del fallecimiento asxia por
ahorcamiento, dispuso iniciar instruccin en su contra por el presunto delito de
homicidio culposo (fojas 25);
Tal como se sealo supra, no puede armarse de manera absoluta que la sola
existencia de dos juzgamientos en sede penal contra una misma persona suponga la
afectacin al principio de ne bis in dem, pues para ello debe vericarse si uno de los
dos procesos ya concluy con una decisin jurisdiccional denitiva que tenga la
autoridad de cosa juzgada; y que, adems, sea jurdicamente vlido.
18
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
La recurrente interpone una demanda de hbeas corpus a favor de su sobrino () la que
dirige contra el Coronel Jefe de la Divisin de Investigacin de Homicidios () por la
supuesta violacin del derecho a la libertad personal del favorecido, al existir una amenaza
de que ste sea detenido en desconocimiento del debido proceso y bajo una investigacin
arbitraria e irregular.
Argumento del demandante
La demandante reere que con fecha 29 de octubre de 2007, aproximadamente a las dos
de la maana, se produjo una gresca entre tres sujetos en las afueras de una casa en el
Cerro San Cosme en La Victoria, y en la cual uno de los agresores realiz dos disparos,
causando una herida por proyectil de arma de fuego en la pierna de don Arcadio Enrique
Lucano Salazar. Asimismo, que ese mismo da se realiz en el Departamento de
Investigacin de Lesiones de la DIRINCRI-PNP, un acta de reconocimiento fotogrco por
parte de don Domidel Arvalo, primo del favorecido, reconociendo fotogrcamente a don
Joel Mendoza Arvalo como presunto responsable.
() tambin sostiene que ociales de la PNP ingresaron a su domicilio sin orden judicial
() buscando al favorecido por una denuncia por lesiones proferidas con arma de fuego,
retirndose de su casa al no encontrar ni al presunto autor ni el arma de fuego.
Argumento del demandado
El Coronel Morales Naupari rinde su declaracin estableciendo que la investigacin se
realiza con base en el Decreto Legislativo N 989, el cual regula la actuacin policial con
respecto a la flagrancia, precisando que las diligencias han sido efectuadas con el
conocimiento del Ministerio Pblico. Del mismo modo, mediante Ocio N 1867-DIRINCRIPNP/DIVINHOM-SEC del 6 de noviembre de 2007, se informa que se cuenta con indicios
sucientes para sindicar al favorecido como presunto autor, solicitando que el Ministerio
Pblico requiera al juez competente su detencin preliminar ().
Decisin de primera instancia
() infundada la demanda por considerar que no se ha afectado la libertad individual del
favorecido puesto que la labor policial se ha dado bajo un procedimiento regular.
Decisin de segunda instancia
() conrma la sentencia estimando que en el presente caso hay una ausencia de acervo
probatorio que permita vericar la veracidad de las acusaciones de la demandante.
Sumilla
Base legal
Que con relacin a la detencin personal, el literal f, inciso 24) del artculo
2 de la Constitucin precisa que nadie puede ser detenido sino es: (i) por
mandamiento escrito y motivado del juez; o
(ii) por las autoridades policiales en caso de flagrante delito.
Ley N 29372 del 9 de junio de 2009 a travs de la cual se modic el artculo 260
del Nuevo Cdigo Procesal Penal, el cual fue aprobado por el Decreto Legislativo N
957.
Anlisis del caso de autos
Que en el presente caso el delito fue cometido aproximadamente a las dos de la
maana del 29 de octubre de 2007, razn por la cual los ociales de la PNP
acudieron al domicilio del presunto responsable tanto el 29 como el 30 de octubre de
2007. En ese sentido, si bien no existen pruebas en el expediente de que se haya
dado un allanamiento ilegal del domicilio de la demandante, el Coronel Morales
Naupari admite en su declaracin que la actuacin del personal policial los das 29
y 30 de octubre ha estado respaldada por el concepto de flagrancia previsto en el
artculo 1 del Decreto Legislativo N 989 (fojas 9).
Los documentos presentados relativos a la investigacin policial son los siguientes:
(i) el acta de reconocimiento fotogrco (fojas 12), el parte policial (fojas 16), (ii) el
parte policial N 36507-DIRINCRI-PNP/DIVINHOM-DEPINLES-E3 (fojas 16); (iii) la
citacin policial N 1-DIRINCRI- PNP; (fojas 18); (iv) el Ocio N 1487-2007- DIRINCRIPNP/DIVINHOM-DEPINLES-E3 relativo a las lesiones por don Lucano Salazar; y (v) el
Ocio N 1867-DIRINCRI-PNP/DIVINHOM-SEC mediante el cual se solicita la detencin
preliminar del favorecido.
Que aun
Es oportuno subrayar que la flagrancia debe entenderse como una evidencia del
hecho delictuoso, por lo que solo se constituir cuando exista un conocimiento
fundado, directo e inmediato del hecho punible que se viene realizando o que se
acaba de realizar.
19
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() inaplicabilidad del Dictamen Fiscal N 06-2005 () el mismo que opina por la
improcedencia del benecio de semilibertad solicitado por el recurrente. Alega el
accionante que con este dictamen se amenaza su derecho a la libertad personal y se
vulnera el principio constitucional que enuncia que el rgimen penitenciario tiene por
nalidad la reeducacin, rehabilitacin y reincorporacin del penado a la sociedad.
Argumento del demandante
Con fecha 25 de febrero de 2005, el recurrente interpone demanda de hbeas corpus
contra el scal provincial adjunto a cargo de la Quinta Fiscala Provincial Penal de
Lambayeque, Javier Velsquez Cruz, solicitando que se declare la inaplicabilidad del
Dictamen Fiscal N 06-2005 (). Reere que, a la fecha, viene tramitando su benecio
penitenciario de semilibertad, para lo cual cuenta con el acta del Consejo Tcnico
Penitenciario que lo declara apto para acogerse al mencionado benecio, y con el Informe
Legal N 016-2005-AL-EPSP, que opina que es procedente concederlo. Aduce que el
emplazado, al expedir el dictamen citado, solicitando se declare la improcedencia del
mismo, restringe, principalmente, su derecho a la libertad personal.
Argumento del demandado
() la opinin scal se ha ceido a la hoja de antecedentes carcelarios del interno y al
ordenamiento legal, por lo que su opinin no vulnera ni amenaza derecho constitucional
alguno, pues el dictamen impugnado no vincula de ningna manera al rgano
jurisdiccional, el cual puede conceder o denegar el benecio penitenciario.
Decisin de primera instancia
() improcedente la demanda por considerar que la opinin scal no es decisoria, pues no
vincula en modo alguno al rgano jurisdiccional.
Decisin de segunda instancia
() conrma la apelada estimando que el demandante recurri previamente a otro proceso
solicitando tutela de su derecho constitucional.
Sumilla
Base legal
En autos, a fojas 7, obra una copia del dictamen cuestionado, de la que se aprecia que
20
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() se declare la nulidad de la resolucin () a travs de la cual el rgano judicial
emplazado decret su prisin preventiva (). Alega la presunta afectacin a los derechos a
la tutela procesal efectiva, a la obtencin de una resolucin fundada en derecho y al
principio de legalidad procesal penal.
Argumento del demandante
() el juez emplazado no ha analizado ni valorado los actuados y las pruebas contenidas
en la carpeta scal (). Seala que se ha declarado la prisin preventiva sin que existan
elementos de conviccin (). Agrega que se le impuso un abogado de defensa pblica que
no cumpli diligentemente con el apremio de la apelacin (). Asimismo, indica que el Acta
de registro de audiencia no cumple con las formalidades previstas en la norma penal ().
Decisin de primera instancia
Desestimaron la demanda.
Decisin de segunda instancia
Conrma.
Sumilla
Base legal
21
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() se advierte que lo que en puridad pretende el accionante es que este Tribunal
Constitucional deje sin efecto el impedimento de salida del pas decretado en su contra
().
() lo que cuestiona en puridad es el mantenimiento del impedimento de salida del pas
impuesto en su contra, segn reere, pese a existir un mandato judicial que ordena el
levantamiento de dicha medida, lo cual constituira una afectacin al derecho a la libertad
individual en su expresin de libertad de trnsito.
Argumento del demandante
Reere que hace 30 das aproximadamente, se aperson a la Comisara de Villa El
Salvador PNP, a n de obtener su certicado de antecedentes policiales; que sin embargo,
los emplazados le denegaron dicho documento, as como pretendieron detenerlo,
aduciendo que se encontraba requisitoriado como Carlos Victorio Trejo, pese a haber
manifestado que su verdadero nombre es Carlos Alberto Victorio Trejo. () los
emplazados trataron de detenerlo de manera verbal, ya que le hicieron esperar por ms
dos horas aproximadamente, habindosele tomado incluso la impresin de sus huellas
digitales, para nalmente informarle que no le entregaran dicho certicado ().
Argumento del demandado
El emplazado comisario (), seala que la unidad policial que dirige no expide los
certicados de antecedentes policiales, sino ms bien el personal procedente de la
DININCRI PNP (). De otro lado, el Jefe de la Divisin de Requisitorias PNP (), seala
que efectuada la revisin del archivo informtico de capturas de dicha unidad policial se
advierte que no pesa orden judicial de captura alguna ni de impedimento del pas contra
Carlos Alberto Victorio Trejo; empero, indica que s existe un impedimento de salida del
pas contra Carlos Victorio Trejo ().
Decisin de primera instancia
() declar improcedente la demanda por considerar que el accionante en ningn
momento ha sufrido detencin corporal por parte de las autoridades judiciales emplazadas
ni de ningna otra.
Decisin de segunda instancia
La recurrida conrma la apelada, por similares fundamentos de la primera instancia.
Sumilla
Base legal
Judicial para que se deje sin efecto el impedimento de salida del pas para
Carlos Victorio Trejo o Carlos Alberto Victorio Trejo.
La suplencia de queja deciente y el deber de proteccin de los derechos
fundamentales
resulte indispensable para los nes del proceso y siempre que no sea necesaria una
limitacin ms intensa de la libertad personal. Cabe precisar que con esta
intervencin no se afecta en estricto a la libertad personal, sino, como dijimos supra,
a la libertad de trnsito, ambas conformantes de la libertad individual. De ah que
cualquier persona nacional o extranjera, no estando detenida, esto es, gozando
plenamente de su derecho a la libertad personal, se vea impedida de transitar
libremente por el territorio nacional y a salir de l y entrar en l.
Conviene puntualizar que no toda intervencin a un derecho fundamental per se
Debe ser ordenada, dirigida y controlada por autoridad judicial. Lo que signica
que slo mediante decisin judicial se puede imponer la medida provisional
personal de impedimento de salida del pas.
procesado, ello no puede conllevar una renuncia por parte del juez sobre la
necesidad de garantizar la presencia del imputado en el proceso y la efectividad de
las sentencias. De ah que se haga necesaria la imposicin del impedimento de
salida del pas en los casos en que exista un riesgo no grave de fuga o de
perturbacin de la actividad probatoria, pues, si lo que en realidad existe es un
peligro procesal grave e inminente, lo que corresponde en tal caso no es en puridad
el impedimento de salida adicionada al mandato de comparecencia con restricciones,
sino el mandato de detencin, esto ltimo, bajo la premisa de que cuanto mayor sea
el riesgo, mayor ha de ser la intensidad de la intervencin, empero, siempre sujeta al
principio de proporcionalidad.
Anlisis del caso materia de controversia constitucional
En el caso constitucional de autos, tal como se dijo supra, el recurrente alega la
Penal de Lima dispuso abrir instruccin contra el accionante por el delito de ejercicio
ilegal de la profesin y otro, en agravio de la Comunidad de Manas y otro, proceso en
el cual el juez de la causa remiti el ocio N 324-97-MCHO de fecha 9 de julio de
1997 al Jefe de Requisitorias PNP a efectos de que se registre el impedimento de
salida del pas en contra de Victorio Trejo Carlos (fojas 27). Asimismo, se aprecia
que la Cuarta Sala Penal para Procesos con Reos en Crcel de la Corte Superior de
Justicia de Lima expidi en el expediente N 1398-02 la resolucin de fecha 14 de
octubre de 2002 (fojas 45), disponiendo no haber mrito para pasar a juicio oral
contra el ahora accionante por los delitos de ejercicio ilegal de la profesin y otro, en
agravio de la Comunidad de Manas y otro, remitiendo el ocio N 1389-2002 de
fecha 24 de enero de 2003 al Jefe de la Divisin de Identicacin PNP a efectos de
que se efecte la anulacin de los antecedentes generados contra Carlos Alberto
Victorio Trejo (fojas 46).
De lo expuesto, se advierte que tanto el ocio que ordena el registro del mandato de
impedimento de salida del pas contra Victorio Trejo Carlos (fojas 27) como la
resolucin expedida por la Sala Penal Superior que dispone no haber mrito para
pasar a juicio oral y el ocio para que sean anulados los antecedentes generados
contra Carlos Alberto Victorio Trejo (de fojas 45 y 46), estn directamente
referidos al proceso penal aperturado contra el ahora accionante Carlos Alberto
Victorio Trejo. Mas an, si ste, en el fundamento 4 de su recurso de apelacin ha
sealado que se encuentra debidamente acreditado que el Jefe de la Divisin de
Requisitorias no ha cumplido con el mandato del Poder Judicial para que se deje
sin efecto el impedimento de salida del pas, para Carlos Victorio Trejo Carlos
Alberto Victorio Trejo, con lo que queda demostrado que los denunciados han
violado la libertad individual del recurrente (fojas 40).
De otro lado, a fojas 25, se aprecia que el Jefe de la Divisin de Requisitorias PNP,
don Jess Alpaca Ruiz, ha sealado que mi accionante Carlos Alberto Victorio Trejo,
a la fecha no registra orden de captura alguna ni impedimento de salida del pas
dispuesto por Juzgado alguno, indicando que existe en el sistema informtico de la
Policial Nacional un impedimento de salida a nombre de Carlos Victorio Trejo por
delito contra la administracin pblica dispuesto por el 40 Juzgado Penal de Lima
(...), siendo ste la causa de la probable notificacin verbal efectuado por la
Comisara de Villa El Salvador (sic), advirtindose que se trata de la misma medida
cautelar personal.
Dentro de este marco de consideraciones, se aprecia que la medida de impedimento
trnsito previstas por la Constitucin y las leyes pertinentes que emergen de ella, por
lo que la demanda debe ser estimada.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le conere la
Constitucin Poltica del Per
HA RESUELTO
Declarar FUNDADA la demanda.
Disponer que la Administracin pblica, a travs de la Divisin de Requisitorias de
la Polica Nacional del Per, deje sin efecto el impedimento de salida decretado
contra la persona de don Carlos Victorio Trejo o don Carlos Alberto Victorio Trejo,
recado en el Exp. N 1398-02 (antes Exp. N 324-97); asimismo, se abstengan de
incurrir nuevamente en actos similares.
Publquese y notifquese.
SS.
LANDA ARROYO BEAUMONT
CALLIRGOS ETO CRUZ
22
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
La presente demanda tiene por objeto que se declare la nulidad de la Resolucin N 2 y su
conrmatoria, que declar infundada la solicitud de libertad anticipada, emitida en el
proceso N 3909-2007 que se le sigui al demandante por la comisin del delito contra la
fe pblica - falsedad genrica.
Argumento del demandante
() reere que el Cuarto Juzgado de Investigacin Preparatoria de Trujillo lo conden por
el delito contra la fe pblica - falsedad genrica a 3 aos, 9 meses, de pena privativa de
libertad, con carcter suspendido bajo reglas de conducta, pena que se hizo efectiva
mediante la emisin de la Resolucin N 3, que declar fundada la revocatoria de la pena
solicitada por el Ministerio Pblico.
