Unidad 1 Consultoria Industrial
Unidad 1 Consultoria Industrial
Unidad 1 Consultoria Industrial
Con el primer enfoque se adopta una visión funcional amplia de la consultoría, Fritz Steele
(1975) define la consultoría como sigue: "Por proceso de consultoría entiendo cualquier forma
de proporcionar ayuda sobre el contenido, proceso o estructura de una tarea o de un conjunto
de tareas, en que el consultor no es efectivamente responsable de la ejecución de la tarea
misma, sino que ayuda a los que lo son" Peter Block (1971) sugiere incluso que "se actúa como
consultor siempre que se trata de modificar o mejorar una situación, pero sin tener un control
directo de la ejecución.
La mayor parte de los funcionarios de una organización son realmente consultores aunque
ellos no se designen así oficialmente. En estas y otras definiciones análogas se insiste en la idea
de que los consultores proporcionan ayuda o aportan capacidad y se parte del supuesto de que
esa ayuda la pueden prestar personas que realizan trabajos muy diferentes. Un director o
gerente de una organización puede también actuar como consultor, si decide asesorar y
ayudar a un colega o incluso a sus propios subordinados, en lugar de darles instrucciones y
órdenes.
Entre los países socialistas era aceptado el termino de consultoría en dirección, que quizás
pudiera considerarse homologa a la ´´´´con consultoría de empresas antes mencionada
mencionadas
Representa una forma de asistencia a las organizaciones económico –productivas con el fin de
activar el progreso científico –técnico mediante la transferencia de las experiencias de
avanzada y de los resultado de las experiencias de avanzada y de los resultados de las
investigaciones científicas en la esfera de la organización de la producción , el trabajo y la
dirección , la selección y la realización de las decisiones de dirección óptimas , la asimilación
de los resultados de las investigaciones científicas , la aceleración del desarrollo y la
asimilación de descubrimientos, innovaciones, trabajos de racionalizados y otras
innovaciones,
Las anteriores definiciones no son excluyentes entre sí, por el contrario, presentan además
puntos coincidentes que contribuyen a identificar algunos rasgos de la consultoría, como son:
En este material se ha optado por abordar las necesidades de los dos grupos de personas a que
está destinado. Aunque se ha redactado pensando primordialmente en los consultores
profesionales y los académicos que combinan su trabajo docente con esta actividad , también
se han tenido presentes las necesidades de cualquier otra persona que intervenga a título
consultivo, aunque no sea un consultor con las características antes mencionadas lo cual es el
caso específico de los consultores internos.
El director de una empresa no vería razón alguna para emplear un consultor si éste no pudiera
aportar algo que falta en aquélla. En general, los consultores se emplean pon una o más de las
siguientes razones:
Para que aporten conocimientos y capacidades especiales
Los miembros de una organización pueden estar demasiado influidos por su propia
experiencia o participación y tradiciones o hábitos establecidos para aclarar el verdadero
carácter de un problema y proponer soluciones factibles. El consultor, en cambio, puede,
gracias a su independencia, ser imparcial en situaciones en que ninguna persona que trabaja
en la organización podría serlo.
Se da el caso de que una organización recurra a consultores con el fin de que sus dirigentes
puedan justificar una decisión remitiéndose a la recomendación del consultor. En otras
palabras, un dirigente puede saber exactamente lo que desea y cuál será su decisión, pero
prefiere pedir un informe a un consultor para fundamentar su posición. Esta forma de actuar
no deja de ser lógica, pero, por principio y en su propio beneficio, los consultores profesionales
deben cuidar de no aceptar tareas en las cuales sus recomendaciones podrían emplearse con
fines de política interna de la organización.
Las razones indicadas pueden estar presentes en grados tan variables y estar tan
interrelacionadas que el consultor puede verse frente a una situación muy compleja; no
obstante, debe esforzarse por mantener una visión clara de las razones por las cuales se
emplean sus servicios, incluso si en el curso de su tarea las razones iniciales cambian o se
descubren otras completamente nuevas.
