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JE Y Al-
LAS HUMANIDADES

El olmo y las peras

Bolvar Echeverra *

... Los mexicanos habran aceptado como

aurovaloracin propia la ajena ignorancia de
ellos...
Jos Gaos

Es posible. y de qu manera. un dis- Mxico". El segundo lleva por ttulo: Andr Gide. en la literatura mexicana

curso filosfico en Amrica Latina? "Relaciones culturales germano- especialmente en el grupo de "los Con-
Es[3 pregunta que inquiet a nuestro mexicanas: la dimensi6n filosfica". y temporneos". El panorama que Pereda
mundo culcuraJ en los aos cincuenta su autor es Francisco Gil Villegas. y Leyva ofrecen al lector es. lo digo una
y sesenra del siglo XX -poca en la que Esros trabajos. lejos de duplicar el vez ms, de alcances exhaustivos; a tal
la globalizacin de estilo imperialista tratamiento del tema. resultan ms bien punto. que ofrece incluso un estado de
dejaba soar todava a los estados lati- complementarios entre s. El primero cosas filosficas de nuestros das. en el
noamericanos con "acumulaciones de ofrece una visin panormica, se dira que figuramos generosamente, me ima-
capital de cierra autonoma nacional", exhausriva. de la historia de la influen- gino que rodas los que en la acru.a1i-
momadas sobre una "sustitucin de cia alemana en el estudio de la ftIosofa dad hablamos de filosofa en el medio
importaciones" y encaminadas inclu- en Mxico. mientras el segundo se con- acadmico. considerados siempre en
so al desarrollo de cierras tecnologras centra en la tarea de precisar la verda- nuestra cercana con la filosofa alema-
propias- fue perdiendo virulencia len- dera magnitud y el verdadero sentido na contempornea.
tamente en los decenios siguientes, a de la acci6n de la filosofa de Orrega y Por su parte. el trabajo de Gil Vtllegas
medida que el espritu de autoafirma- Gasset -filosofa puenre entre Alema- profundiza en el estudio de la influen-
cin nacionalista se debilitaba de ma- nia y el mundo cultural hispanohablan- cia de Orrega y Gasset. sobre [oda a
nera irremediable. Se trata. sin te- en el medio mexicano. travs del magisterio de Jos Gaos. en
embargo, de una pregunta inquietan- Pereda y Leyva siguen un mtodo que el medio ftIosfico mexicano. Demues-
te. que desborda el estrecho campo de elige los principales autores y corrien- tra, en primer lugar, que, aparte de la
inters del nacionalismo y que ha se- tes de la historia de la filosofa alema- va de los filsofos transterrados, la in-
guido apareciendo por ello una y atta na y observa la influencia de los mismos fluencia de la filosofa alemana en
vez, bajo formulaciones diferentes, a lo en el cultivo acadmico de la filosofa Mxico tuvO otras vas de acceso, y pre-
largo de la histotia ms reciente de en Mxico. a lo largo de una historia cisa despus la imporrancia de que la
nuestra produccin filosfica. que comenzara a mediados del siglo primera impronta de Gaos en la discu-
La pregunta por la particularidad del XIX. El neokantismo. la fenomenologa sin filosfica mexicana fuera en tor-
quehacer filosfico en Amrica Latina yel existencialismo.la filosofa analti- no a la reactualizacin del curso de
gravita claramente sobre dos artculos ca y el marxismo; Hegel. Nietzsche y Orrega y Gasset sobre el cristianism~,
publicados recientemente y que quisie- Orrega son reconocidos en el trabajo donde se temariza la peculiar defini-
ra comentar de manera breve en estas de filsofos mexicanos que van de cin agusciana de las relaciones entre
pginas. 1 Se trata de dos artculos de- Lacroyo y Garda Maynes a Villoro. teologa y filosoffa. Gil Villegas entre-
dicados a la historia de la influencia que Rossi. Ramn Xirau y Snchez ga adems al lecror dos apuntes. uno
han tenido y tienen los filsofos y las Vzquez. pasando sobre todo por la sobre el grupo Hiperin y la 6loso6a
escuelas filosficas alemanas sobre esta poca de la "filosofa de 10 mexicano" de lo mexicano y otro sobre la mfluen-
con Porrilla. Uranga y Zea. en la qu~
disciplina en Mxico. El primero de cia de Orrega en Octavio Paz; en am-
ellos. cuyos autores son Carlos Pereda bos el eficaz recurso de lo anecdtiCO
los filosofemas alemanes aparecen in-
se ~one al servicio de la explicacin de
y Gustavo Leyva, versa sobre "La directamente, transmitidos por los
recepcin de la filosoffa alemana en . fl uenel'a indl-
filsofos espaoles transterrados. es de- esos momentos d e 1a In
cir. por Gaos. Nicol. Garda Bacca y recta de la filosofa alemana en el me-
Filsofo. Premio Universidad Nacional Joaqun Xirau. entre Otros. No falta en dio cultural mexicano. ed
1997. Su libro ms re<iente es ~ta hist~ria la mencin de la peculiar Muchos son los temas que qu an
Definicin de la cultura, 2001 'os sobre
mfluencIa de Nietzsche, a travs de planteados en esros d os rea ba

