Ponencia Matías Pérez Volonterio Final
Ponencia Matías Pérez Volonterio Final
Ponencia Matías Pérez Volonterio Final
Un pensamiento de este tipo crea una ruptura con la idea hegemnica de derechos
humanos que propone que el Estado existe para proteger, garantizar y respetar los derechos
humanos (Serrano y Vzquez, 2013) as como para, en la lnea ya desarrollada de Baxi
(1989), definir las libertades que le corresponden al sujeto y la resolucin de sus
necesidades. Adems, quiebra la idea de que los derechos son algo inherentes al ser
humano y los muestra como artefactos construidos que tienen real existencia y sentido en
tanto son tiles para la materializacin de fines concretos para las personas.
Por otro lado, una posicin enftica de La Campaa refiere a la produccin de la
alimentacin, el lugar de sus productores y la forma de satisfacer la alimentacin de la
poblacin. En esta lnea una ruptura que consideramos importante es la de no encerrar la
mirada en la lectura binaria que considera el productor y el consumidor como los actores
que participan en el proceso de alimentacin en una cadena mercantil.
El productor es visto tambin, y antes que nada, como consumidor. Desde este punto de
vista se imagina y prioriza un productor que lo sea para s mismo en primer lugar como
consumidor y, en segundo lugar, en caso de existir excedentes, participe del mercado con
los mismos. El campesino-productor por esto, y otras razones, toma un lugar preponderante
en la construccin de su propuesta en torno al derecho a la alimentacin. Como sealaba un
entrevistado para nosotros es claro, el campesino est en el centro de las polticas y
obviamente del derecho a la alimentacin como sujeto de derechos. (Entrevista E).
Por su parte, cuando se trata del consumidor se plantea como un sujeto que debe ser
protegido frente a posibles abusos de las empresas. En este sentido una entrevistada
afirmaba al referirse al tema de la salud Uno es exigir que te protejan de los que te estn
vendiendo comida txica, sobre todo si te la venden como saludable, sobre todo, ah una de
la obligacin es la proteccin del gobierno sobre nosotros como sujetos de derechos
(Entrevista L). Esto afirma la exigencia de un Estado activo para el control de la
alimentacin que se distribuye a los individuos, que no quede librado al mercado con las
posibles consecuencias nocivas que puede acarrear
Se define, entonces, al sujeto, en el caso del productor, por roles no tan estticos
relacionados con el mercado y al consumidor, en algunos casos, como un sujeto a ser
protegido frente quienes tienen el poder en un mercado identificado como injusto.
Estos son ejemplos de formas de concebir los derechos humanos que traspasan los
lmites propuestos por la perspectiva hegemnica liberal. Se trata de una concepcin que
deja de pensar los derechos humanos con base en la figura de un sujeto abstracto y neutral,
definido por su capacidad para el intercambio de bienes y se basa en cuerpos concretos y
sus realidades situadas para imaginarlos y pensar su contenido en funcin de sus
necesidades y caractersticas. En torno a esto se construye una propuesta de derecho
substantivo que al buscar proteger a los sujetos ms vulnerados por las desiguales
relaciones de poder quiebra con la complicidad que el derecho hegemnico desarrolla con
el sistema injusto que legitima a quienes tienen el poder.
Lo anterior se hace ms enftico an, si tenemos en cuenta que se liga con una propuesta
de construccin de formas alternativas de distribucin de los alimentos a nivel local, con
participacin del Estado o no, para que las personas sujetas del derecho tengan la
posibilidad real de acceder a alimentos de buena calidad y que conecte de manera justa los
diferentes actores que participan del engranaje de la cadena alimenticia (Entrevista F).
Lo anterior, se da en tanto La Campaa pone especial nfasis en valores del comercio
justo entre productor y consumidor (Entrevista F). De esta manera, quiebra con la idea de
libertad individual cuasi ilimitada para desarrollar intercambios en el mercado y de la
neutralidad axiolgica del derecho hegemnico, para proponer relaciones justas entre los
individuos que forman parte del mercado en torno a la alimentacin.
Otra dimensin de importancia es la relacin que los activistas hacen del derecho a la
alimentacin con la cultura, lo cual, lleva a darle contenidos muy especficos al derecho
humano basados en la experiencia local. Por ejemplo, se defiende una alimentacin basada
en productos y recetas tradicionales y tpicos de la cultura mexicana y se resiste a la
importacin de alimentos que ya son producidos en el pas (frjol y maz entre otros)
(Entrevista E; Entrevista F). Aunado a lo anterior, el nfasis dado al productor rural,
campesino y muchas veces indgena hace que se les d un giro particular a las
argumentaciones respecto de la produccin. Esto confluye en que se ponga el foco en
ciertos sistemas de cultivos tpicos y tradicionales de Mxico y Mesoamrica, ntimamente
asociados con la identidad de los pueblos campesinos e indgenas del pas y sus
cosmovisiones.
