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1. SUCESIONES ECOLÓGICAS
1.1. ANTECEDENTES DE SU ESTUDIO
A lo largo del tiempo, la sucesión ha sido uno de los conceptos más importantes en el
desarrollo de la ecología como ciencia, su estudio abarca una enorme multiplicidad de
procesos y tiene un gran potencial para el desarrollo de programas de gestión,
conservación y restauración de ecosistemas. La mayoría de los estudios sobre la
sucesión ecológica se han centrado en las comunidades vegetales debido a que estas
componen la mayor parte de la biomasa de los ecosistemas y resultan determinantes
para la estructura y el funcionamiento de los mismos.
REPRESENTANTES:
- Johannes Warming (1896). Estudió las comunidades de plantas de las dunas
del lago Saloa.
- Henry Cowles (1901). Estudió las plantas de las Dunas del lago Michigan.
- Clements (1916). Fue uno de los pioneros en el estudio del fenómeno de la
sucesión y en el desarrollo de su teoría. Clements sugirió que después de una
perturbación la vegetación regresa a un estado “clímax”, determinado por las
condiciones del clima.
- G. Woodruff (1912): realiza el primer estudio experimental, a nivel de
poblaciones de protozoarios que se desarrollaban en una infusión de hojas secas.
- H. Gausen (1951): las biocenosis clímax permanecen en un estado de relativa
estabilidad en el tiempo geológico.
- H. Gleason (1954) argumentó que los cambios sucesiónales se debían a las
respuestas individuales de las especies y no a un cambio coordinado en la
vegetación como si fuera un organismo.
- W. Duchaufour (1966): El clímax corresponde a un estado de equilibrio estable
entre la vegetación y el suelo. Utiliza el término sucesiones destructoras.
- H. Olsen (1968): En estudios actualizados, de las dunas de Indiana, sostiene que
se necesitan 1000 años para llegara un clímax de bosque.
- Mac Donald (1965):El clímax catastrófico o cíclico : clímax de arbusto – incendio –
clímax de arbusto
1.2 . CONCEPTO
En Ecología, se llama “sucesión ecológica” (también conocida como sucesión natural)
al proceso dinámico por el que unas poblaciones son sustituidas por otras nuevas que
crean relaciones más complejas dentro del ecosistema y que le confiere mayor
estabilidad en el transcurso del tiempo.
1.4. CARACTERÍSTICAS
Ocurre un disturbio que deja espacios libres para ser colonizados por nuevas
plantas.
Comienza la colonización de estos espacios libres por ciertas plantas conocidas
como (especies pioneras), generalmente son de baja estatura y ciclos de vida
corta, y que suelen ser musgos, hiervas anuales, etc.
Prosigue el proceso sucesional cuando colonizan y empiezan a dominar otras
especies de plantas de mayor complejidad estructural y ciclos de vida un poco
mayores que de las plantas pioneras, tales como hierbas perennes o arbustos.
Se alcanza una etapa de “madurez” caracterizada por la dominancia de
plantas, conocidas como (especies primarias o tardías), que son de mayor
duración, generalmente árboles.
1.5. CLASES
SUCESIÓN PRIMARIA.- Es la que inicia en un terreno desnudo, exento de
vida, es decir, es aquella que se desarrolla en una zona carente de comunidad
prexistente, (que se inicia en un biotopo virgen, que no ha sido ocupado
previamente por otras comunidades, como ocurre en las dunas, nuevas islas,
etc.)
SUCESIÓN SECUNDARIA.- proceso de cambio de componentes y la estructura
de una comunidad que se inicia después de un disturbio que no llega a destruir
por completo ni al suelo, ni a todos los componentes de la vegetación. El hecho
de que el suelo y algunos componentes permanezcan después del disturbio
provoca que, a diferencia de la sucesión primaria la sucesión secundaria inicie en
un punto mas avanzado, y por ello suceda en un tiempo relativamente más corto
2. DISPERSIÓN E INVASIÓN
2.1. DEFINICIÓN
En la naturaleza, todos los seres vivos pueden dispersarse, para lo cual poseen muy
diversas formas, ya sea caminando, nadando, volando o ser transportados mediante el
viento o corrientes marinas. Además, muchos poseen la capacidad de volver al punto de
partida, realizando así la migración de un ámbito definido y con una cierta regularidad. Sin
embargo, este movimiento no amplia el área de distribución de la especie, ya que son
movimientos que se realizan dentro de ella. Para ampliar esta área, es necesaria la
presencia de individuos que se desplacen a nuevas zonas sin regresar a la zona de
origen.