Expresa que en el proceso que se le sigui, se orden al Reniec anular el nombre de Fausto
Carvajal Laguna, pero que por error se anul el nombre de Flix Amrico Haro Aranguri, por
lo que tuvo que viajar a Lima para su recticacin; maniesta que al llegar el 9 de julio del
2010 fue detenido por la Polica, implicado en el delito de trco ilcito de drogas y recluido
en el penal de Lurigancho hasta que por una resolucin expedida por la Sala Penal Nacional
el 23 de diciembre del 2010 se orden su inmediata libertad y se vari el mandato de
detencin por el de comparecencia restringida; agrega que no obstante ello, de inmediato
fue puesto a disposicin de la Central de Requisitorias por orden del Cuarto Juzgado de
Investigacin Preparatoria de Trujillo, que orden su reclusin en el penal El Milagro de
Trujillo, donde hasta la fecha se encuentra detenido por no haber registrado su rma e
incumplir las reglas de conducta establecidas en el mencionado. Alega que est detenido
desde julio del 2010, fecha en que el Ministerio Pblico presenta su solicitud para que se le
revoque la pena por haber incumplido dos reglas de conducta (). Arguye que, al haber
sido detenido por otro proceso penal, resultaba un imposible jurdico y fsico cumplir tales
reglas. Reere que, al respecto, solicit la libertad anticipada y que mediante resolucin
expedida en la audiencia de fecha 19 de abril del 2011 se declar su improcedencia, la cual
fue conrmada por la Sala emplazada el 13 de junio del 2011 tras considerar inexistente la
gura.
Decisin de primera instancia
() infundada la demanda considerando que no se han vulnerado los derechos alegados.
Decisin de segunda instancia
() conrma la apelada por los mismos fundamentos.
Sumilla
Base legal
La libertad anticipada
El artculo 491 del Nuevo Cdigo Procesal Penal seala que existen
incidentes de modicacin de la sentencia, entre los que se encuentran los
relativos a la libertad anticipada, que sern resueltos en audiencia oral,
citando a los rganos de prueba que deben informar durante el debate.
Fluye del estudio de autos que al recurrente se le proces por dos delitos:
delito contra la fe pblica - falsedad genrica (Expediente N 3909-2007) y
delito por trco ilcito de drogas (Expediente N 655-2008).
2008; sin embargo, estimando el scal superior que no haba mrito para pasar a
juicio oral, la Sala Penal Nacional orden su inmediata libertad el 23 de diciembre del
2010.
Al ordenarse su libertad el procesado es puesto a disposicin del Cuarto Juzgado de
LVAREZ MIRANDA
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
23
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() se declare la nulidad de la resolucin de fecha 14 de diciembre de 2010 emitida por
el Tercer Juzgado Especializado en lo Penal de Huancayo, que declar improcedente el
pedido de variacin del mandato de detencin del recurrente, as como el de su
conrmatoria ().
Argumento del demandante
() se solicit la variacin de la medida coercitiva de la libertad sobre la base de una
transaccin extrajudicial realizada con su coprocesado, los certicados mdicos de los
agraviados y su declaracin instructiva, sin embargo los emplazados no realizaron
pronunciamiento alguno en cuanto a estos puntos. Seala que de la declaracin de los
agraviados se demuestra que su conducta ha variado. Reere que en la transaccin
extrajudicial se indica que no existi robo alguno sino que los hechos tratan de una gresca
que se suscit en forma circunstancial y que no se han precisado argumentos objetivos
que determinen el peligro procesal.
Argumento del demandado
El vocal superior, seor Torres Gonzlez, seala que la resolucin conrmatoria de la
improcedencia del pedido de variacin se encuentra debidamente fundamentada por lo
que la presente demanda debe ser desestimada.
Decisin de primera instancia
() infundada la demanda por considerar, principalmente, que el proceso penal se tramita
dentro de un proceso regular resultando que se pretende que la justicia constitucional se
avoque al conocimiento de cuestiones que son de competencia exclusiva de la justicia
ordinaria (). Agrega que el solo hecho de tener un domicilio no resulta suciente
argumento para asumir razonablemente que no se pueda abandonar el lugar, y en cuanto
al certicado de estudios que solo constituye una referencia que no guarda relacin con los
hechos investigados.
Decisin de segunda instancia
() conrm la apelada por similares fundamentos.
Sumilla
Base legal
mediante las resoluciones judiciales cuestionadas (fojas 34 y 53) han expuesto los
siguientes argumentos a efectos de declarar y conrmar la improcedencia de la
variacin del mandato de detencin: Que los nuevos actos de investigacin
realizados (declaracin instructiva del procesado recurrente y certicados mdicos
legales) no cuestionan la suciencia probatoria que sirvi para dictar [el] mandato
de detencin contra el procesado recurrente, el acta de transaccin extrajudicial
() fue presentada a nivel preliminar y no con posterioridad al auto de apertura de
instruccin, por lo que no puede considerar[se] un nuevo act[o] de investigacin ().
[E]n autos obra la incriminacin penal contra el procesado recurrente por parte del
agraviado () quien seala que () Procel Coronacin lo cogote, los mismo[s]
agraviados (), conforme se ha sealado en el auto de apertura de instruccin,
los mismos que an no se han desvirtuado (). En lo referente a la prognosis de
la pena, este presupuesto se mantiene () Agrega que los certificados de estudios
y domiciliario y la constancia de trabajo no son suficientes para desvirtuar el peligro
procesal, pues del certificado de trabajo se tiene que a la fecha de los hechos se
desconoca a qu actividad se dedicaba, el certificado de estudio deja constancia
que el procesado tena condicin de estudiante hasta el ao 2008 y los hechos
datan de noviembre de 2010 y el certificado domiciliario por s no enerva el peligro
procesal indicado en el auto de apertura de instruccin. Por su parte, la Sala
24
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() demanda de hbeas corpus contra el juez del Tercer Juzgado Penal de Investigacin
Preparatoria de Caete, cuestionando sus actuaciones en la audiencia de control de
acusacin, tales como saneamiento del proceso, admisin de medios probatorios
ofrecidos por la representante del Ministerio Pblico, desestimacin de observaciones
efectuadas por la defensa tcnicas entre otras actuaciones (). Alega la vulneracin al
derecho a la libertad personal en conexidad con los derechos al debido proceso, al derecho
Base legal
Que, con fecha 21 de abril del 2012 don Emilio Medrano Hernndez
interpone demanda de hbeas corpus contra don Cirilo Enor Surez
Mirabal en su calidad de juez del Tercer Juzgado Penal de
Investigacin Preparatoria de Caete, cuestionando sus actuaciones
en la audiencia de control de acusacin, tales como saneamiento
RESUELVE
Declarar IMPROCEDENTE la demanda.
Publquese y notifquese.
SS.
URVIOLA HANI
VERGARA GOTELLI
CALLE HAYEN
25
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() se declare la nulidad de i) la Disposicin Fiscal () que ordena formalizar la
investigacin preparatoria en contra de los actores como presuntos autores de los delitos
de trata de personas y de violacin de la libertad de trabajo (), y ii) la Resolucin de fecha
12 de enero de 2010, a travs de la cual la Juez emplazada resuelve tener por presentada
la citada disposicin scal ().
Argumento del demandante
() las resoluciones cuestionadas deben ser declaradas nulas por cuanto no se ha
calicado de modo especco los delitos que se atribuye a los actores, pues solo han hecho
referencia a los tipos penales cuando estos, a su vez, comprenden diversas modalidades de
delitos. Reere que las resoluciones cuestionadas se sustentan nicamente en la
sindicacin de la denunciante sin que exista ningna otra prueba de cargo.
Decisin de segunda instancia
La Sala Mixta Descentralizada e Itinerante y de Apelaciones de la Provincia de Caman de
la Corte Superior de Justicia de Arequipa declar improcedente la demanda.
Sumilla
Base legal
(fojas 2), pronunciamiento scal en el marco normativo del Nuevo Cdigo Procesal
penal de 2004. Al respecto, se debe destacar que el Tribunal Constitucional viene
subrayando en reiterada jurisprudencia que las actuaciones del Ministerio Pblico son
postulatorias y en ningn caso decisorias sobre lo que la judicatura resuelva en
cuanto a la imposicin de las medidas coercitivas de la libertad [Cfr. RTC 079612006-PHC/TC, RTC 05570-2007-PHC/TC y RTC 00475-2010-PHC/
TC, entre otras], resultando que la actuacin scal, como la cuestionada en la
presente demanda, no comporta una afectacin directa y concreta en el derecho a la
libertad individual que pueda dar lugar a la procedencia de la demanda.
Que en este mismo sentido, este Colegiado advierte que la resolucin judicial cuya
26
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
Sumilla
Base legal
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Emilio David Toledo
Jaramillo, a favor de don Emier Meyer Puse Meoo, contra la resolucin expedida
por la Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de La
Libertad, de fojas 142, su fecha 22 de agosto de 2011, que declar infundada la
demanda de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 27 de mayo de 2011, don Franco Mark Domnguez Bacilio
interpone demanda de hbeas corpus a favor de don Emier Meyer Puse Meoo, y
la dirige contra los jueces miembros de la Sala Penal de Apelaciones de la Corte
Superior de Justicia de Lambayeque, seores Sales del Castillo, Zapata Lpez y
Burga Zamora. Alega la vulneracin de los derechos al debido proceso, a la
defensa, a la debida motivacin de resoluciones judiciales, a la tutela judicial
efectiva y el principio de imparcialidad. Solicita la nulidad de la Resolucin N 19,
de fecha 28 de abril de 2011, que revoca el auto que declara fundada la cesacin
de la prisin efectiva en el proceso que se le sigue al beneciario por la comisin
del delito de asociacin ilcita para delinquir (Expediente N 467-2010).
Reere que al favorecido se le sigue un proceso por la comisin del delito de
asociacin ilcita para delinquir y tenencia ilegal de armas, Expediente N 4672010, y en ese proceso se encontr privado de su libertad desde el 20 de mayo
de 2010 hasta el 28 de enero de 2011. Seala que el 28 de abril de 2011,
mediante Resolucin N 19 de fecha 28 de abril de 2011, la sala emplazada
revoca el auto que declara fundada la cesacin de la prisin efectiva mediante
una resolucin que presenta falta de motivacin, incongruencia y lgica. Reere
que en el considerando sptimo se realiza tres armaciones: la primera, que la
falta de coincidencia entre los objetos materia de incautacin y el dictamen de
pericia balstica e informe tcnico, no es un hecho nuevo que abone a favor del
imputado; la segunda, que dichos informes no ponen en duda los objetos del
delito por el cual est siendo procesado el imputado, ms
segundo est referido a lo sealado por la defensa del beneciado respecto a que las
armas presuntamente encontradas no resultaban exactas a las que haban sido
materia de anlisis; sin embargo, en el considerando sptimo se llega a la conclusin
de que lo alegado no resulta ser cierto, al coincidir en trminos generales los objetos
materia de incautacin con los descritos en el informe tcnico, indicndose que si
bien podan existir algunas diferencias en cuanto a los datos complementarios de
identicacin, sera un tema que tendra que ser evaluado en el estadio
correspondiente, lo que no resulta incoherente. Por lo que siendo as se tiene que la
resolucin cuestionada s cumple con la exigencia constitucional de motivacin de la
resolucin judicial, siendo de aplicacin, a contrario sensu, el artculo 2 del Cdigo
Procesal Constitucional.
Adems se tiene de autos que en anteriores ocasiones el beneciario habra solicitado
27
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() se tutele el derecho de defensa de la accionante, alegando que en la causa penal que
se le sigue ha presentado diversos recursos que han sido rechazados por carecer de rma
de letrado.
Argumento del demandante
La accionante interpone hbeas corpus (), sosteniendo que es procesada por el delito de
terrorismo (Exp. N 2181-2003), y que desde el 12 de enero de 2004 ha presentado
recursos ante el Juzgado Penal demandado que no han sido admitidos por carecer de rma
de letrado, hecho que vulnera el derecho constitucional de defensa ().
Argumento del demandado
Realizada la investigacin sumaria, el Juez emplazado rinde su declaracin explicativa negando los
cargos.
Decisin de primera instancia
() fundada la demanda, por estimar que el texto del artculo 8.2 de la Convencin
Americana de Derechos Humanos establece el derecho del inculpado a defenderse
personalmente o a ser asistido por un defensor de su eleccin.
Decisin de segunda instancia
() revoca la apelada y, reformndola, declara improcedente la demanda, por considerar
que la doble dimensin (formal y material) que conforma el derecho de defensa solamente
puede ser ejercida por el inculpado, como un todo, cuando ste a la vez tiene la condicin
de abogado, debidamente capacitado y habilitado conforme a ley ().
Sumilla
Base legal
28
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
El recurrente interpone hbeas corpus (), con la nalidad que se le restituya el principio
constitucional del derecho de defensa.
Argumento del demandante
Sostiene que, pese a tener la profesin de abogado, la emplazada no le ha permitido ejercer
su derecho de defensa tcnica en el proceso penal que se le sigue por el delito de
corrupcin de funcionarios en agravio del Estado.
Argumento del demandado
En el presente caso, la emplazada (), cuestiona que la defensa tcnica puede realizarla,
simultneamente, quien tiene la condicin de inculpado en un proceso penal y, al mismo
tiempo, la condicin de profesional del derecho.
Decisin de primera instancia
El Noveno Juzgado Penal de Lima (), declar infundada la demanda, ya que resulta
incompatible la autodefensa con el segundo prrafo del artculo 284 del Texto nico
Ordenado de la Ley Orgnica del Poder Judicial.
Decisin de segunda instancia
La recurrida revoca la apelada, y reformndola la declar improcedente por considerar que el
recurrente viene ejerciendo los recursos regulares en un proceso judicial en trmite.
Sumilla
Base legal
veintisiete de marzo de dos mil dos, expedida por la emplazada, en virtud de la cual
se declar no haber lugar a la peticin del recurrente de ejercer su autodefensa
(basada en que el derecho de defensa es irrenunciable y que las condiciones de
imputado y defensor son incompatibles entre s), es inconstitucional, pues pretende
distinguir all donde la Constitucin no lo hace, afectando, de ese modo, el derecho
29
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() se han vulnerado sus derechos al debido proceso, a la tutela jurisdiccional efectiva, de
defensa y al libre ejercicio profesional.
Argumento del demandante
() con fecha 17 de abril de 2009 present un escrito en el proceso penal signado con
N 2009-060-01, que se lleva a cabo en contra de su patrocinado (). () el precitado
Base legal
Reere que con fecha 17 de abril de 2009 present un escrito en el proceso penal
signado con N 2009-060-01, que se lleva a cabo en contra de su patrocinado
por la presunta comisin de delito contra el Patrimonio (Robo Agravado). Indica
que en el precitado escrito realiz su apersonamiento al proceso como abogado
defensor del imputado, solicitando la informacin contenida en la carpeta scal
de hbeas corpus procede ante el hecho u omisin, por parte de cualquier autoridad,
funcionario o persona que vulnere o amenace la libertad individual o los derechos
constitucionales conexos a ella. En este sentido, uno de los derechos que pueden se
protegidos por este proceso Constitucional, como lo seala de manera expresa el
artculo 25, inciso 12), del Cdigo Procesal Constitucional consiste en el derecho a
ser asistido por un abogado defensor libremente elegido desde que es elegido o
detenido por la autoridad policial u otra, sin excepcin.
Que no obstante, no cualquier reclamo que alegue afectacin del derecho a la
30
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() solicitando que se deje sin efecto el mandato de detencin domiciliaria dictado
contra la favorecida y, consecuentemente, se ordene al juez emplazado que dicte mandato
de comparecencia simple sin restricciones.
