Concepción de La Naturaleza en Blas Pascal
Concepción de La Naturaleza en Blas Pascal
Concepción de La Naturaleza en Blas Pascal
Introducción
I.
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6. En esta concepción del Cosmos, si se quisiera desplazar a las cosas
fuera de su lugar natural “opondrían resistencia a todo lo que quisiera
echarlas de allí –cosa que sólo la violencia podría lograr– y tratarían de
regresar allí cuando, debido a esta violencia, no se encontraran en ‘su’
lugar” 1 . El permanecer en un lugar es, entonces, lo propio de las
sustancias que se encuentran ubicadas en el Cosmos. El movimiento es
algo pasajero y, en cuanto tal, un proceso, un devenir. Y es necesario,
para explicarlo, determinar la causa o motor que lo produce.
10. Esta era la teoría que se enseñaba y trasmitía aún en el siglo XVII de
manera predominante, aunque las doctrinas atomistas contaban también
con partidarios5. Varios siglos más adelante6, aparece un concepto que
1 Alexandre KOYRÉ, “En los albores de la ciencia clásica” en Estudios Galileanos. Traducción de Mariano
González Amboú, México, Siglo Veintiuno Editores, 2005, p. 9.
2 Alexandre KOYRÉ, “En los albores de la ciencia clásica” en Estudios Galileanos, p. 12.
3 ARISTÓTELES, Phys. Δ 4, 215a 15ss. (en Física. Introducción y notas de Guillermo R. de Echandía,
Caderno Brasileiro de Ensino de Física 14 (1997) 194-208 [p. 196]. Disponible en:
http://www.periodicos.ufsc.br/index.php/fisica/article/view/7033/6509
5 Demócrito (ca. 460-370 a. C) defendió la idea de la constitución atómica de la materia, según la cual la
materia primera que compone todas las cosas es minúscula e imperceptible para los sentidos, y en sí
misma indivisible, los átomos. Entre los átomos existe espacio vacío, y el universo en su totalidad está
compuesto por vacío y átomos. Es el vacío el que permite el movimiento de los átomos y que se agrupen
combinándose de distintas maneras para formar los cuerpos.
6 No se pretende hacer un desarrollo exhaustivo del concepto de vacío en la historia de la ciencia. Entre
los pensadores medievales, se encuentran ya en Roger Bacon (1124-1194) y William of Ockham (1295-
1394) argumentos a favor de la existencia del vacío, o al menos la hipótesis de que es posible que se dé
en la naturaleza. En el Renacimiento, se puede nombrar a las figuras de Giambattista Benedetti (1530-
1590) y de Giordano Bruno (1548-1600) como defensores de la existencia del vacío. Cf. Joan Josep
SOLAZ-PORTOLÈS, “El espacio vacío y sus implicaciones en la historia de la ciencia”, Caderno Brasileiro de
Ensino de Física, p. 196.
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intenta resolver el problema que ponía en tela de juicio a la doctrina de
Aristóteles: el ímpetus, propuesto por el filósofo francés Jean Buridan
(1300-1366). Se puede definir el ímpetus como la impresión de
movimiento que recibe un cuerpo que hace que éste empiece a moverse
y que se mantenga en movimiento sin necesidad de acciones ulteriores 7.
Es proporcional a la masa del cuerpo y a la velocidad inicial impartida
por el agente de movimiento.
II. a)
7 Cf. Alexandre KOYRÉ, “Galileo y Platón” en Estudios de historia del pensamiento científico. Traducción de
Encarnación Pérez Sedeño y Eduardo Bustos, México, Siglo Veintiuno Editores, 1990, p. 164.
8 Cf. Joan Josep SOLAZ -PORTOLÈS, “El espacio vacío y sus implicaciones en la historia de la ciencia”,
unos 30 pies –siendo un pie aproximadamente 30 cm–, por lo tanto el tubo tendría 1,20 m, como se ha
mencionado. Una pulgada equivale a 2,5 cm aproximadamente, por lo que la altura de la columna de
mercurio alcanza los 67,5 cm en el lugar donde Pascal realizó el experimento.
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parte del recipiente que está llena de agua, el mercurio asciende
nuevamente por el tubo llenándose por completo con mercurio y agua,
mezclándose los dos líquidos. Finalmente, desciende todo el mercurio y
el tubo se llena completamente de agua.
