Los Nueve Escalones de La Autoestima
Los Nueve Escalones de La Autoestima
Los Nueve Escalones de La Autoestima
INTRODUCCIN
INDICE
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Qu es la autoestima?
Los fundamentos de la autoestima
Alimento para la autoestima
Upexpres: Cinco trucos rpidos para aumentar la autoestima
Condiciones adversas para la autoestima
Cuatro condiciones bsicas que machacan la autoestima
Los Nueve escalones
Primer escaln: Amor
Segundo escaln: Optimismo
Tercer escaln: Creencias
Cuarto Escaln: Autovaloracin
Quinto escaln: Rerse de uno mismo
Sexto escaln: Respeto
Sptimo escaln: Escucharse
Octavo escaln: Cuidarse
Noveno escaln: Ternura
Herramientas para potenciar la autoestima
Capacidad para resolver problemas
Formacin para encontrar soluciones
Como ayudar a su hijo a buscar alternativas
Resolver a travs de la excepcin
Cambiar la forma de pensar para resolver problemas
Alentar la capacidad de resolver problemas
Coeficiente emocional
De la niez a la independencia
Como nos valoramos
Nuestra percepcin subjetiva
Cmo se forma nuestra autoestima?
Valoraciones
Quin nos mide?
Violencia en la adolescencia y conductas adictivas
El autocontrol
Autovaloracin
Valoracin de la autoestima
Digan lo que digan los dems
Espejismos de alta autoestima
Psicologa del autoengao
Proteccin de la autoestima: Auto favoritismo
Energas protectoras
Selectividad
Estrategias de autoayuda
Mejoras personales
Control de la Ira
Cosas que ayudan a que no baje la autoestima
Ser uno mismo
QUE ES LA AUTOESTIMA?
La autoestima es la opinin emocional profunda que los seres humanos tienen de s
mismos y que sobrepasa la lgica y la racionalizacin de ese hecho. Es quererse uno
mismo, y significa saber que eres valioso y afirmarlo interna y externamente.
La cuestin es que ese amor que en principio debemos tenernos, muchas veces se
empaa, se distorsiona, se empobrece y se ensombrece hasta casi desaparecer e incluso
puede transformarse en odio en los peores casos.
En principio nacemos con la autoestima intacta y bien construida, lo mismo que
nacemos con ojos y piernas u otras partes de nuestra anatoma, as que la alienacin de
ese sentimiento innato tiene su raz en las experiencias por las que hemos pasado, las
emociones que hemos vivido y como las hemos interiorizado.
Cuando tenemos un resfriado, nos cuidamos, tomamos cosas calientes, algn analgsico
y procuramos hacer lo que est en nuestra mano para restablecernos, pero cuando
tenemos problemas emocionales no sabemos detectarlos a tiempo porque nadie nos ha
enseado como identificar, controlar y reconducir nuestras emociones.
La autoestima es el escudo que nos protege de ser manipulados o conducidos a
situaciones poco convenientes, tener conductas autodestructivas (drogas, alcohol, injerir
comida compulsivamente, adicciones etc.) caer en relaciones donde se cometan
abusos psicolgicos e incluso fsicos y ordenar nuestra vida segn nuestras prioridades
y no segn las prioridades de los dems.
Lo primero que necesitamos es analizar como est nuestra autoestima, y despus de
descubrir si hay fisuras sencillamente repararlas. Adems hay elementos que se pueden
potenciar para reforzarla y conseguir que no sea algo ajeno a nuestro control, sino un
poder que no decaiga y que consiga mantenerse en los niveles ideales. Lo mismo que
recargamos el depsito de gasolina de nuestro coche y no apuramos hasta tenerlo vaco
sino que lo vamos rellenando, aprenderemos a utilizar las herramientas adecuadas para
rellenar nuestro depsito de autoestima y no permitir que se quede vaco nunca.
De igual modo, aprender a conocer y gestionar nuestra autoestima, a la vez que
proporciona un beneficio personal, tambin puede hacer que se beneficie nuestra pareja
o nuestros nios, que son especialmente vulnerables, sobre todo en una poca
competitiva en exceso. Asegurarnos de que llegan a la adolescencia con un buen nivel
de autoestima es la mejor vacuna contra las conductas inadecuadas.
Lo que est claro es que no podemos ensear aquello que no conocemos. La transmisin
de los valores de autoestima no son como ensear a sumar en la escuela, es decir
aprender un concepto y ya est todo resuelto. El aprendizaje emocional es una constante
en el da a da, y es ah donde se obtienen los mejores resultados.
Este plan est diseado para trabajar en nuestra autoestima, convirtindola en un valor
slido y a la vez hacerla extensible al resto de miembros de la familia, en especial a los
nios.
Algo que escapa a los adultos es la cantidad de esfuerzos de aprendizaje que el nio
realiza hasta llegar a la edad de la adolescencia. Desde que no levanta un palmo del
suelo est constantemente desafiando a su entorno con limitaciones sensoriomotrices
propias de su edad, pero no por ello menos frustrantes. El simple hecho de coger un
lpiz es psicomotricidad fina que requiere un alto grado de concentracin en los
primeros intentos, hacer una torre con bloques apilables, un sencillo encaje, cualquier
juego de habilidad, el lenguaje, su inmadurez fsica que a veces le pide descanso cuando
est absolutamente estimulado por un entorno cada vez ms excitante. Y el premio a
tanto esfuerzo, a menudo es quitarle las cosas de las manos y hacerlo nosotros,
olvidarnos de felicitarle cuando ha conseguido un pequeo logro, o criticarle algo que
nos ensea, sin ni siquiera evaluar la parte positiva de lo que hizo. Todo lo positivo que
podamos decirle an sera poco, porque el nio desde su ms tierna infancia est
sometido a un aluvin de crticas y de nuevas expectativas que nunca llega a cumplir.
Este apartado es una invitacin a la reflexin. Si no es as y creemos que elogiamos lo
suficiente estupendo! Estamos haciendo lo correcto y sta es una de las mejores bases
para la autoestima. Pero no olvidemos que el nio tiene que percibir que hay verdad en
lo que decimos. Un Muy bien cario! sin ni siquiera mirar el dibujo que nos trae, es
una patada a la autoestima. Ignorar a alguien es la peor cosa que podemos hacerle a la
autoestima de un semejante. En una escala del uno al diez es un diez. Cuando
ignoramos a alguien le estamos diciendo No me importa lo que hagas. Cuando
alguien viene a ensearnos algo que ha hecho y que le ha costado un esfuerzo, se acerca
sintindose orgulloso de s mismo porque ha trabajado en algo y a puesto su intencin,
su creatividad, y su espritu. Cuando decimos No me importa lo que has hecho! le
estamos desmotivando para realizar nuevas cosas, y adems le estamos rociando de
frialdad emocional en lugar de ofrecerle calor.
Los nios no tienen la capacidad para expresar lo que sienten, si as fuera podran decir
Oye mama, quieres mirarme cuando te hablo?, ni siquiera te has tomado la molestia
de mirar este precioso dibujo que me ha costado mucho acabar, de ese modo no se
llevaran una pequea herida en su autoestima, sino que dejaran claro quien ha sido
desconsiderado en esa situacin.
Obviamente no podemos ser padres perfectos, pero siempre podemos rectificar, siempre
podemos pensar que no hemos actuado bien y decir Oye creo que no he mirado bien
ese dibujo, porque estaba cocinando y no te prest atencin, puedes volver a
ensermelo? All donde hayamos hecho una pequea herida, siempre podemos poner
una tirita. Lo que no deberamos hacer es hacer herida tras herida y pretender que no va
a suceder nada. De todo se paga un precio, antes o despus.
UPEXPRESS COMPLET
Cinco trucos rpidos para mejorar la autoestima.
He escogido ste nombre que suena a medicamento, para que lo tengamos en mente y lo
apliquemos como si as fuera. Cuando nuestro nio tiene fiebre hemos aprendido a darle
Dalsy, como la cosa ms habitual. Seguro que si alguien inventara un jarabe para la
autoestima lo compraramos sin dudar y nos dejaramos de charlas, pero como de
momento an no existe, vamos a utilizar el UPEXPRESS COMPLET que viene en
formato de cinco inyecciones que podemos usar siempre que queramos.
Estas inyecciones no tienen que ser utilizadas todas el mismo da, sino que pueden ir
alternndose, y combinndose segn nos parezca. Lo bueno es que las tengamos
siempre presentes, y que las vayamos suministrando para que vayan haciendo su efecto.
De ste modo siempre tendremos nios reforzados.
acaba de abrirse. Las emociones deben fluir por nosotros, debemos sentirlas y dejar que
se diluyan, pero no reprimirlas ni tampoco apegarse a ellas.
Como no tenemos un buen aprendizaje de las emociones bsicas, las ms complejas:
vergenza, euforia, arrepentimiento, turbacin quedan inexplicadas e incluso ms
reprimidas an. Si el nio se pone rojo de vergenza puede que alguien se ra de l, y
entonces sienta adems humillacin. Resultado: bloquear esas emociones. Intentar no
sentir vergenza porque la asociar a humillacin, y sta ltima le resultar
desagradable.
En contrapartida cuanto ms sepa de sus emociones, ms aprender de si mismo, por
tanto estamos ayudando a que sea un analfabeto emocional, probablemente porque, sin
nimo de ofender, nosotros mismos lo seamos tambin.
Mi recomendacin sera explorar juntos esas emociones complejas y tratar de descifrar
sus cdigos, Cundo aparecen? A que obedecen? Cules nos agradan y cuales nos
desagradan?
Con las confidencias, hemos definido la ltima de las inyecciones para mejorar la baja
autoestima. Con la intencin de animarte a que pongas el sistema en prctica y para que
no te olvides de hacerlo, en la siguiente pgina encontrars el dibujo de una jeringuilla
con stos cinco remedios rpidos, que puedes recortar y pegar en la nevera, en tu
habitacin, en la cocina, o donde te resulte ms visible para acordarte de utilizarlos. Es
importante que no te olvides de hacerlo, no importa el orden en que lo hagas, es
suficiente con que lo tengas presente y no desaproveches las ocasiones de aplicarlos.
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La indefensin
En el caso de las personas que sufren acoso o malos tratos, se crea un vnculo entre
acosador y vctima en el que la vctima crea un estigma de inferioridad e impotencia. La
mayora de vctimas son pacficas, tmidas introvertidas o sobretodo vulnerables.
