Las Palmas-Las Palmas: Explotación, Huelga y Matanza en 1920

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Las Palmas: explotacin, huelga y matanza en 1920

Seor director de NORTE:


Solicito a usted la publicacin este relato basado en hechos ocurrido en el Ingenio de Las Palmas Chaco,
de los hermanos Hardy:
20 de Junio, 2011

Corran las vacaciones de invierno, julio de 2010, a las 13:30. Luego de almorzar camin con
mi hermano Javier y mi hijo Enzo por las ruinas del Ingenio Las Palmas, entre ese verde
paisaje, trozos de hierros retorcidos, ladrillos, pisos importados, tejas, paredes inmensas,
piletas y rboles gigantescos que nos llenaron los ojos y un algo de nostalgia y tristeza. Unos
monos curiosos hacan piruetas en un frondoso lapacho, ms distantes se aproximaban cuatro
tucanes que se posaron en la copa de un jacarand para nuestro deleite.
Caminando, mientras charlbamos del pasado con la infaltable compaa del mate amargo,
vimos varios camaleones muy raros trepando por paredes interminables. Celulares y cmara
en mano (para registrar un poco de esa rica historia que permanece all, casi olvidada)
subimos por una escalera y nos detuvimos en una bonita terraza a observar desde arriba. Mi
hermano sacaba fotos a una gran enredadera y sus flores de santa Rita; hasta que vi
asustarse a mi hijo cuando de pronto vimos asomarse por la escalera a un viejito que bien
podra ser nuestro abuelo y saludarnos amablemente. Respondimos a su saludo y el nos
pregunt: Ustedes saben lo que pas ac hace unos noventa y pico de aos?. A coro
contestamos que no. Y l con sabia paciencia comenz a contar su gran historia.
Aqu rein el imperio de los hermanos Hardy. El poder del Ingenio Las Palmas entre 1915 y
1921 era impresionante, y la explotacin y el martirio a sus obreros moneda corriente.
Trabajaban de sol a sol, bajo una lluvia de insectos que succionaban hasta la transpiracin,
manejaban distintas herramientas durante 12 o 14 largas horas diarias, levantaban pesos
increbles, hasta el lmite de su capacidad fsica.
Haba en sectores donde el polvo, el vapor y el humo hacan irrespirable el aire adems del
constante peligro de accidentarse o morir en cualquier momento, ya que la poca visibilidad era
como una yarar que esperaba a su vctima, algo comn en esa Compaa.
La empresa extranjera de los Hardy violaba la soberana nacional y provincial; los derechos de
los trabajadores, y hasta la vida misma. Pagaban con billetes propios de distintos valores,
ilegales, y todos los obreros eran obligados a gastarlos en los almacenes de la compaa sin
competencia alguna; por lo que la ganancia era redonda para ellos y la explotacin absoluta.
La semiesclavitud tuvo sus ganancias pero tambin sus lmites. Los obreros organizados y por
medio de la huelga lograron en el ao 1919 una importante conquista: la jornada laboral de
ocho horas y una mejora en los salarios para todos. Un ao despus, como hacen siempre
todos los poderosos, dejaron de cumplir con lo acordado y empezaron a perseguir a los
principales delegados y lderes obreros.
Durante los meses de julio y agosto de 1920, aborgenes, correntinos, paraguayos, chaqueos
y algunos espaoles trabajadores de la compaa inglesa iniciaron otra masiva huelga por
mejoras laborales y salariales, a la que la empresa no accedi.
El maldito imperio ingls de los Hardy, con la complicidad de la prensa nacional que le puso
una mscara a lo que realmente aqu pasaba, y apoyado por Cceres, el gobernador de
territorio, que moviliz sus hombres, el Regimiento 9 de Infantera, Gendarmera, peones fieles
y mercenarios de la compaa, ms el comisario y el Juez de Paz (mal llamado Juez de Paz,
o no?), se dirigieron a donde estaban los obreros desarmados reclamando por sus dignos
derechos y all mismo, al ritmo de los disparos de muser y winchester -armas poderosas de
aquella poca- iniciaron la matanza.
Los huelguistas se defendieron con lo que tenan y como podan, pero todo termin mal:
murieron 300, 200 o 100, ya no recuerdo bien. Ganaron los Hardy y todos sus cmplices
comprados y sin conciencia. Las autoridades de aquella poca y la compaa no dijeron otra
cosa que lo que all haba pasado, y as transcurrieron muchos aos y casi todo se ha
olvidado....
Con una plida tristeza el anciano agreg: Mi padre estuvo en esa huelga y en esa masacre,
pero se salv de milagro; escap y muri aos despus de cncer de pulmn.
Asombrado, le convid el ltimo mate -ya no quedaba agua- y un silencio interminable se
apoder del lugar. Luego mi hijo dijo: Pap, que fea es la historia, y el sabio viejito corrigi:
No hijo, la historia es injusta, dolorosa, triste, a veces buena y otras no tantas, pero hay que
conocerla, hay que leer mucho y escuchar a nuestros antepasados. Hay historias escondidas
aunque ustedes no lo crean. No hay que creer en una sola versin ni en la que te venden.
El anciano annimo mir a su alrededor y expres con voz firme y brillo de lgrimas a punto
de caer: Aqu un argentino, un chaqueo, un obrero que se senta un extranjero en su propia
tierra. Se despidi y se fue tan misteriosamente como apareci.
Nosotros, perplejos, casi mudos, lo saludamos y emprendimos el regreso a La Leonesa, a
casa, caminando pero ya con otra mirada; con otra visin de lo que alguna vez pas all en el
feudo del Ingenio Las Palmas Chaco. Nmeros, fechas, dinero, explotacin, hombres y
masacre componen esta trgica historia. Mir hacia atrs ese gigante, hoy convertido en
ruinas, solo ruinas.
(Fuente: pica de lo imposible, de Francisco Romero).
WALTER GUSTAVO ROMERO
DNI 20.463.088 (docente)
Manzana 19, Parcela 17
Barrio 222 Viviendas
Fontana

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