Imperio Carolingio
Imperio Carolingio
Imperio Carolingio
El renacimiento Carolingio
Otros elementos de la dominacin poltica de Carlomagno fue la cultura. En esos
tiempos era difcil encontrar a alguien que supiera leer y escribir: el propio
Carlomagno era analfabeto.
Por esta razn, el emperador impuls la apertura de escuelas para la formacin de
funcionarios pblicos y religiosos. Una de ellas fue la famosa Escuela Palatina, que
funcionaba en Aquisgrn y que se destin a la instruccin de los futuros funcionarios
del estado.
Tambin se fundaron escuelas en las iglesias y en los monasterios, que llegaron a
conformar importantes bibliotecas, en las cuales el mundo occidental conserv una
gran parte de la tradicin cultural latina.
A fin de impulsar este movimiento de renacimiento cultural, Carlomagno se rode
de figuras de relieve, como el ingls Alcuino de York y el francs Eginardo, que
escribi su biografa. Tambin se preocup por las artes: mando construir numerosas
iglesias que imitaron el estilo romano y bizantino como, por ejemplo, la capilla del
palacio de Aquisgrn.
El denominado renacimiento carolingio produjo una serie de obras que forjaron el
fundamento cultural de la Edad Media. Sin embargo, a pesar de su importancia, este
renacimiento solo afect a un nmero muy limitado de personas: a los nobles y al
clero.
Sociedad en el Imperio Carolingio
El Imperio carolingio
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Sea como fuere, lo importante es que Europa de hecho la Europa en la manera que la
concebimos hoy se inicia en este periodo empieza a crecer en dos sentidos distintos. Por
una parte, se produjo una expansin del cristianismo por el este, caracterstica que la definir.
Por otra parte, creci en poblacin tras los siglos anteriores de cada demogrfica.
El Imperio carolingio es, en cualquier caso, una poca de resurgimiento, puesto que tras
siglos de oscuridad documental, se vuelven a tener abundantes fuentes escritas que iluminan
la Historia.
Los orgenes
En la antigua provincia romana de la Galia, los francos se haban asentado a lo largo de ella,
en especial despus de la batalla de Vouille en el 507, la cual provoc la retirada visigoda del
sur galo. Sin embargo, el reino franco, bajo la monarqua merovingia, rara vez permaneci
unificado a lo largo de los siglos siguientes. En el siglo VII, existan tres reinos francos:
Austrasia, Neustria y Borgoa. Cada uno de ellos con un monarca merovingio, apenas sin
poder, pues ste acab siendo ejercido por mayordomos de palacios. A finales de este siglo,
Pipino de Herstal, mayordomo de Austrasia nombrado en el 688 en todo el reino, despus
de conseguir una amplia clientela, consigui tal poder que unific en su persona las
mayordomas de los tres reinos ejerciendo el poder tambin a travs de sus hijos, aunque,
si bien, aquitanos y bretones quedaron al margen de su poder.
Pipino muri en el 714, revestido prcticamente con poderes reales reuna el ejrcito y
comandaba las campaas, cre bsicamente una monarqua hereditaria. As, su hijo no
legtimo, Carlos Martel, hered ntegramente las mayordomas, pese a la oposicin de la
aristocracia de Neustria. Poco despus, Carlos reciba el ttulo de duque o prncipe de los
francos, lo que muestra que la monarqua merovingia era meramente un ttere en manos de
ste.
Para consolidar su poder, necesitaba integrar a las aristocracias de los distintos lugares. Para
ello, se recurri al antiguo pacto germnico por el cual un individuo se pona bajo la
proteccin de otro. Pero ste estaba modificado para ser adaptado a las circunstancias, es
decir, para ser un pacto entre poderosos. Por ello, se recurra al beneficium, por lo general
tierras provenientes de las posesiones de la monarqua merovingia, que el seor Carlos
Martel daba a estas aristocracias sus vasallos. Se conform as, a su alrededor, una
importante clientela que sustentaba su poder, al tiempo que las introduca en aquellos
territorios donde exista mayor tradicin romana, especialmente Provenza.
En esta regin, su obispo y la aristocracia de origen romana se rebelaron contra el poder del
duque de los francos. Para calmar los nimos de estos, Carlos Martel ide una serie de
campaas exteriores que beneficiara a la aristocracia en general. Estas iban encaminadas a
controlar a alemanes, frisos y sajones al nordeste. Mientas, en el sur, se logr frenar el avance
del Islam.
Los musulmanes, que haban ocupado la Pennsula Ibrica en el 711, haban penetrado
tambin en la Galia concretamente en la Septimania. Carlos Martel, en el 732, los venci
en Poitiers, frenando su posible expansin por Europa para siempre. Probablemente no
porque el Islam supusiera un peligro para el reino franco alega el historiador Cardini, sino
porque era una oportunidad para abrir un nuevo frente blico que mantuviera ocupado a dicha
aristocracia. Al mismo tiempo, era una demostracin de la capacidad militar, ahora que los
caballos se haban dotado de estribo.
Poco despus de ello, Carlomn decidi retirarse de la vida poltica para recluirse en un
monasterio. Todos los territorios quedaron bajo la tutela de Filipo, quien decidi alejarse de
las apariencias para ceirse la corona real, que le corresponda de acuerdo al poder que
ejerca. Con el apoyo de la aristocracia, Pipino busc la legitimacin en el papado, ostentado
en este momento por Zacaras, a quien pregunt lo que deba hacer. El papa no lo dudo ni un
momento, si alguien deba ser rey, ste era Pipino, pues a todos los efectos era el que tena el
poder, destronando a Childerico III.
As fue como, en el 751, una asamblea reunida en Soisn coronaba a Pipino como rey, al
tiempo que un legado papal le unga como tal en nombre del pontfice. Por primera vez un
monarca se converta en tal por la gracia de Dios, dejndose atrs una monarqua electiva y
legitimada an en paganos mitos. Al mismo tiempo, se aprovechaba para reestructurar la
jerarqua de la Iglesia en el reino franco, la cual haba quedado desecha por la poltica de
Carlos Martel, el cual haba entregado sedes episcopales a laicos otras directamente se
encontraban bacantes. As mismo, se devolvi a la Iglesia muchas de sus posesiones las
cuales se haba usado tambin para entregar el beneficium, aunque se permita al monarca
entregarlas a nobles, si era necesario, a cambio de una renta a la Iglesia.
Qu le llev al papa a aceptar a Filipo como monarca? No era a cambio de nada. Ya hemos
visto como se produjo una reordenacin del clero. Pero adems el papado se garantizaba su
futuro. En adelante, una llamada del papa deba bastar para que Filipo acudiera en apoyo de
ste. Y ello no tardo en ocurrir. El llamamiento lo hizo Esteban II, despus de que el sucesor
de Liutprando intentara la expulsin de los bizantinos de la pennsula itlica y, no contento
con ello, apoderarse de la propia ciudad de Roma, gobernada por el propio pontfice.
Inmediatamente dos expediciones enviadas por Filipo llegaron a Italia. Estas obtuvieron
sendas victorias, entregndose al papa sendos territorios como el exarcado de Rvena, la
Pentpolis italiana y el corredor de Perugia. Todos estos territorios se convirtieron en los
Estados Pontificios, el patrimonio de San Pedro.
Para justificar el dominio sobre estos territorios se realizo, a mediados del siglo VIII, un
documento conocido como la Donacin de Constantino. Se trataba de un texto que se le
atribua al emperador Constantino, y por tanto claramente falso. En l se deca que el
emperador romano haba entregado al entonces papa, Silvestre I, la ciudad de Roma, las
ciudades de Italia y todo occidente. As reza un fragmento del falso documento: Y para que
la dignidad pontificia no sea inferior, sino que sea tomada con una dignidad y gloria
mayores que las del imperio terrenal, concedemos al susodicho pontfice Silvestre, papa
universal, dejamos y establecemos en su poder, por decreto imperial, como posesiones de
derecho de la santa Iglesia romana, no slo nuestro palacio como se ha dicho, sino tambin
la ciudad de Roma y todas las provincias, distritos y ciudades de Italia y de Occidente. Por
ello, hemos considerado oportuno transferir nuestro Imperio y el poder del reino a Oriente
y fundar en la provincia de Bizancio, lugar ptimo, una ciudad con nuestro nombre y
establecer all nuestro gobierno, porque no es justo que el emperador terreno reine donde el
emperador celeste ha establecido el principado del sacerdocio y la cabeza de la religin
cristiana.
Por una parte, justificaba el dominio de los territorios papales adquiridos gracias a Filipo,
pero ante todo se trataba de justificar la capacidad del papa para intervenir en los reinos
occidentales, puesto que, si sus monarcas lo eran por voluntad divina, era el papa quien
entregaba esos territorios que supuestamente le pertenecan. De hecho, el falso documento
entregaba tambin al papa todos los atributos de los emperadores.
Sea como fuere, el Papa se convirti en un poder hegemnico en Italia, pues dominaba la
Italia central, y, al mismo tiempo, Filipo el Breve obtuvo de nuevo una legitimacin de su
poder, ahora plasmado en sus hijos, pues fueron ungidos como herederos.
Los lombardos perdieron fuerza, lo que supuso para Pipino una ventaja, ya que poda
dedicarse a otros asuntos de frontera. As, logr quitar de manos musulmanas la Septimania.
Tambin Aquitania, gobernada independientemente por el duque Waifredo, pas a manos de
Filipo tras la muerte de ste en el 768 y una expedicin militar.
Tambin se logro el dominio de Baviera, cuyo duque catlico-, que era en teora vasallo de
Pipino el Breve, jugaba a varias bandas: se acerc a lombardos y varos en ciertos momentos.
Carlomagno no poda tolerar tal comportamiento, as que lo depuso en el 788. Baviera qued
integrada en el Imperio, aunque manteniendo su carcter como regin el ducado de Baviera
.
Poco despus, conquist el reino varo, que se encontraban desde el siglo VI en el curso
medio del Danubio, dedicndose al continuo saqueo de los Balcanes. Qu inters poda
presentar entonces? Los saqueos haban dado a los varos un rico botn que era guardado en
un lugar concreto. Tierras y botn cayeron en manos del rey franco en el 796.
Tras esta derrota, se cre el reino de Aquitania, en mano del hijo de Carlogano, Luis. Adems,
se empez acoger a los hispani, cristianos que no quera vivir bajo el poder musulmn. Junto
con ellos se logr conquistar Gerona en el 795 y Barcelona en el 801, crendose la Marca
Hispnica la cual se fue ampliando, en los siglos siguientes, conforme los reinos
peninsulares iban reconquistando las tierras del antiguo reino visigodo. A lo largo de ella
se fueron creando condados, cmo era habitual en la organizacin del Imperio, que, dirigidos
por aristocracias locales, acabaron por formar reinos independientes en el futuro el condado
de Aragn por ejemplo.
Finalmente, en Italia se continu la lucha. Desiderio, el rey lombardo, que era el padre de la
repudiada mujer del rey franco, rompi los acuerdos suscritos anteriormente, amenazando
los territorios pontificios. En el 774, Carlomagno lleg hasta Pavia, la capital lombarda.
Cindose la corona de hierro, se autoproclam rey de estos.
Desde ese momento, Carlomagno contaba con una rimbombante titulacin, la cual plasmaba
la concepcin de su poder: Carlos, serensimo Augusto, coronado por Dios, grande y
pacfico emperador, gobernante del Imperio romano y, por la misericordia de Dios, rey de
los francos y de los lombardos. Se trataba, al fin y al cabo, de legitimar a travs del pasado
y de la religin cristiana la soberana del monarca. En ello fue importante tanto el papado
como la camarilla personal del emperador en donde estaban destacados tericos como
Teodulfo de Orleans y Alcuino de York. Estos ltimos buscaron justificar la supremaca del
rey. De hecho, Alcuino de York, en el 799, envi una carta al emperador en donde le
explicaba que existan tres poderes terrenales: el emperador de Constantinopla, el papa de
Roma y el rey de los francos. Pero era el de este ltimo el de mayor importancia, concluyendo
que se requera de una renovatio Imperii romanorum en la persona de Carlomagno algo que
se realizara al ao siguiente-, pues al igual que en el cielo solo existe un Dios, tambin en la
tierra debera existir un nico jefe.
Pero cmo poda aceptar todo esto el papa? Evidentemente, si el papa le coron, no fue
porque aceptara estas ideas. Pero tampoco exista ninguna otra alternativa, ya que, al fin y al
cabo, los territorios pontificios se mantenan gracias al rey franco. El papa, en cualquier caso,
intent reconducir la situacin para aprovecharla en su propio beneficio. As, el ritual de
coronacin de Carlomagno daba una imagen de fortaleza del papado. Se tom el ritual
bizantino, pero invirtiendo sus dos fases. Dicho de otra manera, el papa impuso primero la
corona a Carlomagno y, tras ello, llam al pueblo para que fuera aclamado como tal algo
que se mantendr en todas las coronaciones futuras-. Qu quera decir esto? Sencillamente
que era el papa quien tena la potestad nica para nombrar emperadores y reyes, ya que de
llamar primero al pueblo sera como darle a ste dicha capacidad.
Por otra parte, la Iglesia entendi el poder del emperador y futuros monarcas de acuerdo a
las ideas de San Agustn y San Isidoro. En resumidas cuentas, el poder real se encontraba al
servicio del cristianismo. Si ello era as, el poder del papa se encontraba por encima de todo.
En resumidas cuentas, pura teora que difcilmente poda ocultar la realidad: Carlomagno era
una especie de nuevo emperador romano que no deba cuentas a nadie, el cual aparece
revestido con una apariencia sacerdotal. Su podero qued plasmado en la construccin del
palacio real de Aquisgrn, residencia oficial del monarca desde el 794.
Por otra parte, cmo se tom el emperador bizantino esto? Claramente no lo acept, pues
ste se consideraba an como legtimo heredero del Imperio. Se produjeron algunos
enfrentamientos en la frontera de ambos imperios, en la zona de Venecia. En el 812, el
emperador Miguel I reconoci a Carlomagno como emperador y augusto en occidente. El
emperador bizantino trataba de presentarse con una autoridad superior como si se tratara de
un nuevo Diocleciano, por la cual entregaba a Carlomagno el gobierno de occidente, pero
en una nica unidad romana.
Volviendo a las funciones reales, debemos mencionar las eclesisticas, que el Papado haba
concedido al emperador, tales como el nombramiento de obispos. En cuanto a las funciones
econmicas: fijaba ferias, mercados y acuaba moneda. Respecto a esta ltima, el sistema
ideado en este momento se mantendr a lo largo del tiempo. La moneda se basaba en la plata
como patrn, acundose el denario con peso de dos gramos. Por encima, se encontraban
otra serie de unidades de cuenta es decir, no existan fsicamente: el slido que vala doce
denarios- y la libra veinte slidos.
Por qu no tena unas atribuciones mayores? En la teora se podra decir que toda soberana
manaba del monarca, pero difcilmente este poda ejercer un poder de forma directa. El
monarca reinaba desde el palatium, que si al principio no tuvo sede fija, al final acab en
Aquisgrn. Gobernar un vasto imperio desde un lugar concreto se haca difcil sin la exista
de una estructura de comunicacin eficaz y una administracin pblica, tal y como la haban
tenido los emperadores romanos. De esta forma, el poder deba ser delegado, algo que se hizo
en los condes, siendo todo el territorio dividido en entes territoriales condados. Estos
fueron entregados a los principales aristcratas de la zona, pues sin ellos era difcil mantener
el poder. El monarca les entregaba este territorio con autoridad para gobernar en ellos como
si fueran la extensin del poder real. En definitiva, se trataba de cargos pblicos que a la larga
se privatizaron. En muchos casos, gobernaron por cuenta propia, pese a la existencia de
los missi dominici enviados por el monarca, los cuales inspeccionaban la situacin de los
condados. Estos eran tambin aristcratas y eclesisticos que obtenan sustanciales ventajas
participando junto con los condes.
Por encima de estos se encontraban los ducados, entes territoriales con una personalidad
propia, que englobaban varios condados. De igual forma, en las fronteras las marcas se
pusieron al frente de un marqus, quien deba velar por la seguridad de stas.
Por otra parte, para que el emperador se sustentara en el poder, necesitaba clientelas. Estas
se traducan, ante todo, en un amplio ejrcito formado por caballeros. Ya lo hemos visto al
hablar de Carlos Martel. Se trataba de que aristocracia y guerreros juraran fidelidad al
monarca mediante un juramento que converta a los primeros en vasallos del segundo. Este
se plasmaba en la inmixtio manuum: la colocacin de las manos del vasallo dentro de las del
seor y el beso entre ambos. A cambio, el monarca entregaba un beneficium, feudos o
prestimonio bsicamente tierras en usufructo-, con el fin de que pudieran mantenerse con
las rentas que los habitantes que trabajaban en ellas que acabaron por ser siervos
mantuvieran un caballo y armamento para ir a la guerra auxilium cuando el monarca lo
requiriera, as como asesoramiento consilium. Mismo juramento prestaba la aristocracia,
recibiendo mismo beneficium. En todo caso unos y otros conformaron el estamento
nobiliario.
Esto ya lo observ Luis, quien se apoy en las jerarquas eclesisticas quizs porque fue
influenciado por stas. Pero ello tiene una razn poltica, trataba de sustituir una
administracin, que se le iba de las manos, por la de la Iglesia mucho ms homognea a lo
largo del reino. Se creaba una Respublica christiana que caracterizar a una Europa que se
estaba conformando.
El primer golpe para la unidad del Imperio vino con la muerte de Luis en el 840. Sus hijos
haca tiempo que tenan un acuerdo para dividirse el reino. En el 823, los hijos del primer
matrimonio Lotario y Luis el Germnico se repartieron ste. Pocos despus, el hijo del
segundo matrimonio Carlos el Calvo- tuvo que ser incluido en el acuerdo. En el momento
en que se tuvo que realizar los repartos, el hijo primognito, Lotario, intent apoderarse del
reino en su conjunto. Los otros dos pretendientes se unieron contra ste mediante el
juramento de Estrasburgo en el 842 primer documento redactado en francs y alemn. Al
ao siguiente, el tratado de Verdn entre los tres hermanos acord la divisin. La
Francia occidentalis el territorio de la actual Francia qued en manos de Carlos. Luis con
la Francia orientalis la futura Alemania. Y Lotario con el territorio que quedaba entre
ambos, incluyendo los territorios italianos y Aquisgrn. Una divisin, esta ltima, totalmente
artificial a la que se le dio el nombre de Lotaringia.
Pero a esta divisin, se le uni otra mucha ms profunda. La aristocracia apoy a unos y otros
pretendientes, lo que conllev que estos recibieran mayores cuotas de poder, as como
mayores territorios, debilitndose el poder real como ya se ha mencionado. Un proceso que
se aceler con las llamadas segundas invasiones. Pueblos al este del Imperio saqueaban o
intentaban entrar en l. Continuos ataques de vikingos, hngaros y sarracenos hicieron que
muchos aristcratas protegieran sus propias tierras sin contar con el supuesto poder central.
Ello tambin llev al empeoramiento del campesinado, pues mucho de ellos, que eran libres
y acomodados, solicitaron proteccin a los seores, lo que hizo que pasaran poco a poco a
convertirse en siervos.
Por su parte, estos aristcratas crearon sus propios ejrcitos mediante lazos vasallticos, de
tal forma que estos guerreros no deban fidelidad al monarca sino a sus propios seores. Y
estos, a su vez, solan ser vasallos de otros seores. Los ms fuertes normalmente los condes
y duques consiguieron crear principados territoriales que se ajustaban a una geografa y
tnica concretas.
Los monarcas difcilmente podan hacer nada para parar este proceso de fragmentacin del
poder. Cmo iban a conseguir clientelas si eran incapaces de recuperar los feudos que se
haban entregado en el pasado? Si no se recuperaban, no se podan volver a entregar. De
hecho, Carlos el Calvo sancion esta realidad en el 877, legitimando la propiedad privada de
los feudos territoriales.
Entre el 875 y el 888, la estructura poltica del Imperio desapareci totalmente. Distintos
monarcas se sucedan al frente de los tres reinos muchas veces con nuevas divisiones
momentneas, con cambios de fronteras y de fidelidades.
Mientras tanto, Alemania tuvo que hacer frente a hngaros y vikingos. Ello hizo que poderes
regionales fructificaran a lo largo del terrino, especialmente ducados, y de ah una Alemania
dividida en multitud de estados hasta el siglo XIX. De hecho, incluso dentro de los ducados,
las aristocracias locales fueron, en mucho casos, tan fuertes que hicieron que los propios
duques no tuvieran tampoco dominio efectivo sobre el territorio. El ttulo real de poco vala
de no poseer una preponderancia sobre el resto de ducados. Estuvo en manos primero del
duque de Franconia, pasando luego, en el 918, a Enrique I, duque de Sajonia. Lo mantuvo su
hijo, Otn I, a partir de 936.
Por su parte, la Lotaringia, tras la muerte de Lotario II, estuvo en manos de su aristocracia,
los cuales una vez dependieron del reino alemn y otras del francs. Finalmente dichos
territorios acabaron dentro de la dividida Alemania, el futuro Sacro Imperio Romano
Germnico fundado por Otn I.
En los primeros siglos de nuestra Era, el pensamiento cristiano con implicancias polticas arranca de
dos pilares evanglicos fundamentales: "MI REINO NO ES DE ESTE MUNDO" (San Juan, XVIII, 36)
y "DAD AL CESAR LO QUE ES DEL CESAR Y A DIOS LO QUE ES DE DIOS" (San Mateo XXII, 21
y San Marcos XII,17).
Estos principios proclamaron la emancipacin de la Religin respecto de la Poltica, separaron sus
campos de accin y precisaron sus lmites. "Sealaron el asentamiento de una Iglesia distinta del
Estado -dice Hearnshaw- el fin de esa subordinacin del culto divino a la administracin civil que
haba sido la notable caracterstica de la Ciudad-estado griega y romana" (1).
En el desarrollo inmediatamente posterior del pensamiento poltico cristiano, principalmente por obra
de San Pablo, se consider la complementacin de tareas entre el Estado y la Iglesia: el primero
mantiene la paz social y hace cumplir las leyes; la segunda se ocupa de la salvacin de los hombres.
Sobre esta base, la doctrina ense el orgen divino de la autoridad civil: "LOS PODERES QUE
EXISTEN SON ESTABLECIDOS POR DIOS" (Rom. XIII,I); "ROGAD POR LOS REYES Y POR
TODOS LOS QUE POSEEN AUTORIDAD" (I Tim. II,2); "RECUERDENLES QUE SON SUBDITOS
DE LA SOBERANIA Y DE LOS PODERES, PARA OBEDECER A LOS MAGISTRADOS Y PARA
ESTAR PREPARADOS PARA TODA OBRA DIGNA" (Titus III,1).
En los escritos de San Pablo es tambin posible encontrar conceptos muy acordes con los de la
filosofa estoica, como el reconocimiento de la Ley Natural, inscripta en el interior del hombre,
cualquiera sea su raza o circunstancias (Rom. II, 12-15), o como la afirmacin de la igualdad de
todos los hombres ante la Gracia Divina, cualquiera sea su condicin o jerarqua en esta tierra
(Philem. 10-17).
El Imperio Romano persigui a los cristianos. Pese a su amplia capacidad para asimilar las religiones
de los vencidos, se haba alarmado mucho por el exclusivismo del culto cristiano (que se vea a s
mismo como "la nica y verdadera f universal") y por la consiguiente negativa de los cristianos a
ofrecer sacrificios y desempear servicios incompatibles con sus principios. Se haba alarmado
mucho ms an por la creciente organizacin y poder de la Iglesia, su ascendiente sobre el pueblo
bajo y su infiltracin en crculos cercanos al poder.
Estas despiadadas persecuciones modificaron la ptica cristiana respecto del Estado romano. Ya no
fue ms visto como "heraldo del Evangelio" y cobraron relieve las palabras de la Revelacin de San
Juan: "BABILONIA...LA GRAN RAMERA...LA MADRE DE LAS PROSTITUTAS Y DE LAS
ABOMINACIONES DE LA TIERRA...EBRIA DE SANGRE DE LOS SANTOS Y DE LOS MARTIRES"
(Rev. XVII, 1,9).
Esas persecuciones cesaron en el ao 311 dC, tras un completo fracaso en cuanto a frenar la difusin
de la nueva religin, pero habiendo ocasionado entretanto sufrimientos sin cuento. En el ao 313
dC, Constantino reconoce al Cristianismo como una de las religiones oficiales del Imperio, y ochenta
aos despus, en el 392 dC, el emperador Teodosio I cerr los templos paganos y proclam al
Cristianismo como nica religin oficial del Imperio.
Una curiosa consecuencia de este aparente triunfo fue la subordinacin completa de la Iglesia al
Imperio (o sea el llamado csaro-papismo) que elimin temporariamente la separacin entre Poltica
y Religin. Ese movimiento de subordinacin a lo secular de parte de la Iglesia fue resistido de varios
modos: el monasticismo, el hermitaismo asctico, las revueltas herticas (arianismo, donatismo,
nestorianismo, etc.) y principalmente por la reflexin filosfica y la accin poltica de los obispos del
Imperio Romano de Occidente, tras la muerte de Constantino. En el Imperio Romano de Oriente, en
cambio, esa subordinacin continu durante largo tiempo.
En la Teora Poltica, la consecuencia de esta situacin en Occidente fue que, durante mil aos, el
eje de la controversia poltica pas por la relacin entre el soberano secular y la Iglesia dependiente
o independiente de su poder, o queriendo subordinarlo al suyo.
En ese contexto emerge, como primera manifestacin del debate, la formidable obra de San Agustn
"La Ciudad de Dios". San Agustn reconoce la autoridad del Emperador romano, admite que sta
viene de Dios, prescribe a los sbditos el deber de obediencia y exhorta al Emperador a defender a
la Iglesia contra los cismas y las herejas, pero no admite que, en cuanto Emperador, tenga alguna
autoridad dentro de la Iglesia. La F y la Moral quedan reservadas a los Concilios y a los Obispos
consagrados. Marca as nuevamente con claridad la diferencia entre la Ciudad de Dios y la ciudad
terrenal.