Cuando se crean socavones en la autoestima por situaciones prolongadas con miedo
crnico y sentimiento de indefensin, el equilibrio emocional se ve seriamente daado.
Hay traumas emocionales tan nefastos y profundos que funden el sistema nervioso, en
consecuencia alteran la personalidad, deforman la percepcin de uno mismo y no nos
dejan apreciarnos o sentirnos bien con nosotros mismos.
El factor ms comn es el gesto de indefensin y la creencia de que hagamos lo que
hagamos nada cambiar. Se debe a que ello alimenta en nosotros la conciencia de
debilidad, de inutilidad y de fracaso.
El miedo va ms all de la respuesta a una amenaza real o tangible, y puede ser semilla
de indefensin, sentirse abrumada por la ansiedad, temor a los peligros imaginarios o
inconscientes. Esta ansiedad continuada da lugar a sentimientos de auto rechazo. El
gesto de impotencia y descontrol, convierte a los afectados en seres aprensivos,
asustadizos y acomplejados (vctimas de los malos tratos) en casa, en el cole, o en el
trabajo.
Adems de los daos corporales, causa graves trastornos de identidad, destruye la
confianza en s mismos y desfigura el significado de su existencia, unido a la culpa que
socialmente se le atribuye solapadamente por tener una conducta que parece masoquista
o de consentimiento por admitir el mal trato.
Los nios vctimas de abusos crecern culpndose y odindose a si mismos,
convencidos de que la causa es su propia maldad, o su cobarda.
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Victimas perpetas
Otra causa que puede daar la autoestima es asentarse en el rol de vctima perpetua,
amparada por un grupo que ha sufrido la misma atrocidad. Ej. Grupo de mujeres
violadas, o vctimas del terrorismo, de acoso sexual en el trabajo, bullying etc
Existe un lado positivo que es desculpabilizarse uno mismo y ver que otras personas
han sufrido iguales tratos sin poder evitarlos, pero a la larga puede llevar a la
autocompasin y al contagio de debilidad. La persona puede quedar sumergida en el
victimismo como forma de vida y se asienta en el papel de vctima oficial.
Si ste es el ambiente familiar en el que se cra un nio, como son esponjas psquicas,
afectar su visin de enfrentarse a los abusos, y asumir por contagio el papel de
vctima.
En el caso de los nios, muchas veces se crea un victimismo, fruto de la crueldad verbal
de los compaeros, las exigencias del nivel de estudios y la afinidad o incompatibilidad
con los maestros.
La burla es una forma imposible de erradicar del mbito infantil, que suele aparecer
entre los cinco y los siete aos, y que va creciendo entre los ocho y los doce. Los
niveles de burla y de agresin verbal dependen mucho del entorno, y siempre se ceban
en los ms dbiles, y en los introvertidos. Puede que nos parezca que nosotros no
tenemos nada que ver con eso, pero a veces fomentamos o aceptamos subliminalmente
esas conductas, cuando nosotros mismos criticamos, o calificamos de gordo, feo o friki
al presentador de la tele, a alguien que pasa por la calle, en la cola del supermercado, o
en cualquier otro entorno. Puede que no le demos importancia a los motes, e incluso
nosotros mismos tengamos apodos en nuestra propia familia, y esto no har ms que
ratificar que aprobamos esa conducta.
Hay cuatro perfiles que aparecen en todo grupo social infantil y que estn claramente
tipificados en: el lder de los abusos, la vctima, los que consienten apoyando al lder y
los que no aprueban la conducta pero no intervienen. El lder puede utilizar agresin
verbal, fsica o psicolgica en forma de humillacin. Normalmente escoger una
vctima y se cebar con ella durante todo el curso. El grado de agresin depender en
gran medida de la indefensin de la vctima. A mayor indefensin mayor hostilidad.
Tambin depender del nmero de nios que consienten que consiga reclutar el lder,
cuanto mayor sea el grupo ms grande ser la intimidacin de la vctima Conocer a
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nuestro hijo y situarle en uno de los tres tipos, actuando en consecuencia sera una
ayuda inestimable a la hora de paliar e incluso eliminar estas situaciones de nuestro
sistema social.
En los cuatro casos el miedo es el denominador comn. En el primer caso, el miedo a
ser rechazado, hace que el lder oculte sus inseguridades bajo un falso escudo de
agresin. Si nuestro caso es el de ser el padre del nio que pega, tendremos que
orientarle hacia la empata, y a descubrir el origen de su inseguridad. Puede que no se
sienta capaz de seguir con xito los estudios y esconda su frustracin intelectual en la
violencia social para proteger su propia autoestima. Normalmente el lder consigue
reclutar adeptos que van haciendo sus pinitos en la agresin amparados por la
proteccin del grupo, y que suelen pertenecer a nios aparentemente normales pero que
en realidad arrastran inseguridad y baja autoestima. Suelen tener arraigada la creencia
de que son poco interesantes y buscan el amparo del grupo para reforzar una
personalidad que creen en su interior pobre. El lder les utiliza como una extensin de si
mismo que acrecenta su poder ante la vctima o vctimas, y lo que persigue es,
inconscientemente, desahogar una rabia interna que puede tener un origen casi
desconocido incluso para l mismo. Puede que haya una situacin traumtica que le
haya hecho sentir muy indefenso, la separacin de los padres o la ausencia prolongada
de alguno de los progenitores, sentirse menos valorado que uno de sus hermanos, la
indiferencia en casa respecto a un problema que le resultaba especialmente doloroso, el
rechazo a una nueva pareja de uno de los padres, una frase lapidaria que se grav en su
mente y le hace sentir muy vulnerable, no haber sido capaz de defender a alguien en una
situacin de peligro, etc las causas pueden ser infinitas, porque en realidad la
situacin no importa, lo que importa es como nos sentimos delante de ella, y que es lo
que ha gravado en nuestra memoria emocional.
La rabia puede expresarse en forma de violencia, pero en lugar de desaparecer, aumenta
porque la violencia crece proporcionalmente a la rabia que expresamos y de algn
modo se retroalimenta. Esto no siempre es as. Si nos enfadamos mucho y damos un
puetazo en la mesa, probablemente nuestro enfado se reduzca y no tendremos ganas de
seguir golpeando la mesa. Pero en ste caso hay una accin-reaccin: me enfado/doy un
puetazo en la mesa. En situaciones en que genero rabia pero estoy impotente para
actuar, la rabia se interioriza y puede salir en una situacin que no tiene nada que ver
con la que la ha provocado, si la unimos a la sensacin de sentirnos poderosos y
descubrimos que podemos sentir placer viendo el sufrimiento de otro, hemos desatado
una bestia interior que solo podr ser neutralizada si damos con la verdadera causa de
nuestra rabia.
Aunque nos parezca increble cualquiera de nosotros podra convertirse en un acosador
y cualquiera de nosotros podra sentir placer sintiendo poder sobre otro ser humano.
Esto es algo inherente a la condicin de supervivencia de nuestra especie. La sociedad,
y el sistema nos civilizan para portarnos como personas amables pero en cada uno de
nosotros habita una bestia capaz de hacer atrocidades. Solo necesita las condiciones
necesarias para desatarse y tomar el control. El nico peligro es que cuanto ms lejos
estamos en la espiral creciente de la violencia, ms difcil es que podamos volver a ser
una persona amable. Hay barreras que una vez cruzadas, pueden cerrar el camino de
retorno.
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Esto sucede porque nuestro cerebro memoriza no solo imgenes sino emociones y
estados de todo lo que hayamos vivido de forma imborrable, por tanto todo lo que
hayamos hecho pertenecer a nuestra biografa personal, y podemos escapar de muchas
cosas pero nunca de nuestra mente.
Otra razn es que a medida que entramos en el camino de la violencia y el abuso de los
derechos de otro ser humano, vamos perdiendo cosas que difcilmente vamos a
recuperar: compasin, empata, ternura, capacidad de emocionarse y vamos ganando
una especie de hambre crnica de emociones que como ya no podemos conseguir por la
va corriente, seguiremos buscando a travs de la alienacin de nuestro yo. Iremos cada
vez ms lejos en nuestra osada, y caeremos cada vez ms rpido en un pozo del que
probablemente nunca podamos salir.
Solo hay una puerta de salida para que un acosador pueda reencontrarse con su yo
corriente: el arrepentimiento, pero esto no pasa por un Lo siento obligado por los
padres o los profesores. Para llegar a arrepentirse hay que pasar por un proceso que
suele ser ms lento que los dos segundos que se tarda en pronunciar esas dos palabras.
Tiene que darse primero la condicin de reconocer de donde proviene nuestra rabia, a
quien estamos pegando o humillando en realidad, cuando atacamos a la victima que
hemos escogido? a nuestro padre autoritario? a nuestra madre consentidora? a un
adulto que ha abusado sexualmente de nosotros? a alguien que nos ha humillado
repetidamente?... Despus de encontrar la fuente de nuestra violencia, podremos mirar a
nuestra victima como lo que es en realidad, un pobre ser humano que pasaba por all y
que recibi nuestros palos sin defenderse porque a priori no tena nada contra nosotros y
por tanto le pillamos con la guardia baja. Si somos capaces de ver eso, empezar a
surgir el remordimiento de haber hecho algo que no debamos hacer y despus de ello el
arrepentimiento. Para reparar el mal, deberamos recibir el perdn de nuestra victima y
despus auto perdonarnos por haber atacado y acosado a otro ser humano y por
habernos atacado a nosotros mismos llevndonos a lmites que no deben cruzarse si nos
amamos de verdad.
Es difcil para un padre reconocer que su hijo es un acosador, pero hay algo que no falla
nunca, no solo para descubrir si lo es, sino para conseguir que no cruce los lmites de no
retorno de los que hablbamos en el prrafo anterior: el dialogo. No estoy diciendo dar
un sermn sobre el bien y el mal, sino dialogar, contar, explicar y escuchar cuando ellos
nos hablan, y adems de amar a nuestros hijos demostrrselo, no comprndoles ropa de
marca, o la ltima videoconsola de moda, sino con lo nico que necesitan de verdad:
nuestra atencin. Tengo una amiga que ha dicho la frase ms sabia que he escuchado
nunca respecto a las relaciones entre personas. Nadie puede resistirse al amor solo
llegando al corazn, podemos conseguir que el acosador se desenganche de la violencia
que utilizada de forma reiterada acta como una droga.
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revivir una situacin tan traumtica y con la creencia interna de que no sabe defenderse.
