La Época Carolingia. Duby

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Juan Alberto Cabello Hernández Historia Medieval I TV 1

T. V. La época carolingia.
Introducción. Los últimos merovingios.

“Entre los merovingios fue el concepto patrimonial del reino que tenían los monarcas, así
como el reparto del mismo entre sus hijos, lo que condujo a una debilidad congénita de la dinaastía
y la que llevó a su desaparición.

Francia acabó dividiéndose en cuatro grandes espacios territoriales, cada uno de los cuales
aspiraba a tener una personalidad propia: Austrasia (Este) o zona comprendida entre el Mosa y el
Rin; Neustria (Oeste), zona con gran presencia franca, donde su nobleza paseía grandes latifundios,
que se extendía entre el Escalda y el Loira; Aquitania, que se extendía del Loira hasta los Pirineos, y
Borgoña, en la zona central. Los dos últimos eran los territorios más ricos y romanizados.

Tras la muerte de Clodoveo (511), sus hijos se repartieron el reino y, tras diversas luchas
fraticidas, el hijo menor, Clotario I, consiguió reunificarlo de nuevo, pero, a su vez, volvió a
repartirlos entre sus cuatro ijos, cada uno de los cuales residió en su respectiva capital (París,
Orleans, Soissons y Reims), y con su propio palatium o administración, más atentos a disfrutar de
sus rentas que a mirar por el bien del reino. De nuevo surgieron las luchas fratricidas, que describió
con tanta precisión Gregorio de Tours, hasta que Clotario II y su hijo Dagoberto (muerto en 639)
lograron reunificar el reino, por espacio de veinticinco años. Childerico II fue el último monarca
que lográ la unidad, pero fue asesinado (675), dividiéndose de nuevo los reinos.

La debilidad congénita del reino merovingio tuvo repercusiones en las fronteras, teniendo
que hacer frente a la independencia de turingios, alamanes y bávaros, así como a las amenazas de
los lombardos, ávaros, bretonesy frisones, al tiempo que fracasaron los varios intentos que hicieron
por desalojar a los visigodos de la Septimania, que recibía ese nombre por comprender las ciudades
de Carcasona, Beziéres, Agdé, Lodeve, Nimes, Uzés y Elma.

Los mayordomos de palacio.

En este ambiente de descomposición, apareció en cada uno de los reinos una nueva figura,
que al final se hizo con el poder: los mayordomos de palacio que como administradores de las
posesiones reales, se encontraban a la cabeza de la nobleza y eran a su vez jefes del rudimentario
aparato administrativo. Con el paso del tiempo llegaron a poseer un patrimonio agrícola de
considerables dimensiones. Estos mayordomos de palacio se convirtieron, de esta manera, en los
auténticos detentadores del poder y en los intermediarios entre la nobleza y el monarca. Cuidaban el
tesoro real, dirigían el ejército, presidían los tribunales reales y eran sus principales consejeros,
gracias a un lazo de fidelidad especial que los unía al rey. Los meronvingios no tenían un consejo
real que asesoraba al monarca del tipo del Aula Regia de los visigodos, por lo que la figura del
mayordomo de palacio era la de mayor importancia. Cada reino tuvo su propio mayordomo, y éstos
crearon auténticas dinastías.
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Uno de estos mayordomos fue Pipino II de Heristal que, en el año 687, derrotó a sus
adversarios en Tertry, quedando como único mayordomo de Austrasia (679) y Neustria (687), por lo
que se tituló “príncipe de los francos”. Su fama aumentó al conquistar a los frisones la ciudad de
Utrech (714). A falta de descendientes legítimos, le sucedió su hijo Carlos, conocido por el
sobrenombre de “Martel” por las numerosas victorias que obtuvo sobre frisones, alamanes,
borgoñones y provenzales, convirtiéndose en el verdadero señor de los francos. Cuando los
musulmanes penetraron en Aquitania, su duque Eudes solicitó la ayuda de Carlos Martel, que los
venció en Poitiers (732), deteniendo su avance...” - Esto hace que se le conceda el sobrenombre de
martillo de herejes y hace que su red de vasallaje se amplíe - “Esta batalla, aún cuando no acabó
con la presencia musulmana en Francia, ya que los musulmanes se concentraron en Narbona, le dio
un gran prestigio y pudo presentarse como el defensor de la cristiandad frente a los musulmanes.
Carlos Martel sufragó una parte de esa campaña con sus propios recursos y la otra mediante la
concesión a la nobleza que le ayudó, de una serie de tierras pertenecientes a la Iglesia, no en plena
propiedad, sino en beneficio. En el año 741, le sucedió en sus cargos su hijo Pipino “el Breve”,
llamado así por su corta estatura, que continuó las campañas militares de su padre venciendo a
sajones y bávaros.”1