En el pensamiento de San Agustn, estos dos conceptos tuvieron una notable evolucin: al principio,
el primero representa al cristianismo y el segundo al paganismo. En esta fase, San Agustn procura
liberar al cristianismo de la acusacin de ser responsable del saqueo de Roma por los visigodos de
Alarico (410 dC) y mostrar que el paganismo no habra salvado a Roma del desastre ni an en sus
pocas de esplendor. Ms tarde, la Ciudad de Dios representa a la Iglesia institucional y jerrquica,
y la ciudad terrena, al mundo fuera de la Iglesia. Por ltimo, la Ciudad de Dios designa a la
"comunidad de los santos" mientras la ciudad terrena es "la sociedad de los rprobos"...
Es de hacer notar aqu que San Agustn, y otros Padres de la Iglesia de aquel tiempo, estn ubicados,
en forma similar a Sneca y los estoicos, ante un dualismo inquietante y aparentemente irreducible:
lo espiritual y lo material, lo bueno y lo malo, la Iglesia y el Mundo, la autoridad espiritual y la autoridad
secular. De all en adelante, la historia de la Teora Poltica medieval es la historia de las propuestas
de resolucin de este dualismo.
"La Ciudad de Dios" (413-426 dC) ha ejercido una influencia poltica duradera, profunda y variada,
sobre muchos autores, que van desde Bossuet a Comte y a los historiadores y comentaristas del
siglo XX. El entendimiento de la doctrina poltica de esta obra debe buscarse en el contexto de la
comprensin que San Agustn tena del misterio cristiano.
Esa doctrina surge motivada por las luchas de San Agustn contra el dualismo de los maniqueos,
contra el donatismo, contra el pelagianismo, contra la acusacin hecha a los cristianos de haber
contribuido por su misma religin al saqueo de Roma por las huestes de Alarico, pero no es una
doctrina slo para un tiempo, sino el producto de una reflexin permanente, con vocacin de
perdurabilidad, sobre la violencia y la guerra, la vida y la muerte y la ubicacin de los cristianos en la
prueba de la historia.
En su esquema general, "La Ciudad de Dios" se presenta como un recorrido que parte de la crisis
reciente (410 dC) para inducir al mundo romano a releer su historia poltica, para descubrir la vanidad
de su "teologa civil" y reconocer la necesidad de un mediador entre Dios y los hombres -Cristo- para
que la "ciudad terrestre" se abra a ese camino de salvacin y, al mismo tiempo, a una comprensin
de su proceso histrico, que pueda esclarecer su destino poltico, al mismo tiempo que el destino
ltimo de los hombres y las naciones.
Segn San Agustn, los hombres siempre forman parte de algn grupo, en una escala que va desde
la familia hasta el Imperio, manteniendo en su seno una relacin tan estrecha como "la de una letra
en una frase". La existencia misma de grupos de diverso tipo supone la presencia de un acuerdo
bsico, una disposicin social fundamental, propia del ser humano. Para San Agustn, PUEBLO es
la reunin de una multitud de seres razonables, asociados "por la participacin armoniosa en aqullo
que aman". Como toda sociedad, la "Civitas" requiere un consenso bsico, un acuerdo que la induzca
a perseguir ciertos objetivos antes que otros; un AMOR cuyo objeto (bueno o malo) evidencia la
moralidad o perversidad del pueblo.
Una condicin esencial de una verdadera "Res publica" es la JUSTICIA, cuyo objeto es el Derecho,
el cual segn San Agustn debe derivar de la Caridad. Esta idea de Justicia no est tomada slo de
la tradicin latina: ella est transfigurada por la interpretacin cristiana.
Dice San Agustn que "la paz de la ciudad es la concordia bien ordenada de los ciudadanos en el
gobierno y en la obediencia". En su pensamiento, la PAZ es un valor central: "La paz es tan esencial
a los hombres que hasta los malvados la desean". San Agustn sabe, por cierto, que hay paces
injustas y admite la legitimidad de algunas guerras, pero denuncia sus atrocidades. En esos das
turbulentos, el tema de la paz se plantea con fuerza, y tambin con el recuerdo cercano de la "pax
romana", de los ms bellos das del Imperio...
Pero, heredero al fin de la tradicin bblica, San Agustn entiende que la vida poltica est marcada
por una oposicin fundamental: "Dos amores han hecho dos ciudades: el amor de s hasta el
desprecio de dios, la ciudad terrestre; el amor de Dios hasta el desprecio de s, la Ciudad Celeste.
Una se glorifica en s misma, la otra en el Seor...".
San Agustn considera que la Ciudad de Dios debe marcar con su impronta a la sociedad poltica,
para que no triunfe en ella la ciudad terrena, la "ciudad del Diablo". Las leyes de la ciudad terrena
deben ser observadas, pero en nombre de fines superiores. San Agustn reconoce que, en el mundo
real, la "ciudad del Diablo" generalmente triunfa, al menos momentneamente. La sociedad poltica
no es neutra: despus de la Cada, su campo es el campo de Lucifer. Ella subsiste, sin embargo,
porque Dios, en su infinita paciencia y amor, le ofrece en forma permanente la oportunidad de
convertirse en Ciudad de Dios. El pensamiento poltico de San Agustn desemboca as en una
"teologa de la historia poltica": Cristo, por su muerte redentora, ofrece a las ciudades terrestres la
oportunidad de convertirse en ciudades de Dios.
Las invasiones de los brbaros derrumbaron al Imperio Romano de Occidente, o lo que quedaba de
l (recordamos aqu el pensamiento de Toynbee segn el cual ningn Imperio cae por causas
externas si no ha sido corrodo previamente por causas internas, por sus propias contradicciones y
conflictos) pero esos brbaros se convirtieron al Cristianismo por obra de monjes y misioneros
enviados por el Papa. La unidad poltica imperial fue reemplazada por la unidad de la Iglesia, por
encima de la fragmentacin poltica resultante de las invasiones. Por su parte, el Imperio Romano
de Oriente subsisti durante casi un milenio, ejerciendo una sujeccin imaginaria del Occidente.
En realidad, las relaciones entre el Papa y el Csar bizantino fueron siempre malas, hasta que el
Papa Len III, a fines del siglo VIII decidi sacudirse el yugo: declar "destronada" a la emperatriz
Irene "por sus enormes crmenes" y "traslad" la autoridad imperial a un representante ms digno:
Carlomagno, Rey de los francos, a quien coron en las Navidades del ao 800 dC., ratificando as
una situacin existente de hecho desde bastante tiempo atrs. Este movimiento poltico del Papa,
opuesto incluso a la estrategia poltica que estaba intentando llevar adelante el mismo Carlomagno
-por medio de una alianza matrimonial con la emperatriz Irene- plante en el terreno de la Teora
Poltica, y tambin en el de la disputa ideolgica y prctica, el problema de los dos poderes, en su
forma ms compleja.
La doctrina dominante durante no menos de cinco siglos (800-1300) fue la de la supremaca papal:
el Papa era superior al Emperador y ste derivaba su autoridad real de aqul. En el campo terico,
los principales campeones de la supremaca papal fueron: - San Bernardo de Clairvaux (1091-1153);
- Juan de Salisbury (1110-1180), quien escribi un tratado muy notable de Ciencia Poltica, el
"Policratus", en el que desarroll una teora orgnica del Estado, basada en la analoga entre la
constitucin orgnica del hombre y la entidad poltica; - Santo Toms de Aquino (1225-1274), sin
duda el ms notable de los filsofos medievales, aunque la amplitud y complejidad de su
pensamiento nos hace vacilar al clasificarlo aqu. Ms tarde comentaremos su obra y haremos
algunas consideraciones al respecto; - Egidio Romanus (1247-1316), discpulo de Santo Toms,
quien hizo ms bien una tarea de divulgacin.
A partir del 1300, esa doctrina dominante comienza a ser crecientemente cuestionada. La causa de
los Reyes nacionales contra las pretensiones papales estuvo tambin a cargo de escritores notables:
- Juan de Pars (1300?) con su"Tratado de la Potestad Real y Papal"; - Pedro Dubois (1255?-1312?)
con su "Recuperacin de la Tierra Santa"; - Juan Wycliffe (1320-1384) con su "Del Dominio".
Pero creemos que sobre todo hay que hacer mencin de dos nombres, por ser precursores de lneas
de pensamiento que seran dominantes en los tiempos modernos por venir: - Marsilio de Padua
(1275?-1343?) por su obra "El Defensor de la Paz"; - Dante Alighieri (1265-1321) por su obra "De
Monarqua".
