Comentarios Texto Pau Filosofia Pregunta Cuatro
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Comentarios Texto Pau Filosofia Pregunta Cuatro
No sabes -dije-, con respecto a los ojos, que, cuando no se les dirige a aquello sobre cuyos colores se
extienda la luz del sol, sino a lo que alcanzan las sombras nocturnas, ven con dificultad y parecen casi
ciegos como si no hubiera en ellos visin clara?
-Efectivamente -dijo.
-En cambio, cuando ven perfectamente lo que el sol ilumina, se muestra, creo yo, que esa visin existe en
aquellos mismos ojos.
-Cmo no?
-Pues bien, considera del mismo modo lo siguiente con respecto al alma. Cuando sta fija su atencin sobre
un objeto iluminado por la verdad y el ser, entonces lo comprende y conoce y demuestra tener inteligencia;
pero, cuando la fija en algo que est envuelto en penumbras, que nace o perece, entonces, como no ve
bien, el alma no hace ms que concebir opiniones siempre cambiantes y parece hallarse privada de toda
inteligencia.
-Tal parece, en efecto.
-Puedes, por tanto, decir que lo que proporciona la verdad a los objetos del conocimiento y la facultad de
conocer al que conoce es la idea del bien, a la cual debes concebir como objeto del conocimiento, pero
tambin como causa de la ciencia y de la verdad; y as, por muy hermosas que sean ambas cosas, el
conocimiento y la verdad, juzgars rectamente si consideras esa idea como otra cosa distinta y ms
hermosa todava que ellas. Y, en cuanto al conocimiento y la verdad, del mismo modo que en aquel otro
mundo se puede creer que la luz y la visin se parecen al sol, pero no que sean el mismo sol, del mismo
modo en ste es (509) acertado el considerar que uno y otra son semejantes al bien, pero no lo es el tener
a uno cualquiera de los dos por el bien mismo, pues es mucho mayor todava la consideracin que se debe
a la naturaleza del bien.Platn, La Repblica Libro VI 508 c-509 a.
caverna la compara con el Sol, que da la luz de la verdad a todo. Hay que destacar por encima de todo el
Ser de la Idea de Bien que es lo mximamente ser, lo que es por encima de todo. Incluso, de alguna manera
piensa Platn que es lo que otorga ser a todo lo dems, que es iluminado por ella. Todo lo que tiene ser, lo
tiene por participacin del Ser mximo de la Idea de Bien. De este modo, se puede afirmar que todo es
bueno porque participa en algn grado de la Idea de Bien. Pero la Idea de Bien solo es alcanzable mediante
la inteligencia pues es meramente Inteligible, lo cual significa el valor que da Platn a lo espiritual por
encima de toda la materia. Y a la inteligencia por encima de la sensibilidad, como hemos sealado arriba.
La Idea de Bien es la culminacin de la filosofa platnica, lo que ilumina todo con su luz, lo que da origen a
todo.
3.- Dualismo antropolgico y epistemolgico en Platn
Platn establece un dualismo antropolgico consistente en una clara separacin entre el cuerpo y el alma.
El cuerpo es material, nace y perece y, por tanto, est sujeto a la generaciny a la corrupcin. Sin embargo,
el alma, al ser inmaterial, es de naturaleza inmortal y eterna, de tal modo que tiende hacia la regin
inteligible, es decir, al mundo de las Ideas, con las que comparte todas sus caractersticas o, por lo menos,
gran parte de ellas: es divina, inmortal e inmaterial. Tras la muerte del cuerpo, el alma transmigra de un
cuerpo a otro y sufre un proceso de reencarnaciones sucesivas hasta que consigue la liberacin total del
cuerpo, el cual constituye como su crcel. Dicha liberacin se consigue paulatinamente mediante el cultivo
de la filosofa y, con ella, mediante el acercamiento al mundo inteligible. Reconocemos en todo esto la
influencia pitagrica en la concepcin que Platn desarrolla acerca del alma. Empero, antes de encarnarse
en el cuerpo, el alma ha permanecido un tiempo en el mundo de las Ideas, y en l ha conocido la verdadera
esencia de las cosas: las Ideas (eidos); de tal modo que en el alma existe una huella o recuerdo borroso de
las Ideas, unos conocimientos acerca de lo inteligible que permanecen ocultos y enmascarados por las
apariencias que nos proporcionan los sentidos en el mundo sensible. Estos conocimientos innatos se
corresponden con la teora de la reminiscencia de Platn (conocer es recordar-anmnesis), muy influido por
su maestro Scrates, y por la doctrina de la preexistencia del alma en el mundo inteligible, debido al proceso
de reencarnacin, tambin defendido por los pitagricos. El alma, segn Platn, consta de tres partes: parte
racional, parte irascible y parte apetitiva, que se corresponden con las virtudes de la sabidura, la valenta y
la moderacin, respectivamente. Esta divisin tripartita sirve para explicar los conflictos internos y las
tendencias opuestas entre las que se debate continuamente el alma. El predominio de cada una de las tres
partes del alma determina tres tipos de personalidad diferentes, paralelos a lastres clases en que, considera
Platn, debe dividirse el Estado: los filsofos-gobernantes, en los que predomina la parte racional y cuya
virtud ser la sabidura; los guardianes, en los que predomina la parte irascible y cuya virtud debe ser la
valenta; y, por ltimo, los productores, en los que predomina la parte apetitiva o concupiscible, y cuya virtud
debe ser la moderacin de los deseos y apetitos que dominan al cuerpo. Mientras que la mayora de las
facultades o virtudes del alma, lo mismo que las del cuerpo, pueden adquirirse mediante el ejercicio y la
prctica, la virtud o facultad del conocimiento eseterna e inmortal, como el alma. Esta facultad, mayor
desarrollada en aquellos que se escogen para ser formados en la filosofa, permite discernir la verdad a
travs del mtodo dialctico, que Platn toma en parte de su maestro Scrates. Dicho mtodo se basa en la
inteligencia, dejando a un lado las creencias y opiniones, que tan slo son apariencias que nos ofrecen los
sentidos, habiendo comprobado que no son autnticas y verdaderas, y que por lo tanto, no corresponden al
conocimiento mximo de la verdad, el cual el filsofo es capaz de descubrir por s mismo, pues, de algn
modo oscuro y misterioso, est ya, aunque de forma borrosa y confusa, dentro de su alma. Recordndolas
mediante la dialctica es como el alma conoce las ideas. Por otro lado, la afirmacin platnica de que
existen ciertos conocimientos innatos en el alma humana contrasta con el empirismo que defienden los
sofistas (contemporneos de Platn), y que se basan en los conocimientos adquiridos mediante la
experiencia y que, por ende, deben ser infundidos. En resumen, Platn considera que el hecho de que el
alma, por ser inmortal y eterna, permanezca en contacto con el mundo inteligible, permite el conocimiento
de las Ideas, que,aunque de forma oscura y borrosa, es innato en las personas, que son capaces de
descubrirlopor s mismas, particularmente si se posee un alma con predominio de la parte racional sobre
Con respecto al dualismo epistemolgico es la teora que explica el conocimiento dividindolo en dos.
Platn incurre en dualismo como modo de explicacin tanto a nivel de conocimiento, como ahora se ver,
como tambin en los otros otros niveles, cosmolgico, ontolgico y antropolgico. Su teora de las Ideas
puede explicarse, con las debidas especificaciones, en cualquiera de esos niveles.
Abordando ya la cuestin del dualismo epistemolgico lo primero que hay que sealar es que el
conocimiento tal y como Platn lo entiende se divide en dos: conocimiento propiamente dicho y opinin. Se
conocen las ideas y se opina sobre las cosas sensibles. Y esto es as porque las ideas, el mundo de las
ideas es el mismo siempre y a l solo se puede acceder mediante la inteligencia. El conocimiento, para ser
verdadero conocimiento ha de ser universal y necesario, es decir, vlido para todo el gnero (universal) y
que no pueda ser de otra manera (necesario). Eso solo es posible en el mundo de las Ideas, que son
siempre las mismas, no cambian y son tambin origen de todas las cosas del mundo sensible que s estn
sujetas al cambio, al devenir. As pues, con la inteligencia se pueden conocer las Ideas, pero las cosas del
mundo sensible solo son objeto de opinin. Y la razn de esto ltimo es muy clara: de las cosas cambiantes
solo se puede tener una opinin que va cambiando con las cosas mismas.
Pero cmo puede saberse algo del mundo de las Ideas sin alguna familiaridad con l. A esto responde
Platn con la teora de la reminiscencia, que significa "recuerdo", como hemos sealado con anterioridad. El
alma humana, con motivo de la percepcin sensible, con ocasin de ella, recuerda una estancia anterior en
el mundo de las Ideas. Cuando el hombre presencia alguna cosa del mundo sensible, por ejemplo una
mesa, con los sentidos observa su color, su tamao, su forma geomtrica pero solo sabe lo que es,
intelectualmente porque prescindiendo de todo ello "conoce" lo que es, una mesa, para lo cual no tiene
ninguna relevancia si esta tiene tres, cuatro o diez patas, si su tamao es mayor o menor, o si es circular ,
cuadrada o romboidal. La "meseidad" es la Idea del mundo inteligible que el alma "re-conoce" cuando est
ante la mesa sensible. Pero la mesa sensible no contiene su propia esencia (como ms tarde admitir
Aristteles) sino que dicha esencia reside en un Mundo de las Ideas, trascendente a las cosas del Mundo
sensible.
