Kiarostami Lema
Kiarostami Lema
Kiarostami Lema
APROXIMACIN AL ANLISIS DE
LOS FILMES DE ABBAS KIAROSTAMI
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INTRODUCCIN
Lo que sigue a continuacin es un recorrido por el cine del director iran Abbas
Kiarostami, recorrido que atraviesa un camino cuyo fin coincide con el edificio
audiovisual construido por el director. Dicho de otra manera, nuestro trabajo consistir
en un breve acercamiento a los filmes de Kiarostami con el fin de identificar en ellos lo
que llamamos una nueva forma de realismo cinematogrfico.
Ahora bien, por el carcter exploratorio e inicial del estudio, es necesario aclarar que
nuestro objetivo no es definir de manera exhaustiva el estilo o las notas comunes
presentes en algunas de las pelculas de Kiarostami bajo la categora de nuevo realismo,
sino que, simplemente, pretendemos interrogar sobre la forma y la posibilidad de que
tales elementos aparezcan, es decir, intentaremos llegar hasta el edificio
cinematogrfico del iran, pero no nos adentraremos en l, sino que slo lo
contemplaremos desde fuera.
Para ello, es importante antes determinar qu obras y cules aspectos de ella nos
interesan para llevar adelante el viaje que nos ocupa. As, por un lado, atenderemos
principalmente a filmes como Dnde est la casa de mi amigo? (1987), El sabor
de las cerezas (1997), Close-up (1990), Y la vida contina (1991), A trves de
los olivos (1994) y Shirin (2008), de los cuales hablaremos o bien en sentido
general, o bien seleccionando fragmentos determinados que ayuden a ejemplificar y
demostrar nuestra interpretacin.
Por otro lado, a su vez, el anlisis se estructurar en tres bloques encargados de
visualizar los aspectos bsicos y principales que acercan a las obras ya mencionadas al
realismo y, en el caso de que as sea, al nuevo realismo del que hablamos. De sta
manera, dedicaremos una primera parte a ver algunos de los antecedentes de los filmes
del realizador y, sobre todo, de aquellos elementos que se relacionan con el
neorrealismo italiano; y en las otras dos, finalmente, nos ocuparemos de ver cmo se
traspasan y resignifican esos elementos mediante la incorporacin de la instancia
productiva dentro del filme, y la referencia e inclusin de objetos y personajes de otras
obras y de la realidad, respectivamente.
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Dejando de lado por el momento el lugar desde donde el autor se mueve para
estudiar el realismo, as como la crtica que realiza de l2, veamos algunos ejemplos de
cmo estas notas aparecen en la obra de Kiarostami.
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Optamos por obviar la continuacin que el neorrealismo italiano ha tenido en distintos tipos de cine y
que seran referencias ms directas para la obra del iran por su menor distancia histrica. La razn es
que, en lo esencial, las caractersticas que se han mantenido y que son las que nos interesan son las
mismas que las de la ya desparecida escuela italiana, por lo que todas sus ramificaciones pueden
retrotraerse siempre a ella.
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Ms precisamente, su crtica va dirigida a la interpretacin que Andr Bazin hace del movimiento
italiana (vase pg. 12 de ste trabajo).
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3
Digesis: Todo lo que pertenece, dentro de la inteligibilidad de la historia relatada, al mundo
propuesto o supuesto por la ficcin. (Souriau citado de Gaudreault y Jost; 1995, 43)
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exteriores o naturales (la colina de la que ya hablamos, el auto del protagonista, etc.);
los actores no son profesionales; la historia, los personajes y sus acciones son por lo
dems sencillas (casi el noventa por ciento del filme transcurre en el interior del auto del
hombre); y, al igual que en el caso anterior, los medios de produccin utilizados para
llevar a cabo el filme estn muy lejos de formar parte del mundo de la industria del cine.
Empero, si nos trasladamos unos minutos ms all de la historia del hombre que
desea experimentar la muerte, es decir, si contemplamos no el final de la historia, sino el
de la pelcula, la cuestin da un giro de 180. Tanto es as que incluso la propia historia
y, sobre todo, el modo de concebirla, se modifican y adquieren otro sentido.
Lo que sucede en el filme luego del ltimo plano del hombre tendido en el pozo a la
noche esperando morir, es una secuencia de imgenes registradas en video que captan a
un camargrafo y su asistente, al sonidista, al actor que segundos atrs interpretaba al
personaje y ahora camina y fuma un cigarrillo, a los soldados que dejan de marchar y se
recuestan en el pasto a descansar y juntar flores y, por ltimo, al propio Kiarostami que
anuncia el fin del rodaje de la pelcula que acabamos de ver. En suma, lo que se produce
es una evidenciacin del dispositivo cinematogrfica y una ruptura de la ilusin que la
ficcin genera por naturaleza.