Vamos ahora a ver con ms detalle algunas de las principales obras de este perodo.
Santo Toms de Aquino reintrodujo, despus de un olvido de mil aos, la "Poltica" de Aristteles en
la teora poltica occidental. Interpret al filsofo griego en trminos de teologa cristiana y efectu
una magistral fusin de Aristteles y San Agustn.
San Agustn se ocupaba de poltica pero su inters iba mucho ms a la "ciudad de Dios" que a los
reinos terrenales, a cuyos dirigentes a veces llamaba "esos grandes bandoleros". Por su parte, las
escuelas monsticas de la alta Edad Media exaltaban los deberes de la piedad para los reyes y los
deberes de la fidelidad para los vasallos, pero todo ello era expresin de una poltica absorbida por
la moral religiosa, con eclipse de la Ciencia Poltica. Cuando en los reinos, los seoros y las ciudades
de la Cristiandad renaci el orden poltico, fueron pensadores como Alberto Magno y Toms de
Aquino quienes iniciaron la restauracin de la filosofa natural y de las ciencias, entre ellas la Poltica,
que Aristteles haba compilado en la Grecia clsica.
Podemos considerar que cuando Toms de Aquino comenz a leer y comentar la "Poltica" de
Aristteles a sus alumnos, renaci la Ciencia Poltica en Europa. A partir de all ella va a rehacerse
en torno a esa obra fundamental, ya sea con ella (como en Santo Toms y tantos otros) o en contra
de ella (como en Hobbes y muchos otros pensadores modernos).
El Comentario (prefacio o "proemium") que Santo Toms hace de la "Poltica" de Aristteles, y que
todava suele encabezar algunas ediciones, es de por s una obra maestra: ubica a la Ciencia Poltica
en el campo del saber y define su objeto, que en su opinion son las COMUNIDADES, en las que los
conciudadanos acceden al "buen vivir". El mito (que luego se difundira tnto) del "estado de
naturaleza" es exorcizado de entrada: el hombre jams vive slo.
Realizar esas "comunidades" es el deber del hombre. Para hacerlo cuenta con la ciencia de la
poltica, que es a la vez especulativa (observadora de lo real) y prctica (til para la accin). La
Ciencia Poltica no es nunca neutra. Los politlogos actuales haran bien en aprovechar esa leccin
del Comentario de Santo Toms.
Hay una obra llamada "De Regimine Principorum", cuya autora (al menos la de las primeras pginas)
sera de Santo Toms. En tal caso esta sera su obra ms especficamente poltica. El problema es
que tal autora est cuestionada (3). De modo que vamos a buscar el pensamiento poltico de Santo
Toms en su obra ms leda y ms influyente: la "Suma Teolgica", que no ofrece dudas en cuanto
a su fuente de orgen. En ella, el tema poltico no tiene un lugar especfico determinado. Est tratado
en forma dispersa a lo largo de toda la obra. El lector interesado en este aspecto debe reunir los
fragmentos por s mismo y plantear las correspondientes cuestiones.
En la "Suma Teolgica" la obra de Aristteles es ampliamente comentada, pero Santo Toms, segn
su costumbre, tambin la confronta con otros filsofos antiguos, con los Padres de la Iglesia y con
las Santas Escrituras, y sus conclusiones tienen en cuenta todas esas consideraciones. Veamos
algunos temas que presentan un inters actual.
En la "Suma", Santo Toms no habla del Estado ni de los Derechos del Hombre, que son los
conceptos omnipresentes en el pensamiento poltico moderno. En cambio, habla de "comunidades"
que son de naturaleza relacional, y no han sido producidas por un pretendido "contrato social" sino
por una relacin entre "sustancias primeras": los individuos. Su orgen es muy claro: los bienes ms
importantes a que aspiran los individuos slo pueden ser obtenidos y gozados "en comn".
El fundamento del poder es la necesidad de administrar, de dirigir, ese inters comn. El bien comn,
el bien de todos, tiene neta preeminencia sobre los intereses particulares. Santo Toms no tiene la
menor estima por el desorden: asigna gran extensin al poder, exalta el valor de la virtud de la
obediencia y considera a la sedicin como uno de los pecados ms graves. El oficio del Prncipe es
regir, por medio de leyes, la conducta de los hombres asociados en pro del bien comn. La ley
positiva humana obliga a todos los ciudadanos desde su conciencia. La ley puede (en rigor, debe)
castigar las trasgresiones, en forma acorde con la magnitud de las faltas, en casos extremos incluso
con la muerte. El objeto de la ley es el "buen vivir": fomentar la virtud y reprimir el vicio.
Hasta aqu encontramos slo razones en favor del ORDEN. Pero el pensamiento de Santo Toms
es complejo, dialctico, y esas afirmaciones en favor del poder estn muy matizadas: el deber de
obediencia cesa frente al Prncipe injusto; la sedicin deja de ser un pecado mortal y se convierte en
una laudable virtud frente a los tiranos; si la ley "no dice lo justo" se desvanece su autoridad y no
merece llamarse ley.
Una ley positiva, humana, es injusta si no es acorde con la Ley Eterna -ley natural- y con las Leyes
divinas, expresadas en las Santas Escrituras. Esas fuentes metafsicas del Derecho y la Moral
subordinan al Poder, que es esencialmente un poder legislativo.
La Ciudad es una "comunidad perfecta", ltima, autosuficiente: ella hace del hombre un ser
"civilizado". Pero no es la nica. Tambin hay agrupamientos ms extendidos, para los cuales Santo
Toms usa con frecuencia la expresin "regnum" en lugar de "civitas", como anunciando la extensin
de la poltica a los grandes Estados modernos. En cambio, no considera "comunidades" a los
Imperios, siempre hijos de la brutal fuerza militar.
Fue Santo Toms monrquico, como sostienen tantos tomistas? Cul es para l el mejor rgimen
poltico? Respecto de la primera pregunta, Santo Toms no aparece muy apasionado por este tema.
Su temperamento lo inclinaba a respetar las instituciones establecidas y, de hecho, en la "Suma"
encontramos argumentos a favor y en contra de la monarqua. El principio de unidad, el gobierno
nico de Dios sobre el Universo y las primeras pginas de "De Regimine Principorum" (si es que
Santo Toms las escribi -el resto sera de Ptolomeo de Lucques) abogan en favor de la monarqua.
Pero tambin tiene -en pginas de autora menos dudosa- argumentos en contra, que se sintetizan
en la profunda idea de que los "regmenes justos" son variados y relativos a las circunstancias. En
realidad, cada vez que Santo Toms se plantea el tema del "mejor rgimen", se pronuncia a favor
del rgimen mixto, donde uno solo reina, la lite tiene su parte en el gobierno y la eleccin de los
gobernantes procede del pueblo.
La grandeza de su obra -como la de Aristteles- tiene mucho que ver con su mtodo dialctico, que
lo lleva a confrontar las tesis de sus predecesores sobre cada cuestin. Tambin tiene que ver con
su modestia, que lo mantiene en el nivel de las ideas generales como filsofo y como hombre de
ciencia, dejando a la prudencia de los hombres de accin la tarea de dar a la Ciudad sus leyes "loco
tempore convenientes" -adaptadas a las contingencias histricas.
Es un pensamiento complejo el suyo, que va y viene entre los pro y los contra de cada cuestin, lo
que motiv muchas lecturas e interpretaciones de sus obras. Acababa de restaurar la Ciencia Poltica
en Occidente cuando ya Gilles de Roma se sirvi de ella para la causa poltica del Papa. Marsilio de
Padua y el Dante para la del Emperador y Juan de Paris para la del Rey de Francia...
Pasemos ahora al campo de los defensores de la autonoma del poder secular. Como ejemplos
ilustrativos vamos a comentar las principales obras polticas de Marsilio de Padua y de Dante
Alighieri.
El ms notable de los ltimos escritores polticos medievales (porque fue prematuramente moderno)
probablemente fue Marsilio de Padua (1274-1343), hombre de compleja personalidad: mdico,
abogado, militar y poltico; eclesistico, arzobispo de Miln, luego excomulgado y sus obras puestas
en el Index, fue un hombre que se emancip ms que ningn otro de los moldes mentales de su
tiempo. Ense, por ejemplo, la subordinacin de la Iglesia al Estado, y del clero a los reyes. Ense
tambin que los Pontfices y los Prncipes no posean ninguna autoridad por derecho divino sino que
todos la reciban por igual por delegacin del pueblo soberano.
Su principal obra poltica fue "El Defensor de la Paz" (1324). Trata en ella tres temas: el Estado, la
Iglesia y la relacin entre ambos. Para Marsilio, el objeto del gobierno civil es la paz, y para lograrla
considera que es mejor la monarqua que la repblica, pero tambin afirma que el Rey no tiene
ninguna autoridad inmanente o metafsica: el poder le es conferido por el pueblo y lo debe ejercer
sujeto al control popular y con las limitaciones de la ley, que procede del pueblo que lo eligi.
