Kelly Dreams. El Alma Que Deseo PDF
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(ANGELUS)
Kelly Dreams
COPYRIGHT
DEDICATORIA
Kelly Dreams
ARGUMENTO
Si haba algo que Raziel Sheper despreciase ms que su propio destino, era tener que someterse al cabronazo
que llevaba las riendas de su alma. Obligado a pactar con el Prncipe Oscuro del Inframundo o morir a sus pies, opt
por la vida y la venganza, convirtindose as en uno de sus Recolectores de Almas.
Ahora, despus de incontables milenios a su servicio, estaba ms cerca que nunca de liberarse de l y cumplir por
fin con la cuota de almas establecida. Solo necesitaba una ms. La ms pura de todas. Una que vena en el curvilneo
y menudo cuerpo de una mujer, una nada dispuesta a someterse a sus deseos.
Destiny Simmons solo tena un deseo en mente, terminar con esa maldita semana y no morir en el intento. Su
madre volva a casarse con un hombre quince aos menor, su hermano haba decidido salir del armario y proclamarse
travest y su querida y chalada ta no dejaba de repetirle que el amor que tanto la eluda caera de los cielos.
Quiz debi haberle pedido ms datos, especialmente cuando ese enviado celestial termin bajo las ruedas de su
bicicleta y result ser el hombre ms insufrible de la tierra... uno por el que se sinti inmediatamente atrada y al que le
resultaba terriblemente difcil decirle que no...
Raziel estaba dispuesto a salirse con la suya, as tuviese que perseguir, asediar y atar a esa maldita mujer con tal
de hacerse con el alma deseada.
NDICE
COPYRIGHT
DEDICATORIA
ARGUMENTO
NDICE
PRLOGO
CAPTULO 1
CAPTULO 2
CAPTULO 3
CAPTULO 4
CAPTULO 5
CAPTULO 6
CAPTULO 7
CAPTULO 8
CAPTULO 9
CAPTULO 10
CAPTULO 11
CAPTULO 12
CAPTULO 13
CAPTULO 14
CAPTULO 15
CAPTULO 16
CAPTULO 17
CAPTULO 18
CAPTULO 19
EPLOGO
PRXIMAMENTE EN INFERNUS ANIMAE
PRLOGO
Ella fue la nica que alz la espada contra los suyos, la nica cuyas carcajadas an
hoy le hacan sangrar los odos. Una maldita mujer haba propiciado su cada, la nica
a la que habra confiado su vida con los ojos cerrados. Una vida que all, en el solitario
campo baado de sangre, se encarg de terminar para siempre.
l, el Guardin de los Secretos, traicion a los suyos por un poco de amor, por un
poco de tibieza que alejase la soledad de su existencia. l, uno de los Arcngeles de la
tercera jerarqua, haba entregado en bandeja de plata el ms poderoso de los secretos,
aquel que permita esclavizar y comandar a los Ofanm.
En serio creste que te amara? Que renunciara a todo esto por ti? Abre los
ojos, Raziel. El universo es demasiado grande, demasiado importante para renunciar a
l, contiene tanto poder que es imposible no embriagarse. No, mi querido arcngel, t
seras la ltima cosa por la que yo renunciara a todo esto.
Las palabras de Tamiel todava le dolan, su alma se haba despedazado,
desgarrndose y sangrando all mismo, unindose a su propia sangre y a los de sus
compaeros cados.
Nos traicionaste. Por qu, Raziel? Por qu t, de entre todos los arcngeles, has
tenido que traicionarnos?
Las lgrimas le picaron tras los ojos al rememorar el rostro de Caliel, su mano
derecha y uno de los cuatro supervivientes de aquella matanza. Su ejrcito. Sus
compaeros. Toda su familia masacrada en cuestin de segundos, esclavizada por faltar
a su palabra, por confiar, por desear algo que nunca podra ser suyo.
Ya no eres nuestro lder, ya no eres nada para nosotros.
Incluso ahora, despus de tanto tiempo, esas palabras dolan ms que la tortura que
estos seres oscuros le prodigaban. Dola incluso ms que la extirpacin de sus propias
alas o las palabras que le dedic Zadkiel, el Arcngel de la Justicia, antes de darle la
patada.
La venganza no engendra sino venganza, Raziel le haba dicho l. Djala ir y
busca la redencin a travs de tu penitencia.
Pero no la dej ir, su odio, la rabia y el dolor lo trajeron directamente aqu abajo. La
venganza herva en sus venas y sostuvo la empuadura de la espalda que atraves el
negro corazn de la maldita zorra al tiempo que le procuraba una audiencia directa con
Luzbel, quin una vez fue el ms amado de los ngeles y que se convirti en el vivo
smbolo de la traicin al Jefe Supremo.
Haba perdido sus alas, haba derramado sangre por venganza y traicionado a los que
una vez consider su familia, ahora ya no le quedaba nada, ni siquiera amor propio.
Un nuevo tirn y el ramalazo de fuego sobre su descarnada piel, lo arrancaron de ese
mnimo momento de paz que encontraba al perderse en sus recuerdos. Apret los
dientes, que todava quedaban intactos en su boca, y fulmin a los esbirros de Luzbel
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con su ojo bueno. Los grilletes volvieron a hundirse en la carne abierta de sus muecas
cuando tir de ellos, intentando llegar a sus torturadores para hacerlos pedazos.
Dad gracias a que no puedo poneros las manos encima o en este momento serais
ya jirones.
Rieron. Siempre rean. Sus torturadores eran siempre los mismos, sombras amorfas
de ojos llameantes y lenguas viperinas que maltrataban sus ya sangrantes odos con
sonidos estridentes y agudos. Haba esperado un poco ms de clase aqu abajo, pero
esta pareca estar reservada nicamente para el regente del infierno; Luzbel o Lucifer,
como prefera nombrarse a s mismo.
Apret los dientes con fuerza, sintiendo cmo se mova alguno de ellos, pero
negndose a emitir un solo gemido ms. Era consciente de que cuanto ms gritaba ms
disfrutaban esos entes dedicados a la tortura y no estaba por la labor de ofrecerles
gratificacin o diversin alguna. No a costa de su propio sufrimiento.
El ardiente dolor que le acuchill la parte superior de la espalda lo hizo caer de
rodillas, apenas poda respirar mientras notaba cmo uno de sus miembros alados se
desprenda otra vez y la sangre manaba de su espalda. Qued suspendido de las
cadenas, forzando a los msculos poco acostumbrados a ese peso a hincharse y
provocndole al mismo tiempo ms dolor. El acero de los grilletes se hunda en su
carne abriendo las heridas que nunca cicatrizaron realmente; ms sangre se desliz por
sus brazos.
No mires. No se te ocurra mirar.
Se oblig a mantener los ojos cerrados, luchando a travs del dolor y la agona,
negndose a ver las plumas azules de sus extirpadas alas manchadas con la suciedad y
la sangre del suelo. Negndose a presenciar una tortura que ya senta hasta en los
huesos.
El silbante sonido de las risas hizo eco en la oscura caverna en la que se encontraba
y apret los ojos incluso con ms fuerza, sintiendo cmo el prpado izquierdo se
negaba a bajar ms por lo hinchado que estaba. Ni siquiera las fras y hmedas piedras
de las paredes que formaban su prisin o la exigua luminiscencia de las antorchas le
molestaban tanto como esas malditas risas.
Callaos! Acab sucumbiendo a la desesperacin. Callaos de una maldita
vez, escoria!
No lo soportaba. Prefera casi cualquier tortura a esas silbantes voces que se
clavaban en su cerebro y en su alma, hacindolos sangrar. A estas alturas ya no debera
de tener siquiera odos, pero de alguna forma segua escuchndolos, oyendo sus propias
voces como si esto no fuese sino otro regalo ms de su condena.
Un agudo grito se le escap de la garganta, todo su cuerpo se tens al mismo tiempo,
dolorido y agonizante, cuando una hoja al rojo vivo seccion su otra ala. Se comb,
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vomitando bilis pues no tena nada en el estmago. No haba probado bocado alguno ni
bebido para calmar su sed, si bien no lo necesitaba para sobrevivir, era un placer que
haba adquirido con el paso del tiempo, uno que le negaban.
Los puntos negros fluctuaron ante sus ojos. Desde que estaba all encerrado haba
experimentado el dolor, la desesperacin, la inanicin y toda clase de torturas
inimaginables. Los suyos le haban dado la espalda dejndole a merced del Primer
Cado, el soberano que ahora gobernaba el Stano, como sola llamar al reino del
infierno. ltimamente se haba entretenido pensando en los reinos entre los que moraba
como en un gran centro comercial, dividido en plantas y secciones.
Sin duda, ahora mismo estaba disfrutando de las atenciones propias de la Seccin de
Tortura y Depravacin, en la planta Stano.
Escupi, sintiendo su propia sangre inundndole la boca, coqueteando con la
conciencia e inconsciencia y deseando rendirse a esta ltima para escapar del dolor.
Lucifer lo haba despojado de todo lo que haba sido, de lo que era. Le haba
permitido conservar sus alas solo para que le fuesen arrancadas una y otra vez mientras
experimentaba el dolor de la prdida y la agona en un cuerpo mortal.
No poda morir, l no se lo permitira. Disfrutaba demasiado de su cada,
regodendose en que uno de los grandes arcngeles hubiese sucumbido al pecado y
propiciado su propio declive, aunque no le haca tanta gracia que por el camino se
hubiese llevado por delante a una de sus sbditas favoritas.
Mala suerte.
Desde que lo mand capturar y lo encerraron aqu abajo, recibi su visita dos veces.
Estaba decidido a obtener una respuesta satisfactoria a su propuesta, una motivada por
la prdida de esa zorra de alas negras y podrido corazn.
Ocupars su lugar?
Raziel lo haba rechazado la primera vez con toda la fuerza y el odio que habitaba en
su interior. Haba sido categrico en su negativa, acompandola con coloridos insultos
que solo le reportaron latigazos, huesos rotos, dedos fracturados y ms dolor y agona.
La segunda vez, su respuesta fue la misma: No. Pero su cuerpo y su alma haban
empezado ya a flaquear, la hospitalidad de su anfitrin se haba encargado de ello.
Ambos saban que habra una tercera vez; la ltima. Su destino se decidira en esa
ltima visita y con su alma tan torturada, con su orgullo empapado en la sangre de sus
alas, saba que esta vez la respuesta que le diese lo condenara una vez ms.
Has sufrido ya lo suficiente, Raziel, o deseas seguir siendo torturado?
Lo sinti incluso antes de escuchar su nombre. Su alma grit de dolor y de
compasin. Reconociendo en el Primer Cado a un hermano y a un enemigo.
Luch para levantar la cabeza, su ojo bueno se abri lentamente contemplando la
magnificencia del ser que se alzaba ante l. El largo pelo blanquecino enmarcaba unas
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CAPTULO 1
En la actualidad.
Vendrs a casa, Raz?
Raziel se gir, totalmente desnudo a su ltima compaera de cama. La mujer era una
belleza despampanante, con un cuerpo de infarto y un champin por cerebro. Todo lo
que codiciaba en la vida era pescar un marido rico y gastar su dinero. Un deseo de lo
ms superficial, como lleg a ver a los pocos minutos de cruzarse en su camino. El
verdadero anhelo de esa cabeza de chorlito era algo ms comn. Deseaba un hombre
que mirase ms all de su apariencia, que consiguiese desnudar su alma y ver qu haba
en su interior; una mujer frgil e inconsistente necesitada de proteccin y cario.
Durante los primeros cuatro das de aquella insufrible tarea, se dedic a seducirla, a
tratarla como a una delicada pieza de arte, en vez de como la pazguata insoportable que
era. La camel, dicindole lo importante que era, la mujer que l vea bajo aquella
supuesta fachada tras la que se esconda, declin sus obvios coqueteos, sus invitaciones
abiertamente sexuales hasta que la tuvo comiendo de su mano y pudo pasar al ltimo
tramo de su plan; preparar a la muy incauta para su propia cada.
Ese era su trabajo. Cuando hizo el pacto con Lucifer, haca demasiado tiempo como
para medirlo de la forma tradicional, no imagin que este traera consigo su propia
venganza personal hacia el gnero que lo haba hecho caer. Como Recolector de Almas,
su misin consista en seleccionar aquellas almas ms puras e inocentes y enviarlas al
infierno, para ello, deba conseguir que los incautos humanos le mostrasen el ms
ardiente y sincero de sus deseos, aquel que propiciara su propia cada.
Y ahora, a dos das, seis horas y seis minutos de cumplirse el plazo que estipulaba el
jefe para llevar a cabo su misin, el maldito tatuaje que llevaba en la nalga un
estpido diseo obra y milagro del puetero seor No me ro, pero me lo paso pipa
jodindoos a todos, le arda como si acabasen de acercarle un hierro ardiente al
culo.
Su alma estaba lista para ser llevada ante Lucifer.
No, tesoro le dijo recorriendo su cuerpo con la mirada, al tiempo que permita
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que sus labios se curvasen en una jocosa sonrisa un segundo antes de que sus alas, se
desplegasen en toda su longitud a la espalda. T vendrs a la ma.
La mirada de sorpresa, unida al shock que representaba para un simple humano
contemplar un ser sobrenatural, la llev a balbucear, mientras retroceda sobre el
colchn que haban compartido hasta haca unos minutos.
Eso eso son alas?
l sacudi las emplumadas extremidades, acomodndolas a la espalda al tiempo que
la miraba con la misma consideracin que le inspiraba; ninguna.
Premio, conejita respondi con jocosidad. Veo que el sexo no ha fundido
todava tus neuronas.
Ella abri la boca, mirndole ahora con verdadero horror.
Qu qu eres?
l suspir, balance la mano y jug con la rosa negra que en esos momentos haba
aparecido en sus manos y que le haba entregado a ella la primera vez. Se clav la
espina en el pulgar, arrancando una gota de sangre que abrira el portal directo al
regente del infierno.
Tu cada.
El miedo inund sus ojos un segundo antes de que el portal se abriese y los tragase a
ambos.
Ese lugar necesitaba un buen decorador, le encantara hacer unas cuantas sugerencias
al propietario, pero le gustaban demasiado sus alas como para que se las extirparan.
Curv ligeramente los labios y gir la cabeza al escuchar el gemido procedente del
liviano bulto que acarreaba como un saco de patatas sobre el hombro. Le palme el
culo y se pas la punta de la lengua por los dientes superiores con aburrimiento.
No te preocupes, cario, pronto conocers a tu futuro carcelero canturre.
Entonces hizo una mueca para s mismo. Eso si te portas bien.