1 Donado Vara, Julián y otro. La Edad Media: siglos V-XII. Edit. Universitaria Ramón Areces. UNED. p. 131-132
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Tumba de Carlos Martell Tumba de Pipino El Breve y Bertha

Tras su muerte, Carlos Martell, reparte el el reino entre sus hijos, Carlomán y Pipino el
Breve. Pipino quedará como gobernante ya que Carlomán se renuncia y se retira al monasterio de
Montecasino (747), por lo que Pipino queda como único gobernante. Pipino tiene en Bonifacio, un
clérigo, su principal consejero; éste le aconseja que debería dar un golpe de estado, pero el
problema es que los reyes merovingios son reyes traumaturgos, casi sagrados, porque hacen
milagros, y, por lo tanto, inviolables. Esto es lo que permitirá que los mayordomos de palacio no
depongan a los reyes holgazanes.

Pero Bonifacio media con el Papa (750) para intentar que éste interceda en favor de Pipino,
pronunciándose el Papa en el sentido de que quien tiene que gobernar es quien tiene el poder real. “
quien lo era de hecho tenía que serlo de derecho”. “De esta manera la dinastía merovingia quedó
sentenciada y su último representante, el débil Childerico III, fue tonsurado y encerrado en un
convento de por vida” 2.” Entre septiembre de 751 y febrero de 752, Pipino fue consagrado en
Soissons con los santos óleos, al modo de los reyes del Antiguo Testamento, por los obispos galos,
acuyo frente se hallaba el legado papal San Bonifacio.” 3. Esto da lugar a la dinastía pipínida o
carolingia.

“El pacto entre los carolingios y el Papado se saldabacon beneficio para las dos partes : los
Papas esperaban encontrar en la nueva potencia que surgía en Europa un defensor eficaz frente a
los lombardos que dominaban Italia, desligándose así de la tutela bizantina, y la nueva dinastía de
los carolingios la certeza de que su legitimidad procedía, no sólo de su propio poder, sino de Dios,
a través de su representante el Papa. Para la posteridad se habían puesto los cimientos de una futura
discordia que marcaría, durante siglos, la historia de Europa: la lucha entre el Papado y el Imperio.
Desde este momento el Papa se consideró a sí mismo investido del derecho de conferir o retirar
coronas, de hacer o deshacer reyes. Por otro lado las coronaciones reales irán unidas a su
consagración por la Iglesia, y quien era elegido rey, lo era por la gracia de Dios, como se dirá pocos
años después.”4

5 años más tarde, Esteban II tiene a los lombardos en el norte de Italia generando
inseguridad, por lo que el Papa Esteban II le pide una entrevista a Pipino, la entrevista de Ponthión,
y es importante porque lleva la falsa donación de Constantino por la que concede al Papa las
enseñas imperiales y el dominio eclesiástico y político sobre todo Occidente, Es un tipo de letra del
2 Idem. Pag. 133
3 Idem
4 Idem
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S IV pero es una falsificación porque hay términos que utiliza en el s. IV y que no aparecen hasta el
s. VIII. Coló hasta el siglo XV en que se documenta su falsificación.

