El interjuego de procesos subsimblicos y simblicos en el

tratamiento psicoanaltico: Hacen falta dos para bailar el tango,

pero, quin sabe los pasos, quin dirige? La coreografa del
intercambio psicoanaltico

Publicado en la revista n038 Fecha de publicacin 07/07/2011

Autor: Bucci, Wilma

The interplay of subsymbolic processes in psychoanalytic treatment: It takes two to
tango-But who knows the steps, who's the leader? The choreography of the
psychoanalytic interchange fue publicado originalmente en Psychoanalytic Dialogues, 21:
45-54, 2011.

Traduccin: Marta Gonzlez Baz

Revisin: M Dolores J. Daz-Benjumea

Analista y paciente llegan a la sesin con un conjunto de esquemas de emocin,

arraigados en la experiencia subsimblica corporal y emocional, desarrollados en las
interacciones interpersonales de sus vidas, y activados en el contexto relacional de la
sesin. Los procesos subsimblicos son formas de pensamiento sistemticas,
organizadas, que continan desarrollndose a lo largo de la vida y que pueden tener
lugar dentro y fuera de la conciencia. El tango argentino y la enseanza del tango
ofrecen ejemplos ptimos de procesos que son sistemticos y subsimblicos, que
tienen lugar sin darnos cuenta y que subyacen a la interseccin de la organizacin
interna y la comunicacin interpersonal. Los objetivos del tratamiento incluyen la nueva
integracin de esquemas de emocin que han sido disociados en respuesta a un estrs
o trauma agudo o crnico y nuevas resoluciones de soluciones previas que han
demostrado ser poco adaptativas en los contextos vitales actuales. En el intercambio
analtico, como sucede en las complejas interacciones del tango, la comunicacin
subsimblica ofrece la gua para la exploracin e integracin corporal y emocional. En
el tratamiento, la comunicacin subsimblica abre potencialmente nuevas conexiones
para el modo simblico, el cual entonces retroalimenta para profundizar las
exploraciones subsimblicas, y se construyen nuevos y emergentes esquemas
compartidos.

Este artculo presenta tres perspectivas en contraste acerca del interjuego de

los procesos implcitos y explcitos, o, ms bsicamente, en mi opinin, el
interjuego de sistemas subsimblicos y simblicos: los conceptos de Quiz y
de Posibilidades Extra, tal como me ense mi profesor de tango: Dardo
Galletto[1];la formulacin de Phillip Bromberg de los procesos "inefables" en el
proceso teraputico; y los conceptos de la fenomenologa y la hermenutica
basados en el concepto de Freud de parte no reprimible del inconsciente.

Empezar brevemente con la perspectiva del tango argentino, luego volver a

ello con ms detalle. Dardo sabe que soy psicloga, as que a menudo en clase
me pide en clase que sea traductora no de espaol a ingls, aunque tambin
es necesario, sino para ayudarlo a llegar de la experiencia subsimblica de su
cuerpo, mediante el lenguaje, a los cuerpos de sus alumnos. Puesto que he
dedicado un tiempo considerable a investigar ese proceso, me lo tomo como un
desafo serio. Por supuesto, en todos los casos l muestra lo que quiere decir
mediante sus movimientos, pero reconoce que no es suficiente; quiere tambin
las palabras correctas.

Dardo les dice a sus alumnos que slo sientan, no piensen, no usen sus
mentes, pero l sabe que eso no es exactamente lo que quiere decir. No puedo
hallar un modo de explicarle, ni a l ni a la clase, los procesos subsimblicos,
pero intento decirle que tenemos que pensar, slo que de un modo diferente.
Tambin nos insta con frecuencia a "sentir la base", usar la "energa del suelo",
"sentir nuestros centros", y l asume que estos conceptos nos comunican algo.
Intenta que distingamos entre centrarnos en la direccin vertical tobillo, rodilla,
cadera y el centro interno de nuestros cuerpos- y los movimientos horizontales
que implican responder al compaero y movernos juntos por la sala. Intenta
explicar que debemos sentir a la otra persona, pero tenemos que sentir primero
nuestros propios cuerpos, y luego sentir al otro en nuestros cuerpos; que es el
nico modo de sentir al otro. El centro es el punto en el que se cruzan lo
horizontal y lo vertical y tambin donde conectan el self y el otro. Luego me
pide que explique cmo funciona todo eso. No puedo explicar el trabajo
reciente sobre neuronas espejo y percepcin en el cuerpo y decirle que parece
haber descubierto eso, pero intento explicar que los psiclogos,
neuropsiclogos y psicoanalistas saben ahora un poco sobre lo que l est
descubriendo al intentar comunicarnos cmo bailar.

