Aportes de La Didactica de La Matematica
Aportes de La Didactica de La Matematica
Aportes de La Didactica de La Matematica
enseanza
Autoras: Graciela Chemello, Mnica Agrasar, Silvia Chara y Anala Crippa - Equipo
reas curriculares del Ministerio de Educacin
Desde hace ms de tres dcadas se han divulgado en nuestro pas numerosos aportes
referidos a la enseanza de la Matemtica, que dieron lugar a variadas experiencias en
distintas escuelas y vienen orientando las polticas curriculares en el rea desde hace varios
aos, generando un enfoque concordante a travs del tiempo. Este enfoque responde a las
demandas sociales emergentes en relacin con las competencias deseables a desarrollar en
los alumnos, y ha sido plasmado en diferentes documentos curriculares en cuyo anlisis es
necesario seguir trabajando entre docentes, en espacios de trabajo comn.
Por ello, en esta clase desarrollaremos algunos puntos de partida generales incluidos en
Ensear Matemtica en el segundo ciclo de los Cuadernos para el aula NAP, que han sido
elaborados a partir de diferentes trabajos de especialistas en Didctica de la Matemtica.
histricos, en dilogo permanente con problemas que tienen lugar en los distintos entornos
sociales y culturales.
Cuando se quiere estudiar una determinada situacin o interactuar con ella desde la
Matemtica, se formulan preguntas que pueden referirse tanto al mundo natural y social
como a la misma Matemtica. Para responderlas, se utilizan modelos matemticos
conocidos o se elaboran conjeturas y se producen nuevos modelos. En todos, las conclusiones
que se elaboran se interpretan para determinar si responden o no a las preguntas planteadas
inicialmente.
Tambin forma parte de este proceso mejorar la eficacia de los modelos que se crean y de las
formas de comunicar los descubrimientos, as como establecer relaciones entre lo nuevo y lo
que ya se conoce.
El proceso de construccin y las conclusiones resultantes tienen rasgos especficos: un modo
particular de pensar y proceder, y conocimientos con caractersticas particulares. Estos
conocimientos permiten anticipar el resultado de algunas acciones sin realizarlas
efectivamente. Por ejemplo, para determinar de cuntas formas distintas puedo combinar 5
entradas, 12 platos centrales y 10 postres diferentes en un restaurante, es posible calcular el
producto 5 x 12 x 10 sin necesidad de armar las diferentes posibilidades y contarlas. Por otra
parte, los resultados se consideran necesariamente verdaderos si, para obtenerlos, se han
respetado reglas matemticas. Por ejemplo, para la multiplicacin planteada en el problema
anterior, se puede justificar que 5 x 12 x 10 = 5 x 2 x 6 x 10 = (5 x 2) x 10 x 6 = 10 x 10 x 6,
aplicando propiedades de la multiplicacin. En el mismo sentido, al trabajar con figuras en
Geometra es posible afirmar, aun sin hacer ningn dibujo, que si se construye un
cuadriltero cuyas diagonales son distintas, este no puede ser un cuadrado pues, si lo fuera,
tendra sus diagonales iguales.
A la vez, la obtencin de nuevos resultados conlleva la necesidad de crear un lenguaje para
comunicarlos. Los nmeros, las figuras y las relaciones tienen representaciones cuyo uso se
conviene entre los matemticos.
De esta manera, la actividad matemtica en la ciencia est muy fuertemente ligada a la
resolucin de problemas y a un modo particular de razonar y comunicar los resultados.
Esta forma de trabajar en Matemtica debera ser tambin la que caracterice
la actividad en el aula desde los inicios de la escolaridad. Se trata de que los alumnos entren
en el juego matemtico, es decir, que se ocupen de producir conocimientos nuevos (para
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ellos) frente a los problemas que se les planteen, y que debatan para validarlos. Luego, con la
intervencin del maestro, los reconocern como conocimientos que forman parte de la
Matemtica. As, en la escuela, los nios deberan ser introducidos en la cultura matemtica,
es decir, en las formas de trabajar matemticamente.
