MJ Digital 476
MJ Digital 476
MJ Digital 476
VE
DA
D
Agenda de
la Educacin
2016-2017
NO
VE
DA
D
P.V.P. 9,98
Propuestas, actividades
y recursos para Secundaria
Lorenzo D. Rubio Matnez
y Juan A. Vzquez Alcayada.
P.V.P. 13,60
Trabajando la Inteligencia
Emocional en el aula
Mara Eugenia Blanco.
Dificultades
de aprendizaje en
Educacin Infantil
Descripcin y tratamiento
Jess Jarque.
P.V.P. 13,10
P.V.P. 12,50
NO
VE
DA
D
P.V.P. 14,90
Inteligencia emocional
NO
VE
DA
D
Motivar en Lengua y
Literatura: aprendizaje
con microrrelatos
Classroom English
for CLIL Teachers
Educacin Fsica
para alumnos con
discapacidad motora
P.V.P. 10,80
P.V.P. 9
P.V.P. 11
1, 2 ,3... msica!
Iniciacin musical
Motivacin y
aprendizaje escolar
Aprendiendo a gestionar la
motivacin y las emociones
AA.VV.
P.V.P. 9
Misin Joven
m
u
s
o
i
r
a
Cuidar al educador
Estudios
Es verdad, T eres un Dios escondido
(Is 45,15). El cuidado del discpulo
en la Escritura
Ianire Angulo Ordorika
El corazn del educador salesiano.
Perfil y cuidado
Santiago Garca Mourelo
El ecosistema del educador
Jos Joaqun Gmez Palacios
Colaboraciones
Estilo salesiano de acompaamiento
del educador y/o animador
Jos Luis Riesco Conde
49
55
Experiencias
13
23
Cuaderno Joven
Est pasando
33-48
67
Libros
Recensiones
71
73
Portada: jotallorente
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Misin Joven
Revista de Pastoral Juvenil.
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de Pastoral Juvenil
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p g i n a3
Cuidar al educador
P. L. Berger, Una gloria lejana. La bsqueda de la fe en poca de credulidad, Barcelona, Herder, 1994, p. 59.
Los artculos de este mes quieren iluminar y apoyar los esfuerzos formativos que se estn haciendo en muchas instituciones y plataformas pastorales:
- La escriturista Ianire Angulo Ordorika, en su estudio Es verdad, T eres un Dios escondido (Is
45,15). El cuidado del discpulo en la Escritura, describe cmo Yahv cuida, gua y alienta al pueblo de Israel y cmo Jess acompaa a sus discpulos.
- El salesiano Santiago Garca Mourelo describe El corazn del educador salesiano, su perfil y cuidado
a partir del denominado Cuadro Fundamental de Referencia de la Pastoral Juvenil Salesiana (2014).
- En su artculo El ecosistema del educador, el salesiano Jos Joaqun Gmez Palacios presenta los elementos fundamentales que no deben faltar en un educador (o educadora) cristiano
actual, descritos como la raz, tronco, ramas, hojas y frutos de un rbol.
estudios
Es verdad, T eres un Dios
escondido (Is 45,15).
El cuidado del discpulo en la Escritura
Ianire Angulo Ordorika
Religiosa de las Esclavas de la Stma. Eucarista y de la Madre de Dios.
Profesora de Sagrada Escritura en La Universidad de Comillas, en la Facultad de Teologa
de Granada y en el Instituto Teolgico de Vida Religiosa
Abstract
The author describes how Yahve guides and encourages the transition from a group of slaves to become the people of Israel and how Jesus teaches his disciples the path of following. In both cases, care
involves not only protect or clothing, helping to grow often implies cause and leave the comfortable
and known to spread their wings.
Todos hemos compartido alguna vez la desagradable experiencia de descubrir en una conversacin que, aunque estemos empleando las
mismas palabras, el significado que cada interlocutor otorga a estas difiere de modo radical.
Nos suele suceder con esos grandes conceptos
que adquieren en cada persona matices, connotaciones y sentidos diversos: amor, libertad, fe
Algo parecido nos puede suceder con cuidar.
Es fcil confundir esta accin con arropar, proteger, resguardar o evitar cualquier sufrimiento
6
Cuidar tiene que ver, sobre todo, con potenciar y ayudar a que la otra persona saque a la luz
su mejor yo. Se trata de colaborar con el otro
en su crecimiento y en el constante ejercicio
de descubrir cmo Dios le suea, y esto implica unas veces la necesidad de consuelo y otras
la exigencia de abandonar los clidos espacios
de confort para desplegarnos como personas
y como creyentes. De hecho, el cuidado bblico no se parece tanto a la atencin calmante y
analgsica que puede suministrar una enfermera, como a la ayuda de una sabia comadrona, que unas veces susurra palabras de nimo al
odo y otras alienta con entusiasmo los esfuerzos necesarios para que una nueva vida se haga
paso entre dolores. Est claro que nuestra predisposicin es mayor para todo lo que nos alivie
que a cuanto nos descoloca y nos exige dejar a
un lado rutinas e inercias, pero en ese caso el
cuidado quedara cojo, tuerto o manco.
Si recapitulamos lo dicho hasta ahora, cuidar va a tener mucho que ver con acompaar a quienes nos rodean para que descubran
la voluntad de un Padre que nos quiere con
locura. Como sucede con Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, este acompaamiento no entiende de distinciones entre el
crecimiento creyente y el desarrollo personal.
Ambos aspectos se articulan en nosotros sin
separacin, pero tambin sin confusin. Eso
s, segn el momento existencial que tengamos entre manos, una u otra dimensin ir
adquiriendo algo ms de protagonismo, reclamando una atencin especial.
Est claro que no vamos a encontrar en la
Escritura un tratado sobre el acompaamiento, pero s que vislumbramos en Ella el testimonio de un pueblo que se supo cuidado por
el Seor. De este modo, no solo se nos darn
pistas para reconocer esa misma experiencia
creyente en nuestra vida, sino que podremos
delinear un estilo al caminar junto a los que
nos rodean que resulte coherente con la atencin que recibimos. Se hace necesario confe-
El Seor caminaba
delante de ellos (Ex 13,21):
El cuidado divino
Por mucho que las necesitemos para referirnos a Dios, las imgenes que empleamos para
hablar de l son siempre un traje que le queda demasiado pequeo. Ni siquiera llamarle
Padre se le ajusta como un guante, por mucho
que el mismo Jess nos ensease a llamarle
as, porque nuestra experiencia personal de la
relacin paterno-filial nos pesa y nos limita de
modo inevitable. Si analizamos los rasgos con
los que el Antiguo Testamento (AT) dibuja al
Seor nos llevaramos alguna que otra sorpresa.
Una de ellas es que, por ms que se emplee el
masculino para referirse a l, los trazos con los
que se perfila a Dios en la experiencia creyente
del AT tienen mucho de femeninos. Esto no es
una novedad que ofrece la Biblia, pues desde el
comienzo de la historia del ser humano el misterio de la vida y de la muerte tiene un rostro
materno en las ms diversas expresiones religiosas1. A Israel, deudor de su contexto cultural
tambin en este aspecto2, no le tiembla la voz
al confesar que Yahv tiene entraas de mujer
y que estas se le conmueven ante su pueblo3.
No puede sorprendernos, por tanto, que
un modo de comprender y expresar en el
AT el cuidado que Dios les dispensa se asemeje a la atencin de una madre para con su
hijo que, como es lgico, va adaptndose a
la edad y a las circunstancias del nio. Hay
un momento en el que la fragilidad del beb
implica la absoluta iniciativa de su progenitora, pues es ella la que debe proporcionarle lo necesario para su crecimiento. Pero este
protagonismo materno se tiene que ir quedando en un segundo plano a fin de que el
hijo pueda convertirse en dueo de su propia existencia. Algo similar a este proceso de
crecimiento descubrimos en el AT.
Esta accin divina final es descrita con imgenes que evocan a un nuevo y definitivo xodo.
Seguro que nos sabemos muy bien que esta
hazaa comienza porque Yahv, que ha visto
la afliccin de los israelitas y ha escuchado su
clamor (Ex 3,7-10), se empea en sacarles de
tal situacin y convierte a un temeroso Moiss
en el cmplice de su propsito. Aunque escabullirse del faran no result sencillo, el paso del
Mar Rojo ser el momento culminante a partir
del que se consiguen zafar de los egipcios que
les persiguen (Ex 14). Muchos estudiosos de la
Escritura han reconocido en ese relato los ecos
de un nacimiento. Atravesar las aguas y pasar
de la opresin a la libertad, de la muerte a la
vida, es un verdadero parto en el que Dios da
a luz a su pueblo. Se trata de una Madre que
trae a la existencia a Israel y es capaz de generarles confianza en medio del temor.
El mundo de la Biblia comparte imaginario con otros pueblos del Antiguo Oriente Prximo. Sobre esta cuestin
resulta de inters el artculo de Marta Garca: M. Garca
Fernndez, El rostro materno de Dios en los textos bblicos
y orientales: Estudios Eclesisticos 89 (2014) 115-140.
No es este el lugar para largas explicaciones sobre trminos hebreos y griegos, simplemente apuntamos a
que en estas lenguas bblicas amar, compadecerse o
ser misericordioso procede de la misma palabra que se
emplea para denominar al tero o vientre materno.
8
y su propia mediocridad. Apenas iniciada su
senda por el desierto, Israel empieza ya a quejarse y a arrepentirse de haber salido de Egipto
(Ex 15,24; 16,2-3; 17,2-3). Pronto se olvidan
de la insoportable opresin que sufran e idealizan su estancia en ese pas, donde comamos pan hasta hartarnos (Ex 16,3). No se trata solo de que el hambre y la sed les empujen a preferir la esclavitud a la libertad, pues
el problema de fondo es que no acaban de
fiarse de Aquel que les ha salvado.
Por su parte, Yahv no cede en su empeo
de cuidar al pueblo peregrino. No solo se ocupa de alimentarles y saciar su sed, sino que
su Presencia es una ms entre los caminantes que avanzan hacia la tierra prometida. El
texto bblico recurre a la columna de nube o
a la columna de fuego (Ex 13,21; 14,24) para
expresar esta cercana constante de un Dios
que gua, protege y acompaa a Israel sin dejar
por ello de ser absolutamente transcendente. Pero el modo discreto en el que el Seor
camina junto a ellos no les resulta suficiente
y, en cuanto Moiss se descuida, le piden a
Aarn que les haga un dios que vaya delante de nosotros (Ex 32,1). Confiar en una presencia que no siempre es evidente forma parte del aprendizaje creyente que Israel y todos
nosotros tenemos que realizar.
Esta compaa a travs de la nube y la columna de fuego no es la nica forma en la que se
delata la atencin divina que reciben los liberados de Egipto, pues Yahv les cuida tambin
a travs de Moiss. Este personaje va evolucionando a lo largo de los libros del Pentateuco,
y aquel que poda llegar a ser agresivo con los
dems (Ex 2,11-12), se nos dibuja despus
tembloroso y cobarde ante la vocacin que
recibe, poniendo mil excusas para declinar la
llamada que le dirige Yahv (Ex 3,11-14; 4,1
3.10 15). Moiss, poco a poco, se va convirtiendo en un lder capaz de alentar a sus compatriotas (Ex 14,13), en un mediador entregado al cuidado de su pueblo (Ex 32,30 32) y
Esta queja de Moiss muestra que su liderazgo y su mediacin no son otra cosa que compartir con Yahv su atencin hacia el pueblo.
Se trata de hacerse responsables con el Seor
del crecimiento de quienes se han puesto en
nuestro camino.
Si retomamos lo dicho hasta ahora, el modo
en que Dios cuida a Israel no incluye solo liberarles de la esclavitud, sino tambin ir ensendoles quines son ellos y quin es l. Ir
tomndose la medida de uno mismo, poner
nombre a las posibilidades y debilidades de
cada uno, caer en la cuenta de la propia vulnerabilidad, aprender a soportar la frustracin de que los deseos no sean saciados al
momento y como se quisiera, hacerse cargo
de la responsabilidad personal en el proceso
de convertirse en mejores personas son
aprendizajes que va a ir realizando el pueblo
en su peregrinar por el desierto. En este largo
proceso de crecimiento, Israel va a aprender a
confiar en Aquel que le ama, que le acompaa de forma permanente y que le otorga su
identidad ms profunda: ser pueblo de Dios.
Este crecimiento humano y creyente es
guiado por Yahv, que comparte esta tarea
con Moiss. De este modo se hace patente
una vez ms que el cuidado divino en nuestras vidas se lleva adelante a travs de mediaciones. No hace falta ser un super-hombre o
super-mujer para colaborar con Dios en esta
tarea, igual que no lo fue ese miedoso Moiss
que acab convirtindose en lder, compaero y persona de confianza del Seor.