Con frecuencia ha utilizado los conceptos de "quiz" y "posibilidades extra" y se

esfuerza por explicar lo que significan, o lo que quiere decir con ellos. Ambos
significan que necesitamos explorar dentro de nosotros mismos y sentir a
nuestros compaeros para saber qu hacer a continuacin. En la danza,
necesitamos tener un momento de espera, de no saber qu es lo que viene a
continuacin (el momento del quiz) para que el baile sea real. Lo que haremos
despusno se sabe, en cierto sentido no existe hasta que los dos participantes
lo construyen, cada uno con su rol diferenciado. Para dejar que este momento
se produzca, nosotros (los bailarines de tango) necesitamos
estar equilibrados y asentados en nuestros cuerpos, y al mismo tiempo
estar abiertos al otro, y necesitamos esperar a conocernos a nosotros mismos
y al otro antes de movernos. Necesitamos primero sentir las partes de nuestros
cuerpos, cmo funcionan, cmo afianzarlas; esto es lo que nos permite estar
equilibrados y asentados. l tambin nos ayuda a confiar en que est bien
tener el momento de no saber qu pasar despus; de hecho debemos tener
ese momento. A veces cometeremos errores, nos sentiremos torpes; esto es
necesario si realmente estamos explorando.

Una vez que puedes hacer todo eso sentir tu cuerpo, estar asentado y
equilibrado, sentir al otro, esperar para moverte hasta que todo esto se junta y
conecta con un patrn- entonces puedes hacer otro tipo de exploracin. Aqu
es donde entran en juego las posibilidades extra. Cuando el
momento quiz forma parte de ti, es aceptado por ti, sucede de forma natural,
entonces querrs experimentar con los pasos, crear nuevos patrones. Aqu hay
muchas cuestiones interesantes acerca de cmo se crean los nuevos patrones
en la mente de ambos participantes. Como todas las ideas nuevas, el misterio
es de dnde provienen los nuevos patrones, puesto que sern una sorpresa
tanto para el que dirige como para el que lo sigue.
En mi esfuerzo por aportar una conexin entren la experiencia corporal en el
tango y el lenguaje, me he dado cuenta de que el tango ofrece un ejemplo
primordial de la distincin entre procesos subsimblicos e implcitos o
inconscientes. Nos centramos intensa y explcitamente en las experiencias
corporales y movimientos del tango, dentro de uno mismo y en relacin con el
otro (y con la msica, cuyo papel no discutir aqu). La experiencia es
consciente, focalizada y organizada, no implcita. Rastrear la importancia de
este proceso de exploracin subsimblica focalizada en relacin con el
psicoanlisis, y luego volver a las conexiones con el tango.

El principio de incertidumbre de Bromberg y el concepto de lo inefable

En su artculo de 2006, "La auto-revelacin del analista", Philip Bromberg dijo

que el cambio "tiene lugar no mediante el pensamiento de 'si hago esto
correctamente, entonces ocurrir esto otro', sino, ms bien, mediante una unin
inefable de dos mentes de un modo impredecible" (p. 147). Me he referido a
esto como principio de incertidumbre de Bromberg (Bucci, 2010). Intentar
deconstruir este principio y tambin ampliarlo un poco:

Por inefable, entindase subsimblico, pero ms que eso.

Por unin, entindase comunicacin emocional pero ms que eso.

Por mente, entindase esquema de emocin, incluyendo el

procesamiento en los sistemas sensorial y somtico, no la entidad
intelectual que a veces consideramos como mente.

Para el concepto de impredecible, necesitamos distinguir varios niveles:

la unicidad necesaria del momento y lo que el analista sabe y trae al
momento que pueda ayudar a negociarlo.