Creación del "Patrimonio de San Pedro"

“En el año 753 ambas partes tuvieron la ocasión de comprobar la eficacia del pacto. El rey
lombardo,Astolfo, se había apoderado del Exarcado de Rávena(751), acabando con la presencia
bizantina en el norte de Italia, excepto en Venecia e Istria. El mismo papa Esteban II (752-757), de
corto pontificado pero hábil diplomático -tras la caída del Exarcado vio peligrar la independencia de
Roma y su Ducado, sobre los que ejercía su autoridad- tramó un plan cuyos efectos duraron hasta el
año 1870. Escribió a Pipino proponiendo su nombramiento como patricius Romanorum et virtud de
la principatus potestas que poseía el Papa, y solicitaba una entrevista con el rey a fin de que
interviniera militarmente en Italia y recuperara el Exarcado, pero no para devolverlo al poder
bizantino, sino para restituirlo a San Pedro, que era su verdadero propietario.

Así, decía, se atestiguaba en un antiguo documento de Constantino, en poder del Papa, el


célebre Constitutum Constantini, más conocido como la Donación de Constantino. Se trataba de un
documento que se había elaborado, por aquellos días, en la cancillería pontificia y cuya falsedad fue
demostrada por Lorenzo Valla en 1440, tras un minucioso estudio filológico. Según este Edicto, el
emperador Constantino, en agradecimiento a la curación obrada en él por el papa Silvestre I, le
había conferido, tanto a él como a sus sucesores,la principatus potestas (potestad imperial) y los
honores imperiales (uso de corona, púrpura, etc.), elevando la Sede de San Pedro sobre cualquier
otro trono terrenal. Cristo, el emperador celestial, estaba representado en la tierra por el Papa, el
emperador terrenal.

Por ello, la corona imperial pertenecía al Papa el cual, no ciñéndola todavía, la había cedido a
Constantino otra vez. Este, en agradecimiento,le había hecho numerosos regalos, entre los que se
encontraba su palacio de Letrán (que sería en adelante la residencia de los Papas),la corona y la
púrpura imperiales, así como la potestad sobre Roma,Italia y el resto de Occidente. Constantino se
reservaba el Oriente, y se retiraba a su nueva capital, Constantinopla, con el consentimiento del
Papa, no considerando justo ejercer su potestas en la sede propia del emperador celeste, Roma. Este
es, en resumen, el contenido de aquel famoso documento que, durante siglos, esgrimirá la Iglesia de
Roma para fundamentar su poder temporal.

El Papa en persona, y con la Constitutum Constantini en mano, se entrevistó con el rey en


Ponthión, en el año 753. Mediante el tratado de Quierzy (no confundir con el del año 877) Pipino se
comprometió a ir a Italia, a luchar contra los lombardos y a entregar a San Pedro las tierras del
Exarcado, Romaña (Ferrara, Bolonia, Módena, etc.) y la Pentápolis (Rímini, Fano, Pésaro,
Senigallia y Ancona), cosa que hizo tras dos campañas militares contra los lombardos en el año 754
y en el 756. Nacía de esta manera el Patrimonio de San Pedro, que partía Italia en dos mitades,
comunicando el Adriático con el Tirreno que con sucesivos retoques, llegaría hasta el siglo xIx. En
agradecimiento el papa Esteban II en persona, consagró de nuevo a Pipino y sus hijos Carlos y
Carlomán, en la iglesia de Saint-Denís.

Pipino dedicó lo mejor de sus energías a recuperar, no Italia, que quedaba lejos de sus
intereses, sino la Aquitania (760-768) y la Septimania (752-7 59). Aquitania, nominalmente estaba
gobernada por un duque autóctono de estirpe franca, Gaiferos, y aunque estaba fuertemente
romanizada, siempre había visto con poca simpatía la dominación franca, especialmente la zona
comprendida entre el Garona y los Pirineos, donde la influencia de los vascones era importante.
Pipino extendió su autoridad efectiva hasta los Pirineos, después de vencer a Gaiferos y obtener el
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reconocimiento de su autoridad por parte de los vascones. Pipino conquistó también la Septimania
gracias al apoyo prestado por sus naturales, a los que prometió respetar sul engua y su derecho,
acabando así con la presencia de los últimos vestigios visigodos en el sur de Francia.” 5

Poco antes de morir, Pipino nombra como sucesores a sus hijos; estamos ante un rey medieval pero
con un concepto patrimonialista del reino. Muere en 768 y reparte el reino entre Calomagno y
Carlomán.

