Capítulo 9º Prosopografía de Linajes Fragatinos
Capítulo 9º Prosopografía de Linajes Fragatinos
Capítulo 9º Prosopografía de Linajes Fragatinos
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9.1 Mayores contribuyentes sin continuidad generacional.
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conjeturarlo. Parece ms activo el herrero, con un saldo censal siempre positivo. La
maestra de Jos en el oficio parece provenir de un anterior y desconocido
Francisco Esbert, y tendr continuidad en el que posiblemente sea su hijo Antonio
Castillo ?, contribuyente significativo entre 1772 y 1789. Padre e hijo se dedican
adems de a su oficio al trfico de cereales y a la explotacin de colmenares, al
tiempo que mantienen el pequeo patrimonio agrario familiar. La que del mismo
modo podra ser hermana de Jos y Francisco, Teresa Castillo ..?, se casa en
1720 con el infanzn inmigrante montas don Miguel Portols Rufat, pequeo
contribuyente tenido por pastor en 1730. La infanzona de este Portols
ganadero parece responder a la condicin de tal que suele atribuirse a muchas
casas montaesas en el Pirineo, y que les acompaa en el valle como capital
simblico y honorfico ms que por una heredada y slida posicin econmica. El
indicador de riqueza agregado del apellido Castillo es descendente a lo largo de
la etapa, a pesar de que alguno de los doce individuos incluidos en los sucesivos
catastros destaca como procurador de los tribunales y otro parece haber cumplido
parte de su ciclo vital como negociante. Tan slo un hijo del inicial Francisco
Castillo, en su calidad de labrador y contribuyente significativo, consigue entrar en
el consistorio durante un trienio (1778-80) como regidor sexto, y en 1785 como
regidor segundo.
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como su suegro, Juan es un hombre respetado en la ciudad y se le responsabiliza
de los dineros pblicos provenientes de la primicia de diezmos. Tambin acta en
ocasiones como fianza del arrendatario de las carniceras e incluso toma de su
cuenta este arriendo. Su hijo presbtero, don Ignacio Borrs Ruiz, ser racionero y
luego beneficiado del captulo y oficial eclesistico del obispado, con bienes dotales
propios y con capacidad crediticia notable.1 El patrimonio agrcola de Juan Borrs,
compuesto de 4 hectreas de regado y 25 de secano, junto con sus colmenas,
caballeras de labor, sus dos casas e incluso su endeudamiento censal pasarn
luego a su hija Mara Rosa Borrs Ruiz, casada con Eusebio Cabrera Maes. De este
modo, buena parte del capital y patrimonio de los Ruiz y de este Borrs pasa a
engrosar el del linaje Cabrera. El de los Ruiz es un buen ejemplo de linaje absorbido
por otro (Borrs) que su vez vierte su patrimonio en un tercero (Cabrera), aunque
el apellido Borrs ha permanecido hasta hoy como fragatino.
Durante las dcadas centrales del siglo XVIII en las que Fraga parece
despegar demogrfica y econmicamente se incluyen entre los mayores
contribuyentes algunos individuos y familias con cierta antigedad en la ciudad
pero con escasa continuidad familiar. Son los siguientes:
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2.756 libras y el del hijo alcanza las 8.432 libras en 1803, lo que da una clara idea
de la evolucin creciente del patrimonio familiar.
El nieto Miguel se mantiene como
contribuyente significativo y seguir el oficio
comn, pero aplicndose ms a la venta que a
la produccin. Los grupos domsticos Fransoy
se ubican entre los ms adelantados del pujante gremio de alpargateros en la
ciudad, y sus hijas se casarn pronto con maestros de otras familias del gremio
como los Berges o los Samar. Sus posibles les permitirn incluso entablar
parentesco con individuos Cabrera al final de la etapa, aunque por predominio de
fminas el linaje Fransoy acaba diluyndose en otros apellidos, sin haber
participado del poder local en ninguna de sus tres generaciones conocidas.
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considerado en la ciudad y suele encargarse de las reparaciones del puente, al
tiempo que sus actividades complementarias le sitan entre los primeros
contribuyentes por el catastro personal: es el quinto contribuyente en 1730 con 7,2
libras de contribucin anual y asciende al tercer puesto del ranquin en 1751,
doblando la contribucin satisfecha hasta entonces. Su patrimonio y rentas parecen
repartirse entre su yerno Aymerich y Remigio Tutor ..?, casado con Ana M.
Palacios. Tutor ejerce como cabo del resguardo en la carrera Real entre Fraga y
Candasnos. Es al mismo tiempo negociante en granos, con 6.825 libras de capital
circulante, sin que declare poseer ningn bien sitio en 1789. La trayectoria
fragatina de Remigio parece prolongarse en sus herederos, puesto que en 1801
se documenta un Buenaventura Tutor Palacios, teniente de rentas Reales, que deja
el puesto a otro Bernardo Tutor en 1812, al conseguir la
plaza de procurador del juzgado. En 1813 cotiza slo la
viuda de Remigio y en 1832 lo hace un Eugenio Tutor
como jornalero con bienes sitios, que tal vez sea otro de sus hijos.
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Miguel se ha casado en Fraga con una hija de Jos Millanes y en tan solo
veinte aos se convierte en uno de los principales propietarios urbanos: en 1786
posee siete casas y varios silos de grano. Algunas de las casas las consigue por
ventas a carta de gracia, al no poder satisfacer sus dueos la pensin hipotecaria.
Adems de su dedicacin al oficio de cerero, droguero y confitero, -para el que
incrementa sus colmenas fijas de 26 a 204 en catorce aos-, Miguel ejerce como
comerciante de trigo en la dcada de los ochenta, cuando los precios se disparan, lo
que parece contribuir en buena medida a su ascenso entre los contribuyentes,
incrementando su patrimonio urbano. Miguel ha de ser entonces una persona
apreciada entre sus convecinos, puesto que consigue su representacin como
diputado del comn durante dos bienios consecutivos (1785-1788). Su apellido, sin
embargo, no tendr continuidad en la ciudad.
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casa dezmera, y de donde se originar un mayor contribuyente fragatino en
posteriores generaciones.
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liberales, emparentando posteriormente a los hijos del heredero Miguel con los
Miralles-Isach, los Miralles-Junqueras y los Jover-Cabrera, familias todas de
mayores contribuyentes. Don Miguel Rozas ser en la ciudad uno de los adalides
indiscutibles de la causa liberal, que pondr de manifiesto tempranamente al
desempear puestos de relieve durante el Trienio, lo que le ocasionar la enemiga
de otros vecinos durante la vuelta de Fernando VII al absolutismo: le acusan de
haber hecho grandes negocios como proveedor del hospital militar. 2
Slo en 1835 entrar en el ayuntamiento como procurador sndico poco
antes de su muerte. Su hermana Agustina se casa en Alagn con don Ignacio Lope;
su hermano Antonio ser escribano numerario en Fraga y contador de hipotecas del
partido, mientras sus hermanos Martn e Ignacio sern presbteros miembros del
captulo en los primeros aos del reinado de Isabel II. La ideologa familiar del
linaje Rozas se hace patente mediante el parentesco y cuando invierte parte de su
patrimonio en la educacin de sus vstagos: una doble estrategia que utiliza
exitosamente para mejorar su estatus y buscar mejores destinos lejos de la ciudad.
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diezmos de labradores y requisando rentas de eclesisticos desamortizados, que la
mayora del vecindario interpreta como usurpacin. Las partidas Realistas que
asaltan la ciudad en repetidas ocasiones durante el Trienio tienen como blanco de
sus iras y objeto de expolio a Cam y lo que representa, por lo que ha de huir. En el
catastro de 1832 aparece incluido como forastero por residir en Barcelona junto a
su mujer doa Teodora Cubero al menos desde 1826.3
* LOS BARANA. El labrador Jos Barana ..? se incluye entre los mayores
contribuyentes en el catastro de 1730, con un mediano patrimonio agrcola de algo
ms de cinco hectreas de regado y una masada de 45 hectreas en el monte.
Posee vivienda propia y es al mismo tiempo censatario y censualista con saldo
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desfavorable. Su indicador de riqueza local se sita en torno a las 1.600 libras. Sin
que podamos precisar una lnea familiar concreta, alguno de sus descendientes
emparenta con hembras Foradada y Cabrera, segundonas de linajes de la lite. El
suyo es un apellido en retroceso, con escasa proliferacin de grupos domsticos y
con un patrimonio catastral agregado claramente descendente, que pasa de una
cuota fiscal media de 4,45 libras por individuo en 1730 a menos de una libra en
1832. La mayora de los nueve individuos catastrados en el conjunto de la etapa se
mantienen como jornaleros entre los pequeos contribuyentes. Por supuesto,
ninguno de ellos figur entre los sujetos de poder.
* LOS CASAS. Un proceso similar se produce con el apellido Casas, que inicia el
siglo con el anciano ya Jaime Juan Casas Gallinad en un segmento de linaje con
varios grupos domsticos paralelos cuyo oficio predominante es el de labrador, y
que en posteriores generaciones deriva en ramas de alpargateros y jornaleros.
Adems de Jaime Juan, slo el negociante Pedro Juan Casas destacar como
contribuyente significativo en la primera mitad del siglo, mientras en la segunda lo
harn Jos Casas Labrador que arrienda las carniceras por un trienio (1795-1797)
y Antonio Casas Royes en la cuarta generacin, ambos como pastores o medieros
de rebaos de infanzones. Su parentesco con los Mart, familia de ganaderos
principales, contribuy sin duda a esta dedicacin. Con proliferacin de brazos, el
segmento se mantiene estancado, aunque se ayuda con dotes cruzadas y captulos
matrimoniales procedentes de hembras y varones de apellido Cabrera, Mart o
Portols, sin superar nunca las cuatro libras de contribucin anual media. Su escaso
arraigo ser impedimento para acceder al poder local y tan slo el primer Jaime
Juan Casas Gallinad conseguir por su estatus de mediano labrador entrar en el
consistorio como regidor sexto durante dos trienios, tras haber sido su padre jurado
en las ltimas ocasiones del sistema de eleccin insaculatorio.
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ganadero en la cuarta generacin), la mayora de los individuos del apellido se
distribuyen entre la actividad de alpargatero, labrador, ganadero, jornalero, arriero
o hilador de seda y su patrimonio agregado se estanca a lo largo del tiempo dentro
del grupo de los pequeos contribuyentes. Su cuota media anual por individuo pasa
con altibajos de las 4 libras en 1730 a tan slo dos en 1832. Apenas cuentan con
relaciones de parentesco significativas y nunca figuran entre
los miembros del ayuntamiento. De un individuo de la
cuarta generacin (Justo Sorolla) conocemos su clara adscripcin a la faccin
carlista.
* LOS CEREZUELA. El apellido entra en el siglo XVIII con tan slo dos individuos
catastrados, que pueden ser hermanos. En los ltimos lugares del ranquin de la
segunda generacin se sita Jos Cerezuela .? catastrado como labrador en
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1751 con casi 4 hectreas de regado y veinte de secano, tres caballeras y varios
censos a su favor. Parece que est sufriendo un retroceso en sus propiedades
agrcolas, puesto que en 1740 haba comprado una heredad de sesenta fanegas y
luido el censo que pesaba sobre ella, y ahora ya no la posee. Ese mismo ao posea
dos casas y en 1751 slo cuenta con una. El que posiblemente sea su hijo
desciende a la categora de contribuyente significativo y, desde entonces, los
escasos Cerezuela que ofrece la documentacin se ubican sin diferenciacin
significativa entre los pequeos contribuyentes. (El apellido Cerezuela aparece
tambin en Fraga sin relacin alguna con este linaje. Se
trata del doctor don Antonio Cerezuela, mdico de
consulta en Fraga, junto a su hijo el abogado don Juan
Antonio Cerezuela, nacido en Malln en 1771 y declarado
exento de quintas en 1795 por infanzn).
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* LOS LABRADOR. Su apellido aparece emparentado durante el siglo precedente
con los Valls, Aymerich, Agustn, Foradada y Barrafn, signo inequvoco de una
notable posicin social, que se concreta en su repetido ejercicio como jurados del
concejo insaculatorio. Tras la guerra de Sucesin, su actuacin poltica se contina
con Andrs Labrador como alcalde segundo en 1715 y regidor sexto durante un
trienio (1717-1719), lo que sin duda implica su adhesin a la causa de Felipe V.
El patrimonio del linaje est muy dividido en la generacin inicial del siglo y
ninguno de los cinco individuos catastrados destaca econmicamente. Slo el grupo
domstico en el que conviven el labrador de a par de mulas Juan Domingo
Labrador y su hijo Antonio Labrador Serrano
progresar durante las mejores dcadas del siglo,
hasta alcanzar el nivel de mayor contribuyente.
Antonio logra sus mayores ingresos en tanto que abastecedor de cebada a Fraga y
la comarca, y como arrendatario de la primicia y del derecho de pontazgo, cuyo
precio arriesga slo o en unin con otros partcipes durante quince aos entre 1774
y 1790. Mediante el comercio y los arriendos de propios Antonio triplica el inicial y
endeudado patrimonio rstico de su padre, cifrado en tan slo cinco hectreas de
regado y veinte de secano.
La trayectoria econmica ascendente de Juan Domingo y de Antonio se
culmina en exitosa posicin social cuando el hijo de ste ltimo, don Antonio
Labrador Zapater, ejerza en Fraga la abogaca durante una larga trayectoria
profesional en uno de los bufetes ms discutidos de la ciudad. Don Antonio se ha
casado con doa Magdalena Pastor Pallas en un matrimonio homgamo y vivir en
casa de su suegra, doa Petronila Pallas, mantenindose entre los contribuyentes
significativos, aunque endeudado y con un patrimonio decreciente. La acumulacin
patrimonial del abuelo y del padre sirve en esta ocasin al superior tren de vida del
nieto, como exige el distinguido estatus de su suegra.4 Pero slo su condicin de
abogado le llevar en su madurez al cargo de sndico procurador durante cinco aos
(1792-1796), en turno por el Estado Llano.
Como puede apreciarse en la hoja respectiva de la carpeta SEGMENTOS DE
LINAJES, las otras ramas del apellido emparentarn en sucesivas generaciones con
apellidos de mayores contribuyentes como los Dolced, Vilar, Jover, Baquer, Vera o
Mart. Pese a lo cual y aunque alguno de sus veintitrs individuos catastrados
consigue arriendos como las carniceras, el aceite o las tiendas en la cuarta
generacin, la evolucin del patrimonio medio del linaje ser tambin decreciente.
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Mancipe), y contina documentada durante el XVII (como Macipe) cuando se
nombran varios individuos del apellido y entre ellos dos miembros del concejo,
jurados en 1680 y 1681, as como el presbtero Domingo Masip, beneficiado en la
iglesia parroquial de San Pedro. Constituyen una familia antigua y honrada. En
1730 aparecen catastrados los pupilos de Jos Masip, que deben ser los hijos de
Jos Masip Llopis, documentado en 1700. En 1751 el individuo
que cotiza en el catastro es su hijo primognito Jos Masip
Valentn?, considerado negociante y mercader. Su indicador de riqueza alcanza
las 2.244 libras a mediados de siglo, dedicado al comercio y administrando su
hacienda mediante jornaleros. Su estatus de hacendado le permite efectuar junto a
su hermana un matrimonio cruzado con el linaje de los Ibarz-Foradada que ahorra
dotes y les emparenta provechosamente. Luego de abandonar la dedicacin a los
negocios, su hijo Jos Masip Ibarz presenta un indicador de riqueza disminuido
respecto del de su padre. Pese a ello, se casar con Mara Gibert Montull, hija del
hacendado de Lrida Francisco Gibert, que aporta una dote de 1.100 libras. El
nieto, Agustn Masip Gibert, har lo propio con Tecla Satorres, de una familia
fragatina de contribuyentes significativos, con una aportacin dotal de 1.300 duros.
Pero ni uno ni otro conseguirn acceder al rango de mayores contribuyentes, pese a
que Jos Masip Ibarz declara un considerable lote de pequeas parcelas de labor y
algunos censales a su favor en 1810 ante el alcalde afrancesado Bamala. A travs
de las cuatro generaciones, el de los Masip resulta un patrimonio agregado
estancado. Sus matrimonios parecen desiguales, aportando ellos su apellido, -el
peso tradicional de su casa-, mientras sus consortes aportan liquidez. Un peso
tradicional que se expresa mejor por su participacin en el poder. Sin solucin de
continuidad respecto de sus antepasados jurados, el primer Masip catastrado ser
regidor en tres ocasiones por un total de once aos, ascendiendo en la
consideracin de quienes le proponen desde la quinta regidura a la segunda; su
hijo Jos Masip Ibarz ser alcalde segundo durante un trienio y corregidor del
distrito con el gobierno francs en 1813, aunque en otras ocasiones sus cualidades
quedan relegadas en la opinin de la Audiencia. El nieto Agustn Masip Gibert,
comprometido con la causa liberal, ser elegido regidor en sus inicios.
Los Masip parecen un linaje individualista, que se opone en varias ocasiones
a proyectos colectivos: no aceptan que la nueva acequia del Secano se pague de
las rentas de propios, sino que deba construirse con la aportacin de sus regantes
beneficiarios. Su oposicin a las disposiciones que toman otros miembros del
ayuntamiento acabar con Jos Masip Ibarz en la crcel. En una ocasin se opone a
la modernizacin de la procesin ms tradicional; en otra, como alcalde segundo, a
la construccin del pretil sobre el ro si no controla directamente la concesin de las
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obras. El nieto Agustn parece mantener el carcter de su padre cuando muchos
aos despus se opone a que los ganaderos puedan servirse de los pastos en las
masadas de particulares. El de los Masip es un segmento de linaje con
reconocimiento social acreditado, prximo a la esfera del poder, aunque sin un
incremento patrimonial que les encumbre entre la lite econmica.
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9.2.3 Con xito de los nietos.
* LOS VILAR. Diferente ser la trayectoria de sus parientes Vilar. Junto a otros
individuos varones y hembras- de mediados del siglo XVII, a fines de aquella
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centuria se documenta como insaculado en segundas y terceras bolsas Melchor
Vilar, casado con Jernima Cnsul. Su grupo domstico parece ser el origen del
brazo con mayor proyeccin posterior en un segmento de linaje que inicia el siglo
XVIII con al menos otra rama, emparentadas respectivamente con los Jover y los
Vera, como puede verse en la hoja de su SEGMENTO DE LINAJE.
Su hijo Antonio Vilar Cnsul se sita entre los mayores contribuyentes en
1751, formando grupo domstico conjunto con su primognito
Silvestre Vilar Charles, y con un indicador de riqueza de 2.767
libras. Silvestre se ha casado con Mara Jover de quien nacer Antonio Vilar Jover.
Ser este nieto el heredero del abuelo Antonio con un indicador de 2.080 libras en
1819. Emparentar con los Cabrera al casarse con Eusebia Montull Cabrera, y otro
tanto har su primo hermano Felipe Vilar con otra segundona
Cabrera. El de los Vilar es ejemplo de linaje laborioso y
polifactico, bien emparentado con familias tradicionales, que
se sirve de la estrategia del hereu para la preservacin del patrimonio e incluso
utiliza la endogamia paralela repetidamente para reforzarlo. Pero tambin por ello
deriva en un amplio espectro de segundones ocupados en oficios de escasa
rentabilidad.
El recorrido por diferentes actividades econmicas es moneda comn entre
los prolficos Vilar como lo es entre sus parientes Jover de la familia materna. Los
hay labradores, ganaderos, cereros, negociantes y comerciantes, pero tambin
jornaleros, horneros, arrieros o tejedores. El inicial Antonio Vilar Cnsul es labrador
de patrimonio mediano en el primer catastro de 1730, pero pronto le vemos
adquiriendo ganado lanar y dedicado a otros negocios como el arriendo de las
carniceras o la introduccin de vino forastero para el abasto de las tabernas, que
ms tarde arrendar; una actividad que deviene habitual y exitosa en esta saga.
Hasta seis individuos Vilar figurarn entre los contribuyentes significativos en
sucesivas generaciones mientras la multiplicacin de grupos domsticos en las
diferentes ramas engrosar el grupo de los pequeos contribuyentes.
Sus individuos ms cualificados participan en la administracin local,
considerados por quienes les proponen para puestos del consistorio como sujeto
talentoso, que sabe leer y escribir, o tan menesteroso que de ordinario se
emplea en traer una carga de lea, cuando tiene criados que podran traerla.
Silvestre Vilar Charles ser regidor durante once aos; su hermano menor Antonio
durante siete; Jos Vilar Jover, hijo de Silvestre por cuatro y Felipe Vilar, -ganadero
destacado y considerado como sujeto pudiente-, durante seis ocasiones a lo largo
del reinado de Fernando VII, tanto en los perodos constitucionales como en los
absolutistas. Y todava otros dos individuos del apellido accedern al consistorio en
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la cuarta generacin de modo ocasional, cuando sus sillones son ms carga que
cargo, y ms partidarios de las facciones carlistas que de la incipiente revolucin.
En alguna ocasin un Vilar se documenta como cliente de apellidos
infanzones: es el caso de Jos Vilar Cabrera y su yerno, medieros de don Francisco
Barber y como tales, dependientes del regidor don Lorenzo Foradada, que
administra los bienes de aquel. Quien les califica en estos trminos pretende
denunciarlos como pertenecientes a una red de patronazgo-clientelismo que
entiende le perjudica.
* LOS ACHN. Son paradigmas de la ideologa artesana, aunque entre ellos haya
tambin labradores y algn ganadero. La carpintera es su oficio familiar a lo largo
de las cuatro generaciones. Son los ms acreditados en el oficio y en sus diferentes
especialidades: unos son cuberos, otros carreteros y otros se encargan como
empresarios de la reparacin y reconstruccin del puente de tablas y se harn
cargo de la edificacin de la acequia nueva del secano; para ello, son veteranos
asentistas de las navatas que descienden el Cinca. De los posiblemente dos
hermanos con que se inicia el siglo, -vase su SEGMENTO DE LINAJE-, la saga que
resulta de mayor envergadura econmica es la
rama del bisabuelo Bautista Achn, continuada
con el abuelo Juan Bautista arrendatario un trienio de la novenera-, ambos como
contribuyentes significativos; luego el nieto Pablo, de corto ciclo vital y el biznieto
Antonio Achn Roca, que se sita en 1832 entre los mayores contribuyentes pese
a que apenas posee su casa y taller junto con una pequea masada de once
hectreas. En cambio la cuota derivada de su actividad como carpintero y asentista
de la madera para el puente es muy superior. Antonio es incluso ya ms
comerciante que artesano. Su riqueza catastral estimada rebasa las 6.000 libras.
La rama que se inicia con Francisco Achn contina con
similar ideologa artesana desde sus hijos a sus biznietos y su
hijo Francisco Achn Ibarz ser el asentista encargado de abrir y edificar la nueva
acequia del Secano. Ambas ramas del linaje mantienen a sus herederos entre los
contribuyentes significativos en sucesivas generaciones, aunque la proliferacin de
grupos domsticos relega a la mayora de los segundones al rango de pequeos
contribuyentes. Con todo, su cuota catastral media asciende desde las 5,45 libras
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anuales de 1730 a las 8,65 libras de 1832. El de los Achn es un segmento de
linaje en decidido ascenso econmico.
Efectan sus matrimonios con hembras de los apellidos Ibarz, Dolced,
Gallinad, Millanes, Martnez o Agustn, buscando enlaces exogmicos entre iguales e
incluso algn doble matrimonio cruzado entre hermanos Achn y Gallinad o Achn y
Galicia. Algunos de sus segundones entrarn en religin en el convento de
capuchinos, -Fray Toms Achn Fransoy y fray Liberato Achn-, mientras otro ser
tildado en 1822 de mossen faccioso, secretario de la Junta de Urgel, y an otro
ser comandante interino de los Voluntarios Realistas en 1826.
Su influencia social como priores y clavarios del gremio de carpinteros as
como el mediano patrimonio de alguno de sus individuos les abre ocasionalmente
las puertas del poder local en la tercera y cuarta generacin como regidor, diputado
del comn o procurador sndico general. Uno de sus vstagos posteriores a la
etapa, don Jos Achn Puyol, ser teniente de infantera y oficial de la Milicia
Nacional, adems de cobrador de la contribucin y aplicado a otros quehaceres
pblicos. Su hija Nicasia se casar con don Jos Salarrullana Isach, hijo del primer
Salarrullana inmigrante en la ciudad, en un salto social cualitativo. Un apellido
polticamente diverso que cuenta desde entonces con aliados muy prximos entre
las familias con mayor peso en la nueva sociedad liberal.
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Las ltimas segundonas de aquel antiguo linaje infanzn fragatino sern
Polonia Agustn, casada a fines del XVII con el infanzn de Sers don Francisco
Perisanz, cuyo segmento de linaje se analiza en el apartado correspondiente a los
de su estatus; doa Manuela Agustn y Copons, casada durante el primer tercio del
XVIII con don Francisco Domnech y Artigas; y Jernima del Ro y Agustn, casada
en 1649 con don Pedro de Gracia de Tolva Lasierra, vecino de Barbastro, y a cuyo
hijo don Pedro de Gracia de Tolva del Ro y Agustn conocemos ya como seor de
Osso y Almudfar, muerto al inicio de la guerra de Sucesin.5
De manera que, durante el siglo XVIII, los individuos catastrados con
apellido Agustn no parecen guardar ya relacin directa de parentesco con aquellos
antepasados, aunque pudieran mantener memoria viva de su posible ascendencia,
como ramas colaterales alejadas del primitivo linaje. La documentacin consultada
no permite afirmar ni lo uno ni lo otro. Todos sus individuos estn ubicados como
contribuyentes del Estado Llano y tan slo destacan tres de ellos como
contribuyentes significativos en las primeras generaciones y un Francisco Agustn
Porti como mayor contribuyente comerciante en la cuarta. Adems de su
comercio en granos cuenta con una tienda de comestibles y ha sido abastecedor del
pan de municin para la tropa durante la guerra de la Independencia. Segn su
haber catastral de 1832 dispone de dos casas y dos caballeras menores, sin
patrimonio agrcola alguno. Por ello, la mayor parte de su cuota se le carga por su
actividad comercial, con un indicador de riqueza global de 7.629 libras. El resto de
los individuos Agustn forman pequeos grupos domsticos de labradores,
jornaleros, horneros y arrieros, y tan slo dos eclesisticos, el presbtero Miguel
Agustn y el religioso agustino fray Mariano Agustn, son reflejo de anteriores
vocaciones religiosas en su apellido. En consonancia con su escaso arraigo, ningn
Agustn de la poca entr en el consistorio.
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efectos. Por otra parte, su mercado no es slo local sino comarcal y eso dispara la
peritacin de ganancias en su botiga. Luego de varias generaciones dedicadas al
oficio han conseguido un patrimonio rstico de casi dos hectreas de regado y 40
de secano, cuentan con tres animales de labor y dos casas. Mientras una de las
ramas en las que va bifurcndose el segmento emparenta con los tambin
alpargateros Fransoy, potenciando de este modo su predominio en el amplio gremio
del oficio, otra emparenta con los Casas comerciantes y consiguen con ello situar
entre los contribuyentes significativos a Antonio Berges Casas en la cuarta
generacin, que arrendar el molino harinero del captulo. La de los Berges-Zapater
es la rama principal del apellido y por ello deciden casar a su hija heredera Antonia
primero con Mariano Montull Cabrera y, una vez viuda, con Martn Cabrera Jover
(Otra fuente dice Cabrera Pomar). Consiguen mejorar su estatus mediante el
parentesco, aunque se mantendrn lejos del poder en tanto que atados a un oficio
mecnico. A lo sumo son elegidos como alcaldes de barrio por los comisarios de
parroquia, con funciones de vigilancia y mantenimiento del sosiego y tranquilidad
pblicos.6
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entre los mayores contribuyentes de la cuarta generacin con ms de 6.700 libras
de riqueza catastral. Ser nombrado dos aos sndico procurador general del
ayuntamiento durante la Dcada Ominosa y en 1830 est incluido en el primer
batalln de Voluntarios Realistas de Fraga, como capitn de cazadores. Pero
tambin figura como regidor en 1847 durante la Dcada Moderada de Isabel II.
La cuota catastral media del segmento pasa de las 2,6 L. j. en 1730 a ms
de 11 libras anuales en 1832, lo que da una clara idea de su prosperidad, que se
acenta con el parentesco adquirido en la generacin de los biznietos con los
Martnez, Vera o Allu (de Candasnos). Los individuos Canales con mayor xito son
los dedicados al comercio y la arriera luego de la guerra de la Independencia.
* LOS MARTNEZ. El apellido se documenta desde la segunda mitad del siglo XVII
con varios individuos y el libro de alfarda de 1715 incluye alguno de ellos.
Igualmente se nombra en los primeros aos del nuevo siglo a mosen Jos Martnez,
encargado del cobro en especie del producto de las bulas. Al inicio del XVIII el
apellido se estructura en dos ramas, y en su transcurso constan veinticinco
individuos catastrados, varios de los cuales permanecen sin relacin concreta de
parentesco en su SEGMENTO DE LINAJE.
La rama de los Martnez-Hernndez procede de un cortante de fines del
XVII. Su patrimonio aumenta sin cesar de una generacin a la siguiente. El
bisabuelo Jos Martnez Hernndez ejerce el oficio de labrador, su hermano
Francisco contina con el de cortante y el benjamn, Miguel, es jornalero. Jos es
pequeo contribuyente en 1730 con un patrimonio rstico endeudado que no llega
a la hectrea de regado y a las ocho de secano en lo que parece una concesin
municipal. Su indicador de riqueza no alcanza las 900 libras. Veinte aos despus
su patrimonio y actividad se valoran en 1.200 libras y posee ya ms de cuatro
hectreas de regado en seis parcelas, una masada en el monte de veinte
hectreas, una casa y cinco caballeras mayores, aunque para conseguirlo se ha
cargado con censales. Su hijo primognito Jos Martnez Psol se casa con
Francisca De Dios, de un linaje tradicional del Estado Llano. Se sita entre los
pequeos contribuyentes en 1772 con 765 libras, que ascienden a 1.797 libras en
1789, cuando se le considera labrador y ganadero, para, finalmente en 1803
situarse entre los contribuyentes significativos con un rebao de 220 ovejas y un
indicador de riqueza de 3.490 libras. Su actividad como ganadero le lleva a
arrendar varias partidas de pastos y como actividad complementaria se dedica a la
cra de gusanos de seda que produce a medias con varios mozos solteros.
El nieto heredero, Ramn Martnez De Dios, sigue cotizando entre los
contribuyentes significativos en el catastro de 1819. Se le considera ya hacendado-
ganadero y dispone de dos masadas en el monte con 84 hectreas, tres hectreas
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de regado en tres parcelas, un rebao de 600 ovejas -que explota conjuntamente
con su yerno Nicols Canales Laboyra- y seis animales de labor. En ocasiones
arrienda pastos en unin de su pariente Isidro Mart, para subarrendarlos en parte
a otros ganaderos. Su indicador de riqueza es de 7.638 libras. En realidad est muy
cerca del grupo de los mayores contribuyentes.
Por ltimo, el biznieto Ramn Martnez Arellano entra a formar parte de
ese grupo aunque en el ltimo lugar entre ellos. El catastro de 1832 le atribuye una
riqueza de 5.989 libras, le considera como ganadero-labrador y posee ms de
cuatro hectreas de regado y 103 hectreas de secano con dos masas y dos
corrales de ganado para las 420 ovejas que declara y que cuidan sus pastores.
Cuando en 1840 se plantean problemas en el mbito municipal con la privatizacin
de las masadas y los pastos, el que ahora llaman don Ramn Martnez (con el don
de propietario) es convocado en calidad de experto a las juntas formadas al efecto.
No en vano es cabeza de una de las quince sociedades formadas entre los
ganaderos naturales para el arriendo de los pastos.
Esta saga puede al mismo tiempo contentar a los hermanos segundones en
cada generacin, mediante la estrategia de los dobles matrimonios cruzados (con
dos hermanos Florenza) y las segundas nupcias (el segundn Francisco Martnez
Psol primero con Mara Maes y luego con Ana Mara Baquer). Al mismo tiempo,
descendientes de otras ramas emparentan con hembras Foradada, Cabrera, Achn
o segundones Mart, lo que hace que el conjunto del segmento pase de la cuota
catastral media de 3,55 libras en el primer catastro a 5,5 libras en el ltimo,
aunque permaneciendo siempre por debajo de la cuota medial. El suyo es un linaje
ligeramente ascendente, que sin embargo no conseguir aupar a sus individuos al
silln consistorial, excepto bien entrada ya la etapa liberal.7
846
9.3.1 Un linaje tradicional venido a menos?: los Ibarz.
* LOS IBARZ. Si hay un apellido ya ramificado al inicio del siglo XVIII es el de los
Ibarz. Nada menos que once grupos domsticos distribuidos en no menos de cuatro
brazos es posible estructurar con los simples datos catastrales en 1730. Al finalizar
el siglo sern ms de veinte. Los segundos apellidos de las ramas iniciales
muestran parentescos con linajes tan antiguos como el suyo: Maes, Barrafn,
Navarro, Ferrer, Soler, Bodn o Agraz, que se remontan documentados al siglo XV.
Durante la etapa de nuestro estudio, sus hijos y nietos establecern nuevo
parentesco con familiares de mayores contribuyentes en linajes como los Aymerich,
Foradada, Cabrera, Masip, Vera, Saldugues o Jorro. Semejante capacidad de
emparentar debera ofrecer una resultante creciente en el patrimonio agregado de
su segmento de linaje y, sin embargo, la grfica del mismo es regresiva de la
primera a la cuarta generacin: de una cuota catastral promedio de 5,2 libras por
individuo en 1730 se pasa a tan slo 2,55 libras de media contributiva en 1832.
Conforme avanza el siglo, muchos matrimonios Ibarz se conciertan cada vez
ms con apellidos de pequeos contribuyentes, circunstancia que parece indicar un
cierto declive social de buena parte del linaje, correlativo a un prolongado descenso
en su potencial econmico agregado. Y desde luego, mientras en la primera y
segunda generacin la mayora de sus componentes se encuadran entre los
labradores, a partir de la tercera y sobre todo en la cuarta, la mayora son
considerados jornaleros. Tan slo la saga inicial de los Ibarz-Maes, continuada en
los Ibarz-Foradada y seguida de los Ibarz-Cabrera mantiene el estatus de
labradores hacendados para algunos de sus individuos, al tiempo que incluye dos
escribanos entre los segundones de los Ibarz-Foradada.
Nada menos que cuatro ramas del linaje incluan a sus paterfamilias entre
los mayores contribuyentes de la primera generacin: Baptista Ibarz .?,
Jaime Ibarz ?, Jos Ibarz Llesta y Blas Ibarz Maes, los cuatro con un
indicador de riqueza situado en torno a las 2.400 libras. Ninguno de los apellidos
tradicionales cont de forma simultnea con tantos grupos domsticos de mayores
contribuyentes. Cierto es que con las secuelas de la guerra de Sucesin la
diferenciacin entre contribuyentes es la menor de la etapa y por ello mayor el
nmero de individuos encuadrados en ese rango. De otro lado, una parte del
patrimonio allegado al linaje en ese momento procede de los Maes, de larga
tradicin, a travs de los sucesores del mercader Domingo Maes Perandreu?,
cuyo patrimonio ser absorbido durante las dos primeras generaciones del siglo por
los Ibarz, los Foradada y sobre todo por los Cabrera. 9
Desconozco el grado de parentesco entre las cuatro ramas Ibarz del estadio
inicial, y s que alguna cuenta ya con varios grupos domsticos, como puede
847
apreciarse en su SEGMENTO DE LINAJE. Entre ellos destaca el del doctor en
medicina don Jos Ibarz Cabrera, que vive con su hijo Jos Ibarz Giner, escribano y
secretario del ayuntamiento en el primer tercio del XVIII, hasta que marchan con
sus respectivas esposas a residir en Zaragoza.
Adems de cultivar la tierra, los individuos mayores contribuyentes que
continan en Fraga ejercen actividades complementarias: Blas Ibarz arrienda por
un trienio el monopolio de las tiendas de comestibles, Baptista Ibarz cuida una
vacada de diez reses y explota 25 colmenas, Jos Ibarz Llesta tiene 50 colmenas y
Jaime Ibarz posee un pequeo rebao de ovejas. Si observamos su patrimonio al
cabo de veinte aos, -en 1751-, vemos que su evolucin es dispar: unos
disminuyen su posesin de tierra de regado mientras otros la aumentan; y otro
tanto ocurre en el secano. Los cuatro han invertido caudales en la compra de
caballeras de labor. Son labradores medios, que se ayudan de algn criado o de
medieros en alguna de sus parcelas de regado y figuran entre los productores de
vino. Todos participan del sistema censal tanto como censualistas como en calidad
de censatarios, con saldo desfavorable en tres de los cuatro. Los suyos son
patrimonios endeudados.
Adems de ellos, se sitan en el ranquin contributivo de los contribuyentes
significativos otros nueve cabezas de familia en las tres primeras generaciones. En
cambio, durante la cuarta, ningn grupo domstico Ibarz supera el listn de
pequeo contribuyente. Tal vez el uso del sistema de herencia igualitaria,
simultneo a la proliferacin de grupos domsticos, explique la progresiva
disminucin de su patrimonio.10 Pese a ello, algn Ibarz consigue en las
generaciones intermedias casar con fminas Cataln, Jorro, Toms o Avances,11
cuyas dotes o herencias absorben.
Con los Ibarz se cumple mejor que con cualquier otro linaje el considerar al
nuevo consistorio borbnico como una institucin gobernada por labradores
hacendados adems de por infanzones. Fruto de su tradicional incardinacin
poltica, que en los aos inmediatos anteriores insacula a sus individuos en las
bolsas de jurado, los Ibarz continan en el poder desde los primeros ayuntamientos
borbnicos. Nada menos que trece de los cuarenta y un individuos catastrados del
apellido ocuparon el silln de edil a travs del tiempo. El mdico doctor Ibarz
Cabrera ser regidor decano en el trienio inicial de la etapa y regidor cuarto en otro
trienio, luego de dejar el hueco preceptivo y antes de fijar su residencia en
Zaragoza junto a su hijo Jos Ibarz Giner, que ejercer all de notario. Jos Ibarz
Llesta permanecer prcticamente durante su ciclo vital adulto como miembro del
consistorio, ocupando silln de regidor durante catorce aos y ejerciendo la
jurisdiccin como alcalde segundo durante otro largo trienio. Bautista Ibarz le
848
super como alcalde segundo con tres trienios y uno de regidor. Si la fidelidad era
indispensable en los primeros ayuntamientos, los Ibarz fueron claramente adictos a
la causa del rey Felipe V. Adentrado el siglo, Agustn Ibarz, Blas Ibarz Maes, junto
a alguno de sus hijos y nietos fueron propuestos y nombrados como regidores o
sndicos procuradores en sucesivas generaciones, desempeando encargos como el
cobro de la contribucin (como sujeto de confianza), el cordeo de las huertas, la
intervencin del psito de granos o defendiendo la participacin en el poder de
todas las familias honradas, tuvieran o no arraigo econmico. Pero quien por ms
tiempo y con mayor poder se ocup de la administracin pblica fue Jos Ibarz
Foradada como secretario del consistorio durante quince aos consecutivos en las
dcadas centrales del siglo. El de los Ibarz es un vasto segmento de linaje en
retroceso econmico durante el siglo XVIII: parece un linaje venido a menos,
pese a lo cual sabe mantener su tradicional ocupacin del poder durante el siglo
absolutista. Tras el inicio de la Revolucin ninguno de sus vstagos ocupar el
consistorio, lo que da una idea clara de su ideologa conservadora.
849
fragatino casado con Serafina Gallinad, de Torrente de Cinca, en cuya genealoga
se incluyen varios eclesisticos de diverso rango, beneficiarios del importante
legado de la fragatina Mariana Soler. Conocemos las vicisitudes de un Gaspar
Cabrera comisionado por el concejo fragatino en Zaragoza para solicitar el perdn
del Servicio Voluntario de 1645, y encarcelado en la capital por negarse a
satisfacerlo como representante de la villa. Tambin las de su hermana doncella
Petronila Cabrera, raptada de la casa paterna por un miembro del linaje Foradada.
Los individuos de apellido Cabrera aumentan en las fuentes de la segunda
mitad del siglo XVII y es posible aproximarse a su nmero preciso cuando sus
fincas de regado quedan recogidas en sucesivos libros de alfarda. Sabemos de un
doctor Miguel Cabrera, mdico, documentado como capitn de la coronela
durante la guerra de Secesin catalana y ejerciente el cargo de justicia entre 1680
y 1684; de otro Miguel Cabrera posterior, actuando como juez estatutario de la
villa. Hasta ocho de su apellido constan como insaculados en varias bolsas de
oficios de repblica, por lo que deben entenderse como pertenecientes al Estado
Llano, aunque considerados miembros de un linaje esclarecido y de familia
distinguida y honrada, segn informarn quienes ms adelante les propongan
para los cargos del consistorio borbnico. Dos de ellos incluso han ejercido como
bayle y oficial Real de la villa en el ltimo tercio del siglo XVII.
Sus segundos apellidos, cuando nos constan-, permiten desvelar
parentescos con linajes de antigedad notoria y mxima relevancia social en la
villa: hembras de los linajes Aymerich, Barrafn, Valentn, Maes, Agraz, Valls o
Domnech han entrado a formar parte del linaje Cabrera en generaciones previas o
a la inversa- las herederas y segundonas Cabrera han aportado patrimonios o
dotes a estos y a otros linajes. Sera el caso de
Josefa Valentn y Valentn casada con don Miguel
Cabrera Domnech o el de doa Mara Cabrera,
casada con el infanzn Gaspar Juan Valentn
Foradada y cuya nuera, viuda de Raimundo Valentn Cabrera figura entre los
mayores contribuyentes de la primera generacin.12
Pese a que en determinada ocasin (ao 1754) el contribuyente significativo
de la segunda generacin Miguel Cabrera Valentn se auto
titula caballero, tal vez entiende serlo como descendiente
de su abuela paterna Josefa Domnech o de su madre Josefa Valentn y Valentn,
ambas tenidas por infanzonas. Pero lo cierto es que los iniciales Cabrera de nuestra
poca nunca aparecen en los catastros ni en otras fuentes con el connotado de
don, y ninguno de ellos ser incluido entre los Infanzones ni entre los Exentos
por ordenanza. Slo a partir de la tercera generacin el escudo de armas de un
850
Cabrera presidir ostentosamente el frontispicio de su casa en un callizo de la calle
Mayor: la casa de don Medardo Cabrera Borrs, elevado por el
Rey Carlos IV en 1790 a la categora de Noble de Aragn.13
Los numerosos miembros eclesisticos del linaje, en cambio,
s antepondrn a su nombre el don que su estatus reclama: don
Pedro Cabrera, oficial eclesistico de la dicesis y conservador de la
ltima concordia censal; don Miguel Cabrera LLuquech, importante
censualista eclesistico; don Jorge Francisco Cabrera Valentn, beneficiado; don
Silverio Cabrera Maes, vicario de San Pedro; el
racionero don Vicente Cabrera o don Mariano
Cabrera Borrs presbtero y beneficiado de las iglesias parroquiales. Cada rama del
linaje cuenta entre sus filas con un segundn eclesistico y varias mantienen con
sus rentas el patronazgo de beneficios y altares en las capillas de la iglesia
parroquial, donde piden ser enterrados al testar.
Del mismo modo usan del don varias fminas cuya adscripcin a ramas
concretas no podemos precisar: doa Cecilia Cabrera ? puede presumir de ello
por su matrimonio con el infanzn reconocido don Juan Casabasa, cuyo patrimonio
continuar entre los contribuyentes significativos forasteros a travs de su hijo don
Carlos Casabasa Cabrera, teniente coronel residente en Lrida en la segunda mitad
del siglo XVIII; o doa Josefa Cabrera .?, de quien no poseemos ulterior noticia,
salvo que sus hijas recibirn una porcin de
bienes en el testamento de otra fmina, doa
Mara Cabrera ?, cuya consideracin de tal
podra derivar de su matrimonio con el boticario don Francisco Colea, mayor
contribuyente en la primera generacin.14 En cambio, su hija Mara Colea Cabrera,
deja de ostentar el don cuando se documenta casada con otro mayor
contribuyente: el sujeto acaudalado, arrendatario de las tiendas, cerero y
vendedor del papel sellado Roberto Curred.15 Da la
sensacin de que el doa de algunas fminas de este y
otros linajes lo llevan desde su adscripcin por matrimonio a
un don masculino, sea ste infanzn o aplicado a una profesin liberal. Por su
matrimonio se convierten en seoras.
851
Miguel Cabrera Domnech, quien le funda un pequeo mayorazgo para cuando
se case con Miguel Cabrera Maes, hijo a su vez de Miguel Cabrera Agraz. Los
contrayentes son probablemente primos segundos y aseguran de
este modo un prspero ciclo vital. El reagrupamiento patrimonial
permitir a la hija de ambos y heredera universal Joaquina Cabrera
Cabrera iniciar un nuevo segmento de linaje fragatino al casarse con
el infanzn ganadero recin llegado a la ciudad, don Jos
Junqueras Alastruey, incluido entre los mayores contribuyentes de
la tercera generacin.16
Similar proceso se produce con Simona Cabrera Valentn, -otra hija de
Miguel Cabrera Domnech-, al casarse con el
contribuyente significativo Domingo Montull Vera, a su
vez probable primo hermano del mayor contribuyente Francisco Montull
Sansn.17 En la siguiente generacin, el heredero de Simona y Domingo, Antonio
Montull Cabrera, se casa con Agustina Cabrera Borrs, segundona de otra rama del
linaje. Los enlaces entre Cabrera(s) y Montull(s) se repetirn en sucesivas
generaciones, con lo que su red de parentesco se estrecha y realimenta
continuamente. Ms all de su exogamia habitual que los lleva a emparentar con
mltiples varones y hembras de apellidos preeminentes, los Cabrera obtienen
fcilmente, -a travs de sus parientes eclesisticos-, dispensa papal para celebrar
enlaces endogmicos que restauran, incrementan o reagrupan patrimonios entre
diferentes casas del linaje.
Conforme avanza el siglo los hogares Cabrera se multiplican hasta suponer
no menos de veintin grupos domsticos en la cuarta generacin, sin incluir entre
ellos algunos de los formados por fminas Cabrera casadas con individuos de otros
linajes; linajes que a un mismo tiempo realzan su apellido y absorben dotes o
pequeos patrimonios. Pero tambin sucede lo contrario: el linaje Cabrera absorbe
patrimonios de linajes residuales en el siglo: es el caso de Pedro Cabrera Lluquech,
contribuyente significativo casado con una fmina Valls en la segunda generacin, o
el de Antonio Cabrera Saldugues, pequeo contribuyente casado con Agustina Valls
en la siguiente. El apellido Valls, -fragatino desde al menos el siglo XIV-, acaba
diluyendo su patrimonio entre varios linajes y el de los Cabrera ser uno de sus
principales beneficiarios.18
El linaje Cabrera parece tambin abocado a que sus individuos contraigan
segundas y hasta terceras nupcias, acumulando haberes o resistindose a perder
estatus en cada sucesiva viudedad. Es el caso de don Joaqun Cabrera Sudor
casado sucesivamente con una Montull y una Sorolla; pero tambin el de su
hermano menor aunque heredero don Eusebio Cabrera Sudor, casado con doa
852
Anastasia Toms primero y luego con doa Rosala Calln y
Luzs. Igualmente contrae nupcias en dos ocasiones Gracia
Cabrera Agustn, esposa primero de Agustn Larroya y luego de Jos Lafuente; o
Francisca Cabrera Jover en primeras nupcias con Mariano Galicia Mazas, en
segundas con Francisco Flordels Serrano y en terceras con Joaqun Vera Bellmunt.
A lo largo de la etapa, los tentculos de su red de parentesco se extienden
entre mltiples familias fragatinas, haciendo buena aquella expresin de que nadie
es alguien en la ciudad mientras no emparenta con un Cabrera; y de ah que
algunas familias en ascenso, y ms las inmigrantes, se apresten a tratar, convenir
y ajustar el matrimonio de sus vstagos herederos o herederas con miembros de
este linaje. Esa ser la poltica seguida por los Montull, Borrs, Saldugues, Jover,
Portols, Millanes, Miralles, Casas, Baquer, Galicia, Toms, Ibarz o Agustn, la
mayora de cuales incluyen su apellido entre los de mayores contribuyentes.
El espectro profesional del creciente nmero de hogares Cabrera mantiene
a sus paterfamilias y tos segundones ligados a las tareas agrcolas, ganaderas y de
la apicultura: a unos como hacendados que gestionan su patrimonio mediante
criados y a otros como labradores de a par de mulas. A sus dedicaciones
principales y complementarias, algunos sumarn los salarios, comisiones, dietas y
emolumentos que les producen sus numerosos y frecuentes encargos en la
administracin local. En el conjunto de la etapa suman un total de 32 individuos
catastrados: tres de ellos mayores contribuyentes, nueve incluidos entre los
significativos y veinte no superan el listn de pequeos contribuyentes. El siguiente
grfico detalla su evolucin patrimonial conjunta.
Grfico 20
25.000
20.000
15.000
10.000
5.000
0
1730 1751 1772 1789 1803 1819 1832
2
PC CS MC
5
853
Para interpretarlo correctamente es preciso atender a las dos variables que
influyeron en su evolucin. Por un lado el aumento cierto de los precios en general
y, derivado de ello, el mayor valor catastral de los bienes sitios y semovientes. Una
misma casa o parcela de regado tiene un valor a mediados de siglo y otro superior
cincuenta aos despus. Sin aumentar necesariamente las posesiones de un
individuo, su estimacin pericial aumenta de un momento fiscal al siguiente. Por
otro lado, el nmero de contribuyentes Cabrera aumenta en cada generacin, con
lo que resulta comprensible el incremento de la masa global de sus posesiones, sin
que suponga necesariamente un incremento medio por individuo. En cualquier
caso, la mejora o progreso material de unos compensa seguras prdidas de otros.
Para afinar la percepcin de la evolucin real conviene servirse de la cuota
rectificada media por individuo catastrado, como hemos hecho en linajes
precedentes. El conjunto del segmento Cabrera parte de una situacin de privilegio
al inicio de la etapa con 7,1 libras de cuota contributiva media por individuo y
alcanza las 8,55 libras al finalizarla. Inicia el camino por encima de la mediala
(situada en las 3,5 libras en el ao 1730) y lo concluye por debajo de ella (13,2
libras en 1832). Sus individuos mayores contribuyentes y significativos se
distancian del conjunto mientras el grueso de los grupos domsticos generacin
tras generacin- no prospera en similar medida. Unas ramas Cabrera se distancian
de sus parientes consanguneos, cada vez ms dependientes suyos. El parentesco
se enfra y la sensacin de pertenencia al linaje disminuye paulatinamente para los
menos afortunados.
Durante la primera generacin, el mayor terrateniente del linaje es Miguel
Cabrera Agraz con 16 hectreas de regado en diferentes partidas de la huerta y 95
hectreas de secano en varias masadas. Le sigue de cerca el grupo domstico de
Miguel Cabrera Domnech con diez hectreas de regado, 90 de secano y 63
colmenas largas, ambos en el catastro inicial del siglo. Desde la tercera generacin
y en un ciclo vital que se prolonga ms all del ltimo catastro de 1832, el nico
mayor contribuyente del linaje es don Medardo Cabrera
Borrs, con ocho hectreas de regado y 90 hectreas de
secano, cuando su puesto entre los mayores contribuyentes ha retrocedido respecto
del de su abuelo, aunque sus posesiones han aumentado. Otros linajes han
prosperado ms y ms rpidamente.
La ideologa predominante entre los Cabrera de la etapa es sin duda la
dedicacin ganadera como complemento de la actividad agrcola. Intentando
mejorar, los principales Cabrera aaden a las labores del campo sus tratos en el
mbito ganadero mediante la posesin de vacadas, yeguadas y pequeos rebaos
de ovejas, junto a algunos colmenares. Nada menos que ocho contribuyentes
854
significativos se suceden como ganaderos de padres a hijos, nietos y biznietos,
distribuidos por diferentes ramas. Pero en conjunto, el linaje parece perder
potencial econmico durante las dos primeras generaciones, sin que ninguno de sus
individuos alcance el rango de mayor contribuyente durante la segunda. En cambio,
a partir de la tercera y sobre todo en la cuarta, el linaje remonta posiciones en los
hijos de dos de las ramas, -la de los Cabrera-Maes y la de los Cabrera-Borrs,
mediante el acuerdo de matrimonios ventajosos con vstagos de otros linajes.
Sobre todo desde que don Medardo aporta su estatus nobiliario.
Por otra parte, el tradicional sistema sucesorio de heredero nico mantiene
algunas de las casas Cabrera por encima de la media, pero ese mismo sistema
condiciona que en sucesivas generaciones aparezcan individuos segundones
reducidos a la condicin de jornaleros, arrieros y pastores. En una tupida red
consangunea, todos ellos formarn pequeos grupos domsticos dependientes de
las ramas principales del linaje. Asistirn honrados al desposorio del hereu y
celebrarn en la casa solariega comn las fiestas ms sealadas; pero tambin
pedirn all prestada una mula que alimentarn mejor que a la propia-, o les
tomarn fiado, a escondidas-, el trigo para la sementera.
* LOS JOVER. El mejor ejemplo de linaje allegado a los Cabrera es el de los Jover.
Su SEGMENTO DE LINAJE lo evidencia. Sin antigedad manifiesta en la ciudad, y tal
855
vez procedentes del vecino lugar de Sers, se documenta en 1665 un Pedro Jover
casado con Crispina Guimer(n) y su hijo del mismo nombre en 1699 como
mancebo labrador, poseedor de parcelas de regado en la alfarda de 1715.
De los tres grupos domsticos que inician el siglo, la rama con mejor
trayectoria econmica y social durante el XVIII es sin duda la que inicia el tejedor
Antonio Jover ?, as calificado en el catastro de 1739,
pero pronto convertido en abastecedor del aceite, negociante
y tratante de ganado, que consigue situarse entre los mayores contribuyentes en
1751 con 2.900 libras de riqueza catastral. Sus actividades en los sectores
secundario y terciario se complementan con el agrcola, puesto que posee ms de
dos hectreas de regado y 20 de secano, cuenta con un par de bueyes y explota
catorce colmenas largas. Su patrimonio est endeudado, pero tambin manifiesta
cierta actividad como censualista de otros vecinos. En tan slo dos dcadas entre
1739 y 1761-, la extensin de sus parcelas de regado se triplica y se duplica en el
secano, mantiene sus caballeras de labor y adquiere cuatro casas en la ciudad.
Algunas de sus nuevas posesiones las consigue a carta de gracia por precios
inferiores a los de mercado, hostigados por la necesidad sus vendedores. Su
faceta prestamista parece contribuir notablemente a su exitoso ciclo vital.
Su hijo primognito Jos Jover Oliveros, apodado el borde por ser de
abuelos ignotos, ser mayor contribuyente en 1772, con casa en la calle Mayor, y
alcalde segundo durante un trienio en la dcada siguiente. Conviven con l su
hermano presbtero, el doctor don Mariano Jover Oliveros, obtentor del beneficio de
San Jaime en la iglesia parroquial y su hermano menor Juan Antonio, escribano y
secretario accidental del ayuntamiento durante dos aos. Casado Jos con
Francisca Pirla, hija de un ganadero de Osso de Cinca, la viuda continuar en el
grupo de los mayores contribuyentes al menos hasta 1803. Por su matrimonio, Jos
emparenta en tercer grado de afinidad con los Barber y los Rubio y desempea
cargos de confianza, siendo durante varios aos alcalde de Valdurrios. Su indicador
de riqueza se incrementa con el tiempo desde las 6.514 libras en 1772 hasta las
7.847 de 1789, cuando es considerado labrador y ganadero, para descender
levemente a las 6.892 cuando su viuda est al frente del grupo domstico. Un largo
ciclo vital que les permite poner en prctica con sus hijos similares estrategias de
ascenso social a las utilizadas por su padre.
Por un lado, el segundn Ramn Jover Pirla se casar con una de las
segundonas del linaje Cabrera, Joaquina Cabrera Maes, al tiempo que su hermana
Joaquina lo hace con el hermano de aquella, Francisco Cabrera Maes. De nuevo un
doble matrimonio cruzado que protege patrimonios y compensa dotes. El
primognito Ambrosio y el benjamn sern destinados a la abogaca. Don Ambrosio
856
ser el heredero y compaginar su profesin de abogado con la de cosechero de
vino, como su abuelo y su padre-, y con la de ganadero que
arrienda las carniceras por tres aos. Don Ambrosio se ha
casado con doa Josefa Isach Villanova,19 en clara estrategia ascendente de
aproximacin al crculo infanzn. Estrategia continuada por el hijo de ambos,
Ambrosio Jover Isach, quien estrechar el parentesco con el linaje Cabrera al
desposarse con Francisca Cabrera Sudor, hija del ya noble de Aragn don
Medardo Cabrera Borrs. Sin duda por ello padre e hijo participan en los asuntos
pblicos de mayor relevancia y se les asignan responsabilidades que exigen un aval
patrimonial considerable: en su juventud el padre ser cobrador y administrador de
la sal y depositario de los caudales de propios; en su madurez ser nombrado en
dos ocasiones sndico procurador general del consistorio. El hijo ser tambin
sndico procurador a fines del reinado de Fernando VII, y luego, como alcalde
constitucional, deber tomar decisiones trascendentes sobre la eliminacin de los
monopolios y el destino de los montes comunes y su desamortizacin. 20 Don
Ambrosio Jover Isach mezclaba en sus venas sangre de su bisabuelo comerciante
Isach con la de sus otros bisabuelos, los infanzones Villanova y Aymerich. Poda
echar mano tanto de su ascendencia noble como de su origen burgus. En el
reinado de Isabel II, el alcalde y propietario don Ambrosio Jover Isach ser el
smbolo perfecto de un proceso social evolutivo en absoluto revolucionario. Su rbol
de brazos lo evidencia.
Cuadro 58
RBOL DE BRAZOS DE DON AMBROSIO JOVER ISACH
Naturales de Fraga: 1, 2, 3, 4, 6, 7, 8, 9, 13, 14, 16, 18, 26, 28, 31; Osso de Cinca: 5, 10; La
Almolda: 12, 24; Benabarre: 29; Pealba?: 15, 30. Infanzones probados en color gris.
857
De la primera a la tercera generacin, los Jover consiguieron mantener una
de sus ramas entre la elite econmica y el doctor don Ambrosio Jover Pirla fue sin
duda el mximo exponente de la casa, aunque tanto l como su hijo se quedaran
en el grupo de los contribuyentes significativos. En el mbito poltico, sus rivales
acusaron a Ambrosio Jover Isach de vestir primero el uniforme de teniente de la
Milicia Nacional durante el Trienio y luego el de voluntario Realista durante la
Dcada Ominosa. Era un claro ejemplo de lo reversibles que podan resultar
algunos comportamientos.21
Otra de las ramas del apellido Jover tendr menor entidad econmica. Es la
saga que, del abuelo Jos Jover Mall al nieto Francisco Jover Ros, se dedica al
arriendo del mol de dalt, propio del ayuntamiento y ocasionalmente son tambin
molineros del mol de baix, propiedad del captulo eclesistico, con lo que de
monipodio poda suponer la situacin. La influencia de sus parientes en el
consistorio consegua, a travs del juego sucio segn denuncia de sus enemigos-
resultar preferidos en las subastas frente a pujas superiores de terceros. Para los
Jover, lo ms importante, -el tesoro a conservar y potenciar-, era la familia.