El concepto de inefable fue el tema central del panel en el que apareci una
versin anterior de este artculo (y de la conferencia 2008 Division 39, en
conjunto). Hubo una conferencia relacionada en Roma en Julio de 2007
sobre Teoras Psicoanalticas de Funcionamiento Mental Inconsciente y Teora
del Cdigo Mltiple [2]. Dos de los ponentes, Guiseppe Moccia y Guiseppe
Martini, ambos miembros de la Sociedad Psicoanaltica Italiana, nos llevaron
por un recorrido guiado de forma erudita por el pensamiento psicoanaltico y
filosfico relativo al campo de los procesos implcitos e inconscientes,
empezando con el original insight de Freud (1915) relativo a la parte no
reprimible del inconsciente: "Todo lo que es reprimido debe permanecer
inconsciente; pero aclaremos desde el principio que lo reprimido no cubre todo
lo inconsciente. Lo inconsciente tiene un alcance ms amplio: lo reprimido es
una parte del inconsciente" (p. 166). Desde la poca de Freud, los campos de
la fenomenologa y la hermenutico han estudiado y valorado ms en
profundidad ese amplio alcance, tal como sealaron Martini (2007) y Moccia
(2007), dndole muchas etiquetas y enfatizando muchos aspectos diferentes:
Lo no representable; la esfera perturbadora e inefable que escapa a la ambicin
aclaradora de la interpretacin (Martini, 2007)

La realidad que escapa a la palabra (Heidegger, 1959/1982)

 La cuestin enigmtica (Gadamer, 1989)

Lo intraducible (Ricoeur, 1970)

Lo inabarcable (tanto a nivel psicopatolgico en lo referente al delirio como, en

trminos filosficos ms generales, en lo referente a la experiencia corporal)
(Jaspers, 1963)

Lo impensable, lo no conocido, lo no conocible, lo infinito sin forma (Bion, 1962)

Lo sabido no pensado (Bollas, 1987)

Tambin hay conceptos relacionados en los escritos de Ferenczi, Winnicott,

Piera Aulagnier, Loch, Matte Blanco, Ferrari y muchos otros.

Todos estos autores, filsofos y psicoanalistas estn intentando caracterizar el

mismo campo epistemolgico, pero sus caracterizaciones son divergentes y en
cierto modo contradictorias. Losabido no pensado de Bollas es diferente de
lo no conocido, lo no conocible de Bion. Y ambos son diferentes de
lo inabarcable de Jaspers, y de lo no representable de Martini.
Lo intraduciblede Ricoeur, y el concepto de Heidegger de la realidad que
escapa a la palabra son similares entre s pero diferentes del resto.

Sugiero que la lucha conceptual que vemos aqu surge porque todos estos
autores siguen atrapados en las contradicciones implcitas de la metapsicologa
psicoanaltica clsica, aunque rechacen explcitamente este marco de trabajo.
La formulacin de Freud de dos sistemas de pensamiento diferentes dentro del
aparato psquico, incluyendo un sistema de pensamiento ajeno al campo verbal
categorial, fue ciertamente uno de sus insights ms profundos. Pero al
caracterizar este sistema, Freud se vio atrapado en las inconsistencias de la
teora de la energa que l mismo formul, as como en su valoracin implcita
del lenguaje por encima de las formas no verbales. Por una parte, caracteriz
el proceso primario como un modo de pensamiento sistemtico, organizado de
acuerdo a un conjunto de principios que especific como leyes del trabajo del
sueo. Por otra, tambin caracteriz este sistema como el modo de
pensamiento asociado con la energa libre, las fuerzas del Ello, caticas,
impulsadas por la satisfaccin del deseo y divorciadas de la realidad. Se puede
observar esta inconsistencia a lo largo de toda la teora psicoanaltica, como
en los comentarios de los autores que he mencionado ms arriba. Necesitamos
elaborar algunas de estas asunciones implcitas para desarrollar una
comprensin ms verdica del significado emocional y la comunicacin
emocional.

En el contexto de la psicologa cognitiva y la neurociencia de hoy en da, en el

marco terico de la teora de cdigo mltiple, he apuntado a un mundo de
pensamiento complejo que es no verbal e incluso no simblico, que tiene lugar
en su propio formato sistemtico y organizado, principalmente continuo y
analgico, arraigado en nuestros cuerpos y sistemas sensoriales, y que puede
ser conscientemente experimentado y comprendido pero no es directamente
representable en palabras. Tales procesos no simblicos o, como yo los
llamo, subsimblicos, tienen lugar en la percepcin y como formas sensoriales,
viscerales, motoras e imaginarias, y en todas las modalidades sensoriales. El
procesamiento simblico se requiere para un amplio rango de funciones que
van desde esquiar a tocar msica y cocinar de forma creativa, y para las
interacciones del baile de saln, especialmente del tango argentino. El
procesamiento subsimblico visual y de otras modalidades es central en el
trabajo cientfico y matemtico creativo; los investigadores matemticos y
fsicos entienden esto my bien. Einstein se refiri a las experiencias sensoriales
y corporales, especialmente a las musculares, como los elementos bsicos de
su pensamiento (citado en Hadamard, pp. 142-143).

