Leyes Laicas
Leyes Laicas
Leyes Laicas
La ley de cementerios laicos, fue una problemtica que se vivi en el Chile del
siglo XIX, y que encontr como protagonistas al sector ms liberal del territorio, donde
encontramos una fuerte presencia masnica, y por el otro, al sector ms conservador, el
cual tiene como principal protagonista a la iglesia catlica, ya que haban conflictos de
intereses, al momento de implementar la medida.
Para poder dejar claro este trabajo, se tratar de explicar Cules son las causas
para implementar la medida?, y Cules son las consecuencias que gener la
implementacin de la ley?
Este trabajo se centra en mostrar las distintas etapas que tuvo la ley de
cementerios laicos, dejando en claro los que ayudaron a que se llevara a cabo,
explicitando que la masonera tuvo una incidencia considerable para que la medida se
llevase a cabo.
A su vez se quiere mostrar las diversas posturas, tanto del sector conservador,
como el social, los que les cost poder aceptar la medida, pero que a la larga la han
aceptado, y eso se puede constatar hoy en da.
Breve nocin de la masonera
Para poder comprender a cabalidad este trabajo, hay que dejar en claro cul es el
origen de la masonera, y en qu se sustenta su pensamiento, para luego, trasladarnos al
territorio nacional, para establecer los lineamientos de la masonera chilena.
Con esto queda en claro, que las sociedades masnicas, tienen una capacidad de
aceptar adeptos de distintos credos y pensamientos, lo que contrariaba las ideas de la
iglesia catlica, y de su dogma inmutable, por lo que la masonera siempre ha chocado
con esta institucin, y esto, se ha podido ver claramente en las bulas de Clemente XII,
en 1738, la que llevaba el nombre de in eminenti, y la bula de Benedicto XIV, en 1751,
la que llevaba el nombre prvidas, siendo una clara demostracin de la
incompatibilidad de ser catlico, con el pertenecer a una logia de carcter masnico, y
luego de algunos aos, las logias llegaron a Amrica, gracias a las colonias inglesas en
el territorio, las que propiciaron la expansin de la masonera.
Es por esto El siglo XIX es crucial para nuestra historia. En 1800 se instala en
Londres la logia Gran Reunin Americana- dependiente de la Gran Logia de
Inglaterra-, autodenominndose sus miembros como caballeros racionales (Seitz
Contreras, 1997), de la cual varios chilenos se encontraban ah, pero tambin hay que
dejar en claro que no todos los que tenan pensamientos libertarios, a comienzos del
siglo XIX, pertenecan a logias masnicas, aunque si seguan sus lineamientos.
La primera logia oficial que se forma en el territorio y que da origen a la actual
"Gran Logia de Chile", surge en el puerto de Valparaso el 7 de julio de 1850, al
fundarse la R.. L.. "L'Etoile du Pacifique" por un grupo de artesanos franceses
emigrados al principal puerto chileno. Tres aos ms tarde, de su seno, por iniciativa de
Manuel de Lima y Sola, se funda la R.. L.. "Unin Fraternal", primer taller masnico
formado por chilenos y de habla castellana. El 24 de mayo de 1862 "Unin Fraternal",
"Fraternidad" (de Concepcin), y "Orden y Libertad"; (de Copiap) se independizan del
Gran Oriente de Francia y, junto a la Logia "Progreso" fundada en Valparaso el mes
anterior, dan origen a la Gran Logia de Chile. (http://www.granlogia.cl/bfque-somos),
siendo la Logia Fraternidad de Concepcin de importancia, debido a un conflicto con un
coronel de la independencia, el cual abre el camino para discutir la ley de cementerio
laicos.
Ya avanzando en el siglo XIX grandes personalidades, tanto de la poltica, como
acadmicos comienzan a adentrarse dentro de este mundo de la masonera, y que fueron
marcando pauta, de algunos temas de la vida pblica, y es aqu que en la segunda mitad
del siglo XIX inserta la investigacin.
Debido a que no se buscaba escudriar hasta las races, y seguirle las huellas a la
masonera, esta breve introduccin, servir para poder entender el trabajo, y de por qu
la ley de cementerios laicos.
