La Catarsis en La Representación Teatral
La Catarsis en La Representación Teatral
La Catarsis en La Representación Teatral
CECA Mrida
Palabras clave
Emociones. Catarsis. Teatro. Conciencia. Representacin.
Resumen
Este artculo propone la educacin emocional mediante la representacin teatral como
hecho liberador del ser humano vctima de incomprensibles patologas que lo someten a
conductas incontrolables e inesperadas. No se trata de reprimir emociones, sino de tener
conciencia de estas, por lo que abordaremos la pregunta ontolgica qu es la conciencia?
Para estudiarla luego en un escenario de teatro. Al leer este artculo te percataras de que la
conciencia funciona como el lente de una cmara abrindose y cerrndose, conocers los
ritos teatrales de la antigedad griega para limpiar cuerpo y alma de emociones dainas e
indagaras el origen creativo de una civilizacin que an permanece vigente. No debe
entenderse la palabra catarsis como descarga energtica, sin comprender que ella implica
una aplicacin de la conciencia que permita observar el comportamiento emocional. Para
eso analizaremos la funcin esencial del texto teatral y su puesta en escena, as como la
presencia anmica por parte del actor. Contrariamente a la conducta existente en polticos y
burcratas que inconscientemente rechazan la teatralidad (ver y ser vistos), por no tolerar la
libertad volitiva que produce la mirada bien de manera metafrica o de modo literal;
proponemos producir respuestas que estimulen la actividad teatral, a fin de garantizar un
mejor pas de ciudadanos libres y consientes.
En efecto, todo rito conlleva necesariamente un sentido simblico en todos sus elementos
constitutivos, e, inversamente, todo smbolo produce (siendo tambin aquello hacia lo cual est
esencialmente destinado), para quien lo medita con las aptitudes y las disposiciones requeridas,
efectos rigurosamente comparables a los de los ritos propiamente dichos, con la reserva, claro
est, de que exista en el comienzo de ese trabajo de meditacin y como condicin previa, la
transmisin inicitica regular, fuera de la cual, por otro lado, los ritos no seran sino un vano
simulacro, como ocurre con las parodias de la pseudo-iniciacin.
Ren Gunon
El legado de Lieo
Nuestra civilizacin occidental carece de educacin emocional, nos preparamos para
ejercer labores utilitarias de carcter tcnico o simplemente de servicios. Las disciplinas
sociales, cientficas y humansticas pretenden aislar los asuntos sentimentales de los
objetivos de estudio, por considerarlos secretamente inabordables e incontrolables.
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rito hay representacin, ste no implica un evento teatral; la teatralidad del rito se logra
cuando intervienen los espectadores. Muchos ritos religiosos de purificacin emocional,
abrirn caminos cerrados para el que ha contaminado su alma (cuerpo emocional). El rito
teatral no es la excepcin. Es conveniente reflexionar -meditar- acerca de este tema para
que al teatro se le brinde la importancia que merece.
El teatro a lo largo de la historia ha florecido en las diversas culturas de manera
irregular, muchas veces ha producido expresiones mediocres, otras ha sido perseguido, sin
embargo el hombre nunca ha dejado de representar. Ni siquiera en la cultura islmica donde
la representacin est prescrita, pues en sus alfombras notamos formas abstractas de
representacin.
El vnculo teatral con las partes ms sutiles del cuerpo emocional, se ha venido
deteriorando porque otros lenguajes se han ocupado de esta alquimia de la representacin.
