Códice de Tlaxcala
Códice de Tlaxcala
Códice de Tlaxcala
ISSN: 0101-9074
revistahistoria@unesp.br
Universidade Estadual Paulista Jlio de
Mesquita Filho
Brasil
Navarrete, Federico
La Malinche, la Virgen y la montaa: el juego de la identidad en los cdices tlaxcaltecas
Histria (So Paulo), vol. 26, nm. 2, 2007, pp. 288-310
Universidade Estadual Paulista Jlio de Mesquita Filho
So Paulo, Brasil
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reconocan el gran valor que tenan para sus aliados y sbditos, y a su vez los indgenas
supieron adoptar los espaoles y aprovechar su poder persuasivo frente a los nuevos
gobernantes. Como resultado surgieron discursos polticos y visuales que no podemos
caracterizar ni como indgenas prehispnicos ni como occidentales, pues combinan
ambas tradiciones para producir algo nuevo, tal como el rgimen colonial integr a los
espaoles y a los nativos en una nueva realidad poltica y social.
Reconocer la novedad y originalidad de estas producciones culturales y
discursos polticos, sin embargo, no significa afirmar que rompieron enteramente con
sus races en las diferentes tradiciones culturales que las conformaron. Como veremos,
las imgenes producidas por los tlaxcaltecas siguieron funcionando en el seno de esta
entidad poltica indgena dentro de una matriz simblica mesomericana, a la vez que
servan para persuadir a los espaoles de la temprana e irreversible cristianizacin de
esta provincia. Esto se debe a que estos discursos histricos y polticos estaban dirigidos
a dos pblicos diferentes. Por un lado buscaban confirmar la legitimidad de las elites
gobernantes indgenas a ojos de sus propios gobernados, y por ello enfatizaban una
cierta continuidad con las tradiciones prehispnicas en las que se haba fundamentado
tradicionalmente su poder; por el otro, buscaban demostrar la legitimidad de estas elites
frente a las autoridades coloniales, por medio de la asimilacin de los smbolos y
conceptos claves de la legitimidad poltica y religiosa espaola. As era como estas
historias mantenan un doble dilogo con pblicos distintos, jugando de manera muy
compleja con significados explcitos e implcitos, o para retomar la terminologa
propuesta por James C. Scott, con discursos pblicos y discursos ocultos.5 En este
sentido, figuras como Malintzin y la Virgen Mara podan tener un significado para el
pblico indgena, que las interpretara dentro de su propio marco conceptual, y otro muy
diferente para las autoridades espaolas, que las leeran de acuerdo a sus referentes
cristianos y occidentales.
Esta forma de entender las producciones culturales indgenas coloniales
reconoce tambin la capacidad de sus creadores para utilizar y adaptar sus propias
tradiciones culturales, as como las occidentales, de una manera estratgica para
construir argumentos particulares en contextos especficos. Es en estos contextos que
cobraba sus sentidos la utilizacin de smbolos e imgenes indgenas o espaolas, y
muchas veces stos no correspondan de una manera lineal o directa a su origen: como
veremos a continuacin la Virgen Mara poda ser utilizada para representar una
identidad nativa, mientras que una mujer indgena poda convertirse en smbolo de la
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En este artculo analizaremos la ms conocida de estas historias visuales, el
llamado Lienzo de Tlaxcala, documento producido alrededor de 1552 y una copia del
cual fue preservada en Tlaxcala hasta la segunda mitad del siglo XIX, cuando se
extravi.7 Afortunadamente, existe una copia del mismo realizada poco antes de su
desaparicin, en la que se basan todas las ediciones modernas.8
Adems, haremos referencia a otro documento cuyas imgenes comparten los
elementos bsicos de esta historia: la Descripcin de la ciudad y provincias de Tlaxcala,
una historia escrita con su complemento de imgenes que fue elaborada por el noble
tlaxcalteca de padre espaol Diego Muoz Camargo en la dcada de 1580.