La idea es que entienda que no saba defenderse porque se encontr en una situacin
extrema para la que no estaba preparado, pero eso pertenece al pasado, y ahora ha
aprendido o est aprendiendo, a travs de tcnicas de defensa personal, y de habilidades
sociales, como actuar ante un atacante.
El tercer tipo: los que consienten. Es un problema igualmente complicado. Suelen
parecer nios normales, pero en realidad su miedo a ser una posible victima le lleva a
hacer cosas con las que no est del todo a gusto, puede que en una situacin que se est
poniendo extrema, se enfrente al lder apartndolo de all, porque su mente racional le
dice que si se pasan pueden acabar con un cadver en los pies, y despus en la crcel. El
lder, inmerso en su espiral de violencia seguramente en ms de una ocasin no sepa
cuando debe parar. Pero el que consiente corre el peligro de que sin tener un motivo de
rabia oculta como el lder, se vaya habituando a la violencia, y a disfrutar con el
dolor de otros. La barrera que va creando y que le separa de su yo corriente, es la misma
que est creando el lder. Cuanto ms lejos vaya, ms difcil ser volver. Solucin:
Aprender a decir no, aprender a defender la justicia, a los dbiles, aprender que la
mayora puede tener voz, que el bien tambin puede liderar sin miedo a parecer cursi o
tonto.
El que consiente debera tener informacin acerca de su lder, para ver que no es tan
guay como parece, sino que su propia cobarda, o su rabia infantilmente traumatizada
le controla, que es un mal amigo que le echara a los lobos si pudiera salvar su piel, y
nunca se dara la vuelta para ir a ayudarle, porque tras esa falsa seguridad se esconde
alguien frgil, dbil e inseguro.
Los que consienten alimentan sobre todo su debilidad. Su personalidad se ve absorbida
por los mandatos del lder, como si entraran en una secta donde se les lava el cerebro. A
menudo el lder los tratar como si fueran sus criados, es otra forma de humillacin que
tambin hace dao en su autoestima, y puede que acaben acostumbrndose a la
violencia porque sin saberlo irn generando rabia hacia si mismos por actuar de forma
injusta. A diferencia del lder ellos s pueden sentir empata, pero se obligan a no
sentirla para no contrariar al lder, porque una vez metidos en un grupo, les da pnico
salir de l y sentirse solos, y por tanto ser objetivo de burlas o de acoso incluso de su
propio lder. Su grupo de violentos se convierte en su nica familia posible, porque si
salen de l, saben que los otros grupos nunca les admitirn despus de todo lo que han
hecho.
Para los que consienten, la violencia no es el drenaje de la rabia que sienten por un
trauma mal digerido, sino una forma de vida adoptada que a priori no tiene base interna,
pero que pronto la tendr, porque la empata que intentan reprimir se convierte en rabia
hacia si mismos, que se cristalizar interiormente en forma de tristeza, sintiendo
lentamente como cada vez se quieren menos e incluso se dan asco a si mismos. Una
situacin prolongada de dependencia de un lder de acoso, puede generar en
desequilibrios psquicos, estados de ansiedad, o depresin.
El cuarto grupo, los que no aprueban lo que est sucediendo pero no intervienen, suelen
ser un grupo silencioso, casi invisible, normalmente buenos estudiantes, considerados
por los profesores pero ignorados e incluso rechazados por el grupo, pueden ser
considerados los frikis o empollones. Qu hace que no sean victimas del acosador? que
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suelen ser grupo, tres, cuatro mnimo. La dificultad de ste grupo es la interactuacin
con el resto de miembros. Si alguna vez son atacados, (como grupo) saben defenderse,
en algunos casos pueden llegar a decir o enfrentarse al resto de la clase en una situacin
extrema, pero su opinin no suele tenerse muy en cuenta o impresionan durante poco
tiempo, y no pueden cambiar la dinmica de grupo, porque no estn interesados en el
liderazgo, y normalmente no les gusta llamar la atencin. Las situaciones de acoso les
hacen sufrir mucho sobre todo por impotencia, porque normalmente empatizan con la
vctima, aunque sienten que no pueden hacer nada.
Para todos los tipos: lder del acoso, vctima, consentidores, se debera hacer un trabajo
de crecimiento y de gestin emocional, en el caso del acosador, trabajar la empata, y
emociones bloqueadas como el arrepentimiento. En el caso de la victima la asertividad,
gestin de los miedos y resilencia. Los consentidores deberan aprender a decir no, la
empata, el arrepentimiento y la gestin de los miedos. Los que no aprueban pero no
intervienen deberan trabajar habilidades sociales y de liderazgo.
Algo a tener en cuenta para mejorar las dinmicas de grupo es que en todos los casos y
tipos, debemos ofrecer al nio la oportunidad de relacionarse fuera de su entorno para
que pueda comparar, y ver que no siempre es la victima, que no siempre tiene el poder,
y que no siempre consiente y cierra los ojos ante la injusticia.
Cmo? Un centro excursionista, actividades extraescolares fuera de su colegio.
Relacionarse con primos, vecinos, hijos de amigos, cualquier oportunidad de relacin,
enriquece y desmitifica. Le ofrece al nio la posibilidad de verse a s mismo con otros
matices, y entender que su yo no es algo inflexible e inmodificable, sino que reacciona o
acta en funcin de su entorno y que al cambiar su entorno todo se transforma.
Tambin es importante no formar prejuicios y anticiparnos a acontecimientos con frases
que tipifican. Al nio que pega, ante cualquier altercado nos acercamos y decimos Qu
le has hecho? A la victima Qu te ha pasado? Esta forma de comunicar es como colgar
una etiqueta que refuerza la idea de poder o vulnerabilidad de si mismo.
Tenemos que aprender a olvidar todo lo sucedido en cualquiera de los casos y no vivir
una recreacin constante de lo que hay podido pasar y empezar de cero una y otra vez.
Sera bueno creer que las conductas se modifican y que aunque los caracteres en esencia
no cambian, si se pueden potenciar tanto en lo negativo como en lo positivo.
En el mbito de la escuela el profesor puede tener un peso muy importante en la
autoestima del nio, porque sus comentarios o su forma de actuar pueden ir colgando
etiquetas en la mente del nio: listo, tonto, rpido, lento, trabajador, vago, sociable,
divertido, pasivo, introvertido, tmido etc Esto no es porque realmente el profesor
quiera tipificar a nadie, sino porque su papel de ensear conlleva que el nio ponga de
manifiesto sus destrezas, y sus torpezas. Por tanto es el nio el que va a sacar
conclusiones, interpretaciones y va a autocalificarse segn la percepcin que tenga y
como se auto relaciona con su propia estimacin y sus creencias ms internas.
El recurso que podemos ofrecer al nio para entender la relacin que puede llegar a
tener con sus profesores y para luchar contra una autocritica despiadada en algunos
casos, es que su profesor/a es un ser humano y que su opinin o percepcin est
supeditada nicamente a un escenario: la escuela por tanto lo que ve es solo una parte.
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Hacer entender al nio que una persona vive en muchos escenarios y en todos se porta
de forma distinta: casa, escuela, trabajo, centro excursionista, casa de unos amigos etc
le ayudar a ver que no es una sola cosa sino muchas y que la variedad de su
personalidad es compleja y nada estereotipada, por tanto una etiqueta puede ser una
imagen de nosotros en un escenario y bajo la perspectiva de una persona, por ejemplo
en el colegio, un profesor cree que el nio es poco participativo, pero el mismo nio con
otro profesor puede ser muy participativo. Esa informacin es la tenemos que ayudar a
entender al nio para que vea el amplio abanico de perfiles entre los que se mueve.
Tambin debera saber que las personas tenemos ms afinidad con unas personas que
con otras, y que el profesor tambin puede sentir ms atraccin hacia unos nios que
hacia otros. Si el nio se ve mal en el espejo del maestro donde se mira puede llegar a
creer que lo que ese seor o seora ve en l es real. Eso no quiere decir que alentemos la
idea del profe me tiene mana sino que tratemos de hacer a nuestro nio un alumno
profesional que cumple por encima de todo con su misin de aprender. Se que esto
puede parecer frio, pero la realidad es que ni siquiera nosotros como padres tenemos
buen feeling con todos los profesores, sino que nos gustan unos ms que otros. Eso no
podemos dejarlo entrever al nio, porque estamos formando su posicin de victima, y
un error comn es alentar al nio en su idea de que el profesor no es justo con l, o tiene
actitudes favoritistas con otros nios y excluyentes con l. Nada ayudar ms al nio
que verse a si mismo como una montaa de posibilidades y al mundo que le rodea como
algo con lo que interacta, pero que no va a modificar en esencia su interior.
Hambre de perfeccin
Persecucin de ideales imposibles, de forma casi obsesiva deberas, deberas,
deberas Desequilibrio permanente entre anhelos y logros. Las exigencias y
ambiciones frustradas fomentan la insatisfaccin, la amargura, y el rechazo a uno
mismo.
Estas obsesiones pueden derrumbar el ego y empujarlas a conductas autodestructivas.
Las adicciones son en su mayora causa y efecto de una autoestima pobre y deteriorada.
Los adolescentes que se infravaloran y se consideran incapaces o incompetentes, tienen
ms probabilidades de abusar de las drogas.
Los efectos que tienen sobre la persona la persecucin intil de metas inasequibles y la
predisposicin a las adicciones, son una bomba para dar bajones importantes a la
autoestima, y es entonces cuando se confunden causas y efectos.
La sociedad actual fomenta expectativas inalcanzables de perfeccin fsica y nutre la
obsesin por el cuerpo. El esfuerzo inalcanzable por conseguir una silueta juvenil
delgada y ertica que hoy glorifica la cultura y la industria de la belleza, puede ser
realmente intil porque la realidad es que este ideal est fuera de las posibilidades
biolgicas de la mayora. En muchos casos estas ambiciones irrealizables se
transforman en ilusiones malignas que a parte de destruir cualquier posibilidad de
autoaceptacin, sirven de guin para la creacin de graves y mortales enfermedades de
la alimentacin, o adiccin a intervenciones de ciruga plstica a muy temprana edad.
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Autodesprecio melanclico
La depresin es una forma de pesimismo patolgico que nos llena de negatividad y de
remordimientos sin bases reales, oscurece nuestra perspectiva de la vida y nos llena de
odio hacia nosotros mismos.
