Claudia Lars Poemas

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Claudia Lars Hermanos

Espejo Peso del aire, vuelo de la tierra


en opuesta verdad y simbolismo;
Miré a la dulce niña del pasado doble color del cielo y del abismo
con piel ansiosa y con el ojo puro, que el ojo exacto de la vida encierra.
dibujando su forma contra el muro
donde el amor la había equivocado. Sal aceptada, dulcedumbre en guerra,
paisaje del espejo y de ti mismo;
Era yo misma...cuerpo ya olvidado, isla del sueño, mágico bautismo,
gesto de ayer y corazón seguro; ángel sin voz que llama y que destierra.
simple inocencia en el afán oscuro
y ssecreto del canto inaugurado. Vamos -niños de polvo, gotas ciegas-
en ansias verticales o vencidas
Estaba allí, casual y sensitiva, cumpliendo lo mandado por entregas.
dueña del dardo y la manzana viva
en trémula quietud y extraño aliento. Es anillo de muerte el que nos junta.
Y en asombro de encuentros y partidas
Toqué su falda de vergel y danza, se vuelve de ceniza la pregunta.
entré en el corazón de la esperanza,
y recogí el engaño del momento. Rosa

Migajas Color redondo, carne dulce y fina,


abierto corazón de primavera;
Va la hormiga con un retazo de amapola llama fugaz en tierra pajarera,
hacia el blando montoncito de arena. columna de evidencia matutina.

Yo soy insecto, Goce de abril, inútil bailarina


tú eres insecto, de la sangre y la luz en la frontera,
él es insecto. comunicada con la vida entera
por el silencio amargo de la espina.
¡Ah pesada basura
la del nombre que escogieron Externa y pura, mas del lodo alzada.
para hacerme tan importante! En el cristal cautiva y condenada
sin alarde se dobla o se refleja.
-*-
Basura de agonía cuando acabe...
Como poeta ciego ¡Y mi lengua extraviada que no sabe
canté mi ensueño, mi albergue, el idioma del duende y de la abeja!
mi amistad y mis lágrimas.
¿Pero a quién le importaba, realmente, Retrato
el mínimo.
Ternura móvil que enraizó a mi lado,
niño grande sin nombre y sin alero;
huésped del sueño en cuerpo verdadero,
oscuro corazón iluminado.

Pago del día, saldo del pasado,


dulce heridor y hábil curandero;
mina de venas rotas y venero
que sin reserva da lo que he buscado.

Su silencio tan largo tiene ahora


pájaros irisados y despiertos
bajo una luz madura y vencedora.

De cenizas llegó su forma alzada,


y en rumbos de la sangre su llamada
devuelve la palabra de los muertos.

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