Mis Encuentros Con Leonora
Mis Encuentros Con Leonora
Mis Encuentros Con Leonora
Mis ,
encuentros
Por RAQUEL CHAMLATI
Ask the
mask
2011 ]
Promotora de arte que cultiv la amistad de la pintora
a lo largo de 20 aos, hoy ofrece a nuestros lectores
un retrato de carne y hueso.
C
onoc a Leonora en 1994 sta la primera de otras expulsiones
cuando la invitamos a que ya hablaban de su rebelda, de
participar en un pro- su deseo de libertad, de su indivi-
yecto en el que 1 1 artis- dualidad, de sus conductas poco
tas plsticos crearan 8 modelos convencionales y de su animadver-
de escultura en bronce. No era sin a cualquier tipo de dogma.
fcil acercarse a ella... "Quines A los 17 aos sus padres la pre-
participan?", pregunt y empez a sentaron ante la corte del rey
checar la lista de los artistas partici- Jorge y pensando que su belleza,
pantes. Su respuesta fue: "No, si no aunada a la buena posicin de su
hay mujeres no entro". padre, contribuiran a que encon-
Leonora actuaba siempre en con- trara una buena pareja dentro de
gruencia con sus principios ticos. la alta sociedad inglesa. Sufrieron
Siendo una incansable defensora una gran decepcin cuando ella
de la mujer y de la igualdad de manifest su deseo de estudiar arte,
gneros, insista en el reconoci- al que en un principio se opusieron,
miento de su capacidad y luchaba pero finalmente accedieron permi-
porque fuera acreedora a los mis- tiendo que a los 18 aos partiera
mos derechos y oportunidades que para ingresar a diferentes escuelas
los hombres. de arte en Londres y Florencia.
Naci en una familia aristcrata Ms tarde, despus de conocer a
inglesa. Vivi su infancia en una Max Ernst en una exposicin indi-
gran mansin cerca de Lancaster, vidual en una galera de Londres y
que fue tema recurrente en muchas enamorarse profundamente de l, a
de sus telas y el lugar donde apren- los 20 aos Leonora decidi abando-
di a montar a caballo, actividad nar a su familia y seguirlo a Pars
que, junto con el dibujo, fue uno de donde se liber de una vida llena de
sus primeros amores. Am la liber- restricciones familiares y dio rienda
tad, condicin que marc el rumbo suelta a su creatividad.
de su vida. Al poco tiempo conoci a Andr
Siguiendo el estilo caracterisd- Breton y pas a formar parte del
co de \ida de las familias aristocr- crculo surrealista que radicaba en
ticas de esa poca, su padre decidi Pars. A pesar de su historia, si al-
mandarla a un convento catlico a los guien le preguntaba: "Leonora, es
7 aos del que fue e.xpulsada, siendo usted surrealista?", ella lo negaba
[ JULIO 2011 / C o n t e n i d o ]
lugares cerrados) y arrasaba con ba a eso de las 12 del da, nos sen-
la canasta de totopos, que eran tbamos en su taller, me itivitaba
sus favoritos. Sus hijos bromeaban a acompaarla a tomar un tequila
diciendo que en nuestras salidas a y proceda a sacarlo de donde lo
comer compartamos hot cakes con tena escondido.
tequila. Leonora era una mujer sencilla,
Fumaba muchsimo, trataba de poda servir el tequila en caballitos
hacerlo a escondidas de Caby y de uti tipo y de otro o el caf en
Pablo porque deca que la rega- tazas de diferentes vajlas, no se
aban, pero en realidad le daba fijaba en esos detalles.
igual, lo disfrutaba enormemente. Platicbamos un poco de su vida
Muchos domingos cuatido la visita- y mucho de las noticias de actuali-
Magus
\
La vaca La reino dei tequiia
[ JULIO 2011 / C o n t e n i d o ]
Leonora siempre fue una mujer activa e incansable.
C o n t e n i d o / JULIO 2011 ]
abuela materna de origen irlands.
Me contaba que su madre le com- Cuando hablaba sobre SU
praba desde nia pinturas y pince-
les, la animaba a dibujar y pintar vida, recordaba con encono
y que era con ella con quien sala la poca del nazismo,
desde pequea a montar a caballo.