El tratamiento psicolgico de la depresin es la forma de quitar la espina primero para
curar la herida despus, o al menos trabajar conjuntamente en ambas direcciones para
conseguir resultados, pero debe quedar claro para el paciente que disminuir los sntomas
de la depresin no es una curacin, sino un dopaje circunstancial que necesita llegar a la
causa que ha provocado la depresin para poder curarla.
De dnde proviene ese autodesprecio?
Bsicamente lo sentimos cuando vemos que no cumplimos con las expectativas que
tienen de nosotros, cuando sentimos que de una manera u otra decepcionamos, cuando
creemos que somos culpables de la infelicidad de los que ms queremos.
Nos despreciamos cuando no tenemos motivos para sentirnos orgullosos de nosotros
mismos.
Se produce un desequilibrio en nuestra alegra, cuando la suma de estados negativos
supera los positivos y es reiterada. Cuando a un mal da se le suma otro mal da, y otro y
otro y otro ms. Nuestra vida se empieza a convertir en algo gris, falto de luz, que nos
va empujando como a un pozo del que pronto no podremos salir porque nos habremos
olvidado de lo que es sentirse bien.
El nio vive bajo una presin muy fuerte del entorno, se le exige, se le rie, se le critica,
se le corrige, se le obliga, se le ignora, se le piden cosas que a veces van contra sus
gustos, contra su naturaleza e incluso contra sus principios.
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hambre y que tiene que ser abogado porque ganar ms dinero, estoy manipulando sus
deseos. Cuando le espo y le controlo estoy invadiendo su intimidad.
Los hijos no son una proyeccin de nosotros mismos, o la oportunidad de llegar all
donde no llegamos nosotros. No son de nuestra propiedad, son personas nicas con sus
propios deseos, sueos, talentos. Nuestro apoyo debe ser incondicional y nuestra
confianza se tiene que sustentar en darles herramientas para valerse por si mismos,
valores sociales que garanticen que ser una buena persona, autoestima que le
proporcione un escudo para protegerse a si mismo de conductas autodestructivas o
defenderse de agresiones externas, y confianza en si mismo para llevar adelante sus
sueos. Si sus sueos no cumplen sus expectativas y decide finalmente cambiarlos por
otros, debe decidirlo l. No puede empezar por ser aquello que no quiere ser, para ver si
le gusta y le va bien, sin probar primero aquello que si le gusta. Todas las personas
tenemos un don, y no podemos escapar de l, por tanto tenemos o deberamos tener el
derecho a dirigirnos hacia aquello que nos llama o nos hace sentir que nuestra vida tiene
sentido.
Nuestra intencin y nuestra voluntad actan como un potenciador de nuestras
habilidades. Solo la falta de confianza te puede llevar a no cumplir tus expectativas.
Tambin puede suceder que las cosas no sean tal y como las imaginabas, y en cambio
seas capaz de ser feliz con una actividad en la que jams hubieras pensado. En cualquier
caso cada uno de nosotros tiene derecho a equivocarse y a rectificar cuando considere
que se ha equivocado. Nuestra misin como padres es ser el paraso emocional donde
uno no es cuestionado ni censurado ni criticado sino apoyado.
Algunas de las patologas que se desarrollan en la edad adulta corresponden al
sentimiento de decepcin que notamos en nuestros padres, por no ser lo que ellos
esperaban, a no haber cumplido con sus esperanzas o expectativas. Cuando el espejo
dnde nos miramos nos devuelve una imagen borrosa o empaada, ser imposible que
nos veamos ntidos algn da, siempre arrastraremos esa nebulosa ante los ojos que no
nos permite vernos en todo nuestro esplendor.
La limpieza que tenemos que hacer de nuestro sentimiento de amor, conlleva una
exploracin a fondo para eliminar todo aquello que contamina el amor y dejarlo en dos
sencillas pautas. Hacer lo que est en nuestra mano para hacer felices a las personas
que estn a nuestro lado sin esperar nada a cambio Esto parece imposible porque es
como si nos situara en desventaja o nos puede hacer creer que van a aprovecharse de
nosotros o tomarnos por tontos. Pero nunca ser as si nuestra autoestima est lo
suficientemente fuerte y sana para hacer que nos proporcionemos a nosotros mismos
aquello que necesitamos, sin pedirlo a otros, o esperando que acte como un sustitutivo
de lo que nosotros deberamos darnos y no nos damos.
Cuando uno est bien, da lo mejor de si mismo a los dems. Y lo cierto es que cuando
nuestra actitud es generosa con los dems y no esperamos nada, los dems tambin se
muestran generosos y nos dan cosas. Desde luego, si alguna vez notamos que alguna
persona se aprovecha de nuestra candidez puede que no se merezca ser amado por
nosotros, no olvidemos que tambin tenemos el poder de decidir a quien damos y a
quien no. Lo mismo que no debemos ofrecer un amor de baja calidad que est
contaminado por la manipulacin, el chantaje emocional, la invasin o el control de la
intimidad, tampoco debemos permitir que nos den amor contaminado por esas cosas.
23
Las relaciones que viven bajo esa crcel sentimental no pueden crecer ni madurar. Se
limitan, se coartan, se asfixian, y acaban con todo resquicio de la bondad que lleva el
amor en s. El amor se empobrece con todos esos aditivos que en realidad son antiamor.
Resumiendo, la autoestima es la respuesta emocional de aprecio o rechazo de nosotros
mismos. Y esa clase de aprecio no puede poner condiciones:
-
24
Segundo Escaln
Optimismo
El optimismo es algo ms que el simple pensamiento positivo. Es una disposicin o
tendencia a mirar el aspecto ms favorable de los acontecimientos y esperar el resultado
ms favorable.
El optimista cree que los acontecimientos positivos y felices se explican a travs de
cosas que son permanentes (seguirn ocurriendo en el tiempo) y generalizadas (seguirn
ocurriendo en diferentes situaciones)
Si ocurre algo malo, lo consideran como algo temporario y especfico de esa situacin y
se muestra realista si l mismo es culpable del acontecimiento negativo.
El pesimista piensa en trminos opuestos, los acontecimientos buenos son temporarios y
los acontecimientos malos son permanentes. Los acontecimientos buenos son resultado
de la suerte o de las circunstancias fortuitas mientras que las negativas resultan ms
previsibles. El pesimista tambin se equivoca al asignar culpas y o bien tender a
culparse a si mismo por todo lo malo que ocurre o a culpar a cualquier otra persona.
Si los padres responden a esa visin pesimista del mundo de modo asertivo, de algn
modo la refuerzan para ver los acontecimientos de la manera ms sombra posible. La
respuesta debe ser una visin lgica. Es difcil mantenerse objetivo porque lo que les
duele a nuestros hijos, nos duele a nosotros, hay que aprender a separar nuestras propias
emociones dolorosas y ofrecer a nuestros hijos una visin neutral y positiva.
La gente deprimida desarrolla un hbito de pensamiento que se centra en un futuro
sombro.
Como conseguir contagiar optimismo? Primero siendo nosotros mismos optimistas,
nuestro ejemplo es mucho mejor que las palabras. Si el ambiente que se proyecta en
casa es de confianza en el futuro y aceptar los problemas o los accidentes como algo
circunstancial y pasajero que resolveremos, pero que no va a romper nuestra estabilidad
familiar, el mensaje que enviamos es positivo, y el nio a pesar de que su naturaleza
pueda ser pesimista, tendr un aprendizaje de optimismo que interiorizar y siempre
llevar consigo.
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Tercer escaln
Creencias
Las creencias son las ideas que se forman en nuestra mente acerca de nosotros mismos y
nuestro entorno, y son mensajes que se interiorizan y que provienen de las experiencias
que hemos vivido, de lo que hemos ido oyendo y de la repeticin de ciertas experiencias
o del impacto traumtico que pueden tener algunas de ellas.
Las creencias pueden ser positivas y formar una idea buena de nosotros o negativas y
formar una idea mala de nosotros. Esas creencias no necesariamente tienen que ver con
la realidad y a menudo interiorizamos mensajes que nos han colgado y que hemos
adoptado como parte de nuestra forma de ser, tanto si son verdicos como si no. Todo
depende de la insistencia o la fuerza con la que hemos recibido el mensaje o con la
intensidad con la que lo hemos interiorizado hacindolo nuestro.
El setenta y cinco por ciento de las creencias, las formamos en nuestra primera infancia
y se quedan con nosotros durante largos aos. A veces no conseguimos librarnos de
ellas durante el resto de nuestras vidas. Y como ya he dicho, algunas se ajustan a la
realidad y otras no.
No podemos modificar las creencias de los otros. Ej. Si nuestro jefe piensa que somos
demasiado charlatanes, o poco responsables, nada podremos hacer para cambiar su
opinin, que seguramente se habr formado de forma fortuita. Es posible que en dos
ocasiones nos pillara hablando en exceso, y no tuviera en consideracin que el resto de
horas estamos trabajando sin parar. El dicho Cra fama y chate a dormir, es muy
realista, porque las ideas que una persona se forma de nosotros son muy difcilmente
modificables. Curiosamente la persona que tenga fama de ser muy trabajadora, ser
siempre as a los ojos de su jefe. Incluso aunque haya empezado a escaquearse
escandalosamente. En cambio la persona que cogi fama de escaquearse del trabajo,
probablemente nunca consiga quitarse ese calificativo, aunque se deje la piel en el
empeo. Esto sucede porque tendemos a reafirmar los conceptos creados con las
imgenes o hechos que reafirman sta creencia y tendemos a obviar aquello que no se
ajusta a nuestra primera idea. Existe una razn fundamental para ello, y es que
naturalmente tenemos afinidad hacia ciertos individuos y en cambio sentimos rechazo
hacia otros, independientemente de la interrelacin que hayamos tenido con ellos. Puede
incluso que haya personas que nos caigan mal, tan solo por su imagen, sin haber
siquiera hablado con ellas. Habitualmente tendemos a colgar etiquetas virtuosas en
aquellos que nos caen bien, y en cambio aquellos que nos caen mal son la diana
permanente de nuestras crticas y les colgamos las etiquetas de innumerables defectos,
sin haberlos evaluado siquiera de forma veraz y objetiva.
Cuando somos nios, si omos repetidas veces Este nio es tonto puede que
lleguemos a interiorizar ese mensaje, y lleguemos adems a creerlo. De ste modo,
cuando las circunstancias a nuestro alrededor sean adversas, y necesitemos un esfuerzo
de aprendizaje o adaptacin a una nueva posicin en el trabajo, o un estudio especfico
sobre algo, puede que la vieja creencia aparezca como un fantasma salido de nuestro
inconsciente y nos sintamos inseguros y muy vulnerables, porque nuestra creencia
interna de soy tonto saldr disparado de nuestro subconsciente para apoderarse de
nuestra mente consciente.