Ir delante de vosotros
a Galilea; all le veris (Mc 16,7):
El cuidado de Jess
Uno de los errores ms frecuentes que solemos cometer con respecto a los evangelios
es olvidarnos de que, por ms que los cuatro
nos hablen de Jess, cada uno de ellos tiene
su propia teologa, sus acentos diferenciadores y su peculiar modo de contarnos quin es
el Galileo. Tenemos la tendencia a elaborar en
nuestra mente una mezcla de episodios diversos sacados de su contexto, sin tener en cuenta
que cada escena adquiere sentido dentro de la
narracin a la que pertenece y en el lugar preciso en el que est colocada. Un claro ejemplo
de esta amalgama mental es la composicin
que solemos hacer del nacimiento de Jess. En
ella los elementos propios de Mateo y los de
Lucas, los nicos evangelistas que nos ofre-
10
cen un evangelio de la infancia, se mezclan en
nuestras representaciones navideas sin ningn tipo de pudor, de modo que pastores y
magos, independientes en su origen, casi se
acaban conociendo frente al establo de Beln.
Si se nos ocurre preguntar por el modo en
que el Galileo se relacion con sus discpulos,
seguro que nos pasa algo parecido a lo que acabo de describir. Es posible que nos venga a la
cabeza la imagen idealizada de Pedro que nos
presenta Mateo o la ausencia de conflicto en la
comunidad que dibuja Lucas. Pero si leemos de
forma continuada el evangelio de Marcos fijndonos en cmo Jess se relaciona con los Doce,
igual acabamos teniendo una idea algo distinta a la que tenamos al principio. Quiz menos
bonita, pero seguro que ms cercana al camino creyente que cualquiera de nosotros podemos recorrer. Y es que uno de los rasgos ms
seductores de la Escritura, al menos para quien
suscribe, es que sus personajes sean con frecuencia tan torpes y duros de mollera como
podemos serlo cualquiera de nosotros.
El segundo evangelio dedica una especial
atencin a la relacin que Jess establece con
sus discpulos y al modo en que l los cuida y
les ensea a seguir sus huellas4. Ese vnculo
con los Doce va variando y adquiriendo matices diversos a lo largo del relato. Esta evolucin nos ayudar a adquirir una visin global
de cmo Jess acompaa a sus discpulos.
2.1 El entusiasmo mesinico de Galilea
Las primeras palabras que Marcos pone en
boca de Jess son el anuncio de la cercana del
Reino y la exhortacin a convertirse (Mc 1,1415). Pero, inmediatamente despus de esto,
4
11
12
triunfalista del Mesas que alberga el pescador
se pone en evidencia cuando quiere corregirle
al Seor. En realidad, se le ha olvidado que el
lugar del discpulo es ir detrs del Maestro, y
no intentar cambiar los planes de Dios porque
no encajen en sus lgicas. Jess le devuelve a
su sitio original y aprovecha este acontecimiento para explicarles a todos que caminar tras l
tiene que ver con perder la vida para ganarla.
Este mismo patrn narrativo se repite cuando los compaeros de Jess discuten sobre
quin es el mayor (Mc 9,33-34) o cuando los
Zebedeos le piden puestos de honor a travs
de su madre (Mc 10,35-40). Estas situaciones
no solo reflejan que, tal y como dice el narrador (Mc 9,32), los discpulos no se enteran por
ms que el Seor avise de su destino trgico,
sino que se convierten en la excusa del Maestro
para insistir en que solo es grande el que se
hace pequeo y pone su vida al servicio de los
dems. Estos captulos son un refuerzo escolar intensivo del Galileo para ver si sus seguidores son capaces de aprobar el examen final
del discipulado que tendr lugar en Jerusaln.
Creis que aprobaron? No, al menos, en primera convocatoria: uno le traiciona (Mc 14,1011), el otro le niega (Mc 14,66-72) y todos le
dejan solo y salen huyendo cuando la cosa se
pone complicada en Getseman (Mc 14,50).
Menos mal que la resurreccin les abre los ojos
de un modo totalmente nuevo y pueden volver a empezar su seguimiento. En Galilea, donde todo comenz, estar el Resucitado guindoles y acompandoles (Mc 16,7).
El cuidado de Jess a sus compaeros en
estos ltimos captulos del segundo evangelio
tiene mucho que ver con ir transformando sus
esquemas mentales en la lgica divina. Les va
enseando con su propio ejemplo que la vida
solo tiene sentido en la medida en que se entrega en lo pequeo y escondido, sin alharacas ni
aplausos. Aprovecha los errores de los discpulos y su dificultad de comprensin para llevarles ms all de sus ideas previas y les lanza a
un amor que va de la mano con el sufrimien-
3Recapitulando:
estudios
El corazn del educador salesiano.
Perfil y cuidado
Santiago Garca Mourelo
Salesiano Sacerdote. Profesor en la Universidad Pontificia Comillas.
Coordinador General de Pastoral y Director del Centro Juvenil
en la Casa salesiana de Atocha (Madrid). Miembro del Consejo de redaccin de Misin Joven.
Abstract
Based on document defining the fundamental characteristics of the Youth Ministry of the Salesians,
the Frame of Reference of Salesian Youth Ministry (2014), the author describes the main features of
the Salesian educator and leader and how to take care of them.
14
1 Necesidad de perfilar
El llamado criterio oratoriano. Toda presencia salesiana debe ser casa que acoge, parroquia que evangeliza, escuela que educa para la vida y patio donde encontrarse con amigos.
2 Necesidad de perfilar
Y hago referencia a esas dos palabras proceso y amplia convocatoria, porque creo
realmente en ellas. Pero constato que son la
puerta de atrs por donde se cuela una pastoral que sigue siendo de actividades, ms
que de procesos, y una pastoral tibia y tmida que, bajo la excusa de no estar nunca en el
momento adecuado, no acaba de ser pastoral, es decir, accin de la Iglesia que visibiliza
su dimensin comunitaria Koinona, que
anuncia y da testimonio Kerigma-Martira,
que sirve a las necesidades y a los necesitados Diakona, y que lo celebra de mane-
Cf. L. Sandrin, Teologa Pastoral. Lo vio y no pas de largo, Sal Terrae, Santander 2014, 79-97; C. Floristn,
Teologa prctica, Sgueme, Salamanca 42002, 395-794;
P. Guerrero Rodrguez, Teologa Pastoral: idea, palabra, accin. La reflexin sobre la accin de la Iglesia:
Sal Terrae, 100 (2012) 737-757.
15
respetar los tiempos, pero tiene que haberlos. Es cierto que muchos agentes educativos no tienen una vivencia de fe, pero deben
participar en un proceso que vaya de una inicial actitud de respeto menos mal que partimos de ah!, a una clara fidelizacin con
el carisma y la misin. De ah que haya que
estar especialmente atentos a dos autoengaos en los que suelen caer las propuestas pastorales que se realizan. El primero de ellos es
el proceso sin movimiento: aos y aos sin
avanzar en la fe, con las mismas propuestas
de umbral, por parte de unos, o reticencias,
lagunas o carencias, por parte de otros. Ah ni
hay proceso, ni opciones, ni decisiones. El otro
autoengao habita bajo la expresin itinerarios diversificados; otra versin de la pastoral de actividades, que no conduce al fin
especfico de la accin pastoral y que se acomoda en la propuesta de acciones educativamente necesarias que se acaban en s mismas.
Cierto que esta clarificacin no es la receta para el xito pastoral, pero por lo menos
seremos fieles a una misin que no es la
nuestra, es de Jess, y a un carisma que
tenemos que testimoniar en fidelidad creativa. Esto es lo mnimo que estara de nuestra
parte hacer. El resto corresponde a Dios y a
su Espritu. Nosotros, por lo menos, no se lo
pongamos ms difcil y no adulteremos las
cosas. No sea que por tener miedo al fracaso, desbarremos. Al fin y al cabo, seguimos a
un tal Jess que fue rechazado por muchos,
pero que no por ello rebaj su propuesta, su
seguimiento, o renunci a su identidad. Un
tal Jess que se situ en muchas vidas como
signo de contradiccin (Lc 2,34) ante el que
haba que decidirse. Un tal Jess que tuvo
muchos fracasos, muchos abandonos, pero
que dio vida plena a sus seguidores. Por no
mencionar a un tal don Bosco, que arda
en caridad pastoral, lejos de los movimientos proletarios del s. XIX. Un tal don Bosco
que manifestaba su ardor evangelizador en
16
expresiones tan sencillas como: sano, santo, sabio5 , alegra, estudio, piedad6 , etc.
Cunto bien hara releer la Evangelii Nuntiandi
de Pablo VI (nn. 21-24; 32; 40-48), Deus Caritas
est, de Benedicto XVI (nn. 25-39), o Evangelii
Gaudium de Francisco (nn. 76-109; 127-129);
no solo para perfilar la identidad del testigo,
sino, tambin, para tener una idea clara del
significado de la evangelizacin. Muchas
desviaciones, prdidas de tiempo y de recursos materiales o humanos, reuniones y
ms reuniones, nos ahorraramos si huysemos de slogans propagandsticos, o de visiones particulares o reductivas de la accin pastoral, y tomsemos en serio el Evangelio, el
carisma y la misin de la Iglesia.
3 Hacia un nuevo
Cuadro de Referencia
de la Pastoral Juvenil Salesiana
Con estas y otras muchas inquietudes,
amplificadas y diversificadas a nivel mundial,
la Congregacin Salesiana, siguiendo las orientaciones de su XXVI Captulo General7, en el n.
45, se propuso en el 2008 actualizar el Cuadro
Fundamental de Referencia de la Pastoral Juvenil
Salesiana 8, documento que marca las orientaciones generales de la accin educativo-pastoral salesiana.
El corazn
del educador salesiano10
Inserto en una Comunidad EducativoPastoral, el educador salesiano es uno de los
sujetos que dinamizan el Proyecto EducativoPastoral Salesiano. Con independencia del mbito de presencia y de compromiso, los rasgos
identitarios que brevemente se sealan en el
documento, son reconocidos como los esenciales en el modelo de educador-evangelizador que don Bosco nos dej en herencia. De
ah que sean indispensables en toda persona
que lleva a delante cualquier accin especfica de la misin salesiana. Est en el contexto
que est, tenga el rol o la funcin que tenga.
4.1 La indispensable interioridad apostlica
17
las dcadas de los 80-9011. No fueron escasas sus insistencias sobre este tema, sobre
todo en vistas a remediar la superficialidad
de la accin pastoral salesiana. Tema que,
como vemos, vuelve a emerger con urgencia.
4.2 La identidad carismtica salesiana
El segundo de los rasgos puede parecer evidente. Es lgico que el corazn del educador
salesiano deba tener una identidad carismtica salesiana; pero cuando se entra en el contenido del epgrafe, pese a su brevedad, se
percibe su hondura.
Hablar de identidad carismtica nos sita
en el mbito del Espritu. Aquel don carisma, prometido por Jess (cf. Jn 14,16) con
el que la Iglesia se enriquece y se convierte en
germen y signo visible del Reino (cf. Lumen
Gentium 5, 12, 30). Es algo que vuelve a remitir al origen teolgico de la accin del educador salesiano, ahora especificando su originalidad: lo salesiano. Con ello se acenta el
carcter vocacional de la accin salesiana. Ms
all de un contrato y de un inters personal,
la motivacin del educador salesiano es responder a una llamada. Es hacer de la educacin una razn y una opcin de vida (p. 121).
Por ello lo especfico de la identidad carismtica salesiana, no es tanto saber ancdotas
de don Bosco y de los salesianos, o participar
en mil actividades que, con mayor o menor
acierto, proponemos, cuanto el conocimiento terico y la puesta en prctica del Sistema
Preventivo, expresin de la caridad pastoral
de don Bosco.
En un esfuerzo por profundizar y actualizar el Sistema Preventivo, el Cuadro de
11
18
Referencia lo define como impulso pastoral
(pp. 82-89), como propuesta de espiritualidad (pp. 89-103), y como mtodo pedaggico prctico (pp. 126-131). Por impulso
pastoral se entiende el proyecto de educacin integral que busca satisfacer las necesidades de los destinatarios desde la fuerza liberadora del amor educativo amorevolezza, la racionalidad en las propuestas
y en las exigencias razn, y el desarrollo del deseo de Dios innato en toda persona y el esfuerzo de evangelizacin cristiana
religin (p. 88). La propuesta de espiritualidad desarrolla la invitacin original a la
vivencia de la fe, desde el carisma salesiano,
donde podemos encontrar, no slo los rasgos de la Espiritualidad Juvenil Salesiana, sino
tambin una serie de actitudes y experiencias
para desarrollarlos. Por ltimo, al describir el
mtodo pedaggico prctico, se actualiza
el llamado criterio oratoriano, expresado
en los clsicos iconos de toda presencia salesiana: casa que acoge, escuela que prepara para la vida, parroquia que evangeliza, y patio donde encontrarse con amigos.
