Origen Del Hebreo
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HEBREO, II
El idioma hebreo se utiliz para escribir la mayor parte de las Escrituras inspiradas, es decir, treinta
y nueve libros, segn la divisin de los libros bblicos que se halla en muchas traducciones, unas
tres cuartas partes del contenido total de la Biblia. Sin embargo, una porcin pequea de estos libros
se escribi en arameo. (Vase ARAMEO.)
En las Escrituras Hebreas el trmino hebreo no se aplica al idioma, sino solo al pueblo de Israel en
conjunto o a individuos en particular. Sin embargo, se hace referencia al lenguaje de los judos
(2Re 18:26, 28), al idioma judo (Ne 13:24) y al lenguaje de Canan (Isa 19:18), que para ese
tiempo (siglo VIII a. E.C.) era principalmente el hebreo. En cambio, en las Escrituras Griegas
Cristianas el nombre hebreo se emplea con frecuencia para designar el idioma de los judos. (Vase
HEBREO, I.)
Origen del idioma hebreo. La historia extrabblica no revela el origen del hebreo, como tampoco
el de ninguno de los idiomas ms antiguos conocidos, tales como el sumerio, el acadio
(asirobabilonio), el arameo y el egipcio. Este hecho se debe a que estas lenguas ya se presentan
plenamente desarrolladas en los documentos ms antiguos que se han hallado. (Vase
LENGUAJE.) Las diversas explicaciones de los eruditos sobre el origen y evolucin del idioma
hebreo como la que sostiene que se deriv del arameo o de algn dialecto cananeo hoy por hoy
no son ms que conjeturas. Lo mismo puede decirse de los intentos por explicar el origen de
algunas de las palabras que se encuentran en las Escrituras Hebreas. Es frecuente entre los eruditos
atribuir a dichas palabras un origen acadio o arameo; sin embargo, en la obra How the Hebrew
Language Grew (1960, pgs. XIX, XX), el Dr. Edward Horowitz dijo: En el campo de la
etimologa, existen diferencias muy marcadas entre los eruditos, incluso entre los mejores. A
continuacin, el Dr. Horowitz cit algunos ejemplos del tipo de explicaciones que eruditos de
renombre han dado sobre la etimologa de determinadas palabras hebreas, indicando en cada caso la
opinin divergente de otros destacados hebrastas, y aadi: Y as, nos hallamos ante una
interminable exposicin de opiniones distintas entre autoridades que merecen todas el mismo
respeto.
La Biblia es la nica fuente histrica que ofrece prueba confiable sobre el origen del idioma hebreo.
Naturalmente, este idioma lo hablaron los descendientes israelitas de Abrn el hebreo (G 14:13),
quien, a su vez, era descendiente de Sem, el hijo de No. (G 11:10-26.) En vista de la bendicin
proftica de Dios pronunciada sobre Sem (G 9:26), es razonable pensar que su idioma no se vio
afectado cuando Dios expres su desaprobacin sobre la gente de Babel y confundi sus lenguas.
(G 11:5-9.) Por lo tanto, el idioma de Sem permanecera inalterado, como el solo lenguaje que
haba existido desde Adn en adelante (G 11:1), lo que significara que el idioma que con el
tiempo se conoci con el nombre de hebreo fue la lengua original de la humanidad. Como ha
quedado dicho, la historia no sabe de otro.
Su estabilidad. Hay numerossimos ejemplos en la historia de idiomas que han ido evolucionando
con el transcurso del tiempo. El espaol que se hablaba en la poca del Cid Campeador (siglo XI
E.C.) hoy les parecera a la mayora de los hispanohablantes un idioma extranjero. Por lo tanto, bien
pudiera ocurrir que el idioma que Adn hablaba hubiese cambiado considerablemente para cuando
Moiss comenz la redaccin de las Escrituras Hebreas. Sin embargo, la larga duracin de la vida
durante esos dos mil quinientos aos pudo ser un factor contrario a esa evolucin. Solo se necesit
un eslabn entre Adn y los sobrevivientes del Diluvio: Matusaln. Adems, Sem, que fue
contemporneo de Matusaln durante bastantes aos antes del Diluvio, an viva para el tiempo de
Isaac; y entre la muerte de Isaac (1738 a. E.C.) y el nacimiento de Moiss (1593 a. E.C.)
transcurrieron menos de ciento cincuenta aos. El que algunos personajes separados entre s por
varias generaciones fueran contemporneos servira para conservar la uniformidad del idioma
hablado. No obstante, no siempre es posible saber lo cerca que vivieron unos de otros los hombres
que sirvieron de eslabones humanos, como Sem y Abrahn. La comunicacin habitual es un factor
importante en la estabilidad de un idioma.
