Isaias 6

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ISAIAS 6:1-8

Introduccin
El profeta del antiguo testamento era mensajero del rey del cielo.
Con sus anuncios venan las palabras "As dice el Seor"

Cuando se dice de Jess que fue "despreciado y desechado entre los hombres, varn de dolores,
experimentado en quebrantos" (Isaas 53.3), se le hace partcipe de una gran cantidad de hombres
a quienes Dios destin para tal sufrimiento.

El azote al profeta era la soledad; a menudo su casa era una cueva y usualmente el desierto era su
lugar de reunin con Dios. Algunas veces, su vestuario era la desnudez y su corbata un cayado. Sus
canciones eran compuestas con lgrimas.

En la lista de los hroes del Antiguo Testamento, Isaas sobresale. El fue profeta de profetas, un
lder de lderes, un "profeta mayor" por el gran tamao del libro que lleva su nombre. 66 CAPIULOS

Como profeta, era inusual. La mayora de los profetas eran de origen humilde: campesinos, pastores,
labradores, mas Isaas' era de la nobleza.

El era un reconocido hombre de estado que tena acceso a la corte real de sus das. Se
relacionaba con prncipes y reyes. Dios lo uso a l para hablarles a varios monarcas de Jud, incluyendo a
Uzas, Jotn, Acaz y Ezequas.

Su llamado no fue de hombres. El no poda solicitar este trabajo, tuvo que ser seleccionado - escogido
directa e inmediatamente por Dios.

Y el llamado fue soberano; no se poda ser rechazar (Jeremas trat de rechazar este llamado, pero
se le record inmediatamente que l haba sido consagrado para esto desde el vientre de su madre.
Luego, cuando busc renunciar, Dios rehus aceptar su renuncia).

El trabajo de profeta era de por vida; no se poda renunciar o jubilar.


Al igual en nuestros el llamado es irrevocle.
Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios. Romanos 11:29

Transicin
El registro del llamado de Isaas quizs sea el ms dramtico de todos los registrados en el Antiguo
Testamento. Se nos dice que sucedi en el ao en que el rey Uzas muri.

6:1
A.-EL REY UZAS
El rey Uzas muri en el siglo ocho A.C. Su reinado fue muy importante en la historia juda y fue uno
de los mejores reyes que gobern Jud.

No fue sealado por la corrupcin que caracteriz a los reyes del norte, tales como Acab.
Uzas ascendi al trono cuando tena diecisis aos y rein en Jerusaln por cincuenta y dos aos.
Fjense, cincuenta y dos aos!
Ha habido 10 presidentes en los ltimos 50 aos en nuestro pas.

La Biblia nos dice que Uzas comenz su reino piadosamente haciendo "lo que era recto ante los ojos
de Jehov" (2 Crn. 26:4).

El busc a Dios y fue bendecido. Venci a los filisteos, edific torres en Jerusaln y fortaleci sus
murallas, abri grandes pozos en el desierto y estimul un gran crecimiento en la agricultura nacional.
Tambin restaur el poder militar de Jud hasta un nivel casi tan alto como en los das de David.

La mayora de su vida Uzas fue conocido como un rey grande y amado.

Sin embargo, la historia de Uzas termin tristemente.


Su carrera se deterior por el pecado del orgullo despus de haber adquirido gran riqueza y poder.

El se sinti Dios; entr al templo con insolencia y arrogancia, reclamando para s los derechos que
Dios haba dado solamente a los sacerdotes.
Cuando ellos trataron de detenerlo en su acto sacrlego, Uzas se enfureci. Mientras les gritaba
furiosamente, apareci lepra en su frente. La Biblia dice de l: "Y habit leproso en una casa
apartada... excluido de la casa de Jehov" (2 Crn. 26:21).
Cuando Uzas muri, a pesar de la vergenza de sus ltimos aos, la nacin lo llor.
Isaas fue al templo buscando consolacin en este tiempo de angustia personal y nacional.
Pero l encontr ms de lo que esperaba porque: "vi yo al Seor sentado en un trono alto y
sublime, y sus faldas llenaban el templo" (Isa. 6:1).