Por su parte, la Iglesia -sostiene Marsilio- no est compuesta slo por el clero sino por todos los
cristianos. Su autoridad no reside en los snodos clericales ni menos en la curia papal sino en un
concilio general, con representacin de clero y laicos, donde los miembros ms preparados (no
necesariamente la mayora) toman las decisiones. El clero debe limitarse a sus funciones espirituales
y no mezclarse en asuntos temporales ni obstaculizar su actividad con riquezas mundanas. El Papa
es una agente del concilio general, sin preeminencia inmanente alguna.
En cuanto a la relacin entre Estado e Iglesia, Marsilio sostiene que ambos se componen de las
mismas personas, aunque agrupadas de modo diferente. En el mundo venidero, el poder espiritual
tendr la preeminencia. En este mundo, el poder profano es el supremo.
En este aspecto, Marsilio plantea dos elementos esenciales para el poder del Estado: la autonoma
del poder poltico civil y el monismo estatal. La fundamentacin de la autonoma del poder civil parte
de Aristteles: la Ciudad "es creada para vivir, existe para vivir bien", en el sentido secular del
trmino. El bien extramundano, la vida eterna, etc., no cuentan como principio constitutivo de la
Ciudad. El orgen de la Ciudad es subvenir a las necesidades materiales e intercambiar mutuamente
los bienes capaces de satisfacerlas. De esta concepcin, casi burguesa, de la dicha presente, se
deduce el principio del gobierno. Quin debe gobernar? La autonoma de la sociedad civil tiene su
correspondencia en la autonoma del poder poltico. El gobernante debe surgir de la sociedad misma,
para coordinar las funciones que hacen al bien comn terrestre. El clero no debe gobernar la ciudad
terrestre, bajo grave riesgo de guerra civil.
Con respecto al monismo estatal, el razonamiento parte de afirmar la existencia de tres rdenes en
la Ciudad: el Sacerdocio, encargado de la salvacin eterna; la Produccin y los Oficios, para
satisfacer las necesidades; y la Coercin, para ejecutar las leyes y custodiar lo justo. La paz civil se
logra si cada parte se limita a cumplir las tareas que le corresponden. Para evitar los conflictos, hay
que considerar a esta totalidad compleja como una unidad. De la unidad del cuerpo social se deduce
la unidad del mando: un solo jefe. Este es el principio del monismo estatal, que ser desarrollado
dos siglos y medio despus por Jean Bodin. Ese jefe nico debe gobernar segn la ley, que tiene su
causa eficiente en el pueblo, es decir, en la voluntad popular, en quien reside en ltima instancia,
segn Marsilio de Padua, la paz civil (4).
Pasemos ahora al caso de Dante Alighieri (1265-1321) y de su obra "De Monarchia" (1310?). Esta
obra, escrita en latn, puede ser considerada como el tratado donde el pensamiento poltico del Dante
se enuncia ms explcita y completamente, ms all de las referencias ocasionales a la cosa poltica
contenidas en "De Convivio" o en "La Divina Comedia".
"De la Monarqua" desarrolla un planteo estratgico, directamente vinculado con los objetivos de una
prctica poltica, que tiene a su vez un basamento terico sustentado en una visin metafsica.
Expresa el conflicto, la oposicin entre el Estado monrquico moderno, en busca de su soberana, y
el poder espiritual de la Iglesia, pero pretende sustentar su estrategia en principios universales
rigurosamente establecidos. En pocas palabras, es el trabajo de una racionalidad que busca los
fundamentos metafsicos, filosficos y jurdicos de la posicin poltica asumida por el autor.
"De la Monarqua", al igual que "El Defensor de la Paz" de Marsilio de Padua, respalda a la
Monarqua en el conflicto que la engrenta con la Iglesia, y su trasfondo histrico es la lucha
inmisericorde que libran los gelfos, fieles a la autoridad temporal del Papado, y los gibelinos, que
afirman la primaca imperial.
En el primer libro, deduce "la necesidad del principio imperial" del principio ltimo de "unidad para la
paz", necesario para el bienestar del mundo en su faz secular.
El segundo libro plantea un problema de raz histrica: si los romanos ejercieron o no "de jure" el
dominio universal. Al resolver positivamente esta cuestin (lo que implica, dicho sea de paso, una
revisin radical de la doctrina agustiniana planteada en "La Ciudad de Dios") Dante identifica al
Derecho con la Voluntad de Dios y plantea el requerimiento de una "santificacin" de la instancia
imperial, creadora del orden terrestre. En resmen, Dante concluye planteando un retorno al "mito
fundador" de Roma.
El tercer libro refuta las objeciones que fueron hechas a la primaca del Emperador con argumentos
sacados de las Santas Escrituras o de textos histricos. Dante niega a la Iglesia el derecho de otorgar
autoridad al Emperador y funda la independencia de los poderes -el secular y el espiritual- en la
dualidad propia de la naturaleza humana. El objetivo del campo secular es el bienestar terrestre,
cuya obtencin plantea la necesidad de un principio nico dominante, para evitar las discordias "inter
partes", con lo que volvemos a la idea expresada inicialmente.
Entre los siglos XVI y XVIII emerger en toda su fuerza la teora moderna de la soberana estatal. El
Dante se anticipa a ella, pero al mismo tiempo se diferencia de ella, justamente por esa idea de una
mediacin tica en el vnculo entre gobernantes y gobernados. Si hemos de reconocer a la Etica
algn lugar en la Poltica, ese lugar es justamente el vnculo necesario entre los sbditos, sujetos de
la soberana, y la instancia soberana. Se trata de una especie de necesaria "substancializacin"
antropolgica del Bien Poltico. En ese sentido, la obra del Dante, aunque haya emergido como
respuesta a determinadas circunstancias histricas concretas y hasta personales, es ciertamente
mucho ms que un "escrito de circunstancias"(5).
HISTORIA DE LOS SISTEMAS POLTICOS
GUA DE LECTURA N 3
El presente tema ser abordado a partir de los textos: una seleccin de La Edad Media de Andrs
Barcala Muoz, incluido en la compilacin de Fernando Vallespn de la cual hemos trabajado los
captulos sobre Grecia y Roma, y La Bula Unam sanctam: visin retrospectiva y prospectiva de
Walter Ullman, incluido en su libro Escritos sobre Teora Poltica Medieval.
Walter Ullmann (1910-1983), austriaco, de ascendencia juda y religin catlica. Con la llegada del
nazismo al poder emigra a Inglaterra, donde obtiene el cargo de Profesor en Historia Medieval de
Cambridge. Sus investigaciones tratan sobre derecho cannico medieval, las relaciones entre el
papado y el poder temporal del imperio y los reyes durante la Edad Media, las tesis sobre
gobiernos descendentes (poder de origen divino que baja al rey) y ascendentes (poder con origen
en el pueblo que sube al rey) y la recepcin de los textos aristotlicos en occidente; destacndose
su papel de mostrar a la Edad Media como algo ms que una era obscurantista y centrada en la
religin. Obras destacadas suyas son: El Papado medieval. Teora poltica de los canonistas
medievales; y losEscritos sobre teora poltica medieval.
El artculo de Barcala Muoz se ocupa del pensamiento poltico medieval desde la decadencia del
Imperio Romano de Occidente, la creacin de los primeros reinos cristianos, el rol de la Iglesia, el
surgimiento del Sacro Imperio y las subsecuentes luchas por el poder entre el Papado y el Imperio,
hasta el cambio cultural y poltico representado por el reingreso de los textos de Aristteles a
occidente y el creciente secularismo.
a) La periodizacin de los diversos momentos de la Edad Media: desde la decadencia del Imperio
Romano de Occidente (siglo V), el nacimiento de los primeros reinos germano-romanos, la dinasta
carolingia y su intento de recuperar la unidad romana (siglo VIII), el establecimiento del Sacro
Imperio Romano Germnico (siglo X), hasta la baja Edad Media con el surgimiento de ciudades y
reinos independientes, que llevarn a nuevas formas polticas secularizadas y a las monarquas
nacionales (siglo XIII).
b) El desarrollo de las teoras que subyacen a las formas polticas de la Edad Media: el modelo
del agustinismo poltico , una reinterpretacin de las nociones de San Agustn (vistas ya en el
texto de Javier Arce sobre Roma). Existen dos poderes, uno temporal y otro espiritual que deben
cooperar entre s; el origen de todo poder proviene de Dios, y la ciudad celeste agustiniana (la
nica en que se da la justicia) pasa a ser identificada con lo eclesistico. Ser cristiano es igual a
ser ciudadano. Segn qu poder sea el preeminente se darn distintos modelos.
