ReportedelasE M
ReportedelasE M
ELABORADO POR:
JIMENEZ GAVITO JESSICA
TERIA:
BLA 31/10/2016
NDICE DE CONTENIDO
Introduccin.Pag.3
Tericos de la invencin de enfermedades
mentales...Pag.4-6
La edad moderna.Pag.6-7
Edad contempornea...Pag.8-9
Tipos de tratamientos..Pag.9-12
La reforma y las comunidades teraputicas...Pag.12-13
Clculo/Resultado en la Magnitud del problema OMS
(2004).......................................................Pag.13
Conclusin...Pag.14
Objetivo:
Dar a conocer las caractersticas y evoluciones de los tratamientos de enfermedades
mentales, A fin de que sea resaltado su importancia en la rehabilitacin de las personas
que padecen alguna enfermedad mental. Partiendo de los antecedentes de la Enfermera
Psiquitrica y su evolucin a travs del tiempo.
Tericos de la invencin de
enfermedades mentales
A partir desde tiempos remotos, tal y como se demuestra en el concepto de enfermedad
mental es poco apropiado para definir los trastornos mentales ya que en una
enfermedad corporal se observa una coherencia, estabilidad clnica, etiologa orgnica
con sntomas que constituyen el cuadro clnico mientras que en los trastornos mentales se
producen somatizaciones, los cuadros no son del todo estables y homogneos y la causa
de los trastornos muchas veces no se puede sealar.
En las pocas ms pretritas en que ya existan sociedades ms o menos complejas, se
atribua un origen sobrenatural a la conducta anormal; por ejemplo, en Per se han
encontrado crneos trepanados a travs de cuyos agujeros se poda expulsar a los
espritus malignos. En Mesopotamia, se consideraba que el demonio castigaba con locura
a quienes actuaron mal. La cultura de Dios relata la advertencia que la violacin de los
mandamientos sera castigada por con ceguera y locura. En China crean que la locura
era la consecuencia de no respetar tradiciones y el hinduismo considera que la locura la
ocasionaron demonios. Los hechiceros y sacerdotes hebreos, griegos, chinos y egipcios
realizaban exorcismos con el fin de expulsar a espritus malignos. La traduccin del Papiro
Edwin Smith que data de 1500 a.C. aprox. revel que en el Antiguo Egipto se crea que del
cerebro surgan las funciones mentales.
Ms tarde, Hipcrates (460-377 a.C.) fue el primero en sealar el origen orgnico de las
enfermedades mentales y realiz una clasificacin de temperamentos el: sanguneo,
colrico,melanclico y flemtico, que indican la orientacin emocional predominante.
Segn Hipcrates,la salud dependa de la interaccin y equilibrio de cuatro humores
corporales (sangre, bilis amarilla,bilis negra y flema), el desajuste entre los humores se
correga mediante purgas. Tambin Hipcrates propuso tres categoras de trastornos
mentales: mana, melancola y frenitis. Sorano de feso ampli la clasificacin hipocrtica
incluyendo la histeria (exclusiva de las mujeres,relacionada con trastornos uterinos) y la
hipocondra.
Platn (429-347 a.C.), por otra parte, consideraba que los trastornos mentales eran en
parte orgnicos, en parte ticos y en parte de intervencin divina y clasific la locura en:
proftica, ritual,potica y ertica. Asclepades de Bitinia (124-40 a.C.) fue el primero en
hacer una distincin entre alucinaciones, ilusiones y delirios.
Ya en la poca romana, Galeno (130 - 200), emple el trmino temperamento (en latn,
temperamentum, mezcla proporcionada) para referirse a la combinacin de cuatro
sustancias fundamentales (caliente, fro, hmedo y seco). Galeno dividi las causas de los
trastornos psquicos en orgnicos (lesiones en la cabeza, cambios menstruales) y
mentales (temores,desengaos amorosos).