- Alta fecundidad
- Propagación vegetativa
- Dieta generalista
¿Qué debe ocurrir para que una especie introducida invada exitosamente?
- Debe haber un: camino, vehículo o conexión.
- Tolerancia fisiológica y su historia de vida: tiene que coincidir con lo que
ofrece el ambiente.
- El efecto neto de las interacciones: debe ser tal que permita el crecimiento
poblacional.
2.2. BARRERAS
Las barreras que detienen el avance de una especie, puede hallarse dentro del terreno,
en los alrededores del mismo o en algunas ocasiones no formar parte del ecosistema que
allí se desarrolla.
2.2.1. TIPOS
a) Barreras físicas.- Se refiere a factores como los climáticos, condiciones del
suelo, un sistema de cordilleras y demás elementos abióticos que impiden el
ingreso de una especie a un terreno.
Una extensión de agua salada o de tierra árida actúa como barrera efectiva
contra la dispersión de las formas de agua dulce.
Una abrupta montaña constituye una barrera infranqueable que impide la
dispersión de las plantas que necesitan un suelo cálido y húmedo para su
crecimiento.
b) Barreras químicas cuando los factores limitantes son las características
químicas del ambiente: una extensión de agua dulce o salado.
c) Barreras biológicas: Están constituidas por las estructuras y acciones de las
especies vivas, así como restos de los organismos muertos presentes en un
área determinada y que retrasan la movilización de ciertas especies.
Las comunidades en las que ya han sido ocupados todos los espacios
disponibles por diferentes tipos de organismos reciben el nombre de
comunidades cerradas, estas comunidades impiden la invasión y dispersión
de ciertas especies, pero pueden permitir la entrada de otras especies cuyas
necesidades son muy diferentes.
2.3. ECESIS
Para que una nueva especie pueda invadir un área, no solo debe disponer de algún
medio para llegar a la nueva localidad, sino que además, tiene que poder
desarrollarse y reproducirse bajo las condiciones existentes, es decir el
establecimiento favorable para la especie.
Los primero invasores de un área despoblada son las plantas para las cuales los
rasgos físicos del suelo y el clima son de gran importancia para poder determinar si
se puede efectuar la ecesis. Después de la ecesis de las formas exploradoras
(plantas), otras especies llegaran y se establecerán en el área si ello resulta factible.
Por consiguiente, los primeros animales que llegan deberán enfrentarse con el
problema de si la vegetación existente es o no la apropiada para ellos. Los últimos
llegados al área invadida, para llegar establecerse, deben ser capaces no solo de
tolerar las condiciones física, sino también de competir con éxito con las especies ya
presentes. Pero debemos tener en cuenta que la usencia de una especie en un área
determinada no significa necesariamente que no pueda vivir allí en lo que a las
condiciones climáticas y edáficas se refiere.
Las especies que han invadido con éxito un biotopo predominan en él durante cierto
tiempo constituyendo una comunidad cerrada; porque al principio nuevas especies no
pueden establecerse allí. Sin embargo al correr el tiempo las condiciones se van
modificando y los miembros de la comunidad existentes no pueden luchar ya con éxito
frente a los invasores. Un nuevo tipo dominante consigue establecerse al fin y una nueva
comunidad sucede a la antigua. Debido a la modificación del ambiente, este se vuelve
desfavorable para la comunidad, que cede el terreno a otra; las comunidades que
aparecen en las últimas fases de la sucesión ecológica se establecen, en parte o
principalmente, a consecuencia de la acción modificadora de las primeras comunidades.
Sucesiones son cambios ocurridos en una comunidad como consecuencia de las
interacciones entre los factores que la integran fenómeno es el que origina
comunidades más estables, pero también más complejas
Clímax es la etapa culminante de una sucesión ecológica después de la cual no
hay grandes cambios en la composición de una comunidad debido a que las
comunidades son estables y autosostenibles. Por lo común poseen un espectro de
especies y nichos ecológicos diverso, además de que capturan y utilizan la
energía y procesan sustancias críticas de manera más eficiente que las
comunidades más simples.
Partiendo de un desierto ecológico, pongamos por ejemplo una tierra nueva a colonizar
formada con el enfriamiento de lava por una reciente erupción volcánica, desde el
momento inicial comienza a ser colonizado por la vida. Se inician relaciones entre las
especies colonizadoras, formando así un ecosistema frágil y poco adaptado a la vida.
