Ieca Tomo 1
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Ieca Tomo 1
PROLOGO
Queridos Estudiantes:
Quisiera a travs de este Prlogo, contagiarles desde el primer da mi amor, mi entusiasmo, mi fe y mi
pasin por esta Casa que recorro y he recorrido todos los das de mi vida, desde hace ms de cuarenta aos.
Fundada la Universidad para la enseanza de la filosofa, la teologa y el derecho en los albores del siglo
XVII, constituy la expresin de una talentosa voluntad de abrir surcos, de iniciar la rotura de la tierra para
echar una simiente prodigiosa, el alba de una vida nueva y este indomable espritu de los pioneros, la mstica de
los fundadores se traslad, luego, a la fecunda historia de esta casa.
En 1918, nuestra Universidad fue la cuna de la reforma que proclam: ... Si no existe una vinculacin
espiritual entre el que ensea y el que aprende toda enseanza es hostil y por consiguiente infecunda.
Toda la educacin es una larga obra de amor a los que aprenden.
Esta llama poderosa e invencible se mantiene an encendida. Su luz nos impulsa a encarar la permanente
bsqueda de soluciones que intenten dar respuesta a los desafos que traen los tiempos actuales.
Por ello, nuestra Casa decidi afrontar el inicio del nuevo milenio con un nuevo Plan de Estudios. Es el Plan
de Estudios de la Carrera de Abogaca Ao 2000 que organizara vuestros estudios en nuestra Facultad.
El elenco de los textos elaborados para el ingreso, ana conocimientos que juzgamos indispensables para
quien prepara su iniciacin en los estudios jurdicos y son adems, el resultado de la suma de valiosos afanes de
profesores y docentes de nuestra Casa, algunos de los cuales tienen a su cargo el dictado de las clases del ciclo
introductorio.
Jvenes estudiantes: os doy la ms cordial bienvenida, ustedes son los destinatarios de todos nuestros
esfuerzos. Con afecto pongo en vuestras manos estos textos que sealan el comienzo de sus estudios en esta
hermosa Casa, dos veces centenaria, hija de una Universidad de ms de cuatrocientos aos, proponindoles
comenzar juntos a recorrer reflexivamente el universo del Derecho, con la profunda esperanza de que favorecer prcticas de comunicacin acadmicas, pluralistas y democrticas, conservar lo mejor de nuestra tradicin
y acompaar el papel innovador que el desarrollo del conocimiento debe cumplir en la vida de las sociedades
contemporneas.
Quisiera, en este primer contacto con ustedes, contarles que con el invalorable apoyo de toda la Comunidad, con este extraordinario Cuerpo de Profesores, Docentes y No Docentes, Secretarios, Prosecretarios,
Directores de rea, Directores de Departamentos, Coordinadores, Autoridades del CIJS, Consejeros del HCD,
egresados y estudiantes, llevamos a cabo la primera renovacin del Plan de Estudios lograda luego de ms de 43
aos de inmovilidad curricular.
Este proceso concluyo el 31 de julio del 2013 cuando todos los estudiantes del Plan 104/56 y sus modificatorias,
fueron incorporados, despus de mltiples empeos, esfuerzos y trabajos, al Plan de Estudios 207/99 vigente
desde el ao 2000.
Presentacin
Los textos escogidos para esta primera parte de los estudios para ingresar a la carrera de abogaca, exponen
las relaciones existentes entre los estudios de derecho de la Universidad Nacional de Crdoba y la sociedad argentina y cordobesa en particular. Los estudios universitarios que a lo largo de los aos otorgaron titulaciones de
abogado y certificados acadmicos referidos al derecho, poseen una historia digna de ser contada y comprendida
en concordancia con los hombres, las ideas, las instituciones y las formas sociales que forjaron su nacimiento,
sus continuidades y sus cambios.
En el sentido expresado, el artculo de Marcela Aspell relata un panorama de los estudios jurdicos en la Universidad Nacional de Crdoba que abarca desde el ao 1791 al ao 2000, revelando corrientes de pensamiento,
confrontaciones, costumbres y modos de comprender el derecho y su enseanza a lo largo del perodo.
Esteban Llamosas elige revelar la continuidad ideolgica de los estudios de derecho en la Universidad Nacional de Crdoba desde 1767 hasta bien entrado el siglo XIX. El texto permite a travs de la descripcin de la
enseanza del derecho aproximarse al pensamiento jurdico de la sociedad colonial y mostrar sus consecuencias
en las prcticas locales.
Sigue al texto de Llamosas una breve descripcin del actual plan de estudios de la carrera de abogaca que
muestra el ltimo de los cambios que tuvo la enseanza del derecho en la Universidad Nacional de Crdoba,
aprobado en el ao 1999 e implementado en el ao 2000.
Tambin de actualidad es el artculo de Mara Teresa Piero que completa la nocin de los estudios universitarios de derecho enmarcndolos en la estructura y organizacin institucional de la Universidad Nacional de Crdoba y en la articulacin que debe existir entre universidad y sociedad. El texto insta a un desafo particularmente
importante para los que han elegido la carrera de derecho, invitando a debatir sobre los cambios que la universidad
debe alentar en una sociedad democrtica.
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Investigador Principal CONICET. Prof. Titular de la Ctedra B de Historia del Derecho, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de
la U.N.C. Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la U.N.C.
** Prof. Titular de la Ctedra C de Historia del Derecho, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la U.N.C. Director del Instituto
de Historia del Derecho y de las Ideas Polticas Roberto I. Pea de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Crdoba.
proteccin y acceso a una porcin de tierra, y reciba a cambio la lealtad absoluta de los vasallos y su apoyo para las luchas.
1 Se ha afirmado: Los estudios legales eran como una especie de retrica aplicada a la redaccin de documentos. Conforme Alberto
Jimnez: Historia de la Universidad Espaola. Madrid, 1971, Alianza Editorial pag 61
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bros, cada libro dividido en ttulos, y estos a su vez ordenados en fragmentos inicialados por una inscriptio,
que referencia precisamente a que jurista pertenece el
fragmento citado. La Instituta, un Manual para uso de
estudiantes, inspirado en el modelo de Gayo, compuesto por Triboniano, Tefilo y Doroteo que sumaron al
modelo gayano la experiencia de las Institutas clsicas
de Florentino, Marciano, Paulo y Ulpiano.
La Instituta estaba integrada por cuatro libros ordenados por ttulos, y cada uno de ellos en prrafos, que
sistematizan la temtica de personas, cosas y acciones.
Completa el esplendido conjunto el Cdigo es decir la
coleccin de las Leges y las constituciones imperiales
labor que prologa el Corpus mismo al dictarse del 13
de febrero del 528 la constitucin Haec quae necesario
que crea la comisin encargada de elaborar un nuevo
cdigo.
Por ultimo las sucesivas constituciones dictadas por
el emperador se agrupan en las Novelas (Nuevas Leyes) y que luego de la probable muerte de Triboniano,
ocurrida quiz en el ao 542, quedan sin sistematizar.2
Olvidados en estantes de desconocidos repositorios,
cobijados y amparados por las finsimas capas de polvo
de los siglos que los hurtan de una huidiza destruccin,
aparecen en el siglo XI centenares de pergaminos sueltos o cosidos que contienen en copias mas o menos fidedignas la extraviada obra de Justiniano.
Lo cierto es que el descubrimiento de los textos del
Corpus Iuris en la Baja Edad Media provoc un extraordinario entusiasmo por los estudios jurdicos.
Los juristas se abocaron con pasin al estudio de los
textos que conformaban el primer sistema de normas,
a los que guiaban refinadas tcnicas, que permitan, incluso, la utilizacin prctica del ordenamiento.
Los textos se conocieron en Bolonia en versiones
mezquinas, incompletas y tardas, que alimentaban con
cicatera esta genuina ansia de saber, el Digesto Vetus
se integr por los libros 1 a 23 y por los dos primeros
ttulos del libro 24, en tanto el Infortiatum, cuyo incierto nombre aludira tanto a los padecimientos sufridos
para hallarlo, a las monedas de su poca, o a las Leges
fortes que en versin de Odofredo, discpulo de Azzo,
contendra el texto, se extiende desde el ttulo III del
libro 24 al libro 38, por ltimo el Digesto Novus enlaza
desde el ttulo 1 al 50 del libro 39.
Savigny ha criticado por falsa la leyenda del ms
Aun as se conocen las colecciones particulares de la Epitome Iuliani, probablemente del 555 que agrupa 124 novelas (una de ellas
duplicada), la mas conocida coleccin Authenticum, tachada inicialmente de apcrifa por los primeros glosadores que se abocaron a
su estudio y la mas completa coleccin de 165 Novelas de origen griego y latino de las cuales 158 son atribuibles a Justiniano, es la
coleccin de las Novelas Griegas.
3 Fallece alrededor del ao 1130.
4 Manlio Bellomo: La Europa del Derecho Comn. Il Cigno Galileo Galilei, Roma, 1996. pag 65
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5 Las Siete Partidas de Alfonso el Sabio. LeyVII I del Ttulo XXXI de la Partida II.
6 Idem, Ley IV del Ttulo XXXI de la Partida II.
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instrumental y los materiales indispensables para realizar estas copias en serie, cuya verosimilitud controlaba,
como indicaban las Partidas la misma Universidad.
El libro constitua ya un arma eficaz para procurar
el conocimiento. Como algn autor ha afirmado haba
dejado de ser solo un deposito de la inmutable sabidura antigua para convertirse en el instrumento para
el conocimiento de las nuevas ideas. Al mismo tiempo
se abren las puertas para el establecimiento de una temprana industria editorial.9
La produccin de libros permite la difusin de los
textos nacidos al calor de la vida universitaria.
Estos son pues, los tiempos de buena doctrina inspiradora de leyes, propsito que los emperadores Teodosio II y Valentiniano III sancionaron con fuerza de
ley, proclamando la autoritas de Papiniano, Paulo, Ulpiano, Gayo y Modestino y la de los autores que ellos
mismos citaban: Escevola, Sabino, Juliano y Marcelo
y que siglos ms tarde, los Monarcas de la Baja Edad
Media admitieron en las Leyes de Citas al modo de
Juan II, que en 1427 prohibi citar a autores posteriores
a Juan Andrs y Brtolo y an los Reyes Catlicos que
reconocieron en 1499, a falta de ley, la indiscutida autoridad de Juan Andrs y Nicols de Tudeschi, el Abad
Panormitano en derecho cannico y a Brtolo y Baldo
en derecho civil.
Son pues los tiempos en que ms all de sus patrias
de origen o de su coyuntura histrica el ius publicae
respondendi fundaba con una solidez mineral la doctrina comn donde reposaba el derecho de Occidente.
Son tiempos felices en que los reyes y los emperadores escuchaban con devocin a los juristas y trazaban
las leyes del reino respaldndolas en su communis opi
nio doctorum o en su communissima.
Es tambin el tiempo en que los universitarios,
graduados en Derecho, rodeaban la corte del Rey y su
buena doctrina dejaba su impronta en la poltica del soberano cuando el Derecho era el ms seguro factor de
integracin y una misma cultura jurdica borraba fronteras para constituir a los pueblos en la plenitud de un
ordo compartido.10
No son estas palabras pura nostalgia, sino la evoca-
La Universidad Espaola tradicional en Gregorio Mayans digital. Bibliografa Serie Menor - Volumen II : Gregorio Mayans y la
reforma universitaria : Idea del nuevo mtodo que se puede practicar en la enseanza de las universidades de Espaa. 1 de abril de 1767
pag 71.
8 Idem, Ley XI del Ttulo XXXI de la Partida II.
9 Afirma Hiplito Escolar Sobrino: Aparecen nuevos grupos sociales interesados en la lectura que gustan de los libros por su contenido
aunque tambin hay grandes principies biblifilos que encargan para ellos libros bellamente ilustrados y redactados en lenguas
vernculas pues no dominan el latn coto cerradote una escasa minora. Por unas y otras razones fue preciso reinventar la industria
y el comercio del libro, hecho que se produce precisamente en las universidades, por la conveniencia de contar con textos correctos
op. cit. pag 282.
10 Sobre la realidad espaola opina Alberto Jimnez: El proceso de unidad precoz de la monarqua espaola no es extrao que los reyes
volvieses los ojos a la gran tradicin unitaria espaola, la de la tradicin romana y la de la tradicin goda. La monarqua
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ni luces revueltos sin orden cronolgico ni patria poltica, porque ni tiempo ni lugar contaban a la hora de
formar una doctrina comn, donde slo el prestigio de
un nombre, de un hombre y el respaldo mayoritario de
la opinio iuris contaban y valan 12.
Tal fue la importancia que las Universidades, que
como espacios generadores de un derecho vivo, aquilataron a lo largo de la historia, los Studium generale
cuyo significado acota una escuela donde se procede
al estudio, concepto que se afina hacia el Siglo XIV13.
Desde los lejanos tiempos del edicto de Liutprando del 731 que representan una edad sin juristas...
donde los conflictos se afrontaban y se resolvan per
pugnam sine iustitia hay un anhelo escondido que
despunta poderoso al afinarse el siglo XI, la imperiosa necesidad de resolver los pleitos conforme derecho
secundum iustitia14.
Los siglos que corren entre la muerte de Justiniano
en el 565 hasta la segunda mitad del siglo XI son considerados siglos sin juristas porque en los mismos siglos se conoca y se practicaba un derecho entrelazado
fuertemente con la lgica, con la teologa, con la tica,
tan ntimamente entrelazado hasta de no poder distinguirse con caracteres fisonmicos propios 15.
Pero el horizonte finalmente se aclara, en el siglo
XI crecen las ciudades y diversifican su economa, se
robustece la paz de los caminos y aumentan las redes
del comercio, se dibujan con trazos enrgicos las profesiones liberales y los reinos consolidan su cohesin
poltica, en este escenario rico y tumultuoso nacen las
escuelas de derecho, en tiempos signados por la renovacin plena de la ciencia jurdica.
buscaba fuerza en la restauracin de los textos jurdicos y prestaba forzosamente atencin a los juristas renovadores del derecho
romano. Los legistas, hijos de las escuelas italianas y renovadoras del nuevo derecho iban ocupando el lugar del clero. Los legistas
empezaron ya a adquirir gran preponderancia en tiempos de Alfonso VIII. Este rey haba trado a Palenciaa los discpulos de Irnerio,
los cuales propagaron sus enseanzas en Salamanca. YT ya en la primera mitad del siglo XIII existan en esta Universidad distinguidos
cultivadores del derecho romano y del cannico, pues aun trabajaban unidos canonistas y civilistas bajo el nombre comn de legistas.
El dogma poltico de la poca era la unidad regia, como el dogma religioso era la unidad de la fe. Gonzalo de Berceo dira en su himno
al creador: Un Dios e tres personas- esta es la creencia. Um regno, un imperio, Un rey, una esencia Conforme Alberto Jimnez, op.
cit. pag 62.
Francisco Toms y Valiente: El Ius Commune Europaeum de ayer y de hoy. En Glossae. Revista de Historia del Derecho Europeo,
Volumen 5-6, Aos 1993-1994, Instituto de Derecho Comn Europeo de la Universidad de Murcia. Espaa.
El papel utilizado por los musulmanes desde el siglo X tardo en imponerse en la Espaa cristiana afecta a la utilizacin del pergamino
que apareca en la poca como un soporte ms noble circunstancia a la que se aada una escasa utilizacin de la escritura. La Partida
III regulara minuciosamente que documentos deban escribirse en pergamino y cuales en los pliegos de papel cuyo uso se generaliza
a partir del siglo XIV.
Idem pg. 13.
Ha dicho Antonio lvarez de Morales: La palabra universidad nada tiene que ver con la idea de universalidad de la enseanza y slo
por accidente el trmino latino universitas logr imponerse. Universitas era una palabra de aplicacin genrica en los siglos XII, XIII
y XIV y designaba a un agregado de personas con intereses comunes y un status legal. Cuando el trmino se emplea en un contexto
acadmico el trmino se refiere a la universidad, no como una abstraccin, sino al conjunto de profesores y estudiantes organizados de
acuerdo con las reglas de cada estudio general. As el trmino universidad en esta poca medieval se utiliza indistintamente junto a los
trminos collegium, congregatio o corpus Antonio lvarez de Morales Estudios de Historia de la Universidad Espaola Ediciones
Pegaso, Madrid, 1993. pg. 1.
Emma Montanos Ferrn Introduccin en Manlio Bellomo La Europa del Derecho Comn. Il Cigno Galileo Galilei Roma, 1996, pg.
13.
Idem pg. 14.
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16 Estudiando el proceso de instalacin de las escuelas en las ciudades afirma Hiplito Escolar Sobrino: Junto a ellas surgi una poblacin
estudiantil y apareci la figura del maestro famoso, que ya no es un monje sino un miembro del clero secular que se desplazaba de una
ciudad a otra impartiendo enseanzas. Se despertaron nuevas inquietudes intelectuales y se estudiaron con profundidad la dialctica y
la lgica, que condujeron a la filosofa. Tambin experimento un cambio la retrica, que no pretenda formar oradores sino ensear a
escribir con correccin, pues cada vez estaba mas generalizada la expresin escrita para disposiciones de la autoridad administrativa,
contratos y cartas. Paralelamente se desarrollaron con empuje los estudios de medicina y derecho Hiplito Escolar Sobrino: Libros
y Bibliotecas en la Baja Edad Media en La Enseanza en la Edad Media. X Semana de Estudios Medievales Najera 1999, Instituto de
Estudios Riojanos. Logroo 2000. pag 270-271
17 lvarez de Morales, op. cit. pg. 4.
18 Alberto Jimnez: Historia de la Universidad Espaola, Alianza Editorial, Madrid, 1971, pg. 12.
19 Conforme La Universidad Espaola tradicional en Gregorio Mayans digital. Cit. pag 35.
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(Crdoba 1613), San Francisco Javier (Charcas o Chuquisaca 1623) y San Felipe (Santiago de Chile 1738).22
Las universidades estaban presididas por un Rector, elegido generalmente por el claustro de doctores
y maestros, su funcionamiento se encontraba regulado
por Constituciones, donde se dispona minuciosamente
sobre el cuadro de las autoridades de la institucin, el
rgimen de los estudios, la organizacin de los mismos
y los grados que otorgaba.
En este contexto, la orden de la Compaa de Jess
es estableci en nuestra ciudad de Crdoba de manera
definitiva en 1599.
La haban precedido las llamadas misiones volantes,
como la de los padres Francisco de Angulo y Alonso de
Barzana, pero lo cierto es que finalmente, en el ltimo
ao del siglo XVI, el padre general Claudio Acquaviva
ordena desde Roma, el establecimiento definitivo de la
Compaa.
De este modo llegan los padres Juan Romero, procurador de la provincia, el padre Juan Daro y el hermano Antonio Rodrguez, quienes arriban a nuestra
ciudad en el mes de marzo de 1599.
Breve tiempo despus se funda la Provincia Jesuti-
20 La Bula de In Apostolatus Culmine de Paulo III del 28 de octubre de 1538 atendiendo la solicitud de los padres dominicos creaba la
Universidad de Santo Domingo pero dicha Bula fue invalidad por Fernando VI ante la falta expresa del pase regio, razn por la cual
se prohibi a la Universidad de Santo Tomas autotitularse primada, en razn de resultar ofensivo para las Universidades de Lima y
Mjico. El original de dicha Bula a quien un estudioso del tema, Fray Cipriano de Utrera llama la mtica Bula se ha perdido y solo
existe una suma de la misma en los libros registro del Archivo Vaticano y copias en el Archivo General de Indias. La creacin regia de la
Universidad de Santo Domingo llegara de la mano de Felipe II el 2 de febrero de 1558. Por su parte la Real Cedula dictada en Aranjuez
el 2 de agosto de 1758 dispona con relacin a la dominicana Universidad de Santo Tomas que por no haver exhibido la Bula original
de ereccin y aunque lo huviera ejecutado le faltaba mi real condescendencia y el pase de mi Consejo de las Indias para su uso, sin
lo qual no poda tenerle en esos mis Dominios y teniendo presente el respeto que se me debe, y que es propio ma la pregorrativa
de declarar semejantes preferencias y primacas y que (la Universidad de Santo Tomas) se titulo Universidad Primada de las Indias
injuriando en esto no solo a la de vuestro cargo sino tambin las de Mxico y Lima primaca que no tiene nio yo le avia concedido
a la de santo Tomas declaro no competer a la mencionada Universidad del Colegio de santo Tomas el tituelo de Primada ni otyro
alguno que denote anterioridad o preheminencia Conforme Fray Cipriano de Utrera O.M. Universidades de Santiago de la Paz y de
Santo Tomas de Aquino y Seminario Conciliar de la Ciudad de Santo Domingo de la isla Espaola. Con las licencias ordinarias y de la
Orden. Padres Franciscanos Capuchinos. Santo Domingo 1932, pag 334-335.
21 Aun genera polmica la antigedad de cada casa de estudio. San Marcos ha luchado siempre por resguardar el carcter de universidad
primada en Amrica. Sus historiadores, cronistas y graduados atribuyeron su origen al Capitulo General de la Orden de los Dominicos
celebrada en Cuzco en 1548 que estableci el estudio general en el Convento de Santo Domingo como el precedente de la Fundacin
llevada a cabo por el Emperador Carlos V el 12 de mayo de 1551. de este modo los sanmarquinos Antonio de Len Pinelo y Fray
Antonio de la Calancha expresaron respectivamente Es la de Lima la primera de las Universidades de Indias. Su principio fue en
el monasterio de Santo Domingo por el ao de 1549 y all fue aprobada en tanto el segundo afirmaba: Fue la real Universidad de
Lima la primera que se fundo en las Indias el ao de 1540 Citado por Miguel Marticorena Estrada San Marcos de Lima. Universidad
Decana en Amrica. Una argumentacin histrico jurdica y el Derecho Indiano Fondo Editorial UNMSM Lima 12 de mayo del 2000.
22 Aunque por la Real Cedula fechada en San Idelfonso el 28 de julio de 1738 Felipe V haba autorizado erigir la Universidad de
Santiago de Chile instituyendo diez ctedras, cuatro de Prima, para las Facultades de Teologa, Cnones, Leyes y Medicina, dotadas con
quinientos pesos cada una, Matemticas, Decreto, Instituta, Maestro de las Sentencias con cuatrocientos cincuenta pesos y finalmente
Artes y Lenguas con trescientos cincuenta pesos asignadas a cada una, desde 1622 los dominicos y mas tarde los jesuitas haban sido
autorizados a impartir cursos universitarios en sus casas. Esta enseanza desconoca los estudios de Leyes cindose a los de Artes y
Teologa. En 1713 un proyecto del Alcalde Francisco Ruiz de Berecedo inicia una larga tramitacin para lograr la anhelada fundacin
de la universidad sobre la cual vuelve el cuerpo capitular a insistir en 1735 hasta lograr el parecer favorable del Consejo de Indias y la
fundacin misma que se concreta en el texto de la Real Cedula citada. Conforme Jos Toribio Medina Historia del la Real Universidad
de San Felipe de Santiago de Chile. Santiago de Chile Soc. Imp. y Lit Universo 1928, Tomo I pag 4. Tambin Alamiro de vila
Martel Resea histrica de la Universidad de Chile. Santiago de Chile. Ediciones de la Universidad de Chile. 1979, Bernardino Bravo
Lira La Universidad en la Historia de Chile 1622-1922 Santiago de Chile. Pehuen Editores, 1992. El tema es abordado desde diversos
enfoques en Antonio Dougnac Rodrguez y Felipe Vicencio Eyzaguirre Editores en La Escuela Chilena de Historiadores del Derecho
y los Estudios Jurdicos en Chile. 2 vols. Universidad Central de Chile, Santiago de Chile, 1999.