Aplicando lo dicho en consonancia con el mito de la caverna y el smil de la lnea dividida se podra decir
adems que cada uno de los dos modos de conocimiento se divide a su vez en otros dos. Es decir, el
conocimiento mximo, el de las Ideas propiamente dichas es objeto de la dialctica. Es la dialctica, situada
en el extremo superior de la lnea, la forma de llegar a conocer las Ideas mismas. Mediante la dialctica el
filsofo preparado ser capaz de acercarse a la verdad de las Ideas pasando por encima de las hiptesis
del segundo segmento, objeto de la dianoia. Las matemticas estn basadas en las hiptesis; la base inicial
de la matemtica como es la nocin misma de "unidad" es una hiptesis puesto que unidad es algo que
aplicamos a lo que deseamos en un momento dado: una clula, un tejido, un msculo, una pierna, un
hombre... . O bien, las mismas nociones geomtricas se basan asimismo en las hiptesis de sus figuras:
recta, tringulo, esfera, etc.. que no existen realmente en ningn lugar; son meras hiptesis con las que
tratamos de operar como si no lo fueran.
En el mito de la caverna, las Ideas estn fuera y solo son accesibles a aqul que ha salido de ella con gran
esfuerzo intelectual. Y como al salir de ella, se ha cegado por la misma luz existente, tendr que mirar dicha
luz en el reflejo de las aguas (dianoia - matemticas) para ir acostumbrndose poco a poco a la luz
cegadora de la Idea de Bien que es lo ltimo que ser posible ver y que ilumina a todas las dems ideas.
Esa es para Platn la nica realidad: la realidad de las Ideas.
En el fondo de la caverna se hallan los prisioneros de lo sensible sujetos con las cadenas de los sentidos y
que no ven ms que ciertas sombras cambiantes que no son, por tanto, nada reales. Pero los prisioneros no
son conscientes de su nula libertad. Como estn all desde pequeos, piensan que no existe ninguna otra
realidad. Cuando Platn describe el mito de la caverna a su discpulo Glaucn que piensa que esos
prisioneros son muy extraos, el filsofo le contesta rpidamente que son iguales a nosotros. Todos
estamos, en principio sujetos a lo sensible y hace falta que alguien nos desate de lo sensible, pero a la
fuerza, porque es tanta nuestra costumbre sensorial que cuesta desarraigarse de ella. Por eso, dice Platn
que alguien nos ha de desatar (educacin) porque de suyo nadie por s mismo lo hace. Ese primer
segmento de la lnea dividida es la mera imaginacin que es lo ms cambiante y que vara por tanto con
enorme facilidad. El segundo segmento lo constituye la opinin sensible sobre los objetos que son
transportados delante de la hoguera. Esa luz de la hoguera es la luz de lo sensible, luz muy escasa pero
suficiente para tener una primera opinin ms ajustada a esa realidad sensible y cambiante. Es una opinin
fsica - sensible pero todava no matematizada.
A modo conclusin, podemos sealar que la interrelacin entre los dos dualismos es ms que evidente a lo
largo de la trayectoria de la obra de Platn, y que infundir incontables influencias en la filosofa posterior.
COMENTARIO DE TEXTO DE DESCARTES
No s si debo hablaros de las primeras meditaciones que hice all, pues son tan metafsicas y tan
fuera de lo comn, que quiz no gusten a todo el mundo (30). Sin embargo, para que se pueda
apreciar si los fundamentos que he tomado son bastante firmes, me veo en cierta manera obligado a
decir algo de esas reflexiones. Tiempo ha que haba advertido que, en lo tocante a las costumbres,
es a veces necesario seguir opiniones que sabemos muy inciertas, como si fueran indudables, y esto
se ha dicho ya en la parte anterior; pero, deseando yo en esta ocasin ocuparme tan slo de indagar
la verdad, pens que deba hacer lo contrario y rechazar como absolutamente falso todo aquello en
que pudiera imaginar la menor duda, con el fin de ver si, despus de hecho esto, no quedara en mi
creencia algo que fuera enteramente indudable. As, puesto que los sentidos nos engaan, a las
veces, quise suponer que no hay cosa alguna que sea tal y como ellos nos la presentan en la
imaginacin; y puesto que hay hombres que yerran al razonar, aun acerca de los ms simples
asuntos de geometra, y cometen paralogismos, juzgu que yo estaba tan expuesto al error como
otro cualquiera, y rechac como falsas todas las razones que anteriormente haba tenido por
demostrativas; y, en fin, considerando que todos los pensamientos que nos vienen estando
despiertos pueden tambin ocurrrsenos durante el sueo, sin que ninguno entonces sea verdadero,
resolv fingir que todas las cosas, que hasta entonces haban entrado en mi espritu, no eran ms
verdaderas que las ilusiones de mis sueos. Pero advert luego que, queriendo yo pensar, de esa
suerte, que todo es falso, era necesario que yo, que lo pensaba, fuese alguna cosa; y observando
que esta verdad: yo pienso, luego soy, era tan firme y segura que las ms extravagantes
suposiciones de los escpticos no son capaces de conmoverla, juzgu que poda recibirla sin
escrpulo, como el primer principio de la filosofa que andaba buscando.DESCARTES.DISCURSO
DEL MTODO. PARTE IV
1-. Sintetiza las ideas del texto mostrando en tu resumen la estructura argumentativa o expositiva
desarrollada por el autor. (2 Puntos).
Este texto constituye un fragmento de la cuarta parte de El discurso del Mtodo y hace referencia
principalmente a la duda metdica, as como el proceso que sigue en esta y la consecuencia ltima de
dicho proceso.
Se trata de un texto argumentativo puesto que podemos encontrar en l tres argumentos de la filosofa
cartesiana y entre ellos, el ms importante, el punto de partida por el cual podr construir el edificio del
conocimiento, el famoso Cogito ergo sum. Estos argumentos son:
El primer argumento pertenece a la segunda mxima de la moral provisional de Descartes. Se puede
localizar en las lneas 4 y 5. Afirma que es necesario mantenerse firme y resuelto en las decisiones que
tomemos y en las opiniones que sigamos, aunque dudemos de su certeza.
El segundo argumento se trata de la duda metdica, a travs de la cual Descartes rechazar las
distintas formas del conocimiento, la sensible y la inteligible, con el objetivo de llegar a una primera
verdad indudable que sea punto de partida de su filosofa. Esta duda es un instrumento para rebatir
as el escepticismo, llegando a la primera verdad fundamental.
El tercer argumento es punto de partida de todo el conocimiento verdadero. Se trata del famoso
Pienso, luego existo por el que Descartes descubre por intuicin que el pensar es consecuencia y
relacin de existir, y como l duda, l piensa y por tanto concluye que l existe. De esta forma ha
llegado a la primera verdad, que se presenta como evidente (clara y distinta).
Tras haber analizado los distintos argumentos podemos dar paso a la estructura formal del texto. El
texto puede dividirse as en 3 partes diferenciadas en referencia a los 3 argumentos previamente
explicados.
1 parte: (hasta la lnea 5). Podemos nombrarla como la introduccin al carcter metafsico del texto y
da pie al primer argumento, la segunda mxima de la moral provisional. A partir de esto, comienza la
duda metdica ya que ahora busca alcanzar la verdad y no simplemente salir de la parlisis de la
inactividad.
2 parte: (hasta la lnea 15). Hace referencia a la duda metdica explicada anteriormente, es decir el
proceso por el que rechaza las distintas formas de conocimiento para quedarse nicamente con un
principio indudable, EL YO.
3 parte: (hasta el final del texto). Consiste en el descubrimiento de la primera verdad, el Cogito, y a
partir de la cual desarrollar toda su filosofa. Constituye la primera verdad universal y se presenta
como evidente, es decir, clara y distinta.
A modo de conclusin podemos sealar que es un texto argumentativo y se divide en tres partes
correspondientes a cada argumento y trata de la duda metdica, clave para la filosofa cartesiana.
geometra) Este, en un principio, parece ser verdadero pues es exacto y supera la prueba del sueo,
sin embargo surge el problema de la duda hiperblica, por la que un genio maligno nos engaara
hacindonos creer que este conocimiento es verdadero cuando no lo es. Esta duda causada por el
Dios engaador es poco probable pero posible y en consecuencia dudamos, por tanto debe ser
descartada. Finalmente, se da cuenta que est dudando y que por consiguiente esta pensando. Por
medio de la intuicin percibe que entre pensamiento y existencia hay una relacin necesaria y que
por tanto concluye que como l piensa, existe. Se trata del YO, el sujeto pensante, puro pensamiento.
A raz de esto surge el problema del solipsismo, el cual busca contrargumentar por medio de la
existencia de la realidad extramental.