En el 771 muere Carlomán y Carlos (posteriormente Carlomagno) queda como único gobernante

Primera imagen de Carlomagno, coetánea. Es el que está entronizado


arriba a la izquierda.

Palacio de Aquisgrán

El imperio en tiempos de Carlo Magno

5 Idem. 134-135
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Las marcas son territorios fronterizos y fuertemente defendidos que tienen como
responsable a un Margrave, persona con todas las funciones. Las marcas estaban en todos los
lugares susceptibles de ser atacados; la marca hispánica.

En los territorios naranjas colocará funcionarios dependientes de Carlomagno, no a título de


reyes, pero sí de gobernantes. Una de las primeras medidas que establece es crear una capital del
reino que hasta este momento no había habido, hasta ahora la capital era itinerante, estaba donde
estaba el rey. Carlomagno decide poner la capital en Aquisgrán.

Carlomagno construirá el palacio de Aquisgrán; en


la actual Catedral se conserva el trono de Carlomagno.

En este edificio se establecerá la escuela palatina


porque esta preocupado por la educación del pueblo y el
clero. Pone al mando a un monje llamado Alcuino de York;
se impartirá astronomía, retórica, se estudiará a los
clásicos...

Carlomagno va a ir conquistando territorios, él tiene el concepto de ser el protector de Roma


y, como tal, concibe la idea de convertir a los paganos que no son cristianos. Quienes más van a
sufrir esto serán los sajones, que serán convertidos a sangre y fuego.

Se persigue su territorio, pero también su conversión, proceso del que las fuentes hablan de
miles de muertos. Será en esta zona donde más mano dura se aplique, lo que no dejará buen
recuerdo en los sajones.

Carlomagno conquista más territorios; en el año 800, el Papa León III había sido apresado
por la diplomacia romana, por lo que recurre a Carlomagno ya que éste había pacificado la zona.
Mientras tanto, el Papa había conseguido escapar y se entrevista con Carlomagno a las afueras de
Roma; entran juntos en Roma, Carlomagno la limpia y en el día de la Navidad del año 800,
mientras Carlomagno estaba de rodillas rezando, se acerca el Papa por detrás y lo corona. Esto tiene
dos consecuencias, la primera es que era rey, pero ahora es emperador. Esta acción no agrada a
Carlomagno puesto que hubiera preferido ser coronado en Aquisgrán y con la pompa debida y, la
segunda, porque el hecho de que el Papa corone al emperador es como si lo hiciera Dios. En
Bizancio eso no ha pasado nunca, era el pueblo el que elige al emperador y el patriarca lo corona.
Es síntesis, esto lo que simboliza es la sumisión del emperador al Papa.

Eginhardo relata muchas cosas íntimas de Carlomagno, como que no sabía leer, que era muy
alto, que era barrigón, que hablaba bastantes lenguas, sobre su manera de ser y pensar.

¿Porqué se corona a Carlomagno emperador en ese momento?. El Papa se está asegurando


un aliado fuerte, el imperio bizantino aspiraba a gobernar todo el imperio, pero, cuando se corona a
Carlomagno, el imperio bizantino está sufriendo la crisis iconoclasta. Hay tal lío montado que en
este momento quién está al frente del imperio bizantino es Irene, que era regente de Constantino VI,
pero decide sacarle los ojos y ser emperatriz única.

Así que tenemos un imperio en Oriente y gobernado por una mujer; esto, en apariencia,
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produce un vacío legal para los occidentales, ya que para ellos es un problema que reine una mujer;
de manera que el Papa, apoyándose en ese vacío, considera que es el momento de retaurar el
imperio oriental. Ahora , el Papa, tiene ya quien lo proteja y defienda sus intereses.
Papa León III San Pedro

Cristo con
las llaves

Carlomagno

Constantino

Mosaico de San Juan de Letrán

Representa la continuidad de Cristo y Pedro.

