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INEFICACIA
DE LOS ACTOS
DEL DEUDOR
PRLOGO
El libro que presento ha sido escrito por Oreste Gherson Roca Mendoza, un joven abogado sanmarquino, a quien conoc siendo miembro
del jurado de sustentacin de su tesis sobre el tema de este libro en noviembre de 2011. Su simpata por el Derecho Civil no solo se not en la
elaboracin de su tesis, sino en su constancia sucesiva de estudiar las
doctrinas extranjeras que influenciaron a las instituciones de Derecho
Civil. El autor ahora estudiante de la Maestra en Derecho Civil de la
Pontificia Universidad Catlica del Per forma parte de una nueva
generacin de jvenes estudiosos civilistas crticos al actual estado de
cosas del Derecho Civil en el Per donde abunda la mediocridad en las
argumentaciones jurdicas y la orfandad de conocimientos jurdicos.
Por otro lado, el autor define a la accin revocatoria ordinaria o
pauliana como un derecho potestativo que otorga el ordenamiento
jurdico al acreedor, que consiste en establecer la ineficacia de un acto
de disposicin patrimonial de su deudor frente a l, imposibilitando o
disminuyendo la posibilidad del pago de la deuda en sede ejecutiva;
es decir, que los efectos de ese acto de autonoma privada (vlido) no
sern oponibles a l. En efecto, la denominada impugnacin pauliana
no est clasificada dentro de las invalideces, sino en la categora de la
ineficacia en sentido estricto, en que un obstculo exterior se opone a la
produccin de algunos de los efectos jurdicos del negocio jurdico afectado. De ah que el acto impugnado es un acto perfectamente vlido,
lcito y eficaz entre las partes que lo celebraron, pero lesiona la expectativa jurdica de los acreedores (CURA MARIANO, Joo. Impugnao
pauliana. 2 Edio revista e aumentada, Edies Almedina, Coimbra,
2008, pp. 87 y 93). Asimismo, el autor sostiene que el acto impugnado
es aquel acto que ataca el patrimonio de la otra parte en una relacin
contractual, bajo un criterio cuantitativo y cualitativo, perjudicando los
intereses de la contraparte en sede ejecutiva, siendo ello suficiente para
integrar el eventus damnis, y que debe comprobarse al momento de invocar la accin pauliana. Ciertamente, no basta que el deudor haya
practicado un acto de disminucin de su patrimonio para que cualquier
INTRODUCCIN
Prlogo
en cuanto disminuyan el patrimonio del condenado y lo hagan insuficiente para la reparacin. Ambas normas regulan el fraude contra los
acreedores, pero con efectos jurdicos aparentemente diferentes.
Ahora bien, el CC de 1984 menciona como remedio la ineficacia de
los actos o de los contratos con fraude contra los acreedores. Dicha
ineficacia se denomina en doctrina ineficacia en sentido estricto o
inoponibilidad. Y esta ineficacia no es nulidad por cuatro razones:
(i) Una primera razn es que la ineficacia es respecto al acreedor y no
respecto al deudor o al tercero contratante. Es decir, para el deudor y
el tercero contratante el acto es vlido y eficaz; y no nulo. Solo para el
acreedor el acto es ineficaz. Un contrato nulo es ineficaz para todas las
partes contratantes; (ii) Una segunda razn es que la normativa del fraude a los acreedores del CC de 1984 import la normativa del Cdigo
Civil italiano de 1942 que regula la ineficacia y no la nulidad; (iii) Una
tercera razn es que en el fraude contra los acreedores, solo el acreedor
puede invocar la ineficacia a diferencia de la nulidad que puede ser invocada por las partes mismas del contrato, el tercero con legtimo inters y el Ministerio Pblico (primer prrafo del artculo 220 del CC de
1984). En el fraude contra los acreedores ni el deudor ni el tercero contratante pueden pedir la ineficacia; (iv) Una cuarta razn es sobre los
plazos de prescripcin. Al amparo del numeral 1 del artculo 2001 del
CC de 1984 el derecho de pedir la nulidad de un contrato prescribe a los
10 aos. De conformidad con el numeral 4 del artculo 2001 del CC de
1984 el derecho de solicitar la ineficacia prescribe a los 2 aos. En esta
ltima norma se menciona a la accin revocatoria la cual se aplica al
fraude contra los acreedores como lo ha informado claramente la doctrina nacional1.
Entonces, si entre ineficacia y nulidad hay diferencias sustanciales por las cuatro razones indicadas, por qu el artculo 97 del CP
seala como remedio la nulidad y no la ineficacia? Si aplicamos
la nulidad del artculo 97 del CP, en el fondo estamos inaplicando la
ineficacia del artculo 195 del CC de 1984. Ambas normas forman del
sistema jurdico que regula el fraude contra los acreedores. Y por ello
CASTILLO FREYRE, Mario. Plazo prescriptorio de la accin de ineficacia de los actos jurdicos celebrados por el representante. En: Revista jurdica del Per. Ao LIV, N 55, Editora Normas Legales, Trujillo,
marzo/abril, 2004, pp. 134-135.
esta inaplicacin generara una vulneracin de la coherencia del ordenamiento jurdico y producir consecuentemente una antinomia.
En efecto, la coherencia es una propiedad necesaria de los sistemas
normativos puros2. Dicha propiedad ha sido resaltada en el primer prrafo del Fundamento 48 de la Sentencia del Tribunal Constitucional en el
Caso Gobierno Regional de San Martn (Expediente N 047-2004-AI/TC)
de 24 de abril de 2006:
De lo dicho se concluye que la normatividad sistmica descansa
en la coherencia normativa. Dicha nocin implica la existencia de
la unidad sistmica del orden jurdico, lo que, por ende, indica la
existencia de una relacin de armona entre todas las normas que lo
conforman.
De ah que se diga que el Derecho es un sistema de normas metodolgicamente ordenadas en un sistema3. Lo contrario a la coherencia es
la antinomia. Uno de sus significados aplicable al presente informe es el
siguiente:
a) en un sistema jurdico, existe una antinomia siempre que un
determinado comportamiento est denticamente calificado de
dos modos incompatibles en dos diversas normas pertenecientes al sistema, o b) en un sistema jurdico, existe una antinomia
siempre que para un determinado supuesto de hecho estn previstas dos consecuencias jurdicas incompatibles por dos normas diversas pertenecientes al sistema4.
En el Fundamento 51 de la Sentencia del Tribunal Constitucional en
el Caso Gobierno Regional de San Martn (Expediente N 047-2004-AI/
TC) define a la antinomia de la siguiente manera:
Como expresin de lo expuesto puede definirse la antinomia
como aquella situacin en que dos normas pertenecientes al mismo
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Prlogo
ordenamiento y con la misma jerarqua normativa son incompatibles entre s, por tener el mismo mbito de validez.
Las situaciones de antinomias son situaciones de incompatibilidad
entre dos normas, segn las cuales la aplicacin de una excluye la aplicacin de la otra5.
Entonces, es necesario proponer una solucin para eliminar la antinomia entre los artculos 195 del CC de 1984 y 97 del CP en cuanto a sus
efectos jurdicos entendidos como remedios.
II. FRAUDE A LOS ACREEDORES: ENTRE LA NULIDAD Y LA INEFICACIA EN SENTIDO ESTRICTO (O INOPONIBILIDAD) EN EL
CDIGO PENAL
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MODUGNO, Franco. La teoria del ordinamento. En: Appunti pe una teoria generale del diritto, La teoria del diritto oggettivo. Terza edizione, Con il contributo di Alfonso Celotto, Rosalia DAlessio e Marco
Ruotolo, Giappichelli, Turn, 2000, p. 104.
BIANCA, Massimo. Diritto civile, La responsabilit. Volume V, Giuffr Editore, Miln, 1999, pp. 434-435.
BETTI, Emilio. Teora general de las obligaciones. Traduccin y Notas de Derecho Espaol por Jos Luis de
los Mozos, Tomo II, Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid, 1970, p. 453.
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NATOLI, Ugo. Revocatoria ordinaria. En: Enciclopedia del Diritto. Tomo IV, Giuffr Editore, Varese,
1959, p. 889.
BIANCA, Massimo. Diritto civile, La responsabilit. Volume V, Giuffr Editore, Miln, 1999, p. 457.
NATOLI, Ugo. Ob. cit., p. 889.
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Prlogo
son inoponibles a los terceros o a algunos terceros el contrato celebrado conscientemente por las dos partes en fraude del acreedor de una de
ellas (inciso c) del numeral del artculo 154 del Anteproyecto del Cdigo
Europeo de los Contratos).
El Cdigo Civil peruano de 1936 denominaba al remedio del fraude
contra los acreedores como accin de anulabilidad o accin revocatoria. De ah que se deca que el efecto de la pauliana es que no subsista
el acto impugnado y la cosa se restituya al deudor en el mismo estado
en que se hallaba antes del acto invalidado. As, si el acto fue oneroso,
igualmente el bien volver a poder del deudor, devolviendo este al tercero el exiguo precio que le haba pagado, o se levantar el gravamen
real establecido sobre el bien. Las cosas vuelven a su estado anterior11.
El Cdigo Civil de 1936 fue influenciado por el Cdigo Civil de Argentina de 1869.
Es claro que el legislador y la doctrina del Cdigo Civil de 1936 confundan revocacin con anulabilidad por la influencia del Cdigo Civil
de Argentina. Segn este Cdigo Civil, el acreedor quirografario puede
demandar la revocacin de los actos celebrados por el deudor en perjuicio o en fraude de sus derechos (artculo 961); la revocacin de los
actos del deudor ser solo pronunciada en el inters de los acreedores
que la hubiesen pedido, y hasta el importe de sus crditos (artculo 965);
si el acto del deudor insolvente que perjudicase a los acreedores fuere a
ttulo gratuito, puede ser revocado a solicitud de estos, aun cuando
aquel a quien sus bienes hubiesen pasado, ignorase la insolvencia del
deudor (artculo 967); si la accin de los acreedores es dirigida contra un
acto del deudor a ttulo oneroso, es preciso para la revocacin del acto,
que el deudor haya querido por ese medio defraudar a sus acreedores,
y que el tercero con el cual ha contratado, haya sido cmplice en el fraude (artculo 968); y revocado el acto fraudulento del deudor, si hubiere
habido enajenaciones de propiedades, estas deben volverse por el que
las adquiri, cmplice en el fraude, con todos sus frutos como poseedor de mala fe (artculo 971). Para la normativa argentina siempre tuvo
claro como la peruana de 1936 que una cosa es la consecuencia jurdica
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LEN BARANDIARN, Jos. Manual del acto jurdico. Tercera edicin aumentada y corregida, Imprenta
de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, 1964, p. 41.
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LLOVERA DE RESK, Mara Emilia. Tratado terico-prctico de las nulidades. Ediciones Depalma, Buenos
Aires, 1985, p. 20.
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Prlogo
Ahora bien, el Cdigo Civil peruano de 1936 estableci como remedio jurdico la revocacin equivalente a la anulabilidad pero no a
la nulidad: (i) Los actos de disposicin a ttulo gratuito practicados
por el deudor insolvente, o reducido a la insolvencia por causa de dichos actos, pueden ser revocados a instancia de los acreedores (artculo 1098); (ii) Sern igualmente anulables los actos onerosos practicados
por el deudor insolvente, cuando su insolvencia fuere notoria, o hubiese
fundado motivo para ser conocida del otro contratante (artculo 1099);
(iii) Si la transmisin tuvo lugar a ttulo oneroso, la revocacin solo ser
posible, si el subadquirente obr de mala fe (segundo prrafo del artculo 1100); (iv) Anulados los actos del deudor, las ventajas resultantes de la revocacin aprovecharn a todos los acreedores (artculo 1101);
(v) Solo los acreedores cuyos crditos sean de fecha anterior al acto impugnado, podr ejercitar la accin revocatoria (artculo 1102). En cuanto
a los plazos de prescripcin, la accin de anulabilidad de los actos o de
los contratos en que hubo fraude prescriba a los dos aos de la fecha
de la celebracin (Numeral 3 del artculo 1168) a diferencia de la nulidad que prescriba a los treinta aos (artculo 1169). Entonces, aqu s
hay una diferencia importante con la legislacin argentina que permite
diferenciar con claridad los contratos nulos de los contratos con fraude
contra los acreedores.
En consecuencia, tanto el Cdigo Civil argentino como el Cdigo
Civil peruano de 1936 utilizan indistintamente los vocablos revocacin y anulabilidad en el caso de los contratos con fraude contra los
acreedores, pero de ninguna manera sostienen que dichos contratos son
nulos.
Esta confusin de denominaciones influenci en la colocacin del remedio del fraude contra los acreedores en el Libro II del CC de 1984. En
este orden de ideas, se ha manifestado que no se puede perdonar que
el legislador le haya hecho sitio, toscamente, a las normas sobre fraude
de acreedores en el libro del acto jurdico, por el simple hecho de que
ley en un manual que el fraude era materia negocial (solo que se
trataba del fraude a la ley, que no aparece en el texto), y no repar en
que estaba despedazando la bien coordinada regulacin italiana sobre
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LARROUMET, Christian. Teora general del contrato. Volumen II, traduccin de Jorge Guerrero,
Reimpresin, Temis, Santa Fe de Bogot, 1999, p. 224.
Cdigo Civil espaol de 1889
Artculo 1111.- Los acreedores, despus de haber perseguido los bienes de que est en posesin el deudor
para realizar cuanto se les debe, pueden ejercitar los derechos y acciones de este con el mismo fin, exceptuando los que sean inherentes a su persona; pueden tambin impugnar los actos que el deudor haya realizado en
fraude de sus derechos.
Artculo 1291.- Son rescindibles:
3. Los celebrados en fraude de acreedores, cuando estos no puedan de otro modo cobrarlo que se les deba.
CRISTOBAL MONTES, ngel. Fundamento y naturaleza jurdica de la accin pauliana. En: Revista de
Derecho Privado. Madrid, octubre, 2001, p. 781.
VELOSO, Zeno. Invalidade do negcio jurdico, Nulidade e anulabilidade. 2 Edio, Del Rey, Belo
Horizonte, 2005, p. 262. Asimismo la STJ, 4 T., Resp. N. 5.307-0-RS, Rel. Min. Athos Carneiro, ac. de 16 de
junio de 1992.
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una realizacin que, se sabe ya, no puede tener lugar23. El fraude contra
los acreedores, por el contrario, no anula el acto de disposicin sino lo
convierte en ineficaz parcialmente o inoponible en la esfera jurdica del
acreedor.
La regulacin del CC de 1984 indica el remedio de la ineficacia por
fraude contra los acreedores en el Ttulo VII y el remedio de la nulidad
en el Ttulo IX, y en tal sentido no podrn ser utilizados conjuntamente
porque se supone que el acto de disposicin es perfectamente vlido24
pero perjudicial para el derecho de crdito y por ello basta pedir que
se declare judicialmente que tal acto es relativamente ineficaz para el
acreedor.
En el caso materia de anlisis, la duda surge cuando el artculo 97
del CP seala la nulidad los actos o de los contratos con fraude contra
los acreedores de la reparacin civil. Un sector de la doctrina nacional
ha sealado que el uso del vocablo nulidad es inadecuado por cuanto
los actos o los contratos no son nulos relativamente:
El artculo 97 del Cdigo Penal muy escuetamente seala que Los
actos practicados o las obligaciones adquiridas con posterioridad al
hecho punible son nulos en cuanto disminuyan el patrimonio del
condenado y lo hagan insuficiente para la reparacin, sin perjuicio
de los actos jurdicos celebrados de buena fe por terceros. Ahora
bien, salvo la referencia a la nulidad de los actos (que obviamente
no es una nulidad, pues un acto no puede ser relativamente nulo
solo para el acreedor de la reparacin civil) yo no observo mayor
diferencia entre la pauliana civil ex artculo 195 del CC y la pauliana penal ex artculo 97 del CPC [sic]. Hasta quiz la norma civil sea
ms severa que la penal, pues en ella, a los efectos de la ineficacia, se
distingue entre actos a ttulo gratuito (que no requiere del concilium
23
24
SCALISI, Vincenzo. Categorie e Istituti del Diritto Civile nella transizione al postmoderno. Giuffr Editore,
Miln, 2005, pp. 636-637.
BETTI, Emilio. Teora general de las obligaciones. Traduccin y Notas de Derecho Espaol por Jos
Luis de los Mozos, Tomo II, Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid, 1970, p. 397. NATOLI, Ugo.
Revocatoria ordinaria. En: Enciclopedia del Diritto. Tomo IV, Giuffr Editore, Varese, 1959, pp. 890-891.
DERCOLE, Stefano. Lazione revocatoria. En: Trattato di diritto privato. Diretto da Pietro Rescigno,
20, Tutela dei diritti, Utet, Tomo secondo, Turn, 1985, p. 144. En el mismo sentido: LOHMANN LUCA
DE TENA, Juan Guillermo. El negocio jurdico. Segunda edicin, Librera Studium, 1987, p. 310. VIDAL
RAMREZ, Fernando. El acto jurdico. Sexta edicin, Gaceta jurdica, Lima, 2005, p. 453.
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ARIANO DEHO, Eugenia. Embargo de bien enajenado fraudulentamente y diez a quo en la tercera de
propiedad. En: Dilogo con la Jurisprudencia. Actualidad, Anlisis y Crtica Jurisprudencial. Ao 9, N 65,
Gaceta Jurdica, Lima, febrero, 2004, nota a pie de pgina 15 de la pgina 102.
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INTRODUCCIN
En un Estado Social de Derecho nada deber ser ms adecuado que
los agentes socioeconmicos cumplan con su rol respectivo y con los
medios de tutela adecuados a la era del siglo XXI.
En ese sentido, en casi de los treinta aos, tiempo en el que ha estado vigente nuestro Cdigo Civil, se han producido cambios en el
mundo jurdico que nuestros codificadores no pudieron prever, cambios
que un cdigo que pertenece a un tiempo determinado no puede comprender y necesita ayudarse de la doctrina y la jurisprudencia, y es el
objetivo de nuestro trabajo, de hacer un estudio crtico para una mejor
comprensin del fenmeno y ver su adaptacin en la realidad a fin de
proyectar su cambio en el proceso de reforma del Cdigo Civil peruano.
La doctrina del Derecho Civil en materia de fraude a la ley y fraude a los acreedores ha estado en constante debate e investigacin, con
ms incidencia en las figuras de fraude a la ley. El sistema conceptual
que aqu se desarrollar alude esencialmente a la construccin de categoras como negocios jurdicos en fraude a la ley, sus modalidades, los
negocios en fraude a los acreedores y los mecanismos de tutela de situaciones jurdicas de ventaja de carcter patrimonial, partiendo desde la
idea de la proteccin jurdica del acreedor a los tiempos de proteccin
del acreedor y una parte contractual.
En efecto, la investigacin incide en uno de los mecanismos de tutela que tiene el acreedor o la parte contractual frente a los actos del
deudor o parte comprometida contractualmente, pero teniendo especial
incidencia en la accin pauliana, un tema que se encuentra asistemticamente regulado en el libro II del Cdigo Civil que se refiere al acto
jurdico (rectius: negocio jurdico), denominada accin pauliana o revocatoria ordinaria que se presenta como un instrumento para hacer frente
en casos de fraude a los acreedores. Antes de ello, previamente analizar a los negocios en fraude a la ley para diferenciar las figuras de fraude
y entrar al punto central.
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Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
los acreedores perjudicados por el detrimento (cuantitativo y cualitativo) patrimonial del deudor.
Ello no significa que debemos importar las soluciones italianas o extranjeras in toto, ya que consideramos, por ejemplo, que no resulta necesario hacer referencia al principio de responsabilidad patrimonial o
garanta patrimonial para poder aplicar la accin pauliana.
La reforma del Cdigo Civil es una buena oportunidad para poder
abordar estos puntos y establecer pautas de regulacin en el denominado fraude a los acreedores que dejara de ser tal por la ampliacin de
supuestos en que se aplica la accin pauliana, de acuerdo con la investigacin planteada.
Tampoco se busca que el Cdigo regule todo, las reglas pueden provenir de argumentos legislativos, as como doctrinales y jurisprudenciales. La ausencia de estudios doctrinarios sobre el tema en nuestro pas
invita a reflexionar e investigar sobre el tema, y la parca normativa especfica invita an ms a plantear crticas y nuevas luces, por lo que espero
que el presente trabajo sea de gran utilidad para los profesionales vinculados al estudio y ejercicio del Derecho Civil.
Finalmente, todo trabajo de investigacin no es una labor en solitario y de monlogos, sino que se enriquece con la participacin de otras
personas que directamente o indirectamente me han apoyado en la elaboracin de la misma, por lo cual expreso un profundo agradecimiento
a los miembros del Taller de Derecho Civil Jos Len Barandiarn (al
cual pertenezco), as como a mis amigos y profesores civilistas que he
tenido la oportunidad de conocer, por el intercambio de ideas y perspectivas sobre la presente investigacin.
23
CAPTULO I
CONSIDERACIONES GENERALES
Fraude en general
I.
1.
Fraude y dolo
1
2
Diccionario de la lengua espaola de la Real Academia Espaola. 22 edicin, Espasa y Q.W. Editores
S.A.C, Lima, 2005.
BREBBIA, Roberto. Hechos y Actos Jurdicos. Tomo II, Astrea, Buenos Aires, 1995, p. 345.
27
Fraude y simulacin
3
4
Es conveniente anotar que nuestro Cdigo Civil contiene varias nociones de dolo, por ejemplo al referirse
al dolo como intencin de provocar un evento daino. Bajo este concepto es tomado junto a la culpa, como
criterio de imputacin subjetivo dentro de la responsabilidad civil.
SALVADOR CODERCH, Pablo; AZAGRA MALO, Albert; FERNNDEZ CRENDE, Antonio. Autonoma
privada, fraude de ley e interpretacin de los negocios jurdicos. En: Indret. N 229, Barcelona, julio, 2004,
p. 11 (<http://www.indret.com/pdf/229_es.pdf>).
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Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
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7
Como lo seala NATOLI, Ugo. Note preliminari ad una teoria dellabuso del diritto nell ordinamiento giuridico italiano. En: Rivista Trimestrale di Diritto e Procedura Civile. Anno III, Giuffr, Milano, 1958.
RUBIO CORREA, Marcial. Ttulo Preliminar [Biblioteca para leer el Cdigo Civil. Volumen III], Fondo
Editorial de la Pontificia Universidad Catlica del Per, Lima, 2001, p. 38.
ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Los principios contenidos en el Ttulo Preliminar del Cdigo Civil de 1984,
anlisis doctrinario, legislativo y jurisprudencial. 1 edicin, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad
Catlica del Per, Lima, 2003, p. 96.
29
Tal como lo seala PERALTA REYES, Vctor. Fraude a la ley y fraude a los acreedores, la accin revocatoria ordinaria o pauliana. En: La Ley. Revista de Derecho, Tomo 2006-D, Ao LXX, p. 890. Un ejemplo de
ello lo podemos encontrar cuando se trata de situaciones vinculadas con el abuso del derecho que en el sistema del Common Law lo asimila bajo los principios de la responsabilidad civil. Esto es porque parten de su
momento patolgico del instituto y no en su momento fisiolgico como Principio General del Derecho. Ver
al respecto: ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Comentarios al artculo II del Ttulo Preliminar. En: AA.VV.
Cdigo Civil comentado. Tomo I, 2 edicin, Gaceta Jurdica, Lima, 2007, pp. 22-29.
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Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
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Es por ello que se dice que el ordenamiento jurdico opera sobre aquel dato de la realidad humana que es representado por intereses y por actividades que se desenvuelven sobre el plano social e interviene precisamente para valorar, calificar, tutelar, dirigir, limitar o impedir la realizacin de los intereses y la explicacin de las
actividades y de los relativos resultados, referidos a cada individuo o a las entidades organizadas. (NICOLO,
Rosario. Las situaciones jurdicas subjetivas. Traduccin de Carlos Zamudio Espinal. Tomado de: Letture di
Diritto Civile recopilados por Guido Alpa y Paolo Zatti, CEDAM, Padova, 1990.
Esto se debe a que en materia de accin pauliana ha habido una imitacin mal hecha de las normas del
Codice Civile italiano de 1942 y que no lo ubica en el rubro de contratos en general (porque no regula como
todos sabemos la categora del negocio jurdico) sino en el libro VI de la tutela de los derechos, ttulo III
de la responsabilidad patrimonial, de las causas de prelacin y de la conservacin de la garanta patrimonial, seccin II: de la accin revocatoria, por lo que origina lgicamente algunos problemas. Ver al respecto:
LEN HILARIO, Leysser. Las malas lecturas y el proceso de codificacin civil en el Per. En: Proceso &
Justicia. N 2, PUCP, Lima, 2002, pp. 121-132. MORALES HERVIAS, Rmulo. Negocio Jurdico y tutela
jurdica sustancial. En: Revista de Derecho. N 05, Universidad de Piura, 2004, pp. 94-115. MORALES
HERVIAS, Rmulo. Existen intercambios econmicos sin acuerdo contractual? A propsito de las teoras
del contrato y del negocio jurdico. En: Revista Jurdica del Per. N 54, Gaceta Jurdica, Lima, enero,
2004, pp. 34-94.
LEN HILARIO, Leysser. Vigencia y papel del Negocio Jurdico en la Parte General del Derecho Civil.
En: Advocatus. N 9, Revista de estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Lima, 2003-II,
pp. 254-266. MORALES HERVIAS, Rmulo. Cdigo Civil de 1936 y la doctrina peruana: recepcin de la
Teora General del Negocio Jurdico. En: Proceso & Justicia. N 5, PUCP, Lima, 2005, pp. 131-149.
31
CAPTULO II
I.
EVOLUCIN HISTRICA
11
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35
Sin embargo, desde la segunda mitad del siglo XIX, la doctrina alemana le ha planteado una serie de cuestionamientos en el plano terico,
proponiendo desechar la necesidad y/o conveniencia de contar con un
instituto propio del fraude a la ley, considerndolo como un simple problema de interpretacin de la ley13.
Para la doctrina hoy dominante, la interpretacin teleolgica hace
innecesaria la categorizacin de un tipo de negocio en fraude de ley. Un
importante sector de la doctrina no niega la figura del fraude a la ley,
que la indagacin del fraude es una cuestin de interpretacin y, en
ocasiones, ms que de una norma concreta, de un conjunto, de una institucin o de los principios que la inspiran14.
II. NATURALEZA JURDICA
Teoras
Teora que rechaza la nocin del fraude a la ley: Precisa que cuando dos personas piden que se les aplique su ley nacional, el juez no tiene
para qu buscar los mviles o intenciones por los cuales han querido invocarla. Lo importante es determinar si pueden o no invocarla.
13
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15
GMEZ POMAR, Fernando. Fraude de ley, teora de la interpretacin y regulacin de precios mnimos.
En: Indret. N 230, Barcelona, julio, 2004, p. 2. (<http://www.indret.com/pdf/230_es.pdf>). Sobre el mismo,
seala la tesis de Jan Shrder que consiste en que el abandono de la consideracin independiente del fraude a
la ley responde al cambio en la visin del papel del juez en relacin con la tarea interpretativa, y al progresivo triunfo de aproximaciones interpretativas ms objetivistas y, a la vez, menos constreidas en sus mtodos
y cnones.
MOSSET ITURRASPE, Jorge. Contratos simulados y fraudulentos. Tomo II, Rubinzal-Culzoni Editores,
Buenos Aires, 2001, p. 160.
Actualmente, la calificacin de la accin pauliana a nivel del sistema europeo es difcil en los tribunales
internacionales, dado que no todos los ordenamientos la conocen y su naturaleza es discutida en aquellos que
la conocen, como seala FORNER DELAYAGUA, Joaqun J. La accin pauliana ante el TCJE (Comentario
a la sentencia del Tribunal de Justicia de la C.E. de 10 de enero de 1990, as. C115/88, Reichert), p. 632.
(<http://www.cepc.es/es/Publicaciones/revistas/revistas.aspx?IDR=5&IDN=744&IDA=28291>).
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Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
16
VALLET DE GOYTISOLO, Juan. Negocios en fraude de ley simulados, fiduciarios e indirectos. En:
Revista Jurdica del Notariado. N 14, Madrid, abril-junio, 1995, p. 201. De igual modo DE CASTRO Y
BRAVO, Federico. El Negocio Jurdico. INEJ, Madrid, 1971, reproducido fascimilarmente en 1985 por
Civitas, p. 375.
37
lo hace, estamos ante un negocio contra legem, pero si no lo hace, tomando en consideracin otras normas de menor o igual rango pero que conlleve a la evasin de los efectos de la norma, estamos ante un negocio en
fraudem lege.
IV. MODOS DE USAR AL NEGOCIO JURDICO PARA ELUDIR UNA
LEY
Hay distintos modos de usar al negocio jurdico para eludir una ley,
estos principalmente pueden ser:
1.
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MESSINEO, Francesco. Doctrina General del Contrato. Traduccin de R.O. Fontanarrosa, S. Sents
Melendo y M. Volterra, Ara Editores, Lima, 2007, p. 454.
Que se encuentra regulada en el artculo 190 de nuestro Cdigo Civil de 1984, donde seala que:
Por la simulacin absoluta se aparenta celebrar un acto jurdico cuando no existe realmente voluntad para
celebrarlo. Hay que anotar como seala el profesor Lohmann que aunque este precepto se refiera expresamente a simulacin absoluta, es obvio lo defectuoso de su redaccin, que tambin incluye la relativa, pues en
esta no existe voluntad de resultado del negocio aparente, sino del oculto (LOHMANN LUCA DE TENA,
Guillermo. El Negocio Jurdico. 2 edicin, Grijley, Lima, 1994, p. 370).
MORALES HERVIAS, Rmulo. Comentario al artculo 190. En: AA.VV. Cdigo Civil comentado. Tomo
I, 2 edicin, Gaceta Jurdica, Lima, 2007, p. 605.
La simulacin de un negocio jurdico debe ser acordada entre las partes. Si un sujeto celebra un negocio
jurdico con el propsito no acordado con el otro contrayente, de estipularlo solo por apariencia, estaremos
delante de una reserva mental privada de relevancia jurdica. (Tomado de: CARNEVALI, Ugo. Lineamenti di
Diritto Privato. Terza Edizione, G.Giappichelli Editore, Torino, 2002, p. 443).
Dicho trmino corresponde a la doctrina francesa que ha venido denominando, en una abundante literatura,
contre lettre al documento en que se hace figurar que el acto secreto enmascarado por el acto es aparente. As lo sealaba: VERDERA y TUELLS, Evelio. Algunos aspectos de la simulacin. En: Anuario
de Derecho Civil. Tomo III, Fascculo I, Madrid, enero-marzo, MCML (1950), p. 21. Ver al respecto:
MAZEUD, Henri y MAZEUD, Len. Lecciones de Derecho Civil. Parte segunda, volumen III, E.J.E.A,
Buenos Aires, 1960, p. 101 y ss. CARBONNIER, Jean. Derecho Civil. Tomo II, volumen II, Editorial
Bosch, Barcelona, 1960, p. 302 y ss. JOSSERAND, Louis. Derecho Civil. Tomo II, volumen I, reimpresin,
E.J.E.A., Buenos Aires, 1993, p. 226 y ss.
CASTRO TRIGOSO, Nelwin. Breves apuntes sobre la anulabilidad del contrato oculto y el perjuicio a
terceros en la simulacin relativa. En: Cuadernos Jurisprudenciales. N 45, Gaceta Jurdica, Lima, marzo,
2005, p. 6. De la misma manera el autor, siguiendo a Vincenzo Roppo, seala que el acuerdo simulatorio
debe realizarse con anterioridad o simultneamente con el negocio jurdico o contrato aparente, no pudiendo
realizarse de manera sucesiva.
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ser pasible de sancin civil o no. Ello revela que la causa concreta del
negocio jurdico o del contrato es factor determinante para la respuesta
del ordenamiento jurdico24.
En caso de la simulacin relativa, encontramos al negocio simulado,
el acuerdo simulatorio, que puede estar incorporado dentro o fuera del
contrato del contrato real, oculto o disimulado, pudiendo materializarse
estos tres elementos por escrito. Este contrato oculto es el que contiene
la verdadera voluntad de las partes, que debe ser divergente de aquel
del negocio simulado. El acuerdo simulatorio funciona como nexo entre
el negocio simulado y el negocio disimulado; si no existiera el acuerdo
simulatorio, el negocio disimulado, se encontrara en contradiccin con
el negocio simulado.