Argumento del demandante
()la resolucin expedida lesiona el derecho a la libertad individual de la favorecida, dado
que el mandato de detencin domiciliaria dictado en su contra se expidi sin la
concurrencia de los requisitos exigidos por el artculo 135 del Cdigo Procesal Penal, hecho
que, sumado a la evidente falta de motivacin resolutoria en que incurre la resolucin
cuestionada, transgrede concurrentemente sus derechos al debido proceso y a la tutela
procesal efectiva que garantiza la Norma Constitucional a todo procesado.
Argumento del demandado
El Procurador Pblico Adjunto a cargo de los asuntos judiciales del Poder Judicial, con fecha
23 de marzo de 2005, se apersona solicitando que se declare improcedente la demanda
aduciendo que el cuestionado es un proceso regular, ante el cual el hbeas corpus no
puede ser ecaz.
Decisin de primera instancia
(...) improcedente la demanda, por considerar que el mandato de detencin domiciliaria
an no alcanza la calidad de resolucin rme prevista en el Cdigo Procesal Constitucional
para la procedencia respecto de resoluciones judiciales ().
Decisin de segunda instancia
La recurrida conrm la apelada por similares fundamentos.
Sumilla
Base legal
puede ser desconocida por el Tribunal, toda vez que los principios del procedimiento
que caracterizan a los procesos constitucionales tienen por nalidad cautelar la
vigencia de los derechos fundamentales y la supremaca constitucional, lo cual se
corrobora con el mandato del artculo III del Titulo Preliminar del Cdigo Procesal
Constitucional, que dispone que: [E] l juez y el Tribunal Constitucional deben
adecuar la exigencia de las formalidades previstas en este cdigo al logro de los
nes de los procesos constitucionales. De la interpretacin resultante se inere que
el juez, director del proceso, debe privilegiar razonablemente la tutela del derecho
sobre las formas procesales.
Tribunal se pronuncie sobre las supuestas irregularidades en que incurre el auto que
abre instruccin contra la beneciaria, las cuales presumiblemente vulneran los
derechos constitucionales invocados.
el siguiente tenor: [s]e entiende por tutela procesal efectiva aquella situacin
jurdica de una persona en la que se respetan, de modo enunciativo, sus derechos de
libre acceso al rgano jurisdiccional, a probar, de defensa, al contradictorio e
igualdad sustancial en el proceso, a no ser desviado de la jurisdiccin
predeterminada ni sometido a procedimientos distintos de los previstos por la ley, a
la obtencin de una resolucin fundada en derecho, a acceder a los medios
impugnatorios regulados, a la imposibilidad de revivir procesos fenecidos, a la
actuacin adecuada y temporalmente oportuna de las resoluciones judiciales y a la
observancia del principio de legalidad procesal penal.
Si bien este Colegiado ha sostenido que [no] puede acudirse al hbeas corpus ni en l
discutirse o ventilarse asuntos resueltos, como [lo] es la determinacin del tipo penal
o la responsabilidad criminal, que son de incumbencia exclusiva de la justicia penal.
El hbeas corpus es un proceso constitucional destinado a la proteccin de los
derechos reconocidos en la Constitucin, y no a revisar si el modo como se han
resuelto las controversias de orden penal es el ms adecuado conforme a la
legislacin ordinaria. (...) En cambio, no puede decirse que el hbeas corpus sea
improcedente para ventilar infracciones a los derechos constitucionales procesales
derivadas de una resolucin expedida en proceso penal, cuando ella se haya
dictado con desprecio o inobservancia de las garantas judiciales mnimas que
deben guardarse en toda actuacin judicial, pues una interpretacin semejante
terminara, por un lado, por vaciar de contenido el derecho a la proteccin
jurisdiccional de los derechos y libertades fundamentales y, por otro, por
atribucin del juez penal, la tutela jurisdiccional efectiva se concreta a travs de las
garantas que, dentro de un ter procesal diseado en la ley, estn previstas en la
Constitucin Poltica. O, dicho de otro modo, el rgano jurisdiccional, cuando imparte
justicia, est obligado a observar los principios, derechos y garantas que la Norma
Suprema establece como lmites del ejercicio de la funcin asignada.
Del estudio de autos se advierte que se procesa a la beneciaria por los delitos contra
general, establece que: [El] que hace, en todo o en parte, un documento falso o
adultera uno verdadero que pueda dar origen a derecho u obligacin o servir para
probar un hecho, con el propsito de utilizar el documento, ser reprimido, si de su
uso puede resultar algn perjuicio, con pena privativa de libertad no menor de dos ni
mayor de diez aos y con (...) Si se trata de un documento pblico, registro pblico,
ttulo autntico o cualquier otro transmisible por endoso o al portador y con pena
privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro aos. Y con (...) si se trata
de un documento privado.
Se aprecia de ello que la norma penal material para dicho tipo penal prev dos
modalidades delictivas y, consecuentemente, dos penalidades distintas.
En el caso de autos, el juez penal cuando instaura instruccin por el delito por
la Norma Suprema, al disponer [N] adie ser procesado, ni condenado por acto u
omisin que al tiempo de cometerse no este previamente calicado en la ley, de
manera expresa e inequvoca, como infraccin punible (...) Por ello, es derecho de
todo procesado el que conozca de manera expresa, cierta, e inequvoca los cargos
que se formulan en su contra, y en el presente caso tanto ms, dado que la
naturaleza pblica o privada de los documentos cuya presunta falsicacin se
investiga, permanecer inalterable durante el desarrollo de la instruccin, pero su
determinacin por parte del juzgador incidir en el derecho de defensa de los
imputados y en su libertad personal cuando se determine su situacin jurdica y la
posterior pena a imponrseles.
Por
31
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() se declare la invalidez absoluta del proceso poltico de antejuicio que mediante
Resolucin Legislativa del Congreso N 013-2003-CR declar ha lugar la formacin de la
causa penal contra el recurrente (); y la nulidad del proceso judicial que se sigue en su
contra (Expediente N 42-2003).
Argumento del demandante
Reere el demandante que el juez dispuso que se reitere una orden de captura en su
contra a n de que concurra a la diligencia de lectura de sentencia condenatoria en el
proceso que se le sigue por el delito de asociacin ilcita para delinquir.
Reere que al enterarse circunstancialmente del debate del informe oral y al apersonarse
a la diligencia el da 31 de marzo de 2003, solicit su nulidad ante la Subcomisin, al no
haber sido debidamente noticado, suspendindose el informe, al reconocerse que se
haba violado su derecho a la defensa.
Cuestiona la falta de congruencia entre los delitos imputados en la denuncia constitucional
y los delitos que guran en el auto de apertura de instruccin, puesto que en la denuncia,
adems de imputarle la comisin del delito de asociacin ilcita para delinquir en agravio
del Estado previsto en el artculo 317 del Cdigo Penal, se le atribua la comisin del delito
de corrupcin de funcionarios regulado en el artculo 395 del Cdigo Penal, delito que no
fue previsto en el auto de apertura de instruccin.
Argumento del demandado
() el juez emplazado () indica no haber cometido ningn acto arbitrario que afecte la
libertad ambulatoria del demandante; que en su condicin de Vocal Supremo Instructor de
la Sala Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la Repblica se avoc al
conocimiento del proceso (); y que en la misma resolucin, el 1 de febrero de 2007,
dispuso que se reitere el ocio a la Polica Judicial para la ubicacin, captura y conduccin
del citado inculpado, en razn de que con anterioridad, el 22 de diciembre de 2004, se le
dict la medida.
Decisin de primera instancia
() infundada la demanda por considerar que no se ha transgredido derecho constitucional
alguno al estar la actuacin de los emplazados dentro de los lmites, formalidades y
facultades que la ley les otorga.
Decisin de segunda instancia
() conrm la apelada por similares fundamentos.
Sumilla
del Cdigo Procesal Penal en su artculo IX reconoce que toda persona tiene derecho a
que se le comunique de inmediato y detalladamente la imputacin formulada en su
contra.
Al respecto, conviene precisar que en la sentencia del Caso Barreto Leiva vs.
Venezuela, de fecha 17 de noviembre de 2009, la Corte Interamericana ha precisado
que el ejercicio de este derecho se satisface cuando:
Se le informa al interesado no solamente de la causa de la acusacin, esto es, las
Base legal
AV y 42-2003 AV por tener elementos comunes (referidos a los hechos delictivos y a los
imputados). El auto de improcedencia se sustent en el grave retardo a la justicia que
ocasionara su acumulacin, por lo que considera que es un auto ilegal y arbitrario al no
estar debidamente motivado, resolucin que no fue apelada por un problema en la
demora de la noticacin. Rebate asimismo el dictamen acusatorio y la resolucin que lo
cita para la lectura de sentencia y lo declara contumaz.
Realizada la investigacin sumaria el juez emplazado, seor Pedro Guillermo Urbina
Ganvini a fojas 131, indica no haber cometido ningn acto arbitrario que afecte la
libertad ambulatoria del demandante; que en su condicin de Vocal Supremo Instructor
de la Sala Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la Repblica se avoc al
conocimiento del proceso nmero 42-2003, seguido contra el accionante, por el delito de
asociacin ilcita para delinquir en agravio del Estado; y que en la misma resolucin, el 1
de febrero de 2007, dispuso que se reitere el ocio a la Polica Judicial para la ubicacin,
captura y conduccin del citado inculpado, en razn de que con anterioridad, el 22 de
diciembre de 2004, se le dict la medida.
El Cuadragsimo Juzgado Penal de Lima, con fecha 29 de abril de 2011, a fojas 761,
declar infundada la demanda por considerar que no se ha transgredido derecho
constitucional alguno al estar la actuacin de los emplazados dentro de los lmites,
formalidades y facultades que la ley les otorga.
La Tercera Sala Penal para Procesos con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia
de Lima a fojas 817, con fecha de 26 de agosto de 2011, conrm la apelada por
similares fundamentos.
FUNDAMENTOS
Delimitacin del petitorio
La demanda tiene por objeto que se declare la invalidez absoluta del proceso
poltico de antejuicio que mediante Resolucin Legislativa del Congreso N 0132003-CR declar ha lugar la formacin de la causa penal contra el recurrente
por la presunta comisin del delito de asociacin ilcita para delinquir; y la
nulidad del proceso judicial que se sigue en su contra (Expediente N 42-2003).
tipo de acto emanado del Estado que pueda afectar sus derechos precisando
que el elenco de garantas mnimas establecido en el numeral 2 del mismo
precepto se aplica tambin a [l]os rdenes [civil, laboral, scal o de cualquier
otro carcter: corporativo y parlamentario] y, por ende, en ese tipo de materias
el individuo tiene tambin el derecho, en general, al debido proceso que se
aplica en materia penal.
En sentido similar, en la sentencia del Caso Ivcher Bronstein vs. Per, de fecha 6
de febrero de 2001, la Corte Interamericana destac que todos los rganos que
ejerzan funciones de naturaleza materialmente jurisdiccional, sean penales o no,
tienen el deber de adoptar decisiones justas basadas en el respeto pleno a las
garantas del debido proceso establecidas en el artculo 8 de la Convencin
Americana; ello debido a que las sanciones administrativas, disciplinarias o de
naturaleza anloga son, como las penales, una expresin del poder punitivo del
Estado y que tienen, en ocasiones, naturaleza similar a la de stas (Cfr. Corte
IDH. Caso Lpez Mendoza vs. Venezuela, sentencia del 1 de septiembre de
2011).
De modo que cualquiera que sea la actuacin u omisin de los rganos
estatales o particulares dentro de un proceso o procedimiento, sea
jurisdiccional, administrativo sancionatorio, corporativo o parlamentario, se debe
respetar el derecho al debido proceso. En la sentencia del Caso Baena Ricardo y
otros vs. Panam, de fecha 2 de febrero de 2001,
antes de que una conducta sea tipicada como delito la misma no reviste an el
carcter de ilcita para efectos penales (Caso Garca Asto y Ramrez Rojas vs.
Per).
Legalidad.- Slo por norma con rango de ley cabe atribuir a las
El Antejuicio Poltico
Los actos del Poder Ejecutivo pueden ser objeto de control parlamentario o de
control de constitucionalidad. El primero de ellos es de carcter poltico, lo
ejerce el Congreso de la Repblica y es subjetivo, en tanto no existe un canon
objetivo y predeterminado de valoracin. El control parlamentario puede ser
preventivo: investidura parlamentaria; funcional: pedidos de informes, invitacin
a los ministros a informar, estacin de preguntas, dacin de cuenta de decretos
legislativos, de decretos de urgencia y de tratados internacionales ejecutivos; o
represivo: interpelacin ministerial, mocin de censura y
Ahora bien, el hecho de que el inculpado pudiese conocer por los medios de
comunicacin respecto del tema de la investigacin, ello no le exime al Estado
de su obligacin de informarle previa y detalladamente el contenido de la
acusacin. Tomando en cuenta dicha circunstancia, la Corte Interamericana ha
enfatizado que [e]l investigado, antes de declarar, tiene que conocer de manera
ocial cules son los hechos que se le imputan, no slo deducirlos de la
informacin pblica o de las preguntas que se le formulan (Caso Barreto Leiva
vs. Venezuela).
En buena cuenta, la nalidad de este derecho es brindarle al acusado en forma
oportuna
todos
los
elementosdehechoydederecho,
ascomo
los
mediosprobatoriosquefundamentan la acusacin con el n de que ste pueda
ejercer en forma adecuada y razonable su derecho a la defensa.
omisiones) por los que son citados a una Comisin investigadora; o los delitos
que se le imputan en el ejercicio de la funcin (antejuicio) o las infracciones
constitucionales previamente tipicadas (juicio poltico), a n de que puedan
ejercer en forma efectiva su derecho a la defensa.
Por dicha razn, en la sentencia del Caso Fermn Ramrez vs. Guatemala, la
Corte Interamericana subray que [l]a descripcin material de la conducta
imputada recogida en la acusacin constituye la referencia indispensable
para el ejercicio de la defensa del imputado y la consecuente consideracin del
juzgador en la sentencia. De ah que el imputado tenga derecho a conocer, a
travs de una descripcin clara, detallada y precisa, los hechos que se le
imputan. La calicacin jurdica de stos puede ser modicada durante el
proceso por el rgano acusador o por el juzgador, sin que ello atente contra el
derecho de defensa, cuando se mantengan sin variacin los hechos mismos y se
observen las garantas procesales previstas en la ley para llevar a cabo la nueva
calicacin.
Para la Corte Interamericana, este derecho tambin exige que una persona no
pueda ser condenada mientras no exista prueba plena [entindase prueba
suciente y pertinente] de su responsabilidad penal. Si obra contra ella prueba
incompleta o insuciente, no es procedente condenarla, sino absolverla (Caso
Cantoral Benavides vs. Per, sentencia del 18 de agosto de 2000).
De la jurisprudencia citada, puede concluirse que el derecho a la presuncin de
inocencia se congura como una regla de tratamiento del imputado y como una
regla de juicio. Sobre la extensin de este derecho, conviene tener presente que
el Tribunal Europeo ha precisado que no se limita a una simple garanta
procesal en materia penal. Su alcance es ms amplio y exige que ningn
representante del Estado o de la autoridad pblica declare que una persona
es culpable de una infraccin antes de que su culpabilidad haya sido
establecida [en forma denitiva] por un tribunal (Caso Lizaso Azconobieta c.
Espaa, sentencia del 28 de junio de 2011).
Por dicha razn, el Tribunal Europeo ha precisado que la violacin del
derecho a la presuncin de inocencia puede emanar no solo de un juez o de un
tribunal sino tambin de otros agentes del Estado y personalidades pblicas (Cfr.
Caso Allenet de Ribemont c. Francia, sentencia del 10 de febrero de 1995, Caso
Daktaras c. Lituania, sentencia del 10 de octubre de 2000 y Caso Lizaso
Azconobieta c. Espaa, sentencia del 28 de junio de 2011).