Las imgenes contenidas en estos dos documentos fueran copiadas de unas
pinturas murales que decoraban las paredes del edificio del cabildo de Tlaxcala y que
Muoz Camargo describ as:
[En] un corredor muy principal y grande, que cae en la plaza y a la parte del
medioda, estando, luego entrando, pintada la entrada y primera venida de
HERNANDO CORTES y de sus espaoles, y de cmo dio al travs con los
navos, y los hizo barrenar y dar fuego, y del recibimiento y regalo que en
Tlaxcala se le hizo, y de la paz que se le dio En toda esta provincia, y de cmo se
bautizaron los seores de las cuatro cabeceras de Tlaxcala, y de otras muchas
particularidades de la conquista de esta tierra; lo cual va todo figurado por
pinturas en este corredor y sala, que esta ciudad lo tiene por memoria y
antigualla, y de las hazaas que ellos y los espaoles hicieron en la pacificacin
de toda esta tierra.9
Doa Marina y su papel en la conquista
Existe muy poca informacin histrica confiable sobre la mujer indgena que fue
bautizada como Marina y luego conocida como Malintzin o Malinche.10
Bernal Daz del Castillo es el nico cronista contemporneo que proporciona
noticias detalladas sobre ella. Segn su relato, naci como hija de un gobernante nhuatl
del altpetl de Painala en la zona de la costa del Golfo de Mxico, pero, a la muerte de
su padre, su madre volvi a casarse y tuvo un nuevo hijo, por lo que decidi regalarla
como esclava.11 En esta calidad fue obsequiada, junto con otras dos decenas de mujeres
indgenas, a Hernn Corts y sus hombres por un gobernante maya de la regin, cuando
pasaron por ah al principio de su expedicin de conquista a principios de 1519. Para
recibir estas esclavas y usar sus servicios domsticos y sexuales, los espaoles las
bautizaron y as fue como nuestro personaje recibi su nombre espaol. Entre los
espaoles llam pronto la atencin porque hablaba nhuatl y maya y tambin por su
belleza fsica y su personalidad desenvuelta y "entremetida".12
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el correr del tiempo los mexicas dominaron, o se aliaron con, los principales vecinos de
los tlaxcaltecas, Cholula y Huexotzinco, y as aislaron completamente a este altpetl.
Sin embargo, Tlaxcala nunca fue sometida, ya fuera porque era demasiado fuerte
militarmente, o, como sostienen algunos autores, porque resultaba conveniente para los
mexicas tener un enemigo relativamente cercano cuyos soldados podan capturar y
sacrificar a sus dioses. La continuada resistencia contra el dominio mexica cost caro a
los tlaxcaltecas: tuvieron que soportar un embargo comercial que les impeda tener
acceso a la sal, al algodn y a otros muchos productos que no podan producir en su
territorio, as como enfrentar constantes agresiones militares.16
Cuando supo de esta larga en enemistad, Hernn Corts decidi buscar una
alianza con los tlaxcaltecas y se dirigi a su territorio en su camino para MxicoTenochtitlan. Sin embargo, exista desacuerdo en el seno de los gobernantes de este
altpetl respecto a como recibir a los espaoles: algunos proponan aliarse con ellos,
mientras otros queran enfrentarlos, como lo haban hecho con sus enemigos mexicas.
Finalmente optaron por una estrategia mixta, haciendo que unos vasallos suyos atacaran
a los espaoles, para medir su fuerza militar, a la vez que les enviaban embajadores que
profesaban intenciones pacficas. Cuando los conquistadores no pudieron ser vencidos y
comenzaron a atacar a la poblacin civil tlaxcalteca, los gobernantes del altpetl
decidieron someterse a ellos y convertirse en sus aliados.17
Segn las historias tlaxcaltecas, la alianza se sell con el bautismo de los cuatro
gobernantes de Tlaxcala, aunque las fuentes espaolas no mencionan este
acontecimiento. Igualmente, ninguna de las historias tlaxcaltecas menciona los
enfrentamientos militares con los espaoles, ni los disensos en el seno de los
gobernantes del altpetl. Parece claro que los tlaxcaltecas enfatizaron el primer evento y
suprimieron cualquier mencin a las escaramuzas iniciales para dar una dimensin
trascendental y religiosa a su alianza con los espaoles y as fortalecer sus argumentos
polticos a ojos de la Corona y otras autoridades ibricas.18
Una vez establecida la alianza, los tlaxcaltecas participaron en todas las
subsecuentes acciones militares y polticas de los espaoles, desde la atroz masacre de
civiles desarmados en la plaza mayor de la vecina Cholula, hasta su entrada a MexicoTenochtitlan y su desastrosa huida de la misma.