Lejos de referirse a ambientes pastorales, son
experiencias a proponer en toda presencia o
accin pastoral salesiana, de forma inseparable e indivisible. De ah que se indiquen como
criterios de discernimiento para la fidelidad
carismtica en la misin.
4.3 En el camino de la educacin
se da prioridad al estilo de la animacin
Si bien los dos primeros rasgos del corazn del
educador manifiestan el origen vocacional y los
rasgos genricos de la accin educativo-pastoral salesiana, el tercer rasgo apunta a su puesta en prctica de manera concreta y particular.
El estilo de la animacin, realmente, nada
tiene que ver con la caricatura de la animacin en el tiempo libre que muchos venden.
Esta es una expresin totalmente coyuntural que puede llegar a confundir y a diluir lo
a gustar lo que es la vida espiritual, pues hasta aquel momento actuaba ms bien materialmente y como una mquina que hace las
cosas sin saber por qu. Antes de la narracin de su muerte, don Bosco anota su cario filial: lo quera ms que a un padre12 .
Este episodio de la vida del joven Juanito
Bosco nos lleva al segundo de los rasgos de
la animacin: la prioridad por los procesos de
personalizacin y de crecimiento. Esta prioridad se lleva adelante, fundamentalmente,
a travs de la mediacin del acompaamiento personal donde, entre otras finalidades, se
refuerza el crecimiento de la conciencia, educa las motivaciones que guan las opciones de
la persona y su capacidad crtica, activa tambin su implicacin para hacerlas responsables y protagonistas de los propios procesos
educativos y pastorales (p. 122).
Como he indicado ms arriba, el estilo de
animacin, segn la descripcin que hace el
Cuadro de Referencia, est en estrecha relacin
con la animacin de la Comunidad EducativoPastoral. Esta no se realiza tanto desde modelos de gestin eficaces y eficientes aunque
sean necesarios, cuanto desde el acompaamiento (p. 114). Realidad compleja que trata de articularse en diversos niveles: acompaamiento de ambiente, acompaamiento de grupo y acompaamiento personal.
Niveles que exigen organizacin, coordinacin, figuras adultas de referencia y dispuestas a acompaar, la opcin por los grupos, la
debida formacin, as como tiempos y lugares para tales fines.
4.4 Inteligencia pastoral para dinamizar
el Proyecto Educativo-Pastoral Salesiano
Por opcin, la Congregacin Salesiana tiene en
el Proyecto Educativo-Pastoral a la mediacin
histrica y al instrumento operativo que gua
12
19
20
tivas, el proceso de formacin profesional de los educadores salesianos pasa, finalmente, por poner en juego la propia identidad y el don del propio testimonio, tanto en el
modelo de identificacin que presenta como
en la trayectoria de su propia formacin personal (p. 125).
De ah que sean insuficientes actitudes de
respeto a la accin pastoral, de no implicacin
en algunas acciones o de mera colaboracin,
que tan solo se dejen llevar por las dinmicas
establecidas y que no sean propositivas y protagonistas en la dinamizacin del Proyecto
Educativo-Pastoral.
Expuestos los perfiles bsicos y, por eso, irrenunciables, de la identidad del educador salesiano, segn sugiere el Cuadro de Referencia,
sugiero algunos caminos para su cuidado y
fortalecimiento. Van desde actitudes y planteamientos, hasta acciones concretas a desarrollar en diferentes niveles.
5.1 No dar cosas por sabidas y,
menos an, por asumidas
Por la especificidad y hondura del perfil sealado, es evidente que no bastan una serie de
conocimientos sobre las coordenadas bsicas de la pedagoga o la espiritualidad salesiana, o sobre la vida y las opciones que don
Bosco tom en vida. No faltan personas que
saben de ello, o slogans o campaas que
ambientalmente lo recuerdan, pero todava sigue habiendo camino que realizar. Tres
situaciones nos los indican:
Los educadores que se incorporan de nuevas: personas que, o provienen de ser destinatarios de nuestros ambientes, o que
entran sin conocimiento alguno sobre el
carisma. Con los primeros, hay un cami-
no hecho, pero hay que fidelizarlos, ahora, como educadores. Con los segundos,
es prioritario establecer procesos de formacin que, yendo ms all de la transmisin de contenidos siempre necesarios, faciliten la vivencia de experiencias
y su conveniente seguimiento.
Los educadores que son de los de toda
la vida: personas que, en el mejor de los
casos, tienen una identificacin en el hacer
y no generan disrupciones en la accin educativo-pastoral, pero con los que no se ha
llegado a plantear la cuestin identitaria y
vocacional.
Los educadores vocacionalmente identificados: porque, an estos, necesitan de
actualizacin, de espacios donde superar la
inercia y la rutina, de espacios y momentos
donde tomar distancia de lo vivido y evaluarlo con claves renovadas.
5.2 Inversin en procesos formativos
Niveles.- Si bien en la mayora de ambientes
hay caminos consolidados en ofertas formativas, hay que sealar que son cualificaciones iniciales que, en muchos casos, se
quedan como un barniz en la vida del educador novel. Por ello hay que seguir cualificando ms all de la formacin inicial sea
esta de animadores, de profesores noveles,
de coordinadores y equipos de pastoral o
directivos. La formacin continuada, debe
ser algo a asumir, tanto a nivel estructural
proponiendo seminarios de actualizacin o profundizacin, como a nivel local.
Quiz este ltimo sea el nivel ms deficitario. Absorbidos por las urgencias inmediatas, faltan espacios formativos que, localmente, continen la formacin inicial recibida, la sostengan y la alimenten.
Metodologa.- Esta formacin tiene que superar los esquemas teortico-conceptuales en
los que la solemos encuadrar. Qu lstima
que este tipo de formaciones sean, ordinariamente, las peor valoradas por nuestros
21
22
Educamos en salesiano
La pedagoga de Don Bosco en doce palabras clave
Jean-Marie Petitclerc. PRXIMA PUBLICACIN
NOVEDAD
Jean Duvallet, antiguo compaero del Abb Pierre, que se diriga a los educadores que se decan
seguidores de Don Bosco: Tenis obras, colegios, casas, pero no tenis ms que un solo tesoro: la
pedagoga de Juan Bosco. Arriesgad todo lo dems, no son nada ms que medios, pero salvadla a
ella! En un mundo en el que el hombre y el nio son aplastados, vaciados, triturados, clasificados,
psicoanalizados, en el que los nios y los hombres sirven de cobayas y de materia prima, se os ha
confiado una pedagoga en la que triunfa el respeto del nio, de su grandeza y de su debilidad, de
su dignidad. Guardadla, renovada, rejuvenecida, enriquecida por los descubrimientos modernos,
adaptada a los chavales masacrados, que Juan Bosco no conoci. Pero guardadla. Cambiad todo,
perded las casas, qu importa! Pero guardadnos, latiendo en millares de pechos, el modo de amar
y de salvar a los nios de Juan Bosco
Jean-Marie Petirclerc profundiza de forma sencilla sobre estas palabras,
estructurando la pedagoga de Don Bosco desde doce palabras clave.
La espiritualidad de la educacin
Lectura educativa del Evangelio en clave salesiana
estudios
El ecosistema del educador
Jos Joaqun Gmez Palacios
Director de la Obra Salesiana San Juan Bosco (Valencia).
Miembro del Consejo de Redaccin de Misin Joven.
Abstract
The author takes the model of a tree to describe the fundamental elements that should not miss
Christian educators for the present: their roots, trunk, branches, leaves and fruits. This article can
serve to define the profile of educator for training and evaluation sessions.
el hbitat de muchos seres vivos Para realizar tales funciones los rboles ponen en juego todos los elementos que forman su compleja estructura: races, tronco, ramas, copa,
hojas, flores, frutos
El Planeta Tierra cuenta en la actualidad con
unos tres billones de rboles, distribuidos de
forma desigual. 7.000 millones de ellos radican en Espaa. Aunque se trata de una cifra
elevada, el ser humano no debe cejar en su
empeo por cuidarlos y conservarlos: cada ao
perecen unos 15.000 millones de ejemplares.
24
Su progresiva desaparicin dificultara gravemente el desarrollo de la vida. Cada rbol es un
pequeo ecosistema que se ha de preservar.
1.2 Educadores
Los educadores1 son parte fundamental de
las instituciones educativas, entendidas stas
como ecosistemas. La presencia de educadores de calidad garantiza una educacin que
va ms all de la mera trasmisin de saberes
y conocimientos.
Las funciones que desarrollan los educadores son similares a las de un rbol: evitan la
desertizacin cultural, favorecen la humanizacin, potencian y anclan los valores emergentes, crean un ambiente positivo que facilita el crecimiento integral de nios y adolescentes, minimizan los elementos negativos,
ofrecen frutos, prolongan su accin beneficiosa hacia el entorno social
Pero para que esto sea posible, el educador debe poner en juego todos los elementos que conforman su compleja estructura
como persona y educador.
Puede establecerse un paralelismo entre un
rbol y un educador. Ambos poseen:
unas races para asimilar nutrientes, anclarse en el suelo y sostener tronco y copa;
un tronco por donde circulan diversos tipos
de savia;
unas hojas y flores que se transformarn en
frutos abundantes;
una copa que ofrece abrigo y cobijo a otros
seres vivos
A lo largo de este artculo se desarrolla el
paralelismo entre rbol y educador. Se describe la vida del educador comparndola con
el mini-ecosistema que es un rbol.
2 Las races
Las races constituyen la parte del rbol que
penetra en el suelo. Su funcin es fundamental,
ya que absorben el agua y los nutrientes minerales que hay en la tierra. Agua y nutrientes son
transportados al resto del rbol para su crecimiento y para la realizacin de la fotosntesis.
Las races cumplen tambin otra funcin:
anclar al rbol en la tierra y hacerle resistente frente a tempestades y vendavales. Existen
diversos tipos de races. Todas ellas son esenciales para la vida y desarrollo del rbol.
2.1 Buscando nutrientes
para la madurez personal
El educador extiende simblicamente sus races en bsqueda de elementos que faciliten
su desarrollo integral. Explora el subsuelo existencial rastreando nutrientes que confieran
densidad a su persona. Para ello debe expandir sus races en varias direcciones: hacia los
principios que facilitan la maduracin personal; hacia un modelo de persona reflexionado e integrado; hacia la propia interioridad.
2.1.1Nutrientes para las races del educador
a) El crecimiento personal
25
26
momentos de interioridad para serenar el
nimo
La satisfaccin de estas necesidades profundas se ve entorpecida frecuentemente por el
sndrome del pato apresurado, que consistente en ir de un sitio a otro con sensacin de
aceleracin, respiracin escasa y clavicular
y retroalimentando el estrs con lamentos
constantes. Hay personas que se revisten con
este estilo de vida como si de una segunda
piel se tratara: no tengo tiempo para nada,
qu estrs!, qu agobio! No se conceden a s mismas el mnimo tiempo necesario.
2.1.2 Elementos en los que anclar las races
Habitamos una cultura que, a pesar de sus
muchos valores positivos emergentes, presenta dificultades para que la persona se mantenga anclada en su suelo. Por este motivo,
el educador precisa desarrollar unas races
que le hagan resistente a los vendavales que
azotan de tanto en tanto nuestros paisajes.
Algunas de estas tempestades se concretan
en las siguientes connotaciones sociolgicas:
Nuestra cultura ofrece mltiples ofertas
de distraccin. Los centros de inters se
sitan frecuentemente fuera del ser humano, dejando poco espacio para la interiorizacin y la reflexin.
La subcultura del maquillaje, apariencia y
postureo prevalece a menudo sobre los
valores slidos y aquilatados.
Las redes sociales facilitan movimientos
masivos de indignacin que, aunque aglutinan a colectividades, a la postre resultan
ser quedadas sin un proyecto serio para la
transformacin de la realidad.
El revisionismo histrico afirma en sntesis:
todo puede ser pensado y reinterpretado
de otra forma. Al no existir certezas, el suelo de los valores se cimienta sobre un relativismo camalenico que se metamorfosea
segn circunstancias. Todo depende de las
condiciones, intereses temporales, contextos, coyunturas
El educador debe poseer una forma de pensar abierta, pero coherente en lo esencial
con los valores que ha interiorizado a lo largo de su vida. Sin esta configuracin propia de ideas y pensamientos, los vendavales terminan por arrancar al rbol.
b) Una constelacin de valores
Los valores son grandes principios que orientan el comportamiento humano. Se concretan en actitudes. El educador debe poseer
una constelacin de valores. Ello le confiere densidad y le capacita para ser referente educativo.
