Imaginación Emotiva
Imaginación Emotiva
Imaginación Emotiva
Es un procedimiento desarrollado por Maultsby y Ellis en 1974, pertenece a la Terapia Racional Emotiva
y forma parte del conjunto de técnicas emotivas. Ellis lo denominó como “procedimiento de debate emocional”
y se utiliza para aprender a cambiar las emociones a través del cambio de las cogniciones, centrándose más sobre
el cambio emotivo que el cognitivo. Se debe entrenar al cliente de forma escalonada para utilizar esta técnica,
pues a veces tienen dificultad para evocar imágenes o la persona no está preparada para un potencial de
experiencia inquietante.
Procedimiento:
1. Imaginar una situación con alto contenido emocional negativo de la peor manera posible en donde se
experimente una reacción emocional extrema.
2. Experimentar la situación y detectar la emoción negativa inapropiada que experimenta.
3. Tomar contacto con la emoción y sentirla con toda intensidad, mantener esa emoción durante uno o dos
minutos.
4. Transformar esa emoción negativa inapropiada en otra emoción que también sea negativa pero más
apropiada. (ej. Ansiedad – preocupación; ira – disgusto). Esto se puede logar a través de un pensamiento
constructivo, cambiar las creencias irracionales por otras racionales.
5. Recordar cómo se ha realizado el cambio o los pensamientos que se utilizaron para lograrlo
Recomendaciones:
Asegurarse de que no cambie el suceso activador cuando se realice el cambio de emociones
Evitar utilizar técnicas distractoras como la relajación o meditación.
Repetir el procedimiento una vez al día durante 15 o 30 días
Trastornos:
Trastornos de ansiedad
Fobias
Trastornos de la conducta
La autosugestión
La autosugestión, también conocida como método de Coué, fue creado por el francés Émile Coué a finales
del siglo XIX. Es un proceso que permite influir voluntariamente el inconsciente con pensamientos dominantes
conscientes, mediante estímulos administrados por uno mismo. El sujeto se convence a sí mismo de algo, ejerce
influencia en sus ideas y juicios.
Coué creía que si la frase era repetida mientras la mente se hallaba relajada, quedaría implantada en la
imaginación y luego regularía positivamente los procesos inconscientes de la mente y el cuerpo. La autosugestión
funciona debido a que el subconsciente es extremadamente receptivo y se le puede convencer de las proposiciones
que le presentan, ya sean ciertas, falsas, positivas o negativas.
Características:
Aceptar y creer la frase que se repite
Utilizar frases con palabras sencillas
Repetición y constancia (repetir la frase en las mañanas y en las noches)
Repetir una idea opuesta a la que se quiere cambiar
Credibilidad y utilización de su propia autoridad
Pronunciar la autoafirmación en presente
Imaginar la situación o estado que se quiere alcanzar
Procedimiento:
1. Adoptar una posición cómoda en un lugar tranquilo sin interrupciones
2. Relajar o despejar la mente, se puede utilizar alguna técnica de meditación
3. Repetir la frase, no pensar en el significado sino simplemente pronunciarla
4. Realizar el procedimiento en la mañana y en la noche
Trastornos:
Alivio de dolor y tensión muscular
Trastornos de ansiedad
Fobias
Adicciones (tabaco, alcohol)
Trastornos psicosomáticos
Aumentar la motivación
Adoptar creencias benéficas
el dolor y la tensión pueden aliviarse pronunciando la frase ” Está pasando ”
mientras se pasa la mano rápidamente por la zona afectada. Asimismo, para
relajarse y tranquilizarse se aconseja repetir ” Estoy completamente en paz “.
La persona también puede experimentar con sus propias frases a condición de
que las pronuncie en términos positivos; por ejemplo, la frase ” No estoy
deprimido ” quizá sea menos eficaz que decir ” Me siento feliz “. Para dejar de
fumar, de comer en exceso o de ingerir bebidas alcohólicas, estas frases
pueden surtir efecto: ” Fumar hace daño “, ” Comer demasiado causa
indigestión ” y ” El alcohol perjudica el higado “