Cocijo
Cocijo
Cocijo
EL
SOBRENATURAL
COCIJO
Y PODER DE LINAJE
Marilyn A. Masson *
Resumen
La variacin en las manifestaciones del sobrenatural Cocijo revela mltiples disfraces de esta entidad, incluyendo una deidad formal, la encarnacin del rayo y el
compaero espiritual de individuos poderosos. El contexto de las imgenes de Cocijo
en los sitios precolombinos del valle de Oaxaca es principalmente funerario, lo cual
sugiere que los rituales que tenan que ver con esta entidad estaban vinculados con la
conmemoracin de los ancestros como medio importante de reconocer el poder basado en el linaje entre los lderes de la sociedad zapoteca. Aqu se argumenta que las
escenas de estas efigies reflejan rituales congelados en una accin que refleja la comunicacin con los ancestros y la transformacin de humanos en Cocijos o viceversa. Los
rituales de Cocijo probablemente eran oficiados por sacerdotes formales, tal vez los
hijos de la nobleza, quienes pueden haber tenido un poder considerable dentro del
estado de Monte Albn. Esta sugerencia se basa en analogas con el perodo histrico,
cuando el poder poltico era compartido por cargos influyentes del sacerdocio.
MARILYN A. MASSON
as efigies de cermica zapoteca precolombina, histricamente conocidas como urnas, se encuentran entre las grandes tradiciones artesanales
del Nuevo Mundo por su fina elaboracin y temas ornamentados. Desafortunadamente, no se las entiende bien y se las usa poco como fuente para
reconstruir los antiguos rituales zapotecas, ya que la mayora de estas piezas
de cermica provienen de contextos arqueolgicos desconocidos o de los que
hay poca informacin disponible.1 Las grandes colecciones como las del Frissell
Museum (Mitla) y el Museo Regional de Oaxaca fueron reunidas en la primera parte de este siglo, antes de que se pusiera nfasis en el anlisis contextual.
Las efigies recuperadas arqueolgicamente han sido encontradas principalmente en contextos funerarios y en depsitos escondidos.2 Al igual que otras
grandes tradiciones mesoamericanas de efigies como las creadas por Jalisco,
Olmeca, Jaina o las sociedades postclsicas mayas, la cermica zapoteca representa a individuos que estn participando en actividades rituales o de otro
tipo, las cuales representaban momentos crticos de transicin. En el corpus
zapoteca existen muchas formas de efigies, incluyendo varios animales, guerreros y funcionarios.3 La interpretacin funcional es difcil, ya que la mayora de las vasijas-efigie no contienen materiales que atestigen su uso.4
Este artculo se centra en las interpretaciones de los rituales asociados
con las urnas de Cocijo e imgenes relacionadas en medios no cermicos.
Joyce Marcus, Topic 43: Rethinking the Zapotec Urn, en The Cloud People:
Divergent Evolution of the Zapotec and Mixtec Civilizations, Kent V. Flannery y Joyce
Marcus, editores (New York: Academic Press, 1983), pg. 144.
2
MARILYN A. MASSON
patrocinaban los rituales que tenan que ver con Cocijo y los objetivos que
esperaban alcanzar por medio de estas actividades. La estandarizacin de esta
imaginera y su predominancia en muchos sitios reflejan un importante
simbolismo de poder del estado de Monte Albn. Los rituales en honor de
los ancestros, y que tenan que ver con Cocijo, probablemente eran organizados por miembros selectos de los linajes de lite, quienes pertenecan a instituciones sacerdotales tales como las documentadas en la poca del contacto
espaol, una cuarta interpretacin analizada aqu. Estas instituciones podran
haber proporcionado representacin para facciones poderosas basadas en el
parentesco, las cuales contribuan al liderazgo poltico en Monte Albn y
otras comunidades.
COCIJO: DIOS
I NSIGNIAS
DE
C OCIJO
O ESPRITU?