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Hemos dicho que no podemos cambiar las creencias de otros, pero si podemos cambiar
las nuestras, y reprogramarnos para eliminar esas falsas etiquetas que nos han colgado.
Asumir nuestras limitaciones en alguna materia no nos convierte en tontos. Entender
que podemos ser talentosos en ciertas cosas y poco hbiles en otras no nos convierte en
torpes. Pensar que tenemos siempre mala suerte, que somos posesivos o celosos o que
no tenemos habilidades sociales, o que no prosperaremos nunca porque no tenemos
miras o metas, nos limitan. Esas ideas son falsas creencias que arrastramos desde la
infancia, o que son opiniones que se han ido formando sin una base justificable.
Fracasar en algo no nos convierte en fracasados, haber tenido mala suerte en algunas
ocasiones no nos convierte en gafes, no haber liderado en algunas fiestas o equipos no
nos convierte en personas aburridas o de escaso inters. Hay situaciones que despiertan
las voces internas de nuestras falsas creencias y es muy difcil acallarlas. La nica forma
de librarse de ellas es buscar el origen, de donde provienen, quien o quienes ayudaron a
formarlas y entender que no tienen ninguna base real.
Todas las personas llegan a las metas que se proponen, si tienen la suficiente habilidad
para ser consecuentes, persistentes y coherentes con sus deseos y objetivos. La voluntad
es algo extraordinario que puede arrasar infinidad de obstculos. Trazarse un camino
firme y avanzar sin mirar atrs es un buen inicio para conseguir aquello que uno se ha
propuesto, y que seguramente consiga si no se deja vencer a la primera y no tiene una
limitacin de tiempo que coarte su avance.
Otra cosa de la que hemos de ser conscientes, es que adems de no poder cambiar las
creencias de otros sobre nosotros mismos, tampoco podemos controlar todo lo que
sucede en nuestro entorno, y seguramente las cosas vayan ms lentas de lo que nosotros
deseamos en la mayora de cosas que nos proponemos, pero ello no debe ser motivo
para tirar la toalla antes de tiempo.
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Cuarto Escaln
Autovaloracin
La autovaloracin es algo esencial en las bases de la autoestima. Y dentro de esa
valoracin debemos separar cuerpo, mente y espritu, viendo que las tres cosas tienen
cubiertas sus necesidades, sus expectativas y su proyeccin.
Aceptar nuestro cuerpo tal y como es, con sus redondeces o sus ngulos, con sus
imperfecciones y con sus perfecciones. Despus de todo es un vehculo, podemos
tenerlo arreglado y vistoso pero no es lo nico importante. Si comprramos un coche,
no nos fijaramos solo en la carrocera, querramos un motor potente, y que adems
tuviera algo especial que nos hace sentir a gusto. El cuerpo es la carrocera, la mente es
el motor, y eso especial que buscamos, es el espritu.
El siglo XXI, ha deformado ms que nunca la idea que tenemos de nuestro cuerpo, y
continuamente nos hace auto compararnos con modelos establecidos que se alejan
mucho de la realidad. No podemos luchar contra el entorno y evitar que eso suceda,
pero si podemos aislarlo e ignorarlo.
Fomentar el agradecimiento por tener un cuerpo sano, alimentar la idea de que las
pequeas seas de identidad, lunares, el tamao de los dedos o el tamao de las manos,
la forma o el color de los ojos, etc no tiene que compararse con nada. No podemos ser
clones los unos de los otros. Cada uno tiene su cuerpo y eso forma parte de su identidad.
Torturarse con ideas de querer otro cuerpo que no es el nuestro es caer en una fantasa
imposible y destructiva que nos hace perder tiempo y energa en cosas que no valen la
pena, adems de renunciar a las races genticas que nos unen a nuestros antepasados y
que forman parte de nuestra biografa biolgica e histrica.
La mente tambin necesita que el valor que le demos sea justo. Seguro que somos muy
listos para unas cosas y ms torpes para otras, o ms lentos de lo que nos gustara, o con
menos picarda de la que quisiramos. Pero con esto sucede como con el cuerpo. La
forma de pensar y de trabajar que tiene nuestro cerebro es una determinada, y si me
comparo con Einstein seguro que me veo como un idiota, y si me comparo con un
analfabeto me siento como si fuera un genio. Pero la cuestin es Por qu y para que me
comparo? Si me comparo para auto machacarme y decirme a mi misma lo tonto que soy
no estoy portndome bien conmigo misma.
La comparacin solo puede estar justificada si es para ponerla como meta o como un
reto. Me gustara ser tan veloz como Carl Lewis, o tan bueno como Teresa de Calcuta.
En ste caso, lejos de ser una comparacin destructiva, sera alentadora o motivadora.
Sin caer por supuesto, en el error de convertir el dolo en una meta inalcanzable que nos
haga sentir frustrados. Nuestros ideales o modelos deben ser una fuente de inspiracin,
nunca un deseo de ser una fotocopia de otra persona que no sea yo.
En cuanto al espritu, es lo que hace que tengamos chispa, es la gracia y la armona que
une cuerpo y mente y que no tiene explicacin visible pero que nos hace especiales, es
nuestra luz, nuestro carisma, el ingrediente secreto que nos distingue del resto. De
dnde sale? Posiblemente no se trate de una sola cosa, sino una mezcla de nuestras
particularidades, nuestros gustos, nuestras ideas, nuestras races familiares, nuestra prehistoria tambin es parte de nuestra historia y nuestros antepasados han escrito cosas en
nuestro ADN y en nuestra memoria gentica que nos distingue. El cosmos en el
momento en que nacemos, en ese segundo nico e irrepetible tiene una configuracin
28
especial donde cada planeta tiene unas coordinadas determinadas, todo lo que soy es
nico desde mi nacimiento, mi percepcin del entorno, mis emociones, mi aportacin al
planeta. Esa sera la base de mi esencia o de mi espritu Y como alimento eso?
Sintindolo. Si me siento especial automticamente soy especial. Si me siento luminosa,
guapa, feliz, generosa y carismtica, automticamente soy luminosa, guapa, feliz,
generosa y carismtica.
Despus de separar cuerpo, mente y espritu, y permitir que cada uno de ellos tenga su
sitio y su aceptacin dentro de nosotros mismos, volveremos a unir las tres partes para
buscar un equilibrio y una armona y ah es donde podemos hacer una construccin
inexpugnable como un castillo de la Edad Media que estaba rodeado por una alta
muralla donde los enemigos no podan entrar jams.
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Quinto Escaln
Rerse de uno mismo
El ejercicio ms sano que podemos aplicar sobre un todo armnico, es perder el sentido
del ridculo y asumir que no somos seres perfectos. Que aunque tengamos una excelente
anatoma, en cualquier momento podemos tropezar o caer, que aunque tengamos una
mente excelente y analtica y tengamos amplios conocimientos, a veces nos podemos
equivocar en la cosa ms tonta o ignorar la cosa ms obvia. Pero esto no debe
preocuparnos o hacernos poner dramticos. La vida tiene un punto cmico, divertido, y
sin sentido, del que tambin es bueno que participemos.
Hay tiempo para todo, para estar serio, para ser responsable y responder a las
obligaciones, y otros momentos en los que toca disfrutar, y divertirse. Alguna vez el
azar mezcla los momentos y la reaccin puede hacernos enfurecer, pero esto no va a
ayudar a mejorar la situacin, as que llevar la vida con buen humor es mucho mejor
que hacerlo a golpe de puetazo en la mesa, sobre todo cuando las cosas no salen bien.
Indudablemente pueden surgir cosas que retrasen nuestros planes o que nos hagan
perder la paciencia o desquiciar, pero el azar forma parte de la vida y hay que aceptarlo
en lugar de vivirlo con rabia, y suplirla con ingenio para resolver y con paciencia para
reiniciar si hace falta.
Rernos de nuestros defectos, de nuestros fallos y de nuestras faltas es una prueba de
aceptacin de nuestra imperfeccin y ello nos hace ms humanos y nos abre un camino
hacia la mejora personal que siempre tenemos que tener en mente, desde que nacemos
hasta que morimos. Nuestro camino hacia una perfeccin que jams conseguiremos,
pero que siempre intentaremos, es la mejor garanta de no perdernos en el camino de
una falsa desesperacin o de una falta de motivacin.
Cuando nos remos de nosotros mismos, aumentamos nuestra capacidad de
comprensin hacia lo incompresible, nos acercamos a nuestro nio interior y tendemos
un puente hacia nuestra esencia, siempre que esa risa sea sincera, espontnea, no irnica
o sarcstica, porque entonces estaremos usando nuevamente un doble sentido daino y
corrosivo.
Rer y hacer rer con nuestra actitud o con nuestras ocurrencias es la mejor terapia
contra todos los males del planeta.
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Sexto Escaln
Respeto
Qu es el respeto? Es ni ms ni menos que el reconocimiento de que algo o alguien
tiene valor. El dialogo interior, que tenemos con nosotros mismos no puede ser un
dialogo lleno de insultos basados en malas creencias. Soy un tonto Nunca consigo
nada de lo que me propongo Ya saba yo que no me ira bien en mi nuevo empleo.
Cuando nos esforzamos en conseguir cosas, debemos respetar ese esfuerzo. Cuando
nuestra voluntad flaquea y no damos todo lo que podramos dar, nos debemos dar
nuevas oportunidades.
Auto limitarnos con un dialogo interior negativo, derrotista o pesimista es una forma de
querernos mal, de hacernos dao y de ser poco considerados con nosotros mismos.
Felicitarnos cuando conseguimos algo, darnos un premio cuando hemos hecho un
esfuerzo, perdonar nuestros errores es una forma de querernos bien, que tenemos que
fomentar, porque a la vez es la forma que proyectamos de nosotros mismos para
conseguir que otros nos respeten.
Admirar las mejores cosas que hay en nuestra forma de trabajar, en nuestras mejores
cualidades es algo tambin esencial para encontrarnos a gusto con nosotros mismos.
El respeto hacia nosotros mismos tambin nos har ms respetuosos con los dems, y
esto har que se cree un buen clima all donde estemos. Parece algo muy obvio y muy
sencillo verdad? seguro que ests pensando que habitualmente ya eres muy respetuoso.