Las diferencias que fueron surgiendo entre las lenguas semticas, como el hebreo, el arameo, el
acadio y diversos dialectos rabes, hacen patente que no todos los descendientes de Sem
conservaron la pureza del un solo lenguaje antediluviano. Ya en el siglo XVIII a. E.C. (hacia el
ao 1761 a. E.C.), el nieto y el sobrino nieto de Abrahn usaron trminos diferentes para dar
nombre al majano que sirvi de memoria o testimonio entre ellos; Jacob, el padre de los israelitas,
lo llam Galeed, mientras que Labn, residente en Siria o Aram (Labn no era descendiente de
Aram), emple la voz aramea Jegar-sahadut. (G 31:47.) Ha de decirse, no obstante, que la
diferencia entre estos dos trminos no indica necesariamente que ya en esa poca el hebreo y el
arameo fuesen muy distintos, pues hay que tener en cuenta que al parecer Jacob no encontr en
Siria dificultad alguna para comunicarse. Seguramente, la aparicin de nuevas circunstancias y
utensilios hizo que se fueran acuando palabras nuevas para designarlos. Era de esperar que esos
trminos variaran de un lugar a otro entre grupos de una misma familia lingstica distanciados
geogrficamente, aun cuando la estructura gramatical de su idioma permaneciera ms o menos
igual.
Entre los mismos israelitas se dieron algunas pequeas variaciones en la pronunciacin, como les
ocurri a los efraimitas durante el perodo de los jueces con la palabra Schibolet (1473-1117
a. E.C.). (Jue 12:4-6.) Sin embargo, esto no presupone, como algunos han dicho, que ya por aquel
entonces los israelitas hablaban dialectos diferentes.
En el siglo VIII a. E.C., la diferencia entre el hebreo y el arameo haba llegado a ser tan grande que
se les considera idiomas separados. Un ejemplo de esto se observa cuando los delegados del rey
Ezequas dijeron a los portavoces del rey asirio Senaquerib: Srvete hablar con tus siervos en el
lenguaje siraco [arameo], porque podemos escuchar; y no nos hables en el lenguaje de los judos a
odos de la gente que est sobre el muro. (2Re 18:17, 18, 26.) Si bien en aquella poca el arameo
era la lengua franca en el Oriente Medio y el idioma de la diplomacia internacional, la mayora de
los judos no lo entenda. Los documentos extrabblicos en lengua aramea ms antiguos que se
conocen datan, poco ms o menos, del mismo perodo y confirman la diferencia que ya exista entre
este idioma y el hebreo.
Procedan ambos idiomas de aquel solo lenguaje original? Conserv alguno de ellos la pureza
de aquel primer idioma? Aunque la Biblia no lo especifica, puede inferirse que el idioma en el que
Moiss dio comienzo al Registro Sagrado fue el mismo que habl el primer hombre.
De haber puesto el hombre la historia por escrito antes del Diluvio, hubiese contribuido de forma
notable a la conservacin de la pureza de la lengua original, e incluso si se hubiese transmitido
oralmente, hubiese servido para mantener la estabilidad del habla original. El meticuloso cuidado
que demostraron los judos de tiempos posteriores por conservar el verdadero contenido del
Registro Sagrado ilustra que en la poca de los patriarcas debi existir una preocupacin similar por
transmitir con la mayor exactitud el registro primitivo de los tratos de Dios con el hombre.
Otra razn para creer que el hebreo de la Biblia representa con exactitud el solo lenguaje de los
tiempos anteriores a la Torre de Babel es su sorprendente estabilidad a travs de los mil aos que
tom la redaccin de las Escrituras Hebreas. The International Standard Bible Encyclopedia dice:
Uno de los hechos ms notables relacionados con el hebreo del A[ntiguo] T[estamento] es que,
aunque la redaccin de esta obra literaria abarca ms de mil aos, la lengua (gramtica y
vocabulario) de las partes ms antiguas difiere muy poco de la de las partes ms recientes (edicin
de G. Bromiley, 1982, vol. 2, pg. 659).
Un conocimiento incompleto del idioma. En realidad, hoy no se tiene un conocimiento completo
del hebreo antiguo. No obstante, como dijo el profesor Burton L. Goddard, El hebreo del
A[ntiguo] T[estamento] debe entenderse, en buena medida, por s solo. (The Zondervan Pictorial
Bible Dictionary, edicin de M. Tenney, 1963, pg. 345.) Esto se debe a que se han encontrado muy
pocos escritos hebreos contemporneos que puedan contribuir al entendimiento de su vocabulario.
