Monica Cuerda
Monica Cuerda
Monica Cuerda
El delito de fraude
tributaria.
Abreviaturas.
Introduccin.
3.3-.Breve mencin a la posicin del extraneus como sujeto activo del delito. . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
Conclusiones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
Bibliografa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .99
ABREVIATURAS.
AN Audiencia Nacional.
CP Cdigo Penal.
DA Disposicin adicional.
DF Disposicin final.
IS Impuesto de sociedades.
JT Jurisprudencia tributaria.
LO Ley orgnica.
MF Ministerio Fiscal.
RJ Repertorio de jurisprudencia.
1
SAP Sentencia de la Audiencia Provincial.
Ss Siguientes.
TC Tribunal Constitucional.
TS Tribunal Supremo
2
INTRODUCCIN.
I-. Justificacin del trabajo.
3
Un claro ejemplo de la presencia de estos motivos de poltica tributaria en el mbito de
la clusula de regularizacin tributaria, es ofrecido por el RDL 12/2012, de 30 de
marzo, por el que se introducen diversas medidas tributarias y administrativas dirigidas
a la reduccin del dficit pblico, pues este RDL constituye la ltima amnista fiscal
otorgada en nuestro pas. Segn el diario El Mundo, en una noticia publicada el da 23-
01-2013, justo despus de finalizar el periodo de vigencia, el ministro de Hacienda y
Administraciones Pblicas cifr, en al menos, 40.000 millones de euros, que constituye
un 4% del PIB la cantidad total aflorada, sin embargo, solo se recaud 1.200 millones
de euros, menos de la mitad del objetivo inicial, situado en 2.500 millones de euros 1.
Todo ello me ha llevado a hacerme, entre otras, preguntas tales como; A qu obedecen
estas regularizaciones? Es justo que un contribuyente legalice ms tarde una
determinada cantidad de dinero a un bajo coste sin ninguna consecuencia jurdica
adicional? A las que intentar responder a lo largo del trabajo.
1
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/23/economia/1358940462.html
4
III-. Estructura del trabajo.
5
El delito de fraude fiscal y la
clusula de regularizacin
tributaria.
El bien jurdico protegido debe de entenderse como alguno o varios de aquellos valores
que, por formar parte esencial de las reglas de cooperacin social, son merecedores de
una proteccin penal reforzada a travs del ejercicio del ius punendi del Estado, en tanto
que ste monopoliza el uso legtimo de la fuerza. Se exige por algunos autores que el
bien jurdico o el valor o valores que entraa deben estar al menos implcitamente
recogidos en la Constitucin, lo que justificara la activacin del Derecho Penal, a quien
se reserva, en calidad de ultima ratio, el castigo de los actos ms graves, entendiendo
como tales la lesin u ofensa a los valores superiores del ordenamiento y de los
derechos fundamentales y libertades pblicas, as como la vulneracin de los deberes de
los ciudadanos, constitucionalmente exigidos y de los principios rectores del orden
social y econmico 1.
1
GONZALEZ GUITIERREZ-BARQUN, P, Capitulo I. El bien jurdico protegido en A .GARCIA
TIZN LPEZ (Dir.) y E. BAL FRANCS (Coord), Manual de delitos contra la Hacienda Pblica,
Madrid, Ministerio de Justicia, 2004, p. 55
7
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Y posee tal carcter, cuando una infraccin afecta de manera directa a un bien jurdico
colectivo o supraindividual cuyo contenido es econmico, y es en dicho caso cuando se
le confiere a la infraccin el calificativo de socioeconmica. No obstante, tambin existe
la posibilidad de que sean calificados como socioeconmicos aquellos delitos que
tutelan directamente un bien jurdico individual de contenido econmico, pero con la
particularidad de estar orientados a la proteccin de un bien jurdico mediato
supraindividual.
8
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
esto es, al de la gestin patrimonial, configurndose por ello dentro del mbito
fronterizo de los delitos de peligro, por no requerir un efectivo perjuicio patrimonial 2.
Por ltimo, actualmente la doctrina y la jurisprudencia centran el debate acerca del bien
jurdico protegido en torno a dos tesis. Por un lado la tesis funcional y por otro la tesis
de orientacin patrimonial, si bien podemos decir que poseen una nota en comn, y es
que se encuentran estrechamente relacionadas con la consideracin del Erario Pblico
como bien jurdicamente protegido por este tipo penal.
Se suelen agrupar bajo este calificativo teoras que poseen la nota comn de rechazar
una configuracin patrimonial del objeto jurdico, y elaborar frente a ella una nocin de
bien jurdico diferente, conectada a las funciones que debe de cumplir el tributo. Es
decir, el objeto de proteccin de este delito sera la funcin tributaria, concebida
como una simple actividad de la administracin encaminada a gestionar tributos a travs
de un procedimiento determinado. El primero en formular esta teora fue PEREZ
ROYO 3, y le siguieron otros tales como; ARROYO, BERDUGO/FERR y BUSTOS.
2
BAZA FERNADEZ, ML, El delito fiscal: Particular referencia al art. 305 CP, Dirigida por Antonio
Garca-Pablos de Molina, Tesis doctoral, Universidad Complutense de Madrid, Madrid, 2004, pp 112-
114
3
Este autor (PEREZ ROYO), formul esta tesis partiendo de la dogmtica del Derecho tributario y
afirm en concreto que la proteccin penal se dispensa a la Hacienda, considerada no como conjunto
patrimonial, sino como titular de las funciones pblicas, concretamente de la funcin tributaria, en
cuanto concepto general que resume la posicin en que el ordenamiento coloca a la Administracin para
la defensa del inters pblico relativo a la efectiva actuacin de las normas tributarias. (MARTINEZ
BUJN, C, Leccin sexta: Delitos contra la Hacienda Pblica y la Seguridad Social (Titulo XIV: Arts.
305-310) en Derecho penal econmico y de la empresa. Parte especial, Valencia, Tirant lo Blanch,
2011, p. 526.)
4
A travs de sucesivas publicaciones, GARCA ha ido elaborando una tesis acerca del bien jurdico
protegido, que cada vez se encuentra ms aleja de un planteamiento patrimonialista, y que en todo caso
pretende ser vlida para todo el Derecho penal tributario, pues a pesar de que parti de la expresin
funciones del tributo progresivamente se ha ido alejando. (MARTINEZ BUJN, C, Leccin sexta:
9
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Adoptando esta tesis patrimonialista, puede partirse de la base de que el bien jurdico
protegido es el inters patrimonial de la Hacienda pblica, pero siempre que se
reconozca que ese bien se concreta en la necesidad de obtener recursos pblicos
tributarios, y ms precisamente an, en la fase de liquidacin de los tributos 6.
En este punto se hace necesario destacar una paradigmtica sentencia, como es la STS
de 12 de marzo de 1985 cuyo tenor literal es como sigue: Se trata de un delito socio-
econmico que atenta contra los intereses patrimoniales del Estado, o de las entidades
locales o autonmicas. Es de destacar que SAINZ DE BUJANDA define Hacienda
Pblica como el conjunto de derechos y obligaciones de contenido econmico cuya
titularidad corresponde al Estado, a las corporaciones locales y a los rganos
autnomos que integran la administracin institucional 7.
Delitos contra la Hacienda Pblica en Derecho penal econmico y de la empresa. Parte especial. Op.
Cit., p. 527)
5
MARTINEZ BUJN, C, Leccin sexta: Delitos contra la Hacienda Pblica en Derecho penal
econmico y de la empresa. Parte especial. Op. Cit., pp. 526-527.
6
Ibdem.
7
ECHEVARRA RAMIREZ, R, Consideraciones sobre el bien jurdico penalmente protegido por el
delito de defraudacin tributaria. Revista de ciencia penal y criminolgica. n 16-04, pp. 4:01-4:39, p
4:08
10
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Por ltimo destacar, que el delito fiscal no solo entraa una disminucin del valor
econmico del Erario Pblico, sino que afecta, como resultado propio de uno de los
mas genuinos delitos econmicos, a toda la poltica econmica y social que incide
sobre el ahorro, la inversin o la distribucin de la renta nacional 10. En otras
palabras, la consideracin como bien jurdico protegido de la Hacienda Pblica,
conlleva la proteccin de intereses de carcter supraindividual, ya que lo que realmente
se estara protegiendo no solo sera el sistema recaudatorio del Estado, sino tambin, la
capacidad de realizacin del gasto pblico que el Estado posee.
8
Ello significa que es el patrimonio de la Hacienda pblica el bien jurdico tutelado en sentido tcnico,
pues es el que ha de resultar lesionado por el comportamiento tpico individual y cuya vulneracin ha de
ser captada por el dolo del autor.
9
MARTINEZ BUJN, C, Leccin 6. Delitos contra la hacienda pblica y contra la seguridad social, en
L M. PUENTE ABA (Coord.), Derecho penal econmico y de la empresa, Valencia, Tirant lo Blanch,
2013, p. 283.
10
BAJO, M y BACIGALUPO, S, Captulo octavo. Delitos contra la Hacienda Pblica en Derecho
penal econmico, Madrid, Centro de Estudios Ramn Areces, S.A, 2001, p. 219
11
ALCALE SANCHEZ, M Y GONZALEZ AGUDELO, G, Delitos contra la Hacienda Pblica y contra
la seguridad social J M. TERRADILLOS BASOCO (Coord.) Lecciones y materiales para el estudio del
derecho penal. Tomo IV. Derecho penal parte especial (Derecho penal econmico). Madrid, Iustel, 2012,
pp. 179-180
11
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
La conducta tpica, tal y como establece el propio articulo 305 CP consiste en defraudar
por accin y omisin a la Hacienda Pblica estatal, autonmica, foral o local, eludiendo
el pago de tributos, cantidades retenidas o que se hubieran debido retener o ingresos a
cuenta obteniendo indebidamente devoluciones o disfrutando de beneficios fiscales.
12
Lo dicho en el posterior desarrollo de ambas teoras est basado en la siguiente obra: MARTINEZ
BUJN, C, Leccin sexta: Delitos contra la Hacienda Pblica en Derecho penal econmico y de la
empresa. Parte especial. Op.Cit., pp. 531-532.
12
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
De tal manera que el engao se configura como requisito indispensable para que
una conducta sea constitutiva de delito de fraude fiscal, por lo que si no media dicho
engao, la conducta como mximo podr ser constitutiva de un ilcito administrativo.
Una vez dicho esto, y antes de continuar, es necesario destacar que el art. 305.1 presenta
una configuracin tpica segn la cual el delito de defraudacin tributaria exige una
accin u omisin defraudatoria, mediante determinadas formas o medios 13, que
expresan objetivamente el desvalor de accin y que a su vez, deber determinar un
resultado tpico de perjuicio para la Hacienda Pblica (desvalor de resultado) 14.
13
Dichas formas o medios se encuentran recogidas en el art. 305.1 CP y constituyen las diferentes
modalidades de comisin, a las que posteriormente har referencia, no obstante adelantar, que dichas
modalidades concretamente son las siguientes:
- Elusin del pago de tributos, cantidades retenidas o que se hubieran debido retener.
- Obtencin indebida de devoluciones fiscales.
- Disfrute indebido de beneficios fiscales.
14
MORALES PRATS, F, Ttulo XIV. De los delitos contra la Hacienda Pblica y la Seguridad Social,
en QUINTERO OLIVARES, G (Dir.) y MORALES PRATS, F (Coord.), Comentarios a la parte especial
del derecho penal. Navarra, Aranzadi Thomson Reuters, 2011, p. 1047.
13
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
15
BAJO, M y BACIGALUPO, S, Captulo octavo. Delitos contra la Hacienda Pblica en Derecho
penal econmico. Op. Cit., p. 224
14
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
16
ALCALE SANCHEZ, M Y GONZALEZ AGUDELO, G, Delitos contra la Hacienda Pblica
Lecciones y materiales para el estudio del derecho penal. Tomo IV. Derecho penal parte especial
(Derecho penal econmico). Op. Cit. p. 180.
17
As lo ha manifestado, segn MARTINEZ BUJN, un importante sector de la doctrina, representado
entre otros por, AYALA, MAESTRE, BERDUGO o BRANDARIZ. (MARTINEZ BUJN, C, Leccin
sexta: Delitos contra la Hacienda Pblica en Derecho penal econmico y de la empresa. Parte
especial. Op.Cit. p. 534.)
18
MORALES PRATS, F, Ttulo XIV. De los delitos contra la Hacienda Pblica y la Seguridad Social,
Comentarios a la parte especial del derecho penal. Op. Cit. pp. 1052-1053.
15
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
16
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
- Disfrute indebido de beneficios fiscales: Por tal concepto habr que entender el
disfrute indebido de reducciones, bonificaciones, deducciones, exenciones y
desgravaciones de naturaleza tributaria, que comporten una aminoracin
indebida de la deuda tributaria. Eso s, con la exclusin de las subvenciones, las
desgravaciones y ayudas contempladas todas ellas en la conducta tpica del art.
308 CP 21. Siendo decisivo en esta modalidad, la omisin de despejar el error
relacionado con un beneficio concedido 22.
19
MARTINEZ BUJN, C, Leccin sexta: Delitos contra la Hacienda Pblica en Derecho penal
econmico y de la empresa. Parte especial. Op.Cit. pp. 537-358.
20
BAJO, M y BACIGALUPO, S, Captulo octavo. Delitos contra la Hacienda Pblica en Derecho
penal econmico. Op. Cit. p. 239.
21
MORALES PRATS, F, Ttulo XIV. De los delitos contra la Hacienda Pblica y la Seguridad Social,
Comentarios a la parte especial del derecho penal. Op. Cit. p.1056.
22
BAJO, M y BACIGALUPO, S, Captulo octavo. Delitos contra la Hacienda Pblica en Derecho
penal econmico. Op. Cit. p. 240
17
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Las novedades a destacar introducidas por esta LO 7/2012 son fundamentalmente dos:
Esta modalidad agravada se caracteriza por ser un tipo mixto alternativo 23, por lo
que ser suficiente que concurra tan solo una de las tres agravantes para su aplicacin.
23
Se trata de una clasificacin en funcin del nmero de acciones tpicas que se encuentran descritas en el
tipo. Se puede distinguir as entre el tipo simple, en el que se describe una sola accin, y los tipos
alternativos: en cada uno se describen acciones. La sancin se impone al autor de cualquiera de las
acciones.
Es decir, el tipo alternativo significa que el tipo se realiza por cualquiera de las varias opciones que
describe.
Otros ejemplos de tipos mixtos alternativos en el CP son: el delito de corrupcin entre funcionarios, el
delito de encubrimiento o el delito de allanamiento.
18
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Una de las principales reformas llevada a cabo por la mencionada LO 7/2012, consisti
en trasladar las agravantes a un nuevo artculo. Es decir, antes de la reforma operada por
esta ley orgnica, el tipo agravado figuraba dentro del art.305.1 CP, sin embargo, ahora
posee una nueva redaccin, quedando as recogido en el art. 305 bis CP.