52 Abr;1 2002 UNIVERSIDAD DE MXICO

 las relaciones del quehacer filosfico en De acuerdo con el primer vicio...
Mxico con la historia de la filosofa conoce en la juvemud alguna corrien.
<UlOpea y en particular con la alema- re de pensamiento (a menudo mien.
na. Sin embargo, hay uno de ellos que tras se esrudia en una universidad del
me inquieta sobremanera desde hace extranjero) y se contina el reslO de la
algn tiempo y sobre el que quisiera vida repirindola hasta convertirla en
comentar lo siguiente. un asunto sin el menor int(r6: vivo. $(...
Se trata del viejo problema acerca de gn el segundo vicio, incansablemen.
la posibilidades de los cultivadores del te se persiguen las novedades que
discurso teflexivo en Amrica Latina de producen las metrpolis culrurales. las
hacer una ltfilosofa sin ms") como lo Casas Centrales del Pensamiento: en
formul Salazar Bondy, es decir, una Amrica Latina esas fugaces mercan
filosofa que no est acada al rraramien- das suelen tener procedencia francesa,
[O de determinados temas particulares alemana o anglosajona." (p. 216)
de la realidad latinoamericana y que sea Este hecho criticado por Pereda y
meramente expresiva o sintOmtica de Leyva, al que podemos llamar "el he
su propia excentricidad. sino una filo- cho colonial en filosofa", adquiere una
sofa universal} como lo sera la filoso- vigencia especial en el cultivo del dis
Ha europea moderna, para la cual su curso filosfico en Amrica Latina. Lo
identificacin hisrrico cultural no pa- que deberfa llevarnos a la siguieme pre-
sarla de ser un aspecto accesorio o su- gunta: cuando hablamos de una pre
perficial. sencia ms que considerable de lo
Es este un tema que reaparece colonial en el cultivo latinoamericano
obligadamente a partir de la principal de la filosofa, a qu nos referimos pro-
afirmacin critica del trabajo de Pereda piamente? Nos referimos sobre todo
yLeyva. a una actitud de quienes la cultivan o
"Todo pensamiento filosfico fecun- nos referimos sobre todo a una Jitull-
do", dicen los amores. "tiene sus puer- cin de los mismos? Se explica lo co-
tas y sus ventanas bien abierras: vive lonial por una actirud, por un "uso y
canto en conversaciones con su propia cosrumbre", cuyo saludable abandono
tradicin como con Otras tradiciones, es capaz de generalizarse de manera
y cuanto mayor sea su capacidad de paulatina, de dejar de ser la excepcin,
dialogar, mayor ser su riqueza." Aho- algo que se encuentra slo en pocos de
~ bien, la disposicin al dilogo, esta nuestros filsofos, y pasar a ser la re
dimensin indispensable del pensar por gla? O lo colonial se explica ms bien
uno mismo, no debe confundirse, por una situacin, por una ar3crer{s
como suele suceder con mucha fre- tica de los "medios de produccin", Ila
cuencia en el mundo de la alta cultura mmoslos ase provocadoramenre. que.
latinoamericana, con la sumisin co- por ms creativo y autnomo que sea
l001'a1 con el abandono de esa capaci-
I
su empleo por nuesrros filsofos. con-
dad de pensar por uno mismo y la ducirn siempre esa creatividad y esa
autonoma por la va de la dependen.
afiha;.,n pasiva a cierras ideas adopta-
das imponadas" de otras circunstan-
l
cia y la repeticin?
ci as d'lScursivas, que uno no ha Mi comentario st encamina por c:sra
segunda manera de explicar el hecho a>-
eompartido y de las que uno se encuen-
lonial en el cultivo de nuestra 61osofla.
tra excluido por definicin. Dos vicios
Pienso que el filosom no se hace ,:",n
sedan, de acuerdo con Carlos Pereda,
los . . ideas sino con palabras; que COMISte
. pnnclpales vehfculos de esa sumi-
en un modo peculiar de war la lengua
SIn colonial: por un lado el "fervot
y que su quehacer se desenvuelve den-
!ueursalero" y por orro el "afn de no-
Vedades". ' tro del peculiar esrado histrico en que