Avanz sin detenerse, odiando con cada fibra de su ser aquel oscuro lugar, sintiendo
la necesidad de abandonarlo incluso antes de haber flanqueado la puerta que conduca a
los dominios del hijo de puta de su jefe. Por mucho que le gustase olvidarlo, por muy
desesperado que fuese ese deseo, su piel reaccionaba al igual que todo su cuerpo a la
maldad que lo rodeaba, algo ajeno a su verdadera naturaleza. Se sacudi la oscura
sensacin que lo recorra, el odio que aquel lugar reviva en su corazn y se dirigi
hacia la puerta solo para ser detenido por dos enormes moles de piedra.
Quin osa atravesar los dominios de nuestro seor? La pregunta surgi al
mismo tiempo, un fuerte y grave eco emitido por los dos enormes gigantes de piedra
obsidiana que se alzaban cual par de colosos ante l. Haba escuchado algunos rumores
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sobre ellos, sobre quienes haban sido tiempo atrs pero para ser honestos, no poda
importarle menos.
Tom una profunda respiracin y alz la voz.
Si por m fuera, buscara otro destino en el que pasar las vacaciones, pero ya
sabis cmo funciona esto barrunt, ajustando su semiconsciente peso sobre el
hombro, en mi trabajo no hay tal cosa como vacaciones. Quiz debiese quejarme al
sindicato, qu opinis, chicos?
Su opinin lleg en la forma de sendas espadas.
Ya veo que tambin habis perdido el sentido del humor adems de la elegancia
continu, al tiempo que se enderezaba y clavaba con voz clara. Soy Raziel, el
Recolector de Almas tocapelotas.
Como si fueran uno solo, los dos colosos se retiraron a sus puestos, flanqueando de
nuevo la delicada y hermosa puerta que se alzaba ante l.
Siempre senta tristeza al estar ante ella, una pena que se intensificaba cuando el
delicado y dulce rostro cobraba vida en la madera blanca y clavaba esos vacuos ojos
en su mirada.
Qu ofrenda traes, Recolector?
Extendi la mano y la pos con suavidad sobre la madera, permitindole que leyese
la verdad en sus palabras y quin saba si algo ms.
Un alma cada en pecado.
Esos ojos sondearon el agujero en el que una vez haba estado su alma antes de
desvanecerse y permitir que la puerta se abriese permitindole entrar.
Um
El mudo sonido de su carga lo hizo ladear la cabeza mientras avanzaba a travs del
corredor de enormes columnas blancas que llevaban hacia la sala del trono.
Dnde dnde estoy?
No dud en darle una respuesta.
Creo que vosotros lo llamis Infierno murmur, echando un rpido vistazo a la
sala en la cual el Jefe conceda sus audiencias, aunque el propietario lo llama Parque
de Atracciones.
Y el propietario estaba ahora sentado en su trono, un asiento hecho a base de huesos,
calaveras y almas torturadas que hacan lo imposible; realzar la belleza del malvado
ser que lo ocupaba.
Ah, Raziel, veo que una vez ms llegas justo al lmite del tiempo.
Ya sabes que encuentro infinito placer viviendo al lmite reclam en voz baja,
pero no lo suficiente como para que su amo no lo escuchase y actuase en consecuencia.
Un ardiente latigazo le atraves la espalda haciendo que perdiese su carga y sus alas
se desplegasen por si solas. Cay al suelo de rodillas, jadeando y viendo de reojo a la
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Su voz lo atrajo de nuevo como el canto de una sirena. Lucifer ya se haba olvidado
de l por completo y ahora mantena la atencin sobre la incauta mujer.
Utiliza el ltimo grado de inteligencia que te quede en el cuerpo y di que no
cuando te pregunte, estpida.
Raziel poda estar obligado a servir al prncipe del Inframundo, pero eso no quera
decir que estuviese de acuerdo con cmo se desarrollaban las cosas all. S, l haba
trado a la humana, la haba hecho caer concedindole su deseo ms oculto, pero a
causa de la existencia del libre albedro, la mujer todava tena una oportunidad.
Dime, pequea la voz del prncipe oscuro se hizo ms intensa, sensual incluso,
difcil si no imposible de negar para un simple humano. Me daras tu alma?
Ella parpade, la lujuria reemplazando el miedo existente en sus ojos, anulndolo
todo excepto el depravado deseo que ese ser haca nacer en ella.
Te dar todo lo que quieras, guapo se lami los labios, incapaz de mirarle.
l sonri, esa sonrisa que prometa incontables siglos de tortura y sufrimiento.
Se levant con dificultad y les dio la espalda, no deseaba ver lo que ocurra a
continuacin, no haba necesidad.
Todo lo que necesito es tu alma, primor insisti l a sus espaldas, su voz
hacindose cada vez ms lejana a medida que se alejaba del trono.
No lo digas, por favor. No lo digas. Grit en su fuero interno.
Mi alma es tuya.
Una irrefrenable carcajada hizo eco en la enorme sala, ahogando el desgarrador grito
que precedi a la cada definitiva de la humana.
Tu tiempo corre, Raziel escuch tras de s cuando ya traspasaba la puerta, tu
tiempo corre.
CAPTULO 2
cita con las mujeres cuando tena que estar en menos de media hora en el otro lado de la
ciudad? Ech un rpido vistazo al reloj y se gir con intencin de recuperar su bolso y
poner pies en polvorosa.
No, en serio, no os molestis pidi de manera atropellada. No puedo
quedarme ms tiempo.
Su ta la cogi de la mano y la oblig a sentarse cuando prcticamente ya se haba
puesto en pie.
Sintate le dijo y la mir con fijeza, no llevar ms de unos pocos minutos.
Ta Helen, mam me espera en la maldita boutique para la ltima prueba del
vestido de novia.
Por qu crees que cambi la partida de Bridge de los viernes a este lunes? le
solt sin ms. Se ha casado seis veces, Destiny, no necesita que nadie le ayude a
buscar un vestido de novia.
S, cielo, Deborah se ha casado ya seis veces y t ni una aadi al mismo
tiempo Martha, quien la conoca desde que iba casi en paales.
Es hora de ver si hay un bombn en tu futuro asegur Margarite, quien ya haba
dispuesto un nuevo tapete sobre la mesa y se entretena deshaciendo ahora el paquetito
que sac del bolso. Una baraja de tarot envuelta en seda prpura.
Un camin? La nia tambin va a repartir tartas?
S, eso sin duda sera tambin til asegur su ta, indicando el mazo de cartas
que qued al descubierto con un gesto de la cabeza. Sera un buena aadido para tu
nueva tienda.
Gimi y dej caer la cabeza entre las manos. Por qu no lo haba visto venir?
Llevaba una temporada funesta, cada da haba surgido algo nuevo que volva su mundo
del revs y la enloqueca sobremanera. Tal y como estaban las cosas, era incapaz de
ver la luz al final del jodido tnel.
Cuando su madre la sac de la cama el viernes a primera hora de la maana,
presentndose en su piso con sus pancakes favoritos, supo que haba ocurrido algn
cataclismo. Su madre no cocinaba y tampoco haca visitas a domicilio a su hija sin
avisar primero. La bomba cay media hora despus de su llegada, entre una taza de caf
y un bocado con el que casi se atraganta.
Cario, voy a casarme dentro de quince das.
El caf y algunas migas del pancake salieron disparadas hacia el otro lado de la
mesa, baando el impecable vestido azul cielo de su madre. S, eso haba sido solo el
comienzo de su descenso al infierno.
Muy bien, querida, corta la baraja.
Baj la mirada sobre el mazo de cartas e hizo una mueca.
No pienses, Des, solo hazlo la empuj su ta. Hay momentos en los que a
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Fantstico! Y eso era sin duda, su seal para marcharse. Sin esperar un segundo
comentario absurdo y desquiciado, se levant se asegur el bolso a modo de bandolera
y se apoy sobre el hombro de su ta para besarle la mejilla.
Tengo que irme, no te olvides de la inauguracin del viernes.
No celebra esa noche tu madre la fiesta de compromiso? se levant, para
acompaarla a la puerta.
Le dije mil y una vez que la cambiase de fecha y todava no me ha escuchado. Yo
no puedo cambiar las cosas, est todo encargado para la inauguracin.
Y al final que pasa con ese ngel? pregunt Martha, atrayendo la atencin
sobre la criolla.
l ha salido en las cartas declar, recogiendo la baraja. Un hombre mayor
que ella, envuelto en color azul y con ascendencia divina.
Azul? El pijama de un cirujano? empezaron a elucubrar.
Un mdico?
Veterinario? A la nia no le gustan los animales.
Le tiene alergia a los gatos, ya no recuerdas cmo se hinch la ltima vez que
estuvo en casa?
Las mujeres siguieron con sus conjeturas mientras se despeda rpidamente de ellas y
haca una mueca al consultar una vez ms su reloj.
Pero un mdico no puede ser un ngel.
Y este se ha dado el batacazo.
Quin se ha dado el batacazo, el mdico o el ngel? pregunt divertida, al
tiempo que besaba la mejilla de Margarite.
El ngel asegur, sonrindole y acaricindole el pelo como sola hacerlo. Le
han cortado las alas y necesitar de tu ms profundo deseo para poder volar de nuevo.
Un ngel sin alas chasque la lengua. Mi suerte mejora por momentos, eh?
As no podr escapar le dedic un guio. Ve con cuidado, el trfico es
horrible estos das y no sabes con quin puedes acabar chocando.
Ella puso los ojos en blanco y mir a su ta.
A m me lo vas a decir rezong. Por qu crees que voy en bici a todos
lados?
Tienes que comprarte un coche asegur Helen, acompandola hacia la puerta,
dnde haba dejado su bicicleta y el casco.
Lo har cuando la gente de esta ciudad aprenda a conducir le dijo, al tiempo que
retiraba el candado y la cadena de la bicicleta. Tengo que recordarte qu pas la
ltima vez que mam y t cogisteis el coche?
Su ta desech el recuerdo con un gesto de la mano.
La culpa fue suya, Des refunfu, ese imbcil se salt el stop.
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En realidad, las que se saltaron el stop y casi atropellaron al pobre hombre fueron
ellas. Cuando este les llam la atencin y las increp, a su ta no se le ocurri mejor
cosa que coserlo a bolsazos, lo que las llev a ambas a terminar en la comisara de
polica. Eso haba ocurrido tan solo dos meses atrs.
No pienso coger un coche hasta que ambas abandonis la carretera asegur, al
tiempo que se pona el casco. Nos vemos el viernes. No se te ocurra faltar.
Ella puso los ojos en blanco, la bes en la frente y la observ mientras montaba en la
bici ya en la acera y empezaba a pedalear. Tena veinte minutos para recorrer media
ciudad y llegar al maldito centro comercial dnde su madre esperaba para probarse su
nuevo vestido de novia.
Resopl, por qu tena la sensacin de que la desastrosa semana todava no haba
llegado a su fin?
CAPTULO 3
Raziel sac el ltimo bombn del bolsillo y tras quitarle el envoltorio se lo llev a
la boca dejando que el cacao se disolviese poco a poco. Aquel era uno de los pocos
placeres que se permita y por el que no acababa sufriendo algn inesperado castigo.
Ech un nuevo vistazo a su entorno, a esas horas de la maana las calles de Oakland
empezaban a cobrar vida.
Se concentr en el grupo de personas que esperaban en la parada del autobs y
empez a descartar sistemticamente las que no cumplan con los requisitos. El Jefe
poda tener ciertos estndares para sus recolectores, pero l tena los suyos propios,
unos por los que llevaba rigindose demasiado tiempo y con relativo xito. Elimin una
pareja de lesbianas que solo pensaban en llegar a casa y darse el lote, una insulsa
auxiliar de biblioteca y al bomboncito que se restregaba contra el torso de su novio
mientras masticaba chicle y le coma con los ojos sin ningn disimulo; esa doble
moralidad le aburra.
Necesito algo especial musit, saboreando el chocolate en su boca. Pedir un
alma pura sera como suplicar el final de mi condena; imposible. Nios? No, no tengo
paciencia para tanto lloriqueo. Adolescentes? Ni por todo el oro del mundo. Una vez
has probado uno, los has probado todos. Maduritas? Um podra ser, resulta
divertido corromperlas, pero no. Necesito algo ms
Sigui pasando revista y se qued con tres posibles candidatas, dos de las cuales ya
se haban dado cuenta de su presencia y lo coman con los ojos. El deseo se reflejaba
abiertamente en sus pupilas y en su lenguaje corporal, especialmente en la nerviosa
ejecutiva vestida para matar cuyas tetas asomaban por la abertura de la blusa. Le
result tan sencillo penetrar en su mente y leer lo que all haba que resopl de
cansancio. El nerviosismo se deba a la estupidez cometida la noche anterior, dnde,
tras pasarse de copas, se haba tirado a otra mujer. Algo nuevo a juzgar por su actual
incomodidad.
Demasiado predecible musit, al tiempo que deslizaba la mirada sobre la
segunda candidata y se encontr con la mirada recelosa de la nia vestida con uniforme
de colegio que se aferraba a su chaqueta. La mocosa le sac la lengua y se escondi
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tras la mujer, solo para que esta protestara y le dijese alguna cosa. Vamos, mira hacia
aqu, conejita.
Como si le hubiese escuchado, la mujer levant el rostro y se encontr con su
mirada. Al instante el sonrojo cubri unas pecosas mejillas, sus ojos se abrieron y
oscurecieron con obvia apreciacin al tiempo que se lama los labios.
Reprimida y frustrada, demasiado trabajo resopl, descartndola tambin.
Joder, por qu no puede haber un alma decente cuando ms la necesitas?
Poda sentir en su piel el paso del tiempo, con cada segundo que estaba all,
admirando el panorama perda unos preciosos segundos que necesitaba como respirar.
Ese cabronazo no deseaba reducir su condena, por el contrario, disfrutaba demasiado
amplindola y aquel nuevo juego estaba destinado a hacerlo fracasar.
Dos almas, seis jodidos das y descontando gru, dando un respingo al sentir
el ardor en su nalga derecha.
Frunci el ceo y escrut rpidamente la calle, por regla general su marca no
reaccionaba si no era a la presencia de Lucifer o como temporizador de un contrato ya
iniciado. Pero ahora, ese cosquilleo era nuevo e inquietante.
Rot los hombros como si pudiese sentir todava sus alas desplegadas a la espalda y
no en la forma de tatuajes que las ocultaban en ese plano de existencia cortesa de su
cabronaza alteza oscura. Poda haber metido la pata, haber jodido toda su existencia al
traicionar a los suyos, pero no renegaba de su naturaleza.
Respir profundamente y repas rpidamente las dos opciones que le quedaban; una
mujer vestida de oso polar y una cndida madurita.
Saca el arpn y a por el oso polar musit para s con visible irritacin. Odiaba
ese trabajo, especialmente cuando no tena tiempo suficiente para planear sus
movimientos. Era de la opinin que la culpa de la cada no era suya, sino de las frgiles
mentes y almas humanas a las que se pona delante el dulce y eran incapaces de darle un
lametn. En todo el tiempo que llevaba anclado a ese trabajo, no haba encontrado an
un alma que le pusiese las cosas difciles o que se negase a entregar finalmente su alma
a su cabronaza alteza.