Ahora bien, ste recurso, explotado de distintas maneras por varios filmes a lo largo
de la historia del cine5, se presta, justamente por el uso que ha tenido, a una cierta
confusin que es importante despejar. En efecto, durante las dcadas de 1960 y 1970,
varios tericos y cineastas europeos retomaron postulados que, durante los aos 1930,
Bertolt Brecht haba desarrollado. Fuertemente vinculados a la poltica, estos tericos y
cineastas hablaban del distanciamiento y del choque entre el espectador y la obra, de
modo que a travs de ello se vuelva consciente de la ilusin y abandone una pasividad
considerada alienante y negativa, para asumir una posicin activa y, segn ellos,
revolucionaria. De est forma, el cine producido bajo la luz brechtiana, era un cine
fuertemente crtico hacia el realismo dominante en ese momento, pues se ocupaba con
vigor y esfuerzo de desbaratar toda ilusin y apariencia de transparencia en este arte.
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Desde El hombre de la cmara (Dziga Vertov, 1929), hasta filmes de Godard como Nmero Deux
(1975) o Y la nave va (Federico Fellini, 1983) (dentro del mismo tema de la evidenciacin, pero de
distinta forma, se da el caso de Los payasos (1970), del mismo Fellini o, tambin de otro modo, La
noche americana (Franois Truffaut, 1973).
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transparente, una ventana abierta al mundo, un espejo al margen del camino. (Stam;
2001, 182)
As las cosas, uno estara dispuesto a ubicar al cine de Kiarostami dentro de sta
tendencia inaugurada por Brecht y continuada luego por otros. De hecho, la primera
impresin que causa El sabor de las cerezas es justamente esa, la de un filme que
construye una historia con aspiraciones realistas (de la misma manera que en Dnde
est la casa de mi amigo?) y que luego, a travs de la evidenciacin del mecanismo
cinematogrfico, rompe con esa historia y critica o, como se suele decir hoy,
deconstruye ese realismo. A pesar de esto, por otro lado, nosotros buscamos en ste
recorrido por la obra del iran, una nueva forma de ese realismo que, aparentemente,
critica. A qu se debe sta confusin? Es un problema de interpretacin o an no
hemos atendido a ciertos aspectos que ayudaran a disolver sta dicotoma realismo-
antirealismo por la que ahora navega parte de la filmografa del director? Hay al menos
tres puntos a tratar para resolver sta cuestin.
En primer trmino, debemos estudiar si el realismo con el que se vinculan tanto los
directores que siguen la lnea brechtiana como Kiarostami es el mismo o se refieren a
casos distintos y, adems, que tipo de relacin mantienen con l. Refirindose a las
ideas generadas por algunos tericos en la dcada de 1980, Stam afirma que:
Elena acierta en un sentido, pero yerra en otro. Acierta al decir que el cine del iran
no se corresponde ni con aquel que cree en la imagen, ni con aquel que cree en la
realidad; yerra, empero, al interpretarlo como apto para jugar en ambos puestos a la vez,
pues si bien es cierto, e incluso dara la impresin de que esa es la clave para entender
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Sin duda, el tema ilusionista, con todas las paradojas de la representacin, no est
ausente: pero ya no tiene la o las funciones que tuvo en las pelculas sobre el cine
(por ejemplo, La noche americana de Truffaut). Contrariamente a lo que parecieron
haber percibido algunos crticos, se no es nunca uno de los objetivos de Kiarostami.
No se interesa en el cine sobre el cine ni dentro del cine, no gira alrededor de la mise
en abyme. En su obra, el tema de la mentira slo lleva a la verdad y el de las
apariencias slo interviene para subrayar la manera en que la mirada y lo real son
movilizados juntos. (Nancy; 2008, 79)
Lo que no queda claro an es cul es ese nuevo punto de mira que asume el director
iran para conformar su estilo, punto de mira que viene a determinar ste nuevo realismo
que andamos persiguiendo. Dilucidar sta cuestin es el objetivo de la ltima parte del
trabajo.
De ste modo, llegamos a una conclusin preliminar que afirmaba que el cine de
Kiarostami consiste en ir formando de manera procesual un nuevo punto de vista desde
donde abordar la relacin dada entre el cine y la realidad.
Ahora bien, llegados a ste punto, convendra entonces discutir sobre esa nueva
forma de abordar la relacin cine-realidad, pero antes creemos necesario definir
brevemente frente a qu otras formas de comprensin se choca la que nos interesa.
Histricamente han existido dos grandes interpretaciones acerca del vnculo posible
entre el cine y la realidad, a saber, aquella que considera al cine como capaz de
reproducir la realidad en su esencia, y la opuesta, o sea, aquella que cree imposible tal
tipo de reproduccin. Ambas, a su vez, entienden el concepto de realismo de distinto
modo. En el primero caso, el realismo tiene que ver con una continuidad dada entre la
realidad y la imagen cinematogrfica que de ella surge; es la concepcin baziniana de la
ontologa de la imagen fotogrfica.
Esta definicin exige precisar que el factor ms realidad se estima en relacin con
un sistema de convenciones que ahora se juzga caduco. La ganancia de realidad tan
slo sirve para la denuncia de convenciones, pero como antes hemos indicado, esta
denuncia va pareja a la instauracin de un nuevo sistema convencional. (Aumont;
2005, 140, 141)
que el conjunto del campo cinematogrfico (desde los productores hasta los
espectadores) consideran como tal.