Es fascinante que una profesión que ha sido sumamente prestigiosa y ampliamente reconocida
tanto dentro del mundo de las Empresas como de las Ciencias del Comportamiento, haya ido
perdiendo su reconocimiento en el tiempo y en los últimos años haya sido fuente de chistes
que han sido acompañados de sorna y sarcasmo. Muchos directivos, socios de empresas
consultoras líderes a nivel mundial, y los asesores y consultores mismos, nos preguntan
respecto de lo "que ha pasado con la Profesión de Consultor". En los párrafos siguientes hemos
de tratar algunos puntos que entendemos han estado vinculados con este des barrancamiento
de la Profesión, que entendemos, ha tenido mucho más que ver con los propios consultores
que con "sus contextos".
Una pregunta que es interesante que nos formulemos es la siguiente: “¿ Qué es lo que hace a
un consultor ?” la que a su vez viene acompañada de otra pregunta : ¿ Cuál es la profesión de
un consultor ?”
La mayor parte de los consultores corporativos tienen estudios formales dentro del área de
“Ciencias Económicas” (las carreras de Licenciado en administración, Contador Público, y en
menor medida Licenciados en Economía) y también de “Ingeniería” a la que se agregado en los
últimos 20 años los profesionales graduados en “Sistemas y Tecnología Informática”. Por lo
general la inmensa mayoría de estos profesionales han ingresado a corporaciones donde han
ocupado posiciones “ejecutivas” desde sus primeros años (Eric Gaynor Butterfield – Congreso
de Desarrollo Organizacional, Argentina, 1997). Estos profesionales en su inmensa mayoría
pertenecen en mayor medida a las “ciencias duras”, o por lo menos a las “no-blandas”.
Y aquí cabe tener en cuenta el proceso transformacional que ha estado presente dentro del
mundo organizacional y empresarial durante los últimos 50 años que se ha acelerado y
agigantado enormemente en los últimos 15 años como resultado de la globalización financiera
y las innovaciones revolucionarias en tecnología informática (TI) y comunicaciones (C). En los
Estados Unidos de Norteamérica las transformaciones organizacionales y empresariales
tuvieron lugar unos 30 años ANTES de la globalización financiera y las innovaciones en TI y C
lo que les ha dado suficiente oxígeno para “alistarse” desde el punto de vista organizacional.
En cambio dentro del mundo organizacional en las distintas comunidades latinoamericanas
los arreglos organizacionales prevalecientes hasta la globalización financiera y las
innovaciones en TI y C se caracterizaban por operar dentro del esquema jerárquico piramidal
(EJP).
El “alistamiento” organizacional tuvo lugar en los Estados Unidos de Norteamérica en los años
60 del siglo pasado. La organización matricial (“The Managerial Grid”; Robert R. Blake y Jane
Mouton, 1959), enterró definitivamente la organización jerárquica piramidal presentando
soluciones a los dilemas que confrontaban las organizaciones ante un contexto cada vez más
cambiante pero con algunas consecuencias eventualmente disfuncionales para una parte de
sus miembros. El Dr. Donald W. Cole (“Congreso de Desarrollo Organizacional, Argentina -
1997) destaca que la organización matricial compromete a que “cada persona dentro de la
organización responda a dos personas distintas” lo que representa una causal de
“incertidumbre futura” que incide sobre el nivel de estrés de las personas. Destaca en dicho
Congreso que ese tipo organizacional en alguna medida contrasta con el pasaje bíblico en el
sentido “que cada persona responde a un amo”.
Fases Características
Primeros contactos con los clientes
1. Iniciación Diagnóstico Preliminar de los problemas
Elaboración de soluciones
3. Plan de acción
Evaluación de opciones
Propuestas al cliente
Planificación de la aplicación de medidas
Contribuir a la implementación
4. Implementación
Propuesta de ajustes
Capacitación
5. Terminación Evaluación
Informe final
Establecimiento de compromisos
Planes de seguimiento
Retirada
La componente metodológica: las etapas las etapas del proceso de consultoría. Del proceso de
consultoría.
Si se desea un convenio formal, se debe firmar un contrato que obliga el cliente y el consultor a
realizar una serie de actividades que buscan mejorar la situación de la empresa.