Cabronaza alteza. S, le gustaba. Tendra que anotar ese nuevo ttulo honorfico para
soltarlo en algn momento que estuviese de nimo suicida.
Clav los ojos en su nuevo objetivo y lo recorri rpidamente con la mirada. No
haca tanto fro como para que alguien llevase tal cantidad de ropa encima, el exceso de
maquillaje en el diminuto rostro evidenciaba adems la necesidad de ocultar algo.
Marcas? Moratones? Si no tuviese tanta prisa, hara una visita al hijo de puta que
haba convertido a una potencialmente hermosa alma en ese ratoncillo asustado y lo
enviara al inframundo de una patada. Despus de todo, pura o corrupta, un alma era
siempre un alma.
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Gir la mueca e hizo aparecer entre sus dedos una rosa negra con el tallo cubierto
de espinas. Un simple pinchacito, una gota de sangre que brotase y podra sellar el
pacto con absoluta facilidad. Ya poda imaginarse a s mismo lamiendo esa gotita de
sangre, succionando el dedo en su boca y provocando todo tipo de deliciosos temblores
en ese menudo cuerpo.
Rpido y conciso decidi. No tena tiempo para frusleras y cortejos
innecesarios. Ella caera en sus manos en el mismo momento en que le mostrase la
ternura y la seguridad que su maltratador eluda.
Elegida su presa y con el objeto del pacto en la mano, abandon la puerta de la
bombonera en la que hizo una parada tcnica y camin con paso decidido hacia ella
o lo habra hecho, si un diablo rojo no se precipitase sobre l con el grito de una
banshee.
Cuidado!
El aviso lleg acompaado del chirrido de unos frenos y del metlico sonido del
vehculo de dos ruedas que se detuvo en seco contra el bordillo de la acera haciendo
que su ocupante saliese propulsada por el aire e impactase directamente contra l,
lanzndole al suelo.
Pero qu demonios?
Las palabras murieron en el mismo instante en que ella se movi entre sus piernas y
lo mir con unos claros y transparentes ojos verdes, unos en los que se reflejaba el
alma ms pura que haba visto en mucho tiempo.
Ay, dios. Joder. Cunto lo siento empez a disculparse al tiempo que se
arrastraba sobre su cuerpo, luchando por desembarazarse del lo de brazos y piernas
que haban formado al caer. Los malditos frenos eligieron esa bajada para dejar de
funcionar y al doblar la esquina auch! Pero qu?
Raziel sigui su mirada cuando levant la mano y vio varias espinas de la rosa
clavadas en su palma, la marca en su nalga empez a arder como si acabase de ser
grabada mientras ella se las quitaba.
Joder justo lo que me haca falta la escuch mascullar, de dnde diablos
has salido?
Me temo que es ma declar, reteniendo su mano cuando intent llevrsela a la
boca despus de haber sacado las espinas. Un par de gotitas de sangre brotaban ya de
su piel atrayndole cual luces de nen. Permteme.
El aroma de su piel se mezcl con la fragancia de la sangre, el ardor de su marca le
hizo apretar los dientes antes de permitirse deslizar la lengua sobre las punciones y
recoger las perlas rojizas sellando un pacto que ni siquiera haba planeado establecer.
All, medio arrodillada entre sus piernas, con unos enormes ojos verdes fijos en l,
los carnosos labios abiertos y hmedos y unos cuantos mechones rojizos escapando del
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CAPTULO 4
Destiny no poda apartar la mirada del hombre que tena ante ella. El golpe que se
haba dado con la bicicleta deba ser bestial, era la nica explicacin que encontraba
ante la imagen que estaba presenciando en ese preciso momento.
Cerr los ojos con fuerza y volvi a abrirlos, pero la imagen no cambi. El hombre
rubio y de pelo alborotado, con cristalinos y enigmticos ojos azules segua delante de
ella, tal y como estaba cuando pronunci su nombre sin que se lo hubiese facilitado.
Pero aquello no era lo sorprendente, no era lo que estaba haciendo que su mente
corriese a toda velocidad y las piernas empezasen a temblarle. No. Lo inconcebible era
que l poseyera ese enorme par de extremidades aladas sobresaliendo de sus hombros,
unas de un prstino color azul oscuro y que haca escasos segundos no haban estado
ah.
Trag. Es el golpe, nena. Te has dado un porrazo bestial, sigues inconsciente en el
suelo y esto es producto de tu imaginacin. Tu mente ha juntado las piezas que ms te
gustan y lo ha convertido en esto.
Vaaaaaaale alarg la primera slaba, intentando no echarse a rer de manera
histrica. El porrazo que me he pegado ha sido tan fuerte que ahora tengo visiones.
l no respondi a su comentario, pero su rostro hablaba por s solo. Esas enormes
extremidades se plegaron a su espalda, sobresaliendo por encima de sus hombros
mientras caminaba hacia ella.
No ests teniendo visiones.
S, claro. Y los ngeles bajaban a la tierra todos los das dispuestos a hablar con
alguien como ella. Alguien que ni siquiera crea en toda esa parafernalia divina. Y para
divino l. Qu cuerpo!
Vale, ya s. Eres ilusionista declar en voz alta, quiz demasiado alta a juzgar
por la forma en que los transentes que se cruzaron con ambos se giraron hacia ella.
O no, espera, esto es una cmara oculta, no?
Antes de que l pudiese decir una sola palabra, gir sobre sus pies y detuvo a la
mujer que acababa de pasar por su lado.
Disculpe, forma usted parte de una cmara oculta, verdad? pregunt. Tena que
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admitir para s misma que las palabras salieron un peln ansiosas. Y l es un actor
con alas de pega, a que s?
La mujer parpade, la mir a ella, mir al chico y frunci el ceo.
De qu est hablando?
No pudo menos que sorprenderse ante el tono ominoso de la mujer.
l lo seal. Sus alas todo esto
La mujer sigui su mirada y se sonroj. La abierta apreciacin que vio en sus ojos la
molest casi tanto como le crisp los nervios.
Alas? Seorita, no s de qu est hablando.
Pero
Lo siento, mi novia acaba de tener un accidente con la bicicleta y temo que se haya
golpeado la cabeza la voz masculina era profunda y tan intensa que a punto estuvo de
creer en sus palabras. Destiny, cario, ven aqu... es mejor que te lleve al hospital.
Neg con la cabeza, dio un paso atrs y mir a su alrededor. La gente ahora haba
empezado a detenerse y la miraba como si pensase que estaba loca.
No l volvi a mirarle y sacudi la cabeza, esas extremidades emplumadas
seguan en su lugar, visibles y perfectamente claras. Tiene alas, es que no lo ven?
Cario, ests asustando a esta buena gente.
Frunci el ceo y lo mir acusadora.
No me llames as, ni siquiera te conozco.
Sera mejor que llamase a una ambulancia declar la mujer a la que haba
interceptado. Vamos, querida. Seguro que no es nada, el golpe
No se apart de ella, impidindole que la tocase.
La esquiv y camin decidida hacia l, estir la mano y sin pensar la sumergi en la
calidez de aquellas extremidades arrancndole una pluma.
Oh, jo-der exclam sintiendo cmo perda el color, cmo las piernas empezaban
a temblarle de manera desacostumbrada mientras retroceda con una larga y sedosa
pluma en la mano. El calor, la textura, la dureza, el tirn cuando la arranc... No era
falso, era como arrancar la pluma de un pjaro, como tocar la pluma de una paloma.
Oh, mierda
Los ojos azules cayeron sobre ella con tanta sorpresa en ellos como temor haba en
los suyos.
Eres osada, sin duda murmur en voz baja, lo justo para que solo ella lo
escuchase.
Sacudi la cabeza y dio un paso atrs.
Qu quin se atragant con sus propias palabras. Quin eres? Qu
quieres?
Los delgados y atractivos labios se curvaron mostrando una impecable sonrisa.
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Raziel declar tendindole la mano, y quiero hacer realidad cada uno de tus
deseos.
Sacudi la cabeza una vez ms y continu retrocediendo.
S? coment, casi con una risita histrica. Entonces aqu tienes uno de ellos.
Esfmate!
No se detuvo a comprobar si lo haca, gir sobre los talones y ech a correr como si
su vida dependiese de ello cuesta abajo. Atrs quedaba su bicicleta, el casco y aquel
extrao ser con alas.
Tendrs un encuentro fortuito con un ngel de oscuras alas azules, el nico que
podr darte aquello que siempre has buscado.
Y una mierda!
El tarro de los tacos iba a alcanzar su rcord aquella misma semana.
Sin una palabra ms, el ngel se desvaneci delante de l, dejndole solo en plena
calle con un montn de preguntas y ninguna jodida respuesta.
CAPTULO 5
Los pulmones iban a salirle de un momento a otro por la boca, estaba convencida de
ello. Destiny ech un vistazo por encima del hombro y respir aliviada al ver que no la
haba seguido. Sacudi la cabeza, intentando obtener una respuesta lgica a lo que
haba ocurrido minutos atrs, pero todo lo que poda conjurar era a ese desconocido y
unas enormes alas azules a la espalda.
Los ngeles no existen se repiti en voz alta por ensima vez. Lo que has
presenciado es una alucinacin provocada por el golpe. Esos malditos frenos han
vuelto a jugrtela y oh, mierda! Mi bici!
El aire se le estanc una vez ms en la garganta impidindole respirar al darse cuenta
de que haba dejado atrs su medio de transporte.
Recrcholis, recrcholis, recrcholis! empez a patalear como una nia
pequea a la que le hubiesen negado un juguete. Solo le faltaba revolcarse en el suelo
de un lado a otro lanzando patadas al aire. Esto no puede estar pasando, es que no
me has jodido ya bastante la vida? clam ahora a los cielos.
Quera echarse a llorar, patalear como nunca lo haba hecho, comportarse como la
nia que a menudo su familia argumentaba que era, a pesar de estar por cumplir los
veintinueve y dejar salir as toda la frustracin que llevaba acumulada.
Por qu tena que ser ella el pilar central de su familia? Por qu no poda serlo su
madre o su hermano? No, todo tena que caer sobre ella. Destiny era la nica que poda
arreglar los desastres, la nica que saba coger un telfono y llamar un taxi, incluso
cocinar sin que se le quemase el agua. Estaba harta!
Por una maldita vez en mi vida me gustara que se valiesen por s mismos! Qu
pasa? Creen que yo no necesito tambin apoyo y soporte? No soy tan fuerte!
Despus de dejar escapar la frustracin a voz en grito en el solitario callejn en el
que se haba refugiado, se dej ir contra la pared hasta caer sentada en el suelo. Rode
las piernas con los brazos y ocult el rostro en las rodillas.
Yo tambin quiero que me mimen, que me digan que todo saldr bien y que ya no
tengo que preocuparme ms del maana farfull. Para que me envas un to raro
con plumas azules! Quiero un mdico, un empresario, alguien que me mantenga!
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Y ahora gritaba a los cielos como si all alguien fuese a darle una respuesta.
Resopl. Si incluso era ms atea que creyente. La vida la haba hecho as y a estas
alturas no haba encontrado nada que le proporcionase una buena razn para hacerla
cambiar de idea.
Plumas.
El solo recuerdo hizo que se estremeciera. Haba acariciado ese suave entramado,
hundido los dedos en ello y extrado
Una jodida pluma musit, al tiempo que se llevaba la mano al bolso que todava
conservaba cruzado sobre la cadera y volva a estremecerse al extraer el objeto del
delito. Una pluma de verdad azul. Es de verdad una jodida pluma de verdad.
La sola duda me ofende.
La inesperada voz la empuj a levantarse con un ahogado grito. Retrocedi a
trompicones, tropezando con varios cubos de basura y cayendo entre ellos, solo para
empezar a reptar por el suelo.
No te acerques a m! Vete! Fuera!
l no solo la ignor sino que la sorprendi dejando su, ahora completamente
restaurada, bicicleta apoyada contra la pared e introdujo las manos en los bolsillos.
Supuse que querras recuperar tu vehculo le dijo, ignorando su diatriba.
Tengo que reconocer que corres como el mismsimo diablo.
Ella entrecerr los ojos, concentrndose en l y en la ausencia de aquello que la
haba impulsado a correr a toda velocidad.
Qu has hecho con ellas?
l sigui su mirada, echando un vistazo por encima del hombro como si esperase ver
a alguien ms.
Qu hice con quin?
No quin, si no qu declar, al tiempo que se levantaba en medio de las bolsas
de basura. T t tenas Dios mo, me estoy volviendo loca! Tena razn, fue el
golpe me di un buen porrazo y eso ocasion toda clase de alucinaciones.
Lo vio dar un par de pasos en su direccin y reaccion instintivamente cogiendo una
bolsa de basura y enarbolndola como si fuese un arma.
No des un solo paso ms!
l alz las manos y se mostr como un tipo inofensivo. Un tipo que la doblaba en
tamao y casi en altura.
Destiny, no voy a hacerte dao le dijo con voz sensual, un tono profundo que la
hizo estremecer de pies a cabeza. Por favor, deja eso en el suelo. No es higinico.
No se le escap la irona presente en sus palabras.
No-des-un-paso-ms pronunci muy despacio, articulando cada palabra a la
perfeccin. No s quin eres, ni cmo has averiguado mi nombre, pero oh, no. Por
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CAPTULO 6
materializarse delante del mayor centro comercial de la ciudad. Ella jade al verle
detenindose en el acto y dejando caer al mismo tiempo la bicicleta.
Cmo has? Su confusin iba a la par que su necesidad de huir. Haba
verdadero temor en sus ojos.
Ya est bien de jueguecitos, Destiny declar sacudindose las manos todava
pringadas. Qudate quietecita ah dnde ests y te dir exactamente lo que vamos a
hacer
Da un paso ms y te juro que me pongo a gritar llamando a la Guardia Nacional
lo amenaz ella entonces. Dej abandonado su vehculo y se escabull rodeando un
enorme macetero para poder pasar por delante de l y entrar en el enorme edificio.
Ni se te ocurra seguirme, bicho raro! Por dios hueles igual que un vertedero
Apret los puos a ambos lados y tom una profunda bocanada de aire. Sin testigos,
Raziel, sin testigos, se record. No era un buen lugar para abrirla en canal.
Quiz es porque alguien, y no miro a nadie, me confundi con uno.
Ella se detuvo a punto de entrar en la puerta giratoria.
De verdad? Se hizo la inocente. Bueno, ya sabes lo que dicen la basura,
llama a la basura encanto.
Entrecerr los ojos, calibrndola y subi la breve escalinata para seguirla al interior.
Ella retrocedi, escudndose tras la puerta e intentando huir.
