Katz, Steven - Plano A Plano
Katz, Steven - Plano A Plano
Katz, Steven - Plano A Plano
Direccin 1
A D e la id e a a la p a n t a lla
S t e v e n D, K a t z
Traduccin: Marta Heras
PLOT
ediciones
6 La c o m p o s i c i n de p l a n o s
LAS CONEXIONES ESPACIALES
El tamao del plano
Todos sabemos que las unidades universales de com posicin son el plano
largo, el plano m edio y el prim er plano. Estos planos son un d esarrollo del
sistem a de continuidad en la m edida en que son porciones superp uestas de
un m ism o espacio y slo tienen sentid o en su relacin entre ellas. Es decir,
se utilizan en com binacin para crear un orden esp acio-tem poral co h eren
te. A unque pueden utilizarse para d escribir espacios tan vastos com o el sis
tema solar o tan pequeos com o la cabeza de un alfiler, cuando u tilizam os
estos trm inos siem pre sabem os cul es el tam ao aproxim ad o de la zona
encuadrada. La razn es que la escala de los planos est en funcin del su je
to y guardan una relacin proporcional entre ellos.
Un plano largo del World Trade C enter incluye en cuadro las dos torres
gem elas com pletas y una buena porcin de M anhattan; un plano m edio del
ed ificio cortar algunos de los pisos inferiores. Al acercarnos para un pri
mer plano, una sola ventana puede llenar el cuadro. No hay reglas fijas para
el uso de estos trm inos, y hasta los trm inos m ism os varan. En la figura
6.1 de la pgina 122 se m uestran las alturas bsicas del encuadre para la figu
ra hum ana.
El ca m b io de ta m a o v ara de un p la n o a o tro , p ero est d e te rm i
nad o por los lm ite s de la id e n tific a c i n . M ie n tra s p o d a m o s re co n o ce r
cada p lan o com o un frag m en to su p erp u es to del p lan o g en era l, es a c e p
tab le el cam b io de esca la . De h ech o , h asta esta d efin ici n d eb e ten er en
cu en ta el cam b io en los e stilo s de m o n ta je a lo largo de v a ria s d ca d a s.
D u ran te las c in co p rim e ra s d c a d a s d e la h is to ria d el c in e el p a so d el
p la n o g e n e ra l al p rim e r p la n o era c o n s id e ra d o un s a lto d e m a s ia d o
b ru sco p ara el p b lic o , a m eno s qu e se in te rc a la ra un p la n o m ed io de
tra n sic i n . Los m o n ta d o re s de H o lly w o o d te n a n p ro h ib id o y u x ta p o
n er un p la n o g e n e ra l co n un p rim e r p la n o p ara no c re a r c o n fu si n en
el p b lico so b re la lo c a liz a c i n e x a cta d el p rim e r p la n o . En la a c tu a li
dad, tras v arias d cad as de fam iliarid ad con las co n v e n cio n e s de H o lly
w ood , el p b lico acep ta sin p ro b lem a s los ca m b io s de e sca la ex trem o s.
En cu a lq u ier caso , lo m s p ro b ab le es qu e la cap acid ad de co m p ren si n
d el p b lico fu era por d e la n te de las c o n s e rv a d o ra s re g la s de m o n ta je
del p asad o .
Pero la relacin visual entre los diferentes planos no es ms que la mitad
de la estrategia estilstica de la continuidad. Lo ms frecuente es que los pla
nos se relacionen por deduccin o inferencia. Por ejem plo, vem os un plano
general de un hom bre acercnd ose a una puerta. A con tinu acin cortam os
a un p rim ersim o plano de su m ano m oviendo el picaporte. A unque el
p icap o rte fuera d em asiad o pequeo para atraer nuestra aten ci n en el
plano general, suponem os que est relacionado con el plano an terior porque
resulta lgico, aunque podram os estar viendo otra puerta en otro tiem po
y lugar. La lgica narrativa y la conexin visual entre los planos co n trib u
yen a crear la sensacin de un espacio continuo. Estos dos conceptos, la causa
y efecto y el reconocim iento esp acial, proporcionan la base sobre la que se
organiza el estilo de continuid ad .
