Cap I La Pasión Revolucionaria. Francois Furet
Cap I La Pasión Revolucionaria. Francois Furet
Cap I La Pasión Revolucionaria. Francois Furet
Francois Furet.
Antes de deshonrarse por sus crmenes, el fascismo constituyo una
esperanza, sedujo no solo a millones de hombres sino a muchos
intelectuales. En cuanto al comunismo, aun podemos avistar sus mejores
das, ya que como mito poltico y como idea social sobrevivi largo tiempo a
sus fracasos y a sus crmenes, sobre todo en los pases europeos que no
sufrieron directamente su opresin, muerto entre los pueblos de Europa del
Este desde mediados de los aos cincuenta, an floreca 20 aos despus
en Italia o en Florencia, en la vida poltica e intelectual. Supervivencia que
nos da la medida de su arraigo y de su capacidad de resistir a la
experiencia.
Y cul es la asociacin nueva que propone? Una sociedad que solo ponga
en comn lo mnimo para vivir, ya que su principal deber es garantizar a sus
miembros el libre ejercicio de sus actividades privadas y el goce asegurado
de lo que han adquirido. Lo dems es cosa de cada quien: los asociados
pueden tener la religin que escojan, sus propias ideas del bien y del mal,
son libres de buscar sus placeres as como los fines particulares que asignen
a sus existencias, siempre que respeten las condiciones del contrato mnimo
que los liga a sus conciudadanos. De este modo, la sociedad burguesa se
deslinda por definicin de la idea del bien comn. El burgus es un individuo
separado de sus semejantes encerrado en sus intereses y en sus bienes.
La poltica del siglo XIX estuvo dominada por una especie de compromiso
constante entre dos mundos, destinado a conjugar el rayo que hizo caer al
antiguo rgimen francs, el burgus debe tolerar los desdenes del
aristcrata, pero gobierna con l o por medio de l.
Ahora bien el bolchevismo, amo accidental y frgil del Imperio de los zares
en el otoo de 1917, de pronto se ve fortalecido en Europa por su oposicin
radical a la guerra de 1914. Tiene la ventaja de dar un sentido a esos aos
terrible, gracias al pronstico precoz que hizo de ellos y que parece haberlo
llevado a la victoria revolucionaria de octubre.
En el fondo, poco importa que antes de morir Lenin haya percibido los
peligros de semejante rgimen: fue l quien organizo sus reglas y su lgica.
Lo que fundamenta en ltima instancia el sistema de la revolucin es la
autoridad de la ciencia, el conocimiento de las leyes de la historia.
Austeridad, conocimiento, directrices por definicin de lo universal, que
faltaron a la Revolucin Francesa.
A este respecto existe una especie de misterio acerca del triunfo ideolgico
inicial del bolchevismo en Europa, misterio que no deja de tener su analoga
con el que rodea el desarrollo de las ideas fascistas hacia la misma poca,
pues ambos movimientos estn indisolublemente ligados.
La pasin revolucionaria exige que todo sea poltico: por ello entiende a la
vez que todo est en la historia, comenzando por el hombre, y que todo
puede ganarse con una sociedad buena, pero habr que fundarla. Ahora
bien, la sociedad moderna se caracteriza por un dficit de lo poltico relacin
con la existencia individual y privada. Desconoce la idea de bien comn, ya
que todos los hombres que la componen, inmersos en lo relativo, tienen
cada uno la suya, solo puede imaginarla a travs del amor al bienestar, que
divide a los asociados en lugar de unirlos, y con ello destruye la comunidad
que se pretenda construir en su nombre. La idea revolucionaria es la
imposible conjura de esa desdicha.