Tambin dicen que la limpieza, llama a la limpieza, no?
Destiny no esper a escuchar ms, se escurri como pudo a travs de la rendija que
empezaba a abrirse en la puerta giratoria y resbal al punto de caer de rodillas al suelo.
Tena que admitir que estaba deseosa por escapar de l, pues no se molest ni en
levantarse, ganando velocidad sobre sus manos y rodillas hasta que estuvo lo suficiente
lejos como para levantarse.
Pues ve a darte un bao y envale la cuenta de la tintorera a mi ta!
Estir la mano y la hizo resbalar una vez ms al pisar, esta vez, sus propios
cordones. Aquello le dio todo el tiempo que necesitaba para atraparla, echrsela al
hombro y tras un rpido vistazo alrededor encontrar el lugar perfecto para aplacar toda
esa fiereza.
La que va a darse un bao ahora mismo eres t, conejita mascull, plantando la
palma de la mano en su trasero cuando empez a debatirse, quiz as se te enfre un
poco ese carcter.
Su cautiva pele, retorcindose sobre su hombro al punto de resbalar por su espalda
y clavarle los dientes en la nalga.
Auch! le peg en el trasero, con fuerza, por su osada. Espero que no tengas
la rabia.
Sultame ahora mismo! Bjame!
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Iba a matarlo. Despacio. Muy lentamente. Tanto que disfrutara hacindole pedacitos.
Cmo se atreva a echarle a ella la culpa! El maldito hijo de puta le haba dado el
susto de su vida al lanzarla a ese maldito recipiente con agua.
Se sonroj al ver framente la piscina y pensar en el escndalo que haba montado.
Pero era algo que no poda evitar, cuando estaba cerca del agua, su cerebro dejaba de
funcionar y entraba en modo pnico. Aquel era su pequeo y sucio secreto, uno que la
avergonzaba hasta la mdula. No importaba que hubiese ocurrido haca ms de veinte
aos, ni la cantidad de psiclogos y psiquiatras que hubiese visitado. Ni siquiera la
hipnosis haba logrado borrar ese irracional temor que la persegua desde entonces.
Parece que mis modales han quedado a remojo, al igual que el resto de mi persona
mascull, sin dejar de mirarle de reojo. Todava le costaba respirar con normalidad,
prueba de ello eran los constantes temblores que la recorran de pies a cabeza.
No tienes ni que jurarlo farfull su madre, mirando a su alrededor con obvio
gesto molesto. En qu diablos andas metida ahora? Ests tomando drogas? Y qu
es toda esa historia de una interpretacin teatral?
Drogas? En serio? Tuvo que hacer un verdadero esfuerzo para no dar media vuelta
y dejarla all plantada. De hecho, lo nico que le impidi hacer exactamente eso fue la
inestabilidad de sus piernas, dudaba que pudiese llegar siquiera a la bicicleta que haba
dejado tirada a la entrada del centro comercial.
Mi bici!
La haba lanzado a un lado, saltando de ella casi en marcha en su afn de escapar de
l.
Oh, joder. Eso tambin es culpa tuya! protest, apuntndole una vez ms con el
dedo. He dejado mi bici tirada ah fuera, cualquiera ha podido llevrsela!
Los ojos azules se dieron por aludidos y se clavaron sobre ella.
No me culpes a m de la manera en que descuidas tus propiedades.
La manera en que descuido mis propiedades? alz la voz, atnita. Oh, claro.
Mejor quedarme quieta y dejar que un flipado con alas me persiga por toda la ciudad.
Oh, y hablando de alas, parece que el atrezo pesaba lo bastante como para que tuvieses
que abandonarlas, eh?
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Lo vio poner los ojos en blanco, lo cual no hizo sino irritarla an ms.
Supuse que de esta manera conservaras un poquito de la lucidez que pareces
esgrimir de vez en cuando.
Te mato! Yo a ti te mato!
Y lo hubiese hecho, al menos, le habra sacado los ojos si su madre no se hubiese
puesto entre ellos, detenindola con un simple gesto de consternacin en su rostro.
Basta! Ni siquiera levant la voz, no le haca falta. Pero qu diantres has
tomado? Qu te han dado? Llegas una hora tarde a la prueba de mi vestido -y ya no
hablemos del tuyo- y cuando apareces lo haces de esta manera, armando un escndalo y
apestando a pero a qu hueles?
A vertedero espet empezando a perder la paciencia. Por regla general
ignorara los infantiles ataques de su madre, pero esa maana llevaba demasiado
encima como para pasar nada por alto. Y l tiene la culpa.
Tienes un verdadero problema para afrontar tus propios errores, eh?
Al fin alguien que habla con sensatez! proclam su madre, girndose hacia l
. La has calado a la perfeccin. Ese es uno de sus grandes defectos, huye de las
responsabilidades y no es capaz de enfrentar sus problemas.
Puedo suponer el por qu.
El silencio que cay tras esa rotunda declaracin la llev a batallar con la idea de
aplaudirle por haberle cerrado el pico a su progenitora o gritarle por insultarla. Opcin
nmero tres, estarse calladita.
Tu novio tiene un agudo sentido del humor coment finalmente ella. Oh, conoca
ese tono de voz, era una cuchillada en toda regla.
No es mi novio sise de nuevo. Empezaba a coger complejo de gato. Es el
chalado al que contrat mi ta y sus amigas para gastarme una broma, aunque la broma
me sali muy cara. Mi bici est para ingresar en el chatarrero, yo me he golpeado la
cabeza en la cada porque esa es la nica explicacin lgica y cuerda a todo lo que he
presenciado hasta el momento- y l no ha hecho otra cosa que acosarme.
Te gusta sacar las cosas de contexto coment l, con gesto aburrido. Ya te he
dicho que no tengo nada que ver con tu ta, ni con sus amigas. Nuestro encuentro ha sido
fortuito, deseado, pero fortuito.
Deseado? jade. No me hagas rer.
l se limit a bajar la mirada sobre su cuerpo, detenindose a la altura de sus
pechos.
Pues si no son tus pezones los que te marcan el suter le solt con ese tono de
voz ronroneante que haca que se le mojaran las bragas, estaramos ante un gran
misterio.
Cruz los brazos de inmediato sobre sus pechos, ocultando cualquier posible prueba
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de excitacin.
El agua estaba fra rezong, a pesar de que sus mejillas adquirieron un
instantneo calor.
Sus labios se curvaron lentamente, se los lami y busc una vez ms sus ojos.
Yo puedo hacerte entrar en calor en el momento en que lo desees.
Atencin! Madre presente! se hizo notar la susodicha. Si bien me considero
una mujer liberal y me parecen fantsticas las muestras de afecto pblicas, todo tiene un
lmite.
Antes de que pudiese abrir la boca y decir algo al respecto, abri el bolsito que
llevaba con ella y sac un juego de llaves.
Toma le tendi las llaves. Ve a casa, llvate a tu novio
No es mi novio.
Aspiro a ser mucho ms que eso.
Vete al infierno!
Conejita, vengo de all.
No he odo eso declar ella. Al ver que no le haca caso, dio media vuelta y
deposit las llaves en la mano de su psictico acosador. Beverly Street, nmero 14.
Es una coqueta casita de ladrillo. El bao est en la segunda planta.
La mir atnita.
Acabas de darle las llaves de tu casa a un completo desconocido?
No soy un desconocido respondi l, quien se estaba divirtiendo visiblemente
con toda esa locura. Soy tu futuro amante.
En tus sueos, querrs decir rumi ella.
Se limit a contemplar las llaves antes de llevrselas al bolsillo del pantaln.
Si all me quieres tambin, no tengo inconveniente en aparecer en ellos.
Pero quin te crees que?
Nios, nios pidi de nuevo su madre y la mir a ella. Ve a casa, ahora. Date
una ducha, utiliza todo mi gel si lo necesitas, pero qutate ese horrible olor. Concertar
una cita con Betania para maana a las diez y esta vez, sin excusas, Destiny.
Maana ir a ver el nuevo local
He dicho sin excusas.
Se eriz. Por qu siempre pasaba lo mismo? Por qu segua tratndola como si
fuese una nia pequea?
Deberas recordar que no vivo contigo, mam le solt con frialdad, ni soy el
cachorrillo que te llevas a tu cama. Ya he dejado atrs la edad en la que deba
obedecerte. No me necesitas para probarte un vestido de novia, es algo que ya has
hecho seis veces antes.
Le dio la espalda antes de que pudiese responderle o ver el dao que haban causado
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sus palabras. Haba sido dura, cruel incluso, pero con esa mujer no haba medias tintas.
Destiny Ambar ONeil, esa no es la manera en la que una hija habla a su madre.
No se molest en detenerse o en volver la vista atrs, enfil hacia la puerta de
entrada y no se detuvo hasta entrar en ese maldito cilindro giratorio.
Esa tampoco es la manera de hablarle a una hija y t nunca dejas de hacerlo
mascull para s, temblando todava por el episodio recientemente vivido.
Se crisp, no tard ni dos segundos en girarse y enfrentar a su persistente acosador.
All estaba, de pie delante de ella, mirndola como si no fuese ms que una dscola
mocosa o un problema aadido ms a su vida.
Lrgate, esfmate, haz lo que sea que hagas, pero desaparece de mi vista lo
ech y baj rpidamente los escalones que separaban el edificio de la acera. Su
bicicleta o lo que quedaba de ella- permaneca apoyada en el macetero de la esquina
. No, no, no. Esto no puede estar pasndome. No puede ser verdad.
De lo que una vez haba sido su bicicleta, ahora solo quedaba el armazn, el manillar
torcido y una rueda. Le haban robado el silln y la rueda delantera. Se llev las manos
a la cabeza y hundi los dedos en el pelo.
Pero qu pasa hoy en esta ciudad!
El tintineo de llaves y la visin de estas delante de sus narices, la oblig a mirarle.
Lo que pasa siempre declar con un ligero encogimiento de hombros.
Corrupcin, engao, robo
Por qu sigues todava aqu? Esfmate!
Lo har cuando consiga lo que quiero de ti asegur, con total placidez.
Entrecerr los ojos y lo mir.
No tengo dinero, as que ya ests buscando a otra que te mantenga.
l buf.
No necesito tu dinero.
Entonces qu diablos quieres?
Tu alma asegur, enlazando su cintura y atrayndola hacia l, y hacer realidad
cada uno de tus deseos.
No la dej protestar, sus labios volvan a estar sobre los de ella antes de que pudiese
siquiera respirar otra vez.
Ambos necesitamos una ducha le dijo al odo, as que, t decides. Viajamos
a tu manera o a la ma?
Esto no est pasando gimi y dej caer la cabeza contra su pecho, haciendo una
mueca al encontrarse con lo que solo poda ser un fideo pasado de fecha. Puaj! Qu
asco!
l baj la mirada y no pudo estar ms de acuerdo.
Eso lo decide todo declar con firmeza. Lo haremos a la ma.
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CAPTULO 7
No eres real.
No soy real.
Eres un producto de mi imaginacin.
Soy un producto de tu imaginacin.
Deja de desnudarme y repetir cada cosa que digo!
Raziel la ignor y termin con su tarea, empujndola al instante bajo la alcachofa de
la ducha. Los haba trasladado a ambos en un parpadeo desde el centro comercial al
portal de la casa de la mujer que le haba dado las llaves. La primera reaccin de
Destiny fue quedarse sin aire, solo para recuperarlo y ponerse a gritar como una
verdadera histrica.
Empezaba a hacerse una costumbre el tener que echrsela al hombro y acarearla
como si fuese un saco de harina.
Necesitas un bao y yo tambin.
Despus de pelear con su histrica carga y el juego de llaves, haba conseguido
entrar en la casa y atravesarla sin mayores complicaciones que un bufante minino y un
sorprendido muchacho que result ser el prometido de la madre de Destiny.
Esto no est pasando. l no es real. Bruce, l no es real. No nos ha hecho
desaparecer y reaparecer en el espacio de un parpadeo del centro comercial a casa
de mam. Y tiene alas. Unas enormes y jodidas alas azules. Pero yo me golpe la
cabeza. Le atropell con la bici y tuve que golpearme la jodida cabeza. Esto no est
pasando, no puede estar pasando.
El muchacho se haba limitado a ladear la cabeza y examinar su carga.
Destiny? Qu mierda ha consumido? Est alucinando a lo grande coment el
muchacho, quien no deba de tener ms de veinticinco o veintisis aos. Y ese
olor joder. Apestis, no te ofendas. Por cierto, t eres?.
Una breve presentacin matizada de continuos eso no puede estar pasando. l no es
real los condujo al piso de arriba, dnde Bruce le proporcion una muda de ropa para
ambos y le explic dnde estaban las toallas.
Arg, est caliente! se quej, pero a pesar de ello segua temblando. Su
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rio, incapaz de evitar el tono divertido ante la precaucin que escuchaba en el de ella.
Parecen reales.
Puso los ojos en blanco. Cunto tiempo ms le iba a costar hacerse a la idea de que
l era real y no producto de su imaginacin? De veras, prefera la poca antigua, dnde
alguien vea a un tipo con alas y saba al momento que era un ngel y no lo
cuestionaban. La era de la tecnologa haba hecho ms dao que bien. l lo saba mejor
que nadie, era un conocimiento que vena impreso en su libro.
Son tan reales como t y yo asegur. Cerr los ojos y se dedic a disfrutar de
las caricias.
La curiosidad empez a ganar la batalla al recelo tal y como haba previsto, lo que
comenzaron siendo pequeos toques aqu y all se convirtieron en el deslizar de sus
manos por cada centmetro de sus alas, su sexo ya erecto poda dar fe sobre lo que su
contacto le provocaba.
Se lami los labios, la idea de degustar esas llenas curvas le gustaba ms de lo
debido y saba que a ella tambin le gustara. No se le haba escapado la manera en que
lo miraba, cmo se encenda, excitndose y reaccionando a cada avance por su parte o
su sola presencia. S, Destiny ONeil era una fruta lista para ser recolectada.
Cul sera ese secreto anhelo que lo llevara a su alma? Qu hara que ella se
entregase por completo a l? La pequea pelirroja era todo un misterio, uno que estaba
ms que dispuesto a desentraar.
Sus dedos se enredaron en una zona particularmente sensible y no pudo evitar que sus
extremidades aladas reaccionasen por si mismas con un breve temblor.
Lo siento! escuch su rpido jadeo y not la prdida de calor que le
proporcionaba su cuerpo. No quera hacerte dao. Ay, dios. Lo siento mucho.
Se gir hacia ella lo justo para mirarla.
No me has hecho dao, pequea neg, suavizando su voz, persuadindola a
volver sobre l. Contina, casi has terminado.
Sus ojos se encontraron y vio una mezcla de vacilacin y anhelo en ellos. S, ya la
tena en la palma de la mano.
Ests seguro?