Entre los que tienen alguna importancia estn el calendario de Guzer, una lista rudimentaria de
actividades agrcolas que se cree que data del siglo X a. E.C. (GRABADO, vol. 1, pg. 960);
algunos ostraca hallados en Samaria (pedidos comerciales y recibos de vino, aceite y cebada, que
por lo general se cree que pertenecen a los primeros aos del siglo VIII a. E.C.); la inscripcin de
Siloam, hallada en un tnel de agua en Jerusaln y que, segn se cree, data del reinado de Ezequas
(745-717 a. E.C.), y los ostraca de Laks, que posiblemente corresponden a las postrimeras del
siglo VII a. E.C.
Se ha hallado, adems, una inscripcin fenicia sobre el sarcfago del rey Ahiram en Biblos
(Guebal); el lenguaje en que est escrita se asemeja mucho al hebreo, y se cree que data de los
inicios del I milenio a. E.C.; tambin se ha hallado la Piedra Moabita, que al parecer pertenece a las
postrimeras del siglo X o a los inicios del siglo IX a. E.C. El idioma de esta inscripcin es tambin
muy parecido al hebreo, lo que parece lgico si se tiene en cuenta que los moabitas descendieron de
Lot, el sobrino de Abrahn. (G 19:30-37.)
Sin embargo, la suma de toda la informacin que estos documentos contienen es tan solo una
pequea fraccin comparada con la que contienen las Escrituras Hebreas.
Aunque las Escrituras Hebreas mismas abarcan una amplia gama de temas y emplean un extenso
vocabulario, de ningn modo contienen todas las palabras y expresiones propias del hebreo antiguo.
Por ejemplo, la inscripcin de Siloam y los ostraca de Laks contienen ciertas palabras y
construcciones gramaticales que no se encuentran en las Escrituras Hebreas, aun teniendo un claro
origen hebreo. Seguramente, el antiguo vocabulario del pueblo hebreo tuvo muchas ms radicales y
miles de palabras derivadas de estas que las que hoy se conocen.
Adems de los pasajes bblicos que se sabe sin duda alguna que se escribieron en arameo, hay en las
Escrituras Hebreas un buen nmero de palabras y expresiones cuya raz se desconoce, por lo que los
lexicgrafos las catalogan de prstamos de otras lenguas semticas, como el arameo, el acadio o el
rabe. No obstante, esta es una suposicin. Edward Horowitz dijo: A veces el prstamo es tan
antiguo que el hebrasta no tiene manera de saber qu idioma fue el que tom prestado ni a qu
idioma atribuir la palabra. (How the Hebrew Language Grew, pgs. 3, 5.) Parece mucho ms
probable que los trminos cuyo origen se cuestiona sean verdaderamente hebreos y que esa
inseguridad sea en s misma una prueba ms del conocimiento incompleto que hoy se tiene sobre el
alcance del hebreo antiguo.
Ciertos escritos de principios de nuestra era entre ellos los escritos religiosos extrabblicos que
forman parte de los rollos del mar Muerto y la Misn, conjunto de escritos rabnicos en hebreo que
comentan las tradiciones judas prueban que el hebreo antiguo tuvo un vocabulario abundante. El
profesor Meyer Waxman dijo en The Encyclopedia Americana (1956, vol. 14, pg. 57a): El hebreo
bblico [...] no agota el bien nutrido almacn de palabras hebreas, como lo demuestra la Misn, que
contiene centenares de palabras que no se emplean en la Biblia. Por supuesto, algunas han podido
incorporarse despus o tal vez sean expresiones acuadas, pero seguramente muchas formaban
parte del vocabulario hebreo durante el perodo que abarc la redaccin de las Escrituras Hebreas.
Cundo empez el declive del hebreo? La opinin generalizada es que los judos comenzaron a
hablar en arameo durante el exilio en Babilonia. Sin embargo, no parece haber prueba contundente
en apoyo de esta idea. Existen ejemplos modernos que demuestran que colectivos sometidos o
inmigrantes pueden conservar su lengua nativa por perodos muy superiores a setenta aos. Era de
esperar que el pueblo judo estuviese poco dispuesto a sustituir el hebreo por una lengua acadia
(asirobabilonia) o por la aramea, la lengua franca de aquel tiempo, en particular debido a que tena
la promesa divina de ser repatriado. Es cierto que en textos exlicos y postexlicos, como los de
Daniel, Esdras y Ester, hay palabras y pasajes enteros en arameo, pero esto no es extrao en vista de
que esos libros relatan acontecimientos que ocurrieron en tierras de habla aramea, incluyen
correspondencia oficial en ese idioma y tratan acerca de un pueblo que estuvo bajo la dominacin
de potencias extranjeras cuya lengua de comunicacin diplomtica fue el arameo.