La Edad Media se vio sumamente influenciada por la religin; en esta poca se distinguen
dos periodos, el primero inicia en el siglo V donde el enfermo mental es considerado una
vctima del diablo, sin embargo, a partir del siglo XIII el enfermo mental se considera
culpable de su propia afeccin como castigo divino ante una supuesta vida pecaminosa o
alianza con el demonio a cambio de poderes sobrenaturales. Se calcula que en esta
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LA EDAD MODERNA
El reinado de los Reyes Catlicos, del ao 1474 al 1505, supuso el fin de la reconquista, la
unificacin de los reinos hispnicos, la consolidacin del poder real, la consecucin de la
unidad religiosa, la expulsin de los judos, la persecucin de los conversos, la Inquisicin y
el inicio de la cultura renacentista... Bajo su mandato, la edad moderna, acenta el
proceso de concentracin hospitalaria, sobre todo en las grandes ciudades, y una
progresiva secularizacin. Espaa situada ya en la edad moderna y con tres instituciones
especficas para el tratamiento de locos en inocentes (Sevilla , Toledo y Valladolid) y siete
hospitales generales con departamentos para dementes (Barcelona, Zaragoza, Valencia,
Palma de Mallorca, Lrida, Granada, y Crdoba). Posea la situacin ms avanzada de
Europa. En 1526, Luis Vives, pensador catlico, propuso registrar a todos los pobres que
mendigaban por las calles, los que sufran sus necesidades en sus casas, o los que vivan
en hospitales. No se deba permitir estar ocioso a ningn pobre que estuviera capacitado
para trabajar. Slo los mendigos suficientemente enfermos deberan ocuparse de
trabajos ms o menos livianos, segn su edad y estado de salud. En cuanto a los pobres
privados del uso de razn, haban de ser tratados con sumo cuidado y con todo respeto
La locura deba de hallar acogimiento en el hospital, haba que excluir al loco, de entre los
pobres; era necesario desarrollar una medida de saneamiento que lo pusiera fuera de la
circulacin social. Durante la edad moderna, la imagen de la locura est ms presente en
el paisaje cultural de la poca, el tratamiento de las enfermedades segua sin ser una
actividad exclusiva de los mdicos con titulacin universitaria y de los prcticos
reconocidos por las autoridades. Aparecan los sanadores o curanderos, que gozaban de
un gran reconocimiento social sobre todo fuera de las ciudades. La escasez de mdicos y
la ineficacia de la medicina unido a la supersticin de la gente haca aceptar con facilidad
lo supuestamente divino, diablico y lo mgico de vida cotidiana. Durante el siglo XVII la
atencin de enfermera se basaba en el cuidado de los enfermos. La alimentacin en la
casa era sana, abundante y variada, y se pona especial esmero en la limpieza corporal
de los pacientes mediante el bao, apartando a los que en las crisis estaban furiosos y
sucios . El personal estaba compuesto por los siguientes funcionarios: Administrador o
Mayordomo, procurador, escriba, hospitaler, y dependientes. Las funciones de cuidado
las realizaban el hospital y el dependiente atendiendo las necesidades bsicas de los
enfermos. Los dependientes aparecen en los hospitales medievales valencianos como
encargados de las necesidades bsicas de los enfermos; higiene, alimentacin,
eliminacin, movilizacin y su cuidado permanente, es decir, realizando funciones de
enfermera. Durante el siglo XVIII, aument la poblacin espaola, desaparecieron las
hambrunas y las grandes epidemias del pasado, creci la produccin econmica y
surgieron expectativas de desarrollo de los recursos existentes. En este siglo, los
hospitales continuaban, impregnados de caridad religiosa, pero a lo largo del siglo fueron
cada vez ms controlados por los poderes pblicos.