Repleg las alas, permitindole mejor acceso al borde final de las mismas.
Absolutamente.
Las pequeas manos reanudaron su tarea, cada nueva caricia era un aliciente ms
para darse la vuelta, empotrarla contra la pared e introducirse en su interior. El deseo
nunca haba sido tan intenso como ahora, su luz interior lo llamaba como una polilla a
la luz. Si no tena cuidado, podra terminar quemndose l tambin.
Sus dedos alternaron ahora entre la piel de su espalda y las plumas que encontraba en
su camino, sigui bajando hasta el punto de acariciarle las nalgas.
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CAPTULO 8
Destiny estaba sumergida hasta las orejas en una delirante fantasa. No exista otra
forma de explicar lo que estaba ocurriendo, lo que haba ocurrido desde el mismo
momento en que lo atropell con la bicicleta. Nada de esto era real, no estaba en el
cuarto de bao de la habitacin de invitados del piso de arriba de la casa de su madre,
l no tena unas enormes y sedosas alas azules, oscurecidas por la humedad y que eran
lo ms suave que haba tocado nunca. Pero, por encima de todas las cosas, el duro pene
que exhiba una gloriosa ereccin y que ahora quedaba anidado entre su estmago y el
bajo vientre masculino, no estaba haciendo que se le aflojasen las rodillas y se muriese
por tenerlo en su interior.
Recuper el aire en un breve parntesis que le permitieron sus labios, las enormes
manos le recorran el cuerpo, jugaban con sus pechos, le torturaban los pezones y la
excitaban ms all de lo imaginable.
Estoy teniendo el mejor sueo ertico de mi vida, por favor, que nadie me
despierte.
Ech la cabeza atrs y gimi cuando su boca encontr ese pequeo punto en su
garganta, que no saba ni que exista, que la haca contorsionarse y humedecerse cada
vez ms.
El sonido del agua era un eco lejano, solo las salpicaduras que caan sobre su
sensibilizada piel y el hmedo y fro azulejo a su espalda le recordaban ocasionalmente
que se estaba teniendo sexo en la ducha.
Deberas tener ms a menudo esta clase de sueos, o mejor an, convertirlos en
realidad.
Siempre hablas contigo misma en voz alta?
Glup! Haba dicho aquello en voz alta?
S, nena, lo has dicho. Varias veces, en realidad asegur l. Dej su cuello un
breve instante y la mir a los ojos. Y, por lo que a m respecta, me gusta demasiado
este sueo tuyo como para querer que te despiertes.
Se qued sin palabras, pero tampoco es que le hicieran falta. Su lengua volvi a
penetrar en su boca, succionando la suya y obligndola a entablar un ertico baile.
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Sinti una vez ms sus manos moldendole los pechos, bajando por sus costillas,
acaricindole el ombligo para que finalmente, una de ellas, recalase entre sus piernas.
Suave, mojadita y calentita ronrone, tras dejar un sendero de besos que recal
en su odo. El sueo hmedo de cualquier hombre.
Y t eres un hombre?
Un bajo bufido de absoluta ofensa escap de sus labios.
Ah, la sola duda ofende, Destiny pronunci su nombre con una cadencia que le
provocaba escalofros de placer.
No pretenda ofenderte, es solo qu jade, perdiendo el hilo de las palabras
cuando uno de los largos y gruesos dedos la penetr. Oh, dios mo.
Recurres demasiado al Jefe de la Planta Superior y creme, est demasiado
ocupado como para responder a cualquiera de los millones de personas que claman su
nombre en algn momento de sus vidas se burl. No dej de mordisquearle el lbulo
de la oreja mientras jugaba con su dedo, entrando y saliendo de ella, extendiendo la
humedad natural que manaba de su coo. Me gusta cmo me aprietas. Me pone a
cien. Hace que quiera hundirme hasta las pelotas en tu interior. Vas a dejarme? Me
permitirs entrar y disfrutar de ti? Quiero verte disfrutar, quiero or tus gemidos y notar
cmo te corres.
Su cerebro se haba convertido en papilla para bebs y posea su mismo intelecto.
Todo lo que pudo hacer fue girar la cabeza, encontrar su boca e iniciar un lnguido beso
al que l respondi con absoluta generosidad.
Eso es un s, Destiny?
Un s a qu? Qu diablos le haba preguntado? Importaba acaso? Todo lo que
deseaba en esos momentos era deleitarse en el calor del cuerpo masculino, en la dureza
de sus msculos y el ardor que le provocaban sus manos. l la trataba con delicadeza,
saba qu teclas presionar para obtener una nota perfecta y no poda ms que obedecer
sus demandas como un instrumento bien afinado.
S.
S a todo lo que quisiera hacerle. S a que siguiese cortejndola de esa manera y la
cuidase con el mimo que pona en cada una de sus caricias. Haba extraado tanto
sentirse querida de esa manera, sentir que era algo ms que un mero objeto. Una chica
quera sentirse deseada y atesorada aunque solo fuese una vez en la vida y el que ella lo
consiguiese con ese completo desconocido la dejaba tan estupefacta como el hecho de
le estuviese permitiendo tanto.
Por qu haba accedido a esto? Por qu anhelaba sus caricias como si estuviese
toda la vida esperando por ellas?
Ests obligando a tu cerebro a hacer horas extra, pequea escuch su voz, alta y
clara en su odo, y este no es momento para pensar. Todo lo que tienes que hacer es
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dejarte ir. Permtete sentir, disfruta de lo que te doy y no pienses en nada ms. Deja que
haga realidad tus deseos, que te d aquello que anhelas. Soy el nico que puede
hacerlo, Destiny, el nico que ve en lo ms profundo de tu alma.
S. De nuevo un monoslabo que escapaba de sus labios. Dos letras que
brotaban por si solas en respuesta a lo que deseaba su cuerpo, a la necesidad de una
liberacin a tanto tiempo de cautiverio. Por favor, ms
Le mordisque el labio inferior, lo chup con fuerza y lo dej ir.
Ms repiti con esa voz melosa y sensual que la deshaca por completo. Esa
es una palabra que me gusta mucho. Ms.
Y ms fue lo que obtuvo al sentirle abrirse paso entre sus piernas, al notar la punta de
su pene empujando en su abertura, abrindose paso en su interior, deslizndose hasta
que la sensacin de sentirse repleta por esa dura polla le arrebat el aliento.
Ms jade, echando la cabeza hacia atrs, aferrndose a sus hombros y
apretando la cadera contra la suya mientras escalaba su cuerpo, enroscndose alrededor
de su cintura.
Ms escuch una vez ms de sus labios, antes de sentirlo abandonar su ceido
sexo para volver a penetrarla con suavidad.
Su unin se convirti en un lento vaivn, un baile ntimo lleno de besos y caricias
que la fueron desarmando hasta dejarla totalmente desnuda y a su merced. Clav los
dedos en sus hombros y se recre en la intensidad compartida, en la marea de
sensaciones que la arrastraban sin remedio hacia un demoledor orgasmo que casi poda
acariciar.
S gimi, sacudiendo la cabeza, buscando de nuevo su boca y envolviendo su
lengua con la de l. S justo as oh, s
Le lami los labios y la apret contra la pared, utilizando esta como punto de apoyo,
mientras entraba y sala de su cuerpo incrementando ahora la velocidad.
Ms? le susurr al odo.
Ella asinti.
Pdelo insisti l, pronuncia mi nombre. Di, Raziel, quiero ms. Dime que
lo quieres todo.
Raziel pronunci su nombre sin necesidad de ms incentivos, quiero ms.
Quiero todo.
Otra vez ronrone l, empujndose en su interior.
Raziel, ms.
Una y otra vez pronunci su nombre y pidi ms de ese exquisito placer, de la ternura
con la que la envolva y la haca ascender a las nubes. El orgasmo lleg sin previo
aviso derribando las barreras que haba instalado en su interior, arremetiendo con todo
hasta dejarla totalmente expuesta a su amante y a lo que l quisiera hacer con ella.
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Raziel la arrop en la cama de aquel mismo dormitorio, haba utilizado sus poderes
para secarle el pelo antes de secar el resto de su cuerpo con una toalla. Se haba
quedado dormida en sus brazos, ni siquiera se dio cuenta de que la sacaba de la ducha y
la depositaba en la cama.
Cunto tiempo habra estado reprimiendo sus emociones, suprimiendo a la mujer
que habitaba en su interior? Haba algo en ella que no dejaba de llamarle, de atraerle
Quera pensar que era debido a su vnculo, al hilo que creaba el contrato entre el
Recolector y el alma que deseaba, solo eso poda explicar la absurda necesidad que
senta en ese mismo instante de tumbarse a su lado y abrigarla en sus brazos.
Problemas en el paraso, arcngel?
Fantstico. Justo lo que necesitaba ahora mismo. Se gir y enarc una ceja ante el
recin llegado. Caliel vesta con la armadura propia de los Ofanm, una que l mismo
haba llevado mucho tiempo atrs. Con la mano izquierda descansando encima de la
empuadura y las alas blancas plegadas a la espalda pareca cualquier cosa excepto
inofensivo, pero por otro lado, la expresin curiosa en su rostro dejaba clara que su
intencin no era entablar batalla alguna.
Ms de mil aos sin ver tu emplumado culo y eliges justamente ahora para
presentarte dos veces en un mismo da chasque al tiempo que se cruzaba de brazos
. Me echas de menos o es que te aburres?
El ngel de pelo negro e intensos ojos verdes lade la cabeza para echarle un vistazo
a la figura dormida bajo las sbanas.
Vengo a verla a ella, no a ti le solt, arriesgando finalmente una mirada en su
direccin. Me preocupaba que tu nuevo deporte, lanzamiento de mujer al agua,
trajese consigo algo ms que una enorme irritacin por su parte.
Su mencin al irracional temor de Destiny le llam la atencin.
Por qu le tiene tanto miedo al agua?
Su antiguo compaero de armas se encogi de hombros, haciendo que sus alas
acusaran el movimiento.
De nia casi se ahoga en una piscina ofreci voluntariamente. Un juego de
nios que pudo haber terminado muy mal. Como consecuencia, ha desarrollado una
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aguda hidrofobia.
Frunci el ceo y volvi a mirarla. Hidrofobia. Un temor agudo a cualquier masa de
agua, en su caso, pareca que todo vena propiciado de un incidente en una piscina.
Ahora comprenda el rastro de terror que not a travs de su vnculo, su exagerada
reaccin y la agnica necesidad de aferrarse a algo que la salvase.
Pareces conocerla muy bien.
l se encogi de hombros.
S cosas que t no sabes, eso es verdad murmur con tono jocoso. Pero
dnde estara lo divertido si todos supisemos todo de todo el mundo, eh? No es como
si algn idiota tuviese un manual para ello.
Entrecerr los ojos y dej que su poder actuase a su voluntad, enviando al indeseado
husped contra la pared del otro lado del cuarto.
No me jodas, Caliel.
El ngel se ech a rer, sentado en el suelo.
Descuida, ya lo har ella sin necesidad de que yo me manche las plumas
respondi, levantndose sin ms. Te lo advert, recuerdas? Te advert que te
mantuvieses alejado de ella y no lo deca por ella, Raz, lo deca por ti.
Con un gesto de la mano se desvaneci dejando tras de l un fogonazo de luz que casi
lo deja ciego.
Maldito ofanm mascull, apretando los dientes para evitar empezar a soltar una
larga e interminable lista de blasfemias.
Ech entonces un ltimo vistazo a la cama dnde descansaba su nuevo encargo, le
apart un par de mechones de la cara y se desvaneci.
Necesitaba reagruparse consigo mismo si quera obtener su alma y con ello la
libertad de su esclavitud.
CAPTULO 9
CAPTULO 10
Resopl.
No es mi novio insisti irritada. A decir verdad, ni siquiera saba cmo
calificar lo que quiera que haba ocurrido entre los dos. Un polvo de represalia? De
reconciliacin? Un polvo hmedo? No, ms bien un polvo sobrenatural Dios, haba
echado un kiki con un ngel. De forma literal. Un bicho con alas. Alas azules.
Destiny?
Sacudi la cabeza y volvi a centrarse en el aqu y el ahora.
Fue un accidente extendi los brazos con gesto cansado. Ya sabes que sal
tarde. Con todo ese asunto de las cartas y lo del ngel acab pedaleando como una
loca por la calle y bueno, al girar a un par de manzanas del centro comercial, la
rueda delantera choc contra el bordillo y yo acab volando por los aires, para
terminar sobre l frunci el ceo. Supongo que eso hace que fuese yo y no la
bicicleta quien le pas por encima.
Su ta parpade y la mir fijamente.
Te he dicho mil veces que al final acabaras rompindote algo o lastimando a
alguien rumi su madre, al tiempo que negaba con la cabeza y volva de nuevo a la
plataforma para seguir con la prueba del vestido. Aunque no hay mal que por bien no
venga. Tenas que haberle visto, Helen, ese hombre es un bombn. Y fjate que he dicho
hombre, no nio. Exuda masculinidad y sexo por cada poro.
Mam!
Su madre se encogi de hombros.
No estoy ciega, cario, tengo ojos en la cara se justific.
As que, ah lo tienes, un encuentro inesperado continu haciendo una mueca.
Un atropello en toda regla, te suena de algo?
Su ta sacudi la cabeza, como si necesitase despejarse.
Oh, Destiny chasque la lengua. Cielo, las cartas solo son cartas. Se trata
simplemente de una coincidencia.
S, ya. Una con pelos y seales. Pens para s. No poda decirles que ese hombre era
adems un ngel, si ella misma no hubiese terminado en la ducha y con las manos
hundidas en esas enormes alas jams se lo habra credo.
Dios, dime que todo esto no es ms que una alucinacin enorme provocada por un
golpe en la cabeza.
El caso es que su aparicin su aspecto intent dar una explicacin que
sonase coherente y al mismo tiempo no la llevase a ingresar en un psiquitrico.
Bueno, me llev a pensar que quiz l haba sido contratado por ti y las chicas.
Cmo? la respuesta lleg al unsono por ambos miembros de su familia.
Y, bueno, digamos que su insistencia y mis ideas preconcebidas nos condujeron a
una especie de contienda en la que yo le ech por encima una bolsa de
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CAPTULO 11
A Raziel se le hizo la boca agua nada ms aparecer en el interior del cerrado local,
el aroma a dulce y chocolate perfumaba el ambiente procedente de algn lugar en la
parte de atrs. Ech un rpido vistazo a su alrededor y se deleit en la delicadeza,
dulzura y elegancia que exudaba la habitacin. La brillante huella de Destiny se notaba
en cada rincn, era como si su alma hubiese tocado cada objeto, cada silla, cada mesa y
cada cuadro de los que se compona el mobiliario. Un largo mostrador con vidriera en
el que solan exhibirse los postres y las tartas, un frigorfico de columna, una mquina
de caf, algunas pruebas impresas de Cartas de Postre todo pareca estar a punto
para echar a andar ese nuevo negocio.