Los valores son dinmicos. Segn afirman Hall
y Tonna en su estudio sobre los valores aceptados por el ser humano desde hace ms de
2.500 aos, cada etapa de la vida posee unos
determinados valores a los que el sujeto presta mayor inters y pone en relacin con los
ya adquiridos y los que se hallan en proceso
de ser asimilados en un futuro prximo.
c)Gestin adecuada de la inteligencia emocional
Las emociones son estados afectivos intensos como respuesta a un estmulo. Suelen ir
acompaadas de reacciones corporales: sonrojo, lgrimas, aceleracin de las pulsaciones
Son breves en el tiempo y cuesta controlarlas. Los sentimientos son estados afectivos
en los que intervienen procesos racionales.
Son ms duraderos que las emociones.
El educador aprende a gestionar emociones
y sentimientos. De lo contrario est expuesto a ser zarandeado continuamente por los
temporales afectivos.
Para ello: conoce sus propios sentimientos
y los de los dems; expresa correctamente
sus emociones; controla los estados de profunda tristeza o euforia desmedida; mantie-
ne una visin positiva de la realidad incluso en las adversidades; sabe pasar pgina
y no quedarse anclado en la nostalgia del
pasado
d) Capacidad de esfuerzo y trabajo
27
Toda vivencia cristiana pide ser interiorizada, compartida y expresada en el seno de una
comunidad convocada por el Seor Jess. En
ella se nutre la fe del educador, y desde ella
es enviado a la misin.
La comunidad cristiana de referencia debe
ser la tierra donde el educador cristiano extienda sus races para nutrir una vivencia cristiana
centrada en el encuentro y opcin por Jess
de Nazaret.
Cuatro son las direcciones fundamentales
hacia las que dirigir las races para fortalecer
esta dimensin; tantas cuantas se enuncian
en la catequesis de adultos, que debe ser tambin una catequesis adulta:
Profundizar la fe, aprender a dar razn de
ella y a conocer su significado.
Compartir la vida y el camino del seguimiento de Jess en fraternidad.
Celebrar la fe, orar personalmente y vivir la
presencia del Seor en los sacramentos.
Comprometer la vida en la tarea de hacer
presente el Reino de Dios aqu y ahora.
Estas vivencias, una vez interiorizadas por el
educador cristiano, retroalimentan su opcin
creyente:
Entiende la vida, la realidad, la historia
desde la perspectiva del Evangelio.
Halla en el encuentro con Jess la experiencia fundante de su camino de fe.
Es creador de convivencia, fraternidad y
comunidad.
Hace experiencia de oracin personal y
comunitaria.
Transforma su profesin de educador en
misin al servicio del reino de Dios.
Practica la misericordia, mostrando preferencia por los ms necesitados.
Confa en la fuerza positiva del ser humano
y en las posibilidades de nios y jvenes.
Favorece el desarrollo de la interioridad,
apertura a Dios, vivencia religiosa
28
3 El tronco
El tronco es la parte del rbol que sostiene a las ramas, hojas, flores y frutos. Su capa
exterior se denomina corteza. Otorga fortaleza y sirve para proteger la savia que circula por su interior.
El tronco se forma ao tras ao. Si se corta de manera longitudinal, pueden verse los
anillos, que indican cmo ha ido desarrollndose el rbol. Cada ao se forma un anillo.
Contndolos puede saberse su edad.
Los anillos estrechos evidencian aos de dificultades y pobre alimentacin; penurias sufridas que retrasaron el crecimiento. Los anillos
ms anchos corresponden a aos de desarrollo rpido debido a condiciones favorables.
El tronco es un elemento vital. Por su interior circula la savia. La savia bruta est formada principalmente por agua, minerales,
reguladores de crecimiento y otras sustancias que se hallan en disolucin. Este tipo de
savia circula desde las races hasta las hojas
por los tubos leosos. Una vez elaborada la
savia es transportada hacia su destino.
El educador tambin debe disponer de un
espacio vital por donde circulen las ideas, la
formacin, las nuevas propuestas que integrar en su persona Esta dimensin
personal, al igual que el tronco del rbol, se
construye y mejora ao tras ao, con esfuerzo y dedicacin.
b) Se solidariza positivamente
con los valores de los jvenes
Conoce el mundo juvenil, sus valores e inquietudes. Evita caer en un conocimiento acadmico, lejano y fro. Contempla a los jvenes
con mirada de cercana y afecto. No slo los
conoce, tambin se implica activamente.
Evita las crticas genricas y sin fundamento sobre la realidad social en general y sobre
los jvenes en particular.
Personaliza el conocimiento de cada nio,
adolescente o joven, porque aunque se hallan
sumergidos en un marco social genrico,
cada uno de ellos posee su mundo propio.
Desarrolla una presencia activa en medio de
nios y adolescentes, conociendo de primera
mano, sus situaciones individuales y expectativas. La circulacin ms fecunda de la savia
social se consigue con el dilogo espontneo y abierto, que frecuentemente se halla
ms all de los tiempos reglados del aula.
Actualiza su estilo educativo para dar respuesta a los nuevos retos sociales. Porque
cada generacin de muchachos y muchachas requiere actuaciones adaptadas a su
forma de ser e intereses peculiares.
Evita la dictadura de la audiencia Es decir,
es asertivo y acta segn su propia constelacin de valores y convicciones, no dejndose llevar por la ltima moda, o cediendo
al aplauso fcil.
c) Se moviliza para transformar la realidad social
Aporta sus reflexiones, cualidades y trabajo a la vida y actividades del equipo de educadores. Se siente miembro de una comunidad educativa y evita el individualismo.
Enfrenta el futuro con optimismo. Desdramatiza situaciones y busca el lado positivo
de las cosas.
Practica la dimensin pedaggica de la misericordia. Frente a una sociedad en la que prima la competitividad y la prevalencia del
ms fuerte, cuida y acompaa a los nios
29
30
Conjuga la excelencia educativa con la
atencin a quienes presentan mayores necesidades, buscando los medios para que ningn nio o adolescente quede al margen
del proceso pedaggico.
Conoce y respeta los ritmos, contextos
familiares y sociales de nios y adolescentes, procurando que cada cual desarrolle al
mximo sus posibilidades.
Considera la accin pastoral como instrumento esencial del proyecto educativo porque contribuye a potenciar dimensiones
que frecuentemente no aparecen en los
diseos curriculares.
c)Acompaa procesos educativos
mediante la cercana personal
31
32
Contempla la cultura e historia actual con
mirada positiva y espritu crtico.
Valora los aspectos autnticos de nuestro
tiempo, especialmente los valores emergentes de los jvenes.
Comparte y difunde los avances y progresos de la humanidad: tcnicos, cientficos,
humanos, sociales, religiosos
Hace de la escuela un laboratorio de vida
para que alumnos y alumnas aprendan a
crecer con alegra y plenitud.
4.4 El fruto de la visin trascendente
de la vida
Promueve un ambiente donde se hagan
presentes los valores del Evangelio.
Ayuda a nios y adolescentes a descubrir la
dimensin religiosa, el sentido de la vida, la
necesidad de interioridad
Respeta los diferentes ritmos de vivencia
religiosa, tendiendo puentes y creando
espacios de convergencia con quienes no
participan de la fe cristiana.
Fomenta una actitud de servicio hacia el
entorno inmediato y de compromiso solidario mediante el voluntariado cristiano.
Ofrece su testimonio personal en momentos de oracin y celebracin.
Colabora con los momentos de intervencin pastoral.
4.5 El fruto de la innovacin
y la mejora continua
Valora y se implica en la innovacin didctica y metodolgica.
A modo de conclusin
Pero la vida de un rbol no es tan perfecta y fcil como la descrita.
Los rboles tambin sufren aos de sequa.
Sus races pueden agotar los nutrientes cercanos. El cambio climtico favorece veranos
tan calurosos que provocan en los rboles
una mayor evaporacin de agua de la que son
capaces de absorber con sus races. Los vendavales desgajan ramas. La alarmante disminucin de las abejas dificulta la polinizacin
en detrimento de los frutos. La lluvia cida
acaba con los microorganismos encargados
de fijar el nitrgeno
Sin embargo el rbol, calladamente, soporta las adversidades y sigue erguido y fiel a
su misin.
Pudiera ocurrir que el educador no halle
fcilmente los elementos y el clima necesario para el desarrollo descrito. El rbol le ofrece una ltima leccin: se hace fuerte frente
a las dificultades, extiende sus races hasta
lmites insospechados, ahorra nutrientes, se
adapta a las circunstancias, optimiza los escasos recursos. Son fieles hasta el final porque
los rboles mueren de pie.
Jos Joaqun Gmez Palacios
Cuaderno Joven
Direccin: Herminio Otero
SECCIONES
En portada ............................ jotallorente
Digitales ................................ @albanobcn
Textos ........................ Martn J. Romero
Parbola .......... Jos Mara Escudero*
Declogo ................ J. M. de Palazuelo*
Propuestas .... Jos Mara Escudero*
Aplicaciones ...................... Beln Blanco
Cancin ................................ Jess Rojano
Arturo Alonso
Pelcula .. Jos M Martnez Manero
La Red .... M. Antonio Mnez. Moreno
Ideas ................................. Xulio C. Iglesias
Imagen .......................... Herminio Otero
Oracin ........ Mara Germania Troya*
misionjoven@pjs.es
EN PORTADA
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Cuidar al educador
Desde hace unos aos, muy acertadamente,
desde los centros escolares, centros juveniles y
plataformas sociales hemos venido poniendo el
acento en la formacin. Se han creado planes y
se han hecho itinerarios, y hemos credo que cuidar al educador era darle las herramientas precisas para ejecutar su tarea de la mejor manera posible. Lo hemos hecho y lo hemos hecho
bien. Pero, como toda accin, llega un momento en el que te das cuenta de que los procesos
de calidad atienden de manera efectiva los criterios que soporta el papel, pero a veces dejan
a un lado a las personas.
Durante diez aos, en Pan Bendito, coordinando
la plataforma social de ese pequeo barrio de
Madrid, me he dado cuenta de que hay cosas
que son muy efectivas, pero por s solas no valen.
Me explico: han sido diez aos diseando programas para el barrio, organizando equipos de
educadores y voluntarios compensados y equilibrados, diseando planes de pastoral adecuados, pero no era suficiente. Los educadores se
quemaban, se estresaban, y los tiempos a veces
no eran los adecuados... Hasta que comprendimos que nos faltaba lo importante: cuidar al
educador. Habamos establecido un sinfn de criterios con sus protocolos y
nos olvidamos de lo ms importante: cuidar a la
persona.
Hoy, diez aos despus y en otro lugar de trabajo, estoy convencido, y as lo digo, de que el
cuidado es una obligacin tambin pastoral,
que necesita su espacio y que ha de ser equilibrada. Y no solo desde el punto de vista de la
ejecucin de la tarea, sino desde lo emocional
y lo espiritual.
Desde este convencimiento surgen las imgenes que traigo.
En el primer dibujo quiero reflejar a ese grupo
de educadores que, sobrepasados en lo personal, emocional y educativo, dejan de querer a los chicos para imponerse desde el grito, pretendiendo llegar a la autoridad desde un
plano superior. Estos educadores, despus, en
la soledad de sus despachos o aulas, ante el
ordenador en el que tienen que rellenar objetivos, se sienten solos y vacos. Aquella tarea que
comenz como vocacin poco a poco se vuelve vaca, porque no se consigue alinear de forma efectiva lo que uno vive con lo que tiene que
hacer. Ah es donde falta una figura de referencia que cuide y acompae tambin al educador: somos personas al cuidado de personas.
Esto lo expreso desde un fondo de ladrillo, que
representa la dificultad de la estructura, lo difcil que es cambiar las cosas, el siempre se ha
hecho as, la dureza del trabajo
Ojal reflexionar sobre todo esto nos ayude
a hacer de nuestros centros educativos lugares ms humanos para aquellos que vienen
buscando lo mejor, pero tambin para aquellos
que tienen que llevar la tarea en el da a da.
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Cuaderno Joven
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DIGITALES
Entre los pocos que me han podido contactar empleando mtodos alternativos se encuentran mi padres. Pero lo
ms extrao es que no me han enviado un SMS, sino que
le escribieron a mi novia por WhatsApp para preguntarle
si yo estaba bien. Fantstico. Si no fuera por mi novia, me
habra sumergido en la oscuridad absoluta a nivel social.
Qu aprend de esta experiencia? Abandonar por unos
das la dinmica de las redes sociales es til para analizar y examinar qu es lo que verdaderamente estamos
buscando all. En mi caso, el ayuno digital me ha ayudado a comprender que no todas las redes son indispensables. Esta apuesta tambin me hizo analizar bajo otra
perspectiva los pequeos hbitos de mi rutina.