En 1766 se cre el Hospital General de Madrid con muy escasas rentas, dispona de 38
salas con un total de 1.564 camas ,de las cuales 38 eran para locos, canalizando el grueso
de la asistencia hospitalaria de Madrid, pero el mal estado sanitario y la inexistencia de
cuidados enfermeros y mdicos convertan las enfermedades ms simples en graves y
agudas, entre otras cosas, por el aire excesivamente contagiado. En Sevilla, a mediados
del mismo siglo, los locos rara vez salan del Hospital de Inocentes. Se rompi la tradicin
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secular por la que la mayora de los locos salan a pedir limosnas en las calles de la
ciudad. El confinamiento aumentaba y los espacios para ellos iban escaseando. Los
enfermos quedaban drsticamente aislados del exterior, gobernados por la autoridad del
administrador, ste, resida en el hospital y ganaba un salario por su trabajo, ejerciendo un
control estricto de los enfermos. Siguiendo sus rdenes los enfermeros deban cuidar y
vigilar en todo momento a los internos en sus habitaciones.
EDAD CONTEMPORNEA
En el ltimo tercio del siglo XVIII, hubo cambios administrativos y policiales introducidos
por Carlos III, el ingreso de los dementes deba de hacerse a instancias de los alcaldes de
barrio y otras autoridades civiles, que sobre todo deban tener en cuenta el peligro de
hacer violencia en otras personas o en las propiedades de otros. En Valencia tambin era
preciso el certificado mdico para el ingreso y para la salida de los dementes del Hospital
General de Valencia y lo mismo suceda en el de Inocentes de Sevilla. Sin embargo, los
mdicos casi no tenan mayor intervencin administrativa en los citados establecimientos.
Los mdicos higienistas manifestaban que el desorden social y moral produca,
alteraciones importantes en la conducta de los obreros.
La locura se presentaba estrechamente ligada a alteraciones morales generadas por
factores sexuales, formas de vida desintegradas, problemas econmicos, relaciones
familiares alteradas. Se hablaba ms de prevenir que de curar, y proponen como remedio
ms eficaz el mejorar las condiciones higinicas de la poblacin, especialmente del
proletariado industrial. Los alienistas franceses, y por su influencia, tambin los espaoles,
estaban de acuerdo con los higienistas en cuanto a la importancia que daban a las
condiciones sociales y a las causas morales de la produccin de la locura, y en la
necesidad de tratar a los enfermos mentales, realizandolos, tutela ndolos,
combinndolos.
En el siglo XIX, la Ley de Beneficencia establecida en 1836 por el gobierno progresista de
Mendizbal, ordenaba la existencia de los hospitales pblicos, entre los que deban
diferenciarse los establecimientos especiales para el tratamiento de los locos. En la mitad
del XIX, Espaa, toma conciencia del nmero de ingresos de enfermos mentales. ste
haba crecido de forma considerable en las diversas instituciones de reclusin,
hacindose an ms precaria la situacin. Espaa, bajo la influencia francesa imitaba las
reformas que sta realiz en la primera mitad de siglo, consider la locura como una
amenaza social y defini un espacio especfico de confinamiento tica de la Europa del
siglo XIX, una Europa cuyo reflejo ser constante en la obra de Freud. En la propia historia,
e incluso en los delirios de los pacientes de Freud o en casos analizados por l, como el del
Presidente Schreber, una parte de la enfermedad no es ms que un reflejo de las
circunstancias externas: sociales y polticas de la vida del enfermo, como ha puesto de
manifiesto Eric L. Santer (E. L. Santer, 1996), estudiando las Memorias de este famoso
psicpata. No se trata slo de un condicionamiento externo, sino de que la propia
estructura de las enfermedades, e incluso la propia estructura de los sueos, sufre
importantes variaciones en las diferentes culturas.
