Ricken Friedo - Etica General
Ricken Friedo - Etica General
Ricken Friedo - Etica General
TICA GENERAL
BARCELONA
EDITORIAL HERDER
1987
Versin castellana de CLAUDIO GANCHO de la obra de
FfUEDO HlCKEN. Allgemeine Ethik,
Verlag W . K ohlham m cr G m b H , S tu ttgart 1983
ISBN 84-254-1562-4
l. El p u n to d e p a rtid a .......................................................................................... 13
1. La cuestin del obrar r e c to ......................................... ........................... 13
2. Los niveles de la fu ndam entacin........................................................ 15
3. Moral, tica normativa y m eta tica ..................................................... 17
B ibliografa.................................................................................................................... 189
ndice de n o m b res...................................................................................................... 197
ndice a n a ltic o ............................................................................................................ 199
l3ara mejor disposicin del lexio y para facilitar las remisiones, los i j istmios apaados estn provisto*
de un nmero marginal.
Las iciereiicias bibliogrficas ui In u l de los apartados sirven para la p roiundizaiiim del tema tratado
en cada taso. La bibliografa ai final del libro tiene la lu m io ii exclusiva de completar los datos de citas
rcitcnvus bibliogrficas adundas en conexin con el texto.
PRLOGO
Friedo Ricken
PARTE PRIMERA
2. Etica inductiva?
1, El emotivismo
a) David Hume
Bibliografa: Har 1952; Kerner 1966, cap. 4.5; Rickcn 1976; W im m er 1980,
cap. 3 .1 .2 .
En la discusin sobre la posibilidad de unos juicios funda- 44
dos de valor y de obligatoriedad suele citarse frecuentemente la
tesis de Max Weber sobre la Wertfreiheit de la ciencia, en e!
sentido de que es ajena a los valores. Qu quiere decir con
ello? Condene ante todo el postulado metodolgico de que el
conocimiento cientfico debe ser independiente de las valora
ciones (Wertungen), utilizando esta expresin imprecisa de
Max Weber. En segundo lugar, toma posicin en el problema
de la demostrabilidad de los principios axiolgicos y afirma que
las valoraciones no pueden ser objeto de los conocimientos
cientficos. El postulado metodolgico reclama ei compromiso
objetivo del investigador, que debe distinguir entre la exposi
cin de los hechos y su personal toma de posicin. No se exclu
ye que el cuesdonamiento de una ciencia est condicionado por
intereses o puntos de vista axiolgicos. Pero esas valoraciones,
la base axiolgica (H. Albert), son anteriores a la misma cien
cia. En el conjunto de las afirmaciones de una ciencia no p u e
den, por lo contrario, entrar juicios de valor. A Max W eber se
le ha reprochado en ocasiones que su posicin es contradictoria.
Defiende un no cognitivismo, pero con su exigencia m etodol
gica entra a su vez un juicio normativo. Sin embargo si su exi
gencia metodolgica se interpreta como un postulado capricho
samente establecido, tal crtica no tiene razn de ser.
Aunque Max Weber proclame que las valoraciones no pue- 45
den ser objeto del conocimiento cientfico, no discute en cam
bio que la ciencia pueda ocuparse del hecho emprico del com
portamiento valorativo del hombre. Si con ello lo nico que
quiere decir es que las normas y los juicios de valor estn suje
tos a una lgica de la fundamentacin distinta de las afirmacio
nes empricas, tenemos que coincidir plenam ente con l. D is
tintos textos hablan sin embargo en favor de que proclama y
defiende una tesis ms fuerte, en el sentido de que unas valo
raciones ltimas descansan sobre decisiones que escapan a cual
quier fundamentacin o valoracin. De acuerdo con la ltim a
toma de posicin para el individuo lo uno es el diablo y lo otro
Dios, y el individuo tiene que decidir qu es para l Dios y qu
es el diablo (1919 [1973], p. 604). Como para H um e, la racio
nalidad prctica se limita al campo de lo emprico, y se extien
de tanto como las posibilidades de una ciencia emprica. Por la
va inductiva, sta puede elevarse de los juicios particulares a
Jas decisiones axioigicas que subyaccn en Jos mismos, y as ha
cerlos conscientes; puede criticar unas metas ltimas, al plan
tear el problema de su posible realizacin; puede comprobar
las consecuencias que tiene la aplicacin de los medios necesa
rios junto al logro de la m eta ambicionada, con lo que la pon
deracin de esas consecuencias concomitantes queda por s mis
ma ms all de las posibilidades de la ciencia. Cada tesis es en
principio tan valiosa como los argumentos que se aducen en fa
vor de la misma. La tesis ms importante para la tica de que
las valoraciones ltimas son asunto del punto de vista personal
o de la personal decisin, que escapa a cualquier enjuiciamien
to, es una tesis que Max Weber no fundam enta. No entra el
pensador en la cuestin decisiva, que es el anlisis lgico de las
proposiciones de valor y de obligacin y de su problemtica
teoricocognoscitiva. Se contenta con referirse a Ja diferencia en
tre juicios empricos y juicios de valor o normativos. Max We
ber defiende una tesis metatica, mas no desarrolla la teora;
metatica necesaria para su fundamentacin.
