Placenta Previa
Placenta Previa
Placenta Previa
Definición:
La placenta es un órgano materno fetal, que existe solamente durante el embarazo. Su función
es proporcionar oxígeno y nutrientes al feto a través del intercambio de sangre con la madre
y producir hormonas que son importantes para el mantenimiento del embarazo.
La placenta tiene dos caras, una que se inserta en la pared del útero, conectada a cientos de
vasos sanguíneos maternos, y otra dedicada al feto, que es donde se conecta el cordón
umbilical. De esta manera, este órgano actúa como una comunicación entre la circulación de
la sangre de la madre y del feto.
La placenta puede adherirse a cualquier parte del útero. En la mayoría de los embarazos, la
placenta se encuentra en la parte posterior alta, que es una región opuesta al cuello, que es
donde debe salir el feto en caso de parto natural.
Cesárea previa
Haber tenido múltiples embarazos anteriores.
Embarazo de gemelos.
Episodio de placenta previa en un embarazo anterior
Edad materna superior a 35 años.
Embarazo obtenido mediante a tratamiento de infertilidad
Antecedentes de aborto.
Historia de cirugía uterina previa.
Tabaquismo
Uso de cocaína por la madre.
El tratamiento de la placenta previa depende de algunos factores, siendo los más importantes:
Si la paciente tiene una hemorragia abundante o en gran frecuencia.
La edad gestacional.
El tipo de placenta previa.
Mujeres embarazadas asintomáticas o con sangrado discreto
En estos casos, se indica la abstención sexual y reposo. El parto generalmente es inducido en
la 37ª semana.
La vía del parto depende del tipo de placenta previa. Placenta previa completa o placenta con
obstrucción incompleta, pero cuyo borde es inferior a 2 cm del orificio de salida del cuello
uterino, son indicaciones de cesárea. Por otro lado, las mujeres embarazadas cuyo borde de
la placenta está a más de 2 cm del orificio de salida del cuello uterino pueden someterse a
parto vaginal, porque el riesgo de sangrado es bajo. Si durante el parto, sin embargo, hay
sangrado, se debe cambiar la vía para cesárea.
Mujeres embarazadas con sangrado vaginal moderado a grande
En estos casos, la mujer embarazada debe ser hospitalizada y tratada con transfusiones de
sangre. Si el embarazo ya tiene 36 semanas, se realiza una cesárea.
Si el embarazo tiene menos de 35 semanas, el tratamiento inicial es generalmente
conservador, con interrupción del embarazo por cesárea solamente si el sangrado no para o
si el bebé comenzar a presentar signos de sufrimiento.
Complicaciones.
Grado 0: pacientes asintomáticas y diagnosticadas sólo después del parto a través del
examen de la placenta.
Grado 1: La madre puede tener sangrado vaginal leve malestar o hipertonía uterina,
pero sin peligro para la madre o el feto.
Grado 2: La madre está sintomática, pero no en estado de choque. Hay alguna
evidencia de sufrimiento fetal evidenciada por frecuencia cardíaca fetal.
Grado 3: Las hemorragias graves, que pueden ser ocultas, conducen al choque
materno y muerte fetal. Puede haber coagulación intravascular diseminada materna.
Presión arterial alta. La presión arterial alta, sea crónica o resultado de un embarazo,
aumenta el riesgo de desprendimiento de la placenta.
Traumatismo abdominal. Un traumatismo abdominal, como una caída o algún otro
tipo de golpe al abdomen, hace que el desprendimiento de la placenta sea más probable.
Embarazo múltiple. Si estás gestando más de un bebé, el parto del primer bebé puede
ocasionar cambios en el útero que desencadenan el desprendimiento de la placenta antes
del parto del otro bebé o bebés.
Sangrado vaginal.
Dolor abdominal.
Contracciones uterinas.
Malestar.
Náuseas.
Disminución de los movimientos del feto.
Sangre en el líquido amniótico.
Hemorragia posparto.
Consecuencias maternas: