Cap. 1. Long, Norman. 2007 (Español) PDF
Cap. 1. Long, Norman. 2007 (Español) PDF
Cap. 1. Long, Norman. 2007 (Español) PDF
NORMAN LONG .
presentacin de
Guillermo de la Pea
Lji
Cli:S.U
307.1412 NDICE
L245s Long, Norman.
Sociologa del desarrollo :una perspectiva centrada en el actor/
Norman Long; presentacin de Guillermo de la Pea; traduccin
del ingls: Horada Fajardo, Magdalena Villarreal y Pastora Rodrguez.
-Mxico: Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en
Antropologa Social :El Colegio de San Luis, 2007.
504 p.; 16 cm. -(Coleccin Investigaciones)
PARTE 1
TEMAS TERICOS Y METODOLGICOS
Ttulo de la obra original: Captulo 1
Development Sociology: Actor Perspectives, Routledge, 2001 Una sociologa del desarrollo orientada al actor . 33
Todos los derechos reservados: Traduccin autorizada de la edicin
en lengua inglesa publicada por Routledge, editorial
Captulo 2
dd Grupo Taylor & Francia. Londres/ Nueva York La desmitificacin de la intervencin planeada
yelEstado .................. . 73
Traduccin del ingls: Horacia Fajardo, Magdalena Villarreal Captulo 3
y Pastora Rodriguez
La construccin de un marco conceptual
Diseo de portada: Pablo Lahastida e interpretativo . . . . . . . . . . . . . . . . 107
Capitulo 4
Primera edicin en espaol: 2007 Encuentros en la interfaz. Discontinuidades sociales
N onnan Long
Por la traduccin: Horacia Fajardo, y culturales en el desarrollo y el cambio ...... . 149
Magdalena Villarreal y Pastora Rodrguez
El Colegio de San Luis PARTE Il
Parque de Macull55
MERCANTILIZACIN, VALORES SOCIALES Y MICROEMPRESAS
Colinas del Parque
San Luis Potos, S.L.P., 78299 Captulo 5
Centro de Investigaciones y Estudios Superiores Mercantilizacin y cuestiones de valor social 185
en Antropologa Social Captulo 6
Hidalgo y Matamoros s/n
Redes de deudas y compromisos: La trascendencia
Col. Tlalpan
Mxico, D.F., 14000 del dinero y las divisas sociales en las cadenas
mercantiles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221
ISBN 970-762-0i-l (COLSAN) Captulo 7
ISBN 968-496-627-X (CIESAS)
Redes, capital social y empresa familiar mltiple.
Impreso y hecho en Mxico De lo local a lo global ................. . 253
5
PARTE III PRESENTACIN
INTERFACES DE CONOCIMIENTO, PODER Y GLOBALIZACIN
Captulo 8
Conocimiento, redes y poder. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 311
Captulo 9
Dinmicas de las interfaces de conocimiento entre
burcratas y campesinos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 349
Captulo 10
Globalizacin y localismo. Recontextualizacin
del cambio social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 391 Conoc a Norman Long en 1968. Su primer libro, Social change and
the individual [El cambio social y el individuo], acababa de ser publi-
APNDICE cado por la prestigiosa editorial de la Universidad de Manchester,
PIEDRAS ANGULARES DE UNA PERSPECTIVA ORIENTADA cuya serie de estudios africanistas se situaba en la vanguardia de la
AL ACTOR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 441 antropologa britnica. Norman era uno de los profesores ms jvenes
en el Departamento de Antropologa de esa universidad. Ah, bajo el
BIBLIOGRAFA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 447 liderazgo de Max Gluckman, haba surgido una escuela de pensamien-
to e investigacin donde se forjaron algunos de los cientficos sociales
NDICE TEMTICO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 489 ms brillantes de la poca, como Clyde Mitchell, Victor Turner, Peter
Worsley, Elizabeth Colson, Ahner Cohen y Arnold L. Epstein, por
slo mencionar algunos nombres. Y empezaba a destacar una nueva
generacin, que inclua a Bryan Roberts, Bruce Kapferer, Anthony
Cohen, Basil Sansom, Richard Werbner, John y Jean Comaroff y el
propio Norman Long. Quienes en esa poca fuimos sus estudiantes
pudimos apreciar el profesionalismo y la generosidad de todos ellos.
Norman era notable por su sencillez e inagotable buen humor. Estas
virtudes nunca lo han abandonado.
Habiendo iniciado sus estudios universitarios en los campos de la
msica y la filosofa, N orman abraz la disciplina antropolgica como
estudiante graduado en Manchester. Pronto, en 1963, iniciara sus in-
vestigaciones en Zambia, con una beca de la Commonwealth britni-
ca; asimismo, obtuvo un puesto en el Instituto Rhodes-Livingstone,
que continuaba una corriente innovadora de estudios de cambio so-
cial, iniciados por Godfrey y Monica Wilson, y llevados adelante por
Max Gluckman. Esta corriente rompa con los planteamientos domi-
nantes en la antropologa estructural-funcionalista. En primer lugar,
se interesaba en la historia como una clave de comprensin del presen-
te, que a su vez era visto en una perspectiva dinnca. En segundo
lugar, rechazaba el postulado de que el estado normal de las colectivi-
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da des humanas era el equilibrio estable derivado de una estructura de dinados por Long y Roberts, de influencia perdurable en la investiga-
instituciones armnicas. Por el contrario, descubra que el conflicto y cin sobre el desarrollo en Amrica Latina: Peasant cooperation and
la incompatibilidad de las normas institucionales eran aspectos inhe- capitalist expansion in Central Peru [Cooperacin campesina y expan-
rentes a la vida social; por lo mismo, el estudio de los procesos socia- sin capitalista en el Per Central] (1978) y Miners, peasants anden-
les era tan importante como el estudio de las estructuras. En tercer trepreneurs [Mineros, campesinos y empresarios J (1984).
lugar, planteaba que la historia de los llamados pueblos tribales no En estos libros se utilizaran ciertos conceptos y mtodos caracte-
poda entenderse ms que en el contexto contradictorio de la expan- rsticos de la antropologa de Manchester: en particular, el concepto
sin capitalista y el dominio colonial de Europa; en consecuencia, las de campo social, que examina las interrelaciones entre lo rural y lo
"sociedades tradicionales" no eran mundos separados ni estancos. En urbano, la agricultura y la industria, y la tradicin y la modernidad,
cuarto lugar, estas sociedades, despus de la Segunda Guerra Mun- como aspectos de una misma totalidad analtica, y el mtodo de las
dial, atravesaban procesos de descolonizacin y se incorporaban a redes sociales, que sita a los actores sociales no simplemente en es-
incipientes estados nacionales, que creaban nuevos contextos de alian- tructuras normativas sino en un entramado de relaciones interper-
zas y oposiciones. sonales que ellos contribuyen a crear y son fuente de recursos y con-
En Zambia, N orman Long decidi sumergirse en una investigacin dicionamientos. Se abordan otra vez los temas de la intervencin
sobre una regin donde el grupo tnico lala experimentaba un mlti- estatal, la innovacin econmica e ideolgica y la transformacin de
ple proceso de cambio: el gobierno postcolonial haba introducido un los sistemas locales, y adems la migracin laboral y las asociaciones
programa de reparto agrario y tecnificacin encaminado a facilitar el gremiales. Pero adems se introducen planteamientos neomarxistas,
surgimiento de granjeros ms productivos y mercantilizados; el mer- como la discusin sobre las oposiciones y alianzas de clase, la articula-
cado favoreca la aparicin de nuevos cultivos, y la Iglesia de los Tes- cin de modos de produccin y las relaciones centro-periferia. El tra-
tigos de Jehov suscitaba conversiones religiosas. Todo esto repercuta bajo peruano de Norman Long tambin explor las implicaciones del
en una transfonnacin no slo de la organizacin del trabajo sino asi- concepto de empresario, introducido por Joseph Schumpeter en las
mismo de los sistemas de parentesco, autoridad y prestigio. En esta ciencias sociales y ~esarrollado con una perspectiva etnogrfica y po-
situacin, Long se interes en la capacidad de negociacin de los indi- ltica por Fredrik Barth. En su investigacin, centrada en la comuni-
viduos~ entendidos como actores sociales: la innovacin econmica y dad serrana de Matahuasi, el concepto de empresario se une al de
social poda justificarse al ser invocadas categoras y valores religiosos campo social y al mtodo de las redes sociales, y permite a Long enten-
que remplazaban a los existentes. La "tica protestante", como lo ha- der la diversidad de las respuestas personales y colectivas al cambio;
ba propuesto Weber, se vinculaba a las actitudes y prcticas econmi- el manejo de las normas, smbolos y rituales locales en el contexto de
cas; pero stas no eran resultado mecnico de aqulla: ocurran y se la innovacin econmica; la capacidad de participacin de los produc-
condicionaban mutuamente en un complejo escenario de poderes e tores pueblerinos en los mercados urbanos, e incluso la naturaleza de
ideologas en relacin dialctica. las asociaciones de paisanos en la periferia de la ciudad de Lima. Ms
El libro mencionado al comienzo de esta presentacin fue uno de all de estas contribuciones - y con base firme en ellas- N orman co-
los resultados de los aos de trabajo en Zambia, y su ttulo anunci los menz a bosquejar una concepcin propia del desarrollo, que se lan-
temas que ocuparan al autor. En la dcada de 1970 concibi, junto con zaba en contra del reduccionismo economicista que muchas veces ca-
Bryan Roberts y el antroplogo peruano Carlos Samaniego, un vasto racterizaba las visiones tanto de las burocracias internacionales como
programa de pesquisas regionales en el Valle de Mantaro~ en la Sierra de los propios acadmicos. Tal concepcin se plasm en el libro An
Central del Per. De este programa, fecundo en resultados -las tesis introduction to the sociology of rural development [Una introduccin
de estudiantes graduados de varias nacionalidades, as como numero- a la sociologa del desarrollo rural] (1977). En l se haca una revisin
sos artculos y libros-, se derivaran dos volmenes colectivos, coor- crtica de las teoras de la modernizacin prevalecientes, en cuanto en
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ellas todava campeaba una idea lineal de la historia unida a presu- Norman Long se retir oficialmente en 2001. En su discurso de
puestos dogmticos sobre el equilibrio social y la "ideologa del logro", despedida se refiri a la msica, su nunca olvidada pasin, y analiz
basados en interpretaciones simplistas de las tesis weberianas. el contexto social donde florecieron los grandes compositores britni-
En 1972 Norman haba aceptado un puesto en la Universidad de cos del siglo XX. Pero en realidad su trabajo incansable de produccin
Durham (Reino Unido), donde uno de sus interlocutores principales y asesora de alumnos y proyectos ha continuado. La sntesis de los
fue Pbilip Abrams -quien morira prematuramente. Long y Abrams esfuerzos y notables logros de su etapa de Wageningen se puede encon-
coincidieron en la tesis, sin duda polmica, sobre la inexistencia del trar en este libro, que hoy se publica en castellano. La obra muestra
Estado como una entidad organizada. Proponan que, en lugar de su- un nuevo estilo de investigacin socio-antropolgica en el campo del
poner la cohesin y racionalidad de una misteriosa estructura norma- desarrollo. Sin desechar los conceptos que utilizara en sus trabajos
tiva guiada por una especie de Gran Hermano invisible, se deban exa- anteriores, Norman acua dos conceptos clave: orientacin al actor,
minar las diferentes lgicas de los actores estatales, tanto colectivos e interfaz. El primero se refiere a la necesidad de entender los procesos
(las instituciones) como individuales, con sus inconsistencias y diver- de desarrollo en trminos de las acciones de los participantes, y no a
gencias. Esto llevara a Long a profundizar en una teora del desarro- partir de discursos oficiales o definiciones normativas. El concepto de
llo que no slo criticara al estructural-funcionali.smo y a la teora de la actor -af'm a la agencia de Giddens y la accin social de Touraine-
modernizacin sino tambin al marxismo dogmtico. A partir de 1981, difiere radicalmente de la visin que el utilitarismo tiene del individuo
fue nombrado director del Departamento de Sociologa Rural de la (aunque no rehsa examinar las acciones individuales), al incorporar
Universidad de Wageningen, en Holanda, una institucin especializa- el entorno sociocultural y la mediacin de comunidades epistmicas
da en problemas de desarrollo, abordados desde una perspectiva in- como comp~nentes esenciales en la definicin de situaciones e intereses.
terdisciplinaria e internacional. De 1984 a 1990 se convirti en el lder La interfaz denota la contingencia de cualesquiera propuestas sobre
de un nuevo programa de investigacin regional, esta vez en Mxico, "cmo debe ser el desarrollo", ya sean pblicas (las agencias estatales)
en el sur de Jalisco. Desde la dcada de 1970, Norman haba incursio- o privadas (las empresas y las ONGs): siempre son mediadas por las
nado en temas mexicanistas, en calidad de asesor de proyectos y profe- percepciones y posibilidades de quienes pretenden aplicarlas, por un
sor visitante en CIS-INAH 1 CIESAS. En este nuevo programa se forjaron lado, y de quienes son objetos de su aplicacin, por el otro.
investigadores como Alberto Arce, Humberto Gonzlez Chvez, Elsa No puedo terminar estas lneas sin hablar personalmente del sig-
Guzmn, Monique Nuijten, Gerard Verschoor, Gabriel Torres, Mag- nificado que ha tenido en la trayectoria vital de muchos seres humanos
dalena V:tllarreal, Pieter de Vries. A la vez, nuestro personaje recibira --en la na, ciertamente -la amistad y apoyo de Norman y su familia,
alumnos -literalmente- de los cinco continentes y dirigira o aseso- y en particular de ~u esposa Ann, cuya inteligencia, talento y sensibi-
rara pesquisas en frica Central, China, Mxico, los Andes y Europa. lidad siempre lo han acompaado. Mortunadamente, una parte im-
Entre la inmensa produccin acadmica de todos estos proyectos, se portante de sus vidas hoy transcurre en Mxico. Pero quienes nos pre-
cuentan varios volmenes que l coordin; quizs los ms conocidos ciamos de conocerlos y estimarlos nos repartimos a lo largo y ancho
son Encounters at the interface [Encuentros en la interfaz] (1989); del planeta.
Battkfields of knowkdge. The interwcking oftheory and practice in GUILLERMO DE LA PEA
social research and development [Campos de batalla del conocimien- CIESAS-ccidente
to. La interdependencia de la teora y la prctica en la investigacin
social y el desarrollo J (con Ann Long) (1992). 1 asalariado] (1984); The commoditization debate: labour process, strategy and social
network [El debate sobre la mercantilizacin: proceso de trabajo. estrategia y red
social] (1986); Anthropology, development and modernities. Exploring discourses,
l Otros ttulos: Family and work in rural societies. Perspectives in non-~age la- counter-tendencies an.d violence [Antropologa, desarrollo y modernidades. Explorar
bour [Familia y trabajo en las sociedades rurales. Perspectivas sobre el trabajo no discursos, contra tendencias y violencias] (con Alberto Arce) (2000).
10 11
para las tres A de mi vida,
Ann, Alison y Andrew
PREFACIO Y RECONOCIMIENTOS
Este libro tiene su origen en la idea de Ann Long por conformar una
coleccin en espaol de mis publicaciones sobre el anlisis orientado al
actor. Ella ha sido testigo de los problemas que frecuentemente tienen
algunos colegas y estudiantes de posgrado latinoamericanos para leer
en ingls, y asimismo conoce mi dificultad para disertar en este idioma.
En Amrica Latina el inters por mi trabajo ha crecido en los ltimos
diez aos, pero poco se ha traducido al espaol. As, fragu la idea,
junto con Magdalena Villarreal, amiga y colega, quien tambin tena
inters en que se publicara una coleccin en espaol para compilar tal
volumen. Una motivacin adicional era su deseo de presentarme dicha
versin como una sorpresa en ocasin de mi jubilacin de profesor en
Sociologa del Desarrollo en Wageningen, al final de 2001.
Sin embargo, al preparar el texto en ingls para su traduccin,
para ambas fue obvio que deberan hacer que yo tomara parte en el
trabajo. Muchos de los captulos individuales recomendados para el li-
bro por colegas que conocen mi trabajo y por Magda, basada en su
experiencia en la enseanza a estudiantes de posgrado mexicanos, sin
duda requeran una buena dosis de reescritura y actualizacin.
Ellas hahan determinado gran parte de los principales contenidos
y la estructura del volumen, pero, claro, obtener una versin en espa-
ol atractiva e informada implicaha la elaboracin de un nuevo texto
en ingls. De esta manera, me vi involucrado y entusiasmado a traba-
jar en la versin en ingls del presente libro. El resto, como se dice,
debera haber sido historia. Pero la vida puede dar giros extraos.
La empresa se vio interrumpida y casi no llega a ver la luz dado que
requer una ciru~ de corazn hace Wl ao. "Yo siempre he tenido
problemas del corazn!", deca a menudo cuando me preguntaban por
mi salud. Pero esta saeta inesperada me impidi terminar la reformu-
lacin y escritura del libro. De nueva cuenta, debo agradecer a Ann
15
no nicamente por sus cuidados hasta que recuper la salud, durante Una serie de preguntas metodolgicas y epistemolgicas generales
lo que fue un periodo emocionalmente extenuante, sino tambin por han guiado mi trabajo dnrante los ltimos qnince aos. Por consi-
animarme a creer que podra terminar el trabajo. Al disfrutar de un guiente, este libro no puede verse como un recuento completamen-
periodo de reflexin y de lectura de cuestiones distintas a la sociologa te redondeado del campo de la sociologa de desarrollo. Aborda de
del desarrollo -volviendo a mi viejo inters en los compositores "pas- manera especfica problemas de naturaleza terica que se vinculan
torales" de la primera mitad del siglo XX- poda eludir la terminacin fundamentalmente a preguntas sobre la agencia y la estructura. El
del libro. Al final, la realizacin del manuscrito, como siempre en mi libro debe leerse por su afn de obtener un anlisis ms ajustado a la
vida y en mi trabajo, se debi en no poca medida al apoyo incondicio- realidad que nos ayude a entender mejor los tipos de intervenciones
nal de mi esposa Ann. del desarrollo y las transformaciones sociales que han caracterizado
La tarea result mucho mayor de lo que cualquiera de nosotros la segunda mitad del siglo XX en adelante y la era del incremento de la
anticip. La correccin de las versiones anteriores y la escritura de los globalizacin.
captulos nuevos requirieron de bastante tiempo y energa que ya no Por supuesto, en un libro de esta naturaleza hacen falta muchas
tena en abundancia. Ann ayudaba y a veces me condujo a enfocarme reas sustantivas; entre ellas, gnero, asuntos medioambientales, ma-
adecuadamente en el trabajo, cortando partes elaboradas de los tex- nejo de recursos naturales (incluyendo la conservacin de la vida sil-
tos - a los que me haba vuelto aficionado e inevitablemente renuente vestre) y ayuda humanitaria. Hay tambin un tratamiento insuficiente
a desechar-, as como enderezando y puliendo el argumento. de las teoras sobre el Estado y de los modelos locales de gobernan-
Este libro, sin embargo, representa ms que esfuerzos con un fin cia, as como de la ideologa y la religin. Asimismo, aunque mencio-
comn, ya que a lo largo de nuestras vidas hemos compartido y desa- nadas, no se profundiza en las identidades culturales en un mundo
rrollado muchos puntos de vista intelectuales y sociales. De hecho, mis globalizador donde las fronteras pueden no ser barrera a la circula-
ideas han sido moldeadas por las capacidades y experiencias de traba- cin de capital, trabajo o ideas.
jo de Ann como psicloga educativa y editora y traductora de libros. El libro intenta evitar un vocabulario y perspectiva tercermun-
Y nada de esto es incidental al tipo de propuesta terica y metodo- dista. Su enfoque abarca situaciones caractersticas de las sociedades
lgica que con esfuerzo he tratado de construir. Las perspectivas de ms pobres, menos industrializadas, pero no excluye discernimien-
orientacin al actor, la interfaz y el construccionismo social marcan to retomado de Europa y Estados Unidos. El nfasis en los contex-
con claridad un terreno intelectual crtico en el que convergen las vi- tos rurales y el desarrollo rural tampoco excluye situaciones urbanas
siones de la sociologa, la antropologa y la psicologa. Por ejemplo, y ms industriales o de alta tecnologa. De hecho, sobre todo en la
empec a trabajar hacia la comprensin de los encuentros de interfaz discusin del cambio global/local, resulta imposible esculpir al mun-
en momentos en que Ann tambin se esforzaba da tras da en inter- do de manera polarizada entre los pases ms ricos y los ms pobres,
faces crticas con maestros, con los padres y sus hijos. Es decir, ella tratndolos como si fueran realidades diferentes. Aunque ciertamente
ya haba adquirido un entendimiento prctico y terico de interfaces hay desigualdades masivas en todo el planeta y stas se acentan cada
culturales e institucionales. De hecho, la ntima conexin y conver- vez ms, para entender la naturaleza compleja y diversa del mundo
gencia de nuestros mundos de vida profesional es, por s mismo, un cambiante debemos hacer lo posible por no pre-establecer fronteras
ejemplo de cmo operan las interfaces sociales. Al final, ambos he- ni contraponer artificialmente lo que se percibe como tipos ideales
mos aprendido, aunque no siempre sin tropiezos, muchas cosas sobre en extremo contrastantes. De hecho, lo ms _sorprendente de la era en
cmo construir vidas interconectadas y gratificantes, lo cual es muy que vivimos es, por supuesto, que las fronteras se quebrantan todo el
importante para la existencia humana, en especial en un mundo don- tiempo, y los lmites polticos y econmicos son constantemente trans-
de la catstrofe personal y social siempre parece estar al, justo a la gredidos, como lo evidencia el problema creciente de la migracin in-
vuelta de la esquina. ternacional indocumentada.
16 17
Como espero que este libro demuestre con claridad, nunca ha sido Quiero expresar especial gratitud a Jan por leer y comentar gran-
mi intencin promover el anlisis orientado al actor como modelo te- des secciones del libro. Aport una mirada fresca y a veces crtica al
rico cabalmente elaborado o una "caja de herramientas" de mtodos texto y contribuy con muchas observaciones tiles y desafiantes, as
y tcnicas. De hecho, hacerlo as ira en contra del espritu de este como con sugerencias para mejorar captulos particulares. A lo largo
emprendimiento. En cambio, mi inters ha sido asir conceptualmente de mi estancia de veinte aos en Wageningen, Jan y yo llegamos a ser
las flexibilidades, ambigedades y la naturaleza socialmente construi- colegas cercanos y buenos amigos que tuvimos que arrostrar, hombro
da y autotransformadora de la vida social, y encontrar instrumentos con hombro, las sucesivas ondas desestabilizadoras de las reformas
conceptuales para hacerlo. Aunque el libro se enfoca hacia los proce- administrativas que nos impusieron en el nombre del mejoramiento,
sos de desarrollo y el cambio social, puede ser til en otros campos de de la eficacia, la racionalidad y la responsabilidad.
investigacin de la ciencia social y, sin duda, surgen preocupaciones Tengo una deuda con muchos otros colegas y amigos cuyas ideas y
paralelas en los estudios culturales y las artes. trabajo han contribuido allihro. Entre ellos me gustara hacer men-
Se ha agregado un apndice breve para dar a los lectores una cin especial de Alberto Arce, quien ha llevado cuestiones del anlisis
apreciacin global del cuerpo principal de conceptos usados en el li- orientado al actor a varios campos de investigacin intelectual adya-
bro y su conexin mutua. La idea es que, al igual que los captulos, sea centes (y algunas veces sorprendentes). En el eje de gran parte de su
utilizado de manera flexible. El lector podr notar alguna repeticin trabajo se encuentra la centralidad de los procesos de conocimiento en
de argumentos y ejemplos en los distintos captulos. Esto facilitar la el desarrollo, una posicin que comparto con l, como se evidencia en el
lectura de captulos de forma independiente al texto en su conjunto. captulo 9, escrito por ambos.
La presente versin en espaol no hubiera visto la luz sin la ener- Magdalena Villarreal es una amiga cercana y colega. Adems de
ga que generosamente le invirti Horacia Fajardo, quien dedic gran desempear un papel importante en la configuracin de este libro, du-
cantidad de tiempo y esfuerzo en su traduccin. La tarea no fue fcil, rante los ltimos diez aos ha trabajado estrechamente conmigo en los
ya que algunos de los textos sufrieron modificaciones en el proceso, temas de mercantilizacin y ~obalizacin, y en general ha hecho una
lo cual implic revisiones constantes. Aunque Magdalena Villarreal valiosa contribucin al mejoramiento de las perspectivas orientadas al
ya haba traducido cuatro captulos al espaol, Horacia se encarg actor. El captulo 6 fue escrito en coautora con ella, y el 8 se origina
de traducir e incorporar los cambios~ en ocasiones sustanciales, en en una publicacin conjunta.
tres de ellos.l El captulo 9 fue traducido por Pastora Rodrguez y Agradezco tambin a Niels RO:ling y a Cees Leeuwis del Departa-
Magdalena trabaj intensamente junto conmigo en el cotejo final de la mento de Estudios de Comunicacin e Innovacin el dinmico inters
traduccin de todo el libro. que han mostrado en mi trabajo. Y finalmente, una palabra especial
Aqu deseo tambin reconocer y agradecer a mis colegas de Wa- de agradecimiento dirigida a Jan Douwe van der Ploeg, quien fue
geningen Alberto Arce, Dirk van Dusseldorp, Jan den Ouden, Paul miembro de mi grupo y ahora es profesor de Sociologa Rural, por
Hebinck, Sarah Southwold, Jos Michel, Pieter de Vries, Gerard Ver- la oportunidad de trabajar con l varios artculos clave y captulos
schoor y Monique Nuijten, y a muchos de mis alumnos de posgrado en libros vinculados con temas de heterogeneidad social, intervencin
pasados y presentes que han contribuido --cada uno a su manera- a planeada y perspectivas del actor. A lo largo de este libro hago pausas
poner la sociologa de desarrollo rural de Wageningen y el anlisis en varias ocasiones para reconocer las importantes y muy estimulan-
orientado al actor en el mapa internacional. tes contribuciones que l y su grupo han hecho a la lnea de anlisis
sobre la que trabajo.
El advenimiento de esta edicin en espaol de mi lihro me pro-
1 Magdalena Villarreal tradujo versiones anteriores de los captulos 5, 8 y 10, porciona gran placer, puesto que me permite involucrarme ms efec-
ad~ms del captulo 6, el cual permanece intacto. tivamente con un corpus activo de acadmicos, estudiantes y agentes
18 19
(
de cambio latinoamericanos afanados por dar cuenta de las comple- INTRODUCCIN
jidades del desarrollo y la transformacin social. Desde que pas a
ser profesor emrito en Wageningen, mi esposa y yo hemos podido
permanecer largas temporadas cada ao en Mxico. Esto nos ha man-
tenido en contacto cercano con nuestros amigos mexicanos y nos ha
dado la oportunidad de trabajar cotidianamente con investigadores
y estudiantes de posgrado mexicanos. En este sentido, quisiera agra-
decer al CIESAS (y de manera particular al CIESAS-ccidente) y a El
Colegio de San Luis por invitarme en varias ocasiones a contribuir en
sus seminarios y programas de posgrado. Adems, agradezco profun- A diferencia de otros trabajos generales en el campo de estudo del
damente a estas instituciones hacer posible que mi libro sea publicado desarrollo, este libro se enfoca en los fundamentos tericos y metodol-
en espaol. Estoy tambin sumamente agradecido con quien ha sido gicos de una forma de anlisis orientado al actor y a la construccin
mi amigo desde los das de la Escuela de Manchester, Guillermo de la social, en oposicin a los anlisis estructurales, institucionales y de
Pea, porque, a pesar de sus mltiples ocupaciones, encontr tiempo economa poltica. Tambin aspira a mostrar la utilidad de tal enfoque
para bautizar esta nueva edicin de mi libro. al proporcionar pistas nuevas en reas decisivas de la investigacin em-
Adicionalmente, quiero expresar mi agradecimiento a Ernesto prica, que abarcan una variedad de problemas clave del desarrollo:
lsunza del CIESAS, tanto por su apoyo entusiasta en la publicacin de el mercantilismo y los valores de las mercancas, la pequea empresa
este libro como por su acertada recomendacin sobre la mejor manera y el capital soCial, las interfaces de conocimiento,- redes y poder, las
de traducir el concepto de interfaz, y a Elsa Guzmn por sus tiles y interrelaciones de la globalzacin y el localismo, as como las dnmi-
oportunas sugerencias con respecto a ciertas cuestiones especficas de cas del dscurso de la poltica y la intervencin planificada. Donde es
traduccin. posible, los argumentos se elaboran con referencia a estudios de casos
Mi mayor deuda debe ir a dos entusiastas e infatigables amigas y materiales empricos recolectados durante varios periodos de campo
antroplogas -Horacia Fajardo (de El Colegio de San Luis) y Mag- en algunas partes de frica y Amrica Latina.
dalena Villarreal (del CIESAS-Occidente) - quienes desde hace tiempo Despus del llamado impasse en los estudos del desarrollo en la mi-
utilizan mi trabajo en sus investigaciones y docencia. Sus esfuerzos tad de la dcada de 1980, hubo gran inters en solucionar las limitacio-
han hecho posible este libro. nes tericas y metodolgicas de las teoras del desarrollo -estructurales
y genricas- que se apoyaban en varias formas de determinismo, linea-
NORMANLONG lidad y hegemona institucional. stas tendan a excluir a las personas,
Ajijic, Mxico. Octubre 17 del2006 estaban obsesionadas por las condiciones, contextos y "fuerzas impul-
soras" de la vida social, en lugar de estarlo por las prcticas autoorgani-
zadoras de quienes habitan, experimentan y transforman los contornos
y detalles del paisaje social. Una manera de salir de este callejn, ar-
gument entonces, era adoptar una perspectiva orientada al actor que
explorara cmo los actores sociales ("locales" y "externos" en arenas
particulares) se enfrentaban en una serie de batallas entrelazadas, por
los recursos, significados, y el control y legitimidad institucional.
Gran parte del fundamento de esto ya se haba expuesto concep-
tUalmente en varios estudios interaccionistas y fenomenolgicos he-
20 21
chura y rehechura de la sociedad mediante las acCiones y percepciones directo con las aportaciones de sus contemporneos socilogos y es
que sin intermisin transforman un mundo de actores diversos y en- probable que hubiera tenido ms influencia en el camino seguido por
trelazados. Estos procesos emergentes son complejos, a menudo ambi- la psicologa. Ms recientemente en la psicologa, como suger antes,
valentes, y son en extremo contingentes en las condiciones evolutivas el construccionismo social ha llegado a ligarse -tal vez en demasa-
de arenas sociales diferentes. Ellos tambin implican redes de relacio- con el anlisis del papel del discurso y el lenguaje en la construccin
nes, recursos y significados en diferentes escalas de organizacin. Van de la representacin de la vida cotidiana.
desde contextos interactivos de pequea escala, dominios institucio- Esta afinidad de un enfoque orientado al actor con los principios
nales en que las acciones, expectativas y valores se enmarcan y dispu- del construccionismo social en su aplicacin en los asuntos del desa-
tan, a escenarios 'ms globales que moldean a distancia opciones hu- rrollo y el cambio social es reconocida por David Booth como distinti-
manas y potencialidades, pero que ellos mismos son los productos de vo en dos maneras. l lo explica as: "Un foco de especial inters aqu
extensas cadenas y repercusiones de accin social y de sus impactos en son las mltiples formas de conocimiento social y sus relaciones con el
componentes humanos y no humanos. poder. Otro es la diversidad de resultados de los procesos sociales que
El construccionismo social tiene sus races en las perspectivas fe- resultan visibles una vez que se hace justicia al carcter constructivis-
nomenolgicas y sociolgicas de Manheinn (1963), Berger y Luckman ta y de interactividad de tales procesos" (Booth, 1994: 12).
(1967) y Schutz (1967); debe mucho a los estudios interaccionistas sim- Sin embargo, a pesar de la concurrencia de puntos de vista en el
blicos de Goffman (1959, 1961) y a la etnometodologia de Garfinkel pensamiento constructivista, algunos prominentes antroplogos socia-
(1967). A pesar de las diferencias en los mtodos de investigacin y les han expresado su rechazo a la nocin de "construccin", sea social,
el significado terico atribuido al sentido y a la prctica social, estas sea cultural. Argumentan que esto implica la idea de "planes listos
tradiciones tienen en comn que ven los fenmenos sociales como he- para hacerse" y ""cianotipos" que funcionan como partituras musica-
chos de una multiplicidad de realidades emergentes y construidas. En les o guiones (Ingold, 1996:99-146). En contraposicin, y basndome
aos recientes, los psiclogos han mostrado un inters creciente en en una larga tradicin de investigacin y pensamiento construccionis-
esta perspectiva. Su inters en el lenguaje y la prctica discursiva en la ta, tomo el punto de vista que considera que el construccionismo8 est
vida cotidiana ha construido puentes con las tradiciones sociolgicas
8 Por supuesto, el construccionismo social ha ocasionado muchos debates acalo-
y antropolgicas (un recuento de ello lo proporciona Burr, 1995). 7 El
rados, en especial por asuntos relacionados con la construccin social de la ciencia
trabajo de George Kelly, escrito en 1955, ha sido motivador. l elabo-
y la naturaleza. Una postura radical sostiene que el trmino mismo es redundante,
r un concepto personal de teora de la cognicin desde la metfora ya que cualquier cosa localizada en un escenario social por necesidad se construye
bsica del '"hombre cientfico" que sin intermisin trata de construir, socialmente; aunque los cientficos podran argumentar que pese a que la ciencia se
dar sentido y orden al mundo de la experiencia. Como comentan Sar- conduce en escenarios sociales y tcnicos, sus hallazgos o productos son resultado de
la aplicacin de principios cientficos, no sociales. Se interpone otra dificultad, por-
bin y Kitsuse (1994:5), si l hubiera usado el concepto de "actor" ms
que por desgracia es muy fcil errar cuando se habla de la construccin social como
que el de "cientfico", su trabajo se hubiera conectado de un modo una idea para hacer suposiciones acerca de los componentes sociales y las relaciones
reales (por ejemplo, en relacin con el gnero, la delincuencia o los kuarks). Hacking
(1999) nota que quienes emplean con frecuencia el trmino, en especial en los ttulos
7 El psiclogo Burr (1995:4) sintetiza as el punto de vista del construccionismo
de sus libros, tienen intereses personales, o a cualquier costo estn presionando para
social: "Las continuidades entre personas en el curso de sus vidas diarias se ven como que se efecten cambios en las actitudes culturales, arreglos legislativos o socioadmi-
las prcticas durante las cuales se construyen nuestras versiones compartidas de cono- nistrativos (por ejemplo, en rtlacin con el abuso infantil o las plantas de generacin
cimiento. Por lo tanto, lo que consideramos como verdad (que con seguridad tiene de energa atmica). La exposicin de Hacking es una explicacin y una critica amplia
variaciones histricas y culturales), como por ejemplo nuestras maneras comunes de y divertida de los argumentos construccionistas. Sin embargo, dice que su inters
entender el mundo, no es un producto objetivo de la observacin del mundo, sino clave es en los reclamos locales" (por ejemplo, afirma que "una gran parte -o la
de los procesos sociales e interacciones en los cuales las petsonas se enganchan sin totalidad- de nuestra experiencia vivida, y del mundo en que habitamos, se concibe
intermisin con el otro". como socialmente construida" [1999:6]). En otro lugar, tambin subraya la utilidad
24 25
interesado antes que todo en entender los procesos por los cuales los en que se despliega el lenguaje en textos, en la charla cotidiana o en la
actores especficos y redes de actores se comprometen con y coprodu- retrica pblica; ste es asimismo manifestado en el comportamiento
cen as sus mundos sociales (inter)personales y colectivos. Esto no lo no verbal, en las expresiones corporales y de los sentimientos, as como
logran slo retrabajando repertorios culturales existentes o por con- en las maneras como la gente relaciona bienes especficos, artefactos
ducta aprendida, sino tambin mediante las muchas maneras en que y tecnologas que ya vienen, por as decirlo, provistos de significados
las personas improvisan y experimentan con viejos y nuevos elemen- sociales y valoraciones particulares. Un tipo de construccionismo so-
tos y experiencias, y reaccionan segn la situacin y con imaginacin, cial orientado al actor requiere, entonces, que echemos nuestra red en
con conocimiento de ello o sin l, a las circunstancias que encuentran. amplitud. No slo debemos abarcar la prctica social cotidiana y los
Desde aqu, la idea de la construccin social no implica que la gente juegos de lenguaje, sino tambin las estructuras institucionales en gran
tenga una visin clara de cmo o sobre qu bases se forman sus per- escala, recursos del campo, redes de comunicacin y apoyos, ideolo-
cepciones de la realidad, o por qu hacen las cosas en primer lugar, o gas colectivas, arenas sociopolticas de lucha, e incluso las creencias
cmo hacer cosas afecta los resultados. Todos nosotros -sabemos que y cosmologas que pueden formar las improvisaciones de los actores,
"la vida social siempre es provisional, 'trabajo en progreso'; nunca cubriendo comportamientos y acciones sociales planeadas.
completada y por consiguiente no construida de cualquier manera fi- De manera paralela a la interpretacin equivocada del construc-
nal" (Ellen, 1996:103); aunque esto no significa que las relaciones so- cionismo, al que se acusa de privilegiar la representacin cultural y
ciales, las estructuras normativas y las prcticas discursivas no estn el poder del lenguaje y el discurso, el anlisis orientado al actor no
de alguna manera "construidas" o retrospectivamente interpretadas debe ser reducido a la teora de eleccin racional o ser criticado por
como el resultado de modos coordinados de accin y creencia. ser "metodolgicamente individualista" (por ejemplo, explicando la
Otro asunto debatido son los papeles que desempean el idioma conducta social en trminos de motivaciones, intenciones e intereses
y el discurso en la estructuracin de la prctica social cotidiana. El individuales). Las personas y sus ambientes (que incluyen a otra gente
construccionismo social a menudo se ha asociado con estrechez con el y marcos institucionales) estn constituidos con igual corresponden-
uso del discurso o el anlisis de la conversacin para entender los pro- cia; ms an, no responden con simpleza a los imperativos de marcos
cesos de interaccin y negociacin social, la emergencia de relaciones de y normas culturales, o a los dictados de discursos dominantes.
poder, y la coproduccin de conocimiento (vase en Potter y Wetherall, Como se inferir con presteza de la lectura del libro, mi predi-
1987, la interaccin de "repertorios interpretativos"; Gergen y Ger- leccin descansa en un tipo de anlisis del actor que explica cmo
gen, 1986, en relatos; Fairclough, 1989, anlisis de discurso crtico, y se entrecruzan los significados, propsitos y poderes asociados con
Parker, 1992, y Burr, 1995, recuentos del anlisis de discurso en psico- modos diferenciales de agencia humana para constituir los resultados
loga social). Sin embargo, el discurso nunca depende slo de la manera de formas sociales emergentes. Para seguir e ilustrar este argumento,
necesitar demostrar tambin que la agencia misma est enmarcada y
de la nocin cuando expone ''cmo se usan las categoras de conocimiento en las re- cercada por varios discursos contracruzados, constricciones institu-
laciones de poder" (1999:58), y aplaude el libro de Danzinger {1990), Constructing cionales y procesos de "objetivacin", aunque estos mismos procesos
the subject,-una historia construccionista de la psicologa experimental que analiza la
tambin permiten o promueven ciertos modos de agencia social. Una
"construccin" histrica de los "sujetos" psicolgicos, los mtodos, las instituciones,
y un cuerpo de conocimientos. implicacin posterior de ello es la necesidad de cuestionar o decOns-
Despus de este vistazo a tantas crticas que pueden atormentar a quienes usan truir ciertas abstracciones convencionales como "estructura social",
el trmino construccin social o construccionismo social, quiero dejar claro que a lo "intervencin planeada", "mercantilismo", "valor de intercambio" y
largo de este libro uso el trmino por razohes tericas y conceptuales, pero tambin
la "hegemona del Estado", con el fin de reemplazarlas por concep-
de manera estratgica para retar a ciertas ortodoxias en la investigacin y poticas del
desarrollo. Consciente del tedio que causa un uso excesivo del trmino, he tratado de ciones definidas del actor ms matizadas. Asimismo, debemos evitar
utilizarlo con moderacin. todas las formas de esencialismo y determinismo que asumen aconte-
26 27
cimientos de simple causa y efecto, o las que estn construidas en la La tercera parte se dedica a las interfaces de conocimiento, poder
nocin de leyes "lgicas" o "universales" o ' 4 tendencias centrales". y globalizacin. El captulo 8 analiza la mportancia de los temas de
Tales formulaciones corren opuestas a la premisa de la orientacin al conocimiento para el desarrollo de la investigacin. Destaca la impor-
actor, de que el complejo eslabonamiento de "proyectos" y prcticas tancia central de las redes sociales, las representaciones sociales y las
de los actores, y sus resultados intencionales e imprevistos,. compone relaciones de poder al examinar las interfaces de desarrollo. El cap-
los marcos de accin social habilitadores o constrictores. tulo 9 muestra las interfaces en acto. Analiza un caso de estudio en que
El libro est dividido en tres partes. La primera parte aborda se involucran encuentros entre empleados gubernamentales y actores
asuntos metodolgicos y tericos generales. El primer captulo otorga rurales locales. El nfasis est puesto en las interacciones de diferentes
los fundamentos tericos para el enfoque hacia el actor, dando aten- mundos de vida y cuerpos de conocimiento, y los dilemas que enfrenta
cin especial a las cuestiones de experiencia vivida, agencia, asun- un empleado de campo que es atrapado entre las demandas de sus
tos de conocimiento y poder, y a la necesidad de construir una teora clientes campesinos y las de sus superiores administrativos. El captu-
desde abajo. De esto sigue una evaluacin crtica (captulo 2) de mode- lo final (lO) desarrolla una interpretacin de los principales rasgos del
los y prcticas de las polticas y su implementacin. Este captulo de- cambio global al inicio del siglo XXI, enfocndose en los procesos de
safa concepciones ortodoxas respecto a la eficacia de la intervencin globalizacin y de localismos. Tambin identifica las caractersticas
planeada, y argumenta la necesidad de ver la intervencin como un de la naturaleza cambiante de las relaciones y del espacio global-local,
proceso continuo y construido socialmente, que va ms all de los y concluye identificando algunas reas prioritarias para investigacin
marcos de tiempo y espacio de los programas. Provee tambin una futura del desarrollo.
breve evaluacin de las teoras sobre la intervencin del Estado. El
captulo 3 proporciona un recuento de los conceptos y metodologa
clave para llevar a cabo la investigacin emprica desde una perspec-
tiva constructivista del actor social. Una vez delineados los elementos
principales para el anlisis de la interfaz, el captulo 4 examina la uti-
lidad de stos para entender tres situaciones de interfaz contrastantes
en Mxico.
