Concreto Armado Trabajo Parte 2
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En seguida, se evalúa M", con las fuerzas exteriores amplificadas, haciendo uso de las
combinaciones presentadas en el primer capítulo. El momento resistente nominal debe satisfacer la
siguiente desigualdad:
La ecuación (5-8.3) que expresa el momento resistente en función del índice de refuerzo es la
más Útil para determinar la cantidad de acero requerida por la sección. Esta expresión permite
evaluar directamente el valor de dicho índice conocidos b, d, f'c y M". Con el índice de refuerzo
se evalúa la cuantía de refuerzo haciendo uso de la expresión (5-4).
La cantidad de acero requerida por la sección puede ser determinada por otro procedimiento
más práctico que el anterior pero basado en él. En este procedimiento, se define el
parámetro RL,:
En (5-17), R" depende únicamente de fy, fYcy p. Fijando la resistencia del concreto y el
esfuerzo de fluencia del acero, se establece una relación directa entre Ru y p. Esto permite la
elaboración de tablas, como la Tabla 5.2, en la que para valores definidos de Ru y f'c se
determina directamente la cuantía de acero. En este caso, el esfuerzo de fluencia del acero se
ha asnmido igual a 4200 kg/cm2 y el parámetro R, está en kglcm'.
Si la cantidad de acero excede la cuantía máxima, el problema se puede solucionar de tres maneras:
incrementando el peralte de la sección, mejorando la calidad del concreto o utilizando refuerzo en
compresión. Las dos primeras opciones son las más económicas.
Sin embargo, es poco práctico cambiar la resistencia a la compresión de un elemento a otro de una
estructura y no siempre es posible incrementar el peralte de las secciones por cuestiones
arquitectónicas. En estos casos, es conveniente utilizar refuerzo en compresión. En las secciones de
momento negativo, se suele utilizar el acero positivo que se ancla en el apoyo como refuerzo en
compresión.
En muchas circunstancias, las dimensiones de los elementos por calcular están limitadas por
cuestiones ajenas al diseño. No es extraño que en alguno de éstos casos, la sección
predimensionada no sea capaz de resistir el momento aplicado aunque se le provea de la cuantía
máxima permitida. En estas situaciones es posible incrementar la capacidad resistente del elemento
añadiéndole refuerzo en la zona de compresión.
En las figuras 5.11 .a y 5.1 1 .b se puede apreciar la distribución de esfuerzos en dos secciones:
una sin refuerzo en compresión y otra provista de él, ambas con igual cantidad de acero en
tensión. El primer caso corresponde a la situación presentada en la sección 5.4. El concreto
solo equilibra la tensión en el refuerzo. La distancia entre la fuerza de compresión y la de
tracción es igual a j,d. En el segundo caso, tanto el concreto como el acero en compresión
equilibran la fuerza ocasionada por el refuerzo en tensión. La distancia entre la fuerza de
tracción y la resultante de compresión es igual a j,d . Para secciones que, como en este caso,
tienen igual cuantía de acero en tensión, se cumple que j,d > j,d. Esto se debe a que la
presencia del refuerzo en compresión reduce el área de concreto requerida para establecer el
equilibrio y por lo tanto, la resultante de compresión tiende a subir. Al incrementarse la
distancia entre C y T, el momento resistente de la sección aumenta. Por otro lado, el ascenso
del eje neutro disminuye la deformación en el concreto, siendo posible resistir mayores cargas
antes que éste se aplaste
Ensayos con secciones doblemente reforzadas muestran que aunque el concreto se aplaste, la
viga no colapsará si el acero en compresión es sujetado por refuerzo transversal cerrado. Cuando
el concreto alcanza la deformación de aplastamiento, la cobertura de concreto se desprende
pero ias varillas no pandean pues se apoyan en el refuerzo transversal. Recíprocamente, el
refuerzo en compresión sujeta el refuerzo transversal durante las operaciones de vaciado y
vibrado. El refuerzo transversal puede estar constituido por estribos o malla de alambre
electrosoldada de área equivalente cuyo detallaje se presenta en la sección 10.3.1.