Pero no todos los Jover disfrutan de similar posicin econmica. Entre ambas
ramas se ubica un buen nmero de grupos domsticos jornaleros, dos alfareros y
dos sastres. Pese al exitoso ciclo econmico y social
de la rama Jover principal, el peso de estos pequeos
contribuyentes en el conjunto del segmento hace que la cuota media anual apenas
sobrepase las 3 libras al inicio de la etapa y las 4,5 a su conclusin. Su esfuerzo a
travs del tiempo no les permite mantenerse por encima de la mediala y, como
ocurre con los principales Cabrera, tambin los Jover-Isach acaban rodeados de un
amplio abanico de familiares dependientes.
858
trasmisores de un probable origen mudjar, el apellido cuya denominacin
definitiva ha cuajado en su forma castellanizada -Barraf(n)-, ocupa numerosas
pginas en la documentacin local desde el siglo XVI. (Hasta una almorda de la
acequia vieja llev el nombre de almorda de Barrafn y una de sus partidas de
regado se conoci como partida dels Barrafons).
Sin conocer sus concretas relaciones de parentesco, los primeros partcipes
del apellido documentados a fines del siglo XVI y durante el XVII son: Juan
Barrafn, sorteado como jurado de la villa en 1607; Domingo Barrafn, casado ya
con Esperanza Guardiola en 1615; y Pedro Barrafn alias Bonifant-, casado con
Jernima Maes desde 1577 y que resultar cabeza de la rama con mayor
ascendiente social futuro. Tambin Juan Antonio Barrafn, casado con Josefa
Montesinos (viuda ya en 1700); Miguel Juan Barrafn y Antonio Barrafn, jurados
en 1664 y 1678 respectivamente, y Jos Barrafn y Pedro Barrafn llamados del
puente, precisamente para diferenciarlos de la rama principal, tambin jurados en
repetidas ocasiones durante los ltimos aos del XVII y primera dcada del XVIII,
antes de trocarse el concejo austracista en ayuntamiento borbnico. Un mnimo de
siete individuos Barrafn lograron el puesto de jurados en diferentes ocasiones
durante el Seiscientos, lo que d idea de su dilatada participacin del poder local
durante la etapa insaculatoria.
Desde luego su calidad de jurados implica estar insaculados en las primeras
bolsas para los oficios de gobierno y es signo de fortuna y cierto rango social. Es
ms, algunos de ellos expresan un superior estatus entre sus convecinos al ser
propuestos para el cargo de baile y oficial Real de la villa en diferentes aos: Juan
Barrafn lo es en 1646, y ejercieron el cargo Jos Barrafn en 1680-1681 y Miguel
Barrafn Bonifant durante tres aos, de 1684 a 1686.
Como puede apreciarse en su GENEALOGA ANTECEDENTE, al menos desde
el siglo XVI el apellido est emparentado ya con los Maes y los Mart(n), y con
otros de mayor relieve durante el XVII: un Bautista Barrafn aparece casado con
Magdalena Cabrera en un cabreve de 1666 y Miguel Antoln Barrafn Aguas ser
viudo de Petronila Cabrera, y casado en segundas nupcias (en 1669) con Isabel
Juana Agraz Castilla. Su hermana Mara Esperanza Barrafn Aguas es cnyuge de
Jos Valentn Boix (o Foix), segn el libro del Justicia de 1659, en un enlace que
refuerza el parentesco trabado en la generacin anterior entre Mara Isabel
Barrafn Bonifant y Mauricio Valentn Barutell, de amplia descendencia.
De acuerdo a lo comprobado para otros linajes que atraviesan el siglo XVII,
casi con seguridad el apellido Barrafn inicia la centuria con slo tres o cuatro
brazos familiares. Pese a la antigedad del linaje, los brazos supervivientes son
limitados hasta el siglo XVIII y slo el crecimiento demogrfico de este siglo los
859
multiplica. Pero con ser pocas las ramas de los Barrafn que entrarn en el siglo
XVIII, son casi el nico linaje que ha sentido la necesidad social de mantener viva a
un mismo tiempo la diferenciacin entre ramas y la sensacin de pertenencia a un
tronco comn. Todos se reconocen entre ellos y pretenden ser reconocidos como
individuos de un solo apellido Barrafn-, sin ms. Pocas veces queda constancia
escrita de su segundo apellido en el perodo anterior al XVIII. Pero, al mismo
tiempo, se identifican y diferencian como descendientes de una hembra inicial Na
Cilia, otros de Na Juana, mientras otros responden al ascendiente Bonifant.
As, los ya nombrados Juan y Jos Barrafn pertenecen en sucesivas
generaciones y con seguridad a los Na Cilia. El primero se documenta, junto a su
esposa Magdalena Purroy, como difunto (quondam) en 1665, y su hijo Jos aparece
como hurfano menor de catorce aos que, pese a llamarse Jos Barrafn Purroy,
ser repetidamente nombrado slo como Jos Barrafn de Na Cilia o Nasilia
cuando sea insaculado en las bolsas de gobierno. Jos ya no aparece en los listados
del derecho de alfarda de 1698, pese a haber posedo tierra en la huerta, ni lo hace
en la de 1715 su tambin posible hijo del mismo nombre y de segundo apellido
Montull, que ejerci de jurado en repetidas ocasiones hasta 1708. Despus de ellos,
-que nos conste- a ningn otro Barrafn se le nombrar con el apodo o distintivo de
Na Cilia durante el siglo XVIII.
En cambio, los Na Juana alcanzarn mayor continuidad documental,
primero como tales y ms tarde diferenciados ya con segundos apellidos dentro del
Setecientos. El primer individuo conocido de esta saga sera un Salvador Barrafn,
vecino de fines del siglo XVI, casado, y cuyo hijo Jos se documenta en 1634 como
Jos Barrafn de Na Juana. Lstima no conocer el nombre de pila de su madre!
Con posterioridad se documenta entre 1659 y 1685 un Pedro Barrafn Na Juana,
que posee 16 fanegas de regado ese ltimo ao y es insaculado en la tercera bolsa
de oficios pblicos. Luego, sus dos hijos Pedro y Miguel Barrafn, siguen siendo Na
Juana aunque su segundo apellido es con total seguridad Domnech. Entrarn en
el siglo XVIII figurando con diferentes bienes en el primer catastro conservado.
Por los listados de pago de la alfarda en las ltimas dcadas del siglo XVII
conocemos la posesin de tierra de diferentes individuos Barrafn. Tal vez esta
circunstancia, junto con los cargos pblicos desempeados por algunos de ellos,
sean los nicos rasgos que permiten diferenciar socialmente las ramas que inician
el XVIII. Aunque todos ellos pueden identificarse como labradores, los Na Juana
no alcanzan las dos hectreas por individuo en la huerta, los Na Cilia rayan las
seis, mientras los Bonifant superan las diez hectreas de regado; una posesin
considerable para lo usual entre los fragatinos del momento. Los Bonifant
pertenecen con seguridad a la elite econmica del siglo XVII, mientras sus ramas
860
colaterales ya no. Del mismo modo, mientras ellos son insaculados en primeras
bolsas, los Na Cilia lo sern en segundas y los Na Juana slo en terceras. La
distincin la realiza el comisionado Real que peridicamente, cada diez aos, vigila
la legalidad del proceso. Con todo, siendo los Bonifant fragatinos relevantes
socialmente, resultan a su vez segundones de la rama principal del linaje. Se han
desgajado de un tronco ms antiguo, durante el ltimo tercio del siglo XVI, a partir
del nacimiento en 1584 de un Miguel Barrafn Maes.
De la seccin de Infanzonas del archivo histrico provincial de Zaragoza se
desprende que un sobrino de ste, llamado Jaime Juan Barrafn Mart(n), promovi
en la Corte del Justicia Mayor de Aragn, en 1676, un proceso de prueba de su
infanzona para el que hubo de aportar su rbol genealgico. Segn el documento,
el primer Barrafn al que poda remontarse y de quien afirma el estatus de infanzn
sera su abuelo Pedro Barrafn Bonifant, casado en 1577 con Jernima Maes, de
Fraga. Luego, su padre Jaime Barrafn Maes se habra casado con Magdalena
Mart(n) en 1591 (supuestamente tambin en Fraga) y de ellos provendra como
primognito el mismo Jaime Juan que promueve proceso en la Corte del Justicia de
Zaragoza, donde reside desde la dcada de 1640. Nada ms sabemos de l sino la
supuesta- precaria situacin econmica de sus hijos a fines de siglo. Se trata en
cualquier caso de la rama principal del apellido, residente en Zaragoza.
En puridad, si su abuelo era infanzn de sangre, naturaleza y solar
conocido, sus descendientes por lnea directa masculina eran tambin infanzones.
Si, en cambio, haba sido asimilado a los infanzones por privilegio personal en razn
de su profesin (que no se indica y se ha supuesto descendiente de notario), tal vez
slo fuera considerado exento de contribuciones entre los nobles y, en ese caso,
sus vstagos no adquiran la condicin de tales. Ni los residentes en Zaragoza, ni
en ningn caso lo seran sus dos hermanas fragatinas documentadas por otras
fuentes: Josefa, viuda en 1676 (posiblemente de Melchor Ferrer), y Jernima,
casada al parecer con un tal Pedro Nicolau.
Y lo mismo cabra afirmar para la que parece ser rama segundona del linaje
Bonifant ubicada en Fraga. Miguel Barrafn Maes, -segundo eslabn Bonifant
nacido en 1584-, sera infanzn si su padre Pedro lo fue de sangre, naturaleza y
solar conocido, y si no, no. En cualquier caso infanzn cierto o ficticio-, es el
origen de la saga que nos conduce a los mayores contribuyentes Barrafn del siglo
XVIII, quienes, por cierto, no fueron incluidos en los primeros catastros como tales
sino como vecinos del Estado Llano y labradores de profesin. Slo en la segunda
mitad del Setecientos fueron catastrados dentro del estamento nobiliario desde que
uno de ellos, don Antonio Barrafn Fox, adquiri la condicin de doctor en leyes y
por ello la de exento por ordenanza.
861
De acuerdo con su SEGMENTO DE LINAJE, desde mediados del siglo XVIII el
nmero creciente de individuos Barrafn incluidos en los sucesivos catastros se
agrupan en no menos de diez familias, a juzgar por sus segundos apellidos:
Domnech, Bataller, Colea, Pastor, Royes o Cant entre otros, con varios grupos
domsticos en algunas de ellas. Su ocupacin ms comn es la de labradores, a
veces casados con hembras de linajes significativos, aunque conforme avanza el
siglo menudean cada vez ms los grupos domsticos de jornaleros, como en tantos
otros apellidos. Junto a ellos, algn eclesistico maestro de gramtica o algn
bachiller en medicina, que denotan holgura econmica, pero tambin los hay
pastores de ganado o guardas del monte. Entrado el XIX, basta fijarse en los varios
censos de poblacin conservados as como en diferentes amillaramientos de bienes,
para comprobar que las familias Barrafn son ya multitud. Seguramente les es
imposible reconocerse entonces como parientes lejanos de un mismo y antiguo
linaje, por ms que el sentimiento de pertenencia a una misma parentela haya sido
en Fraga, -hasta hace cuatro das- extraordinariamente persistente.
El primer mayor contribuyente de la saga Bonifant en el XVIII es Miguel
Francisco Barrafn Agraz. Se casar con Teresa Prez Ferrer, de Barbastro, en
una ceremonia oficiada por el hermano cannigo de la novia, aos despus de que
otra hermana de ambos resida en Fraga casada ya con un vstago de los Sansn.
En su calidad de escribano, don Miguel Francisco ser secretario del consistorio en
el ltimo perodo insaculatorio, para figurar luego como capitn de una de las
cuatro compaas formadas en la villa durante la guerra de Sucesin. Luego de
concluida, don Miguel ser alcalde primero y tesorero de
la Concordia Censal. A lo largo de su prolongado ciclo
vital, y pese a sus cargos, no conseguir aumentar su patrimonio agrario en el
regado, que retrocede ligeramente, aunque triplica su tierra de secano. Su poltica
matrimonial le lleva a casar a su hija menor con el maestro cerero Jos Navarro
Navarro, contribuyente significativo; a su primognito Miguel, tambin
contribuyente significativo, con una Aymerich; y a su hija mayor en 1728 con el
infanzn don Francisco Perisanz Bielsa, heredero del mximo contribuyente
fragatino del momento. El temprano fallecimiento de don Francisco Perisanz sin
descendencia trunca este prometedor enlace y la cuantiosa dote y escreig vuelven
al patrimonio y casa de los Barrafn, en manos de la viuda usufructuaria. En
cualquier caso, los aos del parentesco Barrafn-Perisanz debieron ser de pomposo
alarde social para un Miguel Barrafn de patrimonio mediano, comparado con el de
un yerno que le quintuplicaba en hacienda.
Don Miguel Francisco complet la renta de la tierra y sus ingresos como
secretario, alcalde y tesorero de la Concordia con actividades de mayor riesgo:
862
destacado cosechero de vino, intent comercializarlo por s mismo al margen del
ayuntamiento; fue porcionista en el arriendo de las carniceras del vecino lugar de
Ontiena junto a don Miguel Bodn y administrador de las de Fraga durante varios
aos. Todo ello, -renta de la tierra, salarios y beneficio comercial-, le permitir
traspasar, sin apenas mengua, patrimonio y capitales a su segundn Antonio, con
quien convive, pese a haber contentado generosamente a su primognito Miguel y
dotado a sus hijas Rosa y Teresa con caudales acordes a los posibles de su casa.
Haba alcanzado el dcimo lugar entre los contribuyentes y su hijo y
heredero Antonio Mateo Barrafn Prez ascendera al quinto puesto en 1758.
Antonio mantiene sus tierras de regado en arriendo y tiene sus masadas cedidas a
terraje mientras se dedica a una actividad que va a resultar con los aos estandarte
econmico de la familia: la de arrendatario del aguardiente en la ciudad. No
sabemos cmo fabrica el licor en su destilera del barranco de Arnero, pero s que
est obligado por contrato a suministrarlo a las tabernas que lo vendern por
menor. Paga anualmente a la Intendencia el impuesto estipulado, por ser este
producto pecha Real, y negocia monopolsticamente su venta en Fraga y en el
exterior. Barrafn est alerta para que nadie se entrometa en su negocio. No lo
permitir ni a quien como eclesistico crea tener inmunidad para hacerlo. Pero, con
los aos, el Real Acuerdo decretar finalmente su libre venta.
La liberalizacin del comercio del vino y del aguardiente supuso para Antonio
un revs que le oblig a centrarse en otras actividades. Desde 1755 haba intentado
ampliar el radio de sus negocios contratando el arriendo de las tiendas de
comestibles. Barrafn las abastecera en exclusiva por 200 libras anuales para el
ayuntamiento; pero antes de finalizar su contrato las autoridades regionales lo
anularon y devolvieron este abasto al rgimen anterior, cuando los tenderos slo
estaban obligados a compensar al ayuntamiento por su libertad de accin. En ese
contexto y gracias a su dinamismo, Barrafn consigui en tan solo ocho aos, entre
1760 y 1768, duplicar su patrimonio catastral desde las 2.226 a las 5.500 libras.
Pero, sin duda, su mejor negocio consisti en enviar a su
hijo a estudiar leyes primero a Huesca y luego a Zaragoza. De all
regresara como doctor, don Antonio Barrafn Fox, luego de
ejercer durante aos como abogado de la Real Audiencia, de la
que fue decano, y de haber ocupado otros puestos de relevancia
relacionados con su profesin mientras residi en Zaragoza. 23 La
madre de don Antonio, Josefa Fox Barber, de Belver de Cinca, se preocupaba entre
tanto de que su hermana Gertrudis entrara en el monasterio de Casbas, donde
llegara a ser su abadesa.
863
A efectos de patrimonio don Antonio Barrafn Fox resultaba heredero de
unas posesiones agrarias algo mermadas por dotes y de un capital circulante
acrecido por su padre. En realidad, el mbito econmico de ambos se caracteriza
ms por sus actividades complementarias que por su gestin agrcola, y aplican el
beneficio obtenido con ellas a incrementar su patrimonio urbano: las cinco casas
que posea su padre se convierten en once.
La demostracin de la importancia que adquieren las actividades del
abogado est en las cuotas catastrales que satisface: es tan elevada su cuota por el
catastro personal, industrial y comercial (32 libras anuales), como la que paga en el
catastro real (33 libras) por sus bienes sitios. Siendo hacendados medianos que
podran vivir de su renta patrimonial o de su profesin, los Barrafn prefieren
arriesgar sus dineros en actividades industriales y comerciales. Aprovechan la
mejor coyuntura del siglo para hacer negocio. Adems, con sus beneficios mejoran
sensiblemente su liquidez patrimonial de una generacin a la siguiente, dejando de
ser censatarios para convertirse en censualistas de varios vecinos. De nuevo la
inversin censal como frmula de acumulacin de renta y de patrimonio.
La actividad lucrativa del doctor don Antonio Barrafn Fox se complementa
con su poltica matrimonial. Don Antonio parece haberse
casado muy joven con doa Ignacia Aymerich Alaiz, en lo
que hubiera supuesto su aproximacin a uno de los linajes
locales de infanzona reconocida. Pero la falta de descendencia frustr el intento.
Igualmente sin descendencia parecen haberse producido sus segundas nupcias con
doa Benita Fantoba. Slo su tercer matrimonio con la tambin viuda doa
Francisca Vials Sudor prolongar su casa en su hija primognita, doa Manuela
Barrafn Vials, y en su hijo menor aunque heredero don Domingo Mara Barrafn
Vials, obligado a dotar a su hermana con 4.000 libras jaquesas al tomar estado.
Con su tercer matrimonio don Antonio cumpla varias expectativas. Por una
parte reforzaba la poltica de reagrupamiento patrimonial seguida por sus padres,
puesto que su abuela materna (Teresa Barber, de Belver de Cinca) era ta abuela
del primer marido de Francisca (el infanzn y guardia de Corps don Juan Jos
Barber y Coll, de Monzn)24 y su enlace estrechaba parentesco con ambas ramas
Barber, cuya descendencia fragatina se detalla en su SEGMENTO DE LINAJE.25
De otra parte, don Antonio absorba con esta poltica
matrimonial cuotas importantes de otros patrimonios. Su
tercera esposa era hija heredera del inmigrante mercader
de paos, comerciante en granos y factor de utensilios de
la tropa Pedro Juan Vials Gallart,26 mayor contribuyente casado con la viuda
Josefa Sudor Satorres,27 quienes en tan slo veinte aos haban acumulado un
864
patrimonio agrcola y urbano considerable, derivado de su propia actividad
comercial y del proveniente del primer matrimonio de Josefa con el tambin
mercader y mayor contribuyente Lorenzo Usted.28 El SEGMENTO DE LINAJE de los
Sudor detalla sus diferentes sagas y red de parentesco. La de mayor continuidad es
la derivada del posible hermano de Josefa, el persistente arrendatario de bienes de
propios Antonio Sudor.29
Adems, el matrimonio de don Antonio Barrafn Fox y doa Francisca Vials
Sudor supuso el establecimiento de nuevas relaciones de parentesco por afinidad:
don Antonio tena por cuado a don Joaqun Rubio-Sisn Bages mayor
contribuyente casado con la hermana menor de Francisca, Raimunda Vials Sudor.
Al propio tiempo, vio como su hijastra (entenada se deca entonces) doa Josefa
Barber Vials se casaba con don Vicente Monfort Bada mayor contribuyente
perteneciente a otro de los linajes inmigrantes con mayor relieve socio-econmico
en sucesivas generaciones. Y todava ms influyente resultara en el mbito
regional el matrimonio de su tambin entenado don Francisco Antonio Barber
Vials, mayor contribuyente en la cuarta generacin, con doa Javiera Peralta y
Almerge, de Zaragoza, donde haba fijado su residencia al ocupar un puesto de
regidor perpetuo. Es decir, varias familias de poderosos inmigrantes, -Usted, Vials,
Rubio, Barber y Monfort- se unan en diferentes grados de parentesco al tradicional
linaje de los Bonifant, al tiempo que el abogado recoga parte de sus patrimonios.
El aumento de su indicador de riqueza en 1789 lo demuestra sin lugar a dudas.
Grfico 21
40.000
35.000
30.000
25.000
20.000
15.000
10.000
5.000
0
1730 1751 1772 1789 1803 1819 1832
PC CS MC
865
Su hijo don Domingo Mara Barrafn Vials tendr
una fulgurante carrera social y poltica. Considerado
vecino en 1819 y forastero en 1832, hunde parte de sus
slidas races econmicas en estas relaciones de parentesco. Y el hecho de poseer
al final de la etapa el mayor patrimonio en la ciudad tambin, aunque ayudasen a
ello sus proventos y emolumentos en el desempeo de relevantes empleos
nacionales. Su peritacin catastral de 1832 ya lo cifra en treinta y cinco hectreas
de regado distribuidas en trece parcelas, de las cuales tres son extensos huertos
cerrados; ciento once hectreas de secano en cuatro masadas y catorce casas en
diferentes calles del ncleo urbano; sigue cobrando adems pensiones de siete
censos y su patrimonio est libre de cargas. Su indicador de riqueza local es de
16.866 libras, correspondientes slo a su contribucin por el catastro real, que con
seguridad son un plido reflejo de su verdadero potencial econmico. Baste advertir
que cuatro aos ms tarde, con motivo de una contribucin extraordinaria durante
la guerra Carlista, se le requieren 2.656 libras jaquesas (50.000 r. v.) como
mximo contribuyente de la ciudad, casi tanto como se peda al obispo de Lrida
por sus rentas en los pueblos aragoneses de la dicesis (60.000 r. v.). 30 Aunque es
preciso reconocer que en ambos casos, como en los de otros vecinos, la razn de
tan elevada exigencia responda segn sus enemigos liberales- a su clara
adscripcin a la causa carlista.
A lo largo de los sesenta y tres aos de existencia de don Domingo Mara, su
currculo ideolgico podra entenderse cuando menos como ambivalente. Todos sus
ascendientes hasta el bisabuelo paterno se haban sentado en los sillones centrales
del consistorio borbnico: su bisabuelo Miguel Barrafn Agraz haba sido alcalde
primero durante un trienio y regidor durante cuatro ms; su abuelo Barrafn Prez
alcalde segundo, diputado del comn y sndico procurador general; su padre
Barrafn Fox sndico antes de la guerra de la Independencia y presidente de la
municipalidad francesa en 1811 poco antes de fallecer, y l mismo ejerce como
regidor segundo durante el Sexenio Absolutista de Fernando VII y regidor decano
los dos primeros aos del Trienio Liberal.
Su trayectoria poltica haba comenzado aos atrs, al inicio de la guerra de
la Independencia. El joven don Domingo Mara Barrafn Vials, con comisin del
gobernador de Lrida, prepara entonces un plan de defensa de la ciudad y de los
puestos clave en la Ribera del Cinca, con el beneplcito de la junta de gobierno
formada en Fraga. El plan se remite en secreto a Lrida para su aprobacin por el
gobernador de la plaza, mientras Zaragoza permanece sitiada.31 Cuando los
franceses entran en Fraga Barrafn marcha con el ejrcito espaol y, en 1810,
ocupado todo el territorio por los franceses, regresa. Al ao siguiente ocupa el
866
cargo de corregidor del partido por defuncin de su padre, pese a la desconfianza
que produce entre las autoridades intrusas. De hecho, don
Domingo Mara parece haber actuado como agente espa- de
algn comisionado por las autoridades espaolas rebeldes a
Jos I, al dictado de su cuado, el oidor de la Audiencia de
Zaragoza don Francisco Borja de Cocn, casado con su
hermana doa Manuela.32 En junio de 1813 se une de nuevo a
las fuerzas comandadas por el Barn de Eroles y regresa a Fraga cuando ste
consigue su liberacin.
Al concluir la guerra, Barrafn debe justificar su conducta poltica en juicio
de jactancia por haber colaborado con los franceses, y durante el Sexenio
Absolutista permanecer en la ciudad, siendo ya considerado y consultado para
diversas cuestiones de gobierno como sujeto pudiente y propietario. De hecho, en
ese momento es el noveno contribuyente segn el catastro de 1819.
Junto a su amigo el Barn de Eroles, ahora residente en Madrid como
teniente general del ejrcito, Barrafn es comisionado por el ayuntamiento ese
mismo ao para ir a la Corte a felicitar al Rey por su casamiento con doa Amalia
de Sajonia y para intentar una serie de objetivos fiscales y de gobierno. Pedir la
condonacin a Fraga de los atrasos de contribucin a cambio de los adelantos que
hizo la ciudad durante la guerra (ms de 9.000 duros); debe recuperar las acciones
del Banco de San Carlos que la junta de propios tiene extraviadas all; solicitar la
creacin de un colegio de jesuitas o escolapios y pedir que se agreguen a Fraga
diferentes pueblos de la comarca que conformen el partido judicial y contribuyan a
satisfacer el salario del nuevo corregidor. Pero al mismo tiempo debe sondear la
posibilidad de que vuelvan los dos alcaldes ordinarios en sustitucin de la figura
impuesta del corregidor.
A su regreso de la Corte en 1820 sin conseguir la mayora de los objetivos
propuestos, Barrafn es considerado idneo por la real Audiencia para obtener el
empleo de regidor primero en el nuevo ayuntamiento constitucional. Le avala su
actuacin durante la contienda como ayudante de campo del general Lavalle y
luego del general Barn de Eroles. Y, adems, su notorio desinters, moralidad y
adhesin grande a la constitucin poltica de la Monarqua; por manera que sus
ideas liberales en esta parte son bien conocidas de sus conciudadanos.
Sin embargo, la verdadera adhesin ideolgica de Barrafn se manifiesta
dos aos despus, en 1823, cuando de nuevo abandona Fraga y se documenta
como secretario de la denominada Regencia de Urgel, bajo el amparo de su amigo
el Barn de Eroles y en clara reaccin absolutista a la deriva exaltada del Trienio.
En diciembre de ese mismo ao los bienes de Barrafn son confiscados junto a los
867
de otros facciosos fragatinos huidos, por orden del comandante general del sexto
distrito militar, por considerarlos traidores a la patria, aunque inmediatamente
sern indultados por la misma autoridad.
Una vez concluido el Trienio y vuelto Fernando VII al sistema absolutista,
Barrafn es nombrado en 1824 Intendente de Aragn por sus amplios
conocimientos de hacienda. El membrete de sus comunicaciones con Fraga desde
entonces le describe como don Domingo Mara Barrafn
Vials, de Fox y Prez, condecorado con la Cruz del
Segundo Tercio de Zaragoza y con el escudo de
distincin concedido por S. M. a sus fieles y leales
servidores; caballero de la Orden Real y Militar de San
Luis de Francia, Socio de la Real Sociedad Aragonesa, Acadmico de Honor de la
Real de nobles y bellas artes de su capital, Intendente del ejrcito y Provincia de
Aragn, Navarra y Guipzcoa, Subdelegado de todas las rentas Reales en ella, y
corregidor de su capital y partido.
En 1828 Barrafn es ya intendente del ejrcito y Principado de Catalua, y
en septiembre de 1830 se recibe en Fraga la noticia de su nombramiento como
corregidor de la Villa y Corte de Madrid y consejero del Supremo Consejo de
Castilla. El corregidor de Fraga propone entonces hacer su retrato para colgarlo en
la sala consistorial. El ltimo Barrafn Bonifant mora soltero en 1852 como
senador de Isabel II, luego de haber testado y hecho heredero y sucesor a su
sobrino don Francisco Monfort Barber con el encargo de subrogar luego la herencia
en favor de su hijo Mariano Monfort Toronchel.
868
ideolgicos de su contexto: puede servir a un Rey absoluto, luego a quienes le
obligan a firmar la constitucin, ms tarde aliarse con quienes la repudian y
auparse luego a cargos de relevancia estatal. Una ideologa elstica que le lleva a la
alcalda de Madrid y al Senado una vez asentado el Rgimen Liberal en su versin
moderada. Don Domingo es otro insigne ejemplo de la revolucin que no fue.
En el mbito econmico, -del bisabuelo al biznieto-, los Bonifant son
capaces de seguir el largo trend secular de bonanza, aplicados al negocio,
postulando siempre la libertad de comercio frente a los monopolios municipales,
-cuando ellos no los disfrutan-, sirvindose del mecanismo del crdito para
conseguir arraigo, hasta convertirse en los principales propietarios de la ciudad. En
el mbito social, su estrategia les conduce al matrimonio exogmico ascendente,
que busca su ennoblecimiento mediante enlaces con infanzones reconocidos
primero y luego con los mayores individuos pudientes, para acabar formando
parte de la red local de linajes con mayor proyeccin de futuro.
* LOS VERA. Tan antiguo como el de Barrafn o Cabrera es sin duda el apellido
Vera en Fraga. Aparece ya en la fogueacin de 1495 y desde entonces en diversas
fuentes de forma continuada. Con este apellido como con otros se producen
confusiones frecuentes en los intentos genealgicos de la baja Edad Media dado
que las fminas solan incorporar entonces el apellido de sus maridos e incluso
anteponerlos al propio si lo consideraban de mayor relevancia social. Tambin
suceda que algn varn yuxtapona otro apellido al suyo en razn de haber
heredado un patrimonio y haberse comprometido a ello. Con estas precauciones
intentar enumerar los primeros individuos Vera documentados en la villa.
Por un lado consta una saga cuya primera noticia deriva de la creacin de un
censal en 1496 con Martn de Vera y sus hijos e hijas como beneficiarios, y cuyos
habientes derecho posteriores corresponderan a individuos de los linajes
Montaana y Romn, todos ellos fragatinos. Por otro, en fechas similares se
documenta una Juana Bardax, hija de Ivany de Bardax, que se habra casado dos
veces: la primera con Galcern de Santngel y la segunda con Maxi de Vera, por lo
que en ciertos documentos se la conoce como Juana de Santngel y Vera.
Obviaba su propio apellido para ostentar con honor los de sus maridos. Entre sus
descendientes se incluyeron individuos de los linajes Martel, Heredia y Carvi.
Independientemente de los anteriores, durante el siglo XVI se documenta un
Pedro de Vera, natural de Sariena y su hijo Juan de Vera que se casa en Fraga con
Esperanza Foradada; tambin en ese siglo se documentan como caballeros de
Fraga asistentes a las sesiones de Cortes del Reino un Mateo de Vera y un Juan de
869
Vera; y a mediados de la centuria se documentan otros individuos del apellido
como Magdalena de Vera, casada con el boticario infanzn don Miguel Esteban, o
Agustn Vera que figura como jurado. Cien aos despus, sabemos de un Simn
de Vera, labrador, Pedro Vera del mismo oficio, un Gaspar Vera y un Jos de Vera,
jurado de la villa, la mayora de los cuales estn insaculados en segundas bolsas
para los oficios de repblica y poseen medianos o pequeos patrimonios de tierra
de regado. En cualquier caso, no puedo establecer conexin fiable entre estos
antecedentes y las diferentes ramas del apellido observables al inicio del XVIII.
Sin poder precisar tampoco su parentesco mutuo, s parece existir una
considerable distancia entre los patrimonios y ocupaciones de los diferentes brazos.
El primer catastro pone de manifiesto no menos de cinco grupos domsticos del
apellido, como puede apreciarse en su SEGMENTO DE LINAJE. El principal de ellos
es el formado por el militar don Jos de Vera ? y su
esposa Esperanza Penella. El don con que precede su nombre
se debe posiblemente a su actuacin como capitn del regimiento formado en Fraga
durante la guerra de Sucesin en el bando Felipista y como ayudante mayor del
regimiento de Sevilla con el grado de capitn. Sus padecimientos y mritos durante
los primeros aos del conflicto son certificados por el Conde de Gerena en 1708
cuando don Jos eleva al Rey un memorial pidiendo ayuda. 33 Ese mismo ao, don
Jos ser enviado a Madrid junto a don Francisco Domnech, para intentar
conseguir para Fraga la serie de privilegios que finalmente el Rey concedi.
Superado el conflicto, don Jos aparece en la primera fuente fiscal como
labrador, ganadero y arrendatario de varios bienes de propios. Su patrimonio es
considerable, con diez hectreas de regado y setenta de secano, cuatro casas,
cuatro bueyes, tres jumentos y 33 colmenas grandes o fijas, con un indicador de
riqueza que le sita en las 2.767 libras. Ocupa a lo largo de su ciclo vital diversos
cargos de confianza tales como administrador de las tabernas, mayordomo del
hospital, miembro de la junta de regantes o perito para la valoracin de las
haciendas en los libros catastro. Sin embargo, otros veinte aos despus, su
patrimonio ha disminuido, tanto en el mbito rstico como en el urbano, aunque
incrementado con un considerable rebao lanar de 500 cabezas. Su intervencin en
el consistorio es breve y tarda, aunque ocupa el puesto preeminente como regidor
primero en el trienio 1747-1750.
Su hijo mayor Teodoro con quien convive- no le superar patrimonialmente
y seguir siendo labrador, aunque vende en su puerta por menor cebada, pan,
vino, etc.. Cuando la Real Audiencia debe informar sobre sus cualidades
personales para el cargo de alcalde, dice de l que es de ejercicio labrador con
criados, de familia distinguida, expedito y de buen talento. Ha sido propuesto para
870
empleos de repblica, pero no ha sido nombrado. Su patrimonio es corto y se
estima en 2.066 libras. Cuando de soltero figuraba entre los pequeos
contribuyentes, su mejor logro debi consistir en desposar a una Cabrera-Maes,
hija de un mayor contribuyente.
Teodoro dedica a su primognito Joaqun a la
Iglesia, como beneficiado de una de las capellanas de
mayor renta, mientras otro de sus hijos, Francisco, seguir
como labrador con frecuente presencia en el ayuntamiento, donde ejerce como
regidor por tres trienios. El finalmente heredero Jos Vera Cabrera conseguir
incluirse entre los mayores contribuyentes en la tercera generacin, dedicado al
comercio de caballeras y carruajera que por s y sus criados de continuo gobierna,
trajinando con ellos por la carrera universal. En efecto, adems de comerciar con
granos como lo haca su padre, Jos compite con la compaa de los Cortadellas,
comprando ao tras ao mulas a varios tratantes que las traen de Francia, para
revenderlas luego l entre los vecinos. Su verdadero volumen de negocio ha de
superar con creces su indicador de riqueza, que en 1803 ronda las 8.000 libras.
Jos se ha casado con Teresa Bellmunt, hija nica y heredera de Jos
Bellmunt ?, labrador y ganadero, cuyo patrimonio casi iguala al de su yerno.
De Jos y Teresa nacern varios hijos. Continan la tradicin familiar con un nuevo
eclesistico beneficiado en San Pedro su hijo don Pablo-, mientras el primognito
Ramn Vera Bellmunt, se mantendr entre la elite econmica durante la cuarta
generacin. Ramn diversifica el patrimonio familiar y cuenta con un indicador de
riqueza de 17.629 libras en 1819, salvando favorablemente el perodo de la guerra
como asentista del ejrcito. Continua la actividad paterna como tratante de mulas,
posee nueve hectreas de regado, siete casas en el ncleo urbano y dispone de
silos, botiga y corrales para el ganado. Cuenta adems con un negocio de posada
en el ncleo urbano desde la libertad de hacerlo concedida por las Cortes en 1812.
Considerado sujeto hacendado, es un asiduo prestamista con multitud de
contratos de obligacin concertados en toda la comarca al rdito del 6%. Tambin
es abastecedor de las carniceras de Albalate de Cinca y otros pueblos comarcanos.
Ocupa el quinto puesto contributivo en 1832, el segundo en 1837 y su hijo don
Pablo Vera Roca llegar a ser el primer contribuyente local en 1860. Algunos de sus
competidores les acusan de haber crecido muy deprisa. 34
871
La suya es una rama en claro ascenso, llamada a ocupar puestos de
relevancia social en el futuro. El biznieto de aquel capitn felipista en la guerra de
Sucesin es ahora un acrrimo liberal, miembro exaltado de la Milicia Nacional
desde sus inicios, luego de haber sido tachado de afrancesado durante la guerra
contra Napolen. Como contrapartida, tanto los Bellmunt como los Vera cuentan
entre sus filas con varios eclesisticos beneficiados del captulo cuya influencia en la
sociedad fragatina es y ser considerable durante dcadas. Los Vera, como los
Barrafn a otro nivel, son capaces de conjugar la sujecin al Antiguo Rgimen con
el aprovechamiento de los resquicios que ese mismo rgimen deja a la libertad de
accin. En el mbito financiero, parten de la adscripcin al censal mort como
instrumento de obtencin de renta vitalicia, para subirse tempranamente al carro
del contrato de obligacin que, junto a un rdito muy superior, permite la
reinversin del capital prestado. En el mbito del comercio, adems del trfico de
granos, aprovechan la creciente demanda de ganado de labor, las mulas que
sustituyen a los bueyes-, para convertir su trato en su mejor fuente de
capitalizacin. De ah el espectacular crecimiento de su indicador de riqueza.
Grfico 22
30000
25000
20000
15000
10000 1
5000
1
0
1730 1751 1772 1789 1
1803 1819 1832
1
1
1 1 1 1
(CS) (PC) (MC) 1 1
872
excepto el comerciante y arrendatario de la primera generacin Jos Vera Benet,
cuya descendencia no puedo precisar. La mayora de ellos son considerados
jornaleros, algunos labradores y algn arriero, serrador o tratante de ganado. La
escasa entidad de su contribucin anual hace que la cuota promedio del conjunto
del apellido ascienda slo desde las 4,3 libras en 1730 hasta las 9,55 libras en
1832, desdibujando el rpido crecimiento de la casa principal. Tambin entre los
Vera hubo pronto ms clientes que parientes.
873
Bautista Mazas de Lizana, alcalde dimisionario en una de
las coyunturas ms conflictivas del poder local. En la
tercera generacin los Galicia entablan fecundas relaciones de parentesco con los
Rubio, Arquer y sobre todo con los Jorro: Francisca Galicia Millanes se casa con el
comerciante en granos y ganadero inmigrante Miguel Jorro
y Prous, que alcanza el segundo puesto en la cspide
econmica de 1819 con un indicador de riqueza de 22.637 libras. Miguel Jorro haba
superado con xito patrimonial notable sus peripecias como asentista de los
ejrcitos francs y espaol durante la guerra, y tras ser considerado comerciante
clandestino de trigo y seda por sus competidores locales. 35
Igualmente, en la tercera y cuarta generacin otros Galicia se casarn con
fminas de los infanzones Cataln tambin inmigrantes- en varios matrimonios
cruzados de hermanos y primos hermanos. Y reforzarn ese parentesco inicial
mediante el matrimonio entre el hijo del escribano don
Jaime Jorro y Prous, hermano de Miguel, y la sobrina de
Francisca, doa Ana Mara Galicia Cataln. La conjuncin de
estos tres linajes: Galicia, Cataln y Jorro establece un autntico monopolio en la
administracin municipal, al actuar sus individuos como secretarios de
ayuntamiento y escribanos del juzgado durante dcadas. Su control y manejo de
los arriendos de propios supone una elevada cuota de poder en un organismo
donde predominan los individuos que no saben leer ni escribir.
En el trnsito del Antiguo Rgimen al Rgimen Liberal, esta red de
parentesco ser sin duda una de las de mayor influencia en la ciudad y su
participacin en la mayora de los conflictos polticos ser decisiva, unas veces
como intermediarios del poder y otras como sus protagonistas. Una red ampliada
por entonces con casi todos los linajes relevantes: los biznietos de aquel inicial
Bruno Galicia emparentan en la cuarta generacin con los Cabrera, Jover, Isach,
Junqueras, Sudor y Foradada.
Especialmente significativa resulta una de las dos
ramas Galicia-Millanes a travs del secretario del
ayuntamiento Juan Antonio Galicia Millanes y su esposa
doa Manuela Cataln Navarro. Su hijo primognito, don
Simn Galicia Cataln, ser escribano Real y secretario del ayuntamiento y del
juzgado durante veintisis aos, adems de notario
como su padre, contribuyente significativo a fines de
siglo.36 Don Simn es su heredero universal y acrece
el patrimonio recibido luego de la guerra de Independencia hasta conseguir una
hacienda considerable que administra mediante jornaleros. 37 Don Simn es
874
depositario de la junta de propios durante buena parte del reinado de Fernando VII
y se inserta entre los mayores contribuyentes en el catastro de 1832, con una
cuota por su profesin y sus actividades complementarias muy superior a la que
satisface por su patrimonio, con un indicador de riqueza que supera las 9.600
libras. Partcipe en funcin de su oficio de mltiples conflictos privados y pblicos,
ser un destacado protagonista de la causa liberal desde sus primeros compases,
sin abdicar de su adscripcin al grupo de los Infanzones y exentos por su cargo y
por sus ascendientes familiares maternos. 38 Casado con la infanzona doa Josefa
Junqueras Cabrera, su hija primognita doa Manuela Galicia Junqueras se casar
con su to, el tambin notario Bruno Galicia Cataln, con lo que reagrupan una
parte del patrimonio de la casa originaria. Los protocolos conservados de su notara
dan fe de los mltiples contratos de obligacin, comandas y ventas a carta de
gracia propios de la poca, en un contexto crediticio que arrumba la figura del
censal como antigualla.
La otra rama destacada de los Galicia como contribuyentes es la de don
Antonio Galicia Sansn, -contribuyente significativo en la segunda generacin- con
un indicador de riqueza de 1.244 libras en el catastro de 1768, cuando se le
consideran realmente ms del doble ese mismo ao al ser propuesto para cargo
pblico. Don Antonio ejerce de escribano local en Mequinenza, Fayn, Torrente y
Velilla al menos hasta 1784. Aos despus es escribano y secretario del
ayuntamiento de Fraga, casado con una hija de Francisco Salinas y cuyo hijo
primognito Manuel Galicia Salinas, igualmente escribano y ejerciente en Velilla de
Cinca y Ontiena-, se casar dos veces, para cruzar posteriormente en matrimonio
a la hija nica de su primera esposa con el hijo de su segunda mujer, doa Mara
Teresa Santarromn, viuda de don Francisco Foradada Escudero. De este modo,
una parte del patrimonio segundn de los Galicia ser absorbido por el linaje
infanzn de los Foradada en la persona de don Francisco Foradada Santarromn.
Una fuga compensada con la absorcin de la mayor parte del patrimonio de los
infanzones Cataln mediante similar estrategia de matrimonios cruzados.
Al iniciarse el siglo XIX, el conjunto de los grupos domsticos de las ramas
Galicia rebasan la veintena y se multiplicarn durante la centuria hasta convertirse
en uno de los apellidos ms comunes en la ciudad. Sus relaciones de parentesco,
patronazgo y clientelismo formarn una de las redes ms tupidas en Fraga. La
permanencia de algn Galicia en el crculo del poder fue constante a lo largo de las
cuatro generaciones. Su capacitacin profesional como escribanos les mantuvo
abiertas las puertas de la administracin municipal, que en realidad gestionaron en
beneficio propio y en el de sus parientes. Sus enemigos les acusaban de hacer
firmar a los ediles analfabetos lo contrario de lo que les leen.
875
9.3.6 Los Mart como paradigmas del comerciante-arrendatario.
876
centeno que durante aos efecta con la compaa de los Cortadellas. Favorecido
por el inusitado crecimiento de los precios durante la crisis finisecular, su
patrimonio rstico ha crecido sensiblemente con una finca de ms de once
hectreas de regado en la partida de Miralsot y tres masadas con unas 50
hectreas de secano. Para su negocio de arriera se sirve de cinco caballeras
mayores, cuatro menores y un carro. Es igualmente uno de los mayores ganaderos
con 800 cabezas de ganado lanar y cabro. En 1832 ha aumentado el regado en
casi ocho hectreas sobre las que ya posea y triplicado el secano. Posee ahora
cinco casas en la ciudad, mantiene sus yuntas de labor, el carro y sus rebaos, que
cuentan ahora con un total de 740 cabezas al cuidado de varios pastores. Dispone
adems de un horno de cocer pan y de tres masas y cinco corrales para el ganado
en el monte. El suyo como el de los Vera- es uno de los mayores y ms rpidos
incrementos patrimoniales del siglo.
Siendo la arriera su ocupacin bsica, la dedicacin principal de los Mart es
a fines del XVIII y en las primeras dcadas del XIX la de arrendatarios de los bienes
de propios. Su cuantioso capital circulante les permite asumir riesgos elevados.
Casi todos los bienes de titularidad pblica son arrendados por ellos en uno u otro
momento: el molino harinero (de dalt), la gestin de la acequia y cobro del derecho
de alfarda; la venta de Buarz y el mesn pblico; el derecho de pontazgo; el horno
de cocer pan de Pealba; la parte del diezmo correspondiente al ayuntamiento y su
derecho de novenera; el monopolio municipal de abasto del aceite, aguardiente,
vino blanco y tocino salado, enfrentados en ocasiones a un ayuntamiento remiso al
aumento de los precios.39 Cuando durante el Trienio se liberalizan los abastos, se
apresuran a arrendar los arbitrios impuestos sobre los productos de consumo. Pero
sobre todos estos arriendos, sobresale el hecho de ser ya los primeros ganaderos y
comerciantes de lanas de la ciudad y por ello arrendatarios de buena parte de los
pastos y de las carniceras tanto de vacuno como de ovino en varios trienios.
Arriendos que en ocasiones subarriendan a terceros con sobreprecios. Adems,
durante la guerra de la Independencia Isidro ha sido factor de suministros a las
tropas, tanto espaolas como francesas, y a ello se debe seguramente buena parte
de su posterior incremento patrimonial.40 A su trmino, el catastro de 1819 le
incluye ya entre los principales contribuyentes como hacendado, ganadero y
comerciante, y muy pronto se encargar del cobro de la contribucin a los
vecinos.41
Su hijo Antonio, primognito y heredero con quien convive, no figurar
catastrado, mientras s lo est el segundn Isidro Mart Nicols, con grupo
domstico propio. Un segundn que puede codearse con la lite econmica del
momento e incluso es admitido como regidor por dos veces en los albores de la
877
nueva etapa liberal, cuando hasta entonces ninguno de sus ascendientes lo haba
conseguido por su dedicacin al comercio. En 1836, ser de los primeros fragatinos
en firmar su adhesin al levantamiento liberal del capitn general de Aragn
Evaristo de San Miguel.
Adems de sus mltiples negocios, Isidro Mart Nicols administra la tienda
que tiene abierta en la calle Mayor para la venta de paos, granos y especiera.
Tanto l como su padre se sitan entre los mayores contribuyentes durante el
reinado de Fernando VII y ocupar el primer lugar en el ranquin contributivo en los
aos iniciales del de Isabel II. Su enriquecimiento se ha producido en dura
competencia y frecuentes enfrentamientos con los Monfort o los Miralles,
competidores suyos en el mercado local de abastos y en el arriendo de los bienes
de propios.42
Grfico 23
30.000
25.000
20.000
15.000
10.000
5.000
0
1730 1751 1772 1789 1803 1819 1832
878
Mart demuestran que durante el final del Antiguo Rgimen fue posible a una casa
plebeya sin especiales relaciones de parentesco inicial, ascender escalones hasta
convertirse sus individuos en sujetos pudientes y propietarios durante la posterior
etapa liberal. Al cabo de las cuatro generaciones su patrimonio en bienes sitios es
veinte veces superior a lo que se les perita por su actividad mercantil, y el conjunto
de su patrimonio y rentas se ha multiplicado por trece del bisabuelo al biznieto. Si
alguna familia fragatina supo aprovechar el incremento espectacular del trfico de
mercancas durante el largo siglo XVIII fue la suya. Si el trato ganadero y lanero
fue entonces uno de los sectores econmicos ms pujantes, -y menos
transparentes-, ellos supieron provecharlo como nadie. Si alguien supo obtener
rditos de los bienes de propios fueron ellos. Su saga constituye uno de los
paradigmas locales en la transformacin del capital circulante en slido patrimonio
rstico y urbano. Los Mart fueron un pequeo paradigma de aquella burguesa
comercial transformada en hacendada.
* LOS DEL REY. Como excepcin a todos los dems linajes nobiliarios, cuyos
componentes son vecinos de la ciudad al inicio de la etapa, el linaje infanzn Del
Rey es forastero ya entonces y lo ser en las sucesivas generaciones del siglo. El
apellido es fragatino desde al menos la ya repetida fecha de 1333 y se mantiene en
la fogueacin de 1495.43
El linaje Del Rey, apenas conocido ms que por las fuentes catastrales, se
ubica durante el siglo XVIII en la ciudad de Lrida, y se documenta que en la torre
de don Juan Del Rey, situada en el Sec de Sant Pere, se firm la capitulacin de
aquella ciudad ante el general Suchet durante la guerra de la Independencia. 44 Este
don Juan Ramn Del Rey consta en el libro cobratorio de la contribucin de 1772
879
como infanzn ganadero, con un indicador de riqueza local de 2.874 libras.
Obviamente ese es slo un apndice de su indudable superior patrimonio, cuya
ubicacin exterior y cuanta desconozco. Con suponer posiblemente slo una
nfima parte de l, ha constituido algunos aos la casa mayor dezmera de Fraga
por lo que su diezmo es excusado a favor de la Hacienda Pblica. Don Juan
Ramn aparece exento de cuota por actividades en dicha fuente fiscal y slo
satisface la correspondiente al catastro real.
La secuencia genealgica conocida mediante las fuentes fiscales parte de
este don Juan Ramn (en 1772 y 1789) para luego continuar con don Jos Del Rey
(en 1803), don Francisco del Rey (en 1819 y 1832) ubicado ya en Zaragoza-, y
concluir a partir de ese ltimo ao con los herederos de don Francisco, que se
concretan para el ao 1842 en doa Agustina Del Rey. Pero, en realidad, este
pequeo patrimonio proviene como parte desgajada de otro anterior de
envergadura considerable: el de don Pedro Gracia de Tolva del Ro y Agustn,
caballero y vecino de Fraga, al que ya me he referido al describir el linaje de los
Agustn y cuyo SEGMENTO DE LINAJE conduce a los Fortn.
En efecto, en el catastro de 1756 el cuadernillo de los Infanzones recoge
bienes incluidos a nombre de doa Isabel Bernarda de Gracia, hija de don Pedro
de Gracia y doa Juana M. Duato, que por otras fuentes sabemos se ha casado
en segundas nupcias, en 1752, con el tambin viudo don Francisco Fortn, vecino
de Binaced. Se le atribuye una finca en la partida de la Rinconada de 113 fanegas
de regado, una masada y un censo a su favor. Su capital lquido asciende a 2.190
libras. Luego, se aadi en el margen de la hoja catastral con diferente tinta la
expresin ahora don Francisco Mallada. En realidad Mallada era el alias de la
familia Gracia y quienes confeccionaban el catastro reconocan al forastero don
Francisco Fortn a travs de su suegro don Pedro.
Cinco aos ms tarde, el catastro de 1761 indica que don Francisco
Mallada (en realidad Fortn) posee las mismas 113 fanegas de regado en la
Rinconada por un valor de 2.260 libras, una masada de 50 cahces valorada en 200
libras y un censo de 30 libras de capital, con un total de 2.490 libras; y de nuevo
con diferente tinta se agrega ms tarde una nueva masada de 55 cahces valorada
en 220 libras. Es decir, los bienes catastrados a nombre de los Gracia en 1756 lo
estn cinco aos despus a nombre de don Francisco Fortn, alias Mallada,
aumentados con nuevas propiedades.
Pero la realidad era todava algo ms compleja: doa Isabel Bernarda de
Gracia no era hija de don Pedro sino de su hermano don Jos Gracia de Tolva y del
Ro y de doa Isabel de Arn. Sus padres la casaron con su primo hermano don
Joaqun Gracia de Tolva Duato, hijo de don Pedro de Gracia de Tolva y del Ro y de
880
doa Juana Mara Duato.45 Por eso en el catastro la nombran
como su hija cuando en realidad es su nuera. Pero al morir
don Joaqun en 1730, su viuda doa Isabel Bernarda, que ya
tiene dos hijas: Isabel y Mara Bernarda-, se casa en
segundas nupcias con el tambin viudo don Francisco Fortn
(mayor). Finalmente, en una pertinaz estrategia de reunin
patrimonial, casaron en 1747 al hijo del primer matrimonio de
don Francisco, don Francisco Fortn (menor), con Isabel, hija
primognita del primer matrimonio de doa Bernarda y don Joaqun.
En fecha comprendida entre 1761 y 1772 el encargado del catastro sealaba
que los bienes de Fortn (menor) vecino de Lrida-, pasaban ahora (a) Don Juan
del Rey residente tambin en aquella ciudad. Es decir, desconozco si existe
parentesco entre Fortn y Del Rey, pero sabemos que los bienes del primero en
Fraga pasaron al segundo y que don Juan Ramn Del Rey fue incluido entre los
mayores contribuyentes del ao 1772. Ese ao, don Juan contribuye tambin por la
sal que se le distribuye como ganadero, y tanto don Francisco Fortn como don
Juan Del Rey son arrendatarios mancomunados de los pastos en la partida Baja.46
En el libro de industrias de 1789 se cobra a don Juan Ramn del Rey una
pequea cuota (una libra jaquesa) por un carro, cuatro mulas y una jumenta,
mientras la mayor parte de la cuota que satisface lo es por su patrimonio rstico
(siete libras y media) incluyendo la renta que obtiene por el que tiene arrendado a
don Joaqun Abi, infanzn de Candasnos.47
En el libro de industrias de 1803 aparece ya nombrado don Jos Del Rey, sin
que extraamente- se le adjudiquen bienes ni satisfaga cuota alguna. En el de
1819 figura don Francisco del Rey, quien no cotiza por cuota personal pero s por
un patrimonio valorado en 3.730 libras. Finalmente, en el de 1832 figura de nuevo
don Francisco del Rey como contribuyente significativo, con una dilatadsima
extensin de 40 hectreas de regado, la mayor parte de ellas en la Huerta Nueva,
y dos masadas en la Partida Alta, con 120 hectreas. Posee una casa en la calle del
Tozal y un trujal en la calle del Barranco, adems de cobrar pensiones censales de
doce vecinos. En total, un patrimonio valorado en ms de 5.000 libras. El
patrimonio del linaje Del Rey en Fraga, considerado como mano muerta- ha
aumentado durante la etapa, y la renta derivada de sus extensas propiedades
rsticas y de sus censales ha marchado generacin tras generacin hacia Lrida y
otras ciudades del entorno.48
881
9.4.2 Los Bodn apegados al censualismo tradicional.
* El apellido Bodn puede remontarse en Fraga al siglo XVI puesto que la primera
referencia corresponde a una mujer, Jernima Bodn, en 1608. La documentacin
manejada recoge luego un Jos Bodn, notario, anteriormente vecino de Torrente
de Cinca, que escritura unas capitulaciones matrimoniales en 1623, y un Miguel
Bodn en 1632, que cancela censales de la villa en Zaragoza por orden del concejo
fragatino. El primer individuo significativo del linaje en Fraga parece haber sido don
Pedro Bodn Guardiola, seguramente hermano de alguno de los anteriores.
Cuando se inicia el XVIII son ya dos ramas las que frecuentan la
documentacin, como puede apreciarse en su SEGMENTO DE LINAJE. Se trata de la
descendencia de los dos hermanos que ejercieron en Fraga la profesin de notario
durante la segunda mitad del Seiscientos: don Pedro Bodn Villanova y don Jos
Bodn Villanova, hijos de don Pedro Bodn Guardiola. Considerados exentos en
razn de su profesin, los vstagos de la rama que permanecer en Fraga sern
incluidos entre los Infanzones por ello y por su parentesco sucesivo con fminas de
linajes reconocidos como tales.
De Jos Bodn Villanova conocemos por Flix Otero sus tribulaciones al
frente del concejo de la villa, como jurado que debi rendir cuentas de su
administracin cuestionada al trmino de la guerra de Secesin catalana. Lo
encontramos luego formando parte de uno de los bandos en que solan enfrentarse
ya entonces los vecinos hacendados. Don Jos acta en ese momento como justicia
de la villa e intenta poner en prisin a Jernimo Ferrer, uno de los cabecillas del
bando contrario. Finalmente, don Jos rehus permanecer al frente de los asuntos
pblicos despus de recibir amenazas de muerte y sufrir un atentado frustrado a
manos de los satlites del otro bando. Tanto l como sus hijos, Francisco Flix
Bodn Milln y Toms Bodn Milln marcharn de Fraga antes de finalizar la Guerra
de Sucesin.49
De mayor continuidad en el mbito fragatino result la trayectoria del linaje
Bodn en la otra rama familiar: la del notario don Pedro Bodn y Villanova. Su
apellido materno figuraba desde mediados del XVII entre los linajes nobles de la
villa y unira pronto al suyo el de los infanzones Maicas, al casarse con doa Mara
Maicas ..?, hija de don Francisco Maicas Salazar, caballero noble y uno de los
ms persistentes justicias de la villa.50 Durante los ltimos treinta aos del siglo
XVII don Pedro compatibiliza sus actuaciones en el mbito de las relaciones
contractuales privadas con su influencia en la esfera de lo pblico. Aparece como
secretario del concejo desde 1678, -cuando testifica la compra de la Venta de Buarz
para engrosar los bienes de propios de la villa-, y hasta al menos el ao 1695.
Durante aos estuvo insaculado en la bolsa de villas para los oficios de la
882
Diputacin del Reino y, como su suegro, ejerci en tres ocasiones el oficio anual de
justicia en su dcada final, entre 1689 y 1697.
Del matrimonio con doa Mara Maicas -que como pupila de su padre
difunto figurara entre los mayores contribuyentes del primer tercio del siglo XVIII-,
don Pedro tuvo al menos cuatro hijos: Josefa, Miguel, Bernarda y Rita. (La
documentacin seala a un don Cayetano Bodn, presbtero, beneficiado de la
iglesia parroquial de San Pedro, que pudiera ser tambin hijo de don Pedro). A
doa Josefa la cas con don Pedro Foradada Beyn, tambin notario, quien tendra
un papel destacado en la resistencia a los asedios sufridos por Fraga durante la
guerra de Sucesin y morira al poco de finalizada. Del mismo modo que su abuelo
haba emparentado con los Guardiola, y su padre con los Villanova, don Pedro
ampliaba su red de parentesco mediante el matrimonio de su hija Josefa con un
Foradada. Su nueva relacin con otra de las familias de mayor antigedad en la
ciudad haba de serle socialmente muy beneficiosa, aunque a travs de la dote
dejase en otras manos una parte de su patrimonio. Similar estrategia utiliz al
casar a su hija Bernarda con Miguel Ibarz, apellido que contaba entre sus
individuos, -como sabemos-, con el mayor nmero de mayores contribuyentes a
principios de la nueva centuria.
Al amparo de estas relaciones de parentesco y por su propia actividad, su
hijo don Miguel Bodn y Maicas jugar un papel
decisivo en el mbito municipal y comarcal durante la
primera mitad del XVIII. Nacido en 1679, se forma como
escribano junto a su padre y adquiere experiencia en el mbito del derecho que le
ser de gran utilidad. Casado antes de la guerra de Sucesin con doa Isabel Ana
de Funes y Peyruza, los parientes de su mujer le abrieron puertas en el mbito
regional, adems de ligarlo fuertemente a las finanzas municipales.
El apellido Funes haba estado relacionado con Fraga al menos desde que en
1584 Jaime de Funes, arrendatario del General de Aragn, compr a los
descendientes zaragozanos de los Agustn fragatinos cuatro censales cargados
sobre la villa a mediados del siglo XV. Por otro lado, este Jaime de Funes estaba
casado con Cndida Carnoy (en realidad Carvi) descendiente de la otra familia
censualista fragatina que dirigi los destinos de la deuda municipal a fines del
mismo siglo. Los Funes-Carnoy, por ello, se constituyeron durante el siglo XVII en
acreedores de consideracin sobre las rentas municipales, aunque algunos de sus
censales seran cancelados por la villa tras la guerra de Catalua.
Es en esa poca cuando se documentan como residentes en Fraga el
infanzn Jernimo de Funes e Isabel de Luna, as como su hijo Jernimo, boticario
casado con doa Manuela Peyruza.51 Jernimo de Funes mayor acta como
883
consejero del concejo local y es considerado hidalgo en 1698. Su nieta, Isabel Ana,
ser la esposa de don Miguel Bodn y Maicas, quien por este conducto, adems de
por sus propios ascendientes, se convertir en censualista del concejo y habr de
estar muy atento a la evolucin de la deuda municipal.
