Apuntes Escatología
Apuntes Escatología
Apuntes Escatología
Evolución de la escatología:
• De los novísimos (las postrimerías) a los éschata (realidades finales).
• De los éschata al éschaton – meta (como dimensión global unificadora)
• Del éschaton al éschatos, que se concreta en Cristo resucitado.
Del éschaton al éschatos
• Cristo resucitado es el éschatos, el contenido de nuestra esperanza.
La tensión entre el “ya” y el “todavía no”
• Escatologistas: subrayan el “todavía no” de su plenitud.
• Encarnacionistas: “Ya” de la salvación, de un reino y de una esperanza
El lenguaje de la escatología
• Lenguaje simbólico: La escatología solo puede hablar del futuro
partiendo del presente y de lo desconocido desde lo que no es conocido.
• La imagen: El lenguaje más afín a la esperanza.
• Analogía: Semejanza en la diversidad.
¿Resurrección en la muerte?
• El abandono de la antropología platónica lleva a algunos teólogos a
eliminar el tiempo entre la muerte y la resurrección al final de los
tiempos, proponiendo la tesis de la resurrección en el mismo momento
de la muerte.
• El hombre es visto como unidad de cuerpo y espíritu, como nudo de
relaciones jerarquizadas con Dios, con el prójimo y con el mundo y a su
vez, como nudo de relaciones con el mundo.
• Con la muerte, todo el hombre (no sólo el alma) entra en su condición
definitiva, donde no tiene ya sentido la espera de un fin del mundo.
• En cada muerte un fragmento del cosmos vuelve a Dios. La resurrección
no será completa y definitiva hasta que sea universal al final de la
historia.
TEMA 2 – EL PARAÍSO
El paraíso en la Biblia
• Las expectativas del AT: Nostalgia del origen y deseo de alcanzarlo.
• El NT y el paraíso como “estar con Cristo”: Pablo y Juan presentan la
realización del hombre en la intimidad perfecta con Cristo. Reino de Dios,
Visión de Dios, La vida eterna, Estar con Cristo.
La bienaventuranza en Cristo
• Así como la gracia no es otra cosa que la participación de la vida de
Cristo resucitado, de igual modo la gloria no es más que la consumación
y el cumplimiento definitivo de esa participación. A través de su estar
con Cristo, los bienaventurados ven a Dios tal como es, no una esencia
indeterminada, sino Padre, Hijo y Espíritu.
Interrogantes inquietantes
• ¿Cómo puede un Dios bueno y misericordioso, tolerar que criaturas
suyas sufran indefinidamente? ¿Por qué los condenados no podrían
arrepentirse?, ¿Es el infierno una amenaza o una realidad?
La doctrina bíblica
• El AT se abre con una afirmación explícita de la bondad de Dios. El NT
define a Dios como amor y le atribuye la voluntad de salvar a todos los
hombres. Pero todo esto no excluye la posibilidad de un rechazo de la
salvación por parte del hombre. La salvación no es una fatalidad, es una
oferta. De aquí el tema del infierno.
• El castigo en la Biblia: Doctrina de la retribución. Los últimos libros del
AT el castigo escatológico se sitúa después de la vida terrena. El NT
recurre a diversas imágenes para representar al infierno (Lázaro y
Epulón). En el NT el infierno se ve como imagen invertida del paraíso.
TEMA 4 – EL PURGATORIO
El purgatorio “purgado”
• Hoy los teólogos están lejos de asegurar sobre el purgatorio todo lo que
antaño daban por seguro predicadores y escritores piadosos. Todas las
reformas emprendidas han llevado a mantener un sobrio núcleo
dogmático, encuadrándolo en el marco general de la revelación.
El fundamento bíblico
• 2Mac 12,43-46: Ofrenda por unos soldados caídos. Habla de realizar una
colecta para que “ofreciesen un sacrificio de expiación”. Hay que
guardarse de una interpretación anacrónica.
• 1Cor 3, 10-17: “Aquel cuyo edifico resista, recibirá un premio, pero aquel
que su edificio sucumba bajo las llamas, sufrirá daño. El, sin embargo, se
salvará, pero como quien a dura penas escapa del incendio”.
• En estos textos no se puede ver una fundamentación directa y explícita
de la doctrina del purgatorio, aunque se consideran como indicios.
• Dios como fuego purificador: Un mejor arraigo habría que buscarlo en el
sentido general de la experiencia bíblica de Dios como “fuego devorador”
que cuestiona al hombre, iluminando su pequeñez y purificándolo.
Retorno a lo esencial
• La purificación, siendo obra de Dios, implica también al hombre: tanto en
esta vida (que puede ser un camino de purificación) como en la vida
ultraterrena (purificación pasiva ayudada activamente por las oraciones
de la Iglesia), donde el “fuego purgatorio” hace referencia al fuego del
amor que purifica la opacidad de una vida, no transformada aun
plenamente por la fuerza del amor.
• El purgatorio no es un infierno provisional: El Vaticano II en la LG
relativos al purgatorio, utiliza dos veces el término purificari (purificarse),
no purgari (ser purificado o expiar), como se expresaban en cambio los
documentos precedentes del magisterio.
• El purgatorio como gozosa purificación del amor: El purgatorio es la
condición de la esperanza, y por lo mismo del gozo, aunque no se trata
aun de la felicidad definitiva, sino de la que posee el que está ya seguro
de encontrarse cerca de la meta.
• El problema de los sufragios: El encuentro del hombre con Dios en su
muerte no se ha de ver como un acontecimiento privado, sino como un
acontecimiento que se desarrolla en la Iglesia, en el ámbito del cuerpo
de Cristo, sostenido por la intercesión de los creyentes y de los santos.
• Purgatorio y juicio particular: El purgatorio se identifica en sustancia con
el juicio purificador que tiene lugar en el momento del tránsito a la otra
vida, juicio que es entendido como la mirada del amor liberador de
Cristo, mirada que purifica: gozosa y dolorosa al avez.
• Aquí en la tierra podemos anticipar el purgatorio: El purgatorio es el
término de un proceso de crecimiento purificador que comienza aquí.