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23 El padre Diego de Torres naci probablemente en el ao 1550 en Villalpando, Zamora, Espaa. El 16 de diciembre de 1571 ingresaba
en Monterrey, Castilla la Vieja, a la Compaa de Jess, ordenndose sacerdote en Sevilla, tras sus aos de noviciado en Medina del
Campo y en Burgos. Su formacin comprendera los estudios de Filosofa y Artes en Palencia y vila y Teologa en Valladolid. El 20
de septiembre de 1580 se embarc animoso, en Sanlucar de Barrameda, poniendo proa a tierras americanas. Tras una breve estada
en Panam arriba a Lima, donde comienza su labor misional entre los pueblos de indios, cuyas lenguas quechua y aymar aprende
rpidamente. Desempea mas tarde el rectorado de los Colegios de Lima y Quito. Elegido procurador para representar a la provincia
jesutica del Per, retorna en 1601 a Europa. Mas tarde recibe la comunicacin del Padre Claudio Acquaviva, General de la Compaa,
encomendndole la misin de crear una nueva provincia, la Provincia Jesutica del Paraguay, de la cual sera el fundador y primer
provincial y que comprenda las gobernaciones del Paraguay, Chile y Tucumn. En 1610 ya estaba establecido en nuestra ciudad el
Colegio Mximo, con su noviciado, las ctedras de latinidad y las incipientes Facultades de Artes y Teologa, que recibiran mas tarde
la autorizacin de conferir grados acadmicos, constituyndose de este modo en el germen de la Universidad que gobernaron los padres
de la Compaa de Jess, hasta su expulsin en 1767. Datos tomados de Hugo Storni S.J.: El P. Diego de Torres Bollo en Cuadernos
Monsticos Numero 35, Buenos Aires, 1975 pag 451. dem: Catalogo de los Jesuitas de la Provincias del Paraguay (Cuenca del
Plata) 1585-1768 Roma, 1980 Lozano Pedro S.J. Historia de la Compaa de Jess en la Provincia del Paraguay. Imprenta Viuda de
M Fernndez, Madrid, 1754 vol 1. Por su parte, el Padre Nicols del Techo relata en su Historia de la Provincia del Paraguay de la
Compaa de Jess los ltimos aos de este abnegado sacerdote: Pas los tres ltimos aos de su vida en el lecho atacado de parlisis,
rogando Dios que le acelerase la muerte para no molestar sus compaeros. Vio cumplidos sus deseos y espir los ochenta y ocho
aos, los sesenta y ocho de entrar en la Compaa y cincuenta de emitir los cuatro votos. Fue hombre peritsimo en el gobierno, de
esclarecidas virtudes, hbil en llevar feliz trmino asuntos difciles y digno de ser comparado con los ms ilustres jesuitas. Goz de la
proteccin del Papa Clemente VIII, de algunos Cardenales, del Rey Catlico, de magnates espaoles, de los Generales de la Compaa
y de otros personajes; con el favor de los virreyes del Per promovi la gloria de Dios y socorri los desgraciados. A su entierro
asistieron la Audiencia, las dems autoridades civiles y eclesisticas, las Religiones y los ciudadanos, mostrando en sus lgrimas el
afecto que le profesaban. En su epitafio, puesto por el Colegio de Chuquisaca, se deca que la Compaa haba perdido una de sus
ms firmes columnas. Conforme Nicols Del Techo Historia de la Provincia del Paraguay de la Compaa de JessTomo Tercero
Libro Octavo Captulo Primero ltimos Aos del P. Diego De Torres (1627) pag 1 Madrid Casa de la Viuda Hijos de M. Tello, 1897.
24 Hija de Juan de Sanabria y de doa Mencia Caldern. Viuda en 1559, Mara de Sanabria Caldern volvi en 1561, a contraer
matrimonio con el entonces gobernador de Asuncin del Paraguay, Martn Surez de Toledo. De esta unin nace Hernando Arias de
Saavedra, el clebre Hernandarias, a la sazn medio hermano del Obispo Trejo y Sanabria.
25 Era hijo de e Don Hernando de Trejo y Figueroa y de dona Catalina Caravajal, viudo a su vez de dona Ana de Mendoza con quien tuvo
varios hijos.
19
Miguel, con todas sus tierras, molino, cabras, jumentos, cra de mulas, curtidura, bueyes carretas y todo
cuanto en ella hubiere.
El compromiso asumido el 19 de junio de 1613 obliga al obispo a contribuir con una renta anual de $ 1.500
y a formar en el trmino de tres aos un capital de $
40.000 para que en el Colegio de Crdoba continuase
el dictado de las ctedras de Latinidad, Artes Teologa
y Cnones, como venia desarrollndose desde 1610.
El obispo se despojaba de todos sus bienes a favor
de la Universidad, opina un bigrafo que ni siquiera
retena lo necesario para cubrir su entierro y funerales, que apenas un ao mas tarde debieron sustentar las
limosnas y la caridad pblicas.
Pero quiz la palabras decisivas que, con mas fuerza
impactaron en la voluntad real para el ansiado otorgamiento de los grados acadmicos fueron, las que fechadas el da 15 de marzo de 1614, cuando dirigindose al
Monarca le impona: Gran descargo de la conciencia
de vuestra Majestad y ma, ques fundar un Colegio de
la Compaa en la ciudad de Crdoba, adonde se lea
latn, artes, y teologa para que haya sacerdotes aptos
en virtud y letras en estos dos obispados, de que hay
suma necesidad tal seria el servirse Vuestra Majestad de dar licencia para que los PP de la Compaa
puedan dar grados de latn, artes y teologa en el dicho
colegio como se sirvi vuestra majestad de concedrselo para el Colegio de Santa Fe de Bogot del Nuevo
Reino, porque por la pobreza desta tierra y distancia
de seiscientas leguas que hay a la Universidad de Lima
no podr ir nadie all a graduarse
Dedicada desde sus orgenes a la enseanza de las
artes, teologa y cnones, cuyo mtodo y planes de
enseanza se describan en la Ratio Studiorum que en
1599 aprobara la Compaa de Jess, la Universidad de
Crdoba, recibe aos mas tarde, el breve pontificio del
8 de agosto de 1621, donde Gregorio XV dispensa a la
Universidad el otorgamiento de los grados acadmicos,
espritu que refrendo, un ao mas tarde, el 2 de febrero de 1622, el Rey Felipe IV de Espaa, quedando la
concesin pontifica ratificada de manera definitiva en
el breve del 29 de marzo de 1634 que rubrico el papa
Urbano VIII.
Y ms de un siglo despus, en 1791, expulsada ya
la Compaa de Jess y permaneciendo la Casa bajo
26 Afirma su bigrafo Trejo haba nacido para el sacerdocio. Su inclinacin, las aptitudes y disposiciones morales que lo caracterizaban,
su ndole, su piedad y su educacin, todo forma un conjunto de argumentos morales que nos advierten su vocacin eclesistica,
que el altar, que el pontificado era la misin del ilustre fraile. La naturaleza y la profesin se hallaron en armona y tan perfecta e
indisolublemente que se vuelve difcil separarlas aun con el pensamiento, sin destruir al personaje y volver infecundos sus talentos.
Conforme Fray Jos Mara Liqueno: Fray Hernando de Trejo y Sanabria Fundador de la Universidad. Crdoba, Republica Argentina,
1916 Biblioteca del Tercer Centenario de la Universidad Nacional de Crdoba, pag 28
20
27 Citado por M. Peset Estudio Preliminar en Gregorio Mayans digital Epistolario Volumen IV Mayans y Nebot (1753-1742) Un jurista
terico y un practico. Pag 11.
28 Entre los centenares de ttulos publicados sobre la universidad del XVIII, sobresalen los eruditos estudios de: M. y J. L. PESET, La
universidad espaola. Siglos XVIII-XIX. Despotismo ilustrado y revolucin liberal, Madrid, 1974; M. PESET REIG, La formacin de
los juristas y su acceso al foro en el trnsito de los siglos XVIII a XIX, Revista general de Legislacin y Jurisprudencia, LXII (1971),
605-672 ; M. PESET REIG, Inditos de Gregorio Mayans y Siscar (1699-1781) sobre el aprendizaje del derecho, Anales del Seminario
Metropolitano de Valencia, VI, 11 (1966), 49-110; M. y J. L. PESET REIG, Gregorio Mayans y la reforma de la universidad. Idea del
nuevo mtodo que se puede practicar en la enseanza de las universidades de Espaa (1767), Publicaciones del Ayuntamiento de Oliva,
Valencia, 1975; M. PESET REIG, La recepcin de las rdenes del Marqus de Caballero de 1802 en la universidad de Valencia. Exceso
de abogados y reforma en los estudios de Leyes, Saitabi XIX (1969), 119-148; M. PESET REIG, J. L. PESET REIG, De la universidad
moderna a la contempornea en Espaa y El sistema de enseanza en la universidad de Valencia y el plan Blasco de 22 de diciembre
de 1786, Actas del III Congreso de Historia de la Medicina, 3 vols., Valencia, 1969, III, 263-273, y II, 295-315. M. PESET REIG, Una
propuesta de cdigo romano-hispano inspirado en Ludovico Antonio Muratori Homenaje a Santa Cruz Teijeiro, 2 vols. Valencia, 1974,
II 217-260, y Derecho romano y derecho real en las universidades durante el siglo XVIII, Anuario de historia del derecho espaol
XLV, Madrid, 1975.
29 Jovellanos, Gaspar Melchor de: Memoria sobre educacin pblica o tratado terico prctico de enseanza con aplicacin a las
escuelas y colegios de nios, en Biblioteca de Autores Espaoles, obras publicadas e inditas de don Gaspar Melchor de Jovellanos,
Madrid, M. Rivadeneyra Imprenta, 1858, pgs. 230 y 231.
30 Feijoo y Montenegro, Benito Jernimo, Causas del atraso que se padece en Espaa en orden a las ciencias naturales, en Biblioteca de
Autores Espaoles, obras escogidas del padre Benito Jernimo Feijoo y Montenegro, Madrid, M. Rivadeneyra Impresor, 1863, pgs.
540 y 541.
21
31 Peset, Mariano y Peset, Jos Luis, La Universidad espaola, siglos XVIII y XIX, Despotismo y Revolucin Liberal, Taurus, Madrid,
pgs. 22).
32 Feijoo y Montenegro, Benito Jernimo. Dictado de las Aulas, en Bibliotecas de Autores, op. cit., pg. 439.
22
Al perfilarse la Institucin en Indias, se encarga tambin al censor, modificando ligeramente los trminos
del primitivo diseo de sus funciones, ... no aprobar
conclusiones inconducentes o sin uso en el foro para la
inteligencia del dogma o moral y en no verse la slida
y verdadera instruccin de la juventud.33
El programa poltico de la Ilustracin no vacil sobre la eleccin del remedio apropiado.
Una concepcin crtica y antidogmtica del conocimiento, opuesta al saber tradicional, basado en el principio de autoridad, es un buen punto de partida para
concretar las reformas de las casas de estudio.
Carlos III dirige su atencin a la Universidad de Salamanca y acomete la reforma de su plan de estudios,
reforma que luego influir notablemente en el diseo
de los planes para las universidades indianas.
El nuevo plan, inicialmente elaborado por el propio claustro salmantino un ao antes, fue modificado y
puesto en vigor el 3 de agosto de 1771.
La Universidad haba recibido ya, como es natural,
la formal comunicacin de la orden de expulsin de la
Compaa de Jess, a la par que se le impuso suprimir
las ctedras de la escuela jesutica y prohibir la consulta de sus autores clsicos, ...que se extingan en todas las universidades de stos mis reinos las ctedras
de la escuela llamada jesutica -suarista mejor-, y que
no se use de los autores de ella para la enseanza.34
Se recomienda la lectura de la obra del domnico catedrtico de prima de Teologa, Fray Luis Vicente Mas
de Casavalls, Incommoda Probalibismi, cuya venta fue
autorizada por la Real Cdula de Carlos III fechada en
el Pardo el 15 de marzo de 1768, quien expresamente se haba pronunciado en contra de las doctrinas del
Concilio de Constanza, disposicin que luego se impuso en las universidades de las Indias.
Concluyeron de este modo en las aulas jesuticas
-nuestra Universidad fue especialmente afectada-, la
enseanza del probabilismo, cuyos fundamentos madurados en la obra Bartolom de Medina (1527-1580)
Expositio in priman secundae Angelici Doctoris Divi
Thomae Aquinatis, expuestos con claridad en el principio: Sest opinio probabilis, licitum est cam sequi, licet
opposita probabilior sit, crearon un admirable sistema
que se llam la moral casustica, y es justamente con la
enseanza jesutica que ingresa y alcanza un fino desa-
33 Archivo General de Indias, Buenos Aires 14, citado por Jos Mara Daz Couselo, Los censores regios en Indias en VII Congreso del
Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano, Actas y Estudios I, Bs. As..1984, pg. 256.
34 Memorial histrico espaol, T. XIII, 73 citado por Mariano Peset y Jos Luis Peset, op. cit. pg. 96.
35 Pea, Roberto I., Los sistemas jurdicos en la enseanza del derecho en la Universidad de Crdoba (1614 -1807), Crdoba, Ediciones
de la Academia Nacional de Derecho, v. III, 1986, pg. 39.
36 Peset, Mariano y Peset, Jos Luis, op. cit. pg. 284.
23
24
41 Entre ellos se encontraban la consecuente perdida del conocimiento de la lengua latina por encontrarse, argumentaba el autor, en
castellano la mayora de las leyes patrias, el segundo radicaba que las soluciones del derecho civil comunes a todas las naciones de
Europa por quien se deciden las causas y se juzgan en las cortes ajenas y en los tratados de paz requera justamente la presencia de
hombres doctos en el Diego de Saavedra Fajardo Empresas Polticas. Op. Cit. pag 145.
42 Conforme M. Peset Estudio Preliminar en Gregorio Mayans digital cit pag 3
43 Un erudito estudio de estos temas se encuentra en el ya citado M. Peset Estudio Preliminar en Gregorio Mayans digital y en otras obras
del mismo autor: La enseanza del derecho y la legislacin sobre universidades durante el reinado de Fernando VIII (1808-1833) en
Anuario de Historia del Derecho espaol XXXVIII Madrid, 1968 y Derecho romano y derecho real en las universidades durante el
siglo XVIII tambin en Anuario de Historia del Derecho espaol Tomo XLV Madrid, 1975, pags.
44 Casanovas, I. y Batllori, M., Joseph Finestres Epistorari II, 349, citado por Marino Peset y Jos Luis Peset, op. cit., pg. 293.
45 Mousset, Albert, Un temoin ignore de la Revolution: le comte de Fern Nez, ambassadeur dEspagne a Paris (1787 - 1791), Pars,
1924, pg. 49. (Carta sin fecha).
46 Las Siete Partidas de Alfonso el Sabio. Partida II, Ttulo XXXI, Ley II.
La Facultad de Jurisprudencia
en la Universitas Cordubensis
Tucumanae
Lejanos en el tiempo, escondidos en el corazn del
siglo XVIII comienzan los primeros intentos por dotar
a Crdoba de estudios legales.
Historiadores y cronistas se han referido a las gestiones llevadas a cabo por el gobernador Peredo en
1671.
Un siglo despus, los trmites an continuaban.
El Obispo Sarricolea y Olea, escriba al Rey en
1729 anoticionndole que los alcaldes en cuyas manos
estaba depositada la administracin de la justicia eran
hombres totalmente desnudos de la terica y sin el menor tinte de prctica en los negocios forenses.
Casi un siglo despus de fundada la ciudad, en 1680,
el Cabildo de Crdoba informaba al Rey la lucida presencia de la Universidad en que se estudia con singular
aplicacin y de ella salen sujetos de aventajadas prendas, 47 advirtindole empero que en toda esta provincia
no hay letrado ni abogado alguno por cuya falta es
suma la penalidad que padecen los jueces que no les es
posible valerse de asesor, urgindole mandase fundar
en esta Universidad una Ctedra de Cnones y Leyes
con que se proveyeran estas tres provincias de sujetos
de letras y capaces para gobernar las repblicas y usar
los oficios de justicia, as en lo eclesistico como en lo
secular en que se experimenta gran necesidad y falta.
El remedio a tales males, desafiando los perjuicios
de fuerte arraigo en la sociedad indiana, que tean la
toga del abogado con tintes indeseables, no obstante el
peraltado concepto que se tena del magistrado y la altsima valoracin de la justicia, era, justamente, crear las
ctedras universitarias que posibilitaran la graduacin
de abogados.
Pero el Cabildo de la ciudad no permaneci indiferente a estos afanes. En la sesin del 8 de julio de 1775,
los regidores acordaron solicitar al monarca:
.... Se dote a los menos una ctedra de leyes para
25
que instruidos sus vasallos en ellas y en las dems facultades concernientes al conocimiento de sus obligaciones sepan defender con honor la jurisdiccin y
regalas de su majestad, haya quienes desempeen con
lustre los empleos, gobiernen estas provincias en equidad y justicia y finalmente que, alentarnos con la esperanza de premio se dediquen con eficacia y empeo en
su propia instruccin.48
El 7 de noviembre de 1784, el marqus don Rafael
de Sobremonte se sienta oficialmente en el silln de
la Gobernacin Intendencia de Crdoba del Tucumn.
Y no puede haber circunstancia ms feliz para la concrecin de las aspiraciones que nos ocupan. Porque el
Marqus es un hombre comprometido con los ideales
polticos del Siglo de las Luces, y zanjados aunque no
olvidados, los roces que lo enfrentan con el Rector de
la Universidad, fray Pedro Guitin, elevndose abultados expedientes a Jos de Glvez, Marqus de Sonora,
viaja Sobremonte a Buenos Aires y pone en mano propia de su superior, don Nicols del Campo, Marqus
de Loreto, el informe donde relata la necesidad del establecimiento de la ctedra de leyes en la Universidad
de Crdoba.
Ya en tiempos del virrey don Nicols de Arredondo,
el oficio que en consulta al claustro universitario dirige
el Virrey el 15 de noviembre de ese mismo ao, presidida por el padre lector de prima, fray Pantalen Garca
y los padres lectores de vsperas, moral y cnones fray
Elas del Carmen, fray Angel Daz, fray Ignacio Garay
y el padre lector de artes fray Anastasio Surez, amn
de otros graduados ilustres.49
De lo all deliberado, surge claramente que no fue
unnime la voluntad de buscar soluciones para el establecimiento de la ctedra. Debanse salvar inconvenientes econmicos que el propio Virrey aconsejaba
obviar, con un pequeo aumento en la matrcula de los
estudiantes y la supresin de las becas de gracia.
Por otra parte, la inauguracin de una sola ctedra
violaba expresamente el contenido de la Real Cdula
del 22 de enero de 1786, incorporada luego a la No-
47 Tiene Vuestra Majestad en esta ciudad una Universidad Real y Pontificia fundada en el Colegio de la Compaa de Jess, en que se
estudia con singular aplicacin y de ella salen sujetos de aventajadas prendas, graduados de maestros y doctores, que se quedan sin
premio, parece muy conveniente, que dichos graduados, en premio del afn de sus estudios y para estimular a la juventud a ellos fueran
preferidos en vuestro real Consejo y ac en estas tres provincias de Tucumn, Paraguay y Ro de la Plata fueran asimismo preferidos
para la provisin de los curatos, que tal vez en concurso de graduados sale nominado el que no lo es y en las pretensiones preferido el
que no es tan hbil. Roberto Levillier. Antecedentes de poltica econmica en el Ro de la Plata, Documentos originales de los siglos
XVI al XIX seleccionados en el Archivo de Indias de Sevilla, ordenados y publicados por... Madrid, 1915, Libro I, Tomo I, pg. 38 y
siguientes.
48 Archivo Municipal de la Ciudad de Crdoba, Actas Capitulares, Libro XXXV, folio 198, sesin del 8 de Julio de 1775.
49 Bustos, Zenn, Anales de la Universidad Nacional de Crdoba, segundo perodo (1778-1795), Crdoba. 1902, t. II, pg. 806 y ss.
26
50
51
52
53
yes.
Ocup el cargo el 7 de noviembre de 1784, el imperio de su jurisdiccin se extenda a Crdoba, La Rioja,
San Juan, San Lus y Mendoza.
El 1 de enero de 1786 fue nombrado Rodrguez, Regidor Defensor de Menores, cargo, que como el de Alcalde, eran renovados anualmente, el primero de enero
de cada ao por los cabildantes salientes. Su oficio de
regidor, concluy, pues, el 31 de diciembre de 1786.
Victorino Rodrguez se convirti en un activo consejero del Marqus de Sobremonte que en 1788 lo design Visitador Subdelegado con facultades administrativas y policiales para que recorriera los pueblos de
la villa de Jachal, Guandacol, Valle Frtil y Ciudad de
la Rioja.
Posteriormente se le encomend la visita de los yacimientos aurferos de la Carolina.
El cargo de Teniente Asesor lo desempe interinamente desde 1784 en las peridicas ausencias de su
titular, el Licenciado Nicols Prez del Viso y lo conserv hasta el fin de sus aos.
Estas funciones importaban el ejercicio de la jurisdiccin civil y criminal en la capital y su territorio, el
asesoramiento al gobernador en todas las negociaciones de la intendencia de la capital y su territorio y en
los trmites de la intendencia y suplirlo en su ausencia,
enfermedad y fallecimiento. Fue as como Victorino
Rodrguez debi asumir el mando de la provincia con
motivo de la muerte del entonces gobernador, Coronel
Don Jos Gonzlez, ocurrida el 1805.
El gobierno interino de Rodrguez dur dos aos,
pero durante ese perodo adopt medidas de importancia en materia de administracin de justicia, tendientes
a mejorarla, entre otras propuso la remocin de jueces
y pedneos con intervencin del Cabildo.
El 1 de enero de 1789 fue elegido Alcalde Ordinario
de Segundo Voto, circunstancia que le aseguraba la alcalda del primer voto para el ao siguiente, conforme
con lo dispuesto en la Real Ordenanza de Intendentes
de 1782 y su modificatoria de 1783.
Actuando como Juez en la causa Baldez Santiago
por supuesto autor de muerte a Melchor Ruiz remiti
en asesora los autos al Doctor Miguel Jos de Galigiana, abogado de la Real Audiencia del Distrito, residente
en Buenos Aires.
La novedad que import este caso, lo constituye la
precisa circunstancia que un juez versado en derecho,
designado profesor de Instituta dos aos ms tarde en
la Universidad Real de Crdoba, recurri igual al dictamen de un asesor letrado.
54 Idem, nota 31.
27
28
teros, Las Mximas sobre recursos de fuerza y proteccin con el mtodo de introducirlas en Tribunales de
Jos de Covarrubias, la Consulta y Resoluciones varias
teolgicas jurdicas, regulares y morales de Juan de
Paz, el Epitome Delictorum de Pedro Plaza de Moraza el texto de Ignacio de Lasarte y Molina De Decima
venditionis e permuttationis quae aalcavala nuncupatur e actis proccesum hispano sermione compositis, la
Opera de Julio Claro etc.
El tema indiano se encontraba presente a travs de
la obra de Juan de Solrzano Pereyra, De Indiarum
Jure y Obra Pstuma, Antonio Joaqun Rivadaneyra
y Barrientos Manual Compendio del Regio Patronato Indiano y Gaspar de Villaroel Gobierno eclesistico
pacfico concordia y unin de los dos cuchillos.
Era pues una biblioteca, que a pesar de significativas ausencias, poda respaldar la enseanza universitaria del derecho.
Minuciosamente, el Rector Cancelario y el Gobernador acordaron en el Acuerdo del 22 de agosto de
1791 los extremos que deban cumplimentar los futuros
estudiantes de derecho, que asistiran a las aulas vestidos con traje talar o capa y vestido negro, con sombrero redondo sin polvos. 55
La ctedra se leera en el aula donde hasta la fecha
haban concurrido los gramticos minoristas. Al mismo
tiempo orden: Que los que se matriculasen para or
Instituta, sean obligados para probar y ganar curso en
la Facultad de Leyes a asistir diariamente a las lecciones de Instituta, a su paso y conferencias, y a las lecciones de los catedrticos de Moral y Cnones segn
se fuesen turnando, de manera que dichos juristas no
tendrn por la maana, otra pensin que la asistencia
a una de las dos enunciadas ctedras de Moral y Cnones, pero a la tarde ocuparn dos horas y cuarto a
saber, media hora de paso en el patio de la Universidad desde las dos y media hasta las tres, tres cuartos de
leccin y explicacin del catedrtico de Instituta hasta
29
58 Conforme M. Peset Estudio Preliminar en Gregorio Mayans digital Epistolario op. cit. Volumen IV Mayans y Nebot (1753-1742) Un
jurista terico y un practico.