No poder enviar fotos o mensajes ni a tus amigos ni a tu
familia tiene consecuencias sobre tu estado de nimo y
puede transformar tu da para peor. Se trata sin embargo de una experiencia til y, aunque quizs no todos la
vean con buenos ojos, yo la recomiendo intensamente.
@albanobcn
Por la noche, ms problemas. Uno de mis amigos vena desde Inglaterra a visitarme, y me avisara por WhatsApp una
vez que llegara al aeropuerto. Intent llamarlo para decirle
que no estaba conectado a WhatsApp, pero su mvil estaba
apagado. Durante una hora lo esper en la salida de la estacin de metro. Finalmente, cuando lleg me dijo: Recibiste
mi mensaje, no? Te dije que mi vuelo estaba retrasado.
Y mejor no hablar de los grupos de Facebook, o de los eventos y las conversaciones con mis amigos por WhatsApp.
El olvido absoluto, mientras el mundo sigue avanzando
sin ti. Cumpleaos? Cenas? Ensayos con tu banda?
Cuaderno Joven
TEXTO
4/36
25 No sigas modas.
26 No te vendas.
truya.
5 Desarrolla tu generosidad sin testigos.
6 Trata a cada persona como si fuera un parien-
te cercano.
9 Cesa de autodefinirte.
10 No mientas ni robes; si lo haces, te mientes y
robas a ti mismo.
32 Nunca amenaces.
33 Realiza tus promesas.
fuertes.
18 No te apropies de nada ni de nadie.
no o malo, de ti.
19 Reparte equitativamente.
20 No seduzcas.
Cuaderno Joven
5/37
TEXTO
49 Desarrolla tu imaginacin.
PARA HACER
Cuaderno Joven
PARBOLA
6/38
El joven estudiante
Amigas, amigos, os toca a vosotros (personalmente y como grupo) poner un final feliz a esta historia:
Se fue triste porque no quera complicarse ms
la vida, pues pensaba que ya haca bastante con echar codos e ir con un buen expediente de notas cada tres meses a su casa,
siendo el orgullo de sus padres.
Hizo un hueco en su vida, en sus estudios, al
Maestro por excelencia, a Jess de Nazaret,
convencido de que la matrcula de honor tiene
que ir acompaada de la matrcula de Amor,
pues en esa unin radica el secreto de la felicidad y de los xitos.
Jos Mara Escudero
Cuaderno Joven
DECLOGO
7/39
6 E l que tenga la suerte de estudiar en su pueblo o ciudad, que abra las puertas de su
corazn a aquellos que no les ha quedado
ms remedio que venir de fuera, la mayora en busca de un futuro mejor.
7 E l que tenga un expediente acadmico inmaculado, con buenas notas, mejor comportamiento y sin faltas de asistencia, que salga
en busca de la oveja perdida.
8 E l que haya encontrado en los estudios un
medio privilegiado para ser ms y mejor persona y poder, el da de maana, ayudar a
mucha gente, que se lo haga saber a aquellos que lo nico que les interesa es aprobar el
examen, pasar de curso y conseguir un ttulo.
9 E l que haya descubierto a Cristo como compaero de pupitre y de recreo, que sea capaz
de presentrselo al resto de sus compaeros.
10 E l que
(Amiga, amigo: Comienza un nuevo curso, te toca a ti seguir respondiendo a tus hermanos, a tus
compaeros, con los talentos que Dios ha puesto en tu vida Adelante!).
J. M. de Palazuelo
Cuaderno Joven
PROPUESTAS
8/40
Harn academias dentro de las clases, donde unos harn de profes y otros de alumnos,
segn las capacidades y necesidades, de
manera que, adems de reforzar conocimientos, convertirn sus vidas en un hermoso canto a la generosidad.
Crearn una nueva red social, que brotar del
corazn: Todos pendientes de todos.
Echarn de sus vidas el demonio del aburrimiento, de la mediocridad, de la apata, de la
indiferencia, del pasotismo
Sanarn a aquellos compaeros que sufran
cualquier tipo de enfermedad, sobre todo aquellas relacionadas con el desamor.
Muchos ms signos les podrn acompaar a lo largo del curso si vosotros, educadores, sois capaces de transmitirles,
cada da, con palabras y, especialmente, con obras la Buena Nueva de
Jesucristo Ah, y recordad que el
peor paso es siempre el primero; as
que comenzad por creer en ellos,
por creer en cada uno de vuestros
ellos Buen trabajo!
Jos Mara Escudero
Cuaderno Joven
9/41
APLICACIONES
Contempla la imagen
A quin le dirigimos esta peticin? Por qu?
Qu pondras en lugar de la manzana? Sustityela por
todo aquello que consideres una tentacin para ti
(Entregamos la imagen y la personalizamos)
Reflexin
Es la nica peticin negativa del Padrenuestro
Le pedimos que no nos deje caer en las tentaciones, y
sobre todo en la tentacin de separarnos de l.
La tentacin no nos viene de Dios, sino de nosotros
mismos, que somos humanos, y del pecado original.
La tentacin nos esclaviza, nos ata e impide que se
desarrolle nuestra libertad personal y nuestro proyecto de vida.
Le pedimos tambin que nos ayude a vencer las tentaciones porque no estamos libres de ellas, y nos ayudan a buscar la perfeccin.
Hay muchos tipos de tentaciones (ocultas, manifiestas, imprevistas, insistentes) y pedimos que Dios nos
proteja de ellas por difciles que sean.
Tambin nosotros debemos evitar ser tentadores de
otros, y debemos ser conscientes de que lo que hacemos o decimos ejerce un influjo en los otros.
Cuaderno Joven
CANCIN
10/42
SOL#M
MI
do#m
fa#m
MI
LA
MI
do#m
SI
LA
LA
SI
SI
do#m
vVer: https://www.youtube.com/
watch?v=QP2mvrGY94g
LA
1 Cundo flotis o volis libres? Cmo os sents en esos momentos? Cundo fue la ltima
vez? Contadlo con sinceridad y escuchndoos
con respeto.
SOL#
SI
LA
MI
SI
LA
SI
LA
MI
SI LA
do#m
do#m
3 E l propio grupo Miss Caffeina explica as la cancin en el texto que acompaa el video oficial: La
letra habla de la voz interior, de la intuicin que
te ayuda a quitarte de encima lo que no quieres en tu vida, gente txica, en todos los mbitos, desde el sentimental hasta el laboral o el
poltico. Qu actitudes o circunstancias txicas necesitis apartar de vuestra vida? Cmo
podis hacerlo y quines os pueden ayudar?
4 A
s invitaba Jess a volar y flotar libre: Solo te
falta una cosa: ve, vende lo que tienes y dalo a
los pobres; as tendrs un tesoro
en el cielo. Despus, ven y sgueme (Mc 10,21). Qu os parece? Si
ests en un grupo cristiano, qu
estis consiguiendo de esa propuesta? Qu dificultades y ayudas experimentis?
PARA HACER
LA
Cuaderno Joven
11/43
PELCULA
Little boy
Director: Alejandro Monteverde (Mxico - 2015)
Duracin: 100 minutos Distribuidora: European Dream Factory
Temas: Amigo y socio, el juego-aventura, guerra, acoso infantil, fantasa y realidad, unas botas
como sacramento, alcohol, fe y semilla de mostaza, enemigo, obras de misericordia,
odio, samuri, David y Goliat, fe y sentido, fe y valor, bomba atmica, hroe.
Para qu: Ver cmo las obras de misericordia fortalecen y aumentan la fe. Comprender que
esas obras no son nada si no las mueve el amor. Contemplar cmo el amor genuinamente cristiano es amor al enemigo. Y si no os hacis como un nio, no entenderis las cosas de Dios.
T decides, Pepper.
Qu tiene que ver el japo en todo esto?
Pues todo. Tu fe no funcionar mientras quede un
resto de odio en tu corazn.
Vale, lo har. Si con esto consigo que vuelva mi
padre [31-32].
Pepper va creciendo por dentro mientras cumple
la lista, con ayuda del propio Hashimoto. Quizs
no era tan malo, despus de todo [47]. l le ensea a fortalecer la voluntad y afrontar sus miedos y
actuar. Cuenta la historia de David y Goliat en versin samuri [53-54]. Esta amistad con el enemigo pondr su fe a prueba ante todo el pueblo.
Hashimoto muestra al P. Oliver su preocupacin:
Qu pasar si tu amigo imaginario manifiesta su voluntad ms misteriosa y su padre muere?
Entonces mi amigo imaginario tambin le ayudar a sobreponerse [71].
Pepper pasa por la prueba suprema a la que se
ve sometida siempre la fe.
Fue una tontera creer que un enano como yo
iba a poder hacer que mi padre volviera por una
estpida lista.
No fue una tontera. Se necesita valor para creer.
Tu padre estara orgulloso de ti. Todo el amor que
sientes por l estaba en esa lista [89-90].
Cuaderno Joven
LA RED
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Dios, en la Red
Cuentan que el respetadsimo monseor Foley se levantaba todos los das a las 6 de la maana para ver la CNN
con el fin de saber qu pedir en la oracin. Como excelente comunicador, asegur: S, Dios puede encontrarse en la red. Y entre los millones de personas que todos los das navegan en Internet, muchos pueden encontrar palabras de esperanza, confrontarse con otras experiencias culturales y espirituales, abatiendo las barreras ideolgicas hasta descubrir nuevos horizontes. Digo yo que seguir sus indicaciones harn mucho bien en
nuestra tarea pastoral. En eso estamos y esa es la razn de ser de esta humilde pgina.
Atrvete a buscar
Esta iniciativa est promovida por un grupo de jvenes
que se hacen preguntas. Que buscan y que quieren
compartir sus bsquedas con otros. Porque todos, de
alguna manera, nos hemos hecho las mismas preguntas. Si eres un corazn inquieto y no te valen las
respuestas simplonas, este es tu sitio.
http://atreveteabuscar.com
En lo ms profundo
Edelweiss es una flor salvaje, pura. Crece en las cumbres, donde el acceso es difcil. Es una flor prohibida,
escasa. Se refugia, se esconde. Es delicada. Pero vive
en lo ms alto, en lo ms profundo. Como la belleza Un blog sencillamente diferente.
https://rebeldesdigitales.com/
Punto de encuentro
Presentamos una iniciativa de la Compaa de Jess,
con la misin de generar un espacio de dilogo y
encuentro fronterizo con las culturas y las religiones
de nuestro tiempo. Lo hacen a travs de la reflexin,
de la propuesta y del debate, de la promocin de la
justicia que brota de la fe cristiana y de la incidencia
pblica para la transformacin social. Todo ello, con
el deseo de anunciar y ser testigos del Reino de Dios
en nuestra sociedad actual.
http://entreparentesis.org/
http://entrelascumbres.blogspot.com.es/
Un mundo de valores
El proyecto Valores Religiosos comenz en Buenos
Aires en 2002 con el fin de promover los valores trascendentes, el dilogo ecumnico y la convivencia interreligiosa. El portal tiene el mismo espritu que la publicacin impresa, pero le presta una mayor atencin a
las noticias religiosas de cada da. De hecho, su renovacin es permanente, los 365 das del ao. Adems,
cuenta con columnas de opinin de especialistas,
que vuelcan a ttulo personal sus propias opiniones.
http://www.valoresreligiosos.com.ar/
http://ser.dominicos.org/
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IDEAS
Objetivo:
Planificar bien las opciones personales
El objetivo de estos encuentros de cada animador
y animadora con el coordinador o el director del
centro juvenil es acertar en el planteamiento del
curso que comienza tratando de encajar todas las
piezas de la vida de cada uno. Es decir: el objetivo es tratar de planificar de una manera armnica, sin agobios ni improvisacin, nuestra vida
de familia, de estudios o trabajo, como ciudadano, como amigo, la vida afectiva, el tiempo libre
personal, el grupo de referencia y el compromiso.
Para que durante el curso no haya cortocircuitos de
ningn tipo, creemos que es preciso planificar bien
las opciones de cada uno, de modo que no suceda lo que a veces suele pasar: que la opcin ms
dbil (que no la menos importante) desaparezca.
Muchas veces la ilusin, el descanso y las fuerzas iniciales no nos ayudan a acertar bien con el
planteamiento de un curso entero. Por eso es clave
la escucha activa, la confrontacin desde la confianza y la amistad, y llegar a un consenso de las
opciones asumidas en las que las tareas urgentes no deben esconder las importantes.
Nuestra experiencia nos dice que, con los animadores y animadoras veteranos del centro juvenil, es
ms fcil acertar entre todos las opciones que se
asumen (y que duran todo el curso). Con los animadores ms jvenes y nuevos, son necesarios ms
de una reunin personal y dilogos ms extensos.
Durante el curso la mayora de los animadores y
animadoras agradecen ese dilogo personal del
mes de septiembre.