FORMALIZADAS
El trmino Cocijo se encuentra en el diccionario de Crdova del perodo colonial.9 Esta entidad, el rayo, representa a un anlogo zapoteca de
deidades mesoamericanas de la lluvia o el rayo que se encuentran en otras
regiones, incluyendo a Chac o Kawil en el rea maya y Tlaloc en el valle de
Mxico. En Oaxaca, Cocijo es representado en forma de efigie con ms frecuencia que cualquier otro personaje.10 Caso y Bernal11 definieron a esta entidad con los siguientes atributos: una mscara bucal, anteojos cuadrados,
lengua serpentina bfida y el Glifo C en el tocado (Figura 1). El Glifo C ha
sido descrito como una cara de jaguar estilizada.12 Efigies adicionales representan una cara humana con una mscara de Cocijo en el tocado.13 Urcid ha
distinguido otro sobrenatural de mscara bucal que no debe ser confundido
con Cocijo, la entidad Xicani, cuya mscara tiene la forma de un hocico
vuelto hacia arriba.14
11
12
FIGURA 1
Efigies moldeadas de Cocijo con insignias mecnicas estandarizadas
Ilustracin de Pamela Headrick con base en una fotografa publicada en Tagle, Museo Nacional de Antropologa, lmina 25.
LA
MULTIPLICIDAD DE
C OCIJO
16
Marcus, Topic 43: Rethinking the Zapotec Urn, pgs. 144145 y 349.
17
Wilfredo Cruz, El Tonalmatl Zapoteco (Oaxaca: Imprenta del Gobierno del Estado Oaxaca de Jurez, 1935), pgs. 113 y 134135.
MARILYN A. MASSON
do greco-romano. Aunque es cierto que imponer moldes europeos a las religiones del Nuevo Mundo puede conducir a equivocaciones, la asociacin de
insignias formalizadas con Cocijo en las efigies precolombinas, como las describen Caso y Bernal,18 sugieren que la entidad del rayo era percibida mucho
ms que como una fuerza natural animista. Las versiones tridimensionales de
esta efigie eran hechas con molde y la reproduccin de las insignias particulares de sta estaba bastante estandarizada. Esta entidad tambin est asociada
con contextos y rituales especficos y tena poderes distintivos (analizados
ms abajo). Estos aspectos formales de la entidad Cocijo le sugieren al autor
que Caso y Bernal, y posteriormente Whitecotton,19 tuvieron razn en llamarla una deidad. Los zapotecas compartan una estructura religiosa politesta
con otras sociedades que haban alcanzado el nivel de estado en Mesoamrica,
incluyendo a los mixtecas, los aztecas y los mayas.
De acuerdo con la definicin original de Edward B. Tylor de las doctrinas del animismo, la religin zapoteca es animista as como tambin un ejemplo de politesmo completamente desarrollado. Tylor distingui entre animismo salvaje y animismo inferior opuesto a animismo superior,20 donde
los dos ltimos incluyen el uso de dolos y dioses. Aunque estos trminos
evolutivos unilineales ya no se usan en la antropologa, el punto ms significativo de sus categorizaciones es que el animismo es generalizado en muchos
niveles de complejidad social. Tylor describi la naturaleza incrustada y
cumulativa del desarrollo religioso. Las creencias de que las fuerzas del espritu pueden habitar corporalmente objetos naturales y fsicos continan existiendo a medida que las culturas se vuelven ms complejas.21
Igual que el animismo, la institucin del shamanismo, en otro tiempo
atribuida a las culturas pre-estado, recientemente ha sido identificada entre
sociedades complejas como los estados mayas clsicos.22 En el esquema de
Tylor, las formas de animismo entre culturas ms complejas incluyen la construccin de dolos en los que estos espritus adoptan formas y atributos
especficos.23 El animismo en tales sociedades incorpora la creencia en las
18
19
20
22
David Freidel, Linda Schele y Joy Parker, The Maya Cosmos: Three Thousand
Years on the Shamans Path (New York: William Morrow and Company, 1993).
23
deidades, principalmente en la medida en que se cree que las fuerzas espirituales habitan realmente en las efigies mismas.24 Tylor cree que si las efigies
eran consideradas meras representaciones de dioses (en el sentido cristiano,
supuestamente) y no realmente habitadas por dioses, entonces el animismo
no est indicado.25 Seala la dificultad de determinar esta distincin incluso
en los sistemas vivientes de creencias, pero en ambos casos se refiere a seres
espirituales representados en forma de efigie como dioses o deidades y no
como fuerzas espirituales naturales.