B.- SEOR
El rey Uzias haba muerto. Pero cuando Isaas entr al templo vio a otro rey, el Rey Supremo, el
que se sienta eternamente en el trono de Jud, l vio al Seor.

En el hebreo hay dos palabras distintas que se traducen Seor. Una es "Adona", que significa "el
Soberano." Este no es el nombre de Dios sino un ttulo, el ttulo supremo dado a Dios en el Antiguo
Testamento.

La otra palabra es "Jehov", el nombre sagrado de Dios, con el cual l se revel a Moiss en la salsa
ardiendo. Este es Su nombre inefable, el nombre santo que los israelitas se guardaban de profanar.
Normalmente ocurre slo en forma de sus cuatro con-sonantes - YHWH. Por lo tanto se le conoce como
el sagrado tetragrama, las cuatro letras inefables.

Vemos este contraste en las palabras usadas en el Salmo 8:1, "Oh Jehov, Seor nuestro, cun
glorioso es tu nombre en toda la tierra!" Lo que el judo estaba diciendo era, "Oh Jehov,
nuestro Adona, cun glorioso es tu nombre en toda la tierra." se podra decir as, "Oh
Jehov nuestro Soberano, cun glorioso..."

Jehov es el nombre de Dios; Adona es su ttulo. Cuando hablamos de algn presidente


mencionamos su nombre y su ttulo. "Presidente" es el ttulo ms alto en nuestros pases; de igual forma,
"Soberano" era el ms alto en Israel y reservado para Dios.

El ttulo "Adona" estaba reservado para Dios. Este fue el ttulo que se le dio a Dios en el Nuevo
Testamento. Cuando Cristo es llamado Seor en el nuevo testamento, se le confiere el equivalente Adona
del antiguo testamento. Jess es llamado el Rey de reyes y Seor de seores, un ttulo reservado slo
para Dios el Padre, el Supremo Soberano de cielo y tierra.

Cuando Isaas vino al templo, haba una crisis de soberana en la nacin. Uzas haba muerto
pero los ojos de Isaas fueron abiertos para ver al verdadero Rey de la nacin. El vio a Dios
sentado sobre el trono como el soberano.

Serafines
Los serafines siendo seres anglicos son criaturas, y a pesar de su elevada posicin como
participantes de los ejrcitos celestiales, tienen que cubrir sus ojos para no ver directamente el
rostro de Dios.

Fueron dotados por su Creador con


1.-Un par de alas especiales para cubrir sus rostros en su majestuosa presencia.
Las Escrituras nos advierten que ninguna persona puede ver el rostro de Dios y vivir.

Recordemos la peticin de Moiss cuando ascendi al monte santo de Dios. El haba sido
testigo de asombrosos milagros, haba escuchado la voz de Dios hablndole desde la zarza
ardiendo, haba visto el ro Nilo convertido en sangre, haba probado el man del cielo y
haba visto la nube y la columna de fuego. Tambin haba visto los carros del Faran
inundados por las olas del mar Rojo. Pero todava no estaba satisfecho; quera ver ms. El
anhelaba la excelsitud espiritual. El pidi al Seor en ese momento, "Djame ver tu rostro,
mustrame tu gloria."
Pero se le neg la peticin:
Y le respondi: Yo har pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamar el nombre de
Jehov delante de ti; y tendr misericordia del que tendr misericordia, y ser clemente para
con el que ser clemente. DIJO MS: NO PODRS VER MI ROSTRO; PORQUE NO ME VER
HOMBRE, Y VIVIR. Y dijo an Jehov: He aqu un lugar junto a m, y t estars sobre la
pea; y cuando pase mi gloria, yo te pondr en una hendidura de la pea, y te cubrir con mi
mano hasta que haya pasado. Despus apartar mi mano, y vers mis espaldas; mas no se
ver mi rostro. (Ex 33: 19-23)
Hay una promesa para los cristianos. Juan dice: "Ahora somos "hijos de Dios, Y an no se ha
manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando l se manifieste, seremos
semejantes a l, porque le veremos tal como l es. Aqu tenemos su promesa: Nosotros le
veremos tal como l es. 1 Juan 3:2