Junto a su profesin de notario, don Miguel desarrolla otras actividades.
Durante la guerra haba sido sargento mayor de la Coronela y en 1715 le
encontramos ya administrando el patrimonio agrcola de su padre difunto. Sus
fincas en la huerta alcanzan las once hectreas en parcelas de tamao medio, que
incluyen un huerto, y se ubican cercanas al ncleo urbano. Otras parcelas menores
las tiene cedidas a censo a pequeos labradores. Aos atrs, l mismo ha sido
arrendatario de una de las fincas de mayor extensin en el trmino municipal hasta
que en 1703 la subarrienda al labrador Jos Borrs con exigentes pactos y por trece
cahces de trigo al ao.52 Se trata de la finca conocida como Torre del Almarjal,
junto a Miralsot, con tierras de secano y de regado, desgajada del primitivo seoro
de Daimuz perteneciente a los Carvi, con quienes todava est lejanamente
emparentado.
En este sentido, la familia Bodn pudo mantener una posicin ambivalente
durante decenios. Pertenecientes en realidad al Estado Llano aunque exentos de
algunas cargas por su profesin de notarios-, los Bodones haban podido ser unas
veces justicia y otras jurados y consejeros en el sistema insaculatorio de los
Austrias. Ahora, por su parentesco con familias infanzonas y por su fidelidad al
Borbn, solan ser considerados ellos mismos como tales y conseguiran con la
nueva dinasta los primeros sillones del consistorio.
Don Miguel es un buen ejemplo de ello. Era ya secretario del concejo en
1706, al inicio de la guerra, aunque sigui desempeando sus funciones como
notario y prestamista a lo largo de ella. En 1712 su cuado Foradada es alcalde
primero y dos aos despus la Real Audiencia le nombra a eleccin y propuesta de
la propia ciudad nuevo alcalde, mientras el puesto de sndico procurador lo ocupa
su sobrino carnal don Francisco Foradada Bodn. Los extremos del ayuntamiento se
tocan. La vara de la justicia y el defensor del pueblo acaban en manos de parientes
cercanos. Una posicin de poder que don Miguel prolonga como regidor decano en
el trienio 1720-23 y en el sexenio 1727-1733.
Entre mandato y mandato, evitando la incompatibilidad con el cargo de
regidor, don Miguel es arrendatario y luego administrador de las carniceras. Tena
experiencia en este terreno, puesto que durante la guerra haba arrendado las de
Ontiena. Cuando est en el ayuntamiento se le permite suministrar en varias
ocasiones ganado para el abasto y mantiene arrendada una partida del monte para
884
pasto de su ganado, algo que le hubiera resultado difcil conseguir con el rgimen
foral, por manifiesta ilegalidad.
Don Miguel es un decidido partidario de las prerrogativas municipales y
controla estrictamente los derechos prohibitivos del municipio: sus monopolios en
las tiendas, en los abastos, en la produccin de seda o de cera, y en los dems
arriendos de propios. Durante ms de veinte aos, sus firmes actuaciones le
convierten en protagonista directo de los principales problemas con que Fraga se
encuentra en la posguerra. Y no fue el menor tener que acordar la ltima Concordia
censal. Don Miguel manej los hilos de la situacin como procurador del
ayuntamiento aun cuando l mismo era censualista de la ciudad, consiguiendo
imponer los conservadores de su devocin.
Respecto de la nica Contribucin, su primer esfuerzo se centr en hacer
efectivo el privilegio de exencin que Fraga haba obtenido del Rey en 1709. Don
Miguel particip de forma muy directa en todas las acciones legales y menos legales
para eludir el nuevo pago. Y de hecho, ya haba conseguido que Fraga, junto con
otras ciudades y villas de Aragn, quedase exenta de contribuciones militares y de
impuestos extraordinarios casi todos los aos entre 1706 y 1714. Pero los
intendentes, preocupados por recaudar escrupulosamente el cupo asignado, no
parecan tan conformes con la situacin de privilegio de la nueva ciudad y
reclamaban de sta una y otra vez su pago. En 1718 el ayuntamiento encargaba a
Bodn, como experto, confeccionar el primer libro catastro. Bodn opinaba que
para repartir el cupo poda mantenerse el sistema tradicional que, sin valorar de
forma precisa la hacienda de cada vecino, los agrupaba en siete manos
contributivas. Por eso, venerando y obedeciendo, aunque incumpliendo la orden
del intendente, don Miguel consigui mantener la antigua metodologa fiscal hasta
el ao 1727.
Al ao siguiente, ahora s, se confeccionaba el primer libro catastro de
acuerdo con las instrucciones externas. Don Miguel figuraba en l como segundo
mayor contribuyente, con 18 hectreas de regado, 36 hectreas en el monte y una
casa valorada en 240 libras. Su riqueza catastral global se cuantificaba en 4.835
libras, y el componente de mayor peso entre sus rentas sera sin duda el cobro
anual de pensiones derivadas de sus innumerables censales. Aunque declar
cargada su hacienda en 560 sueldos anuales por distintos conceptos, los censos a
su favor, incluidos slo los que pesaban sobre vecinos fragatinos, alcanzaban una
renta de 1.578 sueldos anuales (tres veces el salario anual de un jornalero en aquel
momento).
En sus ltimos aos don Miguel dej el poder para ocuparse en actividades
ms honorficas y de confianza. Actu como mayordomo del hospital de pobres y
885
ms adelante, ya sesentn, se dedicaba a ejercer de buen componedor entre
familias en disputa o a representar a otras que, en claro ascenso social, pretendan
vender sus bienes en Fraga para establecer su residencia en Zaragoza. Actuaba
como miembro de la junta para la reparacin del azud o se le encomendaba
defender en Zaragoza frente al intendente- la permanencia del derecho de
pontazgo para las arcas locales. Consecuente con ello el ayuntamiento le nombraba
administrador de las obras de reparacin del puente y depositario de todos los
productos de la barca primero y del propio puente despus.
Poco tiempo antes de su muerte, en 1749, encontramos a don Miguel junto
a uno de sus hijos, el Dr. Don Antonio Bodn y Funes, negociando con varios
hacendados fragatinos en la casa consistorial, intentando
resolver el eterno problema del vino y su mala calidad.
Conseguirn mantener el privilegio prohibitivo frente a la introduccin de vino
forastero. La hacienda de don Miguel se ha incrementado con los aos y su hijo
figurar pronto en los catastros como el primer contribuyente, al ser designado ese
mismo ao heredero de la mayor parte de la hacienda paterna. Su inters en el
mbito agrcola es considerable puesto que, adems de administrar sus fincas,
mantiene arrendadas otras a no menos de doce vecinos, de los que cobra cada ao
una renta de ms de 500 reales de plata.
Don Antonio se parece a su padre. Como l, es defensor a ultranza de los
derechos monopolistas de la ciudad. Es tambin prestamista y sabe vincular sus
prstamos con hipotecas seguras sobre los bienes de sus prestatarios. Se mueve
tambin con habilidad en el mbito de los arriendos rsticos y urbanos. Igualmente
adquiere pronto experiencia de gobierno y acta como alcalde entre 1744 y 1746.
Ser un hbil negociador y un hombre ambicioso. Doctor en leyes por la
Universidad de Huesca, a la que haba sido enviado junto a sus hermanos Pedro y
Fermn, lleva aos colaborando en la escribana paterna. Su padre don Miguel la
haba disfrutado durante cincuenta aos y, a su muerte, varios pretendientes
solicitan de la Audiencia ocupar su plaza de escribano del juzgado.53
La plaza ser concedida a otro candidato y don Antonio dedicar todas sus
energas a las tareas del gobierno municipal, a la de conservador de la Concordia y
a la administracin de su hacienda. Casado ventajosamente con la jovencsima
doa Sabina Abs y Saboya, tardar tan slo siete aos en volver a controlar la
justicia local desde el puesto de alcalde durante el trienio de 1754 a 1756. Ejercer
luego de tesorero municipal entre 1757 y
1761, para volver al cargo de alcalde
desde agosto de 1761 hasta su muerte al
ao siguiente. En su testamento deja
886
heredera universal a su mujer doa Sabina, de quien no ha tenido descendencia,
quien a su vez instituye herederos de por vida a sus dos cuados, don Pedro y don
Fermn Bodn, ambos eclesisticos del captulo parroquial.
Su hermano don Pedro Bodn y Funes, abogado de los Reales Consejos y
luego presbtero racionero de San Pedro, haba sido tambin durante aos
representante del captulo entre los conservadores de la Concordia y, tras su
supresin-, el encargado de la cancelacin de los muchos censales que la iglesia
parroquial haba acumulado sobre el concejo a travs de los siglos. Adems, desde
la reduccin del inters censal al 3% en 1750, debe buscar nuevas frmulas de
inversin que rentabilicen el capital eclesistico. Esa ser la principal ocupacin de
don Pedro desde que consigue el nombramiento de
prior de San Pedro en 1783, a la edad de setenta y
nueve aos. Como prior, su renta anual asciende a
100 doblones y como eclesistico particular recibe
numerosas pensiones de once vecinos por un
importe de 600 reales de plata. Aunque hubiese
contado nicamente con estas rentas, su pasar
debiera haber sido ms desahogado de lo que
seala su testamento, en el que reconoce numerosas deudas.
Don Pedro debi llevar habitualmente un tren de vida superior al de sus
posibles, mxime cuando adems del patrimonio eclesial y a sus propias rentas,
gestionaba parte de la herencia de su padre y de su hermano Antonio ya difunto.
Dispona como propias de varias parcelas de huerta y de otras tantas masadas en
el monte y en la partida del secano. Junto a su otro hermano presbtero, don
Fermn, disfrutaba de los numerosos rditos censales impuestos por su padre y su
hermano Antonio sobre mltiples vecinos de Fraga, Alcolea, Ontiena y otros
pueblos comarcanos. Pero, sin duda, su mejor renta eran los 500 ducados de
pensin anual, impuestos mediante censal sobre la Mitra de Sigenza.
Muerto don Pedro, su hermano menor, don Fermn Bodn y Funes, debe
hacerse cargo de la herencia paterna y de la de sus hermanos Antonio y Pedro.
Como beneficiado del beneficio de San Nicols, fundado en la iglesia parroquial, su
renta anual asciende a 175 libras. Aunque ha ejercido funciones pblicas como
intermediario entre la ciudad y sus censualistas, su temperamento le inclina ms a
la atencin de los enfermos del hospital, del que ha sido su mayordomo durante los
aos centrales del siglo y luego su limosnero.
Por razones desconocidas, don Fermn pretende renunciar la gestin del
patrimonio familiar. Entonces, el ejecutor testamentario y prestamista de su
hermano Pedro don Senn Corbatn- pide al juez que embargue los bienes de la
887
herencia. Don Fermn reacciona y junto con su cuada doa Sabina Abs se opone
al embargo y se declaran legtimos herederos de
don Pedro, por lo que pretenden la aprehensin
de los bienes. Y cuando nadie en Fraga parece
atender a la peticin judicial de Corbatn, ste
apela a la Audiencia argumentando que el alcalde
que se supone ha de hacerle justicia, est
emparentado con los abogados que actan en la
ciudad, y stos entre s, y que todos defienden a
don Fermn. Mientras tanto, don Fermn muere en
1787 y deja heredero del patrimonio al captulo, que se declara parte en el conflicto
de intereses y obligar al propio obispo a intervenir.
La solucin final del pleito debi favorecer a los eclesisticos, puesto que el
cuaderno de industrias de 1793, en el apartado titulado Estado eclesistico y
manos muertas incluye 175 libras jaquesas de producto lquido por los bienes de
Bodn, junto a los del captulo eclesistico. Y al ao siguiente se denominan esos
bienes ya como pertenecientes a la execucin de los bienes de Bodn. Muchos
aos despus, en 1817, el captulo manifiesta todava entre sus posesiones un
trozo de secano de 11 cahces de sembradura llamado de los Bodn, improductivo
desde hace aos y que ahora tiene arrendado a un vecino.
Mientras tanto, ao tras ao, doa Sabina Abs sigue figurando como viuda
de don Antonio Bodn entre los contribuyentes de los sucesivos catastros y
cuadernos de industria, al menos hasta 1803. Haba sobrevivido a su esposo por
ms de cuarenta aos, empeada hasta el final en ser incluida entre los infanzones
de Fraga, aunque su patrimonio, desde haca tiempo, ya no figuraba entre los de
los mayores contribuyentes.
888
comn. En este sentido, su continuado control de la Conservacin desde el
establecimiento de la ltima Concordia hasta la luicin de los censos del captulo
eclesistico, -los ltimos vigentes de la deuda municipal-, hubo de contribuir
sensiblemente a su incremento patrimonial. Un patrimonio cuyo mayor bocado
acab en manos de la Iglesia. No en vano la saga de los Bodn y los Maicas
contaba con el mayor nmero de eclesisticos de entre todos los linajes analizados.
* LOS PERISANZ. La rama de los Perisanz que acaba siendo linaje fragatino
proviene del lugar de Sers, uno de los pueblos catalanes confrontantes con el
trmino municipal de Fraga. Ser un linaje corto, puesto que slo alcanza tres
generaciones entre finales del siglo XVII y mediados del XVIII, para perderse luego
en una rama colateral, a travs del apellido Fuster en Torrente de Cinca, como se
aprecia en su SEGMENTO DE LINAJE. Aunque corta en el tiempo, su relevancia
social ser de primer orden porque deriva por lnea materna de enlaces con
apellidos de la mayor antigedad y poder en la villa, desde al menos el siglo XV.
El primer Perisanz residente en Fraga ser don Francisco Gaspar Perisanz y
Soler, nacido en 1626 en Sers, hijo de Eufemia Soler Polusia? y nieto de Gaspar
Soler Sabarda, avecindado tambin en aquel lugar. 54 La hermana de su madre, su
ta Francisca Soler Polusia?, se haba casado en 1619 con un caballero residente
en Zaragoza y oriundo de Fraga, conocido como don Juan Francisco Gilbert y
Carvi, aunque en realidad sus apellidos eran Carvi y Lunel. Antepona el de
Gilbert a sus verdaderos apellidos en aras de perpetuar una de las ramas ms
queridas de su linaje, emparentada a travs de sucesivas generaciones con los
Agustn, los Del Cam y los Carvi, segn puede apreciarse en su GENEALOGA
ANTECEDENTE. El caballerato de don Juan Francisco Gilbert y Carvi le fue
concedido por el rey Felipe IV cuando el ao 1644 residi en su casa de Fraga
durante la guerra de Secesin catalana.55
El apellido fragatino Carvi o Carv, -preterido en esta ocasin-, es sin
embargo uno de los hilos a seguir para comprender el ascendiente social y
econmico de varios linajes fragatinos posteriores. El de los Perisanz estar entre
ellos por haber heredado un considerable patrimonio de la casa de Carvi, y por
acumular parentesco a travs de los Soler y los Gilbert- con algunos de los
principales linajes locales y regionales.
En concreto, el lazo ms significativo del primer Perisanz fragatino tiene su
origen en el doctor en medicina Juan Navarro, fallecido en Fraga en 1593, que dej
heredera universal de sus bienes a su mujer Mariana Soler Ferrer. Doa Mariana
fue una fragatina del Barroco, recordada durante muchos aos por haber fundado
889
varias capellanas en la iglesia parroquial, con abundantes rentas sujetas a ellas
para casar pupilas, aunque tal vez se la recordaba en mayor medida por cobrar
anualmente las pensiones de numerosos censales impuestos por sus antepasados,
por su marido y por ella misma sobre algunos particulares y sobre el concejo
municipal. Mariana Soler muri en 1621 sin descendencia y, en su testamento, dej
heredero universal a su primo hermano Gaspar Soler Sabarda, a quien ya
conocemos como abuelo de Perisanz. Gaspar Soler aparece luego en Fraga en 1630
como familiar del Santo Oficio de la Inquisicin y fundador de dos capellanas: la de
Ntra. Sra. De los ngeles y la del Rosario en 1652, sta ltima la de mayor
dotacin econmica de las conocidas.
En 1651 Gaspar Soler redact su testamento instituyendo heredera de sus
bienes a su hija mayor Francisca, quien, pese a tener varios hijos, destin algunas
mandas a su alma y a su hermana Eufemia. De manera que, con los aos, una
copiosa herencia acab en manos de don Francisco Gaspar de Perisanz y Soler,
proveniente de doa Mariana Soler, del abuelo materno Gaspar Soler, de sus tos
doa Francisca Soler y don Juan Francisco Gilbert Carvi Lunel, y de su madre
doa Eufemia. A estos bienes habran de aadirse los que pudiera poseer por su
padre en Sers. Tal vez por eso don Francisco Perisanz, insatisfecho con su calidad
de hacendado de un pequeo lugar, quiso arropar su patrimonio fragatino
residiendo en la villa. Tal vez por eso tambin, sola aadir a sus apellidos el del
antiguo linaje de los Carvi, que le situaba en Fraga entre las casas de ms elevado
estatus. Y as se nos aparece en la villa, documentado en 1660, en un juicio contra
otro fragatino ante la corte del justiciado, presentando los ttulos de caballero de su
padre y los de familiares de la Inquisicin de su padre y su abuelo materno.
Tampoco innovaba con ello. Su ta Francisca se documenta casi siempre
como doa Francisca Soler y Carvi (por ejemplo cuando se efecta la venta del
molino de aceite de su propiedad al concejo de Fraga en 1671), tomando como
segundo apellido el de su marido, al uso de la poca. Un uso justificado si la
antigedad del linaje lo aconsejaba. Y ese era el caso, pese a que la trayectoria
genealgica del cnyuge de doa Francisca no era tan lineal como aparentaban sus
apellidos.
Vemoslo. La voluntad de mantener vivo el apellido Carvi por parte de
alguno de sus vstagos vena de antiguo y era tan persistente como la de otros por
desvirtuarlo u ocultarlo, castellanizndolo en ocasiones como Carvin,
transformndolo en Caruin, desdibujndolo en Carnoy (como hemos visto al
tratar de los Bodn), expresndolo en femenino Carvina o Caruina, o, finalmente,
anteponindole otro apellido. Que sepamos, quien manifest abiertamente su
voluntad de perpetuar el apellido Carvi en sus hijos, aunque sin xito, fue Jaime
890
Juan Carvi, primero de este nombre, infanzn fragatino de la primera mitad del
Quinientos. Jaime Juan era el hijo ilegtimo y pese a ello heredero del magnfico
Miguel Juan Carvi, seor de Vilella (hoy Velilla de Cinca) y Daimuz (poblado
desaparecido en el camino de Fraga a Velilla) y del castillo y honor del Almarjal (el
territorio situado entre Miralsot y Daimuz ya mencionado en este estudio). Es decir,
era seor de un pequeo seoro laico lindante con Fraga. Por otra parte, tanto su
padre como su abuelo Carvi se contaban entre los mayores acreedores censualistas
del concejo fragatino y haban sido arrendatarios de las rentas del comn durante
la dcada final del siglo XV, lo que les enfrent a la villa hasta su segunda
Concordia censal de 1506.
En realidad, el caballero noble Jaime Juan Carvi era el fruto de la unin
extramarital de su padre, el magnfico Miguel Juan Carvi, con doa Ana Gilbert del
Camino (Del Cam en la documentacin fragatina), descendiente de varias familias
linajudas: el abuelo paterno de Ana, don Pedro Gilbert, era seor de Plenas; su
padre, el infanzn de Zaragoza Juan Gilbert y Palomar, se haba casado con
Yolanda (Violant) del Cam y Agustn, hija sta a su vez del magnfico Toms del
Cam y de Violante Agustn. Esta ltima por su parte era hija del notario fragatino
Antonio Agustn, muerto en 1469, y cabeza de la ms encumbrada descendencia:
sus biznietos ocuparan la Baila General de Catalua, el obispado de Huesca, el de
Lrida y el arzobispado de Tarragona. Es decir, Doa Ana Gilbert Del Cam una a su
ascendencia seorial paterna la pertenencia al linaje de mayor estatus social y
econmico en Fraga durante la Edad Moderna y extremadamente importante en
aquel momento: su abuela materna era una Agustn, nada menos que ta carnal
del vicecanciller de Aragn don Antonio Agustn Gascn.
Doa Ana tena una hermana menor llamada Isabel, y quiso el destino, el
amor o los intereses familiares que Isabel acabara casada en 1527 con el hijo de su
hermana, el bastardo Jaime Juan Carvi, residente en Fraga como infanzn y ms
conocido por Gilbert y Carvi. Es decir, haba antepuesto el apellido materno al
paterno y con este sobrenombre seran conocidos en el futuro la mayora de sus
hijos e hijas habidos de este primer matrimonio. (Luego Jaime Juan se casara otras
dos veces: con Gracia Santngel primero y ms tarde con Francisca Agustn
Gonzlez de las que tuvo otros hijos).
Cuando su hijo primognito, conocido como Miguel Juan Gilbert Carvi, hizo
leer pblicamente el testamento de su padre redactado en 1553, descubri la
sorpresa que esperaba: le dejaba en herencia las calles de vasallos de Vilella y
Daimuz, que antiguamente solan ser de los Bardaxines (Bardaj), aunque si mora
sin descendencia, el seoro pasara a su hermano Jaime Juan Gilbert Carvi
(segundo de este nombre), instituido en el testamento como heredero universal del
891
resto de los bienes paternos. Tres de las hijas, que ahora se llaman Gilbertas,
quedaban dotadas como monjas en el monasterio de la Orden de San Juan en
Alguaire. Respecto de sus otras dos hijas, el testamento sealaba que si
heredaban, sus hijos respectivos deberan llevar el sobrenombre de Carvin.
Estaba claro que el testador pretenda devolverles el apellido real de su linaje. Con
sentido previsor dejaba su descendencia al cuidado de individuos de todas las
ramas familiares. Para ello, haba nombrado curadores y tutores a su suegro Juan
Gilbert, seor mo, a la seora Ana Gilberta, (ahora) mujer del seor micer
Agustn, ta de mis hijos (en realidad su abuela) y al reverendo Sr. Gaspar Carvi,
cannigo de la sede de Lrida, mi hermano (en realidad su hermanastro, nacido
del matrimonio de su padre Miguel Juan Carvi y de Mara Prez Pon).
Jaime Juan Gilbert Carvi (segundo de este nombre), en efecto heredero de
su padre, se cas en primeras nupcias con doa Victoria Lunel, (vecina de
Barbastro)56 y tuvo de ella dos hijos que siguieron anteponiendo, curiosamente, el
apellido Gilbert al de Carvi: Ana Gilberta Carvi Lunel, monja en Alguaire como sus
tas, y el caballero noble don Juan Francisco Gilbert Carvi Lunel, su heredero. Este
ltimo personaje es el caballero infanzn avecindado en Zaragoza donde, en 1619,
se casa con doa Francisca Soler (de Sers), que s quiso en cambio llevar
orgullosa el apellido Carvi de su marido. Al poco tiempo, su hermana Eufemia Soler
se casaba en su pueblo natal con el caballero del lugar: Perisanz.
892
cundo se produjo la muerte de don Francisco, ni si acab sus das en convivencia
con esta hija o con alguno de los hijos de su primer matrimonio: doa Eufemia, don
Gaspar Justo (heredero de la Torre de don Godofre), don Miguel Sebastin, doa
Gertrudis y don Francisco, heredero este ltimo de la mayor parte de los bienes
paternos.
Este heredero -don Francisco Perisanz y Agustn- se documenta como
caballero noble en 1700, desempeando el cargo de justicia de la villa. Segn su
propio testimonio posterior, haba contribuido a mantener a Fraga como villa fiel a
Felipe V durante la guerra de Sucesin. Haba pagado de su bolsillo una parte de la
milicia formada para ello, por lo que ya en 1709 S. M. le conceda en atencin a
sus mritos y a que ha servido de coronel de un regimiento de milicias de la villa
veinte escudos al mes situados en bienes confiscados de Aragn o de Catalua.
Esta nueva renta, si la cobr, se sumaba a las provenientes de las fincas
heredadas de su padre, muy bien situadas en partidas prximas al ncleo urbano,
con extensiones entre las 15 y las 65 fanegas. Posea tambin un tancat con huerto
de 35 fanegas en la partida de los Alcabones. Adems, al menos desde 1686,
administraba la llamada Torre de Perisanz en la partida de Miralsot, con 231
fanegas de regado. Esta ltima finca la posea como capelln que era de aquella
capellana fundada en la capilla del Rosario de la iglesia parroquial por su bisabuelo
materno, don Gaspar Soler Sabarda, en 1652. 57
Los ejecutores testamentarios de su ta abuela, doa Francisca Soler y
Carvi, -y entre ellos doa Teresa de Guevara, mujer del infanzn de Zaragoza don
Lorenzo de Lisa-, haban dotado las rentas de la capellana en 1669 con dicha torre,
entre otras fincas y censales, y determinaron que los capellanes deban ser los
herederos de don Gaspar Soler. Nombraron entonces como capelln a don
Francisco Gaspar Perisanz y Soler, cargo que pasa luego a su hijo don Francisco
Perisanz y Agustn. Al mismo tiempo, doa Teresa de Guevara adjudic en herencia
(tambin de los bienes de doa Francisca Soler) a su hermano Gaspar Justo
Perisanz y Agustn, la torre de don Godofre, conocida como la de los Bardaxines
de 130 fanegas, desgajada del primitivo seoro de los Bardaj y luego de los Carvi,
en la partida de Miralsot. Es el antiguo linaje Carvi y su patrimonio en Fraga, que
reaparece distribuyndose entre varios linajes, unos todava fragatinos y otros
afincados en Zaragoza y otras ciudades.
Don Francisco Perisanz sobrevive a la guerra como coronel agregado al
regimiento de infantera de Aragn, y en ese momento, el registro de alfarda de
1715 detalla los bienes que administra directamente (puesto que paga el derecho
de uso del agua), y se comprueba que posee 481 fanegas de tierra en la huerta, lo
que le convierte en el mximo terrateniente de regado. En la dcada posterior a la
893
guerra de Sucesin su patrimonio contina aumentando y, en 1728, cuando Fraga
va a realizar el primer catastro, manifiesta poseer 570 fanegas de tierra en la
huerta, casi cien ms que quince aos antes.
Casado desde antes del conflicto con doa Aurelia de
Bielsa, la dote aportada por su esposa, hermana del infanzn
don Manuel de Bielsa (de Barbastro), pudo contribuir al
incremento del patrimonio. Pero su cuanta no poda ser nica
responsable de semejante aumento. Perisanz debi de adquirir fincas, con los aos,
por otros medios. Tal vez sus censales y las pensiones impagadas de los mismos,
acumuladas tras la guerra, habran arruinado a familias que perderan de este
modo sus parcelas de cultivo, retrovendidas al infanzn.
Ese mismo ao, adems de su casa valorada en ese momento en 240 libras
jaquesas, declaraba ante el escribano poseer un horno, un patio y cien colmenas en
sus masadas del monte, de una extensin de 80 cahces o cargas. Su hacienda
estaba cifrada en 6.852 libras jaquesas y, aunque manifestaba tenerla fuertemente
gravada en censales por un capital de 568 libras, tambin era cierto que muchos
fragatinos le pagaban pensiones sobre un capital de 1.824 libras jaquesas a un
inters del 5%.
Pero su propio endeudamiento debi ser progresivo y le haba causado ya
algn conflicto civil. En 1721, otro fragatino socialmente destacado, don Jos Sisn,
pretenda judicialmente aprehender algunos de sus bienes. Don Francisco pareca
seguir la norma segn la cual en las guerras no se paga, puesto que las
pensiones no satisfechas por l durante 17 aos, es decir desde el inicio de la
guerra, ascendan ya a 442 libras jaquesas. En 1726, doa Mara Cercs, viuda de
don Jos Sisn y heredera de varios censos adeudados por don Francisco, pretenda
tomar posesin judicial de una parte de sus bienes. 58
Adems de sus dbitos a particulares, don Francisco haba tenido tambin
problemas con los asuntos municipales. En 1720 se documenta como teniente
coronel del regimiento de Lisboa y, extraamente, se dice de l que est prisionero
en Francia donde haba llegado desde la Seo de Urgel. Al parecer, lo que pretenda
con su marcha al extranjero era no tener que aceptar el cargo de regidor primero
para el que haba sido nombrado por el Rey. En 1722 el ayuntamiento determinaba
advertir a don Francisco para que pagase la contribucin que estaba debiendo y, en
el caso que no quisiera pagar, pasar el ayuntamiento a mirar su recurso". En
efecto, haciendo bueno de nuevo el mismo principio que aplicaba a sus deudas
censales, Perisanz deba contribuciones desde el ao 1708 hasta el de 1722
inclusive por un monto de 208 libras. Pero debi pagar finalmente y reconciliarse
con el ayuntamiento, puesto que dos aos despus los regidores le invitaban, junto
894
con su hijo don Francisco Perisanz Bielsa, a la recepcin
celebrada en la casa consistorial con motivo de la
Proclamacin del rey Luis I.
895
dotar adems otras fundaciones pas. Despus de distribuir sus joyas, su dinero y
otros bienes muebles entre su padre, sus hermanos
y sobrinos, nombraba herederos a sus ejecutores
testamentarios: su padre y los presidentes del
captulo. Cuando doa Rosa falleciera, la mayor
parte del patrimonio Perisanz sera gestionado por
la Iglesia.
Su muerte, no obstante, tardara an
muchos aos en producirse y no antes de 1772,
cuando todava aparece en las fuentes fiscales. En
1747 haba vendido al limosnero del hospital otra casa de su propiedad para
vivienda de los enfermos por 40 libras. Y en el catastro de 1751 segua siendo
acreedora de varios censos por un capital de 355 libras, aunque ahora al reducido
inters del 3%. Sin casa de habitacin propia por residir en la paterna, mantena
como poseedora directa 105 fanegas de tierra en la huerta, en tres fincas, y
aunque haba descendido muchos puestos en el ranquin contributivo, segua
contndose entre los mayores contribuyentes, con una riqueza total catastral de
1.921 libras jaquesas. La ms extensa de sus fincas, la torre de Perisanz, ya no
figuraba entre sus posesiones. En 1756 mantiene las 105 fanegas de tierra y su
capital catastral lquido asciende a 2.125 L.
Tras la muerte de su esposo, la torre haba pasado a manos de un nuevo
obtentor de la capellana, don Miguel Fuster, que la disfrutara hasta 1745. Fuster
era seguramente vstago de los Fuster-Perisanz de Torrente, como sucesor nico
tonsurado del primer Perisanz. La torre pagaba contribucin desde el ao 1759
como bien sujeto a la capellana del Rosario, aunque no de forma pacfica. Su
siguiente capelln, presbtero beneficiado de Nonaspe, con el pomposo nombre de
don Juan Jos Alts Soler y Perisanz, se quejaba ante el intendente de Aragn en
1761 de que el ayuntamiento le hiciera pagar 25 libras al ao de contribucin por la
finca, cuando de acuerdo con el Concordato entre Espaa y la Santa Sede no deba
pagar, por ser eclesistico. El ayuntamiento replicaba que la capellana era mere
laical y no colativa eclesistica, por lo que deba pagar. El intendente daba sin
embargo la razn a mosen Alts, por ser eclesistico y ampararlo el Concordato,
fuera la capellana del tipo que fuere. Altar y Trono caminaban todava
estrechamente unidos.59
En 1803 la Torre de Perisanz es arrendada por don Jos Alts en favor de
Antonio Baquer Barrafn y de Josefa Faure, cnyuges y vecinos de Fraga, por ocho
aos y por 260 libras jaquesas anuales a pagar en moneda de oro. 60 En 1810 la
capellana pasa a manos del clrigo tonsurado don Agustn Alts y Llop, quien en
896
1833 era todava el cuarto contribuyente de Fraga por contribucin ordinaria, con
369 reales de velln de cuota anual (frente a los 789 reales que paga el mximo
contribuyente, don Francisco Monfort). En 1814 se haban calculado las utilidades
de la capellana -ahora llamada de Alts- en 207 libras y 15 sueldos anuales, el
mayor ingreso entre los eclesisticos de Fraga, slo superado por las propias rentas
del captulo. En 1829 pertenecan a la capellana nada menos que 348 fanegas de
tierra en la huerta vieja y 18,5 fanegas en la huerta nueva. Las desamortizaciones
del siglo XIX acabaran dispersando el patrimonio de los Perisanz que todava
permaneca en poder de la Iglesia.
897
hubiera resultado muy fcil acceder al puesto de alcalde mayor o de regidor
decano, desde que el privilegio Real organiz la composicin del nuevo consistorio
sin un corregidor de letras. Don Francisco y su hijo prefirieron dedicarse a la
administracin de su extenso patrimonio agrcola. Aquel patrimonio heredado en
parte como capellanes de las capellanas creadas por sus antepasados Soler. Y su
tren de vida, acorde con su rango social, debi ser incluso excesivo, puesto que de
la escasa documentacin manejada se deduce una situacin financiera familiar
difcil, con deudas permanentes e incluso con hipotecas sobre sus bienes.
Al casarse el abuelo Gaspar Perisanz en segundas nupcias seguramente
comenz la disgregacin del patrimonio, con la dote entregada a su hija doa Ana,
casada en Torrente. Luego su hijo Perisanz y Agustn debi de hacer lo propio con
su numerosa descendencia, si quiso mantenerla con decencia en su estatus
nobiliario. Finalmente, su heredero don Francisco Perisanz Bielsa apenas le
sobrevivi y dej muy pronto viuda a doa Rosa Barrafn. Desde entonces, y en los
sucesivos catastros, la contribucin satisfecha por doa Rosa lo fue por menos de la
mitad de la cuota que pagaba anteriormente su marido. Si a eso se aaden las
mandas generosas que sta dispuso al testar en favor de sus sobrinas Navarro-
Barrafn, se comprende que no debieron ser muchos los bienes traspasados a
manos del captulo despus de su muerte. En el futuro, los verdaderos beneficiarios
de gran parte del patrimonio Perisanz fueron los sucesivos capellanes de las
capellanas fundadas doscientos aos antes por los Soler, provenientes a su vez de
los Carvi, Gilbert y de los todava ms antiguos Agustn.
898
Cuando ejercen la justicia o las regiduras saben imponer su autoridad,
derivada de su profundo conocimiento de las ms antiguas Ordinaciones. Pero
cuando les interesa estn prestos a eludirlas prestando ocasin a que las
providencias de buen gobierno queden sin efecto o a eludir el pago de la
contribucin. Los Aymerich estn siempre dispuestos a empuar la vara de mando
y a dificultar que otros con menos arraigo puedan disputarles los sillones del
consistorio. Tambin en eso se parecen mucho a algn Cabrera.
899
y plebeyos) debindose practicar esto primero en las casas de los Sres. Alcaldes y
Regidores que no hubieran pagado, y despus por las casas de los vecinos.
Al tiempo que su hermana Teresa se casa con el infanzn don Juan Lorenzo
de Galarraga y su otra hermana Josefa hace lo propio con el mdico don Jos Ibarz
Cabrera, Francisco refuerza parentesco con este ltimo apellido mediante su enlace
en 1718 con Francisca Cabrera Domnech, hermana segundona del mayor
contribuyente Miguel Cabrera Domnech. Como uno de los principales acreedores
seglares de la deuda pblica que es, Francisco ser durante aos conservador de la
Concordia Censal y ejercer diferentes cargos de confianza en su administracin,
adems de actuar como regidor segundo durante el trienio 1734-1736.
900
nombramiento como regidores perpetuos de dos infanzones del momento: don
Antonio Bodn y don Felipe Villanova.
Don Miguel es convencido partidario del mantenimiento de los monopolios
municipales y del abastecimiento de trigo al vecindario. Como miembro de la junta
de propios embarga si lo considera necesario el trigo de diezmos correspondiente a
la Mitra y prohbe la introduccin de vino forastero: l es el principal cosechero local
en ese momento. Cuando no se sienta en el silln consistorial arremete contra los
que supone desaguisados de los regidores respecto de los arriendos y el control
de los caudales pblicos, hasta el punto de llevar a pleito ante el Real Acuerdo en
1759 a los conservadores de la Concordia.70 En cambio, en 1785 se resiste a ser
controlado por otros regidores cuando ha desempeado la funcin de depositario de
propios y le acusan a l de fraude en las cuentas.71
En 1794, durante la guerra contra la Convencin, cuando los franceses han
invadido el valle de Salazar, los Aymerich padre e hijo primognito- se pondrn al
frente de las compaas organizadas en Fraga para la defensa all donde las
autoridades dispongan, aunque luego excusan su asistencia como otros vecinos
alegando la necesidad imperiosa de cuidar de su hacienda.
Siguiendo la tnica elitista familiar, don Miguel acepta formar parte de la
primera junta de regantes, bajo las rdenes del corregidor recin impuesto a Fraga,
pero no acepta ser fianza, junto a otros hacendados, de los gastos que originar la
reparacin del azud. Sus contradicciones se evidencian igualmente en otros
mbitos: su padre ha sido almutazaf y ha desempeado con autoridad su oficio,
pero l se niega a someterse a las exigencias del ayuntamiento cuando pretende
vender sin control pblico su cosecha de hortalizas en el mercado.
Don Miguel se haba casado en 1750 con Teresa Alaiz y Abad, del vecino
lugar de Belver de Cinca, continuando la que parece estrategia habitual del linaje:
buscar parentescos, patrimonios o dotes fuera de Fraga. Y as lo har de nuevo su
hijo don Miguel Aymerich Alaiz, no catastrado
mientras convive con su padre en un mismo grupo
domstico e incluido entre los mayores contribuyentes de la tercera generacin una
vez fallecido aquel. Don Miguel se ha casado con doa Ana Beyn Escudero, de
Tamarite de Litera, quien aporta nuevos parientes de renombre en la sede
metropolitana de Zaragoza y como sobrina nieta del obispo de Vich. 72
El orgullo del linaje Aymerich por su progreso econmico, social y poltico se
evidencia cuando observamos a su hermano segundn don Agustn- ejerciendo de
abogado, y al benjamn don Francisco- como capitn del Regimiento de Infantera
de Murcia. Tambin cuando don Miguel pretende, junto a otros hacendados, limitar
el acceso al gobierno local tan slo a los vecinos con mayor arraigo, entre los que
901
se encuentra.73 Siendo como es partidario de que se imponga en Fraga un
corregidor de letras que ponga orden en los conflictos entre vecinos, se atreve ms
tarde a llevar a juicio al corregidor local don Ignacio Luzn y Zabalo- cuando ste
le arresta por no acudir como los dems a la limpia de la acequia. 74 En cambio, se
manifestar muy crtico con quienes gestionan esa misma acequia y la dejan
abandonada, siendo l uno de los principales terratenientes en la partida del
Secano. Cuando entra en el consistorio como sndico procurador se muestra celoso
de las competencias de los regidores y exige participar de las resoluciones en las
que entiende tener derecho de voto.
Sin duda el principal acontecimiento en el que toma parte activa don Miguel
Aymerich Alaiz es la guerra de la Independencia. Desde mayo de 1808 se
encargar junto a otros notables de la organizacin de las compaas de paisanos
que deben auxiliar a las tropas espaolas frente al sitio de Zaragoza. Luego formar
parte de la junta de gobierno que intenta frenar el furor de los fragatinos, frente a
los franceses residentes en la ciudad y frente a ellos mismos. Ms tarde don Miguel
se documenta como teniente coronel del Tercer Batalln de Fernando VII, cuando
se presenta en Fraga con una partida de tropa, con comisin del Exlmo. Sr. Conde
de Orgaz, general de las Riberas del Segre y Cinca, para incendiar el puente, a fin
de impedir el paso al enemigo. Durante la ocupacin francesa deber justificar
documentalmente no haber participado en la insurreccin, si quiere conseguir que
se le alce el secuestro de sus bienes y los de su hija. 75 Al finalizar la guerra su
patriotismo se ver reconocido siendo el elector de parroquia ms votado entre
quienes deben elegir el primer ayuntamiento constitucional. Pero como su padre y
su abuelo, el ltimo Aymerich varn sigue resistindose a contribuir como los
dems vecinos a algunas obligaciones del comn y muy pronto prestar su apoyo
al nuevo corregidor que pretende encerrar la conflictiva situacin posblica en las
coordenadas del absolutismo, luego del golpe de Estado de Fernando VII.
Pese a las dotes y legtimas que el abuelo Francisco Atanasio y su hijo don
Miguel han distribuido entre sus hijos, el patrimonio de la casa central de los
Aymerich no disminuye ni parece sufrir prdidas significativas como consecuencia
de la guerra. Como puede apreciarse en el Grfico 24, don Miguel Aymerich Alaiz
mantuvo su indicador de riqueza luego de concluida, y su hija apenas lo disminuir
en la ltima fuente fiscal analizada.
Doa Francisca Aymerich Beyn es tambin hija nica y heredera cuando se
casa con un propietario de La Pobla de Segur, en Catalua, don Jacinto Orteu
Altemir.76 Como administrador del patrimonio de su esposa don Jacinto figura en el
catastro de 1832 con 21 hectreas de regado en diferentes partidas de la huerta
(con tres huertos cerrados) y 125 hectreas de secano en varias masadas. Dispone
902
de cuatro casas en el ncleo urbano y dos masas en el monte. La opinin pblica le
atribuye un capital patrimonial en la ciudad superior a las 10.000 L. j., aunque el
catastro slo le fiscaliza por 7.400.
Grfico 24
9.000
8.000
7.000
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
0
1730 1751 1772 1789 1803 1819 1832
PC CS MC
903
1621 como caballero, insaculado en Zaragoza en la bolsa de villas del Reino y
en la de inquisidores de villas. En su testamento de 1628 consta como notario y
hace heredero universal a su hijo Juan Foradada y Ferrer, de igual profesin,
casado con Ins Navarro Soler. Vanse estos enlaces en un fragmento de la hoja de
GENEALOGAS ANTECEDENTES. Posiblemente quien revalida el ttulo en 1668 sea
su hijo Juan Foradada Navarro? sta es desde luego una de las ramas ms
antiguas del tronco de los Foradada en Fraga y la que parece continuar en lnea
recta de sus descendientes masculinos el ttulo de caballeros, en la persona de
don Pedro Foradada Beyn, notario Real.79
Otras ramas de similar antigedad parecen ser, -por un lado-, la que inicia
en el siglo XVII don Pedro Foradada Marzilla, casado con Agustina Domnech
Villanova y ejerciendo el cargo de justicia de la villa en varias ocasiones; lnea que
parecen continuar los esposos Toms Foradada ? y Magdalena Barrafn de Na
Cilia, y que desemboca durante el XVIII en cuatro grupos domsticos conocidos
del linaje. Por otro lado, tambin se documenta un Simn o Simen Foradada en
1645, cuyo probable hijo Manuel Nadal? Foradada parece ser quien pretende en
1660 conseguir del Rey alguna prebenda en razn de sus mritos y los de su abuelo
Melchor Simn o Gaspar Simn Foradada durante los hechos de Catalua.
Probablemente se trata del Manuel Foradada documentado en 1689 como labrador,
con 29,5 fanegas de regado y diez aos despus con 32 fanegas. Es justicia de la
villa en 1697-98. En 1703 tiene 74 aos de edad y se le considera infanzn. Y
todava observamos otra familia formada por Magdalena Foradada Vidal, hijastra de
Jos Tonisn, casado en segundas nupcias con su madre, y a quien Tonisn har
heredera universal en su testamento de 1699.
904
clrigo tonsurado don Toms Foradada Antnez y ms tarde su sobrino el doctor
don Guillermo Foradada Usted, que finalmente renuncia el hbito talar.
905
la de los Aymerich, la estrategia matrimonial de los infanzones Foradada es siempre
exogmica elitista, en un afn por expandir su influencia social en la regin.
Aunque ningn otro miembro del linaje vuelva a encumbrarse como mayor
contribuyente en la etapa, la imagen derivada de este hecho es engaosa, puesto
que hasta siete cabezas de familia del linaje constan como contribuyentes
significativos en sucesivas generaciones. Y por supuesto alguno de ellos o sus
segundones, -varones o hembras-, consiguen emparentar con los mayores
contribuyentes. Es el caso de Mara Foradada Barrafn, casada con el labrador Blas
Ibarz Maes en la primera generacin, o el de
su hermano mayor Toms Foradada Barrafn,
casado con Esperanza Antnez Calvera, hija del
mdico don Francisco Antnez. Tambin el de su hijo, el escribano del nmero
Francisco Foradada Antnez, casado con doa Mara Usted Sudor, hija del mercader
inmigrante Lorenzo Usted, mayor contribuyente de quien absorber buena parte
de su patrimonio como hija nica. Su primognito,
don Lorenzo Foradada Usted, -frecuente fianza en los
arriendos de propios-, se casar con doa Rosa Mahull
(de Tamarite), de quien no tendr descendencia y a la que har su heredera
universal en 1835. Siete aos despus, cuando doa Rosa dicta su propio
testamento, cede la mayor parte de su patrimonio al hospital de pobres.
Mayor continuidad tendr el segundn de esta casa: el doctor y maestro en
artes don Guillermo Foradada Usted, casado con la
hacendada y ganadera doa Josefa Isach Villanova,
-viuda del abogado don Ambrosio Jover-, de quien tendr al menos tres hijos:
Joaqun (asesinado en Cuba), Isidora (muerta muy joven) y el primognito y
heredero don Modesto Matas Foradada Isach, que casado con doa Paula Prez
Garca, de Zaragoza, tendr relevancia en la poltica local ya entrado el siglo XIX y
numerosa descendencia que llega hasta hoy.82
Finalmente, en la que parece ser una tercera rama del linaje desde la
primera generacin, Mara Magdalena Foradada Vidal se casar en tres ocasiones,
siendo el hijo de su segundo matrimonio, el maestro herrero Jos Rubin
Foradada heredero universal de su madre y mayor contribuyente.83 De su tercer
matrimonio con el escultor Jos Pradell, nacer Josefa Pradell Foradada, quien se
casar con el labrador y mayor contribuyente en la segunda generacin Francisco
Pastor Solano, heredero de su padre Domingo Pastor ubicado igualmente entre
los mayores contribuyentes.84
906
como de la primera nobleza, lo disfrutarn luego por su declarada fidelidad a
Felipe V. El paterfamilias de la rama principal, don Pedro Foradada Beyn, fue
justicia antes de la guerra de Sucesin y ser alcalde primero por dos veces luego
de concluida. Nada cambia para l: consigue la vara con los Austrias y la mantiene
con los Borbones. Cuando no est en el ayuntamiento, protagoniza las tareas
pblicas ms delicadas: la conformacin del primer catastro, la depositara de
propios, los intentos por librar a los vecinos del pago de la contribucin o los
preparativos para la proclamacin en la ciudad del nuevo rey Luis I.
Su hijo don Francisco Foradada Bodn fue regidor por dos trienios y uno
desempe la funcin de procurador sndico. Su nieto don Luis Foradada Abad se
sent por ocho aos en silln de regidor segundo y luego en el de regidor decano,
amparado siempre en la influencia paterna y en la de sus parientes los Aymerich.
Don Luis desempe durante aos el honroso cargo de administrador del hospital.
Su hermano menor Francisco ser maestro de latinidad o gramtica a cargo del
ayuntamiento.85 Y su otro hermano Antonio ser propuesto en varias ocasiones
para regidor y actuar como depositario del psito de granos y como procurador del
juzgado. La estrategia fundamental del linaje Foradada fue sin duda como la de
sus parientes Bodn- la de proporcionar a sus vstagos la mejor educacin en
Lrida, Huesca o Zaragoza.
El biznieto don Francisco Foradada Escudero ejerci de sndico procurador
por cuatro aos, y se enfrent en un dilatado pleito contra el ayuntamiento por el
derecho de pasto de la pardina correspondiente a la extensa Torre del Almarjal
heredada de sus antepasados Carvi.86 El sndico general del consistorio don Antonio
Barrafn mulo decidido de la casa de Foradada-, pretenda a juicio de su
abogado despojar a mi parte de casi todo el territorio de la propiedad ms preciosa
de que se compone su patrimonio. El pleito continu con su hijo don Francisco
Foradada Santarromn, enfrentado al ayuntamiento desde su puesto de diputado
primero y luego como regidor a fines del reinado de Fernando VII, y todava no
haba sido resuelto muchos aos despus, reabierto a iniciativa de sus herederos.87
907
ms discutidas e intrigantes en el mbito del poder local. Acusado de afrancesado y
juzgado luego por ello, supo arrimarse al corregidor de turno para potenciar sus
intereses polticos partidistas y abandonar su inicial inclinacin religiosa al casarse
con una viuda rica, logrando de este modo sus mayores miras.89 Adems, la
temprana muerte de su hermano mayor, don Lorenzo, le hizo heredero universal de
los bienes paternos y maternos, con lo que de ser maestro en artes y slo
bachiller segn sus enemigos, pas a ufanarse de estar incluido entre los
principales hacendados.90
Aos despus, ya en poca liberal, su hijo
don Modesto Matas Foradada Isach, hacendado y
ganadero adems de escribano y secretario del
juzgado, ser depositario del psito por algunos aos, cobrador de la contribucin,
secretario interino del ayuntamiento, concejal durante un lustro y ocupar el cargo
de alcalde a fines de la Dcada Moderada de Isabel II. Don Modesto haba sido uno
de los adalides en la defensa de la causa de los ganaderos en el conflicto con los
labradores, por la servidumbre de los pastos comunes en beneficio de los propios
del ayuntamiento.91
Por otra parte, el cuadro del poder que ejercen los Foradada en todas las
generaciones y ramas quedara incompleto si no le aadiramos el ejercido durante
largos perodos por sus parientes ms directos: los Domnech-Foradada, los Ibarz-
Foradada o los Maes-Foradada. Tan slo otras dos familias de la primera
nobleza, -los Domnech y los Villanova-, pudieron competir en ese mbito con los
Foradada, con quienes en realidad estaban tambin emparentados desde al menos
el siglo XVII.
908
descendencia de Domingo y Paciencia sigue la saga su hijo segundo Francisco
Domnech Villanova, heredero universal por la temprana muerte de su hermano
mayor, Jos.92
Francisco Domnech Villanova se casa con Mara Foradada y Abarca, al
tiempo que su hermana Agustina lo hace con don Pedro Foradada, en lo que parece
un doble matrimonio de conveniencia, que reagrupa patrimonios o compensa dotes.
Luego de haber ejercido como justicia de la villa al menos en dos ocasiones (aos
1670 y 1675), en 1678 Francisco adquirir el connotado de don al ser nombrado
caballero a fuero de Aragn durante el reinado de Carlos II, lo que le lleva a ser
desinsaculado de las bolsas de oficios de gobierno.93
Su hijo primognito don Francisco Domnech Foradada ser mayor
contribuyente durante la primera generacin del
siglo XVIII. Don Francisco figura en el catastro de
1730 con un indicador de riqueza de 5.828 libras,
con 20 hectreas de huerta y ms de 60 hectreas en el monte, fincas que suele
arrendar a terceros mediante contrato con clusulas muy detalladas ante notario.
Mantiene casa en la ciudad y cobra de distintos vecinos pensiones anuales de
treinta censos, al tiempo que deja en comanda o depsito diferentes cantidades en
metlico y en especie a vecinos y forasteros.94 A su vez, su patrimonio aparece
endeudado con dos censales que satisface al captulo eclesistico (capital de 796
libras) y otro a la familia Cabrera (con capital de 824 libras). Considerado caballero
como su padre, ser regidor decano en los dos primeros ayuntamientos luego de la
Nueva Planta y primer diputado a Cortes en representacin de Fraga en 1712.
Casado con doa Mara Teresa Artigas de Artibay, a don Francisco le conocemos ya
por sus vanos esfuerzos en la Corte, comisionado para hacer efectivo el privilegio
de exencin de impuestos concedido por Felipe V. 95 Don Francisco ha destacado
durante la guerra de Sucesin como teniente coronel en diferentes regimientos y
por su valenta en la defensa de la villa y el castillo de Mequinenza frente a los
austracistas.96 La descripcin de sus mritos y penalidades es una buena carta de
presentacin en Madrid, pese a lo cual no consigue el objetivo. Desengaado por la
ingratitud de los fragatinos, -que l mismo destaca-, se traslada a Huesca donde ha
conseguido del Rey en 1715 el puesto de regidor perpetuo, que desempear entre
1720 y 1744. Desde su posicin privilegiada en Huesca ejerce repetidamente de
comisionado para varios asuntos que preocupan al consistorio fragatino: la
confeccin de unas nuevas Ordinaciones con que gobernarse o su participacin en
el pleito que sostiene Fraga contra Velilla por el dominio de la acequia.
Con anterioridad, sus esfuerzos en Zaragoza para que su hijo don
Francisco Domnech Artigas pudiera entrar en el concejo durante los ltimos
909
aos del gobierno foral haban chocado con el privilegio de la villa para no insacular
a los nobles, y slo despus de la guerra ese nuevo don Francisco ser regidor
segundo entre 1737 y 1740, cuando figura como tercer mayor contribuyente en la
ciudad. Posteriormente conseguir sustituir a su padre en la plaza de regidor
perpetuo de Huesca, cargo que desempear entre 1749 y 1777. 97 Curiosamente,
mientras el padre era considerado en el catastro de 1730 como forastero, los libros
de 1751, 1772 y 1789 incluyen a su hijo y a los herederos de ste como vecinos y
con una cuota superior a la de cualquier otro infanzn tenido como tal. 98 Sin duda
contribuy a su mayor presencia en Fraga el hecho de que su hermana doa
Lorenza Domnech Artigas, nacida en Huesca, se casara con don Matas Villanova
Almenara, nacido en Benabarre, pero vecinos de Fraga. Reforzaban adems con
ello el parentesco establecido con anterioridad entre ambos apellidos.
Don Francisco Domnech Artigas vivi siempre a caballo entre Fraga y
Huesca, a donde se retir su viuda doa Manuela Agustn y Copons, lejana
descendiente del linaje de los Agustn fragatinos. En Fraga ejerci como
mayordomo del hospital durante aos, al tiempo que lo era tambin de la cofrada
del Rosario. Desempe funciones de ejecutor testamentario en varios testamentos
de vecinos hacendados; form parte en 1741 de la junta para la restauracin del
azud y el cobro del derecho de alfarda; y en 1759 ser comisionado para recibir a
SS. MM. el nuevo rey Carlos III y su esposa a su llegada a Lrida desde Barcelona,
junto a don Flix Villanova, don Antonio Bodn y don Antonio Barrafn como
sujetos del mayor desempeo y expedicin.
910
sus hijos, don Romualdo Domnech del Campo, permanecer en la ciudad como
miembro del captulo eclesistico en calidad de beneficiado, al menos entre 1842 y
1851 y encuadrado entre los principales ganaderos del momento. Su hermano
mayor, don Juan Domnech del Campo se documenta en 1842 como nuevo
encargado de negocios del ayuntamiento de Fraga en Huesca.
* LOS VILLANOVA. Todo lo contrario sucede con los Villanova. Su influencia socio-
poltica fue determinante en multitud de asuntos y conflictos locales y en todas las
coyunturas, por lo que se hace indispensable su anlisis con mayor detenimiento.
El apellido se documenta en sus acepciones de Vilanova, Villanova o
Villanueva al menos desde el ao 1325 durante el seoro del ltimo Montcada.
Vuelve a figurar entre los que juran vasallaje a la reina doa Leonor en 1333 y ya
no desaparece de la documentacin desde entonces. Una de las almordas de la
acequia vieja lleva su topnimo, en una partida junto al moli de dalt, donde debi
situarse alguna de sus primeras posesiones.
A travs del tiempo se documentan diferentes fragatinos con este apellido:
en 1550 se nota un Domingo Villanova; de 1571 se conoce un Lorenzo Villanueva,
casado con Francisca Sariena, notario de Zaragoza y afincado en Fraga junto a su
hija Mariana, casada con Francisco Moles. Un Miguel Villanova figura como jurado
en 1611; diez aos despus Pablo Nicols Villanueva est insaculado en la bolsa de
notarios de los diputados del reino y se le considera como fragatino. En 1677, entre
las escrituras notariales del convento de los agustinos se documenta otro Miguel
Villanova, casado con Gracia Oliver y muerto al ao siguiente.
911
En varias ocasiones durante el siglo XVII se constata lo que debi ser una
rama lateral del apellido, que se diferenciara de la principal por el apelativo
Naponsa, como hemos visto ocurra con los Barrafn. En 1663 se documenta
Tomasa Navarro como viuda de Miguel Villanova Naponsa, que haba sido jurado
en 1657. Cinco aos despus encontramos otro Pedro Villanova Naponsa,
labrador, domiciliado en Fraga, insaculado en segundas y terceras bolsas para los
oficios del concejo, con 8 hectreas de regado a fines de siglo. Este Pedro estuvo
casado con rsula Guiu y en segundas nupcias con Gracia Lledesma, segn se
documenta en el Libro del Justicia en 1659. Su hija Mariana Villanova Guiu, est
casada ya en 1693 con Elifonso Guardiola Vidilla, y de ellos nace Violante Guardiola
Villanova, casada con Mauricio Piol.
912
De ah es de donde parte una de las casas con mayor relevancia social en
Fraga durante el siglo XVIII. Parte tambin del hecho de que su padre, don Miguel
Martn Villanova Moliner fuera armado caballero el 21 de julio de 1644, durante la
Guerra de Secesin catalana, despus de haberse encargado de la defensa de
Fraga al mando de 400 hombres, cuando la villa estaba sin tropas. Tambin de
haber actuado durante aos como justicia de la villa y de ser valorado como de lo
bueno de aqu entre los de su estado. Igualmente del hecho de que, como
muchos de sus antepasados, fuera ministro de la Inquisicin.
Don Miguel Martn Villanova Moliner estuvo casado desde 1634 con doa
Andresa, o Ana, Guardiola.103 Del matrimonio de don Martn y doa Andresa
conocemos dos hijos: el caballero don Flix Villanova y Guardiola, afincado en
Benabarre, que consta el ao 1700 como tutor y administrador de los bienes de su
hermano menor, don Miguel Flix Villanova y Guardiola, el personaje que ya
conocemos como fragatino y que sera declarado a la postre heredero universal de
su padre, al fallecer tempranamente su hermano mayor.
Don Miguel Flix Villanova y Guardiola haba nacido en 1640, estudiado leyes
en Huesca donde se doctor, y casado a sus veinticuatro aos con la oscense doa
Lorenza Marqunez del Molino. Adems de caballero por su padre, su mejor ttulo
sera el de Gobernador del Marquesado de Aytona y de la Barona de Alcarrs. Se
afinc en Fraga y en 1685, en plena madurez, pagaba alfarda por 20 hectreas.
Contaba con tres casas, adems de la de su habitacin, corrales para el ganado en
el Secano y varios colmenares en el monte. Sus mejores rentas, sin embargo
procedan de sus pensiones censales.
A don Miguel Flix Villanova y Guardiola le nacieron al menos dos hijos de
doa Lorenza. Su primognito, don Miguel Villanova Marqunez, sigui los pasos de
su padre como justicia de la villa (1688-1689) y despos en Fraga a doa Ana
Samper.104 Posea un pequeo patrimonio de 18,5 fanegas de regado y una
masada en el monte cuando fue nombrado heredero en 1686. Pero apenas tuvo
tiempo de transmitir esa herencia antes de morir a su hijo Jos Villanova
Samper, luego mayor contribuyente en la primera generacin del siglo XVIII,
dando nombre a una de las dos casas del apellido en la etapa.105
La temprana muerte de ste ltimo don Miguel (1694) en vida de su padre,
elev a su hermano menor don Flix Villanova Marqunez a la categora de heredero
y antecedente de la otra gran casa de los Villanova en Fraga. Tal vez orientado por
sus parientes de Benabarre, don Flix se haba casado all en 1692 con doa Ana
Almenara, mediante la cual obtiene el ttulo de seor de las pardinas de Monreps
y Argus, y carln de Vellet en la villa de Capella.106 Fij su residencia en
Benabarre y fue regidor perpetuo de su ayuntamiento desde 1713 hasta 1730.