Partiendo de esta situacin, lo ms sencillo ser describir los niveles de funcionamiento
del sistema, sin aspirar a identificarlos anatmicamente, siguiendo un anticuado estilo
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TIPOS DE TRATAMIENTOS
Clasificacin de los enfermos
En primer lugar, cabra decir que los pacientes podan ocupar recintos distintos segn
fuesen catalogados como pensionistas de primera clase o de segunda, con o sin recursos
econmicos: las dependencias se destinaban a clases sociales pudientes y se dividan en
secciones: seccin de hombres, seccin de mujeres, enfermos tranquilos, enfermos
agitados o peligrosos, sucios, turbulentos, furiosos, epilpticos (Algunos personajes
histricos que padecieron epilepsia: Pablo de Tarso, Julio Csar, Fidor Dostoievski, Pedro
I de Rusia, Vincent van Gogh, Napolen Bonaparte, Juana de Arco, Alejandro Magno,
Santa Teresa de Jess y Lord Byron), infecciosos y tambin los denominados imbciles,
que posiblemente se referan a enfermos psquicos profundos. Un estudio realizado
mediante la revisin de historias clnicas constat que tambin existi algn error de
ingreso.
Inmovilizacin fsica
Un sistema primitivo empleado hasta el ao 1800 para contener a un enfermo agitado
eran los grilletes y las cadenas. Se le ubicaba en una habitacin de aislamiento con o sin
paredes acolchadas, se le vesta una camisa de fuerza o se le enrollaba el cuerpo con
sbanas y mantas. Segn el mdico P. Meunier (Sobre los efectos fisiolgicos de la
permanencia en cama como teraputica en los enajenados. Gaz. Hebd. De Md. et de
Chir, nm. 2, 1901 del libro Anuario internacional de medicina y ciruga, Editorial De
Bailly-Baillire e Hijos. Madrid, 1901, tomo XXXIII, coleccin Rosa M. Masana), los
enajenados podan permanecer en cama corta durante un perodo de quince das o en
cama prolongada de entre uno a dos meses. Durante la aplicacin de este proceso se
podan estudiar los cambios fsicos y psquicos que experimentaban los pacientes,
tcnica tambin conocida como clinoterapia. A medida que la farmacologa fue
avanzando, se ensay el mtodo de la hibernacin, que consista en administrar un
compuesto de drogas tipo cctel que suma al paciente en un estado letrgico que
permita observar los efectos de la farmacocintica en el organismo humano. En
ocasiones se aplicaba a varios enfermos a la vez y en una misma sala de hospitalizacin,
tal vez por comodidad de supervisin del personal que los atenda o por contrastar
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La insulinoterapia
Fue promovida por Manfred Joshua Sakel (1900-1957), la aplic por primera vez el ao
1932 con el fin de provocar en el paciente un coma hipoglucmico que tuviese, en
trminos medios, un efecto de media hora. El tratamiento poda alcanzar una o dos
semanas en sesiones diarias excepto algunos das. Para que el tratamiento fuese
completo se necesitaban de entre 50 a 60 sesiones. Se vio que el coma apareca cuando
la glicemia se situaba en el valor de 0,30 mg/dl, cabra recordar que las cifras normales
son de entre 80 mg/dl y 120 mg/dl. Los sntomas iban desde lasitud, obnubilacin,
hambre, sed, sensacin de malestar, ansiedad, en ocasiones agitaciones, gritos
inarticulados, sueo ligero seguido de sueo profundo, no reflejo ocular y coma. Deban de
administrarle, posteriormente, glucosa endovenosa para que recuperara la conciencia y,
al hacerlo, decan sentir una gran necesidad de afecto (EY, Henri, BERNAND, Paul y
BRISSET, Charles, Tratado de Psiquiatra, Editorial Toray Masson, Barcelona, 1971).
paciente y evitarle las citadas lesiones. A partir del ao 2005, y por indicacin de la OMS,
por escrito, debe solicitrsele permiso al paciente antes de aplicarle este tipo de
tratamiento. Otra variedad con intervencin electrifica fue el bao electromondico que
consista en poner al enfermo en una habitacin provista de una bobina generadora de
chispas cuya longitud no poda ser inferior a 20 cm o 25 cm.
