Scribd Logo
Cargar

¡Te damos la bienvenida a Scribd!

  • 238 vistas

    Ay Jerusalem

    Cargado por

    FerRegad
    ¡Ay Jherusalem!, poema de mediados del siglo XIII de autor desconocido. Es un planto por la caída de la ciudad en 1244 a manos de los turcos.

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd

    Ay Jerusalem

    Cargado por

    FerRegad
    238 vistas3 páginas
    ¡Ay Jherusalem!, poema de mediados del siglo XIII de autor desconocido. Es un planto por la caída de la ciudad en 1244 a manos de los turcos.

    Derechos de autor

    © © All Rights Reserved

    Formatos disponibles

    PDF, TXT o lea en línea desde Scribd

    ¿Le pareció útil este documento?

    ¿Este contenido es inapropiado?

    ¡Ay Jherusalem!, poema de mediados del siglo XIII de autor desconocido. Es un planto por la caída de la ciudad en 1244 a manos de los turcos.

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
    Descargar como pdf o txt
    238 vistas3 páginas

    Ay Jerusalem

    Cargado por

    FerRegad
    ¡Ay Jherusalem!, poema de mediados del siglo XIII de autor desconocido. Es un planto por la caída de la ciudad en 1244 a manos de los turcos.

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
    Descargar como pdf o txt
    Está en la página 1de 3

    244 M A R A D E L C A R M E N PESCADOR NRFH, XIV

    de su mano dado me ava vn figo,


    no s sy era del rbol defendido".

    Commo la muger se viera en fuerte presa,


    ally fabl con su lengua suelta:
    40 "Ay, Sennor! El culebro me ay muerta,
    pues t me feziste de vna costilla tuerta!"

    Luego el D i o mand juntar sus cortes;


    al culebro maldxole las sortes,
    e a la muger parir con dolor forte,
    e al onbre dio grand lazario [sic] de morte.

    Por este mal todos paremos mientes.


    Por los figos que comimos por los dientes
    todos morremos: asy farn los biuientes.

    Maldito fue el linnaje primero,


    que creyeron en ydolos de madero
    e descreyeron del Sennor verdadero.

    II

    Ay Iherusalem!

    A los que adoran en la vera cruz,


    salud e grapa de la vera luz,
    que enbi syn arte
    el maestre d A c r e
    a Iherusalem.
    Bien querra ms convusco plannir,
    llorar noches e das, gemir e non dormir,
    que contarvos prosas
    de nueuas llorosas
    10 de Iherusalem.
    Creo que pecado me sera callar;
    lloros e sospiros non me dan vagar
    de escreuir el planto
    en el Concilio santo
    de Iherusalem.
    De Iherusalem vos querra contar,
    del Sepulcro Santo que es allende el mar:
    moros lo cercaron
    e lo derribaron,
    20 a Iherusalem
    Estos moros perros a la casa santa
    siete aos e medio la tienen cercada;
    non dubdan morir
    por la conquerir
    a Iherusalem.
    NRFH, XIV TRES P O E M A S MEDIEVALES 245

    Fazen* ayuntamiento los de Babilonia


    con los africanos para los de Etiopia,
    para los [...]
    trtaros e miros
    30 por Iherusalem.
    Grandes afmcancas ponen con sus langas
    por yr a christianos commo a perdonancas.
    Llena por encuna
    vence morera
    en Iherusalem.
    Haunque los christianos non pueden sofrir,
    han pocas viandas e mucho ferir.
    N o n les viene acorro
    del su Consistorio
    40 en Iherusalem.
    l a todos acuerdan con el Patriarcha:
    Para el Padre Santo escriuen vna carta
    con letras de sangre,
    que mueren de fanbre
    en Iherusalem.
    Raros muy amargos moros quantos son
    tinenlo cerrado al altar de Syn.
    N o n dubdan morir
    por la conquerir
    50 a Iherusalem.
    Lese la carta en el Concilio santo:
    papa e cardenales fazan grand llanto,
    ronpen sus vestidos,
    dan grandes gemidos
    por Iherusalem.
    Mandan dar pregones por la christiandad,
    alean sus pendones, llaman T r i n i d a d .
    "Valed, los christianos,
    a vuestros hermanos
    60 en Iherusalem!"
    N o n les da buen viaje l a sagrada mar:
    los vientos an contrarios, non les dexa andar.
    Quando estn en calma
    esflaquceles el alma,
    en Iherusalem.
    Ora es venida, por nuestros pecados,
    de tan negro da moros esforzados.
    Llena por encima
    vence morera
    70 en Iherusalem.

    6
    T r a n s c r i b o por F u n grafismo raro, que no puede tener otro sentido.
    6
    E s claro que falta algo en este verso, seguramente porque el copista no
    entendi alguna palabra en el original.
    246 MARA DEL CARMEN PESCADOR N R F H , X I V

    Pocos son christianos, menos que ovejas.


    Muchos son los moros, ms que las estrellas.
    N o n dubdan morir
    por la conquerir
    a Iherusalem.
    jQunta grand batalla fuera en aquel da!
    C o n los caualleros es l a clereza,
    por tomar pasin
    por la defensin
    8o de Iherusalem.
    Reuenden christianos muy bien la su sangre:
    por muerte de vno cient moros van delante.
    De todo por encima
    vence morera
    en Iherusalem.
    Sacerdotes e frayres en cadenas presos;
    tienen a los abades en cepos de maderos.
    Afn e amargura
    hanlo por folgura
    90 en Iherusalem.
    Bienen las donzellas que eran delicadas
    en cadenas presas e muy atormentadas.
    Afn e quebranto,
    fazan grande llanto
    en Iherusalem.
    Veen los christianos a sus fijos asar,
    veen a sus mugeres biuas destetar;
    vanse por los caminos [sic]
    cortos pies e manos
    100 en Iherusalem.
    De las vestimentas fazan cubiertas;
    del Sepulcro Santo fazan establo;
    de las cruzes santas
    fazan estacas
    en Iherusalem.
    Q u i e n este canto non quiere oyr,
    non tiene mientes de a Dios seruir
    n i n poner vn canto
    en el Concilio santo
    110 de Iherusalem.

    III

    Reminbrense vuestros entendimientos


    que diez son, diez, los santos mandamientos.

    E l primero non fars Dios estranno;


    el segundo non jures Dios en vano;

    También podría gustarte