Sweet Destiny Pattisiere ley en voz alta el logo que destacaba sobre una copia
impresa de lo que pareca una invitacin para la prxima inauguracin. Pastelera
Dulce Destino.
Sonri ante el juego de palabras, dej de nuevo el papel sobre el mostrador y se gir
hacia el lugar del que proceda ese delicioso aroma, seguido ahora de unos sordos
golpes. Pleg sus alas a la espalda para que no le molestasen al traspasar el estrecho
umbral y entr. Destiny estaba concentrada golpeando con inusitada saa un enorme
bollo de masa de algn tipo, el olor a chocolate que haba notado proceda de un
humeante cazo que reposaba ya fuera del fuego. El lenguaje corporal de la chica
hablaba de inusitada rabia, de desesperacin, pero eran las desacostumbradas lgrimas
que se abran paso a travs de sus enharinadas mejillas lo que llam su atencin. Tena
los ojos rojos, la nariz colorada y pareca hipar mientras segua amasando sin
descanso.
Estpida, eres una completa y arrogante estpida la escuch mascullar, al
tiempo que las lgrimas se unan a la masa que segua maltratando. Por qu iba a
importarle a nadie ms que a ti este lugar? Por qu iban a importarles a ellos tus
sueos? Sabas perfectamente que ella solo tiene ojos para su boda, que eso es todo lo
que le interesa. Nunca estuvo conforme con que te dedicases a la repostera.
Cogi la masa con ambas manos, la levant de la mesa y la golpe de nuevo
haciendo temblar todo lo que permaneca sobre esta. Se pas el dorso de la mano por
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las mejillas dejando un nuevo rastro de harina mezclado con sus lgrimas y continu
con el proceso de amasado sin ser consciente todava de su presencia.
Y t no eres mucho ms inteligente la escuch gorjear, por favor. Se te han
fundido todas las neuronas! Un ngel. Has atropellado a un jodido ngel y luego te has
ido a la cama con l. O a la ducha y tiene alas. Unas jodidas alas muy reales! Oh,
pero no es solo un ngel qu dijo Helen? Un arcngel el arcngel Raziel. Sonara
a una completa locura si no fuese por el hecho de que has tenido las manos sobre esas
malditas plumas. Argg! Y deja ya los tacos!
Raziel se encogi cuando vio cmo descargaba de nuevo el puo sobre la masa,
hundindolo con saa. Se alegraba de no ser l.
Por qu no puedo tener una vida normal como el ms comn de los mortales?
rezong, dejando caer ahora caer la cabeza con gesto derrotado.
Porque en ti no hay nada que sea considerado comn, Destiny.
Ella alz la mirada de golpe, clavndola en l con una mezcla de sorpresa y temor.
Este ltimo pareci ampliarse en el momento en que sus ojos se deslizaron ms all de
su rostro, detenindose una vez ms en sus alas. Poda haber vuelto a su lado con la
forma humana a la que estaba acostumbrado, de hecho, era la manera en la que sola ir
de caza, pero con ella, el hechizo que mantena sus alas prisioneras de aquellos
malditos tatuajes pareca extinguirse y le permita ser el mismo.
Haba sido esa extraa dualidad lo que lo haba mantenido alejado las ltimas horas.
A pesar de que el tiempo corra y necesitaba de cada segundo para llevar a cabo su
misin, haba algo en ella que lo atraa y repela a partes iguales. Seducirla era solo el
primer paso para llevar a cabo su misin, la experiencia le haba mostrado que las
mujeres eran ms susceptibles a entregarse al pecado si tenan una conexin mayor con
el recolector, una que iba mucho ms all del plano fsico. El sexo siempre haba
funcionado bien para l, hasta el da anterior.
Destiny era un alma pura, lo que ahora comprenda, se reflejaba tambin en cada uno
de sus actos, en cada cosa que tocaba puesto que las impregnaba con esa luz interior
que posea. Al tenerla entre sus brazos, sometida y perdida en sus caricias, haba
llegado a sentirse envuelto por esa luz, haba acariciado el alma que deseaba y con esa
calidez lleg tambin su primera vacilacin. En todo el tiempo que llevaba como
recolector, era la primera vez que se senta refrenado de aquella manera, que sus
propias emociones cobraban vida y acudan las dudas.
Um cmo has entrado?
Ahog una irnica sonrisa. Siempre con su lado prctico, prefera afrontar las cosas
de una manera que pudiese identificar e ignorar aquello que le causaba temor o estupor.
Hola a ti tambin, conejita.
Sus mejillas adquirieron un ligero sonrojo entre tanta harina, levant la barbilla y se
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en crculos y agitando los brazos como una loca rumi y lo apunt con un dedo. T
no deberas existir y sin embargo aqu ests. Por qu?
Me necesitas.
Te necesito?
Le acarici el labio inferior con el pulgar.
S, y me gusta que lo hagas.
Ella resopl y puso los ojos en blanco.
Sin duda eres todo un personaje.
Lo s.
Jade ante su tono orgulloso.
Y tienes un ego desmesurado.
Eso tambin lo s.
Destiny busc entonces su mirada, se la sostuvo durante unos largos instantes.
Esto va a sonar a locura pero, te ofenders si te invito um despus a mi
casa?
Baj sobre su boca, dejando que su aliento le acariciara los labios.
Me ofendera si no lo hicieras, conejita le lami los labios. Dnde me
necesites, all me tendrs. Pero por ahora habas dicho algo sobre unos cupcakes y
chocolate?
Se sonroj incluso ms, entonces se ech a rer.
Ay, seor. Acabo de invitarte a follar y t te interesas por el chocolate se rio
hasta que le saltaron las lgrimas. No s si tomarme que te intereses tanto por mi
cocina como un halago o un insulto.
Te lo dije le susurr al odo. Nunca me interpondr entre dos de las cosas de
las que ms disfruto. El chocolate y t.
Raziel era consciente de que estaba metiendo la pata, pero era incapaz de pensar en
otra cosa que en ella, en su dulzura y en esa hermosa luz que lo calentaba hasta lo ms
profundo de su ser. Saba que su alma era todo lo que lo separaba de una eternidad ms
de esclavitud y, sin embargo, ahora estaba incluso menos dispuesto que cuando lleg a
entregarle aquello que deseaba a Lucifer.
CAPTULO 12
respondi, como si eso fuese algo que viese todos los das. Lo sabe y no solo no se
esconde, sino que ha decidido enfrentarlo. No hay muchas almas que tengan tanta fuerza
dadas las circunstancias.
Sus palabras la golpearon con fuerza, directas al corazn. Las lgrimas empezaron a
resbalar por sus mejillas y ella ni siquiera era consciente de ello.
Destiny, qu ocurre?
Arrug la nariz cuando esta empez a picarle, su imagen empezaba a hacerse borrosa
por las lgrimas.
Que soy una tonta, eso es lo que pasa murmur, entre hipidos. T t has
sido capaz de verlo en apenas unos segundos y mi familia incluso yo misma
sacudi la cabeza, incapaz de encontrar las palabras. Donie fue el que me sac de la
piscina en la que casi me ahogo cuando era una nia.
Y as haba sido.
Fue un juego de nios que sali mal, uno que me llev a permanecer bajo el agua
durante ms de quince minutos explic. Ella no guardaba recuerdos de aquella poca,
pero haba escuchado demasiadas veces la historia de boca de su madre y su ta como
para olvidarla. Mi madre me dijo que era un milagro que no hubiese muerto ese
mismo da.
Se lami los labios y prosigui.
Sucedi en verano, en la piscina de la que entonces era nuestra vecina explic
. Ella tena una hija de mi edad, Stelle y la verdad es que nunca nos llevamos nada
bien. Yo era la nueva y a su modo de ver una intrusa, no le gustaba que yo fuese a su
casa, de hecho, cuando mi madre iba a charlar con la vecina, yo prefera quedarme
sentada a su lado. Pero ese da, la vecina insisti en que fuese a nadar y le encarg a su
hija que cuidase de m.
Yo no recuerdo qu pas exactamente, pero por lo que me contaron, ella me empuj
y yo resbal cayendo a la piscina. Me di con la cabeza en el bordillo y la herida
empez a sangrar. Qued inconsciente y boca abajo. Stelle se haba asustado tanto que
fue corriendo a buscar a nuestras madres, pero estas se haban metido en casa y no la
escuchaban. Mi hermano, se haba quedado en casa, tena la ventana abierta y al
escuchar los gritos sali corriendo. Fue l quien me sac de la piscina.
Los nueve aos que le llevaba Donall y el cursillo de primeros auxilios que haba
llevado acabo ese mismo verano, le haban salvado la vida. O eso no dejaba de
repetirle tiempo despus, cuando despert en una habitacin de hospital.
l me salv ese da, aunque a partir de entonces le tengo un terror atroz a
cualquier masa de agua. Soy incapaz de darme un chapuzn, incluso me aterra el
meterme en una baera por temor a quedarme dormida y ahogarme. Si bien he
conseguido reducir el congelante terror que me atenazaba al caminar por la orilla de la
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playa, soy incapaz de meterme en el agua, ni siquiera de mojar los pies. Me paralizo,
me entra el pnico. Bueno, has tenido una prueba de ello cuando me lanzaste a esa
piscina.
l hizo una mueca.
Un movimiento irreflexivo por mi parte y que revivi un trauma infantil acept
. Te pido disculpas.
Ella neg con la cabeza, restndole importancia y clav los ojos en los suyos con
agona.
l me salv la vida, entiendes? Y yo yo yo he sido incapaz de comprenderle
realmente, hasta ahora mismo yo no me di cuenta de que sacudi la cabeza.
Vino a m, yo fui la primera a quien se lo confes y yo nunca me di cuenta de lo mucho
que ha tenido que sufrir por todo esto.
Raziel la abraz, atrayndola contra su pecho.
l no ella, ella es mi hermana.
Le acarici el pelo y le bes la cabeza.
Y ella lo sabe, Destiny le asegur. Siempre lo ha sabido, por eso acudi a ti
antes que a nadie.
Cuntos ms errores haba cometido? Qu tan intransigente haba sido con aquellos
a los que quera? Haba acusado a su madre de no ser lo que su familia necesitaba pero,
y ella? Lo haba sido?
Quiero que venga a la inauguracin musit entre lgrimas, quiero que ellas
estn all, quiero que entiendan lo mucho que significa su presencia all, especialmente
hoy.
Les necesitaba all, a todos ellos.
No s cmo te las apaas, Raz, pero siempre acabas hacindolas llorar.
Destiny se gir como un resorte al escuchar una masculina y extraa voz cerca de
ellos, pero cualquier pregunta que pudiese haber articulado muri en sus labios al ver
las dos amplias y sedosas alas blancas que se plegaban a la espalda del recin llegado.
CAPTULO 13
CAPTULO 14
Mira, ah est mi hermana declar, utilizando la llegada del transexual como una
excusa. Voy a saludarla y
Enlaz los dedos en los de ella, impidindole escapar.
No huyas de m murmur en voz baja, solo para sus odos. Qu ocurre? Por
qu has cambiado el semblante de repente?
La vio lamerse los labios y vacilar, como si no quisiera encontrarse con su mirada.
Qu soy exactamente para ti, Raziel? murmur, levantando poco a poco la
mirada hasta encontrarse con la suya. S que tiene que existir un motivo de peso para
que te hayas acercado a m, para que te hayas quedado como s tambin que antes
o despus te irs. Quiz antes que despus. Pero al menos me gustara saber qu soy
exactamente para ti.
Mi va de escape. La puerta a mi libertad. El alma pura que necesito para cumplir
con el cupo y liberarme por fin de una esclavitud que ya me ha arrebatado demasiado.
Haba infinidad de definiciones que poda darle, todas ellas vlidas y al mismo tiempo,
ninguna de ellas suficiente para explicar lo que era ella para l.
El alma que deseo.
Ella se haba convertido en todo lo que deseaba, en lo que le habra gustado
encontrar de ser libre, la mujer a la que le habra gustado amar, aquella a la que ya
amaba.
Cun estpido poda ser un recolector? Cunto ms necesitaba padecer? Ahora no
solo no poda contar con su alma sino que tendra que protegerla de aquel que la
reclamara.
Qu era exactamente para l?
Eres el alma que deseo, Destiny murmur, acaricindole la mejilla y bajando
sobre sus labios para rozarlos con los suyos en un breve beso, y har todo lo que est
en mi mano para protegerte.
Vio la vacilacin en sus ojos, la incomprensin y supo que quera ms explicaciones,
que aquello no era necesario, pero fue incapaz de formular frase alguna, pues su
hermana, tal y como al fin haba reconocido al transexual, caminaba ya hacia ellos con
una enorme sonrisa en los labios.
Tesorito se la arrebat, plantndole dos besos en el aire al lado de cada mejilla
. La fiesta es fantstica. Y el local? Qu maravilla! Cario, es perfecto. Y que
aroma, se me hace la boca agua.
El alivio y alegra que sinti en ella, a travs del vnculo que los una, tras la
apreciacin de su familiar le indic que aquello era lo que ella haba estado buscando.
Desde el principio, el mayor deseo de Destiny era tener la aprobacin y reconocimiento
de su familia, que la quisieran y la aceptaran como era, con sus excentricidades, con sus
sueos ms all de cualquier otra cosa, deseaba formar parte de algo.
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estaba grabada. Miro a Destiny y la vio llena de alegra, sonriente, brillando con luz
propia y supo que haba llegado el momento. Su pequea pelirroja haba alcanzado
aquello que tanto haba deseado, su alma estaba lista para ser recolectada.
Ella sinti su presencia, pues se gir de inmediato y al verlo se excus de los
presentes y acudi a su lado. El vnculo entre ellos era ms fuerte que nunca, daba igual
que estuviesen en una sala llena de gente, siempre encontraran la manera de llegar el
uno al otro.
Se terminaron los bombones le dijo ella con una risita. Pero no te preocupes,
el lunes tendr otra bandeja solo para ti.
Le acarici el rostro y desliz los dedos por su mejilla.
Me ests comprando, Destiny?
Su alma se reflejaba ahora en sus ojos, en toda ella, esa pequea pelirroja era toda
luz y brillaba.
Podra intentarlo acept y tom la iniciativa, pegndose a su cuerpo y
rodendole el cuello con los brazos. Qu te parece si me deshago de toda esta gente
y nos vamos?
Una ltima noche, un ltimo momento para tenerla entre sus brazos, las ltimas horas
antes de que finalizase el tiempo establecido para su misin.
Deshazte de todos declar, bajando sobre su boca. Esta noche, te quiero solo
para m.
Ella lo mir, dejndole al mismo tiempo grabarse su rostro en la memoria.