Bibliografa: W eber 1904; 1918; 1919; Albert 1966; G olz 1978, cap. 1.
c) Hans Albert
Bibliografa: Aibert 1961; 1966, cap. 3; G olz 1978, cap. 4 y 7; Mojse I 979J
. La ley de Hume
Bibliografa Foot 1958; Searic 1904; 1969, cap. 8; Hoerster 1969; H udson
969; Mackie 1977, cap. 3.1.
2 . La falacia naturalista
3 . El intuicionismo
I. El uso adjetival
Bibliografa: Harc 1952, cap. 8; Gcuch 1956: I'j60; Har 1957; 1963./; Foot
1958; 1961; Warnock G.J. 1967, cap. 6; Ricken 1976. cap. 2; W illiam s 1976,
cap. 5; Mackic 1977, cap. 2
2. El uso sustantivado
1. Actuaciones y cambios
3. Consecuencias de la accin
4. Omisiones
Bibliografa: A lstateles, tica a Nicmaco III 1-3; Loening 1903. seccin IX;
Austin 1956-1957; Hart - H onof 1959; Von Wrighc 1963, cap. 3; D onagan
1977, cap. 2.2; Bubner 1982, cap. U 3.
LIBERTAD Y FINALIDAD
2. Libertad transcendental
3. Hacer y obrar
4. Axiomas prcticos
5, Decisin y propsito
6 . Las reglas
UNIVERSALIZACIN Y FUNDAMENTACIN
TRANSCENDENTAL DE LAS NORMAS
El criterio negativo, desarrollado en los nmeros 111-113 115
para el enjuiciamiento de los axiomas prcticos, significa en un
primer bosquejo lo que debe exigir un criterio positivo: que el
actuante est libre de todas las fijaciones sobre metas de conte
nido y que est dispuesto a tener en cuenta todos los puntos de
vista relevantes para su decisin. Que adopte una perspectiva
suprapersonal y que considere los bienes y metas de los otros,
afectados por su decisin, as como los suyos propios. Cmo se
puede formular y fundam entar semejante criterio? La respuesta
debemos desarrollarla en conversacin con Kant y m ediante la
discusin universalizadora que enlaza con l. Para ello es nece
sario que empecemos por exponer con sentido crtico algunos
de los conceptos fundamentales y de las tesis de la tica kan
tiana.
EL IMPERATIVO CATEGRICO DE KANT
3. FJ imperativo categrico
a) La frmula fundamental
c) La frmula de la autofinalidad
BibUogrjfj: Singer 1961; Gcwirth 196; Lyons 1965; Hoersccr 1971; H cgsel-
(nunn 1979. cap. 3.2; Wimrner 1980, cap. 2.2 y 3 3 .
