Consultoria Empresarial U-2
Consultoria Empresarial U-2
Consultoria Empresarial U-2
Las anteriores definiciones no son excluyentes entre si, por el contrario, presentan
además puntos coincidentes que contribuyen a identificar algunos rasgos de la
consultoría, como son:
Asimismo, debe haber adquirido las técnicas necesarias para resolver los problemas y
compartir la experiencia con otros con respeto a la determinación de los problemas, el
hallazgo, análisis y síntesis de la información pertinente, la presentación de propuestas
de mejoras, la comunicación con los demás, la planificación de los cambios, la superación
de la resistencia al cambio, la ayuda a los clientes para que aprendan de la experiencia,
la transferencia de técnicas de gestión entre países, etc. Podría objetarse que los
directores de las organizaciones tienen también que dominar todos estos conocimientos
y técnicas y que la situación de cada organización es única. En consecuencia, ¿qué se
puede ganar con la participación de un recién llegado que no está familiarizado con una
situación dada.
A lo largo de los años, los consultores pasan por muchas organizaciones y aprenden a
utilizar la experiencia adquirida en las tareas anteriormente desempeñadas para ayudar
a sus nuevos clientes, o a sus viejos clientes, a hacer frente a nuevas situaciones. Como
han de trabajar en circunstancias muy diferentes, los consultores aprenden a discernir
las tendencias generales y las causas comunes de los problemas y tienen grandes
posibilidades de hallar una solución apropiada; aprender a abordar nuevos problemas y
a tener en cuenta nuevas oportunidades. Además, los consultores profesionales se
mantienen constantemente al día de todo lo que se publica sobre dirección y
administración de empresas y de los cambios en los conceptos, métodos y sistemas
relacionados con este campo, incluidos los que tienen su origen en universidades e
instituciones de investigación. Funcionan, por tanto, como un vínculo entre la teoría y la
práctica de la dirección de empresas. Hasta para un director excelente, un consultor
puede siempre aportar algo nuevo a la organización.
Un gerente puede recurrir a una consultoría cuando percibe una necesidad de ayuda
profesional especializada; existen sin embargo, una serie de razones genéricas que
motivan a los clientes a contratar los servicios de un consultor.
Alcanzar los fines y los objetivos de la organización: Toda consultoría tiene un objetivo
básico el cual consiste en ayudar la organización-cliente a alcanzar sus metas. Estas
metas difieren según el tipo de organización, su estilo de dirección y sus prioridades.
Poner en práctica los cambios: Busca que las organizaciones y sus integrantes entiendan
y participen del cambio, se adapten a él y puedan encontrar una mejor ventaja
competitiva; más aún, cuando la constante del mundo empresarial es el cambio.
2.3 Método De Consultoría Colaborativa
Algunos clientes se imaginan que si colaboran de forma activa con el consultor, son ellos
los que hacen realmente el trabajo y pagan al consultor por nada. El consultor que
insiste en que su cliente colabore se compara –con el individuo que te pide que le
prestes el reloj para decirte la hora-. A menudo, la voluntad real de colaboración se pone
a prueba en la etapa de investigación de los hechos. El cliente piensa que no debe
facilitar al consultor todos los datos solicitados y da incluso instrucciones a su personal
de que retenga información. Esto demuestra que la necesidad de una colaboración
activa no es percibida automáticamente por todos los clientes y que puede ser necesario
disipar diversos errores.
En algunos casos, la resistencia del cliente a dar al consultor toda la información sobre la
situación de su empresa no se puede interpretar como una concepción errónea de la
consultoría, o como la falta de voluntad del cliente para establecer una relación de
colaboración. Las empresas pueden considerar la información financiera y contable
como estrictamente confidencial y el consultor no debe solicitarla, a menos que su tarea
se desarrolle en la esfera de las finanzas. Es evidente que no es posible asesorar sobre
asuntos financieros sin tener acceso a los datos financieros.