Poco a poco, el ecosistema evoluciona, madura y tanto se adapta al entorno como adapta
su propio entorno a sus necesidades. El ecosistema de esta forma va evolucionando
hacia una madurez en la que el objetivo perseguido es un equilibrio y un mayor
aprovechamiento de los recursos materiales (puesto que los energéticos sobran gracias
al Sol) aumentando los niveles tróficos y ganando en complejidad. El ecosistema que está
en la cima de su equilibrio y ha conseguido su máxima cantidad de relaciones tróficas, se
dice que ha llegado a su clímax, y a la comunidad (o comunidades) que vive en él, se la
denomina comunidad clímax. En estos casos puede considerarse que toda área ha
alcanzado el clímax y que las alternativas de la vegetación son simples fluctuaciones
dentro del clímax.
2.5. SERE
Cuando una comunidad ha alcanzado el clímax permanece en posesión del área que
ocupa porque no motiva cambios en el ambiente que puedan resultar desfavorables para
ella misma o bien favorecer el desarrollo de otras especies dominantes, y también porque
sus miembros pueden resistir todas las competiciones procedentes al exterior. La
sucesión de comunidades conducentes al establecimiento de un clímax se denomina
sere.
El sere está compuesto de diferentes comunidades que se van sucediendo con el tiempo.
Las comunidades transitorias se llaman etapas serales.
Tansley (1935) postuló que además del clima otros factores, como la disponibilidad de
propágulos u otros factores, podrían determinar la composición de la clímax, de modo que
en una misma región la vegetación podría evolucionar a más de una comunidad climáxica
diferente y a esta teoría se la denominó policlímax en contraposición a la teoría de la
monoclimax de Clements (Burrows, 1990).
• Bajo un mismo clima pueden existir varias formaciones que alcancen una etapa
madura o clímax
Esta teoría fue sugerida por el ecólogo y botánico estadounidense Robert Whittaker
La teoría que él plantea tiene sus orígenes en la hipótesis individualista, y nos dice que la
composición de comunidades es producto de la interacción de los gradientes ambientales
y las tolerancias de las especies.
Whittaker plantea el concepto del patrón climático que surge de la teoría Clementsiana.
En un área con un régimen climático dominante se identifican diferentes condiciones
climáticas a menor escala: en una zona, una localidad o un micrositio. Estas condiciones
climáticas locales se originan de la combinación de un conjunto de factores que son el
clima, el suelo, la topografía y los eventos de perturbación. El resultado de la interacción
de estos factores es el establecimiento de un conjunto de comunidades vegetales que
varían en un gradiente ambiental o patrón climático.
Esta teoría nos enfoca que no hay comunidades discretas (a menos que el ambiente
cambie discretamente) y que se dan varias secuencias sucesionales a lo largo de los
gradientes.
Además cada lugar a lo largo de un gradiente puede presentar una comunidad clímax
distinta (patrón de clímax).
• 2da fase: dominancia por árboles pioneros de rápido crecimiento pero de corta
vida (10-30 años).
• 3era fase: dominancia por árboles pioneros de larga vida (75-150 años).
4. FLUCTUACIONES
1. CONCEPTO
La noción popular que “la naturaleza se encuentra en equilibrio” y que las poblaciones
generalmente alcanzan un estado de equilibrio. ha sido objeto de severas críticas por
ecólogos contemporáneos.
Fluctuaciones cíclicas
Son oscilaciones periódicas de las poblaciones que se producen cuando existen periodos
estacionales (etapas de crecimiento se suceden a épocas de contracción).
El fenómeno se observa particularmente en altas latitudes del hemisferio septentrional,
entre los pequeños mamíferos, algunos depredadores, aves gallináceas y algunos peces
como el salmón.
Fluctuaciones irregulares
Además de las variaciones de los rasgos físicos del ambiente, también los cambios en los
elementos vivientes, incluyendo tanto el suministro de alimento como la acción de los
enemigos, producirá modificaciones de ola resistencia ambiental. El potencial biótico de la
presa es generalmente mayor que el depredador, pero este puede destruir un mayor
número de presas que las que efectivamente necesita. Como resultado de ello, los
animales depredadores pueden construir, en ocasiones, el factor limitante principal de las
especies presas. Cuando se produce una combinación favorable inacostumbrada de los
caracteres físicos y biológicos del ambiente, la especie se escapa de sus limitaciones. Si
la especie posee un potencial biótico elevado, bastará tan solo un corto período de
reproducción no restringida para realizar una invasión. Después de que una población a
logrado escapar de sus regulaciones y ha logrado reproducirse libremente durante un
cierto periodo, su expansión puede ser detenida por otro tipo de depredadores, por
epidemias, o finalmente, por falta de alimentos.
Sin embargo, para especies con individuos grandes, que viven muchos años, ellos son
más resistentes a condiciones desfavorables, por lo tanto predominará la 1ª teoría.