En Nehemas 8:8 se dice que cuando se ley la Ley al pueblo se le puso significado y se le dio
entendimiento. Se ha sugerido que esto se debi a que los repatriados no entendan muy bien el
hebreo y fue necesario parafrasear la Ley en arameo. Sin embargo, el propio texto parece referirse
ms a una explicacin de sentido y aplicacin de lo que la Ley enseaba que a alguna aclaracin
lingstica o gramatical. (Comprese con Mt 13:14, 51, 52; Lu 24:27; Hch 8:30, 31.)
De hecho, la Biblia no dice en ningn momento que el pueblo abandonara el uso cotidiano de la
lengua hebrea. Si bien es verdad que Nehemas encontr que algunos judos tenan esposas
asdoditas, ammonitas y moabitas cuyos hijos no saban hablar judo, la indignacin de Nehemas
ante este hecho indica que esa desviacin del hebreo tena su ms firme desaprobacin. (Ne 13:2327.) No poda esperarse otra reaccin en vista de la importancia dada a la lectura de la Palabra de
Dios, pues esta an se haca principalmente en hebreo.
El perodo que transcurre desde que se cerr el canon hebreo (probablemente en el siglo V a. E.C.,
en tiempos de Esdras y Malaquas) hasta el comienzo de nuestra era no se comenta para nada en el
texto bblico. Las fuentes extrabblicas tambin son escasas, pero aun las que hay dan muy poco
apoyo a la idea de que los judos cambiasen el hebreo por el arameo. La prueba indica que una
buena parte de los libros apcrifos Judit, Eclesistico, Baruc y el Primero de los Macabeos se
escribi en hebreo, y por lo general se acepta que estos libros datan de los tres ltimos siglos antes
de nuestra era. Como ya se ha mencionado, algunos de los escritos extrabblicos hallados junto a los
Rollos del mar Muerto estaban en hebreo y ese fue el idioma que se emple en la compilacin de la
Misn juda algn tiempo despus del comienzo de nuestra era.
Basndose en estos hechos y en otros relacionados, el doctor William Chomsky ha afirmado que la
teora sobre el desplazamiento gradual del hebreo por el arameo, defendida por doctos judos y
no judos, carece de fundamento y ha sido refutada eficazmente. Si acaso, todo cuanto se puede
decir es que los judos se convirtieron en un pueblo bilinge, pero el hebreo prevaleci como la
lengua preferida. El doctor Chomsky dijo sobre el hebreo de la Misn: Este idioma tena todas las
seas propias de una lengua verncula tpica hablada por campesinos, comerciantes y artesanos. [...]
Sobre la base de las pruebas disponibles, parece razonable concluir que en la Segunda Comunidad
especialmente en su parte final el pueblo judo por lo general estuvo bastante bien
familiarizado con ambos idiomas [hebreo y arameo]. Emplearon uno u otro indistintamente.
(Hebrew: The Eternal Language, 1969, pgs. 207, 210.)
Con todo, el testimonio ms firme a favor de que el hebreo continu vivo hasta bien adentrado el
siglo I E.C. se encuentra en las referencias a este idioma que aparecen en las Escrituras Griegas
Cristianas. (Jn 5:2; 19:13, 17, 20; 20:16; Rev 9:11; 16:16.) Aunque hay autoridades que opinan que
en lugar de hebreo en esos pasajes debera leer arameo, hay buena base para creer que la
alusin al idioma hebreo en esos casos es correcta, como se muestra en el artculo ARAMEO.
Parece improbable que cuando el mdico Lucas dijo que Pablo habl a la gente en Jerusaln en el
lenguaje hebreo, quisiese decir arameo o siriaco. (Hch 21:40; 22:2; comprese con Hch 26:14.) En
vista de que en las Escrituras Hebreas ya se distingua entre el arameo (siriaco) y el lenguaje de los
judos (2Re 18:26), y de que cuando en el siglo I el historiador judo Josefo habla de este mismo
pasaje, distingui la lengua aramea (siria) del hebreo (Antigedades Judas, libro X, cap. I, sec. 2),
no parece haber razn para que escritores de las Escrituras Griegas Cristianas dijesen hebreo
donde debieron decir arameo o siriaco.
Es un hecho reconocido que en aquella poca el arameo se empleaba extensamente por toda
Palestina. El que se use el trmino arameo bar (hijo) en lugar del hebreo ben en varios nombres
(Bartolom, Simn Bar-jons) demuestra que se conoca bien el idioma arameo. Pero tambin hubo
judos con nombres griegos, como Andrs y Felipe, y eso no significa que su idioma fuese el griego,
como tampoco el hecho de que el nombre de Marcos fuese latino significa que el idioma de su
familia fuese el latn. En el siglo I E.C. se hablaban cuatro idiomas en Palestina: los tres en los que
dice la Biblia que estaba escrito el letrero clavado en el madero sobre la cabeza de Jess (hebreo,
latn y griego; Jn 19:19, 20) y el arameo. Seguramente el menos conocido de estos era el latn.