Seguidamente, comienza la fase deductiva por la que busca clasificar los conocimientos en tipos de
idea y estas se construyen de la siguiente manera: ideas adventicias, facticias e innatas. Las ideas
adventicias provienen de los sentidos, por tanto no puedo fiarme de ellas. Las ideas facticias
provienen de la propia imaginacin y por tanto, tampoco son fiables. Finalmente, se encuentra con las
ideas innatas , que son propias de la naturaleza del hombre. Estas deben de haber sido puestas en
nosotros por un ser superior. A partir de estas ideas, busca la demostracin de la existencia de Dios y
consiguientemente la demostracin de la realidad extramental para salir, de esta forma, del
solipsismo.
La relacin existente entre la duda metdica y la moral de Descartes es muy simple y puede
explicarse de manera temporal. Descartes desarrolla una moral provisional puesto que es necesaria
para evitar la inactividad. Yo puedo dudar de todo, suspender mi juicio pero no puedo paralizar el
obrar, por lo tanto esta moral responde al objetivo de servir de gua en el comportamiento de manera
provisional hasta que termine con la duda metdica y pueda hallar la verdad y certeza y as
desarrollar una moral definitiva. Pero en este terreno nada tiene que hacer la duda metdica puesto
que no es posible dejar de obrar ni dejarlo para despus, como reconoce el mismo Descartes al
comienzo del texto. Sealar asimismo que, en El discurso del mtodo la moral se localiza en el
captulo III mientras que la duda metdica en el IV, y podemos decir as que la precede. De esta
forma se concluye que la moral provisional ser vigente hasta el momento en que Descartes
desarrolle una nueva basada en la verdad.
En conclusin, la duda metdica es una parte fundamental de la filosofa de Descartes pues implica el
descubrimiento de la primera verdad, a travs de la cual desarrollar el conocimiento y podr
demostrar la realidad extramental. Pero esa misma duda metdica no se aplica a la moral puesto que
el mismo Descartes rechaza la duda en el actuar: no actuar es pecar de omisin, caer ciertamente en
la pereza pues siempre hay que hacer alguna cosa. Recordar asimismo que esa moral la escribe
Descartes con carcter provisional, aunque nunca lleg a desarrollar la definitiva.
existencia de un mundo extraterrenal, y por eso desarrolla otra teora metafsica basndose en la
existencia de dos tipos de movimiento. Existe el movimiento o cambio accidental que modifica
cualidades de un ente y el cambio substancial que modifica la esencia del ente. Con esto podemos ya
comprender su alternativa metafsica, llamada hilemorfismo. Esta teora dice que un ente est
formado por unas cualidades o accidentes y una substancia o esencia. Es decir, que Aristteles cree
en unas ideas terrenales llamadas esencia, que conforman cada ente, junto con unas posibles
cualidades dependientes de la esencia del ser.
Obviamente estos filsofos, por otra parte, coinciden en varias cosas, por ejemplo ambos confan en
la existencia de un ser superior, Platn pens en un demiurgo que esculpi el mundo con el perfecto
modelo de las ideas, pero con la catica materia. Aristteles induce a un motor inmvil primero, que
es la causa del movimiento existente y de la creacin. l mueve pero, como he dicho no puede ser
movido o cambiado, porque si no deberamos buscar otro ser inmvil.
Asimismo, ambos consideran que la persona es sociable por naturaleza, porque un individuo solitario
no es perfecto y necesita la complementacin con un semejante. Los dos creen que la retrica es una
herramienta daina y tirnica que no busca el bien comn sino el propio. Ambos piensan tambin que
hay una verdad nica y absoluta, muy relacionada con el bien y la justicia, o lo que es lo mismo, hay
una universalidad en el mundo, en lo que ellos disputan, como ya expliqu. Bsicamente la discusin
trata de dilucidar en qu mundo y dnde se encuentra esta universalidad, en el terrenal o en de las
ideas
5.- LA RELACIN PLATN-PARMNIDES
Parmnides de Elea, filsofo que vivi entre los siglos VI y V a.C., es un referente fundamental de la
filosofa de Platn. Parmnides es llamado a veces el filsofo de la Identidad porque defenda que
nada cambia en realidad: que el mundo (el Ser, como l lo denomina en trminos metafsicos) es
siempre igual a s mismo. En otras palabras: a pesar del cambio, de la transformacin que
observamos a nuestro alrededor en el mundo material, existe siempre una esencia inmutable e
incambiable de las cosas. Esta esencia es lo autnticamente real, mientras que aquello que cambia,
que nace y muere, que se corrompe, es puramente accidental, imperfecto e insustancial.
Con respecto al conocimiento, Parmnides distingui dos vas de acceso: Ta Pros Doxan: la va de
la opinin, que equivale al conocimiento sensible, de las cosas materiales y cambiantes. Este
conocimiento no merece siquiera ese nombre. En realidad es simple opinin, simple saber sobre lo
imperfecto. Dado que depende en gran parte de los sentidos, adems, es un conocimiento equvoco,
pues los sentidos nos engaan continuamente. La otra va de acceso, Ta Pros Aletheian es la va de
la verdad. Esta va, segn Parmnides, da acceso al autntico conocimiento, al conocimiento racional,
el que se obtiene por puro ejercicio del intelecto sin apoyo sensorial. La va de la verdad conduce al
conocimiento del Ser, de lo que no cambia, de lo nico autnticamente real. Por la va de la verdad el
filsofo llega al conocimiento de lo perfecto y lo inmutable: lo que es siempre igual a s mismo.
Pues bien, tanto en la concepcin del Ser como una esencia permanente e incambiable como en la
consideracin de las dos vas de acceso al conocimiento, encontramos que Platn comparti puntos
de vista con su antecesor. En cuanto a lo primero, recordemos que Platn sostiene que lo nico real
son las Ideas o Formas, y que stas son, como el Ser de Parmnides, inmutables, eternas y
perfectas: modelos puros de las cosas sensibles. Y que habitan en un mundo, el de las Ideas,
accesible slo por el intelecto, por la razn sin apoyo de los sentidos.
En cuanto al conocimiento, la distincin parmendea entre va de la opinin y va de la verdad fue
adaptada por Platn en su dualismo epistemolgico. Platn distingue, igual que Parmnides, entre la
doxa u opinin (conocimiento de lo sensible, lo cambiante y lo imperfecto) y la epistemeo
conocimiento cientfico (el conocimiento de los objetos matemticos y las ideas), conocimiento
verdadero sobre lo que jams cambia: el mundo de las ideas.
6.- Platn y Aristteles en funcin del siguiente esquema:
Semejanzas:
1.La sabidura como virtud.
2.Conexin tica-poltica
Diferencias:
Para terminar, cabe subrayar la importancia del pensamiento platnico. No slo tiene el valor de ser el
primer filsofo occidental en construir un sistema completo, sino que su influencia a lo largo de la historia del
pensamiento es evidente: as se recuperarn algunas de sus ideas en la edad media (Agustn de Hipona),
en la modernidad (racionalismo cartesiano), y en algunas formas de idealismo alemn, por no mencionar su
recuperacin en terrenos como la tica, donde Scheler y Hartman entienden los valores al modo en que
Platn entenda las Ideas. Su vigencia, tambin parece, por ello, indiscutible. Sus obras siguen siendo
objeto de nuevas lecturas y nuevas interpretaciones, y aunque pudiera parecer obsoleto en teora del
conocimiento, sus ideas siguen citndose al tratar de fundamentar ciencias formales como la lgica o la
matemtica.
7.- Relacin entre los pitagricos y Platn
La influencia de la escuela pitagrica se refleja en el lema de la Academia platnica: "Nadie entre aqu
que no sepa geometra", con el que reconoce el extraordinario valor de las matemticas.
Pitgoras piensa que "los nmeros son la esencia de todas las cosas". Platn, en cambio, considera
que las matemticas son una herramienta para alcanzar el conocimiento de las ideas, que son la
verdadera esencia. Las matemticas pertenecen al mundo inteligible, ya que no se ocupan de lo
material, y permiten al alma acercarse a las ideas, como se observa en el smil dela lnea1.
El formalismo pitagrico tambin lo encontramos en Platn: "la realidad no est en sus componentes,
s en su proporcin". Dicho de otro modo, la pregunta acerca del origen de la naturaleza, la physis, no
debe centrarse en dilucidar de qu componentes materiales han surgido las cosas, sino en plantearse
cul es la forma o estructura de las cosas, su proporcin.
Pitgoras concibe la naturaleza como un cosmos, una totalidad ordenada a partir de relaciones
numricas. Platn, en cambio, traslada a las ideas ese principio organizador que el pitagorismo
asigna al nmero.
Respecto a la dualidad cuerpo-alma, Platn cree, al igual que Pitgoras, que el cuerpo es una crcel
para el alma, que deber liberarse de esta prisin y purificarse mediante el conocimiento.
Siguiendo la tendencia mstico-religiosa de Pitgoras, concibe la vida como un lugar de trnsito, un
camino de purificacin, en el que hemos de liberarnos de las pasiones y servidumbres del cuerpo
para ascender, mediante la dialctica, a una vida trascendente, al mundo de las ideas.
