Resumen Por Capítulos de El Extranjero
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EXTRANJERO
Albert Cams
Introduccin
Parecera que da lo mismo ser de una forma que de otra. Sin embargo, tambin en la novela se
afirman las cualidades positivas de la divinidad y la fraternidad humana.
Considero que la obra debe llevarnos a una profunda reflexin acerca de la importancia de
encontrarle un sentido a la vida. La costumbre no debe vencer al hombre, ninguna fuerza
extraa debe dominarnos. Fuimos creados libres y con esa libertad debemos superar la
cotidianidad, el absurdo, el sin sentido.
Luego de basarme en la biografa de Albert Camus pasare al anlisis del libro en el que tratar
de demostrar como la ausencia de una meta, de un sentido en la vida, llev a Meursault a tanta
indiferencia, a ni siquiera luchar por su vida, a entregarse en el ms absurdo y absoluto silencio.
2. Primera Parte
Captulo I
Una vez en el asilo, l esta abstrado en sus preocupaciones, se niega a ver el cuerpo de su
madre y realiza reflexiones que demuestran su indiferencia ante un hecho de tanta importancia.
En lugar de llorar a su madre, de expresarle su dolor, conversa con el conserje, de Paris. Fuma,
se mantiene distante con los amigos de su madre que vienen a participar del velorio, le molesta
el llanto de una de las mujeres Se duerme. El entierro le resulta pesado, tortuoso por el calor
de la jornada. Una vez concluido regresa a Argel con alegra pensando solamente en dormir.
Nada hubo en l que expresara afliccin, pesar. Haba muerto su madre, sin embargo, todo fue
un trmite.
Captulo II
Al despertar y darse cuenta que es sbado, siente el gozo de saber que tiene aun dos das de
vacaciones y decide ir a baarse al mar. Se encuentra con Mara Cardona, antigua
mecangrafa de su oficina, por la que haba sentido deseos en el pasado. La invita al cine y
luego pasa la noche con ella. Haban transcurrido pocas horas del entierro de su madre. Sin
embargo, no pareci importante. En cambio, a Mara le impresion, aunque no hizo ningn
comentario. El, entenda que no era su culpa; ya se haba disculpado con su patrn. Con ella no
se disculpara.
Llega el domingo, describe la gente que pasa por la calle, reflexiona acerca de lo que harn y
donde irn y tambin expresa el aburrimiento que le provoca ese da. Pens que ya era un
domingo menos, que su madre estaba ahora enterrada, que volvera a su trabajo. Nada haba
cambiado. El vaco que vive, es extremo. No hay ninguna expresin de sensibilidad en sus
reflexiones. Todo en l acontece como en forma autmata.
Captulo III
Vuelve a su trabajo. Su patrn lo saluda por el luto y le pregunta por la edad de su madre. No la
recuerda. Da una edad aproximada. Demuestra aqu un gran desamor por ella No saber su
edad! Algo extrao, sus afectos no significan mucho, pero si el hacho de que la toalla que utiliza
para secar sus manos, est hmeda por la tarde. Sale a almorzar con un amigo, duerme un poco
y luego regresa a la oficina. Al regresar a su casa, se encuentra con Salamano, un vecino viejo
que tiene un perro sarnoso. Describe la relacin entre ambos. A continuacin se encuentra con
Raymond Sintes, un segundo vecino que lo invita a comer algo en su habitacin.
Acepta para no tener que cocinar. Raymond le cuenta una historia que ha vivido con una
amante. Lo escucha pero casi sin interesarse por el relato. Por eso, cuando Raymond le pide
consejo, le responde con oraciones breves y ante la propuesta de escribir la carta, responde
afirmativamente de la misma forma que hubiera rechazado. Le era indiferente hacerlo o no. No
le molestaba. Una vez terminada, vuelve a su departamento y escucha gemir al perro del viejo
Salamano.
Captulo IV
Trabaj mucho toda la semana. Fue dos veces al cine con Emmanuel. El sbado va nuevamente
a la playa y pasan la noche juntos. El domingo almuerzan juntos. Sienten una discusin en la
habitacin de Raymond. All le cuenta a Mara la historia del amante del vecino. Termina
interviniendo la polica. l, debe salir de testigo, afirma que le da lo mismo aunque no saba
que deba decir. Cuando regresan se encuentran con Salamano que haba extraviado su viejo
perro. Su consuelo hacia el vecino es muy tcnico, solo hace mencin a la actitud de la perrera.
No es capaz de captar la soledad y el dolor de Salamano.
Captulo V
Un da en el que recibi varias propuestas: Raymond lo invita a pasar el domingo en una cabaa
en la paya de un amigo, cerca de Argel. El patrn le propone enviarlo a una oficina que instalar
en Paris. Meursault expresa que le da igual. Ante la pregunta de su jefe si no le interesa un
cambio de vida, responde que nunca se cambia de vida, que todas valan lo mismo He aqu la
absoluta indiferencia. Su jefe observa que jams responde directamente que no tiene
ambiciones
Por la tarde Mara le pregunta si quera casarse con ella. Nuevamente la respuesta es: me da
igual. No hay en l si o no. Pareciera que nada tiene sentido, nada le importa lo suficiente
como para jugarse en una decisin personal nica y responsable. Mara lo ama y se lo dice; l
ciertamente no la quiere y lo dice. Para l, el matrimonio no es cosa seria. Pero si ella desea
casarse l lo hara cuando ella lo disponga.