59 Pea, Roberto I. op. cit., pg. 184.
60 Pea, Roberto I., op. cit., pg. 185. Ha dicho lvarez de Morales: Heineccio contribuy decisivamente al xito de Vinnio en la Europa
del siglo XVIII, pues anot sus obras y las reedit. Su contacto con Vinnio se produjo como consecuencia de que fue unos aos profesor
de la Universidad holandesa de Franecker, lo cual le conect con los medios jurdicos holandeses ya para toda su vida. En Espaa se
editaron varias de sus obras por primera vez reunidas en cuatro tomos en 1789-90 bajo el ttulo de Institutionum imperialium libri III
Arnoldi Vinnii... notis ilustrati, Accedunt in eosdem libros Gottlieb Heineccii... Es significativo que esta edicin aparezca en los mismos
aos que el Vinnius Castigatus Conforme lvarez de Morales, op. cit, pg. 151.
30
61 Sempere y Guarinos, Juan, Biblioteca Espaola Econmico-Poltico, Madrid, 1801. t. II. pg. 123.
62 Pablo de Mora y Jaraba, Tratado Crtico. Los errores del derecho civil y abusos de los jurisperitos, Madrid, 1748, pg. 172.
63 Idea del nuevo mtodo que se puede practicar en, la enseanza de las universidades de Espaa. En M y J.L Peset Gregorio Mayans y
la reforma universitaria. Valencia, 1975 pag 245.
64 Los Dilogos de Chindulza (sobre el estado de la cultura espaola en el reinado de Fernando VI) (1761), permanecieron inditos
hasta su publicacin en 1972 por el Profesor Francisco Aguilar Pial. Se destacan asimismo sus obras: Memorial dirigido al Rey
nuestro Seor sobre los abusos de los abintestatos y el folleto de 14 pginas Sobre el abuso introducido por las justicias eclesisticas
y seculares en distribuir el quinto o una parte considerable de la herencia de los que mueren.
65 Manuel Lanz de Casafonda. Dilogos de Chindulza. Textos y estudios del siglo XVIII. Edicin, introduccin y notas de Francisco
Aguilar Pial, Ctedra Feijoo, Universidad de Oviedo, 1972, pag 127-128.
31
universitarias, hasta que un decidido Carlos III emprende la reforma de los colegios mayores, disea nuevos
planes de estudio para las universidades y crea las ctedras de Derecho Natural y de Gentes en los matritenses
Reales Estudios de San Isidro, donde deban cursar un
ao los bachilleres en leyes, como condicin indispensable para el ejercicio de la abogaca en la corte.
En nuestra Casa tambin hay constancias de la utilizacin ms tarda de la obra del pavorde Juan Sala,
Ilustracin del Derecho Real de Espaa, publicada
en Valencia en dos volmenes, en 1803 en una universidad que no escriba69 obra que se enrola en una
manualistica sobre la enseanza del derecho real de Espaa y que apenas se modifica en las numerosas ediciones peninsulares que siguen a su aparicin, alcanzando
asimismo enorme difusin en territorios novohispanos.
El pavorde haba partido de Vinnus castigatus atque
ad usum tironum hispanorum accomodatus de 17791780, obra que no innovaba demasiado en la estrategia
y tcnica empleada por el propio Vinnio, que enlazaba el derecho romano con el derecho real, intentando
acercar este ultimo a las aulas universitarias donde su
presencia era escasa o resistida.
Sala intentaba aligerar los textos del Vinnio llevndolo a una redaccin ms sencilla, procurando la mejor
comprensin de los mismos y pretendiendo reforzar la
presencia de los contenidos del derecho espaol.
Con el mismo criterio se haban publicado las Institutiones hispanae practico terico commentatae del
jesuita salmantino Antonio de Torres y Velasco en 1735
y en 1777 Romani et hispani Juris Institutiones de Jos
Maymo y Ribes.
Refiere Peset el sostenido esfuerzo llevado a cabo
por Sala en la Universidad de Valencia para procurar nuevos textos de estudios acorde a los tiempos,
ora reimprimiendo los clsicos textos tanto de Vinnio
como Heineccio, o publicando sus Institutiones romano hispanae ad usum tironum hispanorum ordinatae
que vieron la luz en 1788 y 1789 o la mas enjundiosa
Digestum romano hispanum ad usum tironum que resuma la obra de Justiniano con notas del derecho espaol, publicada en 1794 con la idea de que formasen
un curso de cuatro aos, dos de Instituta y otros dos de
Digesto70
66 El informe se encuentra trascripto en F. Aguilar Pial: Los comienzos de la crisis universitaria en Espaa, Madrid, 1967 pag 168
67 Citado por M Peset Estudio Preliminar en Gregorio Mayans digital Epistolario op. cit. Volumen IV Mayans y Nebot (1753-1742) Un
jurista terico y un practico.
68 Un erudito y completo panorama se encuentra en el ya citado: M. Peset Estudio Preliminar en Gregorio Mayans digital Epistolario op.
cit. Volumen IV Mayans y Nebot (1753-1742) Un jurista terico y un practico.
69 Conforme Peset Mariano: Novsimo Sala Mexicano o el final del viejo Derecho Hispano. En Memoria del IV Congreso de Historia del
Derecho Mexicano. Mxico, 2 volmenes, 1988 II, pag 895 y siguientes.
70 Idem, pag 899.
32
los grados de derecho como se confieren en la Universidad de La Plata y evacuar todos los encargues que
sean consiguientes a ste y puedan ofrcesele al dicho
claustro y Universidad.74
Dos aos ms tarde se coronan las laboriosas gestiones, crendose por auto virreinal del 15 de junio de
1793 la Ctedra de Jurisprudencia Civil y otra de Jurisprudencia Cannica con la dotacin anual de doscientos y ciento quince pesos respectivamente, a cargo
una y otra, del presbtero doctor Jos Tristn Moscoso
y fray ngel Daz.
Por su parte, el 20 de septiembre de 1795, una Real
Provisin fechada en San Idelfonso, conceda a la Universidad Real la facultad de otorgamiento de grados de
bachiller, licenciado y doctor en Derecho Civil.
El establecimiento de la Ctedra ayudara notablemente en el largo proceso de construccin de una justicia hbil en el manejo de las tcnicas propias.
En la jurisdiccin en estudio, es notable la aplicacin del arbitrio del juez, su discrecionalidad, incluso
logr afectar los principios judiciales que haban regulado las etapas procesales diseadas por los principios
del ius commune.
La conocida frmula: estilo llano, verdad sabida,
buena fe guardada que no requera personal entrenado
en derecho, haba asegurado, como se ha sostenido, el
entramado de una justicia rpida, de gran poder intimidante y de bajo costo operativo,75 pero a finales del
siglo XVIII, el establecimiento de la Facultad de Jurisprudencia vino a proporcionar los resortes de profesionalidad que requera la organizacin judicial.
Los graduados en las aulas cordobesas muy pronto
accedieron a las jerarquas de la Magistratura, el lento pero inexorable reemplazo de la justicia lega por la
letrada mejor notablemente su administracin, hizo
innecesaria la indispensable consulta al asesor letrado,
aunque no faltan casos de excepcin en que an contando con jueces letrados, se dispone la remisin de los
autos a la figura de un asesor.
Lenta, muy lentamente la organizacin judicial se
transforma, acentundose los rigores del derecho formal, pero an persiste la solidez del respaldo de la aequitas y la concepcin de un iudex que bien puede y
71 Sustentada en los textos de las Siete Partidas y la Nueva Recopilacin no olvida la consulta de los textos de Gregorio Lpez, Antonio
Gmez, Matienzo, Covarrubias, Salgado de Somoza, Hevia Bolaos, Parladorio, Vela, Gutirrez, etc.
72 Peset, Novisimo Sala cit, pag 900.
73 A.H.P.C., Escribana 1, 1791, folio 244, citado por Carlos Luque Colombres, op. cit., pg. 44.
74 Bustos, Zenn, op. Cit., t. II, pg. 928.
75 Alejandro Aguero Sobre el uso del tormento en la Justicia Criminal Indiana de los Siglos XVII y XVIII en Cuadernos de Historia.
Instituto de Historia del Derecho y de las Ideas Polticas. Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Crdoba, Volumen X
pg 195 y siguientes. Crdoba, 2000. 13 Idem, p. 100
33
76 Ellos fueron Juan Toms Gmez, Francisco Henriquez Pea, Pedro Pascual Arias, Prudencio Lazcano, Juan Manuel Casas, Toms
Landa, Jernimo Salguero de Cabrera, Francisco Antonio Alberro, Manuel Bernab de Orihuela, Juan Bautista Paz, Jos Manuel
de Allende, Manuel Ortz, Jos de Seide, Nicols de Herrera, Benito Pieiro, Juan Jos de Lami, Fernando Aramburu, Manuel
Hermenegildo Arias, Felipe de Mendiolaza, Pedro Antonio Zeballos, Toms Bailon de Allende, Estanislao Moyano, Ramn de la
Corte, Benito Lazcano, Miguel Redruello, Jos Dmaso Jijena, Nicols Calvo Vaz, Francisco Javier Uriarte, Bonifacio Redruello,
Mariano de Irigoyen, Pedro Alcantara Somellera, Pedro Doncel, Pedro Ignacio de Acua, Bartolom Crdoba y Ceballos, Norberto
Javier del Signo y Echenique, Jos Antonio Ortz del Valle, Jos Benjamn Alfaro, Joaqun Campana, Narciso Moyano, Jos Manuel
de Mendiolaza, Rafael Palavecino, Pedro Francisco Valle, Rafael Ferreira, Pedro Jos Pellizar, Miguel Diez, Juan Nepomuceno Goitia,
Manuel Jos Bez, Jos Antonio Barros, Jos Ignacio Torres, Juan Antonio Etura, Bernardo Vera, Jos Gabriel Garca de Miranda,
Andrs Ramrez, Pedro Ignacio de Castro Barros, Jos de Losa, Manuel Antonio Bez, Juan Antonio de Sarachaga, Ramn de Alcorta,
Jos Felipe Funes, Santiago Gonzlez Rivadavia, Mariano de Matalinares, Ignacio Soria, Jos Manuel Deheza, Nicols Posada, Juan
Manuel Cardoso, Jos Antonio Garrn, Ignacio Rosas, Jos Roque Funes, Flix Ignacio Fras, Pedro Jos Indaburu, Jos Marcelino
Tissera, Nicols Doria y Dvila, Juan Antonio Neirot, Mauricio Alvaro de Luna y Crdenas, Jos Reyes, Francisco Javier Fras, Jos
Prez, Claudio Ovejero, Miguel Nuez Duarez, Mariano Lozano. Archivo de la Universidad Nacional de Crdoba, Exmenes de
Derecho, Libro I, pg. 1-47, citado por Carlos Luque Colombres: El Doctor Victorino Rodrguez Primer catedrtico de Instituta de la
Universidad de Crdoba. Crdoba, 1947.cit.
77 Ral Orgz Para la historia de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Crdoba, Revista Jurdica de Crdoba, Ao 2, Nmero
8, Crdoba, 1949. pg. 80-81.
78 Carlos Luque Colombres op. cit, pg. 84-85.
34
La Biblioteca universitaria.
Al momento de erigirse la Ctedra de Instituta,
que signific, como hemos visto, la creacin de la
Facultad de Jurisprudencia en la Universidad Real,
sta contaba con una librera donde se encontraban los
textos clsicos para la enseanza del derecho.
La Librera se haba formado pacientemente a travs de la labor silenciosa y constante de los padres procuradores de la Compaa de Jess, cuyos peridicos
viajes a Europa abastecan las necesidades del Colegio,
entre cuyos encargos no podan faltar, naturalmente,
las remesas de libros.
Es dable suponer que el mismo establecimiento del
Noviciado y del Colegio Mximo determinara la introduccin de lotes de libros destinados a la enseanza de
los alumnos.
El 21 de julio de 1628 se daba noticia del arribo
a la ciudad de veinte carretas que transportaban doce
cajones con libros, trados por el Padre Provincial de
79 Guillermo F. Elordi. Mariano Moreno. Ciudadano ilustre, Buenos Aires, 1943, pg. 192-193.
80 Noticia de esta donacin fue dada a conocer por Luis G. Martinez Villada en el prlogo del Index de la Biblioteca Jesutica que nunca
se public. Conforme Luis G. Martinez Villada: Notas sobre la cultura cordobesa en la poca colonial Crdoba, 1919.
81 Era la obra de Domingo Surez, la de Martn Bonancina Opera omnia recens en tres tomos distributo; Diego de Baeza Commentaria
moralia en evangelicam histororiam; la de Gaspar de Rivadaneyra, etc.
82 Citado por Marcela Aspell Carlos Page. La Biblioteca Jesutica de la Universidad Nacional de Crdoba, pg. 21,
35
83 Furlong Cuillermo S.J. citando a Vicente O. Cutolo en Historia Social y Cultural del Ro de la Plara. El trasplante cultural. Buenos
Aires Editorial Tipogrfica Editora Argentina, Tomo II, 1969, pg. 250.
84 A.H.P.C. Escribana 4, legajo 5, expediente 14, folio 1, cit. por Carlos Luque Colombres, op. cit., pg. 57.
36
de continuo contra la ortodoxia de los jefes de la iglesia, no pueden realizar grandes progresos. Yo obsequi
a uno de los profesores que me pareci vido de conocimientos, un ejemplar de la Historia Filosfica de las
Indias y lo recibi muy agradecido, pero dos das ms
tarde me lo devolvi, dicindome que no poda tener en
su poder un libro que no se salvara de la quema, si era
descubierto por los superiores del Colegio 85
La situacin pareci prolongarse indefinidamente,
era notorio el desabastecimiento de libros en los repositorios universitarios y an en los mbitos privados de
la misma ciudad, pese a que sus graduados ocupaban
ya un espacio social importante, entretanto, los restos
de la Biblioteca saqueada en 1810 agrupaban mayoritariamente textos teolgicos y religiosos, ocupando un
lugar considerable las hagiografas y los ejercicios de
San Ignacio de Loyola.
El texto es descarnadamente ilustrativo:
Durante nuestra permanencia de una semana en
Crdoba visite todos los conventos con la esperanza de
recoger libros, manuscritos, estampas o cuadros viejos, pero sin el menor xito. Los mismos propietarios
no saban lo que posean y los restos de las bibliotecas
(pues son ahora perfectas ruinas) estaban muy lejos
de ser lo que hubiera podido esperarse, considerado
su anterior importancia. En el Colegio de los jesuitas,
escudri un cuarto conteniendo lo que los actuales
poseedores llaman libros antiguos, de arriba a bajo, ni
un libro, en cerca de dos mil volmenes, deje de examinar pero encontr que la mayor parte versaban sobre
asuntos msticos de la fe catlica romana, la historia
85 Jean Adam Graaner Las Provincias del Ro de la Plata en 1816 (Informe dirigido al Prncipe Bernardotte) Buenos Aires, 1949, pg.
30 y siguientes. Citado por Carlos S.A. Segreti Crdoba Ciudad y Provincia segn viajeros y otros testimonios. Crdoba, Centro de
Estudios Histricos, 1998, pg. 217.
86 Edmundo Temple: Crdoba, Tucumn, Salta y Jujuy en 1826, Buenos Aires, 1920, pg. 222 y siguientes citado por Segreti Carlos S.A.
op. cit. pg. 292.
87 Thomas J. Page: Viaje por la Confederacin Argentina (1853-1855) en Boletn de la Comisin Nacional de Museos y de Monumentos
y lugares histricos. Buenos Aires, 1941, Ao III, Nmero 3, pg. 190 - 194 citado por Segreti, Carlos S.A. op. cit. pg. 326.
88 Temple, Edmundo. Idem.
89 La actuacin del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicin en estos territorios americanos ha sido extensamente estudiada por
Boleslao Lewin: La Inquisicin en Hispano-Amrica, Buenos Aires, Editorial Paidos 1967; Id: Los Judos bajo la Inquisicin en
Hispanoamerica, Buenos Aires, 1960; Jos Toribio Medina: Historia del Tribunal de la Inquisicin de Lima 1569-1820, Santiago de
Chile, 1956; Id : Historia del Santo Oficio de la Inquisicin en Chile, Chile, 1952; Id : La Inquisicin en el Ro de la Plata, Buenos
Aires, 1945; Id. La primitiva Inquisicin Americana, Santiago de Chile, 1914, Paulino Castaeda Delgado y P. Hernndez Aparicio:
La Inquisicin en Lima, Madrid, 1989 Jos Torre Revello: Nuevos datos para el estudio de la Inquisicin en el Ro de la Plata en
Humanidades Tomo XX, la Plata, 1930, Renee Millar Carvacho: La Inquisicin de Lima, Madrid, 1998, Joaqun Perz Villanueva y
Bartolom Escandell Bonnet :Historia de la Inquisicin en Espaa y Amrica. Biblioteca de Autores Cristianos, Centro de Estudios
Inquisitoriales, Madrid, 1993, etc.
90 Idem. Se ha afirmado: Con respecto a nuestras provincias, la actuacin del Santo Oficio fue relativamente intensa a fines del siglo
XVI y la primera mitad del siguiente, pero ya en el siglo XVIII su actividad decay, ocurriendo lo mismo en toda Amrica al comps
de las nuevas ideologas que se iban imponiendo en el mundo. Se conservan y han sido estudiadas las relaciones de ms de cien
causas concernientes a personas avencidadas o nativas de estas regiones, la mayor parte de ellas bgamos, frailes solicitantes y judos
portugueses que continuaban practicando su religin Conforme Ricardo Zorraqun Bec: La Organizacin Judicial Argentina en el
Perodo Hispnico. Buenos Aires, Editorial Perrot, Segunda Edicin, 1981, pg. 138
37
38
prima y vsperas de leyes para dotarlas a ambas en forma igualitaria. En esta poca, el grado de bachiller en
leyes se obtena despus de rendir el examen llamado
previa preceptuado por la Real Cdula del 24 de enero
de 1770.
Para obtener el grado de licenciado era necesario
aprobar un quinto curso con su examen respectivo sobre las Leyes de Toro, a la luz del texto de los comentarios de Antonio Gmez. Este curso estaba a cargo del
catedrtico de Derecho Real.
Por ltimo, el grado de doctor se alcanzaba aprobando un examen sobre los concilios, despus de rendir
la Ignaciana.
El plan provisorio acataba, cumplidamente la Real
Cdula de 1800 que mandaba que no se dictara la materia por los profesores -tomando nota los estudiantes- y
mantena el texto de Vinnius, a pesar del reconocimiento de que gozaba la Parfrasis de Tefilo -renovada por
Galtier- por quien se inclinaban Mayans y Siscar y el
propio Finestres.
Sin embargo en la realidad del mundo universitario
cordobs, la flaca alimentacin de su biblioteca, impeda el cabal cumplimiento del mandato real, como lo
confesaba el propio Den, en carta al obispo Orellana
el 18 de Julio de 1816: La falta de libros en todas las
facultades atrasa mucho el progreso de estas reformas,
sin esperanzas por ahora de poderlos conseguir en la
Europa.95
En el estudio del Derecho Cannico se utilizaban
las obras de Carlos Sebastin Berardi. Meses ms tarde, el texto de Berardi Instituciones Iuris Eclesistica
fue reemplazada por la de Julio Lorenzo Selvagio Institutionum Canonicarum Libri III.
Posteriormente, el Claustro confi al Den Funes
la estructuracin de un nuevo plan de estudios que el
Den demor cinco aos en presentar, justificndose en
los trabajos y preocupaciones que haba significado la
revolucin de mayo. Este Plan fue presentado al Claustro el 1 de febrero de 1813, mereciendo la aprobacin
de la Universidad en 1814. En marzo de 1815, lo autoriz el Director Supremo.
En la especfica materia que nos ocupa, los estudios
de derecho comprendan cuatro aos y por perodos
anuales se estudiaba la Instituta, el Derecho Nacional
-al incorporarse los estudios de derecho patrio- y el Derecho Natural y de Gentes.
Las novedades bibliogrficas importan la consulta
de la Parfrasis de Tefilo, renovada por Daniel Galtier, para las Instituciones de Justiniano, las Institu-
Tras tres aos de cursos y la aprobacin de dos previas se poda optar al grado de bachiller en Derecho
Civil y en Cnones, otorgados separadamente, el cursado del cuarto ao y la aprobacin de un nuevo examen conceda al aspirante la licenciatura en uno u otro
derecho.
El ttulo de doctor requera la asistencia obligatoria
en un quinto ao a las funciones literarias de la Universidad y a las previas, donde el doctorado arga al
graduando, y la aprobacin de dos Ignacianas, una dedicada a la leccin de una hora y otra a la defensa de las
conclusiones que le presentaba el rector en un nmero
no inferior a doce ni superior a diecisis.
Posteriormente nuevas visitas dispuestas a la Universidad obligaron a replantear el diseo curricular de
los estudios jurdicos, aunque sin modificar mayormente su contenido.
El 2 de julio de 1822 al encontrar exhausto el presupuesto de la Universidad y agotados sus fondos, el
gobernador Juan Bautista Bustos resuelve inyectarle
dos mil pesos anuales sobre la gruesa del obispado, ordenando al mismo tiempo, una visita que encomienda
al Doctor Jos Gregorio Baigorr.
El Plan que el visitador prepara, al trmino de su visita, es aprobado por el Gobernador Bustos el 9 de enero de 1823 y refrendado por el Claustro al da siguiente.
En la materia que nos ocupa, sigue ajustadamente la
planificacin anterior diagramada por Manuel Antonio
de Castro.
En el primer ao se ensearan los libros primero y
segundo de Justiniano a travs de los textos de Vinnio,
recomendndose la utilizacin de la Instituta, tanto en
latn como en castellano, para facilitar su consulta, para
derecho cannico continuara utilizndose la obra de
Joannis Devoti. El estudio de ambos textos se prolongaba en el segundo ao, en los tomos tercero y cuarto
de Justiniano y segundo de Devoti.
Para el tercer ao estaba reservado al estudio del
derecho patrio o las leyes del estado, que en la prctica
se reduca al derecho castellano. La enseanza del derecho cannico se extenda al tercer tomo de Devoti,
en tanto el cuarto ao requera el estudio del derecho
pblico y de gentes y en cnones, la materia de los concilios.
La enseanza de la retrica, obligatoria para telogos y juristas, se llevaba a cabo los das jueves y semifestivos, impartida por los catedrticos de teologa,
cnones y derecho civil, con clases que se extendan
hasta una hora por la maana utilizndose el ya conocido texto de Bateaux y en su defecto la filosofa de la
elocuencia de Capmany.
Durante los cuatro aos de cursado los catedrticos
39
40
Entre ellas se destacan los textos de las Ordenaciones del Padre Pedro de Oate, nacido en Valladolid en
1567, designado Provincial de la Compaa de Jess en
1614 en reemplazo del Padre Diego de Torres, cargo en
el que fuera reelecto en 1620 hasta su reemplazo por el
padre Nicols Duran, las disposiciones contenidas en
las Constituciones del Padre Andrs de Rada, sacerdote
jesuita, elegido Visitador y Vice Provincial de la Provincia del Paraguay en 1663 que tres aos despus ocupara el Provincialato hasta el 15 de octubre de 1669.
Las Constituciones del Padre Rada fueron ledas y
mandadas observar en la sesin del claustro del 6 de
diciembre de 1664 y antecedieron a diversas instrucciones redactadas para los sacerdotes jesuitas y cartas
compendiadas por sus inmediatos sucesores los padres
Agustn de Aragn y Cristbal Gmez que dan cuenta
de su celo apostlico y su decidido inters por la educacin de los americanos.
Tambin cobran importancia las Constituciones redactadas por el Obispo fray Jos Antonio de San Alberto, nacido el 17 de febrero de 1727 en la aldea del Fresno, obispado de Tarazona, Aragn y designado obispo
de Tucumn en 1780, a quien el 16 de noviembre de
1783 el Virrey Vrtiz nombrara Visitador de la Universidad y en cuya calidad redactara estas 144 constituciones elevadas al Virrey el 24 de marzo de 1784.
Por estos y otros elencos normativos, el slido
imperio de arraigadas prcticas y costumbres, manteistas, colegiales, seminaristas y novicios estuvieron
sujetos desde el inicio mismo de la Universidad a un
severo ordenamiento.
97 William Mac Cann Viaje a caballo por las Provincias Argentinas Solar Hachette, 1969, pg. 243.
98 Vctor Glvez Memorias de un viejo. Escenas de costumbres de la Repblica Argentina, Buenos Aires, Ed. Peuser Tomo III 1889 pg.
