Trabajo de Investigacion Cimentaciones1
Trabajo de Investigacion Cimentaciones1
Trabajo de Investigacion Cimentaciones1
I. GENERALIDADES
2. PERSONAL INVESTIGADOR:
3. TIPO DE INVESTIGACIÓN:
- APLICADA
- TEÓRICA
4. RÉGIMEN DE INVESTIGACIÓN
- LIBRE
- PROVINCIA: Huaraz
- INSTITUCION: Universidad Nacional “Santiago Antúnez De Mayolo”.
1. ANTECEDENTES Y JUSTIFICACION:
Práctica actual
Se debe señalar que a pesar de que se han hecho progresos substanciales en cuanto a definir el
comportamiento de los suelos expansivos y en cuanto a desarrollar teorías para la predicción de su
comportamiento, la ingeniería geotécnica práctica no ha avanzado en la misma proporción, ya que son
pocos los laboratorios que hacen mediciones de succión al suelo para determinar su cambio potencial
de volumen, tal vez debido principalmente a la carencia de un método de prueba ampliamente aceptado.
Los sistemas de cimentación usados en los suelos expansivos no han cambiado marcadamente desde los
años 80´s, cuando el diseño de losas postensadas fue estandarizado por el PTI, con lo cual las losas
reforzadas convencionales son usadas cada vez menos debido a su alto costo respecto a las losas
postensadas. Además, los sistemas de cimentación suspendidos y soportados sobre pilas siguen siendo
usados solo en estructuras relativamente costosas. Todo esto se entiende si consideramos que el costo
inicial del sistema de cimentación sobre suelos expansivos es el factor primordial en la selección del
diseño, con lo cual el diseño esta controlado a menudo por la línea económica a corto plazo en lugar del
comportamiento o costo a largo plazo, lo que además provoca que no se le de la suficiente
consideración a la estabilización de los suelos expansivos.
Estabilizaciones
En cuanto a las estabilizaciones, podemos comentar que se ha tratado de reducir los daños provocados
por los suelos expansivos mediante la estabilización mecánica, pero también se ha necesitado alterar las
propiedades fisicoquímicas de los suelos a fin de estabilizarlos permanentemente. Así, Jones (1958)
discutió la estabilización de suelos expansivos mediante el uso de cal hidratada y cemento Pórtland,
Taylor (1959) explicó el proceso de intercambio iónico en las arcillas, y McDowell (1959) describió
cómo algunos suelos de Texas fueron estabilizados con cal y combinaciones de cal y ceniza. Hilt y
Davidson (1960) discutieron la fijación de la cal en las arcillas. Grim (1963) desarrolló una prueba
rápida para determinar el contenido de cal requerido para estabilizar un suelo expansivo, se basó en que
cuando un compuesto a base de calcio se adhiere a un suelo arcilloso, ocurre una reacción provocada
por la solubilidad del sílice y aluminio a un alto pH, entonces el pH se vuelve una prueba rápida para
identificar el contenido óptimo de cal, y como la reacción cal – suelo ocurre en alrededor de una hora
después del mezclado, la prueba durará tan solo una hora. Además, Anday (1961 y 1963) proveyó
evidencia de la importancia de un apropiado curado en la estabilización con cal, a fin de desarrollar
completamente las reacciones puzolánicas, las cuales son la base para ganar resistencia y conseguir la
estabilidad a largo plazo. En los años 60´s comenzó la estabilización mediante inyecciones de lechadas
de cal a alta presión, con lo que al final de esa década las metodologías de estabilización con cal se
habían vuelto las más ampliamente usadas contra los suelos expansivos. El uso de agentes químicos
para la estabilización de suelos, fue introducido cuando los mineralogistas Carroll y Starkey (1971)
publicaron sus descubrimientos sobre la reactividad de los minerales de arcilla con los ácidos y álcalis.