De enorme inters para el psicoanlisis, el procesamiento subsimblico es

dominante en el procesamiento de la informacin emocional y en la
comunicacin emocional: leer las expresiones faciales y corporales de los
dems, percibir los sentimientos y emociones propios. Todas estas funciones
piden un procesamiento analgico y continuo, no discreto, y eso sucede en
modalidades sensoriales especficas, no de forma abstracta. Conocemos este
procesamiento como intuicin, la sabidura del cuerpo, y en otras formas
relacionadas. La informacin crucial relativa a nuestros estados corporales nos
viene principalmente de forma subsimbilca, y la comunicacin emocional entre
personas se produce principalmente de este modo. El concepto de Reik
(1948/1964) de "escuchar con el tercer odo" se basa en gran parte en la
comunicacin subsimblica, como he discutido en detalle en otro lugar (Bucci,
2001).

En el contexto de la ciencia cognitiva de hoy en da, los procesos

subsimblicos se entienden como formas organizadas, sistemticas, racionales
de pensamiento que continan desarrollndose en complejidad y alcance a lo
largo de la vida. Estn modeladas por sistemas de procesamiento
conexionistas o de distribucin paralela (McClelland, Rumelhart y Hinton,
1989), con rasgos de sistemas dinmicos.

Todo procesamiento, incluyendo el procesamiento simblico as como el

subsimblico, puede operar dentro o fuera de la conciencia. El procesamiento
subsimblico a menudo opera dentro de la conciencia, pero podemos no ser
capaces de captarlo. La mayora de nosotros no ha desarrollado la capacidad
de centrar la atencin en este modo de procesamiento, aunque uno a veces
puede empezar a aprender a hacerlo en la meditacin y usando ciertos
mecanismos de retroalimentacin, como en los mecanismos utilizados para la
autorregulacin de la presin arterial, donde la gente aprende a escuchar a su
cuerpo. No estamos acostumbrados a pensar en los procesos, incluyendo
procesos sensoriales, motores y viscerales que no pueden ser verbalizados ni
simbolizados, como el pensamiento sistemtico y organizado; la nueva
comprensin del procesamiento subsimblico abre la puerta a esta
reformulacin. Cuando somos capaces de realizar este cambio, cambia toda
nuestra perspectiva de la psicopatologa y el tratamiento.

Esta formulacin reparte la tarta terica de otro modo. Los procesos

subsimblicos son legtimos y sistemticos, no caticos. No estn movidos por
la realizacin del deseo; pueden pensarse y conocerse, en los sentidos de Bion
y Bollas. Pero el terreno fsico especfico que estamos intentando explorar
puede traducirse a palabras slo parcialmente; si intentamos ubicar
prematuramente las seales aplicar mapas generales que han sido utilizados
en otros territorios- nos veremos bloqueados o perdidos. Los procesos
subsimblicos constituyen lo intraducible, en el sentido de Ricoeur; la realidad
que escapa a la palabra, en trminos de Heidegger. No son irrepresentables
pero existen en aquello a lo que Martini (2007) se refiri como la esfera
perturbadora e inefable que escapa a la ambicin aclaratoria de la
interpretacin.

Volviendo al principio de incertidumbre de Bromberg, he formulado el concepto

de "unin inefable" como comunicacin emocional, lo que es en gran parte
subsimblico. Por "mentes" me refiero a una estructura ms compleja, el
esquema de emocin, que incluye componentes de los tres sistemas de
procesamiento: los procesos subsimblicos, la imaginera simblica y el
lenguaje posterior.

Esquemas de emocin

Los esquemas de emocin son tipos de estructuras de memoria que

constituyen la organizacin del self en el mundo interpersonal. Estn formados
sobre la base de interacciones reiteradas con los cuidadores y otras personas
desde el comienzo de la vida.