Por lo tanto, existe un conflicto entre dos contratos referidas a las
mismas partes pero que dictan reglas incompatibles25.
La simulacin cualquier clase que sea est destinada, no cabe duda,
a engaar a terceros, pero no necesariamente a causarles un dao u ocultar la violacin de una norma imperativa, es por ello que tambin puede
tener fines lcitos. A ello, Trimarchi nos cita los siguientes ejemplos en simulacin relativa: As, una comerciante que intenta practicar descuentos
particulares a un cliente sin suscitar las protestas de los otros puede recurrir a la simulacin del precio: aqu el fin es lcito (si no se trata de una de
aquellas hiptesis en las cuales la ley impone la paridad de tratamiento
de los clientes). As, todava, quien quiera hacer una donacin sin suscitar
celos entre los parientes puede fingir una compraventa26.
El problema central de la simulacin es probar su existencia, pues
nada resulta ms difcil de probar la simulacin, en la que todo se ha
preparado para la ocultacin, borrando las huellas de su existencia y
creando apariencias engaosas, confeccionadas por especialistas en tales
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En ese sentido, entre la doctrina nacional: MORALES HERVIAS, Rmulo. Contratos simulados y contratos
en fraude a la ley. A propsito de la teora de la causa del contrato. En: Cathedra. Espritu del Derecho,
Revista de los Estudiantes de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Ao VII, N 11,
Lima, 2004, p. 70 y ss. 1987, Departamento de Publicaciones de la Universidad Externado de Colombia,
1995.
CATAUDELLA, Antonino. I Contratti. Parte Generale. Seconda Edizione, G. Giappichelli Editore, Torino,
2000, p. 224.
TRIMARCHI, Pietro. Istituzioni di Diritto Privato. Octava edizione, Giuffr Editore, Milano, 1989, p. 197.
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artilugios27, basndose generalmente en el uso de formalidad para sustentar el acto aparente, como elevarlo a escritura pblica o inscribirlo en
registros pblicos, lo que no implica que sea inatacable28. A su vez se
borran con cuidado las huellas de la simulacin, crendose as una apariencia de firmeza difcilmente quebrantable.
Por ejemplo: Cuando las empresas exportadoras para obtener un
saldo a favor y compensarlo con la deuda tributaria con el fin de no pagarlos, celebran contratos de construccin, compraventa de bienes y servicios y plizas de importacin simulados (negocios falsos o aparentes
que no han queridos ser celebrados realmente por las partes, no correspondiendo el mismo a la voluntad de las partes), amparados en los artculos 34 y 35 del TUO de la Ley del IGV, para que le sean descontados
del monto del IGV que tienen que pagar.
Tambin cuando sabemos que por ley las empresas de los congresistas estn proscritas de participar en compras con el Estado, por lo que algunos de ellos actan valindose de terceras personas, siendo ellos realmente los que reciben los efectos de ese contrato (interpsita persona), lo
mismo se conseguira usando la figura del mandato sin representacin.
Como contraparte, de la categora general de invalidez29 (falta o
vicio de un elemento de estructura en la conclusin misma del negocio30) como patologa en la fase gentica de los contratos o negocios jurdicos, encontramos a la nulidad, que es considerada como un mecanismo de proteccin jurdica para solucionar un conflicto entre normas
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de fuentes pblicas y privadas31. La nulidad puede operar como sancin en caso de violacin a las normas imperativas fundamentadas en el
orden pblico (que presuponen un comportamiento desaprobado y que
se deben desalentar), o como un rechazo a comportamientos que no son
ilcitos pero que las modalidades de ejercicio del poder no han sido observadas por lo que se niega la posibilidad de efectos jurdicos haciendo
que la ventaja esperada por las partes no sea alcanzable32.
Los efectos de declarar un negocio jurdico nulo es la ineficacia del
mismo, desde el momento de su nacimiento, considerndosele como no
realizado: nullum est negotium; nihil est actum, la situacin jurdica del
sujeto o los sujetos celebrantes permanece como estaba antes del negocio jurdico, y los interesados o cualquiera pueden seguir comportndose a tenor de ello, como si aquel no existiese33. Es necesario sealar que
en la prctica s produce efectos jurdicos que sern eliminados cuando aparezca la sentencia de nulidad de dicho negocio34.
En el Per, como bien se ha anotado35, no se regula los efectos de
la nulidad del negocio jurdico, por lo que los efectos de retroactividad,
de restitucin y de proteccin de terceros cuanto un negocio jurdico,
o en este caso un contrato, deben desprenderse de la doctrina y de la
jurisprudencia.
De esta manera se desprende que como el contrato con simulacin
absoluta est afectado de nulidad, implica que dicho contrato nunca ha
producido efectos jurdicos, y todo lo que se basare en l tambin le seguir el destino de desaparecer por no tener valor jurdico.
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MORALES HERVIAS, Rmulo. Contrato invlido. En: Derecho. Revista de la Facultad de Derecho de la
Pontificia Universidad Catlica del Per, N 58, Lima, 2006, p. 129.
Ver al respecto: IRTI, Natalino. La nulidad como sancin civil. En: Cathedra, Espritu del Derecho,
Revista de los Estudiantes de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Ao VII, N 11,
Lima, 2004, pp. 26-31. En sede nacional: PALACIOS MARTNEZ, Eric. La conversin y la nulidad del
negocio jurdico. ARA Editores, Lima, 2002, p. 240 y ss.
ALBALADEJO GARCA, Manuel. Ineficacia e Invalidez del Negocio Jurdico. En: Revista de Derecho
Privado. Madrid, julio-agosto, 1958, p. 606. Seala acertadamente tambin que naturalmente, la falta de
efectos negociales no impide; sin embargo, que se verifiquen aquellos propios de los hechos puestos en juego
(as, el mutuo-nulo por estipulacin de inters abusivo constituye usura). Ni que tengan lugar los que se apoyan, no en la validez del negocio, sino en la situacin de hecho que la aparente validez de aquel pueda crear
(as, usucapin de la cosa que a base del negocio comienza a poseerse en concepto de dueo).
De igual manera: ESPINOZA ESPINOZA, Juan. La invalidez e ineficacia del acto jurdico en la jurisprudencia. 1 edicin, Gaceta Jurdica, Lima, 2008, p. 74.
Entre ellos, MORALES HERVIAS, Rmulo. Imperfecciones normativas de la nulidad del contrato en el
Cdigo Civil. En: Jurdica. Suplemento de El Peruano. Lima, 8 de mayo, 2007, pp. 6-7.
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Siendo ello as, el contrato que se encuentra en una escritura pblica, que es un documento pblico que se forma despus de que las partes
han celebrado un contrato, no origina ninguna duda en torno a las relaciones entre ellos; el documento no es ms que el espejo, en el cual se
refleja el contrato36, es ms que todo una prueba de la declaracin que
representa, nada ms.
Por tanto, la nulidad de la declaracin; es decir del contrato, lleva
indesligadamente la invalidez de todos los elementos que la componen, que incluye al documento donde se encuentra el contrato o negocio
jurdico.
Como se observa, los efectos de la nulidad de un contrato estn ntimamente relacionados con el principio de congruencia procesal, ya
que al establecer cules son los efectos propios de la nulidad, podremos
saber si se ha violado o no dicho principio. Es por ello que resulta necesario que se regule los efectos jurdicos de declarar la nulidad de un
negocio jurdico y su implicancia frente a las partes y los terceros.
Es necesario sealar que el negocio en fraude a la ley es el medio
por el cual viene indirectamente perseguido un resultado prohibido,
mientras que la simulacin puede ser un medio para evitar la aplicacin
de una norma imperativa, pero el medio no es aquel constituido por un
negocio o contrato que indirectamente persigue un resultado ilcito, sino
es el ocultamiento del contrato ilcito37 si es simulacin relativa, o en el
acuerdo simulatorio donde expresan su intencin de no vincularse realmente (simulacin absoluta).
Concordamos con Morales Hervias cuando establece que no estamos ante un negocio contra legem sino in fraude legis, porque la ley no es
violada directamente, sino indirectamente, mediante una suerte de maniobra de engao38. As no todo negocio jurdico simulado conlleva un
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CARNELUTTI, Francisco. Documento y negocio jurdico. En: JUS, Revista de Derecho y Ciencias
Sociales. Tomo XIII, N 76, Mxico, noviembre, 1944, p. 443.
BIANCA, Massimo. Diritto Civile. Il Contratto, nuova ristampa con aggiornamento. Vol. III, Dott. A. Giuffr
Editore, Milano, 1998, p. 587.
MORALES HERVIAS, Rmulo. Contratos simulados y contratos en el fraude a la ley. A propsito de
la causa del contrato. En: Cathedra. Espritu del Derecho, Revista de los Estudiantes de Derecho de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Ao VII, N 11, Lima, 2004, p. 74.
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propsito fraudulento39, y tampoco el propsito fraudulento es suficiente para que configure la simulacin. Por todo lo dicho, no cabe la duda,
que la teora del negocio fraudulento est estrechamente relacionada
con la tradicin jurdica de la teora del negocio simulado40.
En nuestro ordenamiento jurdico el negocio en fraude a la ley no
est regulado en un ttulo especial pero partiendo de sus supuestos (que
mencionamos lneas atrs) podran ser asimilados tanto a la simulacin
absoluta y a la relativa segn el caso concreto. (Esto no implica su identificacin ya que responden a naturalezas distintas).
En el primer caso se sanciona con la de nulidad; en el segundo, el
negocio simulado es nulo y el negocio disimulado es vlido pero se aplicarn las normas imperativas que se quisieron eludir41, y no necesariamente su ineficacia. (Errneamente anulabilidad segn el Cdigo Civil
peruano, ya que no sera posible que un tercero pueda plantear la anulabilidad porque solo est restringido a la parte negociante).
Un punto importante es respecto a la publicidad de los actos simulados y la proteccin a los terceros adquirentes de buena fe, regulado en el
artculo 194 del Cdigo Civil, salvo la que sentencia de la simulacin se
inscriba antes, o el tercero haya sido notificado en dicho proceso42.
1.1. Teoras sobre la esencia de la simulacin
Teora italiana
En Italia se regula la simulacin no se sanciona con la nulidad sino
que no produce efectos entre las partes que lo han celebrado, debido a que la voluntad de no celebrar un negocio jurdico no es una
ausencia de voluntad, por lo que una manifestacin de voluntad incompatible con la manifestacin de voluntad simulada prueba que
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Existirn, por ello, supuestos de negocios jurdicos simulados que no son negocios jurdicos en fraude a la
ley.
FLUME, Werner. El Negocio Jurdico. Traduccin de Jos Mara Miguel Gonzlez y Esther Gmez Calle,
4 edicin, Fundacin Cultural del Notariado, Madrid, 1998, p. 419.
De acuerdo: OSTI, Giuseppe. Contratto. En: Novsimo Digesto Italiano. Directo da Antonio Azara e
Ernesto Eula, T. IV, UTET, Torino, 1959, p. 509.
Ver: PACIA, Romana. La pubblicit degli atti simulati nei rapporti fra simulato alienante e creditori o aventi
causa dal titulare apparente. En: Rivista di Diritto Civile. Anno LVII, N 6, Cedam, Padova, novembre - decembre, 2011, pp. 818-837.
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Segn MORALES HERVIAS, Rmulo. Contrato simulado: Historia de una confusin entre su nulidad y su
ineficacia. La vinculacin con el contrato en fraude a la ley. En: AA.VV. XXV Aos, Facultad de Derecho,
Universidad de Lima, 2006, p. 305. Quien establece que de acuerdo a nuestra legislacin es factible aplicar
la ineficacia a los contratos simulados, tomando en cuenta el artculo 191 del Cdigo Civil, posicin que no
compartimos, realizando una interpretacin sistemtica de las normas de simulacin, en la cual nuestro legislador se ha inclinado por la teora alemana, y no por la teora italiana.
En ese sentido, LARENZ, Karl. Derecho Civil. Parte General. Traduccin y notas de Miguel Izquierdo y
Macas-Picavea, de la tercera edicin original alemana de 1975, Revista de Derecho Privado/Editoriales de
Derecho Reunidas, Madrid, 1978. De Igual modo FLUME, Werner. Ob. cit., ambos mximos exponentes del
Derecho alemn del siglo XX.
Dicha Sentencia ha sido materia de un anterior anlisis: ROCA MENDOZA, Oreste Gherson. Nulidad del
negocio jurdico, simulacin absoluta y tutela procesal efectiva en el escenario constitucional. A propsito
de una sentencia del Tribunal Constitucional. En: Gaceta Constitucional. Tomo 19, Gaceta Jurdica, Lima,
julio, 2009, pp. 395-404.
Conforme al artculo 18 del Cdigo Procesal Constitucional donde seala que:
Contra la resolucin de segundo grado que declara infundada o improcedente la demanda, procede recurso
de agravio constitucional ante el Tribunal Constitucional, dentro de diez das contados desde el da siguiente
de notificada la resolucin (...).
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respecto del proceso judicial de nulidad del acto jurdico (rectius: negocio jurdico) interpuesto en contra del recurrente (Wladimir Ibazeta). El
quid de su demanda recae en que se ha lesionado su derecho constitucional al debido proceso-derecho de defensa, a consecuencia de que:
a) La Sala Civil no realiz una ntima apreciacin y valoracin de los
medios probatorios de la recurrente declarando nulo el contrato de
compraventa celebrado por simulacin absoluta.
b) La Sala Civil adems declar nulo las escrituras pblicas [donde se
encuentra el negocio jurdico nulo] por lo que ha ido ms all del
petitorio fundndose la misma en hechos diversos que no han sido
materia del debate probatorio.
Todo ello ha conllevado, segn el recurrente, a la violacin al debido proceso47 afectando su derecho de defensa en lo que respecta a que se
haya ido ms all del petitorio, y en palabras del Tribunal Constitucional la lesin a la tutela judicial [jurisdiccional] efectiva en lo que respecta a la valoracin inadecuada de los medios probatorios.
Hay que sealar algo inquietante: el recurrente en este proceso ha
iniciado el referido recurso contra la resolucin judicial expedida por
la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema que confirma la resolucin judicial de la Sala Civil que declar
improcedente la demanda de amparo contra los vocales integrantes de
la Sala Civil solicitando la inejecutabilidad de las resoluciones expedidas por ellos, en el fondo un amparo contra las resoluciones judiciales,
para que sean declaradas nulas dichas decisiones, planteada por el demandado. Dichas resoluciones consisten en haber declarado fundada
una demanda de nulidad de acto jurdico, expedida por la Sala Civil; sin
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El debido proceso es un complejo de derechos en la cual existen derechos fundamentales que aseguran el
reconocimiento y plenitud de un sujeto de derecho dentro de un procedimiento o proceso, ah encontramos
el derecho de ser juzgado por un juez competente, de poder probar sus afirmaciones o de impugnar las decisiones que no lo conformen. Este derecho esta englobado en otro derecho llamado tutela jurisdiccional que
hace referencia a una situacin jurdica de proteccin que el Estado asegura a todo sujeto de derecho con
prescindencia de si participa o no en un proceso, que no solo se circunscribe al mbito jurisdiccional ya que
abarca las reas en los que sea la administracin estatal o actividad privada se realizan procedimientos destinados a resolver conflictos. Por esta razn, se estima que el nombre ms adecuado sera el de tutela procesal
[efectiva], en tanto alcanza a toda la actividad resolutiva que se realiza en nuestra sociedad, y no nicamente
la que realizan los rganos jurisdiccionales (comprendiendo tambin al Tribunal Constitucional). (Tomado
de: MONROY GLVEZ, Juan. Comentarios al inciso 3 del artculo 139. En: AA.VV. La Constitucin comentada. 1 edicin, Tomo II, Gaceta Jurdica, Lima, 2005, pp. 497-498).
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Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
embargo, la nulidad de negocio jurdico se realiza a nivel de los juzgados civiles, la Sala Civil solo confirma o revoca, por lo que es imposible
que haya declarado fundada la demanda, como seala la sentencia del
Tribunal Constitucional, creemos sanamente que ha habido un lapsus
linguae del Tribunal, pero si es as, la demanda de amparo [que es el acto
de postulacin en virtud del cual se ejerce el derecho (abstracto) de accin a travs de una pretensin (concreta) de tutela de un derecho constitucional vulnerado o amenazado por parte de cualquier autoridad,
funcionario o persona, para que el juez competente resuelva conforme
a derecho48] primigenia debi dirigirse contra las resoluciones del juzgado, no dirigirse a las resoluciones de la Sala Civil.
Por qu no se ha lesionado el derecho constitucional invocado?,
para resolver tal pregunta es necesario analizar los dos fundamentos de
la recurrente para establecer si se ha lesionado, en sntesis, su derecho
a la tutela procesal efectiva, que comprende el acceso a la justicia y
el debido proceso, que como bien seala el artculo 4 del Cdigo Procesal Constitucional es aquella situacin jurdica de una persona en la
que se respetan, de modo enunciativo, sus derechos de libre acceso al
rgano jurisdiccional, a probar, de defensa, al contradictorio e igualdad
sustancial en el proceso, a no ser desviado de la jurisdiccin predeterminada ni sometido a procedimientos distintos de los previstos por la
ley, a la obtencin de una resolucin fundada en derecho, a acceder a
los medios impugnatorios regulados, a la imposibilidad de revivir procesos fenecidos, a la actuacin adecuada y temporalmente oportuna de
las resoluciones judiciales y a la observancia del principio de legalidad
procesal penal (el resaltado es mo). Y que con base en ello, se opt por
una demanda de amparo, que es un proceso autnomo que tiene como
finalidad esencial la proteccin de los derechos fundamentales frente a
violaciones actuales o a amenazas inminentes de su transgresin. Proceso mediante el cual cumple el Tribunal Constitucional con la funcin
de supremo intrprete de los derechos fundamentales49. Aunque se
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ABAD YUPANQUI, Samuel. El proceso constitucional de amparo, su aporte a la tutela de los derechos
fundamentales. 1 edicin, Gaceta Jurdica, Lima, 2004, pp. 165 y 166.
LANDA ARROYO, Csar. En: Material de enseanza del Curso de Derecho Procesal Constitucional en
la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, 2006. Se ha sealado que el objeto de proteccin
por parte del amparo es el contenido constitucionalmente protegido o de aspectos constitucionalmente protegidos, el cual abre dos debates. Uno, constituido por la figura conocida como la garanta del contenido
esencial de los derechos fundamentales, y el otro, complemento necesario del primero, es la indagacin si
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los derechos constitucionales adems de un contenido constitucional pueden tener un contenido distinto, por
ejemplo, un contenido legal o un contenido jurisprudencial y de existir, qu relacin tienen estos con el contenido constitucional (Tomado de: CASTILLO CRDOVA, Luis. El contenido constitucional de los derechos como objeto de proteccin del proceso de amparo. En: AA.VV. Derecho de acceso a la informacin
pblica. Defensora del Pueblo, Piura, 2005, p. 29.
Ver: ARAGN REYES, Manuel. Problemas del recurso de amparo. En: Anales de la Academia Matritense
del Notariado. Tomo 42, 2004, pp. 137-154.
DE CASTRO Y BRAVO, Federico. Ob. cit., p. 334.
As, el artculo 194 del Cdigo Civil establece que: la simulacin no puede ser opuesta por las partes ni por
los terceros perjudicados a quien de buena fe y a ttulo oneroso haya adquirido derechos del titular aparente.
Ergo, si el tercero adquirente no es de buena fe, la simulacin s le sera oponible por cualquiera de las partes
o por el tercero perjudicado, teniendo legitimidad para ello.
No habindose acogido en nuestro Cdigo Procesal Civil de 1993 las reglas sobre la prueba tasada de otros
sistemas y de nuestro anterior Cdigo de Procedimientos Civiles de 1912, queda permitida con gran amplitud
la posibilidad de oponer el documento privado (acuerdo simulatorio) secreto a lo otorgado en la escritura
pblica. A falta de tales documentos precautorios, la amplitud ilimitada de pruebas utilizables que pudo presentar el demandante al juez para su apreciacin pudo ser de las ms variadas permitiendo de prescindir de
reglas fijas sobre el valor de las conjeturas y signos de sospecha. En el sin fin de indicios podemos citar:
La condicin de las partes que hacen el negocio, venta hecha por quien no necesita vender (de todos o casi
todos sus bienes), sin que aparezca a su muerte el precio que se dice recibido, ser hecha a favor de concubina,
amigo, sirviente, pariente, ser el comprador persona carente de medios econmicos propios, la situacin de
las partes, estar el vendedor ante el inminente peligro de embargo, estar enemistado con la contraparte, ser
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anciano sometido a la influencia de otra persona, no constar la entrega del precio por ser este confesado,
haber salido y entrado de la cuenta corriente de quien se dice vendedor la misma cantidad que entregara
quien se dice comprador en las fechas anterior y posterior a la escritura pblica, no haber puesto en ejercicio
la relacin negocial, que el supuesto vendedor sigue actuando como propietario, cobrando rentas, cultivando
en la finca vendida, pagando gastos y tributos, etc.
Emitindose conforme al artculo VII del Ttulo Preliminar del Cdigo Procesal Civil donde seala que:
El juez debe aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las partes o lo
haya sido errneamente. Sin embargo, no puede ir ms all del petitorio ni fundar su decisin en hechos
diversos de los que han sido alegados por las partes (el resaltado es mo).
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Ejemplo: La ley establece la fijacin del impuesto a la venta de pollos muertos en un 60% y a la venta de pollos vivos en 20%. Las empresas del rubro realizan venta de pollo vivo y ya no muerto, pero a la
vez celebran un contrato de donacin con una prestacin de servicios
que consiste en matar el pollo y embolsarlo para que se les aplique el
menor impuesto.
Ello hace que la nulidad, anulabilidad, resolucin y rescisin que
afecte a un negocio influya al negocio conexo. Respecto a su existencia
en nuestro sistema jurdico podemos partir de la autonoma privada reconocida en el artculo 62 de la Constitucin Poltica del Per y en el
artculo 1354 del Cdigo Civil, y de manera expresa, aunque en forma
negativa, en el literal c) del numeral 2 del artculo 41 de la Ley del Contrato de Seguro, que establece que estn prohibidas las prcticas de comercializacin de las que resulte predeterminar el nombre de empresas
de seguro a travs de contratos conexos, de manera tal que se limite la
libertad de eleccin del potencial asegurado.
3.
Histricamente, en Roma se advirti la existencia de actos que tenan una finalidad econmica absolutamente diversa de la que expresaba su configuracin estrictamente tcnica, a los que se le asignaban
consecuentemente prcticas diferentes respecto de las que normalmente
correspondan a su forma.
Lo primero que corresponde sealar58 es que se trata del uso anormal de la funcin instrumental del negocio, donde ocurre una discrepancia entre la causa tpica del negocio elegido, con las intenciones
prcticas perseguidas por las partes59, lo que no implica necesariamente que se de siempre contrario a derecho; es ms, todo tipo de negocio
jurdico tiene una causa que no necesariamente es idntica al motivo
que llev a celebrarlo, (Ej. compra de camisetas para adaptarlas a otro
tipo de ropa y no necesariamente para usarla o venderla, en este caso
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Este tema tuvimos oportunidad de desarrollarlo en: ROCA MENDOZA, Oreste Gherson. Ojos bien abiertos! Los negocios indirectos en fraude a la ley y, por qu no, a los acreedores. En: Actualidad Jurdica.
Tomo 172, Gaceta Jurdica, Lima, marzo, 2008, pp. 52-55.
BETTI, Emilio. Teora Generale del Negozio Giurdico. Edizione UTET, Torino, 1943, p. 199.
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FERRARA, Francesco. La simulacin de los negocios jurdicos (actos y contratos). 2 edicin, traducida por
Rafael Atard y Juan A de la Puente, Editorial Revista de Derecho Privado, 1931, quien seala lo siguiente:
Esta categora general de negocios podramos denominarla negocios oblicuos o indirectos, en cuanto para
alcanzar un efecto jurdico se sirven de una va oblicua, de una callejuela, de un Schleichhweg, como dicen
los alemanes. Esta categora de negocios se coloca directamente en oposicin a los simulados por el carcter
real y visible de la operacin llevada a cabo; y aparentes, los cuales solo se distinguen entre s por diferencias accidentales. Una obra especfica sobre el tema lo podremos encontrar en: RUBINO, Domnico. El
Negocio Jurdico Indirecto. Serie B. Monografas Fundamentales de Derecho Privado y Pblico. En: Revista
de Derecho Privado. Madrid, 1953.
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De Castro y Bravo acu al trmino negocios anmalos61 para referirse a los negocios jurdicos simulados, los negocios fiduciarios, los
negocios jurdicos en fraude a la ley y los negocios indirectos, debido a
que se hace un uso anormal de la funcin instrumental del negocio.
El viejo negocio tpico cumple as nuevas funciones. Esta categora
se coloca directamente en oposicin a los simulados por el carcter real
y visible del operario llevado a cabo; y son subespecies suyas los negocios fiduciarios.
El negocio indirecto no es un tipo contractual sino una modalidad
que puede adoptar el negocio jurdico o el carcter que pueda ostentar
y que permite incluirlo en una determinada categora clasificatoria; no
posee categora jurdica autnoma. Se trata de una especie que no ha alcanzado en la familia jurdica occidental continental la misma difusin
que otros sectores del Derecho comparado62. Y esto se refleja al revisar
nuestro Cdigo Civil que en ninguno de sus libros hace mencin de este
tipo de negocios y tampoco ha sido tratado en profundidad por la doctrina, y mucho menos por la jurisprudencia.
Pero, porque las personas se inclinan a celebrar este tipo de negocios?
Las razones por las cuales las partes recurren a vas atravesadas u
oblicuas para obtener fines que podran conseguir por una va legalmente definida y mucho ms sencilla y directa, pueden ser mltiples y
entrar en un esquema plenamente legtimo, constituyendo as, una manifestacin del principio de libertad de los particulares63, (libertad contractual). Podemos tener dos posibilidades64:
a)
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Porque no encuentran ningn negocio cuyo fin objetivo se adecue a su fin prctico; es decir, no existen negocios directos para
los fines perseguidos por las partes.
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b)
O bien, no desean emplear de modo directo de los negocios jurdicos que se les ofrecen, y por tanto, buscan que un negocio
tpico les provea una finalidad diferente.
b)
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69
Estos lmites, deben ser agrupados en dos mbitos bien distintos. Por un lado, se ubican todos aquellos lmites que tienen que ver con el procedimiento de formacin del acuerdo: requisitos de forma de las declaraciones de las partes, determinacin de los elementos y modalidades para las manifestaciones de los consentimientos o para la revocacin de los mismos, factores considerados impeditivos del carcter genuino
del acuerdo (vicios de la voluntad, situacin de necesidad, simulacin, deberes de informacin, etc.), cargas
particulares de transparencia o de informacin, y as por el estilo. Por otro lado, se ubican todos aquellos
lmites que conciernen directamente al contenido del acuerdo.
En este plano, los lmites de la autonoma se vinculan, por lo general, con tres hiptesis: con la ilicitud del
trato, por lo contrariedad a los bonons more o al orden pblico (Tomado de SCHLESINGER, Piero. La
Autonoma Privada. En: Proceso & Justicia. N 3, PUCP, Lima, 2002, pp. 103-110. Tomado de Lautonomia
privata e i suoi limiti, en el Congreso Contratto e Lavoro Subordinato. Il Diritto dei privati alle soglie del
2000. Traduccin autorizada de Leyseer Len.
Son normas que contienen prohibiciones o lmites prohibitivos de la autonoma privada, siendo normas excepcionales, que como tales, son de interpretacin estricta.
Se refiere a los principios fundamentales sobre los cuales se apoya el ordenamiento jurdico, y los intereses
generales de la colectividad.
Basadas en la conciencia social o normas de moralidad social, variables de acuerdo a la poca, y que se forman a travs del tiempo y aceptado por la comunidad, las cuales deben ser compatibles con los intereses que
el ordenamiento mismo persigue.
VALLE DE GOYTISOLO, Juan. Ob. cit., p. 228.
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Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
aunque calificndolos negativamente. Es evidente que la valoracin positiva o negativa de tales prcticas valoracin que puede llegar hasta
una eventual calificacin de ilicitud depende del resultado concreto
que se pretenda alcanzar70.
Por lo aqu tratado, el negocio indirecto reconoce muchas cuestiones vinculadas a la precisin de sus lmites, porque se trata de una institucin de contornos difciles de precisar; lo que hace que en no pocas
oportunidades resulte dificultoso establecer diferencias jurdicas afines.
Aunque no puede hablarse con gran utilidad en los ordenamientos
aformalsticos, donde no hay seria necesidad de utilizar indirectamente
determinadas formas, puesto que todo intento econmico lcito puede
cristalizar en cualquier forma jurdica, ya que son aplicados frecuentemente en ordenamientos rgidos. Entre mayor flexibilizacin de las normas, menor invocacin a la figura de negocios jurdicos indirectos.
Por ltimo, es necesario sealar que todos los negocios jurdicos
pueden dar lugar a una utilizacin indirecta de sus efectos normales o
tpicos, circunstancia que le otorga carcter meramente enunciativo a la
descripcin que se ha formulado y de ninguna manera se podra considerar como un nmerus clausus71.
3.1. Cuando los negocios indirectos se usan para defraudar a la
ley
Aqu los mecanismos que inventan los particulares tienen la finalidad de realizar actos in fraudem legis. El mvil para alcanzar los fines a
travs de otro negocio jurdico, es para eludir la aplicacin de las normas del tipo negocial (incluido sus correspondientes normas imperativas) que deberan usar. Por ejemplo, si se aspira a un acto de liberalidad, las normas imperativas de la donacin no sern desplazadas
arbitrariamente por las del negocio instrumental.
70
71
BIGLIAZZI, Lina; BRECCIA, Umberto; NATOLI, Ugo; BUSNELLI, Francesco. Ob. cit., p. 648.
PALMERO, Juan C. Negocio jurdico indirecto, simulacin de la sociedad annima. En: La Ley. Ao
LXIX, N 174, Tomo 2005-E, Buenos Aires, setiembre, 2005, p. 1031.
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75
Si hubiese gravmenes posteriores, los acreedores garantizados cancelarn su crdito con cargo a la diferencia prevista en el numeral 53.4 de este artculo. Para este efecto el representante a que se refiere el numeral
53.6 cumplir con consignar judicialmente el monto a que se refiere el numeral 53.4 de este artculo.
53.6 Al momento de pactarse la posibilidad de adjudicacin del bien mueble afecto en garanta mobiliaria, las
partes debern otorgar poder especfico e irrevocable a un representante comn para que en caso de incumplimiento proceda a suscribir la documentacin necesaria para la transferencia del bien mueble afecto en garanta mobiliaria. En ningn caso el representante podr ser el propio acreedor garantizado. El poder constar en
el formulario de inscripcin y se inscribir conjuntamente con el pacto. Para estos efectos no resulta aplicable
el segundo prrafo del artculo 153 del Cdigo Civil. Es requisito de validez para efectos de transferir la
propiedad del bien mueble gravado a favor del acreedor garantizado, que este pague al representante la diferencia de valor o la multa previstos en el numeral 53.4 que antecede.
53.7 El representante expedir una constancia de adjudicacin para los efectos tributarios correspondientes.
Artculo 1111.- Nulidad del pacto comisorio
Aunque no se cumpla la obligacin, el acreedor no adquiere la propiedad del inmueble por el valor de la
hipoteca. Es nulo el pacto en contrario.
Artculo 723.- Nocin de legtima
La legtima constituye la parte de la herencia de la herencia de la que no puede disponer libremente el testador cuando tiene herederos forzosos.
Artculo 724.- Herederos forzosos
Son herederos forzosos los hijos y los dems descendientes, los padres y los dems ascendientes, y el
cnyuge.
Artculo 725.- Tercio de libre disposicin
El que tiene hijos u otros descendientes, o cnyuge, puede disponer libremente hasta del tercio de sus bienes.
Artculo 726.- Libre disposicin de la mitad de los bienes
El que tiene solo padres u otros ascendientes, puede disponer libremente hasta de la mitad de sus bienes.