Como regla de tratamiento del imputado, los incisos 1 y 2 del artculo II del Ttulo
Preliminar del Cdigo Procesal Penal, prescriben que [t]oda persona imputada
de la comisin de un hecho punible es considerada inocente, y debe ser tratada
como tal, mientras no se demuestre lo contrario y se haya declarado su
responsabilidad mediante sentencia rme debidamente motivada y que
[h]asta antes de la sentencia rme, ningn funcionario o autoridad pblica
puede presentar a una persona como culpable o brindar informacin en tal
sentido.
La violacin del derecho a la presuncin de inocencia como regla de tratamiento
del imputado fue comprobada por la Corte Interamericana en el Caso Cantoral
Benavides vs. Per, por cuanto el seor Cantoral Benavides fue exhibido ante
los medios de comunicacin, vestido con un traje infamante, como autor del
delito de traicin a la patria, cuando an no haba sido legalmente procesado ni
condenado.
Lo mismo ha ocurrido en el Caso Lizaso Azconobieta c. Espaa, en donde el
Tribunal Europeo consider la violacin de este derecho porque slo tres das
despus del arresto y detencin del demandante en el marco de una operacin
policial llevada a cabo contra la organizacin terrorista E.T.A., el Gobernador civil
de Guipzcoa organiz una rueda de prensa en la que lo identic por su
nombre en dos ocasiones y se reri al l sin matices ni reservas, como uno de
los miembros de un comando terrorista que haban sido detenidos en una
operacin policial aun cuando la investigacin policial no haba nalizado en el
momento en el que se celebr la rueda de prensa. Es ms, la rueda de prensa
convocada por el Gobernador civil tuvo lugar cuando el demandante no haba
sido an puesto a disposicin del Juez para
en
sede
parlamentaria
las
sentido, hasta las apariencias podrn tener cierta importancia. Lo que est en
juego es la conanza que deben inspirar los tribunales a los ciudadanos en una
sociedad democrtica y, sobre todo, en las partes del caso.
Derecho a ser juzgado por una autoridad independiente bajo criterios objetivos y
razonables en sede parlamentaria
Pueda que parezca extrao exigir en sede del Parlamento, rgano poltico por
excelencia, el derecho a ser juzgado por una autoridad independiente e
imparcial. Pero no lo es. Muy por el contrario, el Congreso deber tener el mayor
de los cuidados a la hora de legislar los procedimientos de infraccin
constitucional y de inhabilitacin, ya sea por la comisin de delitos o por
infracciones a la Constitucin. Importa en este aspecto una estricta regulacin
de las recusaciones, formulacin de tachas y una detallada lista de las
causales de impedimento de los que integran las respectivas comisiones.
Nadie podr ser juzgado ni sancionado por [el mismo hecho] por el cual
haya sido ya condenado o absuelto por una sentencia rme de acuerdo
con la ley y el procedimiento penal de cada pas.
El artculo III del Ttulo Preliminar del Cdigo Procesal Penal lo reconoce como
interdiccin de la persecucin penal mltiple, prescribiendo que [n]adie podr
ser procesado, ni sancionado mas de una vez por un mismo hecho, siempre que
se trate del mismo sujeto y fundamento. Este principio rige para las sanciones
penales y administrativas. El derecho penal tiene preeminencia sobre el derecho
administrativo.
est
regida
que se reere a las garantas judiciales consagra los lineamientos del llamado
debido proceso legal o derecho de defensa procesal, que consisten en el
derecho de toda persona a ser oda con las debidas garantas y dentro de un
plazo razonable por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciacin de cualquier
acusacin penal formulada en su contra (...) (resaltado nuestro).
Este derecho tiene como nalidad impedir que los investigados o procesados
permanezcan largo tiempo bajo investigacin o proceso y asegurar que sta o
ste se decida dentro de un plazo razonable, ya que una demora prolongada e
injusticada puede llegar a constituir, por s misma, una violacin de las
garantas judiciales que consagra el debido proceso. Por dicha razn, en la RTC
03509-2009-PHC/TC el Tribunal enfatiz que no slo no pueden existir zonas
exentas de control constitucional, sino que tampoco pueden haber plazos ni
tiempos exentos de control.
En lo que concierne a la etapa de investigacin preliminar, en la STC 027482010-PHC/TC el Tribunal precis que la investigacin preliminar (policial o scal)
en tanto manifestacin del derecho al debido proceso alude a un lapso de tiempo
suciente para el esclarecimiento de los hechos objeto de investigacin y la
emisin de la decisin respectiva. Si bien es cierto que toda persona es
susceptible de ser investigada, no lo es menos que para que ello ocurra, debe
existir la concurrencia de una causa probable y la bsqueda de la comisin de un
ilcito penal en un plazo que sea razonable.
En esta misma sentencia, se estableci que para determinar la razonabilidad
del plazo de la investigacin preliminar, se debe acudir cuando menos a dos
criterios: Uno subjetivo que est referido a la actuacin del investigado y a la
actuacin del scal, y otro objetivo que est referido a la naturaleza de los
hechos objeto de investigacin.
Sobre dicha base argumentativa, se concluy que [l]a razonabilidad del
plazo de la investigacin preliminar no puede ser advertida por el simple
transcurso cronolgico del
Para evaluar la razonabilidad del plazo del proceso, debe emplearse el anlisis
global del procedimiento. Esto quiere decir que el proceso termina cuando se
dicta sentencia denitiva y rme en el asunto. Por ello, en materia penal, dicho
plazo debe comprender todo el procedimiento, incluyendo los recursos de
instancia que pudieran eventualmente presentarse.
En materia penal, el plazo comienza en la fecha de la detencin del individuo.
Cuando no es aplicable este criterio, pero se halla en marcha un proceso penal,
dicho plazo debe contarse a partir del momento en que la autoridad judicial
toma conocimiento del asunto o cuando las sospechas de las que se es objeto
Paraelexamendelplazorazonableexistenciertoscriteriosaponderar, queson: i)
complejidad del asunto, ii) actividad procesal del interesado y iii) conducta de las
autoridades judiciales. A la luz de esos criterios se calica la razonabilidad del
plazo cuestionado. A ello cabe agregar que en la STC 05350-2009-PHC/TC el
Tribunal precis que en dicho anlisis de razonabilidad se deba tomar en cuenta
la afectacin que genera la demora en la situacin jurdica de la persona
involucrada en el proceso.
En sentido similar, el segundo prrafo del artculo 89.i del Reglamento del
Congreso de la Repblica prescribe que El acuerdo aprobatorio de sancin de
suspensin, inhabilitacin o destitucin por infraccin constitucional, en un juicio
poltico previsto en el primer prrafo del artculo 100 de la Constitucin, se
adopta con la votacin favorable de los 2/3 del nmero de miembros del
Congreso, sin participacin de la Comisin Permanente.
Teniendo presente las reglas de votacin transcritas, el Tribunal concluye que:
Finalmente, cabe destacar que las garantas mnimas del debido proceso
reseadas en los fundamentos supra, no solo se aplican a los altos funcionarios,
sino a cualquier persona que comparezca ante una Comisin Investigadora o
ante el Congreso de la Repblica
Respecto al cuestionamiento del antejuicio poltico
Encuantoaesteextremocorrespondesurechazoenaplicacindelacausaldeimproc
edencia contenida en el artculo 4 del Cdigo Procesal Constitucional, por
cuanto no se aprecia de los autos que dicho pronunciamiento judicial (fojas 272)
cumpla con el requisito de rmeza.
83.
Declarar INFUNDADA la demanda en lo dems que contiene, porque no se han
32
Materia
Hbeas Corpus Traslativo.
Pretensin
Se disponga la inmediata libertad del beneciario, () lo que constituye una vulneracin
del derecho a la libertad individual y, concretamente, al derecho a la libertad personal.
Argumento del demandante
Reere que, con fecha 26 de setiembre de 2007, a horas 1:00 p.m, el favorecido ha sido
detenido por la Polica Nacional en la ciudad de Desaguadero (Puno), siendo trasladado y
puesto a disposicin del Capitn PNP emplazado en el mismo da, a horas 10:00 p.m.;
para luego ser conducido a la carceleta judicial. Agrega que dicha detencin es arbitraria,
ya que ha transcurrido ms de 4 das, y no se le pone a disposicin judicial, por lo que
solicita la inmediata libertad.
Argumento del demandado
El efectivo policial no ha sido trasladado oportunamente por no contar con los viticos
respectivos, y a solicitud del requisitoriado quien no quera pasar detenido a la carceleta de
Lima, precisando que ha realizado las gestiones para la obtencin de los viticos, pero que
no le han sido alcanzados.
Decisin de primera instancia
El Primer Juzgado Penal de Puno, con fecha 30 de septiembre de 2007, declar
improcedente la demanda por considerar que no se ha afectado el derecho a la libertad
personal del beneciario, pues si bien se ha vericado la detencin por ms de 24 horas,
aquella obedece a hechos ajenos a la Polica Judicial en razn de que no se proporcionaron
los viticos para el traslado respectivo.
Base legal
principal en que este ltimo tiene lugar en todos aquellos supuestos de detencin
arbitraria donde exista ausencia o insuciencia del presupuesto material habilitante
(mandato judicial motivado o flagrancia delictiva), mientras que aquel tiene lugar en
todos aquellos casos en que habiendo tenido inicialmente el fundamento habilitante,
es seguida de una mora judicial o administrativa que de manera injusticada
mantiene privada de la libertad a una persona. As este tipo de hbeas corpus
procede, entre otros, en los siguientes supuestos:
Por vulneracin del derecho a ser puesto a disposicin del juez competente
dentro del plazo estrictamente necesario o dentro del plazo establecido por la
Constitucin o la ley;
Por vulneracin del derecho a la libertad personal del condenado que ha cumplido
la pena.
El derecho a ser puesto a disposicin judicial dentro del plazo establecido (plazo mximo
de la detencin)
La Constitucin en su artculo 2, inciso 24, literal f, establece que Nadie puede ser
detenido sino por mandamiento escrito y motivado del juez o por las autoridades
policiales en caso de flagrante delito. El detenido debe ser puesto a disposicin
del juzgado correspondiente, dentro de las 24 horas o en el trmino de la distancia.
A su vez, el Cdigo Procesal Constitucional en su artculo 25, inciso 7, seala que el
hbeas corpus tambin protege El derecho a no ser detenido sino por mandato
escrito y motivado del juez, o por las autoridades policiales en caso de flagrante
delito; o si ha sido detenido, a ser puesto dentro de las 24 horas o en el trmino de
la distancia, a disposicin del juez que corresponda (..).
As, la puesta del detenido a disposicin judicial dentro del plazo establecido, no es
otra cosa que una garanta de temporalidad de la detencin, cuya nalidad es
precisamente que el juez competente determine si procede la detencin judicial
respectiva, o si, por el contrario, procede la libertad de la persona.
En efecto, dentro del conjunto de garantas que asiste a toda persona detenida, uno de
ellos, no menos importante que los dems, es el de ser puesto a disposicin del juez
competente dentro del plazo que la Constitucin seala, esto es, dentro del plazo de
24 horas o en el trmino de la distancia cuando corresponda (plazo mximo de la
detencin). La inobservancia de estos plazos da lugar a que el afectado en su
derecho a la libertad personal legtimamente acuda a la justicia constitucional a
efectos de solicitar la tutela de su derecho vulnerado. Y es que, como es evidente, el
radio de cobertura constitucional del proceso de hbeas corpus no solo alcanza a los
supuestos de detencin arbitraria por ausencia o insuciencia del presupuesto
ser puesta a disposicin del juez competente dentro del plazo mximo
establecido, y es que, si vencido dicho plazo la persona detenida no hubiera sido
puesta a disposicin judicial, aquella detencin
para la tutela del derecho a ser puesto a disposicin judicial dentro de los plazos
sealados supra. Estas reglas deben ser interpretadas en la perspectiva de optimizar
una mejor proteccin del derecho a la libertad personal, en la medida que no solo es
un derecho fundamental reconocido, sino que adems es un valor superior del
ordenamiento jurdico y presupuesto de otros derechos fundamentales.
para que sea este quien determine si procede la detencin judicial respectiva o
la libertad de la persona, sin perjuicio de las responsabilidades que seala la ley
para la autoridad, funcionario o persona que hubieren incurrido en ellas.
Regla procesal: El derecho a ser puesto a disposicin judicial dentro del plazo
estrictamente necesario de la detencin o dentro del plazo mximo de la
detencin resulta oponible frente a cualquier supuesto de detencin o
privacin de la libertad personal que se encuentre regulado por el
ordenamiento jurdico (detencin policial, detencin preliminar judicial, etc.). En
ese sentido, a efectos de optimizar su tutela, lo que corresponde es que la
autoridad competente efecte un control de los plazos de la detencin tanto
concurrente como posterior, dejndose constancia del acto de control,
disponiendo, si fuera el caso, las medidas correctivas pertinentes, bajo
responsabilidad. Este control de los plazos de la detencin debe ser efectuado
tanto por el Representante del Ministerio Pblico como por el juez competente,
segn corresponda, sin que ambos sean excluyentes, sino ms bien
complementarios.
estos autos, se advierte que el favorecido Al Guillermo Ruiz Dianderas fue detenido
el da mircoles 26 de setiembre de 2007, a horas 1:00 p.m. en la PCfM-RQDesaguadero perteneciente a la Seccin Policial de Apoyo al Poder Judicial de Puno,
por encontrarse vigente en su contra una orden de captura (requisitoria) por el
delito de falsicacin de documentos y otro, recada en el Expediente N 2000-027,
dispuesta por el Dcimo Stimo Juzgado Penal de Lima (de fojas 6 a 9). Se advierte
tambin que el beneciario, el mismo da, a horas 9:45 p.m., fue puesto a disposicin
del emplazado Capitn PNP Oswaldo F. Venturo Lpez (fojas 5), para luego ser
conducido a la carceleta judicial.
De igual modo, se advierte que el responsable de Requisitorias de la Corte Superior de
horas 4:30
p.m. el juez del hbeas corpus realiza la diligencia judicial y constata la detencin y
permanencia indebida del favorecido en la carceleta judicial por ms de cuatro (4)
das. Ante la pregunta por parte del juez sobre los motivos por los cuales el
beneciario hasta la fecha no haba sido traslado a la ciudad de Lima, el Capitn PNP
emplazado Oswaldo F. Venturo Lpez respondi que aquel no ha sido trasladado
oportunamente por no contar con los viticos respectivos, y a solicitud del
requisitoriado quien no quera pasar detenido a la carceleta de Lima(sic), precisando
haber solicitado a la administracin de la Corte Superior de Justicia de Puno la
Para ello, prima facie, debe precisarse, que el plazo preestablecido de la detencin en
el caso constitucional de autos, no es el general de 24 horas (un da), sino que debe
aplicarse el trmino de la distancia conforme lo establece el texto constitucional, en
razn de que el favorecido ha sido detenido en la ciudad de Desaguadero-Puno,
debiendo ser trasladado a la ciudad de Lima. Al respecto, el Cuadro General de
Trminos de la Distancia, aprobado mediante Resolucin Administrativa N 1325CME-PJ, publicado en el diario ocial El Peruano el 13 de noviembre de 2000 ha
establecido que el trmino de la distancia de la ciudad de Puno a la ciudad de Lima
va terrestre es de tres (3) das. Por lo tanto, en el presente caso, el plazo
preestablecido de la detencin (plazo mximo), es de tres (3) das.