Jess muy bien pudo haber usado el arameo en ocasiones, como cuando habl con la mujer
sirofenicia. (Mr 7:24-30.) Ciertas expresiones que se le atribuyen por lo general se cree que son de
origen arameo. Sin embargo, aun as hay que ser cautos, pues el origen arameo de dichas
expresiones tambin se cuestiona. Por ejemplo, las palabras que Jess pronunci en el madero de
tormento, El, El, lam sabakhthan? (Mt 27:46; Mr 15:34), por lo general se consideran
arameas, tal vez de un dialecto galileo. Sin embargo, The Interpreters Dictionary of the Bible dice
a este respecto: Existe divisin de opiniones en cuanto a qu idioma emple Jess cuando
pronunci este dicho y si hubiese sido ms natural para l haber usado el hebreo o el arameo. [...]
Las fuentes de informacin indican que all en el siglo I d.C. en Palestina se usaba un tipo de
hebreo con alguna influencia del arameo (edicin de G. A. Buttrick, 1962, vol. 2, pg. 86). Lo
cierto es que la transliteracin al griego de estas palabras, como lo registraron Mateo y Marcos,
no permite reconocer el idioma empleado originalmente por Jess.
Una prueba ms de que en tiempos apostlicos se continuaba usando el hebreo es el testimonio de
que Mateo escribi primero su evangelio en ese idioma.
Al parecer, el declive del idioma hebreo comenz principalmente despus del ao 70 E.C., como
resultado de la destruccin de Jerusaln y su templo y la consecuente dispersin de los
sobrevivientes ocurrida en ese mismo ao. No obstante, los judos siguieron usando el hebreo en sus
sinagogas en todos los lugares por donde los judos se esparcieron. Aproximadamente desde el
siglo VI E.C., doctos judos conocidos como masoretas asumieron con gran dedicacin la tarea de
conservar la pureza del texto hebreo de las Escrituras. Y sobre todo a partir del siglo XVI E.C. se
reaviv el inters en el hebreo antiguo. El siglo siguiente fue testigo del inicio de estudios
intensivos de otras lenguas semticas, lo que contribuy a esclarecer el entendimiento del idioma
antiguo y ha resultado en traducciones mejoradas de las Escrituras Hebreas.
Alfabeto y escritura hebreos. El alfabeto hebreo se compone de 22 consonantes, pero como
algunas representan dos sonidos, tiene un total de unos 28 sonidos diferentes. El sonido de las
vocales lo pona el lector guiado por el contexto, de manera parecida a lo que se hace hoy cuando se
suplen las vocales al leer abreviaturas como Jn. (Juan), Mt. (Mateo) y Dr. (doctor). Se cree
que los que se especializaban en la lectura de la Ley, los Profetas y los Salmos con el propsito de
instruir al pueblo conservaron y transmitieron la pronunciacin tradicional de las Escrituras
Hebreas. Luego, durante la segunda mitad del I milenio E.C., los masoretas idearon un sistema de
signos voclicos a base de puntos y rayitas que se introdujeron en el texto consonntico. Adems, se
emplearon signos de acentuacin para indicar el tono, las pausas, la conjuncin entre palabras y
oraciones, as como las notaciones musicales.
Las inscripciones hebreas ms antiguas conocidas estn registradas en escritura primitiva, cuyo
aspecto es muy distinto a los caracteres hebreos cuadriformes de documentos posteriores, como los
pertenecientes a los primeros siglos de la era comn. El estilo cuadriforme ha recibido el nombre de
aramaico o asirio. Se cree que el abandono de la escritura primitiva y la adopcin de los
caracteres cuadriformes tuvo lugar durante el exilio babilonio. Sin embargo, Ernst Wrthwein dijo:
La escritura en hebreo antiguo permaneci vigente por mucho tiempo, paralelamente a la escritura
cuadriforme. Las monedas acuadas durante el tiempo de la revuelta de Bar Kokba (132-135 d.C.)
llevaban los caracteres hebreos antiguos. Entre los textos hallados en las cuevas del mar Muerto,
tambin haba algunos escritos con los antiguos caracteres hebreos. (The Text of the Old
Testament, 1979, pg. 5.)