FUNDAMENTACIN LINGISTICOPRAGMTICA
DE LAS NORMAS (K.-O. APEL; J. HABERMAS)
3. El axioma de la universalizacin
152 El proceso probatorio de Habermas descansa sobre su teora
consensuada de la verdad. De acuerdo con ella, el criterio para
justificar la pretensin de validez de una norma no es otro que
el potencial asentimiento de todos los otros. Habermas hace
hincapi en que por consenso, que es el criterio de la verdad
o de la rectitud, no debe entenderse una coincidencia que sur
ge por azar; tiene que tratarse ms bien de un consenso funda
m entado; los discursos tendran como meta un acuerdo y una
connivencia racionalmente motivados. Cmo se distingue un
consenso, cualificado de ese modo, del consenso meramente
fctico? El criterio lo constituyen unas propiedades formales del
discurso. La teora consensual de la verdad pretende explicar la
verdadera fuerza del mejor argumento mediante propiedades
formales del discurso, y no mediante algo que, como la consis
tencia lgica de las frases, subyace en el contexto argumentati
vo, o como la evidencia de las experiencias, que de algn modo
penetra desde fuera en la argumentacin (1973</, p- 241). Ha-
bermas compendia esas propiedades formales en el concepto de
la situacin lingstica ideal que, a travs de la igualdad de
oportunidades de todos los participantes en el discurso para
elegir y desarrollar unos actos lingsticos, excluye una defor
macin sistemtica de la comunicacin.
Esta respuesta a la cuestin sobre el criterio de la rectitud 153
parece contradecir no obstante a otra que se encuentra asimis
mo en el trabajo Teoras de la verdad. Siguiendo a Toulmin,
ei filsofo Habermas propone un mtodo para justificar una re
comendacin, en la cual y en contradiccin con las manifes
taciones que acabamos de citar la consistencia lgica de las
frases parece ser el criterio del consenso cualificado. Cmo
conciliar ambas soluciones? Para ello empezaremos por referir
nos, con ayuda de un ejemplo de Habermas, al procedimiento
fundamentador de Toulmin (cf. para lo que sigue: 1973<z,
p. 242-244).
C) Antes de acabar la semana tienes que devolver a A 3000
pesetas.
D) A te ha prestado ese dinero por cuatro semanas.
IV) Los prstamos hay que devolverlos dentro de los plazos
estipulados.
B) Los prstamos posibilitan una imposicin flexible de re
cursos modestos.
Como fundam ento o motivo de la recomendacin C, que
es necesario justificar (conclusin), se aduce ante todo el hecho D
(data). El paso de D a C descansa en la norma W (warrant).
Que a su vez se justifica remitiendo a las consecuencias que tie
ne el acatamiento de W para satisfacer unas necesidades acep
tadas en general (B = backing). El paso decisivo y problem ti
co es el trnsito de B a Uy, para el que Habermas invoca el
axioma de la universalizacin. Le corresponde el papel de un
principio puente, con cuya ayuda podemos hacer plausible una
norma aludiendo a unas necesidades universalmente aceptadas.
Habermas lo designa una vez como el nico axioma en el que
se expresa la razn prctica (1973, p. 149). En el presente con
texto merece nuestro especial inters. Cmo lo formula y fun
damenta Habermas? Cmo encaja con la teora consensual de
la rectitud?
Si?-. Mi tesis es que en Habermas se encuentran, no uno, sino 154
dos axiomas de universalizacin diferentes, para los cuales hay
que resolver de manera diferente en cada caso el problema de
la fundamentacin. Querra documentar esta afirmacin ante
todo con algunas de las formulaciones de Habermas.
f U (axioma de universalizacin 1): El axioma de la univer
salizacin afirma que slo deben tener validez aquellas normas
cuya pretensin de validez pudiera ser reconocida con razones
por codos ios sujetos actuantes potencialmente afectados
(1976, p. 343). Consecuentemente ai axioma de ia universali
zacin slo se perm iten aquellas normas que pueden encon
trar un reconocimiento general para su mbito de validez
(1973a, p. 251).
U2 (axioma de universalizacin 2 ): La racionalidad de la vo
luntad formada discursivamente, racionalidad que se expresa
en el axioma de la universalizacin, consiste en que las expec
tativas de comportamiento recproco, elevadas a norma, apor
tan a la validez un firme inters comn, libre de fraude
(1973, p. 148, en cursiva en el original). El axioma de ia uni
versalizacin sirve, en efecto, para excluir como externas al con
senso todas aquellas normas cuyo contenido y mbito de vali
dez son particulares (1973a, p. 251). Exige, por tanto, en vir
tud de una argumentacin separar en cada caso los intereses ca
paces de generalizacin de aquellos otros que son y siguen sien
do particulares (1973, p. 149).