913
El destino de los Villanova pareca ms orientado hacia la montaa que hacia
el valle del Cinca. (Su to Villanova Guardiola posea all su mayor patrimonio). Pero
la condicin de ganadero de don Flix aconsejaba no perder la vecindad de Fraga,
donde como ganaderos naturales podan aprovechar los vastsimos pastos de
invierno. Su hijo mayor, don Matas, acabara casado en Fraga y el menor, don
Flix, ser continuador en la entonces villa de la otra casa Villanova. La de los
Villanova-Samper y la de los Villanova-Almenara, sern las dos ramas del apellido
afincadas en Fraga durante el siglo XVIII. Con el fin de distinguirlas con claridad las
describir separadamente, aunque ambos segmentos genealgicos se detallan
paralelos en un mismo SEGMENTO DE LINAJE.
914
ttulo de regidor. Es una afrenta pblica que ofende a su honor. En consecuencia,
don Jos rehsa el cargo y tendr que ser el Real Acuerdo quien le reponga en su
puesto, dada su experiencia, porque ha gobernado muchos aos. Pero en
adelante ya no volver a sentarse en ningn silln del consistorio. Su poder e
influencia haban crecido con los aos hasta el punto de creer ser siempre l, tanto
cuando actuaba en funcin de alcalde como cuando lo haca como regidor decano,
el ms capacitado y con mejor derecho para proponer a la superioridad los nuevos
cargos pblicos. Hasta que top con otro tan fuerte como l. Hasta que choc con
su pariente Bodn. Entonces cedi a la presin y se alej de los oficios de repblica.
Aos despus, en 1749, se opone tenazmente y con xito al intento de otros
regidores que buscan convertir la iglesia parroquial de San Pedro en iglesia colegial
con el dinero sobrante del pago de pensiones. Un proyecto que ensalzara a la
categora de cuasi catedralicio al clero local. Tambin un proyecto con el que las
rentas de los beneficios y raciones eclesisticas mejoraran sensiblemente. Don
Jos antepuso en esta ocasin sus intereses como censualista a la exaltacin de su
iglesia, pese a que contaba con uno de sus hijos entre los beneficiados de San
Pedro.108
915
1770 figura como pequeo ganadero con 40 ovejas y su haber catastral se sita en
1.519 libras jaquesas. El suyo no fue un ciclo vital ascendente.
Don Gregorio fue alcalde primero por dos trienios. Durante su primer
mandato se rene la que parece ser la segunda junta de propios. A don Gregorio le
toc vivir de cerca, en la primavera de 1766, las revueltas populares derivadas del
llamado Motn de Esquilache o motn del pan.112 En 1767 el ayuntamiento solicitaba
del Real Acuerdo que los oficios de repblica fueran perpetuos. Ya no como lo haba
solicitado don Felipe Villanova en ocasin anterior para l mismo y para un Bodn.
Se trataba ahora de hacer perpetuos los cargos de los seis regidores del
ayuntamiento. Ante la propuesta, el Real Acuerdo pide los privilegios de gobierno
de la ciudad, y que se le den nombres a propsito con sus calidades y haberes.
En la lista que se confecciona se incluye en primer lugar a don Gregorio, de quien
se indica que es noble, con un patrimonio de 10.700 libras (que en el catastro
ascienden slo a 4.786 libras), y que administra su hacienda mediante criados. Se
incluye tambin a su primo don Juan Antonio Villanova, considerado caballero, con
patrimonio de 4.600 libras (en catastro 1.316 libras). Es un momento crucial para
el porvenir poltico de las casas fuertes de Fraga que apetecen la perpetuacin en
los puestos de gobierno. Tambin don Gregorio se apuntar al razonamiento en
favor del cambio con la correspondiente representacin ante el Real Acuerdo de
Zaragoza.
Adems del motn del pan, y de la creacin de las juntas de propios y los
diputados del comn, a don Gregorio le toc batallar con la recin estrenada
libertad de precios de los cereales, que los gobiernos ilustrados entendan
provechosa para los menos poderosos. En 1768 pide al Real Acuerdo se le notifique
la Provisin del Real Consejo para poner precios en los comestibles (en los) que
se experimenten desrdenes. Suplica se tome la providencia conveniente para
corregir el exceso que se experimenta en Fraga con motivo del libre comercio.
Villanova alega en su escrito que el comn est sufriendo los excesivos precios de
todos los comestibles a la libre voluntad de los vendedores. El Real Acuerdo
ordena remitirle un ejemplar de la Real Provisin para que se ajuste a lo que en ella
se manda. Su mentalidad tradicional choca con las innovaciones econmicas.
Durante su segundo mandato, en 1775, don Gregorio se ver envuelto en
otro de los proyectos que se pretende poner en prctica en Fraga: la apertura de la
nueva acequia para regar la partida del Secano. Don Gregorio se opona a la
propuesta de los diputados del comn, segn la cual el ayuntamiento deba
comprar a sus poseedores todas aquellas fincas del Secano, para repartirlas luego
entre los labradores y jornaleros necesitados de tierra. l mismo hubo de intervenir
a propsito de la eleccin de los nuevos diputados del comn, dando cuenta de
916
algunas parcialidades de aquellos vecinos perturbativos de la quietud pblica, por
las desavenencias que el proyecto estaba originando. Cuando, abandonada la idea
inicial de reparto de tierras, se le nombra comisionado para formar el apeo de las
fincas, se excusa alegando que es uno de los que ms tierra tiene en el Secano.
Don Gregorio haba solicitado el permiso preceptivo para reunir a todos los
terratenientes implicados en el proyecto de la nueva acequia. Su explicacin a la
junta de terratenientes, lejos de producir una opinin unnime, ser el origen del
primer conflicto. Una vez expuestas las intenciones, y pese a no haber asistido
todos los interesados, se acuerda hacer presente al ayuntamiento que la propuesta
ve demasiado fcil la ejecucin del proyecto, sin haberse preocupado antes de su
viabilidad. Don Gregorio, adems, advierte que los actuales propietarios no estn
dispuestos a que se les despoje de sus tierras. De hecho, despus de la reunin el
proyecto se detiene durante un lustro, hasta 1782.
Los ltimos aos de don Gregorio se complican con sospechas sobre una
deficiente gestin pblica y con disputas contra quienes pretenden disputarle su
preeminencia entre la pequea nobleza local.113 En 1787, a sus sesenta y cuatro
aos, ha de sufrir la humillacin de ser multado por el Consejo Real por haber
firmado un escrito ofensivo contra otro vecino, a quien se pretende conceder
infanzona. Don Gregorio no poda consentir que fuera incluido, como lo estaba l,
en el padrn de caballeros infanzones del corregimiento de Zaragoza con calidad
de caballero por sus ascendientes.
Del matrimonio de don Gregorio y doa Manuela haba nacido su hija nica y
heredera doa Joaquina Villanova Alastruey, que reagrupaba patrimonios al casarse
en 1779 mediante dispensa papal con su to de Benabarre, don Matas Villanova
Domnech.114 Inicialmente, su hacienda fragatina est
formada bsicamente por la aportacin de doa
Joaquina. Pero quince aos ms tarde, cuando don Matas es ya ganadero natural
y arrendatario de los pastos, su patrimonio en la ciudad est considerado como de
los de mayor rendimiento, adems de poseer otros no menores en Huesca (por sus
padres) y en Sena (por su mujer). Se deca que slo el de Fraga le renda
anualmente 215 libras jaquesas. Pero ser su suegro don Gregorio quien dirigir la
hacienda familiar y quien figura como titular de todos los bienes de la casa, hasta
su muerte. Desde 1790 don Matas forma parte ya como propietario de la junta de
terratenientes de la partida del secano, cuando est en curso la construccin de la
nueva acequia. A pesar de estar sufriendo Fraga en aquella dcada finisecular una
dura coyuntura agrcola, don Matas saneaba su hacienda en 1791, rescindiendo
(luyendo) al captulo eclesistico varias deudas por un total de 1.400 libras del
capital censal.
917
Con el grado acadmico de doctor, don Matas haba comenzado pronto y
mal su andadura en el mbito de la administracin local. Nombrado procurador
sndico general del ayuntamiento en el turno de nobles para el trienio 1781-1784,
su orgullo le llevara pronto a enfrentarse con sus compaeros de consistorio:
pretenda separase de los dems en las ceremonias religiosas, vistiendo de color
cuando el resto lo haca, segn costumbre, de negro riguroso; o se situaba en la
procesin que les conduca desde la casa consistorial a la iglesia, detrs y separado
de los dems, para hacer su entrada en solitario, al son de los clarines, con
escndalo tanto de los de su estado como del pueblo llano. Y luego se sentaba en
su capilla, con sus familiares, en lugar de hacerlo en el banco destinado a los
concejales. En el mbito de la etiqueta y el protocolo, siempre se esforz en dejar
patente su condicin de caballero, incluso frente a sus propios parientes, tambin
infanzones e igualmente en el ayuntamiento. No poda sufrir que vstagos de otras
casas en ascenso, fueran elegidos en su lugar para la administracin de los bienes
del comn. Su inquina se acentuaba con don Antonio Barrafn, nombrado
depositario de la primicia no siendo miembro de la junta de propios, mientras l
lo era como sndico y no se le tomaba en consideracin para el cargo. Al final
result que aquella junta de propios en la que figuraba como miembro fue
condenada por el intendente a pagar casi cien libras por haberlas gastado
indebidamente en pagos extraordinarios no justificables.
Tantas debieron ser las disputas protocolarias y crematsticas entre los
infanzones del momento, que en el siguiente nombramiento de ediles la Real
Audiencia opt por desechar a todos los propuestos por los regidores salientes,
confeccionando una nmina excepcional, compuesta en su totalidad por individuos
del Estado llano. Con todo, las aguas volveran pronto a su cauce privilegiado y, en
la siguiente ocasin el nombramiento de alcalde primero recaera en don Matas.
Haba llegado a la cspide de su poder en Fraga. Un poder que sus enemigos
consideraban pronto plagado de abusos en lo econmico y de trampas en lo
poltico.
Don Senn Corbatn, por ejemplo, el interventor puesto por el intendente
para controlar la gestin de la junta de propios, escriba al obispo de Lrida a
propsito de no autorizar ste que se expusiera el Santsimo pblicamente. El rey
Carlos III estaba enfermo y se propona a toda Espaa hacer rogativas pblicas por
su curacin. El nuevo alcalde, don Matas, y el regidor decano, Eusebio Cabrera,
pretendan explicar al propio Floridablanca la inusitada negativa del prelado. Para
que la queja surtiera efecto, todos los ediles deban firmar la representacin. Pero
todos se negaban, diciendo que no queran firmar cosa alguna contra nadie, y
mucho menos contra el Sr. Obispo. Corbatn explica que les instaron por segunda
918
vez, hacindoles creer que slo firmaran la respuesta al Secretario de la Cmara,
que fue el que avis se hicieran las rogativas. Pero ni esto queran firmar,
temerosos de que no les engaen, pues como toda esta gente es de campo y
meramente saben firmar, les leen muy al contrario a lo que escriben, y as los
hacen caer ... y les hacen firmar mil desatinos que, sin duda alguna, de su resulta
hubieran tenido mil disputas. Y aada Corbatn...Algunos regidores dicen que
cuando quieran que firmen algo, si no les dan la representacin para llevrsela a
casa y aconsejarse, que no han de firmar. Los tienen tan escamados, que los
pobres tiemblan!.
Una vez al frente del ayuntamiento y con jurisdiccin de alcalde primero,
don Matas hubo de lidiar con el toro ms bravo de la poca: el proyecto de la
acequia frenado por su suegro desde 1775, y cuya construccin se haba retomado
en 1786. Don Matas, deseoso de verse protagonista del evento, toma por su
cuenta y contra el consejo del constructor la decisin de lanzar el agua en la
acequia a fines de 1791. Est empeado en inaugurarla antes de concluir su
mandato. Pero la fuerza del agua rompe los cajeros en varios puntos y la obra
queda inutilizada. El alcalde sufre la mayor humillacin, mientras ha de soportar
que otro alcalde recoja la gloria de su inauguracin, a pesar de haber sido l mismo
quien ha reparado los destrozos ocasionados por su orgullo. El Consejo de Castilla,
aceptando como irreparables y consumados la mayora de los errores cometidos en
la construccin de la acequia, haba encomendado a otro arquitecto el
perfeccionamiento de la obra y a don Matas la tesorera de los caudales destinados
a ello y al pago de los jornaleros operarios.115
Cuando el mayor logro agrcola del siglo pareca una realidad es cuando
comienzan realmente los conflictos ms serios en el mbito poltico local. Los
rencores, envidias y odios acumulados entre familias durante decenios, afloraban
ahora en dos bandos. Don Matas no fue ajeno a ello. Las casas de los Villanova se
vern en entredicho por su actuacin al frente de la acequia nueva. El
ayuntamiento, la junta de propios y la nueva junta de regantes estarn dominados
desde 1792 por los Cabrera, y en concreto por don Medardo Cabrera Borrs, ahora
ya noble de Aragn. Los nuevos mandamases se ocuparn de poner en evidencia
los desaguisados supuestamente cometidos por Villanova y por el arquitecto Prez
de Castro en la conclusin de las obras y, en consecuencia, los representantes de la
junta de regantes solicitarn al intendente la revocacin de su comisin.
De nada vali a don Matas reclamar insistentemente su calidad de
depositario del caudal asignado para la acequia. Tampoco sus intentos por seguir al
frente del proyecto, midiendo las tierras regables junto con aquel arquitecto, sin
permiso de la junta de propios. Muy al contrario, nuevas acusaciones caern sobre
919
l por las irregularidades cometidas durante la construccin del nuevo cauce, y
sobre todo por haber realizado las obras que confrontan con su finca del Secano
mucho ms slidas que las dems. Tambin de llevarse dietas desorbitadas por su
escaso control, puesto que lo nico que hace es guardar el dinero. Su actuacin
poda calificarse segn sus enemigos de monipodio y mala versacin de caudales.
Cuando en 1797 se crea la junta de regantes de la nueva acequia, el ayuntamiento
nombra una comisin en la que figuran individuos de todos los estados. Don
Matas vuelve a formar parte del consistorio y protesta la resolucin, porque
entiende que la junta ha de formarse de los sujetos ms hacendados del pueblo.
En realidad, los nombrados ya lo son, pero no de su gusto.
Durante su tercer mandato, entre 1797 y 1800, don Matas ya no fue lo que
haba sido aos atrs. Las autoridades regionales frenaban ahora el ansia de poder
de aquellos dos bandos en Fraga, poniendo al frente del ayuntamiento la figura de
un corregidor, que redrezara las maquinaciones de unos y otros. El corregidor
Serrano Belezar de segunda clase- no sera bien visto por uno de los bandos, al
arrimarse muy pronto al otro. Por otra parte, don Matas haba sido relegado en el
nuevo ayuntamiento al puesto de regidor segundo, humillado tras de un advenedizo
al statu quo poltico. En efecto, el hacendado don Domingo Arquer de la Torre haba
conseguido del Rey, a buen precio, el rango de regidor perpetuo, que le permita
desde entonces ocupar el silln decano en los sucesivos consistorios. Nadie haba
conseguido hasta entonces ni conseguira en el futuro semejante prebenda en
Fraga. Las competencias de don Matas en adelante seran secundarias. Ya no
estara en sus manos solicitar de las autoridades regionales pagar la contribucin
de los fondos de propios, como haba intentado sin xito durante su anterior
mandato de alcalde. Tampoco podra recurrir al Supremo Consejo porque las juntas
de propios se convocasen sin su intervencin, como haba ocurrido en ocasiones. Ni
menos podra ofenderse por no ser elegido diputado por Fraga para el juramento
del nuevo Rey Carlos IV, como sucedi en 1789. Entonces, haban sido elegidos sus
enemigos Medardo Cabrera y Senn Corbatn, quienes haban acudido a la Corte
sin don, y volvieron de all colmados de mercedes y con el don de la infanzona
que les converta en sus iguales. El encumbrado mundo de don Matas se
derrumbaba por momentos. Cualquier labrador o funcionario de la administracin
poda igualrsele en la infanzona, sin contar desde antiguo con la hidalgua ni el
caballerato. Tener que admitir el nuevo escudo de armas de un flamante don
Medardo Cabrera le haba acarreado una de sus peores humillaciones.
Sin embargo, l mismo intentaba imitar el proceder de sus enemigos
apetentes de ascenso social cuando en 1790 peda permiso al Consejo Supremo
para viajar a Madrid a fin de presentar los privilegios de Fraga para su
920
confirmacin. Los privilegios que ya debieron llevar aquellos mal nombrados
diputados en Cortes Medardo y Senn. En realidad, su intencin pareca ser la de
obtener en la Corte la perpetuidad que haba conseguido don Domingo Arquer. Por
ello, desgranaba en la peticin sus mritos personales y rememoraba en su
beneficio los de sus linajudos antepasados. 116 Pero el Consejo de Castilla le prohbe
desplazarse porque el viaje causara precisamente crecidos gastos por la calidad
de su persona en menoscabo de los caudales comunes. Era la respuesta irnica de
un ilustrado covachuelista, que humillaba de nuevo a un digno servidor del
Rgimen.
ltimamente, hasta se atrevan a oponerse en Fraga a su candidatura para
el nuevo consistorio por estar emparentado con los inmigrantes Junqueras. Hasta
ah podan llegar en las conspiraciones contra su persona! Su parentesco con esa
otra casa infanzona era slo tangencial y por afinidad. En cambio su patrimonio
rentaba en Fraga mucho ms que los de cualquier otro individuo propuesto. Era un
propietario con arraigo. Pero un propietario cada vez con ms enemigos en la
ciudad. Tal vez por ello se ausentaba repetidamente de ella, para acudir a la de
Huesca, a cuidar su patrimonio y atender a su anciana madre imposibilitada, y sin
otro hijo varn que la auxiliase. Cuando regresaba a Fraga, se vea enfrentado
sucesivamente a los Barrafn, a los Cabrera o a los Monfort, siempre por cuestiones
de preeminencia o de competencias; siempre contra casas en ascenso econmico y
social. Un da sala en defensa del presidente del captulo eclesistico, su to don
Melchor Villanova Bardaj, para impedir el monopolio de los Barrafn en la compra
del vino para su conversin en aguardiente: los intereses de la taberna de los
eclesisticos andaban por medio. Otro da se enfrentaba al recin reconocido como
infanzn don Vicente Monfort, que se estaba convirtiendo al amparo del corregidor
Belezar en un comerciante de granos sin competencia en la localidad. Don Matas
haba sido durante varios aos el comisionado de la ciudad para el abasto de trigo y
no poda permitir que otros juzgaran sus operaciones en este campo.
Finalmente, en 1799, se enfrenta abiertamente al propio corregidor,
negndose a firmar la propuesta para los nuevos cargos pblicos.117 Serrano le
recluye en arresto domiciliario hasta que la firme. El corregidor entiende que don
Matas no puede figurar en ella por ser deudor de propios en ms de 140 libras
jaquesas que ha retenido del cobro de la alfarda desde que era alcalde. Adems, el
secretario del ayuntamiento, don Nicols Cataln, ha certificado en la propia acta
toda una serie de arbitrariedades cometidas por don Matas en la administracin del
presupuesto cuando, repetidamente con sus compaeros de gobierno, se quedaron
con caudales pblicos mediante retenciones y libranzas falsas, supuestas, figuradas
y fingidas. En realidad, lo que se estaba indicando con ello era que se consideraba
921
a don Matas el mximo responsable de que el gobierno local estuviera en manos
forneas y de que las familias que lo haban gobernado hasta entonces fueran
enmendadas y vigiladas en sus decisiones por un corregidor.
El corregidor Belezar expona su versin al Consejo Supremo, en rplica a un
recurso de su oponente, que peda se suspendiese la causa judicial interpuesta
contra l. Deca el corregidor que Villanova era un hombre prepotente, que junto a
sus familiares y parientes haba gobernado y dado la ley a Fraga. Su locura
actual era pretender que no se encausara a ningn regidor, y de este modo librarse
l de sus antiguas malversaciones. Villanova era un hombre tan absoluto, que
anhelaba quitarse de encima al corregidor para volver a coger el palo del mando,
como crey empuarlo en el trienio del que se le acusaba. La imposicin del
corregimiento se lo haba quitado de la mano. Su despotiquez atropellaba a quien
no segua sus dictados. Y ltimamente, sin su licencia, se haba salido
abruptamente del ayuntamiento diciendo que, si no se iba, se perdera. Por eso le
haba arrestado en su casa y dado cuenta al Real Acuerdo del Reino. ste y otros
motivos -conclua el corregidor- haban movido a Villanova a quejarse y a
amenazarle junto con su mujer, vociferando que de cinco patrimonios que tienen,
sacrificarn los tres para perderme.
Unos meses despus, la rplica de don Matas vaciaba sus rencores ante el
Consejo Supremo, esparciendo los tiros en una rabiosa representacin en la que se
quejaba de que nunca hasta el actual trienio ha experimentado (el ayuntamiento)
los desasosiegos e intranquilidad que son notorios, sin duda por haber tenido
cabida en l ... don Antonio Barrafn Fox, quien en el cabildo no ha procurado sino
altercados y procedimientos irregulares, mediante su genio altivo y petulante,
afianzando estos procedimientos por el influjo de su confidente, el corregidor. Don
Matas arremeta luego contra el corregidor, evidenciando sus defectos fsicos y la
burla que de l haca el propio Barrafn, incluso en los actos pblicos. Sin venir a
cuento denunciaba luego la irregularidad del ayuntamiento que nombraba dos
escribanos como secretarios sin facultad para ello. Finalmente, derrotado, peda al
Consejo le librase del cargo. La respuesta de la Real Cmara le fue desfavorable: le
impona a l y a otros dos regidores la multa de cien escudos a cada uno por faltar
a la verdad sobre que el corregidor de Fraga, por su cortedad de vista, poca
agilidad, suma sordera y otros defectos deba ser removido de su empleo.
Nada ms sabemos de don Matas; su muerte debi producirse en los
primeros aos del nuevo siglo, puesto que en 1801 aparece todava como hidalgo
en el padrn de vecinos confeccionado para el reemplazo del ejrcito, y del que se
libra su hijo don Martn. La adversa coyuntura de aquellos aos llev a su mujer,
doa Joaquina a solicitar repetidos prstamos118 y durante la guerra se ver
922
incluida entre los emigrados sancionados por los franceses a reconstruir el puente
quemado por las tropas espaolas. Despus de la
guerra, en 1817, doa Joaquina recurre al Consejo de
Castilla para que la justicia de Bujaraloz no le impida el libre uso y ejercicio de la
posada que tiene all. Figura como propietaria en el catastro de 1819, conservando
el patrimonio familiar, con casi doscientas fanegas de regado y ms de ciento
cuarenta cahizadas entre parcelas en el Secano y masadas en el monte; tambin
figuran a su nombre cien ovejas de vientre. Su producto lquido catastral supera las
200 libras jaquesas. Es el patrimonio que distribuir entre sus hijos don Martn y
doa Rafaela, quien al casarse pasa a residir en Huesca. 119
923
traslada a Fraga al casarse con doa Rosa Royo Aymerich al finalizar la guerra de
Sucesin. Por su matrimonio, participar pronto en una de las consecuencias de
aquella guerra, que ha confiscado el patrimonio de algn infanzn adicto a la causa
del archiduque. As parece desprenderse de un juicio de aprehensin que se realiza
en 1721 entre varias familias los Sisn, los Perisanz, y otros- y sobre cuyos bienes
pesan varias cargas censales. Don Flix se muestra parte, por derechos de su
mujer, en alguno de los bienes del bonavero. Doa Rosa era seguramente hija de
Francisco Royo, que haba prestado a la ciudad 1.000 libras jaquesas para superar
los desastres del conflicto. En este sentido, la condicin de mayor censualista de la
ciudad, adquirida por don Flix entre los prestamistas laicos del concejo, junto con
los derechos derivados de su esposa, propici su pronta, directa y permanente
intervencin en la gestin de la deuda censal, como miembro conservador de la
Concordia.121
Don Flix estuvo al frente del ayuntamiento en mltiples ocasiones: una
dilatada carrera poltica de casi veinte aos, alternndose en el poder con sus
parientes de la otra rama Villanova casi sin dejar huecos. Tempranamente ser
nombrado clavario de la ciudad, cuando desde Zaragoza, en abril de 1728, obligan
a pasar las cuentas de los diez aos previos a la Concordia. Su nuevo cargo no ser
bien recibido por otras familias, que entienden es hacerlo a la vez juez y parte, en
su doble calidad de censualista y administrador pblico. Su propio pariente por
afinidad, don Nicols Aymerich, le protesta el nombramiento. Su tambin pariente
don Miguel Bodn entiende peligroso pasar las cuentas en Fraga donde puede
originar algunos disturbios y propone arreglar el asunto en Zaragoza, mediante un
sndico que lo discuta en privado con el intendente. Finalmente las cuentas se
ajustan en Fraga sin que se aprecie en la documentacin el descrdito de nadie.
Las buenas relaciones que don Flix parece mantener en adelante con los
oidores de la Audiencia le sitan pronto a la cabeza de los propuestos para los
empleos de repblica. En 1730 se le propone desde Zaragoza a la Corte en primer
lugar para alcalde primero, alegando que es hombre de distincin y de
experiencias de gobierno... sin que se haya encontrado otro para proponerlo en
ningn informe. El argumento, con ser vlido en su doble calidad de distincin y
cierta experiencia, no pareca serlo tanto en cuanto a que fuese el nico adecuado
para la propuesta. De hecho, el ayuntamiento de aquel momento haba propuesto a
otro individuo, don Pedro Bodn, que sin duda le igualaba en experiencia, aunque
no en distincin.
Su mandato se prolongara esta vez por dos trienios consecutivos, sin que el
ayuntamiento avisara a su tiempo a la Audiencia de la obligada renovacin, ni la
Audiencia hiciera lo propio ante la Real Cmara. Un olvido sin duda llamativo.
924
Durante su transcurso, slo sabemos de las diferencias que don Flix mantuvo en
1735 con el monasterio de trinitarios, a propsito de la prueba hecha sobre el buen
funcionamiento de la acequia de Cantalobos y su escaso caudal. Al trmino del
conflicto, don Flix compondr desde 1741 junto con otros hacendados una junta
temporal, independiente del ayuntamiento, encargada del cobro del derecho de
alfarda y de atender los gastos que se originen en el azud y la acequia.
Don Flix volvera a ser tesorero de la ciudad al menos en 1743, para ser de
nuevo alcalde primero entre 1747 y 1750. Su doble condicin de alcalde y acreedor
de la ciudad no le impide entonces proponer nemine discrepante- la cesin a los
conservadores del producto del derecho de pontazgo que volva a estar gestionado
por el ayuntamiento. Con ello, argumentaba, la ciudad devolvera algunos
prstamos que le haba adelantado la Concordia.
Sus opiniones son cada vez ms respetadas en el mbito pblico. Su
condicin de hombre experimentado le hace actuar, por ejemplo, como ejecutor
testamentario de varias familias distinguidas. Y esa misma experiencia le lleva a
participar durante su siguiente mandato como regidor decano en la que ser su
actuacin pblica ms delicada. En enero de 1756 se acuerda dar comisin a don
Antonio Bodn y a don Flix Villanova para que confeccionen antes de seis meses
unas nuevas Ordenanzas de la ciudad, tal como lo manda ejecutar el Real Consejo.
Villanova y Bodn intentarn con ellas aumentar la preeminencia del alcalde
primero en teora noble-, sobre el segundo, usualmente de Estado Llano. Tal vez
por ello, este asunto origina el primer enfrentamiento claro y pblico del siglo entre
las familias que en Fraga se titulan como de la primera y segunda noblezas.
A su estatuto de primera nobleza don Flix une por estos aos su
condicin de mayor contribuyente. En 1758 es considerado por el ayuntamiento
como el segundo hacendado y ganadero, cuando su mejor posicin econmica es
superada slo por quien muy pronto ser su consuegro, el mercader Juan Isach. Su
patrimonio catastral manifiesta una lnea ascendente a travs de los aos, slo
mermada como consecuencia de traspasar algunos de sus bienes a sus hijos en sus
respectivas capitulaciones matrimoniales. Don Flix conjugaba la herencia paterna
con los bienes aportados por su esposa y en conjunto posea casi 15 hectreas de
regado, con un huerto de ms de dos hectreas, y 45 hectreas en el monte, que
aument hasta las 60 en su ltima inclusin catastral (1761). Pagaba adems
contribucin por otras 30 hectreas de otros poseedores, lo que parece estar en
conexin con su necesidad de pastos para su ganado. Su hacienda estaba gravada
por algunos censos, que alcanzaron las 400 libras de capital debido, al tiempo que
cobraba pensiones censales por un capital impuesto sobre terceros que lleg a
superar las 500 libras. Un saldo censal, por tanto, positivo.
925
Sus actividades, adems de la gestin de su hacienda para la que contaba
con cuatro toros, se centraron en la ganadera, al cuidado de sus pastores,
figurando en el catastro de 1756 con 250 ovejas. Tal vez en su calidad de ganadero
fue durante aos mayordomo de la ermita de San Simn y San Judas, patronos de
la cofrada de ganaderos. Adems, uno de sus ingresos fijos lo constituy el cuidado
y despacho de la estafeta de correos, cuyas tareas ejerce por s en el reparto y
distribucin de cartas, luego desempeadas por su hijo y ms tarde en manos de
los Isach Villanova. Don Flix morira a mediados de los aos sesenta, puesto que
en 1768, al proponer para el gobierno local a su hijo don Juan Antonio, las fuentes
sealan que su padre, don Flix, en el tiempo que vivi desempe dichos oficios
con aceptacin y satisfaccin de todo el pueblo. A partir de 1769 ser su viuda,
doa Rosa Royo, quien figure catastrada con un capital que, aunque descendente,
se mantiene en torno a las 1.500 libras. En 1772 paga por el impuesto de la sal lo
que satisfacen los contribuyentes medianos.
Del matrimonio de don Flix y doa Rosa nacieron los siguientes hijos
conocidos: el segundn don Faustino Villanova Royo, encargado de la estafeta de
correos tras el fallecimiento de su padre; el tambin segundn doctor don Juan
Antonio Villanova Royo y la heredera doa Mara Francisca Villanova Royo, que se
casar con Antonio Isach Cnsul y cuyos datos biogrficos y patrimoniales se
detallan en el segmento de linaje de los Isach.
Como segundn, don Juan Antonio no tendr ya la
preeminencia poltica de su padre. Nacido en Fraga en
1724, su consideracin como doctor parece responder a
los estudios de leyes que debi seguir en Huesca, residiendo en casa de sus
parientes Domnech. Se casa all con doa Antonia Salas, aunque en 1781 se
documenta que desde hace ms de diez aos no vive con su mujer. Nunca las
fuentes se referirn a l como doctor y s en cambio como ganadero, que
tempranamente -en 1757- arrienda alguna partida de pastos en el monte.
Inexplicablemente, la condicin de infanzn heredada de sus antepasados
lleg a ser puesta en cuestin por algn vecino de su mismo estatus. Cuando en
1765 el decano del momento Aymerich corta en la plaza pblica, con unas tijeras,
el don de su boleta para el reparto de la sal, don Juan Antonio ha de acudir al
Real Acuerdo de Zaragoza, para que se le repare la ofensa a su honor herido. En
cambio, cuando quienes le proponen para los empleos de gobierno son sus
familiares, la imagen que obtenemos de l cambia. Tres aos despus de aquella
ofensa, su to don Gregorio, alcalde del momento, informa a la Audiencia que don
Juan Antonio es caballero infanzn, natural y vecino de Fraga, y que, aunque se le
propone por primera vez, en realidad ha estado ya incluido en varias listas
926
anteriores. Aade que ha desempeado a satisfaccin diversos encargos,
atendiendo a viajeros de mucho carcter que han pasado por Fraga. Por eso le
propone como el ms benemrito y capaz para el puesto de alcalde primero.
La Real Audiencia por su parte, al emitir su propio informe para la Real
Cmara, reconoce su inteligencia y capacidad pero matiza la cuanta de su
patrimonio. As, mientras su to lo exageraba atribuyndole un patrimonio personal
de 4.600 libras y le aada otras 2.200 libras como heredero de su madre, la
Audiencia objeta que su patrimonio es reducido. Y aunque le reconoce ser de
familia distinguida, le excepciona precisamente su parentesco prximo con otros
Villanova y con los Aymerich.
Don Juan Antonio, en efecto, pagaba en ese momento en el grupo de menor
cuota por el impuesto de la sal, amn de satisfacer tan slo ocho reales mensuales
por la contribucin. Su hacienda en la huerta se limitaba a dos fincas con un total
de 3,5 hectreas, en una de las partidas ms alejadas. Y en el monte una masada
de 30 hectreas. Haba perdido algunas de las fincas legadas por sus padres y
hasta la torre que sus antepasados poseyeron en la partida del Secano estaba
ahora derruida, y apenas mantena all el gran corral para la custodia de su ganado.
Slo su entrada en el gobierno municipal parece haber cambiado algo su
suerte patrimonial. Despus de tantos intentos, al fin ser nombrado regidor
decano para el trienio comprendido entre 1781 y 1784. Entonces es cuando mejor
se comprende alguna de sus propuestas y actuaciones. Por ejemplo, en su calidad
de miembro de la junta de propios se opone al arriendo conjunto de los pastos,
puente y primicia que oferta un tal Armendriz, desde Zaragoza. Entiende que
Armendriz ofrece ms de lo que han ofertado otros porque pretende subarrendar
luego estos bienes a terceros, lo que est prohibido por las leyes. Lo llamativo es
que tan slo dos aos ms tarde el propio don Juan Antonio es acusado de formar
compaa con otros ganaderos para subarrendar los pastos.
Su viuda est incluida entre los hidalgos en 1801 y luego entre aquellos
emigrados que sancionar Suchet. En 1819 es ya su hija doa Mariana Villanova y
Salas la que aparece en los padrones y libros de industrias. Paga en 1829 el
derecho de alfarda por seis hectreas en la huerta vieja y por una pequea parcela
en la huerta nueva. Tambin constan a su nombre dos masadas con un total de 25
hectreas en el monte. Su producto lquido es similar al considerado a su madre y
antes a su padre, con lo que parece responder totalmente a su legado.
927
ciudad al casarse con uno de los mercaderes enriquecidos durante los aos
centrales del siglo. Ser la nueva saga de los Isach-Villanova la que continuar su
predominio social y poltico. El matrimonio desigual entre una infanzona y un
plebeyo comerciante rico invierte la tendencia patrimonial de las dos ramas del
apellido, superando los Villanova-Almenara a los Villanova-Samper.
Grfico 25
VILLANOVA-SAMPER VILLANOVA-ALMENARA
Lineal (VILLANOVA-SAMPER) Lineal (VILLANOVA-ALMENARA)
928
9.5 Linajes inmigrantes de hombres nuevos.
* LOS ISACH. El apellido Isach luego Isac- dara lugar a una de las sagas de
hombres nuevos, en sentido despectivo, calificados como arribistas por sus rivales
de las casas de siempre. Sus primeros individuos se instalan en la ciudad en la
tercera dcada del siglo. Se trata de Martn y Juan Isach, considerados ya vecinos
en el catastro de 1739. Martn figura asociado econmicamente a su suegra y se
inscribe como cortante, por lo que se le sita separado de los dems
contribuyentes, al final del listado correspondiente al Estado Llano. Su oficio de
carnicero marcar con baldn a los descendientes de su apellido. Martn Isach
desaparece pronto de los libros catastrales y su ltima referencia alcanza el ao
1743, cuando compagina su oficio de cortante con el de tejedor. Cinco aos atrs,
consta que habita una pequea casa, que cultiva siete fanegas de tierra en la
huerta y cuida algn ganado. La casa y la huerta se las han cedido a censo el
captulo y las seoras de Maicas, solteronas infanzonas de patrimonio desahogado.
Desconozco la filiacin concreta entre Martn Isach y el otro individuo Juan
Isach- llegado tambin a Fraga en las dcadas siguientes a la guerra de Sucesin,
desde el cercano pueblo de La Almolda. Tan slo es manifiesto su probable origen
familiar comn, puesto que el baldn de cortante que sufre el primero afect a los
descendientes del segundo durante generaciones, a pesar de encumbrarse con el
tiempo entre los mayores contribuyentes. El avecindamiento de Juan Isach tendr
continuidad y dar lugar desde la segunda mitad del siglo a una cumplida saga de
fragatinos significados e influyentes.
Juan Isach ? figura en el catastro de 1739 dentro del Estado Llano
como sastre y mercader de paos. Su cuota gremial no es de las ms altas, pero ya
paga por su botiga ocho sueldos mensuales de contribucin. No posee casa propia
ni campos de cultivo ni ganado, pero tampoco aparece endeudado. Su rasgo
diferencial es el de ser familiar de la Inquisicin, un cargo que matiza la imagen
que inicialmente se desprende de su carencia de bienes sitios y que le sita en una
condicin social por encima de sus iguales econmicos. Esa condicin le hace
figurar en las fuentes como exento y le permite ser inscrito en alguna ocasin,
equvocamente, en el grupo de los infanzones sin serlo.
Su progresin material desde su llegada a Fraga es rpida y constante, y el
abanico de sus menesteres se ampla da a da. Su patrimonio en bienes sitios se
multiplica por seis en veinte aos. En 1751 suma poco ms de 1.100 libras
jaquesas de riqueza catastral y en 1771 rebasa ya las 16.000, pese a haber cedido
929
parte del patrimonio a sus hijos. En slo una dcada se sita en el tercer lugar
entre los mayores contribuyentes. Tal cambio ha de cimentarse en un fuerte ritmo
de actividad cuyo capital circulante estimado, aadido al patrimonial, se perita
como sustancioso.
Los factores de este incremento son varios. Aunque en 1751 le vemos
cargado con algunos censos como consecuencia de disfrutar del dominio til de
varios bienes urbanos y rsticos, su saldo financiero censal es sensiblemente
positivo: Juan Isach est actuando como censualista de doce vecinos, a quienes ha
adelantado dineros a cambio de asegurarse una pensin anual considerable. Casi
un tercio de su patrimonio est invertido en censales; las pensiones le aseguran
una renta vitalicia, aunque difcilmente le permitan multiplicar sus caudales. Si en
veinticinco aos de actividad consigue multiplicar su patrimonio y su liquidez, se
hace necesario buscar entre sus inversiones otras facetas ms lucrativas. Sabemos
que a mediados de siglo posea tres hectreas de regado aumentadas a diez al
final de su ciclo vital, repartidas en varias parcelas y huertos. Haba adquirido
tambin dos masadas en el monte, con 30 hectreas de tierra, donde dispona de
un amplio corral de ganado. Su estrategia de compra de bienes sitios como su
actividad censal- es permanente, ao tras ao. Pero tampoco esta faceta de
hacendado medio parece ser la causa principal de su encumbramiento, sino ms
bien su consecuencia. Es necesario atender a su condicin de mercader con tienda
abierta y a su temprana actividad de tratante de ganado.
Por la de tratante llega a cotizar tanto como por su botiga inicial. Y a stas
dos suma su actividad como arrendatario del derecho de pontazgo, documentada al
menos durante un trienio, entre 1751 y 1753; actividad en la que sigue la estela de
su suegro, Jos Cnsul, arrendatario del puente al menos entre 1717 y 1720. El
beneficio de aquel arriendo, en aos de trfico creciente, hubo de aumentar su
caudal en varios cientos de libras. Su triple actividad como mercader, tratante de
ganado y arrendatario de bienes de propios parece constituir la raz financiera de
este individuo y de su patrimonio familiar en esta generacin. En 1772, siete aos
antes de su muerte, cuando ya ha traspasado varias fincas rsticas y urbanas a sus
hijos, sigue poseyendo tres casas con corral, horno, trujal, bodega y silos
subterrneos. Su casa habitacin se levanta en la calle Mayor y a su connotado de
don como exento por ordenanza aade el de ser el primero entre los
contribuyentes. Puede considerarse creador de una nueva casa grande.
Don Juan Isach debi ser un hombre de carcter; lo exiga su condicin de
familiar de la Inquisicin y lo manifiesta algn acontecimiento conocido de su
trayectoria vital. En 1747 le encontramos -todava maestro sastre- como clavario
de la cofrada de San Fabin y San Sebastin. Ha presentado una firma posesoria
930
sobre derechos de la cofrada contra las pretensiones del oficial eclesistico de la
dicesis. Junto a otros maestros y oficiales sastres, zapateros, cereros y tejedores
todos cofrades- se opone al representante del obispo, que pretende decidir dnde
ha de celebrarse la misa del da de la festividad de San Sebastin, su patrn. El
obispo busca dar mayor realce a la fiesta, llevndola a la iglesia parroquial,
mientras Isach se empea en mantener la tradicin, sin permitir se diluyan sus
derechos de control sobre la capilla gremial.
Desde la dcada de los cincuenta muestra una febril actividad censualista y
especulativa que no frenar hasta el mismo ao de su muerte: compra censales de
anteriores propietarios, adquiere fincas en la huerta y revende casas en la ciudad.
Se convierte en censualista de varios vecinos de Alcolea de Cinca y embarga los
bienes de quienes no pueden hacer frente a las pensiones que le adeudan. Tambin
adquiere junto con su esposa, Josefa Cnsul, la mitad de un censo de 1.700 libras,
cargado sobre el ayuntamiento de Ontiena. En 1757 compra por 883 libras una de
las mejores casas, levantando la hipoteca que pesa sobre ella. En 1765 se hace a
buen precio mil pesos- con una heredad de 27 fanegas en la huerta, que el
arrendatario de las carniceras se ve obligado a venderle por sus prdidas en el
arriendo: el ganado haba aumentado su precio en aquellos aos y se estaba
arruinando al tener que vender la carne al precio tasado inicialmente.
Don Juan demostraba ser, como se deca de l entre los hacendados del
municipio, un sujeto de talento y capacidad. Pareca llegado el momento de darle
acceso a puestos de responsabilidad en el gobierno local. En 1768, el ayuntamiento
saliente le propona a la Audiencia como sujeto de buena conducta, aunque sin
experiencia de gobierno. Y si no consigui el puesto en aquella ocasin, la
informacin suministrada sobre sus cualidades tal vez fue la causa de que, tres
aos despus, el intendente le nombrase diputado del comn, preferido a otros dos
candidatos que se disputaban encarnizadamente el cargo. Con todo, sus
responsabilidades pblicas acababan aqu, sin que volviera a ejercer puesto alguno
hasta su muerte.
Del matrimonio de Juan y Josefa sobreviven tres de sus hijos: Antonio, -el
inicial heredero-, Pedro, que no pas de segundn122 y Andrs, heredero finalmente
por defuncin temprana de su hermano mayor. De ah derivan las dos ramas Isach
que llenan la etapa, como puede verse en su SEGMENTO DE LINAJE conjunto.
931
que haba contrado el ao anterior con doa Mara Francisca Villanova Royo,
joven infanzona de 21 aos, perteneciente a la elite social y poltica de la ciudad.
Con el contrato matrimonial los Isach hacan valer hacienda y caudales donde sus
consuegros hacan valer privilegios estamentales y poder regional. La boda estaba
destinada a constituir el inicio de una venturosa convivencia entre el lujo de un
nuevo rico y la honorable dote de una doa, descendiente de distinguidos
caballeros. Pero la trayectoria se trunc con la muerte prematura de Antonio,
anterior a la de su propio padre, sin apenas disfrutar de una mnima parte de la
herencia (10 fanegas de regado en Alcalanes y Arenales) y con tres casas
adquiridas a carta de gracia de anteriores propietarios, mediante su peculio
particular. Tras su muerte, sus tres hijos de corta edad, junto con la dote materna,
quedaban a cargo de doa Mara Francisca, su viuda. La nueva situacin familiar
derivar en una mayor proximidad de los continuadores de esta saga al linaje
materno de los Villanova, de tan reconocida supremaca durante el siglo, aunque
continen llevando el apellido Isach.
Doa Mara Francisca sobrevivi a su marido para llegar a octogenaria, al
amparo de su padre, don Flix Villanova Almenara y de su hermano, don Juan
Antonio Villanova Royo, ambos sucesivamente en la cspide del poder local. Figur
siempre por s misma entre los contribuyentes infanzones. Nadie como ella poda
presumir de hidalgua por los cuatro costados: sus abuelos paternos lo eran y sus
abuelos maternos descendan del linaje de los infanzones Royo -fragatinos desde
inicios de siglo- y del antiqusimo linaje local de los Aymerich. Se haban mezclado
en ella la tradicin rentista de su ascendencia noble, habituada a socorrer las
necesidades financieras del ayuntamiento y de los vecinos particulares, con la
intensa actividad mercantil de su suegro, marido y cuados. Por eso resultan poco
sorprendentes tanto su vasto patrimonio inicial como su decidida capacidad para
mantenerlo, aunque a travs de los aos la veamos retroceder desde el cuarto
puesto contribuyente en 1789, al sptimo puesto en 1803 y al undcimo en 1819,
poco antes de su muerte. Diez aos despus de enviudar, su patrimonio urbano es
de los mayores en la ciudad: posee cinco casas en las calles ms cntricas y otras
tantas en diferentes barrios, algunas de ellas con trujales, corrales y varios silos
subterrneos para almacenar cereales. Cobra pensiones nada menos que de
diecinueve censatarios por un monto anual de 655 reales de plata. Dirige mediante
mancebos su botiga de la calle Mayor, dedicada a la compraventa de granos, y
paga contribucin por casi 700 libras de producto lquido anual. Pocos vecinos la
superan en los libros de industria. Veinte aos despus, en 1810, cuando el alcalde
Bamala en el contexto de la guerra de la Independencia la obliga a declarar sus
bienes bajo juramento, y cuando ha trasferido ya a su primognito Joaqun alguno
932
de ellos, todava posee cinco casas, un horno de pan, cobra de siete censatarios
740 sueldos anuales (ms que veinte aos antes) y administra por sus criados y
medieros 10 hectreas de tierra en siete parcelas de la huerta vieja, 2 hectreas en
la huerta nueva y tres masadas con 60 hectreas en el monte. Su hacienda apenas
est afectada por deudas censales puesto que tan slo satisface tres censos al
convento de agustinos y al captulo eclesistico por una pensin de 72 sueldos
jaqueses anuales. Pocos casos como el de esta viuda, que protege para sus hijos el
patrimonio recibido de sus padres.
Pero el mrito de doa Mara Francisca no conclua con su gestin econmica
y financiera; supo adems mantener a sus hijos en la elite cultural y socio-
econmica local, entregando a uno a la Iglesia y concertando para otros
matrimonios ventajosos entre sus iguales: cas a su hija Josefa con el notario
infanzn don Gabriel Antonio Junqueras Modinos y a su heredero Joaqun con la
hermana de aquel, doa Magdalena, en un doble matrimonio cruzado.123
Doa Josefa quedar pronto viuda y volver a casarse en dos nuevas
ocasiones: primero con el doctor don Ambrosio Jover Pirla y ms tarde con el
doctor don Guillermo Foradada Usted. Cuando queda viuda por tercera vez figura
como ganadera en 1829, participa en los repartos de pastos y paga el derecho de
riego por cuatro hectreas en la huerta vieja y por casi dos en la huerta nueva.
Suele ser adems fianza de sus hijos cuando toman en arriendo alguno de los
bienes de propios. En sus ltimos aos, mientras vive con su hijo don Modesto
Matas Foradada, ha de vender alguna de sus propiedades rsticas y urbanas para
mantener su tren de vida habitual. Otras propiedades son cedidas a censo, con lo
que sus herederos seguirn cobrando durante aos las pensiones anuas. Doa
Josefa desaparece de la documentacin en 1845.
Su hermano mayor Joaqun Isach Villanova
(1771-1824) comparta de soltero casa y negocios con su
madre viuda. Una vez casado, se mantiene en la casa
materna y contina sometido a los dictados de su madre doa Mara Francisca, que
controla el patrimonio familiar. A los veinticuatro aos ocupa el cargo de
administrador de correos que ejercan sus antepasados Villanova desde haca
cuarenta aos y ese mismo ao es nombrado depositario de la junta de propios. En
la dcada anterior a la guerra de la Independencia sus actividades se diversifican:
administra las fincas de su madre y se encarga de las labores agrcolas mediante
braceros. En aos de coyuntura adversa le vemos pedir prestado trigo y cebada
para la sementera a la compaa de los Cortadellas (1801), y en los de pastos
abundantes, solicitar hierbas para sus 200 ovejas de vientre. Pero desde 1806 se
933
separa del comercio, que sigue gestionando su madre, y se dedica en exclusiva a
su cargo de administrador de Correos.
Cuando estalla la guerra se le encomienda la factora provisora de vveres
para las tropas espaolas. Ante la llegada de los franceses, huye junto a su madre,
como otros hacendados. Cuando la situacin vuelve a la calma regresa a la ciudad y
se integra en el nuevo rgimen de la municipalidad francesa, an siendo uno de los
represaliados por el incendio del puente. Forma parte de la junta de mayores
contribuyentes para la eleccin de los cargos municipales que servirn al gobierno
intruso. Todava con los franceses, don Joaqun vuelve a ser en 1812 administrador
de la Real Renta de Correos y Postas de Fraga. Cuando la ciudad queda libre del
gobierno francs, las autoridades espaolas le encargan repetir la ceremonia de
proclamacin de la Constitucin de Cdiz, que otros fragatinos haban simulado
proclamar unos meses antes.
Desde mayo de 1814 ser administrador del Crdito Pblico del partido de
Benabarre, que alcanzaba a Fraga, Mequinenza y Fayn. Tres aos despus se
apresura a solicitar del Rey su nombramiento como regidor perpetuo. Aportaba
junto a su solicitud los mritos contrados durante la guerra. 124 Pero su peticin
ser objeto de burla por algunos vecinos: entendan que la perpetuidad era
anacrnica en la nueva poca. Los regidores del momento juzgaron la peticin de
Isach como un aborto de su acalorada imaginacin. Su influencia entre los
poderosos iba en declive.
Antes de la guerra, adems de comerciante junto a su madre actuaba como
ganadero y su producto lquido anual ascenda a ms de 650 libras. Pero ya durante
el conflicto se le hizo contribuir mucho menos que a sus iguales de antao, seal
inequvoca de su retroceso patrimonial. Por otra parte, si antes de la guerra
contaba con ms de 5 hectreas de regado con huerto incluido, luego de concluido
el conflicto, la mitad de ellas estaban cedidas a carta de gracia a su primo hermano
Andrs Isach y Luzn y, aunque conservaba una extensa masada de 75 hectreas,
su lquido imponible haba descendido a tan slo 96 libras.
Don Joaqun debi ser uno de los represaliados con mayores prdidas bajo la
dominacin francesa, al abandonar su patrimonio, y slo en sus ltimos aos
parece recuperar algo su posicin econmica. En 1828, pocos meses antes de su
muerte, cuando se le ha nombrado administrador del hospital, su casa est entre
las propuestas para albergar a los Reyes, en trnsito hacia Barcelona. Cuatro aos
despus, su viuda doa Magdalena Junqueras ha desempeado la hacienda
hipotecada, duplicado su lquido imponible y figura de nuevo como ganadera, con
166 cabezas de ganado lanar y cabro, dos vacas, tres caballeras mayores, dos
934
menores y un carro. Mantiene el negocio familiar de la compraventa de granos
junto a su hijo primognito y lleva varios aos arrendando la carnicera municipal.
935
otra vez de los primeros en alistarse en la Milicia Nacional de Fraga. Gozar
entonces de la confianza del nuevo ayuntamiento constitucional y de los mayores
contribuyentes.
A su idoneidad poltica en situaciones cambiantes, parece aadir su
capacidad para la gestin de los caudales pblicos. Las autoridades regionales le
nombrarn pronto comisionado para la gestin de los llamados arbitrios de
amortizacin: los caudales que el Estado intenta conseguir de los bienes
nacionalizados. En el desempeo de esta nueva funcin, don Joaqun inventara en
1835 los bienes del extinto convento de agustinos, que queda bajo su custodia;
gestiona tambin el edificio convento de los capuchinos en la huerta y las fincas
que los trinitarios posean en Fraga y Torrente. Durante los seis aos siguientes le
vemos al frente de la Comisin Subalterna de Arbitrios, gestionando el perodo final
del derecho del diezmo eclesistico, ahora nacionalizado tambin respecto de las
tierras novales. Don Joaqun intenta recoger y administrar, no sin resistencia de los
labradores, el trigo y la cebada correspondiente al diezmo de las tierras de la
antigua Partida del Secano de Torrente, Fraga y Velilla.126
Don Joaqun es ya un liberal reconocido. El ayuntamiento de 1836 dice de l
que durante el Trienio fue perseguido de muerte por sus ideas liberales. Que ya se
le amenaz con desposeerle de su cargo de administrador de Correos en 1829 por
no echar de su casa a su primo Jos Bamala y Nogueras, liberal declarado.
Aseguran que siempre ha protegido a los liberales del pas en sus persecuciones. Y
que ha sido capaz de empuar las armas, junto a otros patriotas, en defensa del
trono de Isabel II; que siempre ha estado alerta ante los peligros que acechaban a
la poblacin y dispuesto a realizar los servicios requeridos. Resulta difcil incluir
mayores alabanzas en un currculum poltico.
Desde ahora figurar siempre entre los mayores contribuyentes y ser
requerido a consulta para los ms diversos cometidos pblicos. En 1837 se solicita
su opinin respecto de la decisin a tomar sobre los bienes embargados por la
Nacin a Jacinto Orteu, adicto a la causa carlista. Cuando la guerra est a punto
de concluir y el trfico comercial se restablece con intensidad entre Aragn y
Catalua cruzando el Cinca, ser uno de los contribuyentes que discurran los
medios para reconstruir el puente derrotado por las aguas, y mantener de este
modo su titularidad exclusiva para el municipio. Se trata de aumentar el beneficio
local en este antiguo bien de propios sin compartirlo con la Hacienda Estatal.
Tambin se le consultar en 1844, cuando se plantea la posibilidad de enajenar el
antiguo mesn y cuartel pblicos que un vecino pretende comprar al ayuntamiento.
Cuando llega el momento de la segunda desamortizacin eclesistica, en
1843, y se estn poniendo a la venta las fincas del captulo, don Joaqun ser uno
936
de los compradores. Consigue tambin en subasta una porcin de la finca que los
trinitarios posean en la huerta de Fraga. En este aspecto, manifiesta claramente su
acuerdo con la desaparicin de las viejas estructuras del Antiguo Rgimen. Pero no
tanto cuando su desmantelamiento le afecta a l: ser uno de los poqusimos
fragatinos que se nieguen a perder el consuetudinario derecho de confrontanza,
que permita aduearse de los sotos dejados por las riadas junto a las fincas. Ah se
mantena firme en su ancestral derecho, frente a la propuesta mayoritaria de
suprimirlo y conseguir as sin problemas una canalizacin del ro que deba
beneficiar al conjunto de la huerta. Tambin en el conflicto entre labradores y
ganaderos vuelve a manifestar su apego a la estructura colectivista del Antiguo
Rgimen, apoyando el uso colectivo de los pastos frente a su explotacin particular.
En 1846 es administrador subalterno de Bienes Nacionales del partido de
Fraga. Juega desde este puesto un papel relevante en la consecucin para el
ayuntamiento de los bienes urbanos de los conventos suprimidos. Consigue de la
Junta Superior de Bienes Nacionales que pasen a poder del ayuntamiento la casa
hospicio de los trinitarios, en la Calle del Barranco, as como el edificio convento y
la iglesia derruida de los agustinos en el Sego. Es su ltima contribucin conocida
en beneficio del comn.127
937
ahora la de su habitacin en la calle San Miguel, cuyo valor catastral es de los de
mayor cuanta en ese momento, y otra en la calle de la Parroquia. Posee tambin
dos masadas en Portell y Vincamet. Pero la riqueza derivada de sus bienes sitios es
todava escasa; tan slo cotiza por un capital de 373 libras. En cambio,
transcurridas dos dcadas desde su matrimonio, la imagen patrimonial que ofrece
el conjunto de los bienes de ambos cnyuges, Andrs y Valentina, es bien distinta.
La dote de su esposa debi influir en ello. En 1789 es considerado ganadero,
adems de comerciante. Posee 240 cabezas de ganado lanar y cabro, cuatro
caballeras mayores, y su lquido imponible asciende a 673 libras. Es ya el quinto
contribuyente. Poco antes de su muerte, en 1803, el libro de industrias seala que
ha doblado su producto lquido de trece aos atrs, se le consideran ahora nada
menos que 1.150 cabezas de ganado lanar y cuenta con un caballo, cinco mulas,
dos jumentos y un carro. Es ya el primer contribuyente de la ciudad.
Ms que amasar un gran patrimonio en bienes sitios, Andrs ha multiplicado
sus caudales con el comercio y el trato, como haba hecho su padre aos atrs.
Ser esta faceta la que sobresalga en su actividad econmica y financiera. As, es
capaz de situarse entre los que prestan dinero al ayuntamiento, como hicieran en
otros tiempos los infanzones a censo, aunque ahora la figura financiera utilizada es
la obligacin, que exige un tipo de inters superior: el 6%, slo permitido a los
comerciantes. As lo hace en 1795 cuando el azud de la acequia se rompe por una
riada del Cinca. Tambin invierte y arriesga sus caudales en el arriendo de los
bienes de propios. En 1796 consigue por tres aos, como mejor postor, el derecho
del pontazgo, el de la primicia y el derecho de marcar los carros de forasteros, a su
paso por el trmino municipal. Su desembolso anual por estos tres arriendos es de
3.046 libras jaquesas; todo un capital con el que podran adquirirse muchas
fanegas de tierra en la huerta, al precio de mercado. Pero Andrs prefiere invertir
como arrendatario del comn. En 1803, prximo a su muerte, vuelve a tomar del
ayuntamiento el arriendo de la primicia de diezmos: los precios del grano son ms
rentables que nunca.
Andrs Isach Cnsul no estar nunca en el ayuntamiento como regidor, ni
como diputado o sndico, pero sus enemigos le acusarn de beneficiarse de su
influencia clientelar y de su parentesco con los ediles del momento. En su calidad
de ganadero influyente, parece conseguir alguna ventaja en la distribucin de
pastos, por su proximidad a los peritos tasadores. De ser cierta la acusacin,
consigue con ello tener sus rebaos en las mejores partidas del monte y soportar
un menor coste en su mantenimiento.
La informacin sobre Andrs concluye en 1804. Su esposa, pariente del
nuevo corregidor de Fraga don Ignacio Luzn y Zabalo, quedaba como nueva viuda
938
de la saga, forastera afincada en Fraga. De nuevo una viuda ganadera y
comerciante, como su cuada doa Mara Francisca Villanova. Tambin como ella
sabra sacar adelante el patrimonio familiar con la ayuda de su hijo heredero,
Andrs Isach y Luzn, casado con Mara Francisca Larroya. Un hijo al decir de sus
enemigos- tan avaricioso como su madre.
939
Pronto ser llamado, como su primo hermano Joaqun Isach Villanova, a
formar el cuerpo de electores de la nueva municipalidad francesa, en calidad de
sujeto pudiente y propietario. Con todo, ya no es considerado como el primero
entre los contribuyentes. Otros saben aprovechar mejor que l las posibilidades que
ofrece el asiento de suministros a las tropas. Durante los aos de ocupacin
francesa se le ve absorto, recaudando los caudales consumidos en la reconstruccin
del puente. Aclara entonces que no quiere cobrar por su trabajo de cajero, cuando
a otros vecinos el dinero les har notable falta para alimentos. Tambin rehsa
confeccionar el libro de industrias que debe recaudar lo impuesto por los franceses.
No quiere contribuir a la miseria creciente de sus convecinos.