Con la aparicin de la imprenta, la novela desplaz al teatro provocando en los lectores,
con sus personajes y situaciones, profundas emociones que en muchos casos no pudieron
ser purificadas. Podemos citar la novela Las cuitas del joven Werther de Goethe (Goethe
2009) que provoc una ola suicidios. Lo mismo sucedera siglos despus en New York, con
un programa radial La guerra de los mundos, en el que su guionista Orson Welles, (Welles,
1938) simulaba una invasin de marcianos. Con la aparicin del mercado del
entretenimiento, notamos en sus productos, como en su mmesis se ha ido perdiendo el rito
de la catarsis y su carcter purificador, al ser manipulado para provocar emociones probas
para la sociedad de consumo. El desarrollo de lo que Marshall McLuhan (McLuhan, 1989)
llam La aldea global, ha permitido que la manipulacin meditica haga de la
emocionalidad un instrumento ideolgico al servicio de los intereses del poder poltico. No
hay quien pueda negar que las telenovelas, los boleros o las rancheras hayan programado la
emocionalidad amatoria de nuestros contemporneos.
2. Los nios y la alienacin emocional
Las enfermedades en el cuerpo emocional, ocasionan trastornos en los cuerpos
intelectuales y fsicos de mujeres y hombres de todas las edades, producidos por una
disminucin de la conciencia. Los orgenes del problema radican en las primeras
enseanzas, en el seno de nuestra familia. Luego en la escuela, tanto educando como
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obsesivamente nos apegamos; dejando que ellas nos dominen, permitiendo que ellas nos
formateen y programen segn lo previsto por la sociedad de consumo y del orden
establecido por los que dominan el mundo.
La palabra teatro tiene su origen en el griego antiguo. La palabra Teos significa
Dios. El dios del teatro es Dionisio, dios del trance y las manifestaciones ocultas. El teatro
es el templo de la revelacin o desocultamiento. En el mundo cristiano suele representarse a
Dios con el tringulo pitagrico y un ojo al centro. El tringulo se apoya en la dualidad que
implica actuar, establecer una lnea contante de relacin. El punto superior es el punto de
observacin, el tercer punto implica la conciencia de la accin, por eso el tringulo tiene un
ojo al centro. La palabra teatro significa ver y ser visto, viene del verbo griego antiguo:
Teomai y no de la palabra teatrn como equivocadamente se cree. Teatrn es un lugar de la
estructura fsica del teatro y el significado de la palabra es punto de vista. Teomai es una
accin curativa de la conciencia, curativa de dos perversiones visuales que conforman el
estado dormido de la conciencia; el voyerismo y el exhibicionismo. El voyerismo consiste
en ver sin ser visto y el exhibicionismo en lograr que te vean sin ver a los que te estn
viendo. La conciencia es activada y regulada de manera sensible por la mirada, tal como el
diafragma fotogrfico activa y regula la luz en la captacin de la imagen. Algunas de las
experiencias teatrales que me han conducido a reflexionar sobre la importancia social y
personal del rito de la catarsis, se han originado en la apercepcin (darse cuenta de estar
percibiendo) de la atencin como clave fundamental de la actuacin.
3. Desarrollo conceptual de la naturaleza de la conciencia teatral
Creo que la conciencia de la pasin te hace actuar muy distinto
Pedro Almodvar
probable es que dentro de ellos ocurra, y que al abandonar la butaca quede ocurriendo, otro
teatro. Slo entonces la energa escnica se proyectar trascendiendo el hecho temporal y
espacial de sus conciencias.
El espectador al verse reflejado en la inmediatez, comenzar a verse en su angustia
intima, visin esa que no se sabe cundo lo llevar a su redencin. La atencin por lo que
ocurre delante de sus ojos le impedir la conciencia inmediata de lo que en su interior
sucede. Pero los intervalos de movimiento que existen entre el mundo interior y el exterior,
nicamente son reducciones de la percepcin, que ocurren al margen de los lmites de la
conciencia; estos sucesos pertenecen a un devenir intuido que no se puede calcular con
palabras. Segn Martin Heidegger (ibid.) lo que se proyecta en el porvenir es lo que ya ha
sido y a su vez lo que ya ha sido es lo que se proyecta en el porvenir. Si miramos hacia el
pasado no tenemos tiempo y la visin del presente es demasiado fugaz para captarlo. Esta
nocin del tiempo, nos hace pensar que no es posible medir los lmites temporales de la
ampliacin de la conciencia en el rito teatral.
