El Juicio de Partición de Bienes Adquiridos en Concubinato
El Juicio de Partición de Bienes Adquiridos en Concubinato
El Juicio de Partición de Bienes Adquiridos en Concubinato
Concubinato.
Las relaciones de concubinato o uniones estables de hecho, anteriores a la promulgación
de la Ley de Registro civil , requieren antes dividir los bienes adquiridos durante ese
periodo, una declaratoria previa del concubinato proferida por un tribunal de la
República Bolivariana de Venezuela, es por ello, le traemos a manera de ilustración el
juicio de partición de Bienes Adquiridos en Concubinato.
1.- en la que se señalan los bienes a partir y en la que a su vez pueden presentarse dos
situaciones, a saber: a) que los litigantes formulen oposición con respecto a uno o
algunos de los bienes cuya partición se solicita y, en ese caso y sobre esos bienes se
seguirá el procedimiento ordinario, nombrándole partidor para el resto de los bienes
sobre los que existe acuerdo. b) que no haya oposición, en cuyo caso el juez instará a los
litigantes para que nombren el partidor.
2) La segunda etapa que se refiere a la partición misma y en la que, una vez se diluciden
las diferencias que se hubieren presentado sobre los bienes objeto de la partición,
igualmente se procederá al nombramiento del partidor y se hará la adjudicación de las
cuotas a cada comunero.
Este ha sido el criterio sostenido en forma reiterada por este Máximo Tribunal, asi se
ha pronunciado la Sala en sentencia de fecha 2 de junio de 1999 en el juicio de Antonio
Contreras y otro contra José Fidel Moreno:
“…El juicio de partición está conformado por dos fases o etapas: una, que se tramita
por el procedimiento del juicio ordinario y, la otra, que es la partición propiamente
dicha.
Aun cuando este proceso debe promoverse por los trámites del juicio ordinario, sin
embargo, esta vía sólo se abre si hubiere oposición a la partición o se discutiera el
carácter o la cuota de los interesados. En el caso de que se contradiga la demanda, el
proceso continuará su curso hasta dictarse sentencia definitiva y en el supuesto de que
ello no ocurriera comenzarán a practicarse las actuaciones necesarias para el
nombramiento del partidor, fase esta en la que se ejecutarán las diligencias de
determinación, valoración y distribución de los bienes.
En este orden de ideas, es oportuno destacar que al no existir oposición, tal supuesto
puede equipararse a un convenir de los demandados, de manera que en este estado de
cosas, la labor del juez, en esta fase del proceso denominada “contradictoria”, debe
limitarse a emplazarlas para que designen al partidor, quien en definitiva, posee la
potestad de realizar la división sobre los bienes ya que ninguno de ellos fue objeto de
oposición, fijando para ello las cuotas que corresponderán a cada comunero, dentro de
la segunda etapa del procedimiento llamada “ejecutiva”.
Por esa razón, considera la Sala que la sentencia hoy recurrida no puede ser revisada
por esta Sala, lo que determina la inadmisibilidad del recurso de casación anunciado
contra dicha decisión. Así se decide.”