La manufactura de imgenes de Cocijo en tiempos precolombinos encaja apropiadamente dentro de la definicin de deidades que hace Tylor. El
uso de efigies (dolos) tambin es comparado por Tylor con los grandes
dioses nacionales de los aztecas y otras religiones.26 La existencia de dioses
que representan fuerzas poderosas de la naturaleza es una institucin comn
entre las religiones preindustriales, incluyendo las antiguas Grecia y Roma.27
Para Tylor, el hecho de que una deidad sea un dios de la naturaleza no
cuestiona de ninguna manera su identidad como deidad. De hecho, el poder
y el impacto en el dominio natural de tales deidades puede realmente atribuirles un alto rango entre los panteones de deidades,28 como parece haber
sido el caso con Cocijo.
Referirse a Cocijo como una deidad y a la religin zapoteca como politesta no implica que no existiera ambigedad en varias manifestaciones de
esta entidad. De hecho, la multiplicidad es un atributo que caracteriza a las
deidades en los estados tempranos de todo el mundo. Los estudiosos de Mesopotamia sealan los aspectos mltiples de deidades prominentes como Inana.29
En toda Mesoamrica, la expresin de mltiples apariencias de las deidades
representa un aspecto importante del politesmo del Nuevo Mundo.30
24
25
26
27
28
29
Jeremy Black y Anthony Green, Gods, Demons, and Symbols of Ancient Mesopotamia: An Illustrated Dictionary (Austin: University of Texas Press, 1992), pgs. 108109.
30
J. Eric S. Thompson, Maya History and Religion (Norman: University of
Oklahoma Press, 1970); Karl A. Taube, Major Gods of Yucatan, Studies in Pre-Columbian
Art and Archaeology 32 (Washington, DC: Dumbarton Oaks, 1992); y Mary Miller y
Karl A. Taube, The Gods and Symbols of Ancient Mexico and the Maya (London: Thames
and Hudson, 1993).
MARILYN A. MASSON
Marcus ha sugerido que las efigies de Cocijo representan ancestros disfrazados de Cocijo, con base en la presencia de glifos nominales calendricos
en algunas de estas efigies.31 Recientes interpretaciones de estos glifos sugieren que los mismos pueden representar, ms que nombres, fechas asociadas
con ciclos calendricos.32 Sin embargo, es muy probable que los ancestros se
transformaran en una entidad Cocijo o aparecieran con este disfraz, como
Marcus propone, pero las categoras de dios y ancestro deificado no eran
mutuamente excluyentes. Las investigaciones recientes en las tumbas de
Oaxaca, realizadas por Arthur Miller, llegan a conclusiones similares.33 La
evidencia presentada ms adelante proporciona respaldo adicional para estas
fuertes asociaciones entre Cocijo y los ancestros. La lnea divisoria entre
ancestros y dioses a menudo se borraba en las religiones mesoamericanas.34
Muchos ancestros eran deificados e incluso tenan la capacidad de convertirse en ciertas deidades reconocibles.
Otras regiones mesoamericanas proporcionan ejemplos claros de la fusin de los ancestros y los dioses. Hay pistas que sugieren que el poder basado
en el parentesco y la veneracin de los ancestros formaban una parte importante del cuerpo gobernante de Teotihuacn.35Ancestros mayas e incluso seores vivientes a menudo aparecan disfrazados de deidades.36 Con frecuencia, los ancestros mayas aparecan disfrazados del Dios K o kawil, asociado
con el rayo y directamente anlogo a Cocijo. Ejemplos de ancestros del Dios
K se pueden observar en la Estela 11 de Copn.37 Seores vivientes que lleva-
31
32
33
Arthur G. Miller, The Painted Tombs of Oaxaca, Mexico: Living With the Dead
(Cambridge: Cambridge University Press, 1995), pg. 98.
34
John M. D. Pohl, The Politics of Symbolism in the Mixtec Codices, Vanderbilt
University Publications in Anthropology 46 (Nashville: Department of Anthropology,
1994); y Patricia A. McAnany, Living With the Ancestors: Kinship and Kingship in Ancient
Maya Society (Austin: University of Texas Press, 1995).