Asimismo, Platn considera que el ser humano es un ser escindido, fruto de una unin accidental y
"contra natura" entre un alma inmortal y un cuerpo material y mortal.
Tambin hace suya la teora pitagrica de la reencarnacin al afirmar que el alma inmortal vaga de
cuerpo en cuerpo hasta culminar ese proceso de purificacin que le permita llegar a su destino, el
mbito de lo inteligible.
Adems, segn Platn, el alma ha preexistido en ese mundo de las ideas y luego se ha encarnado en
un cuerpo, "olvidando" con ello los conocimientos previamente adquiridos. Por eso, dice Platn, en su
teora de la reminiscencia, que conocer es recordar.
Herclito sostena que lo cambios continuos en la naturaleza se producen siempre conforme a una
Ley Universal fija y eterna, que denomino Logos, del cual, su conocimiento es accesible a la razn
humana.
Platn entendi tambin que la realidad fsica es algo evanescente, no permanente, todo cambia y no
hay nada estable. Platn extrajo la conclusin de que es imposible alcanzar un conocimiento
verdadero y cierto de la realidad, puesto que de lo que cambia no puede haber realidad cierta.
Es decir, Platn afirma que todas aquellas realidades del mundo fsico y material que percibimos por
los sentidos humanos, es imposible tener un conocimiento totalmente verdadero, puesto que como
afirm Herclito todo cambia permanentemente. Platn acepta la afirmacin de Herclito, no obstante
discrepa por el motivo de que estando todo en constantes cambio, no pueda haber un conocimiento
verdadero de esos objetos. Pero puesto que cuando los empezamos a conocer, cambian, se
obtendra la conclusin de que la verdad cambiara a cada instante. Pero si la verdad cambiara, no
sera verdad.
Platn por su parte, afirma que deben existir ciertas realidades que no cambien y que permanezcan
eternamente estables e idnticas a s mismas. De ah, Platn empieza a formular la teora de las
Ideas, que afirma la existencia de ciertas realidades inmateriales, nicas, inmutables, eternas,
absolutas, trascendentes, separadas del mundo fsico, no accesibles a los sentidos pero s a la
inteligencia, y separados de las cosas sensibles y de las opiniones humanas. Sera en ese Mundo de
las Ideas dnde cabra la posibilidad de la verdad y del conocimiento. An con enormes dificultades
Platn sostiene que ese acceso es posible al menos a una inteligencia preparada para ello y con el
uso de la dialctica.
9.Platn y Aristteles.
Compararemos, tanto para fijar parecidos como diferencias a Platn con Aristteles. Comencemos con los
parecidos:
La existencia de la esencia: para ambos pensadores existe algo universal que supera la contingencia de las
cosas materiales y que de alguna forma sirve como referente para todas ellas, unificndolas en una sola. Es
lo que Platn llamar Idea y Aristteles forma.
Afirmacin de la verdad: como consecuencia de lo anterior, para ambos filsofos existe tambin la verdad,
como algo exterior y ajeno al sujeto, con lo que criticaran el relativismo de los sofistas. La verdad, para
Platn y Aristteles, se refiere precisamente al universal del que hablbamos antes, y esto permanece
siempre fuera del poder de persuasin de los sofistas, que ni con el ms sofisticado de los recursos
lingsticos podran mostrar como falso lo que es verdadero y puede ser conocido como tal.
Como consecuencia de lo anterior, ambos comparten una concepcin fuerte del conocimiento, algo que se
aprecia incluso en el texto propuesto en el examen. Lo que se pretende decir con esto es que el
conocimiento y la educacin tienen una funcin humanstica, como queda bien claro en el propio mito de la
caverna. Algo que, para Aristteles, ser un deseo natural de todo ser humano, tal y como advierte en el
inicio de la metafsica. Hay una coincidencia vital en ambos filsofos: los dos empearon buena parte de su
vida en la docencia, fundando una escuela propia. Por debajo est el parecido filosfico: ambos afirman que
el conocimiento hace libres a los seres humanos, y que es una de sus mximas aspiraciones. Visin muy
distinta, por cierto, de la que tenan los sofistas, que entendan el conocimiento como algo instrumental,
orientado al xito social y la ganancia econmica.
Estos parecidos no impiden que haya importantes diferencias entre ambos autores. Sigamos con el hilo del
ltimo parecido: si bien los dos valoran la importancia humanstica de la enseanza, ser muy distinta la que
se cultive en el Liceo de Aristteles respecto a la que se imparta en la academia. De nuevo nos puede
servir un hecho biogrfico, en este caso de Aristteles, para tomar conciencia de la diferencia: a la muerte
de Platn, la academa cay en manos de Espeusipo, su sobrino, que profundiz en la investigacin de la
matemtica y la abstraccin. Por el contrario, la enseanza aristotlica estaba mucho ms orientada a la
realidad, otorgando un valor muy importante a la observacin.
Relacionado con esto, hay una gran diferencia entre ambos autores: idealismo frente a realismo. Para
Platn, el mundo material es despreciable y no es posible encontrar verdad alguna en el mismo, pues este
es por definicin puro cambio. Por el contrario, Aristteles defender el valor de la materia, hasta el punto de
pasar a la historia como el fundador de la biologa, la ciencia de los seres vivos. Hay verdad en la vida y en
lo concreto, viene a decirnos Aristteles, y la realidad material es digna de estudio.
Y para terminar con las diferencias, una concepcin muy distinta del conocimiento: el racionalismo platnico
no hace buenas migas con el empirismo aristotlico. Mientras que el fundador de la academia est
fuertemente influido por los pitagricos y entender las matemticas como una de las ciencias ms
importantes, el filsofo de Estagira, valorar muy positivamente el conocimiento sensible, un punto de
partida imprescindible. Algo que les llevar a disentir tambin en el tema del innatismo: la afirmacin
platnica de las ideas innatas a travs de la tesis de la reminiscencia ser criticada muy duramente por
Aristteles, para que el que no hay conocimiento innato.
duda el poder de la razn para poder conocer la realidad, rechazo a la sofstica y a sus mtodos en Platn,
y rechazo al escepticismo en Descartes. Ambos se preocuparon por establecer los mtodos adecuados de
conocimiento que la razn deba usar; as, en Platn, el mtodo dialctico es descrito como el camino,
ascendente y descendente, para conocer las ideas y su relacin con las cosas sensibles, y en Descartes la
cuestin metodolgica ocupa en su filosofa un lugar capital, pues proveernos de un buen 8 mtodo es
asegurarnos que el error ser ms improbable, que el camino hacia la verdad estar ms despejado si
procedemos ordenada y metdicamente. Tambin podemos apreciar cierta coincidencia en ambos autores a
la hora de explicar el carcter de la verdad. Para Platn, las ideas se pueden captar por intuicin intelectual
sin recurrir al testimonio de los sentidos, es decir, el alma puede reconocer en s misma estas verdades que
ya contempl en otra existencia y este carcter innato de la verdad excluye el hecho de que sta se
descubra para poder concebirla como existente, a la vez que slo otorga al mundo sensible el papel de
despertador del alma para que pueda iniciarse tal proceso. Para Descartes, la existencia de ideas innatas
como las del cogito tambin se halla por medio de la intuicin intelectual y estas verdades tambin son
connaturales al propio dinamismo y carcter de la razn. Tanto Platn como Descartes mantuvieron
concepciones dualistas a la hora de explicar al hombre, en Platn tal dualismo est revestido de un carcter
mstico y moral puesto que es el cuerpo el culpable de que el alma no pueda encaminarse adecuadamente
hacia las ideas y, por tanto, hacia la salvacin del hombre. En Descartes, el dualismo alma- cuerpo es el
resultado de su concepcin de la sustancia y resulta problemtico puesto que en el hombre se da la
conjuncin de dos sustancias con atributos radicalmente distintos y que parecen interactuar de un modo
poco convincente. De ah que una de las delicadas herencias del pensamiento cartesiano fuera
precisamente el problema de la comunicacin de las sustancias. Sin embargo, estos autores difieren en
dos aspectos fundamentales: en su concepcin del trmino idea y en el papel que otorgan a las cosas y al
sujeto de conocimiento. En Platn, la idea es una cosa realmente existente que el hombre puede conocer, el
conocimiento consiste pues en reflejar el orden natural de las cosas-ideas. Por el contrario, en Descartes la
idea es una concepcin mental que representa en la mente a alguna realidad exterior a ella y nuestro
conocimiento siempre lo es a travs de ideas, nunca lo es directamente de las cosas. Adems, Descartes
inaugura en la historia de la filosofa el subjetivismo, es decir, a partir de Descartes el papel protagonista en
el proceso del conocimiento ya no va a recaer en las cosas y sus relaciones sino en el sujeto y su modo de
conocer, la filosofa deja de ser realista u ontologa para convertirse en subjetivista o epistemologa (teora