A pesar de la extensin de la cita, creemos que el fragmento del estudio de Nancy
que transcribimos aqu refleja en gran medida la posicin del iran:
Kiarostami pronuncia firmemente, con una dulzura obstinada: ya tenis cien aos de
cine en los ojos, en el habitus o en el ethos. Est plantado en vuestra cultura quiero
decir, en vuestra manera de vivir al igual que el olivo, del que no conocemos siquiera
su estado salvaje, o al igual que los otros rboles que me gusta filmar y mirar. Ya no
descubrs nada ni os admiris como si fuerais nios delante de la linterna mgica. Ya
habis compuesto y descompuesto gran nmero de gneros y de mitos del cine. Habis
modulado de mil maneras su relacin con lo real y con la ilusin, con la historia, con el
sueo y la leyenda, sus tcnicas en relacin a la imagen, al rodaje o al montaje. Con el
uso y con el tiempo, habis recorrido todas sus posibilidades de representacin. Pero
de esa manera habis extrado, poco a poco, una posibilidad de mirada que no es ya
exactamente una mirada sobre la representacin, ni una mirada representativa.
(Nancy; 2008, 66)
Lo que el filsofo francs llama una mirada es lo mismo que nosotros rotulamos
como nuevo realismo. La diferencia est en que aquel pone el acento en el director y en
lo que ste puede ofrendarle al espectador (que por eso es una mirada), y nosotros, en
cambio, atendemos ms a su obra, a lo que sus pelculas emanan luego de haber sido
realizadas. Pero ms all de estas diferencias, lo que hace de los filmes del director una
propuesta nueva es, ciertamente, esa indiferencia a la representacin (Bazin) y a la
mirada representativa (Aumont), esa decisin a correr de lugar el eje, a moverlo hacia
un espacio cinematogrfico ms amplio que si bien hace uso de lo anterior, lo subordina
y por eso lo reinterpreta bajo su propia luz. De ste modo, entonces, aparecen tres
aspectos clave en la obra del iran que son los determinantes bsicos del punto de vista
alternativo que venimos retratando.
Del primero de ellos ya hemos hablado en el apartado anterior cuando vimos como
El sabor de las cerezas evidenciaba el dispositivo flmico al final de la pelcula. Pero
sta definicin es esclava an de la interpretacin brechtiana del cine; por lo tanto, no es
adecuada para nuestro caso. Ms que una evidenciacin, lo que ste recurso implica en
el cine de Kiarostami es la incorporacin de elementos reales dentro del filme. Y esa
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No hacen falta muchas ms palabras para ilustrar lo que queremos explicar aqu. Al
mismo tiempo, y por otro lado, Y la vida contina es un eslabn que se encadena a
A travs de los olivos. En ste ltimo filme, la historia se desarrolla durante el rodaje
de Y la vida contina. De hecho, una gran parte de la pelcula consiste en la
realizacin de una de las secuencias de la otra (la escena en donde el joven matrimonio
discute por un par de zapatos y luego el esposo regaa a la esposa por haber mojado
involuntariamente a Farhad), la cual reproduce todas las repeticiones que fueron
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necesarias para conseguir un plano y, a su vez, desvela lo que suceda, o podra suceder,
ms all de la pelcula, de los personajes y de las locaciones; manifiesta que, por
ejemplo, esos jvenes que en Y la vida contina aparecen como felizmente recin
casados, son aqu un par de chicos en plena bsqueda de un amor sumamente ntimo,
tanto as, que al final del filme no sabemos, por la distancia que hay entre la cmara y
los personajes, qu es lo que se dicen a travs de los olivos.
De ste modo, por la incorporacin de elementos reales y, digmoslo as, por la
realizacin de los filmes a travs de su relacin multifactica, sta forma
cinematogrfica que venimos denominando nuevo realismo, se caracteriza por intentar
transformar al cine en una especie de organismo vivo, capaz de entrar en la corriente del
devenir dada por el lazo presente entre una pelcula y otra.
CONCLUSIN
Estamos llegando al final del recorrido, y cerquita noms se ve la fachada que
expresa la arquitectura flmica de Abbas Kiarostami. En el camino hemos podido ver
como funda su concepcin de ste arte a partir de los cimientos heredados del
neorrealismo italiano6, pero tambin como trasciende esos cimientos y se eleva hacia un
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Por una cuestin de espacio y de evitar la repeticin, hemos dejado de lado el anlisis de los principios
neorrealistas que tambin subsisten en los otros casos que estudiamos aqu. Pero lo que hemos dicho
acerca de Dnde est la casa de mi amigo? y El sabor de las cerezas en relacin a las locaciones,
los actores, la historia y el modo de produccin no industrial, es aplicable al resto de las pelculas.
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BIBLIOGRAFA
19
AUMONT, Jaques y otros, 2005, Esttica del cine, Paids, Barcelona, Buenos Aires,
Mxico.
NANCY, Jean-Luc, 2008, La evidencia del filme. El cine de Abbas Kiarostami, Errata
Naturae Ediciones, Madrid.
STAM, Robert, 2001, Teoras del cine, Paids, Barcelona, Buenos Aires, Mxico.