Al respecto, permteseme remitirlos a: ROCA MENDOZA, Oreste Gherson. Fraude a la ley, fraude a los
acreedores y la accin pauliana. En: Actualidad Jurdica. N 169, Gaceta Jurdica, Lima, diciembre, 2007.
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Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
precisamente el acto, creado por uno o ms sujetos que les vincula a una
conducta, libremente determinada77.
No cabe duda de que mayoritariamente, el contrato ya no es producto de la libertad negocial, como ejercicio de su autonoma privada,
de ambos contratantes; por lo general, es la adhesin a la predisposicin
contractual realizada por uno de ellos. Sin lugar a dudas, el contrato por
negociacin ha sido ampliamente rebasado por la contratacin masiva o
predispuesta78.
Por otro lado, el ordenamiento ofrece a los particulares modelos de
contratos para facilitar y acelerar la contratacin, disminuyendo los costos de transaccin, estos son extrados de los contratos que celebran las
partes. Los regularmente usados son tipificados en un cuerpo normativo, para que partiendo del tipo complementan sus contratos privados;
as, por ejemplo, cuando se celebra un contrato de arrendamiento, se
ayuda de lo tipificado en el Cdigo Civil para formar su propio contrato, porque el fin de esa operacin particular (causa) coincide con el fin
del tipo.
Y obtiene los insumos de los tipos contractuales; es decir, la reiteracin de conductas puede crear un tipo de contrato que no es establecido por la ley, sino por la costumbre, estas conductas son valoradas
positivamente por el ordenamiento jurdico, y que a travs del legislador, tipifica; es decir, lo envuelve en un manto legal y lo convierte en
norma jurdica dispositiva en el contenido, que ser llenado por los particulares cuando los use, y ser imperativa en sus lmites y control en su
proteccin.
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b)
Otro, de segundo orden, est referido a la descripcin de las diversas clases de contratos que se pueden celebrar.
El tipo es fundamentalmente descriptivo, es una creacin abstracta y formal que realiza el legislador de unas determinadas finalidades
reconocidas. El tipo es el supuesto de hecho de la norma jurdica pblica80. Qu se quiere decir con esto? Para que una conducta de los
particulares se refleje en el tipo, es necesario analizar la causa concreta
que la gener. Si la causa concreta, llamada tambin funcin econmica
individual, presenta la caracterstica de tipicidad, es una finalidad tpica, y trae como consecuencia que el contrato que contiene esa causa, es
un contrato tpico. Eso no significa que la causa concreta va coincidir
siempre con la finalidad tpica, ni muchos menos su identificacin: la
causa concreta es un elemento del contrato que cumple dos roles: es la
funcin econmica individual y es la justificacin objetiva de las consecuencias jurdicas. En cambio, el tipo del contrato es el conjunto de
operaciones jurdicas (funciones econmico-sociales) susceptibles de
calificacin por parte del ordenamiento para la constitucin, la regulacin o la extincin de situaciones jurdicas subjetivas81. Entonces, el instrumento de engranaje del contrato en concreto con el tipo establecido
en el Cdigo Civil, es la causa. (Por algo es uno de los elementos constitutivos ms importantes dentro de la estructura del contrato, como negocio jurdico particular).
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81
LORENZETTI, Ricardo. El tipo contractual. En: Jurdica. Suplemento de El Peruano. N 100, junio, 2006,
p. 11.
MORALES HERVIAS, Rmulo. Contribucin a la teora de los contratos conexos. En: Derecho &
Sociedad. N 19, PUCP, Lima, 2002, p. 120.
Ibdem, p. 132.
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Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
La cuestin del tipo es ms conocida en relacin con la parte especial que contempla las diferentes clases de contratos tpicos o atpicos.
En este campo puede destacarse dos aspectos: la estructura y la funcin
del tipo82. La primera est dada por la regulacin propia de cada tipo
contractual, como una suerte de concrecin en cada caso de lo dispuesto
en la parte general. La segunda describe la finalidad prctico-jurdicaeconmica que se le requiere al contrato; es decir, la denominada causa
concreta.
Estos tipos contractuales no son inmutables o nmerus clausus en la
que los privados deban ceirse para elaborar sus contratos (como fue la
idea en el Code Francs o Napolenico). Los intereses evolucionan y necesitan los particulares a veces fusionar tipos contractuales para poder
satisfacer sus necesidades, o llenan de contenido un contrato cuya figura
tpica conserva, pero que concluyen con el consciente propsito de alcanzar un resultado propio de otros tipos negociales.
Dentro de los remedios que se han sealado para los negocios jurdicos en fraude a la ley, debido a que no atentan contra la ley directamente, sino tratan de eludir los efectos de las normas imperativas, la
solucin ms adecuada es la aplicacin de las normas imperativas que
ha tratado de eludir, no obstante la contraria voluntad de las partes o de
una parte de ellas. Ello, conlleva a que en los tiempos actuales la sancin de invalidez como consecuencia de la contrariedad del acto a tales
normas resulta del todo insuficiente por la realizacin de los objetivos
impuestos por el ordenamiento83. En efecto, el ordenamiento deber intervenir con otras tcnicas que no tanto tienden a invalidar el contrato,
sino que tienden a conseguir un fin general, un inters social84. Cierto
sector de la doctrina plantea que la solucin sera una conversin del negocio en fraude a la ley, pero no sera posible porque no se podra convertir contratos ilcitos, adems de que no se puede dar por sentado una
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GETE ALONSO Y ACLERA, Mara del Carmen. Estructura y funcin del tipo contractual. Editorial Bosch,
Barcelona, 1979, p. 710.
INZITARI, Bruno. Autonoma privata e controllo pbblico nel rapporto di locazione. Linee di una vicenda.
E. Jovene, Napoli, 1979, p. 138. Donde seala que la exigencia de asegurar un especifico contenido a la
actividad negocial de los privados, sobre la base de consideraciones del todo extraas a la esfera de decisin
individual, ha hecho asumir a algunas categoras de normas, posteriores y del todo nuevas funciones respecto
al esquema ochentesco de las normas imperativas ordenativas o prohibitivas.
FERRI, Giovanni Batista. Antiformalismo, democracia, cdice civile. En: Rivista di Diritto Commerciale.
Vol. I, 1968, p. 385.
61
85
86
Como lo sostiene DAMICO, Giovanni. Libert di scelta del tipo contrattuale e frode alla legge. Dott A.
Giuffr Editore, Milano, 1993, pp. 182-183.
Por Resolucin Ministerial N 0139-2011-JUS, publicada el 27 de julio de 2011, en el diario oficial El
Peruano, se dispone la publicacin de las propuestas de reforma al Cdigo Civil y su correspondiente nota
explicativa.
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Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
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Tambin en forma crtica, aunque con distintos fundamentos: CASTILLO FREYRE, Mario. Ni urgente, ni
necesario; ms bien: defectuoso. Comentarios muy crticos al Anteproyecto Oficial de Reforma del Cdigo
Civil de 1984. 1 edicin, Palestra, Lima, 2005, p. 41: El fraude a la ley es una materia que ha generado
siempre discusiones doctrinales y ha sido acogida legislativamente en algunos ordenamientos jurdicos. El
proyectado artculo IX destaca la comisin es un dispositivo que no tiene precedente en nuestros ttulos
preliminares e introduce el principio del fraude a la ley; agregando en posicin que compartimos que no
necesitaba ser establecido positivamente para que fuera aplicado, porque corresponde a lo esencial de la justicia en el derecho. No obstante, la comisin ha considerado mejor incorporarlo explcitamente en el texto
para que tenga plena vigencia. Ms que discutir la idea del fraude a la ley en s, que como concepto busca
rescatar la teologa de las normas y les da un valor especfico muy importante cuando se trata de aplicarlas
en casos de conflicto, quiero concentrarme en lo inadecuado del planteamiento propuesto en el Anteproyecto.
En la norma se establece que el acto fraudulento es nulo salvo disposicin legal distinta. Ello equivale a decir
que el legislador podra validar el fraude a la ley cuando lo crea conveniente, es decir, que una decisin del
legislador hecha norma pueda hacer valido un acto que, en esencia, es nulo, por ser fraudulento.
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Ley General de Inspeccin del Trabajo, aprobado mediante Decreto Supremo N 019-2006-TR93, el literal d) del artculo 27 del Reglamento de la
Ley N 29135, Ley que establece el porcentaje que deben pagar EsSalud
y la ONP a la Sunat, por la recaudacin de sus aportaciones, y medidas para mejorar la administracin de tales aportes, aprobado mediante
Decreto Supremo N 002-2009-TR94, pero todas estas invocaciones a la
figura del fraude a la ley son solo figurativas, ya que no hay una regulacin que determine qu supuestos se consideraran fraude a la ley, y
cules seran los efectos del mismo y la respuesta del ordenamiento jurdico en caso de presentarse casos de fraude a la ley, por lo que a que estemos ante letra muerta. Es como si se mencionara perdida de chance
como responsabilidad pero no hay una mnima regulacin del mismo,
prcticamente cae en un saco roto.
En consecuencia, se es de la opinin que debido a que nuestro orden
jurdico ha asumido como real la existencia de la figura del fraude a la
ley, se requiere su regulacin, con contenido directriz para todas estas
leyes especiales que se han hecho mencin.
VI. SOBRE LA APLICACIN EN LA EXPERIENCIA JURDICA NACIONAL DEL FRAUDE A LA LEY. UN VISTAZO A LA JURISPRUDENCIA
Nuestra jurisprudencia o mejor dicho las resoluciones de toda ndole en nuestro pas (a nivel de Tribunal Constitucional, Indecopi, Corte
de Justicia, etc.), tambin ha tomado en cuenta la figura del fraude a la
ley, veamos en qu sentido:
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A nivel del Tribunal Constitucional encontramos a la sentencia recada en el Expediente N 0004-2004-AI-TC, publicada el 29 de setiembre de 2004, sobre Proceso de Inconstitucionalidad de la Ley N 28194,
en su fundamento Nmero 15 seala que: En efecto, por un lado, resulta plenamente legtima la exigencia de que quien reciba el dinero tenga
domicilio fiscal o residencia habitual en el distrito carente de entidad financiera; y es que si no se exige que cuando menos una de las partes del
contrato domicilie en dicho distrito, queda abierta la posibilidad de incurrir en fraude a la ley, acudiendo a realizar la transferencia del bien,
prestacin de servicio o dacin de dinero a un distrito que no cuente
con una agencia o sucursal de una empresa del sistema financiero, con
el nico objeto de eludir la fiscalizacin por parte de la Administracin
Pblica.
Tambin, tenemos la Sentencia recada en el Expediente N 00062007-PA/TC sobre Proceso de Amparo, donde en sus fundamentos 4 y 5
sobre la ley previamente anotada seala que:
(...)
4. Sobre el particular, debemos sealar que la Ley N 28518, que
regula las modalidades formativas laborales, en su artculo 51, incs.
1 y 6, establecen que se desnaturalizan las modalidades formativas,
entre otros casos, cuando haya falta de capacitacin en la ocupacin
especfica y/o desarrollo de actividades del beneficiario ajenas a la
de los estudios tcnicos o profesionales establecidos en el convenio
y ante la existencia de la simulacin o fraude a la ley que determine la desnaturalizacin de la modalidad formativa.
En el presente caso, de los Informes de fojas 32 a 34 y del denominado Certificado de Prcticas, obrante a fojas 35 de autos, se advierte
que el recurrente, en el periodo que prest servicios bajo la denominada modalidad de prcticas preprofesionales, realiz labores
de recepcin y registro de documentos (ventanilla de atencin al
usuario), siendo dichas labores de carcter permanente en la institucin demandada, las mismas que realiz en el primer periodo
bajo la denominacin de contrato de trabajo por servicios especficos. En tal contexto se puede concluir que la situacin descrita
configura fraude a la ley, quedando acreditada la existencia de una
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CAPTULO III
I.
Se dice que los negocios jurdicos con fraude a los acreedores es una
subespecie de los negocios jurdicos en fraude a la ley, debido a que el
derecho de crdito de los acreedores encuentra su fundamento en la ley;
por tanto, una violacin de estos derechos lleva necesariamente a la violacin de la ley que los protege.
Por otro lado, otro sector de la doctrina, seala que el fraude a la ley
y fraude a los acreedores son institutos totalmente distintos, por lo que
tendran tratamiento legislativo distinto95, sealando al respecto que:
El contrato revocable no elude ninguna norma imperativa, sino simplemente perjudica las razones de los acreedores del disponente; no es
afectado por nulidad, sino por ineficacia relativa96. Creemos que no es
tanto as, no es que sean institutos que se encuentren en polos distintos,
debido a que en negocios jurdicos en fraude a la ley uno se pretende
burlar de la ley, mientras que en los negocios jurdicos con fraude a los
acreedores es indudable tambin que ocurre lo mismo aunque de modo
indirecto o mediato. No hay que perder de vista que numerosos negocios en fraude a la ley tienden a lesionar intereses generales de la comunidad y a la vez intereses particulares de uno de los declarantes97. Y eso
es lo que ocurre en negocios en fraude a la ley y a los acreedores que
afectan a la seguridad jurdica, anhelacin de la sociedad civil y todo el
ordenamiento jurdico. En efecto, en el supuesto de hecho materia de accin pauliana, denominada fraude a los acreedores, se da la utilizacin
de una norma de cobertura que le permite al deudor disponer de sus
bienes, en ejercicio de su capacidad de obrar. Pero si con la disposicin
95
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97
En esta lnea de pensamiento: FERRI, Luigi. Lecciones sobre el contrato. Curso de Derecho Civil.
Presentaciones, notas y edicin al cuidado de Rmulo Morales Hervias y Leysser Len Hilario. Traduccin
de Nlvar Carreteros Torres. 1 edicin al castellano, Grijley, Lima, 2004, pp. 242 y 243; MERINO ACUA,
Roger. La accin revocatoria ordinaria o pauliana. Lineamientos fundamentales. En: Actualidad Jurdica.
N 156, noviembre, Gaceta Jurdica, 2006, p. 33.
ROPPO, Vincenzo. El Contrato. Traduccin de Nlvar Carreteros Torres, Gaceta Jurdica, Lima, 2009, p. 385.
Traduccin del libro: ROPPO, Vincenzo. Il Contratto. Giuffr, Milano, 2001.
En este sentido y estudiando los distintos tipos de fraude: MOSSET ITURRASPE, Jorge. Ob. cit.,
ESPINOZA ESPINOZA, Juan. El Acto Jurdico Negocial. 1 edicin, Gaceta Jurdica, Lima, 2008, p. 351;
DEZ-PICAZO, Luis. Fundamentos de Derecho Civil patrimonial. Las relaciones obligatorias. Tomo II, 5
edicin, Civitas, Madrid, 1996, p. 32.
73
afecta los intereses del acreedor, resulta evidente que el deudor frustra
los fines de otra norma que es de carcter imperativo: la que asegura a
los acreedores el derecho a obtener la satisfaccin de sus crditos, que se
convierte en la ley defraudada98. Por ello es innegable como, an antes
que los derechos de un privado, el contrato en fraude a los terceros a
menudo frustra los fines generales del ordenamiento99, y es ante todo
un comportamiento humano perjudicial de situaciones subjetivas tuteladas que afecta intereses particulares e indirectamente intereses colectivos de orden pblico.
II. DEFINICIN
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Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
101 ROPPO, Enzo. Voce Responsabilit Patrimoniale. En: Enciclopedia del Diritto, XXXIX, Giuffr, Milano,
1988, p. 1046 y ss.
102 Artculo 100.- Efectos de la quiebra
100.1 El quebrado, mientras dure ese estado, est impedido de:
a) Constituir sociedades o personas jurdicas, en general, o de formar parte de las ya constituidas;
b) Ejercer cargos de director, gerente, apoderado o representante de sociedades o personas jurdicas, en
general;
c) Ser tutor o curador, o representante legal de personas naturales;
d) Ser administrador o liquidador de deudores en los procedimientos regulados en la Ley.
103 Artculo 643.- Secuestro.
Cuando el proceso principal tiene por finalidad concreta la dilucidacin del derecho de propiedad o posesin
sobre determinado bien, la medida puede afectar a este, con el carcter de secuestro judicial, con desposesin
de su tenedor y entrega a un custodio designado por el juez.
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Cuando la medida tiende a asegurar el pago dispuesto en mandato ejecutivo, puede recaer en cualquier bien
del deudor, con el carcter de secuestro conservativo, tambin con desposesin y entrega al custodio.
Se aplican al secuestro, en cuando sean compatibles con su naturaleza, las disposiciones referidas al embargo.
Algunos consideran que no tiene naturaleza sustancial y que no es ms que una mera pretensin procesal de
ineficacia: ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Naturaleza jurdica del legtimo inters: Hacia el rescate de su
autonoma conceptual. En: Advocatus. Nueva poca, Tercera entrega, Universidad de Lima, 2000, pp. 43
y 44. y LOHMANN LUCA DE TENA, Guillermo; quien sostiene que tal como est concebida en nuestro
ordenamiento, la accin de ineficacia es una pretensin de inoponibilidad, ante el acreedor accionante, de los
efectos de un cierto acto jurdico (El Negocio Jurdico. 2 edicin, Grijley, Lima, 1994, p. 407).
Que seala lo siguiente: si la renuncia causa perjuicio a los acreedores del renunciante, estos pueden impugnarla dentro de los tres meses de tener conocimiento de ella, para que sea declarada sin efecto en la parte en
que perjudica sus derechos. La resolucin que declare fundada la demanda dispondr, segn la naturaleza de
los bienes, su administracin judicial o su venta en pblica subasta, para el pago de las deudas del renunciante. El remanente, si lo hubiera, se trasmite a los herederos a quienes favorezca la renuncia.
La demanda de impugnacin se tramita como proceso sumarsimo.
Artculo 1219 del Cdigo Civil
Es efecto de las obligaciones autorizar al acreedor para lo siguiente:
4. Ejercer los derechos del deudor, sea en va de accin o para asumir su defensa, con excepcin de los que
sean inherentes a la persona o cuando lo prohba la ley. El acreedor para el ejercicio de los derechos mencionados en este inciso, no necesita recabar previamente autorizacin judicial, pero deber hacer citar a su
deudor en el juicio que promueva.
PATTI, Salvatore. Sulla funzione dellazione surrogatoria. En: Rivista di Diritto Civile. Maggio - Giugno,
N 3, Cedam, Padova, 2010, p. 410.
76
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
108 NATOLI, Ugo. Lattuazione del rapporto obligatorio. Tomo I: Il comportamento del creditore, Dott. A.
Giuffr Editore, Milano, 1974, p. 77.
109 Ibdem, p. 411.
110 Al respecto, permtaseme remitir a: ROCA MENDOZA, Oreste Gherson. Voz: Accin oblicua (subrogatoria). En: AA.VV. Diccionario Civil. 1 edicin, Gaceta Jurdica, Lima, 2013, pp. 15-17.
111 GALGANO, Francesco. Istituzioni di Diritto Privato, con tavole d i comparazione giuridica. Seconda edizione, Cedam, Padova, 2002, p. 363.
77
defensa del ya iniciado cuando tenga inters en su resultado, sin necesidad de acreditar derecho propio o inters directo en la materia
discutida.
f)
Formas de tutela que inciden en la actuacin de la relacin obligatoria o contractual entre acreedor y deudor
Excepcin de incumplimiento (artculo 1426 del CC112) la excepcin
de caducidad del plazo (artculo 1427 del CC113) en los contratos con
atribuciones correspectivas.
112 Que prescribe lo siguiente: en los contratos con prestaciones recprocas en que estas deben cumplirse simultneamente, cada parte tiene derecho de suspender el cumplimiento de la prestacin a su cargo, hasta que se
satisfaga la contraprestacin o se garantice su cumplimiento. Que ostenta las siguientes caractersticas:
Se da en una relacin obligatoria compleja radicando la complejidad en la reciprocidad.
Prestacin y contraprestacin se debe dar simultneamente.
Cualquiera de las parte puede servirse de este mecanismo de autotutela reaccionando ante el incumplimiento de la otra parte.
Este mecanismo consta del derecho de suspender su prestacin.
Su derecho es de suspender pero no queda liberado. La suspensin es temporal, termina cuando la contraparte ejecuta la contraprestacin o en su defecto cuando es garantizada a satisfaccin del acreedor.
113 El cual regula que si despus de concluido un contrato con prestaciones recprocas sobreviniese el riesgo
de que la parte que debe cumplir en segundo lugar no pueda hacerlo, la que debe efectuar la prestacin en
primer lugar puede suspender su ejecucin, hasta que aquella satisfaga la que le concierne o garantice su
cumplimiento. Que ostenta las siguientes caractersticas:
Se da en una relacin obligatoria compleja radicando la complejidad en la reciprocidad.
La reciprocidad no conecta prestacin y contraprestacin simultneamente; sino, sucesivamente, media
plazo a beneficio de aquel que debe ejecutar la contraprestacin.
La prestacin aun no ha sido ejecutada.
En este escenario, se produce riesgo de que no se produzca la ejecucin de la prestacin, no hay incumplimiento, siendo la posibilidad de que cuando sea exigible no se cumplir. El afectado con el riesgo (entendido
como la concentracin de peligro en un determinado tiempo y espacio); es decir, aquel que debe ejecutar su
prestacin, ejerce el derecho de suspender su prestacin hasta que se ejecute la contraprestacin o se garantice la ejecucin de la contraprestacin.
114 Cdigo Civil
Artculo 1074.- Cuando el bien dado en prenda se deteriora hasta temerse que ser insuficiente para garantizar la deuda, el acreedor, con aviso previo al constituyente, puede pedir autorizacin judicial para vender el
bien, a menos que el deudor o el constituyente ofrezca otra garanta que el juez considere satisfactoria.
115 Cdigo Civil
Artculo 1110.- Si los bienes hipotecados se pierden o deterioran de modo que resulten insuficientes, puede
pedirse el cumplimiento de la obligacin aunque no est vencido el plazo, salvo que se garantice esta a satisfaccin del acreedor.
78
CAPTULO IV
LA DENOMINADA
ACCIN PAULIANA O
REVOCATORIA ORDINARIA
I.
ANTECEDENTES HISTRICOS
Primero se debe sealar que las primeras manifestaciones de ejecucin en el patrimonio del deudor se encuentran en el derecho pretoriano, con la llamada missio in bona, o entrada de los bienes por y a solicitud del acreedor favorecido en la sentencia. Cuando eran varios los
acreedores, podan sumarse todos a la posesin de los bienes para conservarlos o guardarlos (missio in bona rei servanda causa). El pretor designaba (a instancia de los acreedores) un curator bonorum quien daba aviso
de la missio in bona, con el objeto de que puedan asociarse a la ejecucin
otros acreedores. Transcurridos 15 o 20 das segn si el deudor hubiera
muerto o no, se nombraba a un magister bonorum para que ejecutara o
vendiera los bienes. Tras ciertas formalidades, se realizaba la venta en
subasta y por entero del patrimonio. El bonorum emptor (el comprador)
era quien se comprometa a pagar a cada acreedor un tanto proporcional116. Por otra parte la Lex Aelia Sentia declaraba nulas las manumisiones de esclavos in fraudem creditorum117.
Ahora, el origen histrico de lo que hoy denominamos accin pauliana no es el ms claro de lo que podamos creer, al menos dentro del
Derecho Romano (aunque Tricanvelli sealaba que el origen de la accin pauliana se encontraba en el Derecho griego en la figura de Demstenes que hizo referencia en sus alegatos a dicha accin, sosteniendo la
existencia de un acuerdo fraudulento entre Onstor Aphobos, para evitar
el pago de las indemnizaciones a que este fue condenado118). Pero como
punto de partida todo comenz con el fraude (que muy por el contrario a los ordenamientos actuales que le dan esencialmente una naturaleza subjetiva) que era entendida objetivamente como dao, y luego
116 ROITMAN, Ezequiel. Accin revocatoria o pauliana ordinaria. En: AA.VV. Instituciones de Derecho
Privado Moderno/problemas y propuestas. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2001, pp. 551-552.
117 Segn seala KIPP, Theodor. Impugnacin de los actos in fraudem creditorum en Derecho Romano y en
el moderno Derecho alemn con referencia al Derecho espaol. En: Revista de Derecho Privado. Ao XI,
N 124, enero, 1924, p. 2.
118 Citado por ALTERINI, Atilio Anbal y LPEZ CABANA, Roberto M. Derecho de obligaciones civiles y
comerciales. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1993, p. 333.
81
119 DRS, Xavier. El interdicto fraudatorio en el derecho romano clsico. Consejo Superior de Investigaciones
Cientficas, Delegacin de Roma, 1974, p. 1.
120 FERNNDEZ CAMPOS, Juan Antonio. El fraude a los acreedores: La accin pauliana. Publicaciones del
Real Colegio de Espaa, Bolonia, 1998, p. 9.
121 DRS, Xavier. Ob. cit., p. 92.
122 Aunque un sector de la doctrina defiende la legitimacin para ejercer la restitutio solo a favor del curator, el
cual se mantiene despus de la venditio para poder realizar las cosas recuperadas por medio de la rescisin.
(LENEL, Otto), mientras que otro sector de la doctrina sostiene que la restitutio es solicitada por el curator,
pero la fase rescisoria (despus de la venditio) es ejercida por el emptor, pues el curator ya ha cesado en sus
funciones. Por otro lado, para ejercer el interdictio estn legitimados los acreedores individuales, pero recuperados los bienes, debern repartir con los otros acreedores mediante la actio in factum (SOLAZZI, Siro).
123 KIPP, Theodor. Ob. cit., p. 2.
124 Ibdem, p. 6.
82
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
125 Tesis de COLLINET, Paul. Lorigine byzantine du nom de la paulienne. En: Nouvelle Revue Historique du
Droit Franais et Etranger. Pt. 43, 1919, pp. 187-208. Siguen dicha tesis quien lo cita: KIPP, Theodor. Ob.
cit., p. 4, quien seala que la actio pauliana es ajena al derecho clsico y hasta a la verdadera terminologa del
Corpus Iuris; FERRINI, Contardo. Di una nuova teora sulla revoca degli atti fraudolenti compiuti dai debitori secondo il diritto romano. En: Opere di Contardo Ferrini. Volumen III, Studi vari di Diritto Romano
e Moderno, a cura de Emilio Arbertario, Ulrico Hoepli, Milano, 1929, pp. 333-334; DRS, Xavier. Ob. cit.,
p. 51 y ss.
126 SOLAZZI, Siro. La revoca degli atti fraudolenti nel Diritto Romano. 3 Edizione, Jovene, Npoles, 1945,
p. 84 y ss.
127 BETANCOURT, Fernando. Derecho Romano Clsico. 3 edicin, revisada y aumentada, Universidad de
Sevilla, Sevilla, 2007, p. 244.
128 En el mismo sentido, NARDI, Enzo. Codice Civile e Diritto Romano, gli articoli del vigente Cdice Civile
nei loro precedenti romanistici. Giuffr Editore, 1997, p. 116.
129 LABAURE CASARAVILLA, Luciano. Accin Pauliana o revocatoria. Obra pstuma, Editorial B de
F, Montevideo-Buenos Aires, 1997, p. 9. De similar forma anteriormente, RIPERT, Georges y Boulanger,
Jean. Tratado de Derecho Civil. Tomo V, Traduccin de Garca Daireaux, Buenos Aires, 1963-1965, p. 323.
Asimismo, PETIT, Eugene. Tratado Elemental de Derecho Romano. Editora Nacional, Mxico, 1961, p. 668.
83
130 D.42.8.1. Ulpiano, Comentarios al Libro LXVI: Por lo que se hubiere hecho causa de defraudacin dar accin, contra el que no hubiere ignorado el fraude, al curador de los bienes, o a aquel conviniere darle accin
sobre ese asunto, dentro del ao en que hubiere habido facultad para ejercitarla; y esto observar tambin
contra el mismo que cometi fraude.
131 D.42.8.10. Ulpiano, Comentarios al Libro LXXIII: Lo que Lucio Ticio hizo defraudar, sabindolo t, en los
bienes de que se trata, lo restituirs a ellos, accin en virtud de mi edicto, si no hace ms de un ao desde que
tuvo facultad para ejercitar su accin sobre el asunto de que se trata; a veces permitir con conocimiento de
causa la accin por el hecho, aunque no haya conocimiento.
132 LUCCHINI GUASTALLA, Emanuele. Danno e frode nella revocatoria ordinaria. Giuffr Editore, Milano,
1995, p. 221.
133 Como la teora del negocio jurdico el debate es ms histrico con opiniones formadas a travs de los siglos:
SERAFINI, Enrico. Della revoca degli atti fraudolenti compiuti dal debitore secondo il diritto romano. Vol.
I e II, Pisa, 1887 e 1889; SOLAZZI, Siro. Ob. cit., BREZZO, Camillo. La revoca degli atti fraudolenti compiuti a danno dei creditori. Torino, 1892 (Quien plante incluso siete remedios revocatorios en el derecho
romano pretoriano); IMPALLOMENI, Giambattista. Studi sui mezzi di revoca degli atti fraudolenti nel diritto romano classico e CONFORTI, Leopoldo. Azione revocatoria. En: Nuovo Digesto Italiano. Tomo II,
Torino, 1937 (Citados por LUCCHINI GUASTALLA, Emanuele. Ob. cit.).
134 LUCCHINI GUASTALLA, Emanuele. Ob. cit.
84
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
85
incluso el fundamento mismo en cuanto a la responsabilidad por incumplimiento de las obligaciones perdi las connotaciones de la patrimonialidad para reasumir aquello de la personalidad138. Es por eso que
aquella poca la conocen como Per pugnam sine iustitia (Una poca sin
juristas)139.
En la Alta Edad Media con el apoyo del florecimiento del comercio
la actio pauliana reapareci para desenvolver una funcin prctica digna
de ser estudiada por la nacida Escuela de Glosadores (Irnerio, Azn, Accursius, etc.) y luego los postglosadores o conciliatores (Cino de Pistoya,
Bartolus de Saxoferrato, Baldus de Ubaldis, etc.)140, como eficaz instrumento de tutela de los acreedores frente a los actos fraudulentos hechos
por los mercantes que se hallaban en quiebra. Aunque mientras los glosadores estudiaban las reglas del Corpus Iuris Civilis141, la legislacin estatutaria ya elaboraba sus propios principios estableciendo que la accin
revocatoria fuese delineada como declaracin de nulidad del acto con
evidente fin restitutorio, mientras se hacan luces del principio de la presuncin de fraude, hecho extrao al Derecho Romano o a las teoras de
los glosadores.
As, mientras la doctrina de aquella poca tenda a la fidelidad a los
principios de la tradicin romanstica (entre los cuales resalta aquello de
la esencialidad del elemento del fraude, primero objetivo y luego subjetivo, y de la necesidad de la prueba de la ocurrencia para la revocacin
de un acto)142, la legislacin estatutaria con el fin de asegurar un ms
138 SANTARELLI, Umberto. Voce: Azione revocatoria nel diritto medievale e moderno. En: Digesto IV,
Discipline civilistiche. Vol. II, Torino, 1988, p. 46.
139 Conforme la referencia de BELLOMO, Manlio. Ob. cit., p. 55.
140 Ver: MOLITOR-SCHLOSSER. Perfiles de la nueva historia del Derecho Privado. Bosch, Barcelona, 1980,
pp. 24-28.
141 Hay que anotar que dicho cuerpo legislativo de gran importancia actualmente como lo fue en la Edad Media,
no tuvo nada de importancia en la poca de su promulgacin: En Oriente fue extraa en buena parte a las
costumbres locales y a las ideologas propias del Imperio de Oriente, que termin no aplicada y sustituida
formalmente en el ao 740 por una breve coleccin de preceptos (de apenas 144 captulos) llamada Ecloga
tn nomon, por el emperador Len III. Y que decir de Occidente, es extraa a los reinos construidos sobre las
ruinas del Imperio Romano, por lo que en el siglo VI al ao de su promulgacin pareca ya dar seales de una
muerte anunciada.
142 La accin revocatoria es para los Glosadores, una accin que se funda sobre el fraude de los acreedores y que
se basa sobre los presupuestos del eventus damnis y del consilium fraudis. Y ello se debe a que, como se ha
anotado en varias oportunidades, que el fraude definido subjetivamente se produjo en la poca de la codificacin por lo que era lgico que lo entendieran de esa manera y no desde el punto de visto objeto como rigi en
la mayor parte de la poca romana.