2.-Un segundo par de alas con el cual cubren sus pies. Esto no es una especie de zapatos
anglicos para proteger la planta de sus pies u facilitarles su caminar en el templo celestial. La razn para
esto es similar a la de la experiencia de Moiss con la zarza ardiente: (xodo 3:2-5)

Dios mando a Moiss quitarse sus zapatos, pues se encontraba en un terreno santificado por
su presencia. Quitarse los zapatos era un medio por el cual Moiss reconoca que l era de la tierra
terrenal.

Los serafines no son de la tierra. Sin embargo, son criaturas, y las imgenes de la visin de Isaas
sugieren que tambin se tienen que cubrir los pies reconociendo que son criaturas en la exaltada
presencia de Dios.

Santo, Santo, Santo


Este canto es la repeticin de una sola palabra - santo.
Esta palabra se canta tres veces seguidas, dndole a la iglesia su ms majestuoso himno.

Esta expresin literaria que se encuentra especialmente en la poesa, es una forma de nfasis.

En el idioma espaol, para enfatizar la importancia de algo, podemos subrayar las palabras o escribirlas
con letras negritas o subrayadas. Podemos agregarle signos de exclamacin o distinguirlas con comillas.

Todo esto es para llamar la atencin del lector a algo que es especialmente importante.

Los judos del Antiguo Testamento tenan diferentes tcnicas para indicar nfasis. Una de ellas
era el mtodo de la repeticin.

Jess us la repeticin de palabras, "De cierto, de cierto os digo." Aqu, el doble uso de la frase
de cierto significaba que iba a decir algo muy importante. La palabra traducida "cierto" es amn.

Jess la uso como al comienzo en vez de al final. Usualmente nosotros pensamos de amn como
algo que se dice al finalizar un sermn o una oracin. Significa simplemente es cierto.

En raras ocasiones la Biblia repite algo hasta el tercer grado. Mencionar algo tres veces seguidas,
es elevarlo y adjudicarle un nfasis de sper importancia.
Por ejemplo, el terrible juicio de Dios se declara en el libro de Apocalipsis por un ngel que gritaba
en medio del cielo" Ay, ay, ay de los que moran en la tierra!" (Apocalipsis 8:13).

En las Sagradas Escrituras slo una vez un atributo de Dios se eleva al tercer grado.

Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llen
de humo. Isaas 6:4

Quicial: Madero que asegura las puertas y ventanas, por medio de pernios y bisagras.

La adoracin es una experiencia emocionante y conmovedora. Vemos aqu que cuando Dios se
apareci en el templo, las puertas y los quiciales se estremecieron. La materia muerta de las puertas, los
quiciales inanimados, la madera y el metal, que no podan or ni hablar, tuvieron el buen juicio de
estremecerse por la presencia de Dios. Literalmente el texto dice que fueron sacudidas. Comenzaron a
temblar ante El.
ESTO INDICA QUE ESTABA EN EL TEMPLO
Ay de m
Las puertas del templo no fueron lo nico que se conmovi. Lo que ms tembl en aquel
edificio fue el cuerpo de Isaas.

Cuando l vio al Dios viviente, ante sus ojos en toda su santidad, Isaas exclam "Ay de m!"

Pero Jess tambin us la profeca.


Al pronunciar su airada denuncia contra los fariseos, les anunci el juicio de Dios diciendo,
"Ay de vosotros, escribas y fariseos hipcritas!" (Mateo 23:13-29).

En los labios de un profeta la palabra Ay! es un aviso de juicio.

En la Biblia las naciones y los individuos son enjuiciadas atreves del ay!