c) El modelo hierocrtico de fundamentacin del poder: es el gobierno supremo del clero. La
legitimidad por el origen divino descendente del poder terrenal requiere necesariamente de la
intermediacin de la Iglesia. Todo poder secular le est subordinado y funciona como una mera
extensin del poder espiritual, es el brazo armado del verdadero poder que es la Iglesia y su rol es
protegerla. El poder temporal tiene su causa en el pecado y la cada, y es por tanto descripto como
un mal necesario, para la disciplina. El Papa puede nombrar y deponer a los reyes y emperadores,
y detenta la plenitud potestatis (la soberana suprema) pudiendo ejercer como juez y legislador en
cualquier cuestin temporal que crea necesario.
d) Se busca que se sepa diferenciar el modelo antes citado del teocrtico: este se da en el
Imperio de Oriente desde Constantino, y es conceptualizado con Justiniano y su Cdigo. Aqu al
emperador le compete toda la soberana en el gobierno del mundo, obteniendo sus dones de Dios
sin necesidad alguna de intermediacin de la Iglesia. Bajo esta forma teocrtica se da la unin de
todos los poderes polticos y prerrogativas religiosas en la figura del Emperador (rbitro ltimo de
todo disputa poltica y doctrina religiosa). Los modelos hierocrtico y teocrtico chocarn en
occidente durante la llamada querella de las investiduras, por la cual los emperadores del Sacro
Imperio intentarn adquirir una legitimidad que corra independiente a la consagracin que emana
de la Iglesia, y detentar su autoridad en forma autnoma (inclusive en la eleccin del clero local).
e) Otro modelo que se debe saber diferenciar es el del Cesaropapismo, surgido con Carlomagno y
teorizado por el monjeAlcuino; y que presenta al pueblo Franco como un nuevo pueblo elegido, un
nuevo Israel gobernado por un nuevo Moiss y David, un sacerdocio real que encarna el gobierno
que Dios quiere sobre toda la humanidad. La realeza carolingia se presenta entonces por encima a
la vez del Papado y del Imperio de Oriente. El poder que detenta es sacralizado y los sbditos
jurarn su fe en nombre de Dios y del Rey.
El texto, la Bula Unam Sanctam de Walter Ullmann, fue elegido con el fin de profundizar el
estudio de los cambios culturales que se produjeran durante la baja Edad Media. Estos cambios,
que fueran tratados brevemente por Barcala, se presentarn aqu con mayor rigor resaltando su
carcter disolutorio del orden cristiano como ideal de unificacin del occidente medieval.
El texto presenta el intento de parte del poder espiritual (el papado) de detener el avance de las
nuevas doctrinas. Estas son:
Todo esto surgiendo en el marco global de la autonoma de la Naturaleza, como una fuerza que es
causa motora independiente en el mundo. Que no est subordinada ya al fin sobrenatural, y que
tiene una lgica propia, una creciente Razn, que no necesita de la fe para subsistir.
Contra esta pestfera enfermedad es que se levanta la Bula estudiada, en un movimiento del
Papa Bonifacio VIII y su terico Egidio Romano para volver atrs hacia el orden medieval religioso.
En la lgica del agustinismo poltico abrogaba por una cabeza nica del poder, en manos de la
espada espiritual garante de una universalidad que se estaba fragmentando.
Al final del texto sobre la Bula, Ullman desarrolla las ideas polticas de Dante Alighieri, un trabajo
que profundizar en un texto posterior, y que nos ofrece una contracara a la respuesta del Papado
a la fragmentacin medieval. La clave en Dante, es que ser el poder temporal, el Emperador, y no
el Papa quien ser presentado como la garanta de la universalidad. Frente a la disgregacin de
los Estados en monarquas nacionales, propugna el Imperio romano como el instrumento histrico
para alcanzar la justicia y la paz universal. Y que frente a la atomizacin de los hombres en
ciudadanos individuales, se eleva la humana civilitas (la humanidad), que incluye a todos los
hombres por su mera naturaleza de ser hombres, sin importar si son creyentes o no, si son
cristianos, herejes o paganos.
Por ltimo, el trabajo de Sebastin Provvidente, docente de nuestra ctedra, Notas para una
teologa poltica medieval, cuyo trabajo tiene como objetivo presentar el problema de la teologa
poltica medieval y de las relaciones entre el sacerdotium y el regnum en los distintos perodos de
la Edad Media. La inclusin del texto en el programa busca por un lado, incluir la discusin de un
problema conceptual a travs del tiempo y por otro lado, aludir al debate moderno sobre la teologa
poltica y surgimiento de los conceptos polticos a partir de un ncleo teolgico. Debido a ello, es
necesario ampliar el contexto de la discusin sobre la teologa poltica medieval mediante la
lectura del texto de Barcal Muoz. Finalmente, el texto busca matizar la presentacin del
pensamiento aristotlico realizada por el texto de Ullmann como un elemento esencialmente
disruptivo y radical que representara una visin ascendente del poder frente a una visin
descendente que habra primado hasta el siglo XIII.
III- Cronologa y cartografa - Edad Media: siglos V al XV
Referencias: Territorios ocupados por los ostrogodos despus de la ruina del reino de Odoacro en
Italia.
Capital Toledo.
- 527-565: Justiniano
Bizancio como sucesora legtima de Roma / Intento por recuperar la unidad romana /
Fortalecimiento del poder real: codificacin del derecho romano. Cdigo Justiniano.
- Imperio Carolingio
2. Central: desde el Mar del Norte hasta Italia, incluida Roma. Ttulo Imperial de carcter honorfico.
Lotario.
Carolingios
Referencias: 1. Territorios heredados por Carlomagno. 2. Territorios conquistados por Carlomagno.
3. Territorios ms o menos dependientes del Imperio carolingio. 4. Marcas defensivas del Imperio.
5. Lneas de resistencia del Imperio.
962: Otn fue coronado Emperador del Sacro Imperio Romano Germnico por el Papa Juan XII.
Restauracin del ideal carolingio. Pacto que renovaba la donacin de Constantino. Juramento de
fidelidad al papado.
- Monarquas Nacionales :
1154: nueva dinasta Enrique II Plantagenets. (Ricardo Corazn de Len, Juan sin Tierra y Enrique
III)
1215: Carta Magna.
- Pennsula Ibrica
Reconquista.
- Sacro Imperio
Otn I: conflictos con los seores feudales, las ciudades del norte de Italia y el Papado. Logra el
carcter hereditario de la corona imperial.
- Pennsula Itlica:
Norte: Venecia esta sujeta a la autoridad del Sacro Imperio (Repblica Oligrquica); Miln; Ducado
de Saboya (Piamonte); Gnova; Repblica de Florencia.
XII: Se cuenta con un corpus de textos de filosofa racional, filosofa natural, y filosofa moral
(lgica, fsica y tica). Comienza la traduccin de la metafsica. Surge una nueva clase intelectual,
los artistas o maestros de artes liberales que son urbanos y aristotlicos a diferencia de la clase
monacal, rural y de tradicin agustiniana.
1255: La Universidad de Pars cambia sus planes de estudio: todos los textos de Aristteles
conocidos son puestos como obligatorios.
V- Preguntas
3. Cules son los cambios que se producen en la concepcin de Imperio a partir de la conversin
de Constantino al cristianismo y el reconocimiento del mismo como religin oficial?
4. El pensamiento de San Agustn se plasm en una idea poltico-religiosa del poder que ser
usado durante gran parte de la Edad Media, Cmo se conform y que elementos definen a esa
doctrina que permite formular una idea poltico-religiosa del poder que fue inscripta en lo que se
llam agustinismo poltico?
5. Identifique las ideas que se encuentran en los escritos polticos de los primeros siglos
medievales.
6. Analice la relacin entre Iglesia e Imperio bajo el modelo carolingio. Por qu Barcala afirma que
la concepcin y el ejercicio carolingio del poder fueron muy prximos al cesaropapismo?
El apogeo de la Escolstica.
10. Cules son los elementos del agustinismo y el tomismo que influencian y permiten dar forma a
la filosofa poltica medieval?
11. En base a la teleologa tomista (la tendencia de todos los seres a un fin) explique: a) Qu
diferencia al hombre del resto de las criaturas? b) Cul es el fin ltimo del hombre? c) Cul es el
fin de la vida cvica?
12. La autoridad segn Toms de Aquino: a) explique su doble origen. b) Qu necesidad se tiene
de ella en la bsqueda del bien comn? c) Por qu estaramos obligados a obedecerla?
13. Describa y diferencie: ley eterna, ley natural y ley humana. Segn Toms de Aquino en el caso
de la ley humana, sta puede ser justa, o puede estar en contra del bien humano, o puede estar en
contra del bien divino, comente qu sucede en cada caso, y las reacciones de los ciudadanos
ante ello?