La segunda parte se dedica a temas relacionados con los procesos
mercantiles, valor social, empresarios y empresa en pequea escala.
Comienza con una discusin crtica (captulo 5) sobre los mritos y de-
fectos de los modelos del cambio social por la mercantilizacin, desta-
cando la importancia de la construccin social del valor y el significado
dentro de los procesos econmicos. El captulo siguiente (captulo 6) se
refiere a la importancia del dinero y las monedas sociales en las redes
transfronterizas, ilustrada en un detallado caso de estudio en Mxico
y Estados Unidos. Se analiza un tercer elemento en la segunda parte
del captulo, la naturaleza y las dinmicas de la empresa econmica.
El captulo 7 expone un estudio de caso de una empresa familiar ml-
tiple de las regiones montaosas de Per. Muestra cmo el desarrollo
o posterior abandono de la empresa se moldean por las redes sociales,
las fuentes de informacin y la organizacin familiar.
28 29
PARTE!
TEMAS TERICOS Y METODOLGICOS
CAPTULO l
UNA SOCIOLOGA DEL DESARROLLO ORIENTADA
ALACTOR 1
Este captulo sienta las bases de' una perspectiva analtica centrada
en el actor social sobre la intervencin para el desarrollo y el cambio
social. Comienza con una breve apreciacin crtica del carcter para-
digmtico de los enfoques estructurales en contraste con los del actor,
seguidos por una delineacin de sus ventajas tericas y epistemolgi-
cas. En la segunda parte del captulo delineo el debate entre la teora y
la prctica durante mi trabajo en el Per y Mxico. Y en la conclusin
vuelvo a los cambios de paradigma y las perspectivas futuras para una
sociologa de desarrollo revitalizada. 2
1
Este captulo, revisado para este libro, fue escrito originalmente para la confe-
rencia inaugural del congreso Pluraliteit in de Latijns Amerika Studies (Amsterdam,
21 de marzo de 1990), organizado por el Werkgemeenschap van Latijns Amerika en
Het Caraihisch Gebied. Despus fue publicado por CEDLA (Centre for Lati.n American
Research and Documentation). Vase Long, 1990. David Slater (1990) hizo un comen-
tario til sobre el documento en el mismo nmero de esta revista.
2 Cuando a finales de los 80 escrib la primera versin de este texto, se debata en
33
El mundo paradigmtico de la investigacin Segunda Guerra Mundial los debates e interpretaciones sobre el desa-
rrollo han versado sobre las perspectivas basadas en el concepto de mo-
Al considerar los procesos de ascenso y ocaso de paradigmas no hay dernizacin (en los aos 50), el de dependencia (en los 60),. econona
mejor manera de empezar que con el interesante planteamiento de los poltica (en los 70) y en alguna clase de un mal definido posmodernis-
paradigmas antropolgicos en el Mxico posrevolucionario realizado mo (de los 80 en adelante). Esta fase posmooernista es definida por
por Cynthia Hewitt de Alcntara (1982), quien proporciona historias muchos -aun por ciertos marxistas estructurales obstinados- como
detalladas de escuelas antropolgicas de pensamiento y prctica de la la deconstruccin de ortodoxias previas, 4 o incluso quiz como una
investigacin en la vida rural mexicana y los problemas agrarios. Ella forma de agnosticisino terico que algunos estudiosos consideraran
retoma el concepto de paradigma del original trabajo de Kuhn (1962) que linda con el empirismo. 5
sobre el carcter y sucesin de paradigmas contrastantes o visiones del Un vistazo a la extensa literatura de la posguerra sobre el desa-
mundo en el desarrollo de la ciencia. Hewitt modifica el escenario un- rrollo y el cambio social deja ver de inmediato una ntida divisin en-
lineal y simple del desarrollo de paradigmas elaborado por Kuhn, Si- tre trabajos que utilizan agregados o estructuras y tendencias en gran
guiendo a Masterman (1970:74) y a Mey (1982:223), ella sugiere que la escala (a menudo definidas como macro), y por otra parte estudios
ciencia social siempre ha estado compuesta de mltiples paradigmas, que caracterizan la naturaleza de los cambios en unidades operantes
de los cuales ninguno ha conquistado el estatus de teora central o pa- o actuantes (a menudo definidas como micro). 6 Por lo general, los pri-
radigma universal. 3 Aunque durante ciertos periodos algunas teoras meros encuadran sus anlisis en conceptos provenientes de la teora
particulares o imgenes de sociedad pueden ser juzgadas ms crebles de la modernizacin, o adoptan una perspectiva estructural o institu-
que otras, debido al apoyo que reciben de los estudiosos y de las ins- cional basada en alguna variedad de anlisis poltico econmico. Los
tituciones acadmicas, los vientos de cambio estn siempre a la vuelta ltimos, en tanto que tambin pueden resaltar dimensiones relevantes
de la esquina. Esto surge sobre todo porque las teoras sociolgicas para estas mismas teoras generales,~ es ms probable que proporcio-
generales y las metforas estn enraizadas en epistemologas contras- nen recuentos detallados de respuestas diferenciales a las condiciones
tantes o incompatibles; es decir, conciben de modo muy diferente la estructurales y que exploren las estrategias de sustento y las disposi-
naturaleza y la explicacin de los fenmenos sociales.
No obstante, como demuestra con belleza el estudio de Hewitt,
4 Varios documentos han revelado grandes debilidades conceptuales en la co-
es posible trazar diacrnicamente el crecimiento y la mengua de los
rriente principal de la sociologa del desarrollo. Vase, por ejemplo, Booth (1985),
paradigmas particulares e identificar periodos durante los cuales cier- Foter-Carter (1987), Long (1984, 1986) y Mouzelis (1988).
tas imgenes y tipos de anlisis han predominado sobre otros. Pocos s Bernstein (1986:19), por ejemplo, considera que es materia de "investigacin
estudiosos desafiaran, por ejemplo, la aseveracin de que desde la concreta" el entendimiento de las variaciones en los patrones de mercantilizacin, y
por consiguiente no es intrnseco al desarrollo de una teorla ms adecuada de mer-
cantilizacin. Esto parece errado, ya que tal teora tambin debe dirigirse a tratar la
variacin estructural.
3 Como Hewitt, uso el trmino paradigma de un modo amplio, y no implica fideli-
6 Esta distincin simple entre lo macro y lo micro a menudo nubla un nmero
dad a modelos, como en el caso ejemplar de la fsica y de las ciencias naturales. Ritzer de dimensiones y temas importantes. Por ejemplo, la diferencia entre formas ''agre-
(1975) est de acuerdo con la idea de que la sociologa nunca ha sido un campo unifi- gadas" basadas en nmeros, tiempos y espacios, y estructuras "emergentes" que en
cado con un paradigma dominante o una teora central. l agrega que la sociologa se parte derivan de consecuencias imprevistas de la accin social. Tambin es necesario
conforma por paradigmas mltiples que ..estn comprometidos con esfuerzos polticos reconocer que los procesos y elementos llamados macro estn enclavados en las mi-
para ganar hegemona dentro de la disciplina como un todo, as como, a la larga, en crosituaciones de la vida social cotidiana. Para entenderlo se necesita "desglosar" las
cada rama de la sociologa" (1975: 12). Distingue tres paradigmas principales: el de los metforas macrosociolgicas, tales como la nocin de "centralizacin del Estado" o
"hechos sociales" que deriva de la teora de Durkheim; el de la "definicin social", "mercantilizacin" para revelar con precisin cmo moldean las vidas de individuos y
construido en el enfoque de la accin social de Weber, y el del "comportamiento so- grupos sociales particulares. Para profundizar en estos puntos, vase Collins (1981),
cial" que aplica a los principios de la sicologa conductual y a los temas f!ociolgicos. Knorr-Cetina (1981), Gidden (1984,132-144) y Long (1989,226-231).
34 35
ciones culturales de los actores sociales involucrados. En cierto nivel, tucionales (es decir, lo que a menudo ha sido denominado "obstculos
esta diferencia en el anlisis coincide en trminos generales con la di- sociales y culturales al cambio").
visin entre la economa, las ciencias polticas y la macrosociologa, Por otro lado, las teoras marxista y neomarxistas de la economa
frente a la antropologa y la historia, o con ms precisin, entre es- poltica acentan la naturaleza explotadora de estos procesos para au-
tudiosos interestados en comprobar nwdelos estructurales generales me~tar el nivel de extraccin de plusvala y la acumulacin de capital,
y quienes buscan describir las maneras en que la gente maneja los y los atribuyen a la tendencia expansionista inherente al capitalismo
dilemas de su vida cotidiana. Por supuesto, algunos estudios notables mundial y a su necesidad constante de abrir nuevos mercados. Aqu
han logrado combinar estos niveles con xito razonable, pero han sido la imagen es la de intereses capitalistas, extranjeros y nacionales, que
relativamente pocos. 7 La razn principal de la dificultad para integrar subordinan (y probablemente a la larga minan) los modos y relaciones
las perspectivas estructurales y las del actor es que sus postulados te- de produccin no capitalistas, y los integran en un tejido desigual de
ricos y epistemolgicos divergen, pero esto no significa que sea imposi- relaciones econmicas y polticas. Aunque han variado las coyunturas
ble combinarlas dentro de un solo marco de anlisis. y el grado de integrilcin de los pases a la economa poltica mundial,
el resultado es estructuralmente similar. Son obligados a unirse a la
~'hermandad de naciones" en condiciones no determinadas por ellos,
La convergencia de modelos estructurales de desarrollo sino por sus "socios" ms adinerados y poderosos en el terreno polti-
co. Pese a que este tipo de teora involucra una variedad de escuelas
A pesar de diferencias obvias en ideologa y vestimentas tericas, has- de pensamiento, en esencia el mensaje central permanece inalterado;
ta hace poco, dos modelos estructuralistas han ocupado la escena cen- a saber, que los patrones de desarrollo y subdesarrollo son mejor ex-
tral en la sociologa del desarrollo: la teora de la modernizacin y la plicados por un modelo genrico de desarrollo capitalista de escala
economa poltica. Y las dos evidencian ciertas similitudes paradigm- mundial. 8
ticas, al tiempo que comparten debilidades analticas. Estas dos macroperspectivas representan posiciones ideolgicas
La teora de la modernizacin plantea el desarrollo de la socie- opuestas; la primera se adhiere al punto de vista llamado "liberal",
dad "moderna" como un movimiento progresivo hacia formas ms creyendo en ltima instancia en los beneficios del gradualsmo y del
complejas e integradas desde el punto de vista tecnolgico e institu- efecto "goteo". La segunda toma una posicin ~~radical". partiendo de
cional. Este proceso es activado y mantenido mediante la paulatina y una visin del desarrollo como un proceso inherentemente desigual que
creciente insercin en los mercados de mercancas y en una serie de
intervenciones que involucran la transferencia de tecnologa, conoci-
8 Aqu estoy recorriendo rpidamente las complejidades involucradas en las di-
miento, recursos y formas de organizacin del mundo ms "desarro-
ferenciaciones entre las distintas posiciones estructuralistas, de la dependencia y neo-
llado" o sector de un pas hacia las partes menos "desarrolladas". De
marxistas. Amrica Latina es un caso especialmente interesante, ya que a partir de
esta manera, la sociedad ~'tradicional" es impulsada hacia el mundo los inicios de los cincuenta ha fertilizado una rica tradicin "indgena" de teora del
moderno, y poco a poco sus patrones econmicos y sociales adquieren desarrollo. sta incluye la escuela estructuralista de Prebisch y otros que desafiaron
los instrumentos de "la modernidad", aunque no sin sobresaltos insti- a los tericos de la economa neoclsica, varios escritores de la dependencia (reformis-
tas y marxistas), as como a los marxistas ms ortodoxos. De hecho, como dice Kay
(1989: 126), quien estudi y present la literatura de la dependencia -sin tocar el
resto--, ""es como confrontarse con una Torre de Babel. Cualquier esfuerzo por hacer
un relato justo est cargado de dificultades, como si uno se viera obligado a ser selec-
7 Los siguientes estudios, por mencionar unos pocos de mis favoritos, se sostienen tivo respecto tanto a los temas como a los autores". El libro de Kay, Latin American
como particularmente buenos al respecto: Pahl (1984), Moore (1986). Larson (1988), Theories of Development and Underdevelopment (1989), ofrece un relato completo
and Smith (1989). Mi propio trabajo con Bryan Roberts (Long y Roberts 1978 y 1984) de este trabajo "desde la periferia", y muestra cmo se interrelacionan la teora y la
intenta hacer lo mismo. poltica.
36 37
involucra la explotacin continua de las sociedades de la "periferia'~ y Breve revisin de anlisis estructurales recientes
de las poblaciones "marginadas". Sin embargo, en otro nivel, los dos
modelos son similares puesto que ambos ven el desarrollo y el cambio En tanto que las limitaciones de estos modelos estructurales iniciales
social como emanacin de los centros de poder externos mediante las --sobre todo su incapacidad de explicar adecuadamente las causas y
intervenciones de los cuerpos estatales o internacionales. Se conside- dinmicas de la heterogeneidad social- son ahora reconocidas en ex-
ra que siguen un camino determinado de desarrollo, sealizado por tenso tanto por socilogos como por economistas polticos, gran parte
etapas o por la sucesin de regmenes diferentes del capitalismo. Las de la teora social actual permanece casada con el universalismo, la
llamadas fuerzas extemas encapsulan las vidas de las personas; as re- linealidad y las oposiciones binarias (Alexander, 1995:6-64). Esto no
ducen su autonoma y al final minan formas locales o endgenas de co- slo se observa en el anlisis de los procesos de desarrollo (vase en
operacin y solidaridad, lo que da por resultado un incremento de la el captulo 2 una crtica detallada de las nociones de intervencin pla-
diferenciacin socioeconmica y un mayor control centralizado por neada), sino tambin, de modo ms general, en las interpretaciones
poderosos grupos econmicos y polticos, instituciones y empresas. En tericas del cambio sociocultural contemporneo (vase el captulo
este sentido no parece tener mucha importancia si la hegemona del 10). Por ejemplo, muchos autores en el posmodernismo sucumben a
Estado est basada en una ideologa capitalista o en una socialista, la teora de "las etapas de la historia" cuando escriben sobre la tran-
puesto que ambas implican tendencias hacia el incremento de la incor- sicin de formas de produccin "fordistas" a "posfordistas" (es decir,
poracin y la centralizacin. de la produccin e:h masa a la especializacin flexible) como si fuera
Por consiguiente, inscritos en ambos modelos encontramos posi- un proceso unidireccional simple en sintona con otros cambios socio-
ciones deterministas, lineales y externalistas del cambio social.9 Mis culturales. Aqu est implcita una visin caracteristica ideal de lo que
recapitulaciones de sus puntos de vista qtz simplifican y caricaturi- significa ser posmoderno. Un ejemplo de esta visin es la manera en
zan sus argumentos, pero considero que una lectura cuidadosa de la que Don Slater (1997:174-209) usa una lente del posmodernismo para
literatura apoyarla la conclusin de que de hecho comparten un con- mirar los "tiempos nuevos" que estamos viviendo. La interpretacin
junto comn de creencias paradigmticas. Este argumento se sostiene de Slater gira en torno a la dudosa suposicin de que el movimien-
tambin en la existencia de supuestos similares que apuntalan los en- to hacia los patrones posfordistas de organizacin es congruente con
foques del desarrollQ agrario sobre la hase de la comercializacin (es otras dimensiones y representaciones del cambio, como el cambio de
decir, la modernizacin) y la mercantilizacin (vase Van der Geest, modos organizados a desorganizados del capitalismo, del valor de in-
1988, y Long y Van der Ploeg, 1988). tercambio mercantil a la importancia creciente del 4'valor del signo", y
de identidades sociales basadas en el criterio de trabajo y ciudadana a
9
las basadas en los estilos de vida globales. 10 Nos preguntamos si en este
Sin duda, esto ser visto por algunos como una declaracin imprudente y ter-
minante, ya que pueden dtarse algunos trabajos que evitan por lo menos alguna~ de
nivel de abstraccin las complejidades. empricas y las diversidades de
estas limitaciones. Por ejemplo, los mejores estudios neomarxistas o de la dependen- la vida contempornea pueden ser abordadas de manera adecuada.
cia acentan la importancia de patrones internos de explotacin y relaciones tnicas Lo que claramente se pierde aqu es el esfuerzo por analizar a
o de clase, prestan atencin a procesos histricos reales (en lugar de idealizados), fondo las maneras intrincadas y variadas en que las viejas y nuevas
e intentan evitar formulaciones funcionalistas o deterministas. Sin embargo, hechas
tales advertencias, creo que el cuadro general permanece como lo he descrito. Este formas de produccin, consumo, sustento e identidad se entrelazan y
punto de vista se apoya en la favorable valoracin crtica del anlisis de la teora de generan modelos heterogneos de cambio econmico y cultural. Dos
la dependencia hecha por Kay (1989:194-6), quien enfatiza su sobredetenninacin
de lo externo", su ""distorsionado cuadro histrico de las condiciones del periodo de
10Slater hace una sucinta revisin y presentacin global de varios textos con-
predependencia" y su tratamiento insuficiente de "las causas internas del subdesarro-
llo". Vase Long (1977a:9-104) para una documentacin detallada de las diferencias y temporneos importantes (por ejemplo, Baudrillard, 1981; Lash y Urry, 1987; Hall
similitudes del modelo de modernizacin y del analisis neomarxista. y Jacques, 1989).
38 39
intentos diferentes, aunque a lavez desafiantes, de ofrecer tal mar- Como afirman varios autores (por ejemplo, Jessop, 1988:151, y
co analtico es la reconceptuacin de los cambios rurales en el Reino Gouveria, 1997), estos procesos de reestructuracin no deben ob-
Unido (Constructing the Countryside) de Marsden y colaboradores servarse como desligados de la accin social, ya que son producto de
(1993), y el anlisis de Smith (1999:131-191) de los procesos de rees- luchas sociales pasadas y presentes. Cabe mencionar que los prota-
tructuracin socioeconmica en las regiones de Espaa e Italia, en su gonistas identificados en estas luchas son aquellos que representan
libro Confronting the Present. naciones-Estado individuales y organismos trasnacionales como el
Otros tericos contemporneos se han dedicado a reformular el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial o la Organi-
anlisis estructural para incluir acontecimientos ms explcitos de zacin Mundial del Comercio (OMC). Estos ltimos tipos de actores ins-
la globalizacin. Por ejemplo, Preston (1996:273-293) distingne tres titucionales buscan ordenar la economa global y manejar cualquier
vas para teorizar el sistema global: l) un posmodernismo orientado al turbulencia que pueda presentarse. Al hacerlo intentan dirigir las po-
mercado~ basado en el conocimiento y en el punto de vista de consumo lticas gubernamentales nacionales fuera del "proyecto desarrollista"
global/estilos de vida; 2) mediante la aplicacin de la teora marxista del pasado hacia un rgimen econmico neoliberal ms robusto (vase
de la dependencia para explicar los cambios en los modelos globales de un recuento completo de este proceso en McMichael, 1994). 12 Por su-
capitalismo y los cambios en el destino de bloques particulares de po- puesto, tal perspectiva no presta suficiente atencin a la multiplicidad
der econmico y poltico (como el hundimiento del sistema sovitico de actores sociales e intereses que participan en la reestructuracin de
y el surgimiento de las vicisitudes posteriores en los pases asiticos tales procesos. Ni aprecia hasta qu punto, en ciertas circunstancias,
orientales), y 3) mediante un esfuerzo por hacer nuevas interpreta- los actores etiquetados como menos poderosos pueden hacer or sus
ciones del cambio estructural por medio de la identificacin de lo que voces y cambiar de manera drstica el curso de eventos, como se evi-
Preston designa '~una lgica de interdependencia global siempre ma- denci en el encuentro de la OMC en 1999, en Seattle, cuando cientos
yor'' entre grupos que ocupan nichos especficos en la escena global y de personas tomaron las calles y con xito obstaculizaron la acepta-
que intentan identificar problemas comunes (como los relacionados cin inequvoca de la asamblea del principio del libre comercio.
con el medio ambiente global y asuntos comerciales mundiales), y que La apreciacin de Preston del anlisis estructural lo lleva a una
ejercen presin para el establecimiento de acuerdos globales negocia- conclusin sinlar: lo que necesitamos es dejar atrs las explicaciones
dos y estructuras reguladoras (Preston, 1996:292). estructurales en favor de un anlisis enfocado en el agente o actor.
Por otro lado, otros estudiosos se han preocupado por la '~declina Aqu es donde su argnmento (Preston, 1996:301-303) coincide con mi
cin de la coherencia de lo nacional [ ... ] de las economas nacionales insistente defensa de tal perspectiva (Long, 1977, 1984 y 1992). La pr-
y de los Estados reguladores nacionales" (Buttel, 1994:14). Los defen- xima seccin expone las implicaciones de tal cambio terico.
sores de esta postura analtica sostienen que los nuevos "regmenes de
acumulacin" y "modos de regulacin" son generados cuando las con-
tradicciones internas, los desarrollos tecnolgicos y la economa polti- Un enfoque orientado al actor
ca global amenazan las estructuras institucionales locales y nacionales,
as como la viabilidad del orden econmico y politico que prevalece. En En la sociologa del desarrollo siempre ha habido una especie de con-
estas situaciones crticas -argumentan- se desarrollan nuevos modos trapunto al anlisis estructural, aunque no se hubiera explicitado cla-
de organizar la acumulacin de capital y la reproduccin social. 11
ll Vase en Janvry (1981) un anlisis temprano de cmo el Estado (apuntalado institucionales macro; en Lockie (1996) una valoracin crtica del estructurali.smo glo-
por ..los intereses de la clase dominante") establece reformas en sus polticas de desa- bal; y en Goodman y Watts (1997) una reevaluacin de los enfoques tericos a las
rrollo para resolver la crisis de acumulacin de capital. redes agroalimentarias globales.
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ramente en la literatura sobre el tema sino hasta relativamente tarde toma de decisiones hasta el interaccionismo simblico y anlisis feno-
en el siglo XX. Esto es lo que he llamado el enfoque orientado al actor. menolgico.
Este inters en los actores sociales se nutre (de modo explcito o impl- Una ventaja del enfoque centrado en el actor es que se empieza
cito) en la conviccin de que es poco satisfactorio basar el anlisis en con el inters de explicar las respuestas diferenciales a circunstancias
el concepto de determinacin externa, aunque puede ser verdad que estructurales similares, aun cuando las condiciones parezcan ms o
importantes cambios estructurales son resultado del efecto de fuerzas menos homogneas. As se asume que los modelos diferenciales que
externas (debido a la invasin del mercado, Estado o cuerpos inter- aparecen son en parte creacin colectiva de los actores mismos. Sin
nacionales). Todas las formas de intervencin externa se introducen embargo, los actores sociales no deben figurar como simples catego-
necesariamente en los modos de vida de los individuos y grupos so- ras sociales incorpreas (basadas en la clase o algn o,tro criterio
ciales afectados, y de esta manera son mediadas y transformadas por clasificatorio), o destinatarios pasivos de la intervencin, sino como
estos mismos actores y sus estructuras. Asimismo, slo es posible que participantes activos que reciben e interpretan informacin y disean
fuerzas sociales "remotas" y en gran escala alteren las oportunida- estrategias en sus relaciones con los diversos actores locales, as como
des de vida y la conducta de individuos porque toman forma, de un con las instituciones externas y su personal. Las sendas precisas del
modo directo o indirecto, en las experiencias de la vida cotidiana y las cambio y su importancia para los implicados no pueden imponerse
percepciones de los individuos y grupos implicados. As, como James desde fuera, ni pueden explicarse por los mecanismos de alguna lgica
Scott (1985:2) expresa: estructural inexorable, como est implcito en el modelo de '~periferia
desarticulada" 14 de De Janvry (1981). Los diferentes modelos de orga-
Slo al capturar la experiencia en su pl~nitud podremos decir algo nizacin social emergen como resultado de las interacciones, negocia-
significativo acerca de cmo un sistema econmico dado influye ciones y forcejeos sociales que tienen lugar entre varios tipos de actor,
en aquellos que lo constituyen y mantienen o lo reemplazan. Y, no slo de los actores presentes en ciertos encuentros cara a cara, sino
claro, si esto es verdad para el campesinado o el proletariado, es tambin de los ausentes que, no obstante, influyen en la situacin, y
verdad para la burguesa, la pequea burguesa, e incluso para el por ello afectan las acciones y los resultados.
lumpenproletariado. Habiendo dicho esto, sin embargo, es necesario subrayar las limi-
taciones de varios Planteamientos orientados al actor promovidos en
Por lo tanto, para comprender el cambio social es necesaria una los 60 y 70, en especial por antroplogos (vase Long, 1977: 105-43). En
propuesta ms dinmica que enfatice Ia interaccin y determinacin un esfuerzo por combatir puntos de vista culturalistas y estructuralis-
mutua de los factores y relaciones "internos" y "externos", 13 y que re- tas simples sobre el cambio social, estos estudios se concentraron en
conozca el papel central desempeado por la accin humana y la con- la conducta innovadora de empresarios e intermediarios econmicos,
ciencia. Una manera de hacerlo es mediante la utilizacin de anlisis en los procesos de toma de decisiones individuales o en las maneras en
orientados al actor, los cuales tuvieron popularidad en la sociologa y que los individuos movilizaban recursos mediante la construccin de
antropologa alrededor de finales de la dcada de los 60 y principios redes sociales (vase el captulo 7). Pero muchos de estos estudios no
de los 70. Estas propuestas van desde los modelos transaccionales y llegaron lejos debido a la tendencia a adoptar un punto de vista vo-
luntarista de la toma de decisiones y a enfatizar la naturaleza transac-
nos", es difcil desechar por completo tal visin dicotmica de nuestra conceptuacin 14 Para un conocimiento ms amplio de la postura crtica de la ~~lgica del capital"
cuando se discute la "intervencin", dado que la misma intervencin descansa eri en el enfoque de De J anvry y su argumento de que el Estado acta como un instru-
este tipo de distincin. Para profundizar en este asunto, vase Long y Van der Ploeg mento para resolver las crisis de acumulacin capitalista, vase Long (1988: 108-114)
(1989) y el captulo 2 de este libro. y el captulo 2 de este libro.
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cional de las estrategias del actor, por lo que prestaban insuficiente tropolgico-- para revelar un rico y verstil repertorio de maneras de
atencin al modo en que las opciones individuales estn influidas por enfrentar las crisis, penalidades y los sinsabores de la vida diaria. Ella
marcos ms amplios de significado y accin (es decir, por las dispo- dice que si "esta naturaleza compuesta y compleja del orden social
siciones culturales, o lo que Bourdieu [1981: 305]11ama el habitus o no es tambin representada en nuestros relatos antropolgicos, nos
"historia encarnada", y por la distribucin del poder y recursos en la arriesgamos a retratar a los balineses como absortos en espectculos
arena ms amplia). Y algunos estudios tropezaron cuando adoptaron pblicos, como personas sin corazones y sin preocupaciones persona-
un extremado individualismo metodolgico que buscaba explicar, en les obligativas" (Wikan, 1990:35).
primer lugar, la conducta social con base en motivaciones, intenciones La misma observacin crtica es pertinente para teora del desarro-
e intereses individuales.IS llo, donde tambin necesitamos ver detrs de los mitos, modelos y poses
Otro tipo de investigacin orientada al actor (la cual tiende a pre- de la poltica del desarrollo e instituciones, as como de las valoracio-
valecer entre cientficos, polticos y economistas, pero que tambin nes de la cultura local y el conocimiento para develar ''los detalles de
fue adoptada por algunos antroplogos econmicos como Schneider lo vivido en los mundos de la gente". Es decir, necesitamos documen-
(1974), es aquella que utiliza un modelo generalizado de eleccin ra- tar las maneras en que las personas dirigen o enredan sus caminos en
cional basado en un nmero limitado de axiomas, tales como la max:i- sucesivos escenarios difciles, convirtiendo lo malo en circunstancias
mizacin de preferencias o de utilidad. En tanto que los tipos de anli- menos malas. Como Wright Milis (1953) coment una vez en un contex-
sis del actor mencionados anteriormente tendan a tratar la vida social to ligeramente diferente, la explicacin sociolgica requiere dirigirse
y en especial el cambio social como reducible en esencia a las acciones tanto a "preocupaciones pblicas" como a "dilemas privados".
constitutivas de los individuos, el enfoque de la eleccin racional pro- La ventaja de un enfoque centrado en el actor es que pretende
pone un modelo "universal" cuyos "rasgos centrales codifican las pro- asir con precisin estos temas mediante un entendimiento etnogrfico
piedades fundamentales de la conducta humana" (Gudeman, 1986:31, sistemtico de la "vida social" de los proyectos de desarrollo -desde
critica este enfoque). 16 Por supuesto, la objecin principal a ste es su concepcin hasta su realizacin-, as como de las respuestas y ex-
que ofrece un modelo occidental etnocntrico de conducta social ba- periencias vividas de los actores sociales localizados y afectados [con
sado en el individualismo del "hombre utilitario" que sin ningn tacto diversidad] (eJ. la formulacin similar de Olivier de Sardan, 1995:50-
ignora las especificidades de la cultura y el contexto. 54). Los elementos centrales de este esfuerzo etnogrfico tienen el fin
de dilucidar las estrategias generadas en lo interior y los procesos de
cambio, los eslabones entre los pequeos mundos de los actores locales
La impcrtancia central de empezar desde la experiencia vivida y los fenmenos globales y actores en gran escala, y el papel decisivo
desempeado por fOrmas diversas y a menudo contradictorias de ac-
En contraste con estos tipos de perspectivas del actor, Unni Wikan cin humana y conciencia social en la fabricacin del desarrollo.