35
Linda Schele y David Freidel, A Forest of Kings: The Untold Story of the Ancient
Maya (New York: William Morrow and Co., 1990), pgs. 342343; y Mathew Looper,
The Dances of the Classical Maya Deities Chak and Hu Nal Ye (Tesis de maestra,
University of Texas, Austin, 1991).
37
38
Schele y Freidel, A Forest of Kings, Figuras 5:15, 10:3 y 10:6; y Taube, Major
Gods of Yucatan, Figura 37a.
39
Crdova, Vocabulario en Lengua Zapoteca; y Marcus, Topic 43: Rethinking the
Zapotec Urn, pg. 349.
40
Crdova, Vocabulario en Lengua Zapoteca, pg. 202; Joyce Marcus, Topic 23:
The First Appearance of Zapotec Writing and Calendrics, en The Cloud People: Divergent
Evolution of the Zapotec and Mixtec Civilizations, Kent V. Flannery y Joyce Marcus, editores (New York: Academic Press, 1983), pg. 91.
41
Marcus, Topic 43: Rethinking the Zapotec Urn, pgs. 346347, Figura 9.13.
42
Linda Schele y Mary Miller, The Blood of Kings: Dynasty and Ritual in Maya Art
(Fort Worth, Texas: Kimbell Art Museum, 1986); Looper, The Dances of the Classic
Maya Deities Chak and Hu Nal Ye; Taube, Major Gods of Yucatan; y Freidel, Schele y
Parker, The Maya Cosmos.
MARILYN A. MASSON
10
45
Michael Coe, Mexico (London: Thames and Hudson, 1974); Miller y Taube,
The Gods and Symbols of Ancient Mexico and the Maya; Henry B. Nicholson, Religion in
Pre-Hispanic Central Mexico, en Handbook of Middle American Indians: Archaeology of
Northern Mesoamerica, Gordon F. Ekholm e Ignacio Bernal, editores (Austin: University
of Texas Press, 1971), X, pgs. 395446.
46
47
Pohl, The Politics of Symbolism in the Mixtec Codices, pgs. 16 y 2328, Figura 1;
y Bruce E. Byland y John M. D. Pohl, In the Realm of 8 Deer (Norman: University of
Oklahoma Press, 1994).
48
Andrs Hernestrosa, Los hombres que dispers la danza (Mxico: Editorial Porra,
1977).
49
Jos Alcina Franch, Nahuales y nahualismo en Oaxaca. Siglo XVII, en Anuario del Instituto de Antropologa e Historia (Caracas: Universidad Central de Venezuela,
19701971), VIIVIII, pgs. 2330.
50
11
cia a los mltiples contextos y manifestaciones de identidad y forma atribuidos a estas entidades.
LAS
EFIGIES DE
C OCIJOS
COCIJO:
REPTILES TRANSFORMANTES
52
Boos, The Ceramic Sculptures of Ancient Oaxaca, Figura 7; y Silvia Gomez Tagle,
Museo Nacional de Antropologa (Mxico: G. V. Editores, 1986), lmina 25.
53
54
Caso y Bernal, Urnas de Oaxaca, Figuras 259, 260, 261 y 262; y Boos, The
Ceramic Sculputures of Ancient Oaxaca, Figuras 186, 188, 191, 195 y 196.
55
56
F. Kent Reilly III, The Shaman in Transformation Pose: A Study of the Theme
of Rulership in Olmec Art, en The Record 48 (1989), pgs. 521.
MARILYN A. MASSON
12
FIGURA 3
Efigie antropomorfa sedente
Muestra una etapa ms completa de
transformacin carnal de serpientelagarto (redibujada por de Caso y
Bernal, Urnas de Oaxaca, pg. 260).
57
58
13
FIGURA 4
Efigie humano-serpiente
Descrita por de Caso y Bernal, Urnas de Oaxaca,
pg. 268, que muestra una versin ms carnal del
individuo en transformacin de reptil. Ilustracin
de Pamela Headrick con base en una foto publicada en Alfonso Caso, Las exploraciones en Monte
Albn: Temporada 19311932, No. 15 (Mxico:
Instituto Panamericano de Geografa e Historia,
1932).
