DESENMASCARANDO Al Sindrome de Alienacion Parental
DESENMASCARANDO Al Sindrome de Alienacion Parental
DESENMASCARANDO Al Sindrome de Alienacion Parental
Domstica y Sexual *
DESENMASCARANDO
AL SNDROME DE
ALIENACIN PARENTAL
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*http://www.violenciadomestica.org.uy
info@violenciadomestica.org.uy
Consideracin importante:
La Red Uruguaya contra la Violencia Domstica y
Sexual, as como la autora de este documento,
consideran imprescindible manifestar que para
facilitar su lectura se obviar el uso del lenguaje
correcto en cuanto al gnero, y en lugar de utilizar
sustantivos y adjetivos femeninos y masculinos,
como correspondera, hemos optado en este
trabajo por recurrir al uso del masculino inclusivo
que la Real Academia de la Lengua Espaola ha
adoptado sin tener en cuenta que el 52% de la
poblacin mundial es de sexo femenino.
El mdico forense espaol Miguel Lorente Acosta [2], analiza las nuevas
estrategias de opresin masculina que tienen lugar en la que denomina era
posmachista, en su libro Los nuevos hombres nuevos. Cmo adaptarse a los
tiempos de igualdad :
Otra de las estrategias es la del bien comn, segn la cual ellos no hacen
reclamos para ellos mismos, sino para beneficio de la sociedad o de los
hijos.
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mujeres un agotamiento y un desgaste tan devastadores, que permite
a estos varones perpetuar la situacin de control sobre las ellas.
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esto es gravsimo, porque estas pequeas vctimas continuarn
conviviendo con su abusador.
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III. LA PRETENTIDA PROGRAMACIN DE LOS NIOS.
Afirmar que las criaturas son fcilmente programables, que fabulan, que
pueden relatar con todo detalle situaciones que aluden a la sexualidad adulta
sin haberlas vivido, que mienten y pueden sostener firmemente una mentira a
travs del tiempo slo por daar a otra persona, aun cuando no deseen mentir
es, por lo menos, desconocer en absoluto la psicologa infantil.
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enfermedades que, contrariamente a lo que ocurre con el SAP, presentaban
pruebas objetivas, muy claras.
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a travs de argumentos invlidos (falacias) como son la aplicacin de
analogas, el pensamiento circular y la apelacin constante a la autoridad,
entendindose como tal al propio creador del concepto. [11]
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individuo sino que es un problema de relacin entre padres e hijos o entre
padres. Los problemas en las relaciones en s mismas no son trastornos
mentales. [15]
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operadores judiciales, a quienes no pocas veces hemos odo comentar que
muchas mujeres denuncian a sus esposos por violencia conyugal o por abusar
sexualmente de sus hijos, porque quieren que les saquen al marido de la
casa. Ocurre que estos profesionales y estos operadores judiciales, por lo
general con poco sentido crtico y sin los conocimientos tericos necesarios
creen o prefieren creer- que un nmero importante de madres intenta arruinar
la relacin entre padres e hijos manipulndolos en forma consciente e
intencionada y realizando denuncias falsas de maltrato y abuso sexual. No es
de extraar, entonces, que quienes as opinan adhieran con facilidad a falsos
instrumentos cientficos tales como el sndrome de alienacin parental.
Diagnosticar la existencia de SAP negando el incesto lleva tranquilidad a
muchas conciencias.
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intenta efectivizar la medida. Esta prctica seguramente tendr efectos
iatrognicos para el nio o para la nia.
El Dr. Miguel Lorente Acosta [24] afirma que . . . lo que hace el SAP
es evitar que se investigue cules pueden ser las verdaderas razones para
que los hijos muestren ese rechazo al padre. Agrega que en muchos juicios,
desde el momento en que en sede judicial se comprueba esta actitud en los
hijos, stos son separados de la madre manipuladora y entregados al padre
herido, crendoles un trauma que ser difcil de superar. De manera que la
propia estrategia del SAP conlleva no profundizar en lo ocurrido.
Esta coaccin legal tiene graves consecuencias para las nias y los
nios y conculca el derecho de igualdad y los derechos de la infancia.
Para el inventor del SAP las denuncias falsas eran aquellas en las
cuales las madres magnificaban, exageraban, el efecto negativo de las
relaciones sexuales entre el abusador y su hijo. [26] As se explica que las
acusaciones de abuso sexual, para Gardner, fueran siempre falsas. Al
respecto se expresaba en los siguientes trminos: Yo creo que es razonable
decir que en este momento hay millones de personas en los Estados
Unidos que estn acusando directamente o apoyando falsas acusaciones
de abuso sexual y/o reaccionando de manera extremadamente exagerada
a situaciones en las cuales ha habido abuso sexual bona fide. [27]
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comprobar que todos los intentos . . . de revinculacin con la familia han
resultado intiles.
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exclusiva de los nios y hasta buscan el apoyo de organizaciones polticas y de
derechos humanos.
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En todos estos pases, incluido el nuestro, la proteccin de los nios
comenz a ser cuestionada a travs de amplias campaas realizadas por estos
grupos de padres que, con el apoyo de algunos profesionales sin escrpulos,
desplegaron una fuerte ofensiva para desprestigiar y descalificar a la gran
mayora de profesionales que haban trabajado con compromiso y con rigor
cientfico en la evaluacin de casos de ASI, debido a lo cual unos cuantos
abusadores estaban en la crcel.
