2-Hipnosis Clinica PDF
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FUNDAMENTOS Y APLICACIONES
1. Introduccin
La hipnosis como procedimiento teraputico, puede ser considerada como una de las tcnicas ms antiguas
que se conocen para provocar cambios en los procesos cognitivos, psicofisiolgicos, perceptuales y conductuales
(Edmonston, 1986; Ellenberger, 1970). De hecho, en todas las grandes culturas, de una u otra manera,
deliberadamente o no, los mdicos, sacerdotes, curanderos, brujos y chamanes han utilizado los efectos de las
sugestiones para "adornar", "destacar" o "potenciar" la eficacia de los frmacos y medicamentos, u otros
procedimientos fsicos o psicolgicos de intervencin. As, podemos encontrar indicios de la utilizacin de la hipnosis
en la cultura Hind, China, Mesopotmica, Egipcia, Persa, Griega, Romana, etc (Edmonston, 1986); aunque no es
hasta mediados del siglo XVIII, con el desarrollo del "magnetismo animal" a travs de su ms destacado
representante Franz Anton Mesmer, cuando la utilizacin de la sugestin hipntica se instala definitivamente en
occidente, comenzando a delinearse las bases de la futura hipnosis clnica y experimental (Ellenberger, 1970).
En general, la evolucin cientfica de la hipnosis ha estado llena de altibajos; no en vano, como afirma Lewis
R. Wolberg "pocas terapias en la historia de la medicina han disfrutado simultneamente de tan amplio renombre y
tan extensa condena como la hipnosis" (Wolberg, 1948, pg. ix). De hecho, a lo largo de su historia, la hipnosis ha
tenido una proyeccin preponderantemente clnica o aplicada y, no es hasta finales de la dcada de los 50 del
presente siglo cuando, fundamentalmente de la mano de Ernest R. Hilgard en la Universidad de Stanford (California),
Martin T. Orne en la Universidad de Pennsylvania y Theodore X. Barber en la fundacin Medfield (Massachusetts), se
sistematiza y adquiere relevancia la investigacin bsica de laboratorio, con el objeto de verificar experimentalmente
los fenmenos hipnticos, variables psicofisiolgicas, resultados teraputicos y los fundamentos tericos
promulgados por la ingente cantidad de literatura clnica que se haba producido hasta el momento. No es que antes
de los 50 no existiera investigacin de laboratorio, sino que a partir de entonces esta investigacin se estructura de
forma coherente y paradigmtica, crendose los diversos laboratorios especializados que antes mencionbamos.
Fruto de este inters por llevar los fenmenos hipnticos a las lides de la investigacin cientfica ms
rigurosa, es un mayor reconocimiento por parte de la comunidad de profesionales de la salud de las posibilidades
teraputicas de las tcnicas de hipnosis (en especial, mdicos, psiclogos y odontlogos). De hecho, en 1958, la
American Medical Association reconoce la hipnosis como una modalidad teraputica vlida para ser utilizada por
mdicos y psiclogos debidamente entrenados. Lo mismo ocurre en Inglaterra cuando en 1962, la British Medical
Association aconseja su utilizacin en el tratamiento de distintas neurosis, dolor crnico, as como su aplicacin en
los mbitos de la ciruga y obstetricia. De igual manera, La American Psychological Association crea en 1.973 la
Divisin 30, dedicada a la Hipnosis Psicolgica (Psychological Hypnosis). Igualmente, la fundacin de la American
Society for Clinical Hypnosis, la International Society for Clinical and Experimental Hypnosis y, ms recientemente, la
European Society of Hypnosis in Psychotherapy and Psychosomatic Medicine, as como otras sociedades de mbito
nacional, consolidan y aglutinan la actividad cientfica y profesional de muchos investigadores y teraputas que hasta
el momento trabajaban aisladamente (si el lector desea profundizar en la evolucin histrica de la hipnosis, puede
consultar los trabajos de Edmonston, 1986; Ellenberger, 1970; Gauld, 1992; Gonzlez Ordi, Miguel-Tobal y Tortosa,
1992; Tortosa, Gonzlez Ordi y Miguel-Tobal, 1993).
En definitiva, parece que en la actualidad asistimos a un renovado inters por la hipnosis y sus posibles
aplicaciones tanto en el campo clnico (Crasilneck y Hall, 1985; Gibson y Heap, 1991; Gonzlez Ordi y Miguel-Tobal,
1993; Kirsch, Capafons, Cardea-Buelna y Amig, 1999; Rhue, Lynn y Kirsch, 1993) como en el experimental (Fromm
y Nash, 1992; Fromm y Shor, 1979; Kunzendorf, Spanos y Wallace, 1996; Lynn y Rhue, 1991); inters que ha ido en
aumento a medida que se han podido descifrar las claves del funcionamiento de las tcnicas hipnticas y de las
caractersticas psicolgicas, psicofisiolgicas y neurofisiolgicas subyacentes al proceso hipntico.