296 y 297.
99 Domingo Faustino Sarmiento: Facundo, Buenos Aires, Editorial Tor, pag 119 y siguientes.
100 Se han consultado los textos de las Constituciones de la Universidad de Crdoba contenidas en Constituciones de la Universidad de
Crdoba, Crdoba 1944, Universidad Nacional de Crdoba, Instituto de Estudios Americanistas.
101 Constituciones cit. pg. 217.
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102 Idem.
103 AGUC Actas de Sesiones Libro 6 folio 231-233 citado por Mara Cristina Vera de Flachs Finanzas, saberes y vida cotidiana en el
Colegio del Monserrat. Del antiguo al nuevo rgimen. Crdoba, 1999, pg. 157.
104 Compilacin de Leyes, Decretos Acuerdos de la Excma Cmara de Justicia y dems disposiciones de carcter pblico dictadas en la
Provincia de Crdoba desde 1810 a 1870. pg. 170.
105 Constituciones cit pg. 173.
106 Un prolijo relato de sta y otras revueltas estudiantiles se encuentra en Mara Cristina Vera de Flachs, op. cit. pg. 197 y siguientes.
107 Vicente Gil Quesada: Memorias de un Viejo, Estudio preliminar y arreglo de Isidoro Ruiz Moreno. Buenos Aires, Ediciones Ciudad
Argentina, 1998, pg. 119.
42
tectural, sobriedad en los adornos, solidez, austera solidez que simboliza el poder de la Compaa.108
Traje.
Las Ordenaciones del Padre Pedro de Oate, reformadas posteriormente por los Padres Francisco Vzquez Trujillo y Juan Pastor autorizaban a los Bachilleres de banco el uso de los capirotes pero doblados y
puestos al hombro prenda que podan usar del todo al
graduarse de licenciados para todos los actos de la vida
universitaria se requera hbito decente que conviene
sea largo y negro o de otro color honesto.109
Estas mismas exigencias se mantenan en las Constituciones del Padre Rada, modificadas por el Padre
Rector y el claustro universitario que imponan el uso
del traje clerical decente autorizando a los bachilleres
el empleo de los capirotes con los mismos requisitos de
uso doblado sobre el hombro o desplegado en caso de
estudiantes y graduados.110
Para los Doctores se reservaba el uso de la borla,
cuyo lucimiento se recomendaba en los paseos de los
grados y en la Ignaciana, como asimismo, en todo acto
pblico donde concurriera la representacin de la Universidad.
Las constituciones prohiban el empleo de ornamentos y lujos gedexas, zapatos picados medias de color
con excepcin del negro, pardo o morado, en tanto se
disponan que los aforros de los vestidos de las sotanas
y otros vestidos hayan de ser de los mismos colores.111
Se prohiba expresamente la utilizacin de mangas
de ropilla dongarina que se vean con guarnicin y botonadura, jubones coletos, armaduras de colores ni guarnicin ni botonadura y finalmente que en los vestidos,
modo de usar de ellos y calidad de que se compusieren
muestren modestia y compostura propia de su estado
de escolares y no liviandad y desahogo.112
Ms tarde las Constituciones del Obispo San Alberto impusieron que los manteistas deban vestir con el
traje clerical de austero color negro, sin permitirles el
uso de la ropa de color, el empleo de sedas ni cosa al-
to por el campo.117
El cuadrado, despojado de adornos mientras los estudiantes reunan la calidad de tal se adornaba con cuatro borlas de seda al momento de la graduacin blancas
para los doctores y azules para los maestros que constituan el distintivo ms caracterstico del universitario.
Desde el primer cuarto del siglo XIX, el rigor del
traje universitario fue disminuido al uso de la levita,
acompaada de sombrero y corbata negros, con botines
de becerro del mismo color, prendas que en el trajn de
las aulas se reducan a pantaln y chaleco negros.
En 1854, se sustituye la levita por trajes de pao
azul corbata y sombrero negro, prohibindose el uso
del frac, el bastn, los guantes, relojes, cadenas y ropas
de seda.
Las devociones.
Un tema especialmente regulado fue el de las devociones que deban cumplimentar celosamente los estudiantes universitarios.
Las Constituciones del Padre Rada encargaban a los
maestros velar porque los discpulos guardasen la ley
de Dios cumpliendo sus preceptos.118
Las Constituciones de la Universidad exigan la
asistencia de todos los matriculados a los ejercicios de
piedad velando por que confesaran y comulgaran al
menos una vez al mes procediendo en esto con todo
rigor hasta expulsarlos de la Universidad y negarles
los grados si fuesen incorregibles.119
Las Constituciones dictadas ms tarde, atribuidas a
Bedoya y Sarchaga elaboradas en la segunda dcada
del siglo XIX, mantenan idnticos principios.
Los estudiantes deban comulgar desde el martes
hasta el jueves de la semana mayor en la Catedral, en
los das de Ascensin del Seor, del Corpus, la Asuncin de Mara Santsima y Todos los Santos debiendo
comulgar en la Iglesia de la Universidad a la hora que
el Rector dispusiese. Y de su mano.120
El Bedel principal deba tomar razn de los que incumplieran con el precepto e elevar la nmina al Rector
ese mismo da.
43
Las vsperas de la confesin, por la tarde, los catedrticos concederan abreviaciones magnas a efectos
de que los estudiantes pudieran prepararse debidamente para la penitencia y la reconciliacin.
Exencin de pobreza.
Las Constituciones de San Alberto mantenan la antigua dispensa de conferir grado an a quien no pudiera
pagar los costos nadie por pobre dejara de graduarse
pero esta resolucin deba interpretarse en la inteligencia que estos pobres... no han de pasar de cuatro, que
los dos han de ser del Colegio Convictorio del Monserrat, uno del Seminario Conciliar y otro de los manteistas, pidiendo informe respectivo a los Rectores.121
Paucke reconoca que en los edificios de la Universidad vivan estudiantes hijos de los padres ms distinguidos y ricos junto a los becados aunque prevalecan
los que moraban en sustento de sus propios medios.122
En el siglo XIX un viajero que visitaba la ciudad
encontraba la Universidad ocupando cuatro acres de
terreno y con un edificio de grandes proporciones pero
con su tesoro tan exhausto que los profesores apenas si
pueden vivir con el estipendio que reciben de los estudiantes.123
Vida cotidiana.
El cumplimiento de estas severas normas es acreditado en los relatos de Paucke al referir cmo en el Convictorio vivan setenta y an ms alumnos mantenidos
en buen orden de costumbres y estudios dirigidos por
un Rector, un Ministro, dos Correpetidores o pasantes,
un Procurador y auxiliares amarrados en la mayor disciplina.124
Sobre el cumplimiento de las constituciones ya examinadas que exigan a Rectores y Bedeles el control de
la moralidad, disciplina, hbitos y costumbres de los
estudiantes, refiere Paucke como los infractores eran
amonestados, castigados y obligados a la observacin
de sus deberes y an cuando estos recursos resultaban
insuficientes para enderezar la conducta del joven, sus
44
Un siglo despus el relato de Vicente Quesada, interno en el colegio Monserrat, contiguo como hemos
dicho a los edificios de la Universidad, referido precisamente hacia la dcada de 1840, no deja dudas al respecto: En la poca de mi primera juventud, habitaban
esas celdas generalmente de a tres internos, cuyas camas se situaban en los rincones de la pieza. El moblaje
se reduca al catre de lona o tablas, el bal que se colocaba a los pies de cada cama, una silla de baqueta o de
paja al costado de cada cabecera, una percha cubierta
con un lienzo para colgar la ropa y una mesa de algarrobo o pino, ordinaria, sin cajn alguno. De este mueble nos servamos para todas nuestras necesidades, y
en torno a ella nos sentbamos en las horas de estudio.
A la entrada de cada una de estas celdas, que as
las llamo porque era el nombre que las caracterizaba,
en el rincn de la izquierda, haba un sobrado de material de dos tercios de vara de alto, que era nuestro
lavatorio y as lo llambamos. All estaba la palangana
de loza ordinaria o de latn. Hacia el lado derecho y
detrs de cada puerta, en la ancha mocheta que formaban aquellos muros enormes, se encontraba una alacena: excavacin hecha en el mismo muro de tres cuartas
de vara cbica, all se guardaba el cntaro de agua, el
betn, los cepillos, y las tres velas de sebo que cada sbado por la noche nos repartan para el estudio. Esas
velas eran el consumo mximo de cada semana. Todo
era econmico, excesivamente pobre, de modo que estbamos obligados a alumbrarnos con parsimonia.128
Aunque un viajero de la poca destacara las bien
provistas cocinas y los limpios refectorios con que contaba la Universidad129, la crnica demuestra la pobreza
de la dieta de los estudiantes, cuyas viandas frugales y
poco apetitosas se servan en las comidas principales
de las 11 de la maana y las 8 de la tarde, mientras se
dispona la lectura de textos religiosos, previa bendicin del Padre Rector. Quien se demoraba en el ingreso
al refectorio no poda acceder a los platos, distribuidos
antes de su ingreso.
La austeridad de todo el conjunto hacia exclamar a
Vicente Gil Quesada, comentando las alternativas del
almuerzo Que comida. Una taza de caldo, buena para
un hospital mal administrado, un pedacillo de carne
asada, generalmente flaca, otro pedacillo de carne cocida del puchero estudiantil sin arroz, sin papas, sin
legumbres, a no ser una delgada tajada de zapallo. Olvidaba decir que daban un panecillo que pesara quiz
tres onzas y a la postre se servan seis pasas o cinco
duraznos secos, cocidos sin azcar. En verano daban
a cada uno dos o tres peras y un pequeo racimo de
uvas. Se estaba en la mesa durante media hora, cuanto
ms, porque la comida se haca apresuradamente.130
La cena no le iba a la zaga: un pequeo pan, un plato de carbonada y una taza de tibia mazamorra como
postre, alertaban el ingenio de los jvenes y hambreados universitarios para procurarse ms comida, provocando en voces tonantes, las fornidas denuncias de los
cocineros, denuncias que nunca oa el Rector, hacindose el sordo, siempre compadecido de lo menguado
de la cena.131
45
46
VI. La nacionalizacin
Universidad.
de
la
47
Carmen Guzmn y Agustn Sanmilln hilaba los antecedentes del rpido trmite que haba tenido la causa
de nacionalizacin de la Caja de Trejo y transcriba el
decreto provincial en cuestin. Deca: el Gobernador
y Capitn General de las provincias. Habiendo solicitado al Seor Ministro de Justicia, Culto e Instruccin
Pblica comisionado al Excmo. Gobierno Nacional por
sus notas de 27 del ppdo. se declaran como establecimientos nacionales la Universidad y el Colegio de
Monserrat, y acordado que ha sido por la Honorable
Legislatura Provincial su accesit para que dichos establecimientos se reconozcan como nacionales y bajo las
inmediatas rdenes del Gobierno General por la Honorable Resolucin el 2 del corriente y atendiendo las
ventajas que reportar Provincia y toda la Repblica de
esta medida que tiende al adelanto y conservacin de
dichos establecimientos como para que puedan rendir
un mayor servicio en la educacin moral y cientfica
en beneficio de todas las provincias confederadas; y
teniendo presente la declaratoria del Seor Ministro y
Comisionado en nota de fecha del corriente. Por estas
consideraciones Acuerda y Decreta: Artculo 1 desde
la fecha del presente Decreto se declaran por Nacionales la Universidad bajo su inmediata dependencia y
direccin. 2 Comunquese del Gobierno Nacional, al
Ilustre Claustro Universitario y al Rector del Colegio
de Monserrat para su conocimiento. 3 Imprmase dese
al Registro Oficial. Guzmn. Agustn Sanmilln. El que
transcribe a V.S. a los fines expresados. Dios guarde a
V.S. muchos aos.139
Cuatro fueron los decretos del Poder Ejecutivo Nacional que disponan sobre los destinos de la Universidad de Crdoba y el colegio de Monserrat.
El de fecha 20 de mayo de 1854 que nacionalizaba
la Universidad Mayor de San Carlos de la ciudad de
Crdoba. El de la misma fecha que nacionalizaba el
colegio de Monserrat, el del 30 de mayo de ese mismo
ao que fijaba el nmero y las condiciones de los jvenes de las provincias confederadas que con el auxilio
de Monserrat y el decreto de fecha 9 de junio de 1854
que, por ltimo, creaba el cargo de administrador del
referido colegio, precisando su dotacin y atribuciones.
Estos decretos fueron sancionados y convertidos en
ley el 11 de septiembre de 1856 por ambas Cmaras
del Congreso de Paran, que los aprob sin discusin
alguna.
La Comisin Legislativa de Interior y Peticiones de
la Cmara de Diputados que examin el texto de los de-
138 Idem.
139 Compilacin de Leyes Decretos Acuerdos de la Excma Cmara de Justicia y dems disposiciones de la Provincia de Crdoba 18101870.
48
mingo Faustino Sarmiento, y siendo ministro de Justicia, culto e Instruccin Pblica Nicols Avellaneda, se
dicta el decreto mediante el cual se aprueba la nueva
organizacin proyectada por el Consejo de Catedrticos de la Universidad de Crdoba para la Facultad de
Derecho de esa Universidad, con lo que qued reformado el plan de estudios y se sealan los textos que
han de emplearse. Dispona el mencionado decreto:
Teniendo a la vista las actas de las sesiones celebradas
bajo la presidencia del ministro de Instruccin Pblica
por el Consejo de Catedrticos y empleados de la Universidad de Crdoba en los das 3, 4, 11, 25 y 30 de
noviembre de verificar una reforma en los cursos superiores de la Facultad de Derecho, ampliando la enseanza de algunas materias, introduciendo el estudio de
otras nuevas y cambiando los textos establecidos por
el plan de estudios, decretado en 1864 a fin de adoptar
otros que respondan de un modo ms completo a las
necesidades de la enseanza y al estado actual de las
ciencias: El presidente de la Repblica ha acordado y
decreta. Art. 1: Aprubase la nueva organizacin proyectada para la Facultad de Derecho en la Universidad
Nacional de Crdoba por los acuerdos claustrales de 11
y 30 de noviembre de 1869, quedando distribuidos sus
estudios del modo siguiente: Primer ao, Derecho Romano, Derecho Internacional Pblico y Privado, Derecho Cannico Pblico y Privado. Segundo ao: Derecho Romano, Derecho Internacional Pblico y Privado,
Derecho Cannico Pblico y Privado. Tercer ao: Derecho Civil Patrio, Derecho Mercantil, Economa Poltica. Cuarto ao: Derecho Civil Patrio, Derecho Penal,
Derecho Constitucional, Economa Poltica. Art.2:
Quedan adoptados como textos para la enseanza de
las ciencias mencionadas en el artculo anterior los siguientes libros: para el Derecho Romano, el Tratado
de Mackeldey y la Instituta de Justiniano. Para el Derecho Civil, el nuevo Cdigo hasta que el catedrtico
haya redactado una Instituta. Para el Derecho Pblico
Eclesistico, Vlez Srsfield. Para el Derecho Cannico, el Tratado de Walter. Para el Derecho Penal, el
proyecto de Cdigo del doctor Tejedor. Para el Derecho
Internacional, Heffter. Para el Derecho Constitucional,
los libros de Kent o Story eleccin del profesor. Para
Economa Poltica, el tratado de Courceil Seneuil o el
de Garnier en la ltima edicin. Para el Derecho Mercantil, el Cdigo hasta la formacin de la Instituta.141
Cinco das ms tarde, es decir el 11 de enero de
1870, razonaba el Poder Ejecutivo Nacional: ... que
140 Toda la informacin aqu condensada ha sido obtenida de los fondos documentales custodiados en el Archivo Histrico de la
Universidad Nacional de Crdoba y en el Archivo de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de
Crdoba.
para la ejecucin del plan de estudios aprobado por decreto del seis del presente, son necesarios en la Universidad de Crdoba el establecer de dos nuevas ctedras
y la provisin de otra que tiene su respectiva consignacin en el presupuesto. Que la creacin de nuevas ctedras no puede hacerse sino por ley, puesto que importa
la creacin de otros tantos representado la necesidad
que hay de adoptar un temperamento provisorio, para
que las nuevas ctedras puedan funcionar desde principio del prximo ao escolar, porque de los contrario
vendra a aplacarse por dos aos la introduccin de mejoras urgentes reclamadas en la enseanza, esperando
la apertura de nuevos cursos....142
Por dichas razones, teniendo el presidente muy a la
vista la distribucin de las ctedras proyectadas por el
cuerpo universitario en la sesin del da 11 del mes de
enero de 1870, dispona por decreto: ...Las ctedras de
la Facultad de Derecho de la Universidad de Crdoba
sern desempeadas del modo siguiente: la de Derecho Civil por el catedrtico doctor Rafael Garca; la de
Derecho Internacional y Derecho constitucional, por el
catedrtico doctor Luis Cceres; la de Derecho Cannico, por el catedrtico doctor Emiliano Cabanillas; la de
Derecho Mercantil y Derecho Penal, por la persona a
quien designe el rector y los catedrticos hasta que esta
ctedra sea provista por oposicin con las otras cuya
creacin se pedir al Congreso. Autorizase al Rector de
la Universidad para que, asociada al consejo de Catedrticos nombre dos personas competentes que desempeen en comisin las ctedras de Derecho Romano y
Economa Poltica hasta que sean autorizadas por una
ley del Congreso. Una vez obtenida del Congreso la
autorizacin de que se habla en el artculo precedente,
el rector de la Universidad anunciar con seis meses
de antelacin, que tanto las dos nuevas ctedras, como
las de Derecho Mercantil y Penal, sern provistas por
oposicin segn los estatutos y prcticas de aquel establecimiento....143
Estas fueron, pues, las notas caractersticas de la
reforma introducida a los planes de estudio en 1870,
donde adems de la incorporacin de las nuevas materias, segn hemos visto, se dispuso la supresin de
las ctedras de Derecho Natural y Pblico y de Procedimientos.
No podemos precisar an, a pesar de los esfuerzos
que realicemos compulsando los datos del archivo de
49
50
debieron rendir exmenes ante las Audiencias respectivas de Charcas o de Buenos Aires, aunque naturalmente las preferencias se inclinaban por la primera en
razn de la existencia de la chuquisaquea Academia
Carolina de Practicantes Juristas que iniciaban en la
prctica forense a los graduados de la Universidad de
San Francisco Javier.
Pasantas en estudios particulares autorizados a tal
efecto por las audiencias, suplan su falta en la ciudad
de Buenos Aires, del mismo modo los hizo una academia privada regenteada en el siglo XVIII por el doctor
Mariano Prez de Saravia y Sorarte, graduado en la
Universidad de San Felipe en Santiago.146
El sistema no vari sustancialmente a partir de la
emancipacin. Pasantas, tambin en estudios jurdicos
habilitados o en academias, generalmente privadas, todas de efmera o mezquina duracin, fueron los pasos
previos al examen que deba rendirse ante la Cmara
de Justicia para la obtencin del diploma de abogado,
que permitieran al graduado ejercer en aquella noble
profesin que reclamaba al arcipreste: Sennor, dis yo
so siempre de poco mal sabida Dadme un abogado que
fable por mi vida.
Fue la ley orgnica del Poder Judicial en 1883 que
autoriz la inscripcin en la matrcula de abogados a
los graduados en las universidades nacionales del pas.
Por su parte, la reforma del plan de la Facultad de
Derecho, propugnado en la sesin del consejo directivo
celebrada el 4 de abril de 1883, signific virtualmente la
ejecucin de los primeros pasos en la concrecin de esta
ansiada meta: la suficiencia del ttulo expedido por la
Universidad para ejercer la profesin, premisa que, tras
los cabildeos de rigor, consideracin del tema por una
Comisin ad hoc que se expidi favorablemente y opinin conforme del Rector de la Universidad, doctor Natanael Morcillo, fue incluida, el 19 junio de ese mismo
ao, en el plan de estudios de la Facultad de Derecho.
Los planes de estudio de la carrera de derecho fueron nuevamente transformados, redistribuyendo su
contenido curricular en 1883, 1887, 1889, 1895, 1896,
1906, 1907 y 1909.
Desde los inicios de los tiempos patrios, la Universidad Nacional de Crdoba haba proporcionado a las
elites gobernantes, buena parte de sus cuadros dirigentes, pero el inicio del siglo XX requera una profunda
renovacin de la vida acadmica. 147
El peso de decisivos acontecimientos internacionales entre ellos la revolucin mexicana, la revolucin
rusa y la misma primera guerra mundial no dejaban de
aquilatar su importancia en el plexo ideolgico de la
poca, cuyo impacto asimismo se haba traducido en
multitud de foros.
Una nueva clase poltica haba accedido al poder y
estos mismos cambios polticos, que significaban el ascenso de clases sociales distintas, alentaban y sostenan
los procesos de renovacin de los estudios universitarios.
El entretejido social y poltico del pas comenzaba
a urdirse con nuevos segmentos, en este preciso contexto, las agrupaciones estudiantiles, sensibles al cambio, cuestionaban la rigidez de las ctedras, su tradicin conservadora, su falta de renovacin, se exiga la
participacin de los estudiantes en el gobierno de las
casas de estudio, la docencia libre, la democratizacin
del sistema de seleccin docente, la periodicidad de las
ctedras, la extensin de la labor universitaria hacia
la sociedad etc, pero las iniciales propuestas de la reforma148 alcanzaron y luego se extendieron a otras universidades argentinas y americanas, adquiriendo una
verdadera y renovadora proyeccin continental.
Deodoro Roca sintetizara estos afanes en una sentencia que se hizo celebre: Buscando un maestro ilusorio descubrimos un mundo nuevo
Al tiempo de la reforma, cinco universidades desarrollaban su trabajo intelectual en el pas, la Universidad Nacional de Crdoba, creada en 1613, la Universidad de Buenos Aires fundada en 1821 en pleno
145 Recopilacin de las Leyes de los Reynos de Indias, Madrid, 1841. Ley I y Ley II, Ttulo XXIV, Libro II.
146 Mariluz Urquijo Jos Mara Una Academia de Jurisprudencia en el Buenos Aires Virreinal en Revista del Instituto de Historia del
Derecho Nmero 9 Buenos Aires, Imprenta de la Universidad, 1958 pg. 132 y 133.
147 Uno de los protagonistas de la Reforma Universitaria de 1918, Gabriel del Mazo juzgaba: Hacia 1916 privaba en la Nacin y
en la Universidad un tipo de enseanza utilitaria cuya dosis de falsedad y descreimiento provena del rgimen de las oligarquas
gobernantes, criterio mercantil en la poltica, criterio egosta en la Universidad en la educacin pblica citado por Flix Luna
Historia Integral de la Argentina. Tomo XVIII Pg. 1403 Buenos Aires, Editorial Planeta de Agostini.
51
Coro:
Juventud, juventud, torbellino
Soplo eterno de eterna ilusin
Fulge el sol en el largo camino
Que ha nacido la nueva cancin!.
Pero estas seales no fueron advertidas por las clases
gobernantes. Con un tono francamente irnico, Arturo
Capdevila recreaba, nostlgico, varios aos despus, el
ambiente universitario cordobs previo a la Reforma:
Es que haba, cosa ms plcida en la Universidad
que ser profesor de Derecho? Este llegaba, tomaba posesin de su ctedra, ocupaban los estudiantes los escaos del aula y el maestro se reduca a escoger al expositor de esa hora, a quien escuchaba entre severo y
deferente. Despus si con uno no alcanzaba segua con
otro. Entonces era el suspirar Quien fuere profesor!
Mas cuando llegue a serlo qu pasaba? Habanse trocado los papeles. El alumno no se sentaba para or y
tomar notas, al paso que el maestro corra con toda la
oratoria. Y era entonces el momento de la murmurada
queja: Quin fuese alumno!.
Lo nico que no sufri mudanza hasta mi salida fue
el refresco que unos serviciales ordenanzas servan a
los examinadores en aquellas jornadas que caan sofocantes en el rigor del esto. Refresco de panales o
rosados o blancos que se iban rompiendo y deshaciendo en esa fresca agua de cntaro que llenaba el vaso.