Orgenes, escritor cristiano de los siglos II y III E.C., indic que en las copias manuscritas ms
exactas de las traducciones al griego de las Escrituras Hebreas se escribi el Tetragrmaton, o
nombre sagrado de Jehov, en los caracteres del hebreo antiguo. Este hecho ha quedado confirmado
por el descubrimiento de fragmentos de rollos de vitela que datan del siglo I E.C., y que contienen
los escritos de los profetas menores traducidos al griego. En ellos aparece el Tetragrmaton escrito
en caracteres hebreos antiguos. (Vase NM, apndice, pg. 1562, nms. 2-4.) Fragmentos de la
versin griega de Aquila, de finales del siglo V o principios del VI, tambin contienen el nombre
divino en caracteres del hebreo antiguo. (NM, apndice, pg. 1562, nms. 7, 8.)
Segn el doctor Horowitz, los griegos tomaron prestado el antiguo alfabeto hebreo, el cual pas
por esa va al latn, y es a este antiguo alfabeto hebreo al que el griego se asemeja ms. (How the
Hebrew Language Grew, pg. 18.)
Cualidades y caractersticas. El hebreo es un idioma sumamente expresivo que se presta a
descripciones vvidas. Sus oraciones cortas y sus sencillas conjunciones le confieren movimiento y
fluidez. La poesa hebrea, que a estas cualidades aade el paralelismo y el ritmo, es
extraordinariamente expresiva y conmovedora.
El hebreo es rico en metforas. En Gnesis 22:17, la expresin orilla del mar es literalmente
labio del mar. Otros ejemplos son: la faz de la tierra, la cabeza de una montaa, la boca de
una cueva y expresiones metafricas similares. El empleo de rasgos humanos no alude en modo
alguno a creencias animistas, como se puede comprobar por una lectura de las Escrituras mismas,
en las que se manifiesta el ms firme desdn hacia los que adoran rboles y otros objetos.
(Comprese con Isa 44:14-17; Jer 10:3-8; Hab 2:19.)
El vocabulario hebreo se compone de palabras concretas relacionadas con los sentidos de la vista, el
odo, el tacto, el gusto y el olfato. De esa manera, las palabras le pintan al oyente o al lector un
cuadro mental de lo que se describe. Debido a esta caracterstica, algunos hebrastas dicen que el
hebreo carece de trminos abstractos. Sin embargo, en el hebreo bblico sin duda existen algunos
nombres abstractos. Por ejemplo, el nombre majaschavh (derivado de la raz jaschv, que
significa pensar) se traduce por nombres abstractos como pensamiento, recurso, invencin y
estratagema. Del verbo batj (que significa confiar) se origina el sustantivo btaj, cuyo
significado es confianza. No obstante, por regla general las ideas abstractas se transmiten
mediante sustantivos concretos. Por ejemplo, el significado primario del verbo raz kavdh es ser
pesado (como se usa en Jue 20:34), pero en Ezequiel 27:25 se traduce por hacerse glorioso, lo
que sera literalmente hacerse pesado. Igualmente, de esta misma raz se deriva el sustantivo
kavdh, que designa al hgado, uno de los rganos ms pesados. De ella tambin se deriva el
sustantivo kavhdh, que significa gloria. (Le 3:4; Isa 66:12.) Esta derivacin de conceptos
abstractos a partir de ideas concretas puede verse tambin en la palabra yadh, que significa mano,
pero tambin cuidado, medio y gua (x 2:19; G 42:37; x 35:29; 38:21); de manera
semejante, la palabra af puede referirse tanto a nariz como a clera (G 24:47; 27:45); y
zerha, que significa brazo, comunica adems el concepto abstracto de fuerza (Job 22:8, 9).
En realidad, esta cualidad de la concrecin facilita la traduccin de las Escrituras Hebreas, ya que
por lo general el sentido de sus expresiones es de valor universal, significando lo mismo casi en
cualquier idioma. De todos modos, es un desafo para el traductor reproducir en su idioma el
peculiar encanto, sencillez, modo de expresin y vigor del hebreo, en particular en sus formas
verbales.
El hebreo es sobresaliente por su brevedad, lo que se debe a su estructura gramatical. El arameo, la
lengua semtica ms cercana al hebreo, es por comparacin ms pesado, difuso y verboso. A
menudo, cuando se traduce del hebreo es necesario recurrir a palabras auxiliares a fin de transmitir
la intensidad, expresividad y dramatismo con que el verbo hebreo describe la accin. Aunque esto
va un poco en detrimento de la brevedad, transmite con ms plenitud la belleza y precisin del texto
hebreo.