14. a) Enuncie las distintas formas de gobierno y los criterios para distinguirlos. b) Segn Toms
de Aquino, cul sera la mejor forma de gobierno (sea desde la paz, sea desde la unidad)? c)
Cules seran las funciones que cumple un buen gobierno? d) Qu tipo de subordinacin tienen
los hombres ante ste?
15. Cmo se justifica y explica, durante los ltimos siglos medievales, la superioridad del poder
civil sobre el religioso?
16. Qu otras explicaciones de lo poltico van tomando forma?
1. Segn Ullmann, la Bula Unam Sanctam no se dirige a ningn destinatario particular, ni es una
respuesta que pretenda imponer el absolutismo papal. Es un conjunto de rplicas papales
manifestadas con la intencin de ponerle freno a un movimiento de ideas que pareca socavar la
base misma de la cristiandad: a) Qu nuevas ideas son estas? b) Qu nuevo fundamento
redescubren, hasta entonces denegado por la cosmovisin cristiana?
2. El nuevo movimiento de ideas trae nuevos conceptos polticos, enuncie y analice los tres
fundamentales. Intente ponerlos en relacin y mostrar las diferencias con los esquemas
conceptuales tradicionales hasta entonces en uso (Reinos, sbditos, y teora como consejos
o espejos de prncipes).
3. Dentro de este marco se plantean la existencia de dos tipos de fines autnomos: natural y
sobrenatural. a) A qu apunta cada uno? b) Qu instituciones se ocupan de ellos?
4. Egidio Romano aparece como uno de los sostenes tericos de la Bula. Frente a la revalorizacin
del hombre natural l opone el papel del hombre renatus. Siguiendo a este autor a) Por qu dice
Ullmann que el bautismo se convierte entonces en un acto jurdico? b) Qu relaciones y derechos
podran ser plausibles slo para los bautizados?
6. En defensa de la unidad cristiana medieval y para oponerse a las nuevas soberanas que surgen
-segn se ha visto en el punto anterior- Ullmann cita la respuesta del papado la unipolaridad, para
luego presentar la de Dante la bipolaridad. Presente y explique brevemente cada una de estas
soluciones, marcando qu tienen en comn y en qu se qu se diferencian u oponen.
1) Cules son los tres significados posibles del concepto teologa poltica?
3) Describa las relaciones entre los tres vrtices que permiten elaborar una teologa poltica a
partir de los textos de bblicos de Pablo.
7) En qu medida la epstola de Gelasio I al emperador bizantino Anastasio sienta las bases para
la discusin medieval sobre la teologa poltica? En qu se diferencian la auctoritas del Papa y
la potestas real?
9) Explique la idea de sacerdocio real en el mundo carolingio Qu ocurre con el Sacro Imperio
de los Otnidas? Qu papel desempea la Roma pontificia en la transmisin de la idea imperial?
10) Cmo se articulan el sacerdotium y el regnum a partir de la Reforma gregoriana del siglo
XI? Cules son las principales afirmaciones del dictatus papae? Qu papel desempea la idea
de vicariato divino? En qu se basa la superioridad del poder del Papa?
11) Explique la imagen de las dos espadas reutilizada por Bernardo de Claraval.
12) En qu medida los papas canonistas de los siglos XII y XIII desarrollan la necesidad de
mediacin papal a travs de la plenitudo potestatis? Cmo sern reelaboradas estas ideas por
Bonifacio VIII en su conflicto con Felipe IV de Francia? Quines radicalizarn estas ideas
papalistas en el XIV?
13) En qu cosiste la respuesta del Reino? Cmo busca fundamentar Pedro Crasso la dignidad
del regnum? Cmo lo hace el texto del Annimo de York?
14) Por qu las afirmaciones de Gregorio VII y las del Annimo de York son expresiones
extremas y opuestas de un mismo paradigma?
15) En qu consiste la novedad del nuevo esquema propuesto por Toms de Aquino a partir de la
recuperacin de los conceptos polticos aristotlicos?
16) Cmo precisa Toms las relaciones entre el orden teolgico y el poltico en su doctrina sobre
la ley?
17) En qu medida Juan de Pars se vale de conceptos aristotlicos para justificar la idea de dos
mbitos terrenos e independientes? Por qu estas ideas apoyan la causa de Felipe IV en su
conflicto con Bonifacio VIII?
18) Por qu no se puede ver pensamiento aristotlico en su conjunto - tal como lo hace Ullmann-
como un elemento esencialmente radical y disruptivo con respecto a una visin descendente del
poder?
19) Cmo radicalizan Dante y Marsilio la separacin de los dos rdenes propuestas por Toms de
Aquino?
20) Por qu si los Estados Modernos se construyen sobre la base a su rechazo a ser fundados en
relacin a la divinidad, es importante recuperar los debates medievales sobre la teologa poltica?
La edad media: la patrstica y
la escolstica
Publicado en marzo 21, 2012
PATRISTICA
Aqu se habla de los padres de la iglesia, de la importancia del magisterio de la iglesia como un
rgano de la tradicin viviente en continuidad con la prediccin apostlica.
Al hablar de los padres aquellos cuya labor fundamental fue la de redactar obras que exponan
la doctrina cristiana. Son los verdaderos iniciadores de la filosofa cristiana al mismo tiempo
que desarrollan la estructura eclesial.
La patrstica se desarrollo en la edad media y surge con el objetivo de desplazar a las otras
religiones o doctrinas religiosas y se considera como nica doctrina religiosa lo cual su
fundamento estaba en la creencia en Dios.
La patrstica tiene tres etapas en su desarrollo como lo es la primera patrstica del siglo II y III,
la alta patrstica del siglo IV y V y la patrstica tarda del siglo VI y VII
Boecio estudi las obras de Platn y Aristteles con intencin de traducirlas en su totalidad
aunque por desgracia slo consigui hacerlo con una pequea parte de ellas, que, no obstante,
fueron suficientes para constituir la base de lo que ms adelante sera la escolstica.
Concluyendo con la patrstica podemos afirmar que se ocup sobre todo de una serie de
normas o defensa del cristianismo frente a las religiones paganas primero y las sucesivas
interpretaciones heterodoxas que daran lugar a las herejas luego.
La escolstica
Surge des pues de la patrstica, La Escolstica se vio movilizada por un doble impulso: el
respeto de la autoridad de Dios y el ejercicio de la razn. La bsqueda del equilibrio entre
ambos y la definicin de su mutua relacin fue una de las cuestiones de mayor importancia para
los filsofos de este perodo.
El objetivo, el ideal al alcanzar, era integrar el saber que los griegos haban obtenido
naturalmente, a travs de la experiencia y la razn, con el saber recibido sobrenaturalmente por
los cristianos a travs de la revelacin y la fe.
El mtodo escolstico, utilizado en las universidades, inclua la lectura de textos y la discusin
pblica de los mismos. Todos los profesores universitarios tenan la obligacin de presentarse
varias veces por ao ante una asamblea, compuesta por los dems docentes y los alumnos, con
el fin de defender en debate pblico las afirmaciones centrales de su enseanza contra todo
aquel que quisiera cuestionarlas.
Anselmo de
Cantorbery
Escuela de Chartres
Pedro Abelardo
Tomas de Aquino
Buena ventura
Escoto Erigena Duns Escoto Guillermo de Ockam
Reforma monstica y
renovacin poltica de
la iglesia.
Las cruzadas.
Se vieron momentos
Incipiente proceso de Edad de oro de la
de honda decadencia
urbanizacin. escolstica.
moral y cultural.
Redaccin de las
El imperio carolingio
grandes sumas
intento organizar Sobre el final de este
teolgicas y
escuelas. periodo se fundaron
filosficas.
las primeras Divorcio entre razn y
universidades, se fe.
Tradicionalismo y
escribieron las Incorporacin de El debate publico
sumisin a las
primeras sumas y se los nuevos universitario degenero
autoridades.
desarrollaron los elementos centrando su inters
conflictos entre provenientes de la en sutilezas formales
Produccin de dialecticos y no filosofa rabe, y dejando al contenido
recopilaciones dialecticos. juda y aristotlica. en segundo plano.
Productos de la Alta Edad Media, las universidades proporcionaron a los estudiantes educacin
artstica liberal bsica y la oportunidad de continuar estudiando leyes, medicina o teologa. Los
cursos se enseaban en latn, principalmente por maestros que lean de libros. No haba
exmenes en los cursos individuales, pero los estudiantes tenan que pasar un examen oral
completo para obtener un grado.
La educacin en la Alta Edad Media descansaba, sobre todo, en el clero, es decir, en los
monjes. Aunque las escuelas monsticas fueron centros de aprendizaje desde el siglo IX, fueron
rebasadas en el curso del siglo XI por las escuelas catedralicias, organizadas por el clero secular
(monstico). Las escuelas catedralicias se extendieron con rapidez en el siglo XI.