Hasta que no prob el primer azucarillo, no me sent
profesor de verdad entre esos gloriosos muros. 150
Ramn J. Crcano recordando la slida presencia de
profesores de prestigio: Rafael Garca, Nicforo Castellanos, Santiago Cceres, Nstor Escalante, Cayetano
Lozano, Justino Csar, Cipriano Soria etc, que haban
intervenido decisivamente en su formacin estudiantil,
no dejaba de acotar, tambin, como a pesar de integrar
en las aulas cordobesas un curso numeroso, a medida
que la va frrea va llegando al interior y norte del pas
148 La Reforma universitaria de 1918 ha merecido enjundiosos estudios entre los que se destacan: Alberto Ciria y Horacio Sanguinetti: La
reforma Universitaria, Buenos Aires, CEAL, 1918, dem Los reformistas, Buenos Aires, Jorge Alvarez, 1968; Dardo Cneo (comp.)
La Reforma Universitaria 1918-1930. Venezuela, Biblioteca Ayacucho; Federacin Universitaria Argentina: La Reforma Universitaria
1918-1958, Buenos Aires, 1959; Julio V. Gonzlez: La Universidad. Teora y accin de la Reforma. Buenos Aires, Claridad, 1945;
Estela Miranda: La formacin del sistema universitario nacional. Desarrollo y crisis. 1880-1945. Direccin de Publicaciones,
Crdoba, Universidad Nacional de Crdoba, 1993; Fernando Martnez Paz: El sistema educativo nacional, formacin, desarrollo,
crisis. Direccin de Publicaciones Crdoba, Universidad Nacional de Crdoba, 1986; Universidad Nacional de Crdoba: La Reforma
Universitaria. 1918-1988. Buenos Aires, Legasa, 1989, etc. Gabriel del Mazo reuni un importante conjunto de documentos y
testimonios en La Reforma Universitaria publicado en 1967 por la Universidad Mayor de San Marcos, Lima, Per en tres tomos. La
lista es meramente enunciativa.
149 El Congreso de Montevideo reuni delegaciones de 8 pases americanos sancionando la recomendacin: que es de desear sea
llevado a la practica.a representacin de los estudiantes en los consejos directivos de enseanza universitaria por medio de delegados
nombrados directamente por ellos y renovados con la mayor frecuencia posible Honorable Congreso de la Nacin Argentina. Cmara
de Diputados. Sesin del 31 de agosto de l917.
52
disminuye en Crdoba la asistencia de estudiantes. Todos pasan a Buenos Aires, mucho mas despus que se
declara capital de la nacin. Pierde sus ventajas geogrficas el viejo centro de la enseanza superior 151
El mismo autor pasaba revista a los juveniles intentos universitarios que protagonizara, intentando constituir ateneos y foros de debate, algunos incluso, con
rganos de expresin escrita que naufragaron estrepitosamente ante los desbordes verbales de un correntino
de carcter retrado y silencioso que se anim a declarar su atesmo y que las religiones son un producto de
la ignorancia o de negocios. Matar a los frailes es una
accin santa porque son los grandes corruptores 152
El relato, no exento de gracia y agudeza, le merece
la siguiente reflexin:
Crdoba, tan satisfecha y sedentaria en su posicin geogrfica central y atrayente, con sus famosas
casas de estudio, cuida con intransigencia la integridad de sus tradiciones. Diez aos de comunicacin por
va frrea con Buenos Aires de mayor contacto de hombres, ideas y sentimientos de intercambio general ocasionan una lenta pero positiva evolucin progresiva en
la vida provinciana. Aunque la biblioteca de la Universidad, desde los das de su fundador Manuel Antonio
de Castro, no aumenta los libros de sus anaqueles, se
crea la biblioteca Unin y Progreso de una sociedad
de artesanos que pronto llega a cinco mil volmenes...
El espritu hallase mejor nutrido, con inquietudes y
ambiciones que no siente en la penltima dcada. Esta
fuerza nueva audaz y contagiosa, que es crnica en la
ciudad y atencin de los hombres reflexivos, solicitada
o espontanea, principia a distribuirse en las diversas
tendencias polticas que dividen la opinin. Todos los
estudiantes tenemos una definicin y una actitud. La
inmensa mayora se incorpora al movimiento nacional
que lucha por establecer la capital de la repblica. El
movimiento trae ruido de armas de fuego y fuego de
pasiones tradicionales. La Universidad que contiene
todos los grmenes de renovacin no se altera. Continua con las clases abiertas y el orden de los estudios no
se interrumpe hasta que todo el pas es llamado bajo
banderas 153
Con pluma ms descarnada Enrique Barros radio-
53
del rea de la Facultad de Medicina, tambin los estudiantes de Ingeniera se haban opuesto a las estrictas
medidas, tomadas por las autoridades, que exigan su
asistencia a clase protestando asimismo contra el nuevo
escalafn de clasificaciones, regulado por la Ordenanza
de Decanos.
Se sucede la presentacin de memoriales que contienen los reclamos de los estudiantes y que aguardan
en vano su tratamiento, sin ser despachados.
La Voz del Interior alertaba sobre el ro incontenible
de profunda desazn y efervescencia social que corra
desbordado por la ciudad Estamos en vsperas de graves sucesos en el mundo universitario. La juventud se
apresta a asentar el golpe definitivo a la camarilla gobernante, recurriendo si preciso fuera a medidas contundentes de accin en la jornada que se avecina 158
Entonces, la organizacin entre los universitarios no
tard en cuajar, se constituy el Comit Pro Reforma,
integrado por representantes de las Facultades de Derecho, Medicina e Ingeniera, presidido por Horacio Valdes y Gumersindo Sayago, el primer acto de importancia ante la opinin pblica lo llev a cabo en el teatro
Rivera Indarte. En el multitudinario mitin se suceden
los oradores: Horacio Valdes, Gregorio Bermann, Arturo Orgaz, Ismael Bordabehere y Arturo Capdevila. 159
El documento de convocatoria ledo por Gumersindo Sayago proclamaba: La juventud de Crdoba, animada por un impulso irresistible de progreso se halla
en lucha con su vieja y ruinosa universidad. Sus autoridades regresivas, empecinadas en el mantenimiento
del dogmatismo docente y en la defensa de intereses
insostenibles, se oponen con desdeoso autoritarismo al impostergable anhelo de renovacin que desde
largos aos le reclaman los propios hijos del vetusto
hogar intelectual... No nos arrojamos por la pendiente
de una rebelin estril contra las gratas disciplinas del
trabajo y del estudio. Aspiramos a vivir en las aulas
del saber, la vida plena del intelecto, en el ambiente
del verdadero liberalismo cientfico, profesado en las
ctedras modernas, exento de prejuicios dogmticos,
desbrozado de arcaicos convencionalismos mentales...
156 Sesin de la Honorable Cmara de Diputados del 29 de septiembre de 1917. Citado por Jorge Eduardo Narvaja: La reforma
universitaria de 1918 cit. pag 319.
157 Mara Caldeari. Patricia Funes. Escenas Reformistas. La reforma Universitaria 1918-1930.Universidad de Buenos Aires. Secretaria
de Extensin Universitaria Programa de Historia Oral y Grfica. Eudeba, Buenos Aires, 1998, pg. 10.
158 La Voz del Interior. Edicin del 7 de marzo de 1918.
159 Integraron el Comit Gumersindo Sayago, Jorge L. Bazante, R. Artaza Rodrguez, Horacio Miravet, Parodie Montero, Clemente
Elissamburu, R. Lpez Ramirez y M. J. Tapia por la Facultad de Medicina; Horacio Valdes, Andrs G.Posse (h.), Roberto Ahumada,
Alfredo Brandan Caraffa, Luis Arguello, Ceferino Garzn Maceda, Herminio Michellena, y Vidal Ferreyra Videla por la Facultad de
Derecho en tanto Ernesto Garzn, Ismael C. Bordabehere, Pedro N. Gordillo (h.), Federico Acua Anzorena, Antonio Medina Allende,
Luis A. Colombo, Natalio J. Saibene y Miguel Arrambide lo hicieron por Ingeniera.
54
votos de Centeno se inclinan por el doctor Nores Martnez, con lo cual su nombre se impone con holgura. 23
a 19 votos es el resultado final que proclama la Junta
Escrutadora integrada por Eliseo Soaje, Julio Etchegaray y Vicente Vzquez de Novoa.
Haban votado 42 consejeros presentes, sobre un
total de 45.
Pero la reaccin de los estudiantes no se hace esperar. Una rechifla aguda brota de los claustros superiores, en la propia mesa del rector, los estudiantes redactan el texto de la proclama que llama a huelga general
por tiempo indeterminado La Asamblea General de
todos los estudiantes de la Universidad de Crdoba decreta la huelga general Junio 15 de 1918.
De all en ms Una furia iconoclasta baj a la luz
de la calle los retratos solemnes de rectores pretritos,
all todo se convirti en una amasadura de astillas y
trapos. Solamente dos se salvaron. El presidente del
Senado, general Ramn I de Olmos entr a la carrera,
descolg el de su padre D. Jos Severo de Olmos y se
march a buen paso. El otro, el de fray Trejo y Sanabria
a punto de sufrir la filosa critica del joven Juan Filloy y
de su navaja, lo salv el grito oportuno de Sal Taborda
Che, no seas brbaro, dej tranquilo al fraile
En fin, del asolamiento slo se salv la vasta biblioteca 165 y la propia estatua del Obispo Fray Fernando
de Trejo y Sanabria, inaugurada el 8 de diciembre de
1903, obra del escultor Vctor de Pol, cuya robusta sotana, adherida a la base, resisti tenazmente los embates de la lazada de los jvenes revolucionarios.
No sucedi lo mismo con la estatua en pie de Rafael Garca, el primer Decano de Derecho, ubicada en
la plazuela frente a la Compaa,166 volteado desde su
base por el empuje de un camin, que al da siguiente
trajeron los estudiantes y que acordonaron con cuerdas,
enlazando a la estatua.167
La estatua fue derribada en la noche del 14 de agosto
por Horacio Valdes, Ceferino Garzn Maceda, Julio Mo-
55
lina, Antonio Medina Allende, Emilio R. Biagosch, Natalio J. Saibene, Juan Carlos Roca e Ismael Bordabehere.
Mas tarde sobre la estatua derribada se coloc un
cartel: En Crdoba sobran dolos y faltan pedestales.168
Columnas de estudiantes recorren la ciudad, cintas
moradas cortadas de los cinturones de los clrigos sirven para identificar a las reformistas. Es apedreado el
frente del diario Los Principios en cuyo directorio
revistaba el Rector elegido.
Los estudiantes piden la vuelta de Matienzo, este
se resiste e invoca paciencia al Claustro, pero el movimiento se extiende, la Federacin Obrera de Crdoba
apoya a los estudiantes, tambin lo hacen los diputados
socialistas Juan B Justo, Mario Bravo, Alfredo Palacios
y distinguidas personalidades de la intelectualidad argentina, Leopoldo Lugones, Jos Ingenieros, Telmaco
Susini, Manuel Ugarte, Alejandro Korn etc.
El 21 de junio Deodoro Roca, joven abogado de
veintiocho aos, que acreditaba ya, tres de recibido, escribe el borrador del Manifiesto Liminar que somete a
la consideracin de Enrique Barros, Ismael Bordabehere, Horacio Valdes y Emilio Biagosh. Su texto final,
obra de conjunto entre los jvenes reformistas, escrito
en la mquina con tinta violeta del estudio de Roca, es
publicado en el nmero 10 de la Gaceta Universitaria
y ocup la primera plana de La Voz del Interior del 22
de junio.169
Sus contenidos aspiraban a involucrar a las comunidades universitarias americanas deca La juventud
universitaria de Crdoba, por intermedio de su Federacin, saluda a los compaeros de la Amrica toda
y les incita a colaborar en la obra de libertad que se
inicia
La propuesta no era nueva en la pluma joven y combativa de Deodoro Roca.
Cuando le fue confiada la redaccin del discurso de
colacin de grados, que pronunci en la solemne ceremonia del 8 de diciembre de 1915, perfil las ideas que
164 Al justificar la eleccin del candidato a Rector de los estudiantes Enrique Barros recordaba: Nosotros al fijarnos en el doctor Enrique
Martnez Paz, lo hicimos no por el amor a un hombre, que no tenemos idolatra de ninguna especie, sino porque el doctor marines Paz
se nos impuso por va de eliminacin, pues es tal vez el nico universitario dedicado a la enseanza que ni ejerce su profesin, no esta
ligado a cofradismos o compadrismos de ninguna especie, no acta en ningn partido poltico, tiene rentas que no lo atan al sueldo,
es joven y vinculado con los jvenes y en suma daba todas las garantas de independencia. De buen grado hubiramos aceptado
cualquier otro que llenara aproximadamente esas garantas de independencia y tecnicismo La Nacin. Ejemplar del 10 de julio de
1918.
165 Sergio Ral Daz: Crnica de la Reforma Universitaria. Los hechos de un invierno transformador. En La Reforma del 18. Umbrales
Crnicas de fin de siglo Crdoba, Ao 5 Nmero 8. Junio de 1998. Pag 25
166 Hoy Plaza de la Compaa de Jess.
167 Entrevista a Juan Filloy testigo de la Reforma. El bochinche universitario del 18. en Idem, pag 40.
168 Sanguinetti Horacio op. cit. pag 34.
169 Creemos interesante reproducir su texto. MANIFIESTO LIMINAR DE LA REFORMA. 21 de junio de 1918. LA JUVENTUD
ARGENTINA DE CORDOBA A LOS HOMBRES LIBRES DE SUD AMERICA. Hombres de una repblica libre, acaban de romper
56
ventud que pasa por los jardines de Academus no puede querer la enseanza oscura y rutinaria del domine
pedante. Ella necesita de verdades concretas, fciles
de adquirir en el sosiego de los gabinetes. No formulas
anquilosadas que de nada sirven cuando la dinmica
de las cosas nos urge a la urdimbre nueva, sino ideas
vivas. La verdad no es patrimonio de nadie; es un perpetuo devenir. Casi podra decirse que no existe ni ha
la ltima cadena que, en pleno siglo XX, nos ataba a la antigua dominacin monrquica y monstica. Hemos resuelto llamar a todas las
cosas por el nombre que tienen. Crdoba se redime. Desde hoy cuenta para el pas una vergenza menos y una libertad ms. Los dolores
que quedan son las libertades que faltan. Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazn nos lo advierten: estamos pisando sobre
una revolucin, estamos viviendo una hora americana. La rebelda estalla ahora en Crdoba y es violenta porque aqu los tiranos se
haban ensoberbecido y era necesario borrar para siempre el recuerdo de los contrarrevolucionarios de Mayo. Las Universidades han
sido hasta aqu refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la hospitalizacin segura de los invlidos y -lo que es peor
an- el lugar en donde todas las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la ctedra que las dictara. Las universidades se empean
en ofrecer el triste espectculo de una inmovilidad senil. Por eso es que la ciencia frente a estas casas mudas y cerradas, pasa silenciosa
o entra mutilada y grotesca al servicio burocrtico. Cuando en un rapto fugaz abre sus puertas a los altos espritus es para arrepentirse
luego y hacerles imposible la vida en su recinto. Por eso es que, dentro de semejante rgimen, las fuerzas naturales llevan a mediocrizar
la enseanza, y el ensanchamiento vital de los organismos universitarios no es el fruto del desarrollo orgnico, sino el aliento de la
periodicidad revolucionaria. Nuestro rgimen universitario -an el ms reciente- es anacrnico. Est fundado sobre una especie de
derecho divino: el derecho divino del profesorado universitario. Se crea a s mismo. En l nace y en l muere. Mantiene un alejamiento
olmpico. La federacin universitaria de Crdoba, se alza para luchar contra este rgimen y entiende que en ello le va la vida. Reclama
un gobierno estrictamente democrtico y sostiene que el demos universitario, la soberana, el derecho a darse el gobierno propio, radica
principalmente en los estudiantes. El concepto de autoridad que corresponde y acompaa a un director o a un maestro en un hogar de
estudiantes universitarios no puede apoyarse en la fuerza de disciplinas extraas a la substancia misma de los estudios. La autoridad,
en un hogar de estudiantes universitarios no puede apoyarse en la fuerza de disciplinas extraas a la substancia misma de los estudios.
La autoridad en un hogar de estudiantes, no se ejercita mandando, sino sugiriendo y amando: enseando. Si no existe una vinculacin
espiritual entre el que ensea y el que aprende, toda enseanza es hostil y de consiguiente infecunda. Toda la educacin es una larga
obra de amor a los que aprenden. Fundar la garanta de una paz fecunda en el artculo conminatorio de un reglamento o de un estatuto
es, en todo caso, amparar un rgimen cuartelario, pero no una labor de ciencia. Mantener la actual relacin de gobernantes a gobernados
es agitar el fermento de futuros trastornos. Las almas de los jvenes deben ser movidas por fuerzas espirituales. Los gastados resortes
de la autoridad de emanar de la fuerza no se avienen con lo que reclaman el sentimiento y el concepto moderno de las universidades.
El chasquido del ltigo slo puede rubricar el silencio de los inconscientes o de los cobardes. La nica actitud silenciosa, que cabe en
un instituto de ciencia es la de la que escucha una verdad o la de la que experimenta para crearla o comprobarla. Por eso queremos
arrancar de raz en el organismo universitario el arcaico y brbaro concepto de autoridad que en estas casas de estudio es un baluarte
de absurda tirana y slo sirve para proteger criminalmente la falsa dignidad y la falsa competencia. Ahora advertimos que la reciente
reforma, sinceramente liberal, aportada a la Universidad de Crdoba por el doctor Jos Nicols Matienzo, slo ha venido a probar que
el mal era ms afligente de lo que imaginbamos y que los antiguos privilegios disimulaban un estado de avanzada descomposicin. La
reforma Matienzo no ha inaugurado una democracia universitaria, ha sancionado el predominio de una casta de profesores. Los
intereses creados en torno de los mediocres han encontrado en ella un inesperado apoyo. Se nos acusa ahora de insurrectos en nombre
de un orden que no discutimos, pero que nada tiene que hacer con nosotros. Si ello es as, si en nombre del orden se nos quiere seguir
burlando y embruteciendo, proclamamos bien alto el derecho sagrado a la insurreccin. Entonces la nica puerta que nos queda abierta
a la esperanza es el destino heroico de la juventud. El sacrificio es nuestro mejor estmulo; la redencin espiritual de las juventudes
americanas nuestra mejor recompensa, pues sabe que nuestras verdades lo son -y dolorosas- de todo el continente. Qu en nuestro pas
una ley -se dice- la ley de Avellaneda, se opone a nuestros anhelos? Pues a reformar la ley, que nuestra salud moral lo est exigiendo.
La juventud vive siempre en trance de herosmo. Es desinteresada, es pura. No ha tenido tiempo an de contaminarse. No se equivoca
nunca en la eleccin de sus propios maestros. Ante los jvenes no se hace mrito adulando o comprando. Hay que dejar que ellos
mismo elijan sus maestros y directores, seguros de que el acierto ha de coronar sus determinaciones. En adelante, slo podrn ser
maestros en la futura repblica universitaria los verdaderos constructores de almas, los creadores de verdad, de belleza y de bien. La
juventud universitaria de Crdoba cree que ha llegado la hora de plantear este grave problema a la consideracin del pas y de sus
hombres representativos. Los sucesos acaecidos recientemente en la Universidad de Crdoba, con motivo de la eleccin rectora,
aclaran singularmente nuestra razn en la manera de apreciar el conflicto universitario. La Federacin Universitaria de Crdoba cree
que debe hacer conocer al pas y a Amrica las circunstancias de orden moral y jurdico que invalidan el acto electoral verificado el
15 de junio. Al confesar los ideales y principios que mueven a la juventud de esta hora nica de su vida, quiere referir a los aspectos
locales del conflicto y levantar bien alta la llama que est quemando el viejo reducto de la opresin clerical. En la Universidad
Nacional de Crdoba y en esta ciudad no se han presenciado desrdenes; se ha contemplado y se contempla el nacimiento de una
verdadera revolucin que ha de agrupar bien pronto bajo su bandera a todos los hombres libres del continente. Referiremos los sucesos
para que se vea cunta razn nos asista y cunta vergenza nos sac a la cara la cobarda y la perfidia de los reaccionarios. Los actos
existido nunca. Lo nico que han existido son verdades, lo que las alienta en su transmutacin incesante.
Lo que debemos encontrar son gestos amplios sealando los caminos. Este punto est en nosotros mismos, en la porcin de originalidad que cada hombre
sincero puede dar, en el desarrollo espontaneo de la
aptitud dormida. El maestro no debe aspirar sino a que
nos descubramos a nosotros mismos. Ah est lo fecundo en la confluencia de maestros y discpulos. Nada
de pedantismo, nada de solemne aparatosidad, nada
de recetas! Debe aspirarse ante que todo a desarro-
57
de violencia, de los cuales nos responsabilizamos ntegramente, se cumplan como en el ejercicio de puras ideas. Volteamos lo que
representaba un alzamiento anacrnico y lo hicimos para poder levantar siquiera el corazn sobre esas ruinas. Aquellos representaban
tambin la medida de nuestra indignacin en presencia de la miseria moral, de la simulacin y del engao artero que pretenda
filtrarse con las apariencias de la legalidad. El sentido moral estaba oscurecido en las clases dirigentes por un farisesmo tradicional
y por una pavorosa indigencia de ideales. El espectculo que ofreca la asamblea universitaria era repugnante. Grupos amorales
deseosos de captarse la buena voluntad del futuro rector exploraban los contornos en el primer escrutinio para inclinarse luego al
bando que pareca asegurar el triunfo, sin recordar la adhesin pblicamente empeada, el compromiso de honor contrado por los
intereses de la Universidad. Otros -los ms- en nombre del sentimiento religioso y bajo la advocacin de la Compaa de Jess,
exhortaban a la traicin y al pronunciamiento subalterno. (Curiosa religin que ensea a menospreciar el honor y a deprimir la
personalidad: religin para vencidos o para esclavos!) Se haba obtenido una reforma liberal mediante el sacrificio heroico de la
juventud. Se crea haber conquistado una garanta, y de la garanta se apoderaban los nicos enemigos de la reforma. En la sombra,
los jesuitas haban preparado el triunfo de una profunda inmoralidad. Consentirla habra comportado otra traicin. A la burla
respondimos con la revolucin. La mayora expresaba la suma de la regresin, de la ignorancia y del vicio. Entonces dimos la nica
leccin que cumpla y espantamos para siempre la amenaza del dominio clerical. La sancin moral es nuestra. El derecho tambin.