El que se elija un emperador de Occidente en Oriente no hace gracia, así que Irene le
propone matrimonio a Carlomagno para unificar los imperios. Los consejeros de Irene acaban
dando un golpe de estado de deponiéndola, por lo que la propuesta de matrimonio queda en nada.

Firma de Carlomagno: Signun [anagrama Karolus] Caroli gloriosissimi regis

Bizancio está en situación de debilidad y, al final, reconocen a Carlomagno como emperador


por el Tratado de Aquisgrán (812) y, a cambio, el imperio bizantino reciben Venecia, Istria y
Dalmacia.

Esto da lugar a relaciones diplomáticas entre Carlomagno y Oriente.


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Sudario de Carlomagno Relicario con un fragmento de cráneo.

A la muerte de Carlomagno es nombrado sucesor su hijo Luis el Piadoso (también dicho


Ludovico Pío). Luis se va a encontrar con un problema serio y es que ha heredado un gran territorio
pero, lo peor, es que los señores del reino le habían prestado fidelidad a Carlomagno, por lo que
Luis refuerza los vínculos vasalláticos. El sistema de vasallaje es piramidal, donde en la base hay un
señor con una serie de campesinos libres.

A veces, un vasallo de un rey se puede convertir en rey de otro lugar, pero sin perder su
primera condición, es decir, ser vasallo de su ´antiguo´ rey, vg. en Normandía.

28-XI-13

Carlomagno había nombrado heredero a Luis el Piadoso (Ludovico Pío) que fue el único
heredero que le sobrevivió; con él, el imperio se comienza a fragmentar.

Carlomagno realiza unos cambios en el imperio que tienen su razón en evitar el proceso
centrífugo del imperio, es decir, señores con gran patrimonio que tenían que rendir al emperador.
Para conseguirlo acomete los siguientes cambios.

• Crea un cargo de senescal. Administraría los bienes fiscales del imperio.


• Crea otro de chambelán. Responsable del patrimonio propio del soberano.
• Crea otro de condestable. Responsable de los pertrechos del ejército.
• Crea otro de conde de palacio. Asistía al soberano en la administración de justicia.
• Crea otro de notario.Que será siempre clérigo y será responsable de los archivos
imperiales.
• Crea otro de margrave. Con funciones militares y de administración de justicia. El
margrave es un título en sí, como conde o duque. Estos margraves y los condes serán los
responsables de convocar las huestes.

Todos estos funcionarios solían ser nombrados condes o duques, con sus correspondientes
tierras, porque no eran cargos fijos.

A la muerte de Carlomagno le sucede Luis, quien se apoyará fundamentalmente en el clero


para gobernar, lo que determinaría muchas de sus decisiones.
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La Iglesia no quería que el territorio se volviese a repartir, por lo que aconseja a Luis
establecer un reparto en el 817 denominado ordenatio imperii, por el que Luís reparte el territorio
entre sus hijos.

El heredero principal era Lotario, hijo de Luis, y los otros reinos estarían subordinados a
Lotario, pero esto no satisface a la aristocracia que va a animar a Bernardo a sublevarse, siendo
derrotado y arrestado. Posteriormente se le sacarán los ojos y morirá.

La Iglesia decide imponerle una penitencia a Luis, por lo que lo confina ene l monasterio de
Attigny (822), lo que causará más malestar en la aristocracia que piensa que ha caído en un complot
y que el poder se está mermando.

En esta situación se crean distintas facciones o partidos, a saber:

• Los que defienden la ordenatio y apoyan a Lotario.


• Otros que apoyan a Carlos, hijo de la segunda esposa de Luis, que no tenía territorios en
la primera división.
• Otros dos hermanos, Luis y Pipino, que pretendían que el reparto fuese igualitario.

Después de salir del monasterio, asigna a Carlos el Calvo, un territorio en Aquitania y


deshereda a Pipino, que también se había sublevado. El resto de los hermanos hacen causa común y
dan un golpe de estado obligando a Luis a abandonar el gobierno y a su segunda esposa y a su hijo
Carlos los encierran en un monasterio.