Poesa hebrea. Estas mismas cualidades, junto a un fuerte sentido de realismo, hacen del hebreo un
idioma particularmente idneo para la poesa. En la poesa hebrea, los versos son cortos muchos
no tienen ms de dos o tres palabras, lo que logra un efecto total de gran impacto. El profesor
James Muilenburg, del comit traductor de la Revised Standard Version, dijo muy acertadamente:
La forma de expresin [en la poesa hebrea] es concisa, y todo el nfasis se coloca sobre las
palabras clave. El texto hebreo del Salmo 23 solo contiene 55 palabras; nuestras modernas
traducciones occidentales emplean el doble. Sin embargo, aun despus de traducido, no se pierde la
economa del hebreo original [...]. La poesa hebrea es un lenguaje de expresiones vvidas [...]. El
poeta hebreo nos ayuda a ver, or y sentir. Las sensaciones fsicas tienen naturalidad y vida [...]. El
poeta piensa en imgenes tomadas de la vida cotidiana y que son comunes a todos los hombres.
(An Introduction to the Revised Standard Version of the Old Testament, 1952, pgs. 63, 64.)
Para ilustrar la concisin del lenguaje potico hebreo, examnese el primer versculo 1 del Salmo 23
segn aparece en la Traduccin del Nuevo Mundo. Se separan entre barras (/) las palabras que se
han necesitado para traducir cada palabra hebrea:
Jehov / [es] mi Pastor. /
Nada / me faltar. /
Puede apreciarse que se han necesitado siete palabras espaolas para traducir cuatro hebreas. Se ha
introducido la palabra es para que la oracin tenga sentido, pues en hebreo el verbo est implcito,
por lo que no aparece en el texto.
Formas principales de paralelismo. El elemento formal ms importante de la poesa hebrea es el
paralelismo: ritmo conseguido no por rima asonante o consonante, sino por la enunciacin sucesiva
de pensamientos lgicos; tambin recibe el nombre de ritmo del sentido. Vanse los dos versos
del Salmo 24:1:
A Jehov pertenecen la tierra y lo que la llena,
la tierra productiva y los que moran en ella.
Los versos que hemos citado se hallan en lo que se llama paralelismo sinnimo, es decir, el segundo
verso repite una porcin del anterior, pero con diferentes palabras. La expresin A Jehov
pertenecen es comn a ambos versos. Sin embargo, las expresiones la tierra y la tierra
productiva, lo que la llena y los que moran en ella, son formas poticas sinnimas.
La mayora de los hebrastas contemporneos concuerdan en que existen otros dos estilos de
paralelismo principales:
En el paralelismo antittico, como su propia designacin indica, cada verso expresa pensamientos
contrarios. Esto se ilustra en el Salmo 37:9:
Porque los malhechores mismos sern cortados,
pero los que esperan en Jehov son los que
[poseern la tierra.
Luego est el paralelismo sinttico (o formal, constructivo), en el que la segunda parte del verso
no repite la misma idea de la primera ni la contrasta, ms bien, la ampla y aade una nueva idea. El
Salmo 19:7-9 es un ejemplo de este estilo:
La ley de Jehov es perfecta,
hace volver el alma.
El recordatorio de Jehov es fidedigno,
hace sabio al inexperto.
Las rdenes de Jehov son rectas,
hacen regocijar el corazn;
el mandamiento de Jehov es limpio,
hace brillar los ojos.
Debido a que, por su naturaleza, el estado perfecto del verbo hebreo representa la accin ya
consumada, es ms natural colocarlo en tiempo pasado. Por lo tanto, kathv (verbo en el estado
perfecto activo) significa bsicamente l escribi, y es as como frecuentemente se traduce. (2Re
17:37; 2Cr 30:1; 32:17; Esd 4:7; Est 8:5.) La idea de una accin consumada en el pasado tambin
se puede apreciar en la forma haba escrito (Est 9:23; Job 31:35; Jer 36:27). Sin embargo, kathv
tambin puede traducirse por el pretrito perfecto de indicativo ha escrito. (2Cr 26:22.) Este
estado perfecto del verbo tambin se ha traducido tiene que escribir, y muestra la certeza de la
accin que ha de efectuarse. (N 5:23; Dt 17:18.) Estas dos ltimas formas de traducir el verbo
implican una accin consumada, pero no necesariamente en el pasado. Por consiguiente, el estado
activo del verbo no comunica en s mismo un concepto de tiempo. El estado perfecto puede reflejar
una accin que se ha consumado o se consuma en cualquier perodo de tiempo, pasado, presente o
futuro. En cambio, aunque el imperfecto tambin puede reflejar una accin en cualquier perodo de
tiempo, esta es siempre inacabada.