El primer plano
La televisin ha contribu ido en gran m edida a d ifun d ir el uso del prim er
plano, que nos acerca ms a la accin, com p en san d o.as el pequeo tam a
o de la pantalla. Para las secuencias de dilogo predom ina el encuad re de
cabeza y hombros. Los productores preocupados fundam entalm ente por los
costes prefieren los planos ms cortos porque son m s fciles de ilum inar
y pueden com binarse con casi cu alquier plano, reduciendo la cantidad de
cobertura necesaria. La preferencia por los prim eros planos ha llegado a los
largom etrajes a m edida que m s y m s directores de cine pasan de la tele
visin a la pantalla grande.
En el cine los ojos son los que m andan. Jean -L u c G odard dijo en una
ocasin que el corte m s natu ral es el corte en la m irada. El poder evoca
dor de este gesto explica en parte la historia de am or del cine con los g ui
os, m iradas de soslayo, m iradas fijas, lgrim as, m iradas de reojo, m iradas
airadas y todo el registro de expresiones d om inadas por los ojos. Los ojos
quizs sean el rasgo ms expresivo del rostro hum ano, al com unicar en silen
cio lo que la boca necesita transm itir sobre todo con palabras y sonidos. Una
m irada puede d ecirnos que un objeto fuera de cuadro es interesante y en
qu direccin se encuentra. Del m ism o m odo que la longitud focal del o b je
tivo y la posicin de la cm ara pueden situar al esp ectad or en una relacin
definida con los su jetos de la pantalla, la direccin de la m irada de un su je
to define claramente las relaciones espaciales en el espacio escnico. Los espec
tad ores son esp ecialm en te sen sib les a las in co n g ru en cia s en las ln eas
visuales entre dos sujetos que se estn m irando y en la m ayora de las situ a
ciones pueden d etectar fcilm ente las pequeas d esviaciones en las m ira
das. El uso de "te le p ro m p te rs" alin ea d o s con el eje del o b jetiv o se ha
popularizado sobre todo porque el pblico se da cuenta de cundo un actor
est m irando un "tele p ro m p ter" ligeram ente d escentrado.
El prim er plano puede hacernos establecer una relacin ms ntima con
los sujetos de la pantalla que la que norm alm ente establecem os con cualquiera
fuera de nuestro crculo de fam iliares y am igos ms cercanos. En ocasiones se
puede abusar de esta capacidad de escrutinio, con lo que el prim er plano pasa
a ser una violacin del m bito privado al forzar un grado de intim idad que
slo debera com partirse por mutuo consentim iento. Pero la cm ara no nece
sita ese consentim iento, sobre todo si est equipada con un teleobjetivo. Los
cmaras de los noticiarios de televisin se entrometen con frecuencia en las vidas
de las familias en momentos de dolor utilizando primersimos planos. Los espec
tadores pueden sentirse incm odos al contem plar secuencias de las que en su
vida diaria norm alm ente tendran el tacto de apartarse.
En todas las culturas hay costum bres relativas a la intim idad, el contac
to fsico y la conducta aceptable basadas en las distancias perm itidas entre la
gente en distintas situaciones. El cineasta puede utilizar la cm ara para regis
trar estas distancias sociales de tal modo que reaccionem os a ellas com o si se
estuvieran produciendo dentro de nuestro propio espacio personal. El prim er
M
4/All
11 - r
i M <-*)
....
talla. Pero esto no debe ser un obstculo para la experim entacin. No hay
ninguna razn para que los cineastas acepten estas lim itaciones si no se ajus
tan a su estilo de diseo. Los ejem plos sigu ientes ilustran proporciones del
encuadre com unes y m enos com unes.