Uno de los efectos más importantes generados por la presencia del acero en compresión, es el
incremento en la ductilidad del elemento. Este comportamiento es adecuado en zonas de alto
riesgo sísmico o si se espera redistribución de esfuerzos en la estructura. El refuerzo en
compresión también disminuye las deflexiones a largo plazo, pues evita el acortamiento en el
tiempo o creep.
Figura 5.12. Superposición de efectos para el análisis de secciones rectangulares con refuerzo en
compresión
Finalmente, combinando (5- 18), (5-19) y (5-20) se llega a:
En esta expresión se asume que el acero en compresión ha fluído. Sin embargo, es necesario
verificar esta suposición. Para ello, se emplea el diagrama de deformaciones de la sección, en el
cual se puede plantear, por semejanza de triángulos, la siguiente relación:
Como en el caso de las secciones con refuerzo en tracción, el código del ACI recomienda una
cuantía máxima (p,,,) para secciones con acero en compresión (ACI-10.3.3). Esta se calcula
a partir de la expresión anterior, afectando el primer término del lado derecho de la igualdad por
un factor igual a 0.75, es decir:
El término reducido corresponde a la porción del refuerzo en tensión que equilibra la compresión
en el concreto.
5.7 DISEÑO DE UNA SECCIÓN RECTANGULAR CON REFUERZO EN
COMPRESION
en compresión. Con ayuda de las ecuaciones (5-24) y (5-23) se calcula f's y luego, el valor de
A's, o refuerzo en compresión y de A,. El parámetro d' se estima de modo similar al peralte
efectivo, es decir:
e Para vigas con una capa de refuerzo ............................................................. d'=6 cm
e Para vigas con dos capas de refuerzo .......................................................... d'=9 cm
Finalmente, el refuerzo en tensión corresponde a la suma del acero considerado en las dos
primeras etapas. Se debe verificar que se cumpla la expresión (5-28).
Cuando la viga tiene poco peralte, d' se acerca mucho a c y entonces el acero en compresión
casi no trabaja ya que está cerca a la fibra neutra o debajo de ella. Por ello, no es recomendable
usarlo en vigas chatas pues el valor de f resulta muy pequeño.
'y
Las losas contribuyen efectivamente a resistir las cargas aplicadas sobre las vigas. La
magnitud de la contribución depende básicamente de la distancia entre vigas, su ancho y
condiciones de apoyo, la relación entre el espesor de la losa y el peralte de la viga, etc. Si
se efectúa un corte en el sistema viga-losa, aproximadamente al centro de la luz, se aprecia
la distribución de esfuerzos de compresión mostrada en la figura 5.15.a. Se observa
claramente que los esfuerzos se incrementan cerca de las vigas y disminuyen conforme se
alejan de ellas. Para simplificar el análisis el código del ACI propone un ancho efectivo
de losa en el cual se distribuyen esfuerzos de compresión uniformes y cuyo efecto es
similar al comportamiento real observado (ACI-8.10.2, 8.10.3, 8.10.4). Estas propuestas
se presentan en la figura 5.16. En ella se incluye las limitaciones del caso para vigas
interiores y exteriores. Así mismo se incluye las dimensiones límites requeridas para
secciones T de elementos independientes.
Una sección T sometida a flexión puede trabajar de tres maneras como se muestra en la figura
5.17. La primera es bajo un momento flector negativo, la compresión se presenta en la zona
inferior y su distribución será rectangular. La segunda se presenta si el momento flector es
positivo y a 5 h, . Esta corresponde también a una distribución rectangular de la compresión.
En ambas situaciones el análisis se efectuará con las fórmulas presentadas en los acápites
previos. Para el primer caso se analizará una sección rectangular de ancho bw y para el
S
segundo, una de ancho b. Si la sección está sujeta a un momento positivo y a > h, entonces
se observará el tercer tipo de comportamiento. La zona en compresión de la viga tendrá la
forma de T y las expresiones que se deduciran en seguida deben ser utilizadas. En este tercer
caso no es necesario que se verifique la condición que o h , basta con que a>hf, del mismo modo
que no importa la forma de la sección por debajo del eje neutro con tal que la sección comprimida
tenga la forma de T.