Pues me tendrs declar finalmente, todo lo que soy. Mi cuerpo y mi alma,
tuyo, Raziel.
No respondi, no poda, no en voz alta al menos.
Mi cuerpo, mi alma y todo lo que soy, Destiny. Siempre. Eternamente.
Um entonces lo voy a pasar muy bien le dijo en cambio, mordisquendole el
cuello hacindola rer. Mi postre favorito.
CAPTULO 15
Verla tan serena y feliz lo llenaba de dicha, su sola presencia, la calma que la
rodeaba mientras descansaba desnuda, enredada entre las sbanas que ambos haban
compartido, era un aliciente ms para dar fin a sus planes y hacer, por una vez, lo
correcto.
Quin iba a decirle despus de tanto tiempo que terminara enamorndose de una
pequea y beligerante humana. l, quien en otra hora fue uno de los ms grandes
arcngeles, ahora estaba de rodillas al lado del lecho mientras la observaba dormir.
Pero, al igual que antes, la felicidad volva a serle esquiva. Todava tena un largo
trecho que recorrer ante s, un camino que muy posiblemente acabase encharcado con su
propia sangre o su vida.
Se removi en la cama, su curvilneo cuerpo encogindose y estirndose en busca de
su calor.
Durmete le susurr, al tiempo que le acariciaba el pelo. Cuando despiertes
por la maana, todo habr terminado. De una manera u otra, nuestro pacto habr llegado
a su fin.
Raziel? escuch su murmullo, su intento por emerger del sueo. Qu
ocurre?
Nada, conejita se inclin sobre ella, rozndole los labios con los suyos.
Vuelve a dormirte, no dejar tu lado hasta que lo hagas.
Frot su mejilla contra la mano que la acariciaba y suspir con placidez.
No quiero que te vayas musit de nuevo, volviendo a sumirse en el sueo, no
quiero perderte ahora que te he encontrado.
Sonri, sinti cmo su pecho se llenaba de calidez y cmo su corazn lata con ms
fuerza.
No me perders, Destiny le susurr al odo, eres la nica que puede
reclamarme, la nica que me ha tenido en realidad. Eres el alma que deseo, pelirroja, la
nica por la que entregara mi propia eternidad. Deja que viva en tus recuerdos como t
ya vives en los mos.
Una pobre forma de dar voz a sus sentimientos, a las emociones que le inspiraba. Un
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Supongo que s acept al tiempo que curvaba los labios en una renuente sonrisa
cubierta de misterio. Pero es asombroso verlo, despus de tanto tiempo. Llegu a
pensar que estabas perdido ahora, estoy convencido de ello.
Me ofendera si significasen algo para m tus palabras.
Su sonrisa se ampli.
No s si compadecerme de ti por tu estupidez o darte la enhorabuena buf.
Entonces estir la mano hacia l y le present dos cristales en cuyo interior poda verse
una especie de lquido rojo. Dos almas recolectadas. Dos almas cadas. Presntate
ante l y completa el cupo.
Mir su mano y las almas all presentes.
Has dicho que eras un vigilante murmur, alzando la mirada hasta encontrarse
con la de l.
Caliel se limit a encogerse de hombros.
Dije que era t vigilante y el suyo resumi, girando la mano para que los
cristales cayesen. No necesitabas ni necesitas saber ms.
Su palma intercept los cristales antes de que estos cayesen al suelo y se hicieran
pedazos.
En qu bando ests realmente, Ofanm?
l enarc una ceja en muda respuesta, entonces dio un paso atrs y extendi los
brazos.
Dmelo t.
Su voz qued tras l como un silencioso eco despus de desaparecer. Haba algo en
sus palabras que tiraban de l y de su mente, pero al igual que en otras ocasiones era
incapaz de llegar a ese significado que permaneca oculto y esquivo.
La marca grabada en su nalga intensific su intensidad, recordndole que el tiempo
se agotaba y deba presentarse ante su cabronaza alteza.
CAPTULO 16
Raziel arriesg un vistazo atrs nada ms traspasar las puertas, esta no haba
respondido a su palabra, de hecho pareca incluso apagada, sin vida, como si el alma
que acoga en su interior se hubiese extinguido o marchado. En su fuero interno
esperaba que fuese esto ltimo.
Solo cuando acerc uno de los cristales de almas esta reaccion y se abri, pero
incluso ese cotidiano gesto pareca extrao. Al traspasar las puertas sinti fro, una
helada sensacin que penetraba en su interior como si esperase encontrar all un
sustituto. Pobre del infeliz, cuya alma todava le perteneciese, que se arriesgase a
comparecer ante la puerta, algo le deca que no la conservara durante mucho tiempo.
Oye, jefe, has decidido darle vacaciones a la guardiana de la puerta o es que no
has pagado la factura de la luz? dej que su lengua buscase el infierno por s misma.
Volvi la mirada hacia delante y para su sorpresa encontr el trono vaco, incluso la
sala estaba silenciosa, sin gritos de condenados o de aquello que haban jodido a ese
cabrn.
Ad el castillo! alz la voz. Papi, tu nena ha vuelto!
Silencio. Un ominoso y absoluto silencio. Vale, eso era, muy, muy raro.
Hola? Aqu un recolector de almas interesado en acabar con el trabajito
exclam, esperando que de un momento a otro lo fulminase un rayo o apareciese algn
esbirro demonaco para hacerle callar.
El silencio empezaba a ponerlo nervioso.
Vale, esto empieza a mosquearme de
No pudo ni terminar la frase, pues la espalda empez a dolerle como si se la
estuviesen abriendo a base de latigazos. Cay hacia delante, jadeando de dolor y
sintiendo al mismo tiempo el peso de sus alas cuando estas abandonaron su salvaguarda
y se desplegaron por completo. Aventur un vistazo por encima de su hombro y las
encontr intactas, las plumas tan azules como siempre y sin rastro alguno de sangre, sin
embargo, el dolor haba sido tan atroz como lo fue la primera vez que su jefe decidi
hacerle prescindir de ellas convirtindolas en tatuajes.
Joder sise, escupiendo al suelo la sangre que haba inundado su boca despus
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de haberse mordido el interior. Si llego a saber que estabas de tan buen humor,
habra venido antes.
S, sin duda era un suicida. Destiny tena razn al sugerirlo una y otra vez. No haba
otra explicacin para que soltase tales perlas cuando el Prncipe del Inframundo estaba
de pie en medio de la sala y con un humor que era mejor evitar por su alta tasa de
mortandad.
Llegas en el mejor de los momentos, Raziel declar. Poda ver las puntas
metlicas de sus botas a medida que caminaba hacia l, incluso en sus pisadas se
palpaba la nobleza, el atractivo y el aura de supremo poder que envolva al ser ante el
que compareca. Estoy de nimo de recompensar a mi mejor recolector con una
sesin privada.
Te agradezco la invitacin, mi seor escupi el trato protocolario, pero voy a
tener que declinarlo. Ya he probado las instalaciones del spa djate la piel y la sangre
mientras yo me ro y no las he encontrado de mi gusto.
No era una sugerencia, recolector.
No, por supuesto que no. Nunca lo era.
He venido a traeros mi ltima encomienda ignor sus palabras y fue directo al
grano.
Poda sentir su mirada sobre l, el peso de su poder agitndole las plumas y haciendo
que su piel se apergaminase ante su sola presencia.
Dos almas en el tiempo de una sola recoleccin resumi lo pactado. Un alma
pura, sin mcula, es eso lo que me traes?
Apret los dientes y se aventur a alzar la mirada al tiempo que abandonaba la
posicin servil que le haba llevado de rodillas y se incorporaba. Sus alas se plegaron
a su espalda, protegidas de aquel manaco homicida. Su sola visin le dejaba sin
aliento, lo haca temblar hasta los huesos y era algo que detestaba casi tanto como lo
deleitaba.
Te traigo aquello que est estipulado en el contrato que firm por propia voluntad
respondi, al tiempo que extraa los dos cristales y se los lanzaba. Dos almas en el
plazo de una recolecta. Las dos almas que faltaban para llenar el cupo.
Cogi los cristales al vuelo, lo mir y un instante despus se pulverizaron entre sus
dedos, dejando tras de s el grito agnico de dos almas cadas en el infierno.
Eso no es lo que te ped.
Los labios se le curvaron por s solos mientras extraa la rosa del interior de su
chaqueta y la haca arder delante de sus propias narices. Fue perfectamente consciente
de la forma en que sus fosas nasales se ampliaron, de la dilatacin de sus pupilas e
incluso de esa palpitante vena que surgi en su frente. Demonios, alguien iba a fregar el
suelo con sus intestinos.
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Oh, eso tambin lo consegu acept, con gesto petulante, pero he decidido
quedarme con ello. Su alma bueno, digamos que brilla demasiado para meterla aqu
dentro. Deslucira la decoracin, ya sabes
Un latigazo de luz le atraves la espalda, rasgndole las alas y haciendo brotar la
sangre.
Quiero ese alma, Raziel lo oy sisear. El olor era tan salvaje que tena que
luchar incluso para poder respirar.
Se oblig a apretar los dientes incluso ms y encontr su mirada.
No declar con fiereza, permiti que sus labios se estiraran una vez ms y
desliz una mano a travs de la sangre que le empapaba la espalda y dej que esta
gotease de sus dedos hasta caer sobre el suelo, unindose a la ya existente. Aqu y
ahora. Yo, Raziel, Arcngel de los Misterios y Jefe de los Ofanm solicito la revisin
del pacto y la ejecucin de la clusula de rescisin. Presento y doy fe con mi sangre de
que las condiciones se han cumplido, por la misma, solicito mi libertad.
Lucifer pareca al borde de una apopleja.
Se ha instaurado hoy el da de Jode con Lucifer y he matado al mensajero antes
de dejarle emitir su mensaje?
Haba verdadero fastidio en su voz. Quin lo haba llevado hasta tan punto de
cabreo antes de su aparicin? Un nombre apareci en su mente y no pudo menos que
sonrer ante las agallas y los huevos del antiguo prncipe regente.
Declino tu peticin.
Entrecerr los ojos y buf.
No puedes hacer tal cosa
Lo vio alzar la barbilla, un gesto de absoluto desafo.
Yo soy quien escribe las reglas, esclavo, tu misin es obedecerlas le inform
con absoluta satisfaccin.
Incluso t sabes que no puedes ir en contra de las leyes que has instaurado
murmur, sin dejar de mirarle. Tienes la obligacin de comparecer en juicio y
acceder a la revisin del contrato por parte del tribunal.
Sus ojos brillaron, adquiriendo ese tono rojizo que prometa muerte y
desmembramientos a la carta.
Testigos?
Apret los labios, luch por respirar y conservar la calma a pesar de que lo que
realmente deseaba hacer era borrar esa mirada satisfecha en su rostro.
Necesitars de alguien que atestige que t has recolectado esas almas, que
atestige que las has presentado y que has cumplido con el cupo establecido en el
contrato ronrone, con absoluta placidez, as como del cumplimiento del tiempo
de servidumbre a mi servicio.
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CAPTULO 17
Destiny era incapaz de dejar de temblar, tanta sangre, tanta oscuridad, tanta maldad y
toda ella concentrada en un nico lugar, uno que hasta ese preciso momento siempre
crey parte de mitos y leyendas, de la historia en s y nunca real.
Para la mayora de las personas, el infierno no era sino una metfora, una manera de
englobar todo el mal, toda la corrupcin y la desesperanza que exista en la raza
humana, pero lo que ella contemplaba no tena nada que ver con una metfora; era
demasiado real. La oscuridad, la tristeza, los interminables gritos, todo pareca unirse
con inusitada fuerza en aquella sala, no se trataba de maldad, si no de desdicha, de la
prdida de la esperanza, de aquello que pudo haber sido. Incluso l, con toda esa
inhumana belleza, con ese aire de frustracin y rabia, no poda esconder la tristeza que
exista en su interior.
Se estremeci, sinti los brazos de su amante envolvindola, intentando ampararla de
aquella oscuridad an a costa de su propio bienestar.
Le apret la mano y luch de nuevo con las lgrimas y la bilis que ya le suba por la
garganta al ver tanta sangre y el pedazo inferior de un ala de plumas azules
empapndose de ella. Era incapaz de apartar la mirada, se le revolvi el estmago y
tuvo que cerrar los ojos y respirar profundamente para evitar vomitar all mismo.
Por qu? Por qu ha hecho esto? Por qu a ti? musit, ocultando la cara en su
pecho. Dios mo, cmo deba dolerle y a pesar de ello, relegaba su propio dolor para
encargarse del suyo, anteponiendo sus necesidades a las de l. No es justo.
En ocasiones la justicia tiene poco que ver y s mucho el destino escuch a su
espalda.
Alz la mirada y lo vio. Caliel se haba presentado ante ella, la haba arrancado
prcticamente de la cama y le haba dicho que si quera recuperar a su amante, tendra
que entregar su alma, renunciar a ella por l.
Le amas? Le haba preguntado. Entonces haba sonredo. No hace falta que
respondas, tu alma ha hablado por ti.
Qu clase de estpida era? Qu clase de estpida se enamoraba de un maldito
ngel cado? De un jodido arcngel? Obviamente ella, ya que estaba all, en el
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CAPTULO 18
Raziel ocup su lugar en uno de los dos plpitos dispuestos para aquella pantomima
de juicio. No se le ocurra otra manera de describirlo. Si bien no haba estado antes en
esa tesitura, los rumores llegaban de vez en cuando hablando sobre una sala blanca y
clida, un lugar neutral en el que el Alto Consejo, formado por los miembros ms
importantes del gremio se reunan e impartan su imparcial justicia.
No pudo evitar echar un fugaz vistazo a Miguel. El arcngel era uno de los miembros
destacados de las tres jerarquas que conformaban el coro angelical, uno de los pocos
que transmita las rdenes directas del de arriba y as mismo, era tambin el ms
cercano a la humanidad; su guardin. En otra poca, haba sido uno de sus mentores, el
que le haba enseado a amar la humanidad antes de que su propia desdicha y la rabia
por fallar en su propia misin, lo hubiese puesto en contra de los mortales.
Os pongo en conocimiento de que vuestros poderes permanecern bloqueados
mientras se celebre el juicio inform, mirndoles a ambos. No toleraremos
movimientos irreflexivos. Estis aqu por un motivo y por l seris escuchados.
El nico motivo por el que estamos aqu es una prdida de tiempo lo
interrumpi su antagonista, aludiendo como siempre a su falta de paciencia. Este
arcngel hizo un pacto conmigo, sellado con su propia sangre en el que se comprometa
a permanecer a mi servicio y convertirse en mi recolector de almas. Cada una de las
clusulas son perfectamente claras en su finalidad. Se estipul una cantidad de tiempo y
el nmero de almas a recolectar dentro de un plazo, y el recolector aqu presente, ha
fallado en su tarea, lo que se traduce en una duplicacin de su condena.