- Que la cuanta defraudada exceda de los 600.000 24: Esta agravacin fue
objeto de interpretacin en la STS 31/2012, de 19 de enero, que concretamente
establece lo siguiente: As las cosas, atendido que el art. 305 CP, en lo que se
refiere a la cuota defraudada exige una especial trascendencia y gravedad de la
defraudacin para imponer la pena en la mitad superior, pena que podra
alcanzarse aunque no concurriese agravante alguna, se considera adecuada y
proporcionada a esa especial trascendencia la suma que resulte de multiplicar
por cinco el lmite de los 120.000 , es decir, 600.000 . Por lo tanto, podemos
decir, que es en esta STS 31/2012, de 19 de enero, donde encontramos el
principal fundamento jurisprudencial del establecimiento de los 600.000 como
lmite a partir del cual imponer la agravante.
24
Antes de la reforma operada por la LO 7/2012, esta agravante no recoga una cantidad concreta, sino
que se refera a la especial transcendencia y gravedad de la defraudacin atendiendo al importe de lo
defraudado. Se trataba entonces de una clusula que se caracterizaba por ser abierta y valorativa que
podra afectar a la seguridad jurdica, ya que en funcin de criterios de carcter objetivo se debera de fijar
la cuanta que sera considerada de especial trascendencia y gravedad.
25
La LO 7/2012 realiza un cambio en la redaccin de esta agravante, siendo la redaccin anterior la
siguiente: La existencia de una estructura organizativa que afecte o pueda afectar a una pluralidad de
obligados tributarios. No obstante sealar, que con respecto al significado de su contenido, no se
producen variaciones.
26
La problemtica de las defraudaciones cometidas por una organizacin o un grupo criminal posee un
carcter internacional, es decir, no solo afecta a Espaa. O lo que es lo mismo, la criminalidad
organizada se encuentra estrechamente ligada a la globalizacin.
Definir que entendemos por organizacin o grupo criminal ha sido una tarea sumamente laboriosa, y
numerosas instituciones nacionales, regionales o mundiales, han intentado con poco xito elaborar una
definicin de crimen organizado, que no es fcil, dada su versatilidad, heterogeneidad, pluralidad de
actuaciones, forma de organizarse, o la magnitud de las manifestaciones en las que se desarrolla,
19
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
confluyendo aspectos plenamente legales con otros sectores polticos, sociales o econmicos muy
diversos y en vertientes pblicas y privadas. Ya que la delincuencia organizada coexiste en una relacin
directa con los mercados legtimos, por lo que ser la necesidad de expansin de estos ltimos, lo que
motive, en parte la actuacin del crimen organizado (LOPEZ MUOZ, J, I. Criminalidad organizada
en Criminalidad organizada. Aspectos jurdicos y criminolgicos, Madrid, Dykinson, 2015, p. 27.).
En base a todo ello, podemos decir que resulta claro que la criminalidad organizada no es el par opuesto
de la manifestacin criminal por excelencia, el delincuente individual, y tampoco la delincuencia en
grupo agota la criminalidad organizada.
De tal manera, que segn las indicaciones elaboradas por la BKA alemana y que KAISER recogi, se
pueden enunciar como caractersticas definitorias bsicas de la delincuencia organizada, las
siguientes:
- Asociacin duradera, estable y persistente de una pluralidad de personas, concebida como una
sociedad de intereses que aspira solidariamente a la obtencin de ganancias e incluso a
posiciones de poder econmico, poltico, meditico o en general, social.
- Estructura organizativa disciplinada y jerrquica.
- Actuacin planificada y con divisin del trabajo.
- Realizacin de negocios legales o ilegales ntimamente conectados y adaptados en cada
momento a las necesidades de la poblacin, haciendo uso delictivo de las relaciones personales y
sociales.
- Tecnologa flexible del delito y variedad de medios para delinquir, desde la explotacin,
amenaza, extorsin o violencia.
- Consciente aprovechamiento de infraestructuras como redes radioelctricas, telefnicas,
informticas y de transporte internacional.
- Internacionalidad y movilidad.
De tal manera, que la problemtica en relacin con el delito de fraude fiscal que aqu est siendo objeto
de estudio, se sita bsicamente, en la utilizacin del sistema bancario y financiero en general para
ocultar la realizacin de negocios que conllevaran el abono a la Administracin Tributaria de los
correspondientes impuestos. Debido a esta ocultacin que el sistema bancario de algn modo, facilita
en muchos casos, la Administracin Tributaria queda en el pleno desconocimiento de su realizacin, y por
tanto de la obligacin de tributar, dando lugar as a la comisin de este ilcito penal que conllevara una
agravacin de la pena que queda plenamente justificada debido a la mayor peligrosidad que para la
Hacienda Pblica conllevan estas actividades. (ANARTE BORRAILLO, E, Conjeturas sobre la
criminalidad organizada en FERR OLIV, J C y ANARTE BORRALLO, E (Eds.), Delincuencia
organizada. Aspectos penales, procesales y criminolgicos, Publicaciones Universidad de Huelva, 1999,
p. 27).
27
MORALES PRATS, F, Ttulo XIV. De los delitos contra la Hacienda Pblica y la Seguridad Social,
Comentarios a la parte especial del derecho penal. Op. Cit. p. 1064.
20
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
En primer lugar, debemos de decir, que esta agravacin afecta a quienes dentro
de la organizacin criminal tengan la consideracin de obligados
tributarios. Y el resto de miembros de la organizacin o grupo criminal
respondern por las reglas de la participacin.
28
Alemania es el lugar de nacimiento de esta teora, en concreto, la misma surgi debido al caso
Eichmann que consisti en lo siguiente: Adolf Eichmann era un funcionario nazi encargado y responsable
de numerosos asesinatos de judos, pero con sus propias manos no haba matado a nadie. Se trataba de un
burcrata que por el ao 1963 fue juzgado y condenado en Jerusaln como autor de asesinato. Segn la
teora de ROXIN, basada en el dominio como criterio de decisin para la delimitacin de autora y
participacin. Eichmann deba ser considerado autor mediato, no obstante los que haban cometido el
asesinato con sus propias manos, eran igualmente responsables como autores. La razn es que, tratndose
de una organizacin criminal, la realizacin del delito en modo alguno depende de los singulares
ejecutores. Ellos solamente ocupan una posicin subordinada en el aparato de poder, son intercambiables
y no pueden impedir que el hombre de atrs alcance el resultado. S, por ejemplo se niega a ejecutar el
asesinato esto no implica, a diferencia de lo que ocurre con la induccin, el fracaso del delito.
Inmediatamente, otro ocupara su lugar, y realizara el hecho, sin que de ello llegue a tener conocimiento
el hombre de atrs, que de todas formas ignora quin es el ejecutor individual. (ROXIN, C, Problemas
de autora y participacin en la criminalidad organizada en Delincuencia organizada. Aspectos penales,
procesales y criminolgicos, Op.Cit. p.192).
21
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
29
FIGUEIREDO DIAS, J Autora y participacin en el dominio de la criminalidad organizada: El
Dominio de la organizacin en Delincuencia organizada. Aspectos penales, procesales y
criminolgicos, Op.Cit. p. 103.
22
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
De tal manera que podemos concluir, que esta agravacin de la pena tan solo
afecta a quienes dentro de la organizacin tengan la especial y necesaria
consideracin de obligado tributario, respondiendo as el resto de los miembros
de la organizacin que carezcan de esta consideracin en base a las reglas de la
participacin 31.
En lo que a las penas se refiere es necesario distinguir, como es lgico, entre la pena del
tipo bsico y la pena del tipo agravado.
30
FERR OLIV, J C, Blanqueo de capitales y criminalidad organizada en, Delincuencia organiza-
da. Aspectos penales, procesales y criminolgicos, Op.Cit. p. 95.
31
En base a lo dispuesto en los art. 28 y 29 CP, estos miembros de la organizacin que carezcan de la
consideracin de obligado tributario, podrn responder a titulo de: participe, inductor y cooperador
necesario.
32
ALCALE SANCHEZ, M Y GONZALEZ AGUDELO, G, Delitos contra la Hacienda Pblica
Lecciones y materiales para el estudio del derecho penal. Tomo IV. Derecho penal parte especial
(Derecho penal econmico). Op. Cit. p. 181.
23
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
- Pena del tipo bsico: No ha sido modificada por la LO 7/2012, por lo que se
contina imponiendo una pena de prisin de uno a cinco aos y multa del tanto
al sxtuplo de la citada cuanta.
- Pena del tipo agravado: Se hace necesario distinguir entre dos momentos:
Esto significa que el lmite mnimo de la pena del nuevo subtipo agravado es
ms bajo que antes (dos aos de prisin en vez de tres), pero es ms alto el
lmite mximo (seis aos de prisin en lugar de cinco). Esta agravacin del
lmite mximo trae consigo que el plazo de prescripcin en estos casos sea de
diez aos, en lugar de cinco 33.
33
ALONSO GALLO, J, El delito fiscal tras la LO 7/2012 en Actualidad jurdica Ura Mndez, 2013,
n34, p. 28.
34
En lo que se refiere al plazo de prescripcin, es de destacar, que no es objeto de estudio de este trabajo.
No obstante, s decir, que en torno a l se centra un intenso debate que enfrenta a la jurisprudencia y a la
24
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Sin embargo, la doctrina sostiene una postura totalmente diferente, pues entiende de forma prcticamente
unnime que si la Administracin Tributaria deja de pasar el plazo de prescripcin de 4 aos sin desplegar
la accin inspectora ni, por consiguiente, determinar la deuda, no es posible apreciar la existencia del
delito. Y ello, porque se convierte en imposible la lesin del bien jurdico y desaparece la tipicidad del
delito fiscal, no hay cuota defraudada porque no hay deuda exigible ni obligado tributario, ni objeto
material del delito, ni sujeto activo; no hay perjuicio alguno, por lo tanto, tampoco existira bien jurdico
que proteger. Por ltimo, ni la Administracin Tributaria puede investigar, ni el contribuyente est
obligado a mantener la documentacin, lo que convierte a la persecucin penal en imposible. (BAJO
FERNANDEZ, M, El Tribunal Supremo y la prescripcin del delito fiscal en Revista jurdica de la
Universidad autnoma de Madrid, n8, Madrid, pp. 75-76)
Por ltimo destacar, que la prescripcin no puede equiparse a la regularizacin tributaria que a
continuacin analizar, pues tal y como deja claro la SAP de Madrid de 30 de noviembre de 1999 (ARP
1999/4922) en su fundamento de derecho quinto: La asimilacin entre la regularizacin tributaria como
excusa absolutoria y la mera prescripcin de la deuda tributaria no puede asumirse. Y ello porque la
prescripcin fiscal no presenta connotaciones necesarias para asemejarla a una regularizacin
tributaria, dado que no lleva consigo el pago de la deuda, sino una mera extincin de la obligacin sin
desembolso alguno por parte del contribuyente. No depende por tanto de una conducta espontnea del
deudor, sino de una renuncia de la Administracin Tributaria prevista en la ley por razones,
fundamentalmente, de seguridad jurdica en el mbito fiscal
35
BERTRN GIRN, F, Captulo II. Estructura del tipo en A .GARCIA TIZN LPEZ (Dir.) y E.
BAL FRANCS (Coord), Manual de delitos contra la Hacienda Pblica, Madrid , Ministerio de Justicia,
2004, p. 67
25
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Sin embargo, BAJO Y BACIGALUPO, entienden que s que resulta exigible, al menos,
los intereses de demora (art. 58.2.a) LGT), dando lugar as a la llamada cuota de
formacin compleja. La razn estriba en que los recargos legalmente exigibles sobre
las bases o las cuotas son cuotas tributarias que se unen a la cuota que se liquida,
mientras que el inters de demora, los recargos por apremio, aplazamiento o prrroga y
las sanciones pecuniarias constituyen prestaciones accesorias 38.
36
Recordemos que el art. 58 LGT establece lo siguiente: 1.La deuda tributaria estar constituida por la
cuota o cantidad a ingresar que resulte de la obligacin tributaria principal o de las obligaciones de
realizar pagos a cuenta.
2. Adems, la deuda tributaria estar integrada, en su caso, por: a) El inters de demora. b) los recargos
por declaracin extempornea. c) Los recargos del periodo ejecutivo. d) Los recargos exigibles
legalmente sobre las bases o las cuotas, a favor del Tesoro o de otros entes pblicos.
37
MORALES PRATS, F, Ttulo XIV. De los delitos contra la Hacienda Pblica y la Seguridad Social,
Comentarios a la parte especial del derecho penal. Op. Cit. p. 1058
38
BAJO, M y BACIGALUPO, S, Captulo octavo. Delitos contra la Hacienda Pblica en Derecho
penal econmico. Op. Cit. p. 231.
26
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Sin embargo, la segunda de las posturas doctrinales, que es la dominante, sostiene que
la cuanta defraudada es un elemento del tipo. En ella se incardinan autores tales
como; MARTINEZ BUJN, BAJO, BACIGALUPO, BOIX-MIRA o MORALES
PRATS. Bsicamente este sector doctrinal sostiene que nicamente es tpico aquel
comportamiento del sujeto activo que mediante alguna de las formas previstas en el art.
305, implica una defraudacin dolosa superior a los 120.000; y en otro caso nos
encontraremos ante un comportamiento atpico penalmente, que podra ser objeto, en su
caso, del correspondiente procedimiento administrativo 40. Es decir, la cuanta debe
integrarse dentro del resultado tpico del delito puesto que no se trata de un evento
futuro e incierto, que queda extramuros del conocimiento propio del dolo del autor ni
constituye un evento casualmente desvinculado de la conducta tpica.
39
MUOZ CONDE, F, Captulo XLIII: Delitos contra la Hacienda Pblica. Delitos contra la seguridad
social. Delito de contrabando en Derecho penal parte especial. Valencia, Tirant lo Blanch, 2010, p.
1058.
40
BELTRN GIRN, F, Captulo II. Estructura del tipo en Manual de delitos contra la Hacienda
Pblica, Op. Cit. p. 72
41
MORALES PRATS, F, Ttulo XIV. De los delitos contra la Hacienda Pblica y la Seguridad Social,
Comentarios a la parte especial del derecho penal. Op. Cit. p. 1058.
27
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
A la primera de las cuestiones que en este plano debemos de enfrentarnos es, al hecho
de si estamos ante un delito comn, o en cambio, es un delito especial, y ms
concretamente, un delito especial propio.
Esta tesis considera al delito fiscal como un tipo comn que puede ser cometido por
cualquier persona, no siendo necesario que ostente la cualidad de deudor tributario.
Asimismo, dentro de esta lnea, podemos distinguir dos variantes. La primera basada
principalmente en la propia redaccin del art. 305 la cual no hace referencia alguna al
deudor tributario. La segunda, fundamentada en el hecho de que cualquier persona que
est en condiciones fcticas puede cometer una defraudacin 43.
