Diferencia Entre Los Fantasmas Histerico Obsesivo y Fobico

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Delirante Serial

Diferencia entre los fantasmas histrico, obsesivo y


fbico (David Nasio)

La angustia de castracin como centro del fantasma de la histeria es tambin el centro de


los fantasmas obsesivo y fbico.

Para precisar mejor nuestro desarrollo sobre la histeria debemos hacer una digresin. As
como reconocimos un fantasma originario de castracin en la histeria, igualmente podemos
despejar un fantasma inconsciente fundador de la neurosis obsesiva y otro fundador de la
neurosis fbica. En verdad, estos ltimos fantasmas no son otra cosa que dos versiones
derivadas del fantasma histrico, que est en la base de todas las neurosis. Los libretos del
fantasma obsesivo y de fantasma histrico se despliegan, cada cual a su manera,
recorriendo el mismo drama de la prueba de castracin, pero sobre todo bajo la misma
tensin de angustia que en el fantasma histrico. Describamos estos dos libretos, el del
fantasma obsesivo y el del fantasma fbico.

El fantasma del obsesivo

La instantnea de la escena de fantasma obsesivo puede representarse como sigue: Un nio,


presa de un deseo incestuoso hacia la madre, es embargado por la angustia (angustia de
castracin) al or la voz interdictora del padre prohibindole cumplir este deseo so pena de
castrarlo. La zona ergena a cuyo alrededor se organiza el fantasma obsesivo es el odo,
que vibra, sufre y goza de haber odo la voz imperiosa del padre.

Este fantasma, como todos los fantasmas a que nos referimos, es, a todas luces,
inconsciente, dado que est sometido a la presin de la represin. Recordemos que la
neurosis obsesiva, es decir, el sufrimiento que experimenta de manera consciente y en sus
sntomas el sujeto obsesivo, es la expresin dolorosa del combate del yo para reprimir,
negar y desplazar la angustia de castracin contenida en este fantasma.

El fantasma del fbico

El libreto de la fobia es ms complicado. Para comprender la instantnea del fantasma


fbico recordemos previamente que la angustia de castracin es suscitada en este caso por
el deseo del nio para con su padre, esencialmente, y ya no en forma exclusiva para con su
madre, como suceda en el caso de las neurosis obsesiva o histrica. Quien est en el centro
de la fobia es el padre, primero como objeto de un deseo de muerte (deseo parricida) y
despus como objeto de un deseo de amor. Aunque al igual que en toda neurosis el punto
de partida es siempre el deseo incestuoso hacia la madre, en la fobia el personaje principal
es el padre.
Resumamos esquemticamente, como trazando una cadena de acontecimientos, la
secuencia del fantasma fbico:

Deseo incestuoso por la madre Interdiccin de realizar este deseo proferida por el padre
Odio contra ese padre interdictor (deseo parricida)El odio suscita angustia de
castigo (castracin)Para morigerar la angustia, el nio reprime su odio contra el padre
interdictor En el lugar del odio reprimido, aparicin del afecto opuesto: amor por el
padre

Pero este amor despierta otra forma de la angustia intolerable de castracin: angustia
de mostrar y decir el amor por el padre. Temor de depender del padre, de sometrsele en
demasa, de ser feminizado, es decir, seducido y hasta sodomizado por este padre al que
ama.

La angustia de castracin que el amor al padre suscita es repelida y proyectada al


mundo exterior Esta angustia expulsada hacia afuera se fija a un objeto del mundo
circundante (muchedumbre, espacio cerrado, puente, animal, etc.), transformado ahora en el
objeto amenazador que el fbico deber rehuir para evitar la invasin de un miedo
consciente ms tolerable que la angustia inconsciente de castracin.

Si de esta sucesin de acontecimientos quisiramos extraer el momento culminante del


fantasma fbico, elegiramos aquel eslabn en que el nio, luchando con su deseo de amor
filial por el padre, vive la angustia de ser asfixiado por ste. La zona ergena a cuyo
alrededor se organiza el fantasma de la fobia no se limita a una regin localizada del cuerpo
sino que se extiende al conjunto de los tejidos musculares. En la fobia, la zona ergena son
los msculos que rigen sobre los orificios, contrayndolos o dilatndolos (aflojamiento o
crispacin del ano, de la boca, del ojo, del aparato digestivo o pulmonar, etc.). Recordemos
que, a semejanza de otras neurosis, el sufrimiento vivido por el fbico es la expresin
dolorosa del combate del yo para proyectar hacia afuera la angustia de castracin contenida
en su fantasma. En realidad, el fbico es aquel que instala su angustia de castracin sobre la
escena del mundo con el fin de ubicarla, controlarla y evitarla merced a los
desplazamientos motores de su cuerpo.