Figura 6.3
El plano medio
El plano largo
El plano largo como alternativa al plano medio o al primer plano ha cado en de
suso en los ltimos veinte aos, relegado al papel de plano de definicin cuan
do es necesario relacionar a un personaje y un decorado en un solo plano. Los ci
neastas parecen poco dispuestos a representar una secuencia en un plano am
plio cuando puede ser sustituido por un plano medio o un primer plano. Una de
El eje
El planteam iento general de este libro es el de estim u lar la bsqueda de solu
ciones adaptadas a las necesidades individuales del cineasta. M uchas de las
soluciones que se dan como ejemplos forman parte de estrategias reconocibles,
pero la visin personal del cineasta puede rechazar en cualquier m om ento los
sistem as, las prcticas aceptadas, la sabidura tradicional o las convenciones.
Una vez dicho esto, podem os estudiar ahora la regla ms bsica de colocacin
de la cm ara observada en el sistem a de continuidad: el eje.
La finalidad del eje es bien sim ple: organizar las posiciones de la cm a
ra para m antener una d ireccin y espacio coherentes en la pantalla. Tam
bin es til para la organizacin del plan de rodaje. C om o cada vez que la
cm ara pasa a una nueva posicin hay que volver a ilum inar el plato, resul
ta lgico agrupar los planos que tienen un punto de vista parecid o y rod ar
los a la vez (rodar por cam pos de luz). Esto ahorra el trabajo de ilum inar
cu alquier posicin de la cm ara m s de una vez.
Podem os im aginar el eje com o una d ivisin im aginaria que atraviesa
el espacio frente a la cm ara. Se concibi origin alm en te para asegu rarse de
que al rodar una secuencia desde varias posiciones distintas de cm ara, stas
pudieran montarse sin una confusa inversin de las mitades izquierda y dere
cha de la pantalla. De esta m anera, los sujetos que se m ueven en el en cu a
dre en un plano continan m ovindose en la m ism a d ireccin en el plano
siguiente. El eje se conoce tam bin por "regla de los ciento ochenta g rad os"
o "e je de la a cci n ", y se ilustra en la figura 6.6 de la pgina 131. Para m an
tener una d ireccin coherente en pantalla de dos personas sen tad as a una
mesa, el sistem a de continuidad propone que se trace un eje im aginario entre
ellas. La d ireccin de eje puede ser la que prefiera el director, pero por lo
i
BIBLIOTECA DFl INSTITUTO NACIONAL DE
CINE Y ARTES AUDIOVISUALES
1 4 LOS NGULOS
DE L A C M A R A
n el cine de ficcin hay m uchas razones para variar el ngulo de visin.
Figura 14.1
2 4 0 Plano a plano
la pantalla le parecen ms reales que el espacio de la sala de cine. Los psic
logos llaman a esta ilusin transferencia. Aunque a m enudo no se adm ite, una
de las razones para variar el ngulo de visin es la de provocar la excitacin
fsica de la transferencia, una experiencia habitual en el espectador de cine. No
hay que recurrir necesariam ente a com plicados m ovim ientos de cm ara y
am plios horizontes para producir este efecto; una secuencia en un restauran
te atestado puede ser tan evocadora com o otra situada en un inmenso bosque
si los ngulos de cm ara estn bien elegidos. Com o la transferencia involucra
al pblico en cualquier m ovim iento de cm ara o cam bio de ngulo en una
secuencia m ontada, el espectador pasa a form ar parte de la coreografa. Las
secuencias com plejas pueden aportar perfectam ente una experiencia tan cre
ativa rtmica y espacialm ente como un baile, lo que depende en gran medida
de la disposicin de los ngulos de la cm ara y de la perspectiva.
Una m anera de aprend er cm o acta un cam bio de perspectiva de un
plano a otro en una secuencia es reducir la perspectiva a form as sim ples.
Una vez com prendidas las formas bsicas, podr reconocerlas ms fcilmente
al preparar las secuencias.
La perspectiva
Todos los d ibu jantes de "sto ry b o a rd " y todos los d isead ores de p rod uc
cin conocen a fondo los p rincipios de la perspectiva y los utilizan con fre
cuencia para visualizar platos y ngu los de cm ara. El con ocim ien to de la
perspectiva da al d ibu jante del "sto ry b o a rd " la libertad de im aginar pu n
tos de vista d istintos en un decorado real o crear un decorado totalm ente
im aginario. Este tipo de representacin se llam a perspectiva lineal y es
uno de los m uchos sistem as de dibujo, ni ms ni m enos vlido que cualquier
otro, aunque se ajusta con bastante exactitud a nuestra m anera de ver el
m undo. La perspectiva lineal ha sido el m todo principal para crear la ilu
sin de espacio en los d ibu jos figurativos desde el R enacim iento.