(1990) hace una interpretacin fascinante de la prctica social cotidia-
na balinesa. Su etnografia es notable por la manera en que desenmas-
cara las convenciones y artilugios de despliegues culturales pblicos Preocupaciones personales apremiantes y el hombre de paja
y actuaciones rituales balineses -tan a menudo objeto de inters an- del individualismo metodolgico
44 45
en declaraciones estructurales simples sobre las vulnerabilidades de Entonces, por estas razones est desorientada la acusacin de "in-
las "clases bajas" y los pagos del "adinerado" o "favorecido~', o al- dividualismo metodolgico", que busca estudiar y explicar los fenme-
ternativamente se arrojan al modelo conductual de eleccin racional nos sociales mediante el entendimiento de las motivaciones de indivi-
basado en axiomas universales, como la maximizacin de preferencias duos, intenciones e intereses. Es decir, su funcin no es sino la de un
de utilidad y el principio de intencionalidad estratgica. Ninguna for- hombre de paja para todos esos tericos que desean culpar al anlisis
mulacin concuerda de modo satisfactorio con las amplias implicacio- del actor por prestar demasiada atencin a los predicamentos cotidia-
nes de los conceptos de la experiencia vivida, los modos de sustento y nos, subjetividades y trayectorias sociales de los actores individuales
las prcticas sociales cotidianas del anlisis orientado al actor. Este que constituyen el tejido de la vida social en cooperacin o conflicto
asunto se agrava cuando varios comentaristas acusan a los investiga- con otras personas actuantes.
dores orientados al actor de centrar demasiado sus explicaciones en la
agencia y la racionalidad instrumental de los individuos (por ejemplo,
vase Alavi, 1973; Harriss, 1982; Vancla y, 1994; y Gould, 1997). Agencia, conocimiento y poder
Como un rechazo a estas crticas, Lockie (1996:45-46), quien sin-
tetiza adecuadamente mi posicin, defiende: En 1977 publiqu An lntroduction to the Sociology of Rural Develop-
ment. En ese momento la sociologa de desarrollo estaba en un cruce de
Aunque pienso que sera justo decir que los estudios nutridos por caminos terico, y no se poda estar seguro de la direccin que tomara
la perspectiva del actor tienden a enfatizar la racionalidad dis- el anlisis y el debate. Un motivo importante para escribir el libro fue
cursiva de los actores a costa de la conciencia prctica, terica- incitar una discusin ms abierta entre los estudiosos de diferentes
mente no pienso que esta asercin sea tma crtica justificable. La convicciones tericas y argumentar a favor de la combinacin de los
racionalidad no es, de acuerdo con Long (1992), una propiedad enfoques en el actor y los histrico-estructurales. Desde entonces han
de individuos, sino que es seleccionada del ahnacn de discursos pasado muchas cosas que han abierto el espacio a la consideracin de
disponibles que forman parte del entorno cultural de la prctica los temas y perspectivas del actor, incluyendo el auge repentino de es-
social. Refirindose de nuevo a la construccin de agencia, se si- critos posmodernistas y la emergencia de formas posestructuralistas
gue que las concepciones de racionalidad, el poder y conocimiento de economa poltica menos doctrinarias (ahora etiquetada a veces
tambin son culturalmente variables, y no pueden ser separadas como "la nueva econona poltica"). 17 No obstante, es probable que
de las prcticas sociales de los actores. estos esfuerzos fracasen, a menos que ciertos puntos conceptuales y
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metodolgicos clave se aborden sin reserva, entre los cuales la agencia las nicas entidades que toman decisiones, actan de comn acuerdo y
es central. supervisan resultados. "Las empresas capitalistas, agencias estatales,
En un esfuerzo por mejorar las formulaciones iniciales, muchos partidos polticos y organizaciones eclesiales son ejemplos de actores
escritores han retrocedido para reconsiderar la naturaleza esencial sociales; todos ellos tienen medios para arribar a y formular decisio-
e importante de la "agencia humana". Esta nocin metaterica yace nes y actuar por lo menos en alguna de ellas" (Hindess, 1986:115).
en el corazn de cualquier paradigma revitalizado del actor social, y Pero, como Hindess enfatiza, el concepto de actor no debe usarse para
forma el eje alrededor del cual giran los planteamientos que intentan referirse a colectividades, aglomeraciones o categoras sociales que no
reconciliar las nociones de estructura y actor. Antes de relatar estos tienen manera de discernir para formular o llevar a cabo las decisio-
planteamientos, es importante enfatizar que el tema de la agencia no ha nes. Sugerir, por ejemplo, que la sociedad, en el sentido global del
sido confinado en un crculo de ~ericos sociolgicos y antropolgicos trmino, o las clases y otras categoras sociales basadas en etnicidad o
y sus audiencias, sino que tambin ha penetrado el trabajo emprico gnero toman decisiones e intentan implementarlas es asignarles equi-
en las ciencias polticas (Scott, 1985), anlisis de la poltica (Elwert y vocadamente la calidad de agencia. 19 Esto tambin es atribuible a la
Bierschenk, 1988), estudios de comunicacin (Leeuwis, 1993; Engel, reificacin de esquemas clasificatorios (basados en nociones generali-
1995 y 1997) e historia (Stern, 1987). zadas de identidad social, papeles, estatus y jerarquas) que forman
En general, la nocin de agencia atribuye al actor individual la ca- parte del aparato conceptual de un individuo u organizacin para or-
pacidad de procesar la experiencia social y disear maneras de lidiar denar o procesar y sistematizar el mundo social que los rodea y donde
con la vida, aun bajo las formas ms extremas de coercin. Dentro de la accin tiene lugar. As, debemos evitar los anlisis que reducen las
los lmites de informacin, incertidumbre y otras restricciones (por cuestiones de accin social al desempeo de papeles sociales predeter-
ejemplo, fsicas, normativas o poltico-econmicas); los actores socia- minados o a las exigencias simblico-normativas o jerarquas sociales
les poseen ''capacidad de saber" y "capacidad de actuar". Intentan (Crespi, l992:48). 20 Mientras las potencialidades para la accin social
resolver problemas, aprenden cmo intervenir en el flujo de eventos estn sin duda formadas en parte por tales dimensiones, un compo-
sociales alrededor de ellos, y en cierta medida estn al tanto de las nente crtico consiste en todos esos pocesos por los cuales los arreglos
acciones propias, observando cmo otros reaccionan a su conducta sociales o "estructuras" son construidos, reproducidos y cambiados.
y tomando nota de las varias circunstancias contingentes ( Giddens, Esto implica la nocin de procesos y prcticas organizadoras, y de-
1984: l-16). 18 bates continuos sobre los significados y valores. Tambin apunta a la
Sin embargo, mientras la quintaesencia de la agencia humana pue-
de parecer encarnada en la persona individual, los individuos no son 19 Comprelo con la llamada '"falacia ecolgica", segn la cual las declaraciones
basadas en datos agregados que involucran reas geogrficas se extienden para hacer
inferencias de las caractersticas de los individuos que viven en ellas. Vase en Bulmer
18 El intento de Giddens por desarrollar una teora de estructuracin (1979 y (1982:64-66) una exposicin de las maneras en que esto puede descaminar las decisio-
1984) ofrece varias ideas importantes y perspicaces de la nocin de agencia, pero al nes de poltica del desarrollo.
final tiende hacia una visin funcionalista al estilo de Durkheim. De acuerdo con Co- 20 Por estas razones, el anlisis orientado al actor que se promueve aqu debe
hen, Giddens "trata la sociedad (en lugar del self) como un ente, que de algn modo distanciarse de los anlisis que equiparan la nocin de actor con el sentido teatral
llega a ser independiente de sus propios miembros", y asume que el selfes requerido de la representacin de papeles en un escenario, tanto al frente, detrs o fuera del
sin intennisin para ajustarse a ella. Y erra en la observacin adecuada de la sociedad escenario (vase Goffman, 1961, 1983). Distanciarse del interaccionismo simblico
como informada, creada por egos, y por implicacin; y erra, por lo tanto, en otorgar que se enfoca primariamente en cmo el s mismo y el significado social se reproducen
creatividad a los egos. La "agencia" que l permite a los individuos les da el poder de (Mead, 1934; Blumer, 1969) y distanciarse tambin de Touraine (1973, 1981), cuya
reflexin, pero no de motivacin: ellos parecen condenados a ser los perpetradores, "sociologa de la accin'': se fundamenta en la idea de "sujetos histricos" que estn
en lugar de arquitectos de la accin: a agencia se refiere no a las intenciones que enmarcados por y emergen en circunstancias sociohistricas especficas, enganchn-
la gente tiene, sino a su capacidad de hacer esas cosas en primer lugar" (Giddens, dose en "proyectos colectivos" que aspiran a cambiar el orden social (por ejemplo, los
1984,9; y Cohen, 1994,21). grandes movimientos de la clase obrera del siglo XIX y principios del XX).
48 49
variabilidad de la accin respecto a los significados, las nonnas y la Considerando la relacin del actor y la estructura, Giddens argn-
atribucin de intencionalidad, ya que los actores sociales pueden com- menta que la constitucin de estructuras sociales, que tienen tanto un
prometerse, distanciarse o adoptar una posicin ambigua hacia cier- efecto constrictor como habilitador en el comportamiento social, no
tas reglas codificadas e interpretaciones (eJ. Crespi, 1992:60). puede ser comprendida sin apelar al concepto de agencia humana:
La agencia --que podemos reconocer cuando acciones particula-
res producen una diferencia en un estado preexistente de asuntos o Al seguir las rutinas de mi vida diaria ayudo a reproducir insti-
curso de eventos- est encarnada en las relaciones sociales, y slo tuciones sociales que no contribu a crear. Ellas son ms que slo
puede ser efectiva a travs de ellas. No slo es el resultado de poseer el ambiente de mi accin puesto que ( ... ] intervienen constituti-
ciertos poderes persuasivos o formas de carisma; la habilidad de in- vamente en lo que hago como agente. De modo similar, mis accio-
Huir en otros o dejar pasar una orden -por ejemplo, para conseguir nes constituyen y reconstituyen las condiciones institucionales de
que los otros acepten un mensaje particular- descansa sobre todo accin de otros, tal como sus acciones hacen a las mas [ ... ] Mis
en "las acciones de una cadena de agentes, cada uno de los cuales actividades, entonces, estn incrustadas en, y son elementos cons-
"traduce" [el mensaje] de acuerdo con sus proyectos", y "el poder se titutivos de, propiedades estructuradas de instituciones que se ex-
forja aqu y ahora enrolando a muchos actores en un esquema pol- tienden ms all de mi en tiempo y espacio (Giddens, 1987:11).
tico y social dado" (Latour, 1986:264). En otras palabras, la agencia
(y el poder) dependen de modo crucial del surgimiento de una red de Mientras que acepto el punto general de Giddens, es claro que esta
actores que llegan a ser parcialmente, aunque casi nunca por comple- incrustacin de la accin en las estructuras y procesos institucionales
to, enrolados en el "proyecto" de alguna otra persona o personas. La no debe implicar que la eleccin de comportamiento sea reemplazada
agencia, entonces, implica la generacin y uso o manipulacin de redes por una rutina inmutable, o que un actor u siga un guin ideolgico pre-
de relaciones sociales y la canalizacin de elementos especficos (como establecido" (Dissanayake, 1996:8), o que sea "un portador de dispo-
demandas, rdenes, bienes, instrumentos e informacin) a travs de siciones [ habitus o "sistema de esquemas generativos" a la Bourdieu]
puntos nodales de interpretacin e interaccin. As, es esencial tomar que son por s mismos los conductos de intereses" (Turner, 1992:91).
en cuenta las maneras en que los actores sociales se comprometen o Ciertamente, como Turner y otros (por ejemplo, Wikan, 1990) han
son involucrados en debates acerca de la atribucin de significados defendido persuasivamente. una interpretacin terica de la accin
sociales a los eventos particulares, acciones e ideas. social debe ir ms all de una consideracin de la habilidad de conocer
Desde este punto de vista, los modelos de desarrollo intervencio- la conciencia y las intenciones para tambin abarcar ""los sentimientos,
nista (o las medidas polticas y la retrica) se convierten en armas emociones, percepciones, identidades y la continuidad de los agentes
estratgicas en manos de quienes estn a cargo de promoverlos. Sin [personas J a travs del espacio y tiempo" (Turner,1992:91).' 1 Es ms,
embargo, la batalla nunca acaba puesto que todos los actores ejer- "un rasgo necesario de la accin es que, en cualquier punto del tiem-
cen algn tipo de "poder", contrapeso o espacio de maniobra, incluso po, los actores "podran haber actuado de otra manera": tanto posi-
quienes estn en posiciones muy subordinadas. Como escribe Giddens tivamente en trminos de la interve.cin intentada en el proceso de
(1984:16), "todas las formas de dependencia ofrecen algnnos recursos
por los cuales quienes estn subordinados pueden influir en las activi-
dades de sus superiores". Y de esta manera ellos se comprometen ac- 21 Turner hace una adicin muy perceptiva a las teoras de accin social demos-
tivamente (aunque no siempre en el terreno de la conciencia discursi- trando la necesidad de incorporar una sociologa del cuerpo, la cual, l sostiene, sera
"una correccin nada trivial a la corriente principal de la teora sociolgica" y de
va) en la construccin de sus mundos sociales y experiencias de vidas,
importancia crtica para la investigacin actual en "la compenetracin de los mundos
aunque, como advierte Marx (1852, 1962:252), las circunstancias que tecnolgicos, biolgicos y sociales [que] han dado lugar a una nueva entidad (el cy-
ellos encuentran no son de su propia hechura. borg) que es una interseccin de lo orgnico y lo inorgnico (Turner, 1992: 95).
50 51
"eventos en el mundo'\ o negativamente en trminos de resignacin" que son extradas de un bagaje de discursos disponibles (verbales y no
(Giddens, 1979:56). Tambin debemos suponer que los actores son ca- verbales) que hasta cierto punto es compartido con otros individuos,
paces (incluso en un espacio social y personal en extremo restringido) contemporneos y quiz predecesores. A estas alturas, el individuo
de procesar y sistematizar (de manera consciente o inconsciente) sus es, dicho por medio de una metfora, transmutado en actor social, lo
experiencias vividas y actuar en ellas. cual apunta al hecho de que el trmino es una construccin social en
Hindess (1986:117-119) lleva el argumento un paso ms all al se- lugar de slo un sinnimo para el individuo o miembro de la especie
alar que llegar a decisiones, o el posicionamiento social frente a otros Horno Sapiens. Tambin es necesario distinguir dos tipos diferentes de
actores, implica el uso explcito o implcito de "medios discursivos" en construccin social asociados con el concepto de actor social: primero,
la formulacin de metas, persecucin de intereses y cumplimiento de el tipo endgeno de lo cultural basado en representaciones caracte-
deseos, y en la presentacin de argumentos o racionalizaciones para rsticas de la cultura en que el individuo o red de individuos estn
las acciones emprendidas. Estos medios discursivos o tipos de discurso incrustados; y segundo, el derivado de las propias predisposiciones y
(es decir, las construcciones culturales implicadas en la expresin de la orientacin terica del investigador o analista (tambin, claro, por
los puntos de vista o perspectivas de valor, tanto verbal o a travs de la esencia cultural en tanto que ellos estn probablemente asociados con
prctica social) 22 varan, y no son slo rasgos inherentes a los actores una escuela particular de pensamiento y comunidad de estudiosos).
mismos: forman parte de bagajes diferenciados de conocimiento y re- Esta construccin social de los actores atae de manera crucial
cursos disponibles de actores de diferentes tipos. Ya que la vida social al asunto de la agencia. Aunque podramos pensar que sabemos a
nunca es tan unitaria para ser construida en un solo tipo de discurso, la perfeccin lo que. queremos decir con ~'habilidad para conocer" y
se sigue que, aunque restringidos en sus opciones, los actores siempre ''habilidad para hacer" -los dos elementos principales de la agencia
encuentran algunas maneras alternativas de formulacin de sus obje- identificados por Giddens-, estos conceptos deben traducirse cultu-
tivos, desplegando modos especficos de accin y dando razones de su ralmente si van a ser del todo significantes. Por consiguiente, no debe
comportamiento. presuponerse una interpretacin constante, universal de agencia en
Aqu es importante sealar que el reconocimiento de discursos al- todas las culturas (aun cuando se pueda reunir evidencia de creciente
ternativos usados o disponibles a los actores desafa, por una parte, occidentalizacin o globalizacin). Pues es seguro que sta vara en su
la nocin de que la racionalidad es una propiedad intrnseca del actor presentacin cultural y razn. Debido a ello necesitamos revelar lo que
individual y, por otra, que refleja slo la situacin estructural del ac- Marilyn Strathern (1985:65) llama la "teora indgena de la agencia".
tor en la sociedad. Todas las sociedades tienen dentro de s un reper- Utilizando ejemplos de frica y Melanesia, Strathem muestra cmo
torio de estilos de vida diferentes, formas culturales y racionalidades las nociones de agencia se construyen de modo diferente en culturas
que los miembros utilizan en su bsqueda del orden y significado, y en diferentes. Ella argumenta que atributos como el conocimiento, poder
los cuales ellos mismos contribuyen (intencionalmente o no) a afirmar y prestigio son adjudicados de modo diferente al concepto de persona.
o reestructurar. Entonces, las estrategias y las construcciones cultu- En frica la nocin de personaje se vincula de modo predominante a
rales empleadas por los individuos no son como cadas del cielo, sino la idea de hoficio", es decir, gente "ocupada", con cierto estatus, que
"desempea" ciertos papeles, pasa por ritos de iniciacin e instalacin
22 Estos trminos se toman del trabajo de Foucault, vase en especial su Arqueo-
para asumirlos, y se considera que influye en otros en virtud de supo-
loga del conocimiento (1972), donde escribe tambin de "fonnaciones discursivas" sicin relacional respecto a ellos. En contraste, el estatus y otros atri-
y "objetos discursivos". Como apunta Hirst (1985:173), ~~Foucault est interesado butos personales se ven en Melanesia como menos atados para siempre
en remover los conceptos de 'declaracin' y discurso' del ghetto de las ideas, para
a individuos o definidos en relacin con una matriz dada de posicio-
demostrar que las formaciones discursivas pueden ser consideradas las estructuras
complejas de discurso-prctica con que son definidos y construidos los objetos, las nes; en cambio, sin intermisin son tratados, negociados o disputados.
entidades y las actividades dentro del dominio de una formacin discursiva". Se podra delinear contrastes similares entre las teoras culturales de
52 53
poder e influencia existentes en diferentes segmentos de las sociedades entonces debemos examinar detalladamente, cules y de quines son
latinoamericanas, por ejemplo, entre los campesinos y las poblaciones las interpretaciones o modelos qne prevalecen sobre los de otros y en
urbanas, o dentro de la burocracia, la Iglesia y el Ejrcito. qu circunstancias lo hacen (por ejemplo, de los cientficos agrcolas,
Tales diferencias subrayan la importancia de examinar la manera polticos, campesinos o extensionistas). Adems, los procesos de cono-
en que las nociones de persona y de agencia ("habilidad para conocer" cimiento estn incrustados en procesos sociales que implican aspectos
y "habilidad para hacer") son constituidas de manera diferente de de poder, autoridad y legitimacin; y, as, es tambin probable que
acuerdo con la cultura y cmo afectan el manejo de relaciones nter- stos reflejen y contribuyan al conflicto entre los grupos sociales, ya
personales y los tipos de control que los actores pretenden frente al que son dirigidos hacia el establecimiento de percepciones, intereses e
otro. 23 En el campo del desarrollo, esto significa analizar cmo las con- intencionalidades comunes.
cepciones diferenciales de poder, influencia, conocimiento y eficacia Este tejido de procesos de conocimiento y poder constituye el enfo-
pueden penetrar en las respuestas y estrategias de los diferentes ac- que central de la tercera parte de este libro. Baste aqu resaltar ciertos
tores (por ejemplo, los campesinos, trabajadores del desarrollo, pro- procesos paralelos. Al igual que el poder, el conocimiento no es slo
pietarios y funcionarios del gobierno local). Tambin debemos tomar algo que se posee y se aumenta (Foucault, en Gordon, 1980), ni pue-
en cuenta la pregunta de cmo podran imponerse_nociones de agencia de medirse con precisin en trminos de alguna nocin de cantidad
ajenas a los grupos locales que derivan de las polticas promovidas o calidad. Surge de procesos de interaccin social y es en esencia un
por las autoridades. Aqu tengo en mente, por ejemplo, la aplicacin producto conjunto del encuentro y fusin de horizontes. Debe, por
de conceptos como "stakeholder" {quien tiene intereses invertidos en consiguiente, como el poder, ser visto en sus relaciones y no ser trata-
un proyecto), ~~participacin popular", "concentrndose en el pobre" do como si pudiera ser vaciado o usado. Si alguien tiene el poder o el
o ~~teniendo como objetivo al pobre" o ~~el papel del agricultor progre- conocimiento, no implica --como el modelo de suma cero-- que otros
sista" en el desarrollo planeado. 24 no lo tengan. No obstante, poder y conocimiento pueden reificarse en
Aun ms si partimos de la premisa de que no slo tratamos con la vida social: con frecuencia pensamos en ellos como cosas materiales
una multiplicidad de actores sociales, sino tambin con "realidades reales posedas por actores, y tendemos a considerarlas como realida-
mltiples" que en potencia implican intereses sociales y normativos des dadas, no cuestionadas. Por supuesto, este proceso de reificacin
conflictivos y configuraciones de conocimiento diversas y discontinuas~ o de "encerrar en cajas negras" (Latour, 1993) es parte esencial de los
continuos forcejeos acerca de los significados e imgenes y el control
de relaciones y recursos estratgicos. Los encuentros de conocimiento
2l Sin embargo, el sitio de la agencia cambia con frecuencia durante los continuos involucran forcejeos entre actores que quieren inscribir a otros en sus
encuentros y dilogos sociales. Asimismo, en las actuaciones pbcas a menudo no es "proyectos", y consiguen que acepten marcos particulares de significa-
obvio de quin es la agencia que est en la contienda, ya que quien habla puede no ser
dos y lograr que adopten sus puntos de vista. Si son exitosos, otras
.. el autor", y el autor puede no ser "la autoridad legtima". Vase un anlisis etnogr-
fico detallado de estos puntos en Keane (1997: 138-175). partes "delegan" poder en ellos. Estos forcejeos implican fijar puntos
24 Entonces, enfrentamos un problema epistemolgico sumamente dificil, iden-
clave que tienen una influencia controladora sobre los intercambios y
tificado por Fardon (1985:129-130, 184), de imponer nuestro modelo ("universal") atribuciones de significado (incluyendo la aceptacin de nociones rei-
analtico de agencia en nuestros datos de investigacin, aun cuando deseemos "abar-
car la reflexividad despierta y la agencia de los sujetos mismos". As, en la explicacin
ficadas tales como la de autoridad).
o traduccin de la accin social podemos trocar la agencia o las intencionalidades de Espero que la exposicin anterior haya clarificado por qu el
aquellos que estudiamos por nuestras nociones tradicionales o ancestrales o conceptos concepto de agencia es de importancia terica central. Un enfoque
tericos. De hecho. es probable que el contraste plasmado por Strathe1n en los casos orientado al actor empieza con la simple idea de que en las mismas
de ftica y Melanesia no refleje slo una extremada distincin cultural entre estos dos
tipos de sociedad, sino la diferencia terica entre la aplicacin inicial del funcionalis- o sirrlares circunstancias estructurales se desarrollan formas socia-
mo estructural en frica y el modelo posterior del intercambio aplicado a Melanesia. les diferentes. Tales diferencias reflejan variaciones en las maneras
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en que los actores intentan encarar o lidiar con las situaciones, cog- el proceso social. Como los lugareos zambianos, con quienes yo haba
noscitiva, organizacional y emocionalmente. Por consiguiente, una vivido y trabajado en los aos 60, la fuerza de trabajo campesina en
comprensin de modelos diferenciales de comportamiento social debe el Valle del Mantaro se integraba por medio de migracin temporal a
fundarse en '~sujetos activos que conocen y sienten" (cf. Knorr-Ceti- un sector minero, y algunos de sus ahorros se invertan en el pueblo,
na, 1981:4, quien enfatiza el "conociendo" o la dimensin cognoscitiva sobre todo en actividades empresariales en pequea escala. Las espo-
social), y no ser visto slo como consecuencia del efecto diferencial sas o viudas de mineros tenan algunas de las tiendas pequeas en el
de amplias fuerzas sociales (como el cambio ecolgico, presin demo- pueblo en que nosotros vivimos. Sin embargo, la gran diferencia era
grfica, o incorporacin en el capitalismo mundial). Entonces, una que Per central haba sido mercantilizado durante siglos, desde la
tarea principal en el anlisis es identificar y caracterizar las diferentes llegada de los colonos espaoles. Manifestaba, por consiguiente, una
prcticas, estrategias y razonamientos del actor, las condiciones en economa compleja, diversificada y orientada al mercado que abarca-
que surgen, la manera en que se entrelazan, su viabilidad o efectivi- ba la agricultura, el comercio, el transporte, la pequea industria y la
dad para resolver problemas especficos y sus amplias ramificaciones minera. La propiedad de la tierra estaba muy fragmentada y privati-
sociales. Este ltimo aspecto 'implica dos problemas tericos ms, cuyo zada en alto grado. Esta era una poblacin imbuida por el espritu del
examen detallado reservo para el captulo 3: la importancia de esce- capitalismo. Muchos de los empresarios rurales que yo haba conocido
narios interactivos y prcticas organizadoras en pequea escala para en Zambia eran "listos" (Long, 1968), pero la gente del Valle de Man-
entender los llamados fenmenos macro; y segundo, la necesidad de taro tena las oportunidades para ser ms lista.
alguna nocin de las estructuras y contextos "emergentes" que surgen Tambin me impact por la alta movilidad geogrfica de la gente.
como resultado combinado de las consecuencias intencionales y no in- Todos parecan estar en movimiento, cuidando de sus parcelas peque-
tencionales de la accin social. as aqu y all, de sus ovejas en alguna otra parte en los pastizales
altos, y de sus inversiones pequeas en alojamiento y educacin fuera
del pueblo. Haba un flujo increble de productos a travs de los mer-
El desafio terico de investigacin en la sierra peruana cados locales, pero uno mayor se diriga de manera ms directa de las
comunidades a Lima y a los pueblos mineros. Estos diversos modelos
En un esfuerzo por hacer ms concreta esta exposicin terica, perm.- econmicos y sociales estaban enlazados en una vida cultural rica que
taseme ahora ligarla con mis batallas previas con la teora y la prctica consista en eventos familiares, fiestas del santo patrn, clubes regio-
en el contexto de Amrica Latina. 25 Creo que esto proporciona un te- nales, y redes infor~ales de amigos y compadres.
ln de fondo reflexivo y til para ubicar mi argumento terico. Esta nueva situacin de campo present- un desafo de anlisis.
El ao de 1971 me encontr en el Valle del Mantaro, en Per cen- Mis antecedentes como antroplogo social me dieron los medios para
tral, donde trabajaba con Bryan Roberts temas de desarrollo regional, describir y analizar procesos micro, pero no me otorgaban un arma-
migracin, empresa en pequea escala y cambio social rural/urbano zn terico adecuado para lidiar con las maneras en que estos proce-
(Long y Roberts, 1978 y 1984). Viniendo de realizar trabajo de investi- sos se encadenaban con sistemas econmicos y polticos ms grandes.
gacin en frica, me sorprendieron las similitudes y las diferencias en As que acud a la literatura latinoamericana existente sobre el desa-
rrollo. Este fue mi primer encuentro con la teoria de la dependencia.
En lo que recorr las variaciones de este tema, obtuve cierta ilumina-
zs El siguiente relato de mi trabajo en Amrica Latina deriva de una conferencia cin, pero, al final, los modelos de dependencia no parecan explicar
hasta ahora indita, dictada en la Universidad de Harvard, en diciembre de 1986,
algunos de los aspectos ms interesantes de la situacin en el Valle del
titulada Reflections on a Lati.n American Journey: Actors, Structures and Interven-
ti.on". Se han publicado versiones en holands y alemn con ligeras diferencias res- Mantaro. El asunto ms sustantivo para roer era que, a pesar de es-
pecto a la conferencia original. tar en extremo influenciado por la presencia de un enclave minero de
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propiedad extranjera, el interior de la regin se caracterizaba por te- dida que otros? Tambin estaba el problema de la falta de atencin a
ner campesinos dinmicos y un sector empresarial en pequea escala, las estrategias, motivos, conocimientos e intereses de los actores.
dentro de los cuales estaba ocurriendo una acumulacin significativa Estas limitaciones del anlisis del modo de produccin sirvieron
de capital. Esto pareca oponerse a los supuestos de las teoras del en- para reforzar mi conviccin de que el principal desafo terico al que
clave. Otra dificultad terica era que no haba ninguna cadena obvia o nos enfrentbamos era explicar cmo se generaba y contena la hete-
jerarqua de dependencia que atara al pueblo al centro provincial, la rogeneidad dentro de una estructura poltico-econmica nica, y aun
capital regional a la metrpoli. Esta fue otra duda en relacin con las ms dentro de la misma unidad econmica, como la unidad de susten-
formulaciones de la dependencia. to o granja familiar. Ante esta realidad, se consider ms prometedor
Los datos del Mantaro configuraron una montaa de complicacio- un enfoque que enfatizara la importancia del anlisis de las interrela-
nes. Una de stas era cmo analizar una regin teniendo en cuenta no ciones y la compenetracin de diferentes procesos de trabajo, inclu-
slo el criterio econmico y administrativo, sino tambin las dimensio- yendo los basados en principios de organizacin no capitalista dentro
nes culturales y sociopolticas. Otra fue cmo hacer un anlisis de las de formaciones capitalistas. As, intent desarrollar tal enfoque por
interrelaciones de procesos de trabajo y modelos de organizacin eco- medio de una serie de estudios de caso que abordaron diferentes tipos
nmica capitalista y no capitalista. Tenamos que encontrar la manera de empresa en pequea escala -ranchos comerciales, comercio y ne-
de analizar el efecto de la intervencin gubernamental que confiriera gocios de transporte, as como empresas mltiples y confederaciones
el peso suficiente a los modos en que la organizacin y actividades de de unidades familiares de sustento que abarcaban varias ramas eco-
los actores locales y provinciales conformaban los resultados del desa- nmicas. Algunos de mis resultados se detallan en el captulo 7. 26
rrollo en el mbito regional, e incluso nacional. La variacin y heterogeneidad dentro de los sistemas econmicos
En el esfuerzo por resolver estos y otros problemas similares, acu- y su manejo terico ha permanecido como una de mis preocupaciones
d al trabajo de los neomarxistas franceses que haban reformulado el centrales y est reflejada en dos debates que abordar despus; a saber,
problema del subdesarrollo en trminos de un anlisis de la articula- la relacin de formas de trabajo asalariado y no asalariado dentro del
cin de los modos de produccin capitalistas y no capitalistas (vase bogar y/o la empresa campesina (Long, 1984a), as como la naturaleza y
en Meillassoux, 1972; Terray, 1972; y Rey, 1975, casos de frica Oc- efecto diferencial de los procesos de mercantilizacin en las poblaciones
cidental, y en Cotler 1967-1968, 1970; y Montoya, 1970, de la sierra agrarias (Long et al., 1986, y captulos 5 y 6 del presente libro). En el
peruana). Uno de los atractivos de esta reformulacin es que no asume primero enfatic la importancia de tomar en cuenta las definiciones cul-
que las instituciones y las relaciones no capitalistas son eliminadas de turales y circunstanciales de "trabajo" en la estimacin social (lo que los
modo automtico por el capitalismo; ms bien la ~supervivencia" de marxistas podran llamar la ~'valoracin") de la mano de obra (Long,
ciertas formas no capitalistas es considerada funcional para la misma 1984a: 16-7). Para el segundo, propuse con vehemencia que se analizara
expansin capitalista. la mercantilizacin- y la institucionalizacin desde la perspectiva del ac-
De nueva cuenta, algunas de las pistas obtenidas eran tiles, pero tor, ya que estos procesos "slo llegan a ser reales en sus consecuencias
la propuesta era limitada en varios aspectos. En primer lugar, tenda cuando son introducidos y traducidos por actores especficos (incluyen-
a exagerar la autonoma y la coherencia interna de diferentes formas do aqu no slo a los agricultores, sino tambin a otros como los comer-
o modos de produccin, atribuyndoles lgicas econmicas diferentes. ciantes, burcratas y polticos)" (Long y Van der Ploeg, 1989:238).
Segundo, fallaba en la manera de abordar el asunto de las respuestas Para los 80, la burbuja de la teora de la dependencia y del
diferenciales en circunstancias estructurales similares; por ejemplo, neomarxismo se haba desinflado. Los economistas polticos y otros
por qu algunos pueblos o grupos dentro de un pueblo se relaciona-
ron estrechamente con el sector minero y otros no lo hicieron?, y por 26 Para una exposicin ms amplia puede consultar la investigacin completa en
qu algunos llegaron a ser diferenciados o diversificados en mayor me- Long (1972, 1977, 1978, 1979); y Long y Roberts (1984: 176-197).
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interesados en los problemas del subdesarrollo estaban esforzndose rior de la regin, se desarrollaron procesos significativos de acumula-
por retornar a un planteamiento de los problemas concretado de ma- cin de capital a pequea escala.
nera emprica y genuinamente histrico. Como David Booth (1985) Segundo, trazamos los efectos de estas estrategias ~'desde ahajo"
apunta, la ~~nueva" sociologa del desarrollo inspirada en el marxismo en la evolucin del sector del enclave mismo, y mostramos cmo se
que surgi en los primeros aos de los 70, al final de la dcada estaba consolid con el tiempo una red de interrelaciones entre la produc-
en un callejn sin salida. La razn principal de ello era que se haba cin minera, el comercio, el transporte, la agricultura campesina y la
casado con la demostracin de la necesidad de modelos particulares de economa urbana provinciana. Designamos a esto ''el sistema regional
cambio, en lugar de explicar cmo ocurrieron realmente. La fuente de produccin" centrado en la mina, una manera breve de nombrar
de tal determinismo fue el compromiso a priori de mostrar cmo el el complejo sistema de capital, trabajo y uniones sociopolticas que se
modo capitalista de produccin estructuraba el desarrollo, cuando a desarrollaron histricamente entre varias actividades y sectores eco-
todas luces las complejidades y las variabilidades del cambio estruc- nmicos y entre las. clases sociales y grupos que fueron engendrados
tural sujetas al capitalismo simplemente no podan ser reducidas al por ellos. Este sistema de eslabones era dinmico y no estaba simple-
funcionamiento de los principios capitalistas de acumulacin y explo- mente determinado por las acciones del sector del enclave; tambin
tacin. La nocin de modos de produccin articulados, o argumentos se vea que es diferente en las distintas partes del paisaje social y en
acerca de la subsuncin "formal" del trabajo versus la "real", tampo- coyunturas histricas diferentes. Estaba siendo continuamente remo-
co podan resolver este problema, ya que la primaca terica todava delado por los forcejeos sostenidos entre individuos y grupos sociales
descansaba en las "leyes" del desarrollo capitalista. diversos y, por supuesto, estaba afectado por las formas en que los
intereses y arenas forneas actuaban en l.
Tercero, una dimensin importante de nuestro trabajo se refiere
Para desarroUar la teora desde abajo a las relaciones regionales de poder. El estudio del Mantaro mostr
que los sistemas regionales de produccin no produjeron un negocio
Mi libroAn lntroduction to the Sociology ofRural Development (1977) rico consolidado o una clase agrcola que monopolizara el control de
naci de la investigacin en Per y de los debates que sta gener. En los recursos regionales cruciales, o que reuniera el apoyo politico ne-
retrospectiva, las principales contribuciones tericas de nuestro tra- cesario para concretar sus intereses en el mbito nacional, como se ha
bajo en Per central pueden resunrse como sigue. supuesto a menudo de las regiones de este tipo. La ausencia de tal clase
Primero, desafi a las teoras del enclave del desarrollo que sugie- poderosa polticamente dio a los empresarios pequeos y a los polti-
ren que la integracin en la economa internacional implica el estanca- cos aldeanos espacio pleno para maniobrar frente a organizaciones
miento rel3.tivo de la economa interna. Al contrario, el caso de Man- interventoras del gobierno central. Por ejemplo, la Reforma Agraria
taro muestra que la expansin capitalista puede generar crecimiento de 1969-1975, como muchos programas previos de desarrollo rural, se
significativo y diversificacin para el sector no enclave, lo que gua encontr con dificultades serias en algunas partes de la regin cuando
hacia un modelo intrincado de adaptaciones socioeconmicas que po- los campesinos y empresarios en pequea escala burlaron con xito a
sibilitan a ciertos grupos locales alimentarse del enclave y poner sus las agencias gubernamentales y a los oficiales responsables de su apli-
ahorros al buen uso de la empresa regional o aldeana, aunque esto cacin (Long y Roberts, 1984:248-255}.
suceda en mayor medida en el comercio y el transporte, no en la agri- Cuarto, nuestros estudios de caso de pequeos comerciantes y
cultura. Como escribi un revisor de nuestro trabajo, esto era "menos transportistas mostraron que los datos sobre la interaccin de los
un asunto de dar un paso abajo en la escalera de crecimiento que un tipos de redes sociales y los marcos normativos utilizados por estos
invento continuo de estrategias de ingreso que asegurara una cantidad individuos, junto con estudios basados en la observacin de la coope-
econmica modesta" (Walton, 1985:471). Y en algunas partes del in te- racin y del conflicto dentro de las aldeas y pueblos agricultores de la
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regin, a menudo proporcionaban mejores pistas sobre las dinmicas estrategias y predicamentos personales de los jefes de familias campe-
y la complejidad de las relaciones de poder y modos de subordinacin sinas, los mineros y empresarios (vase en el captulo 3 un recuento de
que las que podra lograr cualquier otra forma de anlisis estructural las implicaciones metodolgicas de un acercanento al actor).
"agregado". Este ltimo marco otorga poco espacio a los puntos de vis- Este planteamiento se centra en la nocin de agencia humana,
ta de los actores locales sobre su situacin o a la variacin en trminos ya que localiza a los individuos en mundos de vida especficos donde
de organizacin y respuestas a las llamadas estructuras hegemnicas. manejan sus asuntos cotidianos. Tambin significa reconocer que los
Estas observaciones sacan a relucir el sealamiento importante individuos y grupos sociales son "capaces para conocer" y "hbiles
de que gran parte de nuestra argumentacin terica se desarroll a para hacer", dentro de los lmites de informacin y recursos que
partir de la maner3: en que el estudio fue formulado y llevado a cabo tienen y las incertidumbres que encaran; esto es, idean maneras de
en el campo. En lugar de definir la regin que sera estudiada con cri- resolver o, si es posible, evitar 'situaciones problemticas", y as se
terios administrativos, ecolgicos o culturales, empezamos por hacer comprometen activamente en la construccin de sus mundos sociales
un muestreo de vidas cotidianas en diferentes segmentos de la pobla- propios, aun cuando esto pudiera significar ser "cmplices activos"
cin en la vecindad de las minas y del ro del Mantaro que fluye cer- de su propia subordinacin (Burawoy, 1985:23). Por lo tanto, para
ca. Tampoco empezamos, como lo haban hecho otros investigadores, ellos los mundos de vida de los individuos no estn preordenados por
con las empresas mineras mismas o con los datos macroeconmicos la lgica del capital o por la intervencin del Estado, como a veces
de la inversin extranjera y flujos de capital y labor; nuestro trabajo est implcito en las teoras de desarrollo. Como explica Giddens, las
comenz por la seleccin de un nmero de localidades contrastantes estructuras sociales son '~constituidas por la agencia humana, y son
(por ejemplo, ciertas aldeas agrcolas y ganaderas, la capital regional al mismo tiempo, sin embargo, el mismsimo medio de esta constitu-
de Huancayo, y el pueblo de la fundicin de La Oroya), dentro de cin" (Giddens, 1976: 121); en estas estructuras incluyo, por supuesto,
los cuales estudiamos a fondo los mundos de vida de los diferentes los sistemas regionales. Cada acto de produccin es al mismo tiempo
grupos sociales (por ejemplo, campesinos, tenderos, comerciantes del un acto de reproduccin: "las estructuras que hacen posible ejecutar
mercado, artesanos, mineros inexpertos, empleados de la mina, trans- una accin son reproducidas en la realizacin de esa accin. Incluso,
portistas y profesionales). Esto implic el desarrollo de una serie de cuando la accin rompe el orden social [ ... ] se media por estructuras
etnografas detalladas usando mtodos de investigacin cualitativos, que se reconstituyen por la accin, aunque en una forma modificada"
como el anlisis situacional y de redes, historias de vida y estudios de (Thompson, 1984:150-151).
empresa. Estas observaciones y entrevistas nos proporcionaron una Nuestra investigacin en Per deja muy claro la necesidad de dar
ventana a ciertos procesos estructurales importantes, y nos permitie- el peso apropiado a la agencia humana y a las estructuras emergen-
ron identificar los modelos significativos diferenciales de cambio, pero tes. Los datos muestran las maneras complejas en que las estrategias
con frecuencia manejados de modo inadecuado. Despus, una vez que seguidas por los diferentes grupos de inters ~ampesinos, mineros,
empezamos a comprender los diferentes campos de actividades y ex- empresarios, gerentes de compaa y burcratas estatales- han con-
periencias de vida de los protagonistas y de otros participantes en este tribuido de manera importante a la evolucin del sistema regional. De
dinmico escenario regional, buscamos recoger ms datos cuantita- esta manera cuestionamos los supuestos de muchos modelos .de desa-
tivos y agregados (histricos y contemporneos) para dar cuerpo a rrollo que interpretan la reestructuracin de los sistemas econmicos
nuestro anlisis del sistema dinmico de eslabones. De esta manera como resultantes del efecto --o de la ''lgica"- de fuerzas econmicas
buscamos combinar el enfoque orientado al actor con un planteamien- y polticas externas y que continan adhirindose a la teora de las
to histrico-estructural, y as unimos la preocupacin por los cambios etapas de la historia.
histricos de gran aliento que tienen lugar en las arenas regionales y Juntando todos los hilos, podemos decir que mi experiencia de la
nacionales con una documentacin cuidadosa de las historias micro, investigacin en Per reforz mi creencia de que ningn estudio socio-
62 63
lgico o histrico del cambio podria estar completo sin: 1) un inters hacia abajo, las intervenciones planeadas por los gobiernos, agencias
en las maneras en que actores sociales diferentes manejan e interpre- de desarrollo e instituciones privadas, ya que los grupos locales formu-
tan nuevos elementos en sus mundos de vida; 2) un anlisis del modo lan y persiguen activamente sus propios "proyectos de desarrollo", los
en que grupos particulares o individuos intentan crear espacio para cuales pueden chocar con los intereses de las autoridades centrales.
ellos mismos con el fin de realizar "proyectos" propios que pueden ser Haba ya un reconocimiento creciente de estas deficiencias entre
paralelos, o quiz desafiar a los programas gubernamentales o a los analistas de la poltica que buscaron nuevas maneras de conceptuar
intereses de otras partes que intervienen, y 3) un esfuerzo por mostrar la fonnulacin y aplicacin de polticas. Por ejemplo, se sugiri que la
cmo estos procesos organizativos, estratgicos e interpretativos pue- implementacin deba verse como un proceso transaccional entre las
den influir - y ellos mismos ser influidos por- el contexto ms amplio partes con intereses conflictivos o divergentes, que involucra la nego-
de poder y la accin social. ciacin sobre metas y medios (Warwick, 1982). De manera paralela,
nuevas formas de anlisis organizacional se enfocaban a las dinmicas
de accin administrativa en la aplicacin de la poltica (Batley, 1983).