Los procesos y representaciones sensoriales, somticos y motores

subsimblicos constituyen elncleo afectivo del esquema de emocin: la fuente
de las diversas variedades de excitacin, placer y dolor que constituyen la
experiencia emocional. En cada acontecimiento vital, los procesos del ncleo
afectivo se activarn en relacin con las personas, lugares y actividades que
figuran en ese acontecimiento; as construimos recuerdos de personas y
acontecimientos que nos dan placer o dolor, que activan la felicidad, o el temor,
o un deseo de atacar. La memoria autobiogrfica se construye a partir de esos
acontecimientos; esta es la base para la organizacin del self en el mundo
interpersonal.

Los esquemas de emocin se desarrollan en un contexto interpersonal; el beb

que se re y sonre y tiene sentimientos de alegra puede ver y escuchar a otra
persona que tambin re y sonre y hacer los sonidos correspondientes; las
expresiones del otro se incorporan en el esquema de la alegra. Si el nio que
llora oye sonidos amables y ve una expresin facial determinada, y siente un
tacto consolador, los esquemas de dolor o temor del nio se desarrollarn para
incorporar respuestas de volverse hacia los otros y la expectativa de que los
otros pueden ser de ayuda. Si el cuidador responde normalmente a los llantos
del nio con irritacin o retirada, se desarrollarn esquemas de expectativas y
respuestas asociadas negativas.

Disociacin dentro de los esquemas de emocin

Todas las personas tienen mltiples esquemas de emocin, incluyendo

esquemas del self y esquemas de los otros, integrados en distinto grado. Las
disociaciones pueden tener lugar dentro de los esquemas y entre ellos. Cierto
grado de disociacin es normativo y necesario para permitirnos funcionar con
soltura en nuestra vida; no todo deseo o expectativa o respuesta se formular
de forma simblica (Bucci, 2007, 2007b). En algunos casos, sin embargo, las
disociaciones se producen en respuesta a acontecimientos que son
extremadamente dolorosos, vividos como una amenaza para la vida o para la
organizacin del self. Con dicha disociacin, no es slo que no hayamos hecho
una conexin a formas simblicas, no es slo que los esquemas puedan no
haber sido nunca formulados, sino que evitamos dicha integracin. Si una de
las figuras parentales es la fuente del afecto negativo, actuando de modo que
provoca dolor, rabia o terror en el nio, se producir este tipo de disociacin
evitativa, que cristalizar y se reforzar. Debemos evitar saber quin o qu es
la fuente de ese dolor extremo para continuar viviendo, para mantener la
conexin con el cuidador, esencial emocional y fsicamente para la
supervivencia y para mantener un sentido del self. La disociacin inicial es un
salvavidas; si la disociacin cristaliza de modo que no puede asimilarse nueva
informacin emocional, se convierte en un problema que interfiere con la vida y
hace que los pacientes busquen tratamiento.

La impredecibilidad de la interaccin analtica

Analista y paciente llegan a la sesin con un conjunto de esquemas de

emocin, desarrollados en el curso de su vida, afectados por acontecimientos
externos a la sesin as como por los internos. La interaccin es
inherentemente impredecible, como ha dicho Bromberg. La reunin de los
esquemas de emocin que se han activado es nueva y nica; esta interaccin
particular con la activacin de estos esquemas de emocin particulares en
cada participante no ha existido nunca antes de este momento. Los esquemas
que se activan estn dominados por las experiencias somticas y sensoriales
del ncleo afectivo ms que por imgenes de personas y acontecimientos, y en
algunos casos estarn ciertamente disociados para el paciente, y tambin en
cierto grado para el analista. En tales casos, el ncleo afectivo de la
experiencia sensorial y somtica no est conectado con la fuente de la
activacin y se evita la conexin; as, ambos participantes pueden ser
excitados de modos particulares y pueden no saber por qu. Esta excitacin
interactiva, en gran parte no simbolizada sentimientos de rabia, humillacin o
desesperacin, cuyo significado no se conoce o se conoce errneamente- es la
fuente y el contenido potencial del trabajo teraputico; tambin es la amenaza
potencial.