Para los años 70´s, la National Lime Association (1972) publicó su primer manual de construcción
sobre estabilización con cal, y la Portland Cement Associaton empezó a describir como el cemento
Pórtland, relegado hasta ese entonces a los suelos de baja a moderada plasticidad, podía usarse para
modificar y estabilizar arcillas de alta plasticidad, mediante el uso de maquinas rotatorias de mezclado
más eficientes. El prehumedecimiento de los suelos expansivos recibió una atención considerable en los
años 70´s. McDonald (1973) reportó el uso de barreras de humedad e impermeabilizaciones de
superficie en arcillas de Dakota del Sur. McKinney (1974) describió la efectividad de las inundaciones
a fin de reducir el potencial de expansión en un proyecto cercano a Waco, Texas. Un estudio de Poor
(1978) combinó la efectividad del prehumedecimiento por inundación, el riego por aspersión, y la
instalación de barreras de humedad a fin de estabilizar una subrasante bajo una losa residencial. Con
todo ello, el prehumedecimiento y la estabilización del contenido de humedad eran ya un desarrollo
probado al final de los años 70´s, continuando su uso en incremento hasta nuestros días. Mitchell
(1986), en su conferencia Terzaghi, trató los problemas asociados con las expansiones inducidas por los
sulfatos en los suelos estabilizados con agentes bases de calcio, tales como la cal, el cemento Pórtland y
la ceniza. Por su parte, Johnson y Pengelly (1993) describieron la eficacia de usar potasio, y
compuestos de potasio y amonio para la estabilización mediante inyecciones. Cabe destacar que debido
a las incertidumbres que se tienen con los nuevos estabilizantes, ya que no siempre se dispone de un
programa completo de pruebas comparativas, los agentes estabilizantes tradicionales como la cal y el
cemento Pórtland siguen siendo los más ampliamente usados.
2. LA REALIDAD PROBLEMATICA:
Los efectos de las arcillas expansivas han sido un problema que cada año se ve reflejado en cuantiosas
pérdidas de dinero. Este problema se ha venido mitigando con la utilización de diversos métodos que
principalmente se orientan hacia su estabilización, bien sea fisica o electroquímica, entre los cuales
se destacan la cal, las cenizas volantes y los aceites sulfonados, que han sido estudio de investigaciones
aisladas.
1. PROBLEMA:
Como estabilizar suelos altamente expansivos con fines de cimentación.
III. OBJETIVOS
2. OBJETIVO PRINCIPAL
3. OBJETIVOS SECUNDARIOS
- Identificar un suelo expansivo, así como saber cómo afrontarlo desde el punto de
vista de la cimentación.
Un suelo expansivo es aquel que es susceptible de sufrir cambios volumétricos por cambios
de humedad. Puede decirse que los suelos expansivos son un fenómeno que se presenta en
un suelo arcilloso con mineral montmorillonita y en condiciones ambientales que dan pie a
la reducción de humedad ya sea por evaporación o evapotranspiración de la vegetación. Los
suelos expansivos son abundantes donde la evapotranspiración es mayor que la
precipitación
Los asentamientos que sufren las estructuras debido a las deformaciones que provocan los
elementos de carga sobre el suelo que las soporta, fueron identificados, generalmente, como
las causas de daños en las estructuras, sin embargo, las estructuras no solamente pueden
presentar daños por asentamientos sino también por expansiones de los suelos.
El fenómeno capilar que se presenta en los suelos es una causa del aumento de los
esfuerzos efectivos (intergranulares). Cuando en un suelo, como las arcillas, se pierde el
agua por un proceso de evaporación, se genera la tensión capilar que provoca la contracción
del suelo. Una vez que el suelo ha disminuido su volumen por secado también podrá
aumentar dicho volumen si se restituye el agua a dicho suelo, lo cual reducirá el efecto de la
tensión capilar.
Estas variaciones serán tanto más importantes como cuanto mayor sea la proporción de
partículas inferiores de 2m, y también en la medida en que sea más activa la especie
mineralógica componente de esta fracción en lo que se refiere a los efectos de
concentración catiónica sobre las fuerzas de repulsión entre las partículas de arcillas.
Las arcillas expansivas son más bien un fenómeno que se origina en la conjugación de un
terreno arcilloso con ciertas condiciones ambientales que provoquen cambios apreciables
de humedad.
4.1.1. Origen
Donalson (1969) clasificó en dos grupos los materiales que pueden dar origen a los suelos
expansivos.
- El primer grupo lo componen las rocas ígneas básicas, tales como basaltos y
los gabros. En los suelos expansivos los minerales como el feldespato y el
piroxeno de las rocas madre, se descomponen para formar la montmorillonita y
otros minerales secundarios.
4.1.2. Estructura
Los átomos que constituyen las arcillas están dispuestos en forma de láminas. Existen dos
variedades de dicha disposición: la silícica y la alumínica.