Deconstruyendo la "intervencin planeada" Haba tambin algunos interesantes estudios antropolgicos que exa-
minaron las interfaces sociales y culturales entre las agencias burocr-
Las preocupaciones tericas anteriores -reforzadas por mi llegada a ticas y sus clientes (Handleman y Leyton, 1978).
Wageningen, donde la relacin entre la teora y la prctica siempre se Estas nuevas direcciones coincidieron con mi inters creciente en
ha debatido con vehemencia- me llevaron, en los primeros aos de los los temas de intervencin. Mis experiencias en Zambia y Per me ha-
80, a prolongar mi inters en los problemas de las polticas y del desa- ban enseado que los agricultores y sus unidades de sustento se or-
rrollo planeado. Al igual que los paradigmas tericos dominantes en los ganizan de manera individual y colectiva de varias maneras cuando
60 y 70, gran parte del anlisis de la poltica pareca aferrarse an a enfrentan la intervencin planeada por el gobierno y otros cuerpos
modelos o sistemas bastante mecnicos para dar cuenta de las relacio- forneos. Las estrategias discursivas y organizacionales que disean y
nes entre las polticas, su aplicacin y resultados. La tendencia en mu- los tipos de interaccin que desarrollan con las partes que intervienen
chos estudios era conceptuar stas como de naturaleza lineal, implican- necesariamente dan forma a la naturaleza y los resultados dinmicos
do un tipo de proceso escalonado, segn el cual el punto de partida es de tal intervencin. Por consiguiente, el problema para el anlisis es
la formulacin de la poltica, luego se implementa, y despus de ello ob- entender los procesos por los cuales las intervenciones externas entran
tienen ciertos resultados~ tras lo cual se podra evaluar el proceso para en los mundos de vida de los individuos y grupos afectados, y as llegan
establecer el grado de logro de los objetivos originales. Sin embargo, a formar parte de los recursos y las limitaciones de las estrategias so-
como mi investigacin de campo en el programa de la Reforma Agraria ciales y los marcos interpretativos que desarrollan. De esta manera los
peruana haba mostrado --cuestin que apreciarn con prontitud pro- llamados ~~factores externos" llegan a ser "interiorizados" y a menudo
yectistas informados y trabajadores del desarrollo- esta separacin significan cosas muy diferentes para los grupos de inters diferentes
de la poltica, implementacin y resultados es una simplificacin bur- o para los actores individuales diferentes, sean stos los trabajadores
da de un juego mucho ms complicado de procesos que involucran la del desarrollo, clientes o espectadores. El concepto de intervencin
reinterpretacin o transformacin de la poltica durante el proceso de necesita, entonces, ser deconstruido para que sea visto como lo que
aplicacin, de tal manera que no hay ninguna lnea recta de la poltica a es: un proceso en movimiento, socialmente construido, negociado, ex-
los resultados. Adems, es frecuente que los "resultados" se produzcan periencia! y creador de significados, no simplemente la ejecucin de
por factores que no pueden enlazarse de un modo directo con la apli- un plan de accin ya especificado con resultados de comportamiento
cacin de un programa de desarrollo particular. Es ms, los temas de esperados. TampocQ se debe asumir un proceso de arriba a abajo im-
aplicacin de la poltica no deben restringirse a analizar, desde arriba plcito, como se hace de manera usual, ya que las iniciativas pueden
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venir tanto de "abajo" como de ~~arriba". Entonces, es importante sus proyectos; y el desarrollo de un enfoque construccionista social
enfocar las prcticas de intervencin como moldeadas por la interac- orientado al actor para el estudio de la irrigacin y los problemas del
cin entre los diversos participantes, en lugar de enfocarse slo en los manejo del agua.
modelos de intervencin, que entendemos como las representaciones El proyecto fue un esfuerzo coordinado de equipo, que requiri
ideales tpicas que los proyectistas o sus clientes tienen sobre el proce- investigaciones de campo detalladas en localidades y arenas de accin
so. El uso de la nocin de prcticas de intervencin nos permite enfo.:. diferentes. 27 Para investigar estos temas de una manera integrada,
car en los contextos especficos las formas emergentes de interaccin, adoptamos una metodologa orientada al actor. Esto tuvo ciertas im-
procedimientos, estrategias prcticas, y tipos de discurso, categoras plicaciones en la manera en que conceptuamos los temas analticos
culturales y sentimientos presentes. centrales. En primer lugar, empezamos con el inters en la organi-
El anlisis cuidadoso de estos temas me llev a darme cuenta de zacin de la irrigacin, no en el sistema de irrigacin. Esto implic
que se requera un anlisis ms sofisticado de los procesos de interven- un inters en cmo varios actores o partes se organizan en torno a
cin; con la esperanza de que tambin pudiera influir positivamente problemas de manejo y distribucin del agua. Esto va ms all del
tanto a los profesionales a cargo de elaborar los programas de desa- anlisis de las propiedades fsicas y tcnicas de los diferentes sistemas
rrollo como a los que los llevan a cabo y con los grupos locales que se de irrigacin, para considerar el modo en que diferentes intereses, a
guan por sus propios valores e intereses. De esta manera, repensar la menudo en conflicto, intentan controlar el abastecimiento de agua o
intervencin se volvi una urgente necesidad tanto para los involucra- asegurar el acceso a ella y a otros insumos necesarios para la agricul-
dos de manera directa en el proceso como para el investigador. tura de riego. La organizacin de la irrigacin surge, por consiguiente,
como un conjunto de arreglos sociales entre las partes involucradas
ms que ser simplemente "dictados" por el diseo fsico y el plan tc-
Exploracin de los procesos de intervencin en el occidente nico, o incluso por las autoridades "controladoras" que construyeron
de Mxico y ahora manejan el sistema. Entonces, la organizacin de la irrigacin
no debe representarse como un mapa organizacional u organigrama,
En 1986 inici una nueva investigacin de campo para explorar con sino como un conjunto complejo de prcticas sociales y modelos nor-
ms detalle estos asuntos de la intervencin. La investigacin se en- mativos y conceptuales, tanto formales como informales.
foc en la organizacin de la irrigacin, las estrategias del actor y la
intervencin planeada en el occidente de Mxico, en donde el acceso 27 Aparte de m y de mi esposa, Ann, formaron parte del equipo de investigacin:
al a~a para la agricultura de riego y otros propsitos era central en Alberto Arce, quien se especializ en el estudio de la burocracia agrcola; Dorien
los problemas econmicos y de sustento de la poblacin rural, y donde Brunt se enfoc en los hogares, gnero y organizacin del ejido en un rea de produc-
cin de azcar; Humberto Gonzlez investig el papel de los empresarios agrleolas
tanto el gobierno como las compaas privadas intentaban controlar
mexicanos y las compaas en la agricultura de exportacin; Elsa Guzmn estudi la
el agua y otros insumos para la produccin de azcar dirigida al mer- organizacin en la produccin de azcar y las luchas que tuvieron lugar entre los pro-
cado nacional y para hortalizas y frutas destinadas a Estados Unidos. ductores de azcar, el ingenio y el gobierno; Gabriel Torres estudi la organizacin
Al realizar esta investigacin queramos contribuir en varios campos social y cultural de los jornaleros agrcolas; Magdalena Villarreal estudi tres tipos de
grupos de mujeres y el asunto del .. contrapoder" en una comunidad del ejido, y Pieter
de inters prctico y terico: el desarrollo de un enfoque de interfaz van der Zaag se responsabiliz del anlisis tcnico y de organizacin del sistema de
que analizara los encuentros entre los diferentes grupos e individuos irrigacin. Despus de un periodo inicial de trabajo de campo, Lex Hoefsloot se nos
involucrados en los procesos de intervencin planeada; el estudio de uni para hacer estudios socioagronmicos detallados en un rea central del principal
sistema de irrigacin. Adems, varios estudiantes holandeses y mexicanos contribuye-
iniciativas de desarrollo para los campesinos y las maneras en que
ron al proyecto. El trabajo fue financiado por WOTRO (Fundacin de los Pases Bajos
los actores locales (incluyendo al personal en la lnea de fuego del go- para el Avance de la Investigacin Tropical) y por la Fundacin Ford, con las que
bierno) intentan crear espacio para maniobrar en la persecucin de estamos muy agradecidos.
66 67
La segunda dimensin era la cuestin de las estrategias de los ac- sociopolticas y las configuraciones de conocimiento y poder que se
tores. Este concepto era central en nuestra investigacin porque el desarrollaban en estos procesos complejos de negociacin.
objetivo era interpretar el cambio agrcola y social como un resultado Este tipo de estudio de la intervencin requera algn entendi-
de los forcejeos y negociaciones que tienen lugar entre los individuos miento de los fenmenos estructurales ms amplios, ya que muchas
y grupos con intereses sociales y experiencias diferentes, y a menudo de las opciones percibidas y las estrategias seguidas por individuos o
conflictivos. La nocin de estrategia es importante para comprender grupos habran sido influidas por procesos externos a las arenas in-
cmo los productores y otros habitantes rurales tratan de resolver mediatas de interaccin. Sugerimos que una manera de lograr tal en-
sus problemas de sustento y organizar sus recursos. Ello implica que tendimiento consista en la adopcin de una perspectiva de economa
los productores y jefes o jefas de los hogares construyen activamente, poltica modificada que nos ayudara a analizar cmo los procesos de
dentro de los lmites o constreim.ientos que enfrentan, sus modelos de trabajo y la organizacin de la produccin y las actividades econ-
organizacin agrcola y del hogar, y sus maneras de lidiar con las agen- micas relacionadas estaban estructuradas por arenas ms amplias de
cias que intervienen. Lo mismo aplica para el caso de los burcratas relaciones econmicas y polticas de poder, incluyendo las maneras en
gubernamentales o representates de las compaas: ellos tambin pro- que el Estado trataba de controlar y manejar los resultados del desa-
curan asir, organizacional y cognitivamente, el mundo cambiante que rrollo local (Bates, 1983:134-147). Tal propuesta tambin prestara
los rodea, diseando estrategias para alcanzar sus diversas metas per- atencin al anlisis de los mecanismos sociales, culturales e ideolgicos
sonales e institucionales al igual que los jornaleros, aun cuando sus por los cuales se reproducen sistemas econmicos particulares y tipos
opciones son mucho ms restringidas. Al enfocar de esta manera las de "regmenes" de produccin (Burawoy, 1985:7-8). Sostuvimos que
estrategias, podra parecer que se enfatizan demasiado los procesos si se evitan las limitaciones de ciertos tipos de economa poltica (por
de clculo racional y toma de decisiones, pero a lo largo del trabajo de ejemplo, la tendencia a otorgar primaca terica al modo capitalista
campo buscamos anclar nuestras preguntas de investigacin, obser- de produccin y a sus leyes de desarrollo, y las categoras de clase y
vaciones y anlisis a las experiencias vividas de los actores, a sus de- jerarquas de dominacin), tal perspectiva podra ofrecer un marco
seos, entendimientos y autodefiniciones de situaciones problemticas, til para examinar cmo se afectan factores como los mercados cam-
intentando no imponer nuestras categoras de interpretacin. biantes, las condiciones internacionales, los giros en la poltica de de-
El tercer tema involucr la intervencin planeada. sta abarc sarrollo gubernamental o el poder ejercido por grupos particulares en
tanto la intervencin formalmente organizada del Estado como la de los mbitos nacional o regional, la organizacin y estrategias del agri-
las compaas trasnacionales y nacionales y la de las empresas fami- cultor, incluso el compromiso a tipos especficos de produccin como
liares que trataban de organizar y controlar la produccin y comer- la agrcola de riego de exportacin.
cializacin de los productos clave. Como ya lo indiqu, el proyecto As, un enfoque orientado al actor, con su nfasis en el anlisis de-
enfatiz la importancia de observar este problema en las interacciones tallado de los mundos de vida, luchas e intercambios dentro y entre los
que evolucionaban entre los grupos locales y los actores que interve- grupos sociales especficos y redes de individuos no es, como algunos es-
nan. L:a intervencin es un proceso continuo de transformacin en critores han sugerido (Alavi, 1973; y Harriss, 1982:27), antittico ata-
constante reformulacin, tanto por propia dinmica organizativa y les problemas estructurales, ya que es importante tambin dar cuenta
poltica interna como las condiciones especficas con las que se topa o cabal de las condiciones que limitan las opciones y estrategias. Sin em-
que genera. Esto incluye las respuestas y estrategias de grupos locales bargo, al mismo tiempo debemos aceptar la implicacin de que al com-
y regionales que tal vez luchen por definir y defender sus espacios binar las perspectivas y temas estructurales y del actor se hace nece-
sociales, sus fronteras culturales y sus posiciones dentro de un ms sario reflexionar con sentido crtico en ciertos conceptos clave de la
amplio campo de poder. Nuestra investigacin se aboc de manera es- econona poltica, como el mercantilismo, la hegemona estatal, "la
pecial a identificar los tipos de prcticas organizativas, las interfaces subsuncin" del campesinado, la primaca de las leyes del desarrollo
68 69
capitalista, y quiz aun el mismo concepto de mercado. Varios captu- Como demuestra el estudio de Hewitt en el caso de la antropologa
los del presente libro se orientan hacia stos y otros problemas tericos mexicana,laexistenciadeparadigmasmltiplesnoexcluyelaposihilidad
relacionados. Por otro lado, el anlisis orientado al actor tiene que de que uno de ellos llegue a sobresalir en coyunturas histricas parti-
aprender cmo manejar de mejor manera los problemas de la estructu- culares, y sea promovido por grupos de estudiosos e instituciones par-
ra y las constricciones estructurales, al tiempo que contina otorgando ticulares. Sera un error, sin embargo, suponer que el ascenso y des-
suficiente espacio al papel central desempeado por formas diversas de censo de paradigmas se ajustar ntidamente a una teora de "etapas"
accin humana y la conciencia social en el forjamiento del desarrollo. histricas de desarrollo intelectual, segn la cual las nuevas concep-
Aunque representaba un desafo mayor, pareca posible tejer es- ciones y resultados conducirn a modos cada vez ms refinados de
tos diferentes hilos en un solo marco de anlisis. En gran parte, la comprensin terica. Se podra incluso invertir el argumento y decir
investigacin en Mxico descrita arriba logr hacerlo al enfocarse en que los cambios drsticos en la teora y en el paradigma a menudo in-
los procesos de intervencin y en la heterogeneidad dentro de arenas dican la introduccin de nuevas concepciones que simplifican, o ideas
sociales diferentes. Al cubrir los tipos de luchas complejas y sus re- artificiosas que cierran ciertas reas existentes de investigacin en fa-
sultados se incluy, por ejemplo, la negociacin de contratos con las vor de las nuevas. Aunque esto a veces produce nuevas y estimulan-
compaas privadas para el alquiler de mano de obra campesina en la tes percepciones, tambin puede fomentar investigaciones insulares,
produccin y comercializacin de cultivos de exportacin; los esfuer- autocoi:ttemplativas y estriles, como es el caso de algunos trabajos
zos de los tcnicos agrcolas por aplicar, o en algunos casos subvertir, asociados con el estructuralismo althuseriano y con algunas formas
la poltica gubernamental de irrigacin; las batallas en las interfaces extremas de posmodernismo. Lo que es ms, aunque podran identi-
entre diferentes grupos de productores de azcar, sus lderes y el in- ficarse periodos especficos en que ciertas ortodoxias o ~'escuelas de
genio azucarero; la preservacin de los espaciOs social y cultural por pensamiento" han ocupado el centro del escenario, es casi seguro que
parte de jornaleros agrcolas ante regmenes de produccin altamente un anlisis ms fino revelara que hay otros estudiosos (profesionales
regulados y en momentos hasta coercitivos, y las vicisitudes de grupos y legos) que se desenvuelven fuera de la "corriente principal". Alguno
de mujeres que a veces invitan y otras resisten la intervencin de au- de estos ltimos podra ser posteriormente acreditado por sus contri-
toridades externas. buciones seminales y por su partida de seguidores o devotos. Adems,
como en todos los campos intelectuales y profesionales, la sociologa
del desarrollo est llena de negociaciones polticas por el control de los
Reflexiones conclusivas sobre el cambio de paradigma recursos institucionales y por la formacin de redes para consolidar
el apoyo de un amplio grupo de colegas, as como la manipulacin de
Ahora es tiempo de volver a los paradigmas tericos expuestos al prin- fuentes de legitimidad del conocimiento y de la reputacin. 28
cipio del captulo, en los que argument que las ciencias sociales siem- Estos comentarios sobre los paradigmas mltiples y las comunida-
pre se han caracterizado por una multiplicidad de paradigmas. Las des de estudiosos me llevan a considerar brevemente la situacin con-
razones de ello parecen relacionarse, primero, con la variedad y com- tempornea de la sociologa del desarrollo y, por implicacin, de otras
plejidad de los fenmenos sociales que exigen perspectivas y modos de reas de las ciencias sociales. Si, como he argumentado, esta multipli-
anlisis alternativos, y segundo, con la dificultad de establecer una cidad est basada en grandes diferencias epistemolgicas (entre, dig,a-
epistemologa comn para cimentar los mtodos y resultados de la in-
vestigacin. Segn Giddens (1987:19), a esto se agrega el hecho de que
28 Vase el fascinante relato de Roderic Camp (1985}~ lriteUectuaU and the S tate
"no hay manera de resguardar el aparato conceptual del observador
in Twentieth-Century Mexico, que rastrea sus origenes, culturas~ carreras, bases insti-
[ ... ] de su apropiacin por los actores legos", lo que hace cada vez ms tucionales y relaciones con el Estado; tambin vase el estudio de Bourdieu sobre el
borrosa la distincin entre el ~~investigado" y el "'invc;;tigador". sistema de educacin superior francs (1988).
70 71
mos, las visiones estructuralistas y las fenomenolgicas), es muy poco CAPTULO 2
probable que desaparezcan. Ms all de esto, como el trabajo inicial LA DESMITIFICACIN DE LA INTERVENCIN PLANEADA
de Kuhn lo subraya con claridad, mientras ciertos periodos histricos
YELESTAD0 1
pueden ser caracterizados por el predominio de una visin' particular
del mundo o por el estruendo creciente de la oposicin de paradigmas
tericos, otros pueden manifestar un caleidoscopio de posibilidades y
combinaciones. Aunque para algunos esto ltimo puede parecer des-
concertante debido a la ausencia de una gua clara de la investigacin
y una falta de principios fijos para legitimar el trabajo de investiga-
cin y las conclusiones, creo que este escenario es el ms conducente al Como se sugiri en el captulo anterior, un anlisis crtico de la poltica
desarrollo de nuevos tipos de investigacin exploradores e innovado- y de los procesos de la intervencin2 requiere la desmitificacin de no-
res. Esta es la situacin en que nos encontramos al principio del siglo ciones del desarrollo planeado. Es decir, es importante cuestionar las
XXI. Estamos en un cruce de caminos crtico y estimulante, en donde definiciones de tiempo-espacio, supuestos normativos y la praxeologa
las ortodoxias viejas han cedido lugar a (o cuando menos permitido implicada en los modelos ortodoxos de intervencin, y exponer las limi-
espacio para) nuevos modos de conceptuar las complejidades y din- taciones de ciertas concepciones tericas que las apuntalan, prestan-
micas de la vida social. La sociologa del desarrollo est a punto de do atencin particular en teorizar el mercantilismo, la incorporacin
hacer adelantos tericos mayores, entre los cuales resalta el desarrollo institucional y las interrelaciones entre el Estado y la sociedad civil.
de un anlisis ms integrado de cmo la agencia, las instituciones, el Este captulo ofrece tal crtica y propone la alter~ativa de ver la inter-
conocimiento y el poder se interrelacionan en la nueva era global. vencin. como una realidad mltiple, compuesta por percepciones cul-
turales e intereses sociales que difieren, as como por los continuos
forcejeos sociales y polticos que tienen lugar entre los varios actores
sociales involucrados.
De entrada, debemos distinguir entre modelos tericos que apun-
tan al entendimiento de los procesos de cambio social y desarrollo
y modelos de la poltica que establecen las maneras en que el desa-
rrollo3 debe promoverse. Esta distincin es importante, pero no ab-
soluta, puesto que los modelos de la poltica estn basados explcita
1 Este captulo en parte est basado en un artculo escrito con Jan Dowe van der
Ploeg (1989)'y en Long (1988).
2 A lo largo del texto tengo en mente sobre todo las fonnas institucionales de in-
72 73
o implcitamente en los supuestos tericos e interpretaciones que se las prcticas de intervencin permite tomar en cuenta las formas emer-
supone explican cmo tiene lugar el cambio o cmo se lograrn los gentes de interaccin, los procedimientos, las estrategias prcticas, los
objetivos. 4 Los modelos tericos pueden enfocarse hacia dimensiones tipos de discurso, las categoras culturales y las ~~partes interesadas"
especficas (por ejemplo, desarrollo rural o urbano, o la transforma- de los proyectos (Palumbo, 1987:32) involucrados en los contextos es-
cin del aparato estatal y estructuras macroeconmicas), y algunos pecficos, y reformular las preguntas de intervencin del Estado y del
pretenden caracterizar los elementos esenciales de la forma de hacer desarrollo desde una exhaustiva perspectiva del actor.
la poltica y de la aplicacin misma. De aqu se desprenden modelos
"racionales", basados en la creencia de que introduciendo ms in-
formacin, pensamiento y anlisis a la elaboracin de las polticas, La necesidad de deconstruir el concepto de intervencin
sus procesos resultarn ms eficaces. Por una parte est el "incre-
mentalismo desarticulado", que considera el hacer poltica como la Los para4igmas tericos dominantes de la intervencin planeada en
ciencia de u arreglrselas", segn la cual los diseadores de la poltica los aos 60 y 70 adoptaron un modelo mecuco de la relacin entre la
toman en cuenta un rango estrecho de alternativas y responden a las poltica, su aplicacin y sus resultados. Una tendencia en muchos es-
contingencias polticas como y cuando stas se presentan (Lindholm, tudios (que todava persiste en ciertos discursos de la poltica) era con-
1980). Por otra parte, varios modelos abordan la elaboracin de las ceptuar el proceso como de naturaleza lineal, e implicaba alguna clase
polticas y su aplicacin como procesos inherentemente polticos que de progresin gradual desde la formulacin de la poltica, la aplicacin
involucran regateos y transacciones entre diferentes grupos de inters hasta los resultados, despus de lo cual se podra hacer una evalua-
(Warwick, 1982; Palumbo, 1987). 5 cin para establecer la medida en que se haban logrado los objetivos
Sin embargo, las interrelaciones de los modelos tericos y los de originales. Sin embargo, como cualquier proyectista experimentado o
la poltica a menudo quedan inexplicados y, por consiguiente, incier- trabajador del desarrollo apreciar con prontitud, esta separacin de
tos. Resulta importante, entonces, enfocarse en las prcticas de in- poltica, implementacin y resultados es una burda sohresimplifica-
tervencin, cmo evolucionan y se forman por los forcejeos entre los cin de un juego mucho ms complicado de procesos en que interviene
varios participantes, en lugar de simplemente enfocar los modelos de la reinterpretacin o la transformacin de la poltica durante el mismo
intervencin, es decir, las construcciones ideales que los proyectistas, proceso de aplicacin, de tal modo que no hay de hecho ninguna lnea
implementadores o los clientes pueden tener sobre el proceso. Enfocar recta entre la formulacin de la poltica y los resultados. Adems, los
resultados pueden ser el producto de factores no uudos de un modo
directo a la aplicacin de un programa de desarrollo particular. Es
4 La interaccin de modelos (o normativas) tericos y de las polticas es bien ilus-
ms, no deben restringirse los problemas en la aplicacin de la poltica
trado por la coleccin de documentos editados por Eicher y Staatz (1984), Asricultu-
ral Development in the Third World, vase en especial su apreciacin histrica global
al caso de intervenciones planeadas de arriba abajo por los gobiernos,
de las teoras y polticas de los aos 50 a inicios de los 80. instancias de desarrollo e instituciones privadas, ya que los grupos
s Al xponer la aplicacin de la poltica, Warwick diferencia entre modelos de locales formulan activamente y persiguen sus propios "proyectos de
''planificacin y control", "juegos evolutivos" y ~'transaccionales"; mientras que desarrollo", los cuales a menudo chocan con los intereses de la autori-
Pressman y Wildavsky (1983) conceptan esto como una forma de conducta explo-
ratoria. Una coleccin excelente de extractos de los textos mayores del hacer poltica dad central (Long, 1984a:177-9; Van der Ploeg, 1987).
y su aplicacin es el de Hill (1993). Vase tambin a Marinetto (1999) en su aprecia- A inicios de los 80 creca el reconocimiento de tales deficiencias
cin global introductoria de perspectivas, en que rastrea la importancia creciente entre analistas polticos que buscaban nuevas maneras de conceptuar
de los problemas de la agencia humana y procesos organizativos en los estudios de la
la formulacin de la poltica y su aplicacin (vase Grindle, 1980, y
poltica. Sus estudios de caso en la segunda parte del libro ilustran el .. acoplamiento
interdependiente" de las propiedades emergentes de los sistemas sociales y polticos, y Clay y Schaffer,1984). Se argument, por ejemplo, que la implemen-
las cualidades dinmicas de la actividad humana (Marinetto, 1999:60). tacin deba verse como un proceso transaccional que involucra la
74 75
negociacin de las metas y los medios entre las 'partes con intereses nera o la alternativa ms eficaz para resolver un problema. En cam-
divergentes y en conflicto, y no slo como la ejecucin de una potica bio, estn buscando apoyo para la accin ya tomada, y para apoyar
particular (Warwick, 1982). Esto estuvo acompaado de nuevas for- lo que sirve a los intereses de los varios componentes de la poltica
mas de anlisis de las organizaciones que estudiaban las dinmicas de que forman la comunidad" (Palumbo y Nachmias, 1983:9-ll). No es
accin administrativa en la aplicacin de la poltica (Batley, 1983). Al- suficiente, entonces, mod.i.fi.car o refinar puntos de vista ortodoxos en
gunos antroplogos se centraron en preguntas acerca de la naturaleza la intervencin planeada. En cambio, se debe romper con los modelos
de la planificacin como una ideologa y actividad social (Robertson, convencionales, imgenes y razonamiento. 6
1984); otros se interesaron en cmo son asign~dos los servicios pbli-
cos mediante las interacciones entre el personal de la 441nea frontal"
de la institucin y sus clientes (vase Schaffer y Lamb, 1976; Lipsky, La imagen de intervencin conw un "proyecto" circunscrito
1980; Handleman y Leyton, 1978; y Rees, 1978, quienes se enfocaron en tiempo y espacio
en las percepciones culturales y las estrategias de la gerencia social de
agentes y clientes). A pesar de estas observaciones crticas, a menudo la intervencin para
Estas nuevas direcciones coincidieron con un reconocimiento cre- el desarrollo an se ve como un conjunto de actividades circunscritas
ciente de las diversas maneras en que los individuos y sus hogares se que tienen lugar en una escena definida en trminos espaC?io-tempo-
organizan de manera individual y colectiva ante la intervencin pla- rales que involucra la interaccin entre las llamadas partes interven-
neada por el gobierno u otros cuerpos. Las estrategias que inventan toras y los grupos "blanco" o 44 receptores". Tal imagen asla la inter-
y los tipos de interaccin que evolucionan entre ellos y las partes que vencin del :flujo continuo de la vida social y las relaciones continuas
intervienen influyen la naturaleza y resultados de tal intervencin que evolucionan entre los varios actores sociales, incluyendo, por su-
(vase Long, 1984a; Long y Long, 1992, y de Vries 1992, 1997). Un puesto, aunque no exclusivamente, las mltiples maneras en que los
problema central en el anlisis, por consiguiente, es entender los pro- actores locales (tanto dentro como fuera de la escena) se interrelacio-
cesos por los cuales las intervenciones entran en los mundos de vida nan con el Estado, las instituciones y sus oficiales. As, conceptuar la
de los individuos y grupos afectados y as llegan a formar parte de los intervencin como una actividad circunscrita y claramente localizada7
recursos y las limitaciones de las estrategias sociales que desarrollan.
De esta manera, los llamados factores externos resultan ''internaliza-
6 El argumento seguido aqu converge en aspectos importantes con el reciente
dos" y llegan a significar cosas diferentes para los diferentes grupos de trabajo antropolgico sobre proyectos de desarrollo y los procesos de intervencin en
inters o para los diferentes actores individuales involucrados, sean frica (vase Ovier de Sardan, 1985, 1988; Chauveau, 1985; Elwert y Bierschenk,
stos implementadores, clientes o espectadores. 1988; y Geschiere, 1989). Tambin coincide con algunos de los puntos crticos ela-
borados por Schafer (1984) en su ensayo "Towards responeibility: Public policy in
Estas consideraciones llevan a la conclusin de que el concepto de concept and practice". El ensayo de Schaffer, junto con sus otros escritos sobre pol-
intervencin necesita ser deconstruido para que sea reconocido por lo ticas de administracin y potica, pennanecen como una fuente fecunda de ideas para
que es; a saber, un proceso continuado, socialmente construido y ne- hacer un anlisis ms sistemtico y crtico de los procesos de la poltica.
7 Conyers (1982:80), ella misma investigadora y proyectista, deja esto bastante
gociado, no slo la ejecucin de un plan de accin preespecificado con
explcito en su exposicin del significado de ..proyecto":
los resultados esperados. El supuesto comn "es que quienes toman " ... un proyecto normalmente se planea y se lleva a cabo como una sola actividad
las decisiones, antes de actuar, identifican las metas, especifican ma- identificable, o un conjunto de actividades relacionadas. Puede tener muchos elemen-
neras alternativas de llegar all, evalan las alternativas contra una tos o involucrar a muchas instancias diferentes o individuos; pero estos componentes
estn interrelacionados y por consiguiente es importante que el proyecto se planee y
norma -como costos y beneficios- y entonces seleccionan la mejor
se lleve a cabo como un todo. En virtud de ello, un proyecto tiene a menudo su propio
posibilidad". Sin embargo, como sealan Palumbo y Nachmias, quie- documento del plan, un gerente del proyecto especial o comit de administracin, su
nes formulan las polticas a menudo "no estn buscando la mejor ma- propia asignacin del presupuesto, y as sucesivamente. La otra caracterstica impor-
76 77
encubre el importante asunto terico de que la intervencin nunca es yentes del "proyecto" o "programa". La personas procesan sus propias
un "proyecto" con lmites claros en tiempo y espacio, como es definido experiencias de '~proyectos" e "intervencin"; construyen su memo-
por el aparato institucional del Estado o por la entidad implementado- ria de estas experiencias, y tienen en cuenta las experiencias de otros
ra. Las intervenciones siempre forman parte de una cadena o flujo de grupos dentro de sus redes socioespaciales; es decir, pueden aprender
eventos localizados en una estructura ms amplia de actividades de los de las respuestas diferenciales, estrategias y experiencias de otros que
cuerpos estatales y/o internacionales y las acciones de diferentes gru- estn fuera de la poblacin designada o del programa de accin espe-
pos de inters que operan en la sociedad civil. Es ms, las intervencio- cfico. As, la intervencin no es un fenmeno limitado en el espacio y
nes se enlazan a intervenciones previas (en modelos de la poltica por tiempo. En la prctica no hay ningn principio claro demarcado por
medio de "estudios de evaluacin"), tienen consecuencias para otras la definicin de metas y medios, ni un ltimo punto de corte, el ufinal"
intervenciones futuras y la mayora de las veces son motivos de force- del proyecto como es definido por el escrito del informe de evaluacin.
jeos interinstitucionales o representan arenas donde se libran batallas Este embalaje del espacio y tiempo (y por consiguiente de estra-
sobre metas percibidas, competencias administrativas, asignacin del tegias y opciones), caracterstico del pensamiento del desarrollo, est
recurso y lmites institucionales. apuntalado por varios tipos de discursos intervencionistas que son en
Por consiguiente, un anlisis crtico de la intervencin visto como esencia "diagnstico y prescripcin" (Apthorpe, 1984:128). Promue-
ideologa y prctica debe ir ms all de las definiciones espacio-tempo- ven la idea de que los problemas se atacan mejor si se divide la comple-
rales contenidas en los modelos convencionales de la poltica. La inter- jidad emprica en "una serie de realidades independientes" basndose
vencin no se confina a un "espacio" especfico, delimitado por la iden- en criterios "sectoriales" (es decir, diseando polticas enfocadas de
tificacin del grupo o poblacin beneficiaria. Tampoco las personas manera especfica en la agricultura, salud, vivienda, etctera). Segn
en el extremo receptor de polticas, o los responsables de manejar su Schaffer (1984:143), tal discurso de la poltica tambin promueve la
aplicacin, reducen o limitan sus percepciones de la realidad y sus pro- idea errnea de que la poltica comprende decisiones verbales e inten-
blemas a aquellos definidos por la entidad interventora como constitu- cionales y documentos autoritarios, despus de lo cual algo diferente,
llamado implementacin, tiene lugar.
tan te de un proyecto es que normalmente se localiza en un rea geogrfica especfica. Esta imagen de la poltica y de los procesos de intervencin es re-
El rea puede variar en tamao desde un proyecto como una fbrica que ocupa un forzada por la nocin del ''ciclo del proyecto" que coloca varias activi-
rea muy limitada a un proyecto de desarrollo regional que cubre toda una regin
dades (como establecer la agenda de la poltica, definicin del proble-
administrativa; pero en cada caso el rea cubierta por el proyecto puede ser definida
especficamente. Esta caracterstica [el tamao] se usa a menudo para distinguir un ma, formulacin de alternativas, diseo de la poltica, implementacin
"proyecto" de un ..programa"". y evaluacin de resultados) en un orden secuencial, lineal y lgico (va-
Cernea (1985:4-5) reconoce algunas de las limitaciones prcticas y de investi- se Clay y Schaffer, 1984:3-5; y Palumbo, 1987:38-41). Esto promueve
gacin en el enfoque del proyecto: "los proyectos son slo unidades segmentadas de
intervencin; a menudo franquean las estructuras globales, se desarrollan atpica-
la opinin de que la preparacin de proyectos y su aplicacin forman
mente, y estn sujetos al sndrome del invernculo. Tambin se critica a los proyectos parte de un proceso racional de resolucin de problemas que involucra
porque tienden a crear enclaves, a conducir los recursos a actividades paralelas al a los expertos (solos o en consulta con sus clientes) en la percepcin de
proyecto, y pueden no generar el desarrollo sustentable ms all de su marco tempo- "los sntomas, en la formulacin del problema, en la identificacin de
ral limitado".
Pero, al final, su exposicin slo refuerza el pensamiento del proyectista de bus- las causas (el diagnstico), en la generacin de soluciones alternativas
car la identificacin de "las variables sociolgicas empotradas en los proyectos de y en la eleccin y realizacin de la apropiada [ ... y] finalmente, la ayu-
desarrollo rural", y "aprender a hacer contribuciones operacionales al desarrollo da en la evaluacin de los resultados" (Roling, 1988:57). 8
planeado dentro de este enfoque". Para una valoracin completa de los pros y contras
del enfoque al desarrollo planificado consltese el debate entre Rondinelli y Morgan,
8 Como esta cita muestra con claridad, y como es evidente en el libro en el que
y una sntesis de los puntos centrales de Honadle y Rosengard, en Public Adm.inistra-
tion and Development, volumen 3, 1983. expone sus puntos de vista generales acerca de la intervencin a travs de la extensin
78 79
Sin embargo, si tomamos distancia de estas concepciones espacio- vienen. 9 Al adoptar la nocin de que la intervencin consiste en pro-
temporales idealizadas y, en cambio, nos concentramos en entender yectos limitados en ~1 espacio y en el tiempo, se remueve la historia,
la intervencin planeada como un juego complejo de prcticas y for- por as decirlo, lo que implica que la memoria y el aprendizaje del
cejeos sociales que evolucionan, el tiempo y el espacio pueden ser re- pasado son de hecho superfluos. 10 Esta actitud se refuerza por el su-
introducidos como elementos de procesos histricos especficos que se puesto de que, cualesquiera hayan sido las dificultades del pasado e
distorsionan cuando son confinados a la plantilla espacio-temporal del independientemente de lo arraigado de los patrones de subdesarrollo,
modelo del proyecto. Por ejemplo, del lado del "intervenido", est el un programa de intervencin bien diseado y bien enfocado puede
conocimiento acumulado de experiencias anteriores de intervenciones romper con el peso muerto de los modos de existencia tradicionales, y
de varias clases, no slo aquellas organizadas por el Estado o la enti- as estimular o inaugurar el "desarrollo", cualesquiera sean sus rasgos
dad en cuestin. Estas experiencias constituyen un tipo de impresin especficos.
y plantilla histrica que es colectiva, en cuanto es compartida como un
legado por un grupo particular de personas, y es individual, en cuanto
las biografas de actores particulares contienen experiencias especfi- La intervencin y su carga simblica
cas de intervencin. Y lo mismo se sostiene en relacin con los grupos
e instituciones definidos como las "partes interventoras", tales como La terminologa especfica usada en el discurso de la intervencin,
las instancias de desarrollo gubernamentales o los burcratas indivi- incluyendo la descripcin de los encuentros directos entre las partes
duales. Los procesos de intervencin especficos deben ser vistos, por interventoras y los beneficiarios, est teida por la nocin de que hay
consiguiente, en relacin con las memorias colectivas e individuales un trfico de regalos o donaciones procedentes del exterior y que tie-
(lo que Bourdieu [1981:305-306] ha llamado la historia encarnada y nen calidades supremas que no pueden producirse dentro de la propia
objetivada) de relaciones estatal-cvicas de la sociedad, iniciativas lo- situacin local. Esto se ilustra en los casos de las semillas "milagro",
cales y forcejeos interinstitucionales. las variedades "mejoradas", "el mensaje de la extensin" y "los be-
La intervencin, entonces, implica la confrontacin o interpene- neficios de receptores privilegiados". Estas metforas reproducen la
tracin de mundos de vida diferentes y experiencias sociopolticas que imagen de un exterior todo poderoso y un interior inferior. Muchos de
pueden ser significativas para generar nuevas formas de prctica so- estos trminos tambin tienen una connotacin mgico-religiosa com-
cial e ideologa. Visto desde este punto de vista, las concepciones de
tiempo-espacio contenidas en modelos ortodoxos de intervencin se 9
Si se acepta que los llamados grupos blanco tambin son estrategas activos, en-
vuelven un arma estratgica en las manos de las entidades que nter- tonces lo contrario tambin es verdad; a saber, que los miembros de la poblacin de-
signada pueden usar las mismas armas conceptuales y administrativas para bloquear
las acciones de las partes que intervienen. Vase en Scott (1985) una exposicin de las
varias formas que puede tomar la resistencia cotidiana.