Temas como estos eran los que estaban en juego, adems esta era la ocasin
donde las personas podan seguir demostrando su status social, ya que, Generalmente
la importancia del cortejo fnebre y de toda la ceremonia que acompaaba a la
inhumacin dependa de los medios econmicos del difunto o de su status (Angulo, X
otoo 2005, pg. 10), y es por esto que los ingresos que se reciban dependan del
difunto. En relacin a esto hay que considerar que personas que no podan acceder a
dicha ceremonia o eran excomulgados o simplemente no la profesaban, en tiempo de la
colonia, eran arrojados por las laderas del cerro (Palacios Roa, 2006, pg. 116). Pero
que luego con la creacin del cementerio general se comenz a regularizar un poco la
problemtica.
Las medidas que ha tomado el estado para poder apoderarse de lugares que
desde tiempo de la colonia eran pertenecientes a la iglesia, no estn exentas de crticas,
ya que el decreto de 14 de diciembre de 1814, donde se autorizaba a los ingleses
residentes en Santiago y Valparaso, obtener terreno para ser utilizados como
cementerios, para realizar sus funerales de acuerdo a sus creencias, el clero expresaba
que los cadveres de los protestantes fueran sepultados sin ceremonia alguna de los
ritos de sus creencias (Palacios Roa, 2006, pg. 117), siendo esta una reaccin comn
en una sociedad tan conservadora como la nuestra, donde cualquier modificacin al
status quo es severamente rechazado y criticado.
Estas discusiones son recurrentes sobre todo con la ley de aos ms tarde, donde de
lleno se quitan los privilegios a la iglesia catlica en relacin al rito funerario, y los
beneficios econmicos que generan, es por esto que la ley que comienza a gestarse en
1871, no estuvo exenta de crticas, ya que junto con quitarle un lugar de vital
importancia a la iglesia catlica, la masonera tuvo una participacin relevante en la
promulgacin definitiva de la ley el 5 de agosto de 1883, la cual constaba de un nico
artculo:
Esta medida no dej contento a los miembros de la curia, adems que este no fue el
nico caso, los cuales ocurran tanto en Santiago, como en provincias, donde la iglesia
se neg al entierro de personas no catlicas, o excomulgadas, uno de los hechos ms
caractersticos fue el del Coronel Manuel Zaartu ocurrido el 5 de octubre de 1871 en la
ciudad de Concepcin, el cual era un antiguo oficial de la guerra de independencia, el
cual se haba separado haca varios aos, y conviva con otra persona.
El seor Santa Mara.- Gracias a Dios en estos tiempos los cadveres reposan
tranquilos en los sepulcros; no se les procesa, no se les exhuma, ni se les condena. La
responsabilidad de los actos humanos termina, para con la sociedad, con la muerte. Por
eso la ley se detiene y se desarma al borde de la tumba.
Una reclamacin de esta naturaleza no habra tenido nada de inslito, nada de vejatorio y
habra sido simplemente extraa, porque ella slo habra manifestado el desconocimiento
de nuestras leyes (Pinto Lagarrigue, 1997, pg. 268)
En base a esto se estableci que los cementerios que se crearan en el futuro, con
fondos fiscales o municipales, no se podra hacer ninguna clase de discriminacin, por
lo que la religin que profesasen las personas, pasaran a segundo plano.
Con este argumento, se puede ver hasta dnde puede llegar el cambio de
mentalidad que est ocurriendo en el pas, y que a su vez se ha visto propiciado por
el pensamiento de carcter masnico, que comienza a poner temas en el tapete, y
gracias a sus argumentos se han podido llevar a cabo.
Como se pudo ver la ley de 1871 no calm los nimos, y es por esto que gracias a
las discrepancias con la santa sede debido a la eleccin del arzobispo para ocupar la
sede de Santiago, a principios de agosto de 1882, el ministro del interior, Jos
Manuel Balmaceda recab de la cmara la necesidad de pronunciarse sobre el
proyecto de Ley de Registro Civil que enviara al Gobierno. Por su parte el
presidente Santa Mara, en su mensaje al congreso, haba recomendado el despacho,
por el senado, de la ley de cementerios ya sancionada por la cmara de diputados.
Siendo este el problema podra alguna secta religioso darle garantas al Estado
de que no surgirn conflictos religiosos en el cementerio que va a abrir?.
No, seores; la existencia de cementerios religiosos no tiene razn de ser; yo no
les reconozco el derecho, porque se los niego en nombre de la moral humana y de los
altos sentimientos de la familia y del hogar.
Sector conservador
Durante la segunda mitad del siglo XIX, el sector conservador del territorio,
entra en una disputa ferviente, estando estos ltimos a favor del catolicismo y mantener
en parte el status quo de la Colonia, y es por esto que el conflicto de la ley de
cementerios laicos, se encuentra dentro de esta problemtica.