Desde esta perspectiva, entendemos que saber Matemtica requiere dominar los
conocimientos de esta disciplina para utilizarlos como instrumentos en la resolucin de
problemas, y tambin para definirlos y reconocerlos como objetos de una cultura.
del conocimiento que se pone en juego en la resolucin de los problemas, en las formas de
obtenerlo y de validarlo. Sin este proceso, los conocimientos matemticos aprendidos en la
escuela (las nociones y las formas de trabajar en Matemtica) no tendrn, a futuro, las
mismas posibilidades de reutilizacin, ya que quedaran asociados a su uso en algunos casos
particulares.
En sntesis, cmo se hace Matemtica en el aula define, al mismo tiempo, qu
Matemtica se hace, y para qu y para quines se la ensea, lo que plantea una
disyuntiva central en relacin con la construccin de las condiciones que posibilitan el acceso
a la Matemtica de unos pocos o de todos.
Para generar en el aula un trabajo matemtico de las caractersticas del que acabamos de
describir es necesario disear actividades que den lugar a diferentes tipos de tareas por
parte de los alumnos: algunas que prioricen la resolucin, otras la comunicacin en forma
oral o escrita, otras la justificacin, otras la formulacin de preguntas. Cabe advertir que si
bien el acento de dichas actividades puede estar puesto en un tipo de tarea particular, de
ningn modo implica dejar de lado las otras. Por ejemplo, las justificaciones deben estar
presentes en las distintas prcticas propias del quehacer matemtico.
Por otra parte, y con respecto a la construccin del sentido (), dice Guy Brousseau: El
sentido de un conocimiento matemtico se define no slo por la coleccin de situaciones
donde este conocimiento es realizado como teora matemtica; no slo por la coleccin de
situaciones donde el sujeto lo ha encontrado como medio de solucin, sino tambin por el
conjunto de concepciones que rechaza, de errores que evita, de economas que procura, de
formulaciones que retoma, etc. (Brousseau, 1983: 170)
As, al seleccionar un conjunto de problemas para trabajar con una nocin a ensear, es
necesario advertir dos cuestiones. Por un lado, que se trata de un recorte entre muchos
posibles respecto de una coleccin ms amplia cuyo estudio demandar varios aos de
escolaridad. Precisar los criterios que fundamentan los distintos recortes en cada nivel de
concrecin curricular, da lugar a la explicitacin del propsito particular que orienta un nivel,
un ciclo, un ao, una unidad de trabajo. Por otro lado, que ese conjunto de problemas debe
incluir aquellos que permiten analizar los lmites de la nocin en estudio, es decir, problemas
en los que la nocin no funciona como instrumento de resolucin. Un ejemplo es el de
considerar, en el conjunto de problemas para trabajar la nocin de proporcionalidad,
algunos donde esta relacin no se cumpla (como es el caso de los problemas de costo de
viajes en taxi, con un pago fijo por la bajada de bandera y luego un costo por kilmetro)
Cabe destacar aqu en el nivel del aula que muchas veces, con la intencin de no confundir a
los alumnos, el maestro evita incluir este tipo de problemas para ensear un contenido,
cuestin que debemos tomar en los espacios de capacitacin.
Otro didacta, Roland Charnay, avanza sobre una primera descripcin de los problemas
matemticos que dan lugar a la construccin de sentido o, como l lo denomina, la
significacin de un conocimiento afirmando que .la construccin de la significacin de
un conocimiento debe ser considerada en dos niveles:
- un nivel externo: cul es el campo de utilizacin de este conocimiento y cules son los
lmites de este campo?
- un nivel interno: cmo y por qu funciona tal herramienta? (por ejemplo, cmo
funciona un algoritmo y por qu conduce al resultado buscado? (Charnay, 1994:53)
En cuanto a los niveles de significacin, ningn proyecto de enseanza debiera descuidar la
presencia de ambos de manera equilibrada. Un nfasis en el nivel de significacin externa no
contribuye a los procesos de puesta en relacin y generalizacin de las nociones en juego y,
un nfasis en el anlisis del funcionamiento de las herramientas, sin haber dado
previamente lugar a su uso en contextos variados, obstaculiza la identificacin de las
situaciones donde resultan necesarias.