El contrato
El contrato las principales componentes
La solicitud
El contexto de la solicitud
Los objetivos de la intervención y los indicadores de éxito
Identificación del cliente
Identificación del sistema-cliente
La estrategia general y el plan preliminar
Roles y responsabilidades,
Estimación de costos
Clausulas particulares
Nos guste o no, todos somos gestores: de pequeños gestionamos nuestras horas de estudio y
de diversión, de jóvenes gestionamos nuestro primer sueldo y como empezamos a trabajar, los
presupuestos familiares cuando formamos una familia y en todos los casos lo que
pretendemos es hacer el mejor uso posible de los recursos disponibles (dinero, bienes,
tiempo) para satisfacer de manera óptima los objetivos perseguidos (diversión, adquisiciones,
calidad de vida, etc.)
Evidentemente, gestionar supone gozar de una visibilidad más amplia sobre los recursos y los
objetivos y difícilmente estaremos dispuestos a renunciar a la gestión de nuestros propios
recursos aunque en muchos casos, implique cierta responsabilidad adicional y por qué no
decirlo, algún que otro quebradero de cabeza.
Participar en la consultoría a través de su gestión supone conocer los recursos y objetivos del
cliente, sus limitaciones lo cual nos permite adaptarse a los requisitos más específicos o más
relevantes que se solicitan. La gestión pasa de ser una tarea aislada a constituirse en una
herramienta para mejorar el desarrollo de las actividades técnicas sin olvidar que trabajamos
para una empresa con el objeto de todo acto mercantil que es lograr maximizar el beneficio, es
decir, ganar "más" (ya sea dinero, prestigio, satisfacción personal y otro tipo de recompensa).
Antecedentes de la gestión
Ya en el siglo XX, las guerras son un triste ejemplo de disciplinas relativas a la optimización de
resultados con mínimos recursos. En concreto, la segunda guerra mundial fue motor de un
gran avance de desarrollo de técnicas de investigación operativa, control y organización de
procesos y de decisión tan útiles para la gestión de procesos productivos.
Más tarde se observan cambios drásticos como la guerra fría, la construcción de grandes
plantas y el desarrollo de programas de gran envergadura como la carrera espacial, el
desarrollo de armas químicas y los grandes logros de la medicina.
Fue aquí donde nacen las actividades fuertes de la consultoría y la gestión empresarial, a
consecuencia de la revolución informática y las telecomunicaciones; consolidándose las
técnicas modernas de planificación y gestión donde el mundo vive una incipiente revolución
tecnológica asociada al desarrollo de los ordenadores que dan marcha a la creatividad,
innovación y al gran arte de tomar decisiones ante los acelerados cambios computacionales
que exigieron a los administradores analizar más información en menos tiempo y menos
recursos.
Ante el bombardeo de información, las organizaciones requerían de más ojos y cerebros para
que "ayudaran a pensar" al director; por ello la consultoría y la gestión se convirtió en algo
novedoso en los 70"s en Estados Unidos visto como un recurso estratégico de la empresa para
fomentar la profesionalización de la gestión en las primeras escuelas de negocios.
Ahora, ante la necesidad de predecir la evolución a corto plazo, las corrientes culturales
orientada a la dirección y gestión de procesos y con las novedades técnicas que se esperan, la
consultoría sigue siendo un recurso necesario para la dirección, pues el temor al error y a no
poder sobrevivir en el mundo de los negocios y la economía; la asesoría creativa y visionaria
del consultor requiere de realizar diversas gestiones para responder a la incesante y constante
renovación tecnológica, ya que pese a la dificultad de realizar predicciones en este sentido, las
habilidades del consultor tienden a verse como nuevas herramientas de trabajo basadas en los
adelantos tecnológicos: ejemplo el comercio electrónico y el internet.
La gestión ha venido a ser el instrumento que ha modificado una filosofía de producción, de los
procesos productivos y las técnicas de dirección que ahora van hacia la ausencia del contacto
personal, la carencia de horarios rígidos y la desaparición de restricciones geográficas que
ahorran costos y cambian los usos sociales.