As llegado a este punto, se advierte que el beneciario tras ser detenido el da
nicamente al emplazado Capitn PNP Oswaldo F. Venturo Lpez, sino que alcanza,
sobre todo, a la omisin de una correcta actuacin por parte de la administracin
de la Corte Superior de Justicia de Puno, que sin justicacin alguna no proporcion
en su debida oportunidad la asignacin econmica solicitada por el emplazado el 28
de setiembre de 2007, a horas 7: 50 a.m. (fojas 13) para el traslado respectivo del
requisitoriado, pese a encontrarse obligada a ello. As pues, resulta reprobable, que
por falta de asignacin de recursos econmicos no se haya puesto al beneciario a
disposicin del Dcimo Stimo Juzgado Penal de Lima dentro del plazo estrictamente
necesario, incluso ni dentro del plazo mximo. En todo caso, corresponde al Poder
Judicial a travs de su unidad respectiva, implementar un mecanismo ms
expeditivo y menos burocrtico, a efectos de que no vuelvan a ocurrir hechos como
los que se describen en la presente sentencia.
todas las resoluciones judiciales posteriores que pretenden convalidar tal estado de
hechos contrario a la Constitucin.
Talcomodijimos
supra,
pesehaberconstatadoqueladetencinhabarebasadoinjusticadamente
tanto
el
plazo estrictamente necesario como el plazo mximo para poner al detenido a
disposicin judicial, lo que hizo el juez constitucional, con su actuacin pasiva, fue
mantener o conrmar una situacin de privacin de la libertad personal contrario a la
Constitucin, lo que, adems, resulta opuesto a la observancia de la doble dimensin
de los procesos constitucionales; en este caso del hbeas corpus, como es la tutela
subjetiva de los derechos fundamentales de las personas y la tutela objetiva de la
Constitucin. Y es que la proteccin de los derechos fundamentales no solo es de
inters para el titular de ese derecho, sino tambin para el propio Estado y para la
colectividad en general, pues su transgresin tambin supone una afectacin del
propio ordenamiento constitucional. El juez constitucional no slo debe orientar su
actuacin a la promocin, vigencia y ecacia de los derechos fundamentales de las
personas, sino tambin de la Constitucin.
Por
Regla procesal: El derecho a ser puesto a disposicin judicial dentro del plazo
estrictamente necesario de la detencin o dentro del plazo mximo de la
detencin resulta oponible frente a cualquier supuesto de detencin o
privacin de la libertad personal que se encuentre regulado por el
ordenamiento jurdico (detencin policial, detencin preliminar judicial, etc.). En
ese sentido, a efectos de optimizar su tutela, lo que corresponde es que la
autoridad competente efecte un control de los plazos de la detencin tanto
concurrente
de la Nacin y al Ministerio del Interior para que se haga de conocimiento a todos los
jueces, scales y personal policial de la Repblica.
Remitir copia de la presente sentencia al rgano de Control de la Corte Superior de
33
Materia
Hbeas Corpus innovativo.
Pretensin
() que el Tribunal Constitucional ordene archivar el procedimiento de investigacin scal
iniciado en su contra, por la presunta comisin del delito contra la administracin de
justicia. Argumenta la existencia de una supuesta demora excesiva en la duracin de la
investigacin prejurisdiccional.
Argumento del demandante
() el demandado inici un procedimiento de investigacin scal en su contra por la
presunta comisin del delito contra la administracin de justicia, sin que hasta la fecha
exista un pronunciamiento denitivo al respecto. A juicio del recurrente, dicha
investigacin se ha convertido en irregular dada su prolongada e injusticada duracin
().
Argumento del demandado
() el demandado maniesta que el procedimiento de investigacin scal se viene
desarrollando de manera regular (), sin que se haya producido ningn tipo de amenaza
o vulneracin a los derechos alegados por el recurrente. Asimismo, maniesta que si bien
el procedimiento de investigacin scal ha sido detallado, ello ha tenido como nico
propsito el de lograr el esclarecimiento de los hechos materia de investigacin. Ms an si
el demandante se neg a declarar a nivel policial y a nivel scal.
Decisin de primera instancia
() infundada la demanda por considerar que no se evidencia ningn tipo de amenaza o
vulneracin a los derechos alegados por el demandante.
Decisin de segunda instancia
() conrma, en mayora, la apelada y la declara infundada por considerar que el
Ministerio Pblico ha procedido en el ejercicio de sus atribuciones y que, en todo caso, la
demora en el trmite de la investigacin scal no genera ningna afectacin al derecho a
la libertad del accionante.
Sumilla
Base legal
FUNDAMENTOS
sea de ocio o a pedido de parte, tal como dispone el artculo 159 inciso 5 de la
Constitucin. Si bien es una facultad discrecional reconocida por el poder
constituyente al Ministerio Pblico, es obvio que esta facultad, en tanto que el
Ministerio Pblico es un rgano constitucional constituido, y por ende sometido a la
Constitucin, no puede ser ejercida, irrazonablemente, con desconocimiento de los
principios y valores constitucionales, tampoco al margen del respeto de los derechos
fundamentales.
En realidad, sta es una exigencia que se deriva de la naturaleza misma de nuestro
Precisamente, una de las garantas que se deriva del derecho fundamental al debido
Cabe sealar que es dentro del marco de estos criterios jurdicos que se deber
plazo razonable. Ello es as en la medida que los actos de los poderes del Estado y
los rganos constitucionales, en general, y del Ministerio Pblico, en particular, no se
legitiman, desde la perspectiva constitucional, en s mismos, sino a partir del respeto
pleno del conjunto de valores, principios constitucionales y de los derechos
fundamentales de la persona, de conformidad con el artculo 1 de la Constitucin.
Anlisis del caso concreto
El demandante alega (fojas 2), entre otras cosas, que:
viene siendo juzgado por la 5ta Fiscala Provincial Penal de Lima por la
presunta comisin del delito contra la administracin de justicia al haber
presentado copia fax del parte Nro 1227-DINSE-JESE-DAS-L de fecha 27
de abril de 1999 (...). Dicha investigacin se inici a comienzos del ao
2003 y a la fecha han transcurrido ms de dos aos sin que el Fiscal
Provincial emita un pronunciamiento sobre la presunta comisin del
delito investigado.
El artculo 1 del Cdigo Procesal Constitucional establece que:
Ahora bien, de acuerdo con los criterios establecidos por este Colegiado en los
34
Materia
Hbeas Corpus Reparador.
Pretensin
() se ordene la inmediata excarcelacin del accionante por haber cumplido ms de
111 meses de detencin judicial, sobrepasando en exceso el plazo mximo de prisin
preventiva ().
Argumento del demandante
() fue detenido por la Polica Nacional el 1 de junio de 1995, posteriormente procesado
por la comisin del delito de terrorismo y condenado a la pena de cadena perpetua. Agrega
que dicho proceso fue anulado, lo mismo que la sentencia, y que se le instaur un nuevo
proceso con mandato de detencin, cumpliendo hasta la fecha ms de 111 meses de
reclusin en el Establecimiento Penal de Ro Seco de Piura (), por lo que la privacin
judicial de su libertad ha devenido en arbitraria e inconstitucional.
Argumento del demandado
() un anterior juzgamiento del demandante fue declarado nulo en virtud de una
sentencia del Tribunal Constitucional, pero que se le abri un nuevo proceso penal con
mandato de detencin con fecha 16 de mayo de 2003, conforme al Decreto Legislativo N
922, aadiendo que a partir de dicha fecha corre el plazo de detencin de 36 meses
establecido para los delitos de terrorismo, el mismo que an no ha vencido.
Decisin de primera instancia
() infundada la demanda, por estimar que, de conformidad con el artculo 4 del
Decreto Legislativo N 922, el plazo mximo para aplicar el artculo 137 del Cdigo
Procesal Penal se cuenta a partir del auto de apertura de instruccin, que, en el caso de
autos, es el 16 de mayo de 2003, siendo el plazo mximo de detencin para el delito de
terrorismo de 36 meses ().
Decisin de segunda instancia
La recurrida conrma la apelada por los mismos fundamentos.
Sumilla
Base legal
reri a los criterios sentados por la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos
Humanos (TEDH) Cf. Caso
Es necesario precisar que una de las formas en que opera la libertad procesal
que es un derecho del encausado de obtener la aplicacin de una medida
cautelar menos gravosa que la detencin preventiva, es al vencimiento del
plazo legal establecido en el artculo 137 del Cdigo Procesal Penal, y cuando el
procesado no hubiese ejercido una defensa que afecte el principio de celeridad
judicial, y que tampoco se hubiese dictado sentencia en primera instancia, de ah
que la doctrina y la jurisprudencia comparada caliquen dicha situacin como
arbitraria.
No cabe duda de que con la previsin legal del plazo mximo de duracin de la
detencin judicial, el afectado por la medida cautelar puede conocer hasta qu
momento puede durar la restriccin de su derecho fundamental a la libertad. No
obstante, como viene ocurriendo reiteradamente en el panorama judicial
nacional, el hecho de que no se decrete la libertad inmediata de un procesado
tras la culminacin del plazo mximo de detencin, obligndole, por el contrario,
a que permanezca detenido ad infinitum, so pretexto de un equivocado
concepto de la tramitacin procesal, solo puede signicar que se han
transgredido todas las previsiones jurdicas que garantizan un proceso debido o
regular, y que dicha situacin ha comprometido, en particular, la ecacia o
existencia de uno de aquellos derechos innominados constitucionalmente, pero,
a la par, consustanciales a los principios del Estado democrtico de derecho y al
derecho a la dignidad de la persona reconocidos en el artculo 3 de la
Constitucin Poltica del Estado, como lo es, sin duda, el derecho a un proceso
sin dilaciones indebidas.
Las dilaciones indebidas como praxis punible cometida por los rganos del Poder
Judicial
Esta mala praxis judicial debe ser totalmente erradicada, por cuanto genera un
injusticable retardo en la administracin de justicia que no est en consonancia
con la misin que le est conada al Poder Judicial, la misma que no se agota en
el aseguramiento de la legalidad formal, sino que la trasciende en tanto se anca
en la observancia de los principios inherentes a la mejor y ms correcta
administracin de justicia, siendo uno de ellos contrario a la inaceptable
morosidad judicial que la decisin nal sea dictada en tiempo til y razonable.
35
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() el proceso de extradicin que se sigue en su contra vulnera sus derechos de defensa y al debido
proceso.
Argumento del demandante
() la presente extradicin se tramit vulnerndose su derecho de defensa, ya que no fue
noticado para la vista de causa que concluy con la expedicin de la resolucin de fecha
9 de diciembre de 2003, que declar procedente su extradicin de Alemania.
Argumento del demandado
Realizada la investigacin sumaria, se tom la declaracin de los vocales de la Sala Penal
Transitoria de la Corte Suprema (), quienes uniformemente arman que la causa se ha
resuelto dentro los lmites y formalidades que sealan las normas procesales,
constitucionales y la Ley Orgnica del Poder Judicial.
Decisin de primera instancia
() improcedente la demanda, por considerar que el cuestionado es un proceso regular.
Decisin de segunda instancia
La recurrida conrm la apelada, por considerar que el demandante debi plantear el
cuestionamiento que es materia del hbeas corpus en el proceso de extradicin.
Sumilla
Base legal
FUNDAMENTOS
Antes de determinar si la pretensin resulta fundada, este Colegiado considera
pertinente hacer notar, como ya lo seal anteriormente [Exp. N 3966-3004HC/TC], que la extradicin (...) es un instituto jurdico que viabiliza la
remisin de un individuo por parte de un Estado, a los rganos
jurisdiccionales competentes de otro, a efectos que sea enjuiciado o cumpla
con una condena sealada. Los Estados recurren a tales procedimientos en
el caso de que un imputado se sustraiga de la accin de la justicia,
ocultndose en un pas distinto del suyo. El sustraerse
Esprecisoindicarquelaextradicindelaccionanteyahasidoanteriormentecuesti
onadamediante hbeas corpus, alegndose, al igual que el presente proceso,
afectacin del debido proceso y del derecho de defensa. En tales casos, este
Tribunal ya ha declarado infundada la pretensin [Exps. Nos 3966-2004-HC/TC
y 3001-2004-HC/TC], sealndose, adems, expresamente, que no se omiti
noticar a la defensa del accionante: (...)con fecha 16 de octubre de 2003,
se aperson su hermano scar Emilio Benavides Morales, ostentando poder
especial dado por el accionante, designando como defensor al letrado que
autoriza y sealando un domicilio procesal al cual se le enviaron las
noticaciones del proceso, tal como consta en autos. [Exp. N 3001-2004HC/TC].
ALVA
ORLANDINI
GONZLES
OJEDA GARCA
TOMA
VERGARA
GOTELLI
LANDA
ARROYO
36
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() se ordene su inmediata excarcelacin por considerar que se ha vencido el plazo
mximo de prisin preventiva previsto en el artculo 137 del Cdigo Procesal Penal (CPP),
sin haberse dictado sentencia en primera instancia. En tal sentido, el derecho que se alega
como vulnerado es el de no ser detenido provisionalmente ms all de un plazo razonable.
Argumento del demandante
() se encuentra internado en el Penal de Carquin desde el 13 de febrero de 2003, por la
presunta comisin de los delitos de robo agravado, tenencia ilegal de armas y trco ilcito
de drogas (TID); y sostiene que a la fecha lleva ms de 18 meses detenido, motivo por el
cual, en aplicacin del artculo 137 del Cdigo Procesal Penal corresponde ordenar su
inmediata excarcelacin.
Argumento del demandado
() Sostiene que con fecha 17 de febrero de 2004, se elevaron a la Sala los informes
nales; que, sin embargo, con fecha 22 de abril de 2004, el expediente fue devuelto al
juzgado con la nalidad de que se ample el auto apertorio de instruccin en contra de un
sexto imputado; y que, a la fecha, no tiene obligacin de excarcelar al recurrente, puesto
que el artculo 137 del Cdigo Procesal Penal permite que el plazo mximo de detencin
se duplique en los procesos seguidos por el delito de TID.
Decisin de primera instancia
() improcedente la demanda, por considerar que el plazo mximo de detencin previsto
en el artculo 137 del Cdigo Procesal Penal no ha vencido, puesto que el recurrente se
encuentra procesado, entre otros delitos, por la supuesta comisin del delito de trco
ilcito de drogas.
Decisin de segunda instancia
La recurrida conrm la apelada, por considerar que el proceso seguido contra el
recurrente es de naturaleza compleja, pues se investigan tres delitos; y que el plazo
mximo de detencin previsto en el artculo 137 del Cdigo Procesal Penal no ha vencido,
por cuanto uno de los delitos investigados es el de trco ilcito de drogas.
Sumilla
al propio interesado, sin que para tales efectos sea posible recurrir a una
supuesta complejidad del asunto. Son distintas las razones que permiten
arribar a tal conclusin:
En primer trmino porque, tal como qued dicho en el FJ. 35.b., supra, en los
supuestos descritos la complejidad, prima facie, que reviste el asunto, ya se
encuentra explcitamente incorporada en el primer prrafo del artculo en
comentario, que permite que el plazo mximo de detencin se extienda hasta
36 meses.
En segundo trmino, porque el derecho subjetivo a la libertad personal del
procesado cuya culpabilidad no ha sido judicialmente declarada, no puede
sacricarse por la inoperancia de un aparato judicial que aun teniendo
presentes todas las vicisitudes propias de la complejidad que pueda ser
atribuida a un proceso concreto ha rebasado todo margen de razonabilidad al
dilatar un proceso sin haber expedido sentencia.
En situaciones tales, no es que en un juicio de ponderacin abstracto el derecho
a la libertad de procesado se haya impuesto al deber objetivo del Poder Judicial
de asegurar el xito del proceso. Es slo que en un anlisis concreto la
conclusin no podra ser otra, si son razones atribuibles al propio sistema
judicial las que han determinado que ese deber no pueda materializarse en los
hechos.
Finalmente, porque la posibilidad de aceptar la propia conducta maliciosa del
procesado como la ltima ratio en base a la cual pueda prevalecer la
razonabilidad de un plazo de detencin dilatado, se desprende de una
interpretacin sistemtica del mismo artculo 137, cuando en su sexto prrafo
establece que: (...) no se tendr en cuenta para el cmputo de los plazos
establecidos en este artculo, el tiempo en que la causa sufriere dilaciones
maliciosas imputables al inculpado o su defensa.