Por otra parte, Gerard Vergnaud despliega una caracterizacin de los tipos de conocimiento
ligados a la construccin de un concepto, poniendo a los saberes hacer en un pie de
igualdad con los saberes expresados y considerando que lo que permite y lo que define la
adquisicin de un concepto es la accin en situacin en la que ambos se ponen en juego. l
sostiene que El saber-hacer no puede oponerse al saber, puesto que constituye su criterio y
se fundamenta en l. Saber y saber-hacer son dos vertientes indisociables del pensamiento
conceptual.
Un concepto no puede ser reducido a su definicin, al menos si se est interesado en su
aprendizaje y enseanza. A travs de las situaciones y de los problemas que se pretenden
resolver es como un concepto adquiere sentido para el nio. (Vergnaud, 1990 : 133-170)
clase, cuestiones que, de modo general, abordaremos en esta clase y profundizaremos en las
restantes.
LA SELECCIN DE PROBLEMAS
Para atender a la construccin de sentido que mencionamos, ser necesario precisar con
qu criterios se seleccionaran los problemas que configuran el proyecto de enseanza de un
tema particular.
En los Cuadernos para el Aula del Segundo Ciclo se lee:
Adems de considerar la finalidad a que apunta cada problema y el tipo de tareas que se
promueve, es necesario tener en cuenta los contextos en los que se plantean, los
significados que se priorizan, las representaciones involucradas, las variables didcticas
seleccionadas, el tipo de tarea que se le propone a los alumnos y el carcter de herramienta
u objeto que pueden revestir las nociones involucradas.
45 x 29 =
41 x 37 =
240 x 5 = 1200
4560 / 24
2400 100
2160
1200
50
960
240
10
720
240
10
480
240
10
240
240
10
190
13.875
Tambin en este problema deben analizar un procedimiento dado para poder repetir los
pasos segn lo que pide el tem a. Luego, para hacerlo en menos pasos, podrn pensar en
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una transformacin de esos pasos -por ejemplo usando dobles o triples del x 10- en un
nuevo problema intramatemtico.
En el mismo texto dice: Los contextos tendrn que ser significativos para los alumnos, es
decir que implicarn un desafo que puedan resolver en el marco de sus posibilidades
cognitivas y sus experiencias sociales y culturales previas. Asimismo, los conocimientos
involucrados en el problema debern cobrar inters para ellos y ser coherentes desde el
punto de vista disciplinar. (Ministerio de Educacin, 2003: 20)
En relacin con la significatividad habr que poner el foco en la capacitacin en dos
cuestiones. La primera es que no solo es significativo un contexto que aluda al mundo
cercano, a las experiencias de la vida cotidiana. Tambin lo son aquellos contextos que los
chicos conocen a travs de cuentos, historias, viajes, programas de televisin, etc. Asimismo
pueden ser significativas las curiosidades, los trucos numricos, los acertijos, siempre que
los saberes requeridos para abordar la pregunta sean aquellos que los alumnos conocen.
La segunda cuestin es que, al elegir los contextos para elaborar problemas y formular las
preguntas, es importante revisar que las preguntas tengan sentido en s mismas, es decir,
que aludan a problemas reales o verosmiles. Muchas veces, las preguntas no atienden al
sentido que tiene averiguar lo que se pide. Cabra preguntarse frente a ellas: quin puede
necesitar saberlo? y para qu? Por ejemplo: cuntos aos tienen entre la mam y la hija?,
cuntas manchas tiene una jirafa? Si pretendemos que los alumnos consideren que la
matemtica nos provee de herramientas tiles para resolver verdaderos problemas,
tendremos que cuidar que lo que se pregunta tenga sentido.
Un contexto que podra ser utilizado en la clase de matemtica es el de los juegos. Su
inclusin va ms all de la idea de despertar el inters, pues permite a los alumnos resolver
problemas que tienen sentido y habilita a que hagan Matemtica, es decir elaboren
estrategias propias, utilicen las representaciones que consideren adecuadas, discutan con sus
pares, expliquen sus ideas, den razones de sus procedimientos y resultados, confronten sus
producciones con las de otros, acepten crticas y otros puntos de vista. (Chemello, Agrasar,
Chara, 2001: 4)
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Este recurso de enseanza da lugar a plantear una considerable cantidad de problemas con
una dinmica que permite a los alumnos acordar resultados, y discutir procedimientos entre
ellos.