En un sentido ms general, la interaccin es tambin impredecible en tanto los

terapeutas hoy en da deben negociar en gran parte este terreno sin las guas
tradicionales explcitas de teora y tcnica. El analista ya no puede suponer que
existe un escenario reprimido concreto que est guiando la experiencia del
paciente, que ste est evitando y que puede ser desvelado. El analista
tampoco puede dar por hecho un conjunto de reglas y parmetros que definen
el modo correcto de trabajar. Estos cambios liberan de las teoras y tcnicas
que no encajan bien; y tambin conllevan la incertidumbre de la libertad.

La experiencia subsimblica es la gua para el terreno no explorado del

intercambio analtico. Ambos participantes deben aprender a seguirla, a recibir
y enviar seales que estn fuera del dominio simblico.

El principio de incertidumbre del tango

En el tango, el que dirige y quien lo sigue generalmente no siguen una

secuencia de pasos concreta; el tango difiere a ese respecto de otros bailes de
saln. La comunicacin corporal es crucial; quien dirige necesita sentir en todo
momento la posicin de quien lo sigue para poder sealarle los siguientes
movimientos; quien sigue necesita estar preparado para recibir las seales de
quien dirige y responder a ellas. Esto implica un tipo de disociacin normativa
para ambos participantes; la interaccin tiene lugar principalmente en la zona
corporal subsimblica; la gua verbal es demasiado lenta, demasiado limitada,
viola el flujo del baile. En todo momento, ambos participantes necesitan estar
en el estado activado y abierto que el profesor de tango Dardo Galletto llama
"quiz". Quien dirige intenta sealar un movimiento, quiz funcione, quiz no;
cada participante necesita recibir continuamente informacin corporal del otro y
probar y cambiar continuamente las seales para producir una respuesta. El
concepto de quiz es elprincipio de incertidumbre de Dardo en el tango, un
sistema verdaderamente dinmico en el sentido tcnico, dependiente de la
transmisin de informacin suficiente como para anular la incertidumbre y
traspasar el umbral de respuesta. El estado de "quiz" implica la capacidad de
confiar en informacin analgica sin postes gua simblicos, permanecer
suspendidos a veces sobre un solo pie- centrados en la zona de
procesamiento subsimblico, sin el soporte usual de imgenes simblicas o
palabras. La interaccin, siguiendo el rastro de la informacin subsimblica, es
generalmente ms difcil cuando se baila con un compaero nuevo; cada uno
tiene que soportar el riesgo de no conocer o de interpretar errneamente las
seales que se le envan. Algunas personas no pueden soportar la
incertidumbre; quiere repetir rutinas fijas; el temor de perder el equilibrio y la
humillacin de la mala comunicacin se sienten demasiado grandes. No llegan
lejos en el aprendizaje del tango.

La comunicacin subsimblica, el estado de "quiz", la capacidad de soportar

una mirada de incertidumbre, son necesarios para el tango, pero tambin es
verdad que no son suficientes. Los bailarines de tango tambin necesitan
aadir, al menos, dos soportes adicionales a la milonga, el baile: uno es el
conocimiento bsico de los pasos y las tcnicas, y el otro es la actitud. Est
muy bien estar abierto y permanecer suspendido sobre un pie, pero sin cierto
vocabulario de movimiento, cierto conocimiento de las posiciones, la
comunicacin no puede funcionar. ste es uno de los lugares donde el sistema
de smbolos debe entrar en el tango, como sucede en cualquier baile o deporte.
Los profesores intentan romper las secuencias en elementos, analizar los
pasos y tcnicas, ensear los nombres de los pasos. Tambin analizan los
modos de utilizar el cuerpo y los pies relaja las caderas, siente por separado
la parte alta del cuerpo y la parte baja, mantn la parte alta del cuerpo mirando
al compaero- y los movimientos que se necesitan para sealar la intencin.

En gran medida, los profesores trabajan mostrando sus propios movimientos

como imgenes. Dardo demuestra un modo concreto de sujetar el cuerpo y de
moverse; los alumnos miran y traducen los movimientos a sus propios sistemas
corporales. Dardo tambin enfatiza la metfora para caracterizar los
movimientos, y entonces va ms all para caracterizar tambin la actitud:
debemos deleitarnos en nuestro compaero como en un delicioso plato de
carne a la brasa; debemos sentir a nuestro compaero, no slo amarlo y
deleitarnos con l, sino una gama de sentimientos ms compleja que incluye
aspectos de dominancia y sumisin y sus consecuencias. No slo relajamos
nuestras caderas y giramos la parte superior de nuestro cuerpo, caminamos
como una mujer argentina (o un hombre argentino, que es muy diferente).
Dardo demuestra cmo hacer ambas cosas; es interesante ver una clase llena
de hombres y mujeres neoyorquinos profesionales cambiando (ms o menos) a
estos modos.