Puntos desarrollados en la sentencia:
Base legal
En Lima, a los 23 das del mes de noviembre del ao 2004, el Tribunal Constitucional
en sesin de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los seores magistrados Alva
Orlandini, Presidente; Bardelli Lartirigoyen; Vicepresidente, Revoredo Marsano, Gonzles
Ojeda y Garca Toma, pronuncia la siguiente sentencia.
ASUNTO
Recurso extraordinario interpuesto por don Federico Tiberio Berrocal Prudencio
contra la sentencia de la Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Huaura, de
fojas 74, su fecha 15 de septiembre de 2004, que declar improcedente la accin de
hbeas corpus de autos.
ANTECEDENTES
El recurrente, con fecha 27 de agosto de 2004, interpone accin de hbeas corpus
contra el Juez de Tercer Juzgado Penal de Huaura, Dr. Miguel Alzamora Zevallos, por
considerar vulnerado su derecho a la libertad personal. Reere que se encuentra
internado en el Penal de Carquin desde el 13 de febrero de 2003, por la presunta
comisin de los delitos de robo agravado, tenencia ilegal de armas y trco ilcito de
drogas (TID); y sostiene que a la fecha lleva ms de 18 meses detenido, motivo por el
cual, en aplicacin del artculo 137 del Cdigo Procesal Penal corresponde ordenar su
inmediata excarcelacin.
El emplazado maniesta que el proceso es seguido contra 5 personas en agravio de
4. Sostiene que con fecha 17 de febrero de 2004, se elevaron a la Sala los informes
nales; que, sin embargo, con fecha 22 de abril de 2004, el expediente fue devuelto al
juzgado con la nalidad de que se ample el auto apertorio de instruccin en contra de un
sexto imputado; y que, a la fecha, no tiene obligacin de excarcelar al recurrente, puesto
que el artculo 137 del Cdigo Procesal Penal permite que el plazo mximo de detencin
se duplique en los procesos seguidos por el delito de TID.
El Primer Juzgado Penal de Huaura, con fecha 31 de agosto de 2004, declar
improcedente la demanda, por considerar que el plazo mximo de detencin previsto en
el artculo 137 del Cdigo Procesal Penal no ha vencido, puesto que el recurrente se
encuentra procesado, entre otros delitos, por la supuesta comisin del delito de trco
ilcito de drogas.
La recurrida conrm la apelada, por considerar que el proceso seguido contra el
recurrente es de naturaleza compleja, pues se investigan tres delitos; y que el plazo
mximo de detencin previsto en el artculo 137 del Cdigo Procesal Penal no ha
vencido, por cuanto uno de los delitos investigados es el de trco ilcito de drogas.
FUNDAMENTOS
El recurrente solicita que se ordene su inmediata excarcelacin por considerar que se
Polticos, (...) la prisin preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no
debe ser la regla general. Lo propio queda expuesto en la regla 6.1 de las
denominadas Reglas Mnimas de las Naciones Unidas sobre las medidas privativas de
la libertad (Reglas de Tokio), que precisa que: slo se recurrir a la prisin
preventiva como ltimo recurso. Asimismo, la Comisin Interamericana de Derechos
Humanos ha subrayado: (...) la detencin preventiva es una medida excepcional y
que se aplica solamente en los casos en que haya una sospecha razonable de que el
acusado podr evadir la justicia, obstaculizar la investigacin preliminar intimidando
a los testigos, o destruir evidencia. Se trata de una medida necesariamente
excepcional en vista del derecho preeminente a la libertad personal y el riesgo que
presenta la detencin preventiva en lo que se reere al derecho a la presuncin de
inocencia y las garantas de debido proceso legal, incluido el derecho a la defensa.
(Informe N 12/96, prrafo 84).
Por ello, su dictado presupone que el juez penal haya evaluado y a la luz de las
exista una sentencia judicial que, como corolario del cauce investigatorio llevado
cabo con las garantas
partir del cual la prisin provisional pueda reputarse como irrazonable. Ello implicara
asignar a los procesos penales una uniformidad objetiva e incontrovertida, supuesto
que es precisamente ajeno a la grave y delicada tarea que conlleva merituar la
eventual responsabilidad penal de cada uno de los individuos acusados de la
comisin de un ilcito.
Este criterio es compartido, por ejemplo, por el Tribunal Europeo de Derechos
Es deber del juez penal dotar de la prioridad debida y actuar con una diligencia
De no tenerse presente ello, una medida que debera ser concebida como cautelar y
tales como la naturaleza y gravedad del delito (Caso Tomasi. Sentencia del TEDH del
27 de agosto de 1992), los hechos investigados, los alcances de la actividad
probatoria para el esclarecimiento de los eventos, la pluralidad de agraviados o
inculpados, o algn otro elemento que permita concluir, con un alto grado de
objetividad, que la dilucidacin de una determinada causa resulta particularmente
complicada y difcil.
Actividad procesal del detenido
En lo que respecta a la valoracin de la actividad procesal del detenido a efectos de
Por otra parte, [l]as recusaciones constituyen una hiptesis corriente y que suele
imputado.
Anlisis constitucional de los lmites legales del plazo de la detencin preventiva
El hecho de que el plazo razonable de duracin de la detencin preventiva no pueda
De otra parte, tenemos el plazo mximo aplicable a los delitos de trco ilcito de
drogas, terrorismo, espionaje y otros de naturaleza compleja seguidos contra ms
de diez imputados, en agravio de igual nmero de personas, o del Estado, en
cuyo caso el plazo mximo es de 36 meses. Se trata de una presuncin legal de
complejidad, prima facie que, desde luego, podra quedar desvirtuada a la luz del
caso concreto.
Sin embargo, al momento de aplicar dichos preceptos, el juez penal debe tener
Todos los criterios para valorar la razonabilidad de la duracin del plazo (FF.JJ. 18
a 31, supra) son aplicables cuando se pretenda prolongarlo en los casos de la
generalidad de los delitos merituados en procedimiento ordinario (hasta 18
meses) y de los delitos merituados en el procedimiento especial (hasta 36
meses).
Sin embargo, a la luz de una interpretacin pro homine y favor libertatis del
segundo prrafo del artculo 137 del CPP, se concluira en que la especial
dicultad o especial prolongacin de la investigacin, que permite justicar la
En primer trmino porque, tal como qued dicho en el FJ. 35.b., supra, en
los supuestos descritos la complejidad, prima facie, que reviste el asunto, ya
se encuentra explcitamente incorporada en el primer prrafo del artculo en
comentario, que permite que el plazo mximo de detencin se extienda
hasta 36 meses.
prolongar los plazos de detencin previstos en primer prrafo del artculo 137 del
Cdigo Procesal Penal (vg., las sentencias recadas en los Exps. N.os 290-2002-HC,
FJ. 6; 1300-2002-HC, FF.JJ. 18 y 19; 419-2003-HC, FF.JJ. 3 y 4; 1407-2003-HC, FJ. 3;
Segn qued dicho en el FJ. 1, supra, el recurrente considera que debe ordenarse su
encuentra procesado por el delito de trco ilcito de drogas, motivo por el cual
el plazo mximo de detencin, en su caso, no es de 18 meses tal como
errneamente sostiene sino de 36.
Sin embargo, tal como se ha mencionado en los FF.JJ. 35 a 37, supra, la complejidad
prima facie que supone un procesamiento por el delito de trco ilcito de drogas
podra quedar desvirtuada a la luz de los criterios aplicables a la situacin concreta,
en cuyo caso la afectacin del derecho a que la detencin preventiva no se extienda
ms all de un plazo razonable se producira aun sin haberse cumplido el plazo
mximo previsto en el primer prrafo del artculo 137. Por ello, corresponde que
este Colegiado efecte dicha valoracin.
De autos no se desprende ningn elemento maniesto y objetivo que permita deducir
Elaborados los informes nales, con fecha 28 de junio de presente ao, el Fiscal
Provincial ampli la denuncia penal contra un sexto imputado, solicitando que se
tome su declaracin instructiva, as como las de los agraviados a n de que se
ratiquen en el acta de reconocimiento obrante a fojas 65 del expediente
penal. En virtud de dicha solicitud, con fecha 16 de agosto de 2004 se ampli al
auto apertorio de instruccin comprendiendo en el proceso al nuevo denunciado
por la Fiscala.
37
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
Alega la violacin de su derecho constitucional al plazo razonable del proceso.
Argumento del demandante
() viene siendo investigado por el delito antes mencionado desde el ao 2000 y que en
la tramitacin del mismo no ha realizado ningna actuacin dilatoria. Agrega que si bien se
trata de un proceso penal con un buen nmero de imputados, el rgano judicial no le ha
dado mayor celeridad a la tramitacin del proceso, por lo que la dilacin de este le resulta
imputable al rgano jurisdiccional, y que por tanto, debe disponerse su exclusin de dicho
proceso penal.
Decisin de primera instancia
() infundada la demanda de autos, por considerar que no se ha acreditado que bajo la
presidencia y direccin del juez emplazado Morales Galarreta se haya producido alguna
dilacin indebida en la tramitacin del proceso, por cuanto cumpli con sealar fecha
para la instalacin de la audiencia, llevndose a cabo en sucesivas sesiones,
expidindose sentencia condenatoria contra algunos coprocesados, y que si bien, an no
se ha dictado sentencia contra el actor, ello se debe a su inconcurrencia a la lectura de la
sentencia; que por lo dems, seala que no se le puede adjudicar responsabilidad por una
probable dilacin injustificada ocurrida antes de que haya conocido jurisdiccionalmente la
referida instruccin penal.
Base legal
tramitacin del proceso, por cuanto cumpli con sealar fecha para la
instalacin de la audiencia, llevndose a cabo en sucesivas sesiones,
expidindose sentencia condenatoria contra algunos coprocesados, y
que si bien, an no se ha dictado sentencia contra el actor, ello se
debe a su inconcurrencia a la lectura de la sentencia; que por lo
dems, seala que no se le puede adjudicar responsabilidad por una
probable dilacin injustificada ocurrida antes de que haya conocido
jurisdiccionalmente la referida instruccin penal. La Sala Penal de
Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de La Libertad conrm la
apelada por similares fundamentos.
derecho al plazo razonable del proceso. Ahora bien, a efectos de evaluar, si en cada
caso concreto, se ha producido o no la violacin del derecho constitucional al plazo
razonable del proceso, este Tribunal siguiendo los criterios sentados por la doctrina
del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y que han sido recogidos en el Exp. N
2915-2004-HC/TC ha considerado que tal anlisis necesariamente debe realizarse a
partir de los siguientes elementos: i) La naturaleza y complejidad de la causa, ii) La
actividad procesal del imputado, y iii) La actuacin de los rganos jurisdiccionales.
Que asimismo, este Tribunal ha precisado que el trmino inicial del cmputo del plazo
razonable del proceso opera a partir del inicio de la investigacin preliminar que
comprende la investigacin policial y/o la investigacin scal, mientras que el
trmino final opera en el momento en que la persona es noticada de la decisin
denitiva que supone el agotamiento de los recursos. Sobre esta base, resulta obvio
que la evaluacin de cada uno de los criterios antes sealados deben ser analizados
de manera especial y pormenorizada en el lapso de tiempo existente entre el
trmino inicial y el trmino nal, lo que debe ser exteriorizado en una decisin
debidamente motivada, debiendo para ello el juez de la causa recabar informacin
documentada si fuera el caso. Por ltimo, cabe recordar que este Tribunal en el Exp.
N 5350-2009-PHC FJ 40 ha precisado que si se constata la violacin del derecho al
plazo razonable del proceso, adems de estimarse la demanda: i) se ordenar al
rgano jurisdiccional que conoce el proceso penal que, en un plazo mximo, segn
sea el caso, emita y notique la correspondiente sentencia que dena la situacin
jurdica, bajo apercibimiento de tenerse por sobresedo el proceso, y ii) se deber
poner en conocimiento del Consejo Nacional de la Magistratura y de la Ocina de
Control de la Magistratura para que inicien las investigaciones pertinentes a los
jueces que vulneraron el derecho al plazo razonable del proceso.
Que en el caso de autos, se aprecia que las dos instancias judiciales han optado por
analizar los criterios sealados slo a partir del momento en que el juez emplazado
Morales Galarreta asumi la Presidencia de la Sala y la conduccin del caso, esto es,
a partir del mes de enero de 2009 (fojas 48 y 158), llegando a sostener incluso que
no se le puede adjudicar responsabilidad por una probable dilacin injustificada
ocurrida antes de que haya conocido jurisdiccionalmente la referida instruccin
penal (sic), cuando tales instancias debieron realizar el anlisis de cada uno de los
criterios sealados a partir del momento en que el actor conoci de la imputacin
penal iniciada en su contra (investigacin preliminar), toda vez que la constatacin
de la eventual violacin del plazo razonable del proceso no depende del lapso que
dura la intervencin de un juez unipersonal o colegiado o, en una etapa del proceso
penal, sino del lapso existente entre el trmino inicial y el trmino nal.
Que estando a lo anterior, al haberse incurrido en un vicio procesal insubsanable que
RESUELVE
REVOCAR la recurrida y declarar NULO todo lo actuado desde fojas 267 inclusive,
debiendo el a quo
emitir resolucin, conforme a los fundamentos expresados en la presente
resolucin.
Publquese y notifquese.
SS.
BEAUMONT CALLIRGOS
LVAREZ MIRANDA URVIOLA
HANI
38
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
La demanda tiene por objeto que se ordene a la Segunda Fiscala Provincial
Especializada en Criminalidad Organizada de Lima que excluya al demandante de la
Investigacin N 001-2008-IF, por considerar que la investigacin preliminar seguida en
su contra amenaza con vulnerar sus derechos a la libertad personal y al debido proceso,
al no cumplir con los principios de interdiccin de la arbitrariedad, de concentracin y de
inocencia.
Argumento del demandante
El recurrente interpone demanda () denunciando la vulneracin del principio de legalidad
penal y de sus derechos a la libertad personal, a la presuncin de inocencia, al debido
proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva. Maniesta que, mediante resolucin de fecha
7 de febrero de 2008, la Fiscala emplazada dispuso la apertura de investigacin preliminar
en su contra, signada con el Expediente N 001-2008, solicitando adems a la Fiscala de la
Nacin el levantamiento de su secreto bancario por el perodo comprendido desde 1991 a
la fecha. Alega que dicha disposicin carece de sustento, toda vez que, a la fecha en que
Sumilla
Base legal
La demanda
tiene que analizarse es si las supuestas irregularidades de la Investigacin N 0012008-IF amenazan con vulnerar los derechos a la libertad personal y al debido
proceso del demandante. Para ello, debe recordarse que el hbeas corpus preventivo
procede en los casos en que, no habindose concretado la privacin de la libertad,
existe empero la amenaza cierta e inminente de que ello ocurra.
del delito a cargo del Ministerio Pblico exceda el plazo razonable corresponde
estimar la demanda por vulneracin del principio de interdiccin de la arbitrariedad,
pues resulta irrazonable el hecho que una persona est sometida a un estado
permanente de investigacin scal o judicial.
En el presente caso, de las pruebas aportadas al proceso puede advertirse, en primer
Lima, ello no impide para que sea tomado en cuenta al momento de evaluar la
arbitrariedad de la investigacin preliminar iniciada contra el demandante, pues su
funcin de parmetro de razonabilidad es pertinente.
Por estas fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le conere la
Constitucin Poltica del Per
HA RESUELTO
Declarar FUNDADA la demanda de hbeas corpus; en consecuencia, se ordena a la
Segunda Fiscala Provincial Especializada en Criminalidad Organizada de Lima que
excluya al demandante de la Investigacin N 001-2008-IE, o que concluya respecto de
l.