En realidad, Andrs se est alineando durante la guerra con uno de los
bandos que apetecen el poder en Fraga. No ser tachado de traidor o de
colaboracionista a su trmino, y se unir en sucesivas demandas al grupo de
vecinos poderosos que defienden la necesidad de que el gobierno local siga en
manos de un corregidor. Quiere con ello frenar el poder creciente de otras familias
en la cspide social y econmica como los Monfort o su satlite, don Medardo
Cabrera. A ste ltimo le pondr luego de finalizada la guerra un pleito por las
dietas que pretenda cobrar de forma abusiva a los sancionados como emigrados.
Don Medardo haba sido comisionado para el acopio de la madera en el Pirineo y se
convertir por la demanda en uno de sus mayores enemigos.
Concluida la guerra, en 1814 el nuevo corregidor le escoge para formar una
junta de Hacienda que estudie el catastro, los libros cobratorios y los impuestos
extraordinarios, y decida el cobro de todos ellos despus de escuchar a los vecinos.
Parece una novedad interesante en busca de un reparto justo de la contribucin,
mientras sus contrarios ofrecen de l una imagen menos equitativa: le denuncian
como manipulador de la opinin pblica y por condicionar, junto con sus amigos, la
eleccin de un nuevo diputado del comn.
Mientras, al amparo de la libertad de comercio proclamada por las Cortes de
Cdiz, Isach reconstruye su antiguo mesn y reanuda la actividad mercantil. Pero
en 1817, un ayuntamiento contrario a sus intereses dificulta su trfico de cereales.
Andrs Isach compra, almacena y vende en su mesn el trigo que carreteros y
arrieros sacan de Aragn hacia Catalua. El ayuntamiento amenaza con que todos
los traficantes paguen pontazgo, tanto a la ida como a la vuelta, si venden a Isach
en su posada, mientras no estarn obligados a hacerlo si venden en el almud
pblico. Isach acude al Supremo Consejo de Castilla pidiendo justicia y entabla un
largo pleito con el ayuntamiento. El asunto es complejo: las rentas pblicas han
disminuido con la destruccin del antiguo mesn de propios durante la guerra. El
ayuntamiento pretende resarcirse con un impuesto sobre los nuevos mesones
940
privados: el de Monfort, el de Vera y el de Isach. El encono llega hasta el extremo
de exigir a Isach que presente el privilegio para la construccin de su posada. Y
mientras tanto, dejan de pagarle las 48 libras que deban satisfacerle anualmente
por el doble prstamo de 800 libras contrado con l en los aos 1795 y 1807.
Isach, en un asunto que afecta sus intereses, acabar situndose al lado de los que
pretenden el fin del Antiguo Rgimen en materia de monopolios municipales.
En su tenaz lucha contra el ayuntamiento se ve pronto auxiliado por su
yerno Jos Salarrullana. Pretenden que se les compulsen los privilegios concedidos
por el Rey a Fraga en 1817, para regular el comercio los das feriados o de
mercado. La peticin le enemistar tambin con su antiguo aliado, el corregidor don
Jos Matas Cabrera, a quien tanto ha apoyado en la lucha por el control del poder
municipal de los aos de posguerra.128
Durante estos aos, Andrs aprovecha para agrupar su patrimonio agrcola
incrementando el nmero de sus fanegas de huerta y reduciendo a slo seis las
diecisis parcelas de que constaba anteriormente. Aquellas pequeas fincas que sus
padres o l mismo adquirieron algunas a carta de gracia- las concentra ahora en
medianas fincas de regado. Igualmente conserva la tierra de secano que pronto se
regar de nuevo, y multiplica por cinco la extensin de sus masadas en el monte,
cuando la tendencia a su cultivo est en auge. Tambin est recuperando sus
rebaos: en 1819 cuenta con 750 cabezas, tres caballeras mayores y otras tres
menores. Paga contribucin por 791 libras de producto lquido y vuelve a ser el
primer contribuyente.129
Sus opiniones respecto de la poltica local, las contribuciones o las cuentas
pblicas son cada vez ms valoradas por algunos de sus convecinos. Su
ascendiente parece un peligro constante al ayuntamiento, sobre todo cuando ste
es residenciado para dar cuenta de la administracin de los aos de posguerra. En
1819 le vemos asociado al mdico Toms y a otros vecinos, obsequiando al
comisionado de la Intendencia que a juicio del ayuntamiento- se entromete en
asuntos de poltica y gobierno municipal, que no le corresponden. En realidad se
est produciendo una dura lucha interna entre el grupo de los comerciantes y el
ayuntamiento a propsito de la confeccin de un nuevo catastro. 130
Naturalmente, los argumentos de los ediles responden a la mentalidad de los
instalados en las estructuras del Antiguo Rgimen. Los regidores acusan a los
comerciantes que no quieren pagar lo que se les carga-, con aquello de ser
hombres nuevos, ms por sus riquezas que por su cuna, que tanto quieren figurar
en este pueblo, y son, (con) la admiracin de quantos los han conocido, unos
miserables. Les acusan de emplear su dinero en comprometer al ayuntamiento con
recursos encargados a sus agentes de Madrid y procuradores de Zaragoza; de
941
buscar slo la venganza y el resentimiento contra las disposiciones del gobierno
local, al que no se les permite acceder legalmente por tener tienda abierta. Y de
haber recurrido a la Real Cmara, solicitando la remocin del ayuntamiento y el
cese de su corregidor. Hasta ah podan llegar!
Adems, los ediles se defienden de los comerciantes alegando que han
empleado los caudales de propios hasta el ltimo maraved- en bien del pueblo.
Aseguran que ya han cesado los arbitrios impuestos al vecindario y que sus
importes se han invertido en el pago de la contribucin y en el reintegro de los
caudales extrados para completar la del fondo de propios. Por ello ruegan a las
autoridades que no hagan caso del recurso, movido por el odio y la intencin de
calumniar.
Espoleado por su yerno Jos Salarrullana, los ltimos aos de Andrs Isach
discurrirn entre pleito y pleito contra el ayuntamiento, en el mbito del comercio,
en el de las contribuciones y en el de la adjudicacin de pastos para sus rebaos.
Hasta el calificativo de sinvergenza hubo de escuchar Isach de sus enemigos
ediles del Sexenio Absolutista. En cambio, su actuacin durante los aos del Trienio
Liberal es una incgnita, y tan slo le encontramos como sujeto de los pudientes y
visibles de la ciudad en 1823, junto al ayuntamiento todava constitucional, cuando
han de distribuirse con equidad los gastos y contribuciones extraordinarias
originadas en Fraga por la sublevacin de las partidas Realistas. Andrs Isach y
Luzn mora dos aos despus, en 1825.
942
tratante de ganado al lado de su padre. Desde su originaria Tamarite acuda con
regularidad a las ferias de las comarcas prximas, tanto en la zona aragonesa como
en la catalana. La compraventa de caballeras de labor y de tiro al fiado poda ser
un negocio rentable, pero casi siempre resultaba muy arriesgado por las demoras
en el pago de labradores y arrieros. En 1790 encontramos ya a su padre enzarzado
en un pleito con el comerciante de Tamarite de Litera, Ramn Miranda, por una
venta efectuada en la feria de Verd, en Catalua, a la que los Salarrullana acudan
con asiduidad.
Iniciada la guerra de la Independencia y muerto ya su padre, de nuevo
pleitea junto a su madre contra el alcalde de Tamarite. Las autoridades regionales,
fieles al decreto de Palafox, se apresuraban a recoger y almacenar los bienes
incautados a los franceses residentes en el Reino. En febrero de 1809 Salarrullana
era comisionado para ocupar y trasladar veinticinco fardos de gneros textiles a
Monzn. Se quejaba de que el alcalde se haba resistido a entregarle un fardo de
muselinas y pauelos muy delicados, valorados en ms de 15.000 reales. Una vez
tomada Monzn por los franceses, el alcalde adicto al intruso- le persegua y
confiscaba sus bienes y los de su madre. Al finalizar la contienda, Salarrullana peda
judicialmente la devolucin de su patrimonio y alegaba para ello ser el ms fiel
patriota, leal a un Fernando VII absolutista. Tambin peda sin xito castigo para el
alcalde afrancesado. Muchos aos despus, sus enemigos fragatinos recordaran
aquel suceso lejano con un matiz muy distinto: se jactaban de que Salarrullana,
prcticamente tuvo que huir de Tamarite, donde haba dejado una psima imagen.
De hecho, si hay que atender a su trayectoria fragatina, muy pronto
Salarrullana dio muestras de su temperamento y de su capacidad para criticar
severamente al primer ayuntamiento con el que coincida desde su avecindamiento.
En 1819, se queja al Intendente del acoso que sufre por parte de la junta de
propios: Nadie como V. E. sabe mejor lo que pasa en Fraga -dice Salarrullana.
All todos mandan, solo reina la anarqua,... es en fin un semillero de pleitos; por
tanto es ms urgente reprimirlos; es ms intolerable la menor arbitrariedad. Se
trataba de apoyar a su suegro en aquella disputa por el excesivo cargo de
contribucin, amparado en la psima coyuntura mercantil de la posguerra. El
consistorio ya lo sabemos- consideraba en cambio que Isach slo pretenda fatigar
al ayuntamiento, inventando diariamente modos de mortificarle y envolverle en
complicados asuntos y gastos, inducido del acrrimo litigante Jos Salarrullana,
que no puede vivir sin dar ocupacin a los abogados y escribanos, y tomrsela l
con gusto, por su mana y comezn de andar entre papeles. Por aquellas fechas, a
Salarrullana ya se le conoca por el alias Pualet. Se atreva a pinchar de forma
temeraria a un ayuntamiento formado por los ms insignes linajes de Fraga.
943
En el mbito econmico, sus protestas ante el Intendente le daban pronto
entrada en el mundo de los arriendos de propios. Un da obligaba a su junta a
repetir una subasta de pastos y consegua en arriendo por tres aos (1819-1822)
las hierbas de la mayor partida del monte, la de Estorzones. Venca as en la puja al
mayor ganadero del momento, Isidro Mart. Luego Salarrullana subarrendara
aquellos pastos a ganaderos forasteros venidos del Pirineo.
Otro da, Salarrullana alteraba de nuevo la quietud de la sociedad fragatina,
mediante un artculo difamatorio contra el nuevo ayuntamiento del Trienio, que
publicaba bajo seudnimo en el Diario Constitucional de Zaragoza en defensa de los
dos mdicos de conducta en Fraga, despedidos por los regidores y puestas sus
plazas a concurso pblico.
Y otro todava daba muestra de su temperamento insubordinado. El 8 de
diciembre de 1820, con motivo de la formacin de cinco compaas de la Milicia
Nacional en Fraga, Salarrullana y otros individuos encuadrados en una de ellas,
lanzan un grito contra sus mandos. Los dems capitanes, reunidos luego con los
concejales en sesin de ayuntamiento extraordinario, advierten de las ideas de
algunos espritus turbativos del orden establecido y deciden hacer una proclama
que neutralice la de los insubordinados, que ha prendido el nimo de algunos
vecinos. Salarrullana y sus partidarios, -gente notable en la ciudad y liberales
exaltados - haban tachado de culpable la conducta del ayuntamiento que no pona
en prctica inmediata la legislacin de Cdiz ahora vigente. El alcalde del momento,
Miguel Jorro, responda formando una causa judicial contra ellos que acabara
perdiendo.131 La victoria de Salarrullana en este juicio poltico frente al poder local,
en circunstancias tan agitadas, hubo de hacerle ganar muchos enteros en la
consideracin de algunos vecinos. Tanto que, una vez concluida la ocupacin de la
ciudad por los facciosos absolutistas, -ocurrida entre julio y diciembre de 1822-,
le vemos ocupando el cargo de alcalde constitucional para el ao 1823. Con l
triunfaba la causa de los liberales ms exaltados.
Su primera preocupacin como alcalde ser la de distribuir los impuestos
extraordinarios y bagajes que han debido satisfacerse durante los meses de la
ocupacin absolutista. Se ayuda para ello de una junta de pudientes y sujetos
visibles de la ciudad. Le encontramos luego ocupado en tareas propias del cargo,
conduciendo quintos a Zaragoza y solventando all cartas de pago de
contribuciones. El ambiente poltico de la capital parece atraerle en demasa y sus
compaeros le hacen volver a Fraga. Han decidido no pagarle ms dietas por su
prolongada estancia en Zaragoza. Su presencia es necesaria para hacer frente a las
nuevas exigencias de las autoridades militares que piden raciones para las tropas
constitucionales. Salarrullana, -al viejo estilo-, se resiste a entregarlas, alegando la
944
esterilidad de la cosecha del ao 1822 y lo mucho que ya se tiene entregado como
aprestos, suministros, alojamientos, bagajes y atencin de militares enfermos. Y
mientras, intenta cobrar las restas que deben algunos vecinos desde la guerra.
Quiere una liquidacin general del perodo de la propia guerra y luego otra del
perodo comprendido entre 1814 y 1823. No va a resultar una tarea fcil, pues
hasta quienes comisiona para ello se resisten a aceptar el encargo.
Adems, los das de Salarrullana en el ayuntamiento estn contados. El
castillo de Mequinenza est ocupado desde marzo por las tropas del ejrcito francs
de los Cien Mil Hijos de San Luis, enviado a Espaa en defensa de un Fernando VII
absolutista. Salarrullana huye de Fraga. Su breve labor pblica durante el Trienio
Liberal ser duramente criticada por sus enemigos aos ms tarde, con motivo de
un nuevo pleito de ste contra el ayuntamiento de turno. Se alegaba que
Salarrullana ocup el silln de alcalde sin haber sido elegido para el cargo; que
apenas lo haba desempeado durante tres escasos meses; que la ciudad qued
tan agradecida que ya no volvi a nombrarle. Salarrullana aseguraba en cambio
haber huido a Francia por diligencias propias, y en mayo de 1824 todava
permaneca en el Pirineo, en el lugar de Bonansa, cuyas autoridades le expedan un
certificado de buena conducta poltica. Pero en realidad sus enemigos no
recriminaban su ideologa liberal: se puede tener una opinin sin hacerse odioso al
Pueblo, explicaban. Por qu haba huido entonces? Estaba claro: se haba
aprovechado de una situacin anrquica para someter al pueblo con exacciones de
dinero y de sangre: hizo ejecutar dos quintas que otro alcalde prudente y menos
exaltado hubiera sabido excusar, economizando lgrimas a las madres
desconsoladas. Ese era su delito principal; haber cumplido con presteza un
requerimiento del exterior, tan poco enraizado en la mentalidad localista de
siempre. Un exceso de celo Patritico, con mayscula, frente al til apego
tradicional de los fragatinos a la patria chica.
Lo cierto es que pudo volver a Fraga sin que nadie le enjuiciase por sus
actuaciones pasadas y s por sus nuevas rebeldas al orden restablecido. El ao
1826 ganaba un difcil pleito al ayuntamiento de entonces. Reclamaba los capitales
prestados a la ciudad por su suegro en 1795 y 1807 para la reparacin del azud. 132
Pero el ayuntamiento argumentaba varias razones para no pagar: la miseria
general de aquellos aos por la decadencia de la agricultura y los oficios; tambin
el considerar aquellos prstamos como un mutuo, sin que hubiera plazo alguno
para la devolucin del capital. Es decir, el ayuntamiento se amparaba en la
costumbre financiera del Antiguo Rgimen, que fijaba el inters de los censos en un
3%, sin amortizaciones del capital, mientras Salarrullana se apuntaba a la nueva
figura de la obligacin, que le permita el cobro de un 6% de inters y exiga
945
adems la devolucin del principal. Finalmente, luego de mil disputas y pruebas
judiciales, el tribunal de la Audiencia amenazaba con embargar los bienes de los
concejales, al no poderse hacer efectiva la deuda mediante el cobro de la alfarda.
Los ediles acusaban a Salarrullana de usurero, por el elevado inters que pretenda
y que slo poda aplicarse entre comerciantes.
Aquellos aos debieron crearle muchas enemistades en los tres pueblos de
Velilla, Fraga y Torrente, cuando los labradores vieron incrementada la cuota anual
por alfarda en 24.444 reales. Muchos le acusaban de buscar otras intenciones
ajenas al pleito, que slo podan ser de orden poltico, desacreditando a un
ayuntamiento que reverta sobre los regantes el costo de aquellos prstamos. Tal
vez por ello una noche talaron ms de cien olivos de una finca que Salarrullana
posea en la huerta nueva. El atentado qued sin condena. Al ao siguiente, 1827,
se incoaba a Salarrullana causa criminal por un escrito injurioso al nuevo corregidor
don Matas Mestre.
Sus actuaciones pblicas durante los aos de la Dcada Ominosa,
alcanzaban cada vez mayor relieve. Unas para crearse enemigos y otras para
acrecer su figura poltica. En 1824 el obispo de Lrida, el captulo de Fraga, los
curas de Velilla y Torrente y el propio ayuntamiento de aquel lugar le haban
comisionado como perito en un expediente de indemnizacin de diezmos,
consecuencia de la puesta en funcionamiento de la nueva acequia del Secano. Se
trataba de calcular las particiones de diezmos que, en lugar de cobrar estas
instituciones, cobrara en adelante el Crdito Pblico por haber sufragado la
reconstruccin de la acequia en 1818. El Estado pretenda el diezmo de aquellas
tierras por considerarlas novales. Segn el Crdito Pblico, Salarrullana junto con
varios eclesisticos se empeaban en demostrar que aquellas tierras producan
menos ahora regadas que cuando eran de Secano. El ayuntamiento clamaba que
semejante clculo era la obra maestra de aquel intrigante, adems de perjudicar
gravemente a la Real Hacienda. Salarrullana sucumba esta vez en parte y el
diezmo se fijaba en una cuanta muy superior a la estimada por l, aunque nunca
los poseedores de aquellas tierras pagaron con regularidad al erario pblico, hasta
la abolicin del diezmo ahora nacionalizado.
Ms xito tuvo en su nueva comisin de 1829 que pretenda arreglar el
reglamento para la libre venta de carnes en Fraga. Salarrullana era decidido
partidario de la abolicin de los monopolios municipales en el mbito del comercio
local. Esta vez, el intendente aprob en todos sus extremos el texto presentado por
Salarrullana en favor de la libertad de comercio.
Tambin surti algn efecto ese mismo ao su propuesta para mejorar el
sistema de reparto de pastos entre los ganaderos peticionarios a la junta de
946
propios. Hasta entonces, en su opinin y la de otros ganaderos, el reparto se haca
sin adecuarlo a las autnticas necesidades de cada uno: se entregaban hierbas sin
comprobar si el solicitante tena realmente rebao o no; se daban a uno los
mejores pastos en una sola zona mientras a otros se los adjudicaban divididos
entre varios lugares del monte; se asignaba a un ganadero pastos insuficientes al
nmero de cabezas declarado y a otro en exceso, lo que le permita subarrendarlos.
Salarrullana intenta evitar en adelante tanto los errores como los supuestos abusos,
en los que l mismo haba cado en alguna ocasin. Para ello, consigue del Real
Acuerdo que cada ganadero presente una declaracin jurada, certificando ser
realmente suyo el ganado y sealando con precisin el nmero exacto de ovejas
que posee. Igualmente, convence al corregidor de que la junta de propios debe
repetir el reparto, mediante peritos independientes de los ganaderos ms
poderosos.
Similar inters pblico demuestra Salarrullana respecto de los bienes
agrcolas. Cuando en 1832 llega la propuesta de construccin del Canal de
Tamarite, ser uno de los comisionados para responder a las tres cuestiones que
plantea el intendente. El da 12 de mayo de ese ao, los mayores propietarios
interesados en el riego estn reunidos en concejo general con los regidores y
presididos por el corregidor. Por parte de la empresa constructora del canal est
presente don Antonio Gass y Calafell, en representacin de los dems socios de la
compaa. Salarrullana ser el encargado de argumentar la negativa al canon
propuesto por la compaa sobre la plusvala de las tierras afectas al nuevo riego.
Lo considera excesivo y propone en cambio un porcentaje sobre los productos que
realmente se obtengan con el regado. Tambin se niega a que los ayuntamientos
afectados concedan a los emprendedores la mitad de los terrenos eriales,
pertenecientes a la clase de comunales y concejiles.
Tres aos despus, una vez emitida la Real Cdula que regula la explotacin
del nuevo canal proyectado, Salarrullana conseguir que la mayora de los
propietarios de tierras en la partida de Litera se opongan a la regulacin establecida
por la Regente Mara Cristina. Su discurso en esta ocasin es elocuente, riguroso y
dramtico, adems de retrico. Entre sus argumentos se percibe tanto la defensa
del que considera inters general como el temor a la prdida de su inters
personal. Sobre todo cuando se proyecta que el canal se construya apto para la
navegacin. Esta posibilidad menguara el trfico terrestre del que l mismo y otros
fragatinos son beneficiarios directos. La extraccin de granos en barcazas
disminuira el trfico por el camino Real, y con ello las posibilidades de su mesn,
donde compra y vende granos libremente. Ms si se tiene en cuenta que posee una
recua de doce caballeras mayores destinada al transporte de estos granos.
947
Precisamente, sobre el perjuicio que causa a su mesn una decisin del
ayuntamiento, se producir el conflicto ms sonado de cuntos litig. La chispa
saltaba a fines de 1832, al emitir el corregidor de Fraga, Luzs y Fortn, un bando
que poda perjudicar el negocio de nuestro personaje. El corregidor prohbe la
salida por el puente de los carros procedentes de Catalua hacia Aragn (excepto
correos y diligencias) desde un cuarto de hora despus de ponerse el sol hasta las
ocho de la noche, por ser el tiempo en que se recogen los payeses con sus pares
de labor hacia sus casas. El corregidor ha visto un gran desorden en el puente,
chocando un carro contra los asnos que regresan a casa y por eso dicta la
prohibicin. Un asunto aparentemente menor, que tendr sin embargo gran
relevancia en la ciudad al convertirse en un largo y complejo pleito entre dos
propietarios de mesones: Monfort (cuado del corregidor) y Salarrullana, ambos
ubicados entre los primeros contribuyentes.
El mesn de Monfort est dentro de la poblacin y el de Salarrullana -antes
propiedad de su suegro Isach- en la huerta, al otro lado del puente. La clientela
nocturna de Salarrullana descender en picado si se cumple la orden del corregidor,
mientras aumentar sensiblemente la de Monfort. As es como lo ve Salarrullana.
Ser ste un asunto que revela muchos de los problemas del momento en Fraga.
Un asunto paradigmtico de las luchas por el poder local en la poblacin. El 22 de
febrero de 1833 Salarrullana se presenta en ayuntamiento con el escribano Simn
Galicia para compulsar, de orden del Real Acuerdo, toda una serie de papeles,
libros y documentos del archivo interesantes para su argumentacin. Se le autoriza
por tiempo de una hora a sealar los papeles que desea, y luego se le hace salir de
la secretara para que el escribano, a solas, los compulse. Con la aportacin de
multitud de documentos probatorios y declaraciones de numerosos testigos por
ambas partes, el expediente se enzarza, emponzoa y prolonga durante cinco
meses, hasta que en agosto una resolucin del Real Acuerdo deja sin efecto el
bando del corregidor y multa a Salarrullana con cien ducados por sus "expresiones
poco conformes al decoro y sumisin debidos a las autoridades. Una sentencia que
parece darle la razn, an recriminando sus graves acusaciones al ayuntamiento.
Cuando llega el momento de hacer una nueva propuesta para los cargos del
ao siguiente, Salarrullana ser convocado al consistorio como uno de los nueve
primeros contribuyentes. Pero sus opiniones no sern ni siquiera reflejadas en el
acta de la sesin. Ha propuesto a sus amigos liberales pese a que todava no
parece llegada la hora de ser tenidos en cuenta. Con todo, su protesta ante el Real
Acuerdo obliga a repetir las votaciones y de nuevo su opinin discrepa del resto de
convocados. En su nueva propuesta ha incluido, adems de a su parentela, a
abogados, escribanos, mdicos, legistas, comerciantes y militares. Son los hombres
948
que muy pronto, junto a l mismo, participarn del cambio poltico que se avecina.
Alguno de ellos, como don Antonio Or hacendado militar comprendido (indultado)
en el Real Decreto de 26 de marzo de 1833, es un significado liberal del mbito
nacional, a quien Salarrullana debi conocer durante su estancia en Francia y que
ocupa este ao en Fraga la plaza de comandante militar. Esta vez, la propuesta de
Salarrullana surtir efecto y el Intendente nombra a don Antonio Or regidor
primero para el nuevo consistorio.
A fines de 1835, con las primeras operaciones de la guerra Carlista, el nuevo
ayuntamiento se ve desbordado por los acontecimientos. Ahora ocupan el silln los
propuestos por Salarrullana. Nombran una junta de fortificacin, encargada de
convertir en fuerte la antigua iglesia de San Miguel, en el altozano que domina la
ciudad. Se trata de alojar en l a aquellas personas significadas, que por temor a
ser vctimas de los facciosos, andan errantes, fugndose de la poblacin, como
buenos patriotas. Salarrullana ser vocal en ella y su positiva actuacin har que
en las elecciones celebradas por los comisarios de parroquia el da once de mayo
siguiente se le proponga a las autoridades provinciales para regidor primero.
Y entonces se produce el estallido revolucionario. El 3 de agosto de 1836 se
presenta en sesin de consistorio el coronel don Jos Prez Gisbert, nuevo
comandante de armas de la plaza, quien entrega al ayuntamiento la proclama y
levantamiento que hacen las autoridades de Zaragoza, junto con el capitn general
Evaristo de San Miguel, en el sentido de separarse del Gobierno de S. M. y regirse
por la Constitucin de 1812, hasta que las Cortes Generales decidan el camino a
seguir. Junto a los ediles, el alcalde ha convocado a los representantes del captulo
y a las personas de probidad de la ciudad. Todos unnimes acuerdan ponerse del
lado de dichas autoridades regionales, jurando la Constitucin de 1812, aunque los
dos curas matizan que su voto tendr el sentido que finalmente le otorgue su
obispo. En esa misma sesin se hace pblico que Salarrullana ha sido nombrado
regidor primero por el gobernador civil, con lo que queda al frente de las cuestiones
locales de carcter poltico y econmico, mientras el recin nombrado alcalde
mayor interino, don Manuel Asensi, ejercer las competencias judiciales. Desde el
31 de octubre al menos, Salarrullana aparece en actas como alcalde y su primo
Jos Isach Junqueras como teniente de alcalde. Sus cargos se prolongarn durante
todo el ao 1837, no sin oposicin del nuevo juez, en lo tocante a la jurisdiccin de
Isach, porque entiende que Fraga no cuenta con suficientes vecinos para hacer
necesario su nombramiento.
ste ser el perodo de mayor protagonismo pblico de Salarrullana:
miembro de la junta de beneficencia para atender la gestin del hospital,
compromisario del partido judicial para la eleccin de procuradores a Cortes
949
Generales y depositario de los caudales de propios. Al frente del sector liberal de
los vecinos, permanece alerta ante las continuas alarmas de la faccin catalana y
atento al germen faccioso de los fragatinos que simpatizan con los carlistas. El lder
de stos ltimos en la ciudad, su acrrimo enemigo don Medardo Cabrera, ser
vigilado y sufrir repetidas exacciones en sus caudales para el suministro de tropas
y milicianos.
Por otra parte, Salarrullana se afana en poner en prctica alguna de las
medidas exigidas por la revolucin: los labradores pagarn slo la mitad del
diezmo, tal como lo manda la Constitucin de 1812. Para conocer su cuanta en el
conjunto del priorato de San Pedro, exige al captulo presentar las tazmas de los
distintos pueblos que lo componen y, ante su resistencia, ordena embargar los
productos correspondientes a la mitad del diezmo. Meses despus, el mayordomo
del obispo, Julin Rodrguez Alonso, da cuenta a su prelado de las gestiones que
realiza para su recuperacin junto al nuevo gobernador interino de Huesca. Asegura
que su peticin ser bien aceptada porque son muchos los vecinos que lo piden.
Dice que est practicando diligencias para reducir al regidor decano Salarrullana,
nico que manda en todo el ayuntamiento.
Durante 1836 y 1837 Salarrullana se encargar de repartir el cupo que cabe
a Fraga por el prstamo extraordinario de 200 millones de reales que el Estado ha
pedido a todas las ciudades del Reino. El objetivo es el de dar nuevo impulso y
nueva vida... a las operaciones militares, para acabar de una vez con la guerra
fratricida que nos aflige.... La circular ordena a las justicias de los pueblos que
antes del da 15 de octubre de 1836 recauden las cantidades detalladas de quienes
no lo hagan voluntariamente. En el listado y cuantas que seala la Diputacin
Provincial estn incluidos los mayores contribuyentes. Lo estn con independencia
de su carcter poltico, por un total de 94.500 reales de velln. El ayuntamiento
constitucional obedece la orden, como siempre-, pero suspende su
cumplimiento porque, segn expone Salarrullana, es preciso elevar recursos a la
Diputacin, al intendente y a S. M. la Reina. Explica las razones que luego repetir
con matices, en sendas cartas a las tres autoridades. 133
Su argumentacin se refiere al injusto reparto de la Diputacin, que incluye
mayoritariamente a vecinos que precisamente se han distinguido por su adhesin al
nuevo sistema constitucional, adems de algn carlista. Por eso propone crear una
junta de rectificacin de la que l ser presidente- que efecte el reparto de otra
forma: debe cargarse tan slo una quinta parte de lo que les corresponde pagar a
quienes han sufrido en sus personas y bienes el furor de las hordas rebeldes,
habindose alistado a las filas de la Milicia Nacional Voluntaria. Y debe cargarse el
950
resto a quienes se han caracterizado por su proximidad y simpata a los rebeldes
carlistas.
Para ello se confecciona un nuevo listado en el que se califica a cada
contribuyente segn su grado de afeccin, desafeccin o indiferencia a la causa
liberal. Con esta precisin poltica, la nmina de los llamados a contribuir cambiar
ahora radicalmente. Desaparecen algunos nombres, sustituidos por eclesisticos,
curas de la comarca y el propio obispo de Lrida. Todos aquellos que parecen
apoyar la causa carlista. En diciembre de 1836 y enero de 1837, desde la
Comandancia de Ejrcito se apremia militarmente al ayuntamiento para que
recaude sin demora el tributo en Fraga y la comarca. Salarrullana, mientras tanto,
por orden de la Diputacin Provincial, se ha hecho cargo de los bienes de Don
Domingo Mara Barrafn y Vials, el cuarto mayor hacendado de Fraga, ausente de
Espaa en estos aos, por considerarle desafecto a la causa liberal. Salarrullana
ser depositario de los arriendos rsticos y urbanos de Barrafn hasta
cumplimentar los casi 60.000 reales que se le cargan. Exige tambin al obispo de
Lrida la elevada contribucin que se le determina, pese a las repetidas quejas que
el prelado eleva a la junta de rectificacin.
Salarrullana controla ahora todo el poder. Su hijo, Francisco Salarrullana
Isach, es nombrado depositario de propios, puesto que no puede continuar sindolo
su padre al ocupar el puesto de alcalde. Su primo Jos Isach Junqueras es el
teniente de alcalde, y el cuado de ste ltimo, Pedro Miralles Cabrera, es sndico
procurador general. Durante cinco das de llanto, a fines de enero de 1837,
recogern de los vecinos los cupos asignados de contribucin extraordinaria,
venciendo obstculos y chocando con la miseria suma del vecindario.
La demanda de suministros, raciones y bagajes se repetir incesantemente
durante aquel ao, ante la proximidad insistente de las partidas carlistas que
recorren la comarca. A mediados de marzo los fragatinos se encuentran en una
situacin crtica. Estn amenazados de continuo por la faccin catalana de Arbons,
que acecha ahora capitaneada por Cendrs-, para aprovechar cualquier pequea
coyuntura, y saciar de este modo el ansia de robo, incendio y asesinatos que
tienen proyectados. Adems, ha desertado en masa la compaa de granaderos
movilizados en Fraga, y la ciudad se queda sin ms fuerza que la valiente
compaa de Amrica y el corto nmero de nacionales voluntarios, que no
sobrepasa la veintena y se hallan mal armados. Se aceleran las obras de
fortificacin en la ciudad y sus puertas. Solicitan tropas del ejrcito o, en su
defecto, sugieren concentrar en Fraga cien voluntarios de la ribera del Cinca. El 16
de marzo, los milicianos toman las armas frente a la amenaza de 103 caballos y
800 infantes de la faccin catalana. Salarrullana sin demasiado xito- hace un
951
llamamiento a los ayuntamientos de la comarca para formar un batalln de
Voluntarios Nacionales que protejan el territorio. En abril est a punto de dimitir
cuando se le exige que provea de suministros a Monzn y Tamarite. 134 En junio
Salarrullana se ve incapaz de auxiliar a la tropa de la propia guarnicin fragatina. El
2 de julio, l y sus compaeros de consistorio celebran temerosos la ceremonia de
proclamacin de la nueva Constitucin decretada por las Cortes y aceptada por la
Regente Mara Cristina.
Tantas veces como se exigen raciones para la guarnicin o para las tropas
transentes, otras tantas escribe Salarrullana a las autoridades civiles y militares
pidiendo compensacin, armas o reduccin de las exorbitantes demandas. Deben
recaudar raciones y bagajes por los pueblos del partido judicial para completar los
cupos asignados. En agosto el terror se apodera de muchos fragatinos cuando
varios lugares del entorno La Granja, Masalcoreig y Torrente- son tomados por los
carlistas. Ser entonces cuando el enfrentamiento entre Salarrullana y el
comandante Gisbert llegue a su punto lgido.135 El primero considera pusilnime al
segundo y Gisbert tachar a Salarrullana de irresponsable por albergar en la ciudad
a sospechosos de sedicin. Ser la segunda ocasin en que Salarrullana amenace
con la dimisin. Se ha ofendido gravemente su honor y sus desvelos en pro de la
libertad y la seguridad de sus convecinos.
El 9 de noviembre el brigadier comandante general de la 4 Divisin del
Ejrcito (faccioso) de Catalua se dirige a Fraga y luego a Mequinenza para pasar
finalmente a la orilla derecha del Ebro. Exige a su paso 7.000 raciones de pan a los
fragatinos y los bagajes mayores que puedan transportar dichos vveres. Se lleva
arrestado hacia Mequinenza al alcalde Salarrullana y amenaza con ahorcar a los
concejales si no envan las raciones que pide. Al da siguiente, el revuelo en la
ciudad es extraordinario. Estn reunidos en ayuntamiento los principales
contribuyentes, las personas notables, el juez, los curas presidentes del captulo y
otros patriotas. Preside Jaime Jorro y Carbonell, regidor decano. Para sufragar las
raciones entregadas al ejrcito, ante lo extremo de la situacin, acuerdan cargar un
trimestre de la contribucin y echar mano de los productos de los bienes
embargados por la Nacin a don Jacinto Orteu, aquel conocido desafecto a la causa
liberal, esposo de una Aymerich. El susto se mantiene durante diez das, hasta el
regreso de Salarrullana y su primo Isach.
952
decretada por las Cortes en junio de 1838; al ao siguiente la liquidacin de
suministros proporcional a lo aportado por cada vecino; y en 1842 la nueva
Contribucin de Culto y Clero. En 1845 ser miembro de la junta encargada de
formar la lista de electores y elegibles, -segn sus caudales- exigida por la nueva
Ley de Ayuntamientos.
Junto a estas actividades pblicas mantiene sus negocios privados. Sigue
administrando el patrimonio heredado por su mujer, que ahora se ve disminuido en
algo respecto de las fincas de regado, pero sensiblemente acrecido respecto de las
masadas del monte, a tono con el aumento del cultivo cerealista de secano.
Salarrullana adquiere estas fincas por la posibilidad de que lleguen a regarse en
Monreal y Litera con el nuevo canal, y por su necesidad de pastos como ganadero.
Con todo, su posicin contributiva local ha retrocedido respecto a la preeminente de
su suegro. Se mantiene durante varias dcadas entre el cuarto y sexto puesto
contributivo.
Entra entonces en el mbito del arriendo de propios y se ofrece a arrendar el
derecho de pontazgo para el trienio 1940-1842 por 40.000 reales anuales; pero la
riada que se lleva el puente el 10 de octubre de 1839 dar al traste con sus
expectativas. Entonces participa en la junta encargada del tendido de un puente de
barcas provisional hasta su reconstruccin. El perjuicio pblico que provoca la
interrupcin del trfico regional y nacional en la nica carretera entre Madrid y
Barcelona se suma al de los intereses privados de muchos fragatinos y entre ellos
al de Salarrullana. Lo prolongado de la interrupcin est obligando a considerar
otros puntos para el cruce del Cinca entre Aragn y Catalua. Por eso Salarrullana
es comisionado para acudir ante las autoridades locales y provinciales de Lrida, en
demanda de apoyo, a fin de solicitar conjuntamente a Madrid que no se vare el
trazado; que no se busquen vas alternativas por la ciudad de Huesca ni por otros
puntos de la provincia. El estancamiento econmico que comienza a advertirse en
Fraga se acentuara sin duda. En cambio, se potenciara la riqueza local, pblica y
privada, si se contara con un puente slido y duradero construido totalmente a
expensas del ayuntamiento, lo que permitira a su vez retener el derecho de
pontazgo para las rentas municipales.136
A mediados de siglo, la cuestin del puente ser una de las ltimas
actividades pblicas de un Jos Salarrullana, -ahora con el don de propietario-,
sustituido frecuentemente en estos menesteres por su hijo y abogado Francisco.
Padre e hijo suelen aparecer juntos en las convocatorias de mayores contribuyentes
o mayores ganaderos, que se celebran ya por clases contributivas. Con un
producto lquido catastral de 808 libras, Salarrullana pertenece a la segunda clase
contributiva nacional. El suyo es el nuevo don de los de la peseta o el de los
953
individuos con saber, distinto del antiguo don infanzn. Es la nueva sociedad de
clases que l ha contribuido a crear y en la que le restan hasta su muerte tareas de
representacin: ser cabeza de una de las quince sociedades ganaderas creadas en
1850. Tambin funciones de arbitraje: ser elegido en 1856 como primer juez de
paz de la ciudad. Aquel litigante perpetuo, aquel temperamento exaltado,
incendiario a veces, merece en su vejez el honor de poner paz entre sus
convecinos. Ironas de la vida.
Las dos casas creadas por los Isach-Villanova y los Isach-Luzn durante el
siglo XVIII, -absorbida sta ltima por los Salarrullana-, forman un segmento de
linaje con caractersticas similares a otros de mayores contribuyentes. Su estrategia
matrimonial es exogmica. Mayoritariamente se casan en Fraga, aunque a veces
buscan parentescos comarcales y an regionales. Tambin se valen del matrimonio
de conveniencia que equilibra patrimonios mediante las dotes cruzadas. Se
adhieren al sistema mayoritario de heredero nico, que dota de acuerdo con las
posibilidades de la casa a los segundones, varones y hembras. El de los Isach es un
linaje simbitico, que comparte su riqueza con otros linajes tradicionales o
inmigrantes, pero siempre infanzones: los Villanova, los Foradada o los Junqueras.
Consiguen con ello mejorar su estatus y el de sus descendientes, a quienes
procuran dar una educacin universitaria, cuando no estn destinados a continuar
los negocios familiares. Una vez ubicados en la cspide social, sern otras familias
las que pretendan a sus vstagos como excelentes partidos con quienes
emparentar: es el caso de los Jover, Galicia o Miralles. El mejor ejemplo en este
sentido ser la absorcin del patrimonio de la casa Isach-Luzn por el recin
llegado Salarrullana. Con l se inicia un nuevo segmento de linaje que perdura en
Fraga durante las dcadas centrales y finales del siglo XIX, aunque trasladados ya
en parte sus individuos ms significados a Zaragoza.
Los Isach fueron, ante todo, prestamistas. El incremento de su patrimonio se
refiere, generacin tras generacin, a sus censos sobre particulares y compras a
carta de gracia, tanto como a su funcin censualista de diferentes ayuntamientos
en la comarca. Su segunda fuente de ingresos es el arriendo de bienes de propios:
diezmos, pastos y derecho de pontazgo sobre todo. La tercera la cra de ganado, la
provisin de carne para el abasto pblico y finalmente el trato de caballeras de
labor en el caso de Salarrullana. El mesn construido a fines del XVIII y su
comercio de granos en l sern su fuente de ingresos complementaria. Casi todos
los individuos de la saga incluidas las hembras- son adems comerciantes de
puerta abierta; unos dedicados al trfico de cereales y otros a la venta de tejidos.
Pasan por tener las principales tiendas de la ciudad. La compra de fincas urbanas y
rsticas, -casas, hornos, tierras de secano, regado y huertos- les convierte con el
954
tiempo en propietarios medios, que obtienen rentas adicionales de arrendatarios y
medieros y de pastores que cuidan sus rebaos.
Las sucesivas generaciones del bisabuelo a los biznietos poseen una misma
ideologa respecto de la actividad mercantil, que se adapta a las circunstancias y
legislacin cambiante, y les permite conjugar su apetencia por la libertad de
comercio con las estructuras monopolsticas del Antiguo Rgimen. Su parentesco
con el linaje de los Villanova y sus propias relaciones de influencia les hacen
acreedores a varias funciones estatales: desde la administracin de Correos hasta
la de estanqueros del tabaco, pasando por la provisin de plvora y vveres para el
ejrcito, por la de gestores de los Arbitrios de Amortizacin o la de administradores
de los bienes nacionalizados por el Estado Liberal. En este sentido, alguno de sus
individuos sabr aprovechar las medidas desamortizadoras para incrementar su
hacienda. Participan por tanto de los beneficios del Antiguo y del Nuevo Rgimen.
Pasan sin problemas de la Inquisicin a la desamortizacin.
La evolucin del patrimonio medio por individuo en el conjunto del linaje es
ascendente durante todo el siglo XVIII y slo remite en los aos inmediatos
anteriores a la guerra de la Independencia, en el contexto de una coyuntura
adversa. Su cuota promedio por individuo ha pasado de 22,5 libras en 1751 a 140
libras en 1803; un enorme crecimiento, mayor que el de cualquier otro linaje. La
guerra les causa prdidas considerables en haciendas y caudales, y la generacin
que la sobrevive retrocede algo en el ranquin contributivo, tal vez consecuencia de
un Salarrullana excesivamente complicado en conflictos de todo orden.
El origen plebeyo de los Isach y su dedicacin al comercio les impide el
acceso al poder local en las primeras generaciones del siglo. Tan slo entran en el
ayuntamiento cuando han emparentado con las grandes casas de siempre o con
otras en ascenso. Y an entonces, sus pretensiones de perpetuidad parecen
ridculas a los ojos de los viejos hacendados. Sin embargo, son siempre tenidos en
cuenta en las grandes decisiones pblicas como sujetos pudientes y luego como
propietarios notables. La cuarta generacin del linaje ser la de mayor
protagonismo poltico en el mbito local y en concreto Salarrullana parece incluso
rebasarlo, por sus contactos con polticos de mbito regional.
Los Isach sern aliados tempranos de los infanzones Villanova y Junqueras
durante el siglo XVIII, aunque a diferencia de stos sern proclives a la supervisin
del poder local desde el exterior mediante la imposicin de corregidores en el
gobierno municipal. Su parentesco con el corregidor Luzn y su adhesin inicial al
corregidor don Matas Cabrera lo explica. Y no se quedan atrs al declararse fieles y
leales servidores de la monarqua absoluta. Pero, sin solucin de continuidad, con la
llegada del Liberalismo corrern raudos por la senda constitucional y se convertirn
955
en fervientes adictos a la causa de Isabel II, cerrando filas como miembros
significados de la Milicia Nacional.
* LOS RUBIO. Como los Isach o los Salarrullana, los Rubio son tambin en realidad
hombres nuevos. El linaje Rubio ser el resultado de la conjuncin de tres
apellidos: los Sisn, los propios Rubio y los Cabiedes. El primer Rubio lleg a la
ciudad desde la villa de Mazalen de donde era natural para hacerse cargo de la
herencia del militar, comerciante y ganadero fragatino don Jos Sisn Ferrer.
Don Jos Sisn era hijo de Juan Sisn e Isabel Ferrer, ambos pertenecientes
a linajes que se remontan en la villa al siglo XIV y cuyos miembros desempearon
todos los oficios de gobierno siendo de los primeros hombres calificados. 137 Don
Jos haba ejercido como capitn de caballera y veedor general de los presidios de
Aragn hasta su supresin en 1710, y sin duda se debe a ello el connotado de
don y su inclusin entre los infanzones en la alfarda de 1715, en la que
contribuye por casi cuatro hectreas de regado. Felipista crtico, don Jos fue el
tercer alcalde del nuevo ayuntamiento borbnico (1716) y volvi a ser nombrado
como tal para el trienio 1720-1723, fecha de su defuncin.
Junto a su esposa doa Mara Cercs, don Jos es durante varios aos
arrendatario de los pastos de la partida de Estorzones, que tiene asignados como
consecuencia de un prstamo hecho a la ciudad luego de la guerra de Sucesin. 138
Tras su fallecimiento, la viuda contina sus actividades tomando en arriendo la
primicia, el almud y la novenera. As mismo reclamar en 1726 varios bienes
rsticos en pleito de aprehensin contra don Francisco Perisanz, por numerosas
pensiones impagadas de censos de los que es beneficiaria.139 Como viuda
usufructuaria Doa Mara Cercs ...? ha incrementado ligeramente el
patrimonio de la sociedad conyugal y en el catastro de 1730 se ubica entre los
mayores contribuyentes cuando declara ms de 4 hectreas en regado, doce en el
secano, dice poseer tres casas y nada menos que 761 libras en capital censal a su
favor de varios censatarios. Su indicador de riqueza se sita en las 2.683 libras.
Al fallecer doa Mara sin descendencia, la herencia correspondi al oriundo
de Mazalen Benito Rubio, seguramente en razn de parentesco. Un parentesco
que le permite considerarse muy pronto don Benito Rubio Sisn y ocupar en
el consistorio fragatino un silln reservado a la primera nobleza, siendo nombrado
alcalde primero en el trienio 1737-40 y de nuevo en el de 1751-1753. Le vemos
entonces defender los intereses de los ganaderos naturales, reservndoles los
pastos de algunas pardinas que hasta entonces disfrutaban los herbajantes
956
forasteros. Durante su ltimo mandato y con mayor trascendencia para los bienes
de propios, don Benito consigue sacar del dominio de los conservadores de la
Concordia censal el cobro del arriendo de los pastos, para ser gestionado desde
entonces directamente por el ayuntamiento.
Pese a su distinguida posicin, don Benito aparece catastrado en 1751 entre
los del Estado Llano como labrador y cosechero de vino. Adems de la casa de su
habitacin heredada de don Jos Sisn en la calle Mayor, posee ahora ms de ocho
hectreas de regado, cuarenta de secano, otras dos casas y una yunta de labor,
conseguidos en parte a crdito, por un total de ms de cien libras de capital. Don
Benito se haba casado con doa Mara Rosa Bages y de su matrimonio conocemos
cuatro hijos: el primognito y heredero don Joaqun Rubio-Sisn Bages, don Jos
presbtero beneficiado en San Pedro; don Ramn, casado con doa Rosa Vela,
documentado como administrador de rentas Reales en Sitges y luego en Gerona; y
doa Isabel Ana, casada con el estanquero de tabacos don Andrs Aparicio. Su
SEGMENTO DE LINAJE detalla stos y los descendientes del apellido en las
sucesivas generaciones.
A partir de 1772 y durante ms de treinta aos
aparece catastrado el heredero don Joaqun
Rubio-Sisn Bages, nacido tambin en Mazalen y
casado en Fraga con doa Raimunda Vials Sudor, hija segundona del mercader
mayor contribuyente Pedro Juan Vials. Mantiene el alias Sisn intercalado
entre sus verdaderos apellidos, tal vez obligado por la herencia recibida de sus
parientes, y lo propio seguirn haciendo sus herederos.
Pese a la dote de la contrayente, el indicador de riqueza local del matrimonio
retrocede respecto del conseguido por su padre. Pasa de las 3.614 libras en 1772 a
las 2.912 libras en 1803. Ha dejado de ser mayor contribuyente para descender a
la categora de significativo140 y, sin embargo participar del poder durante casi dos
dcadas entre 1762 y 1800, primero como regidor durante tres trienios y como
alcalde primero en otro, amn de ejercer como tesorero entre 1774 y 1782, en la
inteligencia de ser un hombre de confianza.
Su proximidad al poder debe explicarse en funcin de su parentesco: su
matrimonio le ha procurado ventajosas relaciones de afinidad con los Barrafn,
Barber, Foradada y Vilar, entre los que tiene tres cuados (en realidad de su
mujer). Las relaciones sociales de los Rubio en Fraga y otros lugares se amplan,
pero no conseguirn ser reconocidos pblicamente como nobles. Bien al contrario,
el ayuntamiento de 1769, mediante la queja de algunos vecinos-, obligar a don
Joaqun a arrancar el escudo de armas que ha incrustado sobre el portn de su
torre en la huerta.
957
Don Joaqun intervino como alcalde en algunas cuestiones de trascendencia
al formar parte de la junta de terratenientes que controlaron la apertura de la
nueva acequia del Secano o al participar en varios pleitos por aprehensin de
bienes intestados, en favor del captulo eclesistico.141 Tambin en la reparacin de
la barca utilizada en 1788 para la reconstruccin del azud. Siempre orgulloso de sus
alianzas, frecuentemente se le observa denunciando la coligacin de parentescos
en sus rivales al tiempo de proponer candidatos para los cargos de regidor o para
oponerse al nombramiento de algn diputado del comn. Sus informes a la
Audiencia en este sentido fueron frecuentes, procurando apoyar, aunque sin
demasiado xito, la carrera poltica de su hijo.
El primognito y heredero Jos Rubio-Sisn Vials se mantendr en la
categora de contribuyente significativo y slo
su matrimonio con la viuda doa Tomasa
Cabiedes y del Valle le aupar de nuevo
econmica y socialmente. Doa Tomasa es hija
del militar don Jos Cabiedes Balanzategui,
natural de Cerdea, y residente en Fuentes de
Ebro como capitn agregado a la plaza de
Zaragoza. Don Jos Cabiedes figuraba en el
catastro de 1761 como poseedor de una finca
en Los Barrafons, de 370 fanegas, aunque el
guarismo era disminuido a 270 fanegas, modificado por un escribano posterior.
Luego, el libro de industrias de 1772 le incluye como mayor contribuyente
forastero, poseedor de una extensa finca vinculada de casi treinta hectreas de
regado en la partida de Almenara de la huerta vieja, que sin duda es la misma que
la referenciada anteriormente en la partida dels Barrafons. El vnculo haba sido
fundado a fines del siglo XVII por el infanzn vecino de Fraga don Manuel De
Granja, hijo del ciudadano de Zaragoza Jorge Domingo De Granja y de doa
Teresa Fernndez de Heredia. sta a su vez era descendiente de los anteriores
Gilbert y Carvi, familias principales en Fraga desde el siglo XV, y por ello aada
estos alias a sus verdaderos apellidos. Su hijo don Manuel de Granja Fernndez de
Heredia haba figurado en 1751 catastrado como forastero poseedor del vnculo y
segua aadiendo a los suyos aquellos alias de Gilbert y Carvi. La extensa finca
pas por tanto de don Manuel de Granja a don Jos Cabiedes y, luego de varias
renuncias y cesiones, a su hija doa Tomasa tras un dilatadsimo pleito de
aprehensin.142
Mientras tanto, el nuevo heredero de la casa Rubio-Sisn segua sin alcanzar
el rango de mayor contribuyente y sin entrar en el crculo del poder local. Hubo de
958
esperar a los tiempos de la ocupacin francesa durante la guerra de la
Independencia para conseguir ambos objetivos. El protagonismo poltico de don
Jos se sustancia en su nombramiento por el gobierno intruso como corregidor del
distrito en 1811. Sus amplias competencias se opondrn de inmediato a las que
entiende tener la municipalidad creada paralelamente por los franceses. Al mismo
tiempo, lo que perjudic en mayor medida su crdito poltico-, como subdelegado
de Bienes Nacionales se ocup de la confiscacin de las propiedades de los
conventos suprimidos, pretendiendo beneficiarse personalmente de alguna de ellas.
Sabemos ya que, al trmino de la guerra, don Jos ser juzgado como traidor a la
patria y tendr que ser protegido por el nuevo corregidor de los intentos de
linchamiento que algunos vecinos estn dispuestos a llevar a cabo. Para salvarlo de
sus iras se ve forzado a encarcelarle en el castillo de Mequinenza.
Aos ms tarde, una vez rehabilitado, le encontramos durante el Trienio
Liberal formando parte de la nueva junta de beneficencia junto a otros vecinos
ilustrados, y durante la Dcada Ominosa ser propuesto para el silln de regidor
primero, siendo quienes lo proponen multados por el intendente que entiende no
deben proponerlo, mientras ellos le juzgan como el ms capaz para preservar los
privilegios de la ciudad, hombre fiel al Rey y de conducta poltica arreglada. La
suya fue por tanto una breve y errtica trayectoria poltica desde su posicin de
afrancesado a su consideracin pblica como fiel a un Rey absoluto.
Una trayectoria a un tiempo distinta y similar a la de su hermano Ramn.
Don Ramn Rubio Vials se documenta como presbtero beneficiado del captulo,
oficial eclesistico del obispado en la ciudad y administrador de los derechos
decimales de la Mitra. Al inicio de la guerra de Independencia su fervor patritico le
llev a liderar y dirigir a la mayor parte de los voluntarios alistados en la ciudad
para acudir en defensa de Zaragoza.143 En 1810 est huido de Fraga y es
sancionado como otros vecinos por el general Suchet. Tras la guerra sostiene una
encarnizada pugna con el Crdito Pblico por conseguir la mejor cuota decimal para
el obispado y el captulo en las tierras nuevamente regadas del Secano. 144 Durante
el Trienio Liberal es tachado de traidor a la patria por su afeccin a la causa de los
Realistas sublevados y conjurados en el castillo de Mequinenza. Cinco aos
despus, -cuando ya es cannigo del cabildo de Tarazona-, una Real Orden le
exime de dar cuentas de su participacin en aquella junta rebelde y le declara fiel
servidor de Su Majestad.145 Su hermano haba servido a Jos I mientras l era fiel a
Fernando VII; su hermano era acusado de afrancesado, mientras a l le tachaban
ahora de traidor por su declarado Realismo. Ambos eligieron el peor momento
para definir y manifestar su posicin ideolgica: uno durante la guerra contra el
Francs; el otro frente a sus compatriotas liberales exaltados.
959
Apenas ningn otro dato nos informa respecto de sus numerosas hermanas:
nada sabemos de la posible hija del primer matrimonio de don Jos, doa Mnica,
casada con Agustn Galicia Cubero; tampoco de su hija monja Mara Antonia, o de
Mara Joaquina, difunta en 1791, casada en Mequinenza con Juan Sanz. Nada de
sus otras cuatro hermanas ni de sus posibles dotes. Tan slo que el matrimonio
ascendente de don Jos con doa Tomasa permiti a su heredero ocupar
nuevamente un puesto distinguido en la sociedad local.
960
para el mantenimiento de la carretera nacional en su actual recorrido por Fraga y
Lrida, sin variarla por Huesca u otro lugar en el trayecto de Zaragoza a Barcelona.
En 1842 ser nombrado comisario de proteccin y seguridad pblica de la ciudad.
En 1857 publica en Zaragoza una memoria sobre la enfermedad de la vid conocida
entonces como odium-tuckery.149
En los ltimos aos de Fernando VII, a don Jos Mauricio se le conoca
como socio correspondiente de la Real Sociedad Aragonesa de Amigos del Pas,
miembro de la Real Asociacin del Buen Pastor, establecida en Zaragoza, primer
comandante del cuarto batalln de la primera brigada de Voluntarios Realistas de
Aragn y comandante de armas de la ciudad de Fraga. Doce aos despus, en
1842, forma parte de la seccin de caballera de la Milicia Nacional en la ciudad,
considerado por sus convecinos como afecto a la causa liberal en segundo grado.
En estos aos es frecuentemente elegido como uno de los comisarios electores de
los ayuntamientos constitucionales, y en 1838 y 1851 l mismo ocupar la alcalda.
Don Jos Mauricio es un ejemplo ms de la versatilidad poltica que manifiestan
algunos de los fragatinos ms encumbrados de la poca.
El linaje iniciado por aquel don Benito Rubio venido de Mazalen ha llegado
a la cspide social fragatina con su biznieto. Por su temprano parentesco con las
principales familias y por sus saberes, los Rubio suelen estar prximos al poder
por s mismos o por sus parientes y deudos. Defienden siempre las prerrogativas
del ayuntamiento, pero saben tambin desligarlo de sus ataduras monopolistas en
beneficio de la libertad de accin individual. Respecto de los vaivenes de la poltica
nacional, los hay entre ellos tachados de afrancesados mientras otros son primero
patriotas furibundos, luego Realistas y ms tarde carlistas, y an otros se
consideran primero ilustrados y ms tarde liberales. En el aspecto econmico, su
inicial cuota promedio que apenas superaba la mediala de los mayores
contribuyentes en 1751 se ha sextuplicado en 1832, pese a no haberse ubicado
siempre los sucesivos herederos de la casa entre los mayores contribuyentes.
* LOS PORTOLS. Como afirma Julio Brioso en su librito sobre los infanzones
aragoneses, hubo pueblos enteros en el Pirineo que recibieron en poca medieval
privilegios colectivos por los que toda su poblacin poda considerarse infanzona.
Era un estatus que en Navarra se conoca como el de los infanzones de abarca.150
Los Portols llegan a Fraga con el siglo. Se trata de un nico grupo
domstico inmigrante. Vase su SEGMENTO DE LINAJE. Miguel Portols del Cacho
procede del lugar de Lanuza, en Jaca, y es viudo de Ana Uliaque, del pueblo de
961
Quinto. Miguel es sin duda ganadero herbajante interesado en disponer de las
facilidades con que cuentan para el arriendo o aprovechamiento libre de los pastos
los ganaderos naturales. Posiblemente por ello acaba casado en segundas nupcias
con la fragatina Mara Ana Rufat, en 1714. Con ello los Portols se afincan en la
ciudad, aunque en un primer momento Miguel es considerado tan slo como
pastor. Durante aos cultiva una parcela de 3,5 fanegas de regado, vive en una
pequea casa y declara un minsculo rebao de 19 cabezas de ganado lanar. Su
riqueza catastral se queda en las 400 libras y aparece incluido entre los pequeos
contribuyentes. Veinte aos despus, su viuda declara poseer 14 fanegas de
regado y un pequeo campo de cinco hectreas de secano. Vive en casa propia,
cuenta con dos caballeras menores y paga una pequea pensin censal a cambio
de cultivar una de las parcelas de huerta de las que tiene catastradas. Su indicador
de riqueza es ahora de 544 libras.
Antes de morir, su marido haba conseguido del Real Acuerdo en 1744 la
certificacin de su infanzona,151 por lo que en adelante todos los Portols de la
etapa antepondrn a su nombre el don que reconoce su nobleza y un pequeo
escudo de armas decorar la fachada de su casa en la calle
Redorta. Su hijo heredero ser ya don Miguel Portols Rufat,
considerado en el libro cobratorio de 1772 como ganadero entre
los infanzones, aunque sigue ubicado entre los pequeos
contribuyentes con una riqueza catastral de 400 libras, que
aumenta hasta las 1.323 diecisiete aos despus, cuando
declara un rebao de 45 cabezas y un par de mulas, y se le incluye entre los
cosecheros de vino. Casado en 1750 con Teresa Castillo, vivir toda su vida en el
grupo domstico de su madre viuda y con ellos sus hijos don Miguel, doa
Francisca y don Francisco Mariano. Por su capitulacin matrimonial, el heredero
Miguel deber dotar a sus hermanos menores de acuerdo con los posibles de su
casa al tomar estado.