Aquellos pudieron obtener la sancin jurdica, empotrarse en la ley. No se lo permitimos. Antes de que la iniquidad fuera un acto
jurdico irrevocable y completo, nos apoderamos del saln de actos y arrojamos a la canalla, slo entonces amedrentada, a la vera de
los claustros. Que esto es cierto, lo patentiza el hecho de haber, a continuacin, sesionado en el propio saln de actos la Federacin
Universitaria y de haber firmado mil estudiantes, sobre el mismo pupitre rectoral, la declaracin de huelga indefinida. En efecto, los
estatutos reformados disponen que la eleccin de rector terminar en una sola sesin, proclamndose inmediatamente el acta
respectiva. Afirmamos sin temor de ser rectificados, que las boletas no fueron ledas, que el acta no fue aprobada, que el rector no fue
proclamado y que, por consiguiente, para la ley, aun no existe rector en esta Universidad. La juventud universitaria de Crdoba afirma
que jams hizo cuestin de nombres ni de empleos. Se levant contra un rgimen administrativo, contra un mtodo docente, contra un
concepto de autoridad. Las funciones pblicas se ejercitan en beneficio de determinadas camarillas. No se reforman ni planes ni
reglamentos por temor de que alguien en los cambios pudiera perder su empleo. La consigna de hoy por ti maana por m corra
de boca en boca y asuma la preeminencia de estatuto universitario. Los mtodos docentes estaban viciados de un estrecho dogmatismo,
contribuyendo a mantener a la Universidad apartada de la ciencia y de las disciplinas modernas. Las lecciones, encerradas en la
repeticin interminable de viejos textos, amparaban el espritu de rutina y de sumisin. Los cuerpos universitarios, celosos guardianes
de los dogmas, trataban de mantener en clausura a la juventud, creyendo que la conspiracin del silencio puede se ejercitada en contra
de la ciencia. Fue entonces cuando la obscura universidad mediterrnea cerr sus puertas a Ferri, a Ferrero, a Palacios y a tantos
otros, ante el temor de que fuera perturbada su plcido ignorancia. Hicimos entonces una santa revolucin y el rgimen cay a
nuestros golpes. Cremos honradamente que nuestro esfuerzo haba creado algo nuevo, que por lo menos la elevacin de nuestros
ideales mereca algn respeto. Asombrados, contemplamos entones cmo coaligaban para arrebatar nuestra conquista los ms crudos
reaccionarios. No podemos dejar librada nuestra suerte a la tirana de una secta religiosa, ni al juego de intereses egostas. A ellos se
nos quiere sacrificar. El que se titula rector de la Universidad de San Carlos ha dicho su primera palabra: Prefiero antes de renunciar
que quede el tendal de cadveres de los estudiantes. Palabras llenas de piedad y de amor, de respeto reverencioso a la disciplina;
palabras dignas del jefe de una casa de altos estudios. No invoca ideales ni propsitos de accin cultural. Se siente custodiado por la
fuerza se alza soberbio y amenazador. Armoniosa leccin que acaba de dar a la juventud el primer ciudadano de una democracia
universitaria! Recojamos la leccin compaeros de toda Amrica; acaso tenga sentido de un presagio glorioso, la virtud de un
llamamiento a la lucha suprema por la libertad; ella nos muestra el verdadero carcter de la autoridad universitaria, tirnica y
obcecada, que ve en cada peticin un agravio y en cada pensamiento una semilla de rebelin. La juventud ya no pide. Exige que se le
reconozca el derecho a exteriorizar ese pensamiento propio en los cuerpos universitarios por medio de sus representantes. Est
cansada de soportar a los tiranos. Si ha sido capaz de realizar una revolucin en las conciencias, no puede desconocrsele la capacidad
de intervenir en el gobierno de su propia casa. La juventud universitaria de Crdoba, por intermedio de su federacin, saluda a los
compaeros de la Amrica toda y les incita a colaborar en la obra de libertad que inicia. Enrique F. Barros, Horacio Valdes, Ismael
C. Bordabehere, presidentes; Gumersindo Sayago, Alfredo Castellanos, Luis M. Mndez, Jorge L. Bazante, Ceferino Garzn Maceda,
Julio Molina, Carlos Surez Pinto, Emilio B. Biagosch, Angel J. Nigro, Natalio J. Saibene, Antonio Medina Allende, Ernesto Garzn.
58
170 Tomado de Horacio Sanguinetti: La trayectoria de una Flecha. Las obras y los das de Deodoro Roca. Librera Histrica, Buenos
Aires, 2003, pag 24- 25
171 Citado Mara Caldeari. Patricia Funes. Escenas Reformistas cit. pag 27.
172 Idem, pag 27.
173 Consecuencias inmediatas de la Reforma en el pas, fueron la creacin de la Universidad del Litoral, erigida por Ley 10.861 y la
nacionalizacin de la Universidad de Tucumn, efectuada en 1921 por Ley 11.027. En 1921 se reuni en Mxico el primer Congreso
Internacional de Estudiantes que proyecta continentalmente los principios de la Reforma y anunci la creacin de la Federacin
Internacional de Estudiantes.
59
Dicho Congreso aprob las Bases para la nueva organizacin de las Universidades Nacionales.
Reconociendo como fuente inspiradora el pensamiento de Avellaneda, el Congreso abog por el dictado de una Ley universitaria flexible, de sencillo articulado que pueda regir hoy sin violencia las universidades tradicionales y las universidades nuevas, las
universidades actuales y las universidades futuras...
capaz de regir los ms distintos tipos pedaggicos de
universidades.175
174 Arturo Orgaz (1890-1958) Profesor de Introduccin al Derecho hasta 1946. Fue asimismo Senador Provincial y candidato a la
Vicepresidencia de la Repblica por el Partido Socialista en las elecciones de 1945. Entre sus obras sobresale: La huelga de las ideas,
Estado, fascismo, psicosis; En guerra con los dolos etc.
Deodoro Roca (1891-1942) Protagonista decisivo de la Reforma de 1918. Cuarto hijo del matrimonio formado por Deodoro Nicols
Roca y Felisa Allende y Arguello. Graduado en el Colegio Nacional del Monserrat y ms tarde en la Facultad de Derecho donde
alcanz, en 1915 el grado de Doctor. Su Tesis Doctoral se titulaba: Monroe Drago ABC Reflexiones sobre la poltica continental.
Cultiv la amistad de Arturo Capdevila quien defina a su amigo como una especie de joven Echeverra soador y de Ortega y Gasset
. Comparti sus desvelos jurdicos con una acendrada vocacin por las artes plsticas. Fund la revista Flecha. Falleci en la ciudad de
Crdoba el 7 de junio de 1942. Sus principales artculos fueron, mas tarde, recopilados en obras pstumas Las obras y los das Buenos
Aires, Losada, 1945 con prlogo de Sal Taborda; El difcil tiempo nuevo, Buenos Aires, Lautaro, 1956. con prlogo de Gregorio
Bermann; Ciencias, maestros y universidades, Buenos Aires, Perrot, 1959, seleccin y notas de Horacio Sanguinetti; El drama social
de la universidad Crdoba, Eudeba, seleccin y prologo de Gregorio Bermann, Prohibido prohibir, Buenos Aires, La Bastilla, 1972,
prlogo seleccin y notas de Horacio Sanguinetti. Una recopilacin antolgica de diversos artculos del autor est contenida a su vez en
Nstor Kohan Deodoro Roca, el hereje, Buenos Aires 1999. Una interesante coleccin de artculos, correspondencia, defensas jurdicas
etc se encuentra en Horacio Sanguinetti: La trayectoria de una Flecha. Las obras y los das de Deodoro Roca, Buenos Aires, Librera
Histrica, 2003.
Ismael Bordabehere (1894-1963) Haba nacido en Montevideo, pero su familia se traslad posteriormente a Rosario, en 1896. En 1918
se haba graduado como ingeniero agrnomo en la Universidad Nacional de Crdoba, Ms tarde, en 1921, lo hara como Abogado. Fue
Vicerector de la Universidad del Litoral.
Gregorio Berman (1894-1962) Graduado en Filosofa y Letras y Medicina. Ocup un lugar en la Ctedra de Medicina Legal y
Toxicologa en la Universidad Nacional de Crdoba. Fund la Revista de Psicoterapia y la Revista del Colegio Mdico de Crdoba.
Entre su produccin bibliogrfica se destaca: Etica Mdica, Vida y obra de Jos Ingenieros, Menores abandonados y delincuentes en
Crdoba etc.
Ral Orgaz Naci en Santiago del Estero el 30 de noviembre de 1888, hijo del matrimonio integrado por Eliodoro Orgaz Montes
y Mercedes Ahumada. Mas tarde su familia se traslad a la ciudad de Crdoba, donde el joven iniciara sus estudios de Abogaca
en la Universidad Nacional de Crdoba entre 1908 y 1913, alcanzando luego el ttulo de Doctor con una tesis titulada Condicin
jurdica de las sociedades annimas. Desde edad temprana colabor en la Revista de Derecho Historia y Letras, dirigida por Estanislao
Zeballos, en la Revista de Filosofa dirigida por Jos Ingenieros en el Boletn de la Junta de Historia y Numismtica en la Revista de
la Universidad Nacional de Crdoba en la Revue Internationale de Sociologie en Sociology and Social Research. Tambin entreg
importantes colaboraciones al diario La Prensa. En 1915 fue nombrado profesor suplente de Sociologa, incorporndose a la ctedra
del Doctor Enrique Martnez Paz cuya titularidad ocup, luego, despus de la reforma, hasta su separacin de la Universidad, en 1946,
por razones polticas Se desempeo, asimismo como profesor en el Colegio Nacional del Montserrat en el periodo 1915-1946, en
las ctedras de Castellano y de Historia Argentina. En el periodo 1942-1943 fue elegido Decano de la Facultad de Derecho, en 1943
Vice Rector de la Universidad, vocal del Superior Tribunal de Justicia (1943-1947) y ms tarde, en 1944, su Presidente. Integr el
Instituto de Estudios Americanistas y el Instituto Internacional de Sociologa. Public una extensa obra trazada con exquisita pulcritud
literaria, en la que se destacan sus ensayos histricos y sociolgicos, estos ltimos con una fuerte impronta filosfica. Entre los mismos
son dignos de mencin: Estudios de Sociologa; Crdoba, 1915; La sinergia social argentina Buenos Aires, 1924; Introduccin
a la Sociologa Buenos Aires 1933 y 1937; Ensayo sobre las revoluciones, Crdoba 1945; Ideas y doctrinas de nuestro tiempo,
Buenos Aires, 1929; La Sociologa Argentina, Crdoba, 1946; La Ciencia Social Contempornea. Figuras, Doctrinas, Instituciones,
Buenos Aires 1932; Cuestiones y Notas de Historia, Crdoba, 1922; Sarmiento y el naturalismo histrico, Crdoba, 1940; Alberdi
y el historicismo, Crdoba, 1937; Echeverra y el Saintsimonismo, Crdoba, 1934; obras a las que se suma ms de un centenar de
monografas opsculos y artculos. El doctor Ral Orgaz falleci en la ciudad de Crdoba el 28 de agosto de 1948. Al asumir el
Decanato de la Facultad de Derecho haba definido su vocacin de verdadero maestro con estas sentidas palabras: La personalidad
del verdadero maestro est hecha de virtudes que solo florecen en la atmsfera severa de las disciplinas del saber: esta hecha de
imparcialidad, de objetividad, de tolerancia, de abnegacin
175 La Reforma Universitaria cit Tomo I pag 51.
60
61
62
bsqueda del hombre que al decir orteguiano, sea capaz de vivir e influir vitalmente segn la altura de los
tiempos..., reestructuraba los planes de estudios de la
vuelta a nacer Escuela de Abogaca del modo siguiente:
Primer ao: Introduccin al Derecho y a las Ciencias
Sociales, Derecho Romano I, Derecho Internacional
Pblico e Historia Diplomtica Argentina, Derecho
Civil y Comparado I. Segundo ao: Derecho Civil y
Comparado II, Derecho Penal I, Derecho Romano II,
Economa Poltica, Finanzas y Derecho Tributario.
Tercer ao: Derecho Civil Argentino y Comparado III,
Derecho Penal II, Derecho de Minas y Agrario, Derecho Poltico, Derecho Comercial. Cuarto ao: Derecho
Civil Argentino y Comparado IV, Derecho Comercial
II y Legislacin Industrial, Derecho del Trabajo y de la
Previsin, Derecho Constitucional, Derecho Procesal
Civil y del Trabajo. Quinto ao: Derecho Civil Argentino y Comparado V, Derecho Procesal Penal y Etica
Forense, Derecho Pblico Provincial y Municipal, Derecho de la Navegacin, Introduccin a la Filosofa.
Sexto ao: Sociologa e Historia de la Cultura, Derecho
Internacional Privado, Historia del Derecho Argentino,
Derecho Administrativo, Filosofa del Derecho.
En 1968, la inclusin por ordenanza 104 de tres
cursos de Derecho Comercial oblig a distribuir las
materias del plan de estudios del modo siguiente: Primer ao: Introduccin al Derecho, Derecho Romano I,
Derecho Internacional Pblico e Historia Diplomtica,
Derecho Civil Argentino y Comparado I. Segundo ao:
Derecho Civil Argentino y Comparado II, Derecho Penal I, Derecho Romano II, Economa Poltica, Finanzas
y Derecho Tributario. Tercer ao: Derecho Civil Argentino y Comparado III, Derecho Penal II, Derecho de
Minas y Agrario, Derecho Poltico, Derecho Comercial
I. Cuarto ao: Derecho Civil Argentino y Comparado
IV, Derecho Comercial II, Derecho del Trabajo y de
la Previsin Social, Derecho Constitucional, Derecho
Procesal Civil y del Trabajo. Quinto ao: Derecho Civil Argentino y Comparado V, Derecho Procesal Penal
y Etica Forense, Derecho Pblico Provincial y Municipal, Derecho Comercial III, Introduccin a la Filosofa.
Sexto ao: Sociologa e Historia de la Cultura, Derecho
Internacional Privado, Derecho de la Navegacin, Historia del Derecho Argentino, Derecho Administrativo y
Filosofa del Derecho.
Por ltimo, dos planes reformaron con diez aos de
distancia la organizacin de los estudios de derecho.
Fueron respectivamente: el Plan ao 1975, que plan-
176 La informacin aqu utilizada se reproduce del documento Plan de Estudios de la Carrera de Abogaca Ao 2.000 editado por Ciencia
Derecho y Sociedad. Serie Estudios y Documentos Institucionales. Publicacin de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la
Universidad Nacional de Crdoba ISBN 950-33-0226-9 1999.
63
era altamente deseable contar con una impronta institucional particular y propia. Por lo tanto, y teniendo
en especial consideracin las caractersticas de la Institucin que expresaban de modo singular su identidad
y deseando trasladar estos valores a la formacin de
alumnos, conforme quedaba acreditado en las actividades previas se busc elegir un perfil de Abogado generalista cuyas principales caractersticas apuntaran a su
formacin en el pensamiento jurdico, su mtodo y su
aplicacin, con conocimiento de las normas jurdicas y
con habilidad para enfrentar los problemas profesionales de forma integral, capaz de interpretar las normas
escritas y la doctrina jurdica y formado para la creacin de nuevas normas, entrenado para resolver problemas concretos de orden jurdico, con aptitud reflexiva
y de adaptacin para adecuarse a las nuevas demandas que los cambios econmicos, polticos, sociales
y culturales imponen a la profesin. Se busc formar
un profesional con actitud crtica e innovadora, con
capacidad para desempearse de manera humanista y
tica, con habilidades para actuar en diferentes campos
del mbito social, e interesado en emprender proyectos
y trabajos de investigacin jurdica con metodologa
apropiada.
El sello institucional de nuestra Casa llev a intentar construir una formacin integral y humanista que
complete el perfil profesional generalista.
Por ello el Plan de Estudios tuvo como objetivos capacitar al estudiante para el conocimiento sustancial del
derecho positivo y de las grandes categoras del Derecho, para que pueda resolver problemas profesionales
complejos, manejar con precisin el lenguaje tcnico
e imaginar soluciones jurdicas originales ante nuevas
exigencias del ejercicio profesional, desarrollando habilidades para analizar crticamente el sistema jurdico
e incentivar el inters por la investigacin.
Se pretende formar profesionales capacitados para
el anlisis de las decisiones y prcticas judiciales, capacitados asimismo para el reconocimiento de las necesidades de la sociedad y de las transformaciones del
Derecho y de la organizacin de la justicia y para formar para la evaluacin axiolgica de las diversas interpretaciones que la norma permite efectuar.
Conforme las incumbencias establecidas en la
Resolucin 1560/98 del Ministerio de Cultura y Educacin de la Nacin se aspira a formar abogados capacitados para:
Ejercer el patrocinio y la representacin en actuaciones judiciales y administrativas.
177 Los resultados del proceso de autoevaluacin institucional fueron publicados en Autoevaluacin de la Carrera de Abogaca. Serie
Estudios y Documentos Institucionales editado por Ciencia Derecho y Sociedad. Crdoba ISBN 950-33-0217, 1998.
64
X. A modo de epilogo.
La permanente confrontacin en nuestras aulas
universitarias de nuevas corrientes de pensamientos
enriqueci, notablemente el panorama de los estudios
jurdicos.
La brillante generacin de 1910, destacado ncleo
de filsofos, polticos y juristas, que nacidos en el ltimo tercio del siglo XIX extendieron su labor intelectual
hasta muy avanzado el siglo XX, reuni, en las aulas
universitarias cordobesas a maestros de primersimo
nivel, cuya emocionada palabra nutri a generaciones
y generaciones de abogados.
Fueron entre ellos Arturo M. Bas, Flix Sarra, Jernimo Corts, Toms Miguel Argaaraz, Guillermo
Rothe, Juan del Campillo, Juan de la Serna, Ral A.
Orgz, Arturo Orgz, Carlos Francisco Melo, Cornelio
Moyano Gacita, Samuel Silva, Roque C. Funes, Santiago Beltrn, Luis J, Posse, Andrs G. Posse, etctera.
Y as fueron pasando los tiempos y entre tanto la
Facultad de Derecho continu son su fecunda y eficaz
labor.
Variaron los planes de estudio, se renovaron una y
otra vez los programas y los textos para la enseanza y el estudio de las disciplinas jurdicas, una nutrida
coleccin de tesis doctorales signific nuevos perfiles
doctrinarios y un fino estudio de las instituciones jurdicas, los institutos y los centros de investigacin,
creados todos bajo el modelo del Instituto de Derecho
Civil, hoy departamento decano de ellos, cumplieron
en mayor o menor medida aquella aspiracin que invoc la generacin de 1910: Hacer de las escuelas de
leyes centros de cultura jurdica y no meras aulas para
la preparacin profesional. 178
Centenares y centenares de miles de graduados conformaron las generaciones y generaciones de hombres
de derecho que condujeron la historia del pas.
Muy pronto los universitarios cordobeses se transformaron en activos protagonistas de la vida de la Repblica: fueron reconocidos lderes y dirigentes polticos, slidos hombres de negocios, comerciantes y
hacendados, a la par de desempearse en las ms altas
esferas pblicas, en la dirigencia de la Iglesia, en la administracin de la justicia y en la Ctedra universitaria.
El Congreso de Tucumn constituye quiz una acabada muestra de la esplndida influencia de la Universidad de Crdoba, catorce de los veintinueve congresales
que suscribieron el acta del 9 de julio de 1816 haban
pasado por sus claustros. Fueron los doctores Manuel
Antonio Acevedo, Pedro Aroz, Jos Eusebio Colombres, Pedro Ignacio de Castro Barros, Miguel Calixto
del Corro, Pedro Len Gallo, Jos Ignacio Gorriti, Jos
Ignacio Thames, los licenciados Jos Antonio Cabrera
y Luis Jernimo Salguero de Cabrera y Cabrera. A ellos
se suma Fray Cayetano Rodrguez, el cual si bien no
egres de esta Universidad se desempe en ella como
profesor de Filosofa y Teologa.
Estrechamente enlazada a la historia poltica del
pas, la Universidad de Crdoba dio luz a una verdadera multitud de estadistas, legisladores, magistrados,
juristas, polticos, secretarios de estado, ministros, convencionales constituyentes y profesores quienes con su
65
178 Vctor Tau Anzotegui Las Ideas Jurdicas en la Argentina. Buenos Aires, Perrot, 1987.
179 Montanos Ferrn, E. op. cit.
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77
I. Enseanza universitaria
en tiempos coloniales. El
probabilismo jesuita. Derecho y
teologa.
Este captulo pretende demostrar, ajustndose a las
caractersticas de este volumen, la continuidad ideolgica que existi en la enseanza jurdica de la Universidad de Crdoba despus de la expulsin de los jesuitas
(1767) y hasta bien entrado el siglo XIX. En este tiempo la universidad pas por distintas etapas y planes;
fue dirigida por los franciscanos, el clero secular y el
gobierno de la provincia; sum una sede estrictamente
jurdica (la Facultad de Jurisprudencia) a unos estudios
de derecho que se venan desarrollando en sede teolgica; cambiaron los textos y las autoridades intelectuales;
pero debajo de estas rupturas visibles, de superficie, se
mantuvieron casi inalteradas, en una larga y silenciosa
continuidad, las doctrinas que la Monarqua espaola
haba promovido despus del destierro de la Compaa
de Jess. Ni siquiera la Revolucin de 1810, a pesar de
alguna lectura apresurada de la historiografa, modific
de modo sustancial ese sistema de referencias ideolgicas.
El estudio de las doctrinas difundidas desde la enseanza universitaria es un buen modo de aproximarse
a las ideas jurdicas de una sociedad colonial. Va de
recepcin, pero tambin de reelaboracin de las corrientes de pensamiento, la enseanza es un excelente
laboratorio para analizar el pensamiento jurdico y sus
consecuencias en la prctica local. Este tipo de estudio,
junto al de las bibliotecas institucionales y privadas de
la poca y al de la justicia, que en Crdoba era capitular
y con escasa presencia de abogados, ayuda a configurar
el panorama cultural de la jurisdiccin.
El contenido de la enseanza jurdica en la Universidad de Crdoba hasta comienzos del siglo XIX,
*
fue variando de acuerdo a las rdenes religiosas encargadas de su direccin. Una fue la orientacin de los
estudios en el largo perodo jesutico, y otra, opuesta,
la que se dio bajo la regencia franciscana.
Que recin se haya erigido la ctedra de Instituta
en 1791, y con ella haya comenzado oficialmente la
Facultad de Jurisprudencia, no debe hacernos desconocer la existencia previa de estudios jurdicos. Desde
los primeros tiempos del Colegio Mximo jesuita, en la
Facultad Mayor de Teologa se trataban los fundamentos del derecho y la justicia, y tambin dentro de esta
facultad se estudiaban los textos legales del derecho
cannico. En este tiempo haba instituciones jurdicas
regladas por la legislacin de la Iglesia y existan profundos vnculos entre la teologa moral y el derecho,
canalizados a travs de la doctrina del probabilismo.
El probabilismo, corriente de la teologa moral sostenida por la escuela jesuita durante el siglo XVII y
enseada en sus ctedras hasta el destierro, consista en
seguir una opinin probable frente a un dilema moral
o caso dudoso en la conciencia, aunque existieran opiniones ms seguras. Esta flexibilidad, este intento de
adaptar la regla general al caso particular, tuvo importantes derivaciones vinculadas a la consideracin de las
circunstancias en materia penal y a la bsqueda de la
equidad. El abuso del probabilismo, llamado laxismo,
fue muy criticado por las escuelas teolgicas opuestas
a la Compaa de Jess, y se encuentra entre las causas utilizadas para justificar su expulsin. La doctrina
contraria, el rigorismo moral, se inclinaba siempre por
seguir la opinin o la solucin ms rigurosa frente a los
dilemas planteados en la conciencia.
Una buena fuente para analizar las polmicas entre escuelas teolgicas es la lectura de los manuales de
confesores, literatura que en la poca recoga las directivas para administrar el sacramento de la penitencia,
momento en que solan manifestarse al sacerdote estos
dilemas.
Aunque fueron varios los modos en que las ideas
europeas se receptaron en Amrica, una de las principales vas de acceso fue la enseanza universitaria. Desde
las casas de altos estudios, erigidas bajo los modelos
78
de Salamanca y Alcal de Henares, una forma de razonar y argumentar jurdicamente, anclada primero en el
ius commune (derecho romano justinianeo y derecho
cannico), pero luego influida por nuevas corrientes,
se hizo presente en Indias. La Universidad de Crdoba
no result ajena a este fenmeno, y analizar las doctrinas que a travs del tiempo adquirieron sus escolares,
es una buena manera de conocer la recepcin de ideas
europeas y su posterior difusin cuando se graduaban y
ocupaban cargos o ejercan su profesin.
Durante la primera poca de la casa cordobesa, en
tiempos del Colegio Mximo, los fundamentos del
derecho se exponan teolgicamente, de acuerdo a las
doctrinas de Francisco Surez en su Tractatus de Legibus ac Deo legislatore, cuando comentaba la segunda
parte de la Suma Teolgica de Santo Toms de Aquino.
Adems, se utilizaba su Defensio Fidei para explicar
la teora de la autoridad poltica, en la cual sostena,
aunque mitigada, la famosa doctrina del regicidio expuesta por otro jesuita, Juan de Mariana. Esta doctrina defenda la posiblidad de dar muerte al rey que se
volva tirano y actuaba contra la comunidad con grave
dao. De la mano de Surez, autor seguido por toda la
Compaa, ingresaba a los estudios cordobeses el probabilismo.
La Compaa de Jess adopt para sus estudios la
Suma Teolgica, contribuyendo a su amplia difusin en
todo el orbe catlico a travs de las lecciones de sus
ctedras. Aunque no fueron los primeros ni los nicos,
ya que los dominicos seguan obviamente esta lnea,
los telogos jesuitas se permitieron algunas variaciones y analizaron el texto con mayor libertad, patente en
casos como el de Francisco Surez. En ocasiones, esta
mayor independencia respecto a la Suma los envolvi
en arduas polmicas con otras rdenes religiosas, especialmente la de Santo Domingo. Claro ejemplo de esto
fue la disputa de fines del siglo XVI, la llamada controversia de auxilis, relativa a la gracia y la libre determinacin humana, que encolumn a cada orden detrs de
los escritos de Molina y Bez respectivamente.