Luego de que la ley de 1871, Ricardo Donoso, intelectual del siglo XX anota lo
siguiente esta disposicin suprema que contena las ms benvolas concesiones a la
Iglesia, no fue del agrado del Metropolitano, quien, en una circular a los prrocos de 2
de enero siguiente, deca que no vea inconveniente para que en los cementerios
benditos hubiera un lugar separado donde sepultar los cadveres de los que carecieron
de sepultura eclesistica; que no haba necesidad de execrar o profanar parte del
cementerio bendito pero que deba clausurarse esa porcin de terreno por un muro que
no bajara de un metro de alto. Decimos que es necesario dividir con un muro la parte
que se execre o profaneagregaba--. Porque es esencial que el lugar bendito est
materialmente separado del terreno profano (Pinto Lagarrigue, 1997, pg. 269)
Con esto se deja entrever que la medida, no fue algo que se pudiera aceptar
ciegamente, ya que para que esto se llevara a cabo, se deba cambiar una mentalidad que
haba imperado durante mucho tiempo, ya que como lo dej dicho San Ambrosio Si el
soberano me pidiera lo mo, lo cedera; mas, lo que pertenece a Dios no est sujeto al
poder pblico (Salas, Julio de 1872), y es por eso que la disputa es tan grande, ya que
el poder pblico trata de apoderarse de lo que siempre ha pertenecido a la iglesia.
Siguiente esta lnea, pese a que los cementerios sean ya de propiedad del Estado
o de particulares la lejislacion, poco importa que los terrenos necesarios para el
establecimiento de los cementerios Sean proporcionados por la comunidad o por los
particulares. Desde el momento que ellos se consagran al culto, dejan de pertenecer a
los que los entregan para este objeto: su destino es perpetuo. (Salas, Julio de 1872, pg.
50), con esto se sigue la misma idea, de que con lo dispuesto con Dios, no se puede
dejar al azar, ni menos en manos de personas, ya que son designios que le competen
slo a Dios.
Por otro lado, esta ley segn Fbres es honrosa para los tres o cuatro impos u
hombres malos que en el espacio de algunos aos mueren impenitentes de modo que la
inicua lei de 4 de agosto para favorecer a tres o cuatro habitantes de la repblica, i de los
de mnos importancia, ultraja a la iglesia i veja a la unanimidad de los restantes, que son
las personas ms morales, de ms importancia que han formado una familia honrada i
que han prestado mejores servicios a la nacin, adems esta ley lo que haca era quitar
el carcter sagrado a los cementerios (Fbre, 1883, pg. 21)
Pero, aunque la ley fue dictada por la cmara, se dan argumento como los
siguientes citando las palabras de La revista Catlica, escriba: Qu importancia tiene
un voto del Congreso contra las instituciones y enseanzas de la Iglesia de Dios?
Absolutamente ninguna. En una palabra, el voto de la Cmara es un voto absurdo, un
voto sacrlego y hasta un voto ridculola iglesia Catlica no consentir jams que
los cadveres de sus hijos se entierren en lugares profanos (Pinto Lagarrigue, 1997,
pg. 270).
Ya para ir cerrando este apartado no se puede dejar de lado argumentos, que se
desacreditan en base al argumento inicial Los cementerios, agrega el seor ministro,
son un lugar de respeto para todos los pueblos, para todas las relijiones, para todos los
hombres.
Suponer que queda espuesta a profanaciones la parte cat6lica de un cementerio si no se
la separa por fuerte muralla de la parte no bendita, i si esta no tiene distinta puerta de
entrada, es desconocer lastimosamente nuestra cultura i civilizacion. ...... (Salas, Julio
de 1872, pg. 54)
Por lo que con este argumento, de cierta manera se contradice, ya que no se
tolera a la religin, donde slo se pueda enterrar a personas que posean dicho credo,
pero al fin y al cabo, estos argumentos se desecharon, ya que los propuesto, por los
sectores a favor de la medida, los que, como se expuso en el apartado anterior tenan
una tendencia masnica, lograron el despacho de la ley, e ir cimentando de a poco el
camino, para ir convirtiendo al pas, en uno laico, y poder superar siglos, donde la
iglesia tena el poder, y estableca los temas que discuta la opinin pblica, ya que los
que eran ajenos a su credo, eran juzgados enormemente.
Sector social, cmo lo afecto la medida?