Cuaderno Joven
IMAGEN
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40 estados emocionales
Esta infografa ha sido realizada por Santiago Moll. Qiuen lo desee puede encontrarla a color en http://justificaturespuesta.com/40-estados-emocionales-ensenar-aula/. Con ella podemos acercarnos a los 40 estados emocionales
que de una forma directa o indirecta forman parte de nuestras vidas y de alguna manera la configuran. Inicialmente
se trataba de una recopilacin de las emociones que tienen lugar en las aulas con el fin de que los alumnos, guiados por los profesores, pudieran aprenderlas y entenderlas a partir de sus propias experiencias vitales. Pero pueden
servirnos para todos (pastoralistas, animadores, catequistas, jvenes, incluso nios). Las reproducimos y adaptamos aqu, pues pueden servirnos a todos para gestionar nuestras propias emociones tratndolas a partir de lo que
haya ocurrido. As podremos desarrollar nuestra educacin emocional recreando las situaciones vividas y dndonos
cuenta de las emociones que sentimos.
Para descubrir estas emociones, recreamos la vivencia o el recuerdo de cada una de ellas.
Con la lista de las emociones delante, que cada uno elija tres o ms segn estas claves: la que recuerda ms intensamente, la que le gustara vivir, la que quisiera no haber vivido, la que
Podemos revivir cada una de estas vivencias concluyendo estas frases u otras parecidas. (Tnganse en cuenta que
en cada emocin se pueden formular muchas preguntas distintas). El nmero corresponde a la emocin de la infografa. No repetimos aqu la palabra.
1 La ltima vez que recuerdo estar aburrido fue
21 U
n ejemplo de hostilidad en el deporte sera
23 M
e siento incomprendido por mis padres cuando
5 El mayor apuro del que he salido fue aquella vez que
24 M
e siento inseguro cuando
27 H
e estado triste sin llegar a llorar el da que
31 H
ay veces que por orgullo soy capaz de
34 U
na de las cosas de las que ms satisfecho estoy
es de
35 A
mi me produce serenidad
16 Siento envidia de
18 Para m la felicidad es
39 M
e pone triste ver
Tenemos todo un curso por delante para darnos cuenta de cmo vivimos estas emociones, cmo nos han afectado en nuestra vida y cmo nos siguen afectando ahora. Y cmo podemos manejarlas y hacer que nos ayuden a ser nosotros mismos.
Herminio Otero
Cuaderno Joven
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Cuaderno Joven
ORACIN
16/48
Cuaderno Joven
colaboraciones
Estilo salesiano de acompaamiento
del educador y/o animador
Jos Luis Riesco Conde, sdb
Director del Colegio Salesiano S. Miguel Arcngel (Madrid).
Supongo que cuando se habla de acompaamiento cado uno podra aportar matices muy diferentes
en funcin del carcter personal del acompaante, de la persona acompaada y de las circunstancias.
Si al acompaamiento se aade la palabra salesiano, el acompaamiento adquiere un color muy
particular que impregna lo anterior, lo identifica en particular y lo diferencia de otros; no lo hace
mejor ni peor, pero lo hace diferente.
A la hora de exponer de una manera intuitiva, dejando fluir ideas y experiencias, sin buscar un estudio sistemtico, se me ocurre presentar este tema a modo de tres crculos concntricos, de manera
que desde un plano general vayamos acercando la mirada y la reflexin al encuentro personal
El ambiente educativo
y de familia
Sabemos que Don Bosco no fue un terico de la educacin, sino una persona con una
intuicin educativa extraordinariamente original, que supo llevar a la vida real con una
habilidad admirable y con una eficacia tal que,
siglo y medio despus, sigue siendo un modelo educativo que mantiene toda su vitalidad y
contina constituyendo un modelo a seguir.
Ambiente educativo
Un ambiente que eduque fue y sigue siendo el marco global en el que se desarrolla
su estrategia educativa. Cuidar un ambiente que de manera natural transmita valores
es el cimiento sobre el que debe construirse todo lo dems. Para Don Bosco, esta era
una de esas lneas rojas de las que tanto se
habla ahora; y para mantenerlo no dud en
tomar, en ocasiones puntuales, decisiones
drsticas que, consideradas fuera de contexto, pareceran chocantes con el modo de
ser afable, paciente y cercano que siempre
procur mostrar con los educadores y jvenes del oratorio.
Cuidaba cada detalle para que en su oratorio reinara un ambiente acogedor, alegre,
donde reinaran las relaciones personales de
confianza mutua, dando cauce a la espontaneidad de los jvenes, donde no faltase
la fiesta y alegra.
50
En la casa de Don Bosco los jvenes siempre
tenan espacios de participacin, se sentan
protagonistas, eran piedra fundamental en
la estrategia educativa. Y todo esto orientado a generar un ambiente que motivara la
vivencia religiosa, celebrativa y personal
No hay mejor frase que nosotros hacemos
consistir las santidad en estar siempre alegres para definir el ideal del ambiente educativo en la casa de Don Bosco.
Espritu de familia
Intentando imitar lo que vivi en su propia familia, Don Bosco quiso trasladar ese
espritu de Familia al da a da de Valdocco.
La convivencia entre los educadores y los
chicos deba parecerse a la que exista entre
padres e hijos.
En la Carta de Roma, Valfr, un antiguo
alumno que aparece en el sueo, le dice
a Don Bosco, observando una escena del
patio del primero oratorio: Vea, la familiaridad engendra afecto, y el afecto, confianza. Esto es lo que abre los corazones, y los
jvenes lo manifiestan todo sin temor a los
maestros, asistentes y superiores.
El acompaamiento salesiano se fundamenta en este crculo exterior que llamamos ambiente, espritu de familia que sirve de cimiento para el encuentro personal, y
que es la imprescindible tierra frtil donde
ste fructifica. El acompaamiento salesia-
Jos Luis Riesco Conde Estilo salesiano de acompaamiento del educador y/o animador
Cada cual
y sus circunstancias
Una vez garantizado el ambiente externo, debemos detenernos en el segundo crculo: las circunstancias, la individualidad de
cada uno
Cada joven que se plantea comenzar la experiencia de ser animador es diferente. Es verdad que hay un perfil estndar, unos mnimos,
una base desde la que construir pero cada
uno es nico en su personalidad, su historia
personal, sus seguridades y miedos.
Las motivaciones que llevan a un joven a ser
animador son muy diversas: ayudar al otro,
dar a los dems lo que l ha recibido, a veces
no falta una dosis de curiosidad, la imitacin
de alguien que le ha marcado en ese ambiente y, hemos de suponer que tambin hay un
componente creyente, aunque no siempre se
acierte a verbalizar en los inicios
Y desde ese confuso y diverso punto de partida se ha de acompaar. Son puntos de partida muy diferentes, nicos personas que han
de seguir su camino, su trayectoria personal
y hemos de acompaar esa su trayectoria.
51
Para acompaar se han de conocer las circunstancias vitales, concretas de cada uno;
conocerlo en el da a da, en su ser persona, ser
animador y ser creyente. El patio salesiano
es elemento donde conocer a cada joven
en tiempos de Don Bosco y ahora.
El Rector Mayor nos ha hablado en su visita de los nuevos patios salesianos, lugares
donde los jvenes se encuentran y expresan
libremente, se manifiestan como son, donde se les conoce
Acompaar cmo?, hacia dnde? Difcil
responder a esto.
Un punto fijo: Gotthold Ephraim Lessing
deca: El hombre ms lento, que no pierde
de vista el fin, va siempre ms veloz que el
que vaya sin perseguir un punto fijo. Todas
las personas necesitan encontrar ese punto fijo en la vida que les sirva de orientacin
en su da a da.
Un punto fijo donde cabe lo profesional, lo
afectivo, lo social, lo tico y lo religioso. Sin
un punto fijo en la vida hay peligro cierto de
dar tumbos de un lado para otro, siguiendo un camino que no lleve a ninguna parte. Acompaar es ayudar a definir ese punto fijo es el mayor servicio que podemos
hacer a un joven, a un animador.
Acompaar debe ayudar en esta tarea de
encontrar el punto fijo de cada uno, estar cercano mientras se dan los primeros pasos, de
resolverlas primeras dudas y ayudar a salir
de los primeros charcos Pero el camino
lo hace cada uno. Bien lo saben los padres.
Educan a sus hijos de manera semejante Pero con el tiempo cada uno sigue su
camino; muchas veces en sentido opuesto al deseado y tambin ah deben estar
acompaando a sus hijos.
Ser animador se acaba; despus la vida
sigue Es importante situar ese punto fijo
ms all de breve periodo que significa en
la vida de una persona ser animador. Es
52
necesario plantearlo as para que, llegado
el momento de dejar la primera lnea de
un centro juvenil, cada uno ya tenga una
idea de lo que quiere ser y hacer despus.
Si slo centramos el acompaamiento en
el ser animador probablemente finalizar
esta etapa signifique tambin abandonar
muchas de las cosas que durante este tiempo han llenado buena parte de su vida: la
vida de fe, compartir en grupo, ayuda comprometida y generosa Y de esto sabemos
mucho. Cuntos animadores han pasado
por nuestros Centros Juveniles y, al terminar esta etapa, la gran mayora han dejado
todo lo vivido como un simple recuerdo!
Prolongar los valores vividos y compartidos durante la etapa de animador a lo largo de toda la vida es algo que se debe educar desde el principio. Ser ms fcil construir comunidades cristianas, grupos de
Cooperadores Salesianos o voluntarios
fuera de nuestro ambiente salesiano, personas que viven su fe all donde les lleva la
vida, si el acompaamiento se orienta desde el mismo momento en que se comienza
a ser animador, hacia el despus de dejar
de serlo.
Acompaamiento del grupo: esto es algo
ganado en nuestros Centros Juveniles, o
al menos en muchos de ellos. No siempre
fue as. No se entiende la vida del animador salesiano sin un grupo donde compartir la fe, revisar la vida El acompaante (o
catequista) del grupo de animadores tiene como papel principal ponerse a disposicin para caminar y crecer con ellos: formar comunidad. Y la evolucin natural ser
que cada uno tome sus propias opciones,
que cada uno, guiado por ese punto fijo,
trace su propio camino, cometa sus propios errores El grupo, como en la familia,
ha de ayudar en la bsqueda y seguimiento del camino personal de cada uno.
Jos Luis Riesco Conde Estilo salesiano de acompaamiento del educador y/o animador
53
4 Y los colegios?
Es evidente que el ambiente Centro Juvenil y
el ambiente colegio tienen grandes diferencias;
no es posible trasladar del primero al segundo las formas concretas de hacer; sera un
tema para el debate (que no es el caso aqu).
54
colaboraciones
El discernimiento
en la Pastoral Juvenil
Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil
Con no poca frecuencia, en nuestras opciones y acciones pastorales somos vctimas de la situacin descrita en aquella famosa frase: Si no sabes a dnde vas, acabars en otra parte. Durante
el curso 2015-2016, los miembros del Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil, entidad de
los Salesianos de Espaa, hemos elaborado un sencillo documento para favorecer un permanente una actitud de discernimiento en la Pastoral Juvenil. Aqu lo ofrecemos, sin nimo de sentar
ctedra o sealar un camino nico, por si resulta til a nuestros lectores.
1 Introduccin
La pastoral juvenil salesiana es la accin orgnica que lleva a cabo una comunidad educativo-pastoral que, movida por la misin salesiana, quiere acompaar y sostener a los jvenes
en su camino de maduracin humana, en su
experiencia cristiana centrada en el encuentro con Jesucristo en la iglesia, en su realizacin como honrados ciudadanos y buenos
cristianos.
El discernimiento en la pastoral juvenil se
plantea como una necesidad de la bsqueda
de la voluntad de Dios en todos los niveles, y
est dirigido, desde el anlisis del contexto, a
elegir y decidir los mejores caminos educativos y pastorales para los jvenes. Presupone
ciertas condiciones de libertad, disposicin,
docilidad y madurez.
2 El discernimiento en la
56
vo como respuesta a la misericordia de Dios,
en la disponibilidad y al servicio de los dems.
El mismo Papa Francisco dice: En orden a
que este impulso misionero sea cada vez ms
intenso, generoso y fecundo, exhorto tambin a cada Iglesia particular a entrar en un
proceso decidido de discernimiento, purificacin y reforma (EG 30). Para hacer un buen
discernimiento hay que partir de una coherente experiencia cristiana. El discernimiento lleva a preguntarnos sobre nosotros mismos y nos sita en un camino de purificacin
de intenciones e intereses para que el centramiento en nosotros mismos, el egosmo,
la miopa existencial, los condicionamientos
ideolgicos no bloqueen la bsqueda de la
voluntad de Dios.