Yo veo la diferencia entre U, y U2 en los puntos siguientes:
U, es una tautologa, cosa que resulta patente sobre todo en la
formulacin de 1976. Ese axioma de universalizacin es simple
mente un anlisis del concepto de validez. Comprese con la
formulacin siguiente del propio Habermas: El sentido de la
validez consiste... en la garanta de que en circunstancias apro
piadas puede producirse un reconocimiento intersubjetivo
(1976a, p. 178). As, pues, U se deriva analticamente del
planteam iento cognitivo. La universabilidad predica en ese sen
tido lo mismo que la demostrabilidad. El que slo tengan vali
dez unas normas universalizables no significa sino que slo tie
nen validez unas normas que pueden fundamentarse. Pero el
axioma nada dice sobre cmo pueden fundamentarse unas nor
mas. No puede justificar el paso de B a IV. Por el contrario, U,
pone a disposicin un criterio para la rectitud de una norma:
una norma es recta cuando su acatamiento sirve para la satisfac
cin de unas necesidades aceptadas universalmente o, en otra
formulacin, para un inters comn firmemente establecido y
libre de engao. /, garantiza el paso de B a IV.
155 No puede haber duda alguna de que Habermas pretende
entender el axioma de la universalizacin en el sentido de /,.
Pero hay que preguntarse cmo lo fundam enta. Y ia respuesta
se desprende de la teora consensuada de la recdtud. Segn
ella, la pretensin de validez de una norma se justifica, cuando
puede ser rescatada en un discurso que se cualifica por las pro
piedades formales de la situacin lingistica ideal. La situacin
lingstica ideal hace posible aportar un inters comn, firme
mente establecido y libre de engao. Pero que una norma
as interpreto yo a Habermas responda al inters de todos
no deformado, adecuado, interpretado y manifestado de una
manera veraz, no significa sino que puede obtener un reconoci
miento general en el mbito de su validez. Puede ser adm itida
con razones en el sentido de la teora consensuada de la ver
dad; es decir, resulta universalizable en el sentido de U. As,
pues, la fundamentacin de U, por parte de Habermas puede
reconstruirse a modo de compendio en los dos pasos siguientes:
1. Una norma es recta cuando es capaz de un consenso en
la situacin lingstica ideal. Supuesta la teora consensuada de
la rectitud, este paso es analuco.
2 . Cuando en la situacin lingstica ideal es capaz de un
consenso, existe un inters comn, libre de engao y firme en
su acatamiento. Segn yo entiendo a Habermas, este paso lo
considera como una tautologa; es decir, que de facto emplea
las dos expresiones como sinnimas. Yo veo en esta interpreta
cin la nica posibilidad de responder a la pregunta sobre c
mo fundam enta Habermas U2. Y explica adems por qu Ha-
bermas no distingue entre U, y U,. Esto no es necesario para l,
porque el asentimiento a una proposicin dentica, contenido
en el acto del juicio, lo equipara con el inters que los afecta
dos tienen por el acatamiento de esa norma; o al menos ve en
tre ambos conceptos una conexin no pensada ni fundam enta
da por l, de tal ndole que el inters es la condicin necesaria
y suficiente para el asentimiento. Con ello, sin embargo. Ha-
bermas pasa por alto una diferencia importante. El asentimien
to a una norma est motivado por la rectitud de ella. El conoci
miento de la rectitud exige un criterio de la misma. Y ese crite
rio necesita, por su parte, de una justificacin. Con lo cual se
plantea el problema de cul es el mtodo con que resolver esa
exigencia de justificacin (cf. Tugendhat 1981, p. 1039s). Del
que una norma necesite el asentimiento no se sigue, sin un pa
so ulterior, que slo puedan hallar el asentimiento de todos
aquellas normas que responden al inters universal. La conse
cuencia se da ms bien slo en el supuesto de que el inters de
todos los afectados es un criterio para la rectitud de las normas.