86
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
rpido y eficaz desenvolvimiento del proceso concursal, introduce notables facilidades para la prueba del fraude: el perodo de sospecha, en
la cual el fraude pudiese ser, en determinadas hiptesis, objeto de una
presuncin.
Por ello la mayora de los legisladores fue, pues, de dar el menor espacio posible, en el mbito del procedimiento concursal, a la cognicin,
subrayando, por el contrario el aspecto y momento ejecutivo.
Entonces, ms que realizar modificaciones a la originaria actio pauliana se introdujeron ms bien formas de nulidad de los actos hechos
por el concursado dentro de un cierto periodo, siendo ms prspero
el desarrollo de la accin pauliana concursal que de la accin pauliana
ordinaria.
Hay que anotar, que en el periodo intermedio la presuncin de fraude era iure et de iure, (luego se introdujo el iuris tantum), que al fin acabo
introduce una presuncin y un cambio a nivel sustancial del instituto
ya que afirmar que en determinadas hiptesis el fraude es presunto y
no admitirse prueba en contrario significa prescindir de tal elemento143,
aunque la voluntad poltica sea la de sancionar el fraude.
Il Consilium fraudis en el derecho comn consista en la voluntad directa de perjudicar al acreedor, con una presuncin muy rgida (hechos
concretos, estado del deudor, tipo de actos) para ser ms expeditivo el
proceso.
En la etapa anterior a la codificacin, los juristas franceses como
Domat (quien indujo al legislador francs a dedicar un artculo del cdigo a dicha figura) estudiaron a la accin pauliana como institucin autnoma que construy su rgimen jurdico con la obra de los comentaristas del derecho comn, sobre la base de la refundicin justinianea de los
remedios del Derecho Romano clsico144.
Sin embargo, otros juristas franceses como Pothier dedic una escasa atencin a dicha figura negndole vigencia, pues la consideraba
87
145 Quienes sealaban que no bastaba que el deudor supiese que el acto habra provocado un dao a los acreedores, siendo necesario tambin que tuviese una intencin fraudulenta de perjudicar los intereses del acreedor,
segn revela: MAIERINI, ngelo. Della revoca degli atti fraudolenti. 4 ed., Fratelli Camelli, Firenze, 1912,
p. 173.
88
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
para conseguirlo. La frmula intencin de daar, al contrario, no responde a aquella primera fase del nimo, y fcilmente conduce a desear
la segunda.
Lo que en la prctica se requera la especfica intencin de daar al
acreedor ocasionando dificultades, origin que un sector de la doctrina
cada vez ms mayoritaria junto con la jurisprudencia prefirieran identificar al consilium fraudis en la conciencia de ocasionar un dao a los
acreedores ligada al concepto de mala fe, consiguiendo que el consilium
fraudis fuese revisable solo cuando el acto fuese puesto para adquirir
una ventaja para escapar del acreedor, y no, por el contrario, cuando la
disminucin patrimonial fuese producto de un acto hecho sin el fin de
frustrar los intereses crediticios146.
Posteriormente, se comenz a afirmar un esquema distinto del consilium fraudis, en el cual sera suficiente el simple conocimiento del dao
que el acto provocara al acreedor (ya no la conciencia, que implica mala
fe). Con ello se dejara de lado, cualquier indagacin de los motivos por
los cuales el deudor haya realizado el acto, desapareciendo el elemento
subjetivo de la estructura de la accin pauliana.
As, con la entrada en vigor del Codice Civile de 1942, se recogi
la evolucin presenciada en la primera mitad del siglo XX, dejando de
lado las indagaciones sobre los motivos aunque aqu pareciera ser transformada en simple negligencia147.
146 Al respecto, GIORGI, Giorgo. Teora delle obbligazioni nel diritto moderno italiano. Vol. II, Firenze, 1891,
p. 335. Que sostena que sera un error gravsimo el creer que para constituir en fraude al deudor fuese propiamente necesaria la intencin de daar al acreedor () basta la conciencia de daar; es decir, la conciencia
de perjudicar a los acreedores.
147 COSATTINI, Luigi. La revoca degli atti fraudolenti. Seconda Edizione aggiornata da Carraro, Cedam,
Padua, 1950, p. 121, quien seala es negligente aquel deudor que persiguiendo cualquier fin, tambin lcito,
enajena unos bienes, sin tener presente que, as obrando, hace venir a menos la garanta de los acreedores en
modo que a ellos puedan sufrir dao.
89
148 Al respecto, permtaseme remitir a ROCA MENDOZA, Oreste Gherson. Crtica al principio de responsabilidad (o garanta) patrimonial como fundamento de la accin pauliana. En: Revista Jurdica del Per. N 112,
Gaceta Jurdica, Lima, junio, 2010, pp. 226-234.
149 GALLO, Paolo. Diritto Privato. 4 edicin, Giappichelli, Turn, 2006, p. 869. Traducido y compilado por
LEON HILARIO, Leysser. Derecho de la relaciones obligatorias. 1 edicin, Jurista Editores, Lima, 2007,
p. 167.
150 COSTAGLIOLA, Ana y NACCIARONE, Luca. Compendio di Diritto Civile (Istituzioni di diritto privato)
Maggioli Editores, Repblica de San Marino, 2009, p. 372.
(<http://books.google.com.pe/books?id=vH44NWSUyAoC&printsec=frontcover&dq=COSTAGLIOLA,+An
a+y+NACCIARONE,+Luc%C3%ADa.+Compendio+di+Diritto+Civile&hl=es&ei=_TmcTq_2NYru0gHoyZ
ihCg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=1&ved=0CCwQ6AEwAA#v=onepage&q&f=false>).
151 dem.
152 BIANCA, Massimo. Diritto Civile, La Responsabilit. Vol V, Dott. A. Giuffr Editore, Milano, 1994, p. 407.
90
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
153 ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Derecho de la Responsabilidad Civil. 4 edicin, Gaceta Jurdica, Lima,
2006, que con respecto plantea serias crticas a la concepcin de garanta genrica: Existe un estado de
sujecin (por parte del deudor) o tal situacin de poder o de control (por parte del acreedor) antes que la
obligacin sea exigible? Veamos un ejemplo: Bassanio le debe dinero a Shylock El patrimonio del deudor
se encuentra en un estado de sujecin respecto al acreedor? Este puede intervenir en las decisiones con contenido patrimonial del deudor? La respuesta negativa es la correcta. Solo cuando la obligacin sea exigible o
se amenace o se lesione el legtimo inters del acreedor (respecto de la actividad patrimonial del deudor), recin surgir el estado de sujecin con su contrapartida, que es el poder de control por parte del acreedor. Por
ello, cierto sector de la doctrina como hemos visto prefiere hablar de potencial estado de sujecin; pero la
expresin potencial, por ser tan genrica, puede significar muchoy tambin nada. Qu se quiere decir que
al contraer la obligacin existe un estado potencial de sujecin o sometimiento del patrimonio del deudor
a favor del acreedor? Creo que el dicho no cruces el puente antes de llegar al ro es pertinente en este caso.
En el denominado momento fisiolgico de la relacin obligatoria, el deudor puede disponer de su patrimonio
sin la intervencin del acreedor, salvo repito, que se amenace o se lesione su legtimo inters antes que la
obligacin sea exigible. Es recin en el momento patolgico de la relacin obligatoria que se puede hablar de
un estado de sujecin o estado de poder o control. Mientras tanto, hablar de estado potencial de sujecin,
en mi opinin, carece de sentido, por cuanto el principio que prima en el momento fisiolgico de la relacin
obligatoria es el de libre disposicin del patrimonio del deudor, evidentemente, respetando los derechos subjetivos y los legtimos intereses del acreedor y de los dems pero eso no nos debe llevar a decir que hay un
potencial estado de sujecin frente a ellos!
154 Aunque tambin se sealaba que su estructura es la de un seoro autnomo sobre los bienes, aunque con un
carcter real bastante limitado, por cuanto su eficacia est subordinada a la permanencia de los bienes en el
patrimonio del deudor. Si salen del patrimonio del deudor, desaparece la relacin que subordina tales bienes a
los acreedores, contra lo que ocurre normalmente en los derechos reales (BARASSI, Lodovico. Instituciones
de Derecho Civil. Vol. II, Traduccin de Ramn Garca de Haro de Goytisolo, Editorial Bosch, Barcelona,
1955, p. 495).
155 PLANIOL, Marcel y RIPERT, Georges. Tratado Elemental de Derecho Civil. Tomo IV-Las Obligaciones,
2 edicin, Traducido por Jos M.Cajica Jr, Crdenas Editor y Distribuidor, Mxico, 1991, p. 203. Quienes
sealan: Un crdito es nicamente un ttulo sin valor cuando el deudor es insolvente. Los derechos reconocidos al acreedor para obtener la ejecucin forzosa o una indemnizacin de nada le serviran si no se le proporcionasen, adems, cuando sean necesarios, los medios de conservar en el patrimonio de su deudor valores
que forman su prenda o garanta (p. 201).
156 BRECCIA, Umberto. Le Obbligazioni, Trattato di Diritto Privato a cura di Giovani Iudica e Paolo Zatti.
Giuffr Editore, Milano, 1991, p. 63.
91
157 Pacta sunt servanda es una locucin latina, que se traduce como lo pactado obliga, de alcance consensualista, que expresa que toda convencin debe ser fielmente cumplida por las partes de acuerdo con lo pactado.
Hace referencia al principio que debe regir en toda sociedad civilizada en que las personas deben poder contar con que aquellos con quienes tratan en el intercambio social actuarn de buena fe y, por tanto, llevarn a
cabo las expectativas razonables que sus promesas o su conducta hayan creado razonablemente en los dems.
La fuerza vinculante del contrato se funda, pues, de acuerdo con esta idea en una norma tica derivada de
la buena fe, que exige no defraudar la confianza que en otro pueda haber creado nuestra promesa o nuestra
conducta, y por otro lado, en la fuerza vinculante que le impone el orden jurdico. Por tanto, los contratos
producen efectos patrimoniales que pueden ser exigidos bajo el imperio de la ley.
92
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
Tesis unitaria
Tesis seguida por gran parte de la doctrina, en el sentido de que responsabilidad patrimonial es igual que garanta genrica o patrimonial,
un ejemplo lo tenemos en Trimarchi sealando al definir responsabilidad patrimonial que el patrimonio del deudor constituye, como se ha
dicho, el objeto de una garanta genrica a favor de los acreedores. La
garanta viene dicha genrica porque no atribuye un derecho de satisfacer sobre un bien especfico158.
2.
Tesis diferenciadora
Hay cierto sector de la doctrina que efecta una diferencia en el sentido de que el principio de la responsabilidad patrimonial consiste en la
93
159 Al respecto, GIORGIANNI, Michele. La Obligacin. Traduccin de Evelio Verdera y Tuells, Editorial
Bosch, Barcelona, 1958, p. 173 quien sostiene que el fenmeno de la garanta debe considerarse como un
aspecto del fenmeno de la responsabilidad (patrimonial), porque, entre ambos, adems de referirse a los bienes del deudor, tienen idntico fin y comn el mbito de aplicacin. De igual manera Roppo, quien sostiene
que como la responsabilidad es instrumental a la obligacin, as la garanta es instrumental a la responsabilidad. Tomado de: ROPPO, Enzo. Ob. cit., p. 1044.
160 Ver: ALPA, Guido y BESSONE, Mario. Elementi di Diritto Civile. Giuffr, Milano, 1990, p. 377.
161 LUCCHINI GUASTALLA, Emanuele. Ob. cit., p. 127. De igual forma ESPINOZA ESPINOZA, Juan.
Acto Jurdico Negocial. Ob. cit., p. 361. As tambin, MOSCATI, Enrico. La Disciplina Generale delle
Obbligazioni, Corso di Diritto Civile, Appunti dalle lezioni, G. Giappichelli Editore, Torino, 2007, p. 16,
quien seala la necesidad de preservar la garanta patrimonial con los medios de conservacin, entre ellos, la
accin pauliana.
94
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
162 Para mayor informacin histrica sobre los debates alrededor de esta postura ver por todos: ESCOBAR
ROZAS, Freddy. El dbito y la responsabilidad en la estructura de la obligacin: historia de una confusin. En: Cathedra. Espritu del Derecho, Revista de los Estudiantes de Derecho de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, N 8, Lima, 2001, pp. 51-78.
163 FREZZA, Paolo. Le garanzie delle obbligazioni, corso di diritto romano. Vol. Primo: le garanzie personali,
Cedam, Padova, 1962, p. 3.
164 Separata Especial: Facilitando el Acceso al crdito mediante un Sistema Eficaz de Garantas Reales.
Documento de Trabajo. Ministerio de Economa y Finanzas. Publicada en el diario oficial El Peruano, Lima,
16 de julio de 2001, p. 7.
95
bienes del deudor, pues esa no impide que este ltimo pueda poner insolvente su patrimonio con actos de enajenacin fraudulentos165.
De ah se desprende que la garanta no se divide en genrica (en el
aval y fianza no se sabe qu parte del patrimonio va ser objeto de cobro
por parte de acreedor, por tanto es tambin una garanta de manera general) y especfica166, en realidad es un solo concepto que tiene clases,
pero ninguno de ellos se ajusta al concepto del principio en estudio167.
Hay que anotar que dicho principio hace su aparicin recin en la
poca de las codificaciones, ya que en la poca romana donde operaba
la azione pauliana168, no necesitaba estar sustentado en un principio
o en una abstraccin jurdica. Desde la poca de las codificaciones, tenemos, por ejemplo, al Code Napolenico de 1901, siendo el primero en
mencionar dicho principio, seguidos luego por el Codice Civile Italiano
de 1865 y 1942. Debe subrayarse, asimismo, que aun cuando el artculo
2740 [del cdice civile intitulado sobre la responsabilidad patrimonial],
hace referencia expresa a los bienes del deudor y remite, por tanto, a la
nocin de patrimonio, se trata de una norma destinada a proteger, en
abstracto, la responsabilidad del sujeto deudor, y que no est dirigida a
preservar el patrimonio del deudor, porque a este resultado se dirige,
expresamente, la norma sobre la accin revocatoria169.
165 SANTI DI PAOLA, Nunzio. La revocatoria ordinaria e fallimentare nel decreto sulla competitivit.
Aggiornato alla riforma del diritto fallimentare 2006, Haller Editrice SRL, 2006, p. 15.
<http://books.google.com.pe/books?id=6vQ7kQMIClgC&printsec=frontcover&source=gbs_v2_summary_r
&cad=0#v=onepage&q&f=true>.
166 Como seala BIGLIAZZI, Lina; BRECCIA, Umberto; NATOLI, Ugo; BUSNELLI, Francesco. Derecho
Civil, Tomo I, Volumen I. Normas, sujetos y relacin jurdica. Traduccin de Fernando Hinestrosa,
Universidad Externado de Colombia, 1995, p. 401.
167 El ilustre profesor Rodolfo Sacco sostena la inexistencia de un principio de responsabilidad como sntesis
de varias normas sobre la expropiacin, sobre el secuestro, sobre la accin revocatoria, que existe simplemente un trmino genrico, una categora genrica, a la cual se da el nombre de responsabilidad patrimonial,
o de garanta genrica, para indicar con trmino compendioso los multiformes poderes y (para quien crea
denominarla as) los variados, heterogneos derechos atribuidos al acreedor para la satisfaccin de sus intereses. La garanta genrica siendo nada ms que la sntesis de todos los poderes expectantes del acreedor,
conceptualmente es un duplicado de estos poderes, y eso constituye una posterior lgica: como tal, no puede
representar el fundamento. (Tomado de SACCO, Rodolfo. Il potere di procedere in via surrogatoria. Parte
Generale, Torino, 1955, p. 87). Citado por GUASTALLA, Enmanuele. Danno e frode nella revocatoria ordinaria. Giuffr Editore, Milano, 1995, pp. 92-93.
168 Sobre el origen de la accin pauliana como su denominacin correcta no estn muy esclarecidos encontrndose opiniones discordantes entre doctrina.
169 BIANCA, Mirzia. El principio de la responsabilidad patrimonial y sus limitaciones. En: Revista Derecho.
N 58, PUCP, Lima, 2000, pp. 190-191.
96
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
170 Ver: FALZEA, Angelo. Introduzione e considerazione conclusive. En: Destinazione di beni allo scopo.
Strumenti attuali e tecniche normative. Actas de la Jornada de Estudio organizada por el Consiglio Nazionale
del Notariato, Roma, Palazzo Santacroce, 19 de julio de 2003, publicadas en Quaderni romani di diritto commerciale. Editado por B. Libonati y P. Ferro-Luzzi, Milano, 2003. Citado por BIANCA, Mirzia, Id.
171 PINAGLIA-VILLALN y GAVIRA, Juan Ignacio. Perfiles de la accin de rescisin por fraude a los acreedores en el Cdigo Civil espaol. Universidad de Sevilla, Sevilla, 2001, p. 80 (<http://books.google.com.
pe/books?id=eVAVDwI2ZngC&pg=PA85&dq=garanzia+patrimoniale&cd=4#v=onepage&q=garanzia%20
patrimoniale&f=false>).
97
172 INZITARI, Bruno. La responsabilit patrimoniale del debitore. En: AA.VV. Casi e questioni di diritto
privato, a cura de Mario Bessone. Vol. Obbligazioni e contratti, Settima Edizione, Giuffr, Milano, 1993,
p. 382.
173 Commentario allo artcolo N 2740. En: Codice Civile annotato con la dottrina e la giurisprudenza, a cura di
Pietro Perlingieri, Libro Sesto, UTET, Torino, 1980, p. 272.
174 ALPA, Guido. Manuale di Diritto Privato. Quarta Edizione, CEDAM, Padova, 2005, p. 1289.
98
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
privada, hablndose por ello de la crisis de la universalidad de la responsabilidad; es decir, ha hecho dudar a la doctrina si an podra hablarse de la llamada garanta patrimonial basado en el orden pblico175.
Ahora, las legislaciones que regularon el concepto y limitaciones
bajo los trminos similares al Codice italiano estn en un arduo debate entre la vigencia actual del principio de responsabilidad patrimonial
ilimitada y del espacio concedido a los particulares en la creacin de
excepciones a la regla, como lo advierte Mirzia Bianca176. As tenemos
una variada gama de patrimonios separados lejos del alcance de los mecanismos de tutela: Trust, Fideicomiso, el fondo patrimonial, usufructo
legal de los padres sobre los bienes del menor, los bienes garantizados,
por ejemplo entre las ms importantes.
Dicha problemtica es ajena a nuestra realidad porque nuestra legislacin no tiene una disposicin parecida, por lo que es posible establecer
limitaciones de responsabilidad a travs de pactos privados, teniendo,
segn mi parecer, una ventaja acorde con los cambios econmicos actuales, ello no quiere decir que cualquier persona puede limitar su patrimonio segn la amplitud que sus deseos escojan, ya que si bien no
se cuenta con una disposicin de alcance general, podemos encontrar
leyes especiales que regulan, al menos en el mbito comercial, las limitaciones de los patrimonios, como en las sociedades por ejemplo. A nivel
particular, no veo inconveniente que los particulares pueden a travs de
acuerdos establecer de manera clara en los contratos que celebren (por
ejemplo en contratos de crdito) una clusula que establezca que cualquier disposicin de un bien determinado no ser objeto impugnacin
por parte del otro contratante, concordante con el literal a) del inciso
24 del artculo 2 de la Constitucin Poltica del Per que establece que
toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales. En
consecuencia nadie est obligado a hacer lo que la ley no manda, ni
175 Ver al respecto, ACERRA, Ilaria. Il principio della responsabilit patrimoniale del debitore. Sue deroghe legislative. Il problema dei negozi atipici di destinazione. Captulo I, Patrimonio de Destinacin, de su tesis de
doctorado: Patrimoni destinati, tutela dei creditori ed insolvenza, Universita degli studi di Napoli Federico
II, Facolt di Economia, Dipartimento di Diritto dellEconomia, Npoles, Ao Acadmico 2005/2006.
(<http://www.fedoa.unina.it/803/>).
176 BIANCA, Mirzia. Ob. cit., p. 198. Quien seala que el principio de la responsabilidad patrimonial ilimitada,
a pesar de no ser considerado ms como norma de orden pblico, se mantiene como norma que no admite
excepciones, p. 199, sealando la Sentencia N 8090, del 28 de abril de 2004 de la Corte di Cassazione.
99
177 VARSI ROSPIGLIOSI. Enrique. Libertad personal (Comentarios al literal a) del numeral 24 del artculo 2
de la Constitucin). En: La Constitucin comentada. Tomo I, 2 edicin, Gaceta Jurdica, Lima, 2013, p. 355.
178 BARBIERA, Lelio. Responsabilit Patrimoniale, Disposizioni generali. In Commentario del Codice Civile.
A cura di Pietro Schlesinger (Artt. 2740-2744), Giuffr, Milano, 1991, p. 24.
100
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
afectada179 (Ej. Acreedor), algunos incluso sealan que ms particularmente es un derecho potestativo expropiativo180. De todas formas se
debe sealar que es un instituto de derecho sustancial aunque como la
mayora de los derechos sustanciales tenga que recurrir al rea procesal,
por tanto con efectos meramente declarativos. En efecto un derecho potestativo se define como el poder de incidir en la esfera jurdica ajena
mediante un acto unilateral; y que a tal poder es correlativa, en el lado
pasivo, una situacin de sujecin, entendida en el sentido que el sujeto
pasivo de la relacin nada debe hacer, pero tampoco nada puede hacer
para impedir que su esfera jurdica vaya a ser modificada por el acto de
ejercicio del derecho potestativo181 y ello se verifica cuando el titular
de un derecho potestativo lo ejercita; es decir, asume aquella iniciativa
que constituye, precisamente el contenido de su poder182.
Sin embargo, cierto sector de la doctrina nacional seala que la accin pauliana es una mera pretensin procesal de ineficacia183 como lo
pensaron antiguos juristas italianos de la mitad del siglo XX como el
maestro procesalista Carnelutti que sostena que dicha sancin (como
la consideraba) perteneca al Derecho Pblico184; sin embargo, ello fue
materia de crticas por parte de la doctrina de la poca, resaltando entre
ellas la figura de Emilio Betti que refut sealando que se confunde la
sancin si se la considera como expectativa de una satisfaccin por parte
del acreedor y correlativa responsabilidad por parte del deudor, con el
179 PROTO PISANI, Andrea. Le tutele giurisdizionali dei diritti. Studi Jovene, Npoles, 2003, p. 207, que sostiene que es un derecho potestativo como tutela constitutiva.
180 BIANCA, Massimo. Diritto Civile, La Responsabilit. Ob. cit., p. 408.
181 CARPINO, Brunetto. Diritti Potestativi. En: Enciclopedia Giuridica. Vol. VIII, Istituto della Enciclopedia
Italiana, Treccani, Roma, 1989, p. 1. Asimismo, seala que la otra caracterstica es dada por el modo de actuacin del derecho que dependa de la voluntad del titular, no habiendo necesidad de la cooperacin de algn
otro sujeto.
182 NICOLO, Rosario. Las situaciones jurdicas subjetivas. Ob. cit., p. 15. De igual modo Lordi que seala que
es la facultad de provocar unilateralmente una modificacin en la esfera jurdica ajena (facultad llamada de
formacin (Tomado de LORDI, Antonio. Seminario sobre el concepto de Derecho, las fuentes del Derecho
y las situaciones jurdicas. Traduccin libre de Carlos Zamudio Espinal. En: <http:/www.diritto.oit/articoli/
civile/lordi4.html.>).
183 ESPINOZA ESPINOZA, Juan. El Acto Jurdico Negocial. Ob. cit., p. 349. Aunque dicho autor no explica el
porqu de dicha opinin. Del mismo modo: BELVEDERE, Andrea. Il linguaggio del cdice civile: Alcune
osservazioni. En: Trattato di diritto privato, diretto da Pietro Rescigno, Saggi, aggiornamenti, indici, UTET,
Turn, 1987, p. 11.
184 CARNELUTTI, Francesco. Diritto e proceso nella teora della obligazioni. En: Studi Chiovenda. 1927, pp.
225-341. En la misma lnea Andreoli. Citado por BETTI, Emilio. Teora General de las Obligaciones. Tomo
II. Traduccin de Jos Luis de los Mozos. Ed. Revista de Derecho Privado, Madrid, 1970, p. 401. En la
misma lnea BELVEDERE, Andrea. Ob. cit., p. 11.
101
102
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
188 Conforme con ello: ARIANO DEHO, Eugenia. Sobre la prescripcin de la revocatoria ex artculo 195 CC.
En: Dilogo con la Jurisprudencia. N 103, Ao 12, Gaceta Jurdica, Lima, abril, 2007, p. 164, pie de pgina
N 7.
189 BIANCA, Massimo. Ob. cit., pp. 437-438. Del mismo modo COSATTINI, Luigi. Ob. cit., p. 55. En nuestra doctrina nacional encontramos a: MORALES HERVIAS, Rmulo. Fraude contra los acreedores como
remedio de invalidez o de ineficacia. En: Dilogo con la Jurisprudencia. N 100, Ao 12, Gaceta Jurdica,
Lima, enero, 2007, p. 140.
190 Me refiero a la Ley N 29364 que modifica las normas procesales a nivel casatorio. Ver para ello: ARIANO
DEHO, Eugenia. Notas a primera lectura sobre la reforma del recurso de casacin civil (y sobre la reduccin
de las competencias de la Corte Suprema). En: Actualidad Jurdica. N 187, Gaceta Jurdica, Lima, julio,
2009, pp. 19-22.
103
191 ESPICHN MARIAS, Miguel. Accin revocatoria y tratamiento de los actos de disposicin a ttulo gratuito anteriores al crdito. En: Revista Jurdica del Per. Tomo 84, Gaceta Jurdica, Lima, febrero, 2008,
p. 359, pie de pgina 8. Tambin del mismo autor y con el mismo ttulo en Dilogo con la Jurisprudencia.
N 111, Ao 13, Gaceta Jurdica, Lima, diciembre, 2007, p. 108, pie de pgina 9.
192 TALAMANCA, Mario. Istituzioni dei Diritto Romano. Giuffr, Milan, 1990, p. 659.
193 De acuerdo, OSTERLING PARODI, Felipe y CASTILLO Freyre, Mario. Efectos del incumplimiento. En:
Lumen. N 5, Unife, enero-diciembre, 2004, p. 62.
194 ROSELLI, Federico. Responsabilit Patrimoniale. I mezzi de conservazione. Giapichelli Editore, Torino,
2005, p. 320. <http://www.ambientediritto.it/Dottrina_2005/ Azione_revocatoria_Roselli.htm>.
195 VIDAL RAMREZ, Fernando. El Acto Jurdico. 6 edicin, Gaceta Jurdica, 2005, p. 453.
196 TORRES VSQUEZ, Anbal. Acto jurdico. 2 edicin, IDEMSA, Lima, 2001, p. 577.
104
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
Para lograr esa reintegracin (y frente a los fraudes que pudiera sufrir por parte de su deudor para no cumplir con su prestacin), el ordenamiento jurdico otorga a los titulares de un derecho, la denominada
accin revocatoria ordinaria o pauliana, definindola como un derecho
potestativo que otorga el ordenamiento jurdico al acreedor, que consiste en establecer la ineficacia de un acto de disposicin patrimonial de su
deudor frente a l, imposibilitando o disminuyendo la posibilidad del
pago de la deuda en sede ejecutiva; es decir, que los efectos de ese acto
de autonoma privada (vlido) no sern oponibles a l.
1.
Accin de ineficacia
Cuando nos referimos a ineficacia (entendida como aquel estado sobrevenido que se atribuye a un negocio jurdico determinado y por el
cual no debe surtir sus efectos prcticos y jurdicamente normales y, de
haberse ya producido se consideran como si no se hubieran realizado197)
nos estamos refiriendo especficamente a la ineficacia funcional, porque
la causa de la ineficacia no proviene del mismo acto sino por hechos extraos, pudiendo encontrar en este grupo a la suspensin, impugnabilidad, resolucin, rescisin, revocacin y la inoponibilidad, que es cuando
la eficacia de un cierto negocio jurdico no puede ser oponible a ciertos
sujetos, por lo que su aplicacin implica una relatividad en cuanto a las
personas a las que vinculan los efectos negociales.
Y justamente, ese es el efecto principal de la accin pauliana, que
tiene una accin indemnizatoria de manera subsidiaria, en el entendido
que elimina para el acreedor impugnante, los efectos a l perjudiciales
del acto impugnado, dejando de producir para l sus efectos propios en
virtud de la ineficacia relativa198, lo que nos expresa que estamos ante la
presencia de una ficcin legal.
197 SANTORO PASSARELLI, Francesco. Doctrinas Generales de Derecho Civil. Editorial Revista de Derecho
Privado, Madrid, 1964, p. 319.
198 Incluso los espaoles que en su Cdigo Civil se opta por la rescisin han intuido correctamente que tan solo
hace ineficaz relativamente el acto en cuestin. Ver: CRISTBAL MONTES, ngel. Fundamento y naturaleza jurdica de la accin pauliana. En: Revista de Derecho Privado. Madrid, octubre, 2001, p. 781.
105
Esta ratio reparatoria justifica que solo puedan impugnar los acreedores que efectivamente hayan sido perjudicados por el acto impugnado.
Ello conlleva a que solo se produzca la ineficacia a favor del acreedor
impugnante y no a los dems acreedores del deudor; a su vez, que no
es completamente inoponible porque permanece vlido tanto inter partes
cuanto en relacin con los terceros. Por ello, sealan que la ineficacia es
doblemente relativa199.
Esta ineficacia relativa, es lo que se denomina inoponibilidad, que
atae a la ineficacia funcional considerndose como un subtipo200. Este
poder de inoponibilidad, que se presenta como una accin personal201,
como se infiere de nuestra definicin, tiene carcter sustancial como tutela constitutiva202, rechazando la idea de que solo sea una mera pretensin procesal de ineficacia, de carcter procesal.
La accin revocatoria genera una ineficacia de tipo funcional con
dos caractersticas especiales203:
a) De la relatividad: La ineficacia que sigue al xito de la accin revocatoria la operada en virtud de la sentencia judicial firme revocatoria solo se produce respecto del acreedor o acreedores impugnantes, y no respecto de cualquier sujeto distinto a ellos. Se trata, pues,
en cuanto a su mbito subjetivo, de una ineficacia relativa (solo frente a determinados sujetos: el actor o actores) y no absoluta con alcance erga omnes204. La ineficacia relativa quiere ser un remedio
puesto a tutela del inters del tercero, en cuanto titular de una situacin jurdica incompatible con los efectos del acto o que recibe
de ellos un perjuicio. Esa obra en los lmites en la cual tal inters del
tercero existe, a diferencia de la ineficacia absoluta, que responde
199 DERCOLE, Stefano. LAzione Revocatoria. En: AA.VV. Trattato di Diritto Privato-Tutela dei Diritti, a
cura di Pietro Rescigno. Tomo II, UTET, Torino, 1985, pp. 145-146.
200 As, PALACIOS MARTNEZ, Eric. Unas reflexiones en torno a la ineficacia proveniente de la accin revocatoria. En: Ius et Veritas. N 8, Ao V, 1994, pp. 177-178.
201 Ver al respecto, BETTI, Emilio. Teora General de las Obligaciones. Ob. cit., p. 434.
202 PROTO PISANI, Andrea. Ob. cit., p. 207.
203 JORDANO FRAGA, Francisco. La Accin Revocatoria o Pauliana. Algunos aspectos de su rgimen en el
Derecho Vigente. Biblioteca Comares de Ciencia Jurdica, Granada, 2001, p. 52.
204 dem.
106
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
205 SCALISI, Vincenzo. Il negozio giuridico tra scienza e diritto positivo. Giuffr Editore, Milano, 1998,
pp. 424-425.
206 dem.
207 Y no, como equivocadamente nuestra gran Corte seala en la Casacin N 781-2002-Santa, en la cual considera como caracterstica de la accin pauliana la nulidad.
107
opina que no solo los efectos sino la misma accin tienen carcter constitutivo208 y, por otro lado, que ambos tienen carcter declarativo209.
Al respecto, se debe sealar ante todo de que los autores de una posicin u otra conceptan el carcter constitutivo o declarativo de un remedio como este de manera no muy uniforme otorgndoles significados
distintos, por lo que muchas veces se refieren a lo mismo.
