La Psicologia Social de Intervencion
La Psicologia Social de Intervencion
La Psicologia Social de Intervencion
Introduccin
'*Que por cierto, a partir de la mitad de la dcada de los ochenta, han sido en
buena parte de los casos ignorada, a falta de criterios y argumentaciones slidas
que sean capaces de seiialar las insuficiencias del pensamiento en el periodo
contracultural. No es primera vez que las corrientes criticas encuentran en la
institucin cientfica el silencio como estrategia para su desaparicin. El debate,
por ejemplo, de los mtodos iniciados por la escuela de Frdric Le Play en el
contexto de la sociologa son una muestra de ello a principios de siglo. Cfr.
Savoye,
A. y Kalaora, Les Inventeurs oublis. Le Play et res continnnteurs aux origines de.,
sciences sociales, Seyssel, Champ Vallon, 1989.
Una psicologa social inspirada en el planteamiento psicoanaltico
desde esta perspectiva progresista permita, al mismo tiempo, opo-
nerse al conductismo dominante en la psicologa, a travs de un aparato
terico sumamente desarrollado, de amplia tradicin, y desembara-
zado de muchos elementos que en momentos anteriores haban obs-
taculizado su generalizacin en las universidades, y vehiculizar, aun-
que sea parcialmente, algunas de las expectativas sociales que seguan
imprimiendo su dinmica en este momento de nuestra sociedad.
An sin reconocer sus propias contradicciones prcticas, el psi-
coanlisis en esta versin se retomaba como la expresin de un pro-
yecto de articular los procesos de transformacin objetivos con las
experiencias de un cambio subjetivo profundo. El estudio del apara-
to psquico apareca como la condicin para entender la capacidad
de un sistema social de atrapar a los individuos en sus redes ideolgi-
cas, generando, en un mismo movimiento, el saldo de sumisin ne-
cesaria para el funcionamiento del sistema. Las posibilidades de libe-
racin social eran tambin las posibilidades de adquirir conciencia de
nuestro atrapamiento ideolgico, y e s o se traduca como la posibili-
dad de hacer conscientes las formas inconscientemente determina-
das de nuestra sumisin.
Este proyecto tambin trajo consigo formas de trabajo en dimen-
siones grupales. Los grupos operativos, llegados a Mxico en este
momento, venan envueltos en una retrica del cambio sumamente
atractiva para la estructuracin de una psicologa social.
Conformados en la interferencia de las instituciones teraputica y
educativa, los grupos operativos permitan m a definicin ideolgica
progresista y,en ciertos casos, revolucionaria. Situaron su campo de
anlisis en la articulacin posible del Psicoanlisis y el Marxismo,
pero estableciendo las condiciones de articulacin de otros corpus te-
ricos provenientes de otros campos disciplinarios o, incluso, de ten-
dencias de psicologa social y grupal venidas de otras tradiciones.
Asimismo, a travs de los grupos operativos se pretenda una snte-
sis de la difcil y contradictoria posicin del intelectual: sostenerse en
tanto especialista en la bsqueda de procesos de consecucin de una
mayor autonoma de los grupos para los que trabajaba. La labor pro-
fesional del psiclogo, a travs de los grupos operativos, permita pensar
la articulacin entre una labor profesional crtica con una posicin
ideolgica y poltica que defina al psiclogo como operador de un
cambio social: se trataba de la profesionalizacin de la figura del agente
del cambio.
Sin embargo, tanto en el psicoanlisis social como en los grupos
operativos, sus procesos de institucionalizacin en nuestro pas deja-
ron huella en los alcances reales de su implementacin, sin que por
ello dejemos de reconocer los amplios aportes que realizaron en la
definicin de alternativas cientficas y profesionales en el campo que
nos ocupa.
Efectivamexite, tanto por la definicin de sus objetos tericos como
por las prcticas sociales y profesionales que promovieron, tanto el
psicoanlisis social trado de Sudamrica como los grupos operativos
evidenciaron el @caso de su proyecto como condicin de su
institucionalizacin en las univer~idades.'~ En 15 aos, en el contexto
de la desconstruccin de la reforma educativa echeverrista y del doc-
tor Pablo Gonzlez Casanova, el psicoanlisis social implantado en
las universidades se transform en un nuevo impulso a la tradicional
definicin del profesionista liberal. Asimismo, los grupos operativos
fueron perdiendo su retrica revolucionaria y modificados hasta con-
vertirse en nuevos y meros instrumentos tcnicos destinados a la neu-
tralizacin de las resistencias al cambio de colectivos objeto de la accin
poltica y asistencial del Estado.
Efectivamente, en el caso del psicoanlisis social, al lado de la libe-
ralizacin de .la disciplina, sus definiciones tericas tuvieron otros
efectos. Incapacitado para comprender la lgica de los sujetos colecti-
vos (incapacidad que con claridad deslumbrante aparece ya en la Psi-
colog de las masas de Freud), la lgica de la individualizacin del
vnculo social que aparece en la teora se articulaba perfectamente
con la individualizacin, es decir, desarticulacin de los colectivos, de
la que parte la institucin asistencial. Esta condicin de su teora
estara documentada, adems, con el importante trabajo de Robert
Castel sobre el psicoanalismo.16 Sin negar las valiosas aportaciones
La gnesis terica