Esta comunicacin simblica es necesaria para aprender y ensear, y tambin

puede ser necesaria ente los participantes cuando la comunicacin no es
buena. Si el que gua no fue claro, si el que lo sigue no entendi. (Puedo
decirles que, como todas las mujeres argentinas sabemos, cuando algo sale
mal en el tango es culpa del que gua, digan lo que digan los hombres
argentinos).

Slo he presentado aqu la superficie de la complejidad corporal y emocional

del tango. Una vez que todo esto, y ms, comienza a estar en su sitio, una vez
que el foco en partes del cuerpo, o en pasos o movimientos concretos, est
asimilado como parte del self, pueden emerger lasposibilidades extra entre la
pareja. Los dos juntos pueden explorar y desarrollar ideas de accin e
interaccin que van ms all de lo que se les ha enseado. El proceso de
aprendizaje es una funcin de vaivn para el tango, como para cualquier
interaccin subsimblica; aprender nuevos movimientos interferir en algunos
momentos con el flujo de la experiencia y, en otros, lo facilitar.

La coreografa del intercambio analtico

En el anlisis, como en el tango, la exploracin subsimblica y la conexin con

el campo simblico, dentro de la relacin, as como dentro del recuerdo
autobiogrfico de cada participante, son necesarias para ambos miembros de
la pareja. El paciente se esfuerza por hablar, o no est hablando, o habla
acerca de que no quiere hablar, o habla del aspecto del analista, o de cmo
huele el consultorio, de si en l hace demasiado fro o demasiado calor.
Podemos ver que el paciente comienza a poner en acto un esquema disociado
que representa una expectativa concreta acerca de otra persona.

El analista tendr sus propias luchas con esto, determinadas, al igual que las
del paciente, por los esquemas de emocin que se activan. Existe un flujo
continuo de experiencia subsimblica dentro del analista, vinculado con la
representacin simblica en diversos grados.

Con la sinergia del momento, tendr lugar una interaccin que es, al mismo
tiempo, vieja y nueva: vieja en tanto est basada en los esquemas de emocin
con los que cada participante interacta habitualmente con el mundo
interpersonal, y con el que cada uno ha entrado en la sesin, y nuevo en tanto
est confrontando por primera vez a una persona concreta, en un momento y
lugar determinados, en un rol particular.

Para ambos participantes, es necesario no slo estar centrados en la

experiencia subsimblica y responder a ella, sino tambin estar dispuestos a
soportar cierto grado de activacin dolorosa; la disposicin a soportar la
activacin requiere, a su vez, cierta capacidad para contenerla. Segn tienen
lugar la excitacin y la interaccin, ambos participantes estarn buscando y
explorando en sus asociaciones y respuestas, en su vida pasada, y en sus
interacciones presentes; ambos intentarn hablar sobre la experiencia,
construir formulaciones que les permitan explorar juntos. Las conexiones del
modo subsimblico al simblico son necesarias para permitir la comprensin y
comunicacin de la experiencia compartida, para poner postes indicadores en
el terreno compartido y para abrir una nueva exploracin.

La visin del tratamiento propuesta aqu, en la que ambos participantes entran

con esquemas disociados en diversos grados, ambos se involucran en la
exploracin de campos subsimblicos, ambos hacen nuevas conexiones con la
experiencia simblica, es muy diferente de un modelo en el que se considera
que un paciente viene con una experiencia inconsciente que ha sido
previamente formulada y luego reprimida, el analista tiene una posicin afectiva
neutral, y el analista interpreta las asociaciones del paciente con el objetivo de
obtener insight y desvelar los contenidos reprimidos.

Para trabajar el modo de la incertidumbre, el analista, al igual que el paciente,

necesita desarrollar la habilidad para operar en el modo interactivo
subsimblico. Mediante la experiencia y el entrenamiento y tal vez otros
factores, el analista puede desarrollar esto en un grado relativamente alto y
puede tener en cierto modo ms sentido de seguridad al negociar las aguas
turbulentas.