En relacin con este recurso, el foco de la intervencin se suele poner no slo en jugar
efectivamente, sino tambin en analizar posibles estrategias de juego basadas en diferentes
conocimientos, considerando variantes al cambiar algo en la situacin: los materiales, la
organizacin del grupo, las reglas.
Ser tambin interesante elaborar con los docentes actividades para plantear a los nios
luego de jugar -algunas de juego simulado y otras intramatemticas- y discutir a qu
conclusiones, reglas, formulaciones podran arribar los alumnos.
Cuando se da lugar a este tipo de elaboracin en el acompaamiento, las propuestas de
actividades que plantean como tarea para los alumnos decidir cmo jugar, o decidir quin
gana, son ms frecuentes que las que apuntan a analizar jugadas de otros, o a elaborar una
explicacin sobre por qu se jug de cierta forma.
A propsito de puntualizar el sentido de incluir juegos en la clase de Matemtica, B. Charlot
plantea:
Si por juego se designa una actividad donde el alumno realiza con placer -que no excluye el
esfuerzo, sino que lo sostiene-, una actividad que permite un funcionamiento del
pensamiento no condicionado por reglas exteriores vividas por el alumno como artificiales y
arbitrarias, no tengo ninguna objecin. Adems el alumno tiene derecho a que su actividad
sea socialmente reconocida como un trabajo serio y no como un juego y se engae a ciertos
alumnos con la idea de que ellos juegan en la escuela en vez de trabajar!
Pero si por juego matemtico, se designa una actividad puntual no articulada alrededor de
un campo de problemas, no anclado en el programa, sin proyecto intelectual ni institucional,
ya no estoy de acuerdo. Estos momentos de aventura matemtica no son para excluir, pero
no pueden constituir la base de un aprendizaje de las matemticas. Este supone la
articulacin entre situaciones, que para el maestro al menos, sean ricas de progresin futura.
El alumno debe sentir que l progresa y el docente, por su lado, no puede librarse de toda
dependencia con los programas
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realizados con diferentes procedimientos, esos clculos son objeto de estudio. Del mismo
modo, producir una manera de realizar un clculo tambin es un problema y las dos
actividades de las pginas 7 y 8, Descomponer para multiplicar y Dividir sin calculadora
son ejemplos de problemas donde los clculos son objeto de estudio. Ambos tipos de
problemas deberan formar parte del proyecto de enseanza.
Anlisis de problemas
A continuacin presentamos algunos problemas extrados de las secuencias elaboradas para
este curso, y realizamos un primer anlisis atendiendo a lo que venimos desarrollando.
Otro aspecto a tener en cuenta es que los datos no se presentan en el orden en el que deben
ser usados, lo que llevar seguramente a la necesidad de leer varias veces el enunciado.
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900 : 9 + 36 : 9
Pedro:
c) Cmo podras descomponer 504 para que fuera fcil de dividir por 9? Y 675?
1700 + 60
/9
900
54
100 + 80 + 8 + 6 + 1 = 195
800
720
80
72
8
14
5
480 : 12 = 480 : 4 : 3
sumandos el dividendo o el divisor. Luego se avanza en un anlisis acerca de cmo elegir los
sumandos para descomponer el dividendo y el divisor de modo que se facilite el clculo. Es
importante tener en cuenta que, si bien lo que dice Pedro es cierto (slo hay que tener
cuidado y no olvidarse de los restos parciales) conviene elegir al menos un sumando que sea
mltiplo para facilitar el clculo y hacer menos aproximaciones. Notemos que en este caso
se prioriza un trabajo acerca de las propiedades de la divisin en cuanto objetos de estudio.
Dos amigas recortan papel autoadhesivo para hacer etiquetas. Las dos han
recortado etiquetas iguales a sta (dibujo).
Sol us la tercera parte del papel que tena y recort una etiqueta como esta.
Mili dice que us la mitad de su papel que tena.
a) Es posible que ambas tengan razn?
b) Dibuj cmo podran haber sido los papeles que tenan Sol y Mili.
c) El papel que tena Sol, o el que tena Mili, podran haber sido como este?