La estrategia del linaje como ganaderos montaeses que buscan incluirse
entre los naturales se perfecciona con el primognito don Miguel Portols Castillo al
casarse en 1777 con Joaquina Guiral, de una familia de ganaderos naturales, de la
que tendr amplia descendencia. En 1803 se incluye en el grupo de los
contribuyentes significativos, con 3.042 libras y una cuota patrimonial rstica que
triplica la que satisface por su actividad ganadera. Posee para ello tres mulas, tres
yeguas y un jumento. Ha sabido aprovechar la mejor coyuntura del siglo para
incrementar su hacienda. Por eso don Miguel es considerado ya por sus convecinos
sujeto acaudalado, y un ganadero respetado en la ciudad cuando el ayuntamiento
le encarga tareas de vigilancia de los pasos cabaales en contra de la avaricia de
962
los labradores. Discute de t a t con el regidor decano en las reuniones del
consistorio cuando ejerce el puesto de regidor, o es requerido por el ayuntamiento
para decidir la distribucin de contribuciones extraordinarias durante la guerra
contra Napolen. Cuando en aquellos aos se producen dudas sobre quin es y
quien no es infanzn en Fraga y se le exige demostrarlo ante las autoridades
regionales, presenta una firma de Infanzona ganada por Pedro Portols y otros de
este apellido ante el justicia del valle de Tena, firmada por ste en el lugar de
Lanuza, con fecha 13 de julio de 1688.152 Si alguien albergaba dudas sobre la
calidad infanzona de su casa, deber disiparlas en adelante.
Cuando en 1819 quien declara su haber es ya su viuda, su hacienda consiste
en ocho hectreas de regado y treinta y tres hectreas de secano; un slido
patrimonio que comparte con su hijo Ramn, cuya declaracin de bienes completa
la de su madre: posee a su nombre una finca de 3,5 hectreas de regado y 300
cabezas de ganado lanar. Su riqueza conjunta alcanza las 10.350 libras.
963
del Secano, y ser el primer hacendado en ser consultado sobre las condiciones en
que se pretende abrir en 1835 el nuevo canal de Tamarite.
964
homnimo en los catastros desde 1772 hasta 1803, siempre como pequeos
contribuyentes. Don Bernardo se reivindica como infanzn desde sus primeras
apariciones en la documentacin y luego su hijo ser reconocido como tal en la
comprobacin que el corregidor exige efectuar ante la Audiencia a fines de siglo,
respecto de todos aquellos vecinos que pretenden serlo. Aquel nico grupo
domstico de pastores inmigrantes a principios de siglo se haba ampliado a una
decena de familias luego de cuatro generaciones. Descendientes de la rama
principal o de la secundaria, la proliferacin de individuos Portols durante los siglos
XIX y XX ha sido constante, circunstancia de la que deriva su profusin como
apellido hasta hoy.
965
habitacin, que le ha cedido a censo el captulo eclesistico por un valor de 200
libras y una pensin anual de seis. Pero en slo una dcada, entre 1760 y 1770,
triplica su capital y en 1772 es ya el quinto mayor contribuyente. La herencia y
legado aportados por su mujer han de explicar en parte semejante progresin.
Adems, en 1775 el ayuntamiento le concede una masada en el monte al amparo
de la legislacin ilustrada, lo que supone considerarle ya vecino de pleno derecho.
Al inicio de la dcada de los ochenta la actividad comercial de Salvador se
ampla y diversifica. Le encontramos negociando con los Juncosa establecidos en
Barbastro, con los Torres o los Pamies de Zaragoza o con los Artos Mir de
Barcelona; tambin con los Cristbal Baget de Reus o con Antn Llad de Igualada.
El suyo es un comercio de mbito interregional en el contexto liberalizador
ilustrado. Diez aos despus, en 1789, ha quintuplicado de nuevo su capital y
demuestra tener capacidad para contratar nuevos censos con tres instituciones
eclesisticas: el captulo, la capellana de Alts y las monjas Clarisas de Balaguer.
Le han cedido tres casas y tres campos en la huerta, por los que paga diferentes
pensiones anuales. l los subarrendar luego por una cantidad superior: Salvador
rentabiliza en su beneficio los bienes de manos muertas.
Ocupa ahora el tercer lugar entre los mayores contribuyentes y, aunque su
dedicacin principal sigue siendo la de mercader de tejidos y granos, entra en el
mbito ganadero y adquiere un rebao de 340 ovejas que le gobierna un pastor.
Para el transporte de mercancas cuenta con cinco mulas y un carro. Su nueva casa
habitacin se ubica en la calle de la Crcel, junto a la Plaza de San Pedro, entonces
la principal en la ciudad, entre la iglesia parroquial y la sede del ayuntamiento.
Sin embargo, la de Miralles todava no cuenta entre las casas con posibilidad
de acceso al poder. Cuando Salvador es propuesto por sus convecinos para el
puesto de sndico procurador general en 1771, el Real Acuerdo de la Audiencia le
rechaza como inhbil para el cargo y ordena repetir la votacin. Cuando en 1784
es propuesto para regidor entre una larga lista de vecinos con patrimonio rstico y
urbano, el suyo supone 2.924 libras por el catastro real-, tampoco ser tomado en
consideracin por la Audiencia de Zaragoza. Su condicin de mercader con puerta
abierta dificulta oficialmente su inclusin entre los regidores: su cotizacin fiscal
global por ms de 25.000 libras (catastro real ms catastro personal) no se le toma
en consideracin para la informacin elevada a la superioridad. En realidad, es la
competencia de sus rivales en el trfico de cereales, miembros hacendados de
linajes tradicionales-, la que le impide acceder al cargo en ambas ocasiones,
temerosos de que su inclusin en el consistorio le reporte ventajas mercantiles
sobre ellos.
966
Salvador ser con los aos un prolfico paterfamilias. Al morir su primera
esposa en 1762 contrae segundas nupcias con Mara Baulas, tambin oriunda de
Vinaroz. Su descendencia conjunta supone un total de nueve hijos supervivientes:
cinco de la primera mujer y cuatro de la segunda. De ah las dos ramas que en
adelante componen su SEGMENTO DE LINAJE. Su poltica matrimonial muestra una
clara intencionalidad desde la primera capitulacin en 1769: su hijo Antonio se casa
en Caspe con Josefa Palacio Francn y recibe 1.050 libras por la parte que le toca de
su difunta madre. Es un matrimonio entre iguales, puesto que la novia es hija de
un comerciante afincado en aquella villa. Se cumpla as la clusula que la difunta
Mara Ins, exiga en su testamento.
Pero la pretensin de Salvador, como advenedizo que es-, va ms lejos que
la de su esposa: busca emparentar con familias de tradicin secular en Fraga.
Pretende y consigue llevar a buen trmino dos matrimonios ascendentes: dos de
sus hijos el primognito Salvador y luego su hermanastro Jos se casarn con
sendas fminas del linaje Cabrera, consiguiendo con ello una mejor integracin
social de la familia.
Su siguiente paso ser ms decisivo: el ascenso estamental. Otros dos hijos,
Joaqun e Ins, casarn respectivamente con dos vstagos de la familia Cataln,
-doa Mara Antonia y don Nicols-, infanzones reconocidos en Fraga, aunque no
mayores contribuyentes. Unos ponen dinero donde otros prestan su honor. El
mercader remonta con ello el Estado Llano hasta el estrato superior. No lo alcanza
l mismo pero lo consigue para algunos descendientes de ambas ramas del linaje.
967
Compra al fiado en la casa de Masi Suer; tambin en la de Gatell y Joseph
Juncosa, o en la de Juan Vila y Saldon, y paga por las mercancas un inters del
0,50 % mensual, con una demora mxima de seis meses. Es el inters del 6%
anual, usual en el comercio de la poca.
En calidad de cerero y confitero ser declarado proveedor oficial y exclusivo
del ayuntamiento durante casi cuarenta aos, y su maestra en el oficio le convierte
en institucin a imitar por las futuras generaciones, hasta hoy. Ejerce de tesorero
de las rentas de propios durante la dcada de los noventa y desempea el cargo de
almutazaf del mercado pblico hasta 1829, poco antes de su muerte. Como
depositario de los ingresos municipales le vemos negociar frecuentemente con
vales reales; como almutazaf est bien informado de las transacciones que se
operan en la ciudad y controla su equidad en peso y medida. Son dos puntos de
observacin privilegiados para el conocimiento y manejo de las finanzas pblicas y
para la intervencin en el comercio entre particulares.
Durante la guerra de la Independencia Salvador es obligado a declarar sus
bienes, al igual que otros fragatinos represaliados por los franceses. Afirma poseer
tan slo la casa de la calle de la Crcel y un huerto de tres fanegas, y su trfico
mercantil anual dice- no rebasa los 8.400 reales de velln. Si su declaracin es
verosmil, tan slo tiene como entradas ciertas los 200 reales que le produce su
cargo de almutazaf en ese ao de 1810, porque el resto de sus bienes y actividad
econmica est ya en manos de su hijo mayor Camilo. Pero cuando volvemos a
documentarlo una vez acabada la guerra, en el catastro de 1819, se sita en el
dcimo lugar entre los mayores contribuyentes y posee medio centenar de fanegas
de regado en cinco parcelas de diferentes partidas; mantiene as mismo los bienes
eclesisticos que su padre contrat a censo.
Resulta sorprendente que en tan slo cinco aos desde el final del conflicto,
Salvador haya acumulado tantas pequeas fincas en la huerta. Slo cabe explicarlo
como reversin de cartas de gracia de vecinos empobrecidos o como aprehensiones
por impago de prstamos durante aquellos difciles aos. Salvador se habra
convertido en hacendado a resultas de la guerra, aunque su actividad comercial
disminuya en la posguerra como consecuencia de la esterilidad de las cosechas y
falta de giro en los productos agrcolas. Sus quejas y las de otros comerciantes ante
las autoridades regionales por entender contribuir con exceso a la Hacienda
exasperarn el nimo de los gestores municipales del momento. Es entonces
cuando se les ofende calificndolos de hombres nuevos, ms por sus riquezas que
por su cuna, que tanto quieren figurar en este pueblo y son la admiracin de
quantos los han conocido unos miserables. Los regidores entienden que las quejas
de los comerciantes, aunque revestidas de celo por el bien comn-, buscan en
968
realidad satisfacer su pasin de venganza y su resentimiento por no tenerles en
cuenta para los oficios de gobierno.
Al mismo tiempo, la opulencia de Salvador pone de manifiesto tanto la
enemiga de algunos vecinos poderosos como su creciente influencia en los asuntos
locales. Y aunque no llega a ocupar ningn silln entre los regidores, mltiples
actas de sesiones del consistorio dan cuenta de sus intervenciones en las tareas
pblicas: al final de la guerra se le ha pedido organizar el avituallamiento de las
tropas espaolas que transitan por Fraga; colabora con su cuado don Medardo
Cabrera en el restablecimiento del orden en la ciudad, ante los abusos en los
precios y los robos en la huerta. Su influencia reside en su hacienda, y es requerido
a dar su opinin en numerosas ocasiones como integrante del grupo de mayores
hacendados, sobre todo en los avatares del Trienio Liberal.158
Con el Trienio la situacin poltica ha cambiado respecto de la dcada
anterior y ya no se impide la participacin pblica de un Miralles, tachndolo de la
lista por ser mercader con puerta abierta. Pero Salvador slo ve el inicio del cambio
y no alcanzar el establecimiento del Rgimen Liberal. Muere antes de 1832 y su
viuda figura en el catastro ese ao como la decimotercera mayor contribuyente,
calificada como comerciante en granos, que mantiene en su poder 37 fanegas de
regado. El dilatado ciclo vital de Salvador, con la mayor parte del patrimonio
familiar ya en manos de sus hijos, ha engrandecido la casa de los Miralles.
969
tarde, en 1806, manifiesta que cuida en su casa a sus padres y hermanos
pequeos, en una coyuntura agrcola y comercial desfavorable.
Durante los aos de la guerra es l quien dirige el rumbo comercial familiar.
Su progresin econmica es tanto ms sorprendente cuanto que los de posguerra
son aos difciles. En 1819 ocupa el duodcimo lugar en el ranquin contributivo,
sigue figurando como cerero y confitero y posee diez fanegas de huerta en dos
parcelas. Cotiza ya separado de su padre y satisface la mayor cuota como
comerciante, mientras su patrimonio en bienes sitios sigue siendo escaso.
Como otros de su oficio, apela al ayuntamiento lo exagerado de su
contribucin. Manifiesta tener un capital de 36.000 a 40.000 reales de velln
(cuatro veces el paterno), que por la miseria del pas y la falta de circulacin del
dinero, es casi nulo el til que le produce, pues apenas dice- gana cinco duros
diarios. Alega tener que vender el gnero muy barato y reducir a la mnima
expresin el abanico de su oferta. Pide rebaje de su cuota de 240 duros de lquido
anual en igual proporcin que a los agricultores. 159 La junta de reparto le responde
que no ha lugar a la reclamacin y en su argumentacin evidencia la enemiga que
se est produciendo por esos aos entre los representantes del viejo poder local y
los advenedizos comerciantes que lo pretenden, y que conseguirn en la llamarada
revolucionaria de 1820 a 1823.
Durante el Trienio Liberal Camilo es un ciudadano activo hasta el punto de
ser conducido preso al castillo de Mequinenza, cuando la absolutista Junta de Urgel
impone all a sus satlites fragatinos. Al cabo del Trienio, cuando los regidores
liberales ms sealados han huido de Fraga por la proximidad del ejrcito francs
instalado en Mequinenza, Camilo forma parte de la junta auxiliar que ha de
encargarse de poner en orden las contribuciones. Durante aquellos tres aos ha
pretendido encargarse de su pago, de las bulas y de la sal en Zaragoza,
adelantando el dinero necesario al ayuntamiento. Luego ha pretendido cobrar un
inters superior al estipulado hasta entonces por este adelanto. Su pretensin no es
bien vista por sus enemigos, pero Camilo no ha sentido la necesidad de huir; no
teme posibles represalias. Tan slo es considerado, si acaso, un liberal moderado.
Durante la Dcada Ominosa y estando ya incluido en el crculo de los
pudientes, es llamado a participar en la preparacin de la recepcin del rey
Fernando VII a su paso por Fraga en 1828. Al ao siguiente, el consistorio saliente
le propone en primer lugar para el puesto de regidor primero. Si consigue el
puesto, no habr nadie en el mbito del poder local que le supere, si no es el propio
corregidor don Pedro Pumarejo. Pero Camilo carece todava de relaciones externas
con suficiente influencia para ser tomado en cuenta, y la Real Audiencia que no le
considera idneo- nombra a un abogado en su lugar.
970
Los conocimientos legales que le faltan para el gobierno de la ciudad le
sobran para el manejo de caudales. En 1831 es nuevamente custodio del dinero
obtenido con la venta de las bulas. Tambin es arrendatario del almud y la
novenera, junto con el comerciante Mariano Toms. Inicia con ello un nuevo camino
financiero que ha de reportarle cuantiosos beneficios y le permitir multiplicar su
todava escaso patrimonio rstico y urbano. 160 Tres aos ms tarde le vemos
manejar su comercio nada menos que con cuatro criados. Enseguida le
encontramos como suministrador del hospital de pobres y enfermos y al mismo
tiempo como arrendatario de las rentas decimales del abadiado de Ballobar.
Tambin adquiere el trigo correspondiente al obispo de Lrida en los diezmos del
priorato de San Pedro. El salto es cualitativo, aunque tardo para el acceso a las
rentas y diezmos eclesisticos. La legislacin desamortizadora truncar pronto su
continuidad en la administracin de rentas feudales, pero su faceta de financiero y
su trfico comercial exportador y fiador de cereales y leguminosas para la siembra
y el consumo es constante y lo acrece durante dcadas. Es un excelente discpulo
de aquellos precursores catalanes de la Compaa de Calaf y otras.
Ahora es ntimo amigo de liberales progresistas y se codea con abogados y
mdicos. Acepta participar en los debates sobre las condiciones de la futura
construccin del Canal de Tamarite, pero afirma a quien quiere escucharle que ha
renunciado a cualquier empleo pblico. Se resiste incluso a alistarse en el selecto
crculo de la Milicia Urbana, pese a que se lo piden insistentemente. De hecho, le
consideran la persona ms influyente de la poblacin por razn de sus vastas
relaciones. Sin contar con que su ejemplo atraera a otros muchos a la causa.
Camilo prefiere manifestar de otro modo su patriotismo. En 1834 cuando
ya es el cuarto mayor contribuyente-, ha prestado quinientos duros al
ayuntamiento para reedificar el cuartel de caballera y est dispuesto a prestar
ms, a cambio de que se le ceda el arriendo de los arbitrios municipales, el derecho
de pontazgo y el impuesto sobre la madera de las navatas que descienden el Cinca.
Una vez conseguidos los arriendos, presta otros mil reales para el avituallamiento
de la tropa acuartelada en Fraga, en previsin de posibles ataques de carlistas
catalanes. Tambin entra a formar parte de la junta de beneficencia del hospital. Es
un benefactor de su patria. Respecto de la Patria con mayscula- su adhesin al
paternal gobierno de la Reina Isabel II es patente en la ciudad y por ello se le
incluye de nuevo en primer lugar para el puesto de regidor primero en la propuesta
de 1835. Pero tambin de nuevo su propuesta es rechazada, ahora por el gobierno
civil de la provincia. Otros hombres han servido con mayor decisin la causa contra
los carlistas y tal vez por ello, alertado-, aceptar el puesto de capitn de la
971
segunda compaa de la Guardia Nacional formada en Fraga durante el ao 1836,
en el contexto revolucionario iniciado por el capitn general Evaristo de San Miguel.
En 1837 es ya el tercer contribuyente y paga 1.498 reales de contribucin.
Forma sociedad mercantil con otro fragatino -Cristbal Calvera- para el trfico de
productos agrcolas y de seda, y han arrendado el diezmo de la encomienda de
Ontiena. Sus enemigos ocasionales le tildan de poderoso prestamista, que se
lleva la mayor parte del lucro de los capitales que fa a sus convecinos. En 1840
vuelve a ser depositario de las rentas de propios y en los aos siguientes controla
dicho empleo con la ayuda de su hermano menor Pedro. Cuando no es depositario
de las rentas se ofrece como fianza en su arriendo o participa en la bsqueda de su
incremento para la ciudad: es el caso de su participacin en el proyecto de 1842
para la construccin del primer puente colgante.161 Varios vecinos pretenden lograr
su propiedad exclusiva para el municipio y, lo que es ms importante-, su
explotacin al margen de la Hacienda Estatal. Don Camilo, como lo llaman ahora,
est siempre prximo de una u otra forma al presupuesto municipal.
En el mbito privado, la traduccin de su beneficio mercantil y financiero en
adquisicin de fincas es constante. Estn documentadas varias operaciones de este
tipo: en 1836, Camilo adquiere una masada de los curas ejecutores del testamento
de un difunto deudor al captulo; en 1859 recibe del matrimonio Novials-Bada una
masada de seis hectreas, como compensacin por una deuda de cuarenta y dos
duros de plata y de los intereses vencidos al 6%; en 1860, un crdito de quinientos
duros de plata que Camilo y su esposa haban concedido al matrimonio Gallinad-
Calavera se salda con la entrega por parte de aquellos de una masada de veinte
hectreas en la partida del Medio y otros bienes sitos. Cuando llegue el momento
de legalizar las posesiones del monte en 1865 Camilo pedir justificar la propiedad
sobre 665 cahces de tierra en diferentes partidas. Demuestra poseer ttulos
suficientes sobre la mitad de ellas y est dispuesto a pagar canon por las tres
masadas sobre las que no posee ttulo alguno. Son otras 459 hectreas que nadie
le disputar mientras pague lo estipulado por la Ley de 6 de mayo de 1855.
Hacia el final de su ciclo vital, Camilo habr ascendido al segundo puesto
entre los contribuyentes, ahora ms como propietario y financiero que como
comerciante, con un producto lquido catastral de 30.374 reales. Camilo pertenece
ya a la primera clase contributiva nacional. Es un ciudadano con todos los derechos
polticos. El sucrero del Antiguo Rgimen se ha convertido en ciudadano propietario
liberal de primera clase. Su patrimonio urbano es amplio. Adems de la casa
posada junto al camino Real (el mesn de Camilo), posee una botiga en la calle
Mayor, otras once casas, un molino aceitero junto al mesn, un horno en la calle
del Tozal y un corral para juego de pelota en la zona tras los corrales. Participa
972
de casi todos los ramos de la actividad econmica: obtiene beneficio del trigo, del
pan, del aceite, de la cebada, de las posadas... del dinero mismo.
Sus bienes rsticos se concretan en 12 hectreas de regado distribuidas en
24 parcelas pertenecientes a ocho partidas de la huerta vieja; dos huertos cerrados
de 13 y 22 fanegas en las partidas ms cercanas a la ciudad; seis hectreas en
ocho parcelas de la huerta nueva y 220 hectreas en el monte, repartidas en ocho
masadas. Nada se indica de sus posibles rebaos, a pesar de que cuenta con cinco
parideras junto a sus cinco massos. Con ser tan amplia y detallada, la suya es una
declaracin que evidencia alguna ocultacin, sobre todo en las tierras del monte,
atendida su posterior legalizacin de 1865. Por otro lado, el suyo es un patrimonio
excesivamente fragmentado, seguramente consecuencia de adquisiciones forzadas
en la mayora de los casos, y de compleja administracin por la cantidad de
medieros, arrendatarios y jornaleros que precisa para su mantenimiento. Por otra
parte, un patrimonio pronto dividido entre sus cinco hijos supervivientes. 162
Cuadro 59
973
Cabrera: doa Joaquina Cabrera Cabrera. Doa Rosa es por tanto un excelente
partido y aporta a su matrimonio su infanzona y los primeros bienes de la sociedad
conyugal. Se renen de este modo un aceptable capital comercial con una buena
dote, unidos a un estatus preeminente en el mbito comarcal. Suman redes de
parentesco y clientelas. De hecho, Camilo y doa Rosa tienen un bisabuelo comn:
son primos segundos, como puede apreciarse en el siguiente rbol de brazos.
Desde haca aos, bajo la proteccin de Camilo haban quedado sus
hermanos menores, Salvador, Pedro e Ins Miralles Cabrera. Salvador alcanzaba el
grado de bachiller en derecho civil por Zaragoza en 1805 y se incorporaba al
ejrcito al ao siguiente. Al inicio de la guerra huye de los franceses y es luego
sancionado por ello. Al final del conflicto, en 1813, est incluido entre quienes
aportan mayor contribucin extraordinaria, seguramente en su condicin de
pasante de abogado en ejercicio. Luego, aparece errneamente calificado en el
catastro de 1819 como sucrero e infanzn, aunque en realidad trabajaba en el
bufete de don Antonio Barrafn; por eso se le aada el connotado de don. Su
profesin le lleva fuera de Fraga y le reencontramos en 1825 como abogado en la
Real Audiencia de Valencia, al tiempo de solicitar ser incluido entre los abogados de
los Reales Consejos. En 1844 todava figura en el libro de industrias de Fraga como
terrateniente forastero y Muy Ilustre Seor, aunque no se le carga nada, puesto
que su escaso patrimonio en la ciudad (14,5 fanegas de regado en Bermell) es
gestionado desde 1835 por su hermano Pedro.
974
eleccin de los futuros cargos municipales. Pero aunque parece que su actividad
poltica ha de llevarle ms lejos en aos posteriores, su carrera en el mbito del
poder local concluye aqu.
No obstante, su parentesco con miembros del poder le permiten entrar en el
juego de las influencias econmicas. Aunque en 1929 puja sin xito por el arriendo
del impuesto sobre la carne, dos aos despus arriesga su peculio y consigue el
arriendo del molino harinero (lo mol de dalt), por el que pagar 10.000 reales de
velln anuales al menos hasta el ao 1847. (Por eso en algn catastro se le clasifica
como molinero, aunque l no ejerciese como tal). En 1834 le encontramos ocupado
en el acopio, distribucin y cobro de la sal en la ciudad. Mientras tanto, ha realizado
una de las operaciones ms beneficiosas para su trayectoria econmica: arrienda la
primicia de los diezmos del priorato de San Pedro, a medias con el comerciante
Mariano Toms. Es una tarea intensa que le introduce en el mercado regional de
granos y le provee de materia prima para el molino. Todo ello sin abandonar el
oficio de la casa y sustituyendo desde 1838 a su hermano Camilo como cerero
oficial del consistorio; es decir, como abastecedor exclusivo del ayuntamiento.
En poco tiempo ha alcanzado como su hermano la categora de mayor
contribuyente. A sus 37 aos ocupa ya el sexto lugar entre los de primera clase y
se atreve con empresas de mayor riesgo. Cuando en octubre de 1839 una riada se
lleva el puente de tablas, y cuando nadie se atreve a pujar por el arriendo de las
barcas que lo sustituyen, Pedro puja ms fuerte que nadie y remata el contrato,
mientras duren las obras de restauracin, por un monto de 38.040 reales de
velln anuales. Queda adems obligado a costear los dos barqueros necesarios. En
1844 vuelve a concertar este arriendo, que segn estimaciones de peritos produce
un rendimiento anual para el arrendatario superior a los 8.000 reales de velln.
Todas estas actividades y seguramente otras que desconozco, hacen que su
patrimonio se incremente y que su influencia municipal se acente. Ahora se le
considera capacitado para recibir y custodiar las rentas de propios, adems de para
controlar los pesos y medidas de los comerciantes en el almud y las botigas de la
ciudad. Tambin se le reconoce su habilidad como perito para distribuir la
contribucin que corresponde a su ramo, en el que es contribuyente destacado. Y,
sin embargo, su patrimonio est retrocediendo en el ranquin contributivo.
En 1860 ya no aparece entre los treinta primeros contribuyentes. Ese ao,
los bienes que Pedro manifiesta en declaracin jurada son los siguientes: 25
fanegas de tierra en la huerta, en tres parcelas; un huerto en Masarrabal de 17
fanegas con una torre en l; la casa de la calle de la Crcel n 1; otras tres casas
en otras calles y una caballera mayor. No declara poseer tierra en el monte,
aunque cinco aos despus solicita justificacin de propiedad por una masada de
975
34 hectreas por la que est dispuesto a pagar canon anual. El producto lquido por
el que contribuye es de 3.862 reales. Se sita a gran distancia de su hermano
Camilo en esa misma fecha.
Pedro continu la poltica matrimonial familiar al casarse jovencsimo con
doa Mariquita Isach Junqueras, todava cuatro aos ms joven que l-, y de la
que tuvo cumplida descendencia. Doa Mariquita era hija del administrador de
correos don Joaqun Isach Villanova y de la infanzona doa Magdalena Junqueras
Modinos, heredero y segundona de sus respectivos linajes. Con este matrimonio los
Miralles haban entrado definitivamente en el estrecho crculo de la pequea
nobleza local. Como haba logrado su suegro Isach al emparentar con los Villanova,
Pedro Miralles poda considerarse ya miembro de otra de las casas grandes de la
ciudad, si por algn motivo se separaba de la casa paterna.
Su estatus econmico y su parentela permitieron que sus descendientes
contrajesen matrimonio con pretendientes a quienes consideraban sus iguales y
cuyo patrimonio no les superaba.163 Su hijo primognito Salvador, nacido en 1826,
sigui el oficio familiar de confitero en la casa paterna y a los 31 aos de edad era
todava soltero. Esa circunstancia cambiara con el tiempo el sobrenombre de esta
rama familiar segundona. En efecto, el padrn municipal del ao 1857 seala que
en la casa comn de la calle de la Crcel n 1 reside la familia Miralles-Isach, y que
con ellos vive un joven sirviente de diecisiete aos llamado Federico Dueso y Morillo
venido del Pirineo. Federico se casara aos despus con una de las hijas de la
casa. Al hacerlo, iniciaba para las siguientes generaciones un nuevo segmento de
linaje: aquella casa se conocera en adelante como Ca Dueso.
976
infanzones de mayor prestigio en ese momento. El parentesco por afinidad con los
individuos de esas familias y luego con los Isach-Villanova les proporciona una
vasta red local de parientes y clientes. Amplan esa red desde la tercera generacin
mediante matrimonios en el entorno comarcal y an regional, y varios de sus
miembros destacarn por sus profesiones fuera de Fraga. Son enlaces con sujetos
de profesiones liberales, funcionarios o militares de carrera, paradigmas de la clase
social en ascenso durante el proceso revolucionario.
Con ellos consiguen el acceso al poder poltico. Su dedicacin al comercio se
lo haba dificultado durante el Antiguo Rgimen y su influencia en los asuntos
municipales se materializa con el apoyo de sus nuevos parientes: el alcalde don
Medardo Cabrera, el secretario don Urbano Cataln y luego el corregidor Fernndez
Company o el mercader don Esteban Casaus entre los absolutistas, y ms tarde con
el militar don Antonio Or de Izarbe o los Barber-Peralta y los Barber-Pitarque entre
los liberales. Los Miralles son otro ejemplo de transicin sin solucin de continuidad
entre el Antiguo Rgimen y la etapa liberal.
977
entrelazados los descendientes de ambos apellidos: Monfort y Toms, segn puede
apreciarse en su SEGMENTO DE LINAJE.
La primera informacin econmica sobre Joaqun Monfort es del ao 1767
cuando consigue de la corporacin municipal el arriendo en exclusiva de las tiendas
de comestibles junto con el tambin inmigrante Miguel Gaya. En 1772 es
reconocido ya como uno de los seis o siete mercaderes de la ciudad y ha ampliado
su botiga, entrando en el ramo de la confitera y la venta de paos. Se sita ya en
el grupo de los mayores contribuyentes con un indicador de riqueza de 3.537 libras.
Posee adems una tienda de confitera a nombre de su hijastro en Mequinenza.164
Como mercader de vara, peso y comestibles, su principal actividad
econmica es el trfico de granos, que consigue al arrendar el diezmo de todo el
priorato de San Pedro (mitra, captulo y ayuntamiento), unas veces como
porcionista de los Cortadellas, otras a medias con el comerciante de paos de
Lrida Antonio Prous y otros trienios en solitario. Junto a los diezmos, Monfort
arrienda tambin otros bienes de propios como el pontazgo o la carnicera de
vaca.165 En el libro catastro que se prepara en 1786, declara poseer la casa de su
habitacin en la plaza de San Pedro y cinco casas ms en diferentes calles,
adquiridas casi todas mediante compra a carta de gracia de diferentes vecinos que
no pueden pagar sus pensiones censales. Por igual sistema consigue varios silos
donde almacena sus granos. Cuando llegan las psimas cosechas de fin de siglo
Monfort ser el principal proveedor de trigo para el panadeo, comisionado por el
ayuntamiento. En 1803 su indicador de riqueza supera las 36.000 libras. Nadie
como l haba conseguido en tan poco tiempo multiplicar su patrimonio y rentas.
978
Calaf, que incluye correspondencia entre Cortadellas y Monfort. De hecho, la
rivalidad que ocasiona el crecimiento de los Monfort frente a otros comerciantes
permite conocer la verdadera envergadura de su trfico de granos con Catalua
mediante recuas en el mercado leridano o con barcazas de su propiedad que
descienden el Ebro hasta Tortosa; igualmente su actividad harinera mediante el
molino que poseen en el vecino pueblo cataln de Masalcoreig y su trfico de aceite
en el molino que han abierto en Torrente de Cinca, donde estn adquiriendo un
patrimonio rstico de consideracin.166 En los aos previos a la guerra de
Independencia los Monfort son admirados y envidiados por su crecimiento
econmico y afianzamiento social. Numerosas certificaciones comarcales y
167
regionales de su bonhoma y altruismo en el comercio de todo tipo de productos
se compensan con acusaciones de prestamistas y usureros propaladas por sus
adversarios.168
Algunas de sus especulaciones con el trigo acabarn en pleitos ante la
Audiencia cuando se enfrentan a competidores poderosos.169 Los Monfort chocan
con los Cortadellas. Arrebatan cuota de mercado al principal comerciante y
prestamista en la zona, desde Barbastro a Mequinenza y desde Bujaraloz a los
mercados catalanes. Desde entonces, la contabilidad de la compaa catalana
refleja cmo sus socios y factores mantienen en alto la espada contra don Joaqun y
su hijo Vicente. Observan atentos sus compras de hilo de seda en los pueblos de la
comarca y sus pretensiones en los arriendos de diezmos. Han de ceder unas veces
ante sus mejores precios de compra paciencia, dicen- y otras pujan fuerte ante
el obispo o el captulo eclesistico para arrebatarles el arriendo del priorato de San
Pedro. Les observan de cerca y temen sus actuaciones en todos los mercados. 170
Con el reconocimiento de su infanzona don Vicente manda situar en su casa
de la calle de la Carretera un flamante escudo de armas que
afirma ms si cabe su inclusin entre los linajes privilegiados de
la ciudad. Una hidalgua que exige se le observen y guarden
todos los privilegios, exenciones y libertades concedidas a los
dems infanzones del reino de Aragn. Un privilegio que, por
ejemplo, le mantendr exento de quintas y bagajes de por vida,
y que le iguala en el acceso al poder municipal, -lo que es ms
decisivo- a las dems familias infanzonas. Durante aos
ejercer funciones de responsabilidad y prestigio en la sociedad local: mayordomo
del hospital sucediendo a su padre, miembro de la inicial junta de regantes de la
nueva acequia, o diputado para las tareas de remonta de la granjera yeguar que
se desarrollan colectivamente para todos los ganaderos naturales.
979
Desde 1797, don Vicente diversifica las actividades de su casa: se dedica a
la de salitrero, al amparo de las ventajas que proporciona la Real Cdula de 16 de
Enero de 1791, formando sociedad con su sobrino Mariano Toms, hijo de su
hermanastra Rosa.171 Incluso antes de recibir la herencia paterna, don Vicente es
considerado ya como un hacendado que cuida de su patrimonio mediante criados y
braceros. Con una renta anual superior a las 400 libras jaquesas, en posesin de
siete caballeras y dos carros, se incluye entre los principales cosecheros de vino y
ha entrado en el negocio de la ganadera, con un rebao ovino de 650 cabezas que
custodian sus pastores. (l los llama sus medieros). Tambin como su padre,
sigue adquiriendo propiedades rsticas y urbanas a carta de gracia, en
compensacin sustanciosa de los prstamos que realiza a varios vecinos.
Durante la estancia del rey Carlos IV en Fraga en septiembre de 1802,
Monfort solicita de S. M. la gracia de poner posada en su casa de la calle
Carretera. Monfort, que ha adelantado buena parte del dinero necesario para
costear los gastos del squito Real, y que siempre se ha proclamado defensor de
los monopolios municipales, no parece ahora partidario del monopolio del mesn, y
confa conseguir la gracia, pese a la oposicin del arrendatario pblico.172
Con los tumultos iniciales de la guerra de la Independencia, la casa Monfort
sufre como las de los dems notables las iras de la plebe mientras don Vicente ha
huido ante la inminente llegada de los franceses. Como a otros ganaderos, el
ejrcito requisa a los pastores de Monfort 825 cabezas de ganado lanar y de pelo.
Al regresar de su emigracin, el alcalde impuesto por los franceses, el abogado
don Jos Bamala, ordena a Monfort declarar sus bienes. Se trata de establecer lo
que cada emigrado debe aportar para la reconstruccin del puente quemado por las
tropas espaolas. Monfort manifiesta poseer en este momento la casa de su
habitacin en la calle Mayor y cuatro casas que sirven de cuarteles al ejrcito;
tambin otras diez casas en diferentes calles, dos en el barrio rural de Miralsot y
una en la plaza de San Pedro. Su patrimonio rstico en Fraga est compuesto por
tres huertos con una extensin de 15 fanegas, veintiuna parcelas de regado con un
total de 21 hectreas y ocho masadas con 200 hectreas. Posee adems cinco
corrales para el ganado en diferentes trminos de la ciudad, de la huerta y en el
monte. Tambin dos pajares con era, dos carros, cuatro mulas, una yegua y un
caballo, y alega que tan slo le quedan treinta ovejas. Los capitales censales
impuestos sobre particulares suman 550 libras.
Su contribucin a la reconstruccin del puente y la prdida de sus rebaos
ocasiona a don Vicente cuantiosas prdidas, pero pronto encuentra el modo de
compensarlas. En 1811, cuando todo Aragn permanece bajo dominio francs, le
vemos activamente dedicado a la provisin de carne para el ejrcito. Monfort
980
arrienda el abasto para todo ese ao junto con otros dos vecinos, Ramn Vera y
Jos Aznar, como socios porcionistas.
En realidad Monfort es el socio
capitalista que financia las compras de
ganado, mientras Vera y Aznar actan
como sus dependientes, encargados del aprovisionamiento.173
Al mismo tiempo, don Vicente mantiene en los aos centrales de la guerra
un activo comercio de granos que le ocupa la mayor parte del tiempo vendiendo
trigo y cebada tanto en su casa como en el almud de Fraga y en el de Torrente.
Los arrieros le acarrean grano de otros lugares alejados gracias al privilegio
exclusivo que ha conseguido de las autoridades francesas para comerciar en todo
Aragn.174 Monfort ha de estar en esa poca muy bien relacionado con el
Gobernador General del Reino, Suchet; de otro modo no habra conseguido
semejante privilegio exclusivo. Sus viajes a Zaragoza son frecuentes, comisionado
por la municipalidad, para supervisar las cuentas de otros asentistas, servidores
como l del ejrcito francs. Se est convirtiendo en el rbitro de la ciudad, no slo
en lo econmico sino tambin en lo relativo al poder local. Ha sido nombrado por
Suchet presidente de la segunda municipalidad fragatina, y desde su cargo suele
enfrentarse a la autoridad superior del corregidor del distrito, su pariente don Jos
Rubio-Sisn, igualmente impuesto por los franceses. Monfort es ahora un servidor
diligente del gobierno intruso, que apremia a sus convecinos al pago de las
contribuciones ordinarias, extraordinarias y de subsistencias exigidas por aquel.
Pero su actividad pblica durar poco. Pronto abandona la presidencia de la
municipalidad y se dedica en exclusiva a sus negocios: es ya el primer
contribuyente seglar de Fraga.
Tras la marcha definitiva de los franceses, Monfort reaparece en la vida
poltica local como cabeza de un partido favorable a la Constitucin, y buena
parte de los notables fragatinos secundan sus propuestas polticas. Aparentemente
es un autntico lder liberal. Bajo su influjo se ha formado un nuevo ayuntamiento
que proclama la Constitucin y pretende encausar a quienes considera infidentes
o traidores a la causa patria. Pero en realidad, la suya ms parece una huida hacia
delante: con su audacia, Monfort intenta salvar la responsabilidad de sus acciones
bajo el dominio intruso.
981
catastral de 21.975 libras. Los bienes inmuebles puestos a su nombre han
aumentado respecto a los declarados por su padre nueve aos atrs: posee veinte
cahces ms de tierra de secano, cien fanegas ms de regado, y la nmina de sus
casas alcanza las veintiuna solo en Fraga. La guerra de la Independencia debi
suponer para los Monfort, pese a todas las adversidades, un saldo positivo. Aquel
privilegio comercial obtenido de los franceses junto con su colaboracin al frente de
la municipalidad, seguramente contribuy a ello. Tambin los embargos por el
dinero que debi prestar a particulares durante aquellos aos de ruina
generalizada. Slo as se explica el aumento en bienes rsticos y urbanos que
experimenta su patrimonio en menos de una dcada y en tiempos de una profunda
depresin generalizada de los precios.
Por otra parte, desde muchos aos atrs, los Monfort tenan encargada la
gestin de sus fincas rsticas y su ganado a una familia de labradores y ganaderos
fragatinos. Se trata de la rama central del apellido Satorres:
Jos Satorres Vilar y Domingo Satorres Galicia, padre e hijo
respectivamente. Jos Satorres ya era mediero de los ganados de don Vicente
Monfort, al tiempo que participaba como l del arriendo del diezmo en varios
pueblos de la zona (Ballobar, Ontiena y Villanueva de Sijena).
Su hijo Domingo ser el administrador de don Francisco de Paula
en Fraga, sobre todo cuando Monfort fije posteriormente su
residencia habitual en Torrente.
Pese a su juventud, recin casado con la heredera de una de las familias
pudientes de Ballobar, -doa Pascuala Toronchel Lasala-, se tiene a don Francisco
de Paula por cabeza de familia capaz de participar en los asuntos pblicos. Por eso
se le llama de inmediato con el estallido del Trienio para formar parte de la junta
de pudientes y sujetos visibles que ha de controlar el reparto de las
contribuciones. Tambin muy pronto es nombrado capitn de la cuarta compaa de
la Milicia formada rpidamente en la ciudad. Pero tambin como su padre, con la
vuelta de Fernando VII al rgimen absoluto por toda una larga dcada, es
propuesto en 1825 en segundo lugar para regidor primero del ayuntamiento. La
superioridad ha ordenado que se provean las plazas entre quienes tengan
adhesin al Rey y buena opinin de los amantes del soberano". El hijo, como el
padre, sabe defender sus intereses bajo cualquier rgimen poltico.
Como en otras familias, en los Monfort se confunden Antiguo Rgimen y
Rgimen Liberal. Su poder se mueve en un continuo vaivn de una ideologa a otra.
Pero el nuevo vstago del linaje no parece muy inclinado a las tareas del gobierno
municipal. Prefiere gozar, defender y potenciar como vecino particular el patrimonio
y los negocios de su casa. Desde su atalaya econmica no duda en imitar a sus
982
antepasados en el campo de los prstamos, y llevar ante los tribunales a quienes le
adeudan y no le pagan. En 1826 embarga judicialmente los bienes de varios
deudores recalcitrantes que entienden su deuda como pensiones censales, sin
obligacin de amortizar el capital, mientras l est convencido de que su padre
contrat aquellos ttulos como prstamos hipotecarios, con derecho a la
devolucin del capital en plazo fijo.
Otro tanto ocurre con su intento de controlar uno de los negocios ms
rentables del momento. La situacin de Fraga sobre la carretera Real con mayor
trfico de Espaa entre Madrid y Barcelona hace que los mesones de la ciudad sean
continuamente ocupados por toda clase de pasajeros, carromateros y arrieros que
la transitan sin cesar. Monfort intentar durante aos convertir este negocio en un
monopolio bajo su control. Adems de poseer el mesn abierto por su padre a
principios del siglo en la calle de la Carretera, ha conseguido neutralizar el mesn
pblico medio arruinado de la plaza de Lrida, arrendndolo a travs de su
testaferro Aznar. Luego, en 1826, se hace con el tercero que existe en el interior de
la ciudad, tambin junto a la carretera, en la calle de los Serranos, conocida
vulgarmente como tras los corrales. Se trata del mesn abierto durante la
libertad de las Cortes por el comerciante Ramn Vera.176 Y todava su pretendido
monopolio sobre los mesones deber superar un nuevo pleito en 1833 frente al
propietario del nico mesn que no le pertenece: el del mayor contribuyente del
momento en Fraga Andrs Isach y su yerno Salarrullana.177
En esos aos, don Francisco de Paula vive ms en el lugar de Torrente que
en Fraga por librarse de los oficios de gobierno de esta ciudad; prefiere ser
arrendatario de la alfarda, del abasto de aceite y de las carniceras, por medio de
su testaferro Satorres, no sin conflictos con otros vecinos que los apetecen. 178
Durante aos, algunas de las operaciones comerciales y rentistas de don
Francisco de Paula sern interpretadas en Fraga como un
afn desmedido por acomodar a su voluntad hasta la
propia legislacin municipal; un conflicto que contribuye al
traslado de su residencia a Torrente, mientras deja su
patrimonio en Fraga al cuidado de sus administradores,
supervisados por su hermana, su cuado el corregidor
Pantalen Luzs y su primo Mariano Toms. En su
apartamiento, el tercer Monfort se dedica ilusionado a un
nuevo proyecto agroindustrial que ha concebido y que
mejora la productividad en el mbito de la sericultura.
Hasta remite un opsculo descriptivo de la nueva tcnica a
las autoridades nacionales.179
983
Por su ausencia, don Francisco no figura como vecino en el catastro
confeccionado para 1832, pero sigue siendo considerado como el mayor
contribuyente y as lo certifica el escribano pblico Jaime Jorro, cuando lista la
nmina de los nueve mayores contribuyentes que han de confeccionar la propuesta
de regidores para el siguiente trienio. Don Francisco ocupa el primer lugar del
listado al pagar 2.367 reales de velln anuales por su patrimonio rstico y urbano,
sin contribuir ahora por comercio. Es decir, todas sus actividades mercantiles o
arrendatarias en Fraga figuran a nombre de terceras personas, aunque hace valer
su condicin de propietario para intervenir en los asuntos pblicos cuando lo estima
oportuno o indispensable. En 1835 don Francisco se sita en el ranquin
inmediatamente detrs de los dos primeros forasteros: sus tos don Francisco
Barber, regidor perpetuo de Zaragoza, y don Domingo Mara Barrafn, miembro del
Consejo de Castilla en ese momento. Su calidad de propietarios les permite influir,
a veces de forma decisiva, en los pequeos avatares revolucionarios o reaccionarios
de Fraga, segn la ideologa de cada cual.
Cuando llega el momento de poner en prctica algunas de las tesis liberales
con las medidas desamortizadoras, don Francisco de Paula se muestra inserto en el
nuevo rgimen y decidido partidario de su legislacin. De este modo, aprovecha la
desamortizacin eclesistica del ministro Mendizbal para adquirir la mayor de las
fincas rsticas que los conventos suprimidos tenan en Fraga,180 as como una
pequea finca junto al convento derruido de los religiosos Bernardos de Escarpe en
el trmino municipal de Masalcoreig.181 As mismo, al amparo de la Ley de 2 de
septiembre de 1841, durante la llamada desamortizacin del regente Espartero,
don Francisco adquira por 400.000 reales, pagaderos en cinco aos, el molino
harinero (de baix), que de inmemorial haba pertenecido al captulo eclesistico, y
adquiere a censo el antiguo mesn municipal. Cuando por Decreto de 1 de mayo
de 1848 se ponen en venta las propiedades de la Orden de San Juan de Jerusaln,
Monfort adquiere el derecho de pasto y de alear en los montes de Torrente y el
derruido monasterio de los trinitarios ubicado en el monte comn. Con la nueva
adquisicin, algunos vecinos entienden an ms cierta aquella expresin de aos
atrs, cuando alguien acusaba a su padre de coloso y de haber sometido al
vecindario de Torrente a la voluntad y arbitrio de su casa. Desde entonces, quien
pretenda llevar sus rebaos a pastar en aquellas hierbas, tendr que arrendarlas a
don Francisco de Paula. Monfort converta de este modo un antiguo y devaluado
derecho feudal en nuevo arriendo capitalista.
Su patrimonio se acrece todava ms cuando recibe una considerable
herencia familiar. En 1852 recoge un importante legado en plata labrada y en
dinero efectivo como manda testamentaria de su to don Domingo Mara Barrafn y
984
Vials, el ms relevante fragatino de la poca; un anticipo de lo que acabara
heredando Mariano Monfort Toronchel hijo de Francisco de Paula- como sucesor de
Barrafn, que muere soltero.182 El amillaramiento de 1860 atribuye a Monfort como
terrateniente de Torrente 48 hectreas de regado en diferentes heredades y
huertos de Fraga y 406 hectreas de secano en varias masadas en Monegros y
Litera. A ellas se aaden las 55 hectreas de regado que posee en la huerta nueva
de Torrente, otras 70 hectreas en su huerta vieja y 140 hectreas de secano en el
monte de aquel lugar. Monfort es el mayor terrateniente en la comarca: un
verdadero coloso. Para el cuidado de estas fincas sus administradores y medieros
disponen de siete masas, cinco torres en la huerta y varias casetas de labranza.
Adems de su casa habitacin y de otros edificios urbanos en Torrente,
dispone de quince casas en el casco urbano de Fraga y de una nueva posada junto
al embarcadero de Los Arcos en el Ebro, en el camino de Candasnos a Caspe. Su
producto catastral asciende en el amillaramiento fragatino a la cantidad de 206.858
reales de velln de los que se descuentan 153.185 reales como bajas por gastos
naturales, de lo que le resulta un producto lquido imponible de 53.672 reales,
mucho ms que al mayor contribuyente vecino de Fraga. Pero para aproximarse al
total catastral de don Francisco deben aadirse a este producto los 47.189 reales
de velln que alcanza el lquido de todos los bienes que posee en Torrente de Cinca.
Es decir, un total de ms de 100.000 reales de renta anual, sin tomar en
consideracin rentas en otros lugares. Si entendemos que el producto til es el 3%
de la riqueza catastral, don Francisco poseera un indicador de riqueza superior a
las 177.000 libras poco antes de su muerte. No puede entenderse que sus rentas
escapen de Fraga como forastero, puesto que su hijo y heredero Mariano Monfort
Toronchel, volver inmediatamente a residir en Fraga como ltimo varn del linaje.
La rama principal del linaje Monfort descrita hasta ahora debe completarse
con los descendientes laterales de aquel primer Monfort llegado de Barbastro a
Fraga en la segunda mitad del Setecientos. Hacerlo as permite comprender mejor
la red de parentesco establecida por los Monfort al cabo de las cuatro generaciones.
Rosa Monfort, la hija que Joaqun Monfort Martnez se haba trado desde
Barbastro a Fraga fruto de su primer matrimonio, lleg casada ya con el sastre
Ventura Toms. Ventura, a su vez, era pariente del primer marido de Rosa Abada
(madrastra de Rosa Monfort), el negociante Jaime Toms, tambin natural de
Barbastro. Con ello, la boda de Rosa y Ventura recuerda uno de los habituales
modos de recoger la sangre en la poca. Un matrimonio entre parientes cercanos
programado y tutelado por ascendientes de un mismo tronco familiar. De este
nuevo desposorio haba nacido ya en Barbastro un hijo: Mariano Toms Monfort.
985
La familia Toms-Monfort se trasladaba a Fraga en 1794 y al ao siguiente
encontramos al joven Mariano, de diecisiete aos, actuando como salitrero junto a
su to don Vicente Monfort, de quien tomar olfato mercantil y a quien sustituir
pronto en su tienda de paos. Como tal, figura en vsperas del estallido de la guerra
de la Independencia, al lado de su sexagenario padre que completa el negocio
como sastre. Un negocio por el que reconoce ingresar ciento treinta y cuatro duros
en concepto de utilidad comercial.
A instancia del alcalde impuesto por los franceses,
Mariano declara poseer en 1810 su casa habitacin en la
plaza de San Pedro, una casa arrendada por 12 duros
anuales en la calle de las Escaleretas y otra arrendada por 10 duros en la calle de la
Roqueta. Ninguna finca rstica se incluye en su patrimonio por entonces. Es en ese
momento receptor de la recaudacin por bulas y papel sellado y colabora con los
intrusos franceses como recaudador del derecho que el hospital posee sobre la
venta de jabn. Muy pronto se le convoca junto a otros pudientes y propietarios de
Fraga para proponer sujetos que compongan la nueva municipalidad creada por los
franceses, lo que parece situarle en fase de rpido ascenso social.
Durante la guerra, la suya debi de ser una de las actividades ms intensas
entre los fragatinos, seguramente al amparo de sus tos. Al finalizar el conflicto,
ser elector de los nuevos regidores, escogido junto a otros ocho individuos entre
los votantes de los distintos barrios. Su ascendiente sobre los vecinos debi
favorecerle como comerciante merecedor de su confianza hasta el punto de
nombrarle nada menos que depositario de los caudales de propios.
De hecho, a fines de 1813 ocupa ya el sptimo lugar en el ranquin de los
contribuyentes y cinco aos despus cuenta con un mediano patrimonio rstico
consistente en una masada de 64 hectreas en el monte y 3 hectreas de regado
en cuatro parcelas de la huerta vieja que aumenta en 3,5 hectreas diez aos
despus. Su principal inversin en esa poca parece ser su aplicacin a la
apicultura, para la que dispone nada menos que de seiscientas colmenas, muchas
ms que las posedas por el resto de los fragatinos dedicados a la obtencin de cera
y miel en ese momento.
Librado de las quintas por su ttulo de salitrero para la fabricacin de
plvora, se casa al finalizar la contienda con Magdalena Satorres Galicia, hija de
uno de los administradores del patrimonio de su to don Vicente Monfort. Es ste un
nuevo enlace que expande lateralmente el parentesco con familias de larga
tradicin en Fraga, de patrimonio significativo aunque no preeminente, y que tienen
establecidas fuertes relaciones clientelares con su linaje. Es decir, un buen
986
matrimonio de conveniencia para las dos partes: el dinero de los Toms-Monfort y
el rancio lustre de los apellidos Satorres y Galicia.
En las siguientes dos dcadas, los caudales acumulados por Mariano Toms
le permiten entrar en el arriesgado arriendo de los bienes de propios a imitacin
tanto de sus propios parientes como de los de su mujer. En 1819 participa ya en las
subastas pblicas y se enfrenta a uno de los principales arrendatarios, Isidro Mart,
a quien arrebata el remate de la primicia en una puja a la baja que parece
justificarse en la minoracin de los precios agrcolas pese a la escasez de
cosechas.183 Ese mismo ao arrendar el derecho de pontazgo tambin a la baja,184
abre nueva tienda en la plaza de San Pedro y en los stanos de su casa dispone
varios graneros que sirven de complemento al almud pblico. Su patrimonio crece
pero no se considera todava suficiente para las responsabilidades de gobierno
local. En vsperas del primer estallido liberal, un mediano comerciante rural no
alcanza todava la estatura poltica del honrado labrador. Ha de seguir luchando por
incrementar su patrimonio hasta ser considerado apto para los oficios de repblica.
Mediante nuevos arriendos de propios sigue acumulando un capital que con
la llegada del nuevo rgimen liberal le clasifica como propietario y le otorga
reconocimiento social pleno. Don Mariano, -que as se le nombra ahora-, forma ya
parte de la elite socio-econmica fragatina y ha ascendido hasta el quinto puesto
contribuyente. Son los ltimos datos econmicos de un individuo que se ha hecho a
s mismo en dcadas difciles y que fallece en los albores de la revolucin
progresista, en 1836, cercano a los sesenta aos de edad. Los documentos fiscales
de ese ltimo ao ya no lo incluyen a l sino a sus herederos.
Tanto la rama principal de los Monfort como la secundaria de los Toms son
linajes de hombres nuevos que parten de la nada econmica y social en la
segunda mitad del siglo XVIII. La rama secundaria aprovecha el ascenso de la
principal en las ltimas dcadas del siglo para alcanzar cotas elevadas de bienestar
en las generaciones de vstagos que sobreviven la guerra de la Independencia.
El abuelo Monfort se haba hecho a s mismo en el mbito del comercio a la
menuda como tendero de comestibles. Pero en slo diez aos, al amparo de las
leyes liberalizadoras de Carlos III, se convierte en uno de los mercaderes de vara,
peso y comestibles que controlan el mercado local. En los siguientes treinta aos,
hasta final del siglo, ser el principal arrendatario de los diezmos del priorato de
San Pedro y se dedicar al trfico y prstamo de granos. Supera con esta actividad
el estrecho marco local y comarcal y sus relaciones comerciales alcanzan un radio
interregional. Se codea con los tradicionales y principales arrendatarios de diezmos,
de origen cataln, y en concreto es porcionista o rival, segn los aos, de la
987
principal compaa catalana que opera en las riberas del Cinca y el Ebro: la
Compaa de Calaf o de los Cortadellas.
Los caudales obtenidos de sus negocios y prstamos le convierten en pocos
aos en un destacado propietario urbano, al apropiarse legalmente de los bienes
que sus deudores han hipotecado para subsistir. Tambin le permiten adquirir
numerosas parcelas de huerta y secano que cultivarn pronto sus medieros.
Cuando en 1789 es ya el primer contribuyente de Fraga, est en disposicin de
convertirse en un benefactor pblico aliviando la miseria de los vecinos
empobrecidos. Ser entonces, repetidamente, prestamista de varios ayuntamientos
para el panadeo pblico en una coyuntura agrcola insistentemente fatal. El abuelo
Monfort recibir entonces mltiples certificados de su buen hacer en beneficio de
los particulares y ser un hombre afamado. Y pese a que no sabe leer ni escribir, se
le considera idneo para custodiar los dineros pblicos y para acceder al poder
local, aunque sea desde los sillones inferiores del consistorio. Tiene prestigio y
capacidad sobrados, aunque para ocupar puestos de mayor relevancia poltica le
falte pertenecer a una casa de antiguo.
El coraje y habilidad de su hijo Vicente, con quien convive y trabaja, le darn
en sus ltimos aos el reconocimiento social apetecido. Desde 1793, todos los
fragatinos deben tener a los Monfort por hidalgos. As lo exige la Real Provisin
ejecutoria de su infanzona, leda un feliz da en pblica sesin del consistorio.
Desde entonces, los Monfort sern una casa grande en Fraga.
Este segundo Monfort luce como parientes a abogados, militares de
graduacin y regidores perpetuos de Zaragoza. Don Vicente se mueve entre lo ms
granado de la sociedad comarcal y regional y ser capaz de congregar en las
tertulias de su casa a personajillos y pesos pesados. Ms que un comerciante, don
Vicente es ya un hacendado notable entre sus iguales. Para manejar su patrimonio
se sirve de administradores buscados entre familias de arraigo como los Satorres, o
de advenedizos y hbiles escribanos como los Aznar, que medran a sus expensas y
se hacen un nombre y un lugar en Fraga bajo su proteccin. Su hacienda la cuidan
medieros, criados y braceros, mientras l gestiona rentas del comn, participa en
proyectos pblicos o toma decisiones desde su silln en el consistorio.
La poca decisiva en el ciclo vital del segundo Monfort ser, sin duda, la de
sus peripecias durante la guerra de la Independencia. Don Vicente, como su padre,
son individuos adscritos a un liberalismo econmico muy temprano, que les permite
manejarse sin cortapisas en los negocios. Tambin son prestamistas convencidos
de su crucial papel en una sociedad que vive al fiado. Demuestran primero
aprovechar los resquicios del Antiguo Rgimen para configurar un patrimonio y
luego sabrn moverse con agilidad entre quienes pretenden implantar el Rgimen
988
Liberal. Mientras llega ese momento, el captulo de la guerra resulta sumamente
propicio a un Monfort que se aproxima a los generales franceses con la misma
diligencia y astucia que a los comandantes espaoles. A la postre, le resulta tan
ventajoso cobrar buenos pesos de unos como de otros por su labor como
asentista. En el balance de sus prdidas y ganancias, Monfort parece superar aquel
terrible conflicto con supervit.
Donde mejor ha proyectado su fuerte carcter y experta capacidad es en la
gestin de los asuntos pblicos durante la coyuntura extrema de la guerra. La
municipalidad creada por los franceses le ofrece la oportunidad de manejar la res
pblica desde el silln central del nuevo consistorio. Don Vicente ser presidente de
los dos primeros gobiernos locales impuestos por los franceses. Podra considerarse
por ello un pequeo afrancesado. Pero sin duda la necesidad de proteger su
patrimonio y sus rentas explica mejor que su ideologa su participacin pblica en
los difciles aos del conflicto.
Cuando los franceses abandonan Fraga se mantiene aferrado a las riendas
del poder en el nuevo ayuntamiento constitucional que de forma premiosa y un
tanto extraa se elige en la ciudad. Monfort es ahora cabeza de un partido poltico
que, segn sus adversarios, que los tiene-, pretende sojuzgar a la poblacin en
favor de sus intereses materiales. Se compromete como adalid de la Constitucin
de Cdiz, pero cuando las autoridades regionales ordenan repetir la eleccin,
Monfort ya no aparece en primer plano de la actividad pblica: ha puesto a sus
satlites al frente. Enfermo, don Vicente apenas supera los primeros meses de
postguerra y pronto deja su casa en manos del primognito. Su hijo Francisco de
Paula le sucede. Un heredero universal menor de edad, auxiliado por fieles
administradores que sacarn adelante su patrimonio, marcndole el camino.