La disposición en lámina silícica está constituida por un átomo de silicio y cuatro de
oxígeno ordenados en forma de tetraedro, como muestra la Fig. (1.1.a), que se agrupan en
unidades hexagonales las cuales se repiten indefinidamente constituyendo una retícula
laminar. La unión entre cada tetraedro se realiza por medio de un átomo de oxígeno, como
ilustra la Fig. (1.1.b).
oxígeno
oxígeno
silicio
oxígeno
silicio
(a) (b)
O
O
Al
O
O
O
Fig.1.2 Disposición de una lámina alumínica.
La forma de la estructura de las arcillas proporciona a las partículas un área superficial muy
grande, la que será la responsable del grado de cohesión de estos suelos.
Atendiendo a los minerales que con mayor frecuencia se encuentran en las arcillas
naturales y de acuerdo a su estructura cristalina, se puede hacer la siguiente clasificación:
Illitas.- Estas arcillas se forman por las superposiciones indefinidas de una lámina alumínica
entre dos silícicas. En su constitución interna se forman grumos de material que ocasionan
una reducción del área expuesta al agua, lo que limita su propiedad de expandirse.
Tampoco son recomendables como materiales para la elaboración de lodos de perforación.
En los suelos de grano fino, las fuerzas que mayor influencia tienen en su comportamiento
son las que se desarrollan en su superficie, tales como las del tipo electromagnético. La
superficie de cada partícula de arcilla posee carga eléctrica negativa, la cual atrae a los
iones positivos del agua (ion hidrógeno) y a diferentes cationes de otros elementos
químicos como el potasio, calcio, magnesio y aluminio; la magnitud de esta atracción
depende de la intensidad de la carga, y de la estructura y composición de la arcilla.
Las propiedades físicas de la arcilla derivan del tipo de catión que atraiga. En la película
superficial de los cristales de arcilla se pueden intercambiar cationes; así, por ejemplo, en
una arcilla que contenga en su película superficial cationes de hidrógeno éstos pueden ser
sustituidos por cationes de sodio si se hace circular a través de su masa agua con sales de
sodio en disolución. El tipo de catión absorbido le dará un espesor a la película superficial,
lo que influye en las propiedades de plasticidad y resistencia del suelo.
Se dice que una sustancia se encuentra en estado coloidal cuando la actividad superficial de
sus granos influye sobre las propiedades del agregado.
Las partículas en suspensión de una arcilla se encuentran cargadas negativamente por lo
cual se repelen entre ellas. Sin embargo, si se someten a la acción de un electrolito, las
cargas negativas se neutralizan y se produce una agrupación de las partículas formando lo
que se denomina una estructura floculenta. Dependiendo de la sustancia adicionada, la
estructura floculenta puede dar origen a dos tipos de coloides: los hidrófilos, que absorben
agua, se hinchan y coagulan de gel, y los hidrófobos, que no absorben agua y coagulan en
forma de copos. Las arcillas coloidales se sitúan como un producto intermedio entre estos
dos tipos.
Caolinita: 3-15
Halloisita: 10-40
Illita: 10-50
Clorita: 10-50
Vermiculita: 100-200
Montmorillonita: 80-200
Sepiolita-paligorskita: 20-35
1.1.4.5 Plasticidad
Las arcillas son eminentemente plásticas. Esta propiedad se debe a que el agua forma una
envoltura sobre las partículas laminares produciendo un efecto lubricante que facilita el
deslizamiento de unas partículas sobre otras cuando se ejerce un esfuerzo sobre ellas.
La relación existente entre el límite líquido y el índice de plasticidad ofrece una gran
información sobre la composición granulométrica, comportamiento, naturaleza y calidad de
la arcilla. Existe una gran variación entre los límites de Atterberg de diferentes minerales de
la arcilla, e incluso para un mismo mineral arcilloso, en función del catión de cambio. En
gran parte, esta variación se debe a la diferencia en el tamaño de partícula y al grado de
perfección del cristal. En general, cuanto más pequeñas son las partículas y más imperfecta
su estructura, más plástico es el material.
Es bien sabido por los ingenieros de suelos que las arcillas montmorillonitas se expanden
cuando su contenido de agua aumenta, mientras que las caolinitas suelen ser relativamente
estables en presencia de agua, debido a que la unión entre todas las retículas es los
suficientemente firme para no permitir la penetración de moléculas de agua entre ellas
(adsorción). Las illitas suelen presentar una expansión menor que las montmorillonitas.