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la matemática12. Para poder leer este lenguaje, para poder entender la
naturaleza, serán necesarias tanto la experimentación como la
formulación matemática de las generalizaciones obtenidas.
II. b)
22. Es por esto que se propone realizar el experimento del Puy de Dôme,
ideado para mostrar que los fenómenos atribuidos al horror al vacío son
consecuencia en realidad del peso de la masa del aire. Este experimento
está narrado en la Relación del gran experimento del equilibrio de los
líquidos (1648): “Consiste en efectuar el experimento ordinario del vacío
varias veces en el mismo día, en un mismo tubo, con el mismo mercurio,
unas veces abajo y otras en la cima de una montaña […] para
comprobar si la altura del mercurio suspendido en el tubo será la misma
o distinta en esas dos situaciones”14.
12 “La filosofía está escrita en ese grandísimo libro [de la naturaleza] que tenemos abierto ante los ojos,
quiero decir, el universo, pero no se puede entender si antes no se aprende a entender la lengua, a
conocer los caracteres en los que está escrito. Está escrito en lengua matemática y sus caracteres son
triángulos, círculos, y otras figuras geométricas, sin las cuales es imposible entender ni una palabra; sin
ellos es como girar vanamente en un oscuro laberinto” Galileo GALILEI, El ensayador. Traducción del
italiano, prólogo y notas por José Manuel Revuelta, Buenos Aires, Aguilar, 1981, p. 63.
13 Guillermo BOIDO, Eduardo H. FLICHMAN: “Mecanicismo reduccionista y mecanicismo clásico: dos
ejemplos históricos”, en José AHUMADA, Marcio PANTALONE, Víctor RODRÍGUEZ (ed.), Epistemología e
Historia de la ciencia. Selección de Trabajos de las XVI Jornadas. Volumen XVI, Córdoba, Área Lógico -
Epistemológica de la Escuela de Filosofía, Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y
Humanidades, Universidad Nacional de Córdoba, 2006, p. 101.
14 Blaise PASCAL, “Relación del gran experimento del equilibrio de los líquidos” en Obras, p. 779.
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23. El experimento mostró efectivamente variaciones en la longitud de la
columna de mercurio en función de la altura del lugar donde se realizaba
el experimento. Esto le permitió a Pascal afirmar que la presión del aire
es la única causa del fenómeno de la suspensión del mercurio, ya que el
aire pesa más al pie de la montaña que en su cima.
II. c)
25. El conjunto de los textos que describen los experimentos acerca del
vacío se completa con el más sistemático Tratado del equilibrio de los
líquidos y el peso de la masa del aire (1654, publicado póstumamente en
1663). Es en este tratado donde puede verse más claramente que, para
Pascal, la naturaleza actúa de acuerdo a reglas o principios regulares y
homogéneos. Los experimentos que se describen en el Tratado están
diseñados de tal manera que muestran que el comportamiento uniforme
de la naturaleza es el que explica en última instancia los fenómenos
analizados: los principios establecidos para los sólidos se utilizan para
explicar el comportamiento de los líquidos, y el de los líquidos a su vez
para el caso particular del aire.
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líquido, todos los fenómenos pueden explicarse perfectamente. Si se
toma el caso del aire como un caso particular de la regla general acerca
del peso de los líquidos, el problema desaparece y puede ser fácilmente
explicado. Los fenómenos enigmáticos han sido subsumidos a una regla
general ya establecida, y toda introducción del horror de la naturaleza
para explicar un efecto aparece como ridículamente ad hoc.
27. Pascal procede, como se ha dicho ya, por analogía, en primera instancia
del agua al resto de los líquidos y en segunda instancia de los líquidos al
aire. Una cita bastará para ejemplificar lo dicho: “[...] eso que atribuimos
al agua debe hacerse extensivo a cualquier otro líquido, dado que
experimentamos una resistencia parecida [...] en una tina de vino, de
leche, de aceite, de mercurio o cualquier otro líquido. Se trata, pues, de
una regla general y de un efecto necesario del peso de los líquidos [...].
Por consiguiente, y aplicando esta regla general al caso particular del
aire [...]. De ello se deduce que la dificultad que se experimenta [...] no
es más que un caso particular de la regla general referente a la dificultad
[...] en cualquier clase de líquido”15.
15 Blaise PASCAL, “Tratado del peso de la masa del aire”, en Tratados de pneumática, Prefacio,
introducción y notas de Alberto Elena, Madrid, Alianza Editorial, 1984, p. 146.