La manera en que Isaas us la palabra "Ay!" fue extraordinaria. Al ver al Seor, el pronunci el
juicio de Dios sobre s mismo. "Ay de m!" exclam, invocando el juicio de Dios, la severa maldicin de
juicio, sobre su propia cabeza.

Era una cosa que un profeta maldijera a otra persona en el nombre de Dios, pero era otra cuando un
profeta pronunciaba esa maldicin sobre s mismo.

Soy Muerto
Isaas era hombre de integridad, un hombre completo. Sus contemporneos lo consideraban el
hombre ms recto de la nacin y lo respetaban como un modelo de virtud.

Pero cuando tuvo la repentina visin del Dios santo, en ese instante toda su autoestima fue
sacudida.

En un segundo su desnudez se descubri ante la mirada de la norma ms absoluta de


santidad. Comparado con otros mortales, l poda sostener una alta opinin de s mismo. Pero en el
instante que l se midi con la norma suprema, l fue deshecho -moral y espiritualmente devastado. Fue
desintegrado, desarticulado. Su sentido de integridad se derrumb.

Hombre inmundo de labios


El repentino reconocimiento de su ruina estaba relacionado con su boca.

El grit, "Soy hombre de labios inmundos." Nosotros habramos esperado que dijera, "Soy hombre de
hbitos impuros," o, "Soy hombre de pensamientos impuros." Pero en cambio se refiri a su boca
diciendo "Tengo una boca sucia."

Por qu este enfoque en su boca? Quizs la expresin de Isaas se halla en las palabras de Jess
cuando l dijo que no es lo que entra a la boca sino lo que sale lo que contamina a los hombres.

O podramos ver el discurso sobre la lengua escrito por Santiago:


La lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua est puesta entre nuestros miembros, y
contamina todo el cuerpo.

Porque toda naturaleza de bestias y de aves y de serpientes y de seres del mar, se doma y ha
sido domada por la naturaleza humana; pero ningn hombre puede domar la lengua, que es un mal
que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.

Con ella bendecimos al Dios y padre, y con ella maldecimos a los hombres, que estn hechos a
la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendicin y maldicin. Hermanos mos, esto no debe
ser as.
Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos mos,
puede acaso la higuera producir aceitunas o la vid higos? As tambin ninguna fuente puede
dar agua salada y dulce. (Santiago 3:6-12)
Habito en medio de pueblo inmundo de labios
Yo vivo en medio de gente de labios inmundos."

En un momento Isaas tuvo un entendimiento nuevo y radical del pecado. El vio que era
invasivo en s mismo y en todos los dems.

En un sentido, nosotros somos afortunados en que Dios no se nos aparezca como lo hizo a
Isaas.
Quin podra soportarlo? Normalmente Dios nos revela nuestra pecaminosidad poco a poco, y el
reconocimiento de nuestra corrupcin es gradual. Pero a Isaas Dios le mostr su corrupcin
sbitamente.

No es extrao que hubiese sido devastado. Isaas lo explic de esta manera: "Mis ojos han visto
al rey, Jehov de los ejrcitos" (Isaas 6:5).

EL VIO LA SANTIDAD DE DIOS Y POR PRIMERA VEZ EN SU VIDA ENTENDI QUIN ERA DIOS; A LA VEZ,
POR PRIMERA VEZ ENTENDI QUIN ERA ISAAS.

Vol hacia m uno de los serafines. Traa en la mano un brasa que, con unas tenazas, haba
tomado del altar. Con ella me toc los labios y me dijo: "Mira, esto ha tocado tus labios; tu
maldad ha sido borrada, y tu pecado, perdonado."
Isaas se arrastraba gimiendo por su vileza. Todo su cuerpo temblaban mientras buscaba donde
esconderse, orando que de alguna manera la tierra lo cubriera, el techo del templo lo sepultara, o algo,
cualquier cosa, lo liberara de la santa mirada de Dios.

Pero no haba dnde esconderse. El estaba all, desnudo y solo frente a Dios. A diferencia de
Adn, no tena hojas de higuera que lo escondieran.