Pero ese supuesto bsico para la fundamentacin habermasiana
de las normas necesita de una justificacin, y el fallo decisivo
del planteam iento de Habermas consiste en que tal justifica
cin no se da. Al equiparar tcitamente Habermas asentimien
to e inters, pasa por alto la distinta funcin de esos dos con-^
ceptos. Lo cual tiene como consecuencia el que de facto atribu
ya al inters el cometido del criterio, sin que reflexione ni de
muestre dicho paso.
156 Una consecuencia de la equiparacin de asentimiento e in
ters es un concepto muy restringido de la racionalidad prcti
ca. Segn Habermas unas pretensiones de rectitud slo pueden
satisfacerse en el supuesto de que se d un inters comn. Pero
ello significa que los conflictos de intereses y de normas slo
pueden resolverse discursivamente mediante el regreso a unos
intereses o normas ms vastos. El axioma de la universalizacin
sirve, en efecto, para excluir cual no capaces de consenso todas
las normas cuyo contenido y cuyo mbito de validez son parti
culares. En la medida en que sobre tales normas no suscepti
bles de generalizacin no puede producirse un consenso en de
terminadas circunstancias, se trata de un compromiso entre in
tereses particulares, y no de un consenso obtenido por va ar
gumentativa. Los compromisos son resultado de un obrar y
comportamiento prudente, y no de discursos (1973-2, p. 251).
Permtaseme observar que en la exigencia de un inters comn
como supuesto de la recuperacin discursiva de las pretensio
nes de rectitud, el axioma de la universalizacin U, de Haber-
mas coincide con el principio moral de la escuela de Erlangen
(Schwemmer 1971, cap. 4; 1974; Lorenzen - Schwemmer 1975,
cap. II). Hay que preguntarse si falla esa limitacin de la posi
bilidad de una fundamentacin prctica, cuando se tienen en
cuenta las diferentes funciones del asentimiento y del inters.
3. Vinculaciones sociales
Pese a lo cual, ni los fat de'los afectados ni los deberes pri- 187
ma facie son los nicos puntos de vista que han de tenerse en
cuenta en la cuestin del deber actual. Un viejo principio m o
ral rezaba; Ultra posse tierno tenetur. Nadie est obligado a
ms de lo que puede. El deber moral encuentra su frontera en
las posibilidades del actuante. Con las posibilidades del actuan
te se limita y ampla el deber. Mas no es ste el nico aspecto
bajo el que la razn sopesante ha de incluir las posibilidades.
Tienen relevancia moral no slo las posibilidades del actuante si
no tambin las de los afectados, y ciertamente que all donde
el actuante se pregunta si tiene el deber de ayudar a otros. Los
afectados no pueden querer racionalmente que los fat que
ellos mismos pueden realizar sean realizadas por otras personas.
La cuestin de las posibilidades del actuante slo se plantea,
cuando la cuestin de las posibilidades de los afectados se re
suelve negativamente. Como se ha formulado en el axioma de
la autofm alidad contenidista, el actuante slo tiene el deber de
ayudar a quien depende de l; ese deber est limitado, a su
vez, por el marco de sus posibilidades; tampoco los afectados
pueden exigir racionalmente del actuante algo que l no puede
realizar. Aqu slo podemos aducir algunos ejemplos para acla
rar todo lo que entra bajo el concepto de posibilidad del ac
tuante: las facultades corporales y psquicas, la formacin, las
relaciones sociales, las taras psquicas, la capacidad de trabajo,
las propiedades y posibilidades financieras, la distancia espacial
respecto de los afectados. Y tambin me gustara meter ah la
probabilidad con que el actuante puede realizar un fat en las
circunstancias dadas. Tambin la cuestin de las posibilidades
del actuante y de ios afectados puede resolverse en principio de
una manera emprica.
188 Vamos a precisar algo ms algunos de estos puntos. El de
ber o la obligacin tiene su lmite en las facultades: un estu
diante de construcciones mecnicas busca apremiantememe a
alguien que le ayude a preparar un examen de matemricas. se
es un deber que no puede incumbir a nadie que no posea los
conocimientos necesarios. Si A presencia un accidente, tendr
el deber de prestar los primeros auxilios antes que los dems
presentes, si est ms capacitado que los otros para hacerlo por
ser un mdico o sanitario. Ello se deduce de la volumad del ac
cidentado de que se le ayude del modo ms eficaz posible.
