El cerebro humano es el sistema ms complejo que se conoce.

Eso significa que, si

se quiere llegar a entender su funcionamiento, es necesario encontrar patrones y
regularidades en su funcionamiento y estructura; dicho de otro modo, hay que
intentar formular explicaciones tiles y simples sobre este conjunto de rganos.

El cerebro trinico de Paul MacLean, que a veces es conocido como la teora de los
3 cerebros, ha sido muy popular durante aos por agrupar varias regiones del
encfalo en diferentes conjuntos que, segn propuso este neurocientfico, realizan
tareas diferentes. Las estructuras diferenciadas seran, segn MacLean, el complejo
reptiliano, el sistema lmbico y el neocrtex.

Entendiendo la idea de cerebro trinico

La idea del cerebro triple de Paul MacLean se fundamenta en la idea de que en el
encfalo humano habitan 3 sistemas cerebrales distintos, con sus propias lgicas
de funcionamiento, y que cada uno de ellos ha ido apareciendo en nuestra lnea
evolutiva de manera secuencial, el uno sobre el otro. Eso significa, entre otras cosas,
que estos tres cerebros seran relativamente independientes y que se relacionaran
entre s siguiendo una jerarqua, dependiendo de su antigedad y lo importante de
sus funciones de cara a nuestra supervivencia.

El complejo reptiliano, por ejemplo, al ser el primero en aparecer sera la estructura

que lleva a cabo las funciones ms bsicas y ms importantes para sobrevivir en el
aqu y el ahora, mientras que el neocrtex, al ser la estructura de aparicin ms
reciente en la lnea evolutiva que lleva hasta el Homo sapiens, sera el que se
encarga de las funciones ms refinadas y complejas.

La lgica que sigue esta concepcin del cerebro humano recuerda mucho a una
forma de entender la evolucin como un proceso en el que lo nuevo se va
acumulando sobre lo viejo, de manera que estas dos partes mantienen una
independencia relativa entre s, aunque se afectan las unas a las otras. Tambin
recuerda a la idea de que lo emocional y lo racionalforman parte de dos dimensiones
psicolgicas diametralmente opuestas, y que donde hay una no cabe la otra.

Las partes del encfalo segn Paul MacLean

Ahora que ya hemos repasado por encima las ideas en las que se basa el modelo
del cerebro trinico, pasemos a ver sus partes por separado:

1. El cerebro reptiliano

Para Paul MacLean, el concepto de complejo reptiliano serva para definir la zona
ms baja del prosencfalo, donde estn los llamados ganglios basales, y tambin
zonas del tronco del encfalo y el cerebelo responsables del mantenimiento de las
funciones necesarias para la supervivencia inmediata. Segn MacLean, estas zonas
estaban relacionadas con los comportamientos estereotipados y predecibles que
segn l definen a los animales vertebrados poco evolucionados, como los reptiles.

Esta estructura se limitara a hacer que aparezcan conductas simples e impulsivas,

parecidas a rituales que siempre se repiten del mismo modo, dependiendo de los
estados fisiolgicos del organismo: miedo, hambre, enfado, etc. Puede entenderse
como una parte del sistema nervioso que se limita a ejecutar cdigos programados
genticamente cuando se dan las condiciones adecuadas.

2. El cerebro lmbico

El sistema lmbico, que segn MacLean apareci con los mamferos ms primitivos
y sobre la base del complejo reptiliano, fue presentado como una
estructura responsable de la aparicin de las emociones asociadas a cada una de
las experiencias que se viven.

Su utilidad tiene que ver con el aprendizaje. Si una conducta produce emociones
agradables, tenderemos a repetirla o a intentar cambiar nuestro entorno para que
se produzca de nuevo, mientras que si produce dolor recordaremos esa experiencia
y evitaremos tener que experimentarla otra vez. As pues, este componente tendra
un papel fundamental en procesos como el condicionamiento clsico o
el condicionamiento operante.