Cena en lo de Celeste, una extraa mujercita se sent a su mesa, pidi la cena y extrajo una
revista radiofnica en la que marco las emisiones. Esto le llamo la atencin a Meursault. Por
ello al salir ella, l como no tena nada que hacer, sali tambin y la sigui. Termino por
perderla entonces, volvi a su casa, encuentra a Salamano desolado por la prdida de su perro.
Habla con l, lo escucha, se aburre pero como no tiene nada que hacer, ni senta sueo, se queda
con su vecino. No es el afecto ni la preocupacin del otro lo que lo hacen quedar con Salamano.
Slo el poder dejar pasar las horas.
Captulo VI
Nuevamente vuelve a salir con Meursault y se encuentra otra vez con los rabes Raymond saca
un arma pero no la dispara. Meursault se la pide. Regresan, pero l no quiere encontrarse con las
mujeres y decide seguir caminando. El sol le molestaba, el calor lo sofocaba. Encuentra al rabe
que hiri a Raymond, le muestra su cuchillo y l dispara. Meursault comprende que destruy el
equilibrio del da. Por primera vez un domingo fue diferente para l. Haba sido feliz. Disparo
cuatro veces ms sobre el cuerpo y reconoce que as llama a la puerta de la desgracia.
3. Segunda Parte
Captulo I
Las visitas del juez continuaron, pero l no le prestaba atencin, estaba cansado de contar
siempre lo mismo.
Captulo II
Mara lo visita por primera y nica vez ya que se lo prohiban por no ser su mujer. All
comienza a sentir que est prisionero.
Aqu describe las sensaciones que siente en la prisin: la falta de una mujer, la prohibicin de
fumar, la falta de libertad. Reflexiona sobre el paso del tiempo estando encerrado. Por primera
vez, algo parece importarle. Es el castigo, pero, confiesa no sentirse desgraciado. El nico
problema era matar el tiempo y para ello comenz a recordar. As termin por no aburrirse.
Confiesa que con las horas de sueo, los recuerdos, la lectura de una historia seca y la
alternancia de la luz y la sombra discurri el tiempo. Haban pasado cinco meses.
Captulo III
Comienza su juicio. El abogado le informa que no es el ms importante porque hay otro caso:
homicidio. Este ltimo concentr la atencin de los periodistas, por ello hay mucha gente. Al
entrar al juzgado le da la sensacin de estar en un club. Todos se conocen, se saludan; l se
siente un intruso, pero est tranquilo. Hasta que escucha los nombres de los testigos: el director
y el conserje del asilo, Raymond, Massou, Salamano, Mara. Comienza a ser interrogado por el
fiscal que hace hincapi en el tema de la madre, porque la llev al asilo
Luego se les toma testimonio al director y al conserje del asilo. Ambos hablaron de su negacin
a ver el cuerpo, que no llor, que se fue inmediatamente despus del entierro sin recogerse ante
su tumba, ni siquiera saba la edad de su madre. El fiscal ante estas respuestas experimento una
sensacin de triunfo. Meursault se da cuenta que las cosas no van resultando a su favor porque
no solo se lo juzga por su crimen sino tambin por no haber sido un buen hijo. Mara, Massou,
Raymond, testimoniaron destacando sus cualidades, pero el fiscal se mantuvo en la misma lnea
de desacreditarlo.
Captulo IV
Captulo V
Tan solo piensa en las posibilidades que se le presentan para volver a la libertad, pero se
focaliza sobre todo en dos cosas: el alba y su peticin de indulto. Paso sus noches esperando esa
alba en la que lo ejecutaran. Cuando el amanecer pasaba y segua vivo, reflexionaba sobre el
indulto. Deseaba obtenerlo pero tambin se imaginaba que la peticin era rechazada y todo
volva a comenzar.
4. Conclusin
Queda claro que a todos siempre les llam la atencin la conducta, el proceder de Meursault. A
su jefe cuando le ofrece trasladarlo a Paris y no se alegra. A Mara el hecho de que al da
siguiente al entierro de su madre, vaya a baarse, la invite al cine Al director y al conserje que
no llore no quiera ver el cuerpo de su madre Todas actitudes que denotan indiferencia,
insensibilidad, desamor.
Meursault es el fin reflejo del aburrimiento, la decida, el absurdo. Todo su proceder es casi
inhumano. Parece aceptar la vida, el devenir como algo automtico. La cotidianidad lo va
socavando en su humanidad, en su dignidad. Su descreimiento, su falta de arrepentimiento, la
carencia de valores todo en l, es un despropsito. El fiscal exploto al mximo sus errores para
obtener la condena.
Gentileza de:
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