Malarioterapia o piretoterapia
Fue introducida por Julius Wagner von Jauregg (1857-1940), la aplic el ao 1917,
consista en inocular intravenosamente al paciente el germen patgeno Plasmodium
Falciparum obtenido de la sangre de un paciente enfermo de paludismo. En las zonas
prximas a los deltas de ros se deca que este procedimiento era ms usado por la
facilidad de obtener sangre de donantes infectados. Durante la puesta en prctica del
llamado paludismo experimental se observ que el perodo de incubacin de este
Falciparum era de unos 10 das, tras los cuales, el enfermo padeca un acceso de 39
grados de temperatura, con sntomas de malestar general, cefaleas y sudoraciones
profusas. La hipertermia se presentaba en picos febriles que coincidan con el crecimiento
y la descarga de grmenes al torrente circulatorio. El ensayo completo deba de producir
de entre 8 a 12 crisis febriles altas. Posteriormente se le administraba al paciente
clorhidrato de quinina que paliaba los efectos de la infeccin, como la anemia secundaria
y caquexia (Segn Klein, contra la anemia paldica haba que tomar dos cucharadas
diarias del siguiente preparado: Clorhidrato de quinina, tintura de cuasia amara, quina,
licor de Fowler, jarabe de azahar y agua). El autor de este ensayo, junto con otras
experimentaciones, fue galardonado el ao 1917 con un Premio Nobel de Medicina. Cada
ao mueren en el mundo 1,3 millones de personas a causa del paludismo:
http://es.wikipedia.org/wiki/Malaria La impaludizacin fue usada tambin como
tratamiento de la parlisis general progresiva (PGP), enfermedad descrita dentro de las
manifestaciones tardas producidas por el germen Treponema Pallidum, causante de la
sfilis, enfermedad descubierta por S. Hoffmann el ao 1905. Se considera que un 30% de
los enfermos ingresados en manicomios estaban afectados de esta enfermedad. En
ocasiones, la malarioterapia se aplicaba juntamente con el electrochoque para
incrementar sus efectos. Los delirios que aparecan despus del tratamiento, as como
otras manifestaciones no deseadas y difciles de curar, hicieron disminuir la aplicacin de
esta prctica experimental. Otra variedad de la piretoterapia fue la administracin de
vacunas antitficas.
Hidroterapia
La palabra hidroterapia es sugerente de balneario, pero nada ms lejos estaban los
manicomios de proporcionar el efecto beneficioso de las clidas aguas termales. Los
baos o duchas de contraste que se aplicaban era otro mtodo de choque que consista
en lanzar, con la ayuda de una manguera a presin, un chorro de agua caliente y fra de
forma alterna, que poda alcanzar, segn algunos tratados de psiquiatra, una
temperatura mxima de 36 grados y una mnima de entre 8 y 10 grados; aunque algunos
artculos de ndole ms divulgativa sealan que el agua poda alcanzar los 100 grados
centgrados, accin que produca quemaduras. El chorro se proyectaba haciendo un
movimiento en espiral posiblemente para buscar algn fin determinado que desconozco.
Se consideraba que el cuerpo responda mejor cuando la diferencia de temperatura del
agua era ms acentuada.
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Otro sistema para sedar al enfermo era la aplicacin de sbanas mojadas con agua fra
sobre el cuerpo y despus friccionarlo con una tela seca o envolvindolo con sbanas
mojadas y posteriormente enrollarlo con una manta. Otra variedad distinta era lanzar con
la manguera un chorro de agua a la cabeza o dirigido a la columna vertebral a una
temperatura de entre 32 y 36 grados y durante 3 u 8 minutos. Fueron utilizados los baos
permanentes en baera durante todo el da hasta la hora de acostarse. La pelcula
Historia de una monja muestra este tipo de tratamiento. En algunos casos se proceda a
hacer correr un hilo de agua fra de forma continua sobre la cabeza del paciente durante
un perodo de entre 5 y 9 horas, tambin eran usadas las duchas sorpresa. A partir de que
James Watt (1736-1819) inventara la mquina de vapor para uso industrial, el ingenio se
aplic tambin para los baos de vapor vaginales, para curar la les y otras infecciones,
no cito la temperatura del vapor por ser esta ya conocida.