Lo que podemos decir de la naturaleza de los efectos paulianos, ya
que anteriormente desarrollamos nuestra posicin respecto a la naturaleza de la accin pauliana, es que, el acto de disposicin hecho por una
de las partes en un contrato (ej. Que produzca una relacin jurdica obligatoria) que perjudique a los intereses legtimos de la otra parte, no son
per se ineficaces e inoponibles a l, sino que pueden serlo con sentencia
que establezca la misma. Es decir, son eficaces inter partes y erga omnes,
pero potencialmente limitados cualitativamente y cuantitativamente. Se
podra decir que tiene rasgos ms similares a la anulabilidad que a la
nulidad de un negocio jurdico, salvando las distancias claro.
Adems, una vez prescrita la accin pauliana los efectos posiblemente atacables, ya dejan de ser amenazados con ser inoponibles, por
tanto, los efectos no sufren ninguna modificacin, por tanto, la sentencia tiene finalidades de no solo declarar su ineficacia relativa sino constituirla de dicha manera, modificando los efectos del acto dispositivo
hasta el inicio del acto (efectos retroactivos).
Del mismo modo el ilustre profesor italiano Cesare Massimo Bianca,
haciendo referencia que si bien la tesis mayoritaria es la que considera a
208 Por citar algunos: BETTI, Emilio. Ob. cit., pp. 393-434; COSATTINI, Luigi. Ob. cit., pp. 240, 244;
FERNNDEZ CAMPOS, Juan Antonio. Ob. cit., pp. 289-290, quien seala lo siguiente El contenido de la
pretensin de impugnacin no es impugnar directamente la validez del acto, sino solo atacar los efectos perjudiciales respecto a una situacin jurdica concreta: el derecho de crdito de los acreedores. Por eso defendemos que los efectos que se pretenden deshacer con la impugnacin son precisamente aquellos que impiden la
realizacin del derecho de crdito; cuando el acto consista en una enajenacin (es el supuesto ms frecuente)
el acreedor buscar ser colocado en la misma posicin que tena antes de que se celebrara el acto impugnado;
es decir, en situacin de poder someter a ejecucin ese bien enajenado.
209 NICOLO, Rosario. Comentario al Codice Civile. Libro Sesto, sub art. 2901-2904, a cura di Scialoja
y Branca, Zanichelli-Foro Italiano, Bolonia-Roma, 1953, pp. 195-196; NATOLI, Ugo. Voce: Azione
Revocatoria. En: Enciclopedia del Diritto. Tomo IV, Giuffr, Milano, 1959, pp. 890-891; DE CASTRO y
BRAVO, Federico. La Accin Pauliana y la Responsabilidad Patrimonial. En: Revista de Derecho Privado.
Ao XIX, N 226-227, Madrid, 1932.
108
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
Accin personal
109
Accin conservativa
Caracterstica con discrepancias en la doctrina, pero la gran mayora opina que la accin pauliana tiene carcter cautelar o conservativo,
en vez de ejecutivo (DErcole, Diez Picazo, Moreno Quesada, Natoli, Bigliazzi, Nicol, Puig Brutau, entre otros)215. De acuerdo a dichos autores, la accin en referencia preserva la integridad de la garanta, por ello
214 TORRES VSQUEZ, Anbal. Fraude en el acto jurdico. En: Revista Bibliotecal. Ao 3, N 4, Colegio de
Abogados de Lima, Lima, marzo, 2002, p. 156.
215 Citados por FRAGA, Jordano. Ob. cit., p. 34.
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Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
sealan que es un medio conservativo de la garanta patrimonial. Asimismo, en nuestra jurisprudencia se ha sealado que la accin revocatoria es de naturaleza conservativa, recuperatoria y no nulificante216. Al
respecto, extendiendo la crtica dicha anteriormente en el sentido que no
es medio que hace inatacable la supuesta garanta sino que una vez produjo la fuga de patrimonios, pueda reintegrarla al patrimonio original para hacerse de l con el fin de satisfacer sus intereses jurdicamente
protegidos. En efecto promovido el juicio de accin pauliana sigue el
juicio ejecutivo, promovido como es natural por el acreedor impugnante, como efecto de la propia finalidad de la accin pauliana, que es la
ineficacia relativa del acto de autonoma privada impugnado, que reintegra el patrimonio del deudor al nivel que sea suficiente para proteger
los intereses legtimos del acreedor, en caso de una relacin obligatoria.
Pero dichos pasos no son obligatorios, el acreedor puede no seguir
luego un proceso judicial, o iniciar uno que asegure el cobro de sus
acreencias con el bien, como un embargo preventivo, o una administracin judicial pero no iniciar un proceso de ejecucin ya que no tiene un
ttulo ejecutivo para ello, teniendo que iniciar un proceso de obligacin
de dar suma de dinero, ganarlo, y una vez que tiene la sentencia a su
favor, tendra recin un ttulo ejecutivo, y con ello iniciar otro proceso
para ejecutar el bien impugnado. Pero que quede claro que el juicio sucesivo que se puede dar o no, de acuerdo a la voluntad de la parte impugnante, es independiente del proceso iniciado en virtud de la accin
pauliana, que no son etapas obligatorias, puede darse la accin pauliana
y no proceso de ejecucin forzada, o a la inversa, cada uno teniendo sus
requisitos sustanciales y procesales respectivamente, pero vinculado en
el sentido de que el fin remoto de la accin pauliana se cumple con el
proceso de ejecucin, que es satisfacer sus intereses con el patrimonio
del deudor representado por el bien materia de impugnacin. Con el
primero se prepara y con el segundo se logra.
Tambin podemos decir que compete a los acreedores, que la ejercen a su propio nombre, por lo que es individual en cuanto a sus efectos.
111
Accin subsidiaria?
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Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
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114
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
Presupuesto
Son los que preexisten al acto, materia de accin pauliana, necesarios para que ello se produzca, que existen en la realidad jurdica con
independencia del supuesto jurdico. Aqu encontramos a la relacin
jurdica patrimonial entre el sujeto impugnante y el sujeto que realiz
el acto de disposicin, relacin jurdica patrimonial vlida (mejor dicho,
no cuestionada en su validez al momento del ejercicio de la accin
pauliana).
Nuestro Cdigo Civil, siguiendo a la mayora de las legislaciones,
y gran parte de la doctrina circunscribe, o mejor dicho limita, la accin
pauliana a la relacin obligatoria, pero al dar posibilidad que tambin
se impugne crditos a condicin suspensiva o a plazos, entonces cabe
la accin pauliana a relaciones jurdicas patrimoniales, no obligatorias,
compuestas por una situacin de expectativa220.
Siguiendo, la relacin obligatoria, primera y ms importante relacin donde acta la accin pauliana, se puede definir partiendo de
su composicin, sealando de que encontramos la presencia de dos
220 An con la claridad de la norma para abarcar tambin a los derechos expectaticios como objeto de proteccin
con la accin pauliana, existen Resoluciones de fecha 22 de octubre de 2011, como la expedida por la Sala
de Procesos Abreviados y de Conocimiento, en el que seala equivocadamente que: son requisitos previstos en el artculo 195 del Cdigo Civil que debe concurrir para intentar la declaracin de ineficacia de un
acto [negocio] jurdico por supuesto fraude civil: que exista un crdito, entendido como derecho de exigir el
cumplimiento de una obligacin, no como mera expectativa sino como poder de pretender una prestacin o
la realizacin de una cosa. A su vez seala tambin que: el derecho de crdito, que como primer requisito
prev la ley, debe ser perfecto y no expectaticio y dems ser exigible y no sujeto a plazo, modalidad o condicin (?), de manera que el derecho que se genera en el acreedor a la integridad del patrimonio del deudor,
no puede sustentarse en futuros acontecimientos que inicien o integran una relacin jurdica patrimonial.
Como se aprecia, es una decisin judicial que infringe lo dispuesto en el artculo que la misma Sala cita, que
conllev a que revocaran la sentencia favorable que tena el acreedor, declarndola infundada por tener el
demandante una mera expectativa.
115
116
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
226 Ver ms al respecto, desde el punto de vista histrico: HATTENHANER, Hans. La relacin obligatoria.
En: AA.VV. Conceptos Fundamentales del Derecho Civil. Editorial Ariel, Barcelona, 1987, pp. 47-64.
227 Ver por todos: FERNNDEZ CRUZ, Gastn. La obligacin: apuntes para una dogmtica jurdica del concepto. En: Themis. Ns 27-28, PUCP, Lima, 1994, pp. 41-56.
228 CANNATA, Carlo Augusto. Le Obbligazioni in Generale. En: Trattato di Diritto Privato. Obbligazioni I,
Volumen 9, diretto da Pietro Rescigno, UTET, Torino, 1990, p. 17.
229 GALLO, Paolo. Las Obligaciones. En: Observatorio de Derecho Civil, Las Obligaciones. Volumen VII,
Motivensa, Lima, 2010, p. 63.
230 CASTRO TRIGOSO, Nelwin. El contrato solo crea obligaciones? A propsito de los trabajos de reforma
del Cdigo Civil. En: Cathedra. Discere Iure et Facto, Ao V, Ns 8-9, Lima, 2002, p. 214.
231 El derecho de crdito presenta tres caractersticas:
1. Debido a que se trata de modificar materialmente la realidad y por consiguiente, de incidir sobre el patrimonio ajeno, la situacin pasiva no consiste en un genrico deber de abstencin, como en el caso de derechos
absolutos, sino en un especfico deber de cooperacin, tcnicamente denominado deber. Sin el cumplimiento
del deber no se puede siquiera imaginar la satisfaccin del derecho o conseguir un bien que no se tiene, hechos siempre protegidos, en caso de incumplimiento, por los remedios jurisdiccionales de carcter ejecutivo
117
(ejecucin forzada en forma especifica y por equivalente se trata, pues, de una situacin instrumental a diferencia de la que se realiza en presencia de los derechos absolutos la cual es final).
2. Precisamente porque el deber de cooperacin no puede ser impuesto a un sujeto determinado (el concertista, por ejemplo) es que estamos en presencia de un deber especfico y no ya de un deber impuesto a la
generalidad.
3. Finalmente, el derecho de crdito tiene un contenido positivo y limitado, debido a que por un lado, l
mismo atribuye al acreedor el solo poder de pretender al cumplimiento de la prestacin pactada (por ejemplo:
la ejecucin musical), de tal modo que la nica facultad concedida es la de exigir la prestacin y esto se realiza al hacer valer la pretensin en las relaciones con el deudor; por otro lado, el contenido de la obligacin
es siempre de carcter positivo y nunca consiste en una mera abstencin (Tomado de: GAZZONI, Francesco.
Manuale di Diritto Privato. Edizioni Scientifiche Italiane, Npoles, 1999, pp. 62-63).
232 DI MAJO, Adolfo. Obbligazione I) teora generale. Enciclopedia del Diritto, Vol. XXVII, Giuffr Editore,
Milano, 1977, p. 3.
233 BIGLIAZZI, Lina; BRECCIA, Umberto; NATOLI, Ugo; BUSNELLI, Francesco. Derecho Civil. Tomo I,
Volumen I, Normas, sujetos y relacin jurdica. Ob. cit., p. 421.
118
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
119
Por tanto, al ser ineficaz no hay crdito ni dbito, si estamos hablando de un negocio jurdico que producir efectos obligatorios, y esa es la
interpretacin que debe darse al citado artculo.
Cabe anotar que tienen la condicin de acreedores tambin los legatarios del difunto que se convierten en tales por efecto de la aceptacin,
siendo el deudor el heredero, (salvo que renuncie a ello, decisin que los
acreedores no pueden impugnar, por lo que quedan sujetos a ello).
Supuestos tutelables mediante accin revocatoria en nuestro ordenamiento jurdico:
Negocios jurdicos sometidos sus efectos a condicin suspensiva.- Hay que considerar que la obligacin sometida a condicin suspensiva no es todava una verdadera obligacin, es
una mera expectativa de derecho, que segn el artculo 195 del
Cdigo Civil, tambin es plausible de proteccin por la accin
revocatoria.
En efecto, ello es prueba, desde el punto de vista legislativo, que
la accin pauliana no es sinnimo de fraude a los acreedores, ya
que se aplica en supuestos en que el titular no tiene el status de
acreedor, sino una expectativa de serlo.
Se seala que el efecto de la accin pauliana (que lo veremos
ms detenidamente en unas lneas adelante) es declarar ineficaz
relativa y parcialmente un acto de disposicin del deudor frente
al acreedor, y no que este se cobre ya su crdito con los bienes
sujetos a la accin pauliana, porque, si as fuera, estaramos en
el escenario de un pago indebido de acuerdo a lo estipulado en
120
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
239 DE CASTRO y BRAVO, Federico. Ob. cit., p. 212. El fundamento en nuestra legislacin la encontraramos
en el artculo 180 de nuestro Cdigo Civil: Derecho de repeticin por pago anticipado:
El deudor que pag antes del vencimiento del plazo suspensivo no puede repetir lo pagado. Pero, si pag por
ignorancia del plazo, tiene derecho a la repeticin.
240 Sobre todo a un pago indebido sin error del deudor, ya que ocurre por mera voluntad del acreedor. Sobre
el anlisis del error como elemento del denominado pago indebido, permtaseme remitir a: ROCA
MENDOZA, Oreste Gherson: La enajenacin del bien recibido como pago indebido de mala fe.
En: Actualidad Jurdica. Tomo 164, Gaceta Jurdica, Lima, julio, 2007, pp. 70-74. En sede extranjera,
MOSCATI, Enrico. Fonti legali e fonti <private> delle obbligazioni. Cedam, Padova, 1999, pp. 39-62.
121
241 Conforme: NATOLI, Ugo. Azione revocatoria. Ob. cit., p. 892. BIGLIAZZI-GERI, Lina. Revocatoria
(azione). En: Enciclopedia giuridica. XXVII, Instituto della Enciclopedia Italiana, Roma, 1991, p. 3. En
sede nacional: ARIANO DEHO, Eugenia. Ob. cit., p. 165.
242 DERCOLE, Stefano. Ob. cit., p. 147; ESPICHN MARIAS, Miguel. Ob. cit., p. 109.
122
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
relacin jurdica procesal, lo que conlleva necesariamente a probar la existencia de dicha relacin.
Sin embargo, probar la existencia de la relacin jurdica basta
para el presupuesto de accin pero no basta para acreditar el
presupuesto de la accin pauliana, ya que en ella no solo se
debe analizar la existencia sino adems ciertas caractersticas
adicionales vinculadas con los elementos propios de la accin
pauliana (eventus damnis y consilium fraudis).
Por ejemplo, si A tiene una obligacin con B, cuando este efecte la iniciacin de un proceso judicial, tendr que acreditar
dicha obligacin. Pero si quiere especficamente iniciar un proceso judicial ejerciendo la accin pauliana, deber acreditar una
relacin jurdica especial, que el juez evaluar, ms que su
existencia, si cumple con el supuesto de hecho por el cual opera
la accin pauliana, as no toda relacin jurdica ser tomada en
cuenta, en sede de accin s, pero en sede de accin pauliana no.
En consecuencia, se analiza la relacin jurdica desde dos puntos de vista: como presupuesto de la accin procesal y como
presupuesto de la accin pauliana.
Cabe anotar adems, que no solo se protege crditos quirografarios243, es decir, cuando el mismo no goza de ninguna preferencia para ser pagado, con relacin a otros crditos, sino tambin
a las obligaciones garantizadas en la parte que no es cubierta
con una garanta personal o real.
2.
243 ROMERO MONTES, Francisco Javier. Curso del Acto Jurdico. Editorial y Librera Portocarrero, Lima,
2003, p. 220, quien indica que solo el acreedor quirografario o comn goza del derecho de impugnar mediante la accin pauliana.
123
244 LOHMANN LUCA DE TENA, Guillermo. Apuntes para una distinta aproximacin a la accin pauliana.
En: Revista General de Legislacin y Jurisprudencia. Mayo, 1984, p. 485. Sin embargo, esta posicin no
puede ser compartida ya que el fin de la accin pauliana es que el patrimonio de la parte vinculada (Ej. deudor) tenga la capacidad para satisfacer el inters de la contraparte, capacidad que es mermada por la asuncin
de deudas, que disminuye la posibilidad de cumplimiento del contrato.
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Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
Estos actos de disposicin pueden ser a ttulo gratuito o a ttulo oneroso245, sea en forma de gravamen sobre el patrimonio del deudor, condonacin, compraventa, donacin, establecer cargas sobre el bien que
disminuya su valor, creacin de deudas. Respecto del tercero, a cuyo
favor se celebr el negocio jurdico tiene este que haberle aportado una
ventaja, una mayor valoracin del propio patrimonio, ya que no siempre un acto de disposicin no ser a costa y en desventaja del patrimonio del deudor. En sntesis, actos de disposicin son todos los actos
de la contraparte que comportan una modificacin sustancial, jurdica
o econmica de sus bienes246. Lo que indica que no se debe ser muy
rigoroso cuando se califica un acto de autonoma privada; es decir, el
acto impugnable no debe calzar en una concepcin irrestricta del acto
de disposicin. Y a ello me refiero cuando los actos que perjudican
los intereses de la contraparte pueden ser catalogados como actos de
administracin.
En efecto, si seguimos una clsica distincin247 los actos de administracin son actos cuya principal finalidad consiste en la conservacin del patrimonio administrado; mientras que aquellos de disposicin son aquellos que influyen directamente en el patrimonio de
una persona para modificarlo, sea aumentndolo o disminuyndolo o
sustituyndolo248.
Al respecto, en la prctica no resulta tarea fcil precisar en ocasiones
si un determinado acto corresponde a la categora de los actos de administracin o por el contrario a la de disposicin, adems todo acto de
disposicin implica en la mayora de veces, actos de administracin de
menor escala necesarios para llevar a cabo tales actos de disposicin249.
245 Clsica distincin ampliamente compartida por la doctrina, segn indica: FERRI, Giovanni Battista. El
Negocio Jurdico. En: AA.VV. Teora General del Negocio Jurdico. Cuatro estudios fundamentales, traduccin y edicin al cuidado de Leysser Len Hilario, Ara Editores, Lima, 2001, p. 243.
246 NICOLO, Rosario. Ob. cit., p. 226.
247 Que nuestro cdigo recoge cuando regula que el poder general es para actos de administracin y el poder
especial es para determinados actos conferidos (artculo 155 del Cdigo Civil).
248 PRIORI POSADA, Giovanni. Comentario al artculo 155. En: AA.VV. Cdigo Civil Comentado. Tomo I,
2 edicin, Gaceta Jurdica, Lima, 2007, p. 511.
249 En ese sentido tambin FERNNDEZ CAMPOS, Juan. Ob. cit., pp. 165-167, que no excluye los actos de
administracin del mbito de actos susceptibles de ser impugnados por la accin pauliana.
125
Dicha distincin aparentemente no es relevante para nuestro sistema jurdico sobre accin pauliana, ya que nuestro Cdigo Civil no
hace referencia a un tipo de acto de autonoma privada en particular,
diferente a la legislacin italiana250. Por lo tanto, podra entenderse que
en nuestro orden jurdico los actos impugnables pueden ser actos de
disposicin u actos de administracin o cualquier acto de la persona. Sin
embargo, no debe entenderse de esa manera, con base en los fundamentos dados por autores italianos como DErcole y Bigliazzi Geri que consideran que los actos de administracin son conservativos y, por tanto,
no pueden ocasionar empobrecimiento del patrimonio del deudor; ni,
en consecuencia, perjuicio al acreedor. En ese sentido, aun cuando nuestro Cdigo Civil se refiera a actos del deudor, debe entenderse que se
refiere a actos de disposicin y no a actos de administracin, porque justamente los ltimos, por su propia definicin, no producen una entrada
o salida del patrimonio del deudor, existiendo entonces una regulacin
tcita en el Per y una regulacin expresa en Italia sobre la caracterstica
que debe tener el acto del deudor.
Dentro de los actos de disposicin encontramos a los actos de enajenacin que, clsicamente, se han definido como disminucin voluntaria
del propio patrimonio a favor de una persona determinada, formado,
por lo tanto, por dos conceptos: disminucin del propio patrimonio a
favor de otro, y una manifestacin de voluntad encaminada a tal fin251.
Un concepto amplio de enajenacin puede entrar tambin la renuncia, que no es ms que la prdida voluntaria de un derecho, ya que toda
enajenacin, al importar dicha prdida para el enajenante, implica por
eso una renuncia, aunque, en sentido estricto, difiere de la enajenacin,
250 Lo que s ocurra en el texto original de nuestro Cdigo Civil que sealaba expresamente que solo se poda
ejercer la accin pauliana en actos de disposicin:
Artculo 195.- El acreedor, aun cuando el crdito est sujeto a condicin o a plazo, puede pedir que se declaren ineficaces respecto de l los actos de disposicin del patrimonio por los cuales el deudor origine perjuicio
a su derecho, cuando concurran las condiciones siguientes:
1. Que el deudor tenga conocimiento del perjuicio que el acto origina a los derechos del acreedor o, tratndose de acto anterior al nacimiento del crdito, que el acto est dolosamente preordenado a fin de perjudicar la
satisfaccin del futuro crdito.
2. Que, adems, tratndose de actos a ttulo oneroso, el tercero tenga conocimiento del perjuicio causado
a los derechos del acreedor, y, en el caso del acto anterior al nacimiento del crdito, que haya conocido la
preordenacin dolosa.
251 Tomado de COVIELLO, Nicola. Doctrina General del Derecho Civil. Traduccin de la cuarta edicin italiana, Unin Tipogrfica Editorial Hispano - Americana, Mxico, 1938, p. 348.
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Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
porque mientras esta importa una prdida para una de las partes y una
adquisicin de un derecho para la otra, de modo que entre la prdida
y adquisicin hay una relacin de causalidad, la renuncia en cambio
envuelve la extincin de un derecho, o un impedimento para que este
nazca, sin ser la causa de una adquisicin a favor de otra persona, concebida por ello como un negocio jurdico unilateral, ya que para producir el simple efecto de la prdida de un derecho, no puede exigirse otra
voluntad que la del sujeto252.
Nuestro ordenamiento jurdico hace una distincin en la regulacin
cuando se trata de actos (sea actos de disposicin o actos de administracin) a ttulo gratuito u oneroso:
2.1. Actos a favor de terceros realizados a ttulo gratuito
El artculo 195 del Cdigo Civil establece que:
El acreedor, aunque el crdito est sujeto a condicin o a plazo,
puede pedir que se declaren ineficaces respecto de l los actos
gratuitos del deudor por los que renuncie a derechos o con los
que disminuya su patrimonio conocido y perjudiquen el cobro
del crdito. Se presume la existencia de perjuicio cuando del
acto del deudor resulta la imposibilidad de pagar ntegramente
la prestacin debida, o se dificulta la posibilidad de cobro.
Al respecto, la citada norma no distingue que el acto sea anterior o
posterior al crdito, siendo una norma bsica que abarca todas las impugnaciones va accin pauliana a actos a ttulo gratuito253, por lo que el
impugnante no tiene que acreditar la preexistencia del crdito a la fecha
de la disposicin del bien. Por lo que en estos casos solo se analizara los
requisitos254.
127
Lo seala igualmente la Casacin N 1587-2005-Loreto, en la cual seala que la precitada norma [195 del Cdigo Civil] no distingue que
el acto sea anterior o posterior al crdito, tratndose, como ocurre en el
presente caso, de actos de disposicin a ttulo gratuito.
De similar modo, la Casacin N 1364-2000-Lima, seala que ()
conforme a la norma contenida en el artculo ciento noventicinco del
Cdigo Civil y la doctrina, los actos que pueden ser objeto de la accin
revocatoria o pauliana son todos aquellos de disposicin o afectacin
patrimonial sin importar que hayan sido otorgados a ttulo oneroso o
gratuito, se trata en consecuencia de reconstruir el patrimonio del deudor que ha perjudicado a sus acreedores sea ya como obligados principales o fiadores solidarios como ocurre en el presente caso ().
Respecto al mismo, queda en primer lugar demostrado que los
actos pueden ser de disposicin o cualquier afectacin patrimonial.
Por otro lado, se aprecia que nuestra judicatura implcitamente supone
que el fin es reconstruir el patrimonio del deudor, lo que no es del todo
cierto, ya que podemos completar la idea de que se reintegrar el patrimonio del sujeto hasta la medida necesaria para que el derecho de la
contraparte est protegido, ello a su carcter de ineficacia relativa, y no
revocatoria.
Dicho acto a favor del deudor hace que nazca una relacin jurdica
patrimonial entre l y el tercero que ser objeto de modificacin por el
acto impugnativo de la parte afectada en la otra relacin jurdica patrimonial previamente nacida y que resulta afectada por el acto de disposicin o de administracin del deudor.
Aqu hay que hacer una anotacin, se est hablando de una relacin
entre acreedor y deudor, lo que significa que se est ante una relacin
obligatoria; sin embargo, la regulacin no se encuentra en el libro de
obligaciones de nuestro Cdigo Civil, sino en el libro de acto jurdico
rectius negocio jurdico por qu?, en verdad no hay ninguna justificacin para ello, es una mala tcnica de regulacin que no es corregida ni advertida en los manuales255 que tratan de explicar esta figura
255 Tanto as que una sumilla, totalmente errada, se mantena en varias editoras como accin oblicua respecto al
artculo 199 del Cdigo Civil, que es como se llama a la accin subrogatoria.
128
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
2.
Si el acto cuya ineficacia se solicita fuera anterior al surgimiento del crdito, que el deudor y el tercero lo hubiesen celebrado
con el propsito de perjudicar la satisfaccin del crdito del futuro acreedor. Se presume dicha intencin en el deudor cuando
ha dispuesto de bienes de cuya existencia haba informado por
escrito al futuro acreedor. Se presume la intencin del tercero
cuando conoca o estaba en aptitud de conocer el futuro crdito
y que el deudor carece de otros bienes registrados.
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Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
verdadero valor para el acreedor, teniendo en cuenta que va a ser ejecutado en pblica subasta, es menor257.
Lo sealado es lo que discrepa entre actos gratuitos y onerosos y no
la existencia de fraude o no, ya que dicho elemento subjetivo puede no
estar en los actos onerosos, por presumirse (que al fin al cabo es como si
no estuviera), o tener en cuenta solo el conocimiento del acto.
Estos regmenes distintos tienen importancia en la calificacin del
acto como gratuito u oneroso, lo cual no resulta fcil en algunos casos
de negocios jurdicos, como la constitucin de una fianza o ser aval en
garanta de deuda ajena y respecto de la hipoteca y/o de la garanta
mobiliaria.
Ello se debe a que la constitucin de garantas crea un efecto en un
solo lado, sin una contraprestacin; ello se basa en que frente a una situacin de solvencia econmica de una persona, para garantizar el cumplimiento del programa contractual a comprometerse y no tener bienes
para garantizar recurre a un tercero para que con sus bienes garantice
sus deudas, y sera absurdo que dicho tercero le cobre por ello, ya que
es porque no tiene solvencia por lo que recurre a l. Es por ello, que en
la realidad, el tercero garantizado tiene un vnculo con la persona que lo
garantiza, basado en la confianza, ms que en un relacin patrimonial
donde exista alguna contraprestacin, por lo que la constitucin de garantas por deuda ajena debe ser considerada como actos de disposicin
a ttulo gratuito, salvo que se demuestre que ha habido una contraprestacin, dicha constitucin debe tomarse como gratuita.
Sin embargo, nuestro Cdigo Civil y sus comentaristas tienen una
visin distinta de cmo tomar dicho supuesto. As tenemos que el artculo 196 seala que:
257 FERNNDEZ CAMPOS, Juan Antonio. Ob. cit., p. 186. Quien seala que gracias a la teora del peggioramiento cualitativo (con antecedentes en la teora francesa, tales como DEMOLOMBE y AUBRY/RAU,
cuando ponan el ejemplo de la venta a justo precio realizada con el objeto de sustraer el inmueble a la ejecucin del acreedor, y desarrollado por la doctrina italiana como COSATTINI y MAFFEI ALBERTI) la venta
de bienes por dinero tambin es acto impugnable, y ello puedo ser aplicado a nivel nacional ya que el cdigo
habla de disminucin patrimonial y ello se puede dar de manera cuantitativa y cualitativa, adems que no
descarta la idea de que las actos onerosos tambin pueden perjudicar los intereses de la parte perjudicada.
131
Para los efectos del artculo 195, se considera que las garantas,
an por deudas ajenas, son actos a ttulo oneroso si ellas son anteriores o simultneas con el crdito garantizado.
En dicha norma, no se distingue si se trata de garantas reales o personales, por lo que abarcara los dos supuestos, aunque cierto sector de
la doctrina como Lohmann Luca de Tena seala que una conclusin razonable conllevara a que no le alcanzara a garantas personales, porque la ley no prohbe asumir nuevas deudas, menos an potenciales
como son las que deriva del aval o de la fianza258.
Sin embargo, discrepamos de dicha posicin, porque la norma no
hace distincin entre garantas, como en todo el articulado referente a la
accin pauliana, adems que no existe una razn justificada para excluir
a las garantas personales, ya que al igual que una garanta real conlleva
a una sujecin del patrimonio del deudor y su posible detrimento, solo
que en este ltimo el bien esta ya individualizado y seleccionado.
Asimismo, es cierto que la ley no prohbe asumir deudas, pero en
este caso no se est asumiendo deudas sino responder con el patrimonio
del aval o fiador una deuda ajena, que es cosa muy distinta. En efecto,
no existen deudas potencialmente a ser asumidas por el fiador o avalista, ya que en caso de incumplimiento del deudor garantizado, no conlleva a que los garantizantes asuman dicho deber (ejemplos ms claros son
cuando se tratan de prestaciones de hacer o no hacer, el garante no est
obligado a efectuar dicha actividad), por tanto ese no es un fundamento
vlido para excluir a las garantas personales.
Ahora, segn la normativa citada la garanta (real o personal) ser
tomada como acto de disposicin o administracin a ttulo oneroso,
cuando se haya otorgado antes o en forma simultnea a la celebracin
de un negocio jurdico con efectos obligatorios o cuando todava no
surten los efectos obligatorios, sea porque estn suspendidos o cuando se hace referencia a garantizar obligaciones futuras o eventuales
258 LOHMANN LUCA DE TENA, Juan Guillermo. El Negocio Jurdico. Ob. cit., p. 433. Seguidamente seala
su acuerdo en cuanto a las garantas reales, pues si los bienes garantizados son ejecutados por el otro acreedor en cuyo favor fueron garantizados, quedarn excluidos del patrimonio general del deudor o quedarn
con un valor restringido. En todo caso, el deudor que garantiza debe pensar en su acreedor antes que en otras
personas.
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259 CARIOTA FERRARA, Luigi. El Negocio Jurdico. Traduccin de Manuel Albaladejo Garca, Editorial
Aguilar, Madrid, 1956, p. 187.
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Requisitos
Para que estemos en el escenario del supuesto de hecho para ejercer la accin pauliana se requiere ciertos requisitos en el acto de administracin o disposicin, elemento principal de la accin. Aqu, segn la
doctrina clsica, encontraremos por qu la accin pauliana se enmarca
dentro del fraude a los acreedores.
3.1. Requisito objetivo: Perjuicio pauliano (Eventus damnis) (del
dao al peligro del dao)
Desde el punto de vista legislativo y doctrinal tanto el Derecho antiguo y moderno en sus etapas iniciales afirmaban que para dar lugar
al ejercicio de la accin pauliana no bastaba el consilium fraudis sino que
260 JREZ DELGADO, Carmen. Los actos jurdicos objetivamente fraudulentos (la accin de rescisin por
fraude de acreedores). Centro de Estudios Registrales, Madrid, 1999, p. 164.
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esa situacin. Tambin que no se conozcan otros bienes libres del deudor, aunque estos pudieran existir.
Dicha evolucin responde a evitar que el acreedor tenga que pasar
por las dificultades de la prueba de la insolvencia del deudor, la cual
exiga la exigibilidad del crdito y su incumplimiento, que al momento final de tener xito, no cambia en nada la situacin de perjuicio, sino
que recin aqu puede ejercer la accin pauliana y batallar otra vez
para una sentencia que le sea favorable y poder cambiar su situacin
prejuiciosa.