OBJETIVOS A ALCANZAR
Preinductiva
Posthipntica
Como apuntaba Spanos (1996) "las sugestiones hipnticas son formas de comunicacin que invitan a los
sujetos a construir imaginariamente situaciones en trminos de *como si...+, definir esas situaciones *como si+
fueran reales y realizar conductas congruentes con la definicin de las situaciones imaginarias como reales" (Spanos,
1996, pgs. 21-22).
A nuestro juicio, este proceso conlleva una serie de cambios en las caractersticas de los individuos
(variables del sujeto) que los predisponen a una mayor receptividad a las sugestiones. En buena medida, tcnicas de
induccin hipntica actuaran como catalizadores de estos cambios en las variables del sujeto, favoreciendo:
(a) las expectativas de xito sobre el proceso hipntico (Kirsch & Council, 1989 y 1992);
(b) actitud no crtica hacia del contenido de las sugestiones (Mallet, 1989);
(c) motivacin dirigida a los objetivos planteados (Orne, 1970);
(d) la adopcin del rol de sujeto hipnotizado, que esencialmente implica "dejarse llevar por las instrucciones del
terapeuta" (Sarbin & Coe, 1972);
(e) creencia en y conformidad con el proceso hipntico (Wagstaff, 1986 y 1991);
(f) aumento de la sugestionabilidad (Bowers, 1976; Hilgard, 1965; Spiegel, 1998);
(g) focalizacin de la atencin en el contenido del mensaje estimular, desatendiendo a los estmulos no relevantes al
mismo (Crawford, 1989, 1993, 1994 y 1996; Schnyer & Allen, 1995; Woody, Bowers & Oakman, 1992);
(h) mayor realismo y viveza en la imaginacin (Barber, 1999; Kunzendorf, Spanos y Wallace, 1996; Lynn & Rhue,
1988; Sheehan y Robertson, 1996; Wilson & Barber 1981 & 1983);
(i) mayor implicacin emocional en el contenido de las sugestiones (Hilgard, 1974 & 1979; Tellegen & Atkinson,
1974);
(j) aumento de las sensaciones subjetivas de relajacin (Edmonston, 1981);
3. Tcnicas de hipnosis.
3.1. Pruebas clsicas de sugestionabilidad.
Bsicamente, existen dos formas de evaluar la sugestionabilidad: mediante pruebas clsicas y mediante
escalas estandarizadas. Aunque existen en la actualidad numerosas escalas estandarizadas que nos permiten saber
si una persona es ms o menos sugestionable y cul puede ser su respuesta ante la hipnosis, en este caso hemos
preferido incluir una serie de pruebas clsicas de sugestionabilidad, utilizadas habitualmente en el mbito clnico, con
el fin de que puedan ser reproducidas con facilidad en cualquier contexto. Al ser tems de carcter clnico, no existe
baremacin previa, por lo que, su valoracin debe limitarse necesariamente al comportamiento del sujeto o paciente
objeto de la evaluacin (evaluacin ideogrfica).
BALANCEO POSTURAL
Se pide al paciente que se coloque de pie, en el centro de la habitacin, en posicin erguida, con los pies
muy juntos y los brazos pegados a los costados del cuerpo. Se le indica que cierre los ojos e intente dirigir su mirada
hacia un punto determinado (se marca con el dedo ndice el centro de la frente del paciente), insistindole en que no
debe dejar de dirigir su mirada hacia all. Seguidamente, el terapeuta se coloca detrs del paciente con las palmas de
las manos apoyadas en los omoplatos del paciente. A continuacin se le dice:
Voy a contar de 1 a 5. A medida que lo haga, ir retirando mis manos de su cuerpo y usted sentir como si
una fuerza indescriptible tirara de su cuerpo hacindole caer hacia atrs. No se preocupe en absoluto porque yo
estar aqu para sostenerle. Uno... siente como su cuerpo se vuelve rgido de la cabeza a los talones. Dos... siente
como su cuerpo cae hacia atrs a medida que yo retiro mis manos de usted. Tres... su cuerpo est cayendo hacia
atrs. Cuatro... se est cayendo hacia atrs. Cinco... su cuerpo cae hacia atrs.