En el ltimo Da Nacional del Maz se sintetizaba todo lo anterior al defender un modelo
agroalimentario propio,
basado en la diversidad de la produccin de pequeos campesinos y comunidades
indgenas, que nos han legado un modelo de produccin basado en lazos solidarios y el
cuidado de todo: de la alimentacin y la salud de las personas y las comunidades, de la
enorme diversidad biolgica que hemos recibido en herencia, de los ecosistemas y de los
recursos naturales; de las muy heterogneas expresiones culturales; de los saberes ancestrales
y de las tecnologas construidas con la reflexin colectiva (La Campaa, 2016)
Esta situacin que devela un locus de enunciacin que parte de otros lugares y se llena
de contenidos desde otros cuerpos y experiencias, dejando en el camino la universalidad
abstracta que, como vimos, esconde un sujeto muy concreto y construyendo una
pluralidad de argumentaciones situadas que abonan a esos otros contenidos de los derechos
humanos. Hecho que a su vez abre un camino distinto al de la racionalidad lgica formal
sobre la cual la perspectiva hegemnica de los derechos humanos est edificada, haciendo
surgir as, otras formas de plantear el derecho basado en otras racionalidades e incluso en
dimensiones no pensadas como racionales por el discurso hegemnico.
Lo tratado hasta aqu se liga desde muchas aristas con la soberana alimentaria, otro
tema de importancia para La Campaa y que acuerpa matices disidentes. El discurso
hegemnico del derecho humano a la alimentacin destaca la seguridad alimentaria como
categora que indica la necesidad de asegurar la alimentacin a la poblacin, pero sin referir
a los cmo. Lo que legitima que esta seguridad se alcance a costa de muchos otros factores
como un mercado global injusto, produccin en manos de grandes empresas y/o latifundios,
la no preocupacin por el medio ambiente y por la situacin de los campesinos y otros
trabajadores rurales, entre otras (FAO, 2006).
Frente a esto, los movimientos sociales han sostenido la idea alternativa de soberana
alimentaria como categora relacionado con el derecho humano a la alimentacin. Con sta
dan cuenta de la necesidad de asegurar la alimentacin de las poblaciones del mundo, pero
unido, a su vez a una defensa de la produccin local y el respeto a las tradiciones
alimenticias del pas, as como el deslinde, cuando es posible, de la dependencia del
mercado global. Esto conlleva una franca resistencia a formas de produccin y
alimentacin impuestas desde afuera porque adems de un modelo impuesto de cmo
producir y cmo no producir en el campo, pues tambin nos impusieron un modelo de
alimentos, lo que es toda la comida rpida, toda la comida chatarra. (Entrevista E).
Aspectos que definen la soberana alimentaria, dndole un contenido ms amplio que el de
seguridad alimentaria, ms atado a los conceptos tradicionales libertad y satisfaccin
individual de necesidades propios del derecho hegemnico.
Nos gustara terminar haciendo referencia al lugar del discurso de las mujeres en la
construccin del contenido del derecho humano a la alimentacin por La Campaa. La
revisin de las fuentes dej en evidencia un hecho constante y sintomtico de la lucha por
el derecho a la alimentacin en el pas: el no posicionamiento del lugar especfico de las
mujeres en los contenidos del derecho y, tambin en cierto grado, en la problemtica
relacionada con la alimentacin en general. Se trata el problema ubicando a los actores que
hacen parte del mismo como los productores, consumidores, gobierno y empresas, entre
otros, pero no se diferencia los problemas y las cuestiones particulares que ataen a la
situacin de opresin de las mujeres y tampoco otras poblaciones con opciones sexuales
disidentes.
Como lo develan las entrevistas, La Campaa ha avanzado en incluir a las mujeres en la
prctica, pero en el discurso concreto no se han dado pasos para reflejar sus posturas ni un
abordaje especfico a sus problemticas. Como dira una entrevistada:
no quiere decir que en esa Campaa haya un enfoque de gnero y tampoco una agenda
femenina, una agenda que reivindique la situacin, la organizacin, el punto de vista de las
mujeres. Una ausencia enorme en esa agenda no solo es y en general y de la falta de un
enfoque de gnero, por ejemplo, hay una Campaa muy fuerte en defensa del maz nativo
contra el maz transgnico y por ms que en muchos casos les han insistido en que la
produccin de maz es solo una parte de la garanta de la alimentacin, en la que estn a
cargo los campesinos en el sur, pero digamos en el sur para la mesa campesina interviene la
ixtamalizacin del maz, la preparacin de las tortillas, es una parte eminentemente femenina,
si t quieres por razones de gnero, porque las mujeres han sido orilladas a hacer tortillas,
pero bueno en esta divisin ellas estn invisibilizadas y borradas, una Campaa que
promueve la defensa del maz, que se opone al Tratado de Libre Comercio porque ha
destruido y desbancado a los productores campesinos y no considera la otra parte de la
produccin, de la alimentacin que corre a cargo de las mujeres, que no defiende la
produccin nixtamal y la tortilla est borrando, est simplemente desapareciendo a la mitad
de la poblacin del campo y t dices oye cmo es posible que una Campaa tan
revolucionaria, tan haya se base en esa defensa de la milpa, una defensa machista de la
milpa, t no puedes defender la milpa la milpa es machista si no consideras la otra mitad
que corre a cargo de ella que est en el hogar campesino, en las orillas de la milpa, en el
ixtamal y en la tortilla. (Entrevista Chaca Lorena)
Reflexiones finales
En el desarrollo de esta ponencia hemos dado cuenta de algunos contenidos innovadores y
crticos para el derecho humano a la alimentacin, que han surgido del proceso de lucha de
La Campaa Sin Maz No Hay Pas en Mxico.