Otro ejemplo: A, que es mdico, se enfrenta a la decisin de
tener que ayudar a B o a C; las circunstancias se presentan de
tal m odo que slo le es posible ayudar a uno de los dos. Ceteris
paribus, tiene preferencia la alternativa para la que est ms ca
pacitado, es decir, aquella en que dadas las circunstancias tiene
mayores probabilidades de xito. Esta regla del axioma de la
autofmalidad de contenido podra fundamentarse, por ejemplo,
de modo que se partiese de una diferencia extrema de la capa
cidad o probabilidad. Limitara con la seguridad de que la ayu
da de A conduce al xito en el caso de B, y al fracaso en el cas
de C. Por lo cual C no podra querer racionalmente que A le
ayudase, puesto que A no puede ayudarle; y B no podra que
rer racionalmente que A no le ayudase, cuando A podra ayu-
darle. Tambin entre las posibles consecuencias negativas de las
alternativas operacionales ha de tenerse en cuenta el punto de
vista de la mayor o menor probabilidad, por ejemplo, en los
posibles electos secundarios de terapias alternativas o en ios po
sibles perjuicios al medio ambiente con tecnologas alternati
vas, como en el campo de la produccin de energa. Por lo que
hace a las posibilidades del actuante tambin tiene su im por
tancia la urgencia temporal de las alternativas operacionales.
Ante todo hay que ayudar a las vctimas de un accidente que
estn en peligro de muerte, y despus se podr avisar a la poli
ca para que coloque un semforo en el punto peligroso. Quien
elige la alternativa menos apremiante en el tiempo en vez de
la que apremia con mayor urgencia y no admite demora, no
agota de hecho el marco de sus posibilidades, ya que renuncia
con ello a la posibilidad de realizar sucesivamente ambas alter
nativas.
Si el poder limita ef deber, uno puede inhibirse de muchas 189
cosas con el pretexto de eso yo no puedo hacerlo. En conse
cuencia, quien se guarda de aprender demasiado est a recaudo
de muchos deberes. El axioma de la autofinalidad de conteni
dos no permite que demos validez a esa objecin. Del mismo
se deriva el deber de desarrollar las propias facultades, pues
slo as hace el actuante lo que est en su mano. Ciertamente
que tambin este deber est, a su vez, limitado por las posibili
dades del actuante. Las facultades que no se tienen no se p u e
den desarrollar, y el desarrolla de las facultades existentes va li
gado a mltiples supuestos exteriores, que a m enudo escapan a
la influencia del actuante.
2. Libertad de conciencia
a) El concepto de conciencia
N ie lse n , K. i 9
T om s de A quino 30s 93s 97 163
173 177 180 182s 187
Patn, M.J. 125
T oulm in, St.E. 143
Patzig, G . 36
T ugendhat, E. 19 25 50 145 148
Platn 2 2 29 103 104 139
Pothasr, U. 93
U rm son, J.O. 4 2
Radbruch, G . 173
R aw ls, J. 23ss 169 187 W arnock, G.J. 4 2 62 70 173
R einer, H. 168 W arnock, M . 62
R icken, F. 44 70 93 130 173 W eber, M. 45ss
R oss, VV.D. 173 W ieland, W. 104
W illiam s, B. 36 50 70
Scheler, M. 61 66 W im m er, R. 4 4 111 125 130 137
Schm uckcr, J. 125 W ittgenstein, L. 61
Schller, B. 3 0 3 2 168 173 W right, G .H . v. 83 87s
A ccin P retensin indiscutible
bsica 82 del im perativo categrico 112ss
consecuencias de la 85ss 164s 121-125
previsibles y logradas 95 A uton om a 125
libertad de 90s 161 A xiolgico
Actitud base 45
bsica 94 diferencia lO lss 152s
valorativa 41 A xiom a(s)
A ctuacin, actuante de Jn aufofinnlidid d e co n ten id o