Por qu?
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b) Qu informacin habra que agregar a cada mensaje para que la figura sea un
romboide que se pueda superponer con el del dibujo?
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La gestin de la clase
Hemos planteado ya que, para que los alumnos desarrollen el tipo de trabajo matemtico
que buscamos promover, sern fundamentales las intervenciones del docente durante la
clase.
El trabajo de resolucin de problemas que se propone en este enfoque genera muchas veces
inseguridad. Pensamos: cmo voy a presentar este problema si no muestro antes cmo
hacerlo?, cmo voy a organizar la clase si cada uno responde de una manera distinta? o
cmo voy a corregir si hay distintos procedimientos en los cuadernos? Respecto de la
primera pregunta, para iniciar el aprendizaje de un nuevo conocimiento en el proyecto de
cada ao escolar tendremos que presentar un problema asegurndonos de que todos hayan
comprendido cul es el desafo que se les propone. Para que cada alumno acepte ocuparse
de l, es esencial generar el deseo de resolverlo. Este tipo de intervencin, que busca que el
alumno se haga cargo de la resolucin, es siempre parte del inicio de la clase, pero puede
reiterarse en distintos momentos, toda vez que sea necesario y oportuno. Es una invitacin
para que el chico resuelva por s solo y no una orientacin sobre cmo debe hacerlo o qu
debe hacer. Para comenzar, los nios lo resuelven de manera individual o en pequeos
grupos, con diferentes procedimientos, segn los conocimientos de los que dispone cada
uno
Chocolates en el cine
Ana festej su cumple yendo al cine con sus amigas Vero y Luz. Llevaron 4
chocolates para repartir en partes iguales entre las 3, sin que sobre nada. Dibuja
cmo pueden repartir los chocolates y escrib cunto le toca a cada una.
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Seguramente los chicos trabajarn sobre una representacin rectangular o cuadrada, dado
el contexto del problema. En el primer procedimiento se piensa que cada chica come 1
chocolate y la tercera parte de otro, en el segundo, recibe dos mitades y la tercera parte de
otro y en el ltimo, recibe una tercera parte de cada uno de los 4 chocolates. En los tres
procedimientos los conocimientos que los alumnos ponen en juego son la idea de divisin
como reparto, la de dividir un entero en partes iguales y las de y 1/3, fracciones que son la
expresin de una cantidad que es una parte de un todo. Tambin las escrituras de la parte
podrn ser distintas, aditivas, con palabras, slo con fracciones unitarias, con fracciones
mayores que 1, entre otras, poniendo de manifiesto conocimientos diferentes
1 y 1/3
1 + 1/3
+ + 1/3
4/3
Algunos alumnos podran realizar procedimientos con errores marcando los tercios de la
forma siguiente:
Vemos que si bien se ha considerado que son tres partes, se ha obviado que el reparto debe
ser equitativo y por lo tanto las partes iguales.
Envolver un regalo
Las amigas de Ana le llevaron como regalito una tarjeta. La idea fue hacer una
mitad cada una en su casa, y luego pegarlas sobre un rectngulo de cartulina que
compr Vero. Cuando se encontraron ambas se sorprendieron porque no podan
pegarlas en el rectngulo. Qu pudo haber ocurrido?
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La no coincidencia de las partes para formar un nico entero, pudo provenir de dos
cuestiones diferentes. Una de ellas es que no hicieran mitades del mismo rectngulo con lo
que las partes no resultaban de igual rea.
Otra cuestin es que cada amiga pensara en una mitad de forma distinta a la otra.
A
, habr que dar lugar a un intercambio donde participen todos los alumnos y en el que se
vayan explicando las diferentes aproximaciones al conocimiento que se quiere ensear, y
debatir sobre ellas. Al analizar las diferentes soluciones, tendremos que valorizar de igual
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modo todas las producciones, ya sea que permitan o no arribar a una respuesta al problema
planteado.
Al dar lugar a la presentacin y explicacin de los procedimientos utilizados por los chicos, es
necesario animarlos a dar razones de lo realizado, a explicar por qu lo hicieron de cierta
forma, a argumentar sobre la validez de sus producciones. Esto les permitir volver sobre lo
que han pensado, para analizar sus aciertos y errores, y controlar, de este modo, el trabajo.
