La Psicología Clínica, Lo Normal y Lo Anormal.
La Psicología Clínica, Lo Normal y Lo Anormal.
La Psicología Clínica, Lo Normal y Lo Anormal.
Para dar inicio a este apartado sobre lo normal y lo anormal es pertinente hacerlo
desde una pregunta lo suficientemente concreta acerca del tema que se desea abordar, la
cual ser bastante til para encaminar adecuadamente la construccin de este apartado y
as facilitar el entendimiento sobre lo expuesto en l a los lectores del mismo. As pues
me repito la pregunta que Bez (2012) realiza: Es posible una postura definitiva sobre
lo normal y lo anormal en el plano de lo humano? Dado el alto grado de complejidad
que desde tiempos innombrables ha demostrado ser el comportamiento humano, se ha
pasado por mltiples intentos de traduccin, por as decirlo, de este a nmeros,
estadsticas, delimitaciones, entre otros mtodos que permitan y favorezcan una lectura
ms sencilla de estos, as encontramos entre el afn de definir lo ideal, lo correcto, la
perfeccin para diferenciar entre aquellos que cumplen con patrones propios de una
especie meritoria de continuacin y los que no, es decir la articulacin de lo normal y lo
inverso o contrario a esto, lo anormal. Bez (2012) trae desde esta misma lnea de
planteamiento la teora Darwiniana sobre la supervivencia del ms fuerte y desde all
explica que es, el ms fuerte, quien supera las adversidades del ambiente, es el que tiene
una condicin normal en su especie, pero desde este planteamiento se advierte una clara
divisin sobre lo que es la macro-mirada, donde los partidarios de la teora Darwiniana
nombran la perfeccin/normalidad desde la estabilidad en los procesos y rganos del
hombre y la micro-mirada que contradice esta posicin, pues plantea que los procesos
fisiolgicos y los rganos que presenta el cuerpo no son estables, su tendencia es la
mutacin; la constante del cuerpo humano es el cambio (Bez, 2011 p. 137). As pues,
desde esta hiptesis de tomar el cuerpo como canon de normalidad seria este mismo la
anormalidad, dada su ya mencionada tendencia constante al cambio y habra que
concluir as como lo hace Bez en su texto se tendr que afirmar la imposibilidad
actual, tanto como lo ha sido en el pasado, de una postura sobre lo normal y lo anormal
en el plano de lo humano y lo social; (2011, p. 139).
Bez (2012) plantea que la tendencia a la norma y normalizacin podran
explicarse desde una tendencia implcita de proteger la vida por una preocupacin del
bienestar de la misma, pero a pesar de no negarse las buenas intenciones de dichas
tendencias, se hace preciso preguntarse sobre la veracidad de las tan mencionadas
teoras cientficas, aquellas que terminan aceptndose casi irrefutables y que en muchos
casos no dudan la utilizacin de estos trminos, que deben ser reevaluados, para tratar el
tema de lo humano y lo social.
Observar con lupa la idea anterior, permitir advertir que es precisamente
consecuencia de ello las grandes dificultades que actualmente se presentan en el actuar
clnico del psiclogo, pues si bien las personas tienden a manifestar una resistencia a la
aplicacin
clnica
de
las
problemticas
personales,
sociales,
grupales,
del
relacin, se salva la influencia del modelo mdico. (Landa Duran 2011; p. 111) Pues
no se estara pensando como patologa los problemas psicolgicos, sino como
conductas, hbitos, que deben ser cambiados por unos ms funcionales de acuerdo al
contexto en el que se encuentre el sujeto. Para el anlisis funcional es necesario
identificar no solo el problema, sino comprender por qu y para quien lo es.
Landa Duran (2011) genera una propuesta de desprofesionalizacin para
permitir una mayor identificacin con quien est consultando, citando incluso a
Lawrence Stevens (2001), entusiasta promotor de la antipsiquiatra, La mejor persona
para hablar de tus problemas en la vida, es un buen amigo. Se ha dicho que los
terapeutas son los amigos ms caros. As tambin podemos decir que los amigos son
terapeutas sin costo (p. 112), lo cual justifica diciendo que los problemas de los sujetos
al ser multidimensionales no bastan con los conocimientos obtenidos por los
profesionales de la psicologa para ser resueltos a pesar de ser necesarios. Pero es
necesario reevaluar esta afirmacin lanzada por Lawrence Stevens (2001) y apoyado
por Landa Duran (2011), pues los conocimientos obtenidos en la formacin del
psiclogo no dependen nicamente de la academia, en su vida diaria, desde la
experiencia con sus propios malestares, tal como los dems sujetos, aprenden diferentes
formas de afrontar estos, sumndole lo aprendido en la academia, los congresos,
especializaciones, entre otros lugares donde logra ampliar constantemente su
conocimiento y as ser lo suficientemente idneo para manejar e intervenir los
problemas de quien llega en posicin de consultante.
Hacer psicoterapia no encuentra su problema en la conviccin de pretender
lograrla, sino en el uso de criterios mdicos para la definicin de esta y su honestidad,
No se pueden combatir argumentos ideolgicos con premisas cientficas. (Landa
Duran, 2010), tal como lo he escuchado, no se puede hablar de valenta cuando se
escribe con miedo, y si el propsito real, el compromiso del psiclogo clnico es lograr
una psicoterapia que no est encaminada a cnones patologizantes, debe obrar de
acuerdo a esto, su tica no solo debe sino que realmente est presente en cada una de sus
acciones como psiclogo, para bien o para mal.
Y
Conclusiones
A partir de todo lo abordado en el transcurso de este breve artculo, se puede
concluir que los conceptos de normalidad y anormalidad
traen a la psicologa,
Referencias Bibliogrficas