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NUEVE RAZONES PARA LEER A FREUD EN EL SIGLO XXI

Ivn Sandoval Carrin

Facultad de Psicologa PUCE

Quito, 7 de abril de 2011

Desde hace tiempos se escuchan voces, en diferentes mbitos, que advierten

sobre la inutilidad de leer la obra de Sigmund Freud, en el momento actual.
Estas voces provienen de diferentes locutores: de los psiquiatras, de los
neurlogos, de algunos filsofos, de muchos psiclogos, e incluso -lo que no
deja de ser sorprendente- de ciertos clnicos que dicen ser psicoanalistas. Los
estudiantes de psicologa son muy sensibles a los argumentos que vienen
desde la autoridad, tanto si estos argumentos estn a favor o en contra de la
vigencia de la obra freudiana. Por ello conviene hacer un pequeo inventario
de los principales argumentos de los detractores de los escritos de Sigmund
Freud, algunos de ellos los tomaremos de un texto de Slavoj Zizek.

Est en primer lugar el argumento de la supuesta obsolescencia y caducidad,

tomando en cuenta que un texto fundamental como La interpretacin de los
sueos tiene ms o menos 110 aos de edad. Luego estn los argumentos que
giran alrededor de ciertos escndalos y chismes que ocurrieron en la vida de
Freud, como el episodio de la cocana y el supuesto enamoramiento de su
cuada, por ejemplo. Despus estn los que afirman que la terapia
psicoanaltica es absolutamente ineficaz frente a otras terapias que hoy estn
en boga, afirmacin siempre procedente de quienes jams han estado en un
divn. Finalmente estn aquellos que decretan la falta de cientificidad del
psicoanlisis, y para ello repiten -en el mejor de los casos- de memoria los
conocidos argumentos de Karl Popper y los de Mario Bunge, que son ms o
menos parecidos.

Usando estos mismos argumentos, tendramos que acordar que hoy en da ya

no tiene ningn sentido leer clsicos como El banquete de Platn, porque tiene
aproximadamente 2400 aos de antigedad, sin contar con las escandalosas
alusiones contenidas en esa obra respecto al amor homosexual, y no hablemos
de la ausencia de cientificidad que es evidente en los razonamientos de los
diferentes personajes que desfilan en ese simposio sobre el amor. Con
argumentos ms o menos similares tambin podemos llegar a descalificar la
obra de pensadores ms actuales, como Michel Foucault, por ejemplo. Pero no
se nos ha invitado a desarticular los argumentos de los detractores de Freud,
sino a presentar razones que inviten a la lectura de su obra; en relacin con
ello, se me han ocurrido 9 razones para leer a Freud en el siglo XXI.
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PRIMERA: POR SU CALIDAD LITERARIA.

Quien aprecie la buena literatura encontrar un placer especial leyendo los

escritos de Sigmund Freud. La elegancia de su prosa, la claridad de su
pensamiento, la agudeza de sus razonamientos, la arquitectura de su
exposicin y la variedad de los temas que su obra abarca, son motivos para
leer los textos freudianos y disfrutarlos. Seguramente algunos de sus escritos
son ms amenos y estn ms al alcance de los lectores comunes, que otros.
Los llamados textos cannicos (La interpretacin de los sueos, La
psicopatologa de la vida cotidiana y El chiste y su relacin con el inconsciente)
son accesibles, interesantes y estn muy bien escritos. Los llamados textos
sociales y culturales (Ttem y tab, Psicologa de las masas y anlisis del yo, El
porvenir de una ilusin, El malestar en la cultura y Moiss y el monotesmo)
siguen siendo ledos y trabajados por los tericos de las ciencias sociales en el
siglo XXI. En torno al mrito literario de Freud, conviene en este punto aclarar
un malentendido comn: el Premio Goethe que la ciudad de Frankfurt le
concedi en 1930 no era un premio literario; la ciudad natal de Goethe
conceda ese premio a cualquier autor, escritor, cientfico, artista o filntropo
de habla alemana, que se hubiera destacado por el conjunto de su obra.

SEGUNDA: PORQUE ES UN ASUNTO DE CULTURA.