16 Cf. Blaise PASCAL, “Reflexiones sobre la Geometría en general. Del espíritu geométrico y del arte de
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aspectos de movimiento, número y espacio. Las afinidades mecanicistas
de Pascal quedan de manifiesto por la afirmación de que todo en el
mundo físico cae dentro del alcance de la geometría. Afirmamos que
Pascal es mecanicista en tanto que está convencido de la regularidad
del actuar de las fuerzas de la naturaleza, y de que esta regularidad se
puede expresar mediante principios matemáticos.
III.
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entre la nada y el todo. Infinitamente alejado de comprender los
extremos, el fin de las cosas y sus principios están en él
irrevocablemente ocultos en un secreto impenetrable, igualmente
incapaz de ver la nada de que ha salido y el infinito en el que está
inmerso.
[…] la naturaleza, al haber grabado su imagen y la de su autor en
todas las cosas, éstas tienen todas su doble infinitud. Por eso
vemos que todas las ciencias son infinitas en la extensión de sus
investigaciones17.
35. Como una referencia textual central, examinemos el siguiente párrafo del
mismo Prefacio en el que Pascal sintetiza de alguna manera su
concepción acerca de la naturaleza y el conocimiento que se puede
tener acerca de ella:
17 Blaise PASCAL, “Pensamientos”, n. 199 (72) en Blaise PASCAL, Obras, p. 406-410. La edición utilizada
sigue la numeración de los Pensamientos de Louis Lafuma. Entre paréntesis se coloca el número
correspondiente a la edición Brunschvicg.La edición utilizada sigue la numeración de los Pensamientos de
Louis Lafuma. Entre paréntesis se coloca el número correspondiente a la edición Brunschvicg.
18 Blaise PASCAL, “Prefacio sobre el Tratado del Vacío”, en Blaise PASCAL, Obras, p. 726. El texto que se
conserva se interrumpe, por lo que se ha considerado necesario terminar la idea de acuerdo a lo que
evidentemente quiere argumentar Pascal.
19 Blaise PASCAL, “Prefacio sobre el Tratado del Vacío”, en Obras, p. 723.
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uniformes. La naturaleza consiste para Pascal en una cierta disposición
ordenada de las cosas.
“La diversidad es tan amplia que todos los tonos de voz, todos los
andares, toseres, moqueos, estornudos… Distinguimos entre las
frutas, las uvas y entre ellas los moscateles y luego Condrieu, y
luego Desargues, y luego aquel injerto. ¿Es todo? ¿Ha producido
alguna vez dos racimos iguales, y un racimo dos granos iguales,
etc.?”21.
10
uniformidad, perceptibles en la naturaleza, se explican ahora en términos
de procesos de crecimiento y cambio23.
Conclusión
44. Sin embargo, consideramos que esta particular dicotomía que se hace
patente en los textos de Pascal es la que da cuenta de la riqueza que ve
el pensador en la naturaleza y que lo sitúa en una posición distinta de
algunos de sus contemporáneos.
Mariana R. Saade
23 Cf. A.W.S. BAIRD: “Pascal's Idea of Nature”, Isis 61 (1970) 296-330 [p. 303]. Disponible en:
http://www.jstor.org/stable/229684
24 Blaise PASCAL, “Pensamientos” n. 660 (544), en Blaise PASCAL, Obras, p. 544. El original francés no usa
la palabra leyes, sino reglas (règles): “Quand nous voyons un effet arriver toujours de même nous en
concluons une nécessité naturelle, comme qu’il sera demain jour, etc. mais souvent la nature nous dément
et ne s’assujétit pas à ses propres règles”. Blaise PASCAL: Œuvres complètes. Préface d'Henri Gouhier,
présentation et notes de Louis Lafuma, Éditions du Seuil, Paris, 1963, p. 589.
25 BAIRD, A.W.S.: “Pascal's Idea of Nature”, Isis, p. 319: “Pascal has a deep sense of the irreducible
character of individual species and of the immense complexity of the phenomena which go to make up the
physical world”.
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Bibliografía
A.W.S. BAIRD, “Pascal’s Idea of Nature”, Isis 61 (1970) 296-330. Disponible en:
http://www.jstor.org/stable/229684
Galileo GALILEI, El ensayador. Traducción del italiano, prólogo y notas por José
Manuel Revuelta, Buenos Aires, Aguilar, 1981.
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