del conocimiento). Valoracin: Valorar la huella y repercusin del planteamiento platnico es una tarea
compleja pues Platn ha marcado gran parte de la historia de la filosofa y, por tanto, de toda nuestra
cultura. El gran mrito de Platn, aunque para otros como Nietzsche suponga todo lo contrario, es haberse
mostrado insatisfecho con el testimonio de los sentidos y haber tratado de dar razn, de explicar lo que
vemos y percibimos. Y el recurso a la razn como medio para investigar y explicar la realidad es an hoy
una tarea en marcha, pues, a pesar de los pesares, lo que distingue al hombre es su capacidad de buscar
respuestas a las preguntas que racionalmente se va formulando. Y esto es especialmente ms urgente en
unos tiempos como los nuestros, en los que se acusa a la razn de todos nuestros males y en los que un
falso y superficial hedonismo, unido a unas fuertes dosis de engao y supersticin, impregna todos los
mbitos de nuestra existencia. Los sofistas del siglo XXI son todos aquellos que, con el ndice de las
audiencias en la mano, se renen para dar al pueblo lo que ste, dicen, les pide, ni siquiera argumentan sus
posturas, son directamente los intrpretes de la voluntad popular... As pues, los ecos de la caverna
platnica resuenan an en nuestros das con luces ms fulgurantes, pero tambin falsas y espeluznantes. El
idealismo, como actitud que pone por encima las ideas, que cree firmemente en su poder de transformacin
de la realidad, es tambin una clara herencia que hemos recibido de Platn. Al menos, siempre nos cabe la
posibilidad de pensar que el mundo puede ser trasformado puesto que no aceptamos la verdad injusta que
se nos presenta como un hecho insalvable. El sueo utpico de Platn, aunque hoy seamos ms
conscientes de las pesadillas que pueden encerrar algunos sueos, resulta bastante atractivo por mostrar
su distancia crtica con lo que llamamos realidad. Por ello, La Repblica ha sido objeto de mltiples estudios
e interpretaciones a la par que modelo, a su vez, de otros proyectos utpicos. En el fragmento que hemos
comentado se refleja la preocupacin platnica por encauzar adecuadamente la educacin. Una de las
posibles lecturas de la Repblica es la de ver en la obra todo un programa educativo ideado por Platn
como alternativa a los males de su tiempo. Y ste es un tema de bastante actualidad, pues esa
preocupacin por cmo debe ser la educacin, qu contenidos deben ser objeto de aprendizaje y estudio y
qu mtodos son los idneos para tal fin es hoy objeto de un vivo debate en nuestra sociedad. As, es
habitual que, ante cualquier problema social (drogas, violencia, marginacin, etc.), se recurra a la necesidad
de que la educacin pueda prevenir y moldear tales conductas problemticas, del mismo modo que se hace
depender de la calidad educativa la sociedad en la que se vive. En definitiva, gran parte de nuestra cultura
ha quedado profundamente marcada por el mensaje platnico, el cual, adems, est expuesto de una
manera muy bella y sugerente a travs de sus dilogos, muchos de ellos reforzados con la introduccin de
mitos (como el famoso mito de la caverna), hecho que viene a constatar tanto la calidad literaria de Platn
como su empeo en que su mensaje fuera entendido.
La Segunda Mxima tambin recoge una recomendacin muy til en nuestra existencia; se pretende
minimizar las consecuencias negativas que pueden llegar a tener los errores en las decisiones de
nuestra vida. Se trata de que cuando, ante un dilema o una situacin llena de incertidumbre,
adoptemos la decisin que consideremos ms conveniente; aunque no hayamos acertado, no
debemos arrepentirnos porque la decisin se adopt con la mejor intencin.
La Tercera Mxima se contempla una recomendacin muy til. Trata de que, para evitar tormentos,
limitemos nuestros deseos y aspiraciones a aquello que entre dentro del mbito de nuestras
posibilidades y que aceptemos como algo inevitable lo que hagamos que se nos acople a nosotros de
modo necesario; solo as lograremos la tranquilidad para llegar a la felicidad.
Acabando, la Cuarta Mxima nos ofrece un precepto y que puede ser igualmente recomendable a la
hora de elegir bien en un aspecto tan importante de la vida como es el laboral. Elegiremos aquella
ocupacin en la que desarrollaremos mejor nuestra vida profesional. Despus de ver las diversas
ocupaciones de Descartes nos recomienda elegir aquella que mejor se ajuste a nuestras
capacidades, gustos y preferencias.
18.-Descartes. Modernidad y posmodernidad.
La filosofa de Descartes se plantea un interrogante fundamental:
Podemos alcanzar algn conocimiento absolutamente indubitable y evidente?
La respuesta que desde el pensamiento del propio Descartes podra ser la siguiente:
-El individuo en soledad, en la casi desesperada tarea de encontrar un suelo firme en el que hacer
descansar sus convicciones.
Esta es la pretensin de la filosofa de Descartes. El resultado de este afn se concentra en la frase
"pienso, luego existo". Con ella Descartes expresa el descubrimiento de una verdad incuestionable,
pero tambin un mbito nuevo de lo real: la subjetividad individual autoconsciente. Descartes
inaugura as una nueva poca: la Modernidad, con sus pretensiones revolucionarias de autonoma de
la Razn. Como debe ser un sujeto capaz de acoger la verdad plena? A esta pregunta respondera
Descartes tericamente: "no un cuerpo, s una mente, una substancia no extensa, transparente a su
propia mirada, sin recovecos ni honduras". Pero esta nueva realidad la alcanza Descartes mediante la
"duda metdica", que inevitablemente lleva a "perder el mundo". Perder el mundo implica entonces la
soledad radical (solipsisimo) que se revela inaceptable, pero qu hacer para "salir" de la propia
mente hacia lo otro (la Naturaleza, las otras personas...). Aqu ya no valdr la inmanencia como
fundamento de la certeza, y tendr que ser Dios el garante de este salto que supone volver al mundo
perdido pero imprescindible.
Toda la filosofa moderna se desenvuelve en este nuevo escenario al que nos forz Descartes: la
mente descubrindose a s misma y justificando mediante la accin de su propio pensamiento el
conocimiento y el ser. Pero todo ello desde la dudosa fragilidad: y si los mecanismos de la accin
del conocer descansaran ms en lo sensorial que en lo racional (Hume), o no fuese posible
trascender la propia subjetividad (Kant), o si el sujeto que realmente protagoniza la verdad no fuera el
individuo concreto o emprico sino El Ser mismo (Hegel)? Ms an: y si ya no pudiramos confiar en
modo alguno en el garante ltimo del conocimiento, en un Dios que no existe (Nietzsche)? Descartes
inicia la Modernidad filosfica y Nietzsche la concluye Viva la posmodernidad!
Juan Pablo II
19.- Juan Pablo II y la filosofa de Cartesius
En el terreno puramente racionalista, la historia de la filosofa moderna se inicia con Descartes, quien, por
as decido, desgaj el pensar del existir y lo identific con la razn misma: Cogito, ergo sum (Pienso, luego
existo).
Qu distinta es la postura de santo Toms, para quien no es el pensamiento el que decide la existencia,
sino que es la existencia, el esse, lo que decide el pensar! Pienso del modo que pienso porque soy el que
soy...
Descartes no slo marca el comienzo de una nueva poca en la historia del pensamiento europeo, sino
tambin este filsofo, que ciertamente est entre los ms grandes que Francia ha dado al mundo, inaugura
el gran giro antropocntrico en la filosofa. Pienso, luego existo es el lema del racionalismo moderno.
Todo el racionalismo de los ltimos siglos tanto en su expresin anglosajona como en la continental con el
kantismo, el hegelianismo y la filosofa alemana de los siglos XIX y XX hasta Husserl y Heidegger puede
considerarse una continuacin y un desarrollo de las posiciones cartesianas.
El autor de Meditationes de prima philosophia, con su prueba ontolgica, nos alej de la filosofa de la
existencia, y tambin de las tradicionales vas de santo Toms. Tales vas llevan a Dios, existencia
autnoma, Ipsum esse subsistens (el mismo Ser subsistente). Descartes, con la absolutizacin de la
conciencia subjetiva, lleva ms bien hacia la pura conciencia del Absoluto, que es el puro pensar; un tal
Absoluto no es la existencia autnoma, sino en cierto modo el pensar autnomo: solamente tiene sentido lo
que se refiere al pensamiento humano; no importa tanto la verdad objetiva de este pensamiento como el
hecho mismo de que algo est presente en el conocimiento humano.
Nos encontramos en el umbral del inmanentismo y del subjetivismo modernos. Descartes representa el
inicio del desarrollo tanto de las ciencias exactas y naturales como de las ciencias humanas segn esta
nueva expresin. Con l se da la espalda a la metafsica y se centra el foco de inters en la filosofa del
conocimiento. Kant es el ms grande representante de esta corriente.
Si no es posible achacar al padre del racionalismo moderno el alejamiento del cristianismo, es difcil no
reconocer que l cre el clima en el que, en la poca moderna, tal alejamiento pudo realizarse. No se realiz
de modo inmediato, pero s gradualmente.