En la comunidad de Mitla, Parsons registr creencias del siglo XIX relacionadas con la mitologa del rayo en su importantsimo estudio etnogrfico.59
En esta comunidad se crea que los lagartos eran una personificacin terrenal
del rayo.60 En un ritual registrado por Parsons, se cocan lagartos a fuego
lento en una jcara puesta sobre un fuego abierto. Se deca que con este acto
se devolva el rayo al cielo. En Juchitn, situado en la costa del Pacfico de
Oaxaca, observ, en 1990, que se cazaban iguanas en asociacin directa con
los rituales de Semana Santa. En un da especfico las asaban lentamente
sobre un fuego abierto y posteriormente las consuman en forma de tamales,
rito que no tiene una explicacin catlica. Agustn Delgado me inform (en
1992) que, en una poca tan reciente como la dcada de 1940, en Juchitn,
alrededor de Semana Santa, se asaban lagartos en la punta de un palo grande.
Estos dos rituales registrados para Juchitn representan aspectos remanentes
de rituales del rayo asociados con sacrificios de reptiles, los cuales son similares a los que Parsons observ en Mitla. Puede que el significado precolombino de estos rituales se haya perdido en las comunidades como Juchitn, sin
embargo, esta costumbre todava se practica en Semana Santa, cerca de la
poca del comienzo de la estacin lluviosa.
El concepto de los dobles del rayo (descrito anteriormente) est imbuido de la nocin de transformacin. Un ventaja primordial de poseer un do59
Elsie Clews Parsons, Mitla, Town of Souls (Chicago: University of Chicago Press,
1936).
60
MARILYN A. MASSON
14
ble poderoso (o guenda) es la capacidad de viajar disfrazado de ste (a menudo por medio de vuelo mgico en el mundo espiritual, mientras el cuerpo
duerme) y cometer actos vengadores (o de otro tipo).61 Como sugiere el relato de Parsons, Cocijo se transformaba en su manifestacin terrenal de lagarto
y los humanos consideraban necesario hacerlo regresar al cielo. Como documenta Franch, los humanos tambin se transformaban en Cocijo, especialmente aquellos individuos poderosos e influyentes de una comunidad que
merecan que su doble espiritual fuera un rayo.62 El concepto de rango para
los dobles-espritus se encuentra tambin en otras regiones mesoamericanas y
Gossen ha tratado este tema para las tierras altas de Chiapas. Los doblesespritus jaguares son los dobles chamulas de ms alto rango (camul) y moran
en una capa del cielo ms alta que los compaeros animales de menor rango.63 Son los dobles de los individuos chamulas ms poderosos. La identificacin de la institucin de la transformacin de nahual (o doble, o guenda)
tambin ha sido documentada para los seores de Monte Albn que representan jaguares.64 Esta capacidad de transformarse en Cocijo era importante
y es posible que esta prctica fuera un atributo formal de las instituciones
sacerdotales en la antigua Oaxaca.
G RUPOS
DE EFIGIES DE
C OCIJO
La existencia de mltiples entidades Cocijo durante tiempos precolombinos es sugerida por grupos de estas efigies que se encuentran juntas en
tumbas de Monte Albn y Xoxocotln. En la Tumba 104 de Monte Albn
fueron colocadas cinco efigies en la entrada a la cmara donde fue recobrado
el esqueleto enterrado. Caso y Bernal identificaron un Cocijo entre las efigies
y cuatro acompaantes en forma de humanos arrodillados.65 Un grupo de
tres efigies de Cocijo acompaa a una figura humana vestida de modo similar
61
Franch, Nahuales y nahualismo en Oaxaca. Siglo XVII; y Cruz, El Tonalmatl
Zapoteco, pg. 119.
62
63
Gary H. Gossen, Animal Souls and Human Destiny in Chamula, en Man 10
(1975), pgs. 441461.
64
15
en una tumba de Xoxocotln (Figura 5).66 Esta escena probablemente representa a la figura masculina siendo escoltada por tres Cocijos hacia la otra
vida. Alternativamente, la figura humana puede representar a un ancestro
conjurado por la ceremonia. Este humano aparece entre tres figuras de Cocijo
y representa el cuarto personaje en la ceremonia. La recuperacin de este
grupo de efigies en un contexto funerario sugiere que es un ancestro en compaa de Cocijos.