elem ental 83 156s
fases de la 80 de ia universalizacin 143s
ind ividu o 81 prctico 9 4 -9 7 107
m ental o interior 84 de contenid o o subjetivo 10 Is
tipos d e 81 107
y cam bio 82s objetivo 108 113
A ctual, deber 173
Afectados 157
nm ero de los 166 Base axiolgica 45
Afirm acin Bsico
y asen tim iento 157 accin 82
y expresin 38s actitud 94
vase tam bin Proposicin decisin m oral 152
A lternativa operaejonal I63s Bien
A m ena 2a 179s c o n d ic io n a n te y c o n d ic io n a d o
A nlisis del significado 15s 167s
A sentim iento conflicto 102
a un m od o d e obrar 157 prima facic 103
c o m o afirm acin de una proposi y bienes 103
cin 157 B ueno
e inters 145s uso adjetival 63-70
A sociacin 169 atributivo 64
A utofinalidad uso sustantivado 70-73
criterios de co n ten id o d e la 149 voluntad 155s
153s 156s; v a se tam bin y eleccin 67 71 s
C am bio 82s D eseo 98
Capacidad 174 D iferencia
C ategrico, im perativo axiolgica O lss 152s
vase Im perativo categrico de actitudes valorativas 41
Causalidad, causal 82 89-93 de contenid os descriptivos 41
significacin 41s D ios vase Existencia de D io s y vi
Certeza de los juicios prcticos 163 gencia del deber moral
C olecciva, praxis 120s 1 3 Is 134 D iscurso 140
C om prom iso 170 D rogas 180
C onciencia
antecedente y consiguiente 181 E leccin y bueno 67 71s
con cep to de 180s E m otivism o 37-42
errnea 181-184 Empirfa 162s 166s
juicio de 180-183 E quilibrio reflexivo 24s
libertad de 185ss E rlangen, escuela 146
m oral prefllosflca 20s E rrnea, conciencia 181-184
C ondicin determ inante d e ia v olu n vencible e invencib le 184
tad y especificativa 11 Os tica
C ondicion ante y condicion ado, bien co m o ciencia prctica 20ss
167s con cep to de 17s
C onflicto evolucionista 57
d e bienes 102 inductiva 22-25
de m etas 102 !62s m etafsica 56s
C o n ocim ien to moral, gnesis 31s m todos de la 14ss
C onsecuencias de la accin vase A c naturalista 56s
c i n n o testa 30
C onsensual, teora norm ativa 17s
d e la rectitud 143s social 169
de la verdad 140ss y conciencia moral prcfilosfica 20s
C onsistencia vase E xigencia de c o n y teologa 26-32
sistencia formal E volucionista, tica 57
C ontenido(s) E xigencia de con sisten cia form al
descriptivos 41 126-129 134
vase cambin A utofinalidad, cri E xistencia de D ios y vigencia del d e
terios de con ten id o ber moral 27ss
C uestin xito 174
abierta 58 E xperiencia vase Empirla
d e h ech o y de valor 38ss
Fctica, vigencia 20s
D eber Falacia naturalista 55ss
con cep to de 170 Felicidad 29s
m oral y existencia de D io s 27ss Fiat G4s
prima jacte y actual 173 Fin(es)
D ecisi n 13 96ss 112 objetivo y subjetivo 122
de principio 44 reino de los 125
libertad de 90s 161 Formal, consisten cia vase E xigencia
moral bsica 152 de consistencia form al
D ecisio n ism o 43-48 Frmula
D efm itoria, teora 57 de la autofinalidad del im perativo
D e n tico vase Juicio; Predicado categrico 112ss 121-125
D escripciones operativas 84s de la ley natural 116-121
Forzar e im pedir 186s Libertad
Fuerza de accin 90s 161
de! juicio prctico 22; vase tam de conciencia 185ss
bin Razn ponderativa de decisin 90 s 161
vase tam bin V iolencia trascendental 91 s 152
Funcional, predicado 65 L ingstica, situacin ideal 142 145
147s
G eneralizacin Lgica, lgico 55s
argum ento de la 131 s
principio de la 132s M ental, actuacin 84
M eta vase C onflicto de metas