Pero cuando un cineasta pone un plano detrs de otro la interaccin entre
las im genes produce un tipo totalm ente distinto de experiencia esp acial,
lo que podem os llam ar perspectiva secuencial. A s es com o se crea el tipo
de coreografa cin em atogrfica que incluye al esp ectad or en el espacio de
la pantalla, un factor fundam ental en el diseo de la sucesin de planos.
Para comprender mejor el efecto de una serie de ngulos de cmara pode
mos estudiar al sujeto con mtodos tradicionales, como el estud io de la perspectiva.
Las ilustraciones de los cubos de la figura 14.1 muestran las formas bsicas.
Vamos a tomar ahora las distintas vistas del cubo y utilizarlas com o base
para una localizacin de un "storyboard". Podem os construir sobre el cubo un
"d ru gstore" con un gran cartel en un alto poste separado del edificio. La figu
ra 14.2 muestra el "drugstore" en perspectiva de uno, dos y tres puntos de fuga.
Veamos ahora cuatro versiones de la perspectiva secuencial en form a
de "storyboard ". La accin es simple: un hom bre llega en su coche al "d ru gs
tore" en busca de un telfono. Va hacia la puerta, pero luego ve que hay una
cabina al lado del edificio. Se d irige a la cabina y hace una llam ada.
El propsito de los ejem plos sigu ientes es ilustrar la sucesin de p la
nos com o una variacin rtm ica de ngulos. En el estilo de continuidad esto
supone situar el volum en de un espacio d eterm inad o m ovind ose por ese
espacio. D onde hay m ovim iento hay aceleracin , velocidad e inercia, y el
m ontaje en continuidad puede dictar sus propias leyes fsicas. Esta clase de
"b alstica de p lan os" se acenta al m xim o en el tipo de vistas dinm icas
que vienen a continuacin.
2 4 2 Plano a plano
3 Vista a la altura de los ojos
En esta p rim era v ersi n h em o s u tiliz a d o
v ista s fro n ta le s a la a ltu ra d e los o jo s. El
e n c u a d re in icia l 1 u tiliz a las s u p e rfic ie s
p la n a s de lo s e d ific io s p ara a c e n tu a r el
e fe c to d e la c a r r e te r a a le j n d o s e en la
d ista n c ia . Las v is ta s al n iv e l de los o jo s
tien d en a ser e s ta b le s y pu ed en s e rv ir de
co n tra ste a las co m p o sicio n es d in m ica s.
C o m p a re e sta s v ista s al n iv e l de lo s o jo s
con las c o m p o s ic io n e s m s o b lic u a s de
la se rie sig u ie n te .
Picado 1
O bserve que estos tres planos se suceden con
fluidez en un movim iento general. En prim er
lugar, el grado de la perspectiva aum enta en
cada encuadre: el encuadre 1 es ms plano, el
encuadre 2 tiene ms volum en y el encuadre
3 m uestra los tres planos en retroceso, de m a
nera que la profundidad del plano aum enta
a m edida que avanzam os. En segundo lugar,
los planos se van cerrando a medida que nos
aproxim am os a la cabina telefnica, lo que
produce una sensacin de avance. Esta clase
de sucesin de planos es progresiva.
Picado 2
La serie siguiente no es progresiva. Esto sig
nifica que la vista oblicua de un encuadre
entra en con flicto con la vista del encuadre
sigu ien te. El grad o y la direccin de este
antagonism o varan, pero es ms acusado en
los dos ltim os encuadres.
Contrapicado
Este es otro ejem plo de encuadres an tag
nicos. Aqu el contraste es ligero hasta los dos
ltim os encuadres. C om prelo con las vis
tas al nivel de los ojos, que m antienen la
mism a d istancia general al su jeto que esta
serie pero son m ucho m enos dinm icas.