Es esta una teoría, sustentada en sus orígenes por Nicholson (1993, 1954),
basada en suponer que el crecimiento poblacional producirá una competencia
intraespecífica por el alimento muy fuerte que eventualmente llevará a una
reducción del tamaño poblacional, produciéndose de esta manera un crecimiento
poblacional periódico.
Esta teoría originada en sus inicios por los estudios de los modelos matemáticos
de Vito Volterra (1926) y Utida (1957), se basa en el efecto retardado que tiene la
acción de un depredador sobre su presa (o de un parasito o parasitoide sobre su
hospedador), que producirá una reducción en el tamaño poblacional de la presa u
hospedador, que no va acompañado de un aumento inmediato del depredador o
parásito. Este fenómeno de interacción retardada entre dos elementos,
depredador-presa o parásito-hospedador, es capaz de producir fluctuaciones
poblacionales en ambos.
6.1. CAUSAS:
Una de las causas es el Juego mutuo del potencial biótico y de la resistencia ambiental.
De ordinario, el potencial biótico completo de los animales y vegetales de la naturaleza no
se alcanza, ya que los factores ambientales mantienen generalmente en jaquea a la
población. Sin embargo, en algunos casos incluso una ligera variación de la resistencia
ejercida por el ambiente puede producir un efecto causado sobre la abundancia.
Además de las variaciones de los rasgos físicos del ambiente, también los cambios en los
elementos vivientes, incluyendo tanto el suministro de alimentos como la acción de los
enemigos, producirán modificaciones de la resistencia ambiental. El potencial biótico de la
presa es finalmente mayor que el depredador, pero este puede destruir un mayor número
de presas que las que efectivamente necesita. Como resultado de ello, los animales
depredadores pueden constituir, en ocasiones, el factor limitante principal de las especies
presas. Cuando se produce una combinación favorable inacostumbrada de los caracteres
físicos y bilógicos del ambiente, la especie se escapa de sus limitaciones. Si la especie
posee un potencial biológico elevado, le bastara tan solo un corto periodo de reproducción
no restringida para realizar una invasión.
Los ritmos circadianos, expresión que proviene del latín circa, que significa alrededor, y
diez, que significa día, se definen como un periodo constante de 24 horas
aproximadamente (el periodo es el intervalo temporal entre dos fenómenos idénticos).
Bajo estos ritmos circadianos pueden subyacer múltiples variables biológicas, fisiológicas
o comportamentales, que se caracterizan por su periodo, amplitud y fase. Mientras que
los ritmos circadianos se definen por un periodo constante de 24 horas aproximadamente,
su amplitud y su fase pueden diferir.
Los ritmos circadianos no suponen una reacción a los cambios ambientales. Se generan
automáticamente y se rigen por la influencia del reloj biológico, el sistema de regulación
temporal o “reloj interno” del cuerpo, que se encuentra localizado en el núcleo
supraquiasmático (NSQ), un conjunto de miles de neuronas localizadas en el hipotálamo
anterior.
El “reloj interno” actúa en las vías neurales y endocrinas para regular la temporalización
de la mayoría, si no todos, los ritmos circadianos. Lo que resulta en un estado interno que
varía de manera predecible a lo largo del día.
Estos ritmos circadianos están controlados por el reloj biológico y calibrado por señales
ambientales que tienen también un periodo de 24 horas, como el ciclo de luz-oscuridad.
Estos factores periódicos se llaman sincronizadores, zeitgebers o agentes inductores.
Entre estos sincronizadores, la luz desempeña un papel fundamental en la sincronización
del reloj biológico, y por lo tanto, ejerce una influencia regulatoria sobre los ritmos
circadianos. Por tanto, los ritmos circadianos dependen de la sincronización del ciclo del
reloj interno circadiano de un organismo con el ciclo noche/día de la Tierra.
EXPLICACIÓN:Nuestro ritmo circadiano es el que se ve afectado cuando sufrimos un
“atraso por vuelo” (“jet lag”) tras un largo vuelo en avión. El reloj biológico se regula por
ritmos físicos y biológicos que permiten a los organismos anticipar el ciclo diario, los
cambios de estación, las mareas y otros tipos de periodicidades. Hay evidencia cada vez
mayor de que la programación se logra mediante osciladores celulares que operan como
un ciclo de retroalimentación; incluyendo genes tipo “reloj”. Los ritmos circadianos y sus
osciladores celulares subyacentes son ubicuos en los organismos biológicos y se usan
para anticipar la mejor hora para alimentarse, para florecerse en el caso de las plantas,
migrar, hibernar, etc.