La ley de cementerios Laicos en un comienzo, tuvo una difcil aceptacin por parte
del sector ms acrrimo a la Iglesia catlica, y segn lo dijo Fbres resulta que la
inmensa mayora (luego probaremos que es la casi unanimidad) de las personas que
fallecen en el territorio de la repblica, rechazan la honra que arbitraria y violentamente
sacan de la ley de 4 de agosto el presidente de la repblica i su ministro para conferirla
ms arbitraria y mas violentamente a esas mismas personas. La inmensa mayora del
pas, las nueve dcimas partes, por lo menos, es catlica; i los catlicos no se creen
honrados con sepultarse promiscuamente con los impos, apstatas, disolutos, suicidas,
etc. (Fbre, 1883, pg. 4), con esto se deja en claro, de que en un comienzo, la ley al
cambiar tan drsticamente el modo de hacer las cosas en el pas, obviamente iba a
generar un rechazo por parte de los que crean en la religin catlica era la nica, y las
dems no tenan cabida dentro de este pensamiento.
La ley, al prohibir que la gente pudiera enterrar a sus muertos en los cementerios
catlicos, comenz a llevar los cadveres de sus deudos en busca de alguna tierra
bendita, a escondidas en las altas horas de la noche (Cavieres, 1989, pg. 124), dejando
en claro lo que en las lneas precedentes se haba comentado de la difcil aceptacin de
la ley.
Debido a esto comienza la caza de cadveres que la gente se ingeniaba para burlar la
vigilancia, como por ejemplo ocultando a los enfermos graves, para poder trasladar al
muerto a travs de las casas vecinas.
Con esto se trata de clarificar que la gente haca lo imposible para poder enterrar a
sus parientes en cementerios catlicos ya que una cosa es que se promulguen leyes a
favor del laicismo y lo otro es que el ideario y la forma de hacer las cosas de las
personas cambien de la noche a la maana.
Esta ley para algunos generaba muchas dudas ya que segn Fbres es honrosa para
los tres o cuatro impos u hombres malos que en el espacio de algunos aos mueren
impenitentes de modo que la inicua lei de 4 de agosto para favorecer a tres o cuatro
habitantes de la repblica, i de los de mnos importancia, ultraja a la iglesia i veja a la
unanimidad de los restantes, que son las personas ms morales, de ms importancia que
han formado una familia honrada i que han prestado mejores servicios a la nacin
(Fbre, 1883, pg. 7), adems esta ley lo que haca era quitar el carcter sagrado a los
cementerios (Fbre, 1883, pg. 21)
Luego de haber realizado una revisin por la ley, y los diferentes argumentos, tanto a
favor como en contra de la medida, nos dimos cuenta del conflicto de inters que haba
para poder llevar a cabo, como ha desechar la ley, ya que en un sector encontramos que
el llevar a cabo la ley, era por una parte aceptar esa diversidad de creencias propiciado
por la masonera, junto con ir quitndole terreno a la iglesia catlica, debido al
pensamiento liberal que imperaba en el pas, lo que con el pasar del tiempo, llev a la
creacin de la constitucin laica de 1925.
A travs de las lneas precedentes, nos dimos cuenta de que las leyes, no son algo
que suceden de la noche a la maana, si no que se insertan dentro de un contexto bien
definido, ya que nos encontramos en un perodo donde la iglesia, iba perdiendo terreno
a diferencia del perodo colonial, adems las nuevas ideas, que comienzan a imperar en
el territorio, no encuentran cabida, donde la iglesia tiene todas las concesiones, junto
con que la masonera siempre ha tenido conflictos con la iglesia, siendo esto el
momento indicado para apoderarse de un lugar, donde la iglesia catlica siempre ha sido
la con mayor importancia.
Ya por ltimo, tenemos que reconocer que los cementerios laicos, sirven de ejemplo,
en que en la muerte somos todos iguales, y que no hay que hacer distingos de credo,
pese a que todava falta superar la diferenciacin econmica, a la hora de ser enterrados,
pero esto es algo que es ms difcil de superar, dndonos a entender que el pensamiento
tiene una ms fcil adecuacin, que la parte econmica de las personas, ya que uno
puede aceptar al que piensa distinto (ideolgicamente hablando), que el que es de un
sector econmico inferior al de uno.
Bibliografa
Angulo, S. (X otoo 2005). El "negocio" de la muerte en Chile. Patromonio cultural "la muerte" ,
9-11.
Cavieres, E. (1989). Panorama de la historia de Chile e el siglo XIX: hechos y procesos. Santiago:
ISECH.
Martn Albo, M. (2005). La masonera, una hermandad de carcter secreto. Espaa: LIBSA.