La teora del complejo de Edipo, tal como la concibi originalmente Freud, es

una hiptesis fundamental para entender la constitucin de nuestra condicin
humana. La idea de que el paso de la naturaleza a la cultura se realiza
mediante la Ley universal de prohibicin del incesto, es un saber necesario
para cualquier estudioso de la cultura humana, que es la nica cultura que
existe. Por eso, la lectura de algunos textos freudianos es condicin
indispensable para la formacin de etnlogos, socilogos y antroplogos. El
Edipo es ms mucho ms que un pequeo drama familiar que divierte a los
padres ms observadores, los que tienen la agudeza para registrarlo en las
infantiles exigencias de sus pequeos hijos. El Edipo es un algoritmo, una
secuencia lgica necesaria para introducirnos a todos en la serie simblica de
la genealoga y en la calidad de humanos y seres hablantes. As es como lo
entendi Jacques Lacan, quien desarroll la teora del complejo de Edipo ms
all de Freud.

TERCERA: PARA LA FORMACIN DE LOS PSICLOGOS.

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La formacin en psicologa no es solamente un asunto de saber y de

adiestramiento en el uso de tcnicas. La formacin de un psiclogo es, en
buena medida, un asunto de cultura. La lectura de la obra freudiana introduce
al estudiante de psicologa en una reflexin necesaria sobre nuestra condicin
humana, como seres hablantes con un inconsciente que es realmente el que
piensa y dice, como sujetos de deseo sujetados a un orden de sociedad y de
cultura que nos precede, y con un yo que es la mscara social que nos
representa ante los otros. El estudiante de psicologa que pretenda ahorrarse
estos cuestionamientos y se refugie exclusivamente en la exigencia de
tcnicas y literatura actualizada, quizs se sienta ms realizado si estudia
otra carrera, ingeniera de sistemas por ejemplo.

CUARTA: PARA LOS PSICOANALISTAS.

La obra de Sigmund Freud estableci los conceptos fundamentales del

psicoanlisis, los mismos que tienen vigencia hasta hoy dentro del discurso
psicoanaltico. Estudiar detenidamente su obra y releerla constantemente a lo
largo de toda la vida, es una obligacin -adems de su propio anlisis- para
quien pretenda trabajar en la clnica psicoanaltica. La lectura de los textos
freudianos es una condicin indispensable, pero no suficiente para la formacin
de un psicoanalista. Ya el mismo Freud recomendaba otras lecturas tiles para
sus discpulos, como la antropologa, la historia, la filosofa, la buena literatura,
la Biblia y la historia de las religiones. A lo recomendado por Freud, tendramos
que aadir hoy en da la sociologa, las ciencias polticas, las teoras de la
comunicacin, las matemticas, la lgica y las neurociencias. No se trata de
biologizar, ni de psicologizar, ni de politizar y menos de filosofizar el
psicoanlisis. Se trata simplemente de trabajar sobre la necesaria interlocucin
del psicoanlisis con otros saberes y discursos, tal como ya lo entendi el
mismo Freud en sus tiempos. Quien pretenda que se puede hacer
psicoanlisis ahorrndose el estudio constante de Freud caduno, caduno.

QUINTA: PARA PODER REFUTAR A FREUD.

La teora de Freud no era perfecta ni estaba acabada, y as lo anticip su autor

en algunos de sus escritos. Por ello est sujeta a la controversia y a la
refutacin. Pero para hacerlo hay que leerlo. Entonces resulta penoso observar
como muchos tericos de diferentes disciplinas y connotados catedrticos
universitarios se permiten proclamar la invalidez de los principales conceptos
freudianos, cuando en lo que se lee o se escucha de sus argumentos se vuelve
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evidente que no se han molestado en revisar la obra freudiana en lo ms

indispensable para poder criticarla.

SEXTA: PARA PODER IR MS ALL DE FREUD.

Como la teora de Freud no estaba acabada, los psicoanalistas tienen la

obligacin de trabajarla para poder desarrollar y fundamentar mejor los
conceptos psicoanalticos con el auxilio de la interlocucin del psicoanlisis con
otras disciplinas, y con la reiterada prueba de la clnica de cada uno, en la que
el psicoanlisis es constantemente redescubierto y reinventado. As lo
entendieron algunos psicoanalistas posteriores como Jacques Lacan y Melanie
Klein, quienes por diferentes vas intentaron trascender a Freud, sin invalidarlo.
Quienes pretendemos estar en relacin de trabajo con el discurso
psicoanaltico, tenemos la obligacin de estudiar a estos autores y a otros
posteriores y actuales, con la finalidad de sostener esta obligacin. Ello nos
obliga a dar cuenta de nuestro trabajo, de nuestro pensamiento, de nuestra
clnica, y a producir textos para compartirlos con otros.

SPTIMA: PARA REPENSAR LAS NEUROCIENCIAS.