Es por ello, que se opt por evitar el ejercicio de dos procesos para
lograr la ineficacia especial de la accin pauliana, adems de que al evitar iniciar previamente un proceso de ejecucin forzada, no tendra que
el acreedor que probar la exigibilidad del crdito, presupuesto de la accin, por tanto, tambin un titular de un negocio jurdico con plazo o a
condicin podra ejercer la accin pauliana. Todo ello conllev a que la
accin pauliana consiguiera la caracterstica conservativa (ya explicada
lneas atrs) y ser tomada como medio de tutela preventiva del derecho
de crdito, y ya no como una accin ligada al procedimiento ejecutivo.
Sin embargo, la perspectiva ha cambiado, en el sentido de que tanto
la doctrina y la jurisprudencia (de manera consciente a nivel internacional, y de manera inconsciente a nivel nacional) sostiene que no solo
el dao (perjuicio a la contraparte), sino el simple peligro de dao
puede ser integrar el eventus damnis, en funcin de que es lo que afecta
el acto dispositivo263. Esta teora es relativamente reciente, y sealamos
que no es una creacin nuestra.
Cuando el acto haya causado un perjuicio pero luego el deudor por
otros actos recupera su estado patrimonial (por circunstancias sobrevenidas) idneo para satisfacer el crdito, ya no podra ejercitarse la accin
pauliana, ya que el dao debe permanecer al momento de la impugnacin del acto y ser nacido de l. Y si vuelve a caer en insuficiente por
nuevos actos, entonces el ejercicio y efectos de la accin pauliana recaeran en ese acto, no ms del primero.
263 Podemos encontrar una infinidad de fuentes respecto a esta posicin (Nicolo, De Martini, Natoli, Bigliazzi,
DErcole, todos citados por Guastalla).
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264 En ese sentido: DERCOLE, Stefano. Ibdem, p. 149. Quien cita a VASSALLI, Francesco. Sulla revoca
della vendita al giusto prezzo (Profili del danno e del nesso causale nella disciplina degli atti in frode ai creditori). En: Giuridica Commentario. Parte Prima, 1974, p. 292.
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Peligro de dao.- El riesgo que el resultado de la ejecucin forzada se revele insuficiente a satisfacer los intereses del acreedor
por los actos de la parte a cumplir constituira un peligro de
dao que se tiene que evitar, y el mecanismo para hacerlo es la
accin pauliana, por lo que, para que se configure esta, la disminucin patrimonial debe ser tal que pudiera resultar en que
la parte perjudicada no haya satisfecho su inters al fin de la
ejecucin forzada, y como dicho dao se sabr posteriormente
al ejercicio de la accin pauliana, no hay actualmente un dao,
sino un peligro de dao, que constituira el elemento objetivo de
la accin pauliana265.
Dicha doctrina se desarroll en Italia, consistente en una incorporacin a dicho ordenamiento de la concepcin legal de perjuicio del ordenamiento alemn266. Se trata de referir el dao no
a la ejecucin forzada, como era antes requisito cuando se parta de la insolvencia absoluta, sino a la imposibilidad de practicar la ejecucin, porque se prev, se deduce o se presume ya,
despus de haberse realizado en acto perjuicioso. Tomando
en cuenta ello, tiene la ventaja de extender la proteccin a partes contractuales con efectos a condicin suspensiva o a plazo.
Como un dao futuro y eventual, es obvio que no constituye un
265 Encontramos en esta teora a: NICOLO, Rosario. Ob. cit., p. 217; NATOLI, Ugo. Ob. cit., p. 888 y ss.;
BIGLIAZZI, Lina; BUSNELLI, Francesco; FERRUCCI, Romeo. Della tutela dei diritti (arts. 2900-2969).
En: Commentario del Codice Civile. Libro VI, Tomo IV, UTET, Torino, 1964; DE MARTINI, Angelo. Voce
Azione Revocatoria (diritto privato). En: Novissivimo Digesto Italiano. Tomo II, Torino, 1958, pp. 152-159;
DERCOLE, Stefano. Ob. cit., p. 141 y ss., quien seala que ocurre preliminarmente observar que el legislador, con el expresarse en trminos de perjuicio ha querido aludir a un significado del eventus damnis que
va adems el concepto de dao para comprender tambin aquello de simple peligro de dao. Y eso porque al
acreedor no le interesa tan solo y exclusivamente la conservacin de la garanta patrimonial constituida por
los bienes del deudor, sino tambin (y quizs mayormente, dada la naturaleza eminentemente cautelativa y
conservativa de la accin revocatoria), el mantenimiento de un estado de mayor fructuosidad y facilidad de la
accin ejecutiva subsiguiente al til experimento de la accin revocatoria.
266 FERNNDEZ CAMPOS, Juan Antonio. Ob. cit., p. 28.
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267 dem.
268 LOHMANN LUCA DE TENA. Guillermo. Apuntes para una distinta aproximacin a la accin pauliana.
Ob. cit., p. 487.
269 En ese sentido, MAFFEI ALBERTI, Alberto. Il danno nella revocatoria. CEDAM, Padova, 1970, pp. 18-19.
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275 BIANCA, Massimo. Diritto Civile, La Responsabilit. Vol. V, Ob. cit., p. 440. El mismo que citando a
COSATTINI comparte la idea de que un ejemplo del mismo sera la adquisicin de bien en un pas extranjero, con lo cual falta una convencin para la ejecucin forzada de la sentencia, y no bastara, por otro lado, la
simple mayor onerosidad del proceso.
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recibido una suma de dinero superior al valor del bien), lo que conlleva a
una disminucin del grado de facilidad y aumento del costo del proceso
ejecutivo, concluyendo al final una insatisfaccin coactiva del derecho
de la parte perjudicada. La doctrina es pacfica en dicho aspecto276, aunque el maestro italiano Massimo Bianca precisa que: Pero si bien esta
opinin es largamente seguida, esta encuentra una objecin de fondo.
Eso que perjudica al acreedor, de hecho, no es la adquisicin por parte
del deudor de bienes sujetos a fcil dispersin sino cuanto a la dispersin de los mismos. A fin tanto que el deudor pueda demostrar que el
bien adquirido (se trata aunque de dinero) es identificable en su patrimonio, el extremo del perjuicio es insuficiente277. Dicha identificacin
se puede hacer por ejemplo a travs de su ubicacin en un nmero de
cuenta bancaria, en un depsito, donde se podra constatar que el dinero se encuentra ah, aunque para ello la parte con derecho interesada debera conminar a la parte comprometida que le alcance dicha informacin, ya que no podra hacerlo l mismo, por estar en medio el secreto
bancario.
Aqu, el perjuicio se puede constatar con la simple sustitucin de patrimonios de bienes inmuebles con bienes muebles sustraibles a las partes con derechos (Ej. Acreedores), siendo el presente caso, un ejemplo
en la cual se aplicara la accin pauliana para evitar dicha sustitucin,
expresada en un contrato de compraventa, o en una permuta.
La nica excepcin de no estar ante un perjuicio pauliano cuando la
contraparte sustituye sus bienes en bienes muebles y fungibles como el
dinero, es cuando dicho dinero es utilizado para el pago de compromisos contractuales con otras personas. Ej. El deudor vende su bien inmueble por una suma de dinero que lo destina a pagar a otros acreedores.
Ello se fundamenta en que no existe un perjuicio pauliano, aunque haya
un tamiz de fraude. Es posible que en contrato con efectos obligatorios,
el deudor, en presencia de deudas vencidas, paga por entero a un acreedor en vez de a otro, que si era deuda antigua, tendra mayor derecho a
276 Son de la misma opinin: COSATTINI, Luigi. Ob. cit., p. 126; NICOLO, Rosario. Ob. cit., p. 217; BETTI,
Emilio. Ob. cit., p. 205; DE MARTINI, Angelo; p. 159; NATOLI, Ugo. Ob. cit., p. 893; NATOLI, Ugo BIGLIAZZI GERI, Lina. Ob. cit., p. 168; MAFFEI ALBERTI, Alberto. Ob. cit., p. 25; DERCOLE, Stefano.
Ob. cit., p. 149.
277 BIANCA, Massimo. Ob. cit., p. 440, nota 23.
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278 FERNNDEZ CAMPOS, Juan Antonio. Ob. cit., p. 179. Comparte dicha posicin, segn el autor,
BOSIGNORI, Angelo. Diritto Fallimentare. UTET, Turn, 1992, p. 193, que seala: El resultado de la impugnacin del pago sera solo la sustitucin en la satisfaccin de un acreedor por otro.
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Otro supuesto en que el patrimonio de la parte comprometida pierde estabilidad; es decir, disminuye de forma cualitativa, es cuando se
adquiere acciones en la Bolsa de Valores o en negocios en que la posibilidad de ganancia es impredecible, acercndose al azar, dndose a cambio bienes inmuebles, o bienes registrados. Su fundamento est en que
las acciones tienen valores fluctuantes, convirtindose en capital de riesgo, que de la noche a la maana pueden triplicar su valor o no valer ni
un cntimo. En el mercado de hoy, nadie se arriesgara en aceptar como
garanta mobiliaria los valores mobiliarios, aun cuando la ley lo permite,
debido a que no es idneo a garantizar de manera segura un crdito, o
un compromiso contractual (Ej. En calidad de arras).
En conclusin, por lo general el cambio de patrimonio estable a
inestable (Ej. Por el cambio de bienes identificables, atacables, por bienes ocultables, y fcil de desaparecer como el dinero) origina el ejercicio
legtimo de la accin pauliana, por la parte perjudicada por dicho acto,
que pudiera ocasionar la insatisfaccin de sus intereses en una potencial
y futura ejecucin forzada.
Otra conclusin que podemos sealar es que para que no haya una
disminucin patrimonial que haga surgir un eventus damnis, no solo se
debe tener en cuenta que su valor cuantitativamente disminuya, sino de
manera cualitativa, y esto ltimo se puede evitar, por lo que se ha visto,
con la conservacin de los bienes muebles o inmuebles de cualquier tipo
frente a cambios por bienes potencialmente sustraibles de manera fcil
de la ejecucin forzada. De opinin contraria respecto a la apreciacin
de este fenmeno, un sector de la doctrina italiana seala que, de acuerdo a los casos de su jurisprudencia, para la aseguracin de los intereses
contractuales estara limitado a los bienes inmuebles, y que por tanto no
estara en armona con la realidad econmica, al paralizar de esta manera los actos patrimoniales de la parte comprometida279. Es cierto que
los bienes inmuebles son de preferencia para asegurar la satisfaccin de
intereses contractuales en una ejecucin forzada ya que les facilita enormemente la misma, pero no es un derecho que se le presenten ante l
bienes de dicho tipo, sino tiene el legtimo inters de que se ubiquen bienes de cualquier tipo pero que tengan el valor suficiente demostrable al
149
momento de la ejecucin forzada. Incluso el dinero puede ser suficiente para ello, (sera ilgico castigar la liquidez de un patrimonio), pero
que no est debajo de algn colchn sino en una cuenta bancaria en un
estado de ser identificable y usable al momento de la ejecucin forzada
(por ejemplo, de nada sirve vender un bien y poner el dinero en un depsito a largo plazo de 5 aos, cuando la deuda tenga que ser exigible
en dos aos). No se propugna que la parte comprometida mantenga un
patrimonio esttico, sino que puede participar en la circulacin bienes,
teniendo en cuenta, que su lado activo mantenga un equilibrio con su
lado pasivo; tema que no importa cuando se est frente a garantas reales, al carecer en estos hechos del mismo, es de importancia para no perjudicar los intereses contractuales de la parte perjudicada, no cayendo
en una solvencia relativa.
Todo ello con el fin de que en caso de incumplimiento, la ejecucin
forzada sea fructuosa, cierta en el xito y no excesivamente gravosa o
difcil280.
Siempre recordar que para la no ocurrencia del eventus damnis de
un punto de vista cuantitativo, es necesario de que en el patrimonio del
deudor estn comprendidos bienes (cualitativamente idneo a satisfacer
los intereses contractuales de la otra parte), cuyo valor sea semejante a
la pasividad gravada en el mismo patrimonio; la importancia est en el
equilibrio patrimonial.
Por otra parte, el eventus damnis no solo surge cuando una parte
contractual comprometida, realiza actos traslativos de dominio, como
los analizados anteriormente, o constitutivos de derechos, sino tambin
cuando se asumen compromisos contractuales de terceros, a travs de
cesin de posicin contractuales, o asuncin de deudas, que ocasione
una disminucin patrimonial, y afecte las tres condiciones de la ejecucin forzada esbozadas precedentemente.
En estos casos, en los casos en que se suma una nueva obligacin o
situaciones jurdicas de desventaja a la pasividad de la parte comprometida, ya existente sin una correspondiente cobertura por el lado activo
del patrimonio, tambin ocasionara un perjuicio pauliano.
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Hasta ah respecto al anlisis del eventus damnis. Otro punto, vinculado a dicho tema es que hay cierto sector de la doctrina que plantea en la
existencia de otro elemento de la accin pauliana, tomando como punto
de comparacin a la responsabilidad civil. O sea, debido a que debe existir una vinculacin entre el evento lesivo y el dao producido, se requiere la inclusin del nexo causal, (desarrollado en el Derecho Penal y trasladado a la responsabilidad civil) dentro de los elementos de la accin
pauliana, un nexo causal entre el acto de autonoma privada (negocio
jurdico y acto jurdico en sentido estricto) y el perjuicio pauliano.
Esto es, que el dao sufrido por la parte contractual afectada sea
consecuencia o efecto del acto que se pretende impugnar281. Este nexo
causal constituira el elemento que selecciona cul ha sido el acto que
realmente ha causado el perjuicio, o qu acto proceder impugnar para
que el perjuicio sufrido por el acreedor sea neutralizado282.
Se seala adems que el nexo causal ser el elemento que determinar si el acto jurdico impugnado por el acreedor se puede considerar,
o no, causante del perjuicio sufrido, utilizando para ello no un simple
esquema de causalidad fctica, con un criterio de jerarqua cronolgica,
sino un criterio como los parmetros de imputacin objetiva utilizados
en materia de responsabilidad aquiliana, con seleccin de las causas
adecuadas para determinar si el acto jurdico objeto de impugnacin es
merecedor o no de su rescisin283.
Al respecto se debe sealar lo siguiente:
Hay que tener en cuenta que el eventus damnis debe ser consecuencia directa del acto realizado por el deudor y sucesivamente imputado
por el acreedor que acta en revocatoria284.
281 PASCUAL ESTEVILL, Luis. La perturbacin del derecho del crdito y las cuestiones de imputabilidad,
causalidad y tipicidad en el Derecho Civil. En: Revista Crtica de Derecho Inmobiliario. II, 1989, p. 1193.
Citado por: FERNNDEZ CAMPOS, Juan Antonio. Ob. cit., p. 191. Quien a su vez, se adscribe a dicha
posicin, sealando que junto al perjuicio y el negocio jurdico, conforman los tres elementos que forman el
presupuesto objetivo de la accin pauliana.
282 FERNNDEZ CAMPOS, Juan Antonio. Ob. cit., p. 192.
283 Ibdem, p. 193. Quien establece que el nexo causal no implica, necesariamente, una inmediatez cronolgica
absoluta entre acto y perjuicio (causa prxima), sino que constituya una causa adecuada o determinante del
perjuicio.
284 COSATTINI, Luigi. Ob. cit., p. 128; NICOLO, Rosario. Dellazione revocatoria. Ob. cit., p. 218; BETTI,
Emilio. Teora Generale delle obligazzioni. Ob. cit., p. 205 y ss.; NATOLI, Ugo. Voce azione revocatoria.
151
Desde el punto de vista de la teora general de derecho, en especfico la teora de la norma jurdica, cualquier anlisis respecto a atribucin a un supuesto de hecho, consecuencias jurdicas, se debe recurrir
al anlisis de que las consecuencias jurdicas a atribuirse provengan del
supuesto de hecho atribuido.
En ese sentido, para hacer recaer la ineficacia pauliana (consecuencia jurdica) al acto de autonoma privada impugnado (supuesto de
hecho que ocasionara dicha ineficacia), debe haber necesariamente una
relacin de causa efecto, ligada por un nexo causal. Esto es imprescindible en todo anlisis jurdico; y ms cuando se trata de mecanismos de
proteccin, es un elemento innato a esta, solo en algunos supuestos excepcionales es parte de los elementos de la misma como en la responsabilidad civil, ya que cumple una finalidad especial.
En el caso de la accin pauliana, no creemos que tenga una finalidad
especial, que si bien debe existir una relacin causal entre el acto impugnado y la disminucin patrimonial, ello se analiza cuando se establece
el eventus damnis ya que para hallar el evento daoso es necesario pasar
por el tamiz del anlisis de qu hecho tiene vinculacin con el detrimento patrimonial de la parte impugnada.
Hay que tener en cuenta que todo mecanismo de tutela, o cualquier
anlisis de subsumir un efecto jurdico a un supuesto de hecho normativo, se toma en cuenta la relacin causal, por lo que es inherente al
derecho. Solo en supuestos que dan funciones adicionales a la relacin
causal es pertinente su estudio autnomo, por ejemplo en la responsabilidad civil, donde la relacin causal no solo sirve para establecer un
vnculo entre el acto y el efecto dao, sino para establecer cuando estamos ante una ruptura del nexo causal o mejor dicho para descubrir
la verdadera causa, es necesaria regular de manera autnoma cmo
funciona la causa y los eximentes de responsabilidad, o sea, no solo
como herramienta para el anlisis de subsumir un hecho a un acto, sino
como herramienta de defensa para los acusados como responsables que,
Ob. cit., p. 888; A. De Martini. Voce azione revocatoria. Ob. cit., p. 152 y ss.; MAFFEI ALBERTI, Alberto.
Ob. cit., p. 32; NATOLI, Ugo y BIGLIAZZI, Lina. Ob. cit., p. 169. BIGLIAZZI, Lina. Ob. cit., p. 127.
DERCOLE, Stefano. Ob. cit., p. 141 y ss.
152
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
amparndose en esa defensa, si logran demostrar que su acto no est relacionado al dao no sern responsables y no pagarn nada.
Pero, la lgica de la accin pauliana es otra: al impugnado no lo liberar de los efectos de la accin pauliana, sino el hecho alegado como
causante del detrimento patrimonial no fue por un hecho alegado por el
impugnante sino que simplemente se direccionar al hecho verdadero e
igual se declarar la ineficacia propia de la accin pauliana, no existe la
eximencia a travs de la causa para el impugnado. Por tanto, no es necesario que se estudie la causa de manera separada del anlisis del eventus
damnis. Solo por excepcin, por servir a adicionales funciones es que se
toma a la relacin causal como componente separada del dao. Es por
ello, que soy de la opinin de que no debe abrirse camino a la idea de
la relacin causal y eventus damnis como componentes separados en la
accin pauliana285.
3.2. Requisito subjetivo (del fraude al conocimiento del perjuicio)
Desde tiempos histricos se ha considerado al fraude como elemento subjetivo que debe estar presente en el acto del deudor a favor de un
tercero, junto con el perjuicio pauliano. La definicin de fraude, como la
culpa, ha sido objetivada con el transcurrir del tiempo, as que parafraseando se ha dejado de lado la frase no cabe accin pauliana sin fraude, por lo que tendr que descartarse la terminologa de fraude a los
acreedores para describir el supuesto de hecho en que recae la accin
pauliana.
En ese sentido, el requisito subjetivo consiste en el conocimiento que
tiene el deudor de su propia situacin econmica, y por ende que con la
disposicin por l realizada se imposibilitar satisfacer sus deudas por
la aminoracin que experimenta su patrimonio. Este concepto lo integra
la llamada excentia, que es la representacin en la mente del deudor de
su situacin econmica, de la valoracin de su patrimonio y del negocio
jurdico que va a llevar a cabo, y se integra por la llamada presciencia,
285 No obstante, se ha encontrado referencias expresas en las resoluciones de nuestra judicatura: Expediente
N 3284-98, Resolucin de la Sala de Procesos Abreviados y de Conocimiento de fecha 22 de octubre de
1998 en la cual seala que entre los requisitos previstos en el artculo 195 del Cdigo Civil se encuentra la
relacin de causalidad entre el acto de disposicin y el dao.
153
286 Tal como lo expresa la Casacin N 263-2005-Cusco. Lima, doce de abril del dos mil seis, pero reducen el
mbito de aplicacin de la accin pauliana a los actos de enajenacin, criterio errneo ya que abarca cualquier tipo de disposicin que agravara el patrimonio del deudor.
287 As, la sentencia en Casacin N 2643-2005-Cusco, Lima, doce de abril del dos mil seis.
288 En esta postura, entre otros: DE CASTRO Y BRAVO, Federico. Ob. cit., p. 219 y KIPP, Theodor.
Impugnacin de los actos In fraudem creditorum, en el Derecho Romano y en el moderno Derecho alemn, con referencia al derecho espaol. En: Revista de Derecho Privado. Ao XI, N 124, enero, 1924, p. 15.
154
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
289 GULLN BALLESTEROS, Antonio. Negocios a ttulo gratuito y fraude de acreedores. En: AA.VV.
Estudios Jurdicos en Homenaje al profesor Luis Dez-Picazo. Thomson-Civitas, Madrid, 2003, p. 2069.
290 LOHMANN LUCA DE TENA, Guillermo. Fraude del acto jurdico, Comentarios a los artculos 195-200
del Cdigo Civil. En: AA.VV. Cdigo Civil comentado. Tomo I, 2 edicin, Gaceta Jurdica, Lima, 2007,
p. 623.
155
adquirente actu de mala fe, sea que tuvo conocimiento del perjuicio y
participe en l o hubiera estado en la posibilidad de conocerlo, por lo
que el acreedor debe probarlo para que proceda la accin pauliana. Teniendo el deudor que probar que tiene bienes libres suficientes para garantizar la obligacin (Conforme la Casacin N 2590-2001-La Libertad).
Tendramos pues que se crea el artificio innecesario de presuncin
de fraude en actos a ttulo gratuito (iure et iure) y a ttulo oneroso en
parte (iuris tantum)291.
No obstante, el concepto de fraude impone establecer el carcter
malintencionado de daar por parte del sujeto comprometido contractualmente. Hoy el elemento subjetivo se transforma en un conocimiento
del perjuicio (scientia fraudis) que con el acto se ocasionara a los intereses de la parte beneficiada. Como manifiesta Guastalla el conocimiento
es un estado subjetivo neutro respecto al fraude, en el sentido de que
el conocimiento de un hecho (Rectius: el efecto del acto que no se apresta a cumplir) por parte de un sujeto prescinde del animus del mismo
sujeto292, que sera irrelevante para el anlisis de la accin pauliana (lo
que conlleva necesariamente a indicar que ya no estamos ni por asomo a
la figura de fraude del acreedor, teniendo como efecto que la figura del
fraude a la ley (el gnero) tambin se trastoque, y no se tome en cuenta
el animus del infractor para sancionarlo o excusarlo del fraude a la ley
de su comportamiento.
Pero, eso nos lleva a mover los lmites del perjuicio pauliano, ya que
el fraude que constitua su lmite se mueve al conocimiento del perjuicio, lo que ampla el espectro de los supuestos atacables con la accin
pauliana. Eso lleva tambin a que la accin pauliana ya no sea un instrumento sancionador del fraude, destinado a imponer una conducta honesta, sino un modo de tutela objetivo a los intereses creditorios o de la
parte contractual de ventaja activa.
Sin embargo, dichas ideas no son fruto de los acontecimientos del
siglo XXI, por el contrario vinieron siendo desarrolladas aun antes de
291 Se adhiere a establecer las presunciones de fraude: DEZ-PICAZO, Luis y GULLN, Antonio. Sistema de
Derecho Civil. Volumen II, 7 edicin, Editorial Tecnos, 2002, p. 234.
292 LUCCHINI GUASTALLA, Emanuele. Ob. cit., p. 214.
156
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
la entrada de la vigencia del Codice Civile de 1942, por diversos autores como DAmelio que sostena que el fraude no era necesario, bastando solo el conocimiento de la agravacin del propio estado de
insolvencia293.
Por otra parte Picaro a pocos aos de promulgarse el referido Cdigo, sostuvo que cualquiera haya sido el fin propuesto por el deudor
en inducirse a un determinado acto, es en fraude cada aquella vez que
haya previsto que consecuencia de su operacin es el surgir de un estado de insolvencia, sea pura relativa, que ponga en peligro la posibilidad
de la realizacin forzada por parte de los acreedores de sus intereses
creditorios. La prueba de tal conocimiento se reduce a un juicio sobre la
predictibilidad por parte del agente de las consecuencias de su obra294.
Por ello, personajes como Cifuentes seala que una buena parte de
la moderna doctrina niega la existencia del elemento subjetivo; es decir,
el nimo o la intencin de daar al acreedor como requisito para configurar al fraude, agregando que quien dispone de su patrimonio conociendo o debiendo conocer que la disminucin patrimonial que provoca el acto de otorgar, lo convierte en insolvente o agrava dicho estado,
burla la buena fe debida a sus acreedores y por consiguiente no puede
encontrar amparo legal295, pero contradictoriamente luego seala que su
propuesta es que ese conocimiento del perjuicio haga presumir la intencin de daar (?), asignando ese sentido a su Cdigo Civil (que como
el nuestro equivocadamente trata la accin pauliana como parte del negocio jurdico), siendo ello totalmente ilgico, porque ya se ha explicado
lneas atrs y como el mismo Cifuentes observa que el requisito de la
accin pauliana no requiere la intencin de daar sino simplemente el
conocer dicho dao, estando ante dos criterios que no podran ser equiparados con una presuncin, adems de ser innecesario, ya que, en vez
de insertar una presuncin artificiosa, se debera interpretar o modificar
la norma en el sentido de hacer referencia al conocimiento del perjuicio
y no a la intencin de daar.
293 D AMELIO, Mariano. Libro della tutela dei diritti. Firenze, 1943, p. 855. (Citado por GUASTALLA).
294 PICARO, Pio. Revocatoria ordinaria e fallimentare. Taranto, 1946, pp. 76-77 (Citado por GUASTALLA).
295 CIFUENTES, Santos. Negocio Jurdico. Estructura, vicios y nulidades. Editorial Astrea, Buenos Aires, 1986,
p. 558.
157
296 Tomado de: LEDESMA NARVEZ, Marianella. Jurisprudencia Actual III. Gaceta Jurdica, Lima, 2000.
158
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
159
De la expresin de nuestro Cdigo Civil y como lo habamos sealado anteriormente los actos que pueden ser impugnados son todo de
acto de autonoma privada, sean actos jurdicos en sentido estricto como
negocios jurdicos, en especial, los contratos, porque son tantas las manifestaciones en que la parte comprometida puede perjudicar el inters
jurdico patrimonial de la contraparte que el fin mximo de la accin
pauliana debe contemplar todos esos supuestos perjudiciales sin importar de qu manera se expresen.
160
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
299 Hace referencia al tema, FERNNDEZ CAMPOS, Juan Antonio. Ob. cit., p. 161.
300 PRIORI POSADA, Giovanni. Comentario al artculo 1219. Ob. cit., p. 333.
161
1.
Todo anlisis de la accin pauliana ha partido desde tiempos histricos a que es un efecto de las obligaciones, un mecanismo de tutela
del acreedor para satisfacer su derecho subjetivo de crdito, frente a los
fraudes a los acreedores; sin embargo, dicha concepcin clsica guarda relacin con los efectos de los contratos.
Es decir, como todos sabemos, el contrato, originariamente, se pens
desde los tiempos romanos en que solo genera relaciones obligatorias, y
es obvio que las instituciones jurdicas relacionadas con el contrato y sus
efectos se configuraban de acuerdo a la concepcin doctrinas y jurisprudenciales que imperaba en cada poca.
As, las instituciones como la responsabilidad civil, la lesin del contrato, los contratos preparatorios, las vicisitudes del contrato, fueron
evolucionando a medida que se desarrollaba la concepcin del contrato;
a travs de los tiempos, cada nueva nocin del contrato conllevaba necesariamente a la adecuacin de las instituciones que la acompaaban.
En materia de los efectos de los contratos, se produjo tambin un
cambio, se dej de lado la nocin de que los nicos efectos patrimoniales que generaba el contrato eran las relaciones obligatorias, aceptndose actualmente en forma casi unnime (siempre hay sectores conservadores) que los contratos producen efectos patrimoniales generando
derechos subjetivos, deberes jurdicos, as como derechos potestativos y
estados de sujecin, y tambin derechos reales.
Una muestra clara de ello, son los contratos de opcin, contratos
preparatorios ampliamente aceptados por la mayora de pases del Derecho romano-germnico, que como todos bien sabemos es el contrato
mediante el cual se atribuye a una de las partes el derecho de constituir la relacin contractual final mediante una propia declaracin de
voluntad.
Teniendo este panorama es necesario establecer si la accin pauliana
es un mecanismo que acta dentro de las relaciones obligatorias, protegiendo solo el inters crediticio, o en su caso, de acuerdo a los fines
que persigue puede englobar tambin a la proteccin de los intereses
contractuales.
162
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
301 OSTI, Giuseppe. Scritti Giuridici. Tomo II, Giuffr, Milano, 1973, pp. 626-629. En: Contratos en General.
Material de Lectura del Prof. Hugo Forno Florez.
302 De alguna manera lo explica FORMIGGINI, Aldo. Rivoluzione nella revocatoria, evoluzione nei contratti preliminari?. En: Rivista Trimestrale di Diritto e Procedura Civile. Anno LV, N 4, Decembre, Giuffr,
Milano, 2001, pp. 1163-1175.
163
303 Un excursus histrico y sistemtico de la evolucin de los efectos del contrato hasta el anlisis de nuestro
Cdigo Civil les remito a: FORNO FLREZ, Hugo. El contrato con efectos reales. En: Ius et Veritas. Ao
IV, N 7, PUCP, Lima, 1993; ESCOBAR ROZAS, Freddy. El contrato y los efectos reales. Anlisis del sistema de transferencia de propiedad adoptado por el Cdigo Civil peruano. En: Ius et Veritas. N 25, PUCP,
Lima, 2002; CRDENAS QUIROZ, Carlos. Registros Pblicos, clasificacin de los bienes y transferencia
de la propiedad (del Cdigo Civil de 1852 a la reforma del Cdigo Civil del Per de 1984). En: Anales de
la academia nacional del derecho y ciencias sociales de crdoba. Tomo XXXIX, Ao Acadmico 2000-I,
Crdoba, 2000; MOISSET DE ESPANS, Luis. La tradicin traslativa del dominio: El Cdigo Civil espaol y el sistema iberoamericano. En: Ius et Veritas. N 4, PUCP, Lima, 1992; OSTERLING PARODI, Felipe
y CASTILLO FREYRE, Mario. La transferencia de propiedad en el Per. En: Ius et praxis. N 30, Revista
de la Facultad de Derecho y Ciencias Polticas de la Universidad de Lima, Lima, 1999 (publicado en el
2000); NINAMANCCO CRDOVA, Fort. Resucitaciones, fantasmas y apariciones. Reflexiones crticas
en torno a la transferencia de la propiedad inmueble en el Per. A propsito de un reciente proyecto de ley.
En: Revista Peruana de Jurisprudencia. Ao 8, N 67, Editorial Normas Legales, Lima, setiembre, 2006.
Asimismo, desde el punto de vista extranjero: PAPANTI PELLETIER, Paolo. Sullefficacia del contratto
traslativo negli ordinamenti europei continentali e latino - americani. En: Roma e Amrica. Diritto Romano
comune. Rivista di diritto dellintegrazione e unificazione del diritto in Europa e in America Latina, N 12,
Mucchi Editore, Roma, 2001.
164
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
165
Es preciso, por tanto, una vez llegado a este razonamiento, que analicemos los contratos no obligatorios, para tener la certeza de que es posible aplicar en estos contratos la accin pauliana. Cabe tener en cuenta,
no obstante, como se seal anteriormente, que existen contratos con
efectos mixtos, siendo lgico que existiendo efectos obligatorios se aplicara la accin pauliana (la compraventa de un bien inmueble incluso
que genera efectos reales, tambin genera efectos obligatorios sobre el
pago del precio, por lo que estaramos ante un tpico caso de dbito que
puede asegurarse mediante la accin pauliana, en caso de detrimento
patrimonial que afecten su cancelacin en va de ejecucin forzada).