Gracias al anlisis de las fuentes hemos encontrado que repensar el derecho humano a la
alimentacin desde las realidades concretas de exclusiones y opresiones por La Campaa
abre la posibilidad para reimaginarlo creativamente. Desde la diversidad y pluralidad de
cuerpos disidentes e histricamente excluidos que se abren espacio en el cuerpo de los
derechos humanos, se los dota de contenidos y visiones innovadores, alternativos y
contrahegemnicos que lo dislocan en buena medida.
Al mismo tiempo, como contraparte, al hacer referencia a la idea de derechos humanos,
con la connotacin y legitimidad intrnseca que portan, los movimientos alternativos y sus
ideas ganan cierta legitimidad y valorizacin frente a la sociedad y el sistema poltico.
En funcin de nuestro objetivo hemos dejado por fuera la otra cara de la moneda (excepto
por las cuestiones relacionadas con la opresin patriarcal). sta da cuenta de cmo el uso
del discurso de derechos humanos por los movimientos sociales podra habilitar distintas
formas de dominacin y opresin, por medio de los hechos y/o por los discursos,
consecuencia de la matriz histrica y colonial en la que los derechos humanos nacen.
Por tanto, conviene entender a estos derechos como un mbito de disputa y tensiones.
Disputas por el control y uso de esta herramienta y definicin de sus contenidos entre los
diferentes actores con perspectivas distintas. Tensiones que nacen de este proceso en que
los actores que participan de luchas alternativas tienen que lidiar con su talante dominador
fruto del contexto macro en el que se inserta y del uso de actores con poder.
Sin embargo, nos interesaba mostrar en este trabajo las posibilidades alternativas que se
abren para los movimientos subalternos al habitar alternativamente el derecho haciendo un
uso estratgico del mismo, flexibilizndolo para que sea instrumental a sus luchas y no ser
una vctima del discurso opresor. Rescatar esto es de suma importancia, en tanto demuestra
la posibilidad del uso subversivo no exento de complejidades- de ciertas instituciones con
tradicin hegemnica y funcionales al sistema patriarcal-capitalista-colonial-moderno.
Bibliografa
ANEC (2007) Revista ANEC. El cultivo de estar informado. N 17-18, nmero especial,
octubre-diciembre, Mxico DF
Baxi, Upendra (1989) "From Human Rights to the Right to be Human: some heresies",
En Kothari, Smitu y Sethi, Harsh (eds.) Rethinking Human Rights: Challenges for
Theory and Action. Tripathy, Bombay
Burgos Matamoros, Mylai (2014) "Apuntes crticos a la razn liberal dominante de los
derechos humanos" En Len del Ro, Yohanka (comp.) La Paloma: Utopa y Liberacin
Editorial Caminos - Instituto de Filosofa, La Habana
Castro-Gmez, Santiago (2005) La hybris del punto cero. Ciencia, raza e ilustracin en
la Nueva Granada (1750-1816) Pontifica Universidad Javeriana, Bogot
Cobo Gonzlez, Mara del Rosario (2014) La Campaa Nacional Sin Maz no hay Pas:
alcances y desafos de una red de redes en movimiento Tesis presentada para obtener
grado de Doctora en Desarrollo Rural, Universidad Autnoma de Mxico, Mxico DF
Dussel, Enrique (1994) 1492. El encubrimiento del otro. Hacia el origen del "Mito de la
modernidad Plural Editores - Centro de Informacin para el Desarrollo, La Paz
Espinosa-Mioso, Yuderkys (2014) "Una crtica descolonial a la epistemologa
feminista crtica" En El Cotidiano N 184, marzo-abril, pp. 7-12 Mxico DF
Facio, Alda (2007) "Hacia otra teora crtica del Derecho" En El otro derecho N 36, pp.
11-38, Bogta
La Campaa (2008) En Sin Maz No Hay Pas! La Jornada del Campo N 14, 13 de
noviembre, Mxico DF
Landy, David (2013) "Talking human rights: How social movement activists are
constructed and constrained by human rights discourse" En International sociology N
28, Julio, pp. 409-428
Silva, Palmira (2014) El juicio de accin colectiva dentro del proceso poltico de
movilizacin socio legal del movimiento del maz en Mxico Tesis presentada para
obtener grado de Maestra en derechos humanos y democracia, Flacso Mxico, Mxico
DF