Puede que en la calle o en el trabajo s lo seas, pero analzate en casa, con tu pareja, con
tus hijos, con tu madre, con tus hermanos No hay a veces palabras que lanzas como
dardos sin tener en cuenta la herida que pueden provocar? Cuntas veces insistes a los
dems para que coman lo que t crees que es ms sano? Para que se ponga el canal que
a ti te gusta criticando los programas que ven los demso porque no se hacen las
cosas a tu manera o porque no se va donde tu quieres ir o porque tu opinin te
parece muy razonable y la de los dems muy detestable
La falta de respeto es el primer invitado non grato que aparece en un vnculo afectivo
cuando ha pasado la primera fase de enamoramiento, y si se instala permanentemente
minar tan profundamente la relacin que acabar por destruir el sentimiento que
exista.
En las relaciones de padres e hijos, sucede algo muy parecido. Cuando nuestra falta de
respeto se escuda en nuestra autoridad de padres y somos capaces de manipular,
fisgonear, coartar, o recriminar de forma que puede llegar a ser invasora o injusta,
nuestro vnculo afectivo se resentir y nuestra relacin puede llegar a convertirse en
algo muy difcil de llevar. La convivencia es una prueba de fuego para el respeto, y
cuando se pierde, la convivencia puede ser un autntico infierno.
Las convivencias fallidas y las relaciones que se desgastan o destruyen, tambin son una
fuente donde la autoestima beber a placer, porque tendremos la sensacin de haber
fracasado.
El respeto es tan importante que podras llegar a tener una relacin con respeto y sin
amor, pero jams una relacin con amor y sin respeto.
31
Sptimo Escaln
Escucharse
Aprender a escuchar nuestra parte ms inconsciente, es entrar en sintona con nuestros
talentos, con nuestra verdadera identidad que probablemente no ha salido a la luz.
En la infancia solemos tener bastante ms claro lo que queremos, pero la competitividad
social, la proyeccin de lo que otras personas quieren de nosotros, a menudo nos hace
olvidar lo que queramos ser en realidad, y nos perdemos en una historia o en un guin
de vida que no es el nuestro. Puede que tengamos la sensacin de que la vida que
nosotros queramos est muy lejos de la que tenemos, pero ello no puede ser tampoco
una limitacin. Nuestro camino est trazado desde nuestro interior y debemos dejar una
rendija para que asome y se proyecte en la medida en que podamos.
Est claro que tenemos obligaciones y que tenemos que ganarnos la vida con
actividades que a lo mejor no tienen nada que ver con lo que nos gusta en realidad, pero
que representan un acto circunstancial para resolver las necesidades de vivienda y
alimento que todo ser humano tiene. Sea cual sea la vida que nos proporciona esa
cobertura, no debemos dejar de ser conscientes de lo que somos y lo que queremos en
realidad, no como algo para desmoronarse y sentirse frustrado sino como un incentivo o
una meta que aunque no podamos alcanzar de inmediato sigue estando dentro y que
seguimos escuchando nuestra voz interior, nuestra llamada hacia aquello para lo que
creemos que hemos venido al planeta.
Por otro lado, nuestra escucha debe atender todo nuestro organismo. Nuestro cuerpo,
nos avisa cuando las cosas no van bien, cuando hay una dolencia, cuando hay una
molestia, o una deficiencia. Un sntoma es un aviso general, que parece que a menudo
nos dedicamos a desor, porque tenemos miedo de ir al mdico, porque no creemos que
podamos enfermar, o al revs porque llegamos a tener la conviccin de que tenemos
algo terminal y preferimos ignorar.
Esto muchas veces son actitudes infantiles que pueden conducirnos s tener un susto
llegando a pasar a un grado mayor de gravedad por no haber querido escuchar aquello
que nuestro cuerpo nos iba susurrando suave pero constantemente.
La intuicin y el instinto son tambin fcilmente desodos porque nuestro lado racional
parece no querer creer en nada que no pueda controlar de forma consciente. Pero la
realidad es que recibimos mucha informacin de forma subconsciente y eso es una
ventaja que debemos aprovechar. No nos sintamos tontos por escuchar una corazonada,
por tener un presentimiento, por entender una situacin que va a suceder incluso antes
de que ningn signo visible lo indicara.
Somos parte del universo y tenemos que aprender a vivir como tal.
32
Octavo Escaln
Cuidarse
El mejor mdico es uno mismo. Saber escuchar los mensajes que nuestro cuerpo nos da,
es esencial para estar en armona. El aspecto de la inteligencia emocional ms fascinante
es el que investiga la forma en la que se puede entrenar la mente para impedir y superar
la enfermedad.
Este nuevo campo de la investigacin sobre el poder curativo de las emociones se
denomina psiconeuroinmunologa o PNI. Este trmino se refiere al estudio de la
conexin entre la mente y las emociones: el sistema nervioso central, el sistema
nervioso autnomo y el sistema inmunolgico. La premisa bsica de sta investigacin
es que la mente puede producir sustancias qumicas que protegen el cuerpo de la
enfermedad y puede en algunos casos, llegar a invertir el proceso de enfermedad.
Cuando hablamos de cuidarnos nuevamente tenemos que tener en cuenta la totalidad de
nuestro ser. Cuerpo, mente y espritu.
El cuerpo, necesita alimento, aseo personal, vestidos, accesorios, cremas, lociones, es la
imagen que sirve de carta de presentacin para el resto. La falta de tiempo no puede ser
una excusa. La desmotivacin es una raz muy mala que acaba con la ilusin, que
empobrece nuestro espritu y manda a nuestra mente el mensaje de que no valemos
suficiente y por eso no gastamos tiempo en cuidarnos. El error es arreglarse para otros,
porque si esos otros no nos prestan atencin, corremos el riesgo de dejarnos porque
no creemos que sea importante nuestra imagen. Debemos auto educarnos en el arreglo y
el cuidado del cuerpo para estar bien nosotros, para vernos, cuidados y arreglados, para
vernos guapos.
La mente necesita alimento, libros, noticias, msica, ideas nuevas, experimentar,
aprender, crear. Si mutilamos sta parte de nosotros o le damos mala nutricin,
telebasura, malas ideas, desmotivacin, la desquiciamos y la obligamos a entretenerse
con comeduras de coco, obsesiones, darle vueltas a lo mismo La mente es un
monstruo que no se cansa de devorar, cuanto ms le damos ms quiere, cuanto ms
tiene ms productiva se vuelve. Si no le damos nada, entonces no nos deja en paz y
como tiene que seguir comiendo, nos come a nosotros.
El espritu necesita, fe, creencias, expansin de sus mejores dones, reflejarse en alguna
de las acciones que hacemos, proyectarse sobre otros, sentirse contemplada. Es nuestra
parte divina altruista, idealista, soadora, utpica necesita reconocimiento de
nuestra aportacin al anima mundi, proyectos que le unan al resto de la humanidad y
que le hagan sentir que su aportacin, por pequea que sea es importante. Es la que
busca incansablemente respuestas a la gran pregunta, un sentido a la vida.
Y por ltimo y como receta mgica donde las tres partes de nosotros parecen unirse y
disfrutar por completo, debemos tener en cuenta dos poderosos aliados dentro de
nuestra salud, tanto fsica como psquica: la risa y la relajacin, que pueden producir
efectos ms milagrosos que todas las medicinas del mundo.
33
Noveno Escaln
Ternura
La ternura es el bao de color que debemos darle a los ocho escalones anteriores, para
darle una suavidad al auto trato personal que nos proteja de cualquier agresin externa.
Si intentamos pesar en que momento hemos sentido ternura, puede que venga a nuestra
mente, algn beb, un cachorro de mascota que hayamos visto o tenido, en definitiva
alguien a quien hemos visto desvalido y a la vez lleno de belleza.
El concepto de belleza tambin tiene que tener en nuestra mente un parmetro amplio
donde no quepan solo los estndares conocidos, sino que nuestros propios gustos se
diversifiquen y busquemos en nuestro interior las cosas que encontramos bellas aunque
no se ajusten a parmetros conocidos. Y esa ternura, tiene que envolvernos como si
nosotros mismos furamos un ser desvalido que lucha por mantenerse a flote.
Hay personas que habitan nuestro planeta que no corresponden al calificativo de
personas y se asemejan ms a animales que sin valores, pueden llegar a ser muy crueles,
y actuar casi como depredadores. Dentro de ste grupo estn los que no tienen ningn
aprecio por la vida ajena, los que pueden torturar a otro ser humano y disfrutar con su
sufrimiento, los que se alegran de la desgracia ajena, los que fomentan conductas
antisociales entre los que tienen ms prximos, los que utilizan una palabra que saben
que hiere. Estas personas que estn en un grado evolutivo muy bajo, y ya digo que casi
se asemejan ms animales que a personas, hacen su aportacin al planeta de crueldad,
de insolidaridad, y estn por todas partes conviviendo con nosotros.
Por otro lado la naturaleza es a veces muy cruel y desata verdaderas catstrofes
naturales que ponen a un gran nmero de personas en condiciones de indefensin y de
pobreza extrema, sin poder cubrir sus necesidades mnimas.
A nuestro alrededor suceden injusticias, violencias, y todo ello sera mucho menor si el
sentimiento de ternura se impusiera por encima de todo, incluso del amor, que parece el
mximo paradigma de los sentimientos.
Si un asesino, un torturador, un maltratador, pudieran sentir por un momento ternura
hacia su victima, no podran continuar con su actitud depredadora.
Que el ser humano pase su vida luchando contra mil inconvenientes para tener una vida
digna y proporcionar una a los que tiene cerca, para despus morir, debe despertar en
nosotros el grado ms alto de ternura. Y ese grado es el que debemos sentir en nuestro
interior hacia nosotros mismos para poder aplicar los ocho escalones anteriores.
34
Una vez aprendidas estas capacidades, perduran. Los nios capacitados por el programa
YPRP tienen menos probabilidad de ser impulsivos, insensibles, agresivos o
antisociales.