10
(1988:39-42), la exposicin de ROling usa una mezcla de lenguaje y analoga pseudo- No excluyo, claro, la posibilidad de que las prcticas de la intervencin pueden
tcnica y mdica. As, su explicacin de la naturaleza e importancia del trabajo de la afectar de un modo significativo la organizacin social del tiempo y el espacio de los
extensin descansa en gran medida en la nocin de que la sociedad manifiesta ciertos involucrados. Esto se ilustra en los proyectos de irrigacin en los Andes, donde para
rasgos patolgicos que deben curarse de algn modo por medio de intervencin ex- enfrentar sus metas, introducen el trabajo asalariado para la construccin de canales
terna '"premeditada'', .. planeada", "programada.. y por lo general ..profesional" o y otra infraestructura, cuando tal trabajo normalmente es organizado por las comu-
..paraprofesional" (1988:39-41). Otra limitacin de la exposicin de ROling es lama- nidades mediante la movilizacin de faenas (grupos de trabajo cooperativos). Ya que
nera en que l resbala en una visin de la intervencin de arriba a abajo, externalista con frecuencia el ltimo modo de organizacin implica plazos ms largos que el usual
y administrativa que describe como: ..Un esfuerzo sistemtico para aplicar recursos ciclo del proyecto de cinco aos, la organizacin del tiempo, espacio~ trabajo y recur-
estratgicamente para manipular los elementos en apariencia causales en un proceso sos materiales es forzada a un nuevo y mucho ms corto marco temporal, con grandes
social continuado, as como para reorientar de modo permanente ese proceso en las implicaciones sociales. Una exposicin general de este problema puede ser consultada
direcciones juzgadas deseables por la parte interventora". en Van der Ploeg (1987:155-8).
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parable con la idea de carga que se encuentra en los cultos del "cargo" medias, "facilitadores" o "corredores culturales" con el fin de obte-
en Melanesia. Quienes se adhirieron a tales cultos creyeron que si se- ner acceso a las instituciones y recursos externos, puesto que sin tales
guan los procedimientos morales y rituales debidos y honraban a los contribuciones ellos, los beneficiarios son absolutamente incapaces de
espritus, seran premiados con la llegada sbita y milagrosa, en barco dirigir sus propias circunstancias de vida y resolver las situaciones
o avin, de una carga de artculos muy valiosos provenientes de ultra- problemticas que enfrentan.
mar. Cmo y dnde fueron producidos estos artculos (por ejemplo, Vinculada a esta imagen de "carga" est la creencia subyacente de
latas de carne, fsforos y otros artculos manufacturados) era desco- que si el desarrollo ha de tener lugar, las situaciones locales, los mun-
nocido para los melanesios, quienes asumieron que los blancos que los dos de vida o las maneras de organizar la vida social estn de algn
llevaron tenan acceso privilegiado a formas de conocimiento esotrico modo infundados, ya no son vlidos, o son inapropiados, y por lo tanto
que los melanesios mismos haban perdido. Fue considerado un acto necesitan ser reestructurados o quiz incluso eliminados por completo.
de redencin guardar y cumplir con rigor el cdigo tico del culto pre- La "carga" propuesta se disea para resolver esto al establecer nuevas
vio a la llegada de la carga." y ms apropiadas maneras de hacer las cosas. As, la intervencin se
lguahnente estratgico en la ideologa de la intervencin es la tajan- vuelve una manera de reformar la prctica social y el conocimiento, y
te separacin de factores internos y externos, de lo interior y lo exte- de introducir nuevos elementos (por ejemplo, semillas "milagrosas")
rior. Aunque las intervenciones no poseen en realidad un "interior" y que reemplazan u otorgan nuevos significados a las maneras ya estable-
un ' 4 exterior", ya que las prcticas de la intervencin consisten (y slo cidas de hacer las cosas (Van der Ploeg, 1989:154, 161). El apuntala-
pueden consistir) en la entremezcla de diferentes flujos de eventos e miento ideolgico de esto es la creencia de que la inyeccin de contribu-
intereses, desde los cuales surge la intervencin como un proceso social- ciones externas proporcionar una mejor solucin a los problemas que
mente negociado, esta separacin del interior y el exterior es, no obs- los medios ya existentes, y de ese modo se abren nuevas oportunidades
tante, omnipresente y central en los modelos estndares de la poltica. y se mejoran las condiciones de vida y bienestar de la gente.
La separacin de interior y exterior parece indispensable en la En sntesis, se podra decir que la intervencin es percibida y le-
imagen relacionada de la intervencin consistente en la entrega de al- gitimada como la produccin continua de discontinuidades. Si se su-
guna clase de material o contribucin organizacional o "paquete'' d~s pone que el desarrollo ocurre mediante la intervencin y la reestruc-
de el exterior (o "del mundo ms all") que se disea para estimular turacin de formas sociales existentes, entonces el desarrollo implica
la emergencia de ciertas actividades 4'internas" orientadas al logro de discontinuidad, no continuidad, con el pasado. La situacin escogi-
niveles superiores de produccin, generacin de ingresos, ''eficiencia" da para la intervencin se juzga inadecuada o necesitada de cambio;
econmica o la mejor utilizacin de los recursos existentes y del "fac- as, los cuerpos locales de conocimiento, formas de organizacin y los
tor humano". Aun los programas (a menudo promovidos por ONG en recursos son implcitamente (y en ocasiones bastante explcitamente)
lugar del Estado) que no tienen paquetes materiales tangibles para deslegitimados, y por consecuencia las contribuciones externas se con-
ofrecer, pero manejan artculos menos tangibles, como organizacin sideran condicin necesaria e indispensable. De esta manera, el arma-
o habilidades, siguen basados en la idea de transferir a los grupos be- zn normativo y los instrumentos tcnicos del desarrollo planeado son
neficiados esas capacidades o tipos de conocinento que se supone que validados por quienes intervienen. Esto sugiere que la intervencin no
les hace falta. De este argumento se infiere que los grupos beneficiados debe verse como si consistiera fundamentalmente de contribuciones
necesitan habilidades de organizacin y la ayuda de personas nter- materiales y organizativas, sino que en ella toma parte un tipo de "co-
mercio de imgenes" 12 que busca redefinir la naturaleza de relaciones
Il Un anlisis completo del significado del cargo" y la naturaleza del conoci-
12
miento esotrico buscado por los miembros del culto melanesio puede ser ledo en Para Rling (1988:40-41), los mtodos y habilidades de comunicacin son el
Lawrence (1964). "instrumento crtico" para promover el cambio conductual. Argumenta que la .. co-
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de la sociedad Estado-civil mediante la promocin de ciertas estnda- insumos materiales, stos son estrictamente organizados de acuerdo
res normativos de desarrollo y de lo que ste debe traer consigo. Aqu con las lneas del esquema inicial de clasificacin (esto es, segn cier-
se debe reconocer el papel central desempeado por la tecnologa en la tos criterios de "etiquetado"). As, por ejemplo, los agricultores con
promocin de nuevos valores sociales y maneras de organizar la socie- "potencial de desarrollo" o quienes son considerados "receptivos al
dad (vase, por ejemplo, Galtung, 1982; y Latour, 1983). cambio" recibirn la porcin ms grande en crdito, ganado o tecno-
La construccin de estas imgenes se sostiene por un proceso de loga; y aun cuando muchos de ellos yerran al utilizar estos beneficios
'~etiquetamiento ,, que funciona para promover o imponer ciertos es- estrictamente de acuerdo con el mtodo recomendado, el programa
quemas interpretativos en relacin con el diagnstico y la solucin de continuar reafirmando sus metas iniciales. Por ejemplo, en locali-
"problemas del desarrollo". Como argumenta Wood (1985), el etique- dades donde los medios de transporte son escasos, podran valorarse
tado es comn a todas las formas de comunicacin social y, por con- ms los bueyes par~ el transporte de bienes y personas que para arar,
siguiente, es caracterstico del discurso de la poltica del desarrollo. la razn original dada para su introduccin. Lo mismo se sostiene en
Esto ltimo contiene los dispositivos de clasificacin para identificar lo relativo a paquetes tecnolgicos que son '~desempacados" por los
los problemas que tienen que ser solucionados, para describir la na- mismos agricultores con el fin de lidiar con problemas que el progra-
turaleza de la poblacin que ser afectada y el contexto, y para llegar ma original no haba enfatizado o previsto. Al respecto, es interesante
a "soluciones". Esto se ilustra en las maneras en que quienes hacen reiterar que los agricultores que desvan el crdito marcado para los
las polticas usan nociones simples: l) para enunciar los "obstculos" propsitos especficos hacia cauces de inversin alternativos (aun en
del desarrollo (por ejemplo, el supuesto dualismo de grandes propie- actividades generadoras de ingreso legtimas) de manera normal son
dades y comunidades campesinas en Amrica Latina, o la naturale- designados "delincuentes" . 14 Etiquetarlos de esta manera sirve, es
za "conservadora" o "tradicional" de los valores); 2) para identificar claro, para reforzar las metas originales y los valores normativos del
la poblacin ~~blanco" (por ejemplo, el "sin tierra'\ "el pobre entre programa. De aqu, en paradoja, cualquier dficit o fallas percibidas
los pobres" o "la mujer campesina"), y 3) para impulsar los medios en el programa slo llevarn a incrementar los esfuerzos o a renovar
para resolver los problemas identificados (por ejemplo, la "reforma el proselitismo por el personal de la entidad para lograr sus objetivos
agraria", los programas para satisfacer "necesidades bsicas", o la en la siguiente vez. 15
introduccin de nuevos paquetes tecnolgicos u organizacionales en-
caminados a los agricultores con "potencial de desarrollo" o a quienes
consagrada al anlisis de las representaciones y discursos de la poltica de desarrollo.
se considera ~'receptivos al cambio"). El etiquetado, por consiguiente, Para ahondar en el discurso del desarrollo vase Cooper y Packard (1997), Grillo y
legitima las medidas de diagnstico y terapia aplicadas por los cuerpos Stirrat (1997) y Arce y Long (2000).
14
pblicos. Tambin intenta establecer los parmetros y la superiori- Vase en el captulo 9 de este libro un caso que ilustra este proceso.
15
Esta situacin puede compararse provechosamente con el creciente celo mos-
dad del discurso de intervencin planeada en s mismo, utilizando,
trado por los miembros de un culto al platillo volador en Estados Unidos cuando su
por ejemp1o, conceptos como " e fi CienCia
. . " , ~' e1 b'ten comun
.. " , " equt-
. profeca fall. En When Prophecy FaW, Festinger, Rieken y Schachter (1964) narran
13
dad soCial" y racionalidad de "fines-medios" . Donde se introducen cmo, en el da y la hora fijados, los creyentes se juntaron en la cima de una coli-
na donde esperaban ser recogidos por un platillo volador y transportados al Nuevo
Mundo. Ya haban dejado sus trabajos y haban vendido la mayora de sus posesiones
municacin requiere significados compartidos, de otra manera el mensaje codificado materiales. Sin embargo, el vehculo espacial no lleg, y los miembros de la secta se
por el remitente y decodificado por el receptor no llevara al efecto deseado en el quedaron con la tarea casi imposible de reconocer dnde haban dejado sus vidas pre-
receptor". vias. Mientras algunos se desesperaron y dejaron el culto, al final la mayora decidi
13 Apthorpe (1984) lleva el argumento un paso ms adelante al analizar tres tipos seguir adelante y prepararse para la siguiente visita profetizada. Ellos racionalizaron
contrastantes de discurso del desarrollo (fiscalista, institucionalista y distribuciona- la crisis sosteniendo que de algn modo leyeron mallas seales, y que quiz sta fue
lista) usados para hablar sobre los programas de intervencin y anlisis de la poltica. una prueba de su fe y compromiso religiosos. Por lo tanto, decidieron intentar de
Apthorpe y Gasper (1996) han conformado una coleccin importante de documentos nueva cuenta entregndose de lleno y con entusiasmo al proselitismo entre toda la
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As, las actividades de las instancias de desarrollo y su personal no fianza en s mismas necesarios para formar su medio ambiente en
pueden ser interpretados slo en trminos de sus contribuciones ma- maneras que promueven el avance hacia metas como el crecimien-
teriales y organizacionales, ya que introducen conceptos nonnativos y to econmico, equidad en la distribucin del ingreso y la lihertad
evaluadores que definen problemas, soluciones y medios. Aunque las politica.
estrategias interpretativas desarrolladas por el personal de la instan-
cia para llevar a cabo sus tareas variar de acuerdo con sus intereses Incluso el evidente inters creciente en aprender acerca del conoci-
individuales y comprensiones culturales, sus repert?rios sern en gran miento y de las prcticas locales (ahora subvencionado en exceso por las
medida similares, ya que las maneras en que asignan los recursos o ex- instancias de desarrollo de la ONU y abanderado por cientficos sociales
plican y legitiman los planes reflejarn las imgenes y prioridades de aplicados como Chamhers [1983], Rhoades [1984] y Richards [1985])
desarrollo promovidas por la institucin particular para la que ellos a menudo se entrampa por las limitaciones que pone en s mismo. Aqt
trabajan. Es ms, dado su compromiso con las soluciones externas, tengo en mente los varios mtodos de investigacin llamados "partici-
las instancias que intervienen de manera normal tendern a suplantar pativos" enfocados en aprender acerca de la prctica y el conocimien-
o subsumir las concepciones y estrategias de desarrollo locales. Esta to del campesino. Aunque encaminados hacia el diseo de paquetes
falta de atencin en el conocimiento local y en las capacidades de de- tecnolgicos y mod~s de organizacin sostenibles, la mayora de estos
sarrollo locales ser ms tarde reforzada por el argumento de que se mtodos permanecen en las manos de los "expertos". Consistente con
necesitan expertos de varios tipos para facilitar una comprensin de esta situacin est el enorme inters en los temas de "participacin" y
los problemas, para su solucin y para disear y llevar a cabo una de investigacin Hparticipativa" mostrado por instancias de desarro-
transferencia lisa y eficaz de habilidades, informacin, tecnologa y llo internacionales cuyo compromiso est sin duda inspirado por la
recursos. Como Edwards (1989:118-120) ha comentado en una crtica creencia de que la participacin ayudar a reducir los costos de in-
mordaz titulada "The irrelevance of development studies", fraestructura, la carga organizacional y la mejora en la precisin de la
investigacin que llevan a cabo.
La consecuencia natural de un inters en las interpretaciones tc- Todo esto sugiere que inherente al proceso de intervencin planea-
nicas de la realidad es que el conocimiento, y el poder para con- da hay una contienda sobre la dominacin y legitimidad de imgenes
trolarlo, se concentra en las manos de aquellos que tienen las ha- competitivas de desarrollo. Pero no debemos simplificar esto supo-
bilidades tcnicas necesarias para entender el lenguaje y mtodos niendo que la contienda involucra slo el choque entre las instancias
que se usan [ ... ] El corolario lgico de una visin del mundo que que intervienen y los intereses locales. Tambin trae consigo forcejeos
ve el desarrollo como una serie de transferencias tcnicas media- dentro de y entre las mismas instancias de desarrollo.
das por expertos es que, dado un nmero suficiente de situaciones
o proyectos en que estas transferencias sean hechas, ocurrir "el
desarrollo". Pero, como ha sealado Sithemhiso Nyoni [director La evaluacin como el momento de objetivacin eJl proyecto 16
zimbabwense de La organizacin de Asociaciones Rurales para el
Progreso], ningn pas en el mundo se ha desarrollado alguna vez Al explorar las dimensiones normativas de la intervencin planeada
por s mismo mediante los proyectos; el desarrollo resulta de un destaca un elemento cruciaL ste involucra la idea de la exigencia de
largo proceso de experimentacin e innovacin por medio del cual
las personas construyen las habilidades, el conocimiento y la con-
u; El trmino ""objetivacin" se usa aqu en esencia de la misma manera que Ber-
ger (1967:4-15) lo hace. Este ltimo lo une a ''externalizacin" o el proceso por el
poblacin. Esto condujo a una efervescencia de actividad renovada del culto, pero cual las personas constn.~yen los mundos a su alrededor mediante la accin fsica y
con el tiempo la desilusin empez a llegar. mental. Un producto externalizado se vuelve distintivo de la persona que lo produce,
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la "evaluacin" peridica de los proyectos o programas a lo largo de polticas de los estudios de evaluacin. La eValuacin debe analizarse,
su vida. Se argumenta que la justificacin para la persistencia o di- en primer lugar, como un mecanismo que ~terconecta diferentes in-
solucin de un proyecto particular o programa debe basarse en una tervenciones en el transcurso del tiempo; y, en segundo lugar, como
apreciacin global retrospectiva sistemtica del proyecto, de sus obje- un factor importante en la produccin sistemtica de ideologas que
tivos originales y de sus logros. Normalmen.te un proyecto no se juzga legitiman el papel de las instancias que intervinen y, por lo tanto,
"exitoso" a menos que muestre haber alcanzado algunos de sus obje- las relaciones de poder implicadas entre estas instancias y los grupos
tivos establecidos y haberlo hecho sin incurrir en un costo demasiado beneficiados. 18
elevado para la organizacin responsable o para la propia poblacin Es ms, un anlisis crtico debe evitar la teltacin de usar los es-
blanco. Incluso si se juzg como un fracaso segn estos criterios, una tudios de evaluacin slo para denunciar las metas incumplidas de
evaluacin puede, sin embargo, proveer las razones para reformular polticas particulares. Una crtica que de manera especfica se enfoca
el programa e intentar una vez ms el logro de las mismas metas. 17 Ya en las ~~fallas" producidas est fuera de lugar. Con poca frecuencia
que con escasa frecuencia se da el caso de que las evaluaciones cues- la ~'falla" es una razn (quiz es uno de los pretextos) para detener
tionen la idea entera de la intervencin planeada y la racionalidad de una poltica de intervencin particular. De manera normal las "fallas"
la planificacin, de manera usual se culpan del fracaso a los agricul- son el punto de partida para la elaboracin de la siguiente ronda de
tores, los factores medioambientales o los misterios de los distantes intervenciones. Incluso se podra defender que cierto grado de "falla"
mercados de productos, no al paquete o a las actividades de la propia es estratgico en la reproduccin de la intervencin misma. Los esque-
instancia. Es as como la evaluacin desempea un papel til al con- mas de irrigacin, los programas de desarrollo rural integrado, o los
firmar la profeca autocumplida de que las polticas intervencionistas programas de extensin pueden de hecho continuar por decenios, ya
son en verdad viables e ideolgicamente slidas, aunque moderadas o que cada cuatro a:ilos (o el lapso planeado para la evaluacin peri-
contrarrestadas por las fuerzas ocultas del llamado mercado libre. dica) puede concluirse que las metas establecidas "todava'' no se han
Un anlisis crtico de las prcticas de la intervencin hace nece- alcanzado, o que han surgido ''nuevos problemas", como la salinidad,
sario que vayamos ms all de la declaracin simple de las funciones o un descenso de la demanda de productos particulares (vase Bolhuis
y Van der Ploeg, 1985:322).
Como los ltimos ejemplos subrayan, la intervencin es un gran ne-
y as "'lo confronta como una facticidad fuera de l nsmo" -algo "al afuera"- que
gocio, no slo para las empresas y consultoras, sino tambin para las
adquiere el carcter de una realidad "externa" y "objetiva" que es experimentada
con otros. La actividad de evaluar un proyecto de desarrollo la establece como una instancias gubernamentales o las ONG involucradas. Para todas stas,
parte objetiva, delimitada de la realidad social con su propia lgica. De ese modo, los el "desarrollo" es una mercanca con un valor de cambio calculable
procedimientos de la evaluacin legitiman las actividades basadas en el proyecto y que reproduce y legitima prcticas e intereses de intervenciones parti-
refuerzan las concepciones intervencionistas del desarrollo.
17 Guda y Lincoln (1987:207-208) proveen una revisin histrica de los estudios
culares. Por consiguiente, las reglas del juego llamadas "evaluacin"
de evaluacin. Distinguen entre: 1) una perspectiva tcnica; 2) la perspectiva des- son condicionadas ms por los intereses sociales de los involucrados
crita que caracteriza patrones, fortalezas y debilidades respecto a ciertos objetivos en la fabricacin, promocin, venta y utilizacin de esta mercanca
(por ejemplo, percibir al evaluador como quien describe); 3) una perspectiva que se particular que por las funciones que se asume que cumpliran en el
orienta a evaluar las conclusiones como evaluador y juez al tiempo de retener sus an-
teriores funciones tcnicas y descriptivas, y 4) la perspectiva emergente desde la cual modelo de intervencin.
se observan no a los objetivos, decisiones, efectos organizadores, sino "las demandas,
preocupaciones y asuntos" presentados por una variedad de audiencias que estn 111Como argumenta Quarles van Ufford (1988), es crucial para asegurar la entra-
involucradas de algn modo con la intervencin (por ejemplo, los agentes del desarro- da de dinero para las instancias de desarrollo; y puede (como en el caso de los dona-
llo, los cuerpos financieros, los beneficiados y los grupos marginados). Guda y Lincoln dores holandeses privados) volverse el foco de conflictos intraorganizacionales o entre
concluyen que aun con esta nueva perspectiva el evaluador permanece atrapado en el los diferentes grupos de actores dentro de la organizacin, a saber, entre los evaluado-
proceso poltico mismo. res y los trabajadores de escritorio encargados de tomar decisiones de asignacin.
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Ms all de los modelos de la poltica: para teorizar cia", "'incapacidad", "recursos escasos", formas "atrasadas" de tec-
la intervencin planeada nologa y escasez de poder; es decir, los mismos rasgos reproducidos
normalmente mediante las tcnicas del etiquetamiento delineadas an-
Hasta ahora he defendido la deconstruccin de modelos lineales y c- tes, y que se deben combatir sobre todo durante las fases iniciales de
clicos de la intervencin planeada. Tales modelos y estrategias de in- la intervencin.
tervencin, sin embargo, estn sostenidas (explcita o implcitamente) Incluso un somero examen de los textos de historia agraria, econo-
por suposiciones e interpretaciones tericas generales. Es tiempo, por ma y sociologa mostrara de manera resolutoria que la mayor parte
lo tanto, de que exprese mis dudas con respecto a estos modelos so- de la evidencia se contrapone a esta visin dicotmica. El desarrollo
ciolgicos generales. No puedo, por cuestiones de espacio, hacer una agrario no se limita a las prcticas de la intervencin. Est en potencia
crtica completa a los marcos analticos existentes, por lo que limito la en todas partes, y donde no se manifiesta a s mismo como un proce-
exposicin a tres reas cruciales de anlisis: el problema del desarro- so ms o menos autnomo, diversificado y dinmico, es probable que
llo agrario y de la agencia, los procesos de institucionalizacin, y la ello se deba a que se le ha impedido u obstruido de alguna manera; y
concepcin del Estado y de la accin estatal. uno de los mecanismos por lo que esto ocurre (y aqu entramos en el
problema real) es mediante la intervencin misma. As, detrs de la
afirmacin de que la intervencin es el gatillo o la fuerza impulsora del
El desarrollo agrario, heterogeneidad y agencia desarrollo est el hecho de que la mayora de las veces las prcticas de
intervencin aspiran a controlar el modelo de desarrollo econmico y
La planeacin y la intervencin tienen como fin el "desarrollo". Por poltico local.
lo menos eso es lo que se afirma y lo que legitima las prcticas de la Las polticas de intervencin aspiran a alinear las dinmicas de
intervencin. Limitando la discusin, por cuestiones de brevedad, la iniciativa local con los intereses y perspectivas de las autoridades
al asunto del desarrollo agrario, hay tres elementos esenciales para pblicas, y reproducir la imagen del Estado (o sus instancias) como la
desarrollar un planteamiento metodolgico y terico que franquea la llave del desarrollo: Este intento de aumentar el control externo pue-
miopa del anlisis actual de la intervencin. de afectar la efectividad y el significando otorgado a las actividades
En primer lugar, debemos reconocer que el argumento de que la locales de desarrollo. Sobre todo cuando el establecimiento de nuevas
intervencin es la llave para el desarrollo agrario no slo es falso, sino formas de control consisten en externalizar partes particulares del
que tambin, si consideramos las posibles consecuencias de tal argu- proceso de trabajo agropecuario a instancias externas (el mercado),
mento, es parte del problema del desarrollo mismo. La mayora de o cuando una cientificacin masiva y abrupta de la agricultura est
las teoras dominantes establecen que el desarrollo debe ser ~~induci involucrada, el efecto global bien podra volverse un obstculo mayor
do" (vase, por ejemplo, Hayami y Ruttan [1985] para ahondar en al desarrollo localmente estimulado. De hecho hay muchas evidencias
el "cambio tcnico e institucional inducido"); es decir, las interven- histricas de que una reduccin en el control de las autoridades cen-
ciones externas son consideradas necesarias para activar el proceso trales con frecuencia lleva a una sbita revitalizacin de las activida-
de desarrollo. Y, aunque es probable que nadie mantendra que no des locales de desarrollo. Por ejemplo, Samaniego (1978) documenta
hay desarrollo fuera del dominio de la intervencin, hay una opinin cmo la emergencia del finquero independiente en la Sierra Central
generalizada de que el desarrollo "sustancial" o "adecuado" depende del Per a principios del siglo XX fue estimulada por el desarrollo de
crticamente de la intervencin; en otros trminos, de la introduccin a
nuevas formas de control poltico y jurisdiccin locales vis vis los
de paquetes consistentes en varias mezclas de especializacin, capital, centros dominantes de poder localizados en los pueblos de la regin.
tecnologa y modos eficaces de organizacin. El opuesto lgico de esto, Spahr van der Hoek y Postma (1952) ofrecen una documentacin si-
claro, es que fuera de este reino del "culto a la cargan hay '"ignoran- milar de la historia agraria de Friesland, en los Pases Bajos, enfocn-
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dose en el impacto de las luchas de los agricultores por "la plenitud particulares, memorias colectivas y concepciones espacio-temporales
del poder" dentro de sus organizaciones; y Hayami y Ruttan (1985) de forjan la recepcin y los resultados de medidas polticas particulares.
igual modo ligan el desarrollo agrcola japons a las varias iniciativas Tales estudios difieren de los procedimientos estandarizados de eva-
locales. luacin de proyectos. En tanto que estos ltimos abordan la engaosa
Esto se vincula al segundo punto. Como he argumentado en otra pregunta de si se han alcanzado las metas originales, los estudios de
parte, "el desarrollo agrcola tiene mltiples facetas, es complejo y a impacto social visualizan la dinmica de intervencin como un con-
menudo contradictorio en su naturaleza. Involucra diferentes series junto de prcticas sociales que surgen del entrelazamiento de las es-
de fuerzas sociales originadas en arenas internacionales, nacionales, trategias e intencionalidades de los actores (vase tambin O!ivier de
regionales y locales. La interaccin de estas fuerzas genera formas es- Sardan, 1995:173-175). Necesitamos ampliar el alcance de los estudios
pecficas, direcciones y ritmos del cambio agrcola" (Long y Van der para examinar las consecuencias que han tenido ciertas intervencio-
Ploeg, 1988:37). La heterogeneidad es de hecho un rasgo estructural nes en los modos de desarrollo y organizacin "autnomos" o '~endge
del desarrollo agrario. Esta heterogeneidad no surge por casualidad ni nos" previamente existentes (vase Long, 1984b; Cernea, 1985; Long
se puede fcilmente maquinar. Ms bien es resultado de un desarrollo y Van der Ploeg, 1994).
que se disea y lleva a cabo desde "abajo" en el seno de una diversidad
de escenarios locales (Van der Ploeg, 1986). Esta fabricacin de cuer-
pos de conocimiento local, que resultan de la traduccin detallada y Las estructuras agrarias y los procesos de institucionalizacin
mediada socialmente de recursos locales, limitaciones y condiciones
en accin, es fundamental para esta produccin y reproduccin de la Es necesario algn concepto de "estructura agraria" para identificar
heterogeneidad. Las intervenciones planeadas en el exterior que fun- y clasificar los tipos de patrones de desarrollo agrcola, las formas de
cionan con soluciones estandarizadas no pueden construir de un modo interaccin entre diferentes actores sociales (agrarios y no agrarios),
eficaz sobre el conocimiento y las experiencias locales. As, al final, po- as como la interseccin de marcos institucionales y arenas econmicas
seen muy poco control sobre estas heterogneas situaciones locales. y polticas contrastantes. Al respecto es crucial examinar las unidades
El tercer punto importante es que el estudio de la intervencin operativas o administrativas relevantes y los patrones de asignacin,
debe estar inserto en una comprensin de los contextos ms amplios y intercambio y comunicacin de recursos que los entrelazan. No slo
crecientemente globales y al hacerlo, incluir tanto las tendencias domi- tengo en mente aqu las unidades de produccin (como el hogar cam-
nantes de desarrollo como sus contratendencias (una exposicin recien- pesino, la cooperativa, la hacienda o la plantacin), sino tambin las
te de la importancia de las contratendencias se encuentra en Arce y instituciones que s~ entrelazan con ellas por medio de las divisiones
Long, 2000). Dependiendo de las circunstancias, actores especficos sociales del trabajo existentes (Benvenuti, 1987). De esta manera, las
y organizaciones pueden estimularse con intervenciones particulares; unidades de produccin estn articuladas a otras instituciones y mer-
mientras que otros pueden encontrar sus intereses y estrategias im- cados mediante una red de comercializacin, as como por relaciones
pedidas o del todo bloqueadas. Es importante, por lo tanto, explo- tcnico-administrativas que tienen gran influencia en la organizacin
rar los efectos de intervenciones de proyectos particulares, no slo del proceso de trabajo del rancho o de la finca (Van der Ploeg, 1986,
sobre los grupos "blanco" y otras partes interesadas, sino tambin, de 1990). Con hase en tal planteamiento, la nocin de estructura agraria
manera ms amplia, en los vecinos y actores localizados en regiones puede ser operada como compuesta por un conjunto de agencias huma-
fronterizas a la zona del proyecto, en sus modos de sustento y sus ins- nas entrelazadas involucradas en ''la negociacin cotidiana sobre de-
tituciones. Es decir, necesitamos identificar los patrones especficos de finicin y ejecucin de roles por parte de los agricultores" (Benvenuti,
interaccin y acomodacin que tienen lugar entre los diferente actores 1985:225) y formando parte de una constelacin regional que, siguien-
(individual y colectivos) y analizar las maneras en que sus historias do a Long y Roberts (1984 ), se podra llamar "un sistema regionalizado
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de produccin". Esto ltimo es una forma abreviada de nombrar el Una consecuencia adicional es el surgimiento de ciertas. formas de
complicado sistema de capital, trabajo y lazos sociopolticos que se heterogeneidad como acompaamiento de la mercantilizacin e insti-
desarrolla histricamente entre los varios sectores econmicos y acti- tucionalizacin, que requieren ser teorizadas. No es suficiente, como
vidades y entre las clases sociales y grupos engendrados por ellos. Este sugiere Bernstein (1986:19), abordar la heterogeneidad slo como una
sistema de lazos es dinmico y no slo est determinado por las acciones materia de diversidad emprica.
de un sector dominante. Est siendo remodelado constantemente por Esto implica que tales tendencias no necesariamente minan las re-
los forcejeos entre los diferentes individuos y grupos sociales, y, por su- laciones de poder dentro de la situacin local ni eliminan el papel ac-
puesto, es afectado por fuerzas forneas (eJ. Long, 1984a:l75-177). tivo de los agricultores involucrados. Lo que de ellas resulta es un giro
Slo de esta manera puede evitarse la reificacin implcita en las defi- en la base de las relaciones de poder y un cambio en las definiciones de
niciones convencionales de estructura agraria. los papeles de los agricultores y sus interrelaciones. Al mismo tiempo,
Si adoptamos este enfoque del actor para el anlisis de los pro- la mercantilizacin y la institucionalizacin crecientes a menudo pro-
cesos de intervencin, identificando los tipos de arenas, forcejeos en ducen la emergencia de nuevas discontinuidades estructurales, y la
las interfaces, negociaciones y transformaciones que tienen lugar, es creacin de nuevos puntos de apalancamiento y espacio para manio-
evidente que los actores involucrados, sus identidades y sus intereses brar que pueden llegar a ser cruciales en la interaccin con las varias
subjetivos y perspectivas deben ser considerados independientemente instancias interventoras (Long, 1989).
de la retrica de la intervencin. Al hacer esto, es claro que diferi- Por supuesto, los asuntos anteriores se relacionan directamente
mos de las teoras de la modernizacin y la marxista, ya que ambas con la intervencin planeada. Las prcticas de la intervencin a me-
se encaminan hacia el entendimiento de la "integracin" o 44 Sumisin" nudo producen aumentos repentinos y masivos de mercantilizacin e
del mundo rural y sus actores dentro de la estructura global del capi- institucionalizacin, y estos procesos con frecuencia son vistos como
talismo. De hecho, hay una convergencia notable entre ambas escue- los velculos primarios del desarrollo. 19 Pero aun as, uno no puede
las de pensamiento (vase Vandergeest,1988; y Long y Van der Ploeg, deducir que los actores locales slo son "expropiados" y reducidos a
1988). En ambos hay una reificacin y prevalencia de las tendencias una carencia de poder. Mientras las tendencias hacia tales formas de
centralistas y deterministas, lo cual oscurece la naturaleza y potencial expropiacin podran ser fuertes, en la misma arena encontraremos
de las estrategias y respuestas individuales y colectivas (Long, 1984a ciertas contratendencias de las que emergern nuevos puntos de con-
y 1988). trapeso y nuevas relaciones de poder. Ya he descrito las prcticas de
El hecho de enfocar la estructura agraria desde una perspectiva la intervencin como forcejeos polticos por el acceso y la distribucin
del actor permite el reconocimiento de la mercantilizacin y la incor- de ciertos recursos decisivos y, sobre todo, como forcejeos normativos
poracin institucional (o burocratizacin) como tendencias bsicas en por la definicin de desarrollo y el papel de los diferentes actores.
la historia rural contempornea, sin atribuirles efectos deterministas Todos estos procesos seran de lo ms significativos, si la mercantiliza-
(que, entre otras cosas, representan a los agricultores y otros actores cin y la instituciof!alizacin constituyesen componentes importantes
en la arena local como cada vez con menor poder). Desde la perspec- de las prcticas de intervencin. As, en lugar de eliminar los forcejeos
tiva del actor, la mercantilizacin y la institucionalizacin slo tienen sociales y normativos, es probable que las prcticas de la intervencin
consecuencias reales a travs del significado atribuido por actores es-
pecficos (incluyendo no slo a los agricultores, sino tambin a otros, 19
'"El desarrollo rural se interesa en la modernizacin y monetizacin de la so-
tales como comerciantes, burcratas y polticos). La integracin en ciedad rural, y con su transicin del aislamiento tradicional a la integracin con la
econona nacional (Banco Mundial, 1975:3, las cursivas son mias). Con base en es-
nuevos mercados o la introduccin de una nueva tecnologa slo pue-
tas propuestas muchas instancias interventoras fueron designadas de hecho como las
flen mediarse y traducirse por estrategias e interpretaciones especfi- fuerzas impulsoras del mercantilismo (es decir,la monetizacin) y la institucionaliza-
cas de los actores involucrados; no se trata de procesos incorpreos. cin (es decir,la integracin).