42
Esta ltima sentencia (STS de 26 de octubre del 2002) es sumamente clarificadora, ya que enuncia los
principales aspectos que progresivamente he ido plasmando en este trabajo. Y que concretamente dice lo
siguiente: El tipo previsto en el art. 305 CP es de naturaleza patrimonial y adems de resultado, siendo
el bien jurdico protegido el patrimonio de la Hacienda Pblica en su manifestacin relativa a la
recaudacin tributaria. La conducta tpica, por accin u omisin, exige eludir el pago de tributos, entre
otros supuestos siempre que la cuanta defraudada exceda de los quince millones de pesetas, de forma
que dicho resultado se erige en elemento objetivo del tipo.
43
MARTINEZ, I, El delito fiscal como delito comn: Anlisis del nuevo art. 305.6. A la vez un
comentario de las sentencias del Tribunal Supremo de 30 de abril del 2003 y 8 de abril de 2008 en
Revista general de Derecho Penal, n20, 2013, p. 9.
44
Sobre este particular vid. las siguientes obras:
- PEREZ ROYO, F, en Los delitos y las infracciones en materia tributaria, Madrid, IEF, 1996,p.
723.
- SIMN ACOSTA, E, en El delito de defraudacin tributaria, Pamplona, Aranzadi, 1998, p. 38
28
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Con otras palabras, los defensores de la consideracin de este delito como un delito
comn, con carcter general, basan su tesis en aspectos gramaticales, es decir, el tenor
literal del art. 305 CP no establece con carcter explcito que este delito slo pueda ser
llevado a cabo por los obligados tributarios, por lo tanto, al no decir nada al respecto, no
puede inferirse que terceras personas que carezcan de tal consideracin no puedan ser
autores de dicho delito, a pesar de que para su comisin sea expresamente necesaria la
existencia de una relacin jurdico-tributaria. No existiendo por lo tanto as, tal y como
afirma MORALES PRATS, una restriccin a la potencial esfera de autores. 45
Sin embargo, como defensores de la segunda tesis, tal y como seala IKER
MARTINEZ, encontramos a autores como RODRIGUEZ MOURULLO y FEIJ
SANCHEZ, los cuales consideran que puede defraudar quien est en condiciones
fcticas de hacerlo, de tal manera, que el delito no solo podra ser cometido por los
contribuyentes o los favorecidos por las ventajas fiscales, sino tambin por toda clase de
personas (por ejemplo; funcionarios o asesores fiscales) que den consejos
fraudulentos 46.
Sin embargo, la doctrina mayoritaria, en la que entre otros muchos autores se sitan
MORALES PRATS o MARTINEZ BUJN, califican este delito como un delito
especial propio, pues solo puede ser autor del mismo el obligado tributario. Ambos
autores vienen a decir que, el delito de fraude fiscal lleva aparejado un deber jurdico
que slo puede ser incumplido por su titular, puesto que se trata de un deber que es
personal, propio e intransferible. De tal manera que, la cualidad de obligado tributario es
determinante y en caso de faltar, determina la atipicidad del hecho 47.
45
MORALES PRATS, F, Ttulo XIV, De los delitos contra la Hacienda Pblica y la Seguridad Social
Comentarios a la parte especial del derecho penal. Op. Cit. p. 1045.
46
MARTINEZ, I, El delito fiscal como delito comn: Anlisis del nuevo art. 305.6. A la vez un
comentario de las sentencias del Tribunal Supremo de 30 de abril del 2003 y 8 de abril de 2008 en
Revista general de Derecho Penal, Op. Cit. p. 10.
47
Sobre este particular vid. las siguientes obras:
- MARTINEZ BUJN, C, en El delito fiscal, Madrid, Montecorvo, 1982, p. 29.
- BERTRN GIRN, F, Captulo II. Estructura del tipo Manual de delitos contra la Hacienda
Pblica. Op Cit. p. 116
29
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Es de destacar, que la jurisprudencia tambin confirma esa tesis, pues, por ejemplo, la
STS 1/1997, de 28 de octubre, relativa al caso Filesa configura al delito fiscal de la
siguiente manera: Es un delito de primera mano porque solo puede ser sujeto activo
del mismo el que sea directamente obligado tributario o deudor del impuesto o el que
malgaste el beneficio fiscal obtenido pero nunca un tercer 48.
Pero, Quin o quines son obligados tributarios? Para responder a esta cuestin
debemos estar a lo dispuesto en el art. 35 LGT el cual establece que los obligados
tributarios son aquellas personas fsicas o jurdicas y las entidades a las que la
normativa tributaria impone el cumplimiento de las obligaciones tributarias. Y entre
otros, destacan como obligados tributarios; los contribuyentes, los sustitutos del
contribuyente, los obligados a realizar pagos fraccionados, los retenedores, los
sucesores o los beneficiarios de una exencin, devolucin o bonificacin tributaria,
cuando no tengan la condicin de sujetos pasivos.
3.3-. Breve mencin a la posicin del extraneus como sujeto activo del delito.
48
En este mismo sentido tambin encontramos sentencias tales como: STS de 25 de septiembre de 1990
(RJ 1990/7238), STS de 24 de febrero de 1993 (RJ 1993/1530), STS de 20 de mayo de 1996 (RJ
1996/3838), STS de 28 de octubre de 1997 (RJ 1997/7843) y STS de 30 de abril del 2003 (RJ
2003/3085), lo que da lugar a la creacin de un criterio jurisprudencialmente consolidado que entiende
este delito como especial propio.
49
Antes de continuar, se hace necesario diferenciar entre un delito especial propio y un delito especial
impropio, pues ello es de vital importancia para la determinacin de la participacin del extraneus en la
comisin del ilcito.
As, los delitos especiales propios se distinguen porque la cualidad especial exigida al sujeto por el
precepto penal es determinante o esencial para la existencia del delito. Estos delitos no poseen
correspondencia alguna con un delito comn, esto es, con un comportamiento idntico al realizado a titulo
de autor por una persona que no cuenta con la calidad especial requerida. En consecuencia, faltando en el
autor la calidad exigida, el hecho ser atpico, beneficiando de tal forma a autores y participes. Sin
embargo, los delitos especiales impropios se caracterizan porque la cualidad especial solo atena o
agrava la pena del autor, existiendo una correspondencia fctica con un delito comn, que es el que
cometera el autor en el supuesto de no poseer la cualidad personal exigida. (FERR OLIV, J C, en
Autora y delitos especiales, pp. 1015-1015. Informacin extrada del siguiente enlace web:
http://aidpespana.uclm.es/pdf/barbero1/52.pdf)
30
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
quienes participaran en la comisin del ilcito sin ser titulares de la relacin jurdico-
tributaria.
50
Es de destacar, que la participacin se rige por dos presupuestos o principios. Por un lado, el principio
de unidad del ttulo de imputacin, segn el cual, pese a la pluralidad de personas que intervienen en el
delito todos los partcipes respondern por el mismo ttulo de imputacin que su autor. Y por otro lado,
por el principio de acesoriedad, en base al cual el partcipe no puede ser castigado de forma autnoma,
sino slo si existe un hecho antijurdico por parte del autor (DE VICENTE MARTINEZ, R. Tipos de
autora y tipos de participacin en DEMETRIO CRESPO, E (Coord.). Lecciones y materiales para el
estudio del Derecho penal. Tomo II. Teora del delito. Madrid, Iustel, 2011, p. 219)
51
Estos autores, segn BLANCO CORDERO, basan su posicin en el hecho de que el extraneus que
interviene en el fraude fiscal del sujeto pasivo tributario (Intraneus) debe responder, no como partcipe en
el delito contra la Hacienda Pblica, sino por los delitos comunes que pueda haber cometido, tales como
falsedad documental, estafa, etc. Esta es la denominada teora de la ruptura del ttulo de imputacin.
52
BLANCO CORDERO, I, Delitos contra la Hacienda Pblica y la Seguridad Social en Eguzkilore,
n14, San Sebastian, 2000, pp. 11-12. (Enlace web:
http://www.ehu.eus/documents/1736829/2174322/02+Blanco,%20Isidoro.pdf)
31
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
partcipe pero a titulo de cooperador necesario, tal y como sucede, por ejemplo, tambin
en otra SAP de Barcelona, como es la 728/2002 de 25 de julio 53.
De tal manera que, es reiterada jurisprudencia en este sentido de que lo propio de la complicidad es una
participacin meramente accidental, no condicionante de carcter inferior o secundario (STS de 4 de
febrero de 1997 (EDJ 1997/657), STS de 8 de noviembre de 1996 (EDJ 1996/7106, y la ms reciente,
STS 418/2009, de 23 de abril (EDJ 2009/82801) que seala como elemento diferenciador en el
cooperador necesario su aporte es muy relevante para el xito de la operacin, en tanto que el cmplice
presta una colaboracin ciertamente eficaz pero accesoria y por tanto prescindible.
54
El dolo se define como la conciencia o conocimiento y la voluntad por parte del sujeto activo de la
realizacin de los elementos del tipo objetivo. Es de destacar, que cada uno de los delitos tiene su propio
dolo que exige que el sujeto conozca y quiera cada uno de los elementos que componen el tipo objetivo
de que se trate. (MATALLANES RODRIGUEZ, N. El tipo doloso de la accin en DEMETRIO
CRESPO, E. (Coord.) Lecciones y materiales para el estudio del derecho penal. Tomo II. Teora del
delito. Madrid, Iustel, 2011, pp. 113-114.)
55
MUOZ CONDE, F, Captulo XLIII: Delitos contra la Hacienda Pblica en Derecho penal parte
especial. Op. Cit. p. 1060.
32
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
33
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Dentro de esta posicin doctrinal, se diferencian a su vez las siguientes dos teoras:
No obstante, segn TORRES GELLA, esta teora debe decaer por los siguientes
motivos: 57
56
Sobre este particular, vid. las siguientes obras:
- LAMARCA PREZ, C, Observaciones sobre los nuevos delitos contra la Hacienda Pblica,
Revista de Derecho Financiero y Hacienda Pblica, n 178, 1985, pp. 794-795.
- BAJO, M y BACIGALUPO, S, Delitos contra la Hacienda Pblica, Centro de Estudios Ramn
Arces, SA, 2000, p. 88
57
TORRES GUELLA, F J, Captulo IV. Iter criminis. Determinacin del momento consumativo. Formas
imperfectas de realizacin en BAL FRANCES, E (Coord.), Manual de delitos contra la Hacienda
Pblica. Navarra, Aranzadi, 2008, pp. 275-276.
34
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Es de destacar que esta doctrina que establece como momento consumativo aquel en el
cual se produce la liquidacin de la cuanta defraudada, ha sido rechazada no solo por el
59
TS en la STS de 9 de febrero de 1991 (RJ 1991/5210), sino tambin por la FGE en la
60
Consulta 4/1997.
58
PEREZ ROYO, F, El pago de la deuda tributaria en Revista Espaola de Derecho Financiero, n 6,
1975, p.281.
59
En concreto, esta STS de 9 de febrero de 1991 (RJ 1991/5210) el TS dice lo siguiente: [] De
acuerdo con el motivo quinto del recurso, la consumacin del delito fiscal exige una liquidacin
definitiva por parte de la Hacienda Pblica []. El delito se consum por haber transcurrido 20 das de
cada vencimiento trimestral del tributo, durante 1985, de acuerdo con el art. 6 del Real Decreto 388/85,
de 15 de marzo. No es la liquidacin la que consuma el delito []
60
La FGE en la circular 4/1997 menciona como motivos de oposicin a esta teora los siguientes:
- La tesis de que el delito todava no se ha consumado cuando el sujeto regulariza planteara
enormes problemas: de dejara la consumacin al albur de un hecho ajeno al sujeto activo cual es
la produccin de cualquiera de los supuestos que cierran la posibilidad de una regularizacin y se
hara imposible la prescripcin del delito fiscal al no consumarse hasta que las actuaciones se
dirigieran contra el culpable (Apartado II. p. 3)
- La conducta regularizadora no gozara de la verdadera naturaleza jurdica de excusa absolutoria,
sino que operaria como desistimiento voluntario puesto que el delito efectivamente an no se ha
consumado cuando el sujeto procede a poner en orden su situacin tributaria con la
Administracin.
35
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Es de destacar, que esta teora parte del principio penal segn el cual, la consumacin
debe entenderse producida cuando tiene lugar la realizacin del tipo siendo el perjuicio
inevitable por parte del sujeto. Es decir, mientras que el sujeto, en la realizacin del iter
criminis, pueda evitar el resultado tpico con un acto contrario, cabe apreciar el
desistimiento 62recogido en el art. 16.2 CP 63.
61
Sobre este particular, vid. las siguientes obras:
- RODRIGUEZ MOURILLO, G y SUAREZ GONZALEZ, C, en Comentarios al Cdigo penal,
RODRIGUEZ MOURILLO y BARREIRO, J (Dir.), Civitas, 1997, p. 876.
- DEL MORAL GARCA, A, en Tomo II. Cdigo Penal, Comentarios y Jurisprudencia, DEL
MORAL, A (Coord.), Comares, 2002, p. 1987.
- DE LA CUESTA ARZAMENDI, J L, El fraude en materia de ingresos de la U.E, El nuevo
Derecho penal espaol. Estudios penales en memoria del profesor Jos Manuel Valle Muiz.
Pamplona, Aranzadi, 2001, p. 1202.
62
En lo que al desistimiento se refiere, resulta sumamente clarificadora la STSJ de Extremadura de 29 de
enero de 1998 (ARP 1998/830) cuando dice lo siguiente: La consumacin se produce cuando no se
ingresa el importe de la deuda dentro del plazo sealado al efecto. La mera presentacin de la
declaracin inexacta antes de la conclusin del plazo reglamentario para presentar la autoliquidacin
no constituira un delito consumado, pues ste requiere que el sujeto haya perdido la posibilidad de
revocacin de lo actuado, por ejemplo, mediante la presentacin de una declaracin complementaria
63
TORRES GUELLA, F J, Captulo IV. Iter criminis. Determinacin del momento consumativo.
Formas imperfectas de realizacin Manual de delitos contra la Hacienda Pblica. Op. Cit. p. 278.
36
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Sin embargo, en el plano de los tributos que tienen que ser liquidados por la
Administracin, podemos diferenciar dos casos:
64
Ha existido un debate doctrinal acerca del diferente momento de consumacin en funcin de que la
autoliquidacin no se hubiera presentado (omisin) o en el caso de que su presentacin fuera errnea. No
obstante, el TS, de una manera tajante en las STS de 26 de julio de 1999 (RJ 1999/6685) y la STS de 6 de
noviembre de 2000 (RJ 200079271) ha establecido de forma consolidada lo siguiente: Tanto en los
supuestos de omisin total, por no presentar declaracin tributaria alguna, como en los de omisin
parcial, por presentar una declaracin en la que se omiten determinados ingresos, lo relevante
penalmente es la omisin, es decir, la elusin del pago del impuesto [] En consecuencia no cabe
establecer diferencia alguna en cuanto al momento consumativo en los supuestos de tributos con
autoliquidacin
65
SANZ DIAZ-PALACIOS, J A, 2. Consideraciones previas: La consumacin y la prescripcin penal
en la obtencin indebida de devoluciones tributarias en La consumacin y la prescripcin penal en la
obtencin indebida de devoluciones en materia de IVA (Una foto fija a propsito del proyecto de Ley
37
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Sin embargo, si consideramos que en el delito de fraude fiscal, los 120.000 funcionan
como una condicin objetiva de punibilidad, debemos considerar como tpica
antijurdica y culpable cualquier conducta defraudatoria aunque no superara dicha
cantidad, pero con la salvedad de que slo seran punibles aquellas conductas
defraudatorias que efectivamente superaran los 120.000. No obstante, el hecho de no
aceptar en este caso la existencia de formas imperfectas de realizacin, no quiere decir
que queden completamente impunes los actos previos a la consumacin del mismo 68.