UNIVERSIDAD DE M!X1CO Ab..I700? S3

 ORDEN y CAOS

se encuenrra esa lengua, y en medio de historicidad propia de la constitucin

las configuraciones concreras que han del discurso filosfico de la moderni.
adoptado los distintos usos o hablas de dad "realmente existente". Lo que ha
la misma. Adems, el filosofat en espa- SIdo yel modo como ha sido la filoso.
ol, y panicularmente en el espaol fa moderna slo pueden explicarse
latinoamericano, se desenvuelve con como resulrados de la destruccin del
una lengua y en medio de configura- discurso teolgico por pane de esa "re.
ciones del habla cuya definicin de lo volucin cultural" que conocemos
que puede ser el discurso reflexivo di- como la Reforma protestante del cris.
fiere de forma considerable de la que tianismo. Y slo en tres de las lenguas
ha prevalecido en la hisroria europea europeas modernas, en aqueUas cuyas
como definicin del discurso filosfi- sociedades se restructuraron bajo el
co moderno. impacro de la Reforma, se da, yenrada
Hace unos aos, en uno de los su- una de eUas de forma muy diferente,la
plementos culturales de la ciudad, apa- conformacin de un discurso filosfi.
reci un ardculo inquietante. El autor co especfico, de un discurso reflexivo
hablaba de la dificultad que tiene para posteolgico. Entre eUas, por supues
"trascender", para tener vigencia uni- to, no se encuentra de ninguna mane-
versal, el trabajo de un filsofo que es- ra la lengua espaola, como tampoco
cribe su "papers" en espaol. La nica las otras del que se mantuvo como orbe
manera de hacerlo, deca, es la de ser catlico mediterrneo.
traducido al ingls y publicado en al- Los usos del espaol, las configura.
guna de las revistas filosficas de alcan- ciones de su habla, no slo no se aparo
ce internacional. Dadas estas tan de la modalidad teolgica del
circunstancias, conclua, los filsofos discurso reflexivo sino que, por el con-
espaoles y latinoamericanos deberan trario, impulsados por la empresa de la
natar de escribir sus trabajos directa- Contrarreforma, se afenan a ella y la
mente en ingls. Se erata de un ardcu- renuevan de manera revolucionaria y
lo inquietante porque implica, tal vez creativa durante el siglo bartoco. El es
de modo involuntario, un elogio de lo paol se comporta como si no necesi-
que Marcuse Uamaba la "rolerancia re- tara desarroUar un discurso filosfico
presiva". Presupone que la filosofa de moderno propio, como si su modo tra-
nuestros das tiene y debe tener el mis- dicional de culrivar la reflexin fuera
mo carcter universal abstracto que ms efectivo y poderoso, incluso para
tuvo esta disciplina cuando fue una fi-
los tiempos modernos, que el de la fi
losofa teolgica, al servicio de la ver-
losofa de ms all de los Pirineos.
dad revelada, y cuando pudo por lo
Quienes cultivamos la filosofa y lo
tanto ser dicha en una sola Linguafran-
hacemos en espaol incursionamos por
ca, esto es, el lado de c1austrOj un ladn
lo tan to en un terreno que nos es
que se caracterizaba por ser represor de
constitutivamente extrao; no por es-
las coloraciones idiomticas en las que
tar en medio de una lengua natural que
se expresa la concrecin de la vida. Slo
no es la materna (el ingls, el francs o
que hoy ese carcter universal abstrac-
el alemn), sino extrao por lo que l
ro sera el de una filosofa profana
es en s mismo, como terreno
(cripro-teolgica, dir Heidegger) de
posibilitanre de un cierto tipo de re
pretensiones universales y el "Iadn" o
la /ingua franca fuosfica sera ahora,
flexin, como un terreno que na fu:e
delimitado como tal en los usos tradl
en el mejor de los casos, el ingls de
Oxford o de Boston. cionales de la lengua espaola y que por
En mi opinin, lo que el an(culo tanto no puede ser "rrans1adado.. de
mencionado ignora es el hecho de la manera directa a ella, provenienre de
alguna de esas tres lenguas, en las que

S4 Abril 2002. UNIVERSIOAD DE MEXICO

 dfue delimitado. La modernidad del sucursalero" y el "afn de novedades",
tfiscu!'O reflexivo en espaol no se en- Esta sera, en efecto, la situacin real.
omin potla sustitucin del discurso si no ruvi~ramos a nuestra dispo cin
"olgico pOt ottO, el discurso de la la estrategia barroca que nos ha ""rmi-
.numfilosofa"; tuvO otras vas de rea- tido sobrevivir duranre ya varios siglos.
lizaci6n ycultivo, ottaS formas que han Es posible, me parece, culrivar esa "fi.
""do mucho ms conectadas con la losofa sin ms", pero siempre que lo
poesa que con la ciencia. Es ti n terreno hagamos a nuestro modo. de nuestra
de reflexin difetente del consagtado manera. Nuestro "pensar por nosotros
tomo "filosfico" pOt la modernidad mismos", con autonoma y originaJi.
triunfante; un terreno del cual al dad, como lo plantean Pereda y Lc:yva
parecer deberamos aparearnos si en sus trabajos. deberla consistir, no
queremos hacer propiamente Clfiloso- tanto en sumarnos -siguiendo el
lb', "filosofa sin ms". ejemplo de Ortega y Gasm- a un
Hay que tener en cuenta, sin embar- proyecto reflexivo para el cual no dis-
go, que si hoy se habla, y con razn, de ponemos de los "medios de produc.
la existencia de varias modernidades cin" idneos, sino ms bien en
~"mativas dentro de la modernidad servirnos de l para reafirmarnos en los
europea, de igual manera se puede ha- modos del discurso reflexivo que si son
blar de vatios modos del discurso re- cultivables a parrir ranto de nuestra len-
flexivo modemo, sin reducirlo al modo gua como de los usos de la misma que
que ha reservado para s el nombre de se generan en nuestras sociedades. +
"filosofa". Cuando hablamos de una
'filosofa sin ms", no podemos refe-
rimos en verdad a algo que sera la
nica configuracin posible del discur-
so reflexivo moderno; nos referimos
solamente a una configuracin pani-
cular del mismo) a esa que, emre otras
tonfiguraciones propias de otras len-
guas modernas, cristaliz en el uso de
las tres lenguas que el siglo XIX, el siglo
dd progreso y del imperialismo, con-
sagr como las nicas y verdaderas
Ku/turrprachen (lenguas de la cultura).
Lo anterior debera llevarnos a con-
dwe que, continuar siendo nosotros
mismos, tomando a la mismidad en el
grado que correspondera al quehacer
filosfico, esto es, continuar siendo Ambos artlculos pertenecen al tomo
bablantes reflexivos de la lengua espa- colectivo que recoge los trabajos
ola, ~ sta peninsular o americana, presentados en un simposio organlz,-
do en octubre de 1999 por la CoUedr.
y, alllUsmo tiempo, hacer "filosofa sin Extraordinaria Guillermo y Alej.ndro
ms", "filosofa modern' filosofa tal de Humboldt. a cargo del Dr. le6n
corno se hace en las Casas Centrales del Bleber, Las relacione] germaftO
mexicanas desde el .porre M tos
~ienro. es una empresa con dos hermanos Humboldt Mst. el pre~n'
ttnd . di
. e?clas 'vergenres que resulta. en te. Len Bieber (coordInador). Mfllt<O,
Ph"nClpio, imposible. La situacin El Colegio de Mllko, Univef1i~
ISt6ric a nos cond ' as a la Nacional Aut6noma de Mfllko.
enana Servicio Aleman de InterumbtO
condi ' .
'. Cl n coloOlal y al cultivo de los Acadmico, 2001, 439 pp.
Y1Qos que le corresponden, el "fervor

UNIVERSIDAD DE MtXICO Ah...I 2007 SS