2 4 4 Plano a plano
El espacio frente al sujeto
Una manera de ver los ngulos de la cmara y cmo representan el espacio esc
nico es elaborar un "storybqard " sin el sujeto, concentrndose exclusiva
mente en el fondo. ste ha sido mi planteam iento en los "storyboard s" del
"drugstore". Al visualizar esa secuencia, hice muchos bocetos y los recort para
poder reordenarlos fcilmente sobre la mesa de dibujo. Cada vez que ordenaba
los dibujos de una manera diferente poda im aginar una versin distinta de
la secuencia. C ualquier cam bio del punto de vista evocaba sutiles cam bios de
tono, ritmo e incluso de los acontecim ientos que se narran en la secuencia.
M erece la pena ten er esto en cu enta al d ise ar las secu en cias. Del
mism o modo que su stitu im os los esquem as de puesta en escena basados en
los sujetos por el concepto espacial del crculo de accin, podem os en cu a
drar los planos basndonos en el decorado m s que en el sujeto. El sujeto
acabar siend o el factor d eterm in an te, pero para en ton ces puede haber
encontrad o m uchas ideas nuevas.
2. El sol obliga al bateador a guiar los ojos cuando intenta ver dnde
estn situados los jugadores al otro extremo del campo.
2 4 6 Plano a plano
4. El "pitcher" empieza a preparase para el lanzamiento...
2 5 0 Plano a plano
16. Un chico sentado en la colina se incorpora de un salto para observar
la pelota que se eleva por el cielo. "Caray!"
2 5 2 Plano a plano
Itfr. \\oi>-
f\eivez orn
RUNNiN^ u f.
22. La mujer dentro de la casa da un salto cuando la pelota
hace aicos la ventana. El jugador llega corriendo en busca
de la pelota.
2 5 4 Plano a plano
28. ... y pasa rodando unto al jugador.
2 5 6 Plano a plano
34. El jugador situado entre la segunda y la tercera base recoge la pelota
y la lanza a la primera base mientras el bateador corre en primer trmino.
Resumen
Com o puede ver en esta breve historia, los ngulos de la cmara dependen en
gran medida de la narracin, igual que otras estrategias grficas y escnicas.
En este caso, la cm ara lenta y el uso de las som bras han determ inado algu
nos de los ngulos de la cm ara, as como el uso de la planificacin grfica",
ya que la pelota se desplazaba muy por encima de la escena mientras las som
bras en el suelo funcionaban como si fueran actores en escena. Com o es nat
ural, el obligar a la cm ara a seguir una accin situada en puntos muy altos y
muy bajos influye mucho en los ngulos de la cm ara necesarios para grabar
la escena. Por supuesto, las pequeas variaciones en el ngulo de la cmara
son tan im portantes com o los ngulos de visin ms extrem os y contribuyen
a marcar un ritm o de movimiento.
Tengo que aad ir que este "sto ry b o ard " es un prim er borrad or b asa
do en d ibujos esquem ticos que se utilizaron para organizar la idea de par
tida. Los prim eros veinte bocetos prelim inares se d ibujaron a lpiz en poco
ms de una hora. M s de la mitad de las vietas no sufrieron cam bios de
im portancia desde estas prim eras com p osiciones, m ientras que el resto fue
dibujado de nuevo. En la prctica puede haber dos o veinte borrad ores de
un "sto ry b o ard " hasta que las ideas se resuelven de m anera satisfactoria.
Por ejem plo, la idea inicial era sim plem ente que un lanzador llegara a la base
y com pletara una carrera. La historia del sol y las nubes y la cm ara lenta
su rgi a partir de los prim eros bocetos. C uando em pec a pasar a tinta las
vietas d ecid aadir el chiste un tanto fantasioso de la tubera de desage,
que probablem ente no sobrevivira al sigu iente borrador.