Por lo tanto, aunque los antiguos hebreos obviamente eran capaces de comprender el concepto
tiempo, en su idioma se le da una importancia secundaria. En el libro Nociones esenciales del
hebreo bblico (de K. Yates, revisin de J. Owens, 1979, pg. 183) se dice: El tiempo no lo
entiende la mente semita como lo entiende la mayor parte de las lenguas modernas. El conocimiento
del tiempo de una accin no es de vital importancia para el pensamiento hebreo. Para un pensador
indo-germnico el tiempo slo es necesario para ajustar la accin a su excesivamente enfatizada
estimacin del tiempo. El conocimiento del estado de la accin, en cuanto a su terminacin o falta
de terminacin, era generalmente suficiente para el semita; y si no, haba alguna palabra de
significacin temporal o histrica que traa el tiempo a la consideracin. Como la Biblia indica, el
hebreo fue el idioma que se habl en Edn, de modo que el que no se d importancia al tiempo
verbal pudiera reflejar el punto de vista del hombre en perfeccin, cuando Adn tena ante s la
perspectiva de la vida eterna y la duracin de la vida an no se haba reducido a solo setenta u
ochenta aos. Jehov Dios provey el hebreo como un medio de comunicacin perfectamente
adecuado entre l y el hombre, as como entre los humanos.
A la hora de traducir, el tiempo del verbo se determina por el contexto. Este muestra si la accin que
se narra ha ocurrido antes, tiene lugar en ese momento o est an por ocurrir.
II. Nombres. Como ya se ha indicado, casi todas las palabras, incluidos los nombres, tienen su
origen en la raz verbal. La raz puede apreciarse tanto en la grafa del nombre como en su
significado.
Existen dos gneros: masculino y femenino. El femenino generalmente se determina por la
terminacin ah (pl. ohth) que se aade al sustantivo, como en ischschh (mujer) y sushth
(yeguas, femenino pl.).
En hebreo, el nmero puede ser singular, plural o dual. El dual (identificado por el sufijo yim)
suele usarse para las cosas que se presentan en pares como las manos (yadhyim) y los odos
(oznyim).
Los pronombres personales tambin pueden formar con los sustantivos una unidad indivisible. Por
ejemplo: sus significa caballo, pero sus, mi caballo, y susykja, tus caballos.
III. Adjetivos. Los adjetivos tambin se derivan de las races verbales. Por ejemplo, el verbo
gadhl (crecer; hacerse grande) es la raz del adjetivo gadhhl (grande). (En hebreo el artculo
definido es ha [el]. No existe artculo indefinido [un].)
otra parte, ( berth) nicamente tiene una slaba ya que solo contiene una vocal plena (.=i); el
schew, e ( ), es una vocal muy breve.
Hay dos excepciones a la regla de que las slabas solo comienzan con consonantes: 1) Cuando una
palabra se inicia con (u). En este caso la u acta como una slaba distinta. Por ejemplo,
y
se transcriben uvn y uschem, respectivamente. 2) Cuando tiene un pthaj furtivo, es decir,
cuando la vocal pthaj ( ) va colocada debajo de las consonantes , , , siempre y cuando
aparezcan al final de una palabra; en este caso, el pthaj se pronuncia antes que la consonante. Por
lo tanto, no se transcribe ruj, sino raj.
Algunas veces se emplea entre palabras una rayita horizontal elevada ( )muy similar a un guin,
que recibe el nombre de maqqef. Sirve para unir dos o ms palabras, de modo que se consideran
como una sola. En este caso solo la ltima palabra retiene su acento. Por ejemplo, se
transcribe kol-aschr.
Acentuacin. Todas las palabras hebreas se acentan en la ltima o en la penltima slaba. La
mayora recibe su acento en la ltima slaba.
En las transliteraciones de esta obra se separan las slabas con un punto y la slaba tnica se marca
con el acento ortogrfico () que se emplea en espaol.
[Tabla de la pgina 1106]
Simple Intensivo Causativo
1) Activo (qal) 3) Activo (piel) 6) Activo (hifil)
2) Pasivo (nifal) 4) Pasivo (pual) 7) Pasivo (hofal)
5) Reflexivo
(hithpael)
Simple Intensivo Causativo
(atrozmente) a matar
Reflexivo hithqattl
l se mat
[Tabla de la pgina 1108]
Carcter Consonantes Equivalencia
lef
Behth b
v
Gumel g (gu, antes de e o i)
gh
Dleth d
dh
He h
Waw w
Zyin z
Jehth j
Tehth t
Yohdh y
Kaf k
:laniF kj
Lmedh l
:laniF Mem m
:laniF Nun n
Smekj s
yin
Pe p
:laniF f
:laniF Tsadhh ts
Qohf q
Rehsch r
Sin s
Schin sch
Taw t
th
Vocales plenas
(larga) Qmets a
Pthaj a
(larga) Tsreh e
Sghohl e
Jreq i
(larga) Jhlem o
Qmets Jatf o
Qibbts u
Schreq u
Vocales muy breves
Schew e indistinta o muda
Jatf Pthaj a
Jatf Sghohl e
Jatf Qmets o
Combinaciones especiales
= ai
=i
= ai = oh
= eh = u
= ei
= av