Es importante destacar que en los textos de administración así como en sus funciones
prácticas no aparece la palabra ejecución, pues si somos esquemáticos podríamos decir: unos
hacen y otros administran. El gerente busca que los grupos y personas logren objetivos
específicos en desarrollo de la misión de la organización.
A pesar de la esencia común a los tres conceptos, algunas personas le dan un alcance diferente
a la administración, la gerencia y la gestión. A la gerencia, muchos expertos le están dando una
connotación más externa, más innovadora y de mayor valor agregado en contraste con la
administración que la consideran más interna, más de manejo de los existente o de lo
funcional. El profesor Augusto Uribe de la Universidad Pontificia Bolivariana defiende esa
concepción de gerencia. La define como "El manejo estratégico de la organización". Para ello el
gerente se encuentra con dos variables: política y tecnología, y requiere de los siguientes
instrumentos: visión sistémica de la organización, información, creatividad e innovación.
Bajo esta perspectiva, al gerente le corresponde una mirada al entorno de modo que la
organización pueda generar desarrollo: tomar recursos y producir más recursos. Al
administrador le corresponde más el mantenimiento y conservación. La experta en gestión
curricular (Mora, 1999), planteó los dos niveles de la gestión: El lineal o tradicional donde es
sinónimo de administración: "Por gestión se entiende el conjunto de diligencias que se
realizan para desarrollar un proceso o para lograr un producto determinado".
Se asume como dirección y gobierno actividades para hacer que las cosas funcionen, con
capacidad para generar procesos de transformación de la realidad.
Con una connotación más actualizada o gerencial la gestión es planteada como "una función
institucional global e integradora de todas las fuerzas que conforman una organización"2. En
ese sentido la gestión hace énfasis en la dirección y en el ejercicio del liderazgo.
Con lo anterior se trata de dejar en claro que los tres conceptos tienen una esencia común que
no incluye la operación o ejecución. También se ilustra que a la administración se le puede dar
un alcance (¿o actitud?) más conservadora.
Entonces, ¿Cuál es la razón de la confusión casi general entre los términos de dirección,
administración y gestión?; probablemente el origen deba asociarse al hecho de que en la
mayoría de las empresas las funciones de dirección las de administración y las de gestión
recaen sobre una misma persona: el director de la consultoría. En algunas empresas
consultoras se disponen de "cuerpos" de personal específico para cada función o área a
consultar y puede dispersarse la actividad donde uno haga las veces de director, otro de
administrador (organizador) y otro de gestor (trámites).
En este sentido no debe descartarse definir con mayor rigor lo que se conoce como gestión de
una consultoría definida como el conjunto de actividades encaminadas a ordenar, disponer y
organizar los recursos y las necesidades para completar con éxito el asesoramiento
profesional.
Para poder administrarlo en un contexto de calidad, un proyecto deberá pasar por varias fases,
al final de las cuales deberán definirse los acontecimientos importantes. Cada etapa se
relaciona con una prestación y una validación basadas en un documento específico. Esto
permite supervisar los productos finales para que cumplan con los requisitos definidos y
asegurar el cumplimiento de los costos pactados y del tiempo establecido.
Estas etapas de validación, que representan una de las tareas de la gestión de proyectos,
permiten una rápida identificación de los distintos problemas y la adaptación a nuevas
restricciones que surgen debido a circunstancias no previstas inicialmente. Es esencial realizar
un seguimiento del tiempo destinado a cada tarea e indispensable analizar los riesgos. De
hecho, la puesta en marcha de un proyecto genera mucha incertidumbre, ya que sus
características todavía no se han formalizado. Esto presenta tantos riesgos para el proyecto,
que es necesario intentar identificarlos y anticiparlos. Así, deben preverse medidas tanto para
prevenir como para corregir la aparición de este tipo de riesgos en caso de ser necesario.
En cada etapa, es posible que el cliente decida detener el proyecto si considera que no podrán
lograrse los objetivos.
1. Fase preparatoria: Esta fase permite a los participantes lograr el entendimiento del
proyecto y estudiar el tema para asegurarse de que su implementación sea relevante y
se ajuste a la estrategia de la compañía. Esta fase, generalmente considerada Previa al
proyecto, debe concluir con la finalización de los documentos que formalizan el
proyecto e indican las condiciones administrativas de su realización.