Orgnica publicado el 7 de septiembre de 2012), p.2. (Informacin extrada del siguiente enlace web:
https://investigacion.uclm.es/documentos/fi_1373036714-penal.pdf)
66
TORRES GUELLA, F J, Captulo IV. Iter criminis. Determinacin del momento consumativo.
Formas imperfectas de realizacin Manual de delitos contra la Hacienda Pblica. Op. Cit. p. 284.
67
La tentativa se encuentra descrita en el art. 16 CP, y en concreto, el apartado 1 de dicho artculo dice lo
siguiente: Existe tentativa cuando el sujeto da principio a la ejecucin del delito directamente o por
hechos exteriores, practicando todos o parte de los actos que objetivamente deberan producir el
resultado y sin embargo ste no se produce por causas independientes a la voluntad del autor.
68
TORRES GUELLA, F J, Captulo IV. Iter criminis. Determinacin del momento consumativo.
Formas imperfectas de realizacin Manual de delitos contra la Hacienda Pblica. Op. Cit. p. 292.
38
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
En primer lugar debemos de decir, que el delito continuado se caracteriza por recoger
un mayor contenido de injusto derivado de la constatacin de una comisin sucesiva y
reiterada de conductas que agreden a un mismo bien jurdico de carcter patrimonial,
bajo un nico dolo y aprovechando idnticas circunstancias 69.
El criterio mayoritario de la doctrina y que a su vez se encuentra avalado por el TS, tal y
como establece el Observatorio del Delito Fiscal de la Agencia Tributaria, en su primer
informe realizado en Diciembre de 2006, gracias al Convenio de 30 de junio de 2005
entre la Agencia Estatal de Administracin Tributaria y la Secretaria de Estado de
Justicia en materia de prevencin y lucha contra el fraude fiscal 70, es contrario a la
apreciacin del delito continuado en el tipo penal del delito fiscal no slo porque la
singularidad de cada impuesto es un obstculo para la elusin del pago que se
produzca en un tributo pueda unirse con la de otro tributo de distinta naturaleza, sino
porque las reglas de determinacin de la cuanta defraudada del apartado 2 del art.
305 CP exigen considerar el impago del impuesto correspondiente a cada periodo
impositivo o declaracin como un delito independiente.
69
DE VICENTE MARTINEZ, R, Unidad y pluralidad de delitos. en DEMETRIO CRESPO, E
(Coord.), Lecciones y materiales ara el estudio del Derecho penal. Tomo II. Teoria del delito. Madrid,
Iustel, 2011, p. 419.
70
Observatorio de Delito Fiscal de la Agencia Tributaria, Convenio de 30 de Junio de 2005 entre la
Agencia Estatal de Administracin Tributaria y la Secretara de Estado en Justicia en materia de
prevencin y lucha contra el fraude fiscal, Primer Informe, Diciembre de 2006, p.15. (Informacin
extrada del siguiente enlace web:
http://www.agenciatributaria.es/static_files/AEAT/Contenidos_Comunes/La_Agencia_Tributaria/Informa
cion_institucional/Campanias/Plan_prevencion_del_fraude_fiscal/observatorio_es_es.pdf)
39
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
71
Esta LO 6/1995, de 29 de junio, se adelant a la reforma que el CP sufrira meses ms tarde,
concretamente en el mes de noviembre mediante la LO 10/1995, de 23 de noviembre, del Cdigo Penal.
72
En lo que se refiere a la regularizacin tributaria, esta DA 14 estableca lo siguiente: Hasta el 31 de
diciembre de 1991 podrn realizarse, siempre que no medie requerimiento o actuacin administrativa o
judicial en relacin con las deudas tributarias de los sujetos pasivos, declaraciones complementarias e
ingresos por cualquier concepto tributario devengado con anterioridad al 1 de enero de 1990, con
exclusin de las sanciones e intereses de demora que pudieran ser exigibles.
40
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
destacar, que a pesar de que los efectos econmicos de estas medidas no se hicieron
esperar, estos se vieron parados en seco, fundamentalmente por dos resoluciones
judiciales 73 que no reconocan efectos exoneradores de la pena en el caso de que las
cuantas defraudadas fueran constitutivas de delito, aunque mediara previa
regularizacin en sede tributaria. Estas resoluciones, reavivaron el debate doctrinal
acerca del alcance jurdico de la regularizacin, hasta el punto que un importante sector
de la doctrina ha considerado una interpretacin coordinada del art. 61 LGT y de la DA
14 de la Ley 18/1991 que cumplira funciones de una verdadera excusa absolutoria,
incluso con relevancia penal a efectos de eximir completamente de pena por el posible
delito fiscal existente 74.
Todo ello provoc, un clima caracterizado por la inseguridad jurdica. Por lo que en aras
de garantizar este principio constitucional recogido en el art. 9.3 CE, tuvo lugar por
parte del legislador la promulgacin de la LO 6/1995.
Los primeros antecedentes que encontramos de esta figura en el derecho austriaco datan
de 1639, y es desde este momento hasta fechas que se pueden considerar relativamente
recientes, cuando el derecho austriaco ha premiado con una recompensa econmica de
entre el 5 y el 10% de la deuda a aquellos funcionarios o particulares que conocedores
de la comisin de una infraccin de carcter tributario procedieran a realizar la
correspondiente denuncia. Pero es ms, si el denunciante era uno de los autores de la
73
Estas resoluciones judiciales son: Auto de la AN de 25 de junio de 1993 y SAP de Lrida de 15 de julio
de 1993 y bsicamente condenaban por la comisin de un delito de fraude fiscal a quienes suscribieron
deuda pblica despus del inicio de actuaciones inspectoras o de la apertura de diligencias penales, pues
tal como dice la SAP de Lrida: El Derecho penal exige un rigor en la configuracin de los tipos
delictivos que no puede quedar difuminado o puesto en permanente cuestin por disposiciones de
carcter administrativo y faltas de todo contenido penolgico, que no puede pretenderse se extiendan por
analoga o similitud de modo que vengan a formar parte integrante del CP [] La exoneracin
tributaria del pago de cuotas en sede administrativa [] en ningn caso recoge la expresa declaracin
de voluntad legislativa que sera imprescindible para exigir de una pena de hasta 6 aos de privacin de
libertad.
74
IGLESIAS RIO, M A, Captulo segundo: Panormica general de la autodenuncia en Espaa y en el
derecho comparado en La regularizacin fiscal en el delito de defraudacin tributaria (Un anlisis de la
autodenuncia. Art. 305.4 CP). Valencia, Tirant lo Blanch monografas, 2013, pp. 97, 99, 101-102.
41
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
infraccin, se le exima de pena. Por lo tanto, podemos decir, que la finalidad de esta
medida era fomentar la colaboracin ciudadana.
75
IGLESIAS RIO, M A, Captulo segundo: Panormica general de la autodenuncia en Espaa en La
regularizacin fiscal en el delito de defraudacin tributaria (Un anlisis de la autodenuncia. Art.
305.4 CP). Op. Cit. pp. 105-106.
76
Entr en vigor el da 1 de enero de 1959, momento desde el cual se encuentra vigente, pese a las
modificaciones realizadas con posterioridad.
77
Como reformas ms importantes encontramos las realizadas en los aos; 1919, 1931, 1939,1949, 1951
o 1977.
42
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
debatido largo y tendido sobre prcticamente todos sus aspectos, pero que tan solo en
ocasiones concretas se han visto plasmados en las leyes.
Sin embargo, en el periodo comprendido entre los aos 1919-1949 fue cuando quedaron
consolidados prcticamente de forma definitiva, los principales requisitos de la
autodenuncia alemana, y que actualmente siguen operando como condiciones objetivas
de impunidad. Tales requisitos son los siguientes 78:
78
IGLESIAS RIO, M A, Captulo segundo: Panormica general de la autodenuncia en Espaa en La
regularizacin fiscal en el delito de defraudacin tributaria (Un anlisis de la autodenuncia. Art.
305.4 CP). Op. Cit. p. 114
79
El Abgabenordnung, entr en vigor el da 1 de enero de 1977, pero fue aprobado por la ley de 16 de
marzo del ao 76
80
Son delitos instrumentales, por ejemplo, el delito de falsedad documental o el delito contable.
43
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
El derecho suizo en esta materia no se caracteriza por ser unitario, sino por todo lo
contrario, ya que existe una gran dispersin normativa. Pues, por ejemplo, mientras que
en algunos sistemas cantonales la autodenuncia conduce a una exoneracin obligatoria
de la pena, en otros slo permiten una atenuacin facultativa de alcance discrecional 81.
Por ltimo, merece una especial mencin el Tribunal Supremo Federal, pues aunque ha
aplicado en muy concretas ocasiones esta figura, ello no obsta, para que no podamos
hablar de la importante labor que ha desempeado, puesto que en Suiza ha sido
fundamentalmente por la va jurisprudencial por la que han quedado determinados los
criterios de aplicacin de la autodenuncia, que coinciden sustancialmente con los ya
mencionados en el caso del derecho alemn.
81
IGLESIAS RIO, M A, Captulo segundo: Panormica general de la autodenuncia en Espaa en La
regularizacin fiscal en el delito de defraudacin tributaria (Un anlisis de la autodenuncia. Art.
305.4 CP). Op. Cit. p. 129.
44
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
82
HERRERO DE EGAA y ESPINOSA DE LOS MONTEROS, J M, Estudio sobre el delito fiscal del
art. 349 del Cdigo Penal tras la reforma operada por la Ley Orgnica 6/1995 de 29 de junio en
Actualidad jurdica Aranzadi, n 239, 1996, p.5
45
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Debido al hecho de que con carcter general, lo que un sector minoritario de la doctrina
considera como elementos negativos del tipo, en realidad, para el sector doctrinal
mayoritario son causas de justificacin, implica que la regularizacin para este sector,
sera eso, una causa de justificacin que conllevara la desaparicin de la antijuridicidad
de la conducta.
83
SANZ DIAZ PALACIOS, J A, 3. La amnista fiscal de 2012 en Las amnistas fiscales en Espaa. La
declaracin tributaria especial del ao 2012 y el delito de blanqueo de capitales, Pamplona, Thomson
Reuters Aranzadi, 2014, p. 116.
84
MARTINEZ-ARRIETA MRQUEZ DEL PRADO, I, III. Anlisis de los tipos penales en El
autoblanqueo. El delito fiscal como delito antecedente al blanqueo de capitales, Valencia, Tirant lo
Blanch, 2014, p. 55.
46
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Esta teora parte de entender el delito fiscal como un ilcito consistente en la infraccin
de un deber 87, en concreto de un deber de carcter tributario que como tal queda
establecido en el ordenamiento tributario. Por lo tanto, el delito de fraude fiscal se
85
Las causas de justificacin se definen como aquellas circunstancias bajo las cuales se alza la
prohibicin personal de la conducta. Son condiciones que hacen que una conducta deje de ser contraria a
Derecho por realizarse bajo hiptesis que excluyen la prohibicin. Si el sujeto acta bajo esos supuestos
su conducta carece de toda responsabilidad penal y realiza un hecho que el Ordenamiento jurdico no
desaprueba. Es de destacar, que las causas de justificacin son casos tasados que el legislador somete a
frreas condiciones para su estimacin. (MATALLANES RODRIGUEZ, N, Las causas de justificacin
en DEMTRIO CRESPO, E. (Coord.), Lecciones y materiales para el estudio del Derecho Penal. Tomo
II. Teora del delito. Madrid, Iustel, 2011, p. 241.
86
SANZ DIAZ PALACIOS, J A, 3. La amnista fiscal de 2012 en Las amnistas fiscales en Espaa. La
declaracin tributaria especial del ao 2012 y el delito de blanqueo de capitales, Op. Cit. p. 119.
87
Esta teora del delito como infraccin de un deber, surge como oposicin a la doctrina liberal del
derecho protector de bienes jurdicos. Y se centra en el hecho de que el delito debe de establecerse en
funcin del desvalor de la accin y no del desvalor del resultado. De tal manera que en los delitos de
infraccin del deber, los tipos solo pueden ser lesionados por quienes ostentan un deber especial cuyo
origen, a pesar de encontrarse situado fuera del derecho penal, est manifestado en el tipo. (MARTINEZ-
ARRIETA MRQUEZ DEL PRADO, I, III. Anlisis de los tipos penales en El autoblanqueo. El delito
fiscal como delito antecedente al blanqueo de capitales, Op. Cit. p. 61)
47
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
En este punto, destaca la STS 801/2008, de 26 de noviembre que dice: Cabe concluir,
la ocultacin del hecho imponible o la minoracin falsaria del mismo, constituye una
conducta defraudatoria en tanto en cuanto implica una infraccin del deber mediante
una actuacin de ocultacin de la realidad en que el deber se basa o se origina
88
Ibdem.
89
Recordar que el resultado tpico, como ya dije en el concreto apartado, es la causacin de un perjuicio
econmico para la Hacienda Pblica.
90
MORALES PRATS, F, Titulo XIV. Delitos contra la Hacienda Pblica y la Seguridad Social en
Comentarios parte especial del Derecho Penal. Op. Cit. p. 1069
48
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Pues tal y como dicen BAJO Y BACIGALUPO, la norma contenida en el art. 305.4
exime de responsabilidad penal al sujeto que regularice su situacin tributaria una vez
consumado el delito 92 y no solo por el delito fiscal, sino tambin por los delitos
considerados instrumentales del primero, siempre y cuando cumpla con los requisitos
legales que dicho pasaje exige.
91
Como ejemplos jurisprudenciales podemos mencionar los siguientes: STS de 29 de septiembre de 2000
(RJ 2000/9251), SAP de Valencia de 1 de febrero de 2000 (ARP 2000/1417) y SAP de Barcelona de 30
de junio de 2001 (JUR 2001/286884)
92
BAJO, M y BACIGALUPO, S, Captulo octavo. Delitos contra la Hacienda Pblica en Derecho
penal econmico. Op. Cit. p. 261.
49
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Pero sucede, que tanto Consulta 4/1997, como la doctrina, representada por autores tales
como; MARTINEZ BUJN, MORALES PRATS, IGLESIAS RIO, HIGUERA
GUIMERA, configuran la regularizacin tributaria, siguiendo en este punto a la
doctrina alemana, como una exclusa absolutoria de levantamiento de la pena en
atencin a un comportamiento posterior a la comisin del delito que anula la punibilidad
que en principio mereca el hecho, es decir, se produce una exoneracin de carcter
retroactivo de la punibilidad ya nacida 93. En concreto, el obligado tributario no ser
castigado por la comisin de un delito de fraude fiscal en aquellos casos en los que
despus de la consumacin del delito y antes del inicio de las actividades de
inspeccin por parte de la Administracin Tributaria, proceda a regularizar y por lo
tanto, ponerse al da en el pago de sus tributos con la Hacienda Pblica, pues en estos
casos a pesar de haberse cometido efectivamente un ilcito penal, el legislador, por
razones de poltica-criminal decide no imponer ninguna pena al obligado tributario o lo
que es lo mismo, decide proceder a levantar la pena quedando as su conducta
impune.