Otro de los aprendizajes bsicos de ste programa est en los pares de palabras iniciados
para creer hbito de veracidad:
-
es / no es
No es cierto que le he estirado del pelo Es cierto que le he estirado del pelo
y/o
Me quit la mueca y yo le pegu Me quit la mueca y pude pegarle o
llamar a mam y decrselo
algo / todo
No todo lo que dice es cierto Algo de lo que dice es cierto
antes / despus
Eso sucedi antes de que yo le pegara Todo empez despus de que yo le
estirara del pelo
ahora / ms tarde
Ahora estoy demasiado enfadado para hablar Podemos discutir eso ms
tarde
mismo / diferente
El no explica lo mismo que yo Cuenta lo sucedido de diferente modo a como
lo explico yo
Estas tcnicas llevan probndose durante ms de treinta aos y han conseguido ser tiles
con nios calificados de insensibles, impulsivos, reservados, agresivos o antisociales.
La sensacin de valerse por si mismo, es una de las que mejor alimentan la autoestima.
Cuando transmitimos al nio de forma verbal o no verbal la idea de que no puede
protegerse solo, o de que no puede hacer cosas por si mismo, hacemos que se sienta
desvalido, y por tanto inseguro, y de resultas su auto estimacin se resiente.
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36
El Coeficiente emocional
Centrarse en las soluciones en lugar de concentrarse en los problemas y en las
emociones que stos nos provocan, facilitar mucho la resolucin de los mismos.
El Coeficiente emocional de una persona, no tiene nada que ver con su Coeficiente de
Inteligencia. Todos conocemos algn caso de personas muy inteligentes, que en la vida
son muy tontos, y tienen amistades inadecuadas o se juntan o casan con personas que no
les convienen nada y que convierten su vida domstica en un infierno. Personas que en
su trabajo son muy eficientes, pero en casa son autnticos desastres incapaces de
organizar ni unas simples vacaciones.
Esto sucede porque nadie nos ensea a controlar nuestras emociones, y fuera de casa la
educacin, el miedo a no ser aceptados o criticados, hace que nos portemos bien y no
digamos todo lo que pensamos, o seamos ms generosos y tolerantes con las personas
con las que nos relacionamos.
Pero cuando ya no sentimos vergenza por mostrar nuestras emociones, soltamos a la
bestia y hacemos todo aquello que hemos reprimido en otros ambientes.
Por otro lado las emociones ofuscan el pensamiento y no podemos ver con claridad ni
ser justos con alguien, cuando pensamos de l que se ha portado como un cerdo,
independientemente de si tenemos razn o no.
La solucin para aumentar nuestro coeficiente emocional es identificar cuando estamos
fuera de si, o posedos por las emociones y por tanto no es un buen momento para tomar
decisiones. La popular frase Lo consultar con la almohada se refiere a dejar pasar
emociones (Ilusin, entusiasmo, rabia, dolor) y entonces, con la cabeza fra, ya somos
capaces de razonar.
Cuando no intervienen las emociones, los nios aprenden de manera instintiva muchas
estrategias para resolver problemas.
Con los problemas interpersonales, la conexin entre cerebro lgico y el cerebro
emocional puede verse obstaculizada. En trminos neurolgicos, la amgdala que es la
parte del cerebro que conecta la parte del cerebro emocional y la parte racional, pierde
su capacidad de formar caminos que se interconectan con la corteza y de sta manera
dependen exclusivamente de su lgica emocional.
La lgica emocional que forma la base de la intuicin puede ser suficiente para resolver
algunos tipos de problemas. Pero en muchos casos, cuando intervienen emociones
fuertes, solo la ayuda desapasionada de la corteza puede guiar al cerebro hacia el
descubrimiento de soluciones realistas y efectivas.
Cuando los nios practican como descubrir soluciones a sus problemas, establecen vas
de comunicacin entre la porcin emocional y lgica del cerebro.
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Uno obliga a definir. Quines son todos? Conseguimos hacer una lista de los que s lo
hacen y los que no lo hacen. Al final resulta que los que lo hacen son tres o cuatro, no el
resto. As que uno debe olvidarse de esos tres o cuatro y centrarse en los que no, para
empezar a pensar de quien puedo ser amigo.
Cuando trabajamos la excepcin, minimizamos el problema. Si es ms pequeo es ms
manejable y podemos colocarlo dentro de un patrn de resolucin de problemas. Todo
patrn de quejas generales son tpicas de la gente que se siente desesperada y fuera de
control.
Si alguien dice La escuela es espantosa preguntamos En que momento no es
espantosa? Cundo me encuentro a gusto? Qu actividades me resultan menos
terribles? Abrir la posibilidad de que para cada problema existe una excepcin brinda
las oportunidades para que los nios perciban que domina la situacin mejor de lo que
piensa.
Muchas veces, contar los minutos, las horas o los das en que un problema no interfiere
en el trabajo de la escuela, o la casa lo hace aparecer como un problema que resulta ms
fcil de resolver y es menos invasor. No podemos dejar que el problema se coma
nuestra vida, nuestro nimo y nos aplaste. Hay que darle el espacio que merece y dejar
oxigeno en el resto.
Cambiar la forma de pensar para resolver los problemas
El psiclogo Stephen Shacer es partidario del pensamiento orientado a las soluciones y
explica que una estrategia puede conducir a cambios importantes en la forma en que
percibimos y experimentamos los problemas. Muchas veces conocemos la solucin pero
no sabemos que la conocemos. Como si nuestros problemas estuvieran detrs de una
puerta cerrada y no tuviramos la llave. Un cambio en el pensamiento puede ser la llave
que abra esa puerta.
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Con esto quiero decir, que tenemos que tener la mente abierta y pensar en soluciones
que incluso no nos gustan, aunque solo sea para poder descartarlas y quedarnos con la
que si nos parece aceptable.
Todos los problemas generan en nuestra mente una emocin. Esta emocin puede ir
desde la rabia, la impotencia, el desamparo, la desesperacin. Para llegar a una solucin
del problema tenemos que inhibir la parte emocional y dejar a la racional que se ocupe
del tema.
Hacer listados con soluciones, es muy til para ensear a organizar la mente de forma
productiva. No podemos perdernos en la parte emocional, porque sta lo nico que hace
es incrementar emociones o aportar nuevas que antes no sentamos, y as podemos pasar
de la rabia a la impotencia y a la desesperacin o al revs. No se trata de inhibir las
emociones, sino dejarles un espacio limitado, y cuando ya consideremos que nos hemos
explayado bastante, debemos actuar para resolver nuestro problema. Por eso es
importante hacer algo que le diga a nuestro hemisferio cerebral que su tiempo ha
terminado y que deje trabajar al otro. Una lista es perfecta para que visualicemos esa
separacin de funciones cerebrales.
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VALORACIN PERSONAL
Las condiciones indispensables para que los seres humanos podamos valorarnos son
dos:
-
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Autovaloracin
Segn William James, a la hora de valorarnos, solemos considerar tres componentes de
nuestra identidad.
-
Para calcular el nivel de autoestima tenemos que dividir los xitos entre las
pretensiones. Si nuestros triunfos igualan o superan nuestras aspiraciones, la autoestima
es positiva.
Si nuestros anhelos suman ms que nuestros logros la autoestima es negativa.
Nuestra autovaloracin puede aumentarse incrementando los xitos o disminuyendo las
pretensiones.
Valoracin de la autoestima
Qu es lo que pienso de m?
Cmo me siento conmigo mismo?
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Con esto quiero decir que a veces nos fijamos en defectos fsicos que otros no ven, y
que slo van a ver cuando nosotros los sealemos. De igual modo, si nos
autocensuramos en voz alta respecto a un punto. Soy tonto, y los dems se aprovechan
de mi Soy un desastre, todo lo hago al revs fomentar en los dems esa opinin, y
llegarn a la conclusin de que somos aquello que nosotros les hemos indicado, y que
probablemente no hubieran detectado solos, seguramente porque esa idea no es ni
siquiera real, sino una deformacin de la realidad que nosotros percibimos.
Situaciones y reacciones
La forma habitual de explicar las situaciones que nos afectan, dice mucho de cual es
nuestra autovaloracin. Habitualmente son tres:
-
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DE LA NIEZ A LA INDEPENDENCIA
El paso de nio a adolescente es uno de los pasos ms difciles dentro de la evolucin
personal de cada uno de nosotros. La influencia de los adultos en sta etapa puede
actuar como un propulsor o como un lastre. Imaginemos un ave con sus polluelos en el
nido a los que est enseando a volar, si pudiera hablar no les dira: Cuidado hijos
mos hay mucha altura y os vais a estrellar, mejor que no volis nunca y as estaremos
todos ms tranquilos sino que en el momento preciso debera decirles Hijos mos ha
llegado el momento, vuestras alas estn perfectamente diseadas para planear en el
cielo, as que no tengis miedo, lanzaros al vaco, agitadlas con pasin, y disfrutad de lo
mejor de ser ave.
A menudo nosotros actuamos llenndoles la cabeza de miedos y omitimos lo
maravilloso que es tomar las propias decisiones, disfrutar de ir donde quieras, y sentirse
libre. Obviamente todo debe tener una progresin, y no ofreceremos la misma libertad
con doce que con diecisiete, pero nuestra confianza en ellos es el primer escaln de la
escalera de su propia confianza. Todo lo que debamos explicarle sobre drogas, alcohol,
sexo, malas compaas, etc ya debe estar explicado anteriormente. No esperemos al
ltimo momento justo cuando tiene que ser valiente, y enfrentarse, a miedos,
tentaciones, y propias decisiones o experimentaciones. La vida es para vivirla y se
pueden hacer infinidad de cosas siendo joven que son enriquecedoras y fantsticas. No
es el momento de hacerle echar races cuando tiene que usar las alas.
A veces hay nios que tienen una terrible fama de enfant terrible a los que la entrada a
la adolescencia puede ser la puerta para tener una carta blanca definitiva de hacer lo que
les de la gana, pero no olvidemos que:
-
La nocin que los nios tienen de si mismos es el reflejo de las opiniones que
los dems forman y difunden de ellos.
Para apreciarse uno mismo y pasar la infancia sin heridas graves en la
autoestima uno tiene que contar con cario y el suave apoyo de algn adulto.
Cuanto ms terrible sea la idea que corra por ah y nuestro entorno de nosotros
mismos (es un desastre, no ser nada en la vida, es un gamberro, es un
zoquete) ms indispensables se hacen esos vnculos afectivos que nos
demuestren que hay alguien que an confa en nosotros y nuestras capacidades.
Esto puede suceder de forma espontnea, la llegada de un pariente que va a
pasar una temporada con nosotros, un profesor sustituto que deja una huella
imborrable, un universitario que hace de profesor de refuerzo o podemos
pensar en alguien que pueda ejercer una influencia positiva y pedirle que nos
eche una mano para hacer despertar el buen nio que todos llevamos dentro.