Los pilares que auparon la casa creada por el abuelo se haban fortalecido
luego con su padre. Si el abuelo pas de tendero a mercader, su padre sum al
comercio el trato ganadero y una mltiple iniciativa industrial. En sus libros haban
rendido cuentas labradores con trigo para sembrar y luego moler, vino que vender,
moreras que plantar, seda que hilar y olivas que prensar. Ni un solo producto
agrcola escapaba a la posibilidad de su transformacin y comercializacin en
manos de los Monfort. Un molino de trigo en Masalcoreig, una prensa de aceite en
Torrente, ganado y vias en ambos lugares, cientos de fanegas de tierra que
administrar en la huerta y miles en el monte, junto a muchas casas que arrendar.
Un trajn cotidiano de no parar. Y como guinda un mesn en competencia
ventajosa con el municipal.
El nieto don Francisco de Paula se asegura pronto la herencia familiar al
tomar estado. El suyo es, por supuesto tambin, un matrimonio entre iguales, que
989
ampla todava ms su red de parentesco y sus influencias clientelares en la
comarca. Doa Pascuala Toronchel Lasala luca apellidos de casa grande en
Ballobar. Adems, con sus respectivos desposorios, sus cuadas aportaran a la
familia nada menos que a un corregidor para sancionar disposiciones, nuevos
abogados para defender sus pleitos, influyentes funcionarios pblicos a quienes
acudir y liberales militares en ascenso, vidos de dotes consolidadas. Un muestrario
de clase emergente en la nueva sociedad de predominio burgus.
El ciclo vital del penltimo varn Monfort fragatino se sustancia a caballo
entre los reinados de Fernando VII y de Isabel II. Discurre en una permanente
peripecia entre las exigencias y dependencias del Estado Absoluto y los vaivenes
iniciales de la Revolucin Liberal. Luego se aposenta cumplidamente tanto en las
oportunidades de los gobiernos moderados afines a la Reina Isabel como en las
disposiciones legales de los radicales progresistas hasta su muerte en 1862,
durante los felices aos de la Unin Liberal.
En sus primeras dcadas, don Francisco de Paula defiende con uas y
dientes la memoria social y sobre todo el legado econmico de su padre. Disputa
con cuantos ayuntamientos y vecinos particulares se le ponen por delante, siempre
dispuesto al litigio civil. Su recurso a los tribunales es constante. Consigue casi
siempre incrementar con ello su patrimonio rstico y urbano hasta convertirse en
un coloso comarcal.
Su padre haba acaparado el excedente agrcola de la comarca, desplazando
forneos arrendatarios de diezmos. Igualmente haba diluido viejos derechos
prohibitivos de rdenes Militares. Ahora, el nuevo Monfort se esfuerza por anular
en el mbito de la hospedera el anterior monopolio municipal. Poseedor de tres de
los cuatro mesones de la ciudad, disputa con quien pretende oponerle competencia
en este campo. Utiliza para ello el poder sancionador de su cuado el corregidor
Luzs y Fortn. El mismo instrumento que utiliz al iniciar su camino en este
sector, estrechamente unido al anterior corregidor Pumarejo. El de los mesones, la
arriera y el trfico no es un asunto menor en unas dcadas en las que se inicia la
estructura del mercado nacional y en una ciudad estratgicamente ubicada sobre la
va de mayor circulacin en el Estado. Tal vez el empeo en mantener este
monopolio guardase alguna relacin, aos ms tarde, con el fracasado proyecto del
ramal ferroviario proyectado para la ciudad.
La Dcada Ominosa final de Fernando VII resulta una dcada provechosa
para un Monfort relativamente apartado de la actividad pblica y volcado luego,
desde sus prolongadas estancias en Torrente de Cinca, sobre el incremento de su
patrimonio y sus experimentos industriales en el mbito de la seda. En las
siguientes dcadas, la legislacin desamortizadora de los gobiernos liberales
990
progresistas le proporciona las mejores vas para redondearlo. Ser este Monfort el
que acapare la mayor parte de las tierras procedentes de los conventos suprimidos
en Fraga, as como las de la Orden del Hospital en Torrente o las de los Bernardos
de Escarpe en Masalcoreig. Tambin el molino del captulo eclesistico de Fraga.
Finalmente, el trnsito de la posesin de antiguo rgimen a la propiedad plena
que sobre las tierras comunes de los pueblos permite la desamortizacin general
del ministro progresista Madoz, har que los Monfort redondeen, al tiempo de su
legalizacin, buena parte de sus tierras de secano.
Si los dos primeros individuos de la saga se movieron entre arriendos
pblicos y prstamos privados de viejo estilo, los dos ltimos asentaron su poder
como fuerzas vivas del nuevo Estado Liberal. Supieron gobernar con los franceses,
con los absolutistas y con los liberales. A despecho de sus aparentes opiniones
polticas, unas veces prximas al Carlismo y otras, por el contrario, a la proteccin
de la Milicia Urbana radical, su praxis estuvo siempre amparada por la doctrina del
liberalismo econmico. Y desde luego, patrocinada por sus parientes corregidores,
alcaldes, militares o senadores. El linaje Monfort desde el abuelo al nieto y ms el
biznieto- es paradigma del hombre nuevo, que busca primero el arraigo en un
mundo tardo feudal, extrae su riqueza de entre los propios rasgos que lo definen,
consigue con ello el reconocimiento social que anhela y, una vez alcanzado el
objetivo, se sirve de ese mismo reconocimiento como notable local, comarcal y
provincial para afianzarse como destacado propietario de las primeras clases
contributivas en la nueva sociedad burguesa. Es decir, preludia al ulterior cacique.
991
mediante el recurso a varias genealogas documentadas que la mayora de stos
son capaces de remontarse al menos al siglo XVI con la seguridad que ofrecen las
pruebas de limpieza de sangre, los testamentos encadenados generacin tras
generacin, las certificaciones de infanzona y, sobre todo, la constancia derivada
de disputas, aprehensiones de bienes, pleitos por dotes u obtencin de beneficios
eclesisticos.
Otro tanto se deduce de la documentacin censal, mediante sentencias
condenatorias de las jurisdicciones seglar o eclesistica entre quienes luchan por
ser considerados derecho habientes de censales transmitidos por herencia,
compraventa o traspaso; incluso las propias cancelaciones e imposiciones
posteriores de un censal en favor de nuevos beneficiarios nos informan del hilo
conductor que une a un individuo y linaje del siglo XV o XVI con sus descendientes
del siglo XVII y XVIII.185 El carcter de treudo perpetuo que tienen los ms
antiguos, sin carta de gracia de poderlos redimir, ha sido ayuda inestimable en la
investigacin.
Finalmente, las relaciones de mritos impresas con motivo de solicitud de
plazas de escribano o de procurador en el juzgado, de rentas de bienes confiscados
o de gracias y recompensas solicitadas de las autoridades estatales o del propio
monarca, permiten retroceder en el rbol genealgico de un individuo por el tronco
comn que enlaza al padre, al abuelo y an al bisabuelo.
Con ayuda de estas fuentes diversas he podido constatar la correspondencia
real de muchos segmentos de linajes del siglo XVIII con sus antecedentes de los
siglos XV y XVI, por lo que me parece segura su continuidad. En cualquier caso,
todos los que considero tradicionales comienzan su linaje antes del inicio de la
etapa de anlisis. Es decir, de los setenta y cuatro apellidos de mayores
contribuyentes concretados en otros tantos segmentos de linaje, la mayora
cincuenta y dos- corresponden a familias tradicionales. El resto veintids
apellidos-, son inmigrantes a lo largo de la centuria. Estos nuevos individuos y/o
familias recin llegadas fueron las de los Avances, Barber, Bellmunt, Cabiedes,
Duarte, Gaya, Gort, Isach, Jorro, Junqueras, Marn, Miralles, Monfort, Orteu, Paul,
Portols, Rozas, Salarrullana, Taman, Tutor, Usted, y Vials.
Si respecto de stos ltimos agrupamos los datos en tres perodos: 1700-
1751, 1772-1803, y 1819-1832, vemos que la mayor parte de estos inmigrantes
figuran catastrados por primera vez durante la segunda mitad del Setecientos
catorce apellidos-, mientras tan slo seis se establecen en su primera mitad
-Duarte, Isach, Marn, Portols, Usted, y Vials- y nicamente dos -Salarrullana y
Orteu- aparecen despus de la guerra de la Independencia y hasta 1832. Es decir,
la segunda mitad del siglo XVIII constituy el mejor perodo dentro de la etapa para
992
que individuos forneos con posibilidades econmicas o a la bsqueda de ellas se
asentaran en Fraga. Por otra parte, este hecho adquiere mayor relevancia cuando
comprobamos que, -analizados varios listados posteriores de contribuyentes entre
1833 y 1860-, ningn nuevo forastero alcanzara ya la categora de mayor
contribuyente.186 Y puesto que la segunda mitad del XIX ofrece en Fraga una
imagen de estancamiento demogrfico y econmico que favorece mucho ms la
emigracin que su opuesta, es posible concluir que su elite econmica qued
configurada desde fines del XVIII para gran parte de la Edad Contempornea hasta
la guerra Civil. Algunas de aquellas casas grandes de entonces se prolongaron
durante generaciones como lderes sociales en el mbito de la riqueza y el poder,
aunque en ocasiones incorporaran algn nuevo apellido a sus linajes.
993
que se dotaba segn los posibles de la casa, hacen que buena parte de los
apellidos retrocedan patrimonialmente.
Cuadro 60
SEGMENTOS DE LINAJES (MC) TRADICIONALES 1730-1832.
(cuotas medias por contribuyente en sueldos jaqueses)
994
Se advierte claramente que en los apellidos descendentes su predominio fue
slo ocasional y situado preferentemente en la primera mitad del siglo XVIII. Son
sagas que diluyen su patrimonio de generacin en generacin entre cada vez mayor
nmero de grupos domsticos, sin que ninguno de ellos logre mantener o recuperar
la condicin econmica de sus padres, abuelos o bisabuelos, aunque contengan en
la segunda o tercera generacin alguno de sus miembros como significativos. Es el
grupo ms numeroso -23 apellidos- entre las familias tradicionales, lo que est
indicando que la mayora de los asentados en Fraga desde antiguo sufran ahora un
retroceso en su evolucin econmica e incluso una cierta incapacidad para
adaptarse a las nuevas situaciones y posibilidades. Parecen apellidos desgastados o
agotados. Ninguno de ellos consigue mantener su cuota promedio por individuo al
ritmo creciente de la correspondiente mediala que distingue a los contribuyentes
significativos del resto. Incluso en alguno de ellos la cuota promedio disminuye en
valor absoluto de un corte al siguiente. Resulta evidente que se trata de linajes
venidos a menos o absorbidos en parte o en todo por otros apellidos.
En el grupo de los que denominamos estables puede producirse un mayor
contribuyente en cualquier generacin, as como dejar de serlo en la siguiente.
Responden a individuos activos en ocupaciones complementarias a las tradicionales
de su linaje, que no continan sus herederos. Pero en conjunto y a travs de los
aos mantienen un equilibrio continuado entre el aumento del nmero de sus
grupos domsticos y el correlativo de sus patrimonios. Son familias que siempre
consiguen situar alguno de sus individuos entre los significativos, aunque slo en
alguna generacin alcancen la categora superior. La evolucin de sus cuotas
medias por contribuyente -con altibajos- suele ser ascendente. Su proliferacin
generacional no es obstculo para mantener ao tras ao un similar nivel en su
patrimonio agregado. Todos ellos constituirn familias imprescindibles en las
relaciones econmico-sociales de la poca, jugando un papel muy similar al de
aquellas otras de contribuyentes significativos que nunca llegaron a contener
ningn mayor contribuyente, pero cuyo parentesco con los linajes destacados les
permita acceder al poder y a parte de sus rentas, hasta el punto de conseguir con
ello ms de la tercera parte de la riqueza total.
El tercer grupo de apellidos, mucho ms reducido, evoluciona en orden
inverso, situando alguno de sus descendientes como mayor contribuyente en la
generacin de los nietos o biznietos. Desde luego, muy pocas familias tradicionales
consiguieron ascender en la escala econmica, partiendo de posesiones
patrimoniales bajas o de actividades escasamente remuneradas. Y, como las
anteriores, slo lo consiguen por el tipo de ocupacin: su dedicacin a la arriera, el
comercio de calzado o la gestin de bienes y rentas nacionalizadas.
995
En sntesis, del total de 285 apellidos existentes en Fraga el ao 1832,
treinta y seis de los que consideramos tradicionales consiguieron situar
ocasionalmente alguno de sus individuos entre la elite econmica. Por encima de
ellos un todava ms reducido grupo de trece apellidos, la mayora de ellos con una
antigedad superior a los doscientos aos, permanecieron a lo largo de todo el
perodo como los mayores hacendados de Fraga.
Parece claro que el patrimonio de stos ltimos era el ms slido, por
persistente, y el ms sustancioso, por la diferencia de cuota media en casi todos los
casos respecto del resto de los tradicionales. Entre ellos, incluso los de menor nivel
mantienen una considerable cuota media, pese a experimentar durante la etapa
una sensible proliferacin de sus grupos domsticos. Es el caso de los Barrafn,
Cabrera, Galicia, Jover y Vera. Su continuidad como casas fuertes est asegurada
incluso en pocas posteriores, y tan slo tres desaparecen de los catastros
analizados: los Aymerich, al ser absorbidos por los Orteu, y los Bodn y Perisanz al
carecer de descendencia y ceder buena parte de su patrimonio y rentas al principal
potentado de la poca: el captulo eclesistico.
* * *
Si fijamos ahora la atencin en los apellidos de mayores contribuyentes
inmigrantes observamos que tambin puede establecerse una tipologa que los
diferencia segn su trayectoria: los que no llegan a asentarse; los que pierden su
apellido por el matrimonio de su nica descendencia femenina con herederos de
casas tradicionales; y en tercer lugar aquellos que se convierten en linajes
consolidados.
Es decir, exceptuados los ocho inmigrantes ocasionales que desaparecen de
los catastros sin dejar enlaces matrimoniales conocidos, la mayora de las nuevas
familias inmigrantes cumplen los siguientes rasgos: a) se convierten en linajes
persistentes con su mismo apellido o incorporndose a linajes tradicionales; b) los
miembros de estos nuevos linajes que no alcanzan la categora de mayor
contribuyente se mantienen entre los significativos, lo que supone un considerable
poder econmico medio; c) su condicin de mayores contribuyentes persiste ms
all de la primera mitad del siglo XIX; y d) su nivel de cuota media por
contribuyente suele situarse por encima de la de los apellidos tradicionales, lo que
resulta ms sorprendente dada su reciente incorporacin a la ciudad. Es casi
obligado interpretar su rpido arraigo econmico y social como consecuencia de su
mayor dinamismo, de su dedicacin a profesiones de mayor renta o de sus mejores
estrategias matrimoniales. Condiciones que les facilitarn luego el disfrute del
poder, sobre todo a fines del XVIII y durante el reinado de Fernando VII. La
996
mayora destaca en tanto que comerciantes, ganaderos, prestamistas y
arrendatarios de bienes de propios, adems de como funcionarios, notarios o
abogados. Sus coyunturas ms favorables sern la propia crisis finisecular, luego la
que protagonizan como asentistas de los ejrcitos durante la guerra y la situacin
general de miseria que les permiti adquirir bienes rsticos y urbanos procedentes
de vecinos hipotecados y empobrecidos, as como la mayor parte de los bienes
nacionalizados.
Cuadro 61
USTED 144
VIALS 522 1.147
997
Grfico 26
1751
1772
1789
1803
1819
1832
INFANZONES Y EXENTOS ESTADO LLANO
Lineal (INFANZONES Y EXENTOS) Lineal (ESTADO LLANO)
998
comerciantes y financieros sin perder su calidad de tales. Como deca Jess Cruz
respecto de los notables de Madrid, se haba producido una adaptacin y
conjuncin de las antiguas clases o fracciones de clase dirigentes del Antiguo
Rgimen y los nuevos individuos o mejor familias que se introdujeron entre
aquellas lites.187 Los linajes recurrieron a la solidaridad familiar, a los lazos de
parentesco, en una pequea sociedad rural donde primaban los conceptos de
amistad, confianza, lealtad, patronazgo y clientelismo con la finalidad de mantener
el poder, el bloque de poder, aunque las alianzas variaran de componentes y con
frecuencia surgieran bandos ferozmente enfrentados. Si acaso, los antiguos
monopolios municipales se trocaron en monopolios familiares. Los Cabrera se
prolongaban en los Junqueras; los Villanova o los Foradada en los Isach y luego
Salarrullana; los Barrafn en los Barber y los Monfort, y los Ibarz, a travs de los
Galicia, en los Jorro. Cambi el escenario y la vestimenta pero permanecieron los
actores. Como dira Josep Fontana, la visin que los convierte en protagonistas de
la lucha por la libertad y el progreso -hroes de una primera etapa de liberacin
necesaria para conseguir ms adelante objetivos ms ambiciosos- es una falacia
que han inventado ellos mismos.188
999
NOTAS DEL CAPTULO NOVENO.
1
Cuando en 1817 los eclesisticos don Ignacio Borrs y don Mariano Cabrera (parientes) reclaman el
dinero que adelantaron durante la pasada guerra, el ayuntamiento se queja ante el intendente de que
es verdad como dicen en su recurso que no han sido reintegrados en los pagos de contribuciones, como
otros, que lo fueron mediante descuento en las que debieron cubrir, que generalmente ha sucedido en
una muy pequea parte con respecto a sus exhorbitantes adelantos; pero lo hubieran sido si lo hubieran
pedido y presentado posteriormente a cargarse las contribuciones por sus bienes, que nada tienen que
ver con lo eclesistico, y que posean entonces y en la actualidad (con ttulo oneroso o lucrativo) y
hubiesen acudido a cubrir sus cupos, evitando por este medio gravar al pueblo con las pechas que a
ellos correspondan, y que ha muchsimos aos no han pagado estos ni otros eclesisticos, hasta el
presente, en que observado este perjuicio, que se ha hecho al comn, se les ha impuesto el cargamiento
correspondiente, y se ha acordado por el ayuntamiento la restitucin o realizacin de pagos
correspondientes por los aos que no lo han executado". A.H.F. C.94-6 rganos de gobierno de 16 de
diciembre.
2
En sesin del consistorio de 11 de abril de 1825 se le reclaman los papeles que conserva de las
funciones que ha desempeado durante el Trienio: depositario de propios, sisador de las carnes de los
abastos pblicos, y vehedor de las mismas, formador de los cuadernos de industrias y de repartimiento
de contribuciones ordinarias y extraordinarias. Es agente de la mayor parte de los arrendatarios de
Propios para liquidarles las sociedades que forman algunos de ellos; interviene tambin en el de algunas
cofradas, en otros asuntos de particulares, y por fin, como consecuencia del Real Decreto de S. M. de 8
de enero de 1824, como tal depositario de Propios, le ha cabido la depositara del ramo de polica de la
expresada ciudad, que desempea. A veces lleva la administracin de correos y la de rentas, y es
depositario tambin del derecho de sepulturas. Durante el Trienio, adems, ha podido hacer grandes
negocios con ser proveedor del hospital militar. A partir de ahora se le pide que deje de ejercerlos.
A.H.F. C.139-1.
3
Nada tiene que ver con este individuo el segmento de linaje unilineal de los Cam fragatinos, tejedores
de oficio, desde el bisabuelo Guillermo Cam (CS) en 1730 a los biznietos de la cuarta generacin, todos
pequeos contribuyentes. Tampoco con un Miguel Cam, tambin tejedor en esa misma generacin,
natural del vecino lugar de Soses y casado en Fraga con Mara Pueyo.
4
Doa Petronila Pallas pertenece a un linaje tradicional fragatino. En 1499 se documenta un Raymundo
Pallas, mercader de Fraga y en 1503 un Miguel Pallas arrendador de la acequia. Tambin en 1573 un
Miguel Juan Pallas notario de Fraga, casado con ngela Carnicer, que acta aos despus como
clavario de la villa y en 1595 ejerce el cargo de justicia. Su hija Hiplita Pallas se casa en Zaragoza con
el doctor en derecho Diego Lanaja. En el siglo XVII las actas de concejo se refieren al doctor Juan Luis (o
Francisco) Pallas, natural de Bujaraloz y casado con doa Ana Guardiola, viuda del fragatino doctor don
Miguel Flix (o Martn) Villanova Moliner, con quien se haba casado en 1634.
5
SALLERAS CLARI, J. seala el origen genealgico de los Gracia en Barbastro, con un inicial Gracia de
Tolva casado con una fmina Zaporta. Su hijo se casara con Isabel de Lunel y de stos naceran dos
hijos: don Juan Francisco Gracia de Tolva Lunel, doctor en derecho por la universidad de Huesca, y don
Pedro Gracia de Tolva y Lunel, caballero de la Orden de Santiago, documentado en las cortes de Daroca
en 1610 y cnsul en Mallorca en 1619. Del matrimonio de este ltimo con Juana Clara Lasierra nacera
Pedro Gracia de Tolva Lasierra, casado con Jernima del Ro y Agustn.
6
No parece guardar relacin con este apellido el administrador de rentas Reales que acta en Fraga en
1810, Jos Berges, destinado en la ciudad probablemente desde Zaragoza.
7
Esta saga Martnez nada tiene que ver con la familia del inmigrante Manuel Martnez Sez originario de
La Rioja, promotor de la nueva acequia del secano en la segunda mitad del siglo XVIII, con un ciclo vital
azaroso en los entresijos del poder municipal y la gestin de los bienes de propios. Tampoco guarda
relacin con el doctor en medicina don Ignacio Martnez, que desempea su conduta en Fraga en los
aos treinta del siglo.
8
MORENO NIEVES, J. A. Op. cit. p. 297.
9
El linaje de los Maes parece en extincin. Su segmento durante la etapa cuenta con tres grupos
domsticos en la primera generacin, con dos en la segunda y tercera y slo con uno en la cuarta,
cuando Joaqun Maes Foradada parece remontar ligeramente el declive econmico del apellido, aunque
sin superar el listn de pequeo contribuyente como sus antecesores.
10
Hasta los censales que poseen los legan divididos a partes iguales. Es el caso de los dos censales que
poseen sobre la villa de Ontiena don Jos Ibarz y doa Josefa Aymerich y que reparten entre doa
Teresa Ibarz Aymerich y doa Josefa Royo Aymerich?
11
Jos Avances es un comerciante de granos cataln con botiga en Fraga, situado entre los mayores
contribuyentes en 1772. Inicialmente maestro de nios, forma sociedad con otros comerciantes
catalanes cuando se produce la liberalizacin del comercio de granos y es reconocido como mercader
legal por las autoridades regionales. Cuando en 1770 el gobernador de Fraga don Jos Monroy les
embarga considerables cantidades de trigo que pretenden sacar por Mequinenza hacia Catalua, Jos
Avances se defiende alegando que ha recogido unos 200 cahices de trigo de gneros que tena fiados y
llevados a Mequinenza para pasarlos a Catalua donde tiene su trato y comercio. Y en otro escrito
afirma que del libro de matrcula de los comerciantes de Fraga, que han presentado sus libros del
manifiesto de granos, resulta del folio 9 de l que Jos Avances, mercader, en conformidad del orden
que se public en ella en 2 de octubre de 1768, present su libro de cobranza de granos y de gneros
1000
fiados de su botiga. Que entre ao vende en su tienda a los vecinos de Fraga y otros de los pueblos
comarcanos, y le pagan en la cosecha en especie de trigo, a los precios corrientes. A.H.P.Z.
Expedientes del Real Acuerdo de 1770.
12
El linaje Valentn es igualmente de los ms antiguos en Fraga y aparece emparentado con los
Montaana, los Castanesa, los Arbons y los Barutell durante el siglo XVI y con los Barrafn, Maes,
Valls o Foradada, entre otros, durante el XVII. Una parte del patrimonio familiar de la rama Valentn-
Barrafn es distribuida entre varios hermanos en 1701 a la muerte del eclesistico Miguel Valentn-
Moliner, que ha hecho heredero a su hermano Mauricio, casado en primeras nupcias con Jernima
Millarnau, del vecino lugar de Soses, y en segundas con Jacinta del Pueyo, natural de Barbastro, y que
muere sin descendencia. Su patrimonio pasa a su sobrino Miguel Valls Valentn. Otra rama del linaje
emparenta durante el siglo XVII con los Soler, los Adonz y los Foradada. El nieto de Gaspar Valentn
Foradada, Jos Valentn, natural de Fraga y domiciliado en Tamarite, solicita en 1744 el reconocimiento
de hidalgua que haba obtenido su abuelo el 18 de enero de 1678 ante la corte del Justicia de Aragn.
A.H.P.Z. Libro del Real Acuerdo de 1744, f. 281.
13
El Privilegio de Nobleza de don Medardo Cabrera, expedido por el Rey Carlos IV dice: "Por cuanto
teniendo consideracin a los mritos y servicios de vos D. Medardo Cabrera y al particular de haber
asistido como diputado de la ciudad de Fraga al juramento del Prncipe de Asturias mi muy caro y amado
hijo, y a las cortes celebradas en el ao prximo pasado, por decreto de 12 de Noviembre de 1789 he
venido en concederos la gracia y privilegio de nobleza, para vos, vuestros hijos y descendientes, con
relevacin de todo servicio pecuniario y de la media annata ... y gocis del referido ttulo de noble, tanto
el llevar el escudo y blasn de las Armas de que usis, como en el goce de todos y cualesquiere
privilegios que por mis concesiones o de mis antecesores competen al ttulo de noble... Dado en
Aranjuez a 17 de Enero de 1790. A.H.N. Consejos, legajo 8.965, expediente n 47. Tambin en A.H.N.
Consejos, legajo 37.165, expediente n 2 del mes de agosto. Igualmente en A.H.F. C.135-1, actas del
ayuntamiento de 16 de febrero de 1790, y en A.H.P.Z. Expedientes del Real Acuerdo de 1791.
14
Don Francisco Colea, adems de su oficio de boticario, desempea durante ms de dos dcadas
diversas funciones pblicas: es veedor de las carnes, almutazaf segundo y proveedor del abasto del
hielo. La saga de los Colea-Cabrera contina con su hijo y heredero Joaqun Colea Cabrera tambin
maestro boticario y contribuyente (CS) en la segunda generacin, que ser administrador de las
tabernas y sndico general del ayuntamiento. Casado con Rita Zapater, su hija Romualda Colea Zapater
se casar con el abogado don Antonio Sudor Sansn. El resto del apellido Colea forma un segmento de
linaje con 16 individuos catastrados desde 1730 a 1832, siendo la totalidad de ellos considerados
jornaleros, excepto un tejedor y un hortelano. Su cuota catastral media es escasa al inicio de la etapa y
casi mnima al final.
15
La saga de los Curred viene de antiguo en la ciudad pero se estrecha en el siglo XVIII. En la primera
generacin un Pedro Curred ser arrendatario de las tiendas, vendedor de pan y almutazaf segundo. Su
hijo Bruno ser eclesistico y har heredera a su sobrina Ins Casanarra. Probablemente tambin es hijo
suyo Roberto Curred ?, casado con Mara Colea Cabrera.
16
Don Jos Junqueras aparece documentado por primera vez en Fraga en el catastro de 1761-1768 y le
es reconocida su infanzona en 1773. Desde entonces, un enorme escudo de armas decorar la fachada
de su casa en la plazuela de la calle Arribas, junto a la del Barranco. Es hijo del notario de Alcolea de
Cinca Gabriel Junqueras Porquet, casado en 1746 en primeras nupcias con Manuela Alastruey, del vecino
lugar de Sena. Nueve aos ms tarde, la hermana de sta, doa Isabel Alastruey se casar con el
infanzn fragatino don Gregorio Villanova Bardaj, con lo que refuerzan su incardinacin y parentesco en
la ciudad. Del matrimonio de don Jos Junqueras Alastruey y doa Joaquina Cabrera Cabrera nacer el
primognito y heredero don Antonio Junqueras Cabrera, que morir soltero, y tres hijas: doa Isabel,
doa Rosa y doa Josefa que se casarn respectivamente con el militar ? De Miguel, el comerciante
Camilo Miralles Cabrera y el secretario del consistorio don Simn Galicia Cataln.
Del segundo matrimonio del notario don Gabriel con Teresa Modinos, efectuado en 1757,
nacern Mara Teresa, Gabriel Antonio y Magdalena. Gabriel Antonio continuar como notario en Alcolea
y se casar con doa Josefa Isach Villanova, de Fraga, al tiempo que en matrimonio cruzado- su
hermana Magdalena se casa en segundas nupcias con el hermano de aquella, don Joaqun Isach
Villanova. De este modo, contribuyen a reforzar desde otra rama la tupida red de parentesco cuyos
nudos principales ocuparn los Cabrera, Junqueras, Villanova, Isach, Miralles y Galicia-Cataln.
Don Jos Junqueras Alastruey ser sndico procurador en un trienio y regidor en otros dos. Su hijo don
Antonio Junqueras permanecer durante aos muy prximo a los primeros sillones del poder: ser el
primer alcalde constitucional en 1813, regidor segundo durante el Trienio constitucional, sndico
procurador en dos ocasiones antes y luego del Trienio-, para ocupar silln de regidor ms tarde tanto
en la segunda etapa absolutista de Fernando VII como en los posteriores consistorios de la etapa liberal.
17
El de los Montull no parece un apellido con tradicin de siglos en Fraga, aunque se documenta ya en
el siglo XVII emparentado con los Barrafn. Ser un segmento de linaje estancado a lo largo de la etapa,
-unas 3 L. j. de cuota anual media por individuo-, con numerosos grupos domsticos derivados de las
dos ramas con que se inicia el siglo XVIII: la de los Montull-Sansn y la de los Montull-Vera,
probablemente primos hermanos. Luego de emparentar con los Cabrera, durante las cuatro
generaciones lo hacen directamente con otros apellidos (MC): los Jover en la primera, los Vilar e Ibarz
en la tercera y los Berges en la cuarta, por lo que forman parte de una nutrida coligacin de
parentescos. Su condicin de labradores hacendados les abre las puertas del poder local. Domingo
Montull Vera ser alcalde por el Estado Llano durante un trienio y regidor por tres trienios ms. Su hijo
Leandro Montull Cabrera superar a su padre, siendo alcalde segundo durante seis aos, regidor por un
1001
trienio y corregidor interino en 1813, mientras el hermano de ste, el eclesistico doctor don Domingo
Montull Cabrera ser prior del captulo por ms de treinta aos, siguiendo los pasos de su to don
Bautista Montull, presidente del captulo a mediados de siglo. Y an el nieto Pedro Montull Escalona ser
regidor en el trnsito al rgimen liberal, en 1835. De sus veintiocho individuos catastrados, casi todos
son considerados labradores, excepto cinco jornaleros y dos pelaires. Algunos fueron arrendatarios del
derecho de alfarda, cobradores de la contribucin o de la sal por un porcentaje anual, administradores
de la gracia del noveno y excusado en varios pueblos del arzobispado de Zaragoza e interventores del
psito de granos. Uno de ellos, en la cuarta generacin Domingo Montull Cabrera- es apoderado
econmico de uno de los mayores hacendados de Fraga, residente en Lrida, don Jos Del Rey.
18
Contamos con datos del apellido Valls de inicios del XVII, con el jurado en 1617 Bartolom Valls, el
eclesistico mosen Mateo Valls en 1628, de otro Jos Valls jurado en 1652 y casado con Petronila
Domnech y an otro Jos Valls Box tambin jurado en 1676 y casado con Felipa Labrador. Adems de
stos, la saga que con mayor continuidad atraviesa el siglo XVII es la de otro Jos Valls documentado en
su primer tercio y casado con Sabina Valentn. Su hijo Jos Francisco Valls Valentn se casa con Mara
Valentn Barrafn y le vemos en varios aos de su segunda mitad desempeando el puesto de jurado del
concejo hasta que parece trasladarse a Zaragoza antes de 1722 con su mujer y sus hijos Miguel y Mara.
Miguel se casar con doa Teresa Aymerich y la hija de ambos, Antonia Valls Aymerich con el doctor
Bernardo Zaporta, de los que nacer Miguel Zaporta Valls.
Pero existe otra corta saga que permanece en Fraga y que incluye tambin a una doa Teresa
Aymerich que puede ser o no la misma que la anteriormente nombrada, casada con Miguel Valls
Cabrera, documentado en varias ocasiones durante el siglo XVIII, cumpliendo distintas funciones
administrativas del ayuntamiento. De su matrimonio nacer Miguel Valls Aymerich, considerado labrador
y ganadero, y ocupando el puesto de regidor en el trienio 1769-1773. Igualmente se documenta un
Miguel Cabrera Valls en el perodo 1751-1786, lo que supone matrimonios cruzados entre ambas
familias, con intercambio de dotes y reagrupamiento de patrimonios.
19
Doa Josefa Isach Villanova se haba casado en primeras nupcias con el notario de Alcolea Gabriel
Junqueras Modinos y, a la muerte de su segundo marido, Jover, volver a casarse en terceras nupcias
con el joven doctor en leyes don Guillermo Foradada Usted.
20
COSTA FLORENCIA, J. Op. cit. pp. 194-195 ofrece algn dato sobre la actuacin de don Ambrosio
Jover durante su mandato como alcalde entre 1846 y 1849.
21
En 1830 la Audiencia informa de Ambrosio Jover Isach, en su pretensin de la plaza de procurador del
nmero de los juzgados de Fraga, que tiene la edad competente y el ayuntamiento abona su conducta
moral y poltica, por la que ha merecido ser nombrado para obtener el cargo de sndico procurador
general. Que se ha dedicado por algunos aos a la prctica de procurador causdico y ha desempeado
cuantos asuntos se le han confiado con exactitud y pureza.
22
LABARA BALLESTAR, Valeriano. Els Barrafn de Fraga. I.E.B.C., 1994.
23
A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.691-3, 1 pieza. Relacin de los mritos, ttulos y ejercicios literarios del
doctor don Antonio Barrafn Fox.
24
A.H.P.Z. Infanzonas, C.359/A-4.
25
Aunque se documenta algn individuo Barber en perodos anteriores, no parece guardar relacin con
esta saga, iniciada en Fraga con don Juan Jos Barber y Coll, hijo de don Lorenzo Barber Lax y doa
Teresa Coll, procedente de Monzn, donde ya ha sido alcalde. Don Juan Jos es considerado por la
Audiencia en su informe de 1768 como caballero hijodalgo, y seala que posee en sociedad con su
suegra un patrimonio tan pinge que asciende a ms de veinte mil y quinientos pesos, que ha sido
guardia de Corps en Madrid y ahora teniente de caballera. Por su parte, Barber redactaba ese mismo
ao un memorial en el que adems de su calidad de noble y teniente de caballera afirmaba que haba
aportado a su matrimonio con doa Francisca Vials seiscientos doblones en dinero, distintas alhajas de
oro y una gran porcin de plata labrada, adems de mil pesos que por bienes paternos y maternos se le
mandaron en su capitulacin matrimonial. Sealaba tambin que a su mujer se le mandaron nueve mil
libras jaquesas pagaderas en bienes sitios, muebles y dinero. Reconoca vivir en consorcio con su
suegra, quien tena en comunin todos los bienes con el cargo de manutencin del suplicante, su mujer
y familia. Pese a la oposicin inicial del ayuntamiento en su calidad de forastero, fue alcalde primero por
un trienio y regidor decano durante otro.
Su hijo don Juan Francisco Barber Vials, se documenta durante la mayor parte de su ciclo vital
en Zaragoza donde es regidor perpetuo, manteniendo arrendados sus bienes de Fraga. Cuando luego
vuelve a residir en la ciudad, donde ha construido una nueva venta en la carretera nacional, ser por un
ao sndico procurador del ayuntamiento, amn de otros aos tesorero de la junta de propios.
El nieto, don Andrs Barber y Peralta ser miliciano nacional de caballera y alcalde durante la
dcada moderada de Isabel II, cuando debe dirimir el pleito entre labradores y ganaderos por el derecho
de pasto en las masadas de particulares. Al casarse con Eugenia Miralles Junqueras emparenta con una
de las dos redes de linajes ms importantes entre los (MC) del momento.
26
El segmento de linaje de los Vials en Fraga es muy corto: tan slo permanece durante las dos
primeras generaciones del siglo. Se inicia con Pedro Juan Vials y concluye con sus dos hijas Francisca y
Raimunda. Vials proceda de Barcelona, donde haba sido mancebo platero.
27
Doa Josefa era hija del administrador de correos Francisco Sudor Jordn, muerto en 1711 y de
Leonor Satorres, que le sobrevivi hasta 1756.
28
La saga que inicia el mercader Lorenzo Usted concluye tempranamente con su hija Mara Usted y
Sudor, casada con Francisco Foradada Antnez, linaje del que luego se hablar.
1002
29
Los individuos iniciales de esta saga forman un slido patrimonio mediante el arriendo del mesn
pblico, la venta de Buarz, el puente en varios trienios, el abasto del hielo, las carniceras, el almud con
la novenera, etc. Gracias a esta saga, el patrimonio conjunto de todos los individuos Sudor en la etapa
manifiesta una tendencia creciente, pasando su cuota catastral media de las 3,2 L. j. a las 6,45 libras. El
abogado don Antonio Sudor Sansn tuvo una continuada presencia en el gobierno local, comenzando
como diputado del comn, continuando durante diez aos como procurador sndico y siendo regidor
decano y alcalde por un ao.
30
A.H.F. C.1079-22 y C.1079-23.
31
A. H.F. C.137-1 Acta del ayuntamiento de 5 de julio de 1808.
32
En un informe de la Audiencia de Zaragoza al Rey en 1819 sobre los candidatos propuestos para el
nuevo ayuntamiento, y en contra de quienes lo tachan de afrancesado durante la guerra por haber
ocupado el cargo de alcalde mayor en sustitucin de su padre difunto, se dice de Don Domingo M
Barrafn lo siguiente: Don Domingo M Barrafn es un abogado, un infanzn y uno de los hacendados
de ms arraigo de Fraga. Y si bien es cierto que como tal letrado obtuvo en el tiempo de la dominacin
enemiga nombramiento de teniente alcalde mayor, callan que fue de acuerdo e inteligencia con nuestros
jefes militares de Catalua, por convenir as al acierto de sus operaciones, hasta que el temor de ser
descubierto le oblig a marcharse al ejrcito, dejando abandonada su casa y patrimonio al furor de los
franceses. Y as qued constancia por la sentencia que se dio en juicio de 19 de octubre de 1816, por la
que se le absolva de los cargos de afrancesado. A.H.N. Consejos, legajo 17.018.
33
Vera deca en su memorial que sirve a V.M. desde la primera conmocin de Catalua, impidiendo las
entradas de los enemigos en las fronteras de Aragn y defensa de Fraga, en las ocasiones que la
sitiaron. Socorri diversas veces con ganado al castillo de Mequinenza cuando estaba sitiado. Los
enemigos le fulminaron por eso proceso y sentencia de muerte. Le saquearon adems su casa y masa,
llevndose ms de 600 cabezas de ganado lanar, todos los granos, mulas de labor, yeguas y caballos,
por un valor que supera los 5 mil reales de a ocho, arruinando y quemando la masa sin dejar en ella
ms que los vestigios. En el momento de la capitulacin, se amotinaron los vecinos de los lugares
comarcanos y le quitaron sus armas, caballo, equipaje y ropa. Dice que luego continu la campaa hasta
el asedio y toma de Lrida. Se le dan 50 doblones para que compre un caballo y siga la campaa.
34
En un pleito de 1860 se indica que D. Pablo Vera Roca figura en el repartimiento de la contribucin
territorial de ese ao con el lquido imponible de 30.842 r. v. Que es reputado dentro y fuera de Fraga
como persona de grande capital en fincas de valor y en dinero prestado, por cuya razn, el concepto
pblico le atribuye la renta anual de siete mil o ms duros, al decir de algunos, sin que se sepa que haya
contra s obligacin o crditos de ninguna especie.
Un testigo dice que la casa de D. Pablo Vera cuenta con multitud de fincas rsticas y urbanas en la
ciudad y sus trminos y an en los pueblos comarcanos, muchas de ellas de gran valor.
Otros testigos manifiestan que la voz pblica en Fraga y fuera de ella reconoce en favor de la casa de
D. Pablo infinidad de crditos de todas entidades, asegurados con las correspondientes escrituras de
obligacin, y adems otros muchos abandonados a la buena fe de los deudores por no tener documentos
de ninguna clase. A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.5500-6.
35
El linaje de los Jorro se inicia en Fraga con Isidro Jorro, contribuyente significativo en 1772. Est
casado con Agustina Prous, probable hija del comerciante leridano Antonio Prous, frecuente arrendatario
de diezmos en compaa con los Cortadellas. Sus hijos y nieto sern adalides de la causa liberal, tanto
durante la guerra de Independencia como durante el Trienio y posterior triunfo de la revolucin. Miguel
conseguir durante su dilatado ciclo vital un sinfn de propiedades rsticas y urbanas, la mayor parte de
ellas durante la guerra de la Independencia, por compra a vecinos en apuros o como contraprestacin de
prstamos impagados. A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.2660-7, 2 pieza. Muchos aos despus, en 1856,
difunto ya Miguel, el Estado embarga los bienes de su herencia a su hijo Jaime Jorro y Carbonell por
haber falsificado su padre varios recibos de suministros al ejrcito, cobrados por l en 1841 en
Zaragoza. A.H.P.Z. Real Acuerdo, Caja "Fraga" 1839-1858.
36
En 1818 se indica que En esta ciudad hay dos escribanas del Juzgado, a saber: Jaime Jorro y Prous,
que lo es tambin de nmero y ayuntamiento, y Simn Galicia Cataln, que tiene tambin la notara de
reinos, con la obligacin de formar un solo protocolo con su padre Juan Antonio, disfrutando cada uno de
ellos por el servicio de sus plazas del Juzgado, la renta de 100 s. j. contra el fondo de propios, por
dotacin del Real y Supremo Consejo, no existiendo en ella ms que estos tres..." A.H.F. C.95-5
rganos de Gobierno de 25 de junio.
37
Es un mediano patrimonio de bienes sitios y semovientes: alcanza casi las cinco hectreas de regado
en diferentes fincas y mantiene la masada de 15 hectreas en el secano, adems de poseer cuatro casas
en el ncleo urbano y un rebao de 400 ovejas de cra.
38
Su madre doa Manuela Cataln Navarro es descendiente en la sexta generacin de un Juan Cataln,
hidalgo natural del lugar de Ans. Su abuelo Pedro Cataln Bruna vino a Fraga a ejercer como mdico,
donde cas a su hijo Urbano Cataln Herbera con la fragatina doa Manuela Navarro. A.H.N. Consejos,
legajo 37.386, expediente n 4 del mes de octubre.
39
Cuando en 1802 Mart se queja de prdidas en su arriendo, el regidor decano llega a acusarle de que
este hombre todos los bienes que tiene los ha ganado en los arriendos; que en el carnero, gana; en la
Venta (de Buarz) es porcionista; tiene el aguardiente, el vino blanco y tocino salado; Yo no hallo ningn
medio sino que el Rey, del Fondo de Propios, que le d cuatro mil duros; as no tendr perjuicio l ni el
pueblo! El procurador de Mart ante la Audiencia, en cambio, afirmaba: "algunos regidores se han
propuesto por emulacin aniquilarle sin ms causa que la de haberse dedicado mi parte al comercio de
1003
ganados y lanas, conducindolas con su recua, y haber tenido la fortuna de conseguir algunas utilidades
con que ha adelantado su casa y patrimonio algn tanto; y esto que los hombres de probidad y buen
corazn lo miran con satisfaccin, tiene exasperados a algunos de estos vocales, como bastante lo
indican en la resistencia y repugnancia a obedecer lo mandado por V.E. En esta atencin y la de que a
mi parte seguramente le estn arruinando con esta inobediencia, porque se le estrecha a vender el
aceite al precio contra todo, y hay regidor y vecinos que sacan de la tienda diariamente ms porcin que
la que gastarn en un mes. A.H.P.Z. Expedientes del Real Acuerdo.
40
Isidro Mart Casas reclama judicialmente en 1814 en la Audiencia la comisin que le deben desde el
ao 1812 los pueblos de Torrente, Velilla, Ballobar, Chalamera, Ontiena, Alcolea, Albalate, Belver y
Almudfar, todos contribuyentes al punto de Fraga en las raciones al ejrcito francs. Mart arrend
dicho suministro por tres meses, desde julio a septiembre de 1812 al precio de 47 mrs. de velln por
cada racin ordinaria. Dice que slo le ha pagado hasta ahora el pueblo de Velilla. La Real Audiencia
determina que se le pague en el trmino de quince das, o que argumenten las razones que tengan para
no pagar.
El ayuntamiento de Alcolea responde que su representante no tena comisin para concertar el
arriendo. Y que, adems, el titulado "factor" de las tropas era el hijo de Isidro Mart, que se entenda con
los comandantes franceses para determinar cupos excesivos y apremiaba a los representantes de los
pueblos e incluso los pona en prisin si no los aceptaban. Y aaden "As es que apuro (sic) de
obligaciones que haca otorgar a los pueblos y exiga su cumplimiento con el rigor de los apremios, ha
reunido inmensos caudales, siendo la perdicin de los lugares de la Ribera del Cinca, quienes han estado
en el entender con bastante fundamento, de que entre los comandantes, Mart el padre, y el factor, su
hijo, haba una composicin secreta en los detalles, exacciones y otorgamiento de obligaciones que les
hacan otorgar con el terror y prisiones".
Mart replica a este escrito diciendo que muchos de los pueblos ya le han pagado y a otros les
ha concedido un plazo de prrroga para hacerlo. Que es una calumnia lo que se dice de su hijo, y que
lejos de enriquecerse con los arriendos de suministros, "por razones de ellos en el da tiene el fallo de
900 escudos en deudas". Y que si es rico lo es "porque tiene los productos de uno de los mayores
patrimonios, y los del trfico que maneja". El Real Acuerdo determina que Mart use de su derecho en
justicia, y cuando ste presenta demanda judicial, se le deniega por defecto de forma. A.H.P.Z. Pleitos
Civiles, C.4506-12.
41
En 1821 el ayuntamiento tena encargado a Isidro Mart el pago de la contribucin, sal y bulas en
Zaragoza. Por encargarse de la reduccin de la moneda de cobre y del giro del dinero, Mart cobraba el
tres por ciento en la reduccin y un uno y medio por ciento en el pago en moneda de plata y oro. El
inters lo pagaba el ayuntamiento por no tener que pagar estas cantidades hasta que era reclamado por
Zaragoza, mientras Mart lo adelantaba. En 1832 propone ocuparse del cobro Camilo Miralles, pero
quiere ms inters por adelantar el dinero. El ayuntamiento prefiere mantener el acuerdo ms ventajoso
con Mart. A.H.F. C.128-2 Acta de ayuntamiento de 23 de febrero.
42
En 1811, Isidro Mart Casas eleva un recurso a la Contadura General del Reino en solicitud de que se
suspenda toda gestin y atropello contra el mismo hasta que se liquiden las cuentas de sus arriendos y
suministros. Mart seala que tiene arrendadas varias fincas de propios de dicha ciudad y que por ellas
debe algunas cantidades al mismo fondo, que no ha pagado porque la ciudad le debe varias porciones de
carnes que por su cuenta y de su orden ha suministrado a las tropas imperiales, y en el anterior
gobierno a las espaolas. Se queja de que D. Vicente Monfort, primer individuo de la Municipalidad, y
que como tal exerce las funciones de Corregidor, (que no le corresponden porque el corregidor es Rubio)
atropella con este carcter al exponente hacindole embargos de sus bienes y cuantas amenazas y
extorsiones le ocurren, naciendo todo de una enemiga declarada contra el exponente y su familia.
A.H.F. C.138-1 Actas del ayuntamiento.
43
Ms tarde, en 1665, se documentan unas casas que fueron de Pedro Del Rey, alias Mora, y que a
su muerte pasaron a rsula Pujasol, mujer de Esteban Siraa.
44
LLADONOSA, Jos. Histria de la ciutat de Lleida. Barcelona, 1980, p. 292.
45
Doa Juana Mara Duato era hija de don Francisco Duato, del lugar de Chalamera, y de doa Isabel
Molsuey?. Pretendan casar a su hija menor doa Mara Teresa (o doa Josefa en otra fuente) con el
hermano de don Pedro de Gracia, -don Jos- con el fin de reforzar el parentesco; matrimonio que no
lleg a celebrarse.
46
De 1750 es una escritura de compraventa de una masada en la que se documentan el matrimonio
Sebastin Vidal y Josefa Del Rey, en la capitulacin matrimonial de su hija Antonia Vidal Del Rey que
contrae matrimonio con Toms Larroya Pascual, sin que podamos suponer parentesco con el linaje que
comentamos.
47
En 1781 don Joaqun Monfort, comerciante y vecino de Fraga, arrendatario desde 1778 de los
diezmos pertenecientes al Obispado de Lrida, denuncia y embarga los bienes de don Joaqun Abi,
infanzn de Candasnos, arrendatario a su vez de los bienes de la casa de don Juan Ramn Del Rey,
vecino de Lrida y que trabajaba a medias Pedro Castn. La casa de don Juan Ramn Del Rey es la casa
elegida para el excusado, y al morir Castn, Abi se qued con todos los frutos correspondientes a aquel
por deudas con el ltimo.
Monfort alega que siempre se ha hecho de manera que el recolector del excusado percibe los
diezmos slo de la parte que toca al dueo de la casa dezmera, mientras que los frutos de los "terrajeros
a medias" diezman al diezmador universal de Fraga y sus trminos. Aporta para ello el testimonio de
don Miguel Aymerich, que anteriormente fue elegido como casa dezmera para el excusado y que afirma
1004
haberlo hecho siempre as. Tambin reclama Monfort la parte del diezmo correspondiente de los ganados
que don Juan Ramn Del Rey tiene en el trmino de Fraga como forastero herbajante, y no como vecino.
A.H.N. Consejos, legajo 34.347, expediente n 38, 2 pieza.
48
En 1860 don Jos Burballa legitima una masada que antes fue de la familia de don Francisco Del Rey,
en una gran finca reducida ahora a regado. La masada la compraron Jos Burballa y Mara Gallinad,
cnyuges, en 1854 a don Ramn Quer y doa Antonia Vidal, cnyuges vecinos de Zaragoza, entre otras
fincas, por un precio conjunto de 90.000 reales de velln. A.H.F. C.296-7.
49
De Fco. Flix Bodn Milln consta que sigue la profesin familiar, su boda con doa Manuela Enrquez,
de la que tuvo al menos cinco hijos, su participacin como jurado, consejero y procurador astricto y de
pobres, y finalmente como regente la escribana del juzgado en 1699 y 1700. Lejos de Fraga, al parecer
intent ms tarde sin xito ejercer la notara en Castilla.
Mayor constancia ha quedado de su hermano Toms Bodn Milln, adems de por su ejercicio
de la notara, por haber estado insaculado en la bolsa de notarios para los oficios del Reino en 1686 y
por su desempeo de cargos municipales: acta como secretario del concejo en 1695 y como jurado en
1695, 1698 y 1705. Tambin como padre de hurfanos, procurador astricto y contador .
50
El primer Maicas del que tenemos noticia es don Nicols Maicas, que acta como alfrez de infantera
durante la guerra de Catalua consumiendo en ello su hacienda. Durante veinte aos fue ayudante del
gobernador en Fraga. En 1668 mantuvo una disputa con el concejo municipal por albergar en su casa a
algunos transentes, como mesonero, oficio que no poda desempear en su calidad de noble. Su
respuesta a los jurados, que se lo recriminaban, no poda ser ms altanera: no tena que dar
explicaciones a nadie. En 1677 peda para uno de sus dos hijos caballeros la escribana del juzgado.
Casado con una Salazar, haba fallecido antes de fin de siglo. En 1685 apareca en el libro de alfarda
como poseedor de 38,5 fanegas de regado.
De su descendencia, conocemos con seguridad al menos a sus dos hijos: don Jos y don
Francisco. La documentacin aporta tambin el nombre de un Gaspar Maicas, residente en Fraga en
1696 como presbtero de la iglesia parroquial, y que podra ser hermano de los anteriores. Don Francisco
Maicas y Salazar aparece ya en la alfarda de 1685 con 24 fanegas de regado a su nombre, que habr
incrementado hasta las 126 fanegas trece aos ms tarde. Don Francisco desempe durante este
perodo el cargo de justicia por siete aos, hasta el fin del concejo insaculatorio en 1710. El ejercicio de
su autoridad no sera siempre pacfico, puesto que en 1705 una de las familias de mayor raigambre, los
Foradada, estn enfrentados a l por no quererles impartir justicia. Al ao siguiente una ltima
referencia seala la carta que enva a la Corte en agradecimiento del trigo y dinero remitido por la Reina.
En 1715, el libro de la alfarda recoge ya al pupilo de don Francisco, que no puede ser otro que
su hijo don Guillermo Maicas, y que cuenta con las 126 fanegas de regado distribuidas en siete parcelas.
De don Guillermo sabemos que acta como regidor segundo del ayuntamiento entre 1720 y 1723, y que
representa los intereses de la ciudad como su procurador en Madrid al ao siguiente. Su pista se pierde
ese ao y no se le incluir como propietario en el primer catastro realizado en Fraga.
Don Guillermo tuvo dos hermanas: doa Mara y doa Agustina. Doa Mara cas con el notario
don Pedro Bodn Villanova, y doa Agustina ser heredera del vnculo creado por su padre. (El vnculo
constaba de 23 fanegas de huerta en Jiraba, 36 fanegas en La Font, tres en Cantallops y una casa en la
plaza de Lrida). Se cas con un labrador, Guillermo Lax, que slo aparece como propietario a partir del
catastro de 1751, con 33 fanegas de regado y 50 cahces de secano, dos caballeras mayores y tres
casas. Su hacienda est gravada fuertemente con 158 libras de capital censal. Mientras tanto, los bienes
de los Maicas figuran en los catastros de 1739 y 1751 como pertenecientes todava a los herederos de
don Francisco, sin especificar personas, pero con un patrimonio que los sita todava entre los mayores
contribuyentes de la ciudad. Sin embargo, la extensin de sus fincas ha descendido a la mitad de sus
posesiones de principios de siglo y no sobrepasan en estos aos las 67 fanegas de regado. Poseen tres
casas en la calle Mayor y Plaza de Lrida, una de las cuales pretenden arrendar al ayuntamiento por 50
libras anuales. Su riqueza catastral asciende a 2.562 libras jaquesas, entre las cuales, adems de las
fincas y las tres casas se incluyen los capitales de numerosos censales cargados sobre particulares (430
libras), que pagan pensiones por fincas o prstamos en efectivo. Tambin la propia hacienda de los
herederos Maicas est gravada con 120 libras de capital censal.
51
Por el testamento de Manuela Peyruza de 1697 y el de Jernimo de Funes, menor, de 1700
conocemos que del matrimonio de Jernimo de Funes e Isabel de Luna sobreviven sus hijos: Francisco,
domiciliado en Zaragoza; Jernimo, heredero de su padre; y el licenciado presbtero Jos, rector de
Torruella. A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.4643-2.
52
Como buen escribano, don Miguel ataba con fuerza los hilos contractuales con sus arrendatarios. En
esta ocasin obligaba a Borrs mediante una escritura adicional de comanda por un importe de 118
cahces de trigo, aunque le garantizaba no usar de ella si satisfaca puntualmente el precio del arriendo.
53
La plaza haba sido ganada por el abuelo Pedro Bodn por servicio pecuniario que hizo al rey Carlos
II. El Rey se la haba concedido por dos vidas. Ahora, agotada la concesin familiar, don Antonio se
presentaba como uno de los pretendientes y aportaba como mritos las trayectorias de sus
antepasados: alegaba que su padre fue sargento mayor, y que por haber servido al rey Felipe V le fue
saqueada por tres veces su casa, y l llevado a Barcelona, donde estuvo preso durante 11 meses, hasta
que fue liberado por el Duque de Orleans. Y que en otra ocasin por las mismas causas estuvo en Lrida
dos meses preso y que le fue preciso a su mujer e hijos abandonar su casa y hacienda.
Frente a l est otro pretendiente, Pedro Mallor, que lleva sirviendo ya la escribana
interinamente desde hace diez aos, por imposibilidad de su propietario, don Miguel. Finalmente, el Real
Acuerdo de la Audiencia valora los mritos de todos los candidatos y el 2 de octubre de 1749 decide que
1005
siga en la escribana Pedro Mallor, puesto que, aunque en Zaragoza se tiene por cierto lo que afirma
Bodn y se le reconoce cuantas circunstancias se requieren para servir este oficio, parece tambin que
por lo mismo que su persona se halla tan condecorada, no le da proporcin para servir por s la referida
escribana.
54
En 1645 se documenta un Don Juan Gaspar de Perisanz como secretario del arzobispo de Zaragoza
Don Frai Ivan Cebrin. Perisanz escribe el 15 de julio de ese ao una carta a varias iglesias del
arzobispado dando potestad (u orden) para que los eclesisticos de la dicesis contribuyan a los gastos
de la guerra (dels Segadors) como los dems ciudadanos, puesto que las ciudades y villas incluida
Zaragoza- estn arruinadas tanto por las invasiones y hostilidades que nuestros enemigos los
Franceses y los Catalanes han hecho... como por los suministros y alojamientos de nuestras tropas... .
Se emite esta orden mientras llega la licencia solicitada al Papa. B.U.Z. Libros Antiguos, g-75-14(5).
55
Su casa era el antiguo palacio de los Agustn, situado en la calle denominada luego de la Crcel y
donde con mayor probabilidad que en cualquier otro lugar debi pintar Velzquez sus famosos cuadros.
56
Posiblemente es hermana de Isabel Lunel, de Barbastro, casada en aquella ciudad con Pedro Gracia
de Tolva y Zaporta. Luego Jaime Juan Gilbert Carvi se cas en segundas nupcias con Catalina del Bayle
y en terceras nupcias con Isabel de Gracia, reforzando el parentesco con los Gracia de Tolva.
57
Aos despus, en 1678, venda al concejo municipal la venta situada en el camino Real a Zaragoza,
conocida como Venta de Buarz (heredada de los Agustn). Era el resultado final de un desacuerdo entre
don Francisco y el concejo, que pretenda sujetarle a la jurisdiccin de la villa y prohibirle la actividad de
mesonero. Perisanz aleg durante aos su condicin de noble para eludir el monopolio municipal de
hospedaje. Al final desisti de su empeo y vendi los derechos de mesn al concejo en Alfajarn.
Luego vino el traspaso de propiedad del propio edificio para incluirse entre los bienes de propios del
concejo fragatino.
58
El bonavero consista en una heredad llamada la Torreta, con un huerto a ella anejo, en la partida
del Molino Alto, de 30 fanegas (situada junto a un cerrado de la demandante); una heredad en la partida
de Cantalobos, entre la acequia mayor y la de Cantallops; una heredad en la partida de La Font, de 40
fanegas; una heredad en Camino del Molino Bajo de 12 fanegas; una heredad en la partida de Jiraba de
33 fanegas; una heredad llamada la Rinconada, de 36 fanegas; y un huerto cerrado en el Camino del
Molino Alto de tres fanegas (confrontante con otro huerto de don Jos Sisn). El juicio, sin embargo,
quedara finalmente sobresedo por no haberse dado la fianza ni posesin, y sentenciado en lite
pendente y fenecido por separacin de la parte demandante. A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.254-7.
59
Dos aos ms tarde, en 1763 don Juan Jos Alts conocer las iras de algunos fragatinos poderosos
que no quieren impartir justicia cuando reclama unas casas en la calle Mayor, que fueron de doa
Francisca Soler y luego de la capellana, por no percibir desde muchos aos atrs el treudo a que se
sujetaron cuando se vendieron al boticario Juan Gacin en 1668. El presbtero tendr que acudir a exigir
sus derechos ante el tribunal de la Audiencia en Zaragoza, porque tampoco ahora hay quien le defienda
en Fraga.