FIGURA 5
Una escena funeraria de efigies de Xoxocotln
Ilustrada por Pamela Headrick de una fotografa publicada en Boos, The Ceramic Sculptures
of Ancient Oaxaca, Figura 9. Cuatro deidades-Cocijo o sacerdotes-imitadores parecen ir
escoltando a un individuo o ancestro difunto que aparece con cara humana.
66
67
Ilustrada por Pamela Headrick de una fotografa publicada en Paddock, Oaxaca in Ancient Mesoamerica, Figura 151. Aunque no muestran
insignias de Cocijo, los sacerdotes parecen estar comunicndose con una figura ancestral en un altar central o minitemplo, la cual aparece
como una cabeza sin cuerpo (ayudados por msicos, como observa Paddock).
FIGURA 6
Una escena funeraria de efigies de la Tumba 103, Monte Albn
16
MARILYN A. MASSON
17
70
71
Michael Lind y Javier Urcid, The Lords of Lambityeco and their Nearest
Neighbors, en Notas Mesoamericanas 9 (1983), pgs. 78111.
72
73
MARILYN A. MASSON
18
C ONTEXTOS
C OCIJO
78
F. Kent Reilly III, Art Ritual and Rulership in the Olmec World, en The Olmec
World: Ritual and Rulership (Princeton: The Art Museum, 1995), pgs. 2745.
79
Pohl, The Politics of Symbolism in the Mixtec Codices, pgs. 7493; Byland and
Pohl, In the Realm of 8 Deer, pgs. 151153 y 302303; y Francisco de Burgoa, Geogrfica Descripcin, Publicaciones del Archivo General de la Nacin 2526 (Mxico: Talleres
Grficos de la Nacin, 1674, reimpreso en 1934), I, pg. 338 y II, pg.151.
19
de las tumbas de Monte Albn III. Efigies de esta entidad aparecen al nivel
del patio de Lambityeco, en forma de efigies de revoque (Figura 7). El patio
se consideraba la entrada al mundo de los muertos. La entrada del diccionario de Crdova de 1578 para la definicin de patio es el lugar por donde
bajan para adorar a los demonios. Los demonios, en este caso, eran muy
probablemente los ancestros y tal vez tambin se referan a Cocijo. En la
Tumba 104 de Monte Albn, esta asociacin es resaltada por un retrato en
estuco de un ancestro que luca un tocado de Cocijo.81 El tema de adoracin
de los ancestros en programas murales de tumbas zapotecas ha sido bien documentado. La Tumba 105 de Monte Albn ha sido repintada varias veces, lo
cual da testimonio de sus mltiples reaperturas.82 Era comn llevarse reliquias.83 La curacin de huesos y la representacin de momias es comn en los
monumentos genealgicos de Monte Albn (como en la Estela Ph-9),84 as
como en los cdices mixtecas.85 Por consiguiente, las efigies de cermica encontradas en las tumbas pueden representar ofrendas funerarias o fueron
depositadas en visitas posteriores.86
FIGURA 7
Fachadas de Cocijo en un patio de Lambityeco
Ilustracin de Pamela Headrick de una fotografa tomada por la autora.
81
Ignacio Bernal, Official Guide: Oaxaca Valley (Mxico: INAH-Salvat Editores
de Mxico, 1985), pg. 72.
82
Rote, Traditions in Pre-Columbian Funerary Art at Monte Alban and in the
Valley of Oaxaca, Mexico, pgs. 168169; y Miller, The Painted Tombs of Oaxaca, Mexico,
pgs. 17 y 102104.
83
Alfonso Caso, El tesoro de Monte Albn (Mxico: Instituto Nacional de Antropologa e Historia, 1970).
84
Javier Urcid, Stela NP-9 and PH-1 of Monte Alban, Oaxaca, manuscrito archivado (Washington, DC: Dumbarton Oaks, 1991).
85
Pohl, The Politics of Symbolism in the Mixtec Codices, Figura 5; y Byland y Pohl,
In the Realm of 8 Deer, pgs. 312314.