Reuniendo en una nica frmula los tres fantasmas fundantes de las grandes neurosis,
diremos:

En el fantasma obsesivo, la amenaza de castracin entra por el odo, y la angustia que de


ella resulta, que es inconsciente pues est sometida a la represin, acaba por desplazarse
hacia el pensamiento y se fija sobre una idea anodina (idea fija).

En el fantasma fbico, la amenaza de castracin entra por los orificios de todo el cuerpo,
estn crispados o sueltos, y la angustia que de ella resulta, que es inconsciente pues est
sometida a la represin, acaba siendo proyectada, instalada y ubicada en el espacio del
mundo exterior.

En el fantasma histrico, la amenaza de castra cin entra por los ojos, y la angustia que de
ella resulta, que es inconsciente pues est sometida a la represin, acaba por convertirse en
sufrimiento de la vida sexual del histrico, consistente en una erotizacin general del
cuerpo a la que se suma, paradjicamente, una inhibicin localizada en el nivel de la zona
genital.

Agreguemos una observacin importante. El fantasma de castracin que postulamos en la


base de las neurosis es tambin el fantasma que todo ser hablante, neurtico o no, tuvo que
conocer y superar necesariamente, y que adems no dejar de conocer y superar. En el caso
particular de las neurosis, la especificidad de este fantasma consiste en la fuerza que es
capaz de emplear para dominar la vida del neurtico; esta vida se organiza enteramente en
funcin de la angustia de castracin, ncleo del fantasma. Est claro que nuestro escrito es
una larga demostracin de la determinacin de la neurosis por este fantasma.

RESUMEN

Resumamos en una serie de cinco proposiciones la gnesis fantasmtica de la histeria. Pero


antes, quisiera destacar ya con toda nitidez el tercer eslabn del encadenamiento que vamos
a describir, y al que tenemos por principal.

Tanto hemos insistido sobre el fantasma de castracin como causa de la histeria, que el
lector ha perdido quiz de vista lo manifestado en las primeras pginas. El fantasma
angustiante de castracin que domina la vida psquica del histrico es sin duda la fuente y el
motivo del sufrimiento del neurtico, pero es tambin, y sobre todo, una pantalla
protectora, una defensa segura contra cualquier eventual acercamiento al goce mximo.
Todo se presenta como si el histrico prefiriese enfermar de su fantasma angustiante antes
que afrentar lo que teme como al peligro absoluto: gozar. A mi juicio, ste es el concepto
decisivo para comprender lo que es la histeria, as como para orientar la escucha del
practicante psicoanalista.

Recordado este punto capital, vayamos a las cinco proposiciones de sntesis:

Gozar constituye, para el histrico, un lmite ltimo y peligroso que una vez cruzado lo
sumira inevitablemente en la locura, lo hara estallar y disolverse en la nada.

Frente a este peligro del goce, el histrico opone entonces una tenaz negativa a gozar.

Para mantenerse apartado del goce y persistir en su negativa, el histrico inventa


inconscientemente un fantasma protector: el fantasma angustiante de la castracin. Utiliza
este fantasma para crear una amenaza ficticia, la amenaza de perder su fuerza flica, que le
permite olvidar otra amenaza igualmente ficticia pero ms oscura, indefinida y mucho ms
terrible: la de sucumbir al goce. El histrico se angustia ante una castracin que l necesita
tornar posible para no desaparecer ante un goce insostenible. En el fantasma, la repuls a del
goce se transforma en angustia de castracin. Y el objeto amenazado no es todo el ser, sino
el falo. En el captulo sobre el tratamiento psicoanaltico de la histeria veremos que, en una
cura de anlisis, este rechazo del goce se traduce por la negativa a atravesar la prueba del
fantasma angustiante de castracin. Volveremos sobre esto.
Ahora bien, es verdad que el fantasma salva y protege del goce al histrico, pero lo hunde
en un sufrimiento corporal (sntomas somticos), sexual (paradoja de la vida sexual) y
relacional (deseo de insatisfaccin). La angustia de castracin se transforma, por
conversin, en sntomas del cuerpo, en desajuste de la sexualidad y en dolor de
insatisfaccin.

El fantasma de castracin salva y protege del goce al histrico, pero perturbando su


manera de percibir a los seres amados u odiados. A la manera de una lente deformante, el
fantasma de castracin sumerge al neurtico en un mundo donde la fuerza y la debilidad
deciden exclusivamente sobre el amor y el odio. Yo amar u odiar a mi partenaire segn la
percepcin de su fuerza o de su debilidad flica. Por eso. las relaciones afectivas del
histrico se transforman inevitablemente en relaciones de dominante y dominado.

La lgica de la gnesis de la histeria se resume, pues, en lo siguiente: el deseo conduce al


goce, el goce suscita el fantasma, el fantasma contiene la angustia y la angustia, por ltimo,
se transforma en sufrimiento.

http://deliranteserial.blogspot.cl/2008/06/diferencia-entre-los-fantasmas-histrico.html

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