Hacer y obrar 93s M etatica 17ss 36
H ech o de la razn vase C uestin de M etafsica, tica 56s
hecho; Pretensin indiscuti Moral (m oralm en te) 17ss
ble co n o cim ien to 3 ls
H ed on ism o 56 166 correcto 75s 158
H ip ottico, im perativo 109s deber 27ss
decisin bsica 152
Ideal, situacin lingstica 142 145 juicio 175ss
147s norma 75
Ignorantia ajfectata 184 principio de la E scuela de E rlan-
Im pedir y forzar 186s gen 146
Im perativo M oralista co m p eten te 23ss
categrico 109-113 M otivacin 95
frmulas del 112ss 121-125
co n cep to gramatical (Har) 43 Natural, ley 31 116-121
hip ottico 109s Naturalism o, naturalista 55
juicio den tico 109 tica 56s
Indiscutible, pretensin 149ss 154s N eutralidad 17ss 39s
Inductiva, tica 22-25 N iv eles de la fundam entacin 15 112
Inform acin 184 N o co g n itiv ism o 37-50
Institucin 169 17 ts N o testa, tica 30
Inters y asentim iento 145s N orm a, norm ativo
Intuicion ism o 59s tica 17s
fu ndam entacin 23ss
Juicio moral 75
de conciencia 180-183 vigencia 20s
de obligacin moral vase D e n -
tico Objetivo, fin 122
d en tico y de valor 73ss 109 Obrar
prctico 22 com un icativo o consensual y estra
grado de certeza d e l 163 tgico 140
vase tam bin Razn pondera com un icativo y discurso 140ss
tiva y asen tim iento 157
universalidad del moral 175ss y hacer 93s
valorativo funcional 65-70 O m isin 87s
O peracional, alternativa 163s
Ley O perativas, descripciones 84s
de H um e 51s
natural (/ex naturalis) 31 116-121 Persona 122s
prctica 108 vase tam bin A utofinalidad
Pbrastikan y Ncu-stiknn 43s 4 6 49 R epetibilidad 135ss
Platonism o vase Intuicion ism o
Posibilidad 173ss Sentido vase Felicidad
Prctico S entim iento 3Bs
ciencia vase Etica c o m o ciencia Ser y valor 6 ls 66
prctica Significacin
juicio vase Juicio prctico em otiva 40s
ley 108 psicolgica o causal 41s
racionalidad lim itada 38 4 5-48 Significado vase A nlisis del sign ifi
146 cado
razn 27 Sindresis 182
Praxis colectiva I20s 131s 134 Sinonim ia abierta y oculta 58
Predicado Social
d e n tico 5 1 74ss tica 169
funciona] 65 vinculacin 168s
valorativo 51 68 74 Sociedad (com unidad) 169
vase tam bin Bien Subjetivo, fin 122
Prescriptividad 43
P resuncin de buena voluntad 155s T em poral, urgencia 175
Pretensin T eologa y tica 26-32
d e va lid ez 141 T olerancia 185
d e verdad 36 49 Tradicin 30ss
indiscutible 149ss 154s T rascendental, libertad 91s 152
Prima Jacte
bienes 103
deber 173 U niversabilidad
Principio co m o exigencia de consistencia
de la generalizacin I32s formal 126-129
decisin de 44 im portancia de la 127
moral d e la Escuela de E rlancer U rgencia temporal 175
146 U tilitarism o 166
pu en te 4 7 143
Probabilidad de x ito 174 V alidez 141
Prom esa 53ss 171s Valor
P roposicin 49s 157 cuestin de 38ss
y afirm acin 49s juicio de 65-70 73ss 109
Propsito 97s predicado de vase Predicado va-
Psicologa, significacin 4 Js lorativo
y ser 61s 66
R acionalidad prctica lim itada 38 Verdad
4 5 -4 8 146 pretensin de 36 49
R acionalism o 14 31 163 vase tam bin C onsensual, teora
Razn V igencia
ponderativa 161-165 concep to de 75
prctica, relacin con la terica 27 norm ativa y fctica 20s
R ecto (correcto) 13 157s y reconocim ien to de la pretensin
m oralm ente 75s 158 indiscutible 150s
vase tam bin C onsensual, teora V inculacin social 168s
R eflexivo, equilibrio 24s V iolencia 178ss
Reglas 98ss V oluntad 1 lOs
R elativism o 36 presuncin de buena 155s