El delimitar en la conciencia del espectador, lo que est adentro y lo que est afuera,
es una exclusin de otras direcciones espaciales imperceptibles a los sentidos. La accin y
el desplazamiento de la conciencia durante el rito teatral son correlatos de la subjetividad,
producida por la interpretacin de un texto escnico. La angustia creciente del espectador
debido a los sucesos escnicos, suele ser una expresin secreta y hasta imperceptible para
su propia conciencia, ante la mismidad. Sin embargo en un punto indeterminado de la
distancia que se abre entre el pblico y el actor, ocurre algo siempre nuevo; y la accin
actoral produce en el pblico una suerte de liberacin emocional. Entonces le queda al
espectador permitido disponer a partir de s, de una apertura para el desocultamiento. En
esa apertura el espacio no es posedo, ni desde adentro ni desde afuera. Simplemente el
espectador y el personaje interpretado por el actor, comparten una conciencia en comn.
Pero qu es ese algo siempre nuevo que en el rito ha ocurrido? El actor ha producido en
los espectadores una ruptura con las pertenencias emocionales que les impedan apreciar los
acontecimientos. Cmo lo hizo? Las emociones que en lo textual vienen expresadas, se
retraen en el cuerpo fsico del actor quien las procesa en la creatividad de su alma, para
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luego al ser develadas de su apariencia sustantiva, se elevan como energa, produciendo una
liberacin consciente en el actor que toca la sensibilidad ntima del espectador.
Una estructura ritual est formada por pasos bsicos, ya pautados en una lnea
temporal, cuyo objetivo es organizar las energas propicias de su realizacin. As como el
espacio ritual del teatro es el escenario, el texto es el que indica los pasos temporales dentro
de un ritmo de contenidos dramticos, expresados fundamentalmente por dilogos,
monlogos y acciones.
Todo lo que ocurre en un texto teatral se puede pensar. En el texto teatral se
encuentran escritas crpticamente las medidas rituales de lo humano. Cuando un director
asume un texto teatral, sabe que ste est vivo. Como si al texto lo animara un poder
inmanente, pronto el elenco se siente posedo por su espritu. En los ensayos los actores
perciben como en el texto se vitalizan y vinculan las fuerzas de la creacin, lo que
evidencia la presencia de una conciencia que se manifiesta desde un estado inmaterial e
intemporal, dispuesto a ser representado en cualquier poca. Una conciencia que
materializaremos en un tiempo y un espacio, para exponerla al pblico. Conviene aclarar
que un actor no reproduce un texto, lo que hace es actuar en la intencin del texto
(participar de su conciencia).
Hasta ac nos hemos dado cuenta de lo que sucede con el texto, pero no podemos
decir que el texto se da cuenta de lo que sucede con los actores; por ejemplo, no podemos
afirmar que un texto pueda escoger qu elenco lo va a representar y qu director va a
dirigir su representacin. Lo contrario es lo que suele suceder. Nuestra conciencia es la que
aparentemente le permite al texto (ficcin) manifestarse en el plano sensorial (real). Sin
embargo, no podemos negar la posible existencia sgnica de una conciencia textual,
manifestada en el momento en que asumimos la interpretacin (codificacin y
descodificacin) del texto. Se debe advertir junto a Umberto Eco (Eco, 1993), sobre lo que
significa decidir cul de los aspectos textuales puede ser pertinente o al menos relevante
para una interpretacin, o al contrario, cul es marginal. Debemos alejarnos de toda
interpretacin paranoica y dejar que el texto teatral nos permee sugirindonos las posible
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griego, requiere volver al cauce de la pasin teatral para reinventarse en una suerte de lo
que Maturana (Maturana 2007) denomin como auto poises
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