Despus de este descalabro espaol, la elite tlaxcalteca volvi a dividirse entre
los que apoyaban la continuacin de la alianza y quienes proponan un acercamiento
con los mexicas, pero la primera faccin se impuso y el apoyo tlaxcalteca a los
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El personaje aparece en la lmina 2 de la historia, al inicio de la seccin que
narra los eventos de la conquista. En ella se muestra a un grupo de indgenas a la
izquierda que ofrecen un regalo de pavos y otros alimentos a los espaoles que se
encuentran montados en sus caballos, a la derecha; la intrprete indgena se encuentra al
centro, entre ambos grupos, y una de sus manos seala a los espaoles y la otra a los
indgenas, lo que puede interpretarse como seal de que habla con ambos, cumpliendo
su funcin de traductora. Su figura parece pintada a una escala mayor que la del resto de
los participantes en la escena y su vestido aparece vistosamente decorado.
Las dos siguientes lminas repiten escenas muy similares: los indgenas que
vienen a ofrecer regalos aparecen a la izquierda, los espaoles, montados o sentados, a
la derecha y Malinche en el centro, traduciendo.
La lmina 5 muestra la llegada de los espaoles a Tlaxcala. Los tlaxcaltecas
aparecen a la izquierda, como todos los indgenas hasta este momento, y dos espaoles,
Corts y otro que puede ser un sacerdote, a la derecha, pero Malintzin es desplazada de
su posicin central por una cruz cristiana. sta es cargada por Corts a la vez que toma
amistosamente del brazo al primer gobernante tlaxcalteca.
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centro es ocupado por el fraile oficiante, una hostia gigantesca y un retrato de la Virgen
Mara con el nio Jess que preside la ceremonia. La intrprete aparece retratada de
cuerpo entero en la extrema derecha, atrs de Corts y su mano extendida indica que
tambin fungi como traductora.
Esta lmina es la culminacin de las escenas del encuentro entre los espaoles y
los tlaxcaltecas, pues, de acuerdo con la narracin del Lienzo de Tlaxcala, la conversin
de los cuatro gobernantes de este altpetl al catolicismo sell de manera definitiva la
alianza entre ambas partes y constituye el antecedente para la siguiente seccin de la
historia que narra las hazaas militares conjuntas de ambos grupos hasta la toma y
destruccin de Mxico-Tenochtitlan.
La Malinche no aparece en la mayora de estas escenas y en las pocas en que es
representada juega un papel mucho menos destacado, como un miembro ms del
contingente de los espaoles y los tlaxcaltecas. En varias de estas escenas ni siquiera se
le representa de cuerpo entero, sino que su rostro aparece entre otros en
representaciones de las multitudes de combatientes. En contraste en casi todas las
lminas de esta seccin, los tlaxcaltecas combaten al lado de un jinete espaol, armado
con una pica y que pisotea los cuerpos mutilados de sus enemigos indgenas. Esta figura
puede asimilarse a la del apstol Santiago Matamoros, santo patrono de los guerreros
cristianos.21
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La Malinche como intermediaria
A partir de esta descripcin de las apariciones de Doa Marina en el Lienzo de
Tlaxcala resulta evidente que juega un papel muy diferente en la primera parte del relato
visual, antes de la consagracin de la alianza entre Tlaxcala y los espaoles con el
bautismo de sus cuatro gobernantes, y despus de este evento.