Alentarlos a hablar o participar a aquellos que no lo hacen espontneamente significa
trabajar suponiendo que los chicos pueden progresar y no que van a fracasar.
En algn caso, recuperar todas las producciones escritas distintas, y presentarlas en conjunto
para compararlas y discutir cmo mejorar cada una, puede contribuir a despersonalizar las
mismas, focalizando el anlisis en su validez o nivel de generalidad y no en los conocimientos
de quienes las elaboraron. As el error de unos se capitaliza en la reflexin de todos.
Este trabajo incorpora a los alumnos en el proceso de evaluacin en un lugar diferente del
habitual, donde quedan a la espera de la palabra del docente que les ratifica de inmediato si
lo que hicieron est bien o no. Si han asumido como propia la tarea de resolucin, querrn
saber si lo producido es o no una respuesta a la pregunta que organiz el quehacer
matemtico en el aula. El debate del conjunto de la clase dar por vlida o no una respuesta,
y llevar a la modificacin de los procedimientos que conducen a errores.
En un comienzo, las razones que los alumnos den al debatir se apoyarn en ejemplos,
comprobaciones con materiales como plegar papeles o tomar medidas, entre otros casos,
para luego avanzar hacia el uso de propiedades.
A la vez, estas ltimas se enunciarn con distintos niveles de generalidad; por ejemplo,
pasaremos de: Pods hacer 4 + 3 y te da lo mismo que 3 + 4, en el Primer Ciclo, a: Al sumar es
posible cambiar el orden de los nmeros, en el Segundo Ciclo.
Con la intervencin del maestro, se reconocern y sistematizarn los saberes que se van
descubriendo. Esta tarea de establecer relaciones entre las conclusiones de la clase y el
conocimiento matemtico al que se pretende llegar, introduciendo las reglas y el lenguaje
especficos, y entre los conocimientos ya incorporados y los nuevos, es una tarea que est
siempre a cargo del maestro y que resulta imprescindible para que los alumnos identifiquen
qu han aprendido.
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Para esto, no tenemos que basarnos en ningn esquema rgido. Esas intervenciones pueden
darse en distintos momentos, siempre que sean oportunas; es decir que lleguen despus de
que los alumnos hayan desplegado sus propios razonamientos.
El camino propuesto no implica diluir la palabra del maestro. Cuando los chicos estn
resolviendo los problemas solos o con su grupo, el maestro podr pasar cerca de cada uno,
atendiendo lo que van haciendo, los trminos que usan, lo que escriben, quines no
participan y quines siguen atentamente aun sin hablar lo que hacen sus compaeros. De
tal modo, el maestro tendr un registro del conjunto de conocimientos que se despliegan en
la clase. Esta informacin ser fundamental para tomar decisiones en el momento del
debate: qu grupo conviene que hable primero?, cules tienen una respuesta similar?,
qu procedimiento es el ms potente para hacer avanzar el debate hacia el conocimiento
que se espera ensear? Esto permitir optimizar el tiempo dedicado
a la puesta en comn, de manera que no resulte tediosa para los alumnos ya que, cuando los
procedimientos son muy similares, bastar con tomar como objeto de anlisis la produccin
de uno solo de los grupos.
El docente tampoco queda al margen del debate de la clase, puesto que es l quien lo
conduce. A veces, las conclusiones a las que los chicos llegan en conjunto son parcialmente
vlidas. All, el maestro podr decir, por ejemplo: Por ahora acordamos que resolvemos as;
en la prxima clase lo seguiremos viendo. De esta manera, interviene en el proceso sin
anticiparse, pero dejando marcas, planteando la provisoriedad de lo acordado o alguna
contradiccin que queda pendiente por resolver. As, no invalidaremos el trabajo de la
comunidad clase, pero dejaremos instalado que hay alguna cuestin que hay que seguir
discutiendo.
En relacin con el modo de organizar la clase frente a las distintas respuestas y tiempos de
trabajo de los nios, los docentes muchas veces planteamos situaciones para que sean
resueltas por todo el grupo, lo que nos permite valorar, corregir, hacer sealamientos a las
intervenciones de los alumnos.