Aunque el probabilismo siempre se ha asociado a la
escuela jesuita, su iniciador fue un telogo dominico, el catedrtico de Prima de Teologa de Salamanca
Bartolom Medina (1527-1580), quien lo esboz en su
Expositio in primam secundae Angelici Doctoris Divi
Thomae Aquinatis, y lo profundiz en otra obra de
1580 titulada Breve instruccin de cmo se ha de administrar el sacramento de la penitencia. All sent uno
de los pilares de la doctrina, al admitir la posibilidad
de seguir una opinin probable frente a un dilema moral, aunque estuviera en pugna con otra opinin todava
ms probable. La idea que guiaba este razonamiento
79
80
cio y Puffendorf.
Los cdices de derecho, algunos conservados hasta
hoy, son testimonio de la formacin cannica impartida
en la Facultad de Teologa durante el periodo jesuita. El
andaluz Fabin Hidalgo elabor para el curso de 1734
un tratado sobre los impedimentos matrimoniales titulado Prosecutio tractatus de impedimentis matrimonii;
y el hngaro Ladislao Orosz, tambin en ese ao, redact su Tractatus de Bulla Cruciatae, en el que analizaba la cuestin de la Bula de la Santa Cruzada.
jesuitas, y en que los franciscanos ya estaban ejercitados en el combate al probabilismo. En este sentido es
relevante el dictamen del fiscal del Consejo de Indias
de 9 de abril de 1768, que seala los libros y autores
que deban regir las lecciones. Frente al intento de trasladar la universidad a Buenos Aires y la oposicin de
los cordobeses, el fiscal dictamin que quedase en Crdoba, debindose desterrar la doctrina de los expulsos,
sustituyndola por la de San Agustn y Santo Toms,
y colocando de acuerdo con los reverendos obispos,
clrigos seculares de probada doctrina y en su defecto,
religiosos, por ahora, que enseen por la letra de Santo
Toms, el Cano de Locis Theologicis y la Teologia Moral de Natal Alejandro y de Daniel Concina para desterrar la laxitud de las opiniones morales.
Otra clave de estudio consiste en no descontextualizar los cambios universitarios cordobeses de la etapa,
y seguirlos a la luz de las reformas que por esos aos
haban ocurrido en Espaa. Aunque las modificaciones
en Crdoba tuvieron peculiaridades, para que stas resalten conviene compararlas con las peninsulares, de
las que evidentemente derivan.
Las reformas espaolas de tiempos de Carlos III se
dieron gradualmente, pero mantuvieron una coherencia
otorgada por el afn centralizador y la imposicin de
unos textos de estudio de inspiracin rigorista en moral
y regalista en cuanto a la relacin Iglesia - Monarqua.
Las mismas materias que se privilegiaron en los planes,
como la Teologa Prctica, Historia de los Concilios,
Historia de la Iglesia, Concilios nacionales, Legislacin previa al Decreto de Graciano, son indicativas del
deseo real de propiciar una enseanza que favoreciera
sus posiciones. En las facultades de leyes, y esto ser
importante para comprender luego lo sucedido en Crdoba, el inters real pasaba por introducir el estudio del
derecho patrio espaol, y con ese fin se utilizaron textos de derecho romano que permitan su comparacin
en el bachillerato, y se impuso el estudio directo de las
leyes patrias en la licenciatura.
En la etapa franciscana, de una universidad en la
que rector y profesores eran designados por los provinciales de la Compaa de Jess, en la que el poder civil
no intervena, se pas a un modelo distinto marcado por
el control de los funcionarios reales. Una vez reabiertos
los estudios y confiada su regencia a los franciscanos,
el nombramiento del rector y los catedrticos estuvo a
cargo de gobernadores y virreyes, en su rol de vicepatronos. Este cambio responda con claridad a la poltica
intervencionista de los Borbones en las universidades,
plasmada en las reformas de los planes ejecutadas en
1771.
Los cambios no slo significaron una nueva direc-
cin para los estudios, o unas nuevas sujeciones administrativas y polticas. El cambio ms profundo, el que
ms interesaba al poder real, se dio en la enseanza
teolgica.
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Funes. En 1815 la influencia de la Universidad de Alcal continuar en el primer plan de estudios del perodo
patrio, a veces ms explcita que en 1808.
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romano?, ninguna universidad lo haba hecho; el estudio directo de las leyes patrias?, veremos que tambin
lo estableci, aunque con unos lmites objetivos que lo
minimizaron; imponer el iusnaturalismo racionalista?, seguramente, y lo hizo, aunque en un marco que lo
despojaba de sus connotaciones ms radicales; mandar como texto unas instituciones patrias, al modo del
libro de Jordn de Asso y Miguel de Manuel?, hubiera
sido imposible despus de sus exaltadas sentencias sobre el derecho real, expresadas al calor del movimiento emancipador. Es decir, instituciones ms metdicas
haba, en la prctica el derecho castellano-indiano se
utilizaba, y ya veremos que incluso su enseanza continu en la universidad despus de este plan; pero an
con esta realidad, Funes no poda proponer un manual
panormico de derecho espaol, despus de tratar a sus
leyes como muestras de la degradacin en que hemos
vivido.
El ao siguiente de esta facultad estaba dedicado al
derecho cannico. Esta decisin de sumar las lecciones
de cnones a la facultad de leyes, que provena del plan
provisional de 1808, es un buen indicio sobre el modo
de considerar al derecho. En palabras de Funes, Iglesia
y Estado, potestades diversas en origen, nacieron para
estar unidas; y este ltimo, que no puede hacerse
obedecer sino por el temor de las penas y el aparato de
sus juicios, consigue de su confederacin con la Iglesia que su poder sea respetado como emanado del Cielo, que sus leyes sean obedecidas por un principio de
conciencia. La distancia de este prrafo con cualquier
atisbo de modernidad es abismal. El derecho tena base
religiosa, y las leyes deban ser fortificadas por una
sancin ms duradera y ms temible que la temporal
que acaba con la vida. Los rasgos de Antiguo Rgimen
son notorios y nos obligan a leer con cuidado las constantes alusiones de Funes al pacto social, siempre encubiertas por un lenguaje moderno. Pocos prrafos antes
haba escrito que la potestad secular trae su origen de
la espontnea reunin de los hombres, despojndose de
su libertad natural. Suele asignarse a estas expresiones (y a algunas previas que hemos copiado) un sentido
rousseauniano, pero lo ms probable es que se trate de
referencias al pactismo de la escolstica, revestidas de
un tono ms moderno, para nada inocente en el contexto en que se producan.
Al elegir un autor para esta enseanza, Funes se
mostr prudente y equilibrado, expresando que deban
desecharse tanto los ultramontanos como los demasiado regalistas. Aunque la definicin admite mayor o menor grado de radicalismo, se conoce como ultramontanos a aquellos defensores de la primaca de la Silla
Apostlica, cuya autoridad derivara expresamente de
91
92
introducidos (con sus lgicos vaivenes) por el reformismo borbnico de finales del siglo anterior. Las novedades del plan de 1815 respecto a las etapas previas
de la universidad no siempre significan modernismo,
y en ocasiones, contrastadas con la prctica, terminan
por desvanecerse. El libro de Valsecchi para la Teologa Dogmtica nunca se haba recomendado. Era algo
nuevo, pero ya vimos su finalidad. Era una defensa
contra los excesos de un modernismo que atemorizaba
y amenazaba salirse de cauce si no se lo controlaba.
La tentacin de adjudicar al plan novedad, ruptura
y modernismo estaba al alcance de la mano, porque as
se expresa Funes en numerosos pasajes. Muchos cedieron a ese impulso, alimentado adems por la fuerza historiogrfica que la propia Revolucin impuso.
Cunto queda de esa afirmacin cuando el plan se lee
completo, ms all de prrafos aislados?, y cundo se
compara con los estudios previos y los modelos peninsulares? Ms bien queda poco. Queda un discurso inflamado por la circunstancia histrica. El plan presentado
en 1813, vigente desde 1815, es deudor de los tiempos
coloniales y busca equilibrar las doctrinas modernas
con la defensa de la religin. Es un programa moldeado
por las ideas espaolas de las postrimeras de Antiguo
Rgimen, en buena medida ya aplicadas en la universidad despus del destierro de los jesuitas, revestidas
con el ropaje de un discurso moderno. Como escriba el
propio Funes, luz de razn y religin hay en el plan,
para hacer la felicidad de los que mandan y los que
obedecen.
V. Referencias bibliogrficas.
Las que siguen son las fuentes utilizadas para la redaccin del captulo, recomendables para aquellos que
deseen profundizar en alguno de los temas tratados.
Una buena sntesis del pensamiento jurdico y poltico de la etapa jesuita (en especial del probabilismo) y
de la regencia franciscana de la Universidad de Crdoba, puede verse en Roberto Pea; Los sistemas jurdicos en la enseanza del derecho en la Universidad de
Crdoba, Academia Nacional de Derecho y Cs. Ss. de
Crdoba, Crdoba, 1986; y tambin en Silvano Benito
Moy; Reformismo e Ilustracin. Los Borbones en la
Universidad de Crdoba, Centro de Estudios Histricos Prof. Carlos S. A. Segreti, Crdoba, 2000.
Para el vnculo entre derecho y teologa resultan
imprescindibles los trabajos de Bartolom Clavero;
Beati dictum. Derecho de linaje, economa de familia
y cultura de orden, AHDE, tomo LXIII-LXIV, Madrid,
1993-1994; y Religin y derecho. Mentalidades y pa-
93
Nacional de Crdoba. Crdoba, 2007. Sobre la influencia del canonista Berardi en este plan, Esteban F. Llamosas; La enseanza cannica en la Universidad de
Crdoba del Tucumn en vsperas de la emancipacin:
el episcopalismo de Berardi, en El derecho en las Indias occidentales y su pervivencia en los derechos patrios de Amrica, Actas del XVI Congreso del Instituto
Internacional de Historia del Derecho Indiano, Tomo
I, Valparaso, 2010.
Sobre el plan de estudios de 1815, primero de la
poca patria para la universidad, tenemos el texto completo publicado en Papeles del den Gregorio Funes.
Plan de Estudios para la Universidad Mayor de Crdoba por el Dr. Gregorio Funes. Crdoba. Ao 1813,
Biblioteca Nacional, Buenos Aires, 1940; y una investigacin sobre el modo de considerar su modernidad o
tradicionalismo jurdico en Esteban F. Llamosas; Luz
de razn y religin: El plan de estudios del den Funes
para la Universidad de Crdoba (entre Antiguo Rgimen y orden nuevo), Revista Mexicana de Historia del
Derecho, Volumen XXIV, Julio-Diciembre, Instituto de
Investigaciones Jurdicas, Universidad Nacional Autnoma de Mxico, 2011, pp. 35-58.
Por ltimo, quien pretenda indagar en el pensamiento del den Funes tiene dos obras clsicas, la de
Roberto Pea; El pensamiento poltico del den Funes, Facultad de Filosofa y Humanidades, Instituto
de Estudios Americanistas, Serie Histrica Nmero
XXIV, Imprenta de la Universidad, Crdoba, 1953; y
la de Amrico Tonda; El pensamiento teolgico del
den Funes, Universidad Nacional del Litoral, Santa
Fe, 1982. Recientemente se ha publicado una nueva
biografa: Miranda Lida; Dos ciudades y un den. Biografa de Gregorio Funes, 1749-1829, Eudeba, Buenos
Aires, 2006.
95
1 ciclo:
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2 ciclo:
El segundo ciclo comprende desde el sptimo al doceavo semestre. Entre el sptimo y el noveno semestre
se encuentran en una secuencia conjunta las asignaturas de contenidos extralegales. Se ha propuesto aqu el
acercamiento entre estas disciplinas para que interacten con referencia a un mismo campo de estudio (el
anlisis de conceptos, teoras y conductas referidas al
Derecho); tal es el caso de la aproximacin del dictado
de Historia del Derecho Argentino, Sociologa Jurdica,
Economa, Filosofa del Derecho, Teoras del Conflicto
y la Decisin y Mtodos de Resolucin de Conflictos.
Esta lnea desarrollar una correlacin directa entre
estas asignaturas y los contenidos en torno a determinados temas y mtodos preeminentemente jurdicos,
por ejemplo la interrelacin entre los acontecimientos
relevantes por ciclos histricos y los hechos, enfoques
y movimientos jurdicos. Aunque estas asignaturas se
desarrollen de forma independiente entre s al interior
de la currcula, esta secuencia permitir, a travs del
objeto de estudio derecho, una fusin de las ciencias
sociales y la reflexin filosfica con lo jurdico.
Desde este punto de vista estos contenidos complementarn la capacidad de anlisis y sntesis ya adquiridas en
el primer ciclo y dotarn al alumno de habilidades referidas a la evaluacin y formulacin de juicios crticos
En esta etapa, asignaturas como Filosofa del Derecho, tica, Derecho Poltico y Teoras del Conflicto
y la Decisin permitirn al estudiante desarrollar conocimientos acerca de los valores asociados a los contenidos aprendidos. Esto supone comprender las consecuencias ticas y la responsabilidad social que impone
el ejercicio profesional de la Abogaca. Es por ello que
en esta etapa se ha tenido especial cuidado en incorporar como materia independiente la asignatura tica
que desarrolla la organizacin y conocimiento de un
sistema de valores que implica conciencia de s, pero
Existen 4 (cuatro) espacios opcionales de 60 horas cada uno (opcional I, II, III, IV). Los estudiantes
pueden elegir que cursar en esos espacios opcionales; por ejemplo, en cada espacio opcional pueden cursar una sola asignatura de 60 horas, o 2 seminarios de 30 horas cada uno, o 3 seminarios o talleres de
20 horas cada uno y otras muchas posibilidades. La Facultad posee una variedad promedio de 45 materias
opcionales distintas por ao acadmico.
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Existe una estrecha relacin entre asignaturas de una misma disciplina, por ello debemos apren- der
primero Derecho Privado I que nos dar las bases de Derecho Privado II y as sucesivamente.
El estudiante que regulariza Derecho Privado I puede cursar y regularizar Derecho Privado II. Cuando
este mismo estudiante apruebe Derecho Privado I podr rendir y aprobar Derecho Privado II. AEn la
pgina 101 se presenta un cuadro con el sistema de correlatividades.
Cmo leerlo?
Introduccin al Derecho es la asignatura 02, su antecedente (en la columna de progresin siste- mtica
de contenidos) es la 01 (IECA); entonces puedo cursar Introduccin al Derecho si he regu- larizado
IECA. Puedo rendir Introduccin al Derecho cuando haya aprobado IECA.
Se espera que para enfrentar conocimientos de mayor complejidad, el estudiante haya logrado completar ciclos integrados que le darn una base fundamental para los nuevos aprendizajes. En nuestro
cuadro hay una columna que se llama como este criterio y es muy sencilla de leer.
Se espera que para cursar el quinto semestre del plan de estudios, cada uno de nuestros alum- nos haya
aprobado asignaturas del primer semestre y as sucesivamente (ver organigrama pg. 101).
Estos criterios organizan el estudio y la planificacin de la carrera que cada estudiante debe realizar.
Asimismo evitan la acumulacin de materias que se regularizan y nunca se rinden, trayendo graves problemas como por ejemplo la perdida de las regularidades obtenidas, la falta de posibilidades de aprobacin y el alargamiento de los tiempos de estudios previstos.
99
100
ALUMNO PROMOCIONAL
Para optar por esta condicin el estudiante debe tener promedio general de 5 (cinco) y aprobadas las
asignaturas correlativas anteriores. Si rene estas condiciones debe:
a) asistir al 80 % de las clases dictadas
b) aprobar 2 (dos) parciales con nota mnima de 7 (siete) cada uno
c) aprobar una evaluacin final integradora con una nota mnima de 7 (siete).
Cumplidos estos requisitos aprueba las materias sin necesidad de rendir el examen final.
ALUMNO LIBRE
Es aquel que, sin cumplir los requisitos establecidos para los alumnos regulares, puede aprobar la materia
presentndose al examen final de la misma, en los mismos turnos y fechas que el alumno regular y para
ser evaluado sobre los mismos contenidos que ste.
101
102
V. DURACIN DE LA CARRERA
El Plan de Estudios ha sido diseado para ser completado en seis aos, divididos en doce semestres, distribuidos en dos ciclos y precedidos por una Introduccin a los Estudios de la Carrera de Abogaca.
El ao acadmico est compuesto por dos semestres, constituyendo el semestre el perodo administrativo bsico.
103
Universidad y Sociedad
Mara Teresa Pinero*
I. ESTRUCTURA Y ORGANIZACIN DE LA
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CRDOBA.
104
rganos de gobierno
El art. 6 de los Estatutos de la Universidad Nacional
de Crdoba disea su gobierno, que ser ejercido por
rganos generales y por rganos especiales:
La Asamblea Universitaria es el rgano mximo. La
constituyen la reunin de todos los miembros de los
Consejos Directivos. Es convocada por el Rector, por
resolucin del Consejo Superior, o por el Consejo Directivo de una Facultad con los dos tercios de los votos
de sus miembros, o pidindola la cuarta parte de los
miembros que la integran debiendo expresar la razn
del pedido.
Son atribuciones de la Asamblea Universitaria: el
dictado y la modificacin del Estatuto de la universi
dad, la decisin de la creacin de nuevas Facultades, el
tomar a su cargo el gobierno de la universidad en caso
de conflicto grave, la eleccin del Rector y Vicerrector as como la resolucin sobre su renuncia, separar al
Rector y Vicerrector de su cargo, por causales estable
cidas en el mismo Estatuto, a solicitud del Consejo Su
perior, quien lo resolver con un mnimo de dos tercios
de votos de los miembros presentes.
Al Consejo Superior lo integran el Rector, los De
canos de las Facultades, los delegados del Claustro docente, (uno por cada Facultad), ocho delegados estu
diantiles, tres egresados y un No Docente.
Los miembros del Consejo Superior se denominan
Consiliarios.
Entre sus atribuciones podemos mencionar: ejercer
la jurisdiccin superior, dictar y modificar el reglamen
to interno, resolver sobre la convocatoria de la Asam
blea Universitaria, dictar Ordenanzas sobre el orden y
disciplina stableciendo sanciones para profesores, es
tudiantes, graduados y empleados, aprobar u observar
los planes de estudio de las Facultades, administrar y
disponer del patrimonio de la universidad, etc.
El Decano y el Vicedecano
Para ser elegido Decano y Vicedecano se requieren
las mismas condiciones que para ser elegido Rector.
Duran tres aos en sus funciones y pueden ser reelegidos.
El Decano es quien tiene la representacin y gestin de la Facultad en sus relaciones con las autoridades
universitarias, entidades cientficas y respecto a terce
ros; forma parte del Consejo Directivo y lo preside; y a
diferencia de lo regulado respecto al Rector, solo vota
en caso de empate. Es elegido por el Consejo Directivo
y recae sobre el candidato que obtenga la mayora ab
soluta de los votos de los Consejeros presentes.
105
Las atribuciones y deberes del Decano estn prescriptos en el art. 36 de los Estatutos de la U.N.C. entre
los que podemos enumerar, aparte de los referidos ms
arriba, los siguientes: convocar a elecciones de Consejeros, expedir conjuntamente con el Rector los diplomas profesionales, cientficos y honorarios acordados
por la Facultad, ordenar la expedicin de matrculas,
permisos, certificados de exmenes y promocin de
alumnos, de conformidad con las ordenanzas respectivas, reprimir faltas disciplinarias de los alumnos con
amonestaciones o suspensiones, hasta de dos meses,
cumplir y hacer cumplir las resoluciones del Consejo
Superior y del Consejo Directivo y otros que se encuentren detallados en los doce incisos del artculo referido.
El Vicedecano reemplaza al Decano en caso de
muerte, renuncia, separacin, ausencia, licencia o suspensin.
106
La universidad en su contexto
a. La universidad restringida
En el siglo XIX y a principios del XX las univer
sidades latinoamericanas eran tan excluyentes con los
107
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109
110
Universidad de la globalizacin
Ubicados en el aqu y ahora se ha planteado la nece
sidad de una universidad de la globalizacin, es decir
de una universidad que se asiente sobre los principios
de los nuevos paradigmas tcnicos productivos a los
fines de insertarla eficientemente en los sectores del desarrollo de los pases.
La universidad tiene determinadas misiones que
cumplir en cada momento histrico; por ejemplo, en
pocas de la opresin colonial debe ser un lugar para
rearmar la identidad nacional y cultural; cuando hay
dictadura debe defender y estimular la libertad de
pensamiento, y en la actualidad debido a los cambios
mundiales su fin es el de autotransformarse para poder
ocuparse de manera intensiva de la preparacin, reedu
cacin y formacin continua de los recursos humanos
requeridos por los procesos de reestructuracin econ
mica en cada pas. (Prez: 1991).
Se trata de un desafo de cambio adaptativo a una
nueva realidad que tendr honda repercusin social;
deber dar respuestas a los requerimientos de un patrn tecnolgico profundamente distinto al que gener
el tipo y nivel de industrializacin que tenemos y que
molde las relaciones entre las empresas y la universidad.
Aqu hay que tener en cuenta que Latinoamrica
consolid desde la dcada de 1950 un sistema hegemnico de produccin llamado industrializacin sustitutiva de importaciones, que cambia decisivamente
en la dcada del noventa. Con este modelo se logr la
ventaja de industrializar a nuestro pas, pero era pro
teccionista y esto ocasion la desventaja de aislar al sistema productivo, impidiendo la vinculacin de las empresas nacionales con las transformaciones del exterior.
De esa manera no se senta la urgencia de dinamizar las
instituciones locales dedicadas a la generacin y transmisin de conocimiento y tecnologas.
Pero en la actualidad, la globalizacin nos ubica
frente a un cambio de paradigma del aparato productivo
mundial ya que pasamos de la produccin en masa intensiva en energa y materias primas a la produccin
flexible y adaptativa, intensiva en informacin y materia gris. Esta transformacin esta ntimamente ligada a la difusin de las tecnologas de la informacin, de
comunicacin y de transmisin de conocimientos va
informtica.
Esto requiere toda una nueva manera de organiza
cin para la produccin y por consiguiente de organi
111
Universidad humanstica
Por ejemplo Alexander y Davis (1993) advierten
sobre el peligro de dejar que la educacin sea traza
da exclusivamente por las necesidades de un tipo de
desarrollo econmico, porque esto le quita indepen
dencia a las universidades para cumplir sus misiones.
Estas misiones se entendieron en general como: formar
profesionales, alentar la crtica social social, trasmitir
cultura y promover el conocimiento de la poblacin.
Para cumplir con eso y sobre todo para poder preservar
y encarar el aprendizaje en forma crtica, la universi
dad debe mantenerse independiente y neutral. A su vez
para poder formar una conciencia crtica es necesario
trasmitir una educacin cultural y humanista y no ex
clusivamente orientada a la formacin de una sociedad
economicista como estn sugiriendo los planteos de la
universidad de la globalizacin.
112
113
114
115
BIBLIOGRAFA.
Alexander, Jon, Davis, Charles. (1993) Teora de
mocrtica e incorporacin poltica de la educacin
superior en TENTI, E. comp. Universidad y socie
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Apuntes para la teora y prctica de un modelo uni
versitario en construccin. Serie: Documentos de
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Varela Petito, Gonzalo. (1994) Universidad y Desa
rrollo: el vnculo crtico. En: Rodrguez Gmez, R
y Casanova Cardiel, H. comps. Universidad Con-
116
117
Anexos Documentales
ESTATUTOS DE LA
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CRDOBA
TITULO I
Artculo 1: La Universidad Nacional de Crdoba es continuacin de la Universidad Mayor de
San Carlos y seguir usando su escudo en los documentos y publicaciones oficiales. Su sede principal
se ubica en Avda. Haya de la Torre s/N, Pabelln
Argentina, 2 piso, Ciudad Universitaria, Crdoba, Repblica Argentina.