De la misma manera, el terapeuta vuelve a situar al paciente en la posicin erguida y se coloca seguidamente
delante del paciente, apoyando sus manos en la clavcula del mismo. Recuerda al paciente que cierre los ojos y
mantenga la mirada en el punto antes sealado, y dice:
Ahora, volver a contar de 1 a 5, pero esta vez ir retirando mis manos de sus hombros y usted sentir como
si una fuerza indescriptible le empujara hacia delante. No se preocupe porque yo estar aqu para sostenerlo. Uno...
su cuerpo vuelve a estar rgido de la cabeza a los pies. Dos... su cuerpo est cayendo hacia delante a medida que yo
retiro mis manos de usted. Tres... su cuerpo est cayendo hacia delante. Cuatro... su cuerpo cae hacia delante.
Cinco... su cuerpo cae hacia delante.
(La prueba se considera superada si el sujeto finalmente "se deja caer" hacia los brazos del terapeuta sin
oponer evidente resistencia).
LEVITACION DEL BRAZO
Se comienza diciendo:
Bien, quisiera comprobar su capacidad para imaginarse cosas. Sintese cmodamente en este silln y
coloque sus brazos apoyados sobre sus muslos (si el silln tiene antebrazos, es conveniente que los brazos del
paciente se apoyen en los mismos). As, muy bien. Ahora, le voy a pedir que cierre sus ojos porque est comprobado
que una persona puede imaginar mucho ms intensamente si se encuentra con los ojos cerrados. No obstante, usted
puede abrirlos en cualquier momento si as lo desea (esta recomendacin reduce el nerviosismo que algunas
Ponga su mano derecha en su abdomen y deje que su brazo y mano izquierda descansen confortablemente
en el silln (sof, divn, camilla, etc). Procure no cruzar las piernas para que no se acumule presin en ellas.
Ahora, dirija su mirada hacia la linterna que estoy sosteniendo. Mantenga la mirada sobre ella y no deje de
verla hasta que yo se lo indique. Voy a sostener la linterna ligeramente por encima del nivel de sus ojos. Esto puede
producirle una leve tensin al mirar hacia la luz. No se preocupe. Ahora, fije su mirada en la luz... as, muy bien. Su
respiracin es profunda y relajada... cada vez ms profunda y relajada... comienza a notar que mientras mantiene su
mirada en la luz, sus ojos estn empezando a sentirse cansados... muy cansados... sus prpados pesan... pesan
cada vez ms. A medida que usted continua mirando hacia la luz, sus prpados se van sintiendo cada vez ms
pesados y sus ojos estn cada vez ms cansados y tienden a cerrarse... cansados y pesados... cansados y
pesados... cansados y pesados... la luz es cada vez ms intensa y molesta... intensa y molesta... sus prpados
empiezan a parpadear pesadamente... cada vez es ms difcil mantenerlos abiertos... s... sus prpados se estn
cerrando... la luz es cada vez ms molesta... cada vez ms molesta... sus ojos estn humedecidos... casi como si
estuviera llorando... desean cerrarse para evitar esta luz que es cada vez ms y ms molesta... sus ojos estn
cansados y sus prpados se sienten ms y ms pesados y se estn cerrando... cerrando... cerrando... sus ojos casi
estn cerrados... sus ojos estn cerrados... djelos descansar... los siente muy pesados... relajados... muy relajados...
la luz molesta ha desaparecido y usted se encuentra ahora mucho ms profundamente relajado/a que antes... respire
lenta y tranquilamente... libre de cualquier tensin... ahora est entrando en un buen nivel de hipnosis y puede
responder a mis sugestiones perfectamente... sin ningn esfuerzo... tranquilo/a y relajado/a... libre de cualquier
tensin, angustia o preocupacin...
Otro buen ejemplo del uso de la hipnosis como parte integrante de las tcnicas de terapia de conducta es su
combinacin con el condicionamiento encubierto. Cautela (1975) ha sugerido que la hipnosis y el condicionamiento
encubierto pueden beneficiarse mutuamente si se utilizan de forma combinada: por un lado, el uso de las tcnicas de
condicionamiento encubierto en hipnoterapia proporciona una serie de estatregias bien diseadas en base a la
investigacin emprica sobre aprendizaje; por otro:
"El condicionamiento encubierto puede ser ms efectivo mediante el empleo de las tcnicas de induccin hipntica. )Qu
variables de la induccin hipntica contribuyen a la efectividad del condicionamiento encubierto?. La investigacin nos dice que la
induccin hipntica puede ser utilizada para producir una imaginera ms vvida y realista. La viveza y el realismo en la
imaginacin es una variable muy importante en la efectividad del condicionamiento encubierto y la intensidad de la estimulacin es
una variable relevante tanto para el condicionamiento encubierto como manifiesto. [...] Algunos investigadores tambin palntean
que la induccin hipntica facilita el rapport. Si esto es as, entonces probablemente el condicionamiento encubierto puede ser
ms efectivo con el uso de la hipnosis porque el terapeuta se convierte en un poderoso agente reforzador" (Cautela, 1975,
pgs. 197-198).