Publquese y notifquese.
SS.
MESA RAMREZ ETO
CRUZ
LVAREZ MIRANDA
39
Materia
Hbeas Corpus Preventivo.
Pretensin
() el Tribunal Constitucional ordene la nulidad de la resolucin scal que dispone el inicio
de una investigacin preliminar contra l y los beneciarios, por la presunta comisin del
delito de asociacin ilcita para delinquir y otros, as como la nulidad de todos los actos que
se deriven de la decisin scal, porque la misma se fundamenta en hechos que
anteriormente fueron investigados por el Ministerio Pblico, que no hall mrito para
formular denuncia penal, y, consecuentemente, dispuso su archivamiento denitivo.
Argumento del demandante
Sostiene el recurrente que l y los favorecidos son trabajadores de la empresa Sociedad
Minera Corona S.A., y han sido denunciados arbitrariamente por la Compaa Minera
Casapalca S.A., dando inici a una irregular investigacin preliminar scal por la presunta
comisin de los delitos (), hechos que anteriormente ya haban sido investigados por la
Dcimo Tercera Fiscala Provincial Penal de Lima, que emiti una resolucin de no haber
lugar a formalizar denuncia penal, decisin scal que fue conrmada por la Quinta Fiscala
Penal Superior. Alega el demandante que, esta situacin vulnera sus derechos
constitucionales a obtener una resolucin fundada en derecho, a la prohibicin de una
persecucin penal mltiple (Ne bis in dem) y a la libertad individual.
Argumento del demandado
El Fiscal Superior emplazado rinde su declaracin explicativa sosteniendo que no es verdad
que emiti resolucin favoreciendo a la minera Casapalca, a n que la denuncia contra los
demandantes fuera vista por el sistema anticorrupcin, sino que decidi ello a n de evitar
la indefensin de los denunciantes. Asimismo, la Fiscal Penal demandada declar que abri
investigacin policial contra los demandantes en cumplimiento de la resolucin scal
superior que le ordena abrir investigacin, y de su Ley Orgnica. De otro lado, el
demandado representante de la compaa minera Casapalca sostuvo en su declaracin que
las personas que son materia de la segunda investigacin scal, son distintas a las que
fueron objeto de la denuncia que fue archivada por el Ministerio Pblico.
Decisin de primera instancia
El Trigsimo Juzgado Especializado en lo Penal de Lima () declara fundada la demanda
estimando que al tomar conocimiento el rgano emplazado que ya se haba archivado una
denuncia por los mismos hechos debi inmediatamente desestimarse la denuncia
posterior.
Decisin de segunda instancia
La recurrida revoc la apelada y declar infundada la demanda por estimar que no existe
doble persecucin penal contra los demandantes, por cuanto stos y las personas que
fueron objeto de la denuncia archivada por el Ministerio Pblico, no son las mismas.
Sumilla
Base legal
Grillo, don Herbert Helmund Fiedler Villalonga, doa Eliana Antonieta Pastor Paredes, don
Miguel Rojas Martnez, y don Artemio Rodrguez Rodrguez, contra la Fiscal de la Sexta
Fiscala Provincial Penal Especializada en Delitos de Corrupcin de Funcionarios, doa
Isabel Cristina Huamn Garca, el Fiscal Superior de la Cuarta Fiscala Superior
Especializada en Delitos de Corrupcin de Funcionarios, don Pedro Miguel ngulo Arana y
contra don Daniel Lpez Gutirrez, representante de la Compaa Minera Casapalca S.A.
Sostiene el recurrente que l y los favorecidos son trabajadores de la empresa
Sociedad Minera Corona S.A., y han sido denunciados arbitrariamente por la
Compaa Minera Casapalca S.A., dando inici a una irregular investigacin preliminar
scal por la presunta comisin de los delitos de asociacin ilcita para delinquir,
corrupcin de funcionarios, fraude procesal y lavados de activos, hechos que
anteriormente ya haban sido investigados por la Dcimo Tercera Fiscala Provincial Penal
de Lima, que emiti una resolucin de no haber lugar ha formalizar denuncia penal,
decisin scal que fue conrmada por la Quinta Fiscala Penal Superior. Alega el
demandante que, esta situacin vulnera sus derechos constitucionales a obtener una
resolucin fundada en derecho, a la prohibicin de una persecucin penal mltiple (Ne
bis in dem), a la libertad individual.
Solicita el actor que, se declare la nulidad de la resolucin del 28 de setiembre de
2007, dictada por el Fiscal Superior demandado, por la que accedi al pedido de la
minera Casapalca para que el caso sea conocido por la scala anticorrupcin, y as
tambin, se deje sin efecto la resolucin de fecha 21 de noviembre de 2007, dictado por
la Fiscal Provincial Penal demandada, que dio inicio a la irregular investigacin preliminar
y todo acto derivada de sta.
Realizada la investigacin sumaria, el Fiscal Superior emplazado rinde su declaracin
explicativa sosteniendo que no es verdad que emiti resolucin favoreciendo a la minera
Casapalca, a n que la denuncia contra los demandantes fuera vista por el sistema
anticorrupcin, sino que decidi ello a n de evitar la indefensin de los denunciantes.
Asimismo, la Fiscal Penal demandada declar que abri investigacin policial contra los
demandantes en cumplimiento de la resolucin scal superior que le ordena abrir
investigacin, y de su Ley Orgnica. El demandante, por su parte, ratic los trminos de
su demanda. De otro lado, el demandado representante de la compaa minera
Casapalca sostuvo en su declaracin que las personas que son materia de la segunda
investigacin scal, son distintas a las que fueron objeto de la denuncia que fue
archivada por el Ministerio Pblico.
El Trigsimo Juzgado Especializado en lo Penal de Lima, con fecha 7 de marzo de
2008, declara fundada la demanda estimando que al tomar conocimiento el rgano
emplazado que ya se haba archivado una denuncia por los mismos hechos debi
inmediatamente desestimarse la denuncia posterior.
La recurrida revoc la apelada y declar infundada la demanda por estimar que no
existe doble persecucin penal contra los demandantes, por cuanto stos y las personas
que fueron objeto de la denuncia archivada por el Ministerio Pblico, no son las mismas.
FUNDAMENTOS
Precisin del petitorio de la demanda
El accionante pretende que el Tribunal Constitucional ordene la nulidad de la resolucin
La
Constitucin, establezca el marco jurdico dentro del cual se realiza el ejercicio de los
poderes pblicos y privados. Por su parte, la tutela de los derechos fundamentales,
hace que stos se erijan como autnticos lmites al ejercicio del poder estatal, pero
tambin de los particulares. En tal sentido, se puede sealar que el Estado
constitucional se caracteriza, precisamente, por limitar y controlar el ejercicio
arbitrario del poder del Estado y de los particulares.
En esta misma lnea de limitacin y control del poder pblico y privado, el artculo
proceso penal. En efecto, el respeto de este principio implica que el Ministerio Pblico
ejercite la accin penal por todo hecho que revista los caracteres de un delito, sin
atribuciones que le han sido conferidas directamente a la autoridad judicial, esto es,
la imposicin de medidas coercitivas, restrictivas de la libertad o derechos conexos;
sin embargo, la investigacin que el Ministerio Pblico realice puede concluir en la
formalizacin de una denuncia ante el Poder Judicial, la que podra servir de
importante indicativo para el juez al momento de decidir sobre la apertura de
instruccin penal, el cual podra ser inducido a error sobre la base de una denuncia
abiertamente arbitraria, orientada a conseguir que el presunto autor del hecho
delictivo sea procesado y an encarcelado, lo que representa, evidentemente, una
amenaza cierta e inminente del derecho a la libertad individual o algn derecho
conexo.
Anlisis del caso concreto
Dentro de este marco de consideraciones, este Tribunal aprecia que la controversia, en
obstante, que la supuesta delictuosidad de los hechos que son materia de esta
investigacin, fueron alegados en una anterior denuncia, que fue archivada, en doble
instancia, por el Ministerio Pblico.
Prima facie, si bien el proceso de hbeas corpus no tiene por objeto proteger en
hechos
e
interpretacindedisposicionesenmritodelacualsedecidesiseesttcnicamenteenco
ndiciones de ejercer la accin penal y cul es el modo ms adecuado de hacerlo,
pero sin soslayar que, los actos del Ministerio Pblico, no se legitiman, desde la
perspectiva constitucional, en s misma, sino a partir del respeto pleno del conjunto
de valores, principios constitucionales y de los derechos fundamentales de la
persona, de conformidad con el artculo 1 de la Constitucin (Cf. Exp. N 17622007-HC/TC. FJ. 11. Caso: Alejandro Toledo Manrique).
Lo mencionado anteriormente, resulta plenamente aplicable al presente caso, en que
para obtener una resolucin contraria a ley, por cuanto cualquier trabajador como
cualquier ciudadano tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva(fs. 77), e) En
cuanto al delito de lavado de activos la imputacin de este delito est referido al
hecho de que segn el denunciante, el trabajador Andrs Edilberto Silva Chan, no
tendra poder adquisitivo para contratar los servicios de un abogado y presentar la
demanda de amparo ante el Juzgado Mixto de San Juan de Miraflores()lo que no es
amparable en un Estado Social y Democrtico de Derecho, en el que se postula la
igualdad de las partes y el libre acceso a la tutela jurisdiccional efectiva (fs. 77), f)
Con relacin al delito de asociacin ilcita para delinquir, es un hecho que no se
por el demandante, pasa por examinar el caso desde la perspectiva del test de triple
identidad:
40
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre la vulneracin del derecho
fundamental al debido proceso y, en consecuencia, a la libertad del favorecido ().
Argumento del demandante
() se le practic la prueba pericial de ADN, logrndose determinar que las muestras de
sangre encontradas en sus prendas de vestir no correspondan al perl gentico de la
vctima. Por este motivo, se vario la medida de prisin preventiva (). No obstante esto
() la demandada revoc esta medida y dispuso, nuevamente, su detencin ().
Decisin de primera instancia
Improcedente la demanda () la resolucin fue emitida dentro de un proceso regular y que
la Sala no tuvo a la vista la raticacin pericial del ADN al momento de resolver ().
Decisin de segunda instancia
Conrmada la apelada.
Sumilla
Base legal
ASUNTO
ANTECEDENTES
Demanda
Con fecha 26 de abril de 2005, el recurrente interpone demanda de hbeas
corpus contra la Tercera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de
Arequipa alegando que se han vulnerado sus derechos a la presuncin de
inocencia, al debido proceso y a la libertad personal. Maniesta que en el
marco del proceso penal que se le sigue por el delito de homicidio calicado,
se le practic la prueba pericial de ADN, logrndose determinar que las
muestras de sangre encontradas en sus prendas de vestir no correspondan
al perl gentico de la vctima. Por este motivo, se vari la medida de prisin
preventiva por la de comparecencia restringida con detencin domiciliaria.
Seala que, no obstante esto, mediante resolucin de fecha 15 de abril de
2005, la demandada revoc esta medida y dispuso, nuevamente, su
detencin sin tomar en consideracin la prueba de raticacin pericial de
ADN.
prueba uno est constituido por el hecho de que las pruebas actuadas dentro del
proceso penal sean valoradas de manera adecuada y con la motivacin debida. De
lo cual se deriva una doble exigencia para el Juez: en primer lugar, la exigencia del
Juez de no omitir la valoracin de aquellas pruebas que son aportadas por las partes
al proceso dentro del marco del respeto a los derechos fundamentales y a lo
establecido en las leyes pertinentes; en segundo lugar, la exigencia de que dichas
pruebas sean valoradas motivadamente con criterios objetivos y razonables.
Por ello, la omisin injusticada de la valoracin de una prueba aportada por las
partes, respetando los derechos fundamentales y las leyes que la regulan, comporta
una vulneracin del derecho fundamental a la prueba y, por ende, al debido proceso.
Anlisis del caso concreto
Realizadas estas precisiones en torno a la relacin del proceso constitucional de
Por su parte, los emplazados sealan que el Dictamen Pericial de Biologa Forense 022-
exigencia de que las pruebas actuadas dentro del proceso penal sean valoradas de
manera adecuada y con la motivacin debida, el Tribunal Constitucional advierte que
la raticacin pericial de Biologa Forense ADN 022-05 fue presentada junto con el
informe escrito, de fecha 5 de abril de 2005, en el cual se alude al dictamen pericial
referido, tanto en el contenido del escrito como en la relacin de anexos que se
adjunt, segn se desprende de fojas 57. Siendo ello as, este Tribunal considera que
la Tercera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Arequipa no ha valorado la
prueba de Biologa Forense aportada por el favorecido, no obstante haber sido
oportunamente introducida en el proceso penal que se le sigue por la supuesta
comisin del delito de homicidio calicado; lo que, a juicio de este Colegiado,
constituye una vulneracin del derecho a la prueba y, por ende, al debido proceso.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le conere la
Constitucin Poltica del Per
HA RESUELTO
Declarar fundada la demanda.
Disponer la NULIDAD de la resolucin de la Tercera Sala Penal de la Corte Superior de
Justicia de Arequipa, de fecha 15 de abril de 2005, sin que ello conlleve la inmediata
libertad del procesado, cuya sujecin personal al proceso penal debe ser denida por
la citada Sala Penal, mediante una nueva resolucin que valore la raticacin pericial
de Biologa Forense ADN 022-05.
Publquese y notifquese.
SS.
ALVA ORLANDINI
GONZLES OJEDA
GARCA TOMA
41
Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() se declare la nulidad de la sentencia condenatoria (), as como de la ejecutoria suprema (),
debido a que:
a) se ha dado validez al atestado policial actuado en el proceso penal (); b) no se ha
realizado una debida valoracin de los medios probatorios actuados ().
Argumento del demandante
() en el referido proceso penal se investigaron hechos e imputaciones contenidas en el
mismo atestado policial actuado en fuero militar, el cual se habra realizado segn
sostiene- bajo la direccin de un scal sin rostro y sin respetar las garantas que conforman
el debido proceso. Arma que la Sala Penal Nacional lo conden () sin que se haya
merituado objetivamente las pruebas aportadas al proceso ().
Decisin de primera instancia
() improcedente la demanda por considerar que los argumentos vertidos por el recurrente
buscan cuestionar la valoracin de los medios probatorios realizada por el rgano
jurisdiccional ().
Decisin de segunda instancia
La recurrida conrma la apelada por los mismos fundamentos.
Sumilla
Base legal
Procesos con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas 275, su fecha
29 de agosto de 2007, que declara improcedente la demanda de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 22 de junio de 2007 el recurrente interpone demanda de hbeas corpus
contra los miembros integrantes de la Sala Penal Nacional, as como contra los vocales
de la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la Repblica, por
haber vulnerado sus derechos de defensa y al debido proceso, en conexin con la
libertad individual.
Reere que fue condenado de manera arbitraria a la pena de cadena perpetua por
el delito de traicin a la patria, previsto en el Decreto Ley N 25579 ante el fuero militar
(Exp. N 066-93), y que anulado dicho proceso se le inici de ocio instruccin ante el
Primer Juzgado Especializado de Terrorismo (Exp. 420-2003). Alega que en el referido
proceso penal se investigaron hechos e imputaciones contenidas en el mismo atestado
policial actuado en el fuero militar, el cual se habra realizado -segn sostiene- bajo la
direccin de un scal sin rostro y sin respetar las garantas que conforman el debido
proceso. Arma que la Sala Penal Nacional lo conden a 30 aos de pena privativa de
libertad mediante sentencia de fecha 3 de noviembre de 2005 (Exp. 517-03) sin que se
haya merituado objetivamente las pruebas aportadas al proceso, as como las
declaraciones de los testigos, tanto en la etapa de instruccin como en la de juicio oral.