Artculo 2:Misin de la Universidad. La Universidad, como institucin rectora de los valores sustanciales de la sociedad y el pueblo a que pertenece,
tiene los siguientes fines:
a) La educacin plena de la persona humana;
b) La formacin profesional y tcnica, la promocin de la investigacin cientfica, el elevado y libre
desarrollo de la cultura y la efectiva integracin del
hombre en su comunidad, dentro de un rgimen de
autonoma y de convivencia democrtica entre profesores, estudiantes y graduados;
c) La difusin del saber superior entre todas las
capas de la poblacin mediante adecuados programas
de extensin cultural;
d) Promover la actuacin del universitario en el
seno del pueblo al que pertenece, destacando su sensibilidad para los problemas de su poca y las soluciones de los mismos;
e) Proyectar su atencin permanente sobre los grandes problemas y necesidades de la vida nacional, colaborando desinteresadamente en su esclarecimiento
y solucin.
Artculo 3:La Universidad Nacional de Crdoba
dicta y modifica sus Estatutos, administra su patrimonio y sanciona su presupuesto dentro de un rgimen
jurdico de autarqua, conforme con los principios de
la Constitucin y Leyes que dicte el Congreso de la
Nacin. Como ente autnomo tiene el pleno gobierno
de sus estudios, elige sus autoridades y nombra y remueve sus profesores y personal de todos los rdenes,
en la forma que establecen estos Estatutos y sus re-
118
Artculo 9:La Asamblea Universitaria ser presidida por el Rector o por quien lo sustituya conforme a
lo dispuesto por este Estatuto, o por quien designe la
asamblea en caso de ausencia o acefala. Actuar como
secretario el Secretario General de la Universidad o su
sustituto o quien designe la Asamblea en caso de
ausencia o imposibilidad de stos.
DEL CONSEJO SUPERIOR
Artculo 10 :El Consejo Superior se compone del
Rector, de los Decanos de las Facultades, de doce delegados del claustro docente, a razn de uno por cada
Facultad y uno por la Escuela Superior de Lenguas, de
ocho delegados de los estudiantes, de tres egresados y
de un no docente. Los Decanos ser n reemplazados
por los Vicedecanos segn lo dispuesto por el artculo
34, y los delegados de los docentes, estudiantes, egresados y no docentes por los suplentes que se elijan en
el mismo acto eleccionario.
Artculo 11: Los consiliarios docentes, que debern reunir las calidades que exija la reglamentacin,
sern elegidos por voto directo y secreto de los docentes de su respectiva Facultad, de acuerdo con los
procedimientos, modalidades y condiciones que fije la
reglamentacin. Durarn dos (2) aos en sus funciones
y podrn ser reelectos.El consiliario titular deber ser
Profesor Titular Plenario, Titular, Asociado o Adjunto. El suplente deber ser Profesor Auxiliar Graduado.
Los representantes docentes no podrn ser al mismo
tiempo consiliarios y consejeros de una Facultad. Los
delegados de los egresados y el delegado no docente
durarn dos (2) aos en susfunciones y los delegados
de los estudiantes un (1) ao. Podrn ser reelectos. Los
egresados, estudiantes y no docentes elegirn a sus representantes ante el Consejo Superior y ante los respectivos Consejos Directivos en un mismo acto eleccionario por votosecreto y directo.Clusula transitoria:El
Honorable Consejo Superior podr dictar lasnormas
transitorias relativas a la duracin de losmandatos de
los consiliarios docentes tendientesa hacer posible la
efectiva puesta en vigencia de la reglamentacin que se
delega en el Art. 11
Artculo 12: El Consejo Superior funcionar normalmente desde el quince de febrero hasta el treinta y
uno de diciembre y se reunir por lo menos dos veces
al mes, sin perjuicio de hacerlo extraordinariamente por resolucin del Rector o a solicitud de tres de
sus miembros. En las citaciones se fijar el objeto de
la convocatoria. Las sesiones sern pblicas, pero el
119
estructura interna del gobierno de la Universidad; asimismo disponer el nmero y funciones de las Secretaras del Rectorado y la modalidad de su participacin
permanente en las Comisiones del Consejo Superior.
i) Crear institutos de investigacin, laboratorios,
seminarios y centros de estudios especiales; acordar
premios recompensas honorficas para el incremento
de la produccin cientfica y cultural de profesores,
personal tcnico, estudiantes y graduados, estimulando las vocaciones, mediante la docencia libre, cursos
generales y especiales, cursos intensivos, etc., becas
de perfeccionamiento y el intercambio con universidades e institutos del pas y del extranjero.
j) Organizar departamentos de enseanza y proponer a la Asamblea Universitaria la creacin de nuevas Facultades o la divisin de las existentes;
k) Aprobar o desaprobar las propuestas que formulen las Facultades para la provisin de sus ctedras y
designar profesores titulares y contratados; y removerlos por las cuasales del artculo 58, con audiencia del
interesado, por s o a propuesta del respectivo Consejo
Directivo, sin perjuicio del recurso acordado por el
citado artculo 58;
l) Aprobar u observar las reglamentaciones que
dicten las Facultades para el nombramiento de profesores titulares y adjuntos;
ll) Velar por la salud fsica y moral de los estudiantes proveyndoles de asistencia mdica y hospitalaria,
y estableciendo residencias, comedores y campos de
deportes y adoptando cualquier procedimiento adecuado a dicho objeto;
m) Organizar un rgimen de asistencia social para
profesores, estudiantes, graduados y empleados, que
contemple integralmente el problema y que propenda
al bienestar y decoro de los beneficiarios y en especial
a facilitar a los estudiantes carentes de recursos los medios para realizar sus estudios. Esta asistencia deber
realizarse mediante entes descentralizados bajo la superintendencia de la Universidad;
n) Aprobar, modificar y reajustar el presupuesto
anual de la Universidad para la efectiva realizacin de
sus fines, en sesiones pblicas;
) Dictar el plan general de contabilidad;
o) Fijar aranceles, derechos o tasas a percibirse
como retribucin de los servicios que preste la Universidad;
p) Aceptar herencias, donaciones y legados;
q) Administrar y disponer del patrimonio de la
Universidad a cuyo efecto podr dictar reglamentos
y autorizar todos los actos que la Universidad est facultada a efectuar por el Cdigo Civil, en su carcter
de persona jurdica. Para la adquisicin o transferencia
120
se requiere ser argentino nativo o naturalizado argentino, tener por lo menos treinta aos de edad y ser o
haber sido Profesor regular, Honorario, Emrito o Consulto de la Casa o de cualquier Universidad estatal.
Ambos durarn tres aos en sus funciones y podrn
ser reelectos en cualquiera de dichos cargos.
En caso de impedimento transitorio del Rector, el
Vicerrector har sus veces, y si el impedimento es definitivo, completar el perodo en calidad de Rector.
Artculo 17:La eleccin de Rector y Vicerrector
se efectuar en sesin especial de la Asamblea Universitaria. El Rector y el Vicerrector sern elegidos
por votaciones diferentes, procedindose a elegir al
Rector, en primer trmino. En todos los casos el voto
ser firmado. La eleccin recaer sobre el candidato
que obtenga la mayora absoluta de votos (la mitad ms
uno de la totalidad de los miembros que constituyen
la Asamblea) en la primera o en la segunda votacin.
Si ningn candidato obtuviese la mayora absoluta en
la segunda votacin, las votaciones subsiguientes se
limitarn a los dos candidatos ms votados. En estos
casos la opcin ser obligatoria, quedando excluda la
posibilidad de voto en blanco. Si concluda la segunda
votacin hubiese dos o ms candidatos empatados en
segundo trmino, se proceder a realizar una votacin
limitada a dichos candidatos, con la cual se decidir
cual de ellos competir con el primero en las votaciones subsiguientes. Si en la tercera votacin ninguno
de los dos candidatos obtuviese la mayora absoluta
de votos, se efectuar una cuarta votacin. En esta
votacin la eleccin recaer sobre el candidato que
obtenga por lo menos la mitad ms uno de los votos de
los miembros presentes. Si la cuarta votacin resultase empatada, se convocar a una nueva Asamblea,
para elegir Rector o Vicerrector, segn corresponda.
La Asamblea para elegir Rector o Vicerrector funcionar vlidamente con la presencia de, al menos, la mitad
ms uno de la totalidad de sus miembros, no rigiendo
en este caso las disposiciones sobre qurum del artculo 7. de este Estatuto.
Artculo 18:El Rector y el Vicerrector solamente
podrn ser separados de sus cargos por las siguientes
causales:
a) Condenacin por delito que afecte el honor o
la dignidad;
b) Hechos pblicos de inconducta;
c) Mal desempeo de sus funciones;
d) Ausencia sin licencia por ms de treinta das;
e) Incapacidad fsica o moral. El Consejo Superior decidir previamente si hay motivo para la forma-
121
el asiento del Consejo y del Rectorado, y en caso de urgencia, en cualquier local de la Universidad, pudiendo
aplicar sanciones de suspensin hasta de tres meses;
e) Realizar la apertura de los cursos, expedir conjuntamente con los Decanos de las Facultades los diplomas profesionales, cientficos y los de doctor honoris causa y visar los certificados de promociones
y exmenes que expidan las Facultades;
f) Vigilar la contabilidad y tener a su orden conjuntamente con el funcionario que establezca la reglamentacin respectiva, el Fondo Universitario y las
cantidades recibidas por ingresos propios o asignados
en el presupuesto, as como ordenar los pagos correspondientes;
g) Proponer al Consejo Superior los nombramientos de los funcionarios y empleados sujetos a acuerdo,
nombrar por llamado pblico a concurso y destituir
mediante sumario a los empleados cuyo nombramiento y remocin no estn atribuidos al Consejo Superior o
a las Facultades;
h) Ejercer todas las atribuciones de gestin y superintendencia que no pertenezcan al Consejo Superior.
DE LOS CONSEJOS DIRECTIVOS
Artculo 23:El gobierno de las Facultades est a
cargo de un Consejo Directivo y del Decano.
Artculo 24: Del total de los miembros que
conforman el Consejo Directivo, (nueve) de ellos
constituyen la representacin del claustro docente que
est compuesto de: tres Profesores Titulares y/o Asociados, tres Adjuntos y tres Auxiliares graduados.
Los profesores Honorarios, Emritos y Consultos
slo pueden ser candidatos a Rector, Vicerrector, Decano o Vicedecano, pero no son electores.
Los Consejeros docentes duran dos aos en sus cargos y pueden ser reelegidos.
Artculo 25:La representacin del claustro de estudiantes est constituda por seis alumnos de la Facultad que tengan aprobado, por lo menos, un tercio del
nmero de aos de su carrera o un tercio del nmero
total de materias establecidas en el plan de estudios,
indistintamente.
Artculo 26: La representacin del claustro de
egresados est conformada por dos (2) consejeros, los
que sern elegidos por el voto secreto de los egresados
122
tarlos, crear nuevas escuelas y proponer la organizacin de departamentos de enseanza; establecer cursos para graduados que tiendan al complemento de su
formaci n integral;
f) Conceder licencia al Decano, al Vicedecano y Consejeros;
g) Decidir toda cuestin contenciosa que se refiera
al plan de estudios, a la concesin de matrcula o de
exmenes y al cumplimiento de sus deberes por los
profesores y alumnos y ejercer la jurisdiccin policial
y disciplinaria dentro de sus locales, pudiendo sancionar las faltas cometidas, conforme a este Estatuto y las
reglamentaciones que dicte el Consejo Superior.
h) Aprobar o suspender las medidas tomadas por
el Decano en los casos a que se refiere el inciso 9 del
artculo 36;
i) Promover la extensin universitaria con el sentido social que exige el progreso de la Nacin;
j) Fijar las condiciones de admisibilidad y de promocin de los alumnos con aprobacin Superior;
k) Aprobar los programas sobre cuya base se desarrollarn los cursos lectivos anuales, semestrales y
cuatrimestrales segn las condiciones y formas que se
establezcan para la promocin de los alumnos y llamar a concurso para la provisin de los cargos auxiliares de la docencia;
l) Someter al Consejo Superior los proyectos o
reformas de los planes de enseanza;
m) Presentar al Consejo Superior el proyecto de
Presupuesto en la poca que aquel determine, as como
solicitar modificaciones o reajustes de las partidas previstas en el presupuesto en ejecucin;
n) Enviar mensualmente al Consejo Superior copia
de las actas de sesiones.
Artculo 32: Los Consejeros podrn ser separados de sus cargos por las causas previstas en el artculo 18.. La remocin ser resuelta en sesin especial por
mayora de dos tercios de los miembros presentes
que no sean menos de diez. El Consejero que faltare a
cuatro sesiones consecutivas sin justificacin, quedar
cesante en sus funciones sin declaracin alguna. La separacin tomar estado cuando el Decano informe al
Consejo de su produccin.
DEL DECANO
Artculo 33: El Decano representa a la Facultad
ensus relaciones con las autoridades universitariasy
con las entidades cientficas. Forma parte delConsejo Directivo y slo vota en dicho Cuerpoen caso de
empate.Para ser elegido Decano o Vicedecano sere-
123
adoptadas;
j) Cumplir y hacer cumplir las resoluciones del
Consejo Superior y del
Consejo Directivo;
k) Expedir juntamente con el Rector,los diplomas de Consejeros y de
Profesores;
l)
Ejercer todas las dems atribuciones que determine el Consejo Directivo, dentro de las que a ste
compete
TITULO III
ACEFALIA UNIVERSITARIA
Artculo 37:En caso de acefala total de la Universidad se har cargo del gobierno de cada Facultad
su profesor de ms edad, con el ttulo de Decano interino. El Decano interino de ms edad se har cargo del
Rectorado de la Universidad y convocar de inmediato
a los dems Decanos interinos a fin de que elijan un
profesor con las cualidades del artculo 16 y con el
ttulo de Rector interino.
Artculo 38:Los Decanos interinos debern convocar a elecciones para integrar los Consejos Directivos en un trmino no mayor de treinta das, y una vez
constitudos estos cuerpos, el Rector interino convocar a la Asamblea Universitaria en la forma y tiempo
establecidos por este Estatuto para la eleccin de Rector y Vicerrector.
Artculo 39:Las autoridades interinas tendrn solamente las atribuciones necesarias para asegurar el
funcionamiento de la Universidad en sus Facultades y
Dependencias. Si para ello debieran ejercer poderes
que competen al Consejo Superior o a los Consejos Directivos, sus actos tendr n validez hasta treinta das
despus de terminadas sus funciones, si no fueran
ratificados por el respectivo Consejo y sin perjuicio
de las facultades de ste.
titulo IV
DEL PATRIMONIO
Artculo 40: Constituye el patrimonio de la
Universidad Nacional de Crdoba:
a) Todos los bienes, cualquiera sea su naturaleza,
que son actualmente de su propiedad y los que siendo
de propiedad de la Nacin y se encuentren en posesin efectiva en la Universidad, estn afectados al
124
uso de ella;
b) Todos los que ingresen a aquel en el futuro, sin
distincin en cuanto a su origen, sea a ttulo oneroso o
gratuito;
c) Los bienes que constituyen el Fondo Universitario. A los fines de este artculo, se comprende tanto la
Universidad Nacional de Crdoba, como cada una de
las instituciones que la integran.
DE LOS RECURSOS
Artculo 41:Son recursos de la Universidad Nacional de Crdoba:
a) Las sumas que se asignen por el Congreso de la
Nacin ya sea con cargo a rentas generales, o con el
producido del o de los impuestos nacionales u otros
recursos que se afecten especialmente;
b) Los crditos que se incluyen a su favor en el
plan integral de trabajos pblicos;
c) Los aportes que por cualquier ttulo destinen
las provincias o municipalidades para la Universidad
Nacional de Crdoba;
d) Los legados y donaciones que reciba de personas o de instituciones privadas;
e) Las rentas, frutos o productos de su patrimonio
o concesiones y/o los recursos derivados de la negociacin o explotacin de sus bienes, publicaciones,
etc., por s, o por intermedio de terceros;
f) Los derechos, aranceles o tasas que perciba
como retribucin de los servicios que preste;
g) Los derechos de explotacin de patentes de invencin o intelectuales que pudieren corresponderle
por trabajos realizados en su seno, en la forma que se
reglamente;
h) Todo otro recurso que le corresponda o pueda
crearse.
DEL FONDO UNIVERSITARIO
Artculo 42:El Fondo Universitario est constitudo por:
a) Los valores que lo integran actualmente;
b) Los aportes de las economas que se realicen sobre los presupuestos que se financien con recursos del
presupuesto nacional, ya sean provenientes de rentas
generales o de impuestos nacionales, o de otros recursos que se afecten especialmente;
c) El producido de los recursos enumerados en el
artculo 41 en sus incisos c,d,e,f,g y h inclusive del
presente Estatuto;
d) Los excedentes de recaudacin de los presupuestos aprobados, que le correspondan.
125
126
127
128
dictado de cursos especiales para alumnos y graduados o contina en sus tareas de investigacin, todo
con acuerdo del Consejo Directivo. Son aplicables a
los Profesores Consultos las disposiciones del artculo
67 en lo relativo a la renovacin y caducidad de su
designacin.
Artculo 74: Los Profesores Honorarios son personalidades eminentes en el campo intelectual o artstico, ya sea del pas o del extranjero, a quienes la Universidad honra especialmente con esta designacin de
conformidad a la reglamentacin vigente.
Artculo 75: Los Profesores Contratados y los
Profesores Visitantes, son los Profesores o Investigadores de distinta categora que en cada Facultad puede
invitar o contratar con los emolumentos y por lapso que
en cada caso se estipule. Los Profesores o Investigadores contratados o invitados lo sern de la categora
adecuada a las tareas que estime necesarias la respectiva Facultad. La Facultad para efectuar el contrato o
la invitacin correspondiente, deber hacerlo con la
aprobacin de dos tercios de los miembros del Consejo Directivo. Adems, se requiere la autorizacin del
Consejo Superior en peticin fundada por la Facultad.
Artculo 76: Los Docentes Autorizados colaboran con los Profesores en las tareas universitarias. El
ttulo de Docente Autorizado es otorgado por el Consejo Directivo a quienes hayan completado la carrera
docente de acuerdo con la reglamentacin de cada
Facultad.
Artculo 77: Docentes libres son las personas autorizadas por el Consejo Directivo de una Facultad a
dictar cursos nuevos o paralelos a los ya existentes.
La autorizacin se otorga a pedido de los interesados o
de miembros de la Facultad en las condiciones y por
el lapso que reglamenten los Consejos Directivos de
las Facultades.
TITULO VI
DEL REGIMEN DE LA ENSEANZA
Artculo 81:La enseanza tender a favorecer
la participacin activa y plena del estudiante en su
formacin y propender, en todos los casos, a promover y ejercitar su espritu crtico, su capacidad de
observacin y de iniciativa, la vocacin cientfica y la
conciencia de la responsabilidad moral. Se impartir
en condiciones que estimulen la elaboracin del saber como un proceso creador del espritu humano, a
cuyo fin se dotarn como corresponde los institutos y
centros de trabajo donde con preferencia, deber desarrollarse.
Artculo 82: El ingreso, como as tambin el desarrollo posterior de la enseanza, sern
completamente gratuitos.
Sern de aplicacin los principios constitucionales de gratuidad y equidad.
Artculo 83:La organizacin de la enseanza se
adaptar al nmero de los estudiantes que ingresen a
ella integrndola con tantas ctedras o tantos docentes
como lo requiera su efectividad.
Artculo 84:El ao docente universitario comen-
129
TITULO VII
DE LA INVESTIGACION CIENTIFICA
Artculo 94:
a) Una de las misiones bsicas de la Universidad es
promover la ciencia y la tcnica. Por ello una de sus tareas fundamentales es la realizacin de investigaciones
cientficas.
b) Es funcin del gobierno universitario orientar a
la Universidad hacia el logro de esos objetivos.
c) Corresponden a la Universidad, como resposabilidades insoslayables e indelegables:
* La creacin del conocimiento cientfico y el
desarrollo de una capacidad tecnolgica dentro de su
mbito.
* Formar los recursos humanos para la investigacin.
* Formar los correspondientes recursos fsicos
* Mantener y mejorar los recursos humanos.
* Mantener y mejorar los recursos fsicos.
Artculo 95:
a) La Universidad deber disponer de recursos
econmicos exclusivamente destinados a la realizacin de las acciones enumeradas en el artculo 94.
b) El Gobierno Universitario determinar los criterios adecuados para la promocin y estmulo de las investigaciones y la orientacin de los desarrollos cientficos y tecnolgicos. Con ese fin crear los organismos
asesores y los organismos ejecutores y de control
de gestin que sean necesarios, dentro del sistema
130
TITULO VIII
DE LA ASOCIACION DE EGRESADOS Y
ESTUDIANTES
Artculo 97: Podr reclamar candidatos por los
egresados y los estudiantes:
a) Las asociaciones existentes al 1. de julio de
1958;
b) Las asociaciones que con posterioridad al 1. de
julio de 1958 acrediten ante los consejos de las respectivas Facultades, su constitucin, con un nmero
no menor del cinco por ciento del padrn electoral de
cada Facultad y cuyos estatutos garanticen una estructura democrtica.
c) Los grupos de electores que con un nmero
TITULO
IX
DE
UNIVERSITARIA
LA
EXTENSION
titulo X
REGIMEN JUBILATORIO PARA EL
PERSONALDOCENTE DE INVESTIGACION
Y AUXILIAR DE LA DOCENCIA
Artculo 101: Los docentes universitarios obtendrn la jubilacin al alcanzar los requisitos que
imponga la legislacin nacional vigente en la materia.
Artculo 102: Ninguna sancin disciplinaria podr afectar el pleno derecho jubilatorio del docente.
131
MANIFIESTO LIMINAR
DE LA REFORMA UNIVERSITARIA DE 1918
132
133
21 de junio de 1918
Enrique F. Barros, Horacio Valds, Ismael C. Bordabehere, presidente. Gurmensindo Sayago, Alfredo Castellanos, Luis M. Mndez, Jorge L. Bazante, Ceferino
Garzn Maceda, Julio Molina, Carlos Surez Pinto,
Emilio R. Biagosch, Angel J. Nigro, Natalio J. Saibene,
Antonio Medina Allende, Ernesto Garzn.
Gaudeamus igitur,
iuvenes dum sumus,
post iucundam iuventutem,
post molestam senectutem
nos habebit humus.
Pereat tristitia,
pereat osores,
pereat diabolus,
quivis antiburschius
atque irrisores!
Vivat academia,
vivant professsores,
vivat membrum quodlibet,
vivat membra quaelibet,
semper sind in flore!.
Gaudeamus igitur,
iuvenes dum sumus,
post iucundam iuventutem,
post molestam senectutem
nos habebit humus.
135
NDICE
Prlogo de la decana........................................................................................................................................7
Presentacin......................................................................................................................................................9
137
138
Universidad y Sociedad...............................................................................................................................103
Mara Teresa Piero
I. Estructura y organizacin de la Universidad Nacional de Crdoba .............................................103
Gobierno de la Universidad Nacional de Crdoba .............................................................................104
rganos de gobierno ...........................................................................................................................104
Organizacin de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.............................................................104
rganos de Gobierno y sus competencias ..........................................................................................105
El Decano y el Vicedecano .................................................................................................................105
II. La relacin universidad y sociedad..................................................................................................106
II.1. La universidad en su contexto .....................................................................................................106
a) La universidad restringida..........................................................................................................106
b) La universidad en cambio. La reforma universitaria ................................................................107
c) La universidad como proyecto social ........................................................................................108
d) La universidad para el desarrollo ..............................................................................................108
e) La universidad contestataria ......................................................................................................109
f) La universidad de la democracia................................................................................................109
II.2. Problemas actuales de la universidad .........................................................................................109
a) Relacin entreexpansin cuantitativa y democratizacin .........................................................109
b) Modelo organizativo de la universidad y su relacin conla herencia de
una educacin secundaria deficiente .............................................................................................110
c) Relacin con el sector productivo del pas.................................................................................110
II.3. Fines de la universidad ................................................................................................................110
Universidad de la globalizacin.....................................................................................................111
Universidad humanstica ...............................................................................................................111
Qu valores debe perseguir la universidad en este contexto?.......................................................112
II.4. Universidad e investigacin ........................................................................................................113
II.5. Universidad y poltica .................................................................................................................113
Bibliografa ..............................................................................................................................................114
Anexo Documental......................................................................................................................................117
Estatutos de la Universidad Nacional de Crdoba...................................................................................117
Manifiesto Liminar de 1918......................................................................................................................131
Himno Universitario.................................................................................................................................135