Al igual que en el estudio de secciones con acero en compresión, el efecto final se dividirá en
dos situaciones, como se muestra enla figura 5.18. La primera corresponde a la compresión
en las alas de la sección y la segunda a la compresión en el alma.
En este tipo de secciones debe verificarse que la sección trabaja efectivamente como sección T.
Para ello se asume, inicialmente, que sólo el ala de la sección contribuyen a la resistencia y se
tiene que
de sección rectangular con ancho igual a b. Si a es mayor que h,entonces se sigue el siguiente
procedimiento. Primero, se considera la resistencia aportada por las alas con un ancho igual a
(b-bw). Con las expresiones (5-29) y (5-30) se determina A, y Mnf respectivamente.
(b) Refueno adicional requerido en el ala de la sección T.
Figura 5.19. Distribución del refuerzo en secciones tipo T
Si la viga es solidaria a una losa, parte del refuerzo calculado para ella se coloca en la
losa, a fin de evitar que sus rajaduras se prolongen hacia la losa. Este acero se coloca en
una franja de ancho b ó 1J10, el que sea menor. Si b>1!10 el refuerzo se distribuirá en un
ancho de 1J10 y se colocarán barras adicionales en los extremos del ala de la viga (ver
figura 5.19.a).
del refuerzo, los cuales son válidos tanto para refuerzo positivo como para el negativo. Entre
ellos se tiene:
1. Las varillas deben ser cortadas en las secciones en las cuales ya no son requeridas por
solicitaciones de flexión. Estos puntos constituyen los puntos teóricos de corte de acero.
2. Las fuerzas cortantes que actúan sobre los elementos tienden a incrementar la tensión en las
varillas de acero. Este incremento debe tomarse en cuenta para el corte del refuerzo.
3. Cada varilla debe tener una adecuada longitud de anclaje para garantizar que pueda alcanzar
el esfuerzo de fluencia en los puntos de máximo esfuerzo.
4. Debe evitarse, en lo posible, el corte de barras en tensión en zonas donde la fuerza cortante
es elevada pues se producen grandes concentraciones de esfuerzos y grietas inclinadas en
los puntos de corte. En general, el número de cortes de acero debe reducirse al mínimo para
simplificar el diseño y la construcción.
En la figura 5.20.a se muestra una viga simplemente apoyada sometida a una carga
uniformemente
repartida. La viga cuenta con dos varillas #8 dispuestas en toda su luz y una varilla #8
adicional en el centro. Los extremos de esta varilla están identificados por las letras C y C'.
Las dos varillas #8 proporcionan al elemento un momento resistente igual a M, mientras que
las tres varillas #8 le dan un momento M,. En la figura 5.20.b se observa el diagrama de
momento flector de la viga y en él se aprecia que los puntos C y C' corresponden a las
secciones que están sometidas a Ma.
A primera vista, pareciera que los tramos AC y C'A', provistos de dos varillas #8, tuvieran un
momento resistente constante e igual a M, y que el tramo CC', provisto de tres varillas #8,
tuviera un momento resistente igual a M,. Sin embargo, ésto no es así y el diagrama de
momento resistente real es el mostrado en la figura 5.20.
La variación en el momento resistente en los tramos AB, CD, D'C' y B'A' se debe a que las
porciones de la varilla ubicadas a menos de 1, del extremo son incapaces de desarrollar su
esfuerzo de fluencia. Por ello, la resistencia decrece desde un máximo, a 1, del extremo, hasta
O, en el extremo mismo.
Por lo anterior, el código del ACI recomienda que en los puntos de corte del acero, C y C' en
este caso, se verifique que la distancia del extremo del acero que continúa al punto de corte sea
mayor que 1, para evitar situaciones como la mostrada en la figura 5.21.