2.2 Urgencia
En la pastoral juvenil salesiana se han hecho
procesos de bsqueda, de seleccin y de decisin. Pero no ha sido frecuente la actitud de
discernimiento cristiano, salvo en momentos
de acompaamiento personal o ante opciones de carcter vocacional.
La complejidad social, el relativismo ambiental, los cambios profundos en la cultura y, en
nuestro caso, en la condicin juvenil, nos exigen una actitud y una praxis constante de discernimiento en los diversos mbitos y niveles.
3 Condiciones y dificultades
para un discernimiento
en la pastoral juvenil
Discernimiento
en la pastoral juvenil
El discernimiento en la pastoral juvenil es
una experiencia de bsqueda en el mbito de
la fe; supone una sensibilidad humana y creyente que se va estructurando en la existencia, vivida como don y como tarea, a partir de
unas experiencias vitales; se realiza como un
proceso, como un camino, siempre abierto a
las sorpresas de Dios en la historia.
En nuestro trabajo diario tenemos que afrontar muchos asuntos que implican tomar decisiones claras y concretas. La mayora de nuestras decisiones afectan a personas: propuestas
para animadores, contratacin de profesores, formacin de equipos, proyectos educativos, cambios de funciones y responsabilidades, desvinculacin de personas, etc Como
responsables de pastoral tenemos que tomar
decisiones. Algunas ms trascendentales que
otras, pero todas importantes porque afectan
a muchas personas y colectivos. Discernimos
para conocernos mejor a nosotros mismos y
lo que Dios quiere de nosotros; pero tambin
discernimos para actuar. Al decidir, sin darnos cuenta, vamos orientando nuestra vida
y nuestra pastoral en una direccin.
La metodologa que proponemos, en este
caso, para hacer discernimiento en la pastoral
juvenil puede seguir dos esquemas:
Escucha, interpretacin, propuesta.
57
58
4.Que el grupo tenga toda la informacin
necesaria para definir las alternativas y
poder realizar la eleccin.
5.El discernimiento cristiano ha de hacerse
en una atmsfera de oracin. Por tanto,
iniciar cada sesin con una oracin comunitaria y terminar el proceso con una oracin de accin gracias o una eucarista.
5.2 Primera parte
Crear el ambiente adecuado y tener la
informacin necesaria
Objetivo: Crear un ambiente de confianza en
el grupo que favorezca el inicio del proceso
de discernimiento, y ofrecer la informacin
necesaria que ayude a contextualizar el proceso y los escenarios posibles.
Trabajo personal, orientado y guiado:
Se recomienda hacer un listado de las condiciones necesarias para realizar este discernimiento y las sugerencias que da el grupo
para avanzar en la confianza.
4.Ofrecer la informacin y preguntarse por
los criterios y valores que deben guiar el
discernimiento:
Se da a conocer la informacin recopilada
por la comisin o grupo, y se entrega el
material a todos los integrantes del proceso para que lo puedan estudiar y orar.
Preguntas y respuestas sobre lo expuesto o entregado.
Al final preguntar todava: Hace falta
ms informacin? Cul?
Qu criterios o valores me parecen que
habra que salvar y/o enfatizar al iniciar
esta deliberacin, en esta coyuntura?
Para reflexionar sobre esos criterios, hemos
de clarificar y tener presente la finalidad fundamental de la institucin, del organismo, de
la obra o de la comunidad.
Y hemos de situarnos en una actitud de
libertad interior frente a nuestros propios
deseos e intereses, promoviendo en nosotros una indiferencia espiritual que se abra,
por principio, a cualquier alternativa posible.
5. Definir los escenarios posibles:
Teniendo la informacin suficiente se clarifican las opciones posibles para realizar la
eleccin.
5.3 Segunda parte
Pros y Contras
Objetivo: En un ambiente tranquilo se trata de
razonar los pros y contras de cada una de las
opciones para llegar a un consenso comunitario.
Trabajo personal:
Trabajo comunitario:
59
60
Cuidamos el planeta
D
DA
VE
O
N
y disfrutamos de l
Aire libre:
un medio educativo
experiencias
Si cuidas el planeta, combates la pobreza
Campaa de las ONG catlicas
de desarrollo para el cuidado de la creacin
Jaime Palacio Forcat
Secretara Tcnica
REDES - Red de Entidades para el Desarrollo Solidario
1 Inspiracin de la Laudato Si
Mirando a la realidad con las gafas del
Papa Francisco, la encclica Laudato Si' supone, por una parte, una invitacin a reflexionar y a participar en una autntica ecologa
humana, porque no hay dos crisis separadas,
una ambiental y otra social, sino una sola y
compleja crisis socio-ambiental. Y, por otra,
es una llamada a responder al gran desafo que plantea la crisis econmica, social y
ambiental que hoy amenaza al planeta y a la
humanidad, donde los pobres son las principales vctimas.
62
4 Agenda de actividades
La campaa se ha marcado una amplia agenda de actividades, que van desde su difusin
en todos los mbitos de la comunidad eclesial
en Espaa hasta la elaboracin de una gua de
recursos locales de economa solidaria y estilos de vida alternativos, junto al desarrollo de
la interlocucin poltica con los agentes polticos y las Administraciones para lograr el cum-
8. Bucears en tu propia
tradicin espiritual
7. No supeditars
tu accin a los intereses
econmicos
4. Apreciars la diversidad
de nuestro mundo
3. Valorars la importancia
de tus comportamientos
cotidianos
2. Redescubrirs el valor
de la simplicidad
en tu propia vida
1. Apoyars la causa
de los pobres
Sep
Oct Nov
2016
Dic
Jul
2017
Ago Sep
Oct Nov
Dic
2018
63
64
Cita/s de la Laudato Si
Reflexin sobre el principio
Testimonio sobre la problemtica
Seccin de propuesta de actividades y cambio personal de la campaa: qu puedo
hacer o dejar de hacer al respecto?
Oracin
Tabln de anuncios con eventos a los que
poder asistir.
conversin ecolgica
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66
6.7 No supeditars tu accin
a los intereses econmicos
Los intereses econmicos terminan prevaleciendo sobre el bien comn y sobre la garanta
de los Derechos Fundamentales para todos y
todas. Necesitamos decir no a una economa
de desigualdad; esa economa mata y destruye la Madre Tierra. Necesitamos construir una
poltica y una economa al servicio de las personas y de la vida, con pleno respeto a nuestro entorno y a los derechos de las personas.
IMPORTANCIA DE LA ECONOMIA AL SERVICIO
DE LAS PERSONAS Y DEL MEDIO AMBIENTE
o pensar que alguna solucin tcnica ya resolver los problemas, es una mala decisin. Es
necesario mirar con honestidad a nuestro alrededor y asumir que hay cosas que tenemos
que cambiar. Los estudios cientficos coinciden en sealar que los daos y las heridas que
dejamos en nuestra Casa Comn son severos y pueden ser irreversibles si no cambiamos el rumbo.
LA NEGACIN DE LA PROBLEMATICA
SOCIOAMBIENTAL NO RESOLVER
LOS PROBLEMAS
est pasando
La era del postureo
@jotallorente
68
imagen de nosotros, con el fin de demostrar a
los dems que somos felices, aunque realmente no sea as o no estemos convencidos de ello".
Una cosa es cierta, y es que se ha convertido en una tendencia: no hay ms que ver los
perfiles de las redes sociales. Muchos sealan
que esto es el reflejo de una sociedad enferma, que prima el ocio y el aparentar sobre el
resto de situaciones de la vida. Aunque en
psicologa existe el denominado complejo
de Erstrato, no hemos de ver nada patolgico en estas acciones. La expresin complejo de Erstrato se usa para referirse a aquellas
personas que buscan la fama, la notoriedad
o pasar a la posteridad, utilizando todos los
medios legales e ilegales a su alcance. Recibe
su nombre de Erstrato, un pastor de feso
que en el ao 356 a. C. incendi el templo
de Diana, erigido en la ciudad y considerado
Necesitamos
la aprobacin social
Tenemos necesidad de aprobacin social; esto
es una constante, no solo de las redes sociales,
sino en la vida en general. A todos nos gusta, y
necesitamos, que nos reconozcan nuestro trabajo, el esfuerzo por arreglarse para un evento social, un gracias y un abrazo favorecen la
autoestima y nos marcan como sociedad. El problema est en que la necesidad de aprobacin
social se sobredimensiona y se multiplica cada
vez que se sube una foto a las redes sociales.
Entonces podemos decir que esta necesidad
puede estar asociada a la falta de autoestima,
y llegamos a lo que se denomina exhibicionismo social. El postureo se convierte as en una
representacin, ya no mostramos nuestra vida,
sino un rol, un papel, algo que no nos pertenece, ya que es propiedad de lo que creemos que
nuestros seguidores quieren ver.
Para hacernos una idea de la magnitud de la
situacin, en Facebook se suben 350 millones
de fotos al da, lo que equivale a 4000 cada
segundo. En Instagram se suben 80 millones de imgenes al da, y recuerdo que esta
es la red favorita entre los adolescentes en
este momento.
Es un hecho incontestable que mostrarse
en la red se ha apoderado del mundo digital.
Y lo ms importante: es como si en vez de
mostrar lo que somos, mostrsemos lo que
queremos ser. Queremos ser perfectos, guapos, inteligentes, Me ha pasado en ms de
una ocasin que al hacer alguna foto de grupo o en alguna actividad alguien se enfada
por lo que subo, me dice que no quiere salir,
me obliga a ensear la foto antes de subirla,
y te pide que la borres si alguien no sale bien.
69
Hemos de ser conscientes de todas estas
situaciones. No digo que haya que demonizarlas o condenarlas sin ms: trato de exponer cmo son las cosas y desde ah tomar la
iniciativa como educadores. Debemos ser
realistas, vivimos en una sociedad que solo
quiere a los triunfadores y hace que no queramos, o tengamos miedo, a las dificultades
y las adversidades. Para un progreso personal
es necesario e imprescindible reconocer nuestra situacin personal, buena o mala, y desde
ah mirar hacia delante por lo que somos y lo
que queremos ser, no por lo que los dems
piensen y crean de nosotros.
70
que hacemos porque lo hace todo el mundo y
porque hacemos lo mismo que otros hacen.
En un primer momento, pedimos al grupo que cada uno elija una foto que haya subido ltimamente a las redes sociales y la ensee a los dems. Le pedimos a cada uno que la
muestre a los dems y explique los motivos por
los que decidi subirla. Nos importa fijarnos y
acentuar los motivos: qu es lo que te mueve?, por qu esa foto y no otra?, Recuerdo
que no se trata de juzgar o culpabilizar, sino
ver las razones del por qu hacemos las cosas.
Una vez que cada uno del grupo ha hablado continuamos el dilogo en el que se trata
de hacer una reflexin de los hbitos de los
chicos y chicas del grupo:
Cuntas publicaciones haces al da, a la
semana? Cul es el tema? El objetivo
de esta pregunta es que se den cuenta de
que el uso que hacen de las redes sociales es mayor de lo que creen. Se pide que
comenten qu hacen en cada una de las
redes, en cuntas publican y el fin de cada
publicacin. A partir de sus respuestas se
puede establecer un dilogo.
Qu buscas cuando lees las de los dems?
El siguiente punto del dilogo es fijarse en
lo que ellos reciben de las dems publicaciones, de las personas con las que interac-
libros
RECENSIONES
SUBRAYADO JOVEN
ALARCOS, FRANCISCO J. - BJAR, JOS SERAFN, De los valores a las virtudes, Editorial
wCCS,
Madrid 2016, 123 pgs.
Este libro ha sido escrito por los profesores Alarcos y Bjar, de la Universidad de Granada,
como material de formacin para el Movimiento Familiar Cristiano. Esto explica que el
libro tenga esta estructura: exposicin del tema, y preguntas para la reflexin y el dilogo. Adems, se ofrecen interesantes resmenes de las correspondientes encclicas que
tratan estos temas, y una selecta propuesta de pelculas o msica relacionada tambin
con el tema.
El ttulo del libro describe el contenido y el enfoque del libro: De los valores a las virtudes. Qu son los valores? Qu son las virtudes? Los valores objetivamente son cualidades pertenecientes a lo real y, subjetivamente, describen el deseo o rechazo que
generan en nosotros. La virtud hace referencia al hbito, a la repeticin: Los valores y
las virtudes tienen una dimensin prctica y real, pero los primeros tienen un componente de inacabamiento, cosa que no ocurre con las virtudes si se mantiene el entrenamiento y la repeticin (pg. 17).
En el mismo ttulo, los autores proponen una vinculacin
entre los valores y las virtudes. Una de las apuestas de este
libro es reconocer esta vinculacin y, en este sentido, buscar
los procesos pedaggicos que hagan posible este trnsito.
El libro est estructurado en siete captulos donde se habla
de las virtudes cardinales (prudencia, justicia, fortaleza y templanza) y de las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad).