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los radicalicen, y as se introduzcan nuevas discontinuidades y lleven tente. Para resolver esto, es necesario definir con mayor precisin los
a las confrontaciones entre intereses y valores discrepantes. conjuntos de fuerzas sociales que afectan a los poseedores del poder
del Estado e nstituciones y determnar los medios y la magnitud del
control poltico ejercido por grupos de nters poderosos, ncluyendo
Las imgenes y las interpretaciones tericas del Estado las clases dominantes nacionales y extranjeras (vase en Milliband,
1969, los mecanismos usados por la clase domnante; por ejemplo, la
Un asunto crtico final que sostiene mucho del pensamiento interven- obtencin de posiciones en las instituciones estatales, membresa en
cionista es la concepcin del Estado. Aqu podemos distinguir varias los comts clave, cabildeando, haciendo campaa y controlando los
i.;tterpretaciones. 20 La primera es el llamado modelo de "la lgica del medios de comunicacin).
capital" basado en las teoras marxistas del desarrollo que interpretan Se. llega a la conclusin, entonces, de que el enfoque de la lgica
las acciones del Estado capitalista en trminos de los imperativos y la del capital para la intervencin del Estado no diferencia de un modo
"lgica" intrnseca del desarrollo capitalista (De Janvry, 1981). ste suficiente entre lo que se podra llamar los "imperativos" y las "rea-
enfatiza la manera en que las instituciones estatales y quienes susten- lidades" del desarrollo capitalista como operan en contextos socia-
tan el poder estatal funcionan para asegurar la supervivencia a largo les discrepantes. Hay tambin una tendencia a la reificacin de las
plazo de formas capitalistas de acumulacin, salvaguardando as los instituciones y acciones estatales y, por consiguiente, a descuidar la
intereses de la clase dominante o la alianza de clase. Este proceso se importancia de procesos tales como las luchas entre instancias, entre
complica por el hecho de que la acumulacin de capital en la escala ministerios, o entre grupos para la determinacin y ejecucin de pro-
global est sujeta a crisis peridicas que requieren medidas correc- gramas de la poltica. De hecho, estas acciones y forcejeos forman y
tivas por el Estado. El Estado tambin puede instituir polticas que reproducen en gran medida el conjunto de colectividades relacionadas
tienen consecuencias negativas para ciertos segmentos de la clase do- con la organizacin institucionalizada del poder poltico.
minante o la alianza de clase, y que ofrecen concesiones a grupos su- Un segundo planteamiento analtico se enfoca en el proceso de
bordinados tales como productores campesinos u obreros. Es en tales incorporacin institucional segn el cual los agricultores/campesinos
coyunturas histricas cuando se dice que el Estado adquiere en cierta llegan a ser integrados en un medio ambiente tcnico-administrativo
medida accin independiente o "autonoma relativa" vis a vis la clase ms amplio consistente de varias organizaciones estatales y no estata-
dominante, aunque al final el "poder objetivo del capital" y el apun- les (Benvenuti, 1975; Benvenuti y Mommaas, 1985). La incorporacin
talamiento del sistema obren en beneficio de los intereses capitalistas, se plasma en tres procesos interconectados: "externalizacin", que
nacionales y extranjeros. describe cmo las tareas de la produccin son tomadas cada vez ms
Un problema no resuelto en esta linea de razonamiento es la ~~au por cuerpos externos; "cientificacin", que identifica la importancia
tonoma estatal" (vase Hamilton, 1982:8-13; y Skocpol, 1985). Dado creciente de la tecnologa moderna, y el aumento de "la centraliza-
que el anlisis se dirige a revelar la estructura subyacente Y las leyes cin" por el Estado. El ltimo proceso funciona para coordinar las
del capitalismo, se dificulta, en trminos tericos generales, el permi- interrelaciones entre las varias instituciones y asiste en la resolucin
tir espacio para la accin independiente del Estado (y sus instituciones de conflictos entre los diferentes grupos de inters, como agricultores,
y organizaciones asociadas), si por esto queremos decir accin contra campesinos, extensionistas, banqueros y las organizaciones de agri-
los intereses de la clase capitalista dominante, que al final derivaran cultores o cooperatiyas.
en cambios fundament~les en el modo capitalista de produccin exis- El modelo de incorporacin institucional es weberiano en su nfa-
sis en la importancia de formas modernas de organizacin, tecnologa
20 Hill (1993: 47-152) proporciona una revisin sucinta de las teoras del Estado
y racionalidad. Sin embargo, a diferencia de Weber, se interesa ms
y la burocracia por medio de textos escogidos. en la naturaleza del ambiente institucional que rodea a los produc-
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tores que en las caractersticas de las instituciones burocrticas per y establecer las relaciones activas entre las partes involucradas. Aun-
se. Pretende mostrar cmo la integracin en una red externa de ins- que el esquema de Benvenuti es interesante por el nfasis que pone
tituciones, que desarrollan "racionalidad coordinada" propia, mina en las dimensiones organizacionales, yerra de hecho en el examen, en
formas independientes de produccin y toma de decisiones, y destaca, cualquier profundidad, de la naturaleza de la organizacin y de las
por ejemplo, el papel creciente desempeado por instancias especiales relaciones burocrticas, y as llega al supuesto injustificado de que las
preparadas por el Estado para promover programas de desarrollo ru- instituciones y las instancias de desarrollo involucradas en la cons-
ral integrado y para establecer produccin controlada en su calidad truccin del ambiente institucional y tecnolgico de los agricultores
para la exportacin. Las trasnacionales y las agroempresas tambin encajan juntas con coherencia y presentan un ataque concertado a la
asumen cada vez ms un papel importante en la organizacin, proce- autonoma de la empresa de la granja.
samiento e internacionalizacin de la produccin agrcola, como San- Ah no hay apreciacin de la importancia del conflicto entre las
derson documenta acerca de Mxico a mediados de los ochenta. Este instancias o de los forcejeos que tienen lugar entre las organizaciones
patrn de desarrollo margina an ms al agricultor, ya que compaas de agricultores y el gobierno o las instituciones privadas. Un problema
privadas o empresas del Estado introducen cultivos por contrato y sis- relacionado es el fracaso en la localizacin de la discusin dentro de
temas de arriendo para ejercer un firme control sobre la planificacin un anlisis de estructuras de poder existentes en los mbitos regional
de la granja y la ejecucin de las tareas de la produccin. Con fre- o nacional. A diferencia de los enfoques marxistas que interpretan las
cuencia, las cooperativas y las organizaciones de agricultores realizan acciones y polticas estatales como derivadas sobre todo de relaciones
funciones similares. Este complejo institucional, se ha argumentado, o de forcejeos de clase, o de la lgica del desarrollo capitalista, esta
desarrolla un alto grado de consenso entre las organizaciones partici- perspectiva define el Estado com.o en esencia compuesto por un con-
pantes sobre el diagnstico y solucin de problemas enfrentados por junto complejo de organizaciones respaldadas por el poder poltico
el agricultor, y sobre el compromiso hacia la promocin de desarrollo ejecutivo, que con eficacia controla el territorio y a la gente. Por lo
tecnolgico y la produccin comercial. El proceso se acompaa por el tanto, es el perdurable aparato ejecutivo y administrativo el que toma
aumento de la centralizacin del Estado y es, por consiguiente, comn decisiones autoritarias que estn en "la base del poder estatal como
a las economas capitalistas y socialistas. tal" (Skocpol, 1979:29).
Aunque el concepto de Estado permanece subdesarrollado, la im- Los dos modelos anteriores de desarrollo agrario y del Estado pre-
plicacin parece ser que la modernizacin trae consigo formas cre- sentan alternativas de conceptuacin del creciente encapsulamiento
cientes de "corporativismo", segn el cual el gobierno central hace de las poblaciones agrcolas; la primera se enfoca en la expansin de
un pacto con los varios grupos socioeconmicos de inters para con- mercados y en la penetracin de capital; el segundo, en el efecto de va-
ducirlos a los procesos de planeacin de polticas, a veces incluso les rias instituciones rurales preparadas para servir al agricultor por
permite un espacio amplio para determinar sus asuntos. El sistema medio de la organizacin de insumos y rendimientos. Aunque ambos
institucional que abarca al agricultor se vuelve parte del Hestado ex- planteamientos mencionan el importante papel desempeado por las
tendido" que integra en el sistema gubernamental a grupos socioeco- instancias estatales y otras organizaciones, ninguno intenta analizar
nmicos productores mediante un sistema de representaciones orga- los tipos de interacciones y negociaciones que ocurren entre los re-
nizadas; ni ms ni menos de la misma manera en que las uniones del presentantes de las varias organizaciones y los agricultores mismos.
trabajo y asociaciones patronales llegan a ser '~instituciones gobernan- Cuando se refieren a los encuentros entre el Estado y los grupos loca-
tes" (Winkler, 1976). les, no dan espacio a !as maneras en que los agricultores o campesinos
La lnea del argumento de Benvenuti, por consiguiente, parece mismos intentan estructurar las interfaces a que son arrastrados. As,
atribuir considerable poder coordinado a la burocracia estatal; slo se recibe la imagen de un campesinado pasivo enfrentado a agobiantes
el Estado parece estar en posicin para determinar las reglas del juego fuerzas externas. E~ ms, desde que ambas interpretaciones tericas
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asignan poca importancia al papel de las formas locales de organiza- lar el problema con respecto a las dos posturas tericas anteriores.
cin y conocimiento en el desarrollo, tienden a reforzar la imagen y la Todas las formas de intervencin externa se insertan necesariamente
eficacia de la planeacin convencional de arriba a abajo y las polticas en los mundos de vida de los individuos y grupos afectados, y de esta
de intervencin. manera, terminan por formar parte de los recursos y constreimien-
Asimismo, no muestran inters o sensibilidad hacia las maneras tos de las estrategias sociales que desarrollan. As, los llamados facto-
en que los representantes de las instituciones interventoras inter- res externos son interiorizados y pueden llegar a significar cosas muy
a
pretan sus mandatos y definen sus tareas de trabajo vis vis sus po- diferentes para grupos de inters o actores diferentes. Los factores
blaciones cliente. Benvenuti tiende al supuesto de que se desarrolla originados desde el exterior son, por consiguiente, incorporados, y
una racionalidad comn y una definicin normativa entre los encar- a menudo transformados sustancialmente por las organizaciones lo-
gados de aplicar el programa y los representantes de las organizacio- cales y las estructuras cognoscitivas. Tambin son influidos por los
nes, sean tcnicos o aJministradores. Bernstein escribe con bastante intercambios y negociaciones continuos que tienen lugar entre agri-
simpleza sobre la poltica estatal, las acciones y las maneras en que cultores u otros actores locales y agentes interventores. Por consi-
facilitan la expansin capitalista; y De J anvry sigue una lnea ms guiente, debe prestarse atencin a la comprensin de cmo las inter-
estructuralista, defendiendo que el Estado -y, por consiguiente, venciones particulares (por ejemplo, una nueva tecnologa agrcola
quienes lo representan- por lo general actuar en los intereses de o un programa de reforma agraria) son modificadas o incluso trans-
acumulacin de capital, aun cuando eso significara oponerse en el formadas por completo mediante la interaccin de procesos locales y
corto plazo a los intereses de una clase dominante o alianza de clase. extralocales.
De aqu, al burcrata o al poltico se les asigna un papel igualmente Ellihro de Grindle (1985) sobre el desarrollo agrario representa
pasivo. un esfuerzo interesante por asir asuntos de intervencin del Estado
Los tres escritores acaso responderan que recurren a supuestos desde una perspectiva del actor bastante explcita. Sin embargo, se
simplificadores para desarrollar modelos coherentes. No obstante, centra en las elites estatales y burocrticas, en lugar de en los produc-
argumento que para explicar las diferencias que pueden surgir, tan- tores locales o grupos de campesinos. Un tema en que est interesada
to dentro de una poblacin definida como entre situaciones contras- es el papel y la autonoma variable de las elites estatales en la formu-
tantes, es necesario mirar de cerca los conjuntos de relaciones que lacin y aplicacin de la poltica pblica. Muestra que el aparato eje-
evolucionan entre las instancias que intervienen y los grupos locales, cutivo y burocrtico puede tratar de conseguir el desarrollo nacional
y teorizar este punto. Slo entonces podremos establecer con mayor en oposicin a los intereses de grupos poderosos particulares, o a una
precisin los grados de subsuncin al capital o el control institucional coalicin o alianza de clase. Argumenta que un mayor nfasis en los
ejercido por el Estado u otras instituciones externas vis a vis las di- "gerentes pblicos" permitira enfocarse en los sistemas de creencia
ferentes categoras de actores, empresas y hogares. Tambin ayudar sobre el desarrollo e ideologas de quienes hacen las politicas y los
a dar cuerpo a las estructuras un tanto incorpreas supuestas como proyectos, en la formulacin y aplicacin de decisiones especficas, y
genricas de los modos capitalistas de organizacin, as como, ms ge- en las destrezas e influencia de lderes polticos particulares.
nerahnente, a la incorporacin institucional. Esto conduce al anlisis del grado al que los tecncratas y los ge-
rentes pblicos forman un "estado independiente" y asignan los recur-
sos de tal modo que extienden el poder y la riqueza propios. El nfasis
Las perspectivas del actor en la poltica estatal e intervencin en estas dimensiones, subraya Grindle, ayuda a darse cuenta de la
enorme dimensin del mismo aparato estatal. No asume ni que el Esta-
Aplicar una propuesta orientada al actor al asunto de la intervencin rlo sea autnomo o monoltico; ms bien est interesada en los grados
del Estado implica una manera completamente diferente de formu- relativos de autonoma en el tiempo, y con respecto a los diferentes
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sectores polticos y ministerios. Esto no deja de lado el hecho de que y debido a la exigencia de dar respuesta a las situacic;mes inmediatas
las elites estatales estn constreidas por realidades poticas y eco- de conflicto y competencia. Se aplic con mayor efectividad la polti-
nmicas ms amplias. Las polticas estatales de desarrollo pueden en ca central en los estados donde las oficinas de CONASUPO eran opera-
algn momento dado coincidir con los intereses de grupos dominantes, das por individuos que dependan de un modo directo del lder de la
pero es difcil inferir la dominacin del Estado slo del contenido o direccin central para las continuas oportunidades de movilidad de
repercusiones de la propia politica. As, sus argumentos se oponen a carrera.
los de J anvry al sugerir que las polticas que promueven el capitalismo Finalmente, Grindle observa el funcionamiento del programa de
agrario o la reforma agraria, por ejemplo, no resultan nicamente de desarrollo rural en el mbito local. Funcionarios del sector pblico
la dominacin del Estado por los intereses especficos de clase ( extran- que trabajan de un modo directo con la gente se vuelven intermedia-
jeros y nacionales). Esas polticas tambin son influidas por las ideo- rios entre los clientes de bajo ingreso de la agencia y la propia institu-
logas del desarrollo adoptadas por las elites estatales, por liderazgos cin para lograr una entrega ms rpida y adecuada de los servicios.
individuales, y por los acomodos polticos y los tratos entre las. elites De nueva cuenta, las estructuras de alianza personales fueron decisi-
estatales y otros grupos (en especial, el sector privado). vas en la efectividad de estos intermediarios en la esfera local, de la
En su estudio anterior sobre CONASUPO, la comercializadora gu- misma manera que los funcionarios de campo "exitosos" formaban
bernamental mexicana de alimentos bsicos y agencia de servicio, parte de los seguidores de sus superiores, los clientes campesinos ser-
Grindle (1977) usa un modelo de intercambio para analizar las mane- van a los intermediarios. Grindle dilucida los dilemas del funcionario
ras en que los burcratas desarrollan estrategias para concretar las de campo, pero presta menos atencin al anlisis de las respuestas
metas pblicas y las personales. Muestra que los intercambios infor- y estrategias campesinas. El extremo inferior del proceso se toma en
males tienden a evolucionar hacia compromisos de largo plazo entre gran parte por supuesto, en lugar de ser descrito y analizado adecua-
individuos de nivel~s jerrquicos diferentes y en la pirmide de redes damente; no hay, por ejemplo, un anlisis apropiado de las relaciones
de intercambios de alianza, semejante al modelo del patrn-cliente de poder y los recursos de la organizacin, ni de las expectativas socia-
descrito por antroplogos y cientficos polticos en el caso de Amri- les al nivel de los productores agrcolas. De hecho, el estudio se detiene
ca Latina (vase, por ejemplo, el estudio de Leeds [1964] del sistema en el punto de interfaz directa con ellos.
poltico brasileo de patronos; vase un examen ms refinado de las Un estudio posterior (Arce, 1986, y captulo 9 del presente libro)
redes y procesos polticos mexicanos en Carlos y Anderson [ 1981] y en de la interaccin entre funcionarios de campo del gobierno (tcnicos)
De la Pea [1986]). Grindle documenta los modelos de la movilidad de y los campesinos en un rea rural de Mxico llena varios huecos. Por
carrera y los problemas provocados por la inseguridad en la tenencia ejemplo, muestra cmo con frecuencia los tcnicos estn atrapados
del trabajo a causa del sistema electoral sexenal mexicano. Observa entre dos sistemas de conocimiento (el del administrador tcnico y el
los mtodos usados para obtener empleo y las maneras en que los jefes del pueblo campesino), y les resulta imposible pontear estos mundos;
de oficina, las cabezas departamentales y otros reclutan subordina- en parte porque la unidad administrativa a que pertenecen los tcni-
dos locales, y usan sus posiciones pblicas para reforzar el poder de cos efecta sus propios acomodos (mediante la influencia del jefe y su
la agencia y sus administradores en la cima de la pirmide. Examina red de apoyo) a la situacin. El estudio de Arce proporciona un cua-
entonces cmo las alianzas polticas personales afectan o se movilizan dro ms completo de las maneras en que operan, en el nivel ms bajo,
para provocar el cambio de la poltica. los funcionarios de la lnea frontal. Muestra sus visiones del mundo y
Otro aspecto involucra la implementacin de la poltica, primero, perspectivas de desarrollo, sus redes de influencia y los mecanismos
en el Estado provincial. En coincidencia con Martnez (1983), muestra para 'retener el control, que incluye enviar a los alborotadores (grillos)
cmo la poltica del gobierno central es diluida o redefinida en la esfe- a reas remotas llamadas '~zonas de castigo" cuando no se avienen a
ra f'Rtatal como resultado de la presin de los grupos locales poderosos las reglas del juego puestas por el jefe administrativo.
102 103
A este tipo de estudios acerca del escaln ms bajo de las institu- la elite estatal con el control ejercido por los intereses, domsticos o in-
ciones gubernamentales21 lo complementan los estudios de la vida coti- ternacionales, de la clase capitalista presenta problemas conceptuales
diana y cultura de la formacin estatal. Estos estudios se enfocan en la difciles. En muchos sentidos la poltica del Estado es un resultado de
exploracin, como dice Nuijten (1998:10), de "las prcticas de repre- intereses competitivos y conflictivos entre las entidades burocrticas
sentacin e interpretacin que caracterizan la relacin entre la gente del propio Estado, aunque, como Grindle reconoce, este proceso tam-
y la burocracia estatal y a travs de la cual se construye la idea del bin est influido por fuerzas econmicas y polticas ms amplias.
Estado". Nuijten ilustra estas prcticas en la manera en que los lde- En este sentido, su trabajo combina un enfoque ~'pluralista" (va-
res campesinos locales y lugareos comprenden e interpretan los actos se Dahl, 1961) que enfatiza el modo en que las instancias guberna-
oficiales, proyectos, discursos y documentos publicados por los minis- mentales y sus oficiales actan como un conjunto de grupos de presin
terios gubernamentales, y al hacerlo desarrollan una representacin entre muchos otros, con un inters en examinar la interaccin entre
de la cultura de las instituciones estatales. Por otro lado, el gobierno la elite burocrtica y las elites de otros grupos en trminos de su in-
central se representa como una "mquina generadora de esperanzas", fluencia sobre los recursos eetatales y la poltica. Tal postura tiene la
mientras por otro, se caracteriza por ~'la opacidad, desconfianza y ventaja de enfocar la atencin en los procesos de regateo poltico que
conspiracin que siempre rodea los conflictos, negociaciones y tratos constituyen la formulacin e implementacin de la poltica.
con la burocracia" (Nuijten,1998:10). 22 Una perspectiva del actor ms explcita que la de Grindle, expon-
Grindle tiene un punto de vista distintivo de la naturaleza de la dra la importancia de, en el anlisis, hacer una mejor apreciacin de
autoridad estatal. Primero argumenta contra las nociones simplistas la agencia humana. Esto trae consigo, como ya se sugiri en la expo-
de una alianza entre capital domstico y extranjero en que domina el sicin del cambio agrario y desarrollo, la idea de cmo individuos o
Estado y que prescribe la naturaleza y direccin de la poltica estatal. grupos -no slo influidos por la clase- desarrollan estrategias so-
Seala que las polticas reformistas de vez en cuando amenazan el in- ciales con base en el conocimiento existente, recursos y capacidades,
ters de la clase dominante, a veces incluso refrenando las operacio- y formas organizacionales emergentes que tanto habilitan como res-
nes del capital extranjero, y en otros momentos podran incorporar tringen sus acciones. As, la ejecucin de poder poltico y la poltica se
grupos que no pertenecen a la elite. Un segundo punto importante es vuelven un proceso de transformacin activo y continuado (a menudo
que las polticas del Estado no son del todo consistentes y a menudo con resultados imprevistos), que involucra la cooperacin y el conflic-
no son identificables con facilidad. Mientras que una poltica dada to entre las varias partes involucradas. Estos procesos tienen lugar en
puede beneficiar a un grupo especfico, otras pueden infringir de un contextos histricos e institucionales especficos que se forjan y trans-
modo directo los intereses del mismo grupo. Tambin hay consecuen- forman a travs de las acciones de grupos e individuos.
cias imprevistas de la poltica, y muchas polticas son adoptadas pero Debemos, entonces, ir ms all de la nocin de partes intervento-
de hecho nunca implementadas. Desde aqu, el hecho de vincular el ras que "actan en nombre del Estado" o de alguna otra "autoridad
contenido de la poltica y los procesos de formulacin de polticas por superior" o "inters de clase". El personal individual y las instancias
de desarrollo interpretan de modo diferente y actan en las polti-
21 Compare la etnografa que hace De Vries (1992, 1997) de las interfaces entre
cas en que se les exige realizar, y su conducta no slo es influida por
funcionarios gubernamentales y campesinos en la regin atlntica de Costa Rica. De sus experiencias administrativas, sino tambin por sus experiencias
Vries distingue entre estilos de operacin contrastantes entre implementadores: un en otros dominios (por ejemplo, en la familia, en la arena poltica, en
estilo "autoritario" entre agraristas motivados polticamente que buscan control so- la interaccin con los compaeros profesionales, los ex estudiantes,
cial, una "actitud propositiva" de extensionistas orientados al establecimiento de re-
etctera). De esta manera, las biografas y experiencias obtenidas de
laciones de confianza con sus "clientes" y un estilo ''negociador e intermediario" de
trabajadores sociales (De Vries, 1997: 96-134). contextos sociales diferentes alimentan y forman las acciones de los
22 Ver tambin Alonso, 1994; y Jm;~ph y Nugent, 1994. oficiales estatales, as como de sus "clientes" (Arce, 1993). La agencia
104 105
es, por consiguiente, tan crucial para ellos como para los llamados CAPTULO 3
grupos blanco. LA CONSTRUCCIN DE UN MARCO CONCEPTUAL
El hecho de aplicar esta perspectiva terica a asuntos del Estado
E INTERPRETATIV01
y polticas estatales nos lleva a una apreciacin ms completa de las
complejidades de las prcticas de intervencin y los procesos. Acenta
la importancia terica de considerar las diferentes respuestas y los
resultados de la intervencin, y expone as las limitaciones de modelos
en extremo generalizados. Critica los modelos de planificacin que
presuponen un proceso lineal o cclico simple de la formulacin de la
potica, implementacin y resultados, y apunta a la necesidad de exa- Como dej claro en el captulo uno, no es mi objetivo formular una
minar cmo se transforman los programas de la poltica durante el teora genrica de la sociedad o del cambio social basada en principios
proceso de aplicacin. Postula que la poltica del Estado no slo es universales que dicten cmo se constituyen y transforman los rde-
determinada por factores estructurales mayores, como las tendencias nes sociales. En cambio busco entender los procesos por los cuales
a la acumulacin de capital en una escala global y nacional, mercados las formas sociales o arreglos particulares surgen y se consolidan o
internacionales, y la supuesta importancia de la lucha de clases, sino re-trabajan en las vidas cotidianas de las personas. Esto es, me intere-
tambin por los intereses sociales, ideologas y estilos administrativos sa analizar las heterogneas prcticas sociales y discursivas 2 que son
de la elite poltica y burocrtica del Estado. En suma, apunta al valor de ejecutadas e interpretadas por los actores sociales en el forjamiento
emprender estudios cOmparativos de las repercusiones sociales y las de sus vidas y las de otros. Una perspectiva orientada al actor ofrece
dinmicas de formas particulares de intervencin del Estado en los valiosas pistas en estos procesos de construccin y reconstruccin so-
mbitos regional y local, y de los procesos ms autnomos que toman cial. Tambin permite conceptuar la manera en que los escenarios de
lugar fuera de la escena o en los intersticios de las estructuras poti- interaccin a pequea escala (o locales como diria Giddens para ha-
co-administrativas formales. Este enfoque permite un mejor entendi- blar de sitios de interaccin) se entrelazan con dominios ms amplios,
miento de las prcticas de intervencin y sus continuas transforma- campos de recursos y redes de relaciones, facilitando de esta manera
ciones. un nuevo proceso de revisin de conceptos importantes, tales como
"constricciones", "estructura" y relaciones "micro-macro".
La intencin de este captulo, entonces, es poner en claro los fun-
damentos conceptuales y metodolgicos de una perspectiva orientada
al actor mediante la dilucidacin de ciertos conceptos y los procedi-
mientos analticos. Espero de esta manera trasmitir a los lectores la
utilidad de tal metodologa para examinar problemas de cambio y
continuidad en general, y no slo aquellos relacionados de un modo
106 107
directo con los asuntos de ~~desarrollo". Pero, primero, permtaseme terpretan de acuerdo con posibilidades conductuales existentes
sintetizar las piedras angulares de esta perspectiva. o circunstancias cambiadas, lo que a veces genera "nuevos" es-
tndares culturales.
7. Relacionada con estos procesos est la cuestin de escala. Me
Las piedras angulares de una perspectiva orientada al actor refiero a las maneras en que sitios de interaccin a "micro-es-
cala" y arenas localizadas se conectan a fenmenos amplios de
stas pueden resumirse como sigue: "macroescala" y viceversa. En lugar de ver lo "'local" como for-
l. La vida social es heterognea. Comprende una amplia diversi- mado por lo "global" o lo ''global" como un agregado de lo "lo-
dad de formas sociales y repertorios culturales, aun en circuns- cal", una perspectiva del actor apunta a la dilucidacin de los
tancias aparentemente homogneas. conjuntos precisos de relaciones entrelazadas, "proyectos" del
2. Es necesario estudiar cmo se producen, reproducen, consoli- actor y las prcticas sociales que penetran los varios espacios
dan y transforman tales diferencias, e identificar los procesos sociales, simblicos y geogrficos.
sociales involucrados, no slo los resultados estructurales. 8. Con el fin de examinar estas interrelaciones es til trabajar con
3. Tal perspectiva requiere una teora de agencia basada en la el concepto de "interfaz social", el cual explora las maneras en
capacidad de los actores para ordenar y sistematizar sus ex- las que discrepancias de inters social, interpretacin cultural,
periencias y las de otros y actuar sobre ellas. La agencia im- conocimiento y poder son mediadas y perpetuadas o transfor-
plica, por un lado, cierta capacidad de conocer en tanto que madas en puntos crticos de eslabonamiento o confrontacin.
las experiencias y deseos son reflexionadamente interpretados e Estas interfaces necesitan ser identificadas etnogrficamente,
interiorizados (de modo inconsciente o consciente}, y por otro, no conjeturadas con base en categoras predeterminadas.
la capacidad para manejar tanto habilidades relevantes, como 9. As, el mayor desafo es delinear los contornos y contenidos de
acceso a recursos materiales y no materiales, as como involu- formas sociales diversas, explicando su gnesis y trazando sus
crarse en prcticas organizativas particulares. implicaciones para la accin estratgica y modos de conciencia.
4. La accin social nunca es un afn nicamente individual cen- Es decir, necesitamos entender cmo estas formas son perfila-
trado en el ego. Tiene lugar en redes de relaciones (en que in- das en condiciones especficas y en relacin con configuraciones
tervienen componentes humanos y no humanos); se forma tanto pasadas, contemplando su viabilidad, capacidades autogenera-
por la rutina como por prcticas organizativas explorativas, y tivas y ramificaciones ms amplias.
est constreido por ciertas convenciones sociales, valores y re-
laciones de poder.
5. Sera engaoso suponer que tales constreimientos sociales e Las percepciones, representaciones culturales y discursos
institucionales se pueden reducir a categoras sociolgicas ge- de los actores
nerales y jerarquas basadas en clase, gnero, estatus, etnia,
etctera. La accin social y la interpretacin siempre estn ubi- El planteamiento empieza con problemas definidos por el actor o si-
cadas en contextos especficos y se generan dentro de stos. Los tuaciones problemticas, tanto si stas son definidas por planificado-
marcadores limtrofes son especficos en dominios particulares, res o diseadores de poticas, investigadores, agentes interventores
arenas y campos de accin social y no deben prejuzgarse anal- privados o pblicos o los actores locales, y en cualquier dominio de
ticamente. poder, arena o campo, sea ste espacial, cultural o institucional. Tales
6. Los significados, los valores y las interpretaciones se construyen asuntos o situaciones son, claro, a menudo percibidos, y sus implica-
culturalmente, pero se aplican de manera diferencial y se rein- ciones son interpretadas de modos muy distintos por las varias partes
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o actores involucrados. Entonces, desde el principio nos enfrentamos Pero, dado que la vida social est compuesta de "realidades ml-
al dilema de cmo representar las situaciones problemticas al ser tiples'', que son construidas y confirmadas sobre todo mediante la ex-
confrontado con mltiples voces y realidades contendidas. Claro, una periencia, este inters en la cultura debe fundamentarse metodolgica-
arena social o campo se construye de un modo discursivo y se delimita mente en el estudio detallado de la vida cotidiana en que los actores se
en la prctica por el uso del lenguaje y las acciones estratgicas de los esfuerzan por aprehender cognitiva, organizacional y emocionalmente
varios actores. Se requiere evidencia emprica de hasta qu punto se las situaciones problemticas que enfrentan. Por lo tanto, deben anali-
logra consenso con respecto a la definicin de situaciones. No se debe zarse las percepciones sociales,disposiciones culturales, valores y cla-
suponer una visin compartida. Los actores se afanan por encontrar sificaciones en relacin con las experiencias entrelazadas y las prcticas
interpretaciones comunes o acomodamientos entre los diversos puntos sociales, no a nivel de esquemas culturales generales o abstracciones
de vista, y siempre hay posibilidades de disentir de ellos. de valor. Por ejemplo, la produccin de mercancas para los mercados
Todos los actores operan -de modo ms implcito que explcito- globales implica un rango entero de transformaciones de valor, no slo
con creencias sobre la agencia; esto es, articulan nociones acerca de respecto a la propia cadena mercantil (es decir, el anlisis del "valor
unidades actuantes relevantes y los tipos de "capacidad de conocer" y agregado" en los sitios de transformacin, comercializacin y consumo
"capacidad de hacer" que tienen vis U vis el mundo en que viven. Esto del producto), sino tambin en cuanto al efecto de tal mercantilizacin
plantea la pregunta de cmo las percepciones de las acciones y agen- en los valores sociales atribuidos a otros bienes, relaciones y formas
cia de otros delinean la conducta propia. Por ejemplo, los granjeros de sustento y de conocimiento. De esta manera, el involucramiento
locales pueden tener perspectivas estereotipadas del ~'Estado" o del en cadenas mercantiles puede disparar -pero no determinar- una
~~mercado", como actores que, con independencia de sus relaciones cantidad de transformaciones culturales significativas.
con funcionarios del Estado individuales o comerciantes del mercado, Con el fin de analizar estas dimensiones debemos rechazar un con-
pueden influir en sus expectativas de los resultados de intervenciones cepto homogneo o unitario de "cultura" (a menudo implicado cuando
particulares. Lo mismo es pertinente a la atribucin de motivos a ac- se etiquetan ciertas conductas y sentimientos como "tradicin" o "mo-
tores locales autoritarios, como los jefes polticos y lderes del pueblo. dernidad") y abrazar de manera terica los asuntos centrales de re-
El problema central es cmo los actores se afanan en dar significado pertorios culturales, heterogeneidad e hibridismo. El concepto de
a sus experiencias mediante una serie de representaciones, imgenes, repertorios culturales apunta a las maneras en que varios elementos
comprensiones cognoscitivas y respuestas emocionales. Aunque el re- culturales (nociones de valor, tipos y fragmentos de discursos, ideas
pertorio de filtros y antenas cognitivas variar considerablemente, de organizacin, smbolos y procedimientos rituales) se usan y reco~
tales procesos estn. hasta cierto grado enmarcados por percepciones binan en la prctica social, consciente o inconscientemente. La nocin
culturales "compartidas", que estn sujetas a reconstitucin o trans- de heterogeneidad indica la coexistencia de mltiples formas sociales
formacin. dentro del mismo contexto o del escenario, en el cual se ofrecen solu-
Las culturas situadas localmente se ponen a prueba constantemen- ciones alternativas a problemas similares, subrayando as que las cul-
te al encarar lo menos familiar o lo extrao. El anlisis debe dirigirse, turas son por necesidad mltiples en la manera que ellas se practican
por consiguiente, a las complejidades y dinmicas de las relaciones (cf. el concepto de estructuras polimrficas en las ciencias biolgicas). 3
entre mundos de vida diferenciados y a los procesos de construccin
cultural. De esta manera, se pretende entender la produccin de fe- 3
En la biologa, el polimorfismo denota situaciones en que coexisten dos o ms
nmenos culturales heterogneos y los resultados de la interaccin variedades de una especie. Un ejemplo intrigante es el de la Papilio dardanw, mari-
entre dominios de representacin y discursivos, y as delinear lo que posa africana cuyas hembras imitan el color y el patrn del ala de muchas variedades.
Esta heterogeneidad las protege de ciertos depredadores que las confunden con una
podramos llamar una cartografa de diferencia cultural, poder y au- variedad de mariposa de sabor detestable, lo cual les da una buena oportunidad de
toridad. supervivencia.
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Y la nocin de hibridismo se refiere a los productos mixtos que resul- se convirti en sinnimo de ayuda para el desarrollo y la industria de
tan de combinar ingredientes y repertorios culturales diferentes. Por la cooperacin. Como Escobar (1995:213) puntualiza:
supuesto, hay ciertas dificultades inherentes al uso del trmino "hi-
bridismo" para caracterizar modelos contemporneos de cambio, ya
que, como el bricolaje, sugiere la adhesin o combinacin estratgica Desde esta perspectiva, puede describirse mejor el desarrollo
de fragmentos culturales, ms que la naturaleza activa autotransfor- como un aparato que une formas de conocimiento sobre el Ter-
madora de las prcticas socioculturales. En cambio, en un reciente cer Mundo con el despliegue de formas de poder e intervencin,
libro, provocativo de manera deliberada, Alberto Arce y yo hemos resultando en el mapeo y produccin de las sociedades del Tercer
propuesto el trmino "mutacin social" para designar tales procesos Mundo. El desarrollo construye al Tercer Mundo contemporneo,
transformadores y generados internamente (Arce y Long, 2000:17-18, silenciosamente, sin que lo notemos. Por medio de este discurso,
159-183). los individuos, gobiernos y comunidades se ven como "subdesa-
Una manera til para explorar la trascendencia de repertorios cul- rrollados" y son tratados como tales.
turales particulares y las formas en que interactan e interpenetran Es innecesario hacer notar que la gente de Asia, frica y Am-
segn la situacin es el anlisis de discurso. Por discurso se entiende rica Latina no siempre se vio a s misma en trminos de "desarro-
un juego de significados insertos en las metforas, representaciones, llo". Esta visin unificadora se extendi slo hasta el periodo de
imgenes, narraciones y declaraciones que fomentan una versin par- la posguerra, cuando los aparatos de produccin e intervencin
ticular de "la verdad" acerca de objetos, personas, eventos y las rela- del conocimiento occidental (como el Banco Mundial, las Nacio-
ciones entre ellos. Los discursos producen textos escritos, hablados, e nes Unidas y las agencias de desarrollo bilaterales) fueron globa-
incluso no-verbales como los significados insertos en los estilos arqui- lizados y establecieron su nueva economia politica de verdad [ ... ]
tectnicos o modas del vestido. Para examinar el desarrollo como discurso es necesario un anli-
Los discursos encuadran nuestra comprensin de experiencias de sis del porqu llegaron a verse a s mismas como subdesarrolladas,
vida proporcionando representaciones de la '~realidad" - a menudo cmo el logro del "desarrollo" lleg a ser visto como un problema
tomada por dada- y forma o constituye los que consideramos obje- fundamental, y cmo fue hecho real a travs del despliegne de una
tos, personas y eventos de nuestro mundo significativos o esenciales. mirada de estrategias y programas.
Claro, es posible tener versiones diferentes o contradictorias del mis-
mo discurso, o discursos incompatibles, en relacin con los mismos Encarnadas en esta lstoria de intervencin para el desarrollo
fenmenos. Por ejemplo, el discurso del desarrollo vara en gran me- haba narrativas e imgenes poderosas que representaron el mundo
dida dependiendo de la posicin politica o ideolgica de la institucin de una manera particular, ofreciendo un diagnstico de problemas y
o actor involucrado. No obstante, como muestra Escobar (1995) en su sus soluciones. Aunque el resultado general fue la gran diseminacin
recuento del trmino, el "desarrollo" tiene sus races en la obsesin de los ideales y la tecnologa "occidentales", que produjo modos de
del periodo pos-llustracin por el ''progreso", la "evolucin social" el explotacin poscoloniales, tambin plant las semillas de contradis-
afn por la "modernidad". Despus de la Segunda Guerra Mundial, cursos desde "abajo" que desafiaron los puntos de vista establecidos
la idea del desarrollo como una forma de ingeniera social, orientada y promovieron "alternativas al desarrollo". Este texto de Escobar in-
a disear y transformar activamente a las llamadas sociedades "tradi- dica con claridad la existencia de tales discursos contestatarios entre
cionales" por medio de la inyeccin de capital, tecnologa y formas de los grupos subordinados, y as seala la relevancia de la interaccin de
organizacin burocrtica, se agreg al vocabulario del progreso. Esto discursos mltiples en cualquier contexto particular.
marc los principios del periodo de intervencin estatal e internacio- Es importante desenredar los discursos utilizados en las arenas
nal masiva en los ''pases en desarrollo". As, la nocin de desarrollo especficas de contienda, en especial donde los actores rivalizan por el
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control de los recursos en la persecucin de las preocupaciones pro- que es el encuentro o la confrontacin de actores y sus ideas y valores
pias de sustento. Aqu es esencial reconocer que los discursos no estn (como los granjeros campesinos, extensionistas, cientficos agrcolas,
separados de la prctica social-por esto Foucault (1972, 1981) uti- comerciantes, y los expertos internacionales en desarrollo) que per-
liza la frase "prcticas discursivas"-. Otro punto es que los discur- petan o transfor~an los discursos dominantes. La adopcin de un
sos coexisten y se entrecruzan, pero casi nunca estn completamente enfoque del actor es, creo, una buena manera para entender estos
elaborados como argumentos abstractos. Ms a menudo se renen las procesos, porque pone el nfasis en la prctica social situada y ofrece
piezas de un texto discursivo en maneras innovadoras o en combina- una metodologa para analizar la prctica discursiva y el desarrollo
ciones extraas en una situacin especfica para impulsar un punto de de las situaciones de interfaz (lo cual expondr en este captulo y lo
vista especfico o disputa. De hecho, la multiplicidad y fragmentacin ilustrar en el4).
del discurso es ms evidente que una visin coherente del mundo o Segn Escobar, el poder de las representaciones dominantes del
sistema de creencias (abordo estos asuntos en los captulos 9 y lO en desarrollo se afianza en la manera que "la realidad del tercer mundo
relacin con procesos de conocimiento). es inscrita con precisin y persistencia por los discursos y prcticas
Defiendo, por consiguiente, que la promocin de cualquier discur- de economistas, planificadores, nutricionistas, demgrafos y otros, lo
so particular depende del uso circunstancial de otros discursos. Por cual hace difcil para }as personas definir sus intereses en sus trmi-
ejemplo, la poltica neoliheral, con su nfasis por "dejar al mercado nos, en muchos casos incluso imposibilitando que lo hagan" (Escobar,
hacer su trabajo", se acompaa a menudo de discursos que enfatizan 1995:216). No obstante, hay evidencia amplia de que, respecto a te-
la "equidad", la "participacin" y los problemas de "marginacin". mas especficos como la sustentabilidad, derechos humanos y conta-
De hecho, las medidas de ajuste estructural dan lugar a su vez a las minacin, muchos grupos (locales y globales) rechazan los puntos de
polticas de "compensacin social'' que aspiran a proteger a los sec- vista de los expertos y al hacerlo crean un nuevo espacio discursivo y
tores sociales ms pobres y ms dbiles. El Banco Mundial y varios poltico. El anlisis orientado al actor es en especial apropiado para
gobiernos nacionales se vieron obligados a introducir polticas de com- desenredar las complejidades de estos forcejeos.
pensacin social para contrarrestar la marginacin y pobreza que re-
sultaron de tales medidas.