La humedad inicial del suelo expansivo controla la cantidad de expansión, lo cual es válido
para suelos remoldeados o inalterados. Los suelos secos, con contenidos de agua naturales
menores de 15% generalmente provocan daños. Estas arcillas pueden adsorber fácilmente
humedades del orden del 35%, con los consiguientes daños a las estructuras, como
resultado de la expansión.
El peso específico seco de la arcilla es otro índice de expansión. Los suelos con pesos
3 3
específicos secos mayores de 17,6 kN/m (1,76 ton/m ) generalmente exhiben alto
potencial de expansión.
El potencial específico de las arcillas también refleja los resultados de la prueba de
penetración estándar. Las arcillas con números de golpes mayor de 15, generalmente
poseen potencial de expansión.
Una propiedad índice es cualitativa fácil de medir en suelos y roca tanto en campo como
en laboratorio mediante la cual se pude inferir un comportamiento más complejo de un
suelo (Sowers, 1979).
Las propiedades índice son un primer acercamiento hacia los suelos y deben servir como
una orientación para profundizar el estudio a través de ensayes más elaborados; es decir, su
uso debe limitarse a la etapa preliminar y aun estimado de diseño.
En los últimos años se han encontrado nuevas correlaciones del comportamiento del suelo
con las propiedades índice, sobre todo en el área de suelos nos aturados poniendo un
especial énfasis en aquellas relacionadas con la problemática de los suelos colapsables y
expansivos (Tabla 1.1).
Tabla 1.2 Datos para estimar un probable cambio de volumen para suelos expansivos
Datos de laboratorio y campo Expansión
probable, Presión de
% que pasa Límite Resistencia a la Grado de
% total de cambio expansión,
la malla No. líquido, penetración expansión
de volumen kPa
200 % estándar
>95 >60 >30 >10 >981 Muy alto
60-95 40-60 20-30 3-10 250-981 Alto
30-60 30-40 10-20 1-5 150-250 Medio
<30 <30 <30 <1 50 Bajo
IC = Ip – LL
LL= límite líquido en porcentaje
LC= límite de contracción en porcentaje
El agua en el suelo puede presentarse en tres formas principales con diferentes propiedades
mecánicas definidas y de mucha importancia en el comportamiento del suelo. Estas formas
son las siguientes:
1. Identificación Mineralógica
Identificación Mineralógica
químicos
Los tres grupos más importantes en que se clasifican los minerales arcillosos son: illita,
caolinita y montmorillonita, compuestos por hidroaluminosilicatos. Los ensayos
mineralógicos tienden a detectar la presencia de montmorillonita, que es el mineral
preponderantemente expansivo.
Límite de contracción
Contenido de coloides
Es natural pensar en una relación como la antes mencionada ya que ambas dependen en
la cantidad de agua que una arcilla absorbe.
Si bien es cierto que todos los suelos altamente expansivos tienen plasticidades altas, no
es cierto que los suelos con elevada plasticidad sean necesariamente expansivos.
Contenido de Coloides
Dentro de los materiales que tiene un tamaño inferior a 74 micras están los limos y las
arcillas. Desde el punto de vista del tamaño se considera arcillas aquellos materiales
que tienen un tamaño inferior a 2 micras (0.002 mm), siendo necesario para su
determinación la realización de un ensayo hidrométrico.
La magnitud de la expansión que experimenta una arcilla está vinculado con la cantidad
de partículas de tamaño arcilla presente en el suelo.
X
Se ha establecido una relación del tipo: S = k C
Existen varios métodos que realizando diversas combinaciones de los resultados de las
medidas de las propiedades antes mencionadas clasifican en categorías los potenciales
expansivos del suelo
C = % < 0.002 mm
Métodos indirectos de determinación del potencial expansivo del suelo
Estos métodos consisten en predecir el potencial expansivo del suelo de una forma
cualitativa, en base a medidas directas de la expansión del suelo sobre muestras
remoldeadas compactadas en condiciones prefijadas de humedad y densidad.
Los métodos más utilizados son el de “ Ladd y Lambe” auspiciado por la Federal
Housing Administration y el método de “ PVC “ o método de la medida del cambio
volumétrico.