En efecto, unos ciento cincuenta aos despus de Descartes, comprobamos cmo lo que era esencialmente
cristiano en la tradicin del pensamiento europeo, se ha puesto ya entre parntesis. Estamos en los tiempos
en que en Francia el protagonista es el Iluminismo, una doctrina con la que se lleva a cabo la definitiva
afirmacin del puro racionalismo. La Revolucin francesa, durante el Terror, derrib los altares dedicados a
Cristo, derrib los crucifijos de los caminos, y en su lugar introdujo el culto a la diosa Razn, sobre cuya
base fueron proclamadas la libertad, la igualdad y la fraternidad. De este modo, el patrimonio espiritual, y en
concreto el moral, del cristianismo fue arrancado de su fundamento evanglico, al que es necesario
devolverlo para que reencuentre su plena vitalidad.
Sin embargo, el proceso de alejamiento del Dios de los Padres, del Dios de Jesucristo, del Evangelio y de la
Eucarista no trajo consigo la ruptura con un Dios existente ms all del mundo. De hecho, el Dios de los
destas estuvo siempre presente; quiz estuvo tambin presente en los enciclopedistas franceses, en las
obras de Voltaire y de Jean-Jacques Rousseau, an ms en la Philosophiae naturalis principia
mathematica de Isaac Newton, que marcan el inicio de la fsica moderna.
Este Dios, sin embargo, es decididamente un Dios fuera del mundo. Un Dios presente en el mundo apareca
como intil a una mentalidad formada sobre el conocimiento naturalista del mundo; igualmente, un Dios
operante en el hombre resultaba intil para el conocimiento moderno, para la moderna ciencia del hombre,
del que examina sus mecanismos conscientes y subconscientes. El racionalismo iluminista puso entre
parntesis al verdadero Dios y, en particular, al Dios Redentor.
Qu consecuencias trajo esto? Que el hombre tena que vivir dejndose guiar exclusivamente por la propia
razn, como si Dios no existiese. No slo haba que prescindir de Dios en el conocimiento objetivo del
mundo debido a que la premisa de la existencia del Creador o de la Providencia no serva para nada a la
ciencia , sino que haba que actuar como si Dios no existiese, es decir, como si Dios no se interesase por
el mundo. El racionalismo iluminista poda aceptar un Dios fuera del mundo, sobre todo porque sta era una
hiptesis no comprobable. Era imprescindible, sin embargo, que a ese Dios se le colocara fuera del mundo.
20.- Nietzsche
El mundo actual podra dividirse en dos tipos de personas en lo que respecta a este punto de vista. Los que
siguen a todos los dems y los que son independientes del resto. La filosofa nietzscheana considerara
claramente mejor a los segundos, pues se parecen ms al superhombre. Estos son ms libres,
espontneos, creativos, caractersticas propias de una voluntad de poder fuerte. Actualmente se podran
incluir en este grupo los trabajadores autnomos y todo aquel que quiere vivir una vida independiente y
creativa y que no se dejan gobernar por nadie y luchan contra los dems para obtener un posicin
ventajosa. En cambio los gregarios son aquellos que tienen una voluntad de poder dbil, los que actan a la
defensiva, los que no defienden sus instintos y cobardemente quieren aniquilar sus pasiones porque las
juzgan vergonzosas.
Entre este ltimo colectivo de hombres gregarios se podran incluir los cristianos (que Nietzsche desprecia),
que amando la caridad son en realidad cobardes, no son capaces de atacar a los dems y desprecian la
violencia. El mismo Jess dijo a sus seguidores sed mansos y humildes de corazn. Esto a Nietzsche lo
desprecia por encima de todo pues l cree que las personas deben ser fuertes, violentas, espontneas,
libres y no como un buey que tira de un arado para hacer lo que le mandan y no acta libremente. Una vida
independiente es una vida que tiene la posibilidad de ser convertida en obra de arte personal.
En un mundo en el que unos quieren someter a otros en aras de la paz y el orden no se sentira bien
Nietzsche. l prefiere un dominio del verdaderamente fuerte que no tiene que explicar nada ni razonar la
conveniencia de algo. Toda dependencia es despreciada por nuestro autor. Originalidad, por favor.
21.- Comparacin entre autores: Nietzsche y Marx
Compararemos a Nietzsche con Marx, estableciendo los parecidos y diferencias ms relevantes en las
filosofas de ambos. Comenzamos por los puntos en comn:
1.La crtica a la razn: como se ha expuesto en la pregunta anterior, la razn es para Nietzsche una
negacin de la vida y la voluntad, por lo que siempre producir conceptos vacos, meras ilusiones a
las que los seres humanos conceden credibilidad y valor, hasta el punto de que terminan regulando
su vida, pues prefieren creerse racionales antes de asumir la finitud y el absurdo de la vida. Por su
parte, Marx afirmar que aquello que se presenta como racional en realidad es una manifestacin
de los intereses de la burguesa. En este sentido, se podra decir que para ambos autores la razn
es un gran caballo de Troya, que lleva dentro de s intereses, pasiones, deseos, que distan mucho
de ser tan racionales como pretenden.
2.La crtica a la religin: Nietzsche es uno de los grandes ateos de la historia, y asi lo demuestra
en As habl Zaratustra, obra en la que anuncia la muerte de Dios. Este concepto implica asumir la
prdida de sentido, el eterno retorno, la repeticin incesante de la naturaleza y la historia. Dios, en
este sentido, encarna la negacin de todos los valores nietzscheanos, pues niega la vida al
prometer una recompensa ultraterrena inexistente. Dios implica un sacrificio y una renuncia personal
incompatible con la filosofa de Nietzsche, y estos valores sern tambin rechazados por el
marxismo, para el que la religin y el concepto de Dios desempean una funcin ideolgica: al
prometer la vida eterna, la religin est lanzando implcitamente un mensaje pernicioso para la
dinmica social, invitando a los creyentes a no luchar contra la explotacin que sufren, pues sern
recompensados por ella despus de la muerte.
3.La crtica a la moral: si ya en As habl Zaratustra propone Nietzsche la transmutacin de los
valores, la crtica a la moral alcanza su mximo desarrollo en La genealoga de la moral. El
diagnstico de Nietzsche es claro: la moral occidental es fruto de la venganza y la imposicin de las
clases ms dbiles de la sociedad sobre los mejores, a los que se obliga a vivir segn unos valores
que no les pertenecen ni les caracterizan. La moral aristocrtica de los seores se ha visto
sustituida por la moral de la compasin y el perdn, propia de los esclavos, siendo Scrates y
Jesucristo los principales responsables de esta inversin que termina negando los valores propios
de la vida. Por su parte, Marx tambin criticar abiertamente la moral, pues es un elemento ms
dentro de la superestructura, y est destinada a legitimar el statu quo. El capitalismo se justifica en
funcin de principios morales tan asentados como el respeto a la propiedad privada, que algunos
entienden incluso como un derecho natural.
22.- NIETZSCHE Y PLATN
El pensamiento de Nietzsche (s. XIX) se caracteriza por ser un vitalismo irracionalista que contrasta con un
modo distinto de concebir la realidad, como es el caso del idealismo racional de Platn (s. V-IV a. C.).
Algunos rasgos comunes con Platn:
El estilo literario de ambos autores con un estilo potico expresado mediante el uso de mitos y metforas
como recursos didcticos.
La defensa del sentido aristocrtico de la existencia aunque desde perspectivas muy diferenciadas. En el
caso de Platn es una aristocracia del conocimiento (el bueno es sabio) y en el caso de Nietzsche de una
aristocracia de los creadores de nuevos valores (los que se reafirman, moral de seores).
Crtica a la democracia, como sistema poltico, y los igualitarismos: Para Platn es una mala forma de
gobierno porque gobiernan lo que no saben, los maleducados. Mientras que para Nietzsche, que critica la
cultura occidental, es una muestra de la moral de esclavos al tomar unos valores e intentar aplicrselos a
todos negando la voluntad de poder y sus creatividad.
Sus diferencias son:
El objetivo de sus filosofas: Platn recurre al mito de la caverna para poner de manifiesto que son muy
pocos los que tienen acceso al conocimiento de la autntica realidad (el Mundo de las Ideas) y que deben
ser esos los que gobiernen polticamente. Nietzsche critica los comnmente considerados valores de la
cultura occidental, de origen platnico, al considerarlos dogmticos, decadentes y viciados en su origen por
su empeo de instaurar la racionalidad a toda costa siendo el error de la cultura occidental.
Platn y Nietzsche representan dos modos antitticos de concebir cualquier dimensin de la realidad
diferenciados en el arte y la cultura griega como dos fuerzas contrapuestas El espritu apolneo representa
los valores de la razn, luz, proporcin, equilibrio, perfeccin, belleza y serenidad. El intelectualismo moral
se define como: razn = virtud = felicidad. El espritu dionisiaco representa los valores de la vida,
fecundidad, fuerza instintiva y pasional, frenes sexual, la msica excitante, lo catico y desmesurado. Niega
la razn y acepta los impulsos vitales. Nietzsche elige la vida en vez de la razn y construye: vida = instinto
= felicidad.