Esto trae a colacin el argumento de que los cambios en el discurso Mundos de vida~ modos de sustento y prcticas organizadoras
no son slo incitados por el desafio de discursos alternativos, sino que
ms a menudo lo son por eventos crticos que revelan las discrepancias La accin social situada implica, entonces, ambas cuestiones: la prc-
entre la ortodoxia existente y las circunstancias sociales reales. Esco- tica social y el significado. Una manera de aprehender este problema
bar da el ejemplo de los nuevos movimientos sociales que ahora actan es recurrir la postura fenomenolgica de Schutz, quien dice que una
en lo global como una vanguardia por el cambio usando contradiscur- comprensin de la vida social debe centrarse en la nocin de mundos
sos elaborados contra las instituciones hegemnicas. de vida. "Mundos de vida" (lifeworU.) es el trmino que usa Schutz
(1962) para plasmar el 44 Vivido" y "dado-por-sentado" del actor so-
cial. Trae consigo la accin prctica influenciada por un trasfondo
El discurso y el anlisis orientado al actor de intencionalidad y valores, y en consecuencia es en esencia definido
por el actor (vase en Schutz y Luckmann, 1973, una explicacin ms
Una primera observacin es que los discursos pueden "pertenecer" a completa). 4 La vida cotidiana es experimentada como alguna clase de
instituciones como el Estado, el Banco Mundial o la comunidad local,
pero son los actores (individuos o representantes institucionales) quie- -1. Al formular el concepto de "mundo de vida" (lifeworld) enfatizo los procesos
nes los usan, los manipulan y los transforman. O quiz debemos decir por los cuales los individuos construyen activamente o reconfiguran sus mundos de
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realidad ordenada, compartida con otros (es decir, lo intersubjetiva). como "el hogar", "comunidad local", "sector de la produccin" o "las
Este ~ 4 orden" aparece tanto en las maneras en que las personas mane- cadenas mercantiles". De hecho, en muchas situaciones las confedera-
jan sus relaciones sociales como en sus formas de problematizar sus ciones de hogares y las redes interpersonales de gran alcance abarcan
situaciones. Incluso una conversacin breve con un individuo revela una amplia variedad de actividades y contextos entrecruzados rurales
rpidamente algunos aspectos de su red significativa de relaciones so- y urbanos, as como fronteras nacionales, constituyen el tejido social
ciales y al mismo tiempo se vislumbran las andamios personales con en que los modos de sustento y los flujos mercantiles se entrelazan.
que categoriza, codifica, ordena, sistematiza y otorga significado a sus Adems, necesitamos tomar en cuenta las dimensiones normativas y
experiencias (pasadas y presentes). culturales de modoS de sustento; es decir, necesitamos examinar los
La accin interindividual abarca tanto relaciones cara a cara como estilos de vida y los factores que los influencian.
otras ms distantes. Los tipos de relaciones sociales van desde vncu- Al respecto, Sandra Wallman (1982:5), en sus estudios de hogares
los interpersonales basados en lazos didicos (como las relaciones en Wandsworth, Londres, hace una contribucin interesante:
patrn-cliente y el involucramiento en varios tipos de transacciones,
tales como comprador-vendedor, prestamista-productor, cliente-espe- Livelihood (el sustento) nunca es slo una cuestin de encontrar o
cialista en rituales, granjero-extensionista, etctera), hasta redes de hacer albergues, intercambiar dinero, poner comida en la mesa o in-
intercambio y sociales, grupos formales y organizaciones (como las or- tercambiar en el mercado. Es igualmente una cuestin de propie-
ganizaciones de granjeros, cooperativas, consejos del pueblo, iglesias, dad y circulacin de informacin, manejo de habilidades y rela-
etctera) donde las prescripciones legales, la legitimidad burocrtica y ciones, y la afirmacin de la importancia personal [que involucra
la autoridad, y los criterios de membresa cobran mayor importancia. asuntos de autoestima] e identidad de grupo. Las tareas de cum-
En el centro de la idea de redes interindividuales est el concepto plir con las obligaciones de seguridad, identidad y estatus y orga-
de ''sustento" (livelihood). El concepto expresa la idea de individuos y nizacin del tiempo son tan cruciales en el modo de ganarse la vida
grupos que se esfuerzan por ganarse la vida, intentando satisfacer sus como el pan y el resguardo.
varias necesidades de consumo y econmicas, enfrentando incertidum-
bres, respondiendo a nuevas oportunidades y eligiendo entre diferentes Wallman no se enfoca slo en los recursos materiales o econmi-
posiciones de valor. S El estudio de "modos de sustento" tambin implica cos, sino tambin en dimensiones menos tangibles que incluyen percep-
identificar las unidades sociales pertinentes y los campos de actividad. ciones, habilidades, formas simblicas y estrategias organizativas. As,
No se debe prejuzgar, como lo hacen tantos estudios, al partir de los Wallman agrega a las tres categoras convencionales -recursos mate-
puntos de anclaje ms convencionales para analizar la vida econmica riales, trabajo y capital- tres elementos crticos adicionales: "tiem-
po", "informacin" e "identidad". El nfasis en el ltimo resalta en
vida. Esto contrasta con el concepto formulado por Habermas, quien ve los mundos un elemento importante, frecuentemente omitido: los procesos de cons-
de vida como "'los telones de fondo culturales para la accin comunicativa''. truccin de identidad inherentes a la persecucin de los modos de sus-
s DUrante los ltimos aos, el Departamento del Gobierno para el Desarrollo tento. Esto en especial es relevante en virtud de que las estrategias de
Internacional del Reino Unido {DFID) ha reorientado su programa de ayuda en tor-
sustento traen consigo la construccin de relaciones con otros cuyos
no al problema de la sustentabilidad. Una apreciacin global til de los orgenes,
estructura conceptual e implicaciones de la poltica de este enfoque de sustento es mundos de vida y estatus pueden diferir notablemente.
proporcionado por Ashley y Carney {1999). La estructura desarrollada por DFlD le La nocin de "sustento" implica, por consiguiente, ms que ganar-
debe mucho a una red de investigadores del Reino Unido, pero sobre todo al trabajo se la vida (es decir, las estrategias econmicas a nivel del hogar o entre
de Ian Scoones (1998) y otros investigadores en el Instituto de Estudios del Desarrollo
los hogares). Abarca las maneras y estilos de vida/vivir y, por lo tanto,
(IDS). Contribuciones recientes han combinado la discusin de "modos de vida sus-
tentables" con la especificacin de cinco tipos de activos de capital (humano, natural, tambin involucra optar entre distintos valores, asumir un estatus y
financiero, social y fsico). a
un sentido de identidad vis vis otras personas. Implica tanto una
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pauta sincrnica de relaciones existentes entre un nmero delimitado individuos o grupos organizados, por ejemplo, empresas familiares o
de personas para resolver problemas de sustento o proseguir ciertos ti- de negocio. Sus caractersticas morfolgicas se relacionan con el con-
pos de sustentos, as como procesos diacrnicos. Estos ltimos cubren tenido y la estructura; es decir, las relaciones individuales pueden
las trayectorias de sustento de actores durante sus cursos de vida, los perfilarse en trminos de contenidos nonnativos y frecuencia de la in-
tipos de opciones que identifican y toman y los giros que hacen entre teraccin que influencian intercambios especficos, mientras que la
las opciones de sustento (vase Pearce, 1970). configuracin global de eslabones puede caracterizarse en trminos de
Los modos de sustento se construyen tanto de manera individual su alcance, densidad y agrupacin. Las redes evolucionan y se trans-
como colectiva, y representan pautas de interdependencias entre las forman con el tiempo, y los diferentes tipos de redes son cruciales para
necesidades, intereses y valores de individuos o grupos. El anlisis de concretar fines particulares y comprometerse en ciertas fonnas de ac-
los tipos de interdependencia existentes ha llevado, por ejemplo, al re- cin. Por ejemplo, las redes de informacin y movilizacin de recursos
conocimiento de lo que Gavin Smith (1984) llama "las confederaciones son ms eficaces cuando estn abiertas y abarcan un amplio universo
de hogares", que consiste en vnculos que conforman redes entre un de opciones; mientras que las redes requeridas para la realizacin de
nmero de hogares, generalmente dispersos geogrficamente. Dichos acciones colectivas especficas (como hacer huelgas, demostraciones, y
vnculos se mantienen con hase en patrones de intercambios y comple- mantener las terrazas o el trabajo de irrigacin) con frecuencia estn
mentariedades de sustento. Estas confederaciones pueden evidenciar muy vinculadas a altos niveles de intereses compartidos y nonnas de
redes de relaciones sociales coordinadas o centralizadas (o ambas); prctica convenidas. Otro punto importante es que, aunque muchos
y es probable que debido a la divergencia de intereses y actividades textos que versan sobre las redes sociales plasman las redes como he-
cambien con el tiempo. Algunas se descompondrn y reagruparn, y chas de conjuntos de relaciones relativamente equilibradas y densas
nuevas memhresas y configuraciones surgirn (vase en el captulo 7 basados en principios de reciprocidad; de hecho, la mayora de las
de este libro un ejemplo de ello en Per). redes sociales estn compuestas de conjuntos de relaciones desiguales
y parciales que tienden hacia modelos de centralizacin y jerarqua.
El anlisis de grupos constituidos formalmente o de organizacio-
La configuracin de las redes nes reconocidas legalmente suscita cuestiones acerca de las estruc-
turas institucionales, las jerarquas de autoridad y los mecanismos
Empezar a analizar las situaciones problemticas de sustento de los de control y regulacin. Todos los escenarios sociales involucran un
actores conduce a considerar las maneras en que desarrollan estrate- rango diverso de formas institucionales. Mientras que gran parte del
gias sociales para enfrentarlas. Estas prcticas situadas involucran el anlisis de las organizaciones se enfoca en las reglas formales y los
manejo y la coordinacin de conjuntos de relaciones sociales que lle- procedimientos administrativos, resaltando, por ejemplo, las maneras
van consigo varias expectativas normativas y compromisos, as como en que las normas y las regulaciones del gobierno, compaas priva-
el despliegue de tecnologas, recursos, discursos y textos en forma de das y agencias de desarrollo influencian los trabajos de las organiza-
documentos que asimismo incluyen conjuntos ms amplios de signifi- ciones, una perspectiva del actor se concentra en delinear las prc-
cados y relaciones sociales. 6 ticas organizadoras y de simbolizacin cotidianas de los actores y el
Las redes sociales estn compuestas de conjuntos de intercambios entrelazamiento de sus proyectos. Esto refleja un inters en las formas
y relaciones directos e indirectos. Los nodos en una red pueden ser emergentes de interaccin, estrategias prcticas y tipos de discurso y
construccin cultural, ms que en los modelos administrativos y las
6 As, como argumentan La tour (1987) y Appadurai (1986) -aunque desde dife-
construcciones ideal-picas.
rentes puntos de vista tericos- una sociologa de la accin social, tambin necesita Al analizar diferentes tipos de arreglos sociales dentro de organi-
una sociologa y una epistemologa de las cosas (vase tambin Miller, 1987). zaciones es til identificar ciertos principios ordenadores (vase Law,
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1994). De acuerdo con John Law, los principios ordenadores se cons- de control centralizado y toma de decisiones ejercida por un cuerpo
truyen sobre los intereses estratgicos y representaciones de s y del autoritario o personas (y a veces respaldado por "altas" autoridades),
otro. Ellos no deben verse como marcos institucionales fijos o criterios quienes dicen representar a la colectividad en sus tratos con actores
normativos, sino como modos interpretativos flexibles o desafiables externos.
que dan algn orden al flujo de la vida social. Tales principios ordena- El segundo sentido de actor colectivo (o ms bien el coUectif) es de
dores a menudo estn encarnados en redes que entrecruzan diferentes un ensamble de elementos humanos, sociales, materiales, tecnolgicos
dominios, tales como las borrosas fronteras administrativas cuasi-ge- y textuales que constituyen lo que Latour (1994) y Callon y Law (1995)
renciales de organizaciones fonnales. Tambin pueden proveer una designan una "red-actor" heterognea. Este uso pretende disolver la
raison d'etre a las maneras en que empresas o asociaciones en compe- distincin de "sentido comn" entre "cosas" y "gente", argumentando
tencia se interrelacionan dentro de un campo organizativo dado. que la accin con un fin determinado y la intencionalidad no son pro-
piedades de objetos, pero tampoco son propiedades de actores huma-
nos. Ms bien son propiedades de instituciones, de collectifs (Vers-
La cuestin de los actores "colectivos" choor, 1997:27). Es decir, son efectos emergentes, generados por la
interaccin de numerosos componentes humanos y no humanos, no
En ciertos puntos de la exposicin anterior he indicado la importancia por un grupo de individuos que deciden unirse para emprender algn
de actores, recursos y smbolos colectivos. Ahora es tiempo de poner esfuerzo comn. Por ello, intentar definir la accin social colectiva sin
en claro el trmino ''colectivo" en tres connotaciones distintas, cada reconocer el papel constitutivo desempeado por materiales, textos
una pertinente a la comprensin de la prctica social. y tecnologas tiene corto alcance analtico porque se supone que los
La primera de ellas es la de una coalicin de actores que, por lo arreglos sociales colectivos son slo el resultado agregado de las agen-
menos en un momento dado, comparten alguna definicin de una si- cias eficaces y los intereses de los individuos participantes. El mrito
tuacin, o metas similares, intereses o valores, y que acuerdan, tcita de esta segunda interpretacin del actor colectivo, entonces, es doble:
o explcitamente, perseguir ciertos cursos de accin social. Tal actor enfatiza la heterogeneidad de la construccin de las prcticas organi-
social o entidad (por ejemplo, las redes de actores o alguna empresa) zadoras fundada en las estrategias del enrolamiento, y advierte con-
puede ser atribuido de un modo significativo al poder de agencia; esto tra las interpretaciones individualistas y reduccionistas de las formas
es la capacidad de ordenar y sistematizar la experiencia, tomar de- colectivas.
cisiones y actuar en consecuencia. Los actores colectivos de este tipo La tercera connotacin de actor colectivo reconoce que la vida so-
pueden ser constituidos de manera informal o formal y organizados cial est repleta de imgenes, representaciones y categorizaciones de
de modo espontneo o estratgico. Lo que es ms, como Adams (1975) las cosas, la gente y las instituciones que son asumidas o perfiladas
ha argido, tales unidades operantes en general caen en una de dos como si constituyeran de algn modo un todo uuitario. Por ejemplo,
formas contrastantes: las que se caracterizan por un patrn de rela- entidades como el Estado, el mercado y la comunidad a menudo son
ciones coordinadas versus aquellas que son ms bien centralizadas. dotadas con modos generalizados (o colectivos) de agencia, y en este
En la primera no hay ninguna figura central de autoridad, ya que los sentido, influyen en las orientaciones y acciones de los actores. Pero
individuos se conceden derechos recprocos, mientras que mantiene la en el anlisis sera equivocado adoptar las representaciones de actores
prerrogativa de retirarse de las relaciones de intercambio particulares particulares de estas entidades institucionales como el marco primario
cuando quieran. Aqu las redes son en general simtricas en su for- para analizar sus interacciones con estos "otros" colectivos. La razn
ma, pero a menudo tienen fronteras ambiguas y cambiantes. Por otra principal de ello es que las representaciones y las categorizaciones es-
parte, en el caso centralizado hay desequilibrios en los intercambios, tn arraigadas en el pragmatismo y la semitica de la vida cotidiana
diferencias en el acceso a los recursos estratgicos y a cierto grado desde los cuales adquieren su significacin social y, por consiguiente,
120 121
no deben ser desconectadas de la prctica social. De hecho, una gran de recursos naturales, tipos de produccin y empresa econmica, de-
ventaja del anlisis orientado al actor es que aspira a problematizar mografia, instituciones poltico-administrativas, flujos de transporte
tales concepciones e interpretaciones por medio de un estudio etno- y comunicacin, mercados, rasgos infraestructurales y agrupaciones
grfico de la forma en que los actores especficos lidian con las situa- culturales y tnicas, etctera, y ser especificado en referencia a los
ciones problemticas que encuentran. conjuntos de intereses y actividades caractersticas del campo (por
Los tres tipos de actores colectivos - a pesar de las probables ob- ejemplo, asuntos polticos, educativos, medioambientales o agrcolas).
jeciones y reservas epistemolgicas de Latour- tienen un lugar en un Tambin se podra describir un campo social en trminos de la cohe-
anlisis orientado al actor social. rencia relativa o fragmentacin de sus elementos.
La idea del campo social apareci primero en los textos iniciales
de la Escuela de Manchester (vase Barnes, 1954; y Epstein, 1958),
Campos sociales, dominios y arenas donde el nfasis fue puesto en los complejos conjuntos de relaciones
sociales traslapadas entre las distintas reas de la vida social; despus,
Hasta aqu he tendido a centrar la discusin en los procesos autoorga- en mi estudio sobre Zambia (Long, 1968:9) sostengo que "la idea de
nizadores, enfatizando con ello las maneras en que se construyen los un campo de actividad es mucho ms amplia de lo que normalmente
arreglos sociales mediante el entrelazamiento de las estrategias e inter- describimos como una estructura econmica o poltica en tanto que
pretaciones del actor. Pero ahora necesitamos cambiar la perspectiva no slo se refiere a aquellos arreglos institucionales diseados especfi-
para considerar los procesos por los cuales las acciones, deseos y deci- camente para lograr ciertos fines econmicos o polticos, sino tambin
siones se enmarcan o contienen en campos ms amplios de accin. Es toma en cuenta otros tipos de relaciones y valores que pueden utilizar-
decir, resulta necesario desarrollar conceptos para tratar los procesos se para el mismo propsito". En otras palabras, el concepto seala el
constrictores y habilitadores de similitud y diferencia social. carcter heterogneo de la accin social que resulta de la interseccin
En lugar de adoptar una postura que identifica ciertos rdenes de dominios sociales diferentes.
institucionales que conforme la norma enmarcan reas diferentes de El impresionante intento de Bourdieu (1977) y Bourdieu y Wac-
la vida social y que pone demasiado nfasis en la consistencia normati- quant (1992:94-115) por establecer una teora de la prctica social
va y las relaciones hegemnicas entre estratos sociales diferentes, pro- tambin se basa en la nocin de campo social, pero su formulacin
pongo desplegar los conceptos de "campos", "dominios" y "arenas" adopta una perspectiva ms estructural respecto a la que yo propon-
sociales. Los tres conceptos enfatizan la cuestin de la ligadura de es- go. A lo largo de su argumentacin, l utiliza la analoga del "juego"
pacios sociales, y cmo ellos se constituyen o transforman. (como una actividad deportiva que tiene lugar en un estadio, con co-
La nocin de "campo social" evoca un cuadro de espacio abierto: bro de la entrada, etctera, vase Bourdieu y Wacquant, 1992:98-100,
un paisaje irregular con lmites mal definidos, compuesto de distribu- 107-108) con su lgica, reglas y regularidades, y acenta la importan-
ciones de elementos diferentes -recursos, informacin, capacidades cia de las posiciones sociales dentro del campo y la necesidad de cier-
tecnolgicas, fragmentos de discurso, componentes institucionales, in- tas propiedades de "capital" (econmico, social, cultural, simblico)
dividuos, grupos y estructuras fsicas- y donde ningn principio indivi- para competir con xito por los premios del campo. Desde aqu, para
dual enmarca la escena entera. Cualquiera que sea la configuracin de Bourdieu, la nocin de campo es un concepto central organizador del
elementos y relaciones que constituya el campo, stos son producto anlisis de poder y estatus, y para establecer la distribucin de las
de intervenciones humanas y no humanas, tanto locales como globa- formas de capital materiales y simblicas.
les, as como el resultado de procesos tanto cooperativos como com- En contraste, yo defiendo la elaboracin de dos conceptos adicio-
petitivos. Dependiendo del enfoque analtico, la composicin de un nales: "el dominio social'' y "la arena". Mientras el campo social fija el
campo social puede representar en trminos de patrones distributivos escenario en trminos de la disponibilidad y distribucin de recursos
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especficos, tecnologas, instituciones, discursos, valores y aliados o tidos que "los absuelve de la necesidad de darse explicaciones entre s
enemigos sociales potenciales, las nociones de dominio y arena son las -los deja libres de asociar sus propios significados".
que permiten el anlisis de los procesos de ordenamiento, regulacin "Arenas" son situaciones sociales en que tienen lugar las contien-
y disputa de valores sociales, relaciones, utilizacin de recursos, au- das sobre asuntos, recursos, valores y representaciones (eJ. Olivier de
toridad y poder. La composicin y descomposicin de campos sociales Sardan, 1995:178-179). Es decir, son sitios sociales y espaciales en que
particulares depende del uso estratgico y las interconexiones entre los los actores se confrontan entre s, movilizan relaciones sociales y des-
dominios sociales diferentes. Tambin requiere un anlisis cuidadoso pliegan medios culturales discursivos y otros medios culturales para
de la dinmica de arenas sociales en que las pugnas por los recursos y el logro de fines especficos, incluyendo quiz slo permanecer en el
significados se efectan de un modo explcito. juego. En el proceso, los actores pueden recurrir a valores asociados
Aqu uso el concepto de 4'dominio" 7 para identificar reas de la a dominios particulares para apoyar sus intereses, objetivos y disposi-
vida social que estn organizadas por referencia a un ncleo central ciones. Las arenas son, por lo tanto, espacios en los cuales tienen lugar
o racimo de valores que, aun cuando no son percibidos con exactitud las contiendas entre diferentes prcticas y valores. Las arenas pueden
de la misma manera por todos los involucrados, son sin embargo reco- involucrar uno o ms dominios. En ellas se buscan resolver discre-
nocidos como un sitio de ciertas reglas, normas y valores que implican pancias en las interpretaciones de valor e incompatibilidades entre los
un grado de compromiso social (Villarreal, 1994:58-65). Los ejemplos intereses de los actores.
incluyen los dominios de familia, mercado, Estado, comunidad, pro- El concepto de arena es especiahnente importante para identificar
duccin y consumo, aunque, dependiendo de la situacin, dominios a los actores y documentar los temas, recursos y discursos implicados
particulares diferirn en su prominencia, penetracin o significancia en situaciones particulares de discordancia o disputa. Mientras que
social. De esta manera, los dominios son centrales para entender cmo la idea de arena tiene una afinidad con la de "forum", la ltima aca-
operan los ordenamientos sociales, y para analizar cmo se crean y rrea la implicacin que las reglas del debate son, en cierto sentido,
defienden las fronteras sociales y simblicas. Los valores e intereses acordadas de antemano, en tanto que las contiendas en una arena con
asociados con dominios particulares son en especial visibles y definidos frecuencia denotan discontinuidades de valores, normas y prcticas.
en los puntos donde los dominios chocan entre s o entran en conflicto. La arena es una nocin en especial til para analizar proyectos de de-
En virtud de ello, los dominios junto con la nocin de arena -y cmo sarrollo y programs, ya que los procesos de intervencin consisten en
ellos se delimitan- nos proporcionan un asidero analtico de los tipos un complicado conjunto de arenas de forcejeo entrelazadas, cada una
de elementos constrictivos y habilitadores que forman las opciones y caracterizada por especficas constricciones y posibilidades de manio-
el espacio de maniobra de los actores. No deben conceptuarse los do- bra (vase Elwert y Bierschenk, 1988).
minios a priori como algo dado culturalmente, sino como producidos En tanto que en el habla comn la palabra arena evoca la ima-
y transformados mediante las experiencias compartidas y los forcejeos gen de una lucha o forcejeo que tienen lugar en alguna escena local
que tienen lugar entre actores de ndoles o condiciones varias. Como demarcada con claridad, nosotros no debemos asumir que las arenas
la nocin de ufronteras simblicas" enunciada por Cohen (1987:16), necesariamente involucran confrontaciones cara a cara y slo intere-
para las personas los .dominios representan algunos valores compar- ses, valores y competencias locales. Al contrario, actores, contextos
y marcos institucionales externos y geogrficamente distantes, confi-
guran los procesos sociales, estrategias y acciones que tienen lug.r en
1El grado de abstraccin con que uso el trmino dominio social" difiere nota- estos escenarios localizados. Adems, las situaciones locales, forcejeos
blemente del de Layder {1997:1-28), quien propuso una "'teoria de dominios sociales". o redes a menudo se extienden o proyectan espacial y temporahnente
Los dominios sociales identificados por l son psicobiogra.fas, actividades situadas,
escenas sociales y recursos contextuales. En mi opinin, stos son demasiado genera-
para conectarse con otros mundos sociales distantes. De hecho, muy
les y carecen de la especificacin necesaria para ser til en los propsitos analticos. pocas arenas sociales estn autocontenidas o separadas de otras are-
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nas y reas de la vida social. El impacto de la comunicacin moderna electrnico y el skylink fueron usados para propagar los puntos de
y las tecnologas de informacin ha sido crucial aqu, ya que stas per- vista de los zapatistas para ganar amplio apoyo nacional e internacio-
miten interacciones ms espontneas, mediadas por la tecnologa de nal e influir en las negociaciones entre los lderes zapatistaa y los por-
proporciones globales, lo cual subraya la importancia de efectuar un tavoces del gobierno. Este evento tambin gener una serie de dramas
anlisis de arenas entrelazadas ms all de las concepciones de espacio que involucraban forcejeos en otros sectores sociales de la poblacin
social territorial basadas en dicotomas como lo rural-urbano, centro- mexicana en torno a una mejor representacin poltica, o que preten-
periferia, y rdenes nacionales-internacionales. dan oponerse a los efectos perjudiciales de las polticas neoliherales. 9
El uso de la internet une a muchos actores espacialmente dispersos,
quienes quiz nunca se encontrarn cara a cara, pero que constituyen
Del drama social al anlisis del evento crtico "comunidades virtuales" que de forma bien distinguible ejercen in-
fluencia sobre sus miembros y desempean un creciente papel crucial
En la dcada de los 50, Vctor Turner ntrodujo el concepto "dra- en la definicin, representacin y simbolizacin de dramas complejos
ma social" para describir situaciones sociales en que la ruptura de un o eventos crticos. Los corresponsales de los noticieron internacionales
conjunto existente .de relaciones sociales o brecha de normas ocasiona que llegaron a Chiapas y su red de colegas, mediante conexiones de sa-
esfuerzos por reparar el dao y restaurar el orden social o instituir tlite porttiles en todo el mundo, desempearon un papel importante
algunos arreglos sociales nuevos, negociados. Turner expone grfi- en la manera en que se perfil el conflicto, y desarrollaron tcticas
camente cmo, al enfocarse en los dramas sociales, se intenta hacer para mantener la historia en las pginas frontales. Un caso intrigante
transparentes "los principios cruciales de la estructura social en su de esto fue la moda que hizo erupcin por la parafernalia zapatista:
funcionamiento, y su dominacin relativa en puntos sucesivos de tiem- los periodistas escribieron sobre la aparicin de los muecos zapatis-
po'' (Turner 1957:93). Esto, dice, permite analizar las reordenaciones tas, y los bolgrafos, cansetas y otros recuerdos. Y se dice que fue el
en las relaciones de poder que se producen tras los forcejeos que tie- corresponsal del diario espaol La Vanguardia quien sugiri a una in-
nen lugar entre los ndividuos y grupos especficos (Turner, 1957:131). dgena vendedora ambulante de muecas vestidas al modo tradicional
l documenta las relaciones continuadas y los intereses situacionales que produjera las muecas vestidas como zapatistas. Dos das des-
de quienes de manera directa fonnan parte del conflicto y su modo de pus la vendedora ambulante volvi con la nueva mercanca: muecas
resolucin. De esta manera, su estudio se limita a asuntos localizados con el atuendo completo, incluyendo los pasamonta~as negros de los
con respecto a las contiendas sobre liderazgo local, y poco examina las guerrilleros zapatistas! (Oppenheimer, 1996:29-30). Despus, pronto
implicaciones polticas y culturales ms amplias. el uso del pasamontaas negro cobr una amplia importancia cmico-
Los dramas sociales que son ms complejos en escala y ramifica- poltica en todo MXico como un smbolo general y tcito de protesta
ciones pueden ser vistos desde una perspectiva similar, aunque necesi- contra el gobierno.
taremos ir ms all del enfoque del anlisis situacional. 8 Por ejemplo, Otro evento crtico ilustrativo es la explosin de la planta qumica
esto es evidente cuando intentamos analizar dramas sociales como el de la Union Carbide en Bhopal, India, en 1984, que afect a muchos
levantamiento zapatista en Chiapas, al sur de Mxico, en 1994, y sus miles de personas que no tenan nada que ver de modo directo con la
consecuencias, cuando la tecnologa de informacin como el correo industria o con dicha compaa, y que no recibieron ninguno de los
8En justicia a Turner, debemos hacer notar que l aplica un planteamiento de 9 El levantamiento fue cronometrado para coincidir con la inauguracin del
alcance ms amplio e hist6rico en el anlisis de dramas sociales en sus estudios poste- Acuerdo de Libre Comercio norteamericano (TLC) entre Estados Unidos y Mxico,
riores de movimientos polticos y religiosos {vase Turner, 1974; tambin, Moore, el cual fue pivote del nuevo paquete de medidas neoliherales introducidas por el go-
1986). bierno de Carlos Salinas de Gortari.
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beneficios de la industria. La explosin y lo que sigui en el corto y intereses del actor y mundos de vida, as como para la resolucin de
el largo plazos moviliz a una gama de actores -abarcando las are- conflictos. Es decir, constituyen un campo "nuevo" o ''reestablecido"
nas locales, nacionales e internacionales- en torno a varios asuntos de habilitacin, constricciones y sanciones mutuas, dentro del cual
morales, humanitarios, legales y polticos. As, se siguieron airados nuevas encarnaciones de agencia y accin social toman forma (vase
debates y negociaciones difciles sobre los derechos de la fuerza de una exposicin amplia del concepto de proyectos entrelazados y prc-
trabajo local, los niveles de impacto medioambiental, las normas del ticas en Long y Van der Ploeg, 1994 y 1995).
control de calidad, la libertad de las trasnacionales para burlar los Los proyectos de los actores se llevan a cabo dentro de arenas
acuerdos nacionales e internacionales, la asignacin de culpabilidad especficas y campos de accin. Cada proyecto est articulado con los
y responsabilidad, los derechos y niveles de compensacin para los proyectos, intereses y perspectivas de otros actores. Esta articulacin
obreros afectados, pueblo y residentes del pueblo, y as sucesivamen- puede ser considerada estratgica --consciente o no-- en que los ac-
te. Las ramificaciones polticas y morales fueron enormes dado que, tores involucrados intentarn anticipar las reacciones y las posibles
el Estado de India, gobierno regional, cuerpos internacionales, Union movidas de los otros actores y organizaciones. El establecimiento de
Carbide y la misma profesin legal fueron puestos "en el banquillo de a
coaliciones y el distanciamiento de actores particulares vis vis otros
los acusados,. es una parte intrnseca de tal accin. Por ejemplo, las varias arenas
En un anlisis perceptivo del desastre en Bhopal, Veena Das (1995) en que se defienden los intereses de los agricultores contienen lo que
destaca la interaccin dinmica de discursos e imgenes burocrticos, Benvenuti (1991) llama "cuasiestructuras", como, por ejemplo, una
cientficos y judiciales alrededor de la simbolizacin del dolor, victi- cadena regulada desde un centro de relaciones de mercado o redes
mizacin, curacin y compensacin. Argumenta que este tipo de dra- particulares de agencias estatales que es comandada con autoritaris-
ma social puede ser considerado un "evento crtico" porque la gente mo y con poder de asignacin. La cuestin es, sin embargo, que estas
fue confrontada seriamente con las limitaciones de las instituciones "estructuras", como a menudo se les llama, no son entidades incor-
existentes y las prcticas disponibles para hacer frente a los muchos preas, ni tienen un efecto unilineal de estructuracin uniforme en la
problemas que surgieron en Bhopal. Tales eventos a menudo son el prctica social o en las opciones de los actores. stas ligan, en torno
resultado de fallas institucionales, impotencia administrativa y una a una racionalidad comn o conjunto de intereses, a un nmero de
falta de voluntad potica para manejar situaciones problemticas o actores sociales participantes.
crticas, sean el hambre, degradacin ecolgica, riesgos de la tecnolo- En las ciencias sociales hay una fuerte tendencia a igualar la no-
ga moderna, o conflictos tnicos derivados de la descomposicin del cin de estructura con la de explanans, de tal manera que las. estructu-
orden estatal y civil. ras son conceptuadas como conjuntos especficos de fuerzas impul-
soras que, se postula, explican ciertos fenmenos. Tal procedimiento
est justificado al proponer alguna nocin genrica de cosas o con-
Proyectos entrelazados y el concepto de ~'estructura" junto de ' 4condiciones normales" que se supone existen en algn lado.