Culpa, culpa, culpa sin tregua brotaba por todos sus poros. (Convencimiento de pecado, labor del
E.S.) Y cuando El venga, convencer al mundo de pecado, de justicia y de juicio; Juan 16:8

El Dios santo es tambin el Dios de gracia


No permiti que su siervo continuara postrado sin consuelo. Inmediatamente comenz a limpiado y a
restaurar su alma, enviando a uno de los serafines.

El serafn vol rpidamente hacia el altar con unas tenazas, tomando del fuego un carbn
encendido, demasiado caliente hasta para un ngel y se dirigi hacia Isaas.

El serafn presion el carbn al rojo vivo contra los labios del profeta y los quem. Los labios
son una de las partes ms sensibles del cuerpo humano.

Pero lo que Isaas sinti fue la llama santa quemando su boca.

Esto fue una misericordia severa, un acto doloroso de limpieza. La herida de Isaas estaba siendo
cauterizada, la inmundicia de su boca estaba siendo quemada; l estaba siendo refinado con el fuego
santo.

Por medio de este acto divino de limpieza, Isaas experiment un perdn ms all de la
purificacin de sus labios.

El fue limpiado completamente, perdonado en su esencia, aunque no sin el terrible dolor del
arrepentimiento. El experimento ms all de una gracia superficial y de un simple lo siento. El
lament su pecado, abrumado con angustia moral, y Dios envi un ngel para sanarlo. Su pecado fue
perdonado.

Entonces o la voz del Seor que deca: A quin enviar? Quin ir por nosotros? Y
respond: Aqu estoy. Envame a m! Verso 8
La visin de Isaas adquiri una nueva dimensin. Hasta entonces l haba visto la gloria de Dios, haba
odo el canto de los serafines, haba sentido el carbn ardiente sobre sus labios, pero ahora por
primera vez escuchaba la voz de Dios.

De repente, los ngeles callaron y la voz que la Escritura describe como el estruendo de
muchas aguas reson en todo el templo. Aquella voz hizo eco con las agudas preguntas: "A quin
enviar y quin ir por nosotros?"
Aqu vemos un patrn que se ha repetido en la historia. Cuando Dios se aparece, la gente
tiembla con terror, luego Dios perdona y sana, para despus enviar.

El quebrantamiento precede a la misin.

Cuando Dios pregunt, a quin enviar? Isaas entendi la fuerza de esa palabra. Ser enviado
significaba funcionar como un emisario de Dios, ser vocero de la Deidad.

En el nuevo testamento la palabra "apstol" significa "enviado" Y en el antiguo testamento


era el profeta.

Dios buscaba un voluntario que entrara al solitario y arduo oficio de profeta.

Fjese en la respuesta de Isaas: "Heme aqu, envame a m." Estaba dando un paso al frente como
voluntario. Su respuesta fue simplemente "Yo ir. No busques ms, envame m."

Primero
Dios tomo a este hombre destruido y despus lo envi al ministerio.

El tomo a un pecador y lo hizo un profeta.

Tomo a uno hombre cuya boca era sucia y lo hizo su vocero.

Segundo:
Dios le dio la oportunidad de responder a Isaas libremente.

La obra de gracia de Dios sobre Isaas no aniquilo su identidad personal.

Isaas dijo heme aqu. El conservo su identidad y personalidad.

Dios redime la personalidad. El sana la personalidad

La personalidad de Isaas fue completamente reconstruida, no aniquilada. Al salir del templo, l segua
siendo Isaas. Segua siendo la misma persona, pero con su boca limpia.

1. Busquemos esa experiencia en la que la presencia de Dios, esa que nos haga sentir
sobrecogido, en la cual seamos quebrantado por la presencia de Dios.

2. La respuesta de Isaas a la revelacin de la santidad de Dios fue "Ay de m"


Cul es nuestra respuesta?

3. En qu rea necesita ser purificado usted por el fuego de la santidad de Dios?

4. La santidad de Dios nos mueve a adorarle a El ms plenamente?

5. Demos culto a Dios cantndole a l.

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