Como Lotario quería la ordenatio mientras que Pipino y Luis querían un reparto más
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equitativo, se provocará una guerra civil entre las distintas facciones; pero la aristocracia, temiendo
por sus posesiones colocan en el 835, de nuevo, a Luis en el trono.

Los últimos años de Luis serán una anarquía. Al morir en 840, Lotario quiere la ordenatio,
pero Carlos y Luis se alían y se enfrentan a él. Tras una serie de conflictos se llega a una solución de
compromiso y se establece el Tratado de Verdún (843) -el segundo de los mapas-; mediante este
tratado se pretende que el imperio esté dividido en tres partes iguales, pero, en realidad, este reparto
implica el derrumbe del Estado carolingio.

A partir de ahora:

• Lotario dará lugar al Sacro Imperio Germánico.


• Carlos el Calvo será Francia
• Luis II será Italia, en los territorio de Borgoña.

----- Fin T V -----

NOTA: De los documentos de textos anexos al tema realiza los siguientes comentarios.

• La carta de Alarico. La vio en clase rápido sin detenerse apenas.


• Falsa donación de Constantino. Señala los siguientes aspectos:
– Tiara
– Brida del caballo. Reconoce así que el emperador era el mozo de cuadras del Papa,
su servidor.
– La dignidad pontificia es mayor que la del emperador.
– Este documento implica que la posesión de todo el territorio Occidental es de la
Iglesia
– Explica (el dcmto) que la fundación de Bizancio fue para no hacer sombra al Papa.
– Que sea sí hasta el fin del mundo.
– Condenación eterna a quien no cumpla.
– Teóricamente, Constantino había puesto esta donación sobre la tumba de San Pedro.

• Donación de Pipino. Señala lo siguiente.


– Refiere la petición del mensajero bizantino de que le devuelvan los territorios.
– Pipino se niega.
– Lo simbólico es que pone sobre la tumba de San Pedro las llaves de Rávena.
– ¿Está sacado del liber pontificalis? ---> Esto no lo tengo claro, preguntarle.

Colofón: En ésta época es cuando los reyes francos y luego los franceses, por herencia,
llevarán el título de reyes cristianísimos, por convertirse en protectores de San Pedro y devolver el
patrimonio de Roma a San Pedro, que son los actuales Estados Vaticanos.

Lo que sigue es ampliación, para detallar el Tratado de Verdún.


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El Tratado-Reparto de Verdún (543) y el final del Imperio

“La muerte de Ludovico Pío presagiaba lo peor. Lotario quiso imponerse a sus hermanos y
fue vencido por éstos en Fontenay (841). Luis de Baviera y Carlos de Aquitania -reino este último
que le había atribuido su padre a la muerte de su anterior propietario Luis-, en presencia de sus
tropas, se juraron asistencia mutua contra su hermano Lotario. Se trata de los famosos juramentos
de Estrasburgo, de 14 de febrero del año 842. Cada rey juró en su propia lengua, antiguo francés y
proto-alemán, constituyendo ambos textos los ejemplos escritos más antiguos de dichas lenguas,
que conocemos gracias al cronista Nithard, nieto de Carlomagno, que nos ha dejado un
relato pormenorizado de esta época en su obra Historia sobre las disensiones de los hijos da
Ludovico Pío.

Los tres hermanos llegaron a un acuerdo para el reparto del reino, ratificado en Verdún en agosto
del año 843. Se atendió al principio de unidad fiscal entre las partes. Los países situados al este del
Rin (Baviera, Sajonia, Alemania), serían para Luis el Germánico; los situados al oeste del Escalda,
Mosa, Saona y Ródano (Neustria, Aquitania, Gascuña y Septimania), serían para Carlos; la franja
central que se hallaba entre estos dos reinos (desde Frisia hasta Provenza y Spoleto, en ltalia), serían
para Lotario, al que se le reconocía el título imperial pero sin ningún poder sobre sus hermanos.
Idealmente se trataba de un Imperio que comprendía tres reinos. pero en la práctica nos hallamos
ante tres reinos que no tienen nada en común; con fronteras muy complicadas, sin unidad
económica, lingüística, legal ni cultural, en especial la Lotaringia, que sería la primera víctima del
reparto.