Estos métodos consisten en medir la expansión del suelo al saturarlo bajo diferentes
condiciones de carga, graficándose las variaciones de hinchamiento para diferentes
presiones aplicadas.
momento de saturación
b) Humedad inicial
El elemento “catalizador” del fenómeno de la expansión, es precisamente, la variación
en el contenido de humedad del suelo. Por más montmorillonita que esté compuesta una
arcilla, si no hay variación en el contenido de humedad del suelo, no habrá cambios
volumétricos.
No es necesario que el suelo se sature completamente para que produzca expansión del
mismo.
Arcilla “secas”, con contenido de humedad por debajo del 15 % indican un riesgo de
expansión alto, pues fácilmente pueden llegar absorber contenidos de humedad de 35 %
con las consecuentes daños estructurales.
Por el contrario, arcillas cuyo contenido de humedad está por encima del 30 % indica
que la mayoría de la expansión ya ha tenido lugar y sólo es esperable algún leve
hinchamiento remanente.
Esto nos estaría indicando que si una estructura es capaz de trasmitir una presión
uniforme y constante a profundidades importantes debajo de la fundación se podría
contrarrestar el fenómeno de cambio volumétrico. Pero como sabemos esto no es
posible, ya que, a medida que aumentamos la profundidad, la presión trasmitida por la
zapata de fundación disminuye y por lo tanto no constituye un método efectivo para el
control de la expansión.
f) Fatiga de la expansión
En muestras sometidas en laboratorio a ciclos de saturación y disecado mostraron
señales de fatiga después de varios ciclos.
En el gráfico adjunto se puede ver una curva de fatiga típica de las obtenidas en ensayos
de laboratorio.
V. ¿COMO ACTUAR FRENTE A UN SUELO EXPANSIVO?
La experiencia indica que en las áreas cubiertas por una losa, contrapiso, pavimento,
etc., el contenido de humedad del suelo rara vez decrece. Si uno “inunda el suelo”, una
vez que el suelo se hinche hasta su máximo potencial, la migración del contenido de
humedad hacia la parte de suelo subyacente que se encuentra menos húmeda induce
nuevas expansiones del suelo diferidas en el tiempo. Este proceso puede continuar
durante cerca de 10 años.
El tiempo requerido para lograr una adecuada humectación del suelo, aunque no sea
necesario llegar a la saturación, es de al menos uno o dos meses, lo que puede ser
considerado como demasiado largo.
Este método de “inundación previa” puede resultar útil para la cimentación mediante
losas, construcción de pavimentos, canales, etc., pero no es adecuado para
cimentaciones aisladas (tipo patín)
Estos dos últimos están impuestos por el equipo usualmente disponible en la obra
durante la compactación y la sobrecarga impuesta por la obra, de manera que sobre lo
que podemos actuar es fundamentalmente sobre los dos primeros.
Sustitución del Suelo Expansivo: una alternativa simple de cimentar una losa o
un patín en un material expansivo es remplazar el material expansivo por otro que no lo
sea.
La experiencia indica que si el suelo natural sobre el que estamos apoyando nuestro
cimiento consiste en más de 5 pies (aprox. 1.50 mts) de suelo granular del tipo ( SC-
SP), que a su vez se apoya en un suelo altamente expansivo no existe riesgo de
movimiento en la fundación cuando apoyamos la misma sobre este material granular.
2º. ¿Que espesor tendría ese relleno (o sea que profundidad de sustitución)?
Los materiales granulares que podemos considerarlos “limpios”, es decir con escasa
cantidad de finos, aquellos cuya clasificación de acuerdo al S.U.C.S. varía del tipo GW
a SP, tiene una permeabilidad tal que el agua podría llegar hasta los materiales
subyacentes arcillosos y expansibles.
Desde el punto de vista antes señalado sería preferible que los materiales del relleno
sean menos permeables, con cierto contenido de finos (del tipo SM o SC), aunque estos
tiene la contra de que los finos de estos materiales pueden a su vez presentar cierto
grado de expansión.
Una alternativa para mejorar el potencial expansivo del suelo sería el poder mezclar el
material granular con el suelo emplazado en sitio. Si bien dicho método es teóricamente
razonable, en la práctica se hace muy dificultoso la mezcla de material granular con
arcillas de bajo contenido de humedad. Se necesita maquinaria especial, sobretodo por
la dificultad de disgregar los “terrones“ de arcilla a tamaños adecuados, lo que lleva a
costos tan caros como otros procedimientos en los que se obtienen mejores resultados
como la estabilización con suelo cal o suelo cemento.