Se administraban, en algunas situaciones, enemas de cafena para paliar los efectos del
bromuro administrado a los enfermos epilpticos. Otra variedad eran las duchas
ascendentes rectales de diferentes profundidades intestinales. (GIVANELL, Claudia,
enfermera del centro de salud mental de Aprilia en Italia. Historia de los cuidados
psiquitricos en Italia, Enfermera Global, n 4, mayo de 2004 (revista electrnica).
Establece una relacin de las tentativas teraputicas empleadas por el fisilogo Charles
douard Brown-Squard (1817-1894) en el stano del edificio de la facultad de medicina
de Virginia que trabaj tambin en el Reino Unido y Pars, sus ensayos son indignos). 8
Administraciones parenterales
Consistan en la administracin de varias sustancias bien fuesen por va intravenosa bien
intramuscular como el ya citado cardiazol o sustancias piretgenas, extractos de
glndulas reproductoras de algunos animales e inyecciones hipodrmicas con
componentes de ter y de cafena.
Lobotomas o leucotoma
Consiste en efectuar una trepanacin quirrgica para seccionar los lbulos frontales del
paciente, el impulsor fue Egas Moniz (1874-1955) cuyo fin era curar la epilepsia. Los
lbulos frontales se consideran el asiento de la inteligencia pero, para los defensores del
tratamiento quirrgico, la inteligencia se localizaba en la totalidad de la corteza cerebral.
Tambin se practic la leucotoma focal a los enfermos con trastornos obsesivos, se
procedi asimismo a la extirpacin de los lbulos parietales para paliar otro tipo de
sntomas.
de factores como la aceptacin social y del derecho de los enfermos mentales a ser
miembros de la comunidad. En muchos pases todava tienen los cuidados de psiquiatra
habituales; un 38% de pases del mundo todava no han instaurado los servicios de salud
mental comunitarios. Otros pases todava no lo tienen instaurado aunque se
comprometieron a dicha cobertura, y solamente lo mantienen en reas urbanas
(Argentina, India, Nigeria, Rusia, Turqua). En Europa, la situacin vara dependiendo de los
pases. En Inglaterra, por ejemplo, al igual que USA, las camas han ido disminuyendo, las
comunidades mentales han sido establecidas por todo el pas. El gobierno adopt
cuidados prcticos para tratar a los enfermos mentales orientados a la seguridad y el
conservadurismo. La desinstitucionalizacin avanza de diferentes formas dependiendo
del nivel de recursos. USA piensa que la coordinacin de los recursos y la incorporacin de
empresas u organismos pblicas y privadas es necesaria para la desinstitucionalizacin
de los enfermos mentales. Otros han notado que la desinstitucionalizacin ha puesto
mucho hincapi en el cuidado de los locos y no en las pequeas atenciones humanas que
seran ms efectivas y daran ms calidad al cuidado.
Actualmente, el enfoque cognitivo en psicopatologa afirma que la alteracin de los
procesos psquicos son la causa y no el efecto de los trastornos mentales y del
comportamiento (Mesa,1999, p. 35) y que cuando las percepciones son distorsionadas la
conducta ser desadaptada.Por ltimo, no sobra mencionar las caractersticas comunes
que se presentan en los presuntos trastornados mentales y una breve definicin de
trastorno mental.
Las caractersticas de la persona que padece un trastorno mental son: sensacin de
malestar,sufrimiento, incomprensin, confusin, interferencia de estas sensaciones en las
actividades cotidianas, desadaptacin al entorno y manifestacin de conductas que no
son social y moralmente aceptadas. Los trastornos mentales resultan ser meras
disfunciones comportamentales de causa psicolgica, biolgica y/o social.
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Descripcin de grfica:
450 millones de personas sufren de un trastorno mental o de la conducta.
Alrededor de 1 milln de personas se suicidan cada ao. de personas se suicidan cada
ao.
El 62% de los casos no reciben ningn tratamiento.
Solo el 15% de los tratados reciben el mejor tratamiento disponible segn el grado
actual de conocimiento.
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