No! clam Destiny, dando un paso adelante solo para congelarse cuando el
agua amenaz con lamerle los pies. Eso eso no es verdad no lo es.
Miguel se gir hacia ella, el arcngel haba ocupado su lugar entre ellos, pasendose
por encima del agua sin llegar a tocarla.
El testigo solo hablar cuando llegue su turno.
Pero quiso protestar.
Tranquila la aplac Caliel.
Como deca antes de ser interrumpido de manera tan grosera continu Lucifer.
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universo. Esa haba sido una de sus principales tareas, la de bajar a la Tierra y
mezclarse con los humanos, buscar el alma ms pura y confiarle los secretos que se
ocultaban entre sus pginas y que daran sentido a las distintas vidas y cambios por los
que pasara la raza humana. Un libro que haba dejado en las manos de aquel en quien
ms haba confiado, el nico que saba lo guardara incluso dnde l mismo no tuviese
acceso a l. En manos equivocadas, el HaMalach no hara ningn bien.
Arcngel, necesito tu permiso y lo necesito cagando leches declar su amigo,
hacindole consciente de la urgencia del momento.
Desliz la mirada de Caliel a una sorprendida y tambin aprensiva Destiny, para
luego volver de nuevo sobre su camarada.
Espera, has guardado ese libro todo este tiempo? pregunt, sorprendido.
Por qu? Yo yo fui la causa de vuestra desolacin.
l enarc una ceja, sin dejar de mirarle.
Ests de coa, no? insisti, sin dejar de contemplarle. Entonces jade.
Joder, no lo ests.
Esto se pone interesante murmur Miguel, cruzndose de brazos.
Raziel, t me diste el libro antes de nuestra batalla, me dijiste, que pasase lo que
pasase custodiase el libro con mi vida y que nada ms terminase la batalla, sin importar
el resultado leyese la pgina 421.
No era posible, o s? La verdad era que no recordaba gran cosa de lo acontecido en
aquel fatdico da, ms tarde, cuando pudo pensar con claridad, lleg a la conclusin de
que Tamiel lo haba estado drogando o haciendo alguna cosa que provocase sus lagunas
de memoria.
Pero, el libro. S, recordaba haberle dejado el libro a Caliel, estaba seguro de que
eso era lo que haba hecho, pero al mismo tiempo era incapaz de formar una imagen de
ese momento.
Pgina 421 repiti, intentando buscar en su mente, en sus recuerdos la
informacin que contena ese poderoso libro. Un manuscrito que iba cambiando con el
paso del tiempo, de los siglos, de los milenios, aumentando sus pginas y desechando
aquellas que quedaban obsoletas.
Por qu no me sorprende resopl, poniendo los ojos en blanco. Pgina 421,
captulo dcimo, prrafo cuarto. Cito textualmente: Y el arcngel ser traicionado solo
para obligarle a traicionar a los suyos. La culpa recaer sobre su alma y lo conducir a
la cada, clamar venganza y solo encontrar desdicha y esclavitud.
Se qued sin aliento. Recordaba ese prrafo. Recordaba haberlo ledo das antes
de la batalla. Ella lo haba negado, haba llorado y entonces lo haba apualado con
esa hoja envenenada. Lo haba engaado, lo haba obligado a olvidar lo importante y
concentrarse solo en ella.
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Maldita perra!
Ya est muerta, Raziel, no agraves tus crmenes yendo tras los espritus coment
Miguel, solo para sus odos.
Lo lo sabas? se gir ahora hacia l, de manera acusadora.
No son mis crmenes los que se valoran en esta sala, sino los tuyos, Arcngel de
los Misterios.
Apret los dientes y se gir entonces hacia su antiguo camarada.
Lo sabas no era una pregunta. Lo has sabido todo este tiempo.
Por qu crees que me convert en tu guardin? Te aseguro que no fue por
aburrimiento respondi con sequedad. Entonces hizo un gesto con la mano, como si
indicase un reloj imaginario sobre su mueca. Te importa si vamos al grano? Tu
permiso. Para ella. Ahora. Ya!
Asinti y desliz la mirada sobre Destiny.
Tienes mi permiso declar con voz firme, con todo el conocimiento de su alma
perdida. Abre el libro de los Secretos.
Aleluya! declar Caliel.
El ngel despleg las alas al mismo tiempo que extenda las manos, una diminuta
bola de luz empez a hacerse cada vez ms grande en sus manos mientras escuchaba un
antiguo y olvidado cntico. En el momento en que termin de recitar, la bola de luz se
extingui como un fogonazo y en sus manos apareci un inmenso tomo de tapas de un
blanco inmaculado.
Luz, tienes hora? pregunt Miguel, mirando con diversin a Lucifer.
No vas a ganar esta vez, Chispitas rugi l. Su mirada cay sobre l y Raziel
pudo ver en esos rojizos ojos un inusitado odio. No vas a ser libre, arcngel y
pagars muy caro este desafo.
No contengas la respiracin declar y mir de nuevo a su amada. Destiny, por
favor, abre el libro y revela la verdad.
El Arcngel extendi la mano, evitando que Caliel diese un solo paso en su
direccin.
Ella debe recibir el libro de tus propias manos, arcngel le dijo, su voz una baja
advertencia, y solo podr leer su contenido bajo tus auspicios. Conoces las reglas.
Malditas reglas y maldito l por someterla a ella a todo esto. Si consegua abandonar
ese lugar con vida, iba a pasar el resto de su eternidad cumpliendo cada uno de sus
deseos.
Recogi el libro de manos de Caliel y la busc con la mirada.
Testigo habl ahora Miguel, atrayendo su atencin, el tiempo de tu arcngel
se agota, en tus manos est su condena y su absolucin. Cul deseas entregarle?
CAPTULO 19
Agua. Agua por todas partes. Arena. Playa. Los gritos de las aves sobre su cabeza y
ante ella, un enorme e interminable mar en el que se estaba celebrando un juicio. Era
suficiente para que la metiesen en un sanatorio mental y tirasen la llave? S, sin duda le
dara para rellenar un par de hojas.
No queda tiempo, se record a si misma al tiempo que buscaba a Lucifer. Su mirada,
su sonrisa, todo le deca que ese hombre se crea ya ganador, su atractivo la deslumbr
una vez ms, cada vez que lo contemplaba su cerebro pareca hacerse papilla solo para
estremecerla de arriba abajo, y no precisamente de placer.
Cntrate, tienes que ir a l. Tienes que coger ese maldito libro y leerlo.
Leer un libro. En serio? Pero por qu ahora, y por qu con tanta agua. No quera
meterse all, no quera entrar en el agua. Tena miedo, no poda evitar revivir una y otra
vez ese episodio de su infancia, las pesadillas que la haban rondado a partir de
entonces.
Si no vas, lo perders para siempre. Tienes que vencer tu miedo, tienes que
sacrificarte.
Todos debemos hacer algn sacrificio. Las palabras de Miguel penetraron de nuevo
en su mente, l lo saba, saba que aquella era la nica salida, su nica oportunidad de
ganar ante el prncipe que mantena prisionero el alma de Raziel.
Abandnale y ven a m, Destiny la voz de Lucifer se elev por encima de su
propio temor. No te obligar a caminar sobre el agua, no hay necesidad de sufrir,
solo olvdale y entrgate a m, dame tu alma
No. De ninguna manera.
Sacudi la cabeza, lo mir y tom una profunda respiracin.
Mi alma ya tiene dueo.
Un pequeo paso, luego otro, el cuerpo le temblaba y tuvo que apretar los dientes
para evitar que le castaearan. El agua le lami los pies y pens que aquello era el
final, alz la mirada dispuesta a pedir perdn, a ver la desilusin y la vergenza en sus
ojos, pero lo nico que vio fue calma y determinacin.
Raziel musit su nombre. l, de entre todos los seres inimaginables la quera a
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ella, a una sencilla repostera, alguien con una familia desquiciada. Se haba quedado a
su lado cuando nadie ms lo haca, le haba dado todo lo que quera y an ms, le haba
entregado lo que jams se atrevi a pedir.
Est bien, Destiny, no hay prisa.
Qu no haba prisa? Era un chiste? Sacudi la cabeza y se oblig a dar un nuevo
paso, el agua empez a lamerle los tobillos, otro paso ms, otro y otro, la temperatura
era agradable, ni fra ni caliente.
Ya queda menos. Vamos, Des, t puedes. Si l est dispuesto a hacer todo esto por
ti, t puedes mojarte un poquito por l.
No se detuvo, no se atrevi a hacerlo, camin directamente hacia l y respir
aliviada cuando estuvo a su lado.
Esa es mi chica murmur, avivando su confianza y resolucin. Le puso el libro
en las manos y no pudo evitar jadear al sentir su peso.
Joder, qu hay aqu dentro? pregunt, luchando con aquella mole.
Respira, solo acptalo y l se adaptar a ti respondi, sin que aquella
informacin tuviese mucho significado para ella. Necesita conocerte, pero se abrir a
ti.
Abri la boca para decir algo, pero se vio interrumpida al sentir cmo el peso se iba
reduciendo, si bien el libro segua siendo igual de grande, ahora era tan liviano como
una pluma.
Sugerira que abrieses el libro y leyeses el prrafo exacto aadi Miguel, quien
permaneca a su lado. No queda tiempo.
Mir el libro y luego a Raziel y sacudi la cabeza.
Qu pgina? No no s por dnde empezar o qu buscar.
Sus dedos le recorrieron la mejilla, le apartaron el pelo y le levantaron la barbilla.
Solo piensa en lo que ms deseas y abre el libro la instruy, lee lo primero
que te llame la atencin. El resultado, ser el que tiene que ser.
Emitiendo, por primera vez, una silenciosa plegaria a quien quisiera escucharla,
abri el libro y dej que sus ojos se deslizasen sobre el texto. Al principio todo lo que
vio fueron dibujos que no tenan ningn sentido para ella, pero entonces, el texto
empez a cambiar y se convirti en algo legible para ella.
El pacto quedar anulado y el recolector recuperar su alma en el momento en que
cumpla con el cupo de espritus estipulado en el prrafo anterior, apartado ocho ley
rpidamente. Dicha clusula de rescisin implica los siguientes requisitos. Requisito
1. La ltima recoleccin debe incluir un alma rasa y una pura. Se considerar hecha la
recolecta cuando ambas almas hayan cado y reconocido su cada. Requisito 2. La
recoleccin debe realizarse dentro del tiempo estipulado. Requisito 3. Si el recolector
falla en ser el poseedor de dichas almas una vez haya terminado el tiempo prescrito, la
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pens Destiny empezando a acurrucarse bajo una de las alas azules que su compaero
haba movido para protegerla.
Atendiendo as mismo, a la peticin de compensacin y equilibrio que exige el
universo, el ngel Cado Luzbel tiene derecho a exigir un alma viva que sustituya a sus
dos efectivos perdidos declar Miguel.
Dos efectivos? murmur Raziel, apretndola contra l. Su mirada cay
directamente sobre Miguel.
Biel ha encontrado tambin su clusula de escape expuso, sin inflexin alguna
en la voz. Su contrato era distinto al tuyo y dado que su naturaleza era distinta no era
necesaria retribucin. Contigo, sin embargo, Luzbel ha perdido no solo un recolector,
sino dos y el alma pura con la que pretenda suplir esa carencia. El equilibrio se ha
descompensado, la balanza debe volver a equilibrarse, pero ha de hacerlo por propia
voluntad.
Libre albedro musit ella, entendiendo de alguna manera aquella manera de
equilibrio.
Miguel asinti.
Tienes una luna para encontrar el sustituto que deseas declar el arcngel,
mirando a su oponente, y firmar con l un contrato vlido y vinculante.
Aquello pareci aplacarlo ligeramente.
No intervendris.
La acusacin eriz el vello del arcngel al mando.
No me empujes, Luzbel, no quieres enfrentarte a m.
l se ech a rer.
No, Miguel, eres t el que no quiere enfrentarse a m declar, entonces les ech
un vistazo a ambos, pero dej caer todo el peso de su odio sobre Raziel. Si nuestros
caminos vuelven a cruzarse, arcngel, cuida tus espaldas o te encontrars sin alas.
No dej lugar a rplicas pues desapareci en un fuerte fogonazo de luz que le dej
los ojos lagrimeando.
Ser exhibicionista escuch el apagado murmullo de Miguel.
Vais a quedaros de brazos cruzados mientras esclaviza a alguien ms? pregunt
Raziel, envolvindola con sus brazos, como si temiese que si la soltaba, desapareciese
de su vista.
Libre albedro fue la nica respuesta que obtuvo al respecto. El Alto Consejo
no puede intervenir.
Lo que quiere decir que cualquiera que no est afiliado a l, s puede rezong
Caliel, quien pareca bastante emocionado ante la sola idea.
No has odo eso de mis labios dijo el arcngel dndole la espalda.
No cometas una estupidez, hermano pidi Raziel al tiempo que le tenda la mano
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al ngel.
El hombre mir su mano y se la aferr por el antebrazo en un antiguo saludo de
guerreros.
No diras eso si supieses todas las que llevo cometidas por tu culpa le solt de
buen humor. Entonces se puso serio. Cuida del alma que te ha entregado, Raziel. Un
regalo as, solo te lo hacen una vez en la vida.
En respuesta a su peticin, la abraz ms estrechamente.
Lo har, hasta mi ltimo aliento prometi, bajando la mirada sobre ella. Lo
juro.
Le sonri en respuesta y se puso de puntillas para darle un beso en los labios.
No dejar que hagas otra cosa, mi arcngel asegur. Y lo deca muy en serio.
Asintiendo satisfecho, Caliel les dedic un gesto de la cabeza y al igual que tantas
veces antes, se desvaneci sin darles oportunidad a despedirse.
Estar bien? la pregunta surgi de sus labios antes de poder evitarla.
Miguel, quien sostena ahora el libro de los secretos, se dirigi a ella y se lo entreg.
Lo estar mientras est dispuesto a conservar su alma declar, dejando el libro
en sus manos. Gurdalo, Raziel y t sois los nicos con el conocimiento y el alma
apropiada para poseerlo.
Lo haremos acept l, acariciando la superficie del libro. Te ensear dnde
guardarlo, eso evitar la tentacin de leerlo.
Ella parpade.
Sera tan malo leerlo?
Sonri y le acarici el rostro.
Hay cosas que es mejor no saber hasta que ocurren, Destiny asegur. Es
mejor mantener el factor sorpresa.
Estoy de acuerdo acept Miguel. Los mir a ambos y asinti. Tu alma ser
restaurada tan pronto ests en casa y a salvo.
Por qu entonces?
El arcngel se limit a sonrer, lo siguiente que ambos supieron era que estaban de
regreso en su casa, desnudos y en la cama.
EPLOGO