2. Fase de implementación: Esta es la fase operativa en la que se realiza el trabajo. Es
llevada a cabo por el contratista, conjuntamente con el cliente. Esta fase comienza con
la recepción de las especificaciones y termina con la entrega del trabajo.
3. Fase de finalización: En este punto, el trabajo inicia su producción, es decir que las
partes deben asegurarse de que el trabajo cumpla con las expectativas del usuario y
garantizar que su "instalación" y uso sean los correctos. En la medida en que es el
contratista quien conoce el producto que ha sido terminado, el mismo es el responsable
de su instalación.
Estas tres fases son: ajuste, ejecución, finalización. Cada una de estas macro fases puede
dividirse en etapas. La división propuesta se basa en el método MERISE. Este es el método
utilizado más comúnmente, pero también existen otros.
Es esencial durante el inicio del proyecto, asegurarse de que el contratista y el cliente estén de
acuerdo en un método común y conozcan sus respectivas responsabilidades (ciclo de toma de
decisiones).
Desde un punto de vista muy general puede considerarse que todo proyecto tiene tres grandes
etapas:
Técnicas Cuantitativas
La ciencia administrativa ha desarrollado métodos de análisis y herramientas cuantitativas
para la toma de decisiones objetivas. Un factor importante que se debe considerar al
seleccionar una herramienta de toma de decisiones es su grado de confiabilidad, ya que así la
incertidumbre y el riesgo resultan menores.
Árbol de decisión: Este modelo consiste en una representación de los sucesos posibles
que pueden influir sobre una decisión. Su forma es diagramática; se inicia con un punto
de donde surgen varias acciones posibles y de los cuales pueden surgir otros; la
diagramación se representa con líneas rectas que llegan a un punto del cual salen otras
líneas rectas, de tal forma que el efecto total parece un árbol.
Graficas de Gantt: Es uno de los métodos mas utilizados en la planeación de proyectos
y en la planeación y el control de actividades. En estos diagramas se detallan las
actividades para lograr un objetivo y los tiempos (semanas, meses o días) necesarios
para realizarlos, así como los responsables.
Permite al gerente tomar decisiones basándose en los tiempos planeados de
terminación.
Camino Crítico: Herramienta que facilita la función de planeación. Un proyecto está
formado por un objetivo y el conjunto de actividades que deben realizarse para
lograrlo. Para este método, es necesario conocer, la lista de actividades, las fechas de
terminación, el tiempo necesario para realizarlas y la secuencia y orden de ejecución.
El camino crítico consta de dos partes: la construcción de la gráfica del proyecto y el
cálculo del camino crítico y de los tiempos libres de las actividades.
PERT: Es una extensión lógica de la gráfica de Gantt. En el cual se identifican los
diversos acontecimientos en un programa proyecto, con el tiempo planeado para cada
uno y colocados en una red que muestra las relaciones de cada evento con otros; a
partir de la secuencia de eventos interrelacionados, la trayectoria de aquellos en que
hay tiempo de holgura en término planeado es la ruta crítica.
Teoría de Colas: Se refiere a como optimizar una distribución en condiciones de
aglomeración y de espera. Esta teoría cuida de los puntos de congestión y de los
tiempos de espera, es decir, de las demoras presentadas en algún punto de servicio.
Programación Lineal: Es una técnica que se aplica a una amplia gama de problemas
administrativos y a otros de decisión.
Es de valor cuando se debe escoger entre alternativas demasiado numerosas para
evaluarlas con los métodos convencionales. Al usar la programación lineal, podemos
determinar combinaciones óptimas de los recursos de una firma para alcanzar cierto
objetivo. Se tratan de métodos gráficos y simplex de aplicación de esta técnica.
Auditoria
relacionados entre sí, forman la base para obtener suficiente evidencia acerca del objeto de la
revisión, cuyo propósito es poder expresar una opinión profesional sobre todo ello.
Representa el examen de los Estados Financieros de una entidad, con objeto de que el
contador público independiente emita una opinión profesional respecto a si dichos estados
presentan la situación financiera, los resultados de las operaciones, las variaciones en el
capital contable y los cambios en la situación financiera de una empresa, de acuerdo con los
principios de contabilidad generalmente aceptados.