60
Deben entregar al capelln, adems, cuatro fanegas de judas blancas, una arroba de camo
esgramado y limpio y una arroba de higos blancos, dos cargas de uvas a elegir por el arrendador y
adems seis cntaros de mosto. El otorgante ha de poder entrar y salir en la torre siempre y cuando le
parezca, pudiendo coger los frutos y hortalizas que en ella hubiere, aunque tan slo los necesarios para
comer los das que estuviese en dicha torre. Los arrendatarios deben hacer las limpias de la acequia
y brazales y plantar cada ao dos docenas de rboles frutales y todos los rboles morerales que el
otorgante les entregue. No pueden extraer el estircol producido en la torre y deben plantar de via
todas las parcelas que se titulan por tal. El ltimo ao del arriendo deben dejar la mitad de las tierras
libres.
61
A.H.F. C.124 folio 177 r. Tambin en A.H.F. C.2-2 donde se indica que posea un privilegio de
caballera, firmado por S. M. sellado y refrendado del acto de caballera, y que fue armado de las dos
Castillas, y ttulos de familiatura del padre y del abuelo, firmados, sellados y despachados por los
inquisidores de la Inquisicin de Aragn. Tal privilegio fue exhibido en un proceso llevado a cabo en
Fraga, el da 11 de agosto de 1660.
62
Mosen Miguel Merich posee segn la alfarda de 1715 no menos de cinco parcelas de regado con un
total de siete hectreas. A.H.F. C.960-1. Entre los componentes del captulo eclesistico de 1725 se
nombran nada menos que a tres individuos Aymerich: su presidente, el licenciado don Miguel Aymerich,
el vicario de San Miguel, don Jos Aymerich, y el beneficiado don Agustn Aymerich. A.H.P.Z. Pleitos
Civiles, C.311-6, 7 pieza.
63
A.H.F. C.1245-33.
64
Impuesto del maraved de 1397 y de 1451, y fogueacin de 1495. Todava hoy se mantiene como
nombre genrico del linaje el de Ca Merich. En el 2 folio del libro de administracin de la villa de
1718 se indica que don Jos Merich, racionero y prroco de San Pedro, es el mismo que don Jos
Aymerich, racionero. A.H.F. C.1059-1.
65
Debi ser este Policarpo Merich quien ejerci de justicia en 1659-1660 y 1681-1682, as como
jurado en los aos 1680 y 1684, ao en que fallece cuando es sndico de la villa en la Junta de Brazos de
las Cortes del Reino. Su hijo homnimo ser jurado en los aos 1697, 1700 y 1708.
66
Don Nicols Aymerich es administrador de panes desde 1723 a 1729 y regidor cuarto entre 1727 y
1733.
1006
67
En 1757, siendo regidor decano, advierte en sesin del consistorio que en los despachos de S. M.
relativos a sus nombramientos no se dice ni pone DON, lo que jams haba sucedido. A.H.F. C.131-2
acta de ayuntamiento de 9 de julio. En 1767 se produce una fuerte discusin en el consistorio a
propsito de la pretensin de Miguel Aymerich de ser considerado infanzn. Finalmente en sesin del
primero de febrero de 1768 el ayuntamiento acuerda oponerse legalmente a ello.
68
En 1765, siendo regidor decano, Miguel corta con unas tijeras en la plaza de San Pedro,
pblicamente, el don" de la boleta del reparto de la sal, perteneciente a la viuda de don Flix Villanova,
-doa Rosa Royo Aymerich, su pariente- y a su hijo don Juan Antonio Villanova. El Real Acuerdo obliga a
Aymerich a retractarse pblicamente de lo que hizo y a pagar una multa de ocho escudos. A.H.P.Z.
C.359/A-10. Infanzonas de Matas Villanova.
69
El 10 de enero de 1769 comparece ante el consistorio el escribano Gaspar Busn para presentar la
ejecutoria de infanzona a favor de los antepasados de don Miguel, que debe aprovechar a l y a sus
hijos, y que en su consecuencia han sido y son infanzones de sangre y naturaleza. Y que como tales
deben gozar y se les deben observar y guardar las exemptiones y honores, privilegios y libertades de
que gozan los dems hidalgos de naturaleza de este Reyno. A.H.F. C.132-2. Actas del ayuntamiento.
70
A.H.F. C.268-1 nota del folio 78 del Libro Lucero.
71
A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.691-3, 3 piezas.
72
Da. Ana Beyn Escudero es hija de don Joaqun Beyn, de Tamarite y de doa Francisca Escudero.
Tambin sobrina del arcediano de la iglesia metropolitana, Dr. D. Francisco Beyn. En las capitulaciones
matrimoniales de don Miguel y doa Ana los padres del contrayente le hacen heredero universal y
quedan como usufructuarios del patrimonio, reservndose 1.000 libras para ellos y 2.000 L. para
distribuirlas entre sus hijos don Agustn y don Francisco. A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.1066-4.
73
En 1792 pretende que el Consejo de Castilla retenga las gracias expedidas por la Cmara a favor de
Leandro Montull y otros, para servir los oficios de alcaldes y regidores de la ciudad. A.H.N. Consejos,
Libros de matrcula de los expedientes de Oficio y Gobierno, legajo 37.351, ao 1792, Octubre n 59.
Tambin en legajo 37.365, Ao 1795, Mayo n 4.
74
Lo primero en A.H.N. Consejos, legajo 37.388 Abril n 7, expediente iniciado en 1780. Lo segundo en
A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.1865-12, 1 pieza.
75
A.H.P.Z. Inventario de Libros varios, C.19. Libro de resoluciones en los expedientes del Real Acuerdo
de 1811.
76
El matrimonio podra haberse concertado a propsito de sus relaciones de parentesco con el obispo
de Vic o bien por el contacto comercial que existi entre su padre don Miguel y la compaa de los
Cortadellas en Manresa o Calaf, documentada al menos en 1802.
77
Doa Francisca Aymerich, esposa de don Jacinto Orteu Altemir, presenta un poder de su esposo,
fechado en la ciudad de Nimes en Francia de 17 de octubre de 1845, y sta a su vez establece como
procurador suyo a don Cristbal Calvera y Rubira, comerciante y propietario de Fraga, "para que
gestione y practique cuantas diligencias fueren convenientes para que se me entreguen los bienes de mi
absoluto dominio que secuestrados se hallan por este juzgado desde 1836 e incorporados a los Bienes
nacionales. Y que cuando los haya recuperado, los pueda administrar, ya arrendndolos, ya ponindolos
todos a medias o del modo que tuviere por conveniente, admitiendo o desechando colonos o inquilinos.
A.H.F. C.1244-1 Protocolo Notarial de Bruno Galicia Cataln.
78
Por el padrn de 1857 conocemos como hijos suyos a don Mariano, nacido en 1819 y casado con
doa Dolores Llauder (con tres hijos Manuel, Luis y Fernando- de uno, tres y cinco aos de edad);
tambin al nacido en 1826 don Agustn, ya casado, a don Miguel nacido en 1829 y finalmente don
Manuel, nacido en 1831, ambos solteros en dicho padrn.
79
En 1700 don Pedro dice que las casas de su habitacin estn sitas en la calle que sale de la Plazuela
Nueva a las Arribas y confrontan con casas de Toms Gargallo, casas de los otorgantes, Jos Baquer,
horno de Jos Polo y tres calles pblicas.
80
Don Jos Foradada Valentn es hijo de Francisco Foradada y Magdalena Valentn, documentados sus
captulos matrimoniales en 20 de mayo de 1642. Informacin cedida por Ramn Espinosa.
81
En 1823 don Francisco debe por contribuciones 663 almudes y dos cuartas de trigo, de la contribucin
que se reparti en 26 de diciembre y 1.327 reales. Reside la mayor parte del tiempo fuera de la ciudad,
y el ayuntamiento acuerda embargarle el ganado y caballeras que se le ocupen para venderlas breve y
sumariamente hasta el total cubrimiento de la deuda. A.H.F. C.128-2 acta de ayuntamiento de 9 de
marzo.
82
En 1846 don Modesto Matas Foradada Isach cobra pensiones anuales de 13 casas en diferentes calles
de Fraga, unas de su propiedad y otras hipotecadas por sus dueos al vender los censos a Foradada, por
los que cobra anualmente en conjunto 452 r. 30 mrs. v. Tambin por 4 parcelas de tierra de las que
obtiene 112 r. 6 mrs. en conjunto anualmente.
El ao 1851 los bienes dados a censo son 22 en lugar de 17 y las pensiones censales ascienden a 945 r.
24 mrs. Ese mismo ao se detallan en un Cabreve nuevo los censos anteriores, indicando en cada caso
si los bienes hipotecados -casas o heredades- eran anteriormente de su antepasado, el mercader Juan
Isach o fueron hipotecados por sus dueos en obligacin de sus censos. Informacin cedida por AES.
83
El herrero Jos Rubin Foradada se casar dos veces, primero con Luisa Manuel y luego con Rosa
Royes. Su descendencia (hasta ocho individuos catastrados entre las cuatro generaciones) permanecer
siempre entre los pequeos contribuyentes.
1007
84
Domingo Pastor, almutazaf en los primeros aos del siglo y luego abastecedor del hielo, se nombra
entre los hacendados fianzas del prstamo que solicita la ciudad para conseguir en Madrid la exencin de
contribuciones. Ser regidor por un trienio. Su hijo Francisco participar en 1739 en la confeccin del
segundo catastro y ser regidor durante nueve aos y el primer diputado del comn elegido por los
comisarios de parroquia. De su esposa Josefa Pradell Foradada tendr tres hijos, Mara, Bernarda y
Antonio Pastor Pradell, quien se casar con doa Petronila Pallas y ocupar puesto de regidor durante
cinco aos. La hija de ambos, doa Magdalena Pastor Pallas se casar con el abogado doctor don
Antonio Labrador Zapater. Los Pastor como los Pallas son apellidos de antigedad en Fraga y su estatus
les proporciona entrada y da lustre a las reuniones de sociedad de la poca. El comandante de las tropas
francesas de la primera ocupacin en la ciudad residir en la casa de doa Petronila Pallas en la calle del
Estudio. Doa Petronila descenda del caballero Miguel Joan Pallas, documentado en 1604 como
caballero y de Juan Francisco Pallas, casado con Ana Guardiola, documentado en 1642.
85
Se le contrata por tres aos y se le asigna un salario de 100 pesos de a ocho reales y tres cahces de
trigo por cada ao, igual que a su antecesor, D. Antonio Frauca. A.H.F. C.131-2 acta de ayuntamiento de
24 de marzo de 1757.
86
En 1798 el ayuntamiento embarga algunos bienes a doa Teresa Santarromn y a su hijo don
Francisco Foradada Santarromn por impago del derecho de alfarda en la finca llamada Torre de
Foradada, en la partida del Almarjal. Las tierras de esta finca estaban arrendadas a Francisco Royo, de
Zaidn, alias el Dido, por siete aos, quien se oblig mediante escritura a pagar las tres cuartas partes
de la alfarda anualmente. Los Foradada se quejan ante el Real Acuerdo del trato que les han dado los
que les iban a embargar, siendo de la clase de infanzones. El ayuntamiento pretende negarles dicha
condicin de infanzona. A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.3150-2.
87
En 1857 don Genuino Joaqun de Gasque y Lpez, en nombre de su esposa doa M. Josefa Foradada
Royo, reclama en la Real Audiencia la continuacin del pleito que sostuvieron ya los abuelos y madre de
su mujer sobre los derechos que entendan tener en dicha Pardina, y que qued paralizado en 1821. El
secretario de la Audiencia certifica ahora que desde el ao 1792 se inco pleito de firma a instancia de
D. Teresa Santarromn, como madre, tutora y curadora de sus tres hijos, D. Fco., D. Mariano y D.
M. Teresa Foradada Santarromn, sobre la posesin de la torre llamada del Almarjal y su pardina
contigua, con diferentes derechos a ella anejos, "la que suministrada la informacin, se le mand
despachar con razones".
Posteriormente, y con fecha 5 de enero de 1818 por parte de D. Fco. Foradada Santarromn se
present un escrito que deca: que una vez presentada y conseguida la firma por su madre, se opuso el
ayuntamiento y no practic diligencia alguna. Que D. Teresa aleg el dominio y posesin por ms de
treinta aos en sus hijos de una torre llamada de Almajal con su pardina, todo continuo, confrontante
por la parte del monte con la pardina de Daimuz y partida Alta de Fraga y pardina de Miralsot, y por la
parte de la huerta con el paso del ganado que exista entre la torre del Almajal y otra llamada de
Perisanz y con otras heredades de diferentes particulares, y tambin aleg la posesin ms que
trigenaria de apacentar sus ganados en todo el territorio que comprende la mencionada pardina,
disfrutando o arrendando sus hierbas y prohibiendo a cualesquiera personas la introduccin de sus
caballeras, ganados gruesos y menudos en ningn tiempo del ao sin licencia y consentimiento de los
firmantes, apenndoles de lo contrario por s y sus factores con penas y degellas que les haban exigido
y cogido sin reclamacin alguna. Y que para atravesar los ganados dicha pardina, deban solicitar que el
montero, guarda o criado de la Torre de los Mesones, les acompaase previo pago de una peseta, hasta
que estuvieran fuera de dicha pardina. A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.5988-2 y C.3150-2.
88
Haba solicitado la plaza en 1749 a la muerte de don Miguel Bodn. Alegaba ser notario apostlico y
tener los estudios necesarios por haber estudiado gramtica, filosofa y leyes y tener, adems, prctica
de escribano; y, aada, es natural de Fraga, donde est prevenido que tengan preferencia los que son
naturales de ella, y an aade que sus ascendientes han servido sus oficios honorficos en la ciudad.
A.H.P.Z. Libro del Real Acuerdo de 1749, folio 318 y ss.
89
En 1806 don Guillermo, preceptor de Gramtica y Retrica en Fraga, solicita en Madrid que se le
conmuten o habiliten cuatro cursos de teologa ganados en el Seminario Conciliar de Lrida por otros
cuatro de Jurisprudencia civil. A.H.N. Seccin Consejos / pleitos de Aragn, Libros de matrcula de los
Expedientes de Oficio y Gobierno. L.3255, ao 1806, febrero n 19.
90
Sus enemigos decan de l que no tiene bienes propios suyos, y que a pesar de ello no se le conoce
otro oficio que el de paseante, de vago, ocioso, y mal entretenido. Y aadan que mientras Fraga estuvo
bajo el dominio de los franceses Foradada era amigo del gobernador Querubini, que firmaba exacciones
de impuestos, y que luego intent perjudicar a los bienes de propios con una falsa digna de castigo,
pues se atrevi a contracer (sic) una firma del Intendente intruso Menche, con objeto de perjudicarlos
en la cantidad de dos mil duros A.H.P.Z. Expedienes del Real Acuerdo de 1817.
91
En 1825 es procurador del juzgado en el corregimiento de Borja. En 1834 ha sido ya secretario del
corregidor de Fraga, quien certifica sus buenas cualidades en el desempeo de su oficio. En 1836 el juez
de 1 instancia le valora como cabo primero de la seccin de la Milicia Nacional Voluntaria de esta
ciudad, patriota decidido y comprometido por el Gobierno de la Reina, el cual ha estado siempre pronto
al lado en cuantas ocasiones de peligro ha sido necesario por la aproximacin de las facciones a este
punto. En 1842 es comisionado por el Gobierno Civil de Huesca para formar parte de la Junta de
Construccin del nuevo puente de Fraga. En 18 de Mayo de 1847 es nombrado miembro de la Junta de
Sanidad del Partido de Fraga. En 15 de Mayo de 1850 es miembro de la Comisin Local de Instruccin
Primaria. En 1851 opta junto a otros pretendientes- a la plaza de procurador del juzgado de Fraga.
1008
A.H.P.Z. Expedientes del Real Acuerdo de 1851. COSTA FLORENCIA, J. Op. cit. pp. 198-199. cita sus
principales actuaciones al frente de la alcalda.
92
Son hermanos suyos Jernimo, Pedro, Agustina, Domingo y Petronila, casada con el mdico Dr.
Castanesa. En el testamento de Jos, de 1654, se indican las mandas que hace a sus primos, hermanos
y dems parientes y dependientes. A.H.F. C.1245-6.
93
En 1799 don Francisco Domnech Agustn, vecino de la ciudad de Huesca, residente en esta de
Fraga por temporadas, presenta un Impreso informe de una copia de Firma de Infanzona ganada por
Mara Domnech, hija de Fco. Domnech en el Tribunal del Justicia de Aragn, fecha en Zaragoza a
treinta y uno de Mayo de 1678. A.H.P.Z. C.359-1 Infanzonas, Expediente General.
94
En el protocolo notarial de Juan Bautista Nicols del ao 1700 se documentan una comanda de un
cahz de trigo y otro de ordio que don Francisco deja al labrador Jos Masip; tambin la comanda de
16.000 sueldos jaqueses que deja a Enrique Agustn, caballero domiciliado en la Casa de Quintana. No
se indican condiciones ni rdito. A.H.F. C.1243-1.
95
En 1715 el regidor decano propone ... Que por cuanto esta ciudad tiene privilegio para no pagar
alcabalas ni otros tributos algunos, y eso no obstante verse esta ciudad agobiada por las grandes
contribuciones que todos los aos se le hace pagar y hallarse los naturales della con suma pobreza, se
viera y determinara por el ayuntamiento el medio que poda haber para ver si se poda lograr el que la
ciudad no pague alcabalas ni otros tributos. Se acuerda dar a don Francisco Domnech treinta doblones
para ayuda de costa a fin de que solicite en Madrid la libertad de cuarteles. El 22 de septiembre se
acuerda enviarle 20 doblones a Madrid porque comunica por carta al ayuntamiento que, segn le dice el
Marqus de Castelar, de la contribucin de 10 meses que se ha impuesto al Reino, Fraga solo ha de
pagar tres meses. Se espera poder conseguir "la libertad de quartel" por completo.
El 24 de Noviembre, don Francisco ya ha vuelto de Madrid y reclama por sus gastos 80 doblones, que se
le dan. Y adems, el ayuntamiento acuerda gratificarle como se merece, si se consigue la libertad de
contribucin. A.H.F. C.127-2 acta de 9 de enero y siguientes.
Al ao siguiente, don Francisco escribe el 21 de marzo desde Huesca, diciendo que no puede
acudir a Zaragoza para el asunto de la contribucin por tener muchas preocupaciones, y se queja de lo
poco que la ciudad ha reconocido sus esfuerzos y desvelos por ella. El 5 de julio don Francisco ha
conseguido un decreto del Marqus de Castelar para que Fraga pague solo la mitad de la contribucin
perpetuamente, indicando que por la otra mitad se apele al Rey (lo har el propio Marqus). Don
Francisco pide dinero para continuar. Se produce una discusin en el ayuntamiento porque el Rey tiene
mandado que no se paguen las contribuciones ni los gastos que ocasionaren del comn, sino de los
particulares. Se acuerda dar 30 doblones a don Francisco del dinero que est depositado en Zaragoza
para pagar a los censualistas. En 1 de noviembre se acuerda hacer un regalo al Marqus por lo mucho
que favorece a la ciudad en la observacin de los privilegios.
96
En 1809 peda al Rey compensaciones por ello. El 7 de febrero de 1709 S. M. le releva del pago de la
media annata por los 100 doblones de a dos escudos de oro de ayuda de costas y 300 ducados de plata
de renta anual por los das de su vida, que le haba concedido en bienes confiscados de Catalua. A.H.N.
Consejos, Legajo 6.804, expediente n 381. El relato de sus penalidades y mritos ocupa un extenso
impreso de 14 folios.
97
Su padre la haba pedido inicialmente a la Real Cmara para su otro hijo, doctor en leyes, don Alberto
Domnech Artigas, poniendo de nuevo por delante las penalidades sufridas entre 1705 y 1709 durante
la guerra de Sucesin. A.H.P.Z. Libro del Real Acuerdo de 1742, fs. 272 y ss.
98
En 1767 se documenta un Antonio Domnech arrendatario del aguardiente y del abasto del tocino
que no parece tener relacin de parentesco con este linaje.
99
Don Francisco arrienda la casa a la compaa de los Cortadellas en 1802 por 40 libras jaquesas
anuales para servir de factora y botiga de su factor Manuel Ferrer y Ribera. A.H.P.T. Fondos
Comerciales, Ca.25, folio 222.
100
En 1797 don Francisco Domnech Agustn y doa Faustina del Campo, residentes en Huesca, venden
63 cahizadas de tierra en el monte en diferentes masadas y fajas a Jorge Vera Bollic. A.H.F. C.296-6.
101
En esa fecha, Juan Blas Villanova Soler, hijo de Felipe Villanova y de Polonia Soler, y adems
heredero del difunto Juan Bosqued, impone por medio de su tutor Gaspar Magn Soler un censal de
10.000 sueldos de propiedad sobre el concejo general de la villa para abastecer de trigo al vecindario.
Por este precio, el concejo se obliga a pagarle cada ao 500 sueldos de pensin, que se sumarn a los
derivados de otros prstamos que hace ese mismo ao y dos aos despus. Juan Blas muri ahogado en
el Cinca en 1640 y sus censales pasaron a manos de su hermana Paciencia.
102
En 1668 la villa realiz un importante trasvase de censales. Don Francisco Domnech, necesitado de
dinero, pide al concejo la cancelacin de siete ttulos que ha acumulado a lo largo de 50 aos de
diversos censualistas anteriores.
103
Doa Andresa se casa en segundas nupcias con Juan Francisco Pallas y Pueyo, de Bujaraloz.
104
Doa Ana est emparentada con los Gracia de Tolva. Su padre Jernimo Samper se documenta en
disputa por unos bienes familiares con don Miguel Gracia de Tolva y Villanova.
105
En 1730 posee 20 hectreas de regado en ms de diez parcelas y 60 hectreas en el monte; la casa
de su habitacin, dos toros y dos caballos, censos a favor por 969 libras de capital y otros en contra por
1.870 libras. En 1751 ha disminuido algo su extensin en el regado y tambin sus censos, tanto a favor
como en contra.
1009
106
Don Flix Villanova Marqunez es sucesor intestado del abuelo materno de su esposa, don Nicols
Olcina y del Molino, muerto en 1724, y reclama para s los bienes del seoro de las pardinas de
Monreps y Argus y otros bienes existentes en los Trminos de la Ciudad de Huesca y su contorno,
frente a la pretensin del Imperial y Colegio Mayor del Seor Santiago de la ciudad de Huesca, para el
que don Nicols haba dispuesto la fundacin de un canonicato con las rentas del seoro. B.U.Z. Libros
Antiguos de Alegaciones, G-75-100(5) y G-73-171.
107
Manifiesta estar fuertemente endeudado con cuatro censos cuyas pensiones paga al captulo
eclesistico (por 300 libras jaquesas de capital), al de Graus (300 libras) y al de Sariena (70 libras), y
dice tener obligacin de sufragar a cargo de misas 320 libras ms. En realidad, al final de sus das ha
conseguido reducir el endeudamiento de su patrimonio inicial al 60% de su cuanta.
108
Don Jos, que ser racionero y beneficiado del beneficio eclesistico y colativo fundado bajo la
advocacin de San Martn y San Agustn en la misma iglesia, del que era patrn el noble don Francisco
de Gracia y Tolva, vecino de Zaragoza. Don Jos, heredero de su madre doa Faustina, es nombrado por
su padre heredero fideicomisario de todos sus bienes, lo que le convierte en el distribuidor de la herencia
paterna a su libre voluntad. Muere en 1768.
Ms tarde lo sera tambin Don Melchor, nacido en 1740, como capelln de la capellana
fundada en 1613 por el infanzn don Dionisio Tremps y Montaana. Administrar la primicia de los
diezmos y presidir el captulo entre 1763 y 1817. Durante su mandato, en 1774, entabla un juicio de
aprehensin al prior de San Pedro, don Carlos Snchez Baquern, a quien disputa para el captulo el
derecho de patronazgo de las raciones y beneficios capitulares. Su racin como capitular le supone un
ingreso anual de 205 libras, siendo la suya, en 1788, la segunda racin presbiteral.
Y todava otro de sus hijos sera beneficiado en San Pedro: don Basilio, documentado en 1768
como mayordomo del hospital de enfermos pobres. Recibe como dote 200 libras. Muere ese ao
ahogado en el ro, al hundirse dos arcadas del puente de tablas.
109
A doa Clara con 720 L. j. cuando tome estado; a doa Antonia con 880 libras y sus hermanos don
Basilio, don Jos y don Melchor, eclesisticos con 200 libras.
110
Don Felipe fue regidor primero un trienio y alcalde primero entre 1757 y 1761. Durante su segundo
mandato acude junto con don Antonio Bodn a la Corte, en calidad de diputado por Fraga, para la jura
del nuevo rey Carlos III y del Prncipe de Asturias. El Rey les concede los cargos de alcalde y regidor
mayor perpetuos, aunque revoca luego el nombramiento por las presiones de otros vecinos de poder.
Don Felipe, al recriminar aquellas presiones, las entenda como querer tirar contra mi casa, quiz por
ser de las familias ms antiguas y condecoradas con el ttulo de caballerato.
En 1777 don Felipe aparece residiendo en Valfarta junto a su hija doa Josefa, casada con el
infanzn de Fuentes de Ebro don Juan Domingo Lizaga. En un pleito entre suegro y yerno se advierte la
enemiga mtua y el abandono que ste ltimo hace del domicilio conyugal, luego de agredir al suegro.
Don Felipe parece responder a la imagen perfecta del segundn de casa infanzona, con un patrimonio
nulo en Fraga, puesto que cuando aparece como contribuyente, slo se le atribuyen dos caballeras
mayores en 1751; aparece de nuevo en 1786 como debiendo algn censo y desaparece desde entonces.
Su viuda le sobrevive en los sucesivos catastros hasta el de 1803 en el que contribuye en cuanta
mnima por su hacienda. En este sentido, don Felipe, a pesar de participar del poder local, no dej nunca
de permanecer entre los pequeos contribuyentes.
111
En 1766 doa Antonia, casada con don Juan Purcell, teniente coronel del regimiento de Ultonia,
reclama judicialmente la dote a su hermano Gregorio y la Audiencia ordena a don Gregorio pagarle en el
plazo de quince das. ste propone varias formas de compensarle, puesto que ahora no dispone de
capital lquido, y tiene su hacienda muy gravada con crditos, pero su hermana slo acepta imponer la
cantidad a censo. Finalmente, despus de cinco aos de litigio, don Gregorio paga la dote a su hermana,
que vive ahora como viuda, con un hijo menor, en compaa de sus dos hermanos sacerdotes, que la
mantienen. A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.4570-6.
112
Don Gregorio escribe entonces al intendente Gardn de Pericaud, preocupado por la escasez de trigo
y en una nueva carta le advierte del riesgo de quedarse sin pan para el abasto. Su razonamiento es
atendido y el Real Acuerdo le autoriza el 30 de abril de 1766 la compra de trigo en Catalua.
113
En 1780, la Intendencia lleva a cabo en Fraga una investigacin sobre malversacin de los fondos de
propios. El intendente enva a Toms Fillera, comisionado para hacer efectiva una considerable cantidad
en que se hallaba descubierto el fondo de propios, y proceder a la averiguacin de el mal manejo de las
Juntas ... (en las que)... Don Gregorio Villanova (es) uno de los complicados... El comisionado se queja
de que el ex alcalde le ha insultado y que algunos eclesisticos, entre los que est su hermano don
Melchor Villanova, hacen indagacin sobre la comisin y buscan testigos que desacrediten a los
comisionados. Fillera pide en carta al Obispo que le autorice a pedir declaracin a los eclesisticos
cuando se produzca el juicio... Tambin seala que una de las causas de la investigacin est en la
mala administracin de la primicia.
114
Don Matas, nacido en 1755, era hijo pstumo de don Matas Villanova Almenara (1701-1754), de
Benabarre, y de doa Lorenza Domnech Artigas, de Huesca. Tanto su padre como su suegro, el
fragatino don Francisco Domnech Foradada, eran regidores perpetuos en sus respectivos lugares de
residencia.
115
El 4 de noviembre de 1792, ms de seis aos despus del inicio, el secretario del nuevo consistorio
dirigido ahora por don Medardo Cabrera Borrs, certificaba que el da anterior, a las nueve y tres
cuartos de la maana, se ech el agua en la acequia y que sta corri libremente desde la embocadura
1010
en el azud hasta su desage en el trmino de Torrente, donde lleg a las tres y cuarto de la tarde del da
cuatro, estando las obras muy adelantadas, aunque no acabadas totalmente.
116
Recordaba el privilegio Real concedido en 1644 a su tatarabuelo don Miguel Martn de Villanova y
Moliner por sus servicios en la Guerra de Catalua y los de su abuelo materno don Francisco Domnech
Foradada en la posterior Guerra de Sucesin, cuando consigui volver al dominio de S. M. esta villa y
evit que los enemigos la incendiasen. Hasta a su to don Felipe recurra como blasn de su alcurnia,
por haber asistido treinta aos atrs, como diputado en Cortes por Fraga, a la jura del entonces Prncipe
de Asturias y actual Rey.
117
El matrimonio Villanova haba tenido ya sus ms y sus menos contra la mxima autoridad local, a
propsito del empedrado de su calle, la calle del Barranco. El corregidor se empeaba en enlosarla, a
cargo de sus residentes, y la mujer de don Matas pretenda que por ser de trfico general se mejorase
con la imposicin de un arbitrio sobre todo el vecindario. Hasta haba soliviantado peligrosamente a un
grupo de vecinas contra el corregidor.
118
En 1801 la vemos solicitar del factor de la compaa Cortadellas en Fraga un prstamo de 120 duros,
que espera devolver en grano, de las posesiones que posee en Sena. En marzo siguiente, pide un nuevo
prstamo de siete cahces de trigo, que Cortadellas le entrega como trato de favor y sin que se enteren
otros que tambin le han pedido y no se lo ha dado. En febrero de 1805, cuando doa Joaquina no ha
satisfecho totalmente los prstamos anteriores, solicita otro, esta vez cien duros, que el factor de
Cortadellas le entrega a cuenta del alquiler que debe pagarle por la casa que la compaa le tiene
arrendada, como factora, en Sena.
119
Doa Rafaela Villanova Villanova, heredera de los bienes paternos, se casa con el abogado oriundo
de Sena, don Len Prez. Sabemos que durante el proceso desamortizador de los bienes eclesisticos,
en 1847, reclaman judicialmente la propiedad del convento y huerto de los capuchinos de Fraga, por
haber cedido sus antepasados la finca sobre la que se erigi. La sentencia, sin embargo les es
desfavorable y el convento queda como bien nacional desamortizado.
120
En carta al Rey pide se le exima del cargo pues el exponente se halla continuamente ocupado en el
desempeo de las obligaciones que tiene a su cargo en los diferentes patrimonios que posee y
administra, ya en dicha ciudad y ya en otros pueblos de su provincia, y que en varias ocasiones no
puede executarlo por verse atacado de unos inmensos dolores de cabeza que le privan de dicho cargo
por algunas temporadas, como lo acredita la certificacin del mdico que acompaa, (por lo que) no
podr concurrir en todo el ao a los ayuntamientos y juntas que han de celebrarse y por consiguiente a
levantar los cargos anexos al expresado oficio de regidor.
121
Don Flix y doa Rosa eran representados en el acuerdo por el notario de Zaragoza don Jos
Balonga, y sus intereses hubieron de ser convenientemente protegidos en ella.
122
Pedro posee un escaso patrimonio de 20 fanegas proveniente de la legtima, y su ltima referencia
documental es del ao 1772 cuando figura como negociante, fuertemente endeudado respecto de su
escasa riqueza catastral de 446 libras.
123
Son hermanos de los anteriores Jos, documentado como seminarista y, en 1803, tal vez ante una
muerte temprana, instituyendo a su madre como heredera de sus escasos bienes; Melchor, de quien tan
solo conocemos su filiacin, sin que aparezca en ningn documento tributario.
124
Primero sus contribuciones en dinero y especie; luego sus servicios como proveedor de raciones al
ejrcito de Palafox; despus su aprovisionamiento de la tropa en el Castillo de Mequinenza, como factor
de reales provisiones, por nombramiento del Marqus de Lazn. Alegaba tambin su servicio como espa
de Palafox junto al saqueo de su casa: trigo, cebada y ganado (ms de seiscientas cabezas) y la
destruccin de dos torres. Tambin sus servicios al finalizar la guerra como ayudante del aposentador
del Rey, desde su estancia en Reus hasta su entrada en Fraga en 1814. Se remontaba incluso a sus
trabajos como adecentador del camino real en todo el distrito de Fraga, desde Alcarrs hasta Osera, con
motivo del paso del rey Carlos IV en 1802, durante su viaje a Barcelona. Recordaba la iluminacin de su
casa con el retrato del Rey a su llegada. El honor de haber sido el primer aragons que haba besado la
mano de S. M. a su llegada a Lrida. Y por ltimo, destacaba su inocencia demostrada en una causa en
la que intent implicarle el corregidor don Jos Matas Cabrera en 1815 sobre malversacin de la
correspondencia pblica, lo que le permiti recuperar del delator 12.000 reales de velln, por los
perjuicios que se le haba causado durante los meses en que se le suspendi de su empleo.
125
A la edad de 23 aos se le concede el puesto de procurador de nmero del juzgado de Fraga,
dispensndole de los casi dos aos que le faltan para poder ejercer este cargo. Paga por la dispensa ms
de mil reales de velln. Segundn soltero en la casa materna, con alguna relevancia entre los milicianos
de la revolucin liberal y con mejor suerte poltica que su padre, entrar en el ayuntamiento como
teniente de alcalde en 1836-1837, durante los aos centrales de la guerra carlista, al amparo de su
pariente Salarrullana, de quien parece su lugarteniente. Luego de concluida, ser regidor cuarto en 1841
y regidor primero al ao siguiente, en un nuevo modelo de ayuntamiento rotativo con periodicidad
bianual. Entre 1824 y 1830 haba estado encuadrado en la Primera Brigada de Voluntarios Realistas de
Aragn, como secretario del Batalln de la comandancia de Fraga, lo que le encuadraba claramente
entre las fuerzas del absolutismo local. Y sin embargo, en 1842, luce orgulloso el uniforme de la Milicia
Nacional de caballera de Fraga. El de don Jos es un cambio de adscripcin de absolutista a liberal que
no deja de sorprender y que observaremos sigui tambin su hermano mayor.
126
Durante estos aos desempea tambin una intensa actividad en otras facetas pblicas: forma parte
como vocal de la Comisin de Escuelas del partido judicial; tambin de la Junta para la fortificacin de la
iglesia de San Miguel en el contexto de la nueva guerra.
1011
127
En 1860, cuando su primognito Crisstomo, abogado de 39 aos, se ha emancipado y figura como
contribuyente con un producto lquido de 2.090 reales, don Joaqun todava posee veinticuatro fanegas
de huerta y dos masadas en Vincamet y La Espartosa con ms de 55 cahces de tierra. Sigue viviendo en
una amplia casa junto a la calle Mayor, con horno de pan, y cotiza por un lquido imponible de 3.799
reales. Con l viven su segundo hijo Fausto, de 37 aos, sobrestante de obras pblicas, y sus hijas Pilar
de 28 y Magdalena, de 23 aos. Ser su ltima comparecencia contributiva. Cinco aos ms tarde,
vemos a su heredero Crisstomo legalizando ante el ayuntamiento la posesin de sus masadas.
128
El corregidor, ahora, le remite a los tribunales de justicia para reclamar su posible derecho. Cuando
lo hace, le deniega su peticin de apelacin a la Real Audiencia. El corregidor afirma conocer las
cavilosidades de Andrs Isach, y que para nada le pueden servir dichas compulsas, toda vez que se
observa religiosamente lo prevenido por S. M. en sus Reales Cdulas en alivio del vecindario y mejor
fomento del comercio. Isach poda comprar y vender libremente en su mesn, pero no pretender
inmiscuirse en regular las competencias del ayuntamiento en materia de ferias y mercados.
129
Isach quiere ser considerado antes labrador que ganadero. La poltica Real favorece ahora a los
labradores que cuentan con yuntas de labor y pretenden pastos para abonar sus tierras. La nueva
legislacin implica dar las hierbas correspondientes a cien cabezas de ganado lanar y cabro por cada
yunta. Isach pide pastos para 400 cabezas por las cuatro yuntas que destina al cultivo de sus
patrimonios en Fraga y Tamarite. La Junta de Propios le opone que no pague contribucin por las tierras
que posee en aquel municipio. El Intendente zanja la cuestin ordenando se le den los pastos que
pretende. Se est convirtiendo en un terrateniente reconocido. Hasta el punto que formar parte de la
inicial Junta de Regantes que desde 1818 gestiona el azud, las acequias y las obras a realizar en ellos.
130
Se trata de repartir el cupo contributivo entre las distintas riquezas de la actividad econmica. Con
Isach a la cabeza, los comerciantes no aceptan el cupo que se les exige y de ah se derivan
reclamaciones y rencores. Tambin insultos. Isach alega que los 30.000 reales que destina al comercio
no le rentan ni un cuatro por ciento, por falta de ventas; que por su posada se le carga
exageradamente, puesto que no vende ms de 150 cahces de cebada anualmente y a un precio slo
ligeramente superior al del mercado; que los dems mesoneros la venden mucho ms cara que l y
tienen ms clientes por estar sus mesones en el interior de la ciudad; que su comercio de paos es nulo
en esta poca por la miseria de los vecinos.
131
El nuevo ayuntamiento constitucional acordaba en enero siguiente personarse como parte en aquella
causa para defender la verdad de lo ocurrido. Pero, decepcionados, el 15 de abril de 1822 reciban la
sentencia contraria al consistorio y los ediles eran condenados en costas. Como el ayuntamiento es un
cuerpo moral que no acaba con el fin del mandato de sus miembros, los regidores actuales deciden
pagar de los caudales pblicos dichas costas y la splica de la sentencia que va a hacerse ante la
Audiencia.
132
Deba cobrar ahora, segn la Audiencia, del producto de la alfarda, 186 libras jaquesas por la
primera obligacin contrada y 575 libras por la segunda, equivalentes a un total de 14.331 reales y 16
maravedes.
133
Vase el Documento II.14 del Apndice.
134
Vase el Documento II.15 del Apndice.
135
Vase el Documento II.16 del Apndice.
136
En efecto, en junio de 1842, Salarrullana y otros vecinos explican al ayuntamiento y junta de
mayores contribuyentes la exposicin que han presentado al regente Espartero en solicitud de que se
conceda a este vecindario la construccin o reedificacin del puente con sus caudales y, en tal concepto,
que se le conceda la propiedad sin sujetar los productos de aquel al veinte por ciento que hasta
entonces reverta a la Hacienda estatal. De nuevo se forma una comisin, en la que est Salarrullana,
encargada de promover y allanar todos los obstculos que se ofrezcan para la rehabilitacin del puente.
Para ello, don Jos redactar las bases que estime convenientes. Deben formar el proyecto, anunciar la
obra y todo lo dems concerniente para preparar los actos preliminares. Pero su plan financiero no es
aceptado por el nuevo ayuntamiento. Pretendan destinar lo redituado por el arriendo del puente de
barcas a la reconstruccin del nuevo, en detrimento de otros gastos municipales a cubrir. Su propuesta
contravena las leyes vigentes y era en consecuencia desestimada.
137
A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.254-7.
138
Don Jos Sisn haba adelantado junto con don Miguel bodn 675 libras para ayudar a pagar las
2.000 que el marqus de Valdeolmos prest a la villa en el intento de conseguir en Madrid la exencin
de contribuciones. A.H.F. C.954-2.
139
A.H.P.Z. Pleitos Civiles C.254-7.
140
En un pleito que mantiene contra don Miguel Aymerich Cabrera, ste le acusa de no darle su
patrimonio para todos sus alimentos en estos aos y no tenerlo trabajado segn corresponde, y de
haber disminuido el patrimonio y dote que dieron a su mujer. A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.691-3, 3 piezas.
141
A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.3687.
142
El vnculo fue fundado por don Manuel de Granja, vecino de Fraga, de diferentes bienes sitos en los
trminos de la misma ciudad y partida de Miralsot "que son trescientas fanegadas, poco ms o menos,
de tierra blanca, con algunas cepas y moreras y soto, que confrontan las unas con las otras y todas con
el ro Cinca, por la parte alta con brazal llamado Caudal, y por la parte baja con camino que va a dicho
ro". Pas luego a D. Jos Cabiedes y de ste a su hijo don Gregorio. El 21 de octubre de 1791, don
1012
Gregorio Cabiedes, -presbtero residente en Zaragoza, beneficiado de la Iglesia de San Felipe-, hace
escritura de cesin del vnculo en favor de su to, don Agustn Antonio Cabiedes, Coronel de los Reales
Ejrcitos y teniente de Regimiento de la plaza de Lrida. El 30 de Julio de 1793 se produce una nueva
escritura de cesin del vnculo, esta vez en favor de don Jacinto de Cabiedes y Cubero, hijo del anterior,
con ocasin de su matrimonio.
Todos estos datos constan en el pleito que se establece en 1797 entre don Jacinto Cabiedes y
don Jos Rubio Vials, como marido de doa Tomasa Cabiedes y del Valle, por la aprehensin que estos
pretenden hacer de los bienes de don Jos Cabiedes, padre de doa Tomasa. Luego de un largusimo
pleito, en el que intervienen varios fragatinos como arrendatarios de la finca, el vnculo figura en 1832 a
nombre de don Jos Mauricio Rubio Cabiedes. A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.2358, C.4550-4, C.4909-8 y
C.5429-1.
143
El comandante D. Ramn Rubio, presbtero, tuvo a su mando 175 soldados y D. Raymundo Fitgeral,
capitn de caballera, 45 soldados, habiendo percibido muchos de stos su haber desde el momento de
su alistamiento y permanecido en Zaragoza en el primer y segundo sitio. A.H.F. C.1098-13 Liquidacin
de propios 1807-1816.
144
A.D.L. Rentera, legajo n 3.
145
A.H.P.Z. Libros varios, Libro n 46.
146
Doa Francisca se casar en 1824 primero con el abogado don Antonio Sudor Colea y, tras enviudar,
en segundas nupcias con Antonio Mart Nicols, del linaje comerciante de los Mart y tambin (MC). Su
hermana menor doa Carlota se casar en 1836 igualmente en segundas nupcias con don Toms Sudor
Colea, hermano del anterior. Los Rubio reforzaban de este modo el inicial parentesco de su abuelo con
los Sudor.
147
De acuerdo con la relacin que pide la Intendencia en cumplimiento de la Circular de 29 de
septiembre de 1832 y de la Real Instruccin de S. M. de 7 de mayo de 1831, el ayuntamiento informa
de las fincas de todas clases que pertenecen a la clase de vnculos, que existen en esta ciudad, como
igualmente de los Patronatos. Segn ese informe existe en la ciudad un solo vnculo de don Jos Rubio
Cabiedes consistente en varias heredades de huerta por un total de 276 fanegas de tierra en diferentes
partidas, y cinco masadas en varias partidas del monte por un total de 711 fanegas de tierra. As mismo
una casa en Fraga y dos masas en el monte. Todo ello sin carga alguna de justicia. A.H.F. rganos de
gobierno, C.99-5.
148
Cuando en 1832 el intendente ordena pasar las cuentas de la junta de propios de los aos 1828 a
1830 el regidor decano Rubio no quiere asistir, excusndose, y el corregidor le amenaza a l y a los
dems regidores con multarles si no se presentan.
149
Zaragoza, imprenta y librera de J. Bedera, 1857, 24 pginas. Un ejemplar en Zaragoza. Biblioteca
Pblica del Estado / Biblioteca de Aragn A-545-16.
150
BRIOSO Y MAIRAL, J. Infanzones Aragoneses. Zaragoza, 1992, p. 31.
151
A.H.P.Z. Catlogo de Padrones de caballeros infanzones hijosdalgo del corregimiento de Zaragoza
(1734-1787-1833). D. Miguel Portols: Certificacin de Infanzona de 1 de agosto de 1744.
152
A.H.P.Z. C.359-1 Infanzonas, Expediente General. Ao 1799.
153
Sus respectivas capitulaciones matrimoniales ante notario y las respectivas mandas propter nupcias
se conservan en A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.105-3, 2 pieza. Especialmente prspero parece haber
resultado el matrimonio de don Jos Mara Portols Guiral y Joaquina Saldugues Roca. A lo largo de la
primera mitad del siglo XIX son muy numerosas las compras de fincas rsticas que escrituraron y que
conserv su descendiente en el siglo XX Pedro Portols De Dios hasta su muerte.
154
Se trataba de repartir lo adjudicado por la Diputacin Provincial de Huesca en su escrito de 6 de
octubre de 1836 relativo a los 2.361.182 rs. y 16 mrs. que han cabido a esta provincia de los 200
millones que por va de prstamo se han pedido a todas las del reino. La circular indica que el objeto de
este prstamo es el de "dar nuevo impulso y nueva vida, digmoslo as, a las operaciones militares, para
acabar de una vez con la guerra fratricida que nos aflige... Ordena a las justicias de los pueblos que
antes del da 15 de este mismo mes recauden las cantidades detalladas, de quienes no lo hagan
voluntariamente. A don Ramn se le exigen 800 reales de velln y a su hermano don Miguel 600.
Acabarn pagando mucho ms por ser considerados afines a los carlistas. A.H.F. C.1079-22 y 23.
155
Se encargar como regidor ejerciente la jurisdiccin de fijar, en el arriendo de la alfarda que se
hace a favor de don Francisco Monfort, las condiciones que debe cumplir y, entre ellas, la construccin y
perfeccionamiento de los puentes (gallipuentes) que deben sobrepasar la nueva acequia del secano en
diferentes puntos de su recorrido.
156
La madre de Ins haba entregado al sacerdote 300 libras jaquesas para su hija en monedas de oro
y plata, en dos bolsines de cuero. Por las trescientas libras, el clrigo manda a Ins en su testamento
una casa y un pequeo huerto de tres fanegas. A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.1828-6, 2 pieza. y C.5137-1.
157
Alega que su padre se ha hecho opulento con aquel dinero y que ahora compone un patrimonio de
ms de 20.000 pesos; que compra cuantos bienes sitios se le ponen a tiro, y que desprecia a los hijos de
su primera mujer y les quita lo que es suyo, para drselo a los hijos de su segundo matrimonio. El
inventario efectuado durante el pleito en la casa paterna y en otros silos pblicos pone al descubierto
varios cientos de cahces de trigo, que evidencian un intenso trfico de granos.
Al haber muerto sus dos hermanos menores Jos y Antonio- y entrado en religin como capuchino en
Tarazona el benjamn Patricio, Salvador se considera el nico derecho habiente de su madre y exige
cobrar. Su padre opone ante los magistrados que de las transacciones comerciales mutuas se desprende
1013
que es su hijo quien en realidad le debe dinero. La sentencia de la Audiencia de Zaragoza divide la
herencia de Curred entre padre e hijo a partes iguales.
158
En enero de 1823 forma parte de la junta de pudientes y sujetos visibles convocados por el
ayuntamiento para hacer un reparto equitativo de las contribuciones. Su hijo Camilo es ahora sndico
procurador general en el consistorio. El objeto de la reunin es formar una comisin que averige lo que
cada vecino ha pagado de contribuciones y dems cargas producidas desde el uno de enero de 1821,
durante todo el perodo de gobierno liberal. El sndico participa en la comisin y su padre ser uno de los
administradores del ramo de impuestos municipales. Lgicamente, ahora el ramo del comercio est
satisfecho y algo menos los labradores hacendados.
159
Para demostrarlo dice que su huerto se ha calculado a tan slo 2 duros de lquido por fanega,
cuando en realidad su rendimiento no baja de 40 duros, sin contar las frutas y hortalizas que recoge
para el abasto de su casa. Y lo mismo sucede con las dems tierras de regado, cuya utilidad se ha
calculado a 15 reales de velln por fanega, cuando ningn labrador las cedera por menos de cuatro
duros por fanega.
160
En el catastro de 1832 slo cotiza por una pequea finca en Bermell, de 13,5 fanegas y por una
caballera mayor.
161
El 10 de octubre de 1839 se produce una riada impresionante que se lleva 18 de las 24 arcadas del
puente e inunda la huerta. Fraga estar sin puente -aunque con barcas- desde este ao hasta 1844. El 1
de agosto de 1845 se inician las obras del primer puente colgante.
162
Eugenia (nacida en 1821) que se casara con don Andrs Barber Peralta, tambin (MC) y vstago de
otra de las familias de mayor peso social en la comarca y an en la regin. Don Andrs Barber era un
notable ganadero que estuvo en disposicin de colaborar con su suegro mientras desempe el cargo de
alcalde en 1844-45 y 1854-55. La siguiente hija de Camilo, rsula, nacida en 1823, cas con el
procurador de los juzgados Antonio Rozas Navarro, ms tarde notario en Fraga; y los hijos menores
conocidos fueron Vicente (nacido en 1829), Juan Mariano (en 1832) y Tomasa, nacida en 1836, que se
casara con otro Barber, -don Lus Barber Pitarque-, fiscal del juzgado de primera instancia. En 1857 don
Camilo vive en la casa de la plaza de San Pedro n 1 con su esposa, su hija Eugenia, su yerno don
Andrs Barber y Peralta y con sus dos nietos Pedro y Eugenio. La familia incluye ahora a cinco criados.
163
De sus doce hijos supervivientes, est documentado que la hija mayor Vicenta (nacida en 1822) se
cas con el farmacutico Miguel Rozas y Navarro; una de las menores, Tomasa, con el procurador de los
juzgados Toms Sudor y Otn; y la segunda, Eusebia, con el mdico llegado de Monzn, don Joaqun
Cortillas. Ms tarde, la hija de stos ltimos, doa Dolores Cortillas Miralles (1864-...) se casara a su
vez con el abogado fragatino don Jaime Vera Moncls lo Xarts, matrimonio que, al morir sin
descendencia, cre la fundacin Vera, vigente todava en la actualidad.
164
A.H.F. C.133-1.
165
A.H.F. C.133-1.
166
Con las 500 libras recibidas de su mujer por el testamento de su suegra, Vicente Monfort construye
y abre al pblico en 1806 un nuevo molino de aceite en Torrente de Cinca. Su inters choca
frontalmente en esto con el del seor temporal del pueblo, la Orden Hospitalaria en su encomienda de
Villalba. La Orden tiene en Torrente un molino aceitero desde inmemorial y teme perder el ingreso por la
molienda de las olivas que le llevan los vecinos. El molino de la Orden lo tiene arrendado el
administrador de los Cortadellas en Ballobar, quien unilateralmente anota en su contabilidad del ao
1807 un descuento de casi cien libras en el precio del arriendo, por el perjuicio que le causa el nuevo
molino. Ante la prdida de renta, el comendador de la Orden, don Francisco Zamora, pone un pleito a
Monfort y a otros vecinos de Torrente, de La Granja de Escarpe y de Mequinenza, exigiendo que vayan a
moler a su molino como siempre. Al cabo de unos meses, el tribunal del Real Acuerdo sentencia que, o
bien los vecinos van al molino de la Orden, o sta tendr derecho a romper el contrato feudal y podr
decidir entre cerrarlo o dejarlo abierto a un precio de molienda libre. Monfort saldr vencedor tambin
en esta lid. A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.4492-15.
167
En 1794, con ocasin de la guerra contra la Convencin francesa, Joaqun y su hijo Vicente son de
los primeros notables en aportar su apoyo financiero a la causa de armar hombres en Fraga. Ese mismo
ao, el ayuntamiento en pleno reconoce y certifica a Monfort los servicios prestados al pueblo,
vendindole trigo barato unos aos y findole otros el dinero necesario para comprarlo, sin utilidad
alguna por su parte. Al ao siguiente adelanta el dinero necesario para pagar a los Cortadellas el trigo
que el ayuntamiento les ha embargado. En 1802 el consistorio de Lrida informa en favor de don
Joaqun diciendo que en 1784, con ocasin de una lamentable caresta de trigo, vendi a la ciudad para
su abasto 15 16 mil cuarteras de trigo a un precio inferior al de mercado. Y la mejor prueba de su
actuacin correcta es que cuando falta Monfort al mercado, los precios suben, y cuando est l solo en
el mercado no aumentan. Tambin los ayuntamientos de Villanueva de Sijena y de Sena extienden
sendos certificados en su favor, confirmando que en 1788 vendi al fiado a los vecinos del pueblo el
trigo necesario para su abasto y sementero ms barato que cualquier otro fiador. Y que lo mismo
repiti el ao siguiente. A.H.N. Consejos, legajo 37.216, expediente n. 59 del mes de julio.
168
En 1793 Jos Jover y Mall y Salvador Germn, molineros de los molinos llamados alto y bajo de la
ciudad de Fraga piden providencia a la Real Audiencia para evitar los excesos que se cometen por
Joaqun Monfort respecto de la compra de la mayor parte de los granos de Fraga y la comarca. Alegan
que siendo pocos aos hace sujeto de pobres caudales, ha amontonado un patrimonio tan pinge como
que se grita de pblico que ni an l mismo sabe a lo que asciende. En prueba de ello, sobre ser muchos
y considerables los fundos que ha sujetado a su dominio en multitud de lugares, es ya suyo en la mayor
1014
parte el de Torrente de Cinca, que llora su infeliz situacin, ocasionada de un sin nmero de tratos
usurarios, con que la mayor parte de sus habitadores estn sujetos a satisfacer a Monfort anualmente
mayor cantidad en alguno de ellos por va de rdito, que la que realmente invirti Monfort en razn de
capital. A.H.N. Consejos, legajo 37.179, expediente n 26 del mes de febrero.
169
A.H.P.Z. Real Acuerdo, Libro de Consultas e Informes de 1797. Tambin en A.H.N. Consejos, legajo
23.001, expediente n. 6.
170
A.H.T. Fondos Comerciales, Correspondencia, Ca-17, Ca-21, Ca-25, Ca-27, Ca-29 y Ca-30. Tambin
en Cuentas, C-39 y C-69.
171
A.H.F. C.92-2 rganos de gobierno de 28 de enero. Monfort y Toms estn obligados a suministrar
en Zaragoza 60 arrobas de salitre anualmente.
172
A.H.F. C.136-3 Actas de la junta de propios de 17 de diciembre.
173
A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.4092-5, tres piezas.
174
A.H.F. C.138-1 Actas del ayuntamiento de 26 de junio de 1811. Tambin en A.H.N. Consejos, legajo
37.432, expediente n. 21 de octubre de 1814.
175
Si no se casaba, nicamente podra disponer de diez mil duros, y pasara a ser heredera su hija doa
Francisca, quien adquirira entonces la obligacin de entregar en dinero o en hacienda dos mil duros a
cada una de sus hermanas, sobre lo que en el propio testamento les dejaba ya sealado. Y todava en el
caso de que tampoco su hija Francisca tomara estado, la herencia familiar debera ser repartida a partes
iguales entre sus otras tres hijas: Doa Mara Manuela, doa Mara y doa Javiera.
176
A.H.P.Z. Pleitos Civiles, C.3985-2, cuatro piezas, pieza 3.
177
A.H.P.Z. Expedientes del Real Acuerdo, Caja Fraga 1808-1838.
178
A.H.P.Z. Expedientes del Real Acuerdo, Caja fraga de 1808-1838.
179
Desde hace un tiempo ha saneado y asegurado gran parte del soto de Torrente, construyendo una
fuerte estacada que lo protege de las inundaciones del Cinca. Luego ha mejorado aquel suelo pedregoso
y ha plantado en l una cantidad enorme de moreras multi-caul de notable envergadura (se dice que
son unos 300.000 rboles de 20 palmos de altura), que le proporcionan tres cosechas de hoja al ao.
Utiliza los gusanos tribolinitis de tercera cra y su cuidado lo realiza con mtodos similares a los usados
en Europa. Su actividad parece creciente y llega a mantener 10 tornos en los que emplea a seis
muchachas del lugar. La venta del hilo de seda a buen precio (104 reales por libra de hilo en 1842) le
supone una buena fuente de ingresos. Parece satisfecho de su empresa, por lo que llega a redactar un
manual de cultivo y enva orgulloso muestras de sus labores a las autoridades provinciales. En 1844 la
reina Isabel II dispondr que una de las muestras figure en el Conservatorio de Artes para honra del
interesado y estmulo de emprendedores. Monfort recibira por todo ello la Cruz de Comendador en la
Real Orden de Isabel la Catlica. Tesis doctoral de Carme Solsona i Sorrosal. Edicin digital en
www.cervantesvitual.com. Un ejemplar del opsculo se conserva en Madrid. Real Academia de Ciencias
Exactas, Fsicas y Naturales.
180
Se trata de la finca con torre y capilla que posea el convento de trinitarios del Salvador, en la huerta
nueva y en la huerta vieja de los trminos municipales de Fraga y Torrente. Una finca de ms de
quinientas fanegas de tierra, regable en su mayor parte por la nueva acequia del secano y cultivada de
inmemorial por pequeos arrendatarios que pagaban pensiones censales al convento. En 1840, al
amparo del Real Decreto de 19 de febrero de 1836, se subastaba pblicamente la finca, previamente
nacionalizada, y despus de varias adquisiciones fallidas, acaba en poder de don Francisco Monfort en
1845. El nuevo propietario vena obligado a abonar solamente la quinta parte del precio rematado al
escriturar el nuevo dominio; el resto deba pagarlo en ocho aos si lo haca en ttulos de la deuda pblica
o en doble plazo si lo haca en efectivo.
181
Tesis doctoral de Carme SOLSONA Y TORROSAL. Edicin digital en www.cervantesvitual.com.
182
Don Domingo haba fallecido aquel mismo ao siendo senador vitalicio. En su ltima disposicin
testamentaria de 1851 institua en heredera universal a su hermana, doa Manuela Barrafn, pero con la
obligacin de subrogar la universal herencia en su sobrino don Francisco Monfort y ste, a su vez, deba
aceptarla con igual obligacin respecto de su hijo Mariano. Durante los siguientes aos, algunas de las
heredades de Barrafn en Fraga fueron usufructuadas por don Francisco, incorporadas al patrimonio de
los Monfort e incluso vendidas, puesto que as parece indicarlo el amillaramiento realizado en la ciudad
en 1860. A.H.P.Z. Pleitos Civiles C.6020-11.
183
Los eclesisticos primicieros en cambio, beneficiarios de la dotacin eclesial que realiza el
ayuntamiento con este ingreso, entienden ms conveniente su gestin por administracin de la junta de
propios para, de este modo, dicen, lograr burlar las miras codiciosas de los arrendatarios que parece se
han propuesto no exceder la suma de la dotacin.
184
Remata la puja para un trienio y por la cantidad de 2.060 reales anuales, rebajados luego por la
escasa circulacin que soporta el puente durante el ao 1821. La fiebre amarilla declarada desde hace
algn tiempo en Barcelona, Sitges, Salou y Mequinenza parecen estar en el origen del escaso trnsito.
185
BERENGUR GALINDO, A. Censal mort. Historia de la deuda pblica del Concejo de Fraga. I.E.A.
Huesca, 1998. Especialmente el Resumen de datos censales pp. 165-232, as como los Cuadros n 6
y n 7 del apndice, relativos al parentesco entre las principales familias censualistas.
186
Contribucin-prstamo de 1836 en A.H.F. C.1079-22; Mayores contribuyentes de Fraga en 1837
y Anticipacin reintegrable de 1848 en C.965-4; "Libro cobratorio para la atencin al culto" de 1850 en
1015
C.1493-14; Mayores Contribuyentes para un nuevo catastro de 1851 en C.296-4; Catastro y
Amillaramiento de 1860 en C.295-2 y C.961-2.
187
CRUZ, J. Los notables de Madrid. Las bases sociales de la revolucin liberal espaola. Madrid, 2000.
p. 20.
188
FONTANA LZARO, J. De en medio del tiempo. La segunda restauracin espaola, 1823-1834.
Editorial Crtica, Barcelona 2006. p. 368.
1016