Qu trae el analista, qu necesita, para poder trabajar de este modo? Aqu

detallo algunas posibilidades:

En el tango, el profesor o el bailarn con experiencia tiene una

ventaja en el vocabulario simblico, no necesariamente
verbal. Conoce un conjunto de secuencias y cmo dirigir sus
movimientos. De forma similar, el analista tiene ms categoras
emocionales simbolizadas con las cuales identificar lo que est
sucediendo; no necesariamente ms categoras con nombres
diagnsticos, ni ms categoras verbales, sino ms esquemas, ms
significados: este paciente es como otros que he visto, u otros que he
conocido o sobre los que he ledo; esta maraa es como otras en las
que me he visto atrapado.

Existen diferencias obvias en los estados de sentimientos entre

terapeuta y paciente a diversos niveles, diferencias en el grado de
temor, de riesgo y de dolor con el que entran en la relacin teraputica.
Ms all de stas, existe tambin una diferencia general en la actitud
que no es tan obvia. He sugerido en otro lugar (Bucci, 2007a, 2007b)
que los analistas han desarrollado, implcitamente, una capacidad el
cambio flexible en los estados del self, una capacidad de hallar
diferentes partes de s mismos que son genuinas pero estn
determinadas por el contexto. Esto implica una actitud analtica
particular que yo caracterizo como un modo disociado normativo y
adaptativo, no muy distinto del modo del actor inmerso en un papel,
pero con ms incertidumbre. El estado activado en el terapeuta
durante la sesin, el amor, odio, temor, o vergenza esplenamente
genuino en ese momento, necesariamente abierto a cierto grado de
riesgo, pero en el contexto de un conocimiento de fondo de que es
slo un modo de ser, de que existen otros modos de ser que se
 activarn en distintos contextos, y que todos ellos pertenecen a un
mismo marco autobiogrfico general. Ese conocimiento de fondo, que
es probablemente subsimblico y puede ser implcito, es el que
permite la inmersin en el momento que es necesaria para la
exploracin analtica.

Ms all de esto, para sostener la libertad de exploracin emocional,

sugiero que los analistas tambin requieren una teora psicologa
general sistemtica que explique especficamente las interacciones
nicas e impredecibles del intercambio analtico, que las haga, de
hecho, ms predecibles a ciertos respectos. Si los analistas no tienen
un marco terico explcito que los gua en una situacin de
incertidumbre y riesgo, recurrirn a uno implcito. El problema con las
teoras implcitas es que pueden tender a dirigir a los clnicos por
caminos no reconocidos, no examinados, por la pendiente resbaladiza
de asunciones relativas a escenarios reprimidos especficos por
desvelar, o tcnicas que implican la interpretacin de la resistencia, o
desde otra perspectiva, la identificacin proyectiva suponiendo afectos
intolerables del paciente ubicados en el terapeuta. En lugar de esas
ideas mal definidas, necesitamos un marco terico sistemtico que
ofrezca una comprensin de la activacin de procesos subsimblicos
dentro de cada participante; cmo cada uno conecta estos procesos
con formas simblicas dentro de s mismo; cmo cada uno conecta
con el otro a distintos niveles; cmo cada uno conecta los
acontecimientos del presente con recuerdos del pasado; y cmo todos
estos procesos de conexin pueden utilizarse para provocar el cambio.

Comenzando con la incertidumbre y el riesgo, el psicoanlisis requiere la

capacidad de centrarse y estar abierto a la experiencia subsimblica, a
encontrar un nuevo terreno que explorar las posibilidades extra- en ambos
participantes, al tiempo que tambin incremente la zona de lo simblico y lo
predecible. El descubrimiento dentro de s mismo, por parte del analista, de
niveles de experiencia inesperados y no dirigidos aporta el encuadre para el
baile de la exploracin emocional en la relacin teraputica.

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Director artstico y coregrafo, New Direction Dance Company.[1]

Conferencia de la Sociedad Psicoanaltica Italiana y de la Asociacin Psicoanaltica Internacional, Roma,

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http://www.aperturas.org/articulos.php?id=0000709&a=El-interjuego-de-procesos-
subsimbolicos-y-simbolicos-en-el-tratamiento-psicoanalitico-Hacen-falta-dos-para-bailar-el-
tango-pero-quien-sabe-los-pasos-quien-dirige-La-coreografia-del-intercambio-psicoanalitico