2 5 8 Plano a plano
1 5 LOS ENCUADRES
a b :ertos y cerrados
os trminos abierto y cerrado en las composiciones se utilizan para describir
La distancia esttica
La distancia esttica es una expresin utilizada para d escribir el grado en
que una obra de arte m anipula al espectador. Toda com u nicacin es en
cierto m odo m anip ulad ora, pero algunas obras ofrecen al esp ectad or ms
oportu nid ades que otras para la reflexin y la participacin en el m om en
to de verlas. La distancia esttica es un trm ino muy adecuado para el cine,
porque a diferencia del novelista o el poeta el cineasta crea realm ente la ilu
sin de profundidad y distancia fsicas en el cuadro, y por ltim o en la sala
de cine. El tam ao de un plano, desde un prim ersim o plano hasta un plano
largo, define una relacin fsica entre el pblico y el sujeto que tiene im pli
caciones p sicolgicas y en ltim o trm ino m orales.
Encuadre abierto
Versin uno
E1 cin easta d ecid e co m en zar la secu en cia con un p lano gen eral del d o r
m itorio. R ueda tres plan os de p ru eba, 1, 2 y 3, y los co lo ca uno ju n to al
otro. C om o la secu en cia est escrita d esd e el pu nto de v ista del h om bre,
elig e una vista d esd e el lado de la cam a ocu p ad o por ste. Sita la c m a
ra en co n trap icad o para que sea m s fcil ver al h om bre que a la m ujer,
a le n ta n d o de este m od o n u estra id e n tifica ci n con aqu l. El cin ea sta
estu d ia sus o p cio n es y se da cu enta de que los en cu ad res 2 y 3 p ro b a b le
m ente estn d em asiad o cerca del su jeto. C om o tien e p rev isto pasar a p ri
meros planos ms adelante en la secuencia le gustara que hubiera un cam bio
sign ificativo del tam ao del plano entre el plano inicial y los prim eros p la
nos p rev isto s. Por lo tan to, elig e el en cu ad re 1 para in icia r la secu en cia.
Encuadre abierto
Versin dos
2 6 0 Plano a plano
liza la profu nd id ad de cam p o para d esta ca r selectiv a m en te a uno de los
su jeto s. A u nque g en eralm en te se cree qu e el a cto r en fo ca d o es el que
m s d estaca, no siem p re o cu rre as. E lig ien d o el en cu ad re y la acci n
ad ecu ad as, el acto r d esen fo cad o puede co n v ertirse en el su jeto cen tral. El
cin easta elig e el en cu ad re 1 porqu e qu iere en trar d esp a cio en la secu e n
cia y le parece que los encuadres 2 y 3 son dem asiado ntimos en este mom en
to de la accin .
Encuadre abierto
Versin tres
El cineasta com para los dos nuevos planos, en este caso con trap lan os que
se utilizarn d espus del plano anterior. Tras haber m antenid o la distancia
em ocional en el ltim o plano, decide acercarse un poco ms esta vez. Elige
el encuadre 2. Con ello quiere involucrar al esp ectad or de m anera ms n ti
ma y aprovechar el con traste visual que produce el cam bio de tam ao.
Encuadre abierto
Versin cuatro
Encuadre cerrado
Versin uno
El cineasta prueba tres posiciones de cm ara d istin tas para el plano inicial,
los encuadres 1 ,2 y 3. El encuadre 1 es sim trico, con poca tensin dinm ica
que nos lleve hasta el plano siguiente. Esto perm ite al esp ectad or acceder
al encuadre y a la accin sin el tirn de la su cesin de planos. Pero la accin
est tan alejada que es necesario pasar a un plano ms cercano para ver ms
detalles. El cineasta puede optar por m antener este plano durante toda la
secuencia y llevar la accin hacia la cm ara, haciendo s ,iir a la pareja de la
cam a en lugar de cam biar de punto de vista m ediante cortes. El encuadre
2 ofrece una vista m ejor de la pareja y lim ita el grado de intim idad que per
cibe el esp ectad or al situar a la pareja desde un punto de vista que no per
tenece a la escala hum ana. En este caso no slo estam os fuera del crculo de
accin dram tica, sino por encima de l. Por ltimo, el encuadre 3 es el plano
2 6 2 Plano a plano
menos cerrado, pero sigue manteniendo una postura neutral y distante. O bser
ve que la oblicuidad tiende a abrir un poco el plano.