Con la tecnología disponible en la actualidad para la acción sobre los suelos expansivos,
la sustitución de suelos puede ser considerada como una de las mejores opciones para
la estabilización de estos suelos.
Dentro de las ventajas de este método está el hecho de que se pueda compactar el
material sustituido a elevados porcentajes de manera de poder soportar cargas
importantes. Con el método de “prehumectado” o de “control del grado de la
compactación”, la capacidad resistente del suelo se ve disminuida.
El costo de esta alternativa no es caro si la comparamos con la de cualquier otra forma
de tratamiento químico, etc.
. Material de reemplazo que no sea granular, sino materiales limosos, o arcillas limosas,
que no sean expansivas.
. El material de relleno a ser utilizado debe ser compactado a una densidad entre 92 a95
% de la densidad máxima y a una humedad no menor ala óptima de la correspondiente
al Proctor AASHTO T99.
La acción, tanto de la cal, como la del cemento consisten en modificar las características
plásticas del suelo, reduciendo el límite líquido, el Índice de Plasticidad e incrementado
el límite de contracción.
Si bien es relativamente sencillo sacar el agua libre que se ha introducido en la obra para
la construcción de una fundación, realizando los drenajes adecuados ya sean
superficiales o subterráneos ha tales efectos, pero sin embargo no es tan sencillo el
impedir la migración de la humedad desde el exterior de un local hacia el interior de un
área cubierta.
Las “barreras verticales” usualmente están unidas a una horizontal para prevenir la
humectación del suelo entre la barrera vertical y la construcción, ya que las barreras
verticales deben construirse al menos 70 a 100 cm alejadas del perímetro de la
construcción.
Si bien las barreras verticales son más efectivas que las horizontales, las mismas
resultan mucho más costosas.
Para evitar la variación del contenido de humedad por variación del nivel de agua
subterránea la alternativa más adecuada la constituye la construcción de drenajes
subterráneos.
- La presión aplicada, debido a las cargas permanentes, resulte suficiente como para
contrarrestar la presión de expansión.
- La superestructura tenga el grado de rigidez necesario como para que una expansión
diferencial no cause fisuras o grietas en los elementos resistentes.
Por lo tanto el uso de zapatas corridas debería limitarse a suelos de bajo grado de
expansión, por ejemplo en general inferior al 1%, medido en el ensayo de expansión
libre.
En general, se sugiere a las zapatas corridas como una alternativa en principio válida
cuando:
Como es sabido, este sistema consiste en una serie de zapatas apoyadas sobre las capas
superiores del subsuelo, conectadas entre sí por vigas de fundación. Como en el caso de
las fundaciones indirectas o profundas, la carga de la estructura es trasmitida al suelo en
forma concentrada en diferentes puntos; la diferencia es que naturalmente en este caso
la descarga se realiza en las capas superiores del terreno y no se involucra la resistencia
lateral por fricción.
- Existe napa freática o capas blandas que impiden el uso de pilotes trabajando por
fricción.
En general puede decirse que la magnitud de la presión aplicada está limitada por la
capacidad portante del suelo de fundación y es función del coeficiente de seguridad
adoptado (usualmente entre 2 y 3). Por lo tanto, considerando los valores habituales de
tensiones admisibles para suelos arcillosos de Formación Libertad (1,0 a 2.0 kg/cm2),
este sistema de fundación sólo podrá aplicarse en suelos con potenciales expansivos
medios (1 a 5% de expansión libre y presión de expansión en el rango de 1 a 2 kg/cm2).
De todas formas, algunos investigadores como Peck entre otros, han señalado además
que la expansión del suelo sólo se puede impedir en una zona localizada bajo la zapata
donde se concentran las tensiones inducidas por la fundación.
4. El Caso De Las Losas De Fundación.
En esta categoría están comprendidas las losas de piso interiores, las exteriores, los
pavimentos, etc.
En general estas losas no soportan una carga aplicada importante y los pesos propios
son también bajos. En consecuencia, es esperable que se produzcan movimientos
cuando aumenta el contenido de humedad en el subsuelo bajo la losa y por lo tanto, esta
consideración debiera ser un requisito de diseño.
Además los movimientos de estas losas no sólo pueden traducirse en fisuras sino que en
muchos casos pueden afectar la estabilidad general de la estructura.
Más que nada la disposición de estas armaduras tiende a prevenir las fisuraciones de
origen térmico, pero no así las causadas por la expansión del suelo.