Consultoría
Características de la Consultoría
El proceso de consultoría
El proceso de consultoría es una actividad conjunta del consultor y del cliente destinada a
resolver un problema y a aplicar los cambios deseados en la organización del cliente.
Este proceso tiene un comienzo (se establece la relación y se inicia el trabajo) y un fin (la
partida del consultor). Entre esos dos extremos, el proceso se puede subdividir en varias fases
básicas, lo que induce al consultor y al cliente a ser sistemáticos y metódicos y a pasar de una
fase a otra y de una operación a otra, siguiendo una secuencia lógica y temporal.
Los empleos para científicos en este ámbito no son lo que se dice frecuentes, pero están ahí
para el que los busca, y para el emprendedor que los crea
No se paga al consultor para que haga el trabajo, se le paga para que nos oriente, y nos indique
los pasos a seguir en el proceso. De nada sirve que el consultor venga una vez por semana si la
organización no pone nada de su parte y no hace las cosas.
Lo primero que hay que tener en claro es que el proyecto en sí, por más precisamente
elaborado o detallado que esté, no se vende solo. Al igual que cuando se hace la presentación
comercial de un producto, es necesario ponerse en el lugar del cliente (el inversor en este
caso) y contestar la siguiente pregunta:
Pensando como un inversor, podrás entender que en la mayoría de los casos buscará lo
siguiente:
Ganar igual o más dinero que en otras alternativas. El inversor piensa: "Si me arriesgo,
pretendo ganar mucho más que poniendo el dinero en un plazo fijo; como mínimo,
tengo que poder combatir la inflación".
Recuperar la inversión en un plazo razonable. El inversor piensa: "Si el negocio tarda
mucho en despegar, tanto más tardaré en recuperar mi dinero. ¿Se podrá vender
fácilmente a un tercero en un mediano plazo?".
Asumir un nivel de riesgo razonable. El inversor piensa: "No puede ser todo una gran
ruleta. Si el negocio no está probado, los emprendedores deben estarlo. Al menos una
variable de todas las que hay, debe ser razonablemente predecible".
Ver posible la escalabilidad/ expansión del proyecto. El inversor piensa: "No quiero
recupera el dinero a cuentagotas. Si este proyecto no tiene ambición de crecer, no
cuenten conmigo".
3. Objetivos: Un punto clave, definir el motivo por el que se quiere lanzar el proyecto, los
objetivos y las necesidades. En este sentido, el inversor debe saber lo que se requiere
de él.
4. No es un 'business plan': Es solo un sumario, un resumen, no hace falta detallar cada
aspecto. Hay que llamar la atención, y ya se profundizará en futuras reuniones.
5. Pocas ideas pero de impacto: Solo hay que desglosar los elementos fundamentales
del proyecto. Hay que destacar una serie de puntos que identifiquen la oportunidad que
supone apostar por el negocio.
6. Definir el público objetivo: Hay que mostrar con claridad cuál es el mercado al que se
dirige el proyecto. En este punto hay que demostrar que se conoce el sector en el que se
desea entrar, los competidores, y el lugar que vamos a ocupar en dicho contexto.
7. Entusiasmo: No se puede convencer al interlocutor si no percibe pasión en el proyecto.
Hay que demostrar que se cree en él, y que se le dedica todo el tiempo y el esfuerzo.
8. Estar preparado: Hay que conocer de arriba abajo el proyecto, para saber responder a
cualquier pregunta que haga el posible inversor. Por ello, hay que conocer también las
debilidades del proyecto y tener respuestas y soluciones preparadas.
9. Concisión: Hay que evitar dispersarse en las explicaciones. El propio concepto lo
define: "lo que se tarda en hacer un trayecto en ascensor". Debe ser un discurso breve,
preciso, conciso y sin adornos.
10. Reunión posterior: El objetivo es lograr una reunión posterior para seguir avanzando
en la posible inversión. El objetivo no es tanto vender, sino despertar el interés del
inversor, que quiera saber más.