Es por ello, que nos concentraremos en que si la accin pauliana
incide en los efectos reales de dichos negocios jurdicos, al igual que lo
hace con los efectos obligatorios.
Como se haba anotado, los contratos con efectos reales conllevan
a que por el simple acuerdo de las partes se produce la constitucin o
una transmisin de una atribucin patrimonial, satisfacindose de por
s los intereses de las partes, lo que implicara que no habra necesidad
de proporcionar mecanismos de tutela a una de las partes para asegurar lo acordado y que se realice la atribucin patrimonial acordada debido a que ya se habra realizado automtica en virtud a los efectos reales del mismo. En consecuencia, no resulta factible la aplicacin de la
accin pauliana en estos tipos de contratos, porque no habra necesidad
de ello.
Por ejemplo, en los contratos de compraventa inmobiliaria, teniendo
en cuenta nuestro Cdigo Civil, la transmisin del derecho de propiedad sobre el bien inmueble se efecta de manera inmediata a la celebracin del contrato, no existiendo la posibilidad de que se vea afectado
por actos del vendedor que perjudique la satisfaccin del comprador
respecto a obtener la titularidad del bien; es decir, no existira un perjuicio pauliano. Se anota que en la mayor parte de los casos surgen efectos obligatorios aunque sea de manera accesoria, como por ejemplo garantizar al adquirente la efectividad de la adquisicin y a defenderlo de
las pretensiones que los terceros puedan tener sobre la cosa enajenada
166
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
306 Bajo las mismas ideas: FERRI, Luigi. Ob. cit., p. 253.
307 Se seala que la opcin genera no solo esas dos situaciones jurdicas ya que adems nacern derechos subjetivos de crdito consistentes en obligaciones con prestaciones de dar, hacer y no hacer, ya sea por parte del
concedente o del optante (Ver al respecto, CHINCHAY TUESTA, Ady. El contrato de opcin de compra.
Soluciones prcticas a los problemas ms frecuentes, la posibilidad de resolver y de desistirse a contratar.
En: Actualidad Jurdica. N 180, Gaceta Jurdica, Lima, noviembre, 2008, p. 59.
308 PALACIOS MARTNEZ, Eric. Comentarios al artculo 1419. En: AA.VV. Cdigo Civil comentado. Tomo
VII, Ob. cit., p. 356.
309 RICCIUTO, Vincenzo. La formazione progressiva del contratto. En: AA.VV. I Contratti in Generale.
Tomo I, a cura di Enrico Gabrielli, UTET, Torino, 1999, p. 183.
167
todo tan cierto, puesto que el proponente puede fcilmente (sobre todo
tratndose de bienes muebles) transferir el bien a un tercero, arrendarlo,
usufructuarlo, etc, actos que podran hacer imposible la satisfaccin del
inters del optante310.
En ese marco de ideas seala que cuando el concedente realiza actos
que impiden la realizacin del inters del optante celebrando con un tercero la adquisicin de un bien inmueble, quien acta con mala fe con
el concedente, y el optante ya hizo su uso del derecho de opcin, este
tendr expedita la accin pauliana para que ese contrato entre el concedente y el tercero se declare ineficaz con respecto al optante, quien se
convertira en el propietario del bien desde el momento en el que ejerci
el derecho de opcin; es decir desde que acept.
Al respecto, debemos sealar que si ya opt por la opcin estamos
ante un contrato en la cual es exigible el cumplimiento del mismo, que
en este caso conllevara a la resolucin del contrato por incumplimiento.
Cabra la accin pauliana como seala la autora, en el sentido de que
est colocndose en una situacin de incumplimiento, pero ya no en el
marco de una relacin jurdica derecho potestativo-estado de sujecin,
que no existe desde que acept, sino en el marco de una relacin jurdica
obligatoria, que se encuentra dentro de toda compraventa.
En el segundo escenario tenemos que cuando el optante quiere ejercer su derecho de opcin el concedente-propietario ya ha vendido el
bien a un tercero. La autora mencionada plantea una idea interesante de
que una de las alternativas del optante frente a esta situacin es declarar
ineficaz en negocio jurdico de disposicin del bien entre el concedentepropietario y el tercero-comprador.
En el marco de una relacin jurdica derecho potestativo-estado de
sujecin, la autora, introduce como mecanismo de defensa a la accin
pauliana, que podra conllevar a pensar en un primer momento, que
cabe dicho mecanismo aun en dichas relaciones que no son obligatorias,
como seala nuestro Cdigo Civil o las legislaciones extranjeras; sin
embargo, en vez de ir por eso camino, trata de justificar la pertinencia
de dicho mecanismo forzando la idea de que ello es posible, porque la
168
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
realizacin de actos del concedente que podra volver imposible la realizacin del inters del optante es una violacin al deber jurdico inmerso
dentro del contrato de opcin y no en virtud a la relacin jurdica derecho potestativo-estado de sujecin, ya que parte de que es uno de los
efectos que tambin se dan en dicho contrato.
Estimo que, sin negar que existan otras situaciones jurdicas patrimoniales en los contratos de opcin, para poder ofrecer mecanismos de
tutela, como la accin pauliana, dentro de este tipo de contrato, no resulta necesario enmarcarlo dentro de la relacin obligatoria; es decir que
puede encuadrarse como propio de la relacin jurdica patrimonial derecho potestativo-estado de sujecin, por la cual el optante puede pedir
que se declaren ineficaces respecto de l los actos del concedente por los
que renuncie a derechos o con los que disminuya su patrimonio conocido y perjudiquen el derecho de opcin, presumindose la existencia
de perjuicio cuando del acto del concedente resulta la imposibilidad de
pagar ntegramente la prestacin debida, o se dificulta la posibilidad de
la satisfaccin del inters del concedente respecto del contrato.
En efecto, los fines de la accin pauliana que es impedir que actos
de una de las partes afecte los intereses contractuales de la otra, se ajusta perfectamente no solo en los contratos con efectos obligatorios, sino
tambin en los contratos de opcin que al fin y al cabo se dirigen a la
satisfaccin de los intereses contractuales, y al sealar ello me refiero a
que por tener el optante el derecho potestativo de celebrar o no el contrato est y tiene que estar investido del poder de asegurar ese derecho
otorgado por el concedente declarando ineficaces a los actos de l que
traten de frustrar su inters.
De ello se desprende que descarto la idea de que la ineficacia pauliana se otorgue porque el concedente est obligado a no realizar actos
que perjudiquen al optante, siendo innecesario esta idea artificiosa, que
recuerdan a las teoras ampliamente superadas que trataban de justificar
a los contratos de opcin como una obligacin; adems que conllevara
a sealar errneamente que, aun sin aceptacin del optante y sin contrato definitivo, el concedente est incumpliendo con una obligacin que
nacera a la formacin del contrato definitivo.
Manejar correctamente las categoras es preservar la lgica interna
de la disciplina; es decir, calificar los fenmenos jurdicos correctamente
169
nos lleva a preservar la lgica del esquema conceptual que hemos adoptado. Si no preservamos esa lgica conceptual, daamos el sistema, por
lo que, para evitar ello, debemos llamar a las cosas por su nombre a fin
de preservar la coherencia del sistema, teniendo en cuenta de que no debemos mezclar partes de cada sistema (por ejemplo common law, sistemas
de otros pases), porque ah se pierde las virtudes de cada sistema y entran a un terreno en el que nada tiene forma, sentido ni predictibilidad.
En consecuencia, considero que s cabe la accin pauliana en los
contratos de opcin, por la sola presencia de la relacin jurdica derecho potestativo-estado de sujecin, como efecto de la misma y no de
una relacin jurdica obligatoria, conforme a los fundamentos sealados
precedentemente.
Es posible su aplicacin por analoga en nuestro ordenamiento jurdico?, lamentablemente la respuesta es negativa, debido a que siendo
una restriccin a la autonoma privada, no podra ser aplicada por analoga, en virtud al artculo IV del Ttulo Preliminar del Cdigo Civil, que
seala que la ley que establece excepciones o restringe derechos no se
aplica por analoga.
Adems, por el principio de conservacin del negocio jurdico, esto
es cuando exista duda si el acto dispositivo en su conjunto (o tambin
algunas de sus clusulas individuales) deba surtir algn efecto o no producir ninguno, deber entendrselo en el sentido de que pueda producir algn efecto (y no en sentido distinto, en que no podr causar efecto
alguno).
VII. EFECTOS DE LA ACCIN PAULIANA
170
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
efectos del negocio se cumplen, menos uno, oponerse al proceso de ejecucin del acreedor que solicit la accin pauliana. Esto afectar tanto al
deudor como al adquirente por lo que la accin se dirige contra los dos
(que actuarn como litisconsortes necesarios pasivos).
Estos efectos de la accin pauliana son ex tunc; es decir, har al negocio jurdico ineficaz desde su nacimiento, sin que ningn acto del
adquirente pueda perjudicar al acreedor (a no ser que intervenga un
subadquirente a ttulo oneroso y de buena fe, artculo 191 del Cdigo
Civil). As, el tercero mediato tambin cae bajo la esfera de la accin
pauliana, ya sea el ttulo adquisitivo de naturaleza onerosa o gratuita.
1.
311 COSTANTINI, Cristina. Gli effetti dellazione revocatoria. En: The Cardozo Electronic Law Bulletin. Vol.
12, 2006, p. 1. (<http://www.jus.unitn.it/cardozo/Review/home.html>).
312 CRISTBAL MONTES, ngel. Efectos de la accin pauliana. En: Revista Crtica de Derecho
Inmobiliario. Ao LXXVII, N 666, Colegio de Registradores de la Propiedad Madrid, julio-agosto, 2001,
p. 1453.
171
313 dem.
314 JORDANO FRAGA, Francisco. Ob. cit., pp. 165-167. Se tomar parte de su clasificacin de los efectos adecundolos a nuestra postura.
172
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
existiendo posibilidad de que, en estos casos, el sujeto impugnante obtenga ms de lo que tenga derecho a cobrar, debido a que:
a)
b)
173
174
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
175
Fundada la accin pauliana, el adquirente a ttulo oneroso se encontrar colocado en la posicin de poseedor de mala fe, respondiendo por
el deterioro o destruccin del bien, deber asimismo reparar los daos y
perjuicios que se sigan al acreedor accionante, en los supuestos de transmisin posterior de los bienes a un subadquirente de buena fe o cuando
se le haya perdido el bien, estando ante el supuesto de una responsabilidad aquiliana del tercer adquirente contra el acreedor317.
Adems, deber reintegrar o pagar los frutos percibidos y los que
por su culpa se hubiesen dejado de percibir, con deduccin de los gastos
necesarios hechos por l para la conservacin del bien.
317 LUCCHINI GUASTALLA, Emanuele. Voce: Revocatoria ordinaria (azione). En: AA.VV. Il Diritto.
Enciclopedia Giurdica, Volume 13, diretta da Salvatore Patti, Del Sole 24 ore, Milano, 2007, p. 469.
176
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
177
319 dem.
320 Conforme: TORRENTE, Andrea y SCHLESINGER, Piero. Manuale di Diritto Privato. Diciannovesima edizione, Giuffr Editore, Milano, 2009, p. 452.
178
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
4.
179
En relacin con los acreedores del tercero [adquirente], como el negocio jurdico se declara ineficaz frente al acreedor, para este acto de
disposicin nunca ocurri, y si se transfirieron bienes, esto a sus ojos siguen formando parte del patrimonio del deudor, sujetos para la satisfaccin de su crdito. Como lgica consecuencia de lo anteriormente dicho,
para que ello ocurra los acreedores del tercero no deben tener ningn
derecho sobre la cosa, cuya revocacin se obtuvo, ya que si fuera as,
concurriran junto con el acreedor impugnante, lo que desnaturalizara a
la accin pauliana.
6.
Despus de la impugnacin el tercero tiene la accin de regreso contra el deudor, explicado lneas atrs, por el valor del bien que ha sido
transferido potencialmente al sujeto impugnante.
La relacin contractual que tiene no sufre ninguna desavenencia, se
mantiene intacta, no es causal de resolucin del contrato, si es que no lo
han puesto por clusula expresa.
El tercero en la ejecucin forzada o cautelar puede oponerse a la
misma, demostrando que el estado de peligro es venido a menos mutando para bien la situacin patrimonial del deudor.
Tambin lo evita cumpliendo al sujeto impugnante lo que el sujeto impugnado se ha comprometido patrimonialmente realizar, por no
perder el bien adquirido, pero lo comn ser que no lo efecte, a fin de
que su prdida no sea por partida doble, al menos en las adquisiciones
onerosas, ya que no podra rescatar su contraprestacin, ni podra hacer
efectivo sus derechos en el supuesto de pago por tercero, ya que nos
180
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
hallamos ante un supuesto en que la impugnacin se produce precisamente porque el deudor tiene un patrimonio insuficiente para satisfacer
los intereses crediticios o contractuales.
VIII. TUTELA AQUILIANA DEL DERECHO DEL ACREEDOR FRENTE
AL TERCERO ADQUIRENTE
323 MORALES HERVIAS, Rmulo. Patologas y remedios del contrato. Jurista Editores, Lima, 2011, p. 109.
324 DAGOT, M. Le pacte de prference. Paras, 1988, pp. 282 y 283. Citado por BUSTAMANTE SALAZAR,
Luis. La tutela aquiliana del derecho de crdito y la revocacin por accin pauliana. En: Ars Boni et Aequi.
N 3, 2007, p. 174. (<http://www.ubo.cl/icsyc/wp-content/uploads/2011/09/2007-6-Bustamante.pdf>).
325 DUCLOS, J. Lopposabilite (Essai dune theorie generale). Paras, 1984, pp. 288, 451 a 454. Citado por
BUSTAMANTE SALAZAR, Luis. Id.
181
326 VON THUR, Andreas. Derecho Civil, Teora General del Derecho Civil Alemn. Volumen 1: Los derechos
subjetivos y el patrimonio, traduccin directa del alemn por Tito Rav, Marcial Pons, Ediciones Jurdicas y
Sociales S.A., 1998, p. 212.
327 dem.
328 ENNECCERUS, Ludwig; KIPP, Theodor y WOLFF, Martin. Tratado de Derecho Civil, Derecho de
Obligaciones. Traducido y anotado por Blas Prez Gonzlez y Jos Alguer, Volumen II, 2 parte, 3 edicin,
Editorial Bosch, Barcelona, 1966, pp. 1049, 1050 y 1059.
329 BUSNELLI, Francesco Donato. La Lesione del crdito da parte di terzi. Giuffr Editore, Milano, 1964,
p. 238.
182
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
330 CASTRONOVO, Carlo. La Nuova Responsabilit Civile. Terza Edizione, Dott. A. Giuffr, Milano, 2006,
pp. 118-119.
331 DI MAJO, Adolfo. La Tutela Civile dei Diritti. 3za. Edizione, Giuffr Editore, Milano, 2001, p. 224.
183
332 FERNNDEZ CAMPOS, Juan Antonio. Actuacin de la accin pauliana. En: AA.VV. Estudios Jurdicos
en Homenaje al profesor Luis Dez-Picazo. Thomson-Civitas, Madrid, 2003, p. 1835.
184
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
Despus de la declaratoria de ineficacia pauliana (relativa y limitada), el sujeto impugnante tiene dos opciones como actuaciones a seguir,
condicionado por la naturaleza de la situacin jurdica que ostenta, si
el crdito o contrato no es exigible (Por Ej. Est a condicin suspensiva,
185
186
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
336 ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Los principios contenidos en el ttulo preliminar del Cdigo Civil de 1984.
Ob. cit., p. 165.
187
de los cnyuges a favor del cuado que estara limitada a la expectativa de derechos que uno de los cnyuges (el deudor) tendra sobre los
bienes dispuestos que conformaban parte de los bienes de la sociedad
de gananciales, es por ello que la Casacin precisa que la declaracin de
ineficacia es solo respecto de los derechos expectaticios que le pudieran
corresponder al deudor demandado Sr. Hilario Torrealva.
Como se sabe, los bienes sociales en el marco de la sociedad de gananciales concentra un patrimonio autnomo del patrimonio personal,
por lo que para que se aplique la accin pauliana debe establecer que
el patrimonio personal es insuficiente para cubrir la deuda, lo que conlleva a tomar en cuenta los derechos expectaticios que tiene el deudor
sobre los bienes de la sociedad de gananciales a efectos de juntarlo con
su patrimonio personal para cobrarse satisfactoriamente su deuda en la
posible ejecucin forzada, por lo que una disposicin de ello que disminuya esos derechos expectaticios; es decir, parte de su patrimonio, que
conlleve a que perjudique su crdito, genera legtimamente a que ejerza la accin pauliana a efectos de declarar ineficaz el referido acto de
disposicin.
El titular de dicho patrimonio autnomo no son los cnyuges sino
la sociedad de gananciales, que disuelta ella da camino a que los cnyuges puedan adquirir la titularidad de los bienes que la componen, por
lo que hasta su disolucin los cnyuges no tienen un derecho subjetivo
sobre dichos bienes (no los pueden disponer de manera unilateral), sino
una expectativa (para lo cual remitimos a las definiciones acotadas en
lneas atrs), en el caso, la eventual adquisicin de uno de los cnyuges
de una parte de los bienes gananciales.
Esa expectativa, as como los derechos del deudor, componen su patrimonio, por lo que una disminucin de ello, puede conllevar al perjuicio pauliano, lo que trae como efecto a que los acreedores ejerzan la accin pauliana, a efectos de reintegrar el patrimonio; es decir, a reintegrar
la expectativa y los derechos al nivel en que estaban antes del acto de
disposicin, lo que no se debe traducir a que los acreedores estn protegiendo la expectativa sobre los gananciales337, ya que no lo hacen por
337 Como seala VSQUEZ VIDAL, Jess David. La accin revocatoria o pauliana versus los actos de disposicin sobre bienes sociales. En: Actualidad Jurdica. N 186, Gaceta Jurdica, Lima, mayo, 2009, p. 95.
188
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
338 Como bien advierte: CARREN ROMERO, Francisco. Crisis patrimonial del rgimen de la responsabilidad
patrimonial de la sociedad de gananciales. En: Actualidad Jurdica. N 139, Gaceta Jurdica, Lima, 2005,
p. 40.
339 MARILUZ LAGUNA, Lizeth Paola. Cuando se confunde la nulidad del acto jurdico por simulacin absoluta con el denominado fraude a los acreedores. En: Dilogo con la Jurisprudencia. N 134, Gaceta
Jurdica, Lima, noviembre, 2009.
189
340 Para unos breves apuntes sobre las teoras de la simulacin aplicables al Cdigo Civil: PASCO ARAUCO,
Alan. La inoponibilidad del contrato nulo frente a los terceros contratantes a ttulo oneroso y de buena fe,
norma especial o excepcional? Anlisis del artculo 194 del Cdigo Civil. En: Actualidad Jurdica. N 210,
Gaceta Jurdica, Lima, mayo, 2011, pp. 95-104.
190
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
pauliana ni el juez ni la parte pueden dejar de lado el petitorio aduciendo que el acto objeto de impugnacin es simulado y que por ello tenga
que derrumbarse el proceso, y dirigirlo en un proceso de accin pauliana (pudiendo descaradamente el deudor volver a cambiar la ruta y alegar en el proceso de simulacin que se engaa al acreedor teniendo que
llevarse el proceso en la accin pauliana, y as hasta el fin de los das!).
Sin embargo, no se coincide con la autora y con un sector de la doctrina que piensan que cuando con la finalidad de evitar el cobro de los
acreedores, el deudor celebra una compraventa verdadera, que surte
efectos en la realidad tanto para las partes como para terceros, el remedio o instrumento que tienen los acreedores es la accin pauliana. Sin
embargo, cuando se celebra una compraventa ficticia, aparente, falsa,
que no surte efectos entre las partes, sino nicamente y de forma aparente tiene efectos frente a terceros, con la voluntad precisamente de engaar a los acreedores y hacerles creer que el bien sali del patrimonio
de su deudor (cuando en realidad nunca sali) y de esta forma evitar
la satisfaccin de su crdito con dicho bien, estamos ante un evidente
supuesto de simulacin absoluta y el remedio para ello es la accin de
nulidad del acto jurdico341.
En efecto, discrepamos en el sentido de que la falsedad o no de la
celebracin de un negocio jurdico no es algo que las partes o un tercero pueda determinar por s mismo, por el contrario, se presume la validez del acto de autonoma privada hasta que se declare judicialmente lo
contrario.
Si fuera as, todos los mecanismos de tutela tendran que, previamente a su ejercicio demostrar que estn ante actos vlidos y no simulados, esto es, para resolver un contrato tendra que demostrarse
que es un acto no simulado, y por otro lado, la parte en la cual recae
los mecanismos de tutela, podra alegar siempre para defenderse que el
acto no es real o que dar visos de simulado o pedir ms pruebas de su
existencia.
No se niega que cualquier actuacin jurdica debe partir de hechos jurdicos reales, pero ello no debe llevarse a su comprobacin in
191
192
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
343 BEAUMONT CALLIRGOS, Ricardo. Comentarios a la Ley de Ttulos Valores. 2 edicin, Gaceta Jurdica,
Lima, 2002, p. 318.
193
194
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
en los dos cnyuges) o que para afectar los bienes del cnyuge-deudor
era necesario la intervencin de los dos cnyuges en la letra de cambio,
debido a que con la accin pauliana no se est intentado atribuirse los
bienes sociales por parte del acreedor, sino asegurar atribuirse los bienes propios del cnyuge-deudor en una futura ejecucin forzada, y
cuando se disuelva la sociedad de gananciales; por tanto, siendo el aval
un cnyuge, cuando se ejerci la accin pauliana se hizo para reintegrar
los bienes sociales, con el fin ltimo de reintegrar el patrimonio expectaticio del deudor-cnyuge, y no para adjudicarse bienes sociales o los
bienes del otro cnyuge, que por ley no responden por las deudas personales de uno de los cnyuges.
Con participacin de un fiador solidario, tenemos el caso recado en
el Expediente N 1086-98 en la Sala de Procesos Sumarsimos, con Resolucin de fecha 21 de octubre de 1998, en la cual Vesna Lecic Balarin
interpone demanda contra Luis Lazo Avils, su cnyuge Ruth Bedoya
Crdenas de Lazo, sus hijos Marianela Olinda y Beatriz Marlene, a fin
de que se declare la ineficacia de los anticipos de legtima otorgados a
favor de las dos ltimas nombrabas, as como el levantamiento de las
inscripciones registrales de los actos jurdicos cuya ineficacia se pretende, fundamentando su pedido en el hecho de que Luis Lazo Avils se ha
constituido en fiador solidario de la empresa Inversiones Lazo SRL, por
cualquier obligacin que pudiera surgir del contrato de arrendamiento
celebrado entre la demandante con la citada empresa.
Los bienes que han sido materia de disposicin en los anticipos de
legtima sobre bienes que pertenecen a la sociedad conyugal formada
por los cnyuges Luis Lazo y Ruth Bedoya.
La Sala Superior indicada seala, como el caso anteriormente analizado, que en aplicacin de lo dispuesto por los artculos 315 concordado
con el inciso 1 de los artculos 311 y 313 del Cdigo Civil, los cnyuges
no responden por las deudas personales de uno de los cnyuges, declarando infundada la demanda.
Respecto al fiador, el artculo 1868 del Cdigo Civil seala que:
Por la fianza, el fiador se obliga frente al acreedor a cumplir
determinada prestacin, en garanta de una obligacin ajena, si
esta no es cumplida por el deudor.
195
344 GUTIRREZ CAMACHO, Walter. Comentario al artculo 1868. En: AA.VV. Cdigo Civil comentado.
Tomo IX, 2 edicin, Gaceta Jurdica, Lima, 2007, p. 386.
345 CASTRO TRIGOSO, Nelwin. Ob. cit., p. 463.
346 Dicha Casacin fue materia de comentario en: ROCA MENDOZA, Oreste Gherson. Conocimiento del perjuicio pauliano por parte del tercero adquirente. En: Revista Jurdica del Per. N 121, Gaceta Jurdica,
Lima, marzo de 2011, pp. 295-315.
196
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
197
ejercitar la accin pauliana, abandonando la nocin clsica de los elementos de la accin pauliana347.
Al estar ante una obligacin sostenida por una sentencia judicial
firme que impone la entrega de $ 7,000, la prueba de la existencia de la
obligacin o su validez est plenamente satisfecha, debido a las cualidades de la sentencia judicial firme, que no permite al deudor siquiera
intentar objetar dicho sustento de existencia.
En el presente caso, estamos ante dos actos de disposicin materia
de impugnacin: la compraventa de deudor con un tercero y la donacin hecha por este al cnyuge del deudor. Como se podr observar, teniendo en cuenta lo sealado lneas atrs, la donacin no es un acto que
provenga del deudor sino del tercero, por lo que no podra estar sujeto
a la accin pauliana y aplicarse a ese acto el perjuicio pauliano, la disminucin patrimonial, etc.
Entonces, por qu la Corte Suprema no ha hecho dicha observacin
descartndolo del anlisis y lo ha incluido en los efectos? Entendemos
que se ha tomado en cuenta la donacin para dar una mayor perspectiva a la hora del anlisis del conocimiento del tercero; pero en ningn
caso se puede tomar en cuenta para determinar el perjuicio pauliano,
por lo que somos de la opinin que la Corte Suprema, para evitar interpretaciones errneas, tena que precisar que el objeto de la accin
pauliana solo lo es el contrato de compraventa que conllevara, en caso
de que se declare la ineficacia pauliana y se demuestre que el tercero
subadquirente actu de mala fe, que la extensin de la ineficacia pauliana tambin alcanzara al contrato de donacin, en aplicacin del artculo
197 del Cdigo Civil.
Teniendo en cuenta solo el contrato de compraventa efectuado por
el deudor y su cnyuge, estamos ante un acto de disposicin a ttulo
oneroso posterior al crdito mencionado.
Se desprende de lo sealado por la Casacin que el inmueble, objeto de la compraventa, pertenece a la sociedad de gananciales entre el
347 Dicha estructura ha sido planteada en otra sede: ROCA MENDOZA, Oreste Gherson. Fraude a la ley, fraude
a los acreedores y la accin pauliana. En: Actualidad Jurdica. Tomo 169, Gaceta Jurdica, Lima, diciembre,
2007, pp. 59-64.
198
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
199
200
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
Dichos fundamentos tuvieron que ser planteados por el tercero adquirente demandado, en vez de sealar que la carga de la prueba respecto a la presencia del fraude le corresponde al demandante, probando
ms bien que no conoca del crdito ni el perjuicio que ocasionara los
contratos celebrados. Ello no implica que tenga la carga de la prueba de
probar su desconocimiento, ya que segn el ltimo prrafo del Cdigo
Civil es el acreedor quien tiene que probar la existencia del crdito y el
conocimiento del tercero, pero ello no obsta a que el tercero adquirente
por su derecho de contradiccin pueda aportar pruebas que desvirte lo
sealado por el demandante.
Esta confusin que conllev al tercero adquirente al planteamiento
del recurso de casacin se origin por el error de la segunda instancia
de sealar que la carga de la prueba de la ausencia de fraude recae en la
parte demandada, error que no fue corregido directamente por la Corte
Suprema para enmendar lo dicho por la Corte Superior, sino que dej
de lado analizar dicha situacin y solo dirigirse a que se cumpli los
componentes de la accin pauliana, estableciendo que no fue determinante la inversin de la carga de la prueba alegada.
Hubiera sido preferible que la Corte Suprema efectuara el anlisis
de por qu no cabe la prueba del fraude en este supuesto sino el conocimiento del perjuicio, y sealar que si bien no le corresponde probar
la ausencia de conocimiento del perjuicio al tercero adquirente, tiene el
derecho de aportar pruebas que apoyen su posicin, aunque no logre
desvirtuar lo demostrado por el demandante, como ha ocurrido en el
presente caso348.
Ello es importante ya que en casos en que el acreedor no demuestre fehacientemente el conocimiento del perjuicio por parte del tercero
adquirente las instancias judiciales aun as podran declarar fundada la
pretensin al no probar el tercero la ausencia de conocimiento y peor
an, no haya probado la ausencia de fraude.
348 Por lo que no estamos de acuerdo con lo sealado por nuestro amigo Miguel Espichn, cuando analiza la
misma jurisprudencia, en estar conformes con el razonamiento de la Sala Casatoria solo porque no se apart
de la ratio decidendi del caso. (ESPICHN MARIAS, Miguel. Accin Revocatoria. Precisiones en torno
al conocimiento del perjuicio por parte del tercer adquirente. En: Dilogo con la Jurisprudencia. N 147,
Ao 16, Gaceta Jurdica, diciembre, 2010, p. 125).
201
La presente jurisprudencia nos ha dado la ocasin de poder analizarla teniendo en cuenta la estructura de la accin pauliana, dando un
nuevo planteamiento sobre sus componentes.
Demostrar el conocimiento del perjuicio o que se haya estado en posicin de conocerlo por parte del tercer adquirente, implica que conozca
o tenga la posibilidad de conocer el crdito preexistente y que su actuacin implique perjudicar la satisfaccin de los intereses crediticios.
Dicha demostracin conlleva necesariamente a un anlisis de las
conductas y actuaciones de los demandados en manera conjunta, aspecto que se tiene que analizar caso por caso, teniendo como punto de referencia las conductas sociales.
Como en otras oportunidades, estamos de acuerdo con la decisin
de la Sala Suprema, mas no en sus fundamentos, habiendo sido preferible corregir lo dicho por la Sala Superior para evitar futuros recursos de
casaciones respecto al mismo problema.
Por otra parte, tenemos la Casacin N 782-2002-El Santa, publicada el 1 de junio de 2004, en el diario oficial El Peruano, que consiste en
un recurso de casacin interpuesto por el Banco Continental, sucursal
Chimbote, contra la resolucin de la Sala Superior que revocando la
sentencia apelada, declara improcedente la demanda, por tanto no se
ampara la demanda de declarar ineficaz la compraventa contenida en la
escritura pblica celebrada por los demandados, aduciendo que se encuentra acreditada la existencia del crdito y que este es anterior al acto
de disminucin del patrimonio, adems que sus deudores no tendran
bienes libres de gravmenes.
Sin embargo, como consta en la compraventa, se hace presente que
pesa una hipoteca a favor del Banco Continental, en garanta de obligaciones asumidas por la Distribuidora vila Crivillero, declarando la
compradora aceptar la carga hipotecaria, por lo que el Banco tendra la
seguridad que la garanta hipotecaria acotada puede responder por su
crdito insatisfecho, adems que los demandados acreditan tener bienes
libres para responder por su crdito insatisfecho, por lo que existe perjuicio ya acaecido, o incluso futuro o potencial. Siendo ello as, declararon infundado el recurso de casacin.
202
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
De ello, se puede anotar ciertas precisiones: es la garanta hipotecaria la que evita que la compraventa realizada haya ocasionado algn
perjuicio al inters crediticio, y no por el hecho que ello haya sido asumido por las partes, ya que siendo hipoteca, con su inscripcin correspondiente, por el principio de persecucin, sigue garantizando la satisfaccin del crdito.
Al estar garantizado el crdito, no se elimina el perjuicio, sino comprobndose que el lmite de la garanta cubre todo el crdito, aunque
precisndose que existan ms bienes libres, entonces se eliminara el
perjuicio pauliano, y por tanto no sera necesario su ejercicio.
Por ltimo, la jurisprudencia peruana est siendo referencia a la
existencia de un perjuicio ya acaecido, o futuro o potencial, lo que llama
la atencin dicho pronunciamiento, ya que inmediatamente se relaciona
con la definicin de peligro de dao que hemos esbozado lneas atrs,
en el sentido de que el eventus damnis que se exige, segn dicha teora,
es que el acto pueda perjudicar la posible ejecucin forzada, entonces
existe un peligro, la concentracin de riesgo en un determinado tiempo
y espacio, no un dao concreto. Desde mi perspectiva, el perjuicio pauliano, tiene que tener dicho enfoque.
XII. LA ACCIN PAULIANA EN LA EXPERIENCIA COMPARADA,
VISTOS DE UNA MALA IMPORTACIN
349 MONATERI, Pier Giuseppe. Comparando las comparaciones. El problema de legitimidad cultural y el
nomos del Derecho. En: Los lmites de la interpretacin jurdica y el Derecho Comparado. Ara Editores,
Lima, 2009, p. 87.