Es cierto que es ms fcil llevar adelante el trabajo colectivo sobre un nico procedimiento,
pero de este modo se corre el riesgo de que solo un grupo de alumnos participe activamente
siguiendo al maestro, mientras otros se quedan al margen de la propuesta; y aunque todos lo
siguieran, lo aprendido se limita a una nica manera de pensar.
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En este sentido, conviene adems conversar con los padres que, acostumbrados a otros usos
del cuaderno, pueden reclamar o preocuparse al encontrar en l huellas de errores que para
nosotros juegan un papel constructivo en el aprendizaje. De todos modos, es recomendable
discutir con el equipo de colegas de la escuela cmo se registra en el cuaderno la presencia
de una produccin que se revisar ms adelante.
Tambin el pizarrn tiene diferentes funciones. All aparecer todo lo que sea de inters para
el grupo completo de la clase, por ejemplo: los procedimientos que queremos que los
alumnos comparen, escritos por un representante del grupo que los elabor o por el maestro,
segn lo que parezca ms oportuno.
Convendr usar tambin papeles afiche o de otro tipo para llevar el registro de las
conclusiones, como tablas de productos, acuerdos sobre cmo describir una figura, etc., para
que el grupo las pueda consultar cuando sea necesario.
Promover la diversidad de producciones es un modo de incluir a todos en el aprendizaje, de
generar confianza en las propias posibilidades de aprender y de poner en evidencia la
multiplicidad de formas de pensar frente a una misma cuestin, as como la necesidad de
acordar cules se consideran adecuadas en funcin de las reglas propias de la Matemtica.
Es muy importante instalar en la escuela las condiciones necesarias para que los nios
sientan que los errores y los aciertos surgen en funcin de los conocimientos que circulan en
la clase, es decir que pueden ser discutidos y validados con argumentos y explicaciones. Es as
como pretendemos que los chicos vayan internalizando progresivamente que la Matemtica
es una ciencia cuyos resultados y progresos se obtienen como consecuencia necesaria de la
aplicacin de ciertas relaciones y del debate entre quienes las plantean, y no como una
prctica de la adivinacin o del azar o un saber que no sufre transformaciones.
De todos modos, sabemos que seleccionar problemas y secuencias de actividades que
puedan ser abordadas por los alumnos de la clase con distintas herramientas, e intervenir
convenientemente para que todos puedan avanzar, supone para nosotros una dificultad
mucho mayor que la de presentar un problema que la mayora resuelve de la misma manera.
Quiz nos d un poco de tranquilidad saber que a trabajar en grupo se aprende y que, en el
inicio de este aprendizaje, hay que tolerar una cuota de desorganizacin, hasta que los
alumnos incorporen la nueva dinmica.
Una cuestin ligada a la organizacin de la enseanza que conviene tener en cuenta es la de
articular, en cada unidad de trabajo, algn conjunto de actividades
secuencia para desarrollar cierto contenido. El criterio que utilizamos al presentar algunos
ejemplos en el apartado Propuestas para la enseanza es que en cada nueva actividad de
una misma secuencia se tome como conocimiento de partida aquel que haya sido
sistematizado como conclusin en la anterior.
Otra cuestin tambin ligada a la elaboracin de una unidad de trabajo, y que permite
mejorar el uso del tiempo de clase, es la articulacin de contenidos. Algunos contenidos
relacionados con distintos NAP pueden abordarse en una misma unidad y an en una misma
secuencia. Por ello, es conveniente tener en cuenta que la presentacin de los NAP no indica
un orden de enseanza y que, antes de armar las unidades, es indispensable tener un
panorama de la totalidad de la propuesta.
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BIBLIOGRAFA
Sadovsky, P. (coord.); Quaranta, M., Ponce, H. (2006) Clculo mental con nmeros
naturales Apuntes para la enseanza. Gob de la Ciudad de Bs As. Secretara de
Educacin.
Direccin
de
Currcula.
Disponible
en
http://estatico.buenosaires.gov.ar/areas/educacion/curricula/pdf/primaria/calculo_natu
rales_web.pdf).
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