Desde el reparto de Verdún,la historia de los diversos reinos y las luchas familiares por el poder, nos
recuerdan los tiempos merovingios, al tiempo que la descomposición interna de estos reinos dará
lugar al nacimiento del feudalismo y a la fragmentación de Europa. La muerte del emperador
Lotario (855), condujo a la división de su reino entre sus tres hijos. El mayor, Luis II, obtuvo Italia
y el título imperial; Carlos,la Provenza, y Lotario II, la Lotaringia (Lorena). A1 morir Carlos sin
hijos (863), sus hermanos Lotario II y Luis II, se repartieron sus tierras. En el año 869, murió
Lotario II y sus tíos, Carlos el Calvo y Luis el Germánico, se repartieron la Lorena mediante el
Tratado de Mersen (870), que daría lugar a los enfrentamientos seculares entre Francia y Alemania.

Carlos el Calvo, tras Mersen y las ganancias que había obtenido en provenza, aparecía como
el hombre fuerte del momento. A la muerte del emperador Luis II de Italia, el Papa Juan VIII
ofreció la corona imperial a Carlos el Calvo de Francia, y a la muerte de éste, el mismo Papa ofreció
la corona al hijo menor de Luis el Germánico, Carlos el Gordo. Durante su reinado se produjeron
diversas invasiones de normandos y revueltas de los grandes señores del reino, lo que condujo a la
anarquía general, sin que ninguna autoridad lograra controlar la situación.

En Borgoña y Provenza, se alzó como un rey un personaje ajeno a la familia carolingia ,


Bosón. A la muerte de Carlos el Gordo (888) se produjo la total disgregación del Imperio, surgiendo
seis reinos independientes, al frente de los cuales, excepto en Germania, se colocan dinastías ajenas
a la familia carolingia. Estos reinos fueron: Germania, Francia, Provenza, Borgoña, Lorena e Italia.

El conde de París, Eudes, victorioso en varias ocasiones sobre los normandos que asolaban
el norte de Francia, se proclama rey (898). En Italia, Guido de Spoleto se convierte en emperador al
otorgarle la corona el Papa Esteban V, siendo la primera vez que tal título recaía en alguien ajeno a
la familia carolingia. Después, Guido logra que el Papa Formoso corone como emperador a su hijo
Lamberto. Formoso, en malas relacioens con Lamberto, lo destituye y ofrece la coronaal carolingio
Arnulfo de Germania (896). A la muerte de éste último, Lamberto entra en Roma y se toma el
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desquite sobre el Papa, ya muerto. Hace desenterrar su cadáver y, en presencia del papa Esteban VI,
se celebra un juicio macabro que declara indigno a Formoso, nulo su pontificado y sus restos
arrojados al Tíber. Nos encontramos ante uno de los momentos de crisis más profunda del Papado y
del Imperio, de tal manera que, cuando en el año 924 muere asesinado el último emperador,
Berenguer de Friul, nadie piensa en reclamar para sí una dignidad tan desprestigiada. Hasta los días
de Otón el Grande (962) ningún monarca ostentará tal título en Europa, excepción hecha de alguno
de los reyes de León, aunque aquí el título imperial tenía una significación diferente.

Desaparece de esta forma, en medio de la anarquía general, el Imperio Carolingio.


Únicamente el Papado, aunque éste se encontraba en una de sus horas más bajas, conserva una
autoridad unánimemente aceptada por toda la cristiandad occidental. Su autoridad y su prestigio se
han ido afirmando en medio de la anarquía general y los Papas son ahora, a pesar de la catadura
moral de alguno de ellos, quienes hacen y deshacen emperadores. Nada más revelador de esta
situación que lo que escribe Luis II en el año 871 al emperador bizantino Basilio I: “Nosotros
somos los sucesores de los antiguos emperadores por la gracia de Dios y del Papa””. 6

6 Idem 142 a 144

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