86
MARILYN A. MASSON
20
Otros tipos de enterramientos de lite tambin estn asociados con estas efigies, incluyendo dos enterramientos de cripta (#1993-28 y #1993-56)
excavados recientemente en la Plataforma Sur de Monte Albn por Cira
Martnez y sus colaboradores.87 El ltimo ejemplo inclua un grupo de por lo
menos cuatro efigies parciales de Cocijo (entre diez objetos fragmentarios de
cermica), el cual sigue el patrn descrito ms arriba para la colocacin ocasional de estas efigies en grupos de cuatro. Los investigadores creen que estas
efigies parciales fueron sacadas de una ubicacin ms temprana y recolocadas.88
Un enterramiento regular (no cripta o tumba) de la Plataforma Sur (#199333) tambin estaba asociada con una efigie de Cocijo en cermica. Los
excavadores sugieren que puede haber sido sacada de una tumba cercana y
recolocada.89 Esta evidencia del reuso de estas efigies deja ver la manipulacin
de estos objetos como reliquias sagradas, tal vez sacadas de tumbas ancestrales
para ser recolocadas en rituales funerarios ms recientes. Es notable que los
tres ejemplos publicados en el estudio de Martnez y colaboradores provengan de la Plataforma Sur de Monte Albn, lugar que sugerira un estatus
considerable para estos enterramientos del perodo IIIB-IV. De 73 enterramientos publicados en el estudio de Martnez y colaboradores, stos fueron
los nicos tres que estaban asociados con efigies de Cocijo. Este patrn ilustra que las efigies de Cocijo no eran ampliamente usadas en los rituales, sino
que pueden haber estado restringidas a contextos de lite selectos o contextos
que reciclaban fragmentos de efigies que se originaban en contextos de lite.
EL
RITUAL DE
C OCIJO ,
EL CICLO CALENDRICO
87
89
Martnez Lpez, Winter y Jurez, Entierros humanos, pg. 137, Figura 43.
90
21
92
93
MARILYN A. MASSON
22
96
Marilyn A. Masson, Faunal Use at Kaxob from the Middle Formative through
Early Classic Periods, en Kaxob: Founding and Flowering of a Maya Village, Patricia
McAnany, editora (Los Angeles: Institute of Archaeology, University of California-Los
Angeles, sin fecha).
100
23
tes de Monte Albn, una vasija con la efigie de Cocijo mostraba glifos
calendricos que pueden haber estado asociados con el calendario solar, ciclos de Venus y/o el calendario circular sagrado, segn los excavadores.101
Esta vasija se encontr asociada con un enterramiento de lite (#1993-28)
proveniente de la Plataforma Sur.
PATROCINIO
PODER SEGN EL
LA
COCIJO:
PARENTESCO EN MONTE ALBN
DE
102
Arthur A. Joyce y Marcus Winter, Ideology, Power, and Urban Society in PreHispanic Oaxaca, en Current Anthropology 37 (1996), pgs. 3347.
MARILYN A. MASSON
24
entre dos modos contrastantes de representacin entre los estados mesoamericanos contemporneos, los reyes mayas muy individualistas105 y los reyes
prcticamente invisibles de Teotihuacn.106 Las estrategias estatales desindividualizantes han sido identificadas recientemente como un aspecto de las
doctrinas corporativas del poder.107
Se observa una dicotoma de contextos para las representaciones de sobrenaturales de Monte Albn. Las fachadas pblicas exteriores de la arquitectura representan a gobernantes vestidos de jaguares en monolitos que fueron
colocados sobre arquitectura monumental en programas de muros.108 En contraste, las imgenes de Cocijo estn limitadas en gran parte a ubicaciones
funerarias. Esta dicotoma contextual puede sugerir una separacin de funcin ritual y tal vez identidad de los oficiantes. Gobernantes/guerreros jaguares aparecen en la plaza de Monte Albn y las representaciones de Cocijo
estn principalmente en las tumbas o enterramientos de los ancestros. Ambas
tendencias apoyan sugerencias anteriores de que las doctrinas del poder cultivadas por los gobernantes del estado de Monte Albn incluan su autorrepresentacin como especialistas de rituales.109
LA
MONTE ALBN
105
106
Esther Paztory, Artistic Traditions of the Middle Classic Period, en Middle
Classic Mesoamerica: A.D. 400700, Esther Paztory, editora (New York: Columbia
University Press, 1978), pgs. 108142.
107
Richard E. Blanton, Gary M. Feinman, Stephen Kowalewski y Peter N. Peregrine, A Dual-Processual Theory for the Evolution of Mesoamerican Civilization, en
Current Anthropology 37 (1996), pgs. 114.