Hasta los ms rebeldes tienen dentro un nio necesitado de afecto.
En la medida en que seamos capaces de proporcionar o hacer visible ese afecto,
esa reconciliacin con el mundo, ms fcil ser que se produzca y se refleje en
un cambio de conducta.
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La pertenencia a un grupo
Los adolescentes buscan la aprobacin de sus compaeros, y pertenecer a un grupo se
convierte en una prioridad. El adulto puede moverse solo y con total seguridad. El
adolescente tiene necesidad del apoyo grupal antes de acabar de construir su identidad
como individuo social.
Se enfrentan a sus diferentes formas de ser en diferentes mbitos y eso les produce
inseguridad porque el todo se ha roto y se ha convertido en un puzle de distintas piezas
que no saben como encajar. Su identidad es una autentica incgnita, que a veces no son
capaces de descifrar.
La percepcin del propio atractivo fsico en comparacin con el modelo estndar
socialmente admirado, contribuye sustancialmente al concepto de s mismos.
Las emociones juegan el papel ms importante en el desarrollo del concepto de nosotros
mismos. Deseo de amar a otros y sentirnos amados por ellos. Se es muy sensible al
rechazo, y ese temor da lugar al desarrollo de importantes emociones sociales como el
orgullo, la vergenza, la culpa y el remordimiento. Cuando digo emociones sociales, me
refiero a la exposicin evidente de sus emociones frente a los dems, por ejemplo
ponerse rojo porque alguien nombr a un chico o chica que les gusta, y ser por ello la
diana de las burlas de adultos, nios o compaeros. Un adulto tiene la capacidad de
rerse o enfrentarse abiertamente y decir Y qu? el adolescente teme la exposicin, la
invasin de su reciente adquirida intimidad que an no sabe como manejar, el
descubrimiento del sexo opuesto, la presin social para que se identifique con
determinados roles: ser resuelto, extrovertido, tener amigos, vida social etc todo junto
es un peso que no le resulta fcil de gestionar, y que se une a su desequilibrio hormonal,
emocional, psquico, y de cambios fsicos constantes que no tiene tiempo de asimilar.
Sentirse orgulloso de uno mismo es un motor infalible para tener una autoestima
equilibrada. El adolescente est lejos de sentir orgullo de si mismo, La situacin normal
es que haya demasiadas dudas sobre si mismo como para sentirse claramente satisfecho,
no de forma puntual, esto si es posible (una nota alta en un examen, o la persona que te
gusta te manda un mensaje) sino de forma continuadamente estable.
El orgullo de nosotros mismos incluye el incentivo, el camino y la energa para la
consecucin de metas constructivas. El orgullo o sentimiento de satisfaccin personal
nos estimula a relaciones con los dems. Pero existe un peligro: cuando la
autosatisfaccin degenera en un orgullo excesivo que deriva en arrogancia, nos
distanciamos emocionalmente de las dems personas. Por ejemplo el adolescente que
tiene el ego exageradamente subido, porque es extremadamente guapo y lo sabe, o
popular o un crack en alguna actividad fsica etcpero incluso en ste caso, dime de
que presumes y te dir de que careces. Cuando nuestra expansin del ego es tan
extrema, seguramente hay una gran fragilidad en nuestro yo corriente, que
probablemente sea muy difcil de detectar.
La vergenza y la culpa surgen en situaciones en las que sentimos que hemos perdido
valor a los ojos de los dems. Situaciones en las que no nos consideramos merecedores
de la aprobacin ajena y tememos vernos o sentirnos rechazados. Aunque estas
emociones parece que tengan connotaciones negativas, tienen una parte positiva
respecto al crecimiento personal. La culpa nos lleva al remordimiento y ste al propsito
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Motivacin
Fuerza de voluntad
Pero estas dos herramientas no pueden utilizarse sin un objetivo. Sera como tener
muchas ganas de construir un armario, tiempo para hacerlo y una sierra pero no madera,
o ninguna idea de como queremos hacerlo, o para qu lo vamos a utilizar. Trazar un
guin de vida, aunque sea provisional, es esencial para que el adolescente no vea su
vida futura como una nebulosa indefinida que no tiene nada que ver con l, y por tanto
lo nico que le excita es vivir el presente de forma muy apasionada. Algo as como si a
alguien le dijeran que probablemente no va a tener un maana. Esa desesperacin por
vivir le puede llevar a quemar todo lo que hace de forma compulsiva. La
insatisfaccin conduce inexorablemente a la voracidad deca muy sabiamente Walter
Riso, pero esa voracidad (sexo, drogas, delitos, violencia) puede llegar a ser muy
autodestructiva.
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Conscientes de ello siempre ponemos el escaparate atractivo y eso hace que a fuerza de
no ser, dejemos de ser. Y ah empiecen las dudas sobre quienes somos en realidad.
Es importante saber cuando nos quitamos el traje de Spiderman y volvemos a ser Peter
Parker. Recomendaciones:
-
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Estrategias protectoras
Las estrategias protectoras nacen de nuestro deseo de negar una realidad sobre nuestro
carcter o forma de ser que en realidad no nos gusta pero que sale naturalmente de
nosotros y en lugar de aceptarla y en todo caso iniciar un cambio consciente, nos
ocultamos y tratamos de enmascarar. Hay bsicamente tres tipos de automanipulacin:
Represin- Anular recuerdos y amaarlos o imaginar como hubieran sido, lo que
hubiramos hecho etcque afianzaremos explicando hazaas en las somos el hroe,
pero que nunca tuvieron lugar, o que hemos exagerado de tal modo que no
corresponden a la realidad. Por ejemplo un enfrentamiento a un jefe autoritario al que le
cantamos la caa cuando la realidad es que sufrimos su despotismo sin rebelarnos, o
una situacin en la que defendimos una injusticia ante un grupo o individuo que pudiera
ser acosador o peligroso, etcy que nunca tuvo lugar, sino que procede de lo que nos
hubiera gustado decir o hacer.
Proyeccin- Pensar que otros tienen nuestros defectos, envidia, manipulacin, avaricia
y sealarlo como algo terrible, criticando y despotricando contra esa persona
abiertamente, pero a sus espaldas. Probablemente ese gran defecto tambin es nuestro,
pero no tenemos capacidad para verlo y solo lo descubrimos en los dems, incluso
probablemente de forma obsesiva. Ej. El envidioso cree que todos le envidian a l.
Formacin reactiva- Un ejemplo de esta argucia es cuando nuestra inclinacin a la
intolerancia choca con nuestro concepto ideal de nosotros mismos y lo compensamos
con esfuerzos exagerados por demostrar que uno es una persona muy flexible y
transigente, por ejemplo el que empieza la frase diciendo Yo no soy racista pero a
continuacin encontrar mil argumentos para defender polticas de discriminacin o
medidas altamente intolerantes contra determinados colectivos.
Selectividad
Nos relacionamos exclusivamente con personas que tienen buena opinin de nosotros.
Somos adictos al halago y la aprobacin. Basamos nuestras relaciones en la
discriminacin de otros grupos, y tendemos a formar petit comit de exclusividad. La
principal ocupacin es excluir a otros de nuestro grupo y sealar porque son diferentes y
lo equivocado de sus actuaciones o ideologas.
La confianza exagerada o irracional en uno mismo tambin puede ser peligrosa, y sta
forma de actuacin puede ser la cuna de fanatismos.
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ESTRATEGIAS DE AUTOAYUDA
Hay algunas estrategias que podemos poner en prctica fcilmente para mejorar
notoriamente nuestra autoestima y que podemos trabajar por separado, intentando
reflejar los progresos en alguna libreta a modo de diario, o de algn modo que para
nosotros sea medible y notorio. Podemos trazarnos algn objetivo sobre nuestra forma
de actuacin que creemos que nos gustara modificar y sin obsesiones ni dilogos
internos destructivos, irla adecuando a nuestro da a da. Pequeos gestos pueden
representar grandes cambios, y esto puede animarnos a afrontar nuevos retos, quizs
ms complejos.
Mejoras personales
El ser humano tiene la necesidad de mejora, de progreso y evolucin. Esta necesidad
incluye adems de su entorno a si mismo. Pero cuando queremos cambiar algo de
nuestra forma de ser, funciona mejor la empata que la autocrtica, y eso es algo que no
siempre se tiene en cuenta.
Algo que deberamos saber es que el carcter es algo que no cambia en nosotros, lo que
si podemos cambiar es hbitos y conductas. Por ejemplo, yo puedo ser una persona
irascible que se enfada con facilidad. Ese es mi carcter y difcilmente lo podr cambiar,
pero si puedo evitar gritar, ser grosero, insultante o mal educado. Tambin puedo
analizar cuales son las circunstancias que ms encienden mi temperamento y tratar de
analizar cual es la raz de ese enfado. A menudo diseccionando los momentos en que
nos calentamos, encontraremos que los motivos suelen ser intolerantes, egostas y poco
empticos. Seguramente intentamos imponer nuestra autoridad o intentamos que todo se
haga a nuestra manera sin tener en cuenta la opinin de otros.
En cuanto hayamos observado y analizado las causas, podremos empezar a trabajar en
como mejorar ciertas actitudes que son las que provocan nuestro enfado y que nacen en
nuestro interior y no en el entorno como siempre queremos creer. Ya me has hecho
enfadar Sabes que no soporto que y lo haces para cabrearme
Otros aspectos de nuestro carcter, igual pueden ser analizados y despus de
comprender los hbitos en los que se explayan, decidir como modificarlos o eliminarlos.
La mejora personal debe ser consciente y racional. Debe tener un plan medible y
posible. Con pequeas metas autoimpuestas y dirigidas a un objetivo. De este modo
conseguiremos pulir aquellas cosas de nosotros que hacen que nuestra vida sea peor.
Control de la ira
Una vez que hemos identificado que tenemos problemas con nuestra explosin de
carcter delante de un incidente: Por pequeo que fuese el suceso, notaba que herva
dentro de m. En lugar de perder el tiempo auto censurndose por ello, hay que
empezar a pensar en utilizar una herramienta que nos ayude a controlar la ira. Una
buena forma es ponerse en el lugar del otro y mirar sus errores o lo que nosotros
consideramos errores con amor, pensando como nos sentiramos nosotros si alguien nos
gritara o estuviera furioso por algo de lo que no somos culpables.
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BIBLIOGRAFIA
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