BIBLIOGRAFA
[3] LORENTE ACOSTA, Miguel: Los Nuevos Hombres Nuevos. Cmo adaptarse
a los tiempos de igualdad. Ediciones Destino. Barcelona, 2008.
22
[4] GARDNER, R. A. (1987). "The Parental Alienation Syndrome and the
Differentiation Between Fabricated and Genuine Child Sex Abuse." Cresskill,
NJ: Creative Therapeutics.
[5] GARDNER, R. A. (1987): Op. cit., pg. 548. Citado en: VACCARO, Sonia:
Otra forma de Violencia de Gnero: el pretendido Sndrome de Alienacin
Parental. Santa Cruz de Tenerife, Gran Canaria, diciembre, 2008.
[6] GARDNER, R. A. (1987): Op. cit., pg. 549. Citado en: VACCARO, Sonia:
Otra forma de Violencia de Gnero: el pretendido Sndrome de Alienacin
Parental. Santa Cruz de Tenerife, Gran Canaria, diciembre, 2008.
[7] GARDNER, R. A. (1987): Op. cit., pg. 593. Citado en: VACCARO, Sonia:
Otra forma de Violencia de Gnero: el pretendido Sndrome de Alienacin
Parental. Santa Cruz de Tenerife, Gran Canaria, diciembre, 2008.
[8] GARDNER, R. A. (1987): Op. cit., pgs. 594 - 595. Citado en: VACCARO,
Sonia: Otra forma de Violencia de Gnero: el pretendido Sndrome de
Alienacin Parental. Santa Cruz de Tenerife, Gran Canaria, diciembre, 2008.
[9] GARDNER, R. A. (1987): Op. cit., pgs. 670 - 671. Citado en: VACCARO,
Sonia: Otra forma de Violencia de Gnero: el pretendido Sndrome de
Alienacin Parental. Santa Cruz de Tenerife, Gran Canaria, diciembre, 2008.
[15] http://misrizos.blogspot.com/2012/09/la-asociacion-de-psiquiatria-
americana.html
[16] LORENTE ACOSTA, Miguel: Los Nuevos Hombres Nuevos. Cmo adaptarse
a los tiempos de igualdad, pg. 148. Ediciones Destino. Barcelona, 2008.
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[18] LORENTE ACOSTA, Miguel: Op. cit.: pp 148 149.
[19] El juez federal Carlos Rozanski es el primer juez federal nombrado por
concurso por el Consejo de la Magistratura. Fue titular de la Cmara del
Crimen de Bariloche y particip en el Consejo de la Magistratura de Ro Negro.
Es Presidente del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata. Ha capacitado a jueces
y fiscales de Uruguay, Bolivia, Chile, Paraguay y Honduras. Es autor de la Ley
25.852 que reform el Cdigo Procesal Penal de Argentina, regulando la
declaracin de nios abusados en sede policial y judicial. Por esta ley se
prohbe que los menores vctimas de abuso sean interrogados por jueces,
abogados o fiscales para no revictimizarlos. Es autor del libro Abuso sexual
infantil Denunciar o silenciar?, a propsito del cual declar: . . . La
impotencia y la angustia que me generaba muchas veces no poder abordar los
casos de una manera ms integral y donde se tuviera en cuenta no slo la
necesidad de esclarecer un hecho, sino adems la de proteger a la vctima, fue
mi incentivo para investigar el tema. El objeto de este libro es llamar la atencin
sobre la injusticia e ilegalidad de determinadas prcticas actuales en el modo
de intervencin judicial en casos de abuso sexual de nios. Mi propuesta
consiste en resaltar la necesidad de comenzar a elaborar un modelo de
intervencin respetuoso y que no lastime a las vctimas. Uno que tenga en
cuenta las principales caractersticas y consecuencias del fenmeno, as como
la legislacin protectora vigente, y donde la criatura abusada no sea una foja
ms de un expediente, sino el centro y sentido mismo de esas acusaciones.
Donde el familiar no abusador que acude a la Justicia, reciba el trato y la
contencin que merece. Donde los profesionales de las disciplinas no jurdicas
a los que igualmente les toca intervenir, sean escuchados con atencin y
respetados en los estrados judiciales. Y en ltima instancia, un modelo
inspirado en una tica humanista en el que los jueces utilicen el enorme poder
que poseen para que las leyes se cumplan y para que ningn nio vctima de
abuso vuelva a ser maltratado".
Fuente:
http://www.entrelibros.com.uy/index2.php?page=shop.product_details&flypage=
flypage.tpl&product_id=3176&category_id=2522&option=com_virtuemart&Itemi
d=1
[20] ROZANSKI, Carlos A.: Coartada para pedfilos. Pgina 12, viernes
19/06/2009: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-4982-
2009-06-19.html
[21] http://sap-no.blogspot.com/2013/08/aprobado-en-comision-de-familia-del.html
[22] http://www.diputados.gov.ar/proyectos/proyecto.jsp?id=151604
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[25] BAREA PAYUETA, Consuelo:
http://www.apmj.pt/index.php?option=com_content&view=article&id=105:comen
tario-da-dra-consuelo-barea-payueta&catid=44:comentarios&Itemid=73
[27] GARDNER, R. A.: True and False Accusations of Child Sex Abuse, Cresskill,
N. J., Creative Therapeutics, 1992.
[28] GARDNER, R. A.: True and False Accusations of Child Sex Abuse, Cresskill,
N. J., Creative Therapeutics, 1992.
[31] GARDNER, R. A.: True and False Accusations of Child Sex Abuse, pag. 26.
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