108
109
pg. 39.
110
25
111
Burgoa, Geogrfica Descripcin, II, pg. 350; Whitecotton, The Zapotecs, pg.
147; y Marcus, Topic 43: Rethinking the Zapotec Urn, pg. 350.
112
113
Burgoa, Geogrfica Descripcin, II, pgs. 120126 y 350351; y Pohl, The Politics
of Symbolism in the Mixtec Codices, pgs. 3941.
115
116
Ronald Spores, The Mixtecs in Ancient and Colonial Times (Norman: University
of Oklahoma Press), pgs. 73 y 92.
117
MARILYN A. MASSON
26
119
pg. 45.
120
121
Marcus, Topic 43: Rethinking the Zapotec Urn; Urcid, Zapotec Hieroglyphic
Writing; Marilyn A. Masson y Heather Orr, The Role of Zapotec Genealogical
Records in Late Precolumbian Valley of Oaxaca Political History, en Mexicon XX (1998),
pgs. 1015.
122
123
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Zapotec Civilization, Figura 254.
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Cloud People: Divergent Evolution of the Zapotec and Mixtec Civilizations, Kent V. Flannery
y Joyce Marcus, editores (New York: Academic Press, 1983), pgs. 128131.
MARILYN A. MASSON
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Burgoa, Geogrfica Descripcin, II, pg. 125; y Whitecotton, The Zapotecs, pgs.
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Cosmos.
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David Freidel y Jeremy Sabloff, Cozumel: Late Maya Settlement Patterns (New
York: Academic Press, 1984); y Walker Cerros Revisited.
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MARILYN A. MASSON
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Tal vez estos patrones atestigen tipos diferentes de actividades con la mitad
sur del sitio como lugar para las proclamaciones de actos militares y la mitad
norte como nfasis en la genealoga y la veneracin de los ancestros.141 Sin
embargo, probablemente no es apropiado proponer una distincin sagrada o
secular entre las actividades en las que participaban grupos de sacerdotes y
reyes en Monte Albn, ya que la prctica religiosa habra apoyado y legitimado directamente a los regmenes polticos, como se observa en todos los estados mesoamericanos precolombinos.
Aunque actualmente es difcil demostrar la existencia de un sacerdocio
de Monte Albn que incorporara a los hijos de linajes importantes a la estructura poltica de este sitio, aqu se interpreta que los grupos de efigies de cermica descritos anteriormente para la Tumba 103 de Monte Albn y Xoxotln
(Figuras 5 y 6) representan a grupos de practicantes de rituales en el acto de
veneracin de los ancestros. Las efigies que representan a humanos en el acto
de transformarse en Cocijo u otros sobrenaturales reptiles tambin sugieren
la presencia de practicantes especializados de rituales, quienes probablemente eran sacerdotes. Puede que el rayo haya sido el poderoso doble espiritual
de estos practicantes y que stos se hayan transformado en esta entidad para
facilitar la comunicacin con los ancestros y las entidades-Cocijos en el reino
sobrenatural. A la inversa, puede que los Cocijos invocados (o los ancestros
disfrazados de Cocijo) hayan sido capaces de aparecerse en forma humana y
las efigies de transformacin podran representar este acto. La gama de variacin de estas efigies sugiere que ambas vas de transformacin pueden haber
sido posibles. Los humanos con mscaras de Cocijo en sus tocados pueden
representar a sacerdotes o ancestros adornados con las insignias de esta entidad, mientras que las entidades sin identidades humanas especficas, incluyendo a las que tienen insignias mecnicas de Cocijo, pueden representar a la
deidad misma. La transformacin de los sobrenaturales en forma humana, o
viceversa, era un acto crtico que facilitaba la interaccin entre el reino terrenal y el reino del otro mundo, y puede haber sido practicada por entidades
que moraban en cualquiera de los dos. Los sacerdotes o los ancestros no eran
los nicos individuos que posean potencialmente el poder de transformacin, ya que los reyes zapotecas comnmente se representaban en forma de
jaguar.142 Se necesita ms anlisis contextual para clarificar el significado y
uso de las entidades-Cocijo en la sociedad zapoteca antigua.
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