Este esquema est muy asentado en la tradicin cristiana. Los
autores ofrecen sus reflexiones con subrayados muy atinados a la actual situacin cultural y eclesial. Sus argumentos
son frescos, tienen profundidad teolgica, y estn contados
de manera sencilla. Recomendamos su lectura.
Koldo Gutirrez
72
Pastoral
Ernestina y Pedro lvarez Tejerina, hermanos, ella monja benedictina y doctora en medicina, l funcionario y licenciado en derecho,
ambos miembros de la Comisin Ibrica del Dilogo Interreligioso
Monstico, nos ofrecen este sugerente libro para introducir y gustar
de aspectos valiosos de la vida monstica como experiencia de profundidad y cambio abierta a toda persona. El protagonista del libro
cualquiera de nosotros- decide pasar unos das en un monasterio.
A travs del esquema clsico del dilogo entre husped y monje, se
nos presentan en 10 captulos los rasgos ms significativos del modo de vida monstico, vlidos tambin para todo aquel que desee bucear en su interioridad: el yo personal, la verdad, la
oracin, la lectio divina, el tiempo, el equilibrio, el trabajo Sazonado con apotegmas, dichos
y hechos de la sabidura monstica universal no solo cristiana, el lector se sumerge, casi sin
darse cuenta, en los entresijos del camino del corazn, que no es otro que el de la propia vida.
Todos sabemos que desde hace un siglo la tierra de Jess y su entorno, lo que llamamos Oriente Medio, es un verdadero polvorn de
plvora que estalla con cada vez mayor frecuencia: conflictos entre
Israel y sus vecinos, las guerras del Golfo, el terrorismo yihadista, la
guerra en Siria... Algunos de estos ltimos casos afectan gravemente a minoras cristianas que estn siendo perseguida y asesinadas. El
autor del libro, scar Garrido, experto en Relaciones Internacionales,
nos ayuda a conocer a esas minoras cristianas y sus denominaciones: coptos, caldeos, melquitas, maronitas, asirios, armenios... Son
comunidades rabes cristianas en Oriente Medio, y algunas se remontan a los orgenes del cristianismo o a las divisiones posteriores al
Concilio de Calcedonia (ao 451). Unos estn unidos a la Iglesia de Roma; otros, no. Los miembros de uno de estos grupos, los asirios, son los ltimos cristianos que hablan el lenguaje ms
parecido al arameo del propio Jess.
Adems de describirnos estas comunidades, el autor cuenta cmo la tradicin islmica trata a
los no musulmanes que viven en pases musulmanes, considerados dhimmi.
Es un libro muy recomendable para distinguir con conocimiento de causa estos grupos y su origen
y, sobre todo, concienciarnos de las terribles situaciones que la mayora de ellos estn sufriendo.
musica
2 I 74
10 claves pastorales
para la msica cristiana
1 Disfrutar de la msica, gozar, relajarse, abrirse por dentro, dejarse llevar. Aprender a rezar
con ella. Que nos acerque a Dios, que nos hable
de l. Que nos comprometa.
2 La msica no es la solucin a todos nuestros problemas educativos o pastorales. Sera
ingenuo creerlo as. No es un barniz superficial. Por eso no puede suplir errores de fondo.
3 Crear un amplio repertorio musical y hacerlo en equipo. El trabajo colaborativo puede dar
como fruto un cuidado catlogo de msica cristiana hecho por todos y al servicio de todos.
4 Abrirnos a la msica que nuestros chicos y
chicas escuchan y consuman. Todo buen pastor
debe conocer bien a sus ovejas. Y hasta oler a
ellas! Regla de oro de un buen comunicador es
partir del destinatario. No olvidemos sus gustos ni ignoremos sus experiencias musicales.
5 Buscar calidad musical. Ser exigentes con
las producciones musicales. La buena voluntad
no puede suplir la calidad musical. Que una cancin hable de Dios no la convierte automticamente en buena. Estar especialmente atentos en
lo que a msica infantil se refiere, ya que existe
la errnea idea de que para los nios vale cualquier cosa y a veces les sometemos a la escucha
de canciones realmente malas. No se lo merecen.
6 Estar pendientes de las novedades de msica cristiana. Seguir de cerca a los grandes. Y
tambin a los noveles. Tomarnos tiempo para
buscar, escuchar, elegir, clasificar canciones o
videos que luego podamos usar para la pastoral.
7 Promover y asistir a eventos (conciertos,
recitales, encuentros, festivales, concursos, musicales). Generarlos si est en nuestra mano.
Destinar recursos (personas, tiempo y dinero)
para cuidar la dimensin musical (equipos de
sonido, instrumentos, micrfonos, cach para
artistas, etc..).
8 Suscitar participacin. Que nuestros jvenes sean protagonistas de la animacin musical de los distintos acontecimientos del curso
(eucaristas, actos litrgicos, festivales del colegio, eventos solidarios, concursos, tiempos fuertes, etc.). Cultivar la actividad musical aplicada a la vida de fe.
9 Dejarnos sorprender por el mensaje, el
autor, el gnero musical o la meloda. La msica cristiana siempre puede tener algn elemento vlido para nuestra actividad pastoral.
10 Apreciar el valor del intrprete. Reivindicar
su papel en el mundo de la msica cristiana. Una
buena voz hace nuevo cualquier tema, realza su
belleza, reinterpreta su significado y es capaz
de rescatar tesoros escondidos.
3 I 75
En primera persona
slo busca ayudar a los dems a encontrarse con
Dios. Mis discos son esenciales en esta labor:
Amars
(2010). Contiene
algunos de mis temas de
inspiracin cristiana que no
mencionan explcitamente a
Dios. De entre ellos, el que
da ttulo al disco es seguramente el ms significativo.
Esto
Teresa,
Productora. Como directora del departamento Multimedia de la Editorial San Pablo durante 7 aos, he podido adquirir experiencia profesional desde otra perspectiva y trabajar codo
a codo con muchos autores (de distinto gnero), grupos, msicos, arreglistas, estudios, distribuidoras, etc. En ese periodo fui responsable
de la produccin de ms de 100 discos. Algunos
significativos para m por diferentes motivos:
Panis. Bellsima misa de Mite
Balduzzi, original de Italia, donde grabamos
la versin espaola.
4 I 76
Nacho Garca
Verbum
Imprescindibles
Aunque se trata de una tarea difcil, cuando hay tanto donde elegir, stas son algunas de mis recomendaciones: discos que disfruto y canciones que me gustan de grupos y autores a los que admiro (por orden alfabtico).
Discos
1 Caminando de Kairoi. Desde que en 1978 editaran su primer disco (Es mejor compartir) han sido
28 producciones discogrficas. Este es el ltimo disco de uno de los grupos ms queridos dentro
del panorama de nuestro pas. En l mantienen su opcin por los ms desfavorecidos (Siento tu
dolor), por el Evangelio (Tambin somos Iglesia), de la igualdad (No pasa na) o por ese caracterstico cario a la Virgen (con su fascinante Decir tu nombre, Mara). http://kairoi.maristes.cat.
2 Fuego en las entraas del grupo Ain Karem, el ltimo de sus siete discos, que son cada uno
de ellos autnticos tesoros. Dos recomendaciones de estilos diferentes pero perfectas para la oracin: De todo corazn y Jess. http://ainkarem.es/wordpress.
3 Lo nuevo ha comenzado de Nico Montero. Un clsico grabado en acstico, y por eso, con un
gran atractivo. Contiene temas que se van instalando en el repertorio de muchas comunidades entre
los que destaca El Seor es mi pastor. http://www.nicomontero.com.
4 Lo nico que tengo con canciones de Fermn Negre (miembro del
grupo Ixcis), interpretado por los coros parroquiales de Mollina y
Humilladero (Mlaga). Una misa completa de una gran sensibilidad
y belleza. Precioso el tema Sname.
5 Pasrselo bien de Xaqun. Esplndido disco de msica infantil, apta
y aprovechable para todos los pblicos, con colaboradores de lujo. Mi
preferida es Padre del cielo, interpretada por Emilia Arija. www.cancionesdexaquin.com.
Canciones
1 Al amor ms sincero. Javi Snchez. Del CD Ojos que ven (1996).
2 Cada maana, Ruah. Del CD 15 olas (2014).
3 Descansar, Luis Alfredo. Del CD Horizontal, vertical (2009)
4 Hoy ya soy feliz de Too Casado, P. Damin. Tema para la JMJ (2016).
5 Levntate y anda de lvaro Fraile. En el CD Sol. fe. ando. (2012).
6 Sale el sol, Jess Cabello. Del CD Tu amor primero (2016).
7 Si no muero por ti, Almudena. Del CD Tierra.
8 Slo quiero decir que te quiero, La voz del desierto.
Del CD Mi fortaleza (2016).
9 T mi alfarero, Hermana Glenda,
del CD A solas con Dios (2010).
10 Yendo contigo, Migueli. Del CD Un poquito padentro (1997).
5 I 77
de msica.
Amazon: [https://www.amazon.es]
G
oogle Play: [https://play.google.com/store/music]
iTunes. La tienda de msica por excelencia pero bastante limitada a sus dispositivos y su propio sistema operativo. [https://
www.apple.com/es/music]
Blogs de referencia
Acompasando.
W
ebs, redes, espacios,
noticias de msica cristiana
Facebook. El espacio del encuentro por exce-
lencia con los protagonistas de la msica cristiana, bastante activos en esta red. La ms til
para estar al da. [www.facebook.com/groups/musicacatolicacontemporaneadeespana]
Lolek. Revista digital de msica catlica de
todo el mundo editada por el msic Roberto
Vega. [http://www.lolekmusic.com/magazine/]
Pinterest. Permite crear tableros con enlaces externos a pginas webs organizndolos por
intereses. Sirve para ir navegando y recogiendo
informacin. [https://es.pinterest.com]
Portal
de Msica San Pablo. Ofrece informacin abundante sobre discos y autores, incluyendo letras de canciones y recursos. [www.musica.sanpablo.es]
Premios
Videos musicales
LastFm.
Plataforma de distribucin de
audio en lnea en la que sus usuarios pueden
colaborar, promocionar y distribuir sus proyectos musicales. [https://soundcloud.com]
Trovador.
Cantar
6 I 78
7 I 79
Gregoriano
Cuntos siglos de oracin cantada en la Iglesia de
Europa y qu riqueza ms grande! Desde su nacimiento, all en las catacumbas, la oracin cristiana
ha sido cantada, una alabanza a Dios. La evolucin
a lo largo de los siglos cuaj en este canto, que tiene su razn de ser en el texto gregoriano. De belleza
extraordinaria, seguimos conviviendo con este modo
de orar cantado que pertenece a nuestra cultura, llenndola de sabidura y profundidad.
Gspel
La msica gspel nace de la tradicin de espirituales negros,
una msica arraigada en el sufrimiento de generaciones de
esclavos africanos que fueron arrancados de su tierra y deportados a los pases de Amrica. Aunque surgi de las iglesias
afroamericanas en el siglo XVIII, se hizo popular durante la
dcada de 1930. Es un gnero que, con sus muchas variantes, est caracterizado por el uso dominante de coros con
un empleo excelente de la armona. Ha influido mucho en
la msica cristiana contempornea.
Taiz
Miles de personas nos hemos sentido muy atrados por los cantos de Taiz, pues la oracin cantada es una de las expresiones ms esenciales en la
bsqueda de Dios. No son simples melodas cantadas por mucha gente. Es una autntica forma de
rezar, que llena de belleza y profundidad la experiencia de la oracin comn. Los cantos repetitivos nos abren tambin a la escucha de Dios.
Cesreo Gabarin
Si nuestra historia de msica religiosa reciente tiene un nombre propio es, sin duda, Cesreo Gabarin. Junto con otros autores (algunos de los cuales siguen en la brecha), realizaron la difcil tarea de
renovar la msica litrgica, adaptndola a los tiempos (tanto en lenguaje como en estilo musical). El concilio Vaticano II abri puertas
y ventanas a muchos niveles, entre ellos, el de la msica. Su amplsimo repertorio ha sido cantado durante aos en todas nuestras iglesias y celebraciones.
8 I 80
SOMOS EDUCADORES
24 HORAS
Cmo contar
cuentos a bebs
y nios pequeos
Language Analysis
for English and
CLIL Teachers:
A Practical Guide
Beatriz Montero.
P.V.P. 16
Novedad
Parbolas
para maestros
Novedad
Educar juntos
P.V.P. 7,65
Aspectos psicoeducativos
de la relacin entre
padres e hijos
Zbigniew Formella
y Alessandro Ricci.
Novedad
P.V.P. 17,68
Educar en la
interculturalidad
La relacin
familia-escuela
Gua prctica
para profesionales
Ensear
a aprender Religin
Didctica de la ERE
Novedad