350 Ibdem, p. 115.
203
Si bien la accin pauliana es en principio una institucin esencialmente histrica de bases en el Derecho Romano clsico, la regulacin y
aplicacin no es uniforme en la tradicin romano-germnica, que como
efecto del desarrollo jurisprudencial, legislativo y doctrinario en los ltimos 50 aos, ha llevado a un cambio de orientacin tanto en la naturaleza, estructura y efectos de la accin pauliana, pudiendo encontrarse
tanto semejanzas como importantes diferencias con nuestro sistema jurdico nacional.
Para ello se utilizar el mtodo comparativo que apunta al conocimiento crtico de nuestro propio sistema jurdico con base en la enseanza que
se puede extraer de la mirada dirigida sobre el sistema jurdico italiano, llegando a la indefectible conclusin que nada tiene valor universal, porque
una transferencia de modelos jurdicos, con el tiempo van tomando distancia de su punto de origen sobre la base de una determinada sociedad y cultura, sea evolucionado o involucionando la institucin importada.
Previamente se requiere apuntes respecto al derecho comparado
que es un tipo de anlisis jurdico cuyas finalidades se han ido alternando en la historia. Si dicho anlisis es una disciplina autnoma o si se
trata de un mtodo de investigacin aplicable a otras disciplinas consolidadas es un debate que ha acompaado al Derecho comparado desde su
nacimiento351 postulando varias maneras de concebirla y aplicarla.
Al hablar de derecho comparado no puede ceirse a la comparacin
de leyes (que son solo una apreciacin abstracta de un fenmeno jurdico en un tiempo y espacio determinado), sino abarcar el desarrollo de
las instituciones jurdicas tanto a nivel doctrinario, jurisprudencial, normativo, y de apreciacin y realizacin en una sociedad determinada con
el transcurrir del tiempo.
A este conjunto es llamado familia jurdica352 o tradicin
jurdica353 que se presenta como un conjunto de comportamientos
profundamente enraizados, histricamente condicionados, sobre la
351 DE LA SIERRA, Susana. Una metodologa para el Derecho Comparado Europeo. Derecho Pblico
Comparado y Derecho Administrativo Europeo. Editorial Thomson-Civitas, Madrid, 2004, p. 25.
352 DAVID, Ren. Los grandes sistemas jurdicos contemporneos. Editorial Aguilar, Madrid, 1973, p. 10.
353 MERRYMAN, Jhon Henry. La tradicin jurdica romano-cannica. Fondo de Cultura Econmica, Mxico
D.F., 1971, p. 15.
204
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
354 SOMMA, Alessandro. Introduccin crtica al Derecho Comparado. Ara Editores, Lima, 2006, p. 200.
355 dem.
356 GAMBARO, Antonio y SACCO, Rodolfo. Sistemi giuridici comparati. En: Trattato di diritto comparato.
Diretto da Rodolfo Sacco, UTET, Turn, 1996, p. 22. Citado por SOMMA, Alessandro. Ibdem, p. 205.
357 OSUNA PATIO, Nstor Ivn. Utilidad de la comparacin jurdica en el desarrollo del Derecho Pblico en
Amrica Latina. En: Externado Revista Jurdica. Volumen 6, N 2, Bogot, julio/diciembre, 1992, p. 107.
358 Conforme: TAMAYO Y SALMORN, Rolando. El Derecho comparado, tcnica jurdica dogmtica o historia jurdica comparada. En: Estudios en Homenaje al Dr. Hctor Fix Zamudio, en sus 30 aos como investigador de las ciencias jurdicas. Instituto de Investigaciones jurdicas, UNAM, Mxico D.F, 1988, p. 1356.
359 Ver: DUVERGER, Maurice. Los mtodos de las ciencias sociales. Ariel, Mxico, 1974.
205
Laction paulienne
206
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
365 Conforme SINAY, GHESTIN, LOUSSOURAN, MAZEUD, MARTY, RAYNAUD, JESTAZ, MESTRE,
segn indica JEREZ DELGADO, Carmen. Ob. cit., pp. 64 y 65.
366 En ese sentido, AUBRY y RAU, segn indica JEREZ DELGADO, Carmen. Ob. cit., p. 65.
367 Ibdem, p. 65.
207
que se deducir dicho propsito del simple conocimiento de un perjuicio causado a un acreedor368.
Como se aprecia, al tener un modelo francs como referencia para
aplicar la action paulienne, tambin guarda semejanza al actual sistema
peruano.
Como tema especial, la doctrina francesa duda respecto a impugnar
los pagos, excluyendo de la accin el pago de deudas vencidas y exigibles, aunque Ghestin, con razn, observa que el pago de uno de los
acreedores en estado de insolvencia supone para los dems un dao si
la disminucin patrimonial imposibilita que cobren la totalidad de su
crdito, admitiendo por tanto la impugnacin de pagos, pero deber
probarse que fueron hechos y aceptados con intencin de daar a los
restantes acreedores369.
Sobre su naturaleza la doctrina despus de mucho debate ha optado
por una lnea eclctica atribuyendo a la accin pauliana un carcter de
nulidad pero con finalidad de reparar un perjuicio.
Respecto a sus efectos, la doctrina francesa hace referencia, en relacin a sus efectos, como una action en inopposabilit, teniendo un efecto
de ineficacia solo frente al acreedor impugnante, como en Italia, partiendo de la evolucin de la teora de la nulidad.
Por ltimo, de acuerdo al Anteproyecto de Reforma del Cdigo
Civil francs de 2005 se tipifica legalmente lo desarrollado por la jurisprudencia bajo los siguientes textos:
Artculo 1167. Los acreedores tambin pueden impugnar en su
propio nombre los actos de su deudor celebrados en fraude a
sus derechos, con cargo de establecer que el tercero co-contratante tuvo conocimiento del fraude, en tratndose de un acto a
ttulo oneroso.
368 FERNNDEZ CAMPOS, Juan. Ob. cit., p. 43. De manera personal, de acuerdo a este trabajo, resulta innecesario e ilgico equiparar la intencin con el conocimiento, creando una ficcin innecesaria, realizado por
aferrarse desesperadamente a las figuras antiguas, con un pavor a la evolucin, recordando a la fase histrica
de responsabilidad subjetiva a objetiva, creando inconsistencias como culpa objetiva.
369 Ibdem, p. 67.
208
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
La Glubigeranfechtung
A diferencia de la Laction paulienne con la azione pauliana, dicho instituto presenta analogas disimiles.
Fue tratada primeramente en una ley especfica (Gesetz, betreffend die
Anfechtung von Rechtshand-Lungen eines Schuldners auBerhalb des Konkursverfahrens, traducida como la ley para la impugnacin de los actos jurdicos del deudor fuera del procedimiento concursal, del 21 de julio de 1879).
Cabe precisar que en el modelo alemn se distinguen dos acciones
de impugnacin (Anfechtung): la Konkursanfechtung (impugnacin concursal) y la Glubigeranfechtung (impugnacin por el acreedor).
Una caracterstica sustancial en este ltimo instituto, que es el que
nos interesa, es que est estrechamente ligada al proceso ejecutivo,
debido a que no basta que el derecho sea exigible, sino tambin que
tenga ttulo ejecutivo, constituyendo un presupuesto esencial para
la procedibilidad de la accin370. Dicha regla debe estar en relacin al
209
210
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
Aunque el dolo eventual, a nuestro sentido de ver, no enmarca dentro del concepto en esencia de tener conocimiento del perjuicio, aunque
s estamos de acuerdo que el fraude no juega ya ningn papel en la
configuracin de la accin pauliana.
Respecto a la participacin del tercero, no es necesario que conozca que el acto hecho por el deudor dae objetivamente a los intereses
crediticios, sino solamente de saber la intencin del deudor de perjudicar dichos intereses (intencin que incluye tambin al conocimiento,
lo que conlleva a concluir que se requiere solo que el deudor tenga intencin de perjudicar y que el tercero conozca que el deudor tiene esa
intencin).
En conclusin en Alemania la accin pauliana es un instrumento
dirigido a reprimir un comportamiento deshonesto del deudor373.
Actualmente, la ley mencionada, que es de hace ms de un siglo,
ha sido reemplazada por la ley introductoria de la ley de la insolvencia (Einfheungsgestz zur Insolvenzordnung, del 5 de octubre de 1994), que
junto a esta, entr en vigencia el 1 de enero de 1999. Dicha ley legitima
a todo acreedor para el ejercicio de la impugnacin en caso de deudas
vencidas, pero solo una vez que la ejecucin forzosa ha resultado infructuosa o es previsible que lo sea (tambin lo era as en la ley anterior)374.
Se distinguen diversos supuestos de impugnacin:
-
Actos jurdicos a ttulo oneroso que causan un perjuicio intencionalmente, si la otra parte (tercero) conoca al momento del
acto la intencin del deudor, el cual se presume si saba que el
deudor era insolvente; tambin son impugnables los actos del
deudor con una persona cercana, si la otra parte conoca la intencin que tena el deudor de perjudicar a sus acreedores (el
primer supuesto tiene un plazo de prescripcin de 10 aos y el
segundo de 2 aos).
211
parecer, ya que si no tiene valor pues no habra perjuicio pauliano, adems excesivo valor guarda relacin del nivel de
patrimonio del deudor).
-
Respecto a los efectos, son los mismos que el sistema francs e italiano, siendo ms benevolente a los terceros adquirentes de buena que
tendr que devolver en la medida que se haya enriquecido.
Cabe anotar que en el ao 2002 se llev a cabo la mayor reforma del
Cdigo Civil alemn en sus ms de cien aos de vigencia, mediante la
Ley de modernizacin del Derecho de Obligaciones (Gesetz zur Modernisierung des Schuldrechts)375.
3.
375 Ver al respecto. EBERS, Martin. Principales instituciones en el Derecho Civil de las Obligaciones en
Alemania tras la Reforma del BGB. En: Observatorio de Derecho Civil, Las Obligaciones. Volumen VII,
Motivensa, Lima, 2010. LAMARCA I MARQUS, Albert. La Modernizacin del derecho alemn de obligaciones. En: Indret. N 1, Barcelona, 2002. (<http://www.indret.com/pdf/078_es.pdf>).
376 Ver ms detallado: ROCA MENDOZA, Oreste Gherson. La accin pauliana: la influencia italiana en el
sistema jurdico peruano. En: Revista Jurdica del Per. N 141, Gaceta Jurdica, Lima, noviembre, 2012,
pp. 189-207.
212
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
377 Sobre el contraste jurisprudencial italiano ver: VOZZA, Donato. Il creditore pu proseguir lazione revocatoria ordinaria dopo il sopravenuto fallimento del debitore, in caso di inercia del curatore. Nota a Corte di
Cassazione, Sezioni Unite Civili, Sentenza, 17 decembre 2008, p. 4.
(<http://www.filodiritto.com/index.php?azione=visualizza&iddoc=1348>). De igual modo, COSTANTINI,
Cristina. La tutela del crdito: i recenti percorsi dell azione revocatoria ordinaria. p. 2. En: <http://www.
jus.unitn.it/cardozo/Review/2004/REVOCATORIA.pdf>, quien seala que basta la existencia de una mera
razn de crdito o en otros trminos un crdito meramente eventual.
378 Tomado de: Rassegna di giurisprudenza sul Codice Civile, diretta da Rosario Nicolo - Mario Stella Richter,
Tomo V, Dott. A. Giuffr, Milano, 1990, p. 4137.
213
y el nimo de defraudar del deudor (consilium fraudis) y del tercero adquirente (scientia fraudis o partecipatio fraudis).
Su legislacin no contempla presunciones de fraude, no existiendo
revocacin del cumplimiento de una deuda vencida, no alcanzando a la
datio in solutum (pago anticipado).
Por otro lado, los ordenamientos jurdicos italianos379 y peruanos380
hacen una distincin en la regulacin cuando se trata de actos a ttulo
gratuito u oneroso.
En nuestro sistema jurdico, respecto a los actos a ttulo gratuito, a
nivel legislativo no se distingue para su regulacin que el acto sea anterior o posterior al crdito. De manera diferente, en el sistema italiano
s se hace dicha distincin en los actos gratuitos cuando el acto de disposicin es antes o despus del surgimiento del crdito. En efecto, el
numeral 1 del artculo 2901 del Codice Civile establece que se requiere
que fuera dolosamente predispuesto por el deudor el acto de disposicin cuando este es anterior al surgimiento del crdito, con el fin de
379 Artculo 2901 del Codice Civile: Condiciones.- El acreedor, incluso si el crdito est sujeto a condicin o a
plazo, puede demandar que sean declarados ineficaces frente a l los actos de disposicin del patrimonio con
los cuales el deudor ocasione perjuicio a sus intereses, cuando concurren las siguientes condiciones:
1) Que el deudor haya conocido el perjuicio que el acto ocasionaba a los intereses del acreedor o que, tratndose de un acto anterior al surgimiento del crdito, el acto fuera dolosamente predispuesto con el fin de
perjudicar la satisfaccin del mismo.
2) Que, adems, tratndose de acto a ttulo oneroso, el tercero haya sido consciente del perjuicio, y en el caso
de un acto anterior al surgimiento del crdito, que haya sido partcipe de la predisposicin dolosa.
Para efecto de la presente norma, las prestaciones de garantas, incluso por otras deudas, se consideran actos
a ttulo oneroso, cuando fueran simultneas al crdito garantizado.
380 Cdigo Civil peruano
Artculo 195.- El acreedor, aunque el crdito est sujeto a condicin o a plazo, puede pedir que se declaren
ineficaces respecto de l los actos gratuitos del deudor por los que renuncie a derechos o con los que disminuya su patrimonio conocido y perjudiquen el cobro del crdito. Se presume la existencia de perjuicio cuando
del acto del deudor resulta la imposibilidad de pagar ntegramente la prestacin debida, o se dificulta la posibilidad de cobro.
Tratndose de acto a ttulo oneroso deben concurrir, adems, los siguientes requisitos:
1.- Si el crdito es anterior al acto de disminucin patrimonial, que el tercero haya tenido conocimiento del
perjuicio a los derechos del acreedor o que, segn las circunstancias, haya estado en razonable situacin de
conocer o de no ignorarlos y el perjuicio eventual de los mismos.
2.- Si el acto cuya ineficacia se solicita fuera anterior al surgimiento del crdito, que el deudor y el tercero lo
hubiesen celebrado con el propsito de perjudicar la satisfaccin del crdito del futuro acreedor. Se presume
dicha intencin en el deudor cuando ha dispuesto de bienes de cuya existencia haba informado por escrito al
futuro acreedor. Se presume la intencin del tercero cuando conoca o estaba en aptitud de conocer el futuro
crdito y que el deudor carece de otros bienes registrados ().
214
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
381 LUCHINI GUASTALLA, Enmanuelle. Ob. cit., pp. 263-267, sealando la siguiente jurisprudencia: App.
Milano, 15 de enero de 1993, Casacin N 1007, del 12 de febrero de 1990, App. Milano, del 30 de junio de
1989, Trib. Pavia, del 12 de octubre de 1988, entre otras.
215
216
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
En las ltimas dcadas se han elaborado en Europa diversos proyectos normativos que pretenden establecer reglas uniformes sobre las operaciones econmicas.
Al respecto, tenemos los Principios de los contratos comerciales
internacionales elaborados por Unidroit, los Principles of European
Contract Law de la Comisin Lando, el Code europen des contracts
382 FERNNDEZ CAMPOS, Juan. Lneas maestras de la regulacin italiana de la accin revocatoria. En:
Anales de Derecho. N 12, Universidad de Murcia, 1994, p. 68. Sobre esto, ya se ha emitido opinin respecto
a los avances y retrocesos respecto al perjuicio pauliano y tambin a la relacin de causalidad.
217
383 BIANCA, Cesare Massimo. La obligacin en las perspectivas de la codificacin europea y de reforma del
Cdigo Civil. En: Observatorio de Derecho Civil, Las Obligaciones. Volumen VII, Motivensa, Lima, 2010,
p. 209.
384 Tomado de: <http://www.unizar.es/derecho/nulidad/textos%20legales/TR-PAVIA.DOC>.
218
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
aplicacin adems de que aumenta el grado de prueba como se ha comentado en el presente trabajo.
Sobre el efecto retroactivo de la inoponibilidad advierto que no indica hasta donde se retrotrae. Estimo que debera ser desde producido el
eventus damnis.
Artculo 155.Simulacin y reserva mental
1.
2.
1.
Como ya se haba desarrollado en los fundamentos anteriores, la accin pauliana, teniendo en cuenta el sistema concursal, guarda estrecha
219
385 Conforme, UBERTO TEDESCHI, Guido. Incontri su il diritto fallimentare: le revocatorie, revocatoria ordinaria e fallimentare, Fondazione dottori commercialisti, Parma, 2003. <http://www.odcecpr.it/app/prvt/
VediArea.d/Area-124>.
220
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
procedimiento concursal, o es notificado de la resolucin de emplazamiento o del inicio de la disolucin y liquidacin y hasta a aquellos
actos celebrados con posterioridad a las fechas sealadas hasta el momento en que la Junta nombre o ratifique a la administracin del deudor
o se apruebe y suscriba el respectivo convenio de liquidacin, estipulando la norma una serie de actos cuestionables386, al puro estilo alemn,
que puede ser usado de manera ejemplificativa para casos de accin
pauliana387.
386 En ese sentido, ABANTO BOSSIO, Renzo. La quiebra remota frente a los periodos de sospecha: desincentivo a la inversin privada. En: Ius et Veritas. N 35, PUCP, diciembre, 2007, p. 296.
387 La Ley N 27809, Ley General del Sistema Concursal seala lo siguiente:
Artculo 19.- Ineficacia de actos del deudor
19.1. El juez declarar ineficaces y, en consecuencia, inoponibles frente a los acreedores del concurso, los
gravmenes, transferencias, contratos y dems actos jurdicos, sean a ttulo gratuito u oneroso, que no se
refieran al desarrollo normal de la actividad del deudor, que perjudiquen su patrimonio y que hayan sido
realizados o celebrados por este dentro del ao anterior a la fecha en que present su solicitud para acogerse a
alguno de los procedimientos concursales, fue notificado de la resolucin de emplazamiento o fue notificado
del inicio de la disolucin y liquidacin (ntese que no se hace mencin a actos de disposicin, teniendo
como lmite al desarrollo normal de la actividad del deudor, por lo que cabe tambin aplicar a los actos de
administracin extraordinarios).
19.2. Los actos de disposicin que se realicen en virtud a cualquier cambio o modificacin del objeto social
del deudor, efectuado en el periodo anterior, sern evaluados por el juez en funcin de la naturaleza de la
respectiva operacin comercial.
19.3. El juez declarar ineficaces y, en consecuencia, inoponibles frente a los acreedores, los actos jurdicos
celebrados entre la fecha que present su solicitud para acogerse a alguno de los procedimientos concursales,
fue notificado de la resolucin de emplazamiento o fue notificado del inicio de la disolucin y liquidacin
hasta el momento en que la Junta nombre o ratifique a la administracin del deudor o se apruebe y suscriba el
respectivo Convenio de Liquidacin, segn sea el caso, que se detallan a continuacin:
a) Todo pago anticipado por obligaciones no vencidas, cualquiera sea la forma en que se realice;
b) Todo pago por obligaciones vencidas que no se realice de acuerdo a la forma pactada o establecida en el
contrato o en el ttulo respectivo;
c) Los actos y contratos a ttulo oneroso, realizados o celebrados por el insolvente que no se refieran al desarrollo normal de su actividad;
d) Las compensaciones efectuadas entre obligaciones recprocas entre el deudor y sus acreedores;
e) Los gravmenes constituidos y las transferencias realizadas por el deudor con cargo a bienes de su propiedad, sea a ttulo oneroso o a ttulo gratuito;
f) Las garantas constituidas sobre bienes del deudor, dentro del plazo referido, para asegurar el pago de obligaciones contradas con fecha anterior a este;
g) Las ejecuciones judiciales o extrajudiciales de su patrimonio, desde la difusin del concurso; y
h) Las fusiones, absorciones o escisiones que impliquen un detrimento patrimonial.
19.4. El tercero que de buena fe adquiere a ttulo oneroso algn derecho del deudor que en el Registro pertinente aparece con facultades para otorgarlo, no resultar afectado con la ineficacia a que se refiere el presente
artculo, una vez inscrito su derecho.
Artculo 20.- Pretensin de ineficacia y reintegro de bienes a la masa Concursal
20.1. La declaracin de ineficacia, y su consecuente inoponibilidad a los acreedores del concurso, se tramitar en la va del proceso sumarsimo. La persona o entidad que ejerza la administracin del deudor o el
liquidador, o uno o ms acreedores reconocidos se encuentran legitimados para interponer dicha demanda.
20.2. El juez que declara la ineficacia de los actos del deudor ordenar el reintegro de los bienes a la masa
Concursal o el levantamiento de los gravmenes constituidos, segn corresponda.
221
Sin embargo, estando a que la proteccin es al conjunto de acreedores participes del proceso concursal, la ineficacia beneficiar a todos en
la proporcin que afecte sus crditos, a diferencia de la accin pauliana.
Cabe anotar que es preciso que la inoponibilidad es para indicar el
lmite del perjuicio, o de lo contrario, bien podra indicarse como mecanismo la nulidad (como lo hace la legislacin penal, que debido a no
desviarme del punto de anlisis del presente trabajo), y tendra en la
realidad los mismos efectos.
XIV. LA NULIDAD DE LOS ACTOS DE DISPOSICIN DEL PROCESADO REGULADA EN EL ARTCULO 97 DEL CDIGO PENAL
(PRESENCIA ESPIRITUAL DE LA ACCIN PAULIANA)
388 CESANO, Jos Daniel. Comentarios a la Leccin III/Accin Civil. En: Comentarios al nuevo Cdigo
Procesal Penal. 1 edicin, Ara Editores, Lima, 2009, p. 126.
389 PEA CABRERA FREYRE, Alonso Ral. Exgesis: Nuevo Cdigo Procesal Penal. Tomo I, 2 edicin,
Editorial Rodhas, Lima, 2009, p. 317.
390 Ibdem, p. 318.
222
Inef cacia de los actos del deudor por fraude a los acreedores
De lo sealado se puede opinar que dicha legislacin se ha desarrollado con base en nociones actualmente superadas como es el requisito de fraude y el remedio de nulidad, adems que se aprecia que existe
una confusin entre ilicitud y fraude, nociones distintas que se ha desarrollado lneas atrs.
En efecto, a diferencia del procedimiento concursal que con su
nueva normativa adecuaron el remedio a ineficacia dejando la nulidad
de lado, en la normativa penal no se evolucion y se regula con la nulidad, no dndose cuenta que no se est ante un acto ilcito.
Se aprecia que de acuerdo al artculo 97 solo basta que los actos de
disposicin (que incluye asumir obligaciones, otorgar garantas o asumir gravmenes) causen disminucin patrimonial en la medida que
afecten una posible imposicin de una reparacin civil, lo que a mi
concepcin esta norma iba mucho ms all de la regulacin civil o concursal porque prescinda del requisito subjetivo de fraude o siquiera conocimiento del tercero, y que era aplicable tanto a los actos gratuitos u
onerosos indistintamente y no necesitaba probar ser acreedor sino una
expectativa de alcanzar un resarcimiento.
Sin embargo, con la promulgacin del nuevo Cdigo Procesal Penal
(numeral 1 del artculo 15), se introduce desafortunadamente el requisito subjetivo de fraude en el acto de disposicin, sea gratuito u oneroso,
convirtindola, en un giro de 180 grados!, en la norma menos protectora al lado de los remedios civil y concursal.
Cabe anotar que aqu no existe periodo de sospecha como en el procedimiento concursal en el cual pueden ser afectados dichos actos realizados entre la comisin del delito y los actos propios de la persecucin
penal que es la iniciacin formal de una investigacin (artculo 329 y ss.
del NCPP), por lo que se reputarn vlidos y eficaces.
Asimismo, aqu existe un tema interesante que no se aprecia en el
remedio civil de la accin pauliana: la ineficacia pauliana (relativa y limitada) se efecta hasta cubrir el monto que puede exigirse en la ejecucin forzada que se basa en un crdito previo existente determinado o
determinable, pero eso no existe en un proceso penal, solo existe la acusacin de un delito con consecuencias de responsabilidad civil, entonces
hasta dnde llegara la ineficacia pauliana si la hubieran consagrado
223
aqu? Intuyo que quizs esa sea la razn por la cual para ahorrarse problemas decidieron los penalistas matar todo con la nulidad, que conlleva, por cierto, a una obligacin de reintegracin del bien objeto de
acto de disposicin por parte del tercero, y en caso de que no lo hiciera
o lo perdiera a su culpa, cabra que responda ese tercero por la va de
responsabilidad civil extracontractual.
Sin embargo, considero que es posible tomar como lmite de la inoponibilidad en funcin a la pretensin del monto resarcitorio pedido
por el agraviado o el Ministerio Pblico o el Procurador Pblico si el
agraviado es el Estado, por lo que reafirmo la idea de que tambin en
sede penal se debera aplicar como remedio la ineficacia pauliana y no
la nulidad; incluso siendo un remedio civil aun cuando est en la legislacin penal, no pierde la conexin con la legislacin civil, teniendo que
ser su fuente para aplicar dicho remedio hasta el punto de leer el artculo 97 en clave civil, como corresponde.
Por ltimo, sobre el procedimiento para declarar la nulidad de
dichas transferencias se encuentra regulada en el artculo 15 del nuevo
Cdigo Procesal Penal391.
391 1. El Ministerio Pblico o el actor civil, segn los casos, cuando corresponda aplicar lo dispuesto en el artculo 97 del Cdigo Penal o cuando se trate de bienes sujetos a decomiso de conformidad con el artculo 102
del citado Cdigo, que hubieran sido transferidos o gravados fraudulentamente, sin perjuicio de la anotacin
preventiva y/o de otra medida que corresponda, solicitarn en el mismo proceso penal la nulidad de dicha
transferencia o gravamen recado sobre el bien.
2. El procedimiento se sujetar a las siguientes reglas:
a) Una vez identificada una transferencia de un bien sujeto a decomiso o que puede responder a la reparacin
civil y que se considere incurso en lo dispuesto en el primer numeral del presente artculo, el Ministerio
Pblico o el actor civil, introducirn motivadamente la pretensin anulatoria correspondiente e instar al Juez
de la Investigacin Preparatoria que disponga al fiscal la formacin del cuaderno de nulidad de transferencia.
En ese mismo escrito ofrecer la prueba pertinente.
b) El juez correr traslado del requerimiento de nulidad al imputado, al adquirente y/o poseedor del bien
cuestionado o a aquel en cuyo favor se grav el bien, para que dentro del quinto da de notificados se pronuncien acerca del petitorio de nulidad. Los emplazados, conjuntamente con su contestacin, ofrecern la prueba
que consideren conveniente.
c) El juez, absuelto el trmite o transcurrido el plazo respectivo, de ser el caso, citar a una audiencia dentro
del quinto da para la actuacin de las pruebas ofrecidas y escuchar los alegatos de los participantes. A su
culminacin, con las conclusiones escritas de las partes, el juez dictar resolucin dando por concluido el
procedimiento incidental. Estn legitimados a intervenir en la actuacin probatoria las partes y las personas
indicadas en el numeral anterior.
d) El rgano jurisdiccional competente para dictar sentencia se pronunciar sobre la nulidad demandada.
Todos los legitimados para intervenir en este incidente pueden participar en todas las actuaciones procesales
que puedan afectar su derecho y, especialmente, en el juicio oral, en que podrn formular alegatos escritos y
orales. En este ltimo caso intervendrn luego del tercero civil.
e) Esta pretensin tambin puede interponerse durante la Etapa Intermedia, en el momento fijado por la Ley.
224
CONCLUSIONES
CONCLUSIONES
Como resultado de este trabajo, se ha de realizar ciertas conclusiones que condensen adecuadamente las ideas expuestas sobre la accin
pauliana. En este sentido considero como importantes conclusiones:
1. La accin pauliana es una figura eminentemente relacionada con la
tutela de derechos, que debera obrar en un ttulo aparte, o al menos
como efectos de las obligaciones; sin embargo, lo colocaron en la supuesta parte general del Cdigo Civil, siendo una fattispecie muy
especfica y que no tiene un alcance general, sino todo lo contrario,
restrictivo aplicable solo en una vulneracin o posible lesin de los
derechos, de un sujeto dentro de una relacin jurdica patrimonial.
2. La accin pauliana se invoca cuando ha ocurrido un detrimento
patrimonial por parte del deudor (no necesariamente disminucin
patrimonial, trmino ligado al carcter cuantitativo) que conlleve a
que el acreedor o la parte contractual perjudicada no pueda realizar
su crdito o ser satisfecho su inters, por lo que la accin pauliana
elimina el impedimento o dificultad de satisfaccin de la parte perjudicada declarando ineficacia relativa y limitada.
3. Como componentes necesarios para ejercer la accin pauliana teniendo como punto de eje el acto de disposicin, lo podemos establecer en presupuestos, elementos y requisitos.
4. Respecto a la comparacin jurdica, se puede apreciar que ha servido de inspiracin (lase imitacin a mezcla) de los grandes formantes jurdicos, pero que ha llevado tambin a trasladar sus deficiencias e inexactitudes en mayor parte, por lo que ser conveniente
hacer una reevaluacin de la institucin de la accin pauliana conforme la sociedad en que vivimos, aun cuando se trate de una figura
histrica.
5. La reforma del Cdigo Civil es una buena oportunidad para poder
abordar estos puntos y establecer pautas de regulacin en el fraude
227
a la ley, el fraude a los acreedores que dejara ser tal por la ampliacin de supuestos en que se aplica la accin pauliana, de acuerdo a
la tesis planteada.
Aunque tampoco se busca que el Cdigo regule todo, las reglas
pueden provenir de argumentos legislativos, as como doctrinales y
jurisprudenciales, a travs de un anlisis dogmtico funcional que
les he presentado. En fin, el instituto de la accin pauliana podr
ser mejor entendido si se estudian los sistemas jurdicos alemn,
italiano y francs; la ausencia de estudios doctrinarios sobre el tema
en nuestro pas, invita a reflexionar e investigar sobre el tema, y la
parca normativa especfica invita an ms a plantear crticas y nuevas luces, como se ha hecho el esfuerzo de plantearlo en la presente
investigacin.
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NDICE GENERAL
NDICE GENERAL
PRLOGO....................................................................................................................
I.
Introduccin ...............................................................................................
18
INTRODUCCIN .......................................................................................................
21
CAPTULO I
CONSIDERACIONES GENERALES
Fraude en general
I.
27
II.
27
27
28
29
CAPTULO II
LOS NEGOCIOS JURDICOS EN FRAUDE A LA LEY
(Una clase de fraude en especial)
I.
35
II.
36
1. Teoras.........................................................................................................
36
III.
Definicin ..........................................................................................................
37
IV.
38
251
ndice general
1. Negocios jurdicos simulados (entre su nulidad e ineficacia) ............
38
44
44
45
50
51
55
57
V.
64
VI.
65
CAPTULO III
FRAUDE A LOS ACREEDORES
I.
73
II.
Definicin ..........................................................................................................
74
III.
75
CAPTULO IV
LA DENOMINADA ACCIN PAULIANA O
REVOCATORIA ORDINARIA
I.
81
II.
90
93
93
252
ndice general
3. Deslindando conceptos errneos respecto al presente principio .......
94
97
III.
100
IV.
105
105
109
110
112
115
1. Presupuesto ...............................................................................................
115
123
127
129
3. Requisitos ...................................................................................................
134
134
153
V.
VI.
160
162
170
171
175
176
179
180
180
VIII. Tutela aquiliana del derecho del acreedor frente al tercero adquirente ....
181
IX.
184
X.
185
VII.
253
ndice general
XI.
187
XII.
203
1. Laction paulienne........................................................................................
206
2. La Glubigeranfechtung ..............................................................................
209
212
4. Los proyectos de codificacin del Derecho Privado europeo Proyecto de Pava ......................................................................................
217
219
219
220
222
CONCLUSIONES
CONCLUSIONES .......................................................................................................
227
BIBLIOGRAFA
BIBLIOGRAFA ...........................................................................................................
231
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241
NDICE GENERAL
NDICE GENERAL.....................................................................................................
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