Es de destacar, que esta LO no solo da una nueva redaccin al apartado 4 del art. 305 94,
sino que tambin ha pretendido modificar la naturaleza jurdica de la regularizacin 95.
93
No obstante, tambin podemos distinguir otro tipo de excusa absolutoria en las cuales la punibilidad no
llega a nacer por cuanto que desde el momento de la comisin del hecho concurre una circunstancia que
excluye la pena. Se trata de excusas absolutorias que operan como causas de exclusin a priori de la
pena en funcin de determinadas condiciones personales que concurren en el sujeto activo. (Fundamento
tercero de la Consulta 4/1997)
94
El art. 305.4 queda configurado de la siguiente manera: Se considerar regularizada la situacin
tributaria cuando se haya procedido por el obligado tributario al completo reconocimiento y pago de la
deuda tributaria, antes de que por la Administracin tributaria se le haya notificado el inicio de las
actuaciones de comprobacin o investigacin tendentes a la determinacin de las deudas tributarias
objeto de la regularizacin o, en el caso de que tales actuaciones no se hubieran producido, antes de que
el Ministerio Fiscal, el abogado del Estado o el representante procesal de la Administracin autonmica,
foral o local de que se trate, interponga querella o denuncia contra aqul dirigida, o antes de que le
50
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Sucede pues, que debido a las modificaciones que tuvieron lugar con respecto al texto
del anteproyecto en relacin con la redaccin definitiva de la LO 7/2012, algunos
autores consideraron que en realidad no tuvo lugar ningn cambio de naturaleza
jurdica. As, DIEZ LIRIOS argumenta que a pesar de que es criticable atribuir a la
regularizacin la desaparicin del injusto, desde una perspectiva dogmtica es difcil
asumir que la reparacin integral del perjuicio pueda ser considerado como un supuesto
Ministerio Fiscal o el Juez de instruccin realicen actuaciones que le permitan tener conocimiento
formal de la iniciacin de las diligencias.
Asimismo, los efectos de la regularizacin prevista en el prrafo anterior resultarn aplicables cuando se
satisfagan las deudas tributarias una vez prescrito el derecho de la Administracin a su determinacin en
va administrativa
La regularizacin por el obligado tributario de su situacin tributaria impedir que se le persiga por las
posibles irregularidades contable u otras falsedades instrumentales que, exclusivamente en relacin a la
deuda tributaria objeto de regularizacin, el mismo pudiera haber cometido con carcter previo a la
regularizacin de su situacin tributaria
95
DIEZ LIRIOS, L C, La naturaleza jurdica de la regularizacin tributaria tras la entrada en vigor de la
LO 7/2012 en Revista de Jurisprudencia. n 2 septiembre 2013. (Informacin extrada del siguiente
enlace: http://www.elderecho.com/penal/Naturaleza_juridica-regularizacion_tributaria-fraude_fiscal-
fraude_a_la_seguridad_social_11_594055003.html)
51
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Por lo que se puede concluir, que a pesar de que el legislador ha pretendido proceder a
realizar un cambio en la naturaleza jurdica de la clusula de regularizacin tributaria,
finalmente ello no ha sucedido, pues para que ello hubiera sido as, era necesario que en
el texto legal hubiera establecido la pendencia de la consumacin del delito a la
posterior falta de regularizacin. Gozando por ende, dicha clusula de la naturaleza
jurdica de excusa absolutoria y ms concretamente, de exclusa absolutoria de
levantamiento de la pena.
Sin embargo, algunos autores tales como; MARTINEZ BUJN, MORALES PRATS,
BOIX REIG y MIRA BENAVENT 97, son tendentes a la ampliacin del mbito
96
El desarrollo de los argumentos esgrimidos por el IGLESIAS RIO, estn basados en la siguiente obra:
IGLESIAS RIO, M A, Captulo segundo: Panormica general de la autodenuncia en Espaa en La
regularizacin fiscal en el delito de defraudacin tributaria (Un anlisis de la autodenuncia. Art.
305.4 CP). Op. Cit. pp. 168-177.
97
Sobre este particular vid las siguientes obras:
- MARTINEZ BUJN, C, Los delitos contra la Hacienda Pblica y la Seguridad Social (estudio
de las modificaciones introducidas por la LO 6/1995, de 29 de junio), Madrid, Tecnos, 1995, p.
147 y ss.
- MORALES PRATS, F, Comentarios al Cdigo Penal de 1995, QUINTERO OLIVARES y
VALLE MUIZ (Coord.), Pamplona, Aranzadi, 1999, pp. 787-788
- BOIX REIG y MIRA BENAVENT, Los delitos contra la Hacienda Pblica y contra la
Seguridad Social, Valencia, Tirant lo Blanch, 2000, p. 91 y ss.
52
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
98
MORALES PRATS, F, Ttulo XIV. Delitos contra la Hacienda Pblica y la Seguridad Social en
Comentarios parte especial del Derecho Penal. Op. Cit. pp. 1081-1082.
53
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
En el caso de las personas jurdicas, el autor del delito se ver favorecido por la
excusa absolutoria, cuando acte en la regularizacin en representacin de la
persona jurdica.
99
El art. 21: Son circunstancias atenuantes: 5. La de haber procedido el culpable a reparar el dao
ocasionado a la vctima, o disminuir sus efectos, en cualquier momento del procedimiento y con
anterioridad a la celebracin del acto de juicio oral. 6. La dilacin extraordinaria e indebida en la
tramitacin del procedimiento, siempre que no sea atribuible al propio inculpado y que no guarde
proporcin con la complejidad de la causa.
54
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Debido a todo ello, el contribuyente que realiza las actuaciones tendentes a su vuelta a
la legalidad, y por ende regulariza su situacin tributaria disfrutando as de una
impunidad, se erige como ejemplo a seguir por el resto de personas o mejor dicho, de
autores de la comisin de un delito de fraude fiscal.
De tal manera que, esta excusa se apoya en la idea de una reparacin que hace
disminuir la trascendencia del hecho 101. Es decir, lo realmente buscado es sustraer de
responsabilidad penal a los contribuyentes que, tras haber incurrido en irregularidad,
hubieran decidido espontneamente salir de ella, haciendo frente de manera efectiva a
sus obligaciones y a la consecuencia del incumplimiento de estas 102.
100
BRANDARIZ GARCA, J A, La regularizacin post-delictiva en los delitos contra la Hacienda
Pblica y la Seguridad Social en Estudios penales y criminolgicos XXIV. Universidad de Santiago de
Compostela, 2004, pp. 69-70.
101
Auto del TS de 19 de julio de 1997 (RJ 1997/7842), fundamento jurdico duodcimo.
102
STS de 3 de abril del 2003, fundamento jurdico duodcimo.
55
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Por lo tanto, y en base a todo ello, podemos decir, que los requisitos objetivos para que
tenga lugar la regularizacin tributaria son:
- Ingreso de la deuda.
En primer lugar debemos de decir, que al igual que sucede en el ordenamiento jurdico
alemn, estamos en presencia de una expresin que a pesar de encontrarse legalmente
reconocida, se caracteriza por ser demasiado genrica, por lo que necesita ser
concretada y precisada para as poder conocer tanto sus exigencias mnimas como sus
aspectos formales.
103
En el apartado 8.1.2 cuyo ttulo es Ingreso o pago de la deuda, se detallan los argumentos
esgrimidos por cada uno de los dos sectores doctrinales para sostener su posicin.
56
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
104
IGLESIAS RIO, M A, Captulo Quinto. El proceso de rectificacin voluntaria de datos en La
regularizacin fiscal en el delito de defraudacin tributaria. (Un anlisis de la autodenuncia. Art.
305.4 CP). Valencia, Tirant lo Blanch monografas, 2003, p. 269.
105
Art. 119.1 LGT.
106
SANCHEZ-OSTIZ GUTIRREZ, P, Captulo III. Contenido de la regularizacin tributaria en La
exencin de responsabilidad penal por regularizacin tributaria. Navarra, Aranzadi monografas, 2002,
p. 95.
57
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Una vez dicho esto, se hace necesario destacar cuales son las concretas caractersticas
que la comunicacin a la Hacienda Pblica debe de reunir:
107
BRANDARIZ GARCA, JA, La regularizacin post-delictiva en los delitos contra la Hacienda
Pblica en Estudios penales y criminolgicos XXIV. Op. Cit. p. 82.
108
IGLESIAS RIO, M A, Captulo Quinto. El proceso de rectificacin voluntaria de datos en La
regularizacin fiscal en el delito de defraudacin tributaria. Op.Cit. pp. 270-271.
58
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
ser que el infractor soporte este riesgo, y se beneficie a lo sumo, solo de una
atenuante 109. Siendo en todo caso admitido la presencia de errores aritmticos o
desviaciones insignificantes que en trminos de conjunto no alteren en exceso la
cuanta defraudada.
109
IGLESIAS RIO, M A, Captulo Quinto. El proceso de rectificacin voluntaria de datos en La
regularizacin fiscal en el delito de defraudacin tributaria. Op.Cit. p. 280
110
Sobre este particular, vid. las siguientes obras:
- BRANDARIZ GARCA, J A, La regularizacin post-delictiva en los delitos contra la Hacienda
Pblica en Estudios penales y criminolgicos XXIV. Op. Cit. p. 83.
- IGLESIAS RIO, M A, Capitulo Quinto. El proceso de rectificacin voluntaria de datos en La
regularizacin fiscal en el delito de defraudacin tributaria. Op.Cit. p. 283.
111
Recordemos que la cantidad de 120.000 funciona a modo de lmite entre el ilcito administrativo y el
ilcito penal, de tal manera que; por debajo de esta cantidad el obligado tributario cometera una
infraccin administrativa, y si la defraudacin supera los 120.000 entrara en el campo del derecho
penal.
59
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Como ya he mencionado con anterioridad, sobre este aspecto existe un debate doctrinal
intenso, pues mientras que un sector defiende la innecesariedad, el otro sector doctrinal
lo considera como un requisito de carcter positivo y necesario para la operatividad de
la regularizacin.
Este sector de la doctrina que aboga por la innecesariedad del ingreso de la deuda para
entender regularizada la situacin tributaria, representado por BRANDARIZ 112, esgrime
como principales argumentos los siguientes:
112
BRANDARIZ GARCA, J A, La regularizacin post-delictiva en los delitos contra la Hacienda
Pblica en Estudios penales y criminolgicos XXIV. Op. Cit. p. 77.
60
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
De tal manera que, a modo de sntesis y tal y como queda especificado en la Circular
2/2009 de la FGE: Este sector doctrinal parte de una consideracin fragmentaria del
ilcito penal, pues entiende que el injusto est constituido tan solo por el engao del que
es vctima la Hacienda Pblica, con el fin de eludir la obligacin contributiva, obviando
en todo caso, el importante matiz de que en el momento de presentar la declaracin
extempornea ya se ha consumado la defraudacin constitutiva de delito que ha
generado un perjuicio patrimonial para la Hacienda Pblica 113.
Por ltimo, se hace necesario destacar, que se trata de una postura que aunque de forma
minoritaria, tambin se ha visto avalada por un sector de la jurisprudencia, tal es el caso
de la SAP de Valencia de 1 de febrero de 2011 (ARP 2000/1997) la cual en su
fundamento jurdico quinto establece: En este sentido, se admite que no es necesario
el pago efectivo para que la excusa absolutoria pueda ser aplicada, o de la SAP de
Barcelona de 12 de mayo de 1998 (RJ 1998/2819) cuando dice: El hecho de presentar
tales declaraciones y sin ocultar datos es suficiente a efectos penales para considerar
que se ha producido una regularizacin de la situacin tributaria 114.
114
Otras sentencias que avalan esta postura son las siguientes: SAP de Barcelona de 12 de mayo de 1998
(ARP 1998/2819): El hecho de presentar tales declaraciones sin ocultar datos es suficiente a efectos
penales para considerar que se ha producido una regularizacin de la situacin tributaria del hoy
acusado. O tambin otras tales como; ATS de 19 de julio de 1997 (RJ 1997/7482) o STS de 28 de
octubre de 1997 (RJ 1997/7843)
61
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
a la legislacin alemana que como bien sabemos fue en gran medida importada a
nuestro sistema jurdico, tambin encontramos una referencia expresa 115 a la necesidad
de pago como requisito para que la regularizacin tributaria tenga lugar. No obstante, es
preciso sealar una diferencia entre ambos ordenamientos jurdicos (alemn y espaol)
pues mientras que el primero s que hace una expresa mencin al plazo en el que los
obligados tributarios deben de abonar a la Hacienda Pblica los impuestos que
previamente han defraudado, en el caso del art. 305.4 CP tan solo se menciona la
necesidad de pago pero nada se establece con respecto al plazo o dems requisitos
necesarios para que esta tenga lugar.
En este sector doctrinal, tal y como establece ROMERO DUPL, podemos encuadrar a
autores tales como; MARTINEZ BUJN, BOIX REIG, IGLESIAS RIO, GONZALEZ
DE MURILLO y MORALES PRATS. Para todos ellos, el pago de la deuda
tributaria, que previamente ha determinado la administracin tributaria, constituye una
condicin indispensable de impunidad, pues mediante dicho pago se neutraliza tanto
el desvalor de accin como el de resultado de una conducta considerada como tpica,
antijurdica y culpable, adems de evitar que el autor o sujeto activo del delito disfrute
de los beneficios obtenidos por realizar una conducta que resulta contraria al
ordenamiento jurdico. Por lo tanto, se erige as como el nico medio eficaz para anular
la impresin negativa que la conducta criminal caus en la colectividad 116. De tal
manera que con ello se establece la insuficiencia del acto de rectificacin voluntaria
para proceder a la aplicacin de la excusa absolutoria en cuestin, puesto que, el
cumplimiento de ambos requisitos cancelara de forma total la deuda dndose por
cumplidos tanto los fines reparadores econmico-fiscales como las expectativas de
prevencin general y especial.
Por si ello fuera poco, segn la Circular de la FGE 2/2009, el deber de pago es un
elemento consustancial a la nocin de tributo, y se deriva de los postulados pragmticos
recogidos en los arts. 117 31.1 CE y 19 LGT, y es que la declaracin complementaria
115
Art. 371 del Abgabenordung
116
ROMERO DUPLA, C, Causas de justificacin. La regularizacin tributaria en Manual de delitos
contra la Hacienda Pblica, Op.Cit. p. 201.