Estos modos de concebir la realidad estn estrechamente relacionados con el concepto verdadero
conocimiento de cada uno: Platn con su dualismo ontolgico coloca la verdad que es universal, absoluta e
inmutable en el mundo de las ideas que califica de real y no en el mundo sensible que es calificado como
aparente. Nietzsche, en cambio cree que no hay conocimiento porque el mundo est en continuo cambio
(devenir), rechazando el dualismo ontolgico y la razn como medio para alcanzar la verdad, y tan solo
podemos experimentar. Expone que no existe una nica verdad sino que cada uno tiene una interpretacin
de la vida que depende de la voluntad de poder, el cuerpo y su salud (perspectivismo)
Ambos han tenido una gran influencia en el pensamiento filosfico posterior y ambos han tratado con
profundidad problemas todava actuales condicionando el estilo de vida de la sociedad.
23. -Relacin crtica entre Platn y Nietzsche en su concepcin ontolgica y moral y propuesta
vitalista.
El pensamiento de F. Nietzsche es una crtica a la tradicin cultural (moral y religin) y a la filosofa de
occidente, que arranca de las ideas de Parmnides, y que alcanza su ms refinada expresin en la filosofa
platnica. La relacin de nuestro autor con Platn mostrar las diferencias que dimanan de la concepcin
ontolgica del mismo y sus consecuencias tico-morales y la propuesta vitalista que pasa por el rechazo de
cualquier realidad de tipo dualista, transcendente y espiritual. Herclito ser casi el nico filsofo respetado
por Nietzsche.
Platn (Atenas, siglo IV a.d.C.), desarrolla una filosofa que tiene como objetivo la consecucin de la justicia
en el estado. Este objetivo solo se alcanza si los sabios (filsofos) gobiernan la polis, para justificar la
superioridad moral e intelectual de los filsofos y la legitimidad de su gobierno, Platn, inspirndose en la
nocin socrtica del concepto y en el racionalismo parmendeo, establece en su filosofa la existencia de
dos mundos:
- un mundo material, de incesante devenir y un mundo de esencias o ideas inmutables y perfectas
- el mundo material est formado por objetos fsicos, que son copias imperfectas de las esencias
inmateriales.
Consecuentemente, el mundo de las esencias es ms perfecto, verdadero y bueno que el mundo fsico
(superioridad de la causa sobre el efecto, aplicado al principio de causalidad) En este dualismo platnico
hay un claro rechazo al mundo material y al conocimiento sensible, que es el que nos muestra la realidad
fsica. La razn de este rechazo es la irracionalidad de la diversidad y el cambio, que ya haba anunciado
Parmnides. Platn considera el mundo material profundamente defectuoso y errneo el conocimiento que
los sentidos nos ofrecen de este mundo, y moralmente reprobable el disfrute de los placeres sensoriales.
Por el contrario, una vida dedicada al conocimiento racional da al sabio la estatura moral que exige un
gobierno justo de la polis.
Nietzsche, tal como vemos a lo largo de la obra Crepsculo de los dolos, manifiesta en su filosofa un
claro rechazo a la ontologa platnica, pues al rechazar el devenir se est rechazando la propia vida, al
interpretar el devenir desde conceptos de origen racional, cristalizados en el lenguaje, se momifica el
devenir, se destruye la vida al interpretarla como si fuese inmutable y esttica. La propuesta moral de la
filosofa nietzscheana pasa por la destruccin de la idea de trascendencia, con lo que desaparece la
ontologa dualista establecida por Platn, y se supera la situacin de nihilismo y decadencia que ha sido
constante en la historia de nuestra cultura.
Sin embargo, hay cosas que tienen en comn Platn y Nietzsche. Ambos usan un estilo a la hora de escribir
que podramos considerar como literario, usan metforas, relatos, y tienen un lenguaje bastante potico en
ocasiones.
Otro punto en el que se parecen es el sentido aristocrtico de la existencia humana, aunque para Platn
se trata de una aristocracia del conocimiento (el bueno es el sabio) mientras que para Nietzsche se trata de
una aristocracia de la creacin (el bueno es el que crea sus propios valores).
Por ltimo, creo que tienen en comn la crtica a la Democracia y los igualitarismos. Mientras que para
Platn la Democracia es la forma de gobierno peor, porque es en la que reinan los instintos ms bajos del
alma concupiscible, para Nietzsche es uno de los ejemplos de la moral del esclavo, que se basa en los
valores equivocados que niegan la vida
24.- Crtica de Nietzsche a los grandes conceptos de la metafsica.
Todo el pensamiento del filsofo alemn es un homenaje a la vida, a la voluntad de vivir la vida con todas su
fuerza, con todas las pasiones que implica y que no se le pueden quitar sin traicionarla. Hay que vivir el
espritu dionisaco de goce de todo lo que tenemos, de deseo de contemplar la vida como una obra de arte
creativo, de la que nada se puede estudiar, solamente vivir intensamente. Podra decirse que si quieres vivir,
no pienses o, al contrario, si piensas, no vives.
La metafsica desarrollada por todos los filsofos anteriores habra implicado un abandono del concepto de
vida para adentrarse en supuestas `realidades. Trminos metafsicos como coseidad, sustancia, esencia,
ser no son alcanzables para el sujeto, como ya haba sealado el empirismo, sencillamente porque no cabe
ningn conocimiento que los pueda abarcar, porque apartan al hombre sano de la voluntad de vivir y le
obligan a la racionalidad, autntica enfermedad que padece la cultura occidental.
No existe ningn conocimiento, ni ningn intelecto capaz de alcanzar estos conceptos metafsicos porque
son pura invencin que el hombre ha hecho para olvidar el caos del mundo en el que vive (todo fluye que
deca Herclito) para refugiarse en otro que le sirva de va de escape de este. El hombre de la cultura
occidental ha olvidado que esos trminos, esos conceptos de los que tanto han discutido al parecer
intilmente los filsofos del pasado, son para Nietzsche puras metforas de las que se ha olvidado que lo
son: palabras vacas de significado que filsofos como Scrates, Platn, Descartes, Kant, entre otros, han
ido llenando de mentiras, porque para N. estn en su propio derecho. Incluso el cristianismo, aunque por
otros fines ce dorte religioso, habra propuesto sus metforas para crear en el hombre el concepto de ser
superior, de un mundo que es perfecto y que se alcanza apartndose de este, con cierto platonismo de
fondo.
Por otro lado, la afirmacin del caos, del nuevo dualismo nietzscheano basado en la realidad del
movimiento, al modo de Herclito como hemos sealado antes, implica el final de la metafsica, porque nada
hay que pueda ser demostrado como ser porque sencillamente lo que hay es el no-ser, el devenir. De este
modo, Nietzsche nos devuelve a la clsica controversia con Parmnides. Ahora la apariencia es
precisamente el ser. Es uno de los aforismos de Nietzsche, una de sus proposiciones ingeniosas sin
argumentacin, que el lenguaje- filosofa a martillazos se encarga de imponer.
Si bien, se coge la palabra metafsica y se ve que es el estudio de lo-que-hay-ms-all-de-la-fsica, es algo
que nuevamente Nietzsche atribuye al sndrome de la loca razn, de querer estudiar grandes conceptos
abstractos que no ayudan a que el hombre pueda vivir sino que le engaan en supuestas realidades
trascendentes. As el hombre se hace desgraciado porque desea ansiosamente vivir.
En otro sentido, el tpico de que la ignorancia es la felicidadel es un problema que puede plantear esta
crtica a los conceptos de la metafsica. De esta manera, el hombre ya no quiere conocer lo que le rodea, ya
no sigue la lnea de lo apolneo de lo recto y el modelo, ya no busca la armona de las formas, de los
accidentes, apartndose as tambin de la ciencia. Cuando se aparta de la ciencia el progreso del hombre
se modera, luego no hay ninguna modificacin en su vida, una vida para no saber, sino para vivir.
Actualmente en el cine aparecen ejemplos de ese tpico de la ignorancia feliz en pelculas como Forrest
Gamp , aspecto claramente roussoniano - nietzscheano.
Sin ciencia, ignorante y adems contrario, segn Nietzsche, a todo lo que sea conocer lo-que-hay-ms-all,
queda el hombre vitalista abierto a las pasiones y a todo lo que la vida quiera ofrecer dentro de su bello
caos. Vista as las cosas, la vida se ha de interpretar como obra de arte, como creacin bella.
25.- Hegel, Schopenhauer y Nietzsche
Como cualquier autor, Nietzsche tuvo diversas influencias entre las cuales abordamos superficialmente las
debidas a Hegel y Schopenhauer. Hegel sostena que el mundo es el desarrollo de Dios, concebido como
Idea que llega a ser consciente de s misma y con todas sus determinaciones. Schopenhauer sostuvo,
contra Hegel, que la verdadera realidad del mundo es la voluntad entendida como deseo, que indica que la
voluntad no est satisfecha. Y lo que no es voluntad es representacin de la voluntad: el gran teatro del
mundo. Se desean las cosas que no se tienen, pero al alcanzarlas descubrimos que tampoco nos acaban
de satisfacer, sino que al contrario nacen nuevos y ms fuertes deseos. As pues, la dialctica del deseo
hace que mi vida sea una tragedia. La solucin propuesta por Schopenhauer es la de aniquilar el deseo,
para descubrir que mi ser es la nada y de este modo alcanzar la paz. El deseo se aniquila con una fuerte
ascesis, semejante a las prcticas budistas dirigidas a alcanzar el nirvana, advertir que soy realmente nada.