La idea de que hay un impase fundamental entre el psicoanlisis y las

neurociencias es un conflicto parroquiano que ya ha sido superado en otros
lugares, excepto por aqu. El problema ms bien se establece a partir de las
posiciones fundamentalistas de algunos colegas que en ambos sectores se
niegan a la interlocucin. Si bien el psicoanlisis no requiere de las
neurociencias para su desarrollo, el viceversa tambin es vlido. Ello no impide
que en los tiempos actuales, algunos neurocientficos importantes como Eric
Kandel, Antonio Damasio, Gerald Edelman y otros, hayan difundido
pblicamente su inters por estudiar algunos textos de Freud para encontrar en
ellos algunas ideas que les han animado a continuar con sus investigaciones en
su propio campo. Efectivamente, si uno estudia algunos escritos tempranos de
Freud, tales como Las Afasias (1891) y el Proyecto de una psicologa cientfica
(1895), encontrar en ellos una coleccin de perlas que puede tomarlas como
anticipaciones de mucho de lo que las neurociencias actuales han descubierto
sobre el funcionamiento de las sinapsis, la plasticidad neuronal y las actuales
teoras de redes y circuitos neuronales. Este estudio no implica que la solucin
es biologizar el psicoanlisis, sino asumir que el irresuelto problema para las
neurociencias de la articulacin entre mente y cerebro, es un espacio de
interseccin con el problema del sujeto en el psicoanlisis.
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OCTAVA: PARA PODER TRABAJAR SOBRE LA LLAMADA NUEVA CLNICA DE LA

POSMODERNIDAD.

Se escucha actualmente decir que los pacientes que acuden a nuestras

consultas ya no son los mismos que acudan a la consulta de Freud. Eso es slo
parcialmente verdadero y de ninguna manera resta valor e importancia a la
lectura de los casos clnicos de Sigmund Freud. Es probablemente verdadero en
el sentido de que las ruidosas histricas conversivas que el padre del
psicoanlisis atenda, han sido reemplazadas por otras ms sutiles e
intelectuales. En cambio, los obsesivos que recibimos en nuestras consultas, se
presentan de un modo muy semejante a Ernst Lanzer, el famoso hombre de las
ratas. En cuanto al Juanito de Freud, la relectura peridica del caso nos permite
advertir en sus interrogaciones los mismos conflictos que afectan a los nios
del siglo XXI. Por otro lado, parece que en los tiempos de Freud, la adolescencia
todava no estaba muy bien definida y no se haban descrito la bulimia ni la
escarificacin de los jvenes de hoy en da. Pero en cuanto a las llamadas
nuevas sexualidades, stas en realidad son bastante viejas y lo nico que
resulta nuevo es la exigencia de los movimientos GLBTI para que los Estados
reconozcan sus derechos y para que la ciencia mdica opere en ellos las
transformaciones que no eran posibles en los tiempos de Freud. Hoy en da, la
lectura de Freud es indispensable para cuestionar los diversos goces que la
actual sociedad autoriza en nombre de la posmodernidad.

NOVENA: PARA REFLEXIONAR SOBRE LA POLTICA ECUATORIANA.

Para algunos de nosotros, los acontecimientos que vivi el pas el 30 de

septiembre de 2010 constituyen un punto de inflexin en nuestra relacin con
el poder y en nuestra consideracin sobre las prcticas polticas vigentes en
nuestro pas. Personalmente, pienso que quizs la vieja insignia del poder
ejecutivo que rezaba Mi Poder en la Constitucin, deba ser ella s actualizada
y reemplazada por otra que diga Mi Poder en la Televisin. Qu es aquello
que rige la vida de los ecuatorianos? La vigencia de la ley o el ejercicio del
poder? En qu se sostiene la popularidad del lder y el amor que las masas le
profesan? Cmo es posible que los que hasta ayer le eran incondicionales,
hayan tornado rpidamente del amor apasionado al odio ms radical? Para
trabajar stas y otras preguntas fundamentales, podemos ayudarnos con la
lectura de algunos escritos freudianos que para este caso mantienen frescura y
actualidad, tales como Ttem y tab y Psicologa de las masas y anlisis del yo.
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Para concluir, debo advertir que esta coleccin de argumentos es efecto de mi

propio recorrido de algunos aos por la teora y por la clnica psicoanaltica,
tanto desde el divn como detrs de l. Otra persona tendr diferentes
argumentos para recomendar o para desmerecer la lectura de los textos
freudianos en los aos presentes.