62
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Como ltimo argumento, podemos decir, que resultara chocante el hecho de que, en
base al art. 21.5 CP el obligado tributario que realizara el pago de la deuda (ya fuera
total o incluso parcial) se procediera a la atenuacin de su pena, y en cambio, el
obligado tributario que nicamente presentara su declaracin complementaria gozara de
una exencin total de la pena.
Destacar en todo caso, que se trata de una postura plenamente avalada por el TS,
pudiendo a modo de ejemplo mencionar la STS de 30 de octubre del 2001 (RJ
2001/9089): Regularizar es evidentemente un comportamiento activo del
contribuyente que supone la asuncin de una declaracin complementaria y el
consiguiente pago, y la STS de 15 de julio del 2002 (RJ 2002/8709) que de forma
clara en su fundamento de derecho decimoctavo viene a sintetizar la exigencia de ambos
requisitos al decir: Regularizar es convertir en regular, poner en orden, Tratndose de
una deuda, de una obligacin significa pagar, cumplir. Implica un comportamiento
espontneo, activo y positivo por parte del deudor, que asume no solo su
incumplimiento previo, sino los recargos que normalmente gravan la situacin
provocada por su actitud
Como criterio general parece que el abono de las sumas fraudulentamente eludidas,
obtenidas o disfrutadas habr de realizarse en el momento en que el sujeto presente la
declaracin de rectificacin. Dicho pago, no slo habr de comprender la cuota
defraudada, sino que en el caso de que se hubieran eludido tributos, cantidades retenidas
o que se hubieran debido retener o ingresos a cuenta (primera modalidad tpica de
117
Arts. 31.1 CE: Todos contribuirn al sostenimiento de los gastos pblicos de acuerdo con su
capacidad econmica mediante un sistema tributario justo, inspirado en los principios de igualdad y
progresividad que, en ningn caso, tendr el carcter de confiscatorio.
Art 19 LGT: La obligacin tributaria principal tiene por objeto el pago de la cuota tributaria.
63
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
comisin) el pago tambin debe de abarcar los intereses de demora que resultaran
aplicables 118.
118
La inclusin de estos recargos obedece, por una parte, a que todo pago extemporneo de la deuda
determina el devengo de tales incrementes de la deuda y, por otra, al hecho de que resultara
incomprensible que el abono post-delictivo de las sumas defraudadas se realizase en condiciones ms
ventajosas que el ingreso fuera de plazo reglamentario de una deuda impagada (BRANDARIZ GARCA,
J A, Sobre el concepto de regularizacin en las causas de levantamiento de la pena de los arts. 305 y 307
CP, pp. 199-200. Archivo extrado del siguiente enlace web:
http://ruc.udc.es/bitstream/2183/1987/1/AD-2-8.pdf)
119
Ibdem.
120
Informe de la Direccin General de Tributos de 27 de junio de 2012 sobre diversas cuestiones
relativas al procedimiento de regularizacin derivado de la presentacin de la declaracin tributaria
especial. p. 14.
121
CAZORLA PRIETO, L M, X. Los aspectos procedimentales en La llamada amnista fiscal.
Estudio pormenorizado de la regularizacin fiscal especial (Real Decreto-Ley 12/2012, de 30 de marzo).
Navarra, Thomson Reuters. Aranzadi, 2012, p. 104.
64
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
O lo que es lo mismo, tal y como dice BRANDARIZ, las causas de bloqueo son
lmites temporales a partir de los cuales el comportamiento post-delictivo no generar el
efecto de anulacin de la pena. Pero ello no significa que el legislador haya renunciado
a condicionar la regularizacin a su carcter de espontneo o voluntario, sino que este
carcter ha sido entendido en su vertiente normativa 122, manifestndose as la
voluntariedad mediante la actuacin antes de tales lmites temporales. En suma, la
regularizacin ser voluntaria cuando se verifique antes de la concurrencia de
cualquiera de los requisitos negativos de bloqueo 123.
122
El concepto normativo de voluntariedad se refiere a un proceso de formalizacin u objetivacin del
mismo que se caracteriza por sus ventajas en materia probatoria y de seguridad jurdica que aporta, ya que
no tiene en cuenta vertientes psicolgicas del obligado tributario como por ejemplo el arrepentimiento
(BRANDARIZ GARCA, J A, La regularizacin post-delictiva en los delitos contra la Hacienda
Pblica en Estudios penales y criminolgicos XXIV. Op. Cit. p. 87).
123
Ibdem.
65
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
En primer lugar, y siguiendo a IGLESIAS RIO, debemos de decir que el art. 305.4 del
CP no hace referencia a un efectivo descubrimiento del hecho, sino que adelanta el
bloqueo a momentos anteriores, en concreto, al momento en el que tiene lugar la
notificacin del inicio fctico de una investigacin tendente a esclarecer la existencia o
no de un delito fiscal. No obstante, debemos de decir que en el caso del derecho alemn,
el art. 371 de la Ordenanza Tributaria Alemana sita la operatividad del bloqueo en el
momento en el que se produzca el descubrimiento ya sea total o parcial del hecho, pero
siempre que el autor lo supiera o al menos lo debiera suponer debido a una apreciacin
prudente de la situacin 124.
124
IGLESIAS RIO, M A, Captulo sptimo. Anlisis de los presupuestos negativos que bloquean la
eficacia de la autodenuncia: La notificacin de las actuaciones de comprobacin de las deudas y la
interposicin de denuncia o querella en La regularizacin fiscal en el delito de defraudacin tributaria.
(Un anlisis de la autodenuncia. Art. 305.4 CP).Op. Cit. p. 354.
66
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
En este punto, es preciso matizar una diferencia con respecto a la doctrina alemana,
pues mientras que sta realiza una interpretacin que se podra considerar como
demasiado flexible de las formalidades necesarias para la notificacin, aceptando
incluso la validez de notificaciones realizadas por telfono. La doctrina espaola se
sita en el lado opuesto, pues entiende que la notificacin debe reunir las exigencias
legales recogidas tanto en la LRJPAC como en la LGT.
125
BRANDARIZ GARCA, J A, La regularizacin post-delictiva en los delitos contra la Hacienda
Pblica en Estudios penales y criminolgicos XXIV. Op. Cit. p. 90.
126
IGLESIAS RIO, M A, Captulo sptimo. Anlisis de los presupuestos negativos que bloquean la
eficacia de la autodenuncia La regularizacin fiscal en el delito de defraudacin tributaria. (Un
anlisis de la autodenuncia. Art. 305.4 CP). Op. Cit. p. 366.
67
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Debemos decir que este requisito se encuentra enunciado de forma expresa en el art.
130.2 LGT 127, y tambin con el mismo carcter se encuentra recogido en la legislacin
alemana. 128.
Por lo que, a modo de conclusin, podemos decir que la personacin del inspector
tributario en el lugar donde presumiblemente se ha cometido el hecho ilcito con la
finalidad de iniciar por ste las actividades inspectoras y siempre y cuando el obligado
tributario conozca tal personacin, es comparable y por lo tanto, provoca el mismo
efecto de bloqueo que la recepcin de la notificacin del inicio de las ya mencionadas
actividades de inspeccin.
127
Art. 130.2 LGT: Cuando las actuaciones inspectoras lo requieran, los funcionarios que desarrollen
funciones de inspeccin de los tributos podrn entrar, en las condiciones que reglamentariamente se
determinen, en las fincas, locales de negocio y dems establecimiento o lugares en que se desarrollen
actividades o explotaciones sometidas a gravamen, existan bienes sujetos a tributacin, se produzcan
hechos imponibles o supuestos de hecho de las obligaciones tributarias o exista alguna prueba de los
mismos.
128
Art. 371.2 1.a) Abgabenordnung.
129
IGLESIAS RIO, M A, Captulo sptimo. Anlisis de los presupuestos negativos que bloquean la
eficacia de la autodenuncia La regularizacin fiscal en el delito de defraudacin tributaria. (Un
anlisis de la autodenuncia. Art. 305.4 CP). Op Cit. pp. 360-361
68
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Estamos ante un aspecto sumamente importante, donde una vez ms, nuestro CP posee
una gran indeterminacin, pues surgen preguntas tales como; debemos entender que el
bloqueo de la regularizacin afecta a todos los impuestos de los que el obligado en
cuestin sea titular? O sin embargo; El efecto de bloqueo solo alcanza a aquellos
impuestos y durante los periodos concretos investigados por la Administracin
Tributaria?
Pues bien, se trata de dos cuestiones de gran incidencia y frente a las cuales debemos de
decir que efectivamente, el bloqueo solo alcanza a aquellos impuestos y durante los
concretos periodos que hubieran sido objeto de investigacin por la
Administracin Tributaria. O lo que es lo mismo, las actuaciones de investigacin no
tienen una incidencia negativa universal, de tal modo que una actuacin inspectora
bloquee toda clase de impuestos y respecto de cualquier periodo. Sino que muy por el
contrario, el efecto de bloqueo solo alcanza al mbito expresamente referido en la
notificacin 130.
Con ello, la finalidad que se persigue es otorgar una mayor seguridad jurdica al
contribuyente, pues de este modo, podr saber cules son los concretos impuestos y por
los concretos periodos impositivos en los que tiene lugar la situacin de bloqueo,
pudiendo presentar la autodenuncia o declaracin complementaria por aquellos periodos
impositivos que no se encuentren afectados por la mencionada situacin de bloqueo.
130
IGLESIAS RIO, M A, Captulo sptimo. Anlisis de los presupuestos negativos que bloquean la
eficacia de la autodenuncia La regularizacin fiscal en el delito de defraudacin tributaria. (Un
anlisis de la autodenuncia. Art. 305.4 CP). Op Cit. p. 374.
69
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
En el supuesto que nos ocupa, debemos de partir de la nocin estricta del concepto de
inspeccin. Ahora bien, una vez dicho esto, se hace necesario precisar que entendemos
por comprobacin y que por investigacin. Pues bien, mientras que la primera tiene
por objeto los actos, elementos y valoraciones consignados por los obligados tributarios
en sus declaraciones. La investigacin tiene como finalidad descubrir la existencia de
hechos con relevancia tributaria no declarados o declarados incorrectamente por los
obligados tributarios 132.
En este punto, la doctrina debate acerca del hecho de si es suficiente para que tenga
lugar el bloqueo con la mera comprobacin de que efectivamente ha tenido lugar el
inicio de las actuaciones de comprobacin e investigacin, o sin embargo, si es
necesario aadir a este requisito la sospecha fundada de la Administracin de que se ha
cometido un ilcito.
Por un lado encontramos a los representantes de la teora fiscal, los cuales desde una
perspectiva que se puede considerar amplia, defienden la suficiencia de la mera
sospecha de fraude (que no equivale al efectivo descubrimiento de los hechos) seguida
del inicio por parte de la Administracin Tributaria de las actuaciones tendentes a la
comprobacin para que tenga lugar el bloqueo, pues en todo caso tales actuaciones
permiten ya al Estado tener un conocimiento real de la existencia o no del ilcito.
131
CORRAL GUERRERO, L, Potestad tributaria de comprobacin en Cuaderno de Estudios
Empresariales, n3,. Madrid, 1993, p. 56.
132
Art. 145 apartados 2 y 3 LGT
70
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Sin embargo, por otro lado encontramos a IGLESIAS RIO, l cual desde una
perspectiva que se puede considerar ms restrictiva, exige para que tenga lugar el
bloqueo que en la fase de investigacin se obtengan indicios reales y suficientes acerca
de la existencia de una defraudacin, con independencia de que posteriormente se
descubra la efectiva comisin del ilcito133.
Por lo tanto podemos concluir que, para que estas actividades de investigacin y
comprobacin constituyan verdaderos efectos de bloqueo, es necesario que sean
idneas, reales y efectivas para el descubrimiento de la situacin tributaria.
Tornndose as en insuficiente y por tanto no susceptible de producir un bloqueo, las
actividades de carcter formal destinadas ya sea a informar a la Administracin
Tributaria o bien a esclarecer determinadas dudas a dicha Administracin por parte del
obligado tributario.
8.2.2-. Interposicin de querella o denuncia contra el obligado tributario por parte del
Ministerio Fiscal, el Abogado del Estado o el representante procesal de la
Administracin autonmica, foral o local de que se trate.
En principio debemos de decir, que esta causa de bloqueo solo resulta operativa en
aquellos casos en los que previamente no hubiera tenido lugar las actividades de
investigacin y comprobacin por parte de la Administracin Tributaria.
133
IGLESIAS RIO, M A, Captulo sptimo. Anlisis de los presupuestos negativos que bloquean la
eficacia de la autodenuncia La regularizacin fiscal en el delito de defraudacin tributaria. (Un
anlisis de la autodenuncia. Art. 305.4 CP). Op Cit. pp. 354-355.
71
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Los defensores de esta posicin doctrinal, entre los que se encuentran, segn ROMERO
DUPL, MARTINEZ BUJN o CALDERN CEREZO, sostienen que no es
necesario que el obligado tributario conozca formalmente el hecho de que el MF, el
Abogado del Estado o el representante procesal de la Administracin autonmica, local
o foral, han interpuesto una denuncia o querella contra l, para que la causa de bloqueo
acte de forma automtica impidiendo la regularizacin.
Otro argumento tambin enunciado por este sector doctrinal, pero en este caso de menor
peso consiste en el hecho de que, cuando se procedi a la tramitacin parlamentaria del
antiguo art. 349.3 CP, se realiz una enmienda parlamentaria cuyo objetivo era la
inclusin en la redaccin de esta causa de bloqueo de este requisito de notificacin de la
denuncia o querella, sin embargo, dicha enmienda no prosper.
134
ROMERO DUPL, C, Captulo III. Causas de justificacin. La regularizacin tributaria en Manual
de delitos contra la Hacienda Pblica. Op. Cit. pp. 218-219.
135
Sobre este particular vid las siguientes obras:
- IGLESIAS RIO, M A, Captulo sptimo. Anlisis de los presupuestos negativos que bloquean
la eficacia de la autodenuncia: la notificacin de las actuaciones de comprobacin de las deudas
y la interposicin de denuncia o querella en La regularizacin fiscal en el delito de
defraudacin tributaria, Op. Cit. p. 385.
- APARICIO PEREZ, J, El delito fiscal a travs de la Jurisprudencia, Pamplona, Aranzadi, 1997,
p. 325.
- GONZALEZ DE MURILLO, J L y CORTS BECHIARELLI, E, Delitos contra la Hacienda
Pblica, Madrid, Edresa, 2002, p. 92.
72
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Es de destacar que se trata de una posicin doctrinal slida, ya que se encuentra avalada
tanto por el derecho comparado 137, como por la jurisprudencia.
136
IGLESIAS RIO, M A, Captulo sptimo. Anlisis de los presupuestos negativos que bloquean la
eficacia de la autodenuncia La regularizacin fiscal en el delito de defraudacin tributaria. (Un
anlisis de la autodenuncia. Art. 305.4 CP). Op Cit. p. 383.
137
El ya mencionado art. 371 de la Abgabenordnung u ordenanza tributaria alemana, tambin exige
expresamente la presencia de este requisito de carcter subjetivo, en base al cual, el obligado tributario en
cuestin debe de conocer de manera fehaciente que contra l se ha iniciado un procedimiento penal.
73
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
138
La STS citada es la que confirma la SAP de Barcelona, y ambas resuelven un supuesto de hecho en el
que, el obligado regulariza su situacin tributaria el mismo da en el que recibe la notificacin de la
admisin a trmite de la denuncia o querella. Es de destacar, que se procede por los rganos judiciales a la
apreciacin de la excusa absolutoria, pues por horas, no es posible determinar si la regularizacin ha sido
anterior o no a la comunicacin judicial.
139
El juez, puede conocer esta notitia criminis, no solo por su propia autoridad investigadora, sino
tambin tanto por denuncias annimas como de terceros. (IGLESIAS RIO, M A. Captulo sptimo.
Anlisis de los presupuestos negativos que bloquean la eficacia de la autodenuncia La regularizacin
fiscal en el delito de defraudacin tributaria. (Un anlisis de la autodenuncia. Art. 305.4 CP). Op Cit.
p. 385.)
140
Recordemos, que las diligencias de investigacin son realizadas por el MF al amparo del art. 773.2
LECrim: Cuando el MF tenga noticia de un hecho aparentemente delictivo, bien directamente o por
serle presentada una denuncia o atestado, practicar el mismo y ordenar a la Polica Judicial que
practique las diligencias que estime pertinentes para la comprobacin del hecho o de la responsabilidad
de los participes en el mismo []
141
Las diligencias judiciales se encuentran establecidas en el art. 777 y ss. LECrim, pero en concreto el
art. 777.1 establece lo siguiente: El juez ordenar a la Polica judicial o practicar por s las diligencias
necesarias encaminadas a determinar la naturaleza y circunstancias del hecho, las personas que en l
74
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
142
GONZALEZ DE MURILLO, J L y MERINO JARA, J, La regularizacin tributaria en la reforma de
los delitos contra la Hacienda Pblica en Revista de Derecho Financiero y Hacienda Pblica, n 236,
1995, p. 370
75
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
el sujeto pasivo haya podido llegar a tener un conocimiento real del descubrimiento
que ha aprovechado para regularizar su situacin tributaria antes de recibir la
notificacin. Una regularizacin en estas circunstancias no sera voluntaria ni
espontnea, por lo que, estos autores, postulan una interpretacin restrictiva, pues
consideran que el dato decisivo es el conocimiento del sujeto acerca de si ha sido
descubierto, no bastando para excluir la espontaneidad el hecho de que efectivamente lo
haya sido, si ste lo desconoce. Evitndose as tratamientos desiguales en el caso de
que concurran dos codelincuentes en una misma infraccin y uno de ellos conoce
formalmente el inicio de las actuaciones y el otro no ha recibido la notificacin
formal 143.
En todo caso IGLESIAS RIO afirma que este requisito del conocimiento formal no solo
debe de ser aplicable en este supuesto de bloqueo, sino en todos, pues est encaminado
a dotar de seguridad jurdica al obligado tributario que decide regularizar su situacin
tributaria, ya que as conocera con exactitud el momento a partir del cual resultan
operativas las causas de bloqueo. Adems este autor considera que s existe
voluntariedad en la regularizacin cuando el obligado tributario realiza la misma an
cuando ya se hayan iniciado las diligencias correspondientes, pero este an no tiene
conocimiento formal de las mismas.
Llegados a este punto, es preciso analizar los problemas de constitucionalidad con las
que dichas clusulas se han enfrentado y an se enfrentan.
Es de destacar, que han sido numerosas las ocasiones en las que los tribunales se han
pronunciado acerca de esta cuestin, y no solo han sido los tribunales espaoles, sino
que los tribunales alemanes 144 tambin han gozado de tal oportunidad. Por lo que han
143
IGLESIAS RIO, M A, Captulo sptimo. Anlisis de los presupuestos negativos que bloquean la
eficacia de la autodenuncia La regularizacin fiscal en el delito de defraudacin tributaria. (Un
anlisis de la autodenuncia. Art. 305.4 CP). Op Cit. pp. 387-388.
144
El Tribunal de Instancia de Saarbrcken present una cuestin de inconstitucionalidad en su resolucin
de 2 de diciembre de 1982, acusando a los apartados 1 y 3 del art. 371 de la Abgabenordnung de vulnerar
los derechos fundamentales contemplados en los art. 3-1-1 y 20 de la Ley fundamental de Bonn.
De un lado se apreciaba una diferenciacin injustificada que podra atentar contra el principio de igualdad
con relacin a otras figuras delictivas (como el fraude de subvenciones o la estafa) que responden a un
76
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
sido muchas las resoluciones judiciales que han tratado y por ende analizado la posible
conculcacin de estos importantes principios.
145
Art. 14 CE: Los espaoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminacin alguna
por razn de nacimiento, raza, sexo, religin, opinin o cualquier otra condicin o circunstancia
personal o familiar.
77
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Como ejemplos jurisprudenciales podemos citar; la STSJ del Pas Vasco de 18 de julio
de 1997 (JT 1997/982): estamos en presencia de un mecanismo legal que ha permitido
una importante afloracin de rentas ocultas y unos mayores ingresos pblicos que los
derivados de no haberse usado, lo que hace proporcional y no desmedido su uso en
relacin al fin. O la STC 198/1995 de 21 de diciembre de 1995, en la que se declar
que el antiguo art. 61.2 LGT no vulnera el principio de igualdad, en su doble vertiente,
referida a la igualdad entre los propios contribuyentes que realizan sus pagos tributarios
de modo extemporneo ni tampoco desde la perspectiva del principio de igualdad de
trato entre el contribuyente y la Hacienda Pblica 148.
146
PEREZ MARTINEZ, D, Captulo III. Causas de justificacin. La regularizacin tributaria en BAL
FRANCES, E (Coord.), Manual de delitos contra la Hacienda Pblica. Op.Cit. p. 213.
147
Este supuesto se plante en el Auto de la AN de 31 de marzo de 1998 (JT 1998/753).
148
IGLESIAS RIO, M A, Captulo primero. Justificacin de la autodenuncia: Las singularidades
criminolgicas del fraude fiscal y su incidencia en esta figura La regularizacin fiscal en el delito de
defraudacin tributaria. (Un anlisis de la autodenuncia. Art. 305.4 CP). Op. Cit. p. 69.
78
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
El 15 de junio de 2012, un total de 105 diputados del Grupo Parlamentario del PSOE
presentaron un recurso de inconstitucionalidad contra la DA 1 del RDL 12/2012,
que fue admitido a trmite por providencia del TC de 16 de julio (BOE de 24 de julio).
149
La fundamentacin de porque conoce a este RDL 12/2012 bajo la denominacin de amnista fiscal
se encuentra recogido en la nota a pie de pgina n 162, y ello es debido a que obedece ms a trminos
tributarios que a trminos penales.
79
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
No obstante, ahora falta saber si desde un punto de vista material sucede lo mismo,
puesto que existe una fuerte postura jurisprudencial, que a la vez se ve avalada por
autores tales como PEREZ ROYO, PALAO TABOADA o FALCN TELLA, que
sostiene la improcedencia del RDL para regular aquellas materias que afecten a los
derechos, deberes y libertades de los ciudadanos.
80
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
A esta sentencia, le han seguido otras posteriores 152, que no solo han confirmado su
interpretacin, sino que tambin han abundado un poco ms en el asunto, llegando la
STC 245/2004, de 16 de julio (RTC 2005/189) a declarar la inconstitucionalidad de un
RDL en aquellos casos en los que afecte sensiblemente al deber de los ciudadanos de
contribuir al sostenimiento de los gastos pblicos de acuerdo con su capacidad
econmica, tal y como este se configura en el art. 31.1 CE
151
IGLESIAS CASAIS, J M y GONZALEZ MENDEZ, A, La evasin fiscal y su amnista. La
justicia tributaria en un contexto de crisis econmica en Dereito: Revista jurdica de la Universidad de
Santiago de Compostela. Op. Cit. p. 219.
152
Destacan las STC 137/2003, de 3 de julio del 2003 (RTC 2003/137) y la STC 108/2004, de 30 de junio
de 2004 (RTC 2004/108)
153
No obstante, el Grupo Parlamentario socialista sostiene en su fundamento jurdico segundo (Pgina 11
de su recurso) que; Se trata de una declaracin tributaria ad hoc mediante la que el contribuyente
reconoce la titularidad de bienes o derechos procedentes de rentas no declaradas en los periodos
impositivos anteriores, sobre el valor de dichos elementos patrimoniales aplica un porcentaje para
obtener el importe a ingresar en la Hacienda Pblica. En consecuencia, el contenido de esta norma revela
la estructura de un nuevo gravamen, de carcter temporal, naturaleza personal y directa, de sujecin
voluntaria y, lo que resulta ms llamativo, alternativo al IRPF, IS e IRNR, siendo estos los tres pilares
bsicos o estructurales de nuestro sistema tributario.
81
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
modifique este deber genrico de contribuir a los gastos pblicos contenido en el art.
31.1 CE. 154
Con otras palabras, aunque la forma de RDL escogida se encuentra justificada por
razones de urgencia y necesidad, ello no significa que sea la ms idnea. Si bien es
cierto, que en todo caso queda garantizada la seguridad jurdica de aquellos que decidan
acogerse a lo dispuesto en tal RDL 12/2012.
La discordancia que pudiera existir con el principio de igualdad, pasa por discernir si
existe o no un agravio carente de justificacin entre aquellos ciudadanos que decidan
regularizar su situacin tributaria (previa comisin de un delito fiscal) por tener una
tributacin ms favorable, frente a aquellos ciudadanos que cumplieron con sus
obligaciones fiscales en su debido momento. Es de destacar, que la justificacin de la
regularizacin consiste bsicamente en la bsqueda, por parte del Estado, de un
aumento en la recaudacin, por lo que en principio ello no puede fundamentar la
diversidad de trato existente entre unos y otros contribuyentes 155.
Por otro lado, debemos de decir, que la justicia tributaria (art. 31.1 CE) no es un
principio constitucional del que derivan derechos y obligaciones para los
contribuyentes, sino que es un fin del sistema tributario que slo se conseguir en la
medida en que se respeten los restantes principios constitucionales (seguridad jurdica.
Igualdad, capacidad econmica, progresividad y no confiscatoriedad) 156.
154
CAZORLA PRIETO, L M, II. La disposicin adicional primera del Real Decreto-Ley 12/2012, de
30 de marzo, respeta la Constitucin? en La llamada amnista fiscal Estudio pormenorizado de la
Regularizacin Fiscal Especial (Real Decreto-Ley 12/2012, de 30 de marzo. Op. Cit. pp. 17-18.
155
SANCHEZ HUETE, M A, Medidas tributarias anticrisis en Espaa: Anlisis especfico de la
amnista fiscal en Revista de derecho (Valdivia) online. 2013. Vol 26, n1, pp. 95-117.(Informacin
extrada del siguiente enlace: http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-
09502013000100005&script=sci_arttext)
156
STC 173/1996, de 31 de octubre (RTC 1996/173) y STC 19/2012, de 15 de febrero de 2012 (RTC
201/19)
82
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
157
Estos tres principios forman parte del principio de justicia tributaria recogido en el art. 31.1 CE.
158
LPEZ LPEZ, H y CAMPIONE, R, La regularizacin tributaria prevista en el Real Decreto-Ley
12/2012, de 30 de marzo: Una amnista fiscal contraria a la justicia distributiva y manifiestamente
ineficaz en Eunoma. Revista de Cultura de la Legalidad, n 3, septiembre de 2012, pp. 117.
159
LPEZ LPEZ, H y CAMPIONE, R, La regularizacin tributaria prevista en el Real Decreto-Ley
12/2012, de 30 de marzo: Una amnista fiscal contraria a la justicia distributiva y manifiestamente
ineficaz en Eunoma. Revista de Cultura de la Legalidad, n 3, septiembre de 2012, pp. 118-119.
83
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
De tal manera que, tal y como afirma CAZORLA PRIETO, aunque en principio pudiera
parecer que este RDL 12/2012 posee una finalidad contradictoria con la Constitucin,
en realidad no es as, puesto que la finalidad de la regularizacin consiste en fomentar el
afloramiento de rentas ocultas y que estas sean tributadas, de tal manera que se estara
fomentando as el cumplimiento del principio de igualdad tributaria. Si bien es cierto
que aunque estamos en presencia de una figura sumamente controvertida, no podemos
decir que esta sea contraria a la CE puesto que en el fondo intenta garantizar que el
principio de igualdad tributaria sea cumplido 160.
Es decir, no podemos considerar como injustificadas las medidas del RDL 12/2012,
puesto que como ya he mencionado, persiguen la clara finalidad de reducir el dficit
pblico y aumentar los ingresos estatales para intentar superar la grave crisis en la que
nos encontramos inmersos. Por lo tanto, no tiene lugar una quiebra de los principios
constitucionales, y ms concretamente, no podemos entender como vulnerados los art.
14 y 31.1 CE.
160
CAZORLA PRIETO, L M, II. La disposicin adicional primera del Real Decreto-Ley 12/2012, de
30 de marzo, respeta la Constitucin? en La llamada amnista fiscal Estudio pormenorizado de la
Regularizacin Fiscal Especial (Real Decreto-Ley 12/2012, de 30 de marzo. Op. Cit. pp. 34-35.
161
Esta DA otorga a los titulares de bienes o derechos que debieran de haber tributado por el IRPF, IRNR
o IS antes del 31 de diciembre de 2010, la posibilidad de realizar una declaracin complementaria hasta el
31 de diciembre del 2012 por dichos bienes o derechos no declarados. A dicha declaracin
complementaria le seguira el ingreso de una cuota tributaria que sera el resultado de aplicar un tipo de
gravamen del 10 % (notablemente inferior al tipo de gravamen normal) al importe o valor de adquisicin
de los bienes o derechos no declarados. Eso s, con la renuncia por parte de la administracin de los
posibles recargos, intereses de demora o sanciones que pudieran corresponder.
Ello choca de gran manera con el art. 27 LGT el cual recoge una declaracin voluntaria extempornea y
sin requerimiento previo, en virtud de la cual, los obligados tributarios pueden regularizar su situacin
tributaria, ponindose as al corriente de sus pagos con la Administracin Tributaria. No obstante, este art.
exige no solo el pago de la cuota tributaria, sino tambin el pago de una serie de recargos que oscilarn
entre el 5 y el 25% en funcin dl momento en el que tenga lugar la regularizacin, ms los intereses de
demora en el caso de que esta se realice pasado un ao del momento en el que las rentas se hubieran
debido declarar.
Por todo ello, se habla de que en realidad la DA 1 del RDL 12/2012 recoge una verdadera amnista
fiscal, es decir, un mecanismo de perdn o condonacin de la deuda de los defraudadores que decidan
84
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
artculo de legislacin tributaria el que incide en el mbito penal. Incidencia que en todo
caso, debera de realizarse mediante una LO tal y como obliga el art. 25 CE. Pues tal y
como viene a decir PEREZ ROYO, a pesar de que la norma penal no se habra
modificado, su alcance ser distinto a partir del nuevo concepto de regularizacin
tributaria incorporado a la normativa tributaria.
Es de destacar, que uno de los principales problemas que de este art. 180.2 LGT afecta
al derecho penal consiste, segn LPEZ LPEZ y CAMPIONE, en la atribucin a la
Administracin tributaria la facultad de valorar si una regularizacin tributaria realizada
por un obligado posee efectos penales o no, puesto que se trata de una competencia que
de manera efectiva corresponde al juez. Por lo que, se habra atribuido una amplia
discrecionalidad de actuacin a la Administracin tributaria, ya que ahora sera ella la
encargada de decidir acerca del inicio o no de un proceso penal, cuando en realidad tal
decisin corresponde al Ministerio Fiscal en su calidad de acusador pblico 163.
Por otro lado, tengamos en cuenta que el fundamento del art. 305.4 CP es ofrecer
perdn a quien, habiendo cometido un delito de defraudacin tributaria, repara el dao
causado antes de ser descubierto, y as lo ha dejado muy claro el TS. Pero en el supuesto
planteado en el RDL 12/2012 es muy diferente, ya que una cosa es exonerar de
162
El art. 180 LGT regula con carcter general el principio de no concurrencia de sanciones tributarias, y
en concreto, el apartado 2 de este artculo establece lo siguiente: Si la Administracin tributaria estimase
que la infraccin pudiera ser constitutiva de delito contra la Hacienda Pblica, pasar el tanto de culpa
a la jurisdiccin competente, o remitir el expediente al Ministerio Fiscal y se abstendr de seguir con el
procedimiento administrativo, que quedar suspendido mientras la autoridad judicial no dice sentencia
firme, tenga lugar el sobreseimiento o el archivo de las actuaciones o se produzca la devolucin del
expediente por el Ministerio Fiscal.
163
LPEZ LPEZ, H y CAMPIONE, R, La regularizacin tributaria prevista en el Real Decreto-Ley
12/2012, de 30 de marzo: Una amnista fiscal contraria a la justicia distributiva y manifiestamente
ineficaz en Eunoma. Revista de Cultura de la Legalidad, Op. Cit. p. 113.
85
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
164
PEREZ ROYO, F, Ms que una amnista en Revista espaola de Derecho Financiero, n 154, 2012,
p. 12.
165
Segn la STS de 27 de diciembre de 1990 (RJ 1991/5209): Las llamadas leyes penales en blanco o
leyes necesitadas de una complementariedad para que el tipo quede establecido, se ofrece la especial
caracterstica, nacida de lo que acaba de sealarse, de que el presupuesto esencial de la infraccin no se
incorpora en la propia ley penal sino que hay que salir a buscarlo, extramuros de la misma ley penal, en
una tarea compleja y delicada
Es de destacar, que debido a la posible colisin de estas normas con el principio de legalidad, el TC exige
para su validez los siguientes requisitos:
- Reenvo normativo expreso y justificado.
- Que el artculo del CP contenga tanto en ncleo de prohibicin como la pena
- Que la conducta delictiva est especificada a pesar de la necesaria remisin a la normativa
extrapenal.
86
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
En primer lugar, debemos decir que aunque son muchos los autores que han teorizado
sobre la poltica criminal, donde sobre todo destacan ROXIN o VON LIZT. En todo
caso y de una manera muy genrica, la poltica criminal se concibe como una
manifestacin de la actividad del poder pblico en relacin con la criminalidad o como
conjunto de conocimientos que aportan argumentos y principios para prevenir y
disminuir la presencia del delito. Es decir, la poltica criminal designa al planteamiento
que desde el mbito pblico, desde el propio Estado, se establece para tratar y hacer
frente al fenmeno criminal 166.
Por lo tanto, la finalidad y el objetivo de este ltimo epgrafe es analizar los motivos que
han llevado al legislador a establecer como excusa absolutoria la regularizacin
tributaria, donde tratar de responder a preguntas tales como; En la regularizacin
tributaria hay necesidad y merecimiento de pena? Es justo socialmente hablando, que
por delitos aparentemente menos graves (hurto o robo) el autor vaya a la crcel y por
defraudar grandes sumas de dinero puedas no ir? Obedecen en realidad las amnistas
fiscales a motivos penales, o obedecen a motivos de naturaleza tributaria?
Pero es de destacar que esta no es la nica teora, pues tambin nos encontramos con
aquella que fundamenta la exclusin de la punibilidad en motivos de relevancia
extrapenal que se imponen frente a los motivos penales, ya sean estos de prevencin
general o especial, y que por ende, y debido al mayor peso de los motivos extrapenales,
el legislador decide excluir la imposicin de una pena.
166
BORJA JIMENEZ, E, Sobre el concepto de poltica criminal. Una aproximacin a su significado
desde la obra de Claus Roxin en Anuario de Derecho Penal y Ciencias Penales. Tomo 56. Fasc. 1.
2003, p. 130.
87
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
88
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Recordemos que se puede decir, que la pena tiene como finalidad principal la disuasin
de la comisin de futuros ilcitos, aunque si bien es cierto que su imposicin no
garantiza que estos no vuelvan a ser cometidos. La pena posee un carcter
ejemplificante sobre el resto de la sociedad, concienciado a la misma del hecho de que
la comisin de un delito lleva aparejada la imposicin de una pena. Sin embargo, con la
excusa absolutoria de la regularizacin tributaria, esta finalidad preventiva de disuasin
no acta puesto que el Estado se conforma tan solo con una compensacin econmica,
cuando en realidad, ello no debera de ser as, sino que se debera buscar el equilibrio
entre los motivos tributarios y los motivos de poltica criminal, siendo quizs el
resultado ms aceptable, o al menos a mi me lo parece, aquel que imponga al autor del
delito, no solo la obligacin tributaria de ponerse al da con la Hacienda Pblica, sino
tambin una sancin penal.
168
Pases como Alemania, Francia, Italia o Portugal, no definen en el CP esta materia, sino que lo hacen
en leyes especiales. Estas leyes prevn por lo general, tanto para delitos como para infracciones, las penas
y las sanciones, adems de preceptos relativos al procedimiento.
169
SANCHEZ-OSTIZ GUTIRREZ, P, Captulo II. El precepto del artculo 305.4 del Cdigo Penal en
el contexto de la poltica criminal y tributaria en La exencin de responsabilidad penal por
regularizacin tributaria. Op.Cit. p. 38
89
El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
Nos encontrbamos ante una poltica criminal que de verdad pretenda luchar contra el
fraude fiscal en nuestro pas, actuando de manera implacable para as, poder prevenir de
manera efectiva la comisin de este delito.
Sin embargo, una excepcin a este rigor poltico-criminal, lo constituye la previsin del
entonces art. 61.2 LGT el cual estableca la posibilidad de quedar libre de sanciones si
se proceda a ingresar el importe de la deuda, incluyendo el inters de demora, fuera de
plazo y sin requerimiento previo 171, a lo que se le sum la promulgacin de la Ley
18/1991, de 6 de junio del IRPF, cuyas disposiciones normativas establecieron la
posibilidad de evitar sanciones, no solo en el plano tributario sino tambin en el mbito
penal.
Todo ello condujo a una situacin en la que, tal y como sigue sucediendo en la
actualidad, los evasores fiscales o los defraudadores quedan totalmente exentos de pena
si despus de realizar una conducta tpica antijurdica y culpable proceden a regularizar
su situacin con la Administracin Tributaria. No obstante, para que esta tenga lugar, es
necesaria una precisa e intensa coordinacin entre la LGT y el CP.
170
En este momento, los rganos de la administracin tributaria, deban de detener sus actuaciones en el
caso de constatarse la posible existencia de un delito penal.
171
SANCHEZ-OSTIZ GUTIRREZ, P, Captulo II. El precepto del artculo 305.4 del Cdigo Penal en
el contexto de la poltica criminal y tributaria en La exencin de responsabilidad penal por
regularizacin tributaria. Op.Cit. p. 41
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En sus inicios, la poltica criminal del delito fiscal tuvo un carcter ascendente, o lo que
es lo mismo, el legislador trat de concienciar a la sociedad de que defraudar a la
Hacienda Pblica era delito, y como tal era y deba ser castigado con su correspondiente
pena. No obstante, esta tendencia de carcter ascendente se vio detenida en el ao 1995,
momento en el cual, como ya he mencionado, el legislador decidi regular en el CP la
excusa absolutoria de la regularizacin tributaria garantizando as la impunidad, para los
que de manera voluntaria y sin requerimiento previo ingresen las cuantas que hubieran
defraudado, marcando as el inicio de un progresivo descenso de la presencia de
motivos de poltica-criminal en este mbito.
Pero, Por qu? es decir; por qu el legislador trata de eliminar esa conciencia social
anti-defraudatoria, para pasar a conceder impunidad a sus autores? Pues bien, en
opinin de SANCHEZ-OSTIZ GUTIERREZ, la poltica criminal en materia de lucha
contra el fraude fiscal es el producto derivado de una poltica econmica-tributaria de
mayor envergadura. El derecho penal se ha adaptado a una poltica criminal necesitada
de alcanzar objetivos efectistas de seguridad, bienestar o prestaciones. Por lo que el
derecho penal en materia de proteccin de la Hacienda Pblica parece as haberse
administrativizado, pues puede decirse que se ha orientado a la proteccin de polticas
sectoriales absolutamente explicables, pero no plenamente justificadas si son
contempladas desde la perspectiva del derecho penal 172.
En definitiva, lo que ha sucedido es que los delitos penales han pasado de ser eficaces
instrumentos al servicio de la poltica fiscal, a ser considerados como un elemento ms
del sistema tributario.
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SANCHEZ-OSTIZ GUTIRREZ, P, Captulo II. El precepto del artculo 305.4 del Cdigo Penal en
el contexto de la poltica criminal y tributaria en La exencin de responsabilidad penal por
regularizacin tributaria. Op.Cit. pp. 69-70.
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SANCHEZ-OSTIZ GUTIRREZ, P, Captulo II. El precepto del artculo 305.4 del Cdigo Penal en
el contexto de la poltica criminal y tributaria en La exencin de responsabilidad penal por
regularizacin tributaria. Op.Cit. p. 71.
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El delito de fraude fiscal y la clusula de regularizacin tributaria.
CONCLUSIONES.
I.
El criterio del bien jurdico protegido es de suma importancia para poder calificar a un
delito como econmico o socioeconmico. En el delito de defraudacin a la Hacienda
Pblica que ha sido objeto de estudio, inicialmente se consider como bien jurdico
protegido la fe pblica, posteriormente, el deber de lealtad que el Estado exige al
ciudadano, para finalmente, ser admitido de forma unnime, como bien jurdico
protegido el Erario Pblico.
Con respecto a la consideracin del Erario Pblico existen dos teoras o posiciones
doctrinales; Por un lado encontramos las tesis funcionales, que determinan como objeto
de proteccin la funcin tributaria. Y por otro lado, encontramos las tesis de
orientacin patrimonial, que abogan por la consideracin como bien jurdico protegido
el inters patrimonial de la Hacienda Pblica, siendo as esta ltima, la tesis dominante,
no solo en la doctrina, sino tambin en la jurisprudencia.
II.
No obstante, la conducta tpica castigada por el art. 305 CP consiste en defraudar ya sea
por accin o por omisin a la Hacienda Pblica estatal, autonmica, foral o local.
Configurndose as el engao como un requisito indispensable para que una conducta
sea constitutiva del delito en cuestin, de tal manera, que si no media tal engao, como
mximo la conducta ser constitutiva una infraccin administrativa.
En lo que se refiere al tipo agravado, debemos de decir, que se trata de un tipo mixto
alternativo, y que se vio reformado por la LO 7/2012 al trasladar esta ley las agravantes
antes contenidas dentro del apartado 1 del art. 305 al nuevo art. 305 bis CP.
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Dichas agravantes son un total de tres, y bastar con que concurra una sola de ellas, para
que pueda proceder a aplicarse este subtipo.
III.
Como bien sabemos, y as ha quedado meridianamente claro a lo largo del trabajo, nos
encontramos en un mbito del ordenamiento jurdico donde concurren con suma
frecuencia el derecho administrativo-tributario y el derecho penal, por lo que se hace
necesaria delimitar el campo de aplicacin de una y otra rama del ordenamiento.
Pues bien, esta delimitacin viene siendo realizada por la exigencia legal del precepto
305 CP que sita en 120.000 el resultado tpico de perjuicio patrimonial, para que una
conducta sea constitutiva de un delito. Es decir, si la cuanta defraudada es inferior a
esta cantidad, la conducta ser constitutiva de una infraccin de carcter administrativo,
y si se supera, entrara dentro del campo de actuacin del derecho penal.
IV.
Estamos en presencia de un delito especial propio o, como tambin ha sido definido por
la jurisprudencia, de propia mano, ello bsicamente significa que slo puede ser
cometido por aquel que tenga la consideracin de obligado tributario en base al art. 35
LGT. Sin embargo, algn sector doctrinal aboga por su consideracin como un delito
comn.
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Es de destacar, que se trata de un delito doloso, que admite incluso el dolo eventual. Sin
perjuicio de la existencia de un debate doctrinal acerca de la exigencia o no de un
animus defraudandi o animo de defraudar, el cual, considero personalmente que s que
debe de existir, pues la conducta tpica consiste precisamente en eso, en defraudar
mediante la utilizacin del engao.
V.
VI.
Se puede decir que han sido fundamentalmente cuatro las tesis que la doctrina ha
sostenido acerca de la naturaleza jurdica de la clusula de regularizacin tributaria.
Dichas posiciones son: La ausencia de regularizacin como elemento negativo del tipo,
la regularizacin como una causa de justificacin, la regularizacin implica la exclusin
de la tipicidad de la conducta fiscal y la regularizacin como excusa absolutoria.
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Con otras palabras, el obligado tributario que despus de la comisin del ilcito penal,
regularice su situacin tributaria cumpliendo con todos los requisitos y sin que hubiera
tenido lugar ninguna de las tres situaciones de bloqueo, se proceder a levantarle la pena
que efectivamente le correspondera, es decir, se elimina la punibilidad de su accin.
Por lo que estaramos en presencia de una conducta que se caracterizara por ser: Tpica,
antijurdica, culpable y no punible.
VII.
Los requisitos para que pueda ser apreciada esta excusa absolutoria son dos: El primero
es la comunicacin a la administracin pblica de los datos previamente falseados u
omitidos y el segundo es el ingreso de la deuda.
Con respecto al primero de los requisitos, es de sealar que el deber de presentar una
declaracin complementaria es incuestionable, convirtindose as como el punto bsico
de partida. Dicha comunicacin, que a pesar de carecer de prcticamente todas las
formalidades, necesita cumplir con requisitos tales como; claridad, veracidad o plenitud.
VIII.
Otro aspecto muy importante que afecta a la eficacia de la regularizacin tributaria, son
las causas de bloqueo, pues la regularizacin para ser vlida debe producirse antes de
que tengan lugar, es decir, estas causas tienen como finalidad determinar el momento a
partir del cual el sujeto no puede regularizar su situacin.
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IX
X.
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