La posicin central que ocupa en las escenas de encuentro y entrega de regalos
de los indgenas a los recin llegados espaoles la coloca en el papel de mediadora entre
ambos. Puede decirse, incluso, que funge como rostro o representante de estos ltimos
ante los ojos de los indgenas, funcin que es indicada por el hecho de que Hernn
Corts fuera llamado Malinche por ellos. En la tradicin mesoamericana exista el
concepto de ixiptla, literalmente su piel o envoltorio, que se aplicaba a las imgenes o
encarnaciones de los dioses. Como ha sealado Gruzinski, la relacin entre la deidad, o
fuerza, y su ixiptla no era de simple representacin semntica o figurativa, sino que
implicaba una coesencia y una inmanencia de lo representado.24
Se puede proponer que en el Lienzo de Tlaxcala, la Malinche juega este papel en
relacin a los espaoles, domesticndolos a ojos indgenas. Por ello se coloca siempre
entre estos y aqullos y es representada a una escala mayor.25 Significativamente, en las
nicas dos lminas de la primera seccin en que no ocupa esta posicin central, es
remplazada por una cruz y por una imagen de la Virgen con el Nio. Si en el discurso
de las historias tlaxcaltecas la intrprete es presentada como intermediaria entre los
espaoles y los indgenas y como facilitadora de las alianzas entre ellos, los smbolos
religiosos cumplen el mismo papel, pues tambin permiten la comprensin y la alianza
entre los conquistadores y Tlaxcala, unidos por su devocin a la "verdadera religin".
Esta identificacin es reforzada por el hecho de que Marina fue la primera indgena
bautizada y cristianizada por los espaoles, junto con las otras 19 mujeres con que les
fue regalada.
La Malinche y Tlaxcala
De manera reiterada Tlaxcala y sus cuatro gobernantes se presentaban en las
historias que dirigan a las autoridades espaolas como el primer altpetl y los primeros
gobernantes cristianos de la Nueva Espaa.
Por ello, los smbolos religiosos de la Cruz y de la Virgen simbolizan el
cristianismo tanto de Malintzin como de los propios tlaxcaltecas. Esta identificacin
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La identificacin de Tlaxcala con las figuras femeninas de Doa Marina y la
Virgen es confirmada por dos imgenes de la Descripcin de las ciudad y provincias de
Tlaxcala. En una de ellas se presenta una alegora que muestra a Hernn Corts como
conquistador, montado en su caballo, con una lanza y una cruz en sus manos, atributos
que lo identifican con la figura de Santiago Matamoros. La Nueva Espaa conquistada
es representada por una mujer vestida como indgena, con atuendo y aspecto
visiblemente parecidos a los de Malintzin, que aparece de pie detrs de su caballo,
cargando el pendn del nuevo reino y con las manos aparecen juntas en actitud de
plegaria o de veneracin. El derrotado tlatoani mexica Moteuhczoma es representado
frente al conquistador y los atributos de su poder aparecen regados y rotos en el piso
bajo los pies de su caballo, mientras l se ve reducido a cargar un humilde instrumento
de labrador. La contraposicin entre la figura masculina del gobernante mexica
derrotado y la figura femenina de la Nueva Espaa con su pendn y su actitud de
devocin cristiana hace pensar que esta ltima representa tambin al altpetl de
Tlaxcala.
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relaciones de alianza y de subordinacin poltica, y tambin respondan a la lgica
europea de las alianzas matrimoniales. En este caso, los tlaxcaltecas buscaban establecer
un vnculo duradero y de mutuas obligaciones con los espaoles.29
Adems, estos intercambios colocaron a los tlaxcaltecas como dadores de
mujeres a los espaoles, de modo que la representacin de Tlaxcala-Nueva Espaa
como una mujer resultaba lgica desde un punto de vista tanto histrico como
simblico.30
La Virgen y la montaa
La identificacin entre la Malinche, Tlaxcala, la figura femenina que representa
a la Nueva Espaa y la Virgen es reforzada histricamente por la importancia del culto a
esta ltima en dicha provincia desde los primeros aos posteriores a la conquista.
Un gobernante tlaxcalteca, llamado Acxotcatl, recibi como regalo de Hernn
Corts una figura de la Virgen y la mantuvo en su casa, donde se convirti en objeto de
culto y veneracin general; con la llegada de los misioneros franciscanos la imagen fue
trasladada a su convento y en 1528 fue sacada en procesin por los indgenas para
salvar a la provincia de una sequa.31
Por ello no sorprende que en la lmina que preside el Lienzo de Tlaxcala una
imagen de la Virgen en una capilla consagrada a ella aparezca colocada sobre el cerro
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Referencias Bibliogrficas
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SCOTT, James C. Domination and the Arts of Resistance. Hidden Transcripts, New
Haven, Yale University Press, 1990.
THOMAS, Hughes. The conquest of Mexico. London: Hutchinson (Simon&Schuster),
1993.
LISTA DE ILUSTRACIONES:
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