De su padre, reconoca que era un del antisemitismo y su
hombre de carcter muy fuerte, odio hacia Hitler. Alababa
que le hablaba poco. De sus herma-
nos, contaba que los 3 haban par- constantemente a Churchill,
ticipado en la Segunda Guerra de quien deca que gracias a
Mundial y que por distintas razones
haban fallecido jvenes. sus gestiones diplomticas se
Era una mujer activa e incansa- haba salvado el mundo.
ble. Todava hace algunos aos me
admiraba ver cmo suba y baja-
ba la escalera de caracol que la lle- tiempo a la creacin de obras plsti-
vaba a su estudio sin mayor esfuer- cas; herencia de su madre.
zo. Muchas veces, mientras depar- Una vez platicando con Leo-
tamos en su cocina, se daba cuenta nora, le extern una pregunta que
de que haba olvidado algo en su todo mundo nos hacemos frente a
cuarto y cuando se dispona a subir, la creacin de una obra de arte:
yo le ofreca bajarlo para cjue no se "Leonora, en qu piensa mientras
fatigara y ella me contestaba que est pintando?", y su respuesta fue
no, que subir y bajar le haca bien, totalmente inesperada:
que era su ejercicio del da. "Pienso en si no se me estarn
Leonora fue una madre ejemplar. quemando las papas que dej en
El amor por sus hijos era inmenso, la lumljre".
se desviva por ellos, no haba da en Me qued atnita, as era
que no los llamara. A diferencia de Leonora...
otros artistas que tu\'e la oportuni- A menudo los periodistas duda-
dad de conocer, me pareca admira- ban qu preguntarle. En ocasio-
ble la dedicacin y entrega que mos- nes sola ser parca, no entraba en
tr hacia sus hijos, para quienes slo detalles.
tena palabras de amor. Desde nios Le decan: "Cmo se siente
les ense las diferentes facetas del Leonora?", y ella les responda:
proceso creativo, buscando siempre "CrTio se sentira usted con 90
la forma de apoyarlos e invitndolos aos de edad?"
a participar en sus proyectos. Hoy Nunca tuve el privilegio de verla
en da, ambos, Pablo como mdico pintar. Durante el tiempo que tuve
patlogo y Gabriel como escritor la oportunidad de estar cerca de
y catedrtico, dedican parte de su ella, intensific su quehacer escul-
[ C o n t e n i d o / JULIO 2 0 1 1 ]
trico y fue disminuyendo poco a Todava unos das atites de su
poco su creacin pictrica. muerte tuve el gusto de celebrar con
Creaba modelos en cera o en ella, con sus hijos y nueras su cum-
plastilina que se llevaban a las pleaos nmero 94 en Sanborns,
dimensiones que ella determinaba, su lugar preferido. Estaba decada,
sobre los cuales trabajaba nueva- dbil y se fatigaba mucho al cami-
mente hasta quedar a su entera nar, pero an as comi huevos
satisfaccin y que, con la tcnica revueltos con totopos y tom una
de la cera perdida, se convertian en Coca-cola. Una semana despus la
impresionantes esculturas en bronce. visit en su casa, me recibi como
En los ltimos aos tambin siempre en la cocina, pero esta vez
cre piezas en plata y algunas pie- sentada en una silla de ruedas, nos
zas de joyera. platicaba a Paty su nuera, a Caby
y a m, pero de repente se quedaba
dormida durante la conversacin.
Aun as, abra los ojos y en son de
broma nos deca: "No estoy dormi-
da, los estoy oyendo y sonrea".
Compartir con Leonora, conta-
giarse de ella y de su mundo, fue una
experiencia que cambia la vida e
invita a verla y vivirla de otra forma.
Me entristece su partida pero no
dejo de agradecer lo mucho cjue viv
y aprend a su lado.
El baista
[ JULIO 2011 / C o n t e n i d o ]
Copyright of Contenido is the property of Editorial Contenido SA and its content may not be copied or emailed
to multiple sites or posted to a listserv without the copyright holder's express written permission. However,
users may print, download, or email articles for individual use.