3. La neocorteza

Para MacLean, el neocrtex era el hito evolutivo ms reciente del desarrollo de

nuestro cerebro. En esta estructura tan compleja resida l capacidad para aprender
todos los matices de la realidad y de trazar los planes y las estrategias ms
complicadas y originales. Si el complejo reptiliano se basaba en la repeticin de
procesos totalmente por la propia biologa, la neocorteza era permeable a todo tipo
de sutilezas provenientes del entorno y del anlisis de nuestros propios actos.

Para este neurocientfico, la neocorteza poda considerarse la sede de la

racionalidad en nuestro sistema nervioso, ya que nos permite la aparicin del
pensamiento sistemtico y lgico, que existe independientemente de las emociones
y de las conductas programadas por nuestra gentica.

El modelo de los tres cerebros y el marketing

La idea de que tenemos un cerebro reptiliano, otro lmbico y otro racional ha
seducido durante mucho tiempo a muchas personas dedicadas al mundo de la
publicidad, la investigacin de mercados y el marketing. El modelo trinico permite
considerar por separado tres mbitos de la vida psicolgica de las personas que es
muy fcil de aprender e interiorizar: una instancia racional, otra emocional y otra
impulsiva.

Esto ha hecho que en las ltimas dcadas el inters de las campaas de publicidad
se haya centrado en apelar al cerebro reptiliano y al lmbico, pero no al racional: el
motivo es que, al considerarse que estos dos estn ms arraigados en nuestra
historia evolutiva, son ms fciles de predecir y, a la vez, producen unas
necesidades de compra ms potentes, dada su importancia y su posicin jerrquica
como piezas del cerebro ms importantes que el neocrtex. Los anuncios y las
campaas de marketing han pasado de pensar en el cliente como un agente que
necesita ser informado sobre las caractersticas del producto para decidir
racionalmente segn sus intereses a tratar de tocar la fibra sensible de las personas
para venderles una sensacin asociada al producto, ms que el producto en s.

Y lo cierto es que este cambio de enfoque se considera un gran xito; a diferencia

de lo que ocurra en los aos 60, hoy en da es muy frecuente que se trate de seducir
a los potenciales compradores sin hablar de las caractersticas del producto ni de su
precio: simplemente se evocan emociones o se cuentan historias fcilmente
asociables a un estilo de vida que queremos hacer nuestro. Obviar las lgicas de
funcionamiento del cerebro racional y poner la diana en las emociones y los deseos
bsicos est resultando tan rentable que hasta productos tan caros como los
perfumes o los coches se promocionan de esa manera.

La teora de MacLean en las neurociencias, hoy

Sin embargo, ms all de lo que ocurre en el mundo de los negocios, en
neurociencia y en biologa evolutiva se considera que el modelo de los tres cerebros
est desfasado, entre otras cosas, porque entiende el desarrollo del cerebro como
un proceso de construccin por "piezas" que se han ido montando las unas sobre
las otras y que ejecutan por s mismas ciertas tareas. Hoy en da se cree lo contrario:
que en el funcionamiento del cerebro no importa tanto la funcin que realizan las
partes del cerebro por s solas como el modo en el que se conectan entre s para
trabajar en conjunto y en tiempo real.

Adems, por lo que se sabe la evolucin no va haciendo que componentes nuevos

vayan integrndose sobre los antiguos, tal cual, sin alterarlos. Cada vez que una
mutacin hace que un rasgo se generalice, altera el funcionamiento del organismo
en su totalidad y el modo en el que funcionan las partes que haban evolucionado
antes, no se limita a "expandir" capacidades. Es por eso que la idea de que rganos
cerebrales "encargados de lo racional" se acoplan sobre los anteriores no ha sido
bien aceptada.

Adems, las funciones que supuestamente realizaban cada uno de los tres cerebros
definen bien el comportamiento caracterstico de los grupos de animales que, segn
l, representan el momento de la evolucin en el que aparecieron estas estructuras.
Por otro, lado hoy en da sabemos que los ganglios basales (que formaran parte del
cerebro reptiliano) no tienen que ver con la ejecucin de acciones programadas
genticamente, sino que estn asociados a la realizacin de movimientos
voluntarios que despus de haber sido muy practicados, se han vuelto automticos,
como por ejemplo ir en bicicleta.