El esfuerzo cortante también juega un papel importante en la determinación del punto de
corte del refuerzo. La presencia de fuerza cortante, ocasiona un incremento de la tensión
en las varillas de acero longitudinal. Este fenómeno será explicado en el capítulo 6. Como
consecuencia de él es necesario prolongar el refuerzo, más allá del punto donde teóricamente se
requiere, una longitud igual a d o 12 veces el diámetro de la varilla desarrollada,
12d,.
En la figura 5.22 se resumen todas las consideraciones que se debe tener para el corte de refuerzo en
regiones de momento negativo y positivo.
Como ya se indicó, el efecto de la discontinuidad de las varillas longitudinales produce
agrietamiento en el elemento. Por ello, el código establece que el refuerzo no debe ser cortado, en
zona de tracción, a menos que se satisfaga uno de los siguientes requisitos (ACI-12.10.5):
1. Que la fuerza cortante en el punto de corte no exceda las 213 partes de la resistencia nominal
permitida en la sección, 0 Vn, incluyendo los aportes del concreto y del acero.
2. Se provea estribos adicionales a los requeridos por corte y torsión en una longitud igual a las tres
cuartas partes del peralte efectivo a partir del extremo del acero longitudinal. El exceso de refuerzo
Av no será menor que 4.2bws/fyy su espaciamiento no será superior a d/20P, , donde P, es el
cociente del área de refuerzo cortado entre el área total de refuerzo en la sección de corte.
3. Para varillas menores o iguales a la #11, el refuerzo que no es cortado provea un área igual al
doble del área requerida por flexión y el corte no exceda las tres cuartas partes de la resistencia
nominal de la sección, 0 Vn, incluyendo los aportes del concreto y del fierro.
Por lo anterior, los proyectistas prefieren extender las varillas hacia los apoyos en vigas simples o
pasando los puntos de inflexión en vigas continuas.
Los criterios antes presentados para el corte del refuerzo son válidos tanto para refuerzo positivo
como negativo. A continuación se presentan algunos criterios que son aplicables dependiendo del
caso.
5.10.1 Desarrollo del refuerzo positivo en elementos sometidos a flexión
En la figura 5.23 se presenta un elemento simplemente apoyado provisto con sólo dos
varillas de refuerzo longitudinal. Esta pieza no desarrolla la resistencia requerida por las
cargas externas a causa de un anclaje inadecuado. A pesar que el refuerzo se extiende a
todo lo largo del elemento, en los tramos AB y CD se aprecia que, el momento externo
aplicado es superior al momento resistente. Este fenómeno se presenta generalmente en
elementos que contienen barras de gran diámetro, donde 1, es grande y por lo tanto la recta
AB es secante a la parábola.
Para garantizar que el momento resistente sea siempre superior al momento actuante, es necesario
que la pendiente de la tangente a la parábola en el apoyo sea menor que la pendiente del
diagrama de momentos resistentes, es decir:
Bas-ándose en el criterio anterior, el código limita la longitud de anclaje del refuerzo positivo en
función de los esfuerzos a los que está sometida la pieza, tanto en los apoyos como en los puntos
de inflexión (ACI-12.11.3). Esta limitación no se aplica al refuerzo que es anclado en apoyos
simples mediante dispositivos mecánicos o ganchos estándar. La longitud de anclaje del refuerzo
positivo deberá cumplir:
El valor de MJVu deberá incrementarse en un 30% cuando se analice los apoyos, si la reacción
en el apoyo es de compresión. El término @ se ha eliminado en la expresión (5-43) para
incrementar
el factor de seguridad.
Para el refuerzo positivo, el código también recomienda que en elementos simplemente apoyados
por lo menos la tercera parte del refuerzo positivo sea llevada hasta el apoyo y extendida dentro
de él por lo menos 15 cm. De modo similar se debe extender la cuarta parte del acero en
elementos continuos. Cuando el miembro forma parte del sistema que resiste las cargas
laterales,
el refuerzo deberá anclarse en el apoyo para desarrollar su esfuerzo de fluencia. En la
figura 5.24 se aprecia las diversas maneras de conseguirlo.