Finalmente, el propio Albert Ellis ha empleado en varias ocasiones la terapia racional-emotiva (TRE) bajo
condiciones de hipnosis (Ellis, 1986 y 1993). El creador de la terapia racional-emotiva insiste en que esta
combinacin es poco habitual en la prctica de la TRE pero eficaz en pacientes muy resistentes al cambio cognitivo
(Ellis, 1995). Ellis (1993) sugiere el empleo de su conocido sistema ABC durante la hipnosis con el fin de flexibilizar al
paciente hacia el cambio cognitivo y discutir con ste las sesiones grabadas bajo hipnosis posteriormente para
obtener una mejor generalizacin, bien escuchando las sugestiones del terapeuta grabadas durante la sesin
repetidas veces, bien autoaplicndoselas en forma de autosugestin. Ellis (1993) insiste finalmente que:
"La TRE combinada con hipnosis puede ayudar significativamente a muchos pacientes, particularmente a aquellos que se resisten
a utilizar las tcnicas cognitivas, emotivas y comportamentales para ayudarse a si mismos" (Ellis, 1993, pg. 183).
A continuacin, transcribimos un ejemplo del tipo de sugestiones que emplea Ellis (1986) para reforzar el
efecto de la terapia racional-emotiva en el manejo de las reacciones de ansiedad. Estas sugestiones, que
habitualmente se graban en una cinta cassette para el paciente, pueden ser muy tiles en el abordaje de los aspectos
cognitivos (especialmente, cogniciones negativas y creencias irracionales) que favorecen el mantenimiento de las
reacciones de ansiedad ante las situaciones ansigenas. Adems, constituyen una herramienta valiosa para
favorecer las habilidades de coping o afrontamiento del paciente, as como para aumentar la motivacin para resolver
el problema:
"Tus ojos se estn sintiendo mas y mas pesados y quieres profundizar, intentas dejarte llevar haca un profundo, muy profundo estado de
relajacin. Deseas que todo tu cuerpo, especialmente tus ojos, se relajen ms y ms profundamente, que tu cuerpo se sienta totalmente libre, con una
sensacin muy agradable de bienestar. De hecho, ests profundizando ms y ms, sintiendo que te invade una intensa sensacin de relajacin por
todo tu cuerpo. Es como si progresivamente fueras liberando toda la tensin que hay en t y te fueras relajando profundamente, muy profundamente.
Estas escuchando el sonido de mi voz y vas a hacer lo que yo te indique que hagas porque tu quieres hacerlo. Quieres estar en este estado de
relajacin y ser consciente de mi voz y hacer lo que yo te diga que hagas porque quieres hacerlo, porque quieres estar profundamente relajado.
Quieres deshacerte de tu ansiedad y sabes que esto te ayudar a relajarte, a conseguir un estado de total y profunda relajacin. Solo atenders a mi
voz y vas a escuchar cuidadosamente lo que yo te diga. Despus de que te despiertes de este estado hipntico, de esta profunda relajacin, te vas a
sentir muy bien porque vas a recordar todo y vas a usar lo que yo te vaya indicando en beneficio tuyo. Lo vas a usar para ti. Lo vas a usar para tu
ansiedad. Vas a recordar lo que yo te diga y lo vas a usar todos los das. Donde quieras y cuando quieras. Cuando sientas ansiedad por algo, vas a
recordar lo que te estoy diciendo en este momento y hars exactamente lo que te vaya indicando ahora, deshacindote finalmente de tu ansiedad.
Cuando sientas ansiedad por algo o en alguna situacin, de alguna manera te dars cuenta de que la razn por la que ests ansioso es debido a que te
dices a ti mismo cosas como (debo de triunfar!, (tengo que hacer esto!, (tengo que hacer lo otro!, etc. Vers claramente que tu ansiedad viene de t
mismo. No viene de fuera. No viene de otros. Tu provocas tu propia ansiedad. Son tus demandas lo que te hacen estar ansioso. Son siempre tus
propios pensamientos los que provocan tu nerviosismo y es por eso por lo que puedes controlarlo y cambiarlo. Te vas a dar cuenta de que "yo soy el
que me pongo a mi mismo nervioso" . No tengo por que seguir ponindome nervioso, si ceso mis demandas, mis deberes, mis "debera...". Si puedo
aceptarlo, aceptar como son las cosas, entonces no estar ansioso. Yo siempre puedo tranquilizarme, eliminando mis deberes, relajndome, queriendo
y deseando cosas, no necesitndolas desesperadamente, no dependiendo de ellas y no preocupndome por ello. As que, vas a decirte: puedo pedir
cosas, puedo desear cosas, pero no necesito desesperadamente lo que deseo. Nunca necesito realmente lo que quiero. No hay nada que deba tener y
no hay nada que pueda evitar, incluyendo mi ansiedad. Me gustara deshacerme de mi ansiedad. Puedo deshacerme de ello. Me voy a deshacer de
ella. Pero si me digo a mi mismo: (no debo de estar ansioso!, (no debo de estar ansioso!, (no debo de estar ansioso!, entonces estar ansioso. Nada
me matar. La ansiedad no me matar. La falta de sexo no me matar. Hay muchas cosas en el mundo desagradables que no me gustan pero puedo
aguantarlas. No tengo que deshacerme de ellas necesariamente. Si tengo ansiedad, tengo ansiedad, (que demonios!; porque controlo mi destino
Diversos estudios han comprobado que la hipnosis, como procedimiento de desactivacin, influye
especialmente a nivel cognitivo-subjetivo, favoreciendo las sensaciones de bienestar y autocontrol, y no tanto en
trminos de porcentaje de reduccin de la activacin psicofisiolgica tnica de los individuos. Merece la pena
detenernos unos momentos en precisar los efectos diferenciales de la hipnosis respecto a otras tcnicas de
relajacin.
Por ejemplo, los trabajos comparativos existentes entre hipnosis y relajacin progresiva revelan que no existe
Este fragmento de una sesin teraputica sirve para ilustrar el carcter flexible de la exposicin imaginada en
hipnosis, donde se incluyen entremezcladamente el entrenamiento en relajacin muscular progresiva, sugestiones
especficas para modificar respuestas psicofisiolgicas, reestructuracin cognitiva y modificacin de las expectativas
sobre el rendimiento.
4.3.3. Mantenimiento y generalizacin.
Al finalizar la secuencia-guin el paciente debe aprender a mantener y generalizar los logros obtenidos en
consulta. Para ello, suelen utilizarse dos procedimientos (1) la sugestin posthipntica y (2) la autohipnosis. Como
afirma Mallet (1989) "a travs de la sugestin posthipntica el paciente puede ser condicionado a experimentar
relajacin o algn otro tipo de estrategia de afrontamiento durante los episodios estresantes. La autohipnosis puede
Tras finalizar la sesin de hipnosis completamente, debe realizarse una nueva prueba para comprobar que el
condicionamiento est bien establecido y pueda practicarse eficazmente fuera de la consulta. Si no fuera as, debe
reinducirse al paciente nuevamente a hipnosis y volver a establecer el condicionamiento.
2. Autohipnosis. Ninguna intervencin clnica con hipnosis se completa definitivamente si no se le ensea al
paciente ha utilizarla por su propios medios, permitiendo soslayar la dependencia respecto del terapeuta,
favorececiendo la atribucin interna de los xitos teraputicos obtenidos y la generalizacin de los resultados fuera
de la consulta.
En nuestro caso adems, facilita que el paciente siga exponindose por s mismo a las situaciones
ansigenas de forma imaginaria en su domicilio, consolidando los aprendizajes propuestos en consulta. El formato de
prctica en casa puede seguir el siguiente esquema: (1) aplicacin de la tcnica de autohipnosis entrenada
previamente en consulta; (2) exposicin imaginada a las escenas ansigenas tal y como se realiz en consulta. Con
el fin de prevenir recadas, si por cualquier motivo la jerarqua aun no ha sido completada en consulta, debe insistirse
en que slo se reproduzcan las escenas tratadas con el terapeuta (3) aplicar las sugestiones posthipnticas para
obtener una reduccin de la ansiedad significativa.
Finalmente, la prctica real deber ser la que determine si la intervencin con hipnosis ha sido exitosa o no.
Lo ideal es que sta se produzca por aproximaciones sucesivas pero no siempre puede ser as. En ese caso, la
prctica imaginada en casa funciona como aproximaciones sucesivas a la prctica real.
PRUEBA
VALORACION
OBSERVACIONAL
AUTOINFORME
Balanceo postural
Superada
[]
No superada []
Levitacin de
brazo
Superada
[]
No superada []
Atraccin de
manos
Superada
[]
No superada []
Bloqueo de
manos
Sugestin de Sed
No superada []
Superada
[]
No superada []
Superada
[]