Nietzsche se opone tanto a Hegel como a Schopenhauer. Contra Hegel sostendr que la realidad es
voluntad, contra Schopenhauer que la voluntad no es deseo sino afirmacin, poder positivo creador. Un
espritu grande no puede quedarse en la nada o en el deseo. El hombre es voluntad de poder. Voluntad de
imponerse al medio y a todo aqul que quiera poner dificultades al desarrollo del hombre que quiere ser
Superhombre. Con todo esto Nietzsche quiere decir s a todo. La voluntad no puede ser la nada, no puede
decir no. Se debe excluir del principio mismo de la realidad lo que tenga que ver con la nada, la negacin,
el deseo, formas todas ellas dedebilidad. El que afirma es el espritu afirmativo, la voluntad. La verdad es la
afirmacin de la vida: con toda su fuerza y todo su dolor expresada como obra de arte. La voluntad fuerte
dice s a pesar de todo, se sobrepone a cualquier sntoma de debilidad y de negacin.
26.- Nietzsche y Dostoyesvki
Muy conocida es la relacin filosfica entre estos dos pensadores, aunque no llegaron a conocerse
personalmente De hecho Nietzsche sabe de l por casualidad, como dice l por un zarpazo fortuito del
destino, y le fascina, a pesar de que la mayora de sus teoras son radicalmente opuestas. En concreto nos
referimos a la teora del superhombre, pues aunque parecen tesis semejantes, acaban siendo radicalmente
opuestas.
Donde mejor se perciben estas diferencias es en la obra del autor ruso, Crimen y castigo, ya que muestra
el fracaso del superhombre, que en la obra es Raskolnikov, el protagonista. l vive convencido de que es
muy superior al resto, y no tiene excesivos problemas para cometer un doble y fro asesinato, puesto que
necesitaba dinero. Pero tras esto surge en l una culpa moral no prevista que, entre otras causas le causa
miedo, insomnio, enfermedades y enemistades. Por ejemplo cuando el inspector en cuestin va a visitarle
para interrogarle, se pone nervioso y cambia instantneamente de tema con el objetivo de desviar la
atencin puesta en l. Despus de largos ratos de agona conoce a Sonia, una nia muy catlica y de una
gran fe. Raskolnikov tendr unas conversaciones con ella comentando la religin, lo que le har ver que a
pesar de todo, Sonia est muy orgullosa de hacer lo que hace, de ser lo que es y de agradecrselo a Dios
todo, siendo digno de admiracin. Terminar as por confesarle el crimen a Sonia, quien le convence para
que confiese.
Evidentemente, la tesis de Dostoievsky sobre este superhombre es opuesta a la del creador de Zaratustra,
ya que afirma que lo nico que es capaz de quitar la culpa moral del hombre es la fe, la conversin, de aqu
que ponga el modelo de Sonia En cambio, Nietzsche afirmara que Raskolnikov no posee una voluntad
de poder suficiente para soportar las consecuencias del crimen cometido, por esto necesita solucionarlo
con un castigo que le quite las penas que, como dije, no puede aguantar o espiritualizar, y por esto mismo
recurrira a la fe cristiana. El fondo de la obra Crimen y castigo es plenamente cristiano y decadente para
Nietzsche.
Concluimos pues que son dos posturas opuestas para el problema del superhombre. Al autor ruso le
parece imposible en la prctica la existencia de ningn superhombre y a Nietzsche que, desde un punto de
vista ms filosfico, utpico, incluso proftico, sigue al parecer esperndolo.
27.- El camello, el len y el nio
El proceso de transformacin del hombre y de la cultura. Del nihilismo pasivo al activo.
Para Nietzsche los mandamientos, las obligaciones morales de cualquier tipo son como una carga para el
hombre, y el que los lleva encima aparece como una bestia de carga, como un camello hasta que se da
cuenta que esa carga no es suya ni le beneficia para nada. Cuando advierte esto, se revuelve contra ella
convirtindose en len que se revuelve sobre su carga para destrozarla. Pero en el len hay demasiada
negatividad: toda su lucha es contra una carga intil. Por eso es preciso que el len se convierta en un nio
ya que los nios slo juegan: crean su propio mundo en donde son los reyes y felices. Por eso, el ideal de
hombre tendr que ser una nueva infancia. El hombre verdaderamente grande, a diferencia de Scrates y
de los cristianos, tiene que ser un nio que dice que s, que crea. As, dir que "yo filosofo a martillazos",
usando la metfora del herrero que elabora formas nuevas con el martillo. Por tanto, ese nio que crea, que
dice que s, es origen de todo valor. De este modo se entiende el emblemtico ttulo de una de sus obras:
Ms all del bien y del mal. Elegir entre el bien y el mal es para espritus dbiles; el hombre puede llegar a
ms trasmutando los valores y creando otros nuevos. Como dice Nietzsche, "un nuevo para qu es lo que
necesita la humanidad", es decir, un fin cuya caracterstica es que atrae porque es bueno, es decir, un
nuevo bien. Y la condicin para que esto ocurra es justamente la muerte de Dios: todos los dioses han
muerto, ahora queremos que viva el superhombre, porque justamente Dios es la limitacin fundamental de
la voluntad creadora del hombre. El hombre debe ocupar el lugar de Dios: si hay Dios cmo voy a soportar
que yo no lo sea?
Pero hay que darse cuenta que no basta que sea un s cualquiera sino eterno. Tiene que ser eterno porque
si fuera temporal antes o despus habra un no y entonces la voluntad dejara de ser fuerte. De este modo,
Nietzsche es consecuente cuando sostiene que el hombre grande ha de manifestar una sumisin completa
del destino. Tengo que poder decir que s a todo lo que ocurre cuando digo que s a algo. Eso supone decir
s a todo lo bueno y malo: decir que s a cualquier placer significa aceptar el mundo entero donde ese s se
ha pronunciado con todos sus dolores y todo el mal que se encierre. Esto conducir, por tanto, a la
desesperacin. De hecho, Nietzsche termin loco endgena o exogenamente?
Una filosofa que conduzca a la desesperacin no puede ser una buena filosofa. Ni siquiera un
superhombre puede vivir as. El problema que se plantea es el siguiente: la interpretacin afirmativa de la
voluntad es, en definitiva, una voluntad solitaria: no soporta ninguna compaa, porque no entiende nada de
la trascendencia. Es preciso advertir que lo mejor de este mundo no se puede crear: no hay voluntad
humana que cree personas, ya que las personas slo se pueden reconocer y respetar. En este caso la
voluntad solitaria es la imagen de la desesperacin: no tener a nadie a quin regalar o por quien ser
regalado. La voluntad slo puede crear cosas inferiores a ella misma, pero nada superior
CONSEJOS PARA TODO EL EXAMEN.
Distribuye el tiempo y el espacio del papel (mximo 5 carillas). Da prioridad a las preguntas primera
y ltima (valen ms).
Antes de empezar a responder a cada pregunta piensa y haz un breve esquema (en un papel en
sucio) de todo lo que quieres decir (pero no ocupes ms de unos minutos en ello).
Cuida la expresin, la ortografa, los signos de puntuacin, la claridad de la letra y la presentacin.
Evita el lenguaje coloquial, no abuses de los ejemplos, evita emitir juicios de valor y frases rotundas
sobre lo que dicen los autores.
Ten cuidado con los hechos y datos histricos, as como con los nombres y trminos tcnicos. Si no
recuerdas bien un dato, trmino o nombre, no los pongas (mejor una ausencia que una metedura de
pata).
Evita los esquemas, los dibujos, las frases sueltas. Las respuestas tienen que ser una redaccin
bien compuesta, con su principio, su desarrollo y su conclusin.
EL COMENTARIO DE TEXTO
Ten en cuenta los siguientes pasos: (1) Presenta muy brevemente la obra y el autor a los que
pertenece el fragmento (puedes ver esto en la Guia de Lectura); (2) analiza el significado de los
trminos subrayados, en relacin con la filosofa del autor; y (3) comenta el sentido del texto
indicando lo que nos quiere decir en l el autor, ponindolo en relacin con su filosofa. [La parte (2)
puede estar integrada en la parte (3)]
Todo lo que digas tiene que tener relacin con lo que dice el texto que aparece en el examen (segn
lo interpretas t). Es muy recomendable que cites partes del texto (poniendo la cita entre comillas),
para mostrar a qu te ests refiriendo en tu comentario. En cualquier caso NO vale ponerse a
escribir sobre la filosofa del autor olvidndonos del texto.
LA PREGUNTA TERICA
Contesta a lo que se te pregunta (ve al grano). Procura citar todas las cosas importantes del tema
que se te plantea, y hacerlo de forma equilibrada (no unas muchas y otras muy poco). Poned
bibliografa al final.