Por razones expuestas con claridad en el captulo l, esta suposicin
Estos varios procesos sociales y organizacionales funcionan como un es bsicamente inadecuada, an ms en tiempos de tumulto y cambio.
nexo de relaciones y representaciones micro y macro. Involucran a Lo que &e requiere es una deconstruccin completa de la nocin de
menudo el desarrollo de proyectos entrelazados, mundos de vida y estructura. Esto implica construir en las nociones de agencia (es decir,
circunstancias que dan lugar a situaciones en que estrategias auto- actores y sus proyectos) y en la heterogeneidad social, y decirle adis
rreflexivas se aglutinan para producir un grado de acomodamiento a la estructura entendida como explanans. Esto es urgente en especial
entre los actores involucrados. Los proyectos entrelazados son, por donde la "estructura" se percibe como un conjunto de fuerzas exter-
consiguiente, cruciales para entender la articulacin y manejo de los nas o condiciones que delinean y regulan modos especficos de accin,
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pensados como requisitos o como necesarios, mientras otros modos se mercados de un producto o las instituciones econmicas capitalistas en
definen como imposibles en lugar de improbables (es aqu donde el de- general pudieran describirse de un modo significativo o representadas
terminismo est arraigado). Lo mismo se aplica a enfoques histricos slo por la observacin de la conducta de compradores y vendedores
que buscan simples explicaciones causales/estructurales situadas en individuales, o tomar con individualidad a los capitalistas y financie-
el pasado. La historia nunca se relaciona de una manera unilineal o ros internacionales. Marx acenta de un modo correcto la existencia
uniforme con el presente y el futuro. Como Kosik (1976) ha dejado en de ciertas condiciones estructurales que posibilitan los procesos de
claro, su relacin es por esencia dialctica, e involucra.elementos de produccin capitalista e intercambio. Sin embargo, tambin carecera
lo posible y de lo real. Esto es, la historia siempre contiene ms de una de sentido afirmar que el funcionamiento de tales mercados mercanti-
posibilidad en que el presente es la realizacin de slo una de stas; y les e instituciones est basado en una lgica o conjunto de principios
lo mismo se sostiene acerca de las interrelaciones entre el presente y el gobernantes independientes de las disposiciones y agencia de los acto-
futuro. Lo que es decisivo para Kosik es la praxis o, en mis trminos, res involucrados. De hecho, slo mediante el enlace de proyectos de
el proceso por el cual los proyectos y prcticas de los actores se entrela- actores especficos (por ejemplo, sus acuerdos simultneos para com-
zan e interactan para producir formas o propiedades emergentes. En prar y vender bienes especficos, capitales de reserva o servicios) los
el proceso se excluyen ciertas posibilidades y otras son concretadas o mercados mercantiles como tales pueden surgir y reproducirse. Por
realizadas. lo tanto, lo que a primera vista podran parecer rasgos estructurales
Un argumento contra la metodologa orientada al actor es que sta relativamente estables vinculados a las caractersticas de mercancas
enfatiza la agencia individual, por lo que descuida la importancia de la particulares y su mercado potencial, pueden ser mejor entendidos co-
manera en que las acciones estn incluidas en relaciones sociales ms mo una configuracin de proyectos y prcticas del actor en sumo gra-
amplias y escenas estructurales. Es claro que sta no es mi posicin. Lo do especfica y autotransformante.
que objeto es la nocin de estructura como explanans, que resulta una Los proyectos y las prcticas de los actores no estn simplemen-
reificacin de tendencias centrales normativas o estadsticas. En cuan- te enclavados dentro de marcos estructurales definidos por circuitos
to se introduce la heterogeneidad en el anlisis, este tipo de estructura- de mercanca, sino que es mediante las maneras en que se entrelazan
lismo no proporciona una explicacin suficiente. Por otro lado, es ne- como ellos crean, reproducen y transforman estructuras particula-
cesario enfatizar que esta crtica no intenta desechar del todo la nocin res. Las relaciones del mercado son por lo menos mediadas, sino son
de estructura, ya que la pregunta de cmo se construyen, se reprodu- con actividad buscadas y construidas por los actores mismos. Algu-
cen y se transforman las relaciones sociales especficas permanece en nos granjeros distancian activamente su trabajo del mercado, otros
el centro del anlisis. En trminos ms sustantivos, la estructura puede se comprometen en lo que Ranger (1985) ha denominadO ~'automer
caracterizarse como un conjunto en sumo grado fluido de propiedades cantilismo", es decir, los llamados eslabones causales son construidos
emergentes que, por una parte, son un producto del enlace y/o el dis- con actividad de tal manera que a la gente le permite enlazarlos en
tanciamiento de los varios proyectos de los actores, mientras que, por sus estilos de vida preferidos o prioridades de sustento. As la expli-
la otra, constituyen un conjunto importante de puntos de referencia y cacin de prcticas sociales especficas y estilos culturales inevitable-
posibilidades constrictoras/habilitadoras que abonan la elaboracin, mente nos remite de nuevo a considerar cmo estas prcticas estn en
negociacin y confrontacin de los proyectos de los actores. s mismas ligadas o distanciadas de las de otros actores. La prctica
Entender la estructura de esta manera --como un producto de la social, entonces, no tiene un explanandum discernible con claridad,
continua interaccin y transformacin recproca de los proyectos de ni en s mismo constituye un explanans simple. En agricultura, por lo
los actores- no implica que la estructura deba conceptuarse con sim- menos, se funden ls dos: un estilo de cultivar es, al final, su propio
pleza como la agregacin de microepisodios, situaciones o proyectos. explanans. Este es un modus operandi socialmente construido y, a
No tendra sentido defender, por ejemplo, que el funcionamiento de los la vez, el opus operatum. Y lo mismo se sostiene en el caso de los di-
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seos tecnolgicos e institucionales. La tecnologa introducida puede propuesta por Randall Collins (1981), quien defiende la reconstitucin
ser considerada y, por lo tanto, tratada como un cianotipo de una de la macro-sociologa con base en sus fundamentos a nivel micro. Se-
continua reorganizacin de la agricultura, de tal manera que lo ltimo gn l, lo que se necesita es un programa sistemtico de '~micro traduc-
corresponde a los supuestos y a los requisitos incorporados en el plan cin" de los principales conceptos de la sociologa de lo macro. Esto
tecnolgico. Pero tambin puede ser deconstruida para ser combina- trae consigo el "desempaque" de las metforas sociolgicas macro; por
da de modo selectivo con otros elementos ms locales, de tal forma que ejemplo, la nocin de "centralizacin de la autoridad" puede redu-
encaje bien en un estilo dado de cultivar (en lugar de reorganizar la cirse a: a) una serie de afirmaciones sobre situaciones micro en que
agricultura para encajar bien en la nueva tecnologa). ciertos actores ejercen autoridad sobre otros, y h) una descripcin de
Aqu se debe recalcar que la exposicin anterior no debe servir "los eslabones en la cadena de comando", es decir, un relato de quin
para suponer que los mercados, instituciones estatales, tecnologa, pasa los rdenes a quin. Desde el punto de vista de Collins, las nicas
ecologa y otras "externalidades" son irrelevantes para la prctica so- variables genuinas de lo macro en cualquier "desempaquetamiento"
cial y la heterogeneidad. El asunto es slo que tales factores no deben de conceptos son aquellas acerca del tiempo, nmero y espacio. "Toda
considerarse determinantes que traen consigo lmites evidenciados la realidad social, entonces, es la micro experiencia; pero hay agrega-
por s mismos despus de los cuales la accin se juzga inconcebible, ciones temporales, numricas y espaciales de estas experiencias que
sino como marcadores limtrofes que llegan a ser los blancos para la constituyen un nivel macro de anlisis" (Collins, 1981:99).
negociacin, reconsideracin, sabotaje y cambio, es decir, como las De este argumento se sigue que la sociologa debe enfocar su aten-
barreras que sern quitadas o transformadas (Bourdieu, 1984:480). cin en el anlisis sistemtico de situaciones micro, y as evitar traba-
Una complicacin mayor est en el hecho de que el desarrollo de la jar con conceptos macro que no estn fundamentados correcta o ade-
empresa campesina es cada vez ms el objeto de intervenciones que cuadamente en la vida social cotidiana. Por ejemplo, los conceptos
aspiran a representar estos parmetros externos como si de verdad de clase y relaciones de clase slo llegan a ser significativos una vez
fueran incuestionables. Es decir, ellos son objetivados y representa- que muestran ser caractersticos de mundos de vida particulares com-
dos como estructuras que guan, si no es que coercen, que forman puestos de ciertas experiencias compartidas que involucran forcejeos
parte del juego y que estn ligadas (de manera directa o indirecta) a sobre las oportunidades de sustento diferenciales (centrndose fre-
intereses y acciones especficos. En este contexto~ los llamados eslabo- cuente -pero no exclusivamente- en el lugar de trabajo y el acceso
nes causales son ellos mismos construidos con actividad por los actores a los medios bsicos de produccin). Foucault (en Gordon, 1980:102)
mismos para constituir las configuraciones entrelazadas. adopta un punto de vista similar cuando perfila su planteamiento del
estudio de relaciones de poder. l argumenta que aunque el poder
puede parecer remoto y sujeto a "la soberana jurdica y las institucio-
Los escenarios de interaccin en pequea escala y su importancia nes del Estado" y, por tanto, ms all de la arena de interaccin social
para entender fenmenos macro cotidiana, en realidad Se manifiesta y se reproduce o se transforma en
los lugares de trabajo, familias y otros escenarios organizacionales de
Perntame ahora considerar de modo ms expreso el problema de la vida cotidiana (vase Foucault, 1981:94).
cmo integrar de manera terica los escenarios interactivos de peque-
a escala con estructuras institucionales o sociales mayores. Como el
problema de estructura y causalidad revisado antes, ste sigue siendo La importancia de las ''estructuras emergentes"
espinoso en la investigacin; y se han propuesto varias soluciones {va-
se una apreciacin global excelente de teora y metodologa de lo micro Estos argumentos sugieren que para evitar la reificacin de conceptos
y lo macro en Knorr-Cetina y Cicourel, 1981). Una solucin radical es macro debemos construir nuestra comprensin de la sociedad "des-
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de abajo", esto es, documentando situaciones cotidianas micro y la y constrictoras de la accin social misma. La presin sobre un banco
prctica social situada. Sin embargo, esto puede fracasar, a menos resultado del excesivo retiro de los acreedores (ocasionado por rumo-
que desafiemos el razonamiento de Collins en un aspecto importan- res de que el banco es incapaz de cumplir con sus obligaciones finan-
te. No deben conceptuarse con simpleza las estructuras macro como cieras) genera el incremento de retiros debido a la creciente falta de
agregaciones de episodios o situaciones micro, ya que muchos de ellos confianza pblica, que al final quiz lo lleve a su colapso. Las acciones
entran en la existencia como resultado de las consecuencias imprevis- realizadas por los clientes individuales y por los oficiales del banco
tas de accin social. As, como Giddens ha insistido en sus escritos, contribuiran, claro, a esta situacin de deterioro, pero es muy poco
las propiedades de las instituciones sociales 10 y de ciertas estructuras probable que ellos hubieran buscado el resultado. Un ejemplo agrario
globales (como la nocin de Wallerstein del "sistema mundial") son pertinente es el programa de distribucin o colonizacin de la tierra,
formas emergentes que no son explicables (ni del todo descriptibles) que aspiraba a promover la independencia econmica de familias cam-
en trminos de eventos micro. Aunque es verdad que las formas insti- pesinas, el cual, despus de varios aos, produjo que estas familias se
tucionales no tienen, en trminos estrictos, una ~'vida en s mismas", y endeudaran con prestamistas al grado de que ya no pudieron tomar
que estn profundamente engranadas en la prctica social cotidiana, decisiones propias acerca de los futuros cultivos (Siriwardena, 1989).
sin embargo poseen caractersticas que no pueden ser comprendidas En este caso, ni los proyectistas gubernamentales ni los mismos cam-
del todo con slo disecar la minucia de encuentros sociales. pesinos buscaron o previeron esta eventualidad. sta fue resultado,
Por ejemplo, no tendra sentido defender que la operacin de los sobre todo, de los tipos de relaciones que poco a poco evolucionaron
mercados de mercancas y las instituciones econmicas capitalistas pue- entre los actores clave (campesinos, prestamistas, comerciantes y fun-
den describirse de un modo significativo o explicadas por la sola obser- cionarios del Estado).
vacin de la conducta de capitalistas individuales, financieros interna- Estos ejemplos son relativamente simples para entender y trazar
cionales, accionistas, etctera, o por el estudio a fondo de los encuentros cadenas de efectos. La mayora de los casos sociolgicos son de hecho
sociales y forcejeos que tienen lugar entre los dueos o gerentes de capi- mucho ms complejos y a menudo es difcil desenredar las numerosas
tal y los obreros. Marx tena razn al enfatizar la existencia de ciertas consecuencias de acciones sociales particulares y sus efectos de retroa-
condiciones estructurales (como las que facilitan la formacin de una limentacin. No obstante, la investigacin bien enfocada puede docu-
fuerza de trabajo "libre" o la realizacin de intercambio de valor y mentar las maneras en que las interacciones sociales particulares y de-
ganancia) que posibilitan los procesos de produccin capitalista e inter- cisiones tienen un efecto domin en las arenas sociales ms distantes, o
cambio. l tambin defendi que los varios actores involucrados en la que con el tiempo crean conjuntos emergentes de relaciones que forman
produccin capitalista tienen una comprensin limitada y hasta cierto sistemas de escala ms grande o campos de accin. Es, por consiguien-
grado distorsionada de la naturaleza del sistema como un todo.ll te, importante que tengamos maneras de caracterizar y analizar estos
Las estructuras macro son en parte el resultado de las consecuen- ~~sistemas globales". Entonces, no debe interpretarse la insistencia de
cias imprevistas de numerosos actos sociales e interacciones que, como Collins en el estudio de situaciones micro y traduccin micro como la
Giddens (1984:8-14) explica, se vuelven las condiciones habilitadoras posibilidad de simplemente anular los conceptos que lidian con fen-
menos macro. Tampoco debemos conceptuar el nivel macro como slo
10 Es decir, "prcticas sociales estructuradas que tienen una extensin espacial y compuesto por la agregacin de situaciones o procesos micro ya que
temporal amplia; son estructuradas en lo que el historiador Braudelllama ellongue tambin debemos prestar atencin a las propiedades emergentes que se
dure del tiempo, y son seguidas o reconocidas por la mayora de los miembros de la manifiestan en modos cualitativamente distintivos de organizacin. 12
sociedad" {Giddens, 1981: 164).
11 Marx enfatiza el punto sosteniendo que all existe un ..fetichismo de mercancas"
12
en que la "verdadera" naturaleza y el valor de intercambios mercantiles se disimula Vase en Blau (1964, sobre todo las pginas 1-32 y 46-50) una exposicin de la
por medio de la ''mistificacin". importancia de formas y p1opiedades emergentes en escenarios de interaccin, y en
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Aqu no puedo extenderme ms en este importante asunto de las intervenciones planeadas. Asimismo puede ayudar a forjar un terreno
estructuras emergentes y sus efectos de retroalimentacin en la op- terico medio entre las llamadas teoras del cambio social micro y ma-
cin y conducta social. Baste con sealar que las formas emergentes cro al mostrar cmo las interacciones entre las partes "interventoras"
van desde redes interpersonales de relativa pequea escala, a arreglos y los actores "locales" conforman los resultados de polticas de la in-
institucionales para organizar gente y territorio (por ejemplo, como es tervencin particulares, a menudo con repercusiones en los patrones
mostrado por el patrn de actividades e interrelaciones de agencias de cambio, regionales, nacionales e incluso internacionales.
estatales en escenarios locales particulares), hasta sistemas polticos y Aunque la palabra interfaz tiende a llevar consigo la imagen de
econmicos de gran escala. Estas diferentes escalas de fenmenos alguna clase de articulacin de dos sitios o confrontacin cara a cara,
emergentes, por supuesto, a menudo estn intrincadamente interre- las situaciones sociales de interfaz son ms complejas y mltiples en
lacionadas, como ilustra el ejemplo de la Sierra Central del Per ex- su naturaleza, pues contienen muchos intereses diferentes, relaciones
puesto en el captulo l. y modos de racionalidad y poder. Mientras el anlisis se enfoca en los
puntos de confrontacin y diferencia social, debe situar stos dentro
de dominios institucionales y de conocimiento y poder ms amplios.
La problemtica de u la interfaz" para la investigacin sobre Adicionalmente, requiere una metodologa que contrapese las voces,
polticas sociales experiencias y prcticas de todos los actores sociales relevantes, inclu-
yendo las "curvas de aprendizaje" experiencia! de los practicantes de
Es aqu donde la nocin de interfaz social resulta relevante como una la poltica e investigadores.
manera de examinar y entender problemas de heterogeneidad social,
diversidad cultural y los conflictos inherentes a procesos que involu-
cran intervenciones externas. Las interfaces tpicamente ocurren en Los precursores del concepto de interfaz
los puntos donde se cruzan diferentes, y a menudo conflictivos, mun-
dos de vida o campos sociales, o ms concretamente, en situaciones Desde los cuarenta Gluckman, Mitcbell y Barnes (1949) haban reali-
sociales o arenas en las cuales las interacciones giran en torno a los zado anlisis de los problemas asociados con la interseccin de diferen-
problemas de pontear, acomodar, segregar o disputar puntos de vis- tes rdenes normativo y poltico-administrativo. Describen lo que ellos
ta sociales, evaluativos y cognoscitivos. El anlisis de interfaz social llaman "la posicin intercalada" del jefe de una aldea africana creada
pretende dilucidar los tipos y fuentes de discontinuidad y vinculacin por la administracin del gobierno colonial britnico. Ellos sostienen
social presentes en tales situaciones e identificar los medios organiza- que el papel del jefe estaba potencialmente cargado de conflicto y am-
cionales y culturales para reproducirlos o transformarlos. Tambin bivalencia, ya que era arrastrado al mismo tiempo en dos direcciones
puede ayudar a desarrollar un anlisis ms adecuado de los procesos opuestas: la lealtad a sus parientes y al pueblo, y la lealtad a su jefe
de transformacin de la poltica, ya que nos permite entender en ma- tribal y a la administracin colonial.
yor mCdida las respuestas diferenciales de los grupos locales (inclu- Aunque en su momento esto ofreci una perspectiva til para la
yendo la poblacin objetivo o la poblacin que no es el objetivo de las resolucin de algunos de los problemas inherentes a la poltica colonial
britnica del "gobierno indirecto", la formulacin de Gluckman y de
los otros autores, difiere de la ma por apoyarse excesivamente en un
Kapferer (1972) un examen emprico sistemtico de las ideas de Blau usando mtodos modelo esttico que dicotomiza la imagen e implica que, a pesar del
de redes sociales y caso extenso. Prigogine (1976: 112-114) ilustra la importancia de
conflicto, las relaciones estructurales entre los dos rdenes sociales
las estructuras emergentes analizando cmo la~ termitas construyen sus hormigueros,
un proceso que empieza con conducta no coordinada y aleatoria, pero que llega a ser permanecan ms o menos equilibrados e inalterados. Tampoco presta
coordinada y estructurada. alguna atencin a documentar las estrategias precisas adoptadas por
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el jefe de la aldea para dirigir un curso medio entre estas demandas De hecho, estas limitaciones haban sido en gran medida supe-
contradictorias, ni explicacin alguna de cmo los funcionarios colo- radas en el estudio interaccionista simblico de Handelman (1978),
niales se acomodaron a la situacin. Estas limitaciones son consisten- quien argumenta que "se ha prestado atencin insuficiente al choque
tes con el compromiso de Gluckman con un modelo del cambio social entre las maneras en que las instituciones supralocales conciben los
institucional y de equilibrio (Gluckman, 1958, 1968; Long, 1968:6-9). territorios administrativos y las maneras en que poblaciones basadas
Un esfuerzo por completo diferente y mucho ms reciente para en- territoriahnente se conciben a s mismas como comunidades". Iden-
frentar tericamente los temas de diScontinuidad social en escenarios tifica 44la interfaz funcionario/cliente como el punto de articulacin
locales es La construccin simblica de la comunidad, de Cohen (1985), donde es ms probable que tales discrepancias de conexin y comu-
quien vincula el problema a la necesidad de una nueva perspectiva nicacin sean evidentes y, por lo tanto, un probable nodo mediante
de la "comunidad" que l aplica tanto a grupos residenciales locales el cual exponer la coercin y fragilidad de las estructuras de poder"
y tnicos. El planteamiento, l sugiere, se enfoca en el examen de la (Handelman, 1978:5-6).
manera en que tales grupos construyen las fronteras a su alrededor Este punto metodolgico, por supuesto, coincide por completo con
para demarcarse de otros. Este proceso involucra simultneamente la defensa que deseo hacer del anlisis de interfaz. Handelman desa-
elementos simblicos compartidos que definen grosso modo los lmites rrolla su punto de vista terico por medio de estudios detallados de se-
de la comunidad (es decir, marca las distinciones entre "nosotros" y guridad social en Israel (1976) y el cuidado del nio en Newfoundland,
"ellos"), que as crea un "sentido de pertenencia", adems de formas de Canad (1978). Demuestra que los funcionarios del Estado que tratan
interaccin estratgica entre individuos particulares, en ocasiones lla- de un modo directo con el pblico no asignan mecnicamente los bene-
mados "intermediarios culturales" que, por as decirlo, establecen los ficios a los individuos siguiendo las reglas establecidas. En cambio, son
parmetros y concepciones de "s mismo" y "el otro" relevantes en con- contribuyentes activos en la produccin de decisiones, usando su pro-
textos interactivos particulares y confrontaciones con "forasteros". pio arbitrio y desarrollando su modus operandi. Ciertamente, subra-
Cohen expone su punto de vista al repasar crticamente los plantea- yando y proporcionando una razn para las prcticas administrativas
mientos existentes para el estudio de la "comunidad" y al presentar y de asignacin que ellos adoptan, estn ciertas cosmovisiones que han
una serie de vietas etnogrficas seleccionadas para defender el caso cristalizado de las muchas interacciones y procesos de toma de decisio-
de una antropologa simblica de la comunidad. Concentrndose en nes en que han estado envueltos con antelacin, con clientes y colegas
los procesos por los cuales "las personas llegan a darse cuenta de su (vase en Rees, 1978, una exposicin similar de mundos de vida diferen-
cultura cuando estn en sus lmites", el anlisis de Cohen (1985: 69) se ciales entre trabajadores sociales en Gran Bretaa). Tambin muestra
acerca a algunos de los problemas conceptuales y tericos que sobresa- cmo los casos de clientes son construidos por los funcionarios con ba-
len bajo el epgrafe de 4'interfaz". Sin embargo, una diferencia mayor se en las maneras de tipificar a las personas y su conducta que son
descansa en el excesivo nfasis que pone en las construcciones cultura- consistentes con el bagaje de conocimiento e ideologa del mundo de
les y en la defensa simblica de la "comunidad", a costa de la profun- vida de la organizacin en que trabajan. Por lo tanto, las interfaces
dizacin en el despliegue estratgico de los recursos organizacionales funcionario/cliente son similarmente influenciadas por los ' 4 imperati-
y polticos. Una limitacin posterior del estudio es que se concentra vos" organizacionales y por las experiencias particulares organizacio-
en las 4 'comunidades" de grupos locales, y presta escasa atencin a las nales del funcionario en cuestin. Como Arce (1989:48-49) seala, una
estrategias y 44comunidades simblicas" de las partes que intervienen, laguna importante en el planteamiento de Handelman (vase tambin
como los funcionarios gubernamentales, misioneros o comerciantes. 13 Handelman, 1976) es su falta de atencin a las maneras en que la cos-
13 Existen varios estudios antropolgicos interesantes sobre los actores guber- funcionarios gubernamentales en Saskatchewan, Canad; y en Raby (1978), el de los
namentales de la lnea frontaL Por ejemplo, vase en Worsley (1965) el caso de los administradores de distrito en Sri Lanka.
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movisin del fnncionario oficial y sus estrategias son afectados por ex- vicio (lo que Schaffer llama "salida") y de la susceptibilidad de los
periencias pasadas y presentes fuera del contexto burocrtico. diferentes sistemas de acceso a la manipulacin del cliente (lo que se
Una propuesta diferente para el tema de la asignacin de servi- llama "voz").
cios pblicos o beneficios (o incluso las multas) est enunciada en el Esta imagen proporciona a Schaffer y a sus colegas las bases para
trabajo del finado Bernard Schaffer y sus colegas en el Instituto de Es- desarrollar un modelo descriptivo para perfilar los varios factores y
tudios del Desarrollo, Sussex (Schaffer y Lamb, 1976), quienes escri- procesos que afectan las decisiones de asignacin y para definir el tipo
ben sobre "la teora del acceso". Su objetivo principal es desarrollar y nivel de acceso otorgado a la diferente clientela. El planteamien-
un mo co analtico para el anlisis de las transacciones burocrticas to se ha aplicado en varias situaciones del Tercer Mundo. Por ejem-
con clientes que involucran la asignacin administrativa de bienes y plo, Brbara Harris (1978) usa el idioma de acceso para analizar la
servicios en sistemas oo.-mercantiles de distribucin, donde el ingreso organizacin cooperativa de mltiples propsitos en Sri Lanka. Ella
no determina la asignacin. Su trabajo emprico se concentra en docu- concluye que los conceptos de acceso son en verdad una manera fruc-
mentar los factores que afectan el acceso a los bienes y servicios pbli- fera de identificar los factores que dan cuenta de las variaciones en la
cos particulares, tales como el alojamiento, el seguro social y crdito organizacin y provisin de servicios entre las uniones cooperativas,
agrcola, fundamentado en diferentes categoras de cliente. entre stas y sus ramas, entre las ramas y dentro de la jerarqua coo-
Su enfoque del problema puede ilustrarse con un ejemplo agrcola. perativa. De hecho, muestra cmo la estructura organizacional anima
Un cultivador --colocado en la base de la pirmide de acceso- puede el uso de estrategias tanto de salida como de voz, que van en contra del
estar vido y ser definido como elegible para nno o ms servicios, como logro de la equida4 entre los miembros o entre las ramas, y cmo los
la extensin agrcola, el crdito y los insumos tcnicos, pero ann as no intereses empresariales externos de los gerentes tambin afectan esto.
puede conseguir lo que quiere o a lo que por ley tiene derecho. La razn Sin embargo, una dificultad mayor con este tipo de anlisis es que
de ello es que ah opera una cantidad de reglas informales, habladas no siempre se puede identificar con facilidad los mostradores y las
o tcitas, que gobiernan su exclusin. Tal cultivador frecuentemente colas. La analogia de la obtencin de bienes y servicios por medio de
se encuentra en algn pnnto haciendo cola ante un mostrador donde un mostrador va demasiado lejos, y slo puede operar cuando exis-
espera que le sea entregado el servicio que busca. Sin embargo, el mos- ten tems tangibles y claramente definidos para asignar. En contraste,
trador es ms que una barrera fisica o lugar donde las transacciones muchas situaciones de interfaz involucran una serie de encuentros en-
oficiales tienen lugar; funciona como nn medio para reconciliar los in- tre los funcionarios del programa y los clientes que no pueden atarse
tereses de los solicitantes y los que asignan y para definir con precisin en paquetes discretos de bienes y servicios. Los extensionistas pueden
quin si y quin no tendr acceso a los bienes o servicios ~~en oferta". visitar con regularidad a los granjeros en sus reas, pero sera dificil
Detrs del mostrador est un administrador que, al mismo tiem- considerar que cada visita trae consigo algn beneficio definido con
po, mantiene el servicio, sirve a sus intereses privados o de grupo y claridad para el granjero. La interaccin entre el extensionista y el
espera, l mismo, en una cola para que su superior administrativo granjero est compuesta por varios elementos diferentes, y a menudo
apruebe el servicio. l es, por consiguiente, parte de una jerarqua difusos, de los cuales slo algunos podrian considerarse implicados en
administrativa o burocracia. La distribucin de bienes y servicios no cuestiones de acceso. Adems, las interfaces del cliente no son asuntos
slo depende simplemente de eficacia de la asignacin o de las caracte- de una ocasin; implican interacciones a lo largo del tiempo durante
rsticas conductuales individuales de los granjeros o los que asignan, las cuales las percepciones de los actores pueden cambiar y sus metas
sino tambin de las regulaciones que gobiernan la elegibilidad de los pueden desviarse o pueden redefinirse.
destinatarios, la disciplina en la cola y las caractersticas de los niveles Tambin el cliente puede interesarse en adquirir nuevas clases de
administrativos superiores e inferiores en la jerarqua de asignacin. servicios, piezas de informacin, o contactos sociales (incluso al punto
Tambin depender de la existencia de cauces alternativos para el ser- de romper la relacin inicial). O los granjeros pueden decidir enfocar
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sus esfuerzos en la obtencin de favores polticos para el futuro, acu- das. Por ejemplo, la interfaz entre la gerencia y los obreros en una
mulando "buena voluntad" en lugar de buscar el acceso a nuevas for- fbrica o entre el propietario y los arrendatarios persiste en el tiempo
mas de conocimiento agrcola y tecnologa. Y esto se agravar al ~diar de una manera organizada con reglas, sanciones, procedimientos y
con formas grandes y complejas de intervencin del Estado (por ejem- prcticas "probadas" para abordar intereses y percepciones conflicti-
plo, programas de reforma agraria), ya que se enfrenta una pltora de vas. Lo primero se enmarca mediante roles acordados por los oficiales
tipos de mostradores e interfaces (formales e informales) relacionados de los sindicatos, representantes de obreros, personal de direccin y
con los procesos de asignacin que resulta casi imposible saber cules rbitros independientes, y lo ltimo mediante una jerarqua de lazos
estudiar a fondo. Agregue a esto la existencia de tantos trabajadores personalizados basada en relaciones de patrn/cliente y de amistad.
en situaciones de interfaz y las tantas fuentes potenciales de interpre- La misma capacidad organizadora se sostiene en el caso de interfaces
tacin y manipulacin con alta probabilidad de que los actores se mal que involucran a funcionarios del Estado y campesinos locales o lde-
informen o hagan fanfarroneras entre s, y ms -por lo que llega a res de los agricultores, o entre grupos constituidos con menor formali-
ser doblemente difcil aplicar los conceptos de acceso. dad que difieren el uno del otro en terrenos religiosos, tnicos u otros.
Con el fin de asir estas complejidades, se necesitara especificar Como los estudios de grupos pequeos han mostrado, incluso las redes
los tipos de arenas de interaccin y situaciones con los que se desea li- ms informales de individuos y familias tendern a desenvolver modos
diar y, como Handelman, coleccionar casos de estudio extendidos que regularizados de relacionar a los no miembros y forasteros. El esta-
documenten las transacciones que involucren no slo los bienes ma- blecimiento de tal normativa de medio terreno puede ser negociado de
teriales, sino tambin significados sociales, negociados en encuentros manera endgena o exgena, y puede involucrar competencias entre
particulares de interfaz. 14 La teora del acceso, cuyo marco concep- el Estado, organizaciones privadas y cvicas e intereses que aspiran a
tual deriva de la imagen de hacer tratos a travs del mostrador, parece influir o controlar las reglas del convenio o pacto.
mal situada para explorar estas importantes dimensiones sociales y
cognoscitivas de la interfaz.
Interfaz como un sitio para el conflicto, la incompatibilidad
y la negociacin
Los elementos clave de una perspectiva de interfaz
Aunque las interacciones de interfaz presuponen algn grado de inte-
La interfaz como una entidad organizada de relaciones rs comn, tambin tienen una propensin hacia la generacin de con-
e intencionalidades entrelazadas flicto debido a los intereses contradictorios y objetivos o a las relaciones
de poder desiguales. Las negociaciones en la interfaz a veces se llevan
El anlisis de interfaz se enfoca en los eslabonamientos y redes que se a ~abo por individuos que representan distritos particulares, grupos u
desarrollan entre individuos o partes, ms que en el individuo o las organizaciones. La posicin de ellos es inevitablemente ambivalente en
estrategias de grupo. La interaccin continuada anima el desarrollo virtud de que ellos deben responder a las demandas de sus grupos y a
de fronteras y expectativas compartidas que forman la interaccin de las expectativas de aquellos con quienes deben negociar. Claro, este es
los participantes para que con el tiempo la propia interfaz se vuelya el dilema del lder del pueblo, capataz del taller o el representante del
una entidad organizada de relaciones e intencionalidades entrelaza- estudiante en los grupos universitarios; de hecho es el de cualquiera
que ocupa una posicin intercalada entre dominios sociales diferentes
14 Vase un ejemplo interesante de esto en el estudio de Gonzlez {1972) sobre las
o niveles jerrquicos. Aquellos que llegan a ser hbiles para manejar
interacciones entre oficiales de USA ID y miembros de la elite industrial en la Repblica tales posiciones ambivalentes pueden desplegar esta habilidad para su
Dominicana. ventaja personal o poltica, y a veces actan como intermediarios.
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Al analizar las fuentes y dinmicas de contradiccin y ambiva- rales particulares o representaciones de modernidad; aunque, al mis-
lencia en las situaciones de interfaz es importante no prejuzgar el mo tiempo, es importante reconocer que los compromisos con marcos
caso asumiendo que ciertas divisiones o lealtades (como las basadas normativos o ideolgicos especficos y tipos de discurso y retrica por
en la clase, etnia o gnero} son ms fundamentales que otras. Tam- lo regular son especficos de la situacin. Es decir, para los actores
poco se debe dar por supuesto que porque una persona particular involucrados, puesto que ellos no permanecen constantes en todos los
"representa" a un grupo especfico o institucin, por necesidad acta contextos sociales. Por consiguiente, es necesario identificar las condi-
por los intereses o en nombre de sus compaeros( as). El eslabn en- ciones en las cuales se sostienen definiciones particulares de realidad y
tre representantes y circunscripciones (con sus diferencias en mem- visiones del futuro, analizar la interaccin de oposiciones culturales e
bresa) debe establecerse de manera emprica, no tomado como algo ideolgicas, y exponer las maneras en que acciones e ideologas puente
dado. o distanciadoras hacen posible que ciertos tipos de interfaz se repro-
duzcan o transformen.
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El poder como resultado de luchas por los significados "demticos" (literalmente: "de la gente") que ofrecen puntos de vista
y relaciones estratgicas alternativos, ms arraigados en lo local. 15
Una tarea mayor en el anlisis de las interfaces es explicar con
Como el conocimiento, el poder no es sencillamente posedo, acumula- claridad las implicaciones de conocimiento y poder de esta interaccin
do y ejercido sin enfrentar problemas (Foucault, en Gordon, 1980:78- y la mezcla o segregacin de discursos contrarios. Las prcticas dis-
108). El poder implica mucho ms de cmo las jerarquas y el control cursivas y capacidades se desenvuelven sobre todo en las circunstan-
hegemnico demarcan posiciones sociales y oportunidades y restringe cias de la vida social cotidiana, y en especial resultan ser los puntos
el acceso a los recursos. Es el resultado de luchas complejas y negocia- crticos sobresalientes de discontinuidad entre los mundos de vida de
ciones sobre la autoridad, estatus, reputacin y recursos, y necesita los actores. Es a travs de la lente de la interfaz como estos procesos
reclutar las redes de actores y sus distritos electorales o su grey (La- pueden ser mejor capturados conceptualmente.
tour, 1994; Callon y Law, 1995). Tales luchas se fundan en el grado
en que actores especficos se perciben a s mismos capaces de manio-
brar dentro de situaciones particulares y desarrollar estrategias efi- La interfaz y la intervencin planeada
caces para hacerlo. Crear espacio para maniobrar implica un grado
de consentimiento, un grado de negociacin y, as, un grado de poder, Utilizando las pistas anteriores, es claro que el anlisis de las interfa-
manifestado en la posibilidad de ejercer algn control, prerrogativa, ces puede ser una contribucin til para la comprensin de cmo en-
autoridad y capacidad para la accin, sea en el primer plano, o entre tran los procesos de intervencin planeada en los mundos de vida de
bastidores, en momentos fluctuantes o en periodos ms sostenidos (Vi- los individuos y grupos afectados, y llegan a formar parte de los recur-
llarreal1992: 256). As, como Scott (1985) seala, sin poderse evit,.; sos y constricciones de las estrategias sociales que desarrollan. As, los
el poder genera resistencia, acomodacin y sumisin estratgica como llamados "factores externos" son "internalizados" y llegan a significar
componentes regulares de las polticas de la vida cotidiana. cosas muy diferentes para los distintos grupos de inters o para los
diversos actores individuales, sean quienes implementan el programa,
los clientes, o los espectadores. De esta manera, el anlisis de interfaz
La interfaz como compuesta de discursos mltiples ayuda a deconstruir el concepto de intervencin planeada para verla
por lo que es; a saber, un proceso continuado, socialmente construido
El anlisis de la interfaz nos permite comprender la manera en que los y negociado, no slo la ejecucin de un plan especfico de accin ya
discursos "dominantes" son endosados, transformados o desafiados. hecho con resultados esperados. Tambin muestra que la aplicacin
Los discursos dominantes se caracterizan por estar repletos de reifica- de la poltica no es con simpleza un proceso de arriba a abajo, como se
ciones (a menudo de un tipo "naturalista") que suponen la existencia e explica a menudo, ya que las iniciativas pueden venir tanto de ahajo
importancia de ciertos rasgos sociales y agrupaciones, por ejemplo, en como de arriba (Long, 1992: 19; tambin vase Long y Van der Ploeg,
relacin con "comunidades", estructuras jerrquicas o "igualitarias" 1989).
y construcciones culturales de etnia, gnero y clase. Tales discursos Por lo tanto, es importante enfocar las prcticas de intervencin
sirven para promover particulares puntos de vista polticos, cultura- como formadas por las interacciones entre los varios participantes,
les o morales, y a menudo son movilizados en las luchas por los signifi- en lugar de slo enfocarse en modelos de la intervencin, con lo que
cados sociales y recursos estratgicos. Sin embargo, mientras algunos quiero decir en las construcciones ideal-picas que tienen del proceso
actores "vernaculizan" los discursos dominantes para legitimar sus
demandas ante el Estado y otros cuerpos autoritarios, otros escogen IS Vase en Baumann (1996) una perspectiva extensa de los procesos en un rea
rechazarlos desplegando y defendiendo discursos compensatorios o multitnica de Londres; tambin, Arce y Long, 2000.
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los proyectistas, funcionarios o sus clientes. El inters en las prc- CAPTUL04
ticas de intervencin permite enfocarse en las formas emergentes de ENCUENTROS EN LA INTERFAZ.
interaccin, procedimientos, estrategias prcticas, y tipos de discur-
DISCONTINUIDADES SOCIALES Y CULTURALES
so y categoras culturales presentes en contextos especficos. Tambin
EN ~L DESARROLLO Y EL CAMBIO
permite tomar un relato completo de las "realidades mltiples" de los
proyectos de desarrollo (es decir, los diferentes significados e inter-
pretaciones de medios y fines atribuidos por los diversos actores), as
como los forcejeos que surgen de estas percepciones y expectativas
diferenciales.
Desde este punto de vista, entonces, la intervencin planeada es En este captulo me esforzar por mostrar la utilidad de la idea de
un proceso transformativo que a menudo es reformado por su propia interfaz en el estudio de las prcticas organizadoras y los procesos
dinmica interna organizacional, cultural y poltica, y por las condi- de construccin de conocimiento/poder. Primero me concentro en la
ciones especficas que encuentra o crea, incluyendo las respuestas y arena de la intervencin para el desarrollo rural, usando datos reco-
estrategias de los grupos locales que pueden luchar por definir y de- gidos en Mxico a finales de los 80 y principios de los 90.' Despus
fender sus espacios sociales, fronteras culturales y posiciones dentro expongo los resultados de un estudio sobre los nios de la calle en la
del campo de poder ms amplio. ciudad de Mxico que utiliza una perspectiva de interfaz para explo-
Las interacciones entre el gobierno o las agencias forneas que rar las dinmicas contradictorias de las intervenciones diseadas para
intervienen en la realizacin de programas de desarrollo particular rescatarlos de la calle.
y las llamadas poblaciones receptoras no pueden entenderse de modo
adecuado mediante el uso de concepciones generalizadas como ~~rela
ciones Estado-ciudadano" o apelando a conceptos normativos como Los canaleros, intermediarios en la interfaz. Un distrito de riego
' participacin local". Estas interacciones deben ser analizadas como
4
en el occidente de Mxico
parte de procesos continuados de negociacin, adaptacin y transfor-
macin de significado que tienen lugar entre actores especficos. El El sistema de riego Autln-El Grullo (con nueve mil hectreas de exten-
anlisis de interfaz que concentra las coyunturas o arenas decisivas sin), que se localiza en el oeste de Jalisco, se construy en los aos
que involucran diferencias de valor normativo e inters social implica 50 como parte del esfuerzo del gobierno mexicano por promover el
no slo entender las luchas y diferencias de poder que tienen lugar crecimiento rpido de la produccin agrcola, sobre todo de la caa
entre las partes involucradas, sino tambin un esfuerzo por revelar la de azcar y los cultivos hortcolas para exportacin. El funcionamien-
dinmica de acomodacin cultural que hace posible la interaccin de to del sistema de irrigacin involucraba la cooperacin activa de una
varios mundos de vida. Este es un tema de investigacin difcil, pero extensa gama de personas (agricultores, ingenieros, personal de mante-
es cetitral para entender los resultados intencionales e imprevistos de nimiento de los canales y hcanaleros") con intereses distintos y contra-
la intervencin planeada llevada a cabo por autoridades pblicas o dictorios. Al principio, la oficina local de la Secretaria de Agricultura
agencias de desarrollo o iniciativas desde ahajo por intereses locales y Recursos Hidrulicos (SARH) era la responsahle formal del funcio-
diversos. El siguiente captulo ilustra la aplicacin del anlisis de in- namiento del sistema, incluyendo, por supuesto, el trabajo de los ca-
terfaz en tres casos mexicanos contrastantes.
1
La exposicin que sigue se enfoca en los estudios de Pieter van der Zaag (1992),
Alberto Arce (1993), Magdalena Villarreal (1994) y Monique Nuijten (1998), y se apo-
ya en gran medida en sus argumentos.
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