De allí las dificultades que se presentan cuando son implantadas sobre subsuelos con
potencial expansivo entre moderado y alto.
Lamentablemente no es aún posible dar una respuesta totalmente eficaz a este tema.
Algunos de las alternativas actuales incluyen los sistemas de pisos nervados y los pisos
con cavidades.
DADO
CANTO RO
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o E
P á g i n a 20 | 43
-~ "
- (O
--- Q,)
Haremos referencia aquí a las consecuencias de la expansión del suelo observadas sobre
una edificación de planta industrial, situada en Montevideo, próximo a la costa. La
planta consta de equipamientos electromecánicos con márgenes de tolerancia exigentes
P á g i n a 21 | 43
para su estado de servicio en acuerdo con el diseño de las piezas mecánicas
involucradas.
Las máquinas apoyan sobre una plataforma que trasmite a través de pilares la descarga
del conjunto a una fundación de tipo “cajón” sobre un subsuelo que en términos
generales puede resumirse en la siguiente secuencia estratigráfica: relleno, arena, arcilla
limosa, granito (basamento cristalino).
Sobre esta capa apoya la fundación y se tenía la experiencia previa que otras obras
próximas habían registrado levantamientos en el pasado. Las inyecciones practicadas
procuraron entonces limitar el fenómeno a la vez que impermeabilizar el subsuelo,
debido a la presencia permanente de nivel freático y por ende subpresión en la
fundación.
Los ensayos geotécnicos comprobaron que se estaba frente a una arcilla no orgánica de
elevada plasticidad (tipo CH), asociada a características de Formación Fray Bentos, con
índices de plasticidad variables según la profundidad considerada en el rango de 25 a
40%, valores indicativos de un potencial expansivo entre moderado y alto.
El ensayo de expansión libre mostró un aumento de volumen del 21% tras 50 horas,
para muestras de arcilla saturada. Las expansiones ulteriores tienen lugar luego a una
velocidad reducida.
La presión vertical en las superficie superior de la capa de arcilla, debido a las cargas
aplicadas es de 200 kPa y la misma presión pero evaluada en el contacto arcilla-granito
1
es de 600 kPa . En consecuencia, incluso la presión vertical en el límite inferior de la
capa arcillosa es insuficiente para suprimir completamente los hinchamientos.
1
Presión originada por el peso propio de la masa de suelo
Estas razones condujeron a establecer que la capa completa de arcilla limosa de
Formación Fray Bentos es de un hinchamiento potencial activo.
Por otro, durante los trabajos preparatorios, previos a la edificación, se inyectó cemento
en el subsuelo, en el supuesto de evitar la expansión. Sin embargo, las inyecciones de
cemento no pueden atravesar los espacios huecos microscópicos que se encuentran entre
los minerales arcillosos. Para este tipo de suelos, una intervención de esta naturaleza
resulta inapropiada ya que la penetración a presión causa fisuras en el esqueleto mineral,
facilitando así aún más la penetración del agua en la superficie de la capa arcillosa y por
otro la infiltración de agua en las zonas más profundas a través de fisuras secundarias
producidas por la inyección de cemento.
Para minimizar la expansión es posible ejercer una contrapresión o bien actuar sobre el
origen del problema a fin de detenerlo, evitando el ingreso de agua hacia el retículo
cristalino. Ambas medidas no resultaban aplicables en este caso. En efecto, un aumento
de la carga directa es prácticamente imposible en virtud de los valores tensionales
resistentes en juego. Asimismo, evitar el acceso de agua a la capa arcillosa (por ejemplo
mediante una suave inyección de cemento en superficie) también es problemático ya
que sólo se podría tratar una profundidad limitada bajo la fundación y aún cuando
resultase exitosa, habría igualmente suficiente agua en la masa de suelo con lo cual la
expansión se detendría recién después de años o incluso decenas de años.
Pero en todo caso, será mejor incorporar las fundaciones de nuevas plantas o
edificios en la capa de arcilla, en base a métodos de construcción y perforación en
seco. Podrían utilizarse grande pilotes perforados de fabricación en seco que
atravesarían completamente la capa arcillosa, quedando anclados en el granito. La
parte superior de estos pilotes debe ser ejecutada mediante doble tubería con el
fin de evitar la penetración de aguas subterráneas hacia la perforación.
V. HIPÓTESIS
VI. VARIABLES
Variable independiente
Variable dependiente