Maniesta adems que, interpuesto el recurso de nulidad contra la sentencia
mencionada, los actuados se elevaron a la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte
Suprema de Justicia de la Repblica, la que mediante resolucin de fecha 14 de junio de
2006 (Exp. N 842-2006) declar haber nulidad en la pena impuesta contra el recurrente
y, revocndola, le impuso 35 aos de pena privativa de libertad. Aade que dicha
ejecutoria resulta invlida por cuanto si bien en la audiencia de vista de la causa de dicho
proceso particip el magistrado supremo Palacios Villar, se advierte que la resolucin no
ha sido suscrita por ste, vulnerndose los derechos antes invocados. Solicita, por tanto,
se declare nulas la sentencia de fecha 3 de noviembre de 2005, as como la ejecutoria
suprema de fecha 14 de junio de 2006.
Realizada la investigacin sumaria se tom la declaracin de los vocales superiores
emplazados, seores Miguel Tapia Caban, Clotilde Cavero Nalvarte y Mara Luz
Vsquez Vargas, quienes coincidieron en manifestar que en la expedicin de la sentencia
de fecha 3 de noviembre de 2005 no se ha lesionado derecho constitucional alguno del
recurrente, toda vez que el referido proceso N 517-03 ha seguido su trmite conforme al
proceso ordinario establecido en la ley, adems de que se han respetado todas las
garantas que conforman el debido proceso. Por su parte los magistrados supremos
emplazados, seores Hugo Prncipe Trujillo, Roger Salas Gamboa, Pedro Urbina Ganvini y
Adolfo Barrientos Pea, de manera uniforme sealan que si bien la ejecutoria suprema de
fecha 14 de junio de 2006 no fue suscrita por el magistrado Palacios Villar, de
conformidad con lo dispuesto por
el artculo 141 de la Ley Orgnica del Poder Judicial con cuatro votos conformes se
congura una resolucin, por lo que no se han vulnerado los derechos del demandante.
El Vigsimo Tercer Juzgado Penal de Lima, con fecha 26 de julio de 2007, declara
improcedente la demanda por considerar que los argumentos vertidos por el recurrente
buscan cuestionar la valoracin de los medios probatorios realizada por el rgano
jurisdiccional, aspecto que, de acuerdo a reiterada jurisprudencia constitucional, es de
competencia de la justicia ordinaria. Agrega que mediante resolucin de fecha 4 de
septiembre de 2006 se sustentan los motivos por los cuales el magistrado Palacios Villar
penal N 066-93 seguido al recurrente ante el fuero militar, es preciso sealar que
este Tribunal en anterior oportunidad ya se ha pronunciado en el sentido de que las
pruebas actuadas en los procesos por traicin a la patria ante la jurisdiccin militar
no son nulas a pesar de haberse vulnerado el derecho al juez competente. Ello
debido a que a partir de la distincin existente entre fuente de prueba (entendida
como realidad extra procesal independiente al proceso) y medio de prueba (que
vendra a ser un acto procesal, esto es, una realidad interna al proceso, y por medio
del cual la fuente de prueba es ingresada al proceso), es posible determinar que la
declaracin de nulidad de un proceso nicamente acarrea la invalidez de los medios
de prueba inherentes al mismo, mas no as de las fuentes de prueba (Cfr. STC Exp.
N 00003-2005-AI/TC, fundamentos 128, 129; Exp. N 00010-2002-AI/TC, fundamento
160). Por otro lado es preciso sealar que la atribucin de responsabilidad penal no
se realiza nicamente sobre la base de lo sealado en el atestado policial, toda vez
que de conformidad con lo sealado en el artculo 62 del Cdigo de Procedimientos
Penales, dicho documento constituye un elemento probatorio que ser apreciado en
su oportunidad por el rgano jurisdiccional con criterio de conciencia, tal como lo
declara el artculo 283 del mismo cuerpo adjetivo. De all que este extremo de la
pretensin deba ser desestimado.
En lo que se reere a la indebida valoracin de los medios probatorios actuados al
interior del proceso alegado en la demanda, es preciso armar que, tal como lo ha
sealado este Tribunal en reiterada jurisprudencia, la determinacin de la
responsabilidad penal as como la valoracin probatoria son aspectos que
corresponde dilucidar a la justicia ordinaria, por lo que no puede ser objeto de
cuestionamiento en sede constitucional. En ese sentido, este extremo de la demanda
es improcedente en virtud del artculo 5 inciso 1 del Cdigo Procesal Constitucional,
que establece que: No proceden los procesos constitucionales cuando: 1. Los
hechos y el petitorio de la
2006 de fecha 14 de junio de 2006 habra sido suscrita nicamente por cuatro
vocales, a pesar de que en la audiencia de vista de la causa tambin particip el
magistrado Palacios Villar, es preciso sealar que el artculo 141 de la Ley Orgnica
del Poder Judicial establece que: En las Salas de la Corte Suprema, cuatro votos
conformes hacen resolucin. Asimismo, se advierte que la referida ejecutoria
suprema (a fojas 69) fue suscrita por cuatro magistrados supremos: Salas Gamboa,
Barrientos Pea, Prncipe Trujillo y Urbina Ganvini. Se concluye entonces que la
ejecutoria cuestionada ha sido expedida vlidamente, por lo que este extremo de la
demanda tambin debe ser desestimado.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le conere la
Constitucin Poltica del Per
HA RESUELTO
Declarar IMPROCEDENTE la demanda en el extremo referido a la indebida valoracin
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Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() se deje sin efecto la Disposicin Fiscal N 01 que ordena se cite al demandante
para tomar su declaracin sobre los hechos materia de la denuncia; aduce el actor
violacin de su derecho de defensa, puesto que no se le haba noticado dicha resolucin
debidamente ().
Argumento del demandante
() en su calidad de abogado, autoriz la interposicin de la denuncia penal (), frente
a esa denuncia la emplazada se avoc a su conocimiento e investigacin preliminar, sin
haberle noticado la disposicin que admite abrir investigacin preliminar; y
consecuentemente, sin indicarle si tena la situacin jurdica de testigo, denunciado o
agraviado.
Argumento del demandado
() la emplazada seala que fueron dos las oportunidades en las que se cit al recurrente
para que rinda su declaracin (). Asimismo, la Sra. Fiscal aclara que el demandante tiene
la calidad de testigo, y como tal puede ser citado y conducido compulsivamente a prestar
su declaracin ().
Decisin de primera instancia
() infundada la demanda de hbeas corpus por considerar que el demandante fue
noticado vlidamente a efectos de recabar su declaracin ().
Decisin de segunda instancia
() conrm la apelada por considerar, adems, que si fuera cierto que la demandada no
le notic al recurrente lo resuelto por dicho despacho cuando interpuso su denuncia, la
propia norma procesal precisa que cuando no se respeten sus derechos, o no se le informa
del estado de la investigacin, entre otros, puede acudir en va de tutela al juez ().
Sumilla
Base legal
elemento esencial del derecho a la prueba, el mismo que es contenido implcito del
derecho al debido proceso, reconocido en el artculo 139.3 de la Constitucin. Se
trata de un derecho que goza de reconocimiento explcito en instrumentos
internacionales de derechos humanos, tales como el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Polticos (artculo 3.e) y la Convencin Americana sobre Derechos Humanos
(artculo 8.2.f).
Tal como se aprecia de la cdula de citacin 4820-2008 de fojas 26, por la cual se le
cita al actor por segunda vez para rendir sus declaraciones bajo apercibimiento de
ser conducido compulsivamente, cdula que fue recepcionada debidamente con
calidad de abogado segn lo indicado en el artculo 165 inciso a), este Colegiado
considera que los descargos deben ser expresos al interior del proceso, as como las
razones en que se fundamenta.
Consecuentemente, este Tribunal considera que el recurrente no se ha encontrado en
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Materia
Hbeas Corpus.
Argumento del demandante
() en el marco de la investigacin preliminar, durante la toma de manifestacin, no fue
asistido por un traductor; que el extremo de la sentencia condenatoria () es
inconstitucional, ya que nadie puede ser condenado por meras presunciones.
Argumento del demandado
() la presidenta de la Primera Sala Penal del Callao () declara que se han respetado la
tutela jurisdiccional y la legalidad del proceso. A su turno, el vocal () maniesta que la
responsabilidad del favorecido est debidamente acreditada y que durante el juicio se le
asign un intrprete hbil en el idioma holands.
Base legal
lo conocan. Por su parte, la presidenta de la Primera Sala Penal del Callao, Evangelina
Huaman Llamas; declara que se han respetado la tutela jurisdiccional y la legalidad del
proceso. A su turno, el vocal Isaac Gamero Valdivia maniesta que la responsabilidad del
favorecido est debidamente acreditada y que durante el juicio se le asign un intrprete
hbil en el idioma holands.
Con fecha 2 de setiembre de 2005, el Cuadragsimo Juzgado Penal de Lima declara
infundada la demanda argumentando que, respecto de la alegada falta de traductor
ocial, se aprecia de las actas de las audiencias pblicas que el favorecido s cont con
intrprete; y respecto de la alegada condena en base a hiptesis, aduce que la Sala
emplazada se reere a que la conducta del sentenciado se ajusta a los parmetros que
seala la norma penal como hiptesis jurdica.
La recurrida conrma la apelada estimando que la demanda tiene por objeto
modicar un juicio de reproche penal, lo que implicara afectar el principio de
inmutabilidad, que es un atributo de la cosa juzgada.
FUNDAMENTOS
Con respecto a los alegatos del demandante, en el sentido de que no fue encontrado
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Materia
Hbeas Corpus.
Pretensin
() se declare nulo el auto de apertura de instruccin (). Alega que el auto de apertura
cuestionado viola el derecho al debido proceso del beneciario, debido a que la calicacin
de los ilcitos penales que se le atribuyen se fundamenta en pruebas obtenidas con
afectacin de su derecho al secreto y a la inviolabilidad de las comunicaciones.
Argumento del demandante
() con fecha 5 de octubre de 2008, el programa televisivo () difundi cuatro audios exprofesamente editados y que das despus el diario () tambin present nueve audios
ex-profesamente editados y obtenidos con vulneracin del derecho al secreto y a la
inviolabilidad de las comunicaciones (), razn por la cual no pueden servir de sustento
probatorio del auto de apertura cuestionado.
Argumento del demandado
() la causa seguida en contra del beneciario es compleja y se encuentra en estado de
investigacin. Asimismo seala que las resoluciones judiciales que ha emitido han
respetado los derechos fundamentales del beneciario.
Decisin de primera instancia
() infundada la demanda por considerar que lo que en puridad se pretende es que el juez
de hbeas corpus se arrogue las facultades reservadas al juez ordinario ().
Decisin de segunda instancia
La Sala revisora, revocando la apelada, declar improcedente la demanda por el mismo fundamento.
Sumilla
Base legal
El Procurador Pblico a cargo de los asuntos judiciales del Poder Judicial contesta la
demanda expresando que el auto de apertura cuestionado ha sido emitido sin
contravencin de algn derecho constitucional del beneciario, por cuanto el juez
emplazado ha valorado las pruebas al momento de dictarlo. Aade que en el proceso
penal que se le sigue al beneciario puede cuestionarse la razonabilidad de los
elementos de prueba que sustentan el auto de apertura cuestionado.
Realizada la investigacin sumaria el juez emplazado maniesta que la causa
seguida en contra del beneciario es compleja y se encuentra en estado de
investigacin. Asimismo seala que las resoluciones judiciales que ha emitido han
respetado los derechos fundamentales del beneciario.
El Quincuagsimo Segundo Juzgado Especializado en lo Penal de Lima, con fecha
21 de septiembre de 2009, declar infundada la demanda por considerar que lo que en
puridad se pretende es que el juez de hbeas corpus se arrogue las facultades
reservadas al juez ordinario y proceda al reexamen o revaloracin de los elementos
probatorios que sirvieron de base para el dictado del auto de apertura de instruccin.
La Sala revisora, revocando la apelada, declar improcedente la demanda por el
mismo fundamento.
FUNDAMENTOS
Delimitacin de la pretensin y de la materia controvertida
La demanda tiene por objeto que se declare la nulidad del auto de apertura de
instruccin, de fecha 21 de octubre de 2008, emitido por el juzgado emplazado
en el Exp. N 107-2008, en virtud del cual se resolvi abrir instruccin en contra
del beneciario como presunto autor de los delitos de patrocinio ilegal, de
cohecho pasivo propio y de trco de influencias, y como presunto cmplice
primario del delito de negociacin incompatible.
Se alega que el auto de apertura cuestionado afecta los derechos al secreto
y a la inviolabilidad de las comunicaciones y al debido proceso del beneciario,
en conexin con su derecho a la libertad individual, por cuanto las pruebas de
cargo que sustentan el auto de apertura de instruccin son pruebas prohibidas,
toda vez que son producto de interceptaciones telefnicas.
En dicha lnea argumentativa, tambin se pretende que se le ordene al juez
emplazado que en el Exp. N 107-2008 dicte a favor del beneciario un auto
denegatorio de instruccin, debido a que no existen pruebas lcitas que
sustenten la instruccin que se le sigue.
De otra parte, existen otras posiciones que predican que la prueba prohibida es
un autntico derecho fundamental que garantiza que el medio probatorio
prohibido no sea admitido, ni actuado o valorado en el proceso penal como
prueba de cargo, pero que, como todo derecho fundamental, admite limitaciones
en su ejercicio.
En sentido contrario, corresponde destacar que en alguna oportunidad el
Tribunal Constitucional espaol consider que la prueba prohibida no era un
autntico derecho constitucional. As, en el Auto 289/1984, del 16 de mayo de
1984, se destac que el principio de prohibicin de utilizar los medios de prueba
ilcitamente obtenidos no se apoya en ningna norma de derecho positivo ni de
la Constitucin, ya que no existen disposiciones legales en qu apoyar tal
principio y doctrina.
Pues bien, en el presente caso se advierte que las conversaciones telefnicas del
beneciario que sirven de fundamento al auto de apertura que se cuestiona no
fueron interceptadas por agentes del Estado, por lo que la injerencia arbitraria en
su vida privada no le es imputable al juez demandado, ni al scal que interpuso
la denuncia. En este sentido debe destacarse que las conversaciones telefnicas
del beneciario no constituan informacin pblica, por lo que su divulgacin a
travs de los medios de prensa sin la autorizacin del beneciario se torn
inconstitucional.
Por esta razn este Tribunal considera que el Estado debe investigar, juzgar y, en
su caso, sancionar a los responsables de la violacin del derecho a la vida
privada del beneciario, consistente en la interceptacin y divulgacin de sus
conversaciones telefnicas, as como la entrega de las conversaciones
telefnicas a los medios de comunicacin. Asimismo debe precisarse que la
divulgacin de las grabaciones telefnicas requiere de la autorizacin de sus
interlocutores para que se legtima.
Humanos. As, en la sentencia del Caso Schenk vs. Suiza, del 12 de julio de 1988,
se precis que no se puede excluir en principio y en abstracto que se admita
una prueba conseguida ilegalmente porque slo le corresponde averiguar si
el proceso considerado en su conjunto fue un proceso justo.
En concordancia con ello, debe recordarse que el inciso 10) del artculo 2 de la
Constitucin dispone que las comunicaciones, telecomunicaciones o sus
instrumentos slo pueden ser abiertos, incautados, interceptados o intervenidos
por mandamiento motivado del juez, con las garantas previstas en la ley.
Por esta razn, los medios de comunicacin social se encuentran prohibidos
de divulgar o difundir interceptaciones y grabaciones de conversaciones
telefnicas, salvo que exista la autorizacin de los interlocutores grabados
para que sea conocida por terceros o un mandamiento judicial motivado que
permita su difusin por ser de inters pblico, bajo responsabilidad de ser
denunciados penalmente.