El cineasta prefiere el encuadre 1 y considera la posibilidad de p lan i
ficar la accin de manera que los actores tengan que incorporarse en la cam a
para representarla. A ntes de hacerlo prueba otra serie de planos.
Encuadre cerrado
Versin dos
Los tres encuadres de esta ltima serie de com posicin cerrada son una
secuencia, no versiones individuales de un plano mster. El cineasta decide
que si no va a utilizar primeros planos o planos medios de la pareja puede m an
tener la distancia emocional alternando los planos desde ambos lados de la cama
segn oigam os los pensam ientos del hom bre o de la mujer. Este plantea
miento es muy elaborado y evita la identificacin psicolgica con el persona
je, fundam ental en el estilo de continuidad. Ninguno de los dos plantea
mientos garantiza un tratamiento equilibrado del sujeto, aunque las estrategias
del encuadre abierto y otras tcnicas de distanciam iento han sido encom iadas
por cineastas radicales que las consideran menos m anipuladoras. En el fon
do siem pre se manipula al espectador, sea cual sea la tcnica em pleada, y una
pelcula no puede tener ms integridad que la que perm itan las intenciones y
la perspicacia del cineasta, independientem ente de la tcnica.
Figura 15.1
Figura 15.2
2 6 4 Plano a plano
r
Figura 15.3
Los espejos siempre han fascinado a los cineastas y pueden ser una mane
ra de com bin ar el m ontaje de "p lan o y co n trap lan o " en un solo plano. En
la figura 15.4 vem os un plano de este tipo.
Figura 15.4
Podem os pasar ahora al punto de vista, el tema del cap tulo sig u ien
te, que est n tim am ente relacionado con el tipo de estrategias de encuad re
que acabam os de ver.
El punto de vista 2 6 7
recursos de la narracin en "o ff"; hasta ahora ningn director de cine com er
cial ha desarrollado un estilo que combine las palabras y las imgenes de mane
ra especialm ente original. El cam po est abierto a las nuevas ideas.
Figura 16.1
2 6 8 Plano a plano
de los actores en escena, dependiendo de las m iradas y del con texto n arra
tivo. En trm inos generales, cuanto ms cerca est la cm ara de la m irada de un
actor en prim er plano, m ayor ser el g rado de identificacin.
El punto de vista 2 6 9
hom bre, parcialm ente oculto por las m antas. Es una inversin del habitual
m ontaje del corte en la m irada. En esta versin el plano de punto de vista
viene antes y la "m ira d a " despus.
El cineasta decide rehacer la secuencia con un nuevo plano inicial de
la m ujer en el encuadre 3. Esta vez slo vem os la parte posterior de la cab e
za y los dedos en el pelo. Se vuelve hacia la cm ara en el encuadre 3, co m
pletando el m ovim iento en el encuadre 3a. El encuadre 4 funciona com o el
corte en la m irada, aunque no vem os los ojos del hom bre en este plano ce i
do con escorzo. C om pare este encuadre con el encuad re 2 de la serie an te
rior. A m bos cum plen la funcin de id entificar el prim er plano de la m ujer
com o un plano de punto de vista.
3 3a 4
1 2 3
4 5 6
El punto de visto 2 7 3
El control narrativo {Versin dos)
2 7 4 Plano a plano
El control narrativo (Versin tres)
En esta serie final com binam os las estrategias de las versiones uno y dos para
ver cm o puede con trolarse la id en tificacin sutil. En el encuadre 1 em pe
zam os en el hom bre y cortam os d irectam ente a la m ujer que lo est m iran
do. Si nos detenem os aqu, nos identificarem os con la mujer. El corte al punto
de vista de la mujer refuerza nuestra identificacin con ella, as como el encua
dre final que sigue su m irada. Pero vuelva a m irar ahora los planos: com o
puede ver, el prim er plano del hom bre tiene ms fuerza visual y